19.04.2013 Views

Volumen 15 Número 2 Abril-Junio 2010 - Centro Medico Nacional ...

Volumen 15 Número 2 Abril-Junio 2010 - Centro Medico Nacional ...

Volumen 15 Número 2 Abril-Junio 2010 - Centro Medico Nacional ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

REVISTA DE ESPECIALIDADES<br />

MÉDICO-QUIRÚRGICAS<br />

Órgano oficial de difusión científica del ISSSTE<br />

VOLUMEN <strong>15</strong> • NÚMERO 2 • ABRIL-JUNIO 2O1O<br />

EDITORIAL<br />

49 Algunas opiniones en torno a la resistencia bacteriana<br />

Carlos FAmáhile Cuevas<br />

ARTÍCULOS ORIGINALES<br />

Abordaje lateral directo, una buena opción en reemplazo total de cadera. Experiencia en el Hospital<br />

Regional General Ignacio Zaragoza<br />

Ascensión Benítez Romero, Luis Alberto Pérez Méndez, Carlos Mejía Rehenes<br />

Perfil gerencia! de los directivas de los servicios de salud<br />

María Guadalupe Rítelas González, Blanca Pelcastiv Villafiierte<br />

Frecuencia del polimorfismo genético Xbal de la apolipoproteína B-IÜO en pacientes sinaloenses<br />

con litiasis vesicular. Estudio comparativo<br />

Jaime Alberto Sánchez Cuén, Rosalía Ramos Payan, Ana Beríha ¡rimo Cúbrales,<br />

Elsa Mari bel Aguilar Medina, Benjamín Quintero García, Samuel Tnijillo Bracamontes<br />

Características de la actividad sexual de los adultos mayores y su relación con su calidad de vida<br />

Rosa María Guadarrama, María Catalina Ortiz Zaragoza, Yolanda del Carmen Moreno Castillo,<br />

Alberto González Pedraza Aviles<br />

) Tratamiento con micofenolato de mofetilo de la glomerulonefritis crónica corticorresistente<br />

en niños en el <strong>Centro</strong> Médico <strong>Nacional</strong> 20 de Noviembre (ISSSTE)<br />

Jorge Tomiliiih López Hernández, Rene Olalde Carmona, Pablo Eduardo Sen'iño Monroy<br />

¡OS CLÍNICOS<br />

87 Gran u lo matos is de Wegencr en niños: revisión a propósito de un caso<br />

Zarahí Vega Reyna, JacqueÜn Hernández Mendoza, José Fernando Huerta Romano,<br />

Moisés Salamanca García<br />

92 Enucleación de un odontoma compuesto mandibular. Comunicación de un caso clínico<br />

Diana Araceli Dávila Hernández<br />

97 Textiloma. Comunicación de un caso<br />

Oswaldo Cárdenas Gutiérrez, Antonio Rivera de la Vega, Leticia Domínguez Camocho,<br />

Rubicelia Espinal Brito<br />

Indizada en: Directorio de Revistas LATINDEX (folio 12681) BD-Periódica-UNAM,<br />

LILACS, ARTEMISA<br />

ISSN: 16657330


Ocho ciclos de MabThera® en combinación<br />

con quimioterapia mejoran la sobrevida en<br />

LNH agresivo y ofrecen una remisión duradera<br />

en LNH Indolente, sin aumentar la toxicidad.<br />

Con MabThera® los pacientes pueden mirar<br />

hacia el futuro.<br />

maneje su<br />

primer auto<br />

MABTHERA<br />

R I T U X I M A B<br />

RECUPERANDO VIDAS<br />

REG NO 2«HMUfl SSA IV<br />

Roche


Con el objetivo de impulsar la investigación en salud, presentar y discutir los<br />

resultados de los proyectos científicos, así como promover los trabajos en<br />

colaboración, la Dirección Médica<br />

C O N V O C A<br />

A todos los profesionales de la salud que laboran en el Instituto a participar en el<br />

Tercer Encuentro <strong>Nacional</strong> de Investigación<br />

y<br />

Premio <strong>Nacional</strong> de Investigación ISSSTE <strong>2010</strong><br />

El Tercer Encuentro <strong>Nacional</strong> de Investigación se llevará a cabo los días 4 y 5 de<br />

octubre de <strong>2010</strong> en la Ciudad de México. El evento estará conformado por conferencias<br />

magistrales y la presentación de los trabajos que concursaron para el premio.<br />

\l Premio <strong>Nacional</strong> de Investigación se entregará durante la ceremonia de clausura del<br />

Encuentro y consistirá en un reconocimiento en efectivo para los tres primeros lugares de<br />

cada área de investigación:<br />

1er lugar $25000.00<br />

2° lugar $<strong>15</strong>000.00<br />

3er lugar $10000.00<br />

Bases para participaren el premio:<br />

El personal de salud que labora en las áreas médicas y paramédicas podrá presentar trabajos de<br />

investigación en cualquiera de las siguientes áreas; Biomédica Básica, Clínica, Epidemiológica y<br />

Sistemas y Servicios de Salud<br />

Podrán participar trabajos:<br />

• Cuyo investigador responsable y primer autor sea personal de salud en servicio, de base o de confianza,<br />

del Instituto.<br />

• Originales, concluidos e inéditos en el momento de su inscripción.<br />

• Que se hayan realizado totalmente en el Instituto o en colaboración con otras instituciones académicas o<br />

del sector salud.<br />

• No podrán participar trabajos de investigación promovidos y financiados por la industria farmacéutica.<br />

Los trabajos deberán:<br />

• Tener la aprobación de los Comités de Investigación y de Ética de la unidad médica correspondiente y<br />

estar registrados en el Departamento de Investigación, de la Dirección Médica<br />

• Estar escritos en español, omitiendo el nombre de los autores. Deberá incluir las siguientes secciones:<br />

título del trabajo, seudónimo de autoría, resumen en media cuartilla, introducción, objetivos, material y<br />

métodos, resultados, discusión, conclusiones, referencias, consideraciones éticas.<br />

• Elaborarse en Word, en un disco compacto acompañado de una copia impresa inserta en sobre cerrado y<br />

etiquetado, con el titulo del trabajo y el seudónimo de! autor. En el paquete se incluirá otro sobre cerrado<br />

que contenga los datos completos del primer autor (número telefónico y correo electrónico), seudónimo<br />

utilizado en el trabajo, área en la que participa, número de registro del protocolo correspondiente, unidad<br />

deí ISSSTE donde se realizó el trabajo y nombres de los colaboradores.<br />

• Entregarse en las oficinas de! Departamento de Investigación, ubicadas en Av. San Fernando No. 547<br />

Edificio A, 1er piso, Col. Toriello Guerra, 14050 México, DF.<br />

• Fecha límite para la recepción de trabajos el 30de julio de <strong>2010</strong> a las 18:00 horas.<br />

• El investigador responsable deberá notificar al Jefe de Enseñanza e Investigación de su Unidad que está<br />

sometiendo su trabajo a concurso.<br />

El jurado estará conformado por distinguidos investigadores del ISSSTE y de la comunidad científica nacional, sus<br />

decisiones serán inapelables y se reserva el derecho de declarar desierto el premio. Los trabajos se evaluarán con<br />

base en su impacto y calidad metodológica.<br />

Para mayores informes comunicarse al Departamento de Investigación, a los teléfonos 56 06 54 09 y 54 47<br />

14 24 ext. 13035, o al correo electrónico investygenomica@issste.gob.mx


contacto con pacientes con infecciones<br />

respiratorias<br />

realices tas siguientes<br />

Lavarse las manos<br />

antes y después de<br />

revisar a un paciente<br />

y entre<br />

procedimientos, con<br />

abundante agua y<br />

jabón de preferencia<br />

líquido o §el<br />

antibacteriano.<br />

Manten<br />

ventilado tu<br />

lugar de<br />

trabajo y<br />

permite la<br />

entrada del<br />

sol.<br />

Vacunarse<br />

contra la<br />

Influenza<br />

cada año.<br />

No saludar<br />

de beso ni<br />

de mano<br />

Secar las manos<br />

con una toalla de<br />

pape! desechable,<br />

abrir la puerta del<br />

baño con la<br />

misma y tirar la<br />

toalla desechable<br />

en el bote de<br />

basura.<br />

Evita tocar ojos,<br />

nariz y boca sin<br />

antes haberte<br />

lavado las<br />

manos.<br />

Utilizar lentes o<br />

gogg/es, bata<br />

médica y guantes<br />

(no estériles) y<br />

cubreboca<br />

cuando se revisa<br />

a un paciente con<br />

síntomas<br />

respiratorios-<br />

www.gobiernofederal.gob.mx - www.salud.gob.mx<br />

Asegurar que<br />

todo el equipo<br />

reutilizable, sea<br />

esterilizado o<br />

desinfectado<br />

antes de ser<br />

usado con los<br />

pacientes.<br />

GOBIERNO<br />

FEDERAL<br />

Vivir Mejor


ISSSTE<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas, ISSSTE<br />

Indizada en: Directorio de Revistas LATINDEX (folio 12681)<br />

BD-Periódica-UNAM, LILACS, ARTEMISA<br />

ISSN; 16657330<br />

El contenido de esta revista puede consultarse en: www.nietoeditores.com.mx,<br />

www.imbiomed.com.mx, www.medigraphic.com, www.redalyc.com<br />

Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)<br />

Director General<br />

Lie. Jesús Villalobos López<br />

Director <strong>Medico</strong><br />

De. Carlos Tena Tamayo<br />

Subdirector de Regulación y Atención<br />

Hospitalaria<br />

Dr. Miguel Iván Hernández Gutierre/<br />

Dra. Norma Cruz Sánchez<br />

Dr. Rafael Navarro Menescs<br />

Dr. Ricardo Juárez Ocaña<br />

Dr. Antonio Zarate Méndez<br />

Dr. Félix Octavio Martínez Alcalá<br />

QFU Ma. Guadalupe Ernestina González<br />

Yáñez<br />

Dr. David Aguilar Medina<br />

C Silvia Avila García<br />

Dr. Luis Beltrán Lagunes<br />

Dr. Jesús Luna Avila<br />

Dr. Carlos Hduardo Centurión Vigil<br />

Dr. Luis Antonio Día/ Gerard<br />

Dr. Luis Dávila Maldonado<br />

Dr. Juan Carlos Falcón Martínez<br />

Dr. SiegIVied Fituieroa Harkoxv<br />

Dr. Jaime G de la Garza Salazar<br />

Dr. Manuel Hernández Sala/.ar<br />

Dr. Emilio Montes Núñez<br />

Dr. Abelardo Meneses García<br />

Neuropsic. Lrika Meza Dávalos<br />

Dr. Rene (jarcia Sanche/<br />

Dr. Sergio Sauri Suárcz<br />

Dra. Alma Vergara López<br />

Dr. Ernesto Sahagún Flores<br />

Dra. Martha Eunice Rodríguez Arellano<br />

Dr. Luis Guillermo Mcnehaca Ramos<br />

Consejo editorial<br />

Editor en Jefe<br />

Dra. Aura Brazo Valle<br />

Coeditores<br />

Dra. Silvia García<br />

Dr. Manuel A López Hernández<br />

Dr. Mauricio Di Silvio López<br />

M en C J Vicente Rosas Barrientes<br />

Editores en inglés<br />

Dr. Juan Lucino Castillo<br />

Dr. Armando Torres Gómez<br />

Hospital General Dr. Darío Fernández, ISSSTE<br />

CMN 20 de Noviembre, ISSSTE<br />

Hospital Regional I" de Octubre, ISSSTE<br />

CMN 20 de Noviembre, ISSSTL<br />

Hospital Reginal Lie. Adolfo López Mateos<br />

Comité editorial<br />

Hospital General Dr. Francisco Galindo Oehoa, ISSSTE.<br />

Coahuila<br />

Clínica Hospital Dr. Ismael Vázquez Ortiz, ISSSTE, Ouerétaro<br />

CMN 20 de Noviembre, ISSSTE<br />

Clínica de Medicina Familiar Gustavo A Madero, ISSSTB<br />

Clínica de Medicina Familiar Ignacio Chave?, ISSSTE<br />

Clínica de Medicina Familiar Marina <strong>Nacional</strong>, ISSSTE<br />

Hospital General Tacuba, ISSSTE<br />

Instituto <strong>Nacional</strong> de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador<br />

Zubirán<br />

CMN 20 de Noviembre, ISSSTE<br />

CMN 20 de Noviembre, ISSSTE<br />

Instituto <strong>Nacional</strong> de Cancerologia<br />

CMN 20 de Noviembre, ISSSTE<br />

Hospital General Fernando Ouiroz, ISSSTF,<br />

Instituto <strong>Nacional</strong> de Canecrologia<br />

CMN 20 de Noviembre. ISSSTE<br />

Hospital Regional General Ignacio Zaragoza, ISSSTE<br />

CMN 20 de Noviembre, ISSSTE<br />

CMN 20 de Noviembre, ISSSTE<br />

Hospital Regional Valentín Gómez Farías<br />

Hospital Regional Lie. Adolfo López Mateos<br />

Hospital Regional Monterrey


ISSSTE<br />

<strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abril-junio, <strong>2010</strong><br />

EDITORIAL<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas<br />

ISSSTE<br />

CONTENIDO CONTENTS<br />

49 Algunas opiniones en torno a la resistencia<br />

bacteriana<br />

Carlos FAmábile Cuevas<br />

ARTÍCULOS ORIGINALES<br />

53 Abordaje lateral directo, una buena opción en<br />

reemplazo total de cadera. Experiencia en el<br />

Hospital Regional General Ignacio Zaragoza<br />

Ascensión Benitez Romero, Luis Alberto Pérez<br />

Méndez, Carlos Me/Ya Rohenes<br />

59 Perfil gerencial de los directivos de los servicios<br />

de salud<br />

María Guadalupe Ruelas González, Blanca Pelcastre<br />

Villafuerte<br />

65 Frecuencia del polimorfismo genético Xbal de<br />

la apolipoproteina B-100 en pacientes sinaloenses<br />

con litiasis vesicular. Estudio comparativo<br />

Jaime Alberto Sánchez Cuén, Rosalio Ramos<br />

Payan, Ana Bertha trineo Cabra/es, Elsa Maribel<br />

Aguilar Medina, Benjamín Quintero García,<br />

Samuel Trujillo Bracamontes<br />

72 Características de la actividad sexual de los<br />

adultos mayores y su relación con su calidad<br />

de vida<br />

Rosa María Guadarrama, María Catalina Ortiz<br />

Zaragoza, Yolanda del Carmen Moreno Castillo,<br />

Alberto González Pedraza Aviles<br />

EDITORIAL<br />

49 Some opinions about bacterial resistance<br />

Carlos F Amábile Cuevas<br />

ORIGINAL ARTICLES<br />

53 Direct lateral approach, a good option in the<br />

hip total replacement. Experience at Regional<br />

Hospital General Ignacio Zaragoza<br />

Ascensión Benitez Romero, Luis Alberto Pérez<br />

Méndez, Carlos Mejía Rohenes<br />

59 Management-profile of health services' directo<br />

rs<br />

María Guadalupe Ruelas González, Blanca Pelcastre<br />

Villafuerte<br />

65 Frequency of genetic polimorphism Xbal<br />

of apolypoprotein B-100 in patients from<br />

Sinaloa with gallstones. A comparative<br />

study<br />

Jaime Alberto Sánchez Cuén, Rosalio Ramos<br />

Payan, Ana Bertha Irineo Cabrales, Elsa Maribel<br />

Aguilar Medina, Benjamín Quintero Garda,<br />

Samuel Trujillo Bracamontes<br />

72 Characteristics of the sexual activity of elderly<br />

and its relation with life-quality<br />

Rosa María Guadarrama, María Catalina Ortiz<br />

Zaragoza, Yolanda del Carmen Moreno Castillo.<br />

Alberto González Pedraza Aviles<br />

REVISTA DE ESPECIALIDADES MÉDICO-QUIRÚRGICAS es una publicación científica del Instituto de Seguridad y Servicios<br />

Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Publicación trimestral editada por la Dirección Médica del ISSSTE: Av. San<br />

Fernando 547, edificio A, 1" piso, colonia Toriello Guerra. CP 14070. Rev Esp Med Quir <strong>2010</strong> (abril-junio), volumen <strong>15</strong>, número<br />

2, páginas 49-100. Registrada ante el Instituto <strong>Nacional</strong> del Derecho de Autor (Dirección de Reservas de Derechos): 04-2001-<br />

071312455300-102. Publicación realizada, comercializada y distribuida por Edición y Farmacia, SA de CV. Domicilio de la publicación:<br />

Calle E manzana 8 número 1. colonia Educación, CP 04400, México, DF. Tel.: 5678-2811, fax. 5544-3225. El contenido<br />

de todos los artículos que se publican en la Revista de Especialidades Médico Quirúrgicas es responsabilidad absoluta de sus<br />

autores Impresa en: Roma Color. SAde CV. Pascual Orozco 70, colonia San Miguel Iztacalco, México, DF, CP 08650.<br />

El contenido de esta revista puede consultarse en: www.nietoeditores.com.mx<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm 2, abril-junio. <strong>2010</strong>


80 Tratamiento con micofenolato de mofetilo de 80<br />

la glomerulonefritis crónica corticorresistente<br />

en niños en el <strong>Centro</strong> Médico <strong>Nacional</strong> 20 de<br />

Noviembre (ISSSTE)<br />

Jorge Tonatiuh López Hernández, Rene Olalde<br />

Carmona, Pablo Eduardo Serviño Monroy<br />

CASOS CLÍNICOS<br />

87 Granulomatosis de Wegener en niños: revisión 87<br />

a propósito de un caso<br />

Zara/?/ Vega Reyna, Jacquelin Hernández Mendoza,<br />

José Fernando Huerta Romano, Moisés<br />

Salamanca García<br />

92 Enucleación de un odontoma compuesto man- 92<br />

dibular. Comunicación de un caso clínico<br />

Diana Araceli Dávila Hernández<br />

97 Textiloma. Comunicación de un caso 97<br />

Oswaldo Cárdenas Gutiérrez, Antonio Rivera de<br />

la Vega, Leticia Domínguez Camacho, Rubicelia<br />

Espinal Brito<br />

Contenido<br />

Treatment with mycophenolate mofetil of resistant<br />

to steroids, chronic glomerulonephritis in<br />

children assisted at National Medical Center 20<br />

de Noviembre (ISSSTE)<br />

Jorge Tonatiuh López Hernández, Rene Olalde<br />

Carmona, Pablo Eduardo Serviño Monroy<br />

CLINICAL CASES<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm 2, abril junio, <strong>2010</strong><br />

Wegener's granulomatosis in children: a review<br />

about a case<br />

Zarahí Vega Reyna, Jacquelin Hernández Mendoza,<br />

José Fernando Huerta Romano, Moisés<br />

Salamanca García<br />

Enucleation of mandibular complex odontoma.<br />

A report of a clinícal case<br />

Diana Araceli Dávila Hernández<br />

Textiloma. A report of a case<br />

Oswaldo Cárdenas Gutiérrez, Antonio Rivera de<br />

la Vega, Leticia Domínguez Camacho, Rubicelia<br />

Espinal Brito


Perspectiva editorial de la Revista de Especialidades<br />

Médico-Quirúrgicas<br />

Dr. Antonio Torres Fonseca. Dirección Médica, Subdirección de Regulación y Atención<br />

Hospitalaria, Departamento de Investigación<br />

<strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abril-junio, <strong>2010</strong>.<br />

Editorial<br />

Algunas opiniones en torno a la resistencia bacteriana<br />

La resistencia bacteriana es un problema muí ti factorial tan<br />

grave que un solo organismo, el estafilococo dorado, resistente<br />

a la rneticilina causa en Estados Unidos más muertes que el<br />

SIDA y tiene implicaciones en los gastos hospitalarios y en<br />

las pérdidas del sector productivo.<br />

Debido a que este fenómeno es prevenible, puede evitarse, y<br />

de no ser así, la resistencia bacteriana continuará en aumento:<br />

además, por el momento no existen nuevos antibióticos en<br />

perspectiva ni interés en desarrollarlos, con lo cual corremos el<br />

riesgo de quedarnos<br />

sin arsenal<br />

antimicrobiano.<br />

El médico está<br />

capacitado para<br />

la relación personal,<br />

uno a uno,<br />

con su paciente,<br />

pero no para ver más allá de las imbricadas consecuencias epidemiológicas<br />

que desata con el simple ejercicio de prescribir<br />

un antibiótico, riesgo que hay que correr solamente cuando<br />

sea totalmente necesario.<br />

La resistencia del estafilococo dorado es un problema mundial<br />

de salud pública; sin embargo, el problema se acentúa más en<br />

los países en vias de desarrollo. A! abuso de los antibióticos,<br />

que es frecuente en todas partes, se suman la falta de servicios<br />

médicos, la mala urbanización, los antibióticos de mala calidad, el<br />

hacinamiento y la falta de recursos económicos de los hospitales<br />

públicos, entre muchísimos otros factores. La mayor resistencia<br />

de los principales patógenos, comunitarios y nosocomiales, de<br />

Latinoamérica es la de los patógenos de México, y muy probablemente,<br />

esta resistencia sea de las más altas del mundo.<br />

Artículos originales<br />

Abordaje lateral directo, una buena opción en el reemplazo<br />

total de cadera. Experiencia en el Hospital Regional General<br />

Ignacio Zaragoza<br />

Actualmente, la artroplastia total de cadera sigue siendo la<br />

mejor solución para recuperar la función articular.<br />

La afección más común para realizar una artroplastia total de<br />

cadera es la artrosis primaria grave.<br />

Para justificar el reemplazo total de cadera, el dolor debe ser<br />

resistente a medidas conservadoras, como medicación con<br />

antiinflamatorios no esferoides, reducción de peso, actividad<br />

restringida y uso de soportes.<br />

El éxito del procedimiento<br />

se basa en<br />

la experiencia del<br />

cirujano con el abordaje<br />

que utiliza, en<br />

el conocimiento que<br />

tenga del abordaje,<br />

en la habilidad con<br />

que maneja la vía,<br />

en la resistencia y<br />

fijación ósea del material y en la distribución de la carga<br />

durante el acto operatorio, así como en la determinación del<br />

límite de resistencia trabecular para que se mantengan fijos los<br />

implantes artificiales y sus altos coeficientes de fricción.<br />

Se describen varios tipos de abordajes quirúrgicos, como el<br />

anterior, el posterior, el transtrocantcrico, el an tero lateral, el<br />

posterolateral y el lateral directo.<br />

En este estudio se describe la experiencia de cómo, durante<br />

tres años, se operó con abordaje lateral directo a 47 pacientes<br />

del Hospital Regional General Ignacio Zaragoza.<br />

Perfil gerencial de los directivos de los servicios de salud<br />

Los sistemas de salud de México, respecto a la aplicación<br />

de los avances de las ciencias gerenciales, nunca han estado<br />

a la par de la empresa<br />

productiva.<br />

Las políticas del Plan<br />

<strong>Nacional</strong> de Desarrollo<br />

y la descentralización<br />

de los servicios de salud<br />

han generado la<br />

reorganización de los procesos gercnciales en el sector salud.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abril-junio, <strong>2010</strong>


La prioridad es formar personal cuya capacitación se base en<br />

perfiles gerenciales directivos para que el personal sea capaz<br />

de gestionar, planear, programar y ejecutar. Esto en virtud de<br />

que el personal tendrá que asignar recursos, jerarquizar enfermedades<br />

y diseñar e implantar programas específicos. Por<br />

ello, se requiere que el personal reciba capacitación basada en<br />

perfiles gerenciales directivos para que tenga conocimientos y<br />

habilidades (indispensables) para dirigir los servicios de salud<br />

del país y para solucionar los problemas de tales servicios.<br />

Frecuencia del polimorfismo genético Xhal de la apolipoproleína<br />

B-100 en paciente» sinalocnses con litiasis<br />

vesicular. Estudio comparativo<br />

La colelítiasis es una enfermedad que se distingue por la<br />

formación de cálculos en la vesícula biliar. Aproximadamente<br />

90% de los casos de colecistitis aguda se asocian con colelitiasis,<br />

cuya causa se debe a varios factores, entre los que se<br />

encuentran los factores genéticos, como los polimorfismos asociados<br />

con las apolipoprotcínas: la Apo B-100 se sintetiza en<br />

el hígado y la Apo B<br />

es la única que se ha<br />

encontrado como<br />

receptor específico<br />

en la superficie de<br />

la célula hepática.<br />

Se ha observado<br />

que el polimorfismo<br />

Xbal de la Apo<br />

B-100 determina<br />

las concentraciones<br />

séricas de colesterol;<br />

al gen de la Apo B, que está situado en el cromosoma<br />

2, se le han atribuido muchas mutaciones y polimorfismos,<br />

entre los cuales se encuentran los cambios de aminoácidos;<br />

estas alteraciones e interferencias reducen la afinidad entre<br />

las lipoproteínas de baja densidad y el receptor e interfieren<br />

en las concentraciones de lípidos sanguíneos.<br />

Con base en los diferentes reportes de estudios transversales<br />

comparativos, sin aplieabilidad o inferencia debido a que los<br />

pacientes no eran similares, y en vista de que en América no<br />

se encontraron estudios de investigación clínica similares,<br />

se realizó este estudio -entre la población mexicana del<br />

estado de Sinaloa- con el fin de comparar la frecuencia<br />

del polimorfismo genético Xhal de la Apo B-100 entre<br />

pacientes con litiasis vesicular por colesterol y sujetos sin<br />

litiasis vesicular.<br />

En el mundo se han hecho pocos estudios que se refieran al<br />

polimorfismo genético Xbal de la Apo B-100.<br />

Características de la actividad sexual de los adultos mayores<br />

y su relación con su calidad de vida<br />

La necesidad de interacción, de intimidad y de afecto de una<br />

persona no termina en la vejez; los ancianos se distancian<br />

de su propio cuerpo porque la sociedad impone que en la<br />

vejez, como en la infancia, la sexualidad debe ser ignorada;<br />

sin embargo, en las últimas décadas se ha observado un<br />

cambio radical respecto<br />

a la sexualidad, lo que ha **<br />

permitido que más adultos<br />

mayores busquen consejo<br />

y tratamiento contra sus<br />

disfunciones sexuales.<br />

En la orientación que reci- )<br />

ben se les hace ver que los<br />

cambios que experimentan<br />

en su función sexual son de -*<br />

tipo fisiológico y, por tanto, deben observarlos como normales.<br />

Por lo anterior, el objetivo de este estudio es conocer la frecuencia,<br />

el tipo, la calidad y otras características de la actividad sexual<br />

del adulto mayor con el fin de asociar los datos resallantes con<br />

algunas variables sociodemográficas de esta población, así como<br />

con su calidad de vida relacionada con la salud.<br />

Tratamiento con micoíenolato de mot'etilo de la glomerulonefritis<br />

crónica corticorresistente en niños en el <strong>Centro</strong><br />

Médico <strong>Nacional</strong> 20 de Noviembre (ISSSTE)<br />

La glomerulonefritis crónica es la expresión histológica de las<br />

enfermedades que afectan exclusivamente al riñon (primarias)<br />

o que son parle de un trastorno sistémico (secundarias).<br />

El daño histológico de la glomerulonefritis crónica, primaria<br />

o secundaria, es resultado de la actividad inmunitaria celular<br />

o humoral; por tanto, el tratamiento con antiinflamatorios<br />

esteroides y agentes citotóxicos (ciclofoslámida y azatioprina)<br />

está dirigido a suprimir tal actividad.<br />

El micofcnolato de mofetilo es un inhibidor selectivo porque<br />

inhibe la proliferación<br />

de Hnfocitos T y B y<br />

porque suprime la formación<br />

de anticuerpos<br />

y la glucosilación de<br />

las moléculas de adhesión.<br />

La respuesta<br />

al micofenolato de<br />

mofetilo, como alternativa para tratar la glomerulonefritis<br />

crónica mullirresistente a inmunosupresores, se valora mediante<br />

la determinación de la proteinuria; aunque no existió<br />

una remisión completa de ésta, sí se observó una disminución<br />

evidente de la intensidad, que tiene relación directa con la<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abrii-junio, <strong>2010</strong>


velocidad de progresión de la enfermedad. La justificación<br />

para prescribir el micofenolato de mofetilo, aun sin lograr una<br />

remisión completa, es la disminución de la intensidad de la<br />

proleinuria y la remisión de la enfermedad si se mantiene hasta<br />

por tres años el tratamiento con micofenolato de mofetilo.<br />

Este es el resultado de la experiencia de tratar, en el <strong>Centro</strong><br />

Médico <strong>Nacional</strong> 20 de Noviembre, a pacientes con glomerulonefritis<br />

crónica corticorrcsistcntc.<br />

Casos clínicos<br />

(¡ranulomatosisdeWegencren niños: revisión a propósito<br />

de un caso<br />

En 1936 Wegener describió por primera vez esta enfermedad,<br />

cuya causa es desconocida. Es una afección que se distingue<br />

por vasculilis, inflamación y necrosis de los vasos sanguíneos<br />

y que provoca isquemia distal en los órganos y territorios irrigados<br />

por dichos vasos. Afecta principalmente las vías aéreas<br />

superiores, los pulmones y los ríñones, y como una enfermedad<br />

sistcmica altamente polimorfa, afecta los ojos, las articulaciones<br />

y la piel. Puede padecerse en cualquier etapa de la vida, desde<br />

los 6 hasta los 92 años, y la media es de 41 años.<br />

La granulomalosis de<br />

Wegener se manifiesta<br />

Senos nasales<br />

en hombres y mujeres<br />

en una relación de 1.7<br />

Vía aérea<br />

Pulmones<br />

(hombres) a 1 (mujeres)<br />

y es más común en<br />

la raza blanca. Cuando<br />

se diagnostica, la<br />

afectación (síntomas<br />

nasosinusales) es en la<br />

Ríñones<br />

vía respi ratoria superior<br />

en 92% de los casos; en<br />

niños es frecuente que se complique con estenosis subglótica y<br />

deformidad nasal (4S%); el estudio histopatológico es el patrón<br />

de referencia para diagnosticar esta enfermedad.<br />

Enucleación de un odontom» compuesto mandibular. Comunicación<br />

de un caso clínico<br />

Los tumores odontogcnicos son lesiones exclusivas de los<br />

maxilares y se originan en el tejido asociado con el desarrollo<br />

del diente.<br />

Uno de los tumores más frecuentes es el odontoma, que representa<br />

más de 50% de los tumores odontogcnicos; la lesión<br />

puede descubrirse, en pacientes con edades entre la primera y la<br />

segunda décadas de la vida, por un diente que no hizo erupción<br />

en el tiempo previsto o por el abombamiento de las corticales<br />

óseas del maxilar superior o de la mandíbula. Se manifiesta con<br />

mayor frecuencia en el área de incisivos y caninos del maxilar<br />

superior y eon menor frecuencia en las zonas anteroinferior<br />

y posteroinferior<br />

de la mandíbula, y<br />

de acuerdo con la<br />

clasificación de la Organización<br />

Mundial<br />

de Salud, se reconocen<br />

dos tipos: el odontoma<br />

compuesto y el odonloma<br />

complejo.<br />

Se describe el caso<br />

de un paciente de 12 años de edad, quien fue atendido en<br />

el servicio de Ortodoncia de la Clínica de Especialidades<br />

Dentales Dr. Honorato Villa Acosta (ISSSTB); el paciente fue<br />

referido de la Unidad de Medicina Familiar con diagnóstico<br />

de hipoplasia de maxilar superior y no tenía antecedentes de<br />

enfermedades sistémicas o de alergias a medicamentos.<br />

Textiloma. Comunicación de un caso<br />

Textiloma es el termino acuñado para describir una masa<br />

compuesta por una matriz de algodón y la fibrosis que la<br />

rodea. La incidencia se desconoce, pero se ha reportado 1 en<br />

100 a 3,000 intervenciones quirúrgicas y 1 en 1.00(1 a 1,500<br />

operaciones intraabdominales; los ¡actores de riesgo asociados<br />

son operaciones quirúrgicas de urgencia, pacientes con índice<br />

de masa corporal elevado y operaciones con cambios en la<br />

técnica quirúrgica.<br />

El textiloma es poco<br />

[recuente, pero siempre<br />

implica consecuencias<br />

médicas y legales potencialrnente<br />

peligrosas.<br />

Ante una evolución<br />

posoperatoria atípica<br />

debe considerarse la posibilidad<br />

de que haya un<br />

lextiloma. Una radiografía<br />

simple del abdomen -por lo menos dos proyecciones es un<br />

estudio rápido, sencillo y poco costoso que facilita el diagnóstico<br />

en los casos en que exista la posibilidad de que haya un textiloma.<br />

Los tiempos descritos para encontrarlos varían, ya que pueden<br />

localizarse desde el primer día hasta 30 años después.<br />

En 90% de los casos la identificación de un cuerpo extraño se<br />

realiza mediante radiografías simples de rayos X.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abril-jumo, <strong>2010</strong>


¿Sabes lavarte las manos?<br />

Usa jabón, de<br />

preferencia líquido<br />

Lávalas por lo menos<br />

20 segundos sin<br />

olvidar la muñeca<br />

Seca las manos con papel<br />

desechable<br />

Talla enérgicamente<br />

las palmas, el dorso y<br />

entre los dedos<br />

Cierra la llave del<br />

agua y abre la puerta<br />

del baño con el<br />

mismo papel<br />

¡No olvides tirar el papel desechable en la basura!<br />

WWW.S3lud.£Ob.mX -


Nunca conoceremos<br />

todas las respuestas<br />

pero no dejaremos de<br />

¡midex<br />

anoitrozol<br />

Reg. 263M98S5A<br />

5449<br />

Trabajamos para darle.<br />

salud a tu Vida<br />

'<br />

Reg.45aM200J<br />

Zoladex<br />

3 6mg y IQ.Smfl<br />

Reg.537M39SSA<br />

• 'i 3049'1»1**'11»"!<br />

fñ 3048 M«*« i8"*<br />

Cosodé:<br />

'SSA<br />

5440 Casodox bOmg


Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>(2);49-52<br />

Algunas opiniones en torno a la resistencia bacteriana<br />

La resistencia bacteriana es. probablemente,<br />

un "problema de percepción", como dicen<br />

que es la violencia desenfrenada que azota el<br />

país de unos años a la fecha; pero no porque<br />

creamos que se trata de un problema mayor de lo que<br />

realmente es, sino todo lo contrario. Para el médico (al<br />

menos para el médico general inglés).' la resistencia es<br />

un tema que abordan las revistas medicas, pero que no le<br />

ha locado a él personalmente; como las cucarachas, que<br />

nunca son nuestras sino que vienen de la casa de junto.<br />

La resistencia es algo como subir de peso: es un ascenso<br />

gradual del que no nos percatamos salvo cuando la ropa<br />

ya no nos queda, y nos sorprende cuando un conocido<br />

al que no hemos visto en 10 años nos dice: "¡pero cómo<br />

has engordado!" No hay que dejarnos engañar: un solo<br />

organismo resistente, el estafilococo dorado resistente<br />

a meticilina (MRSA) causa más muertes que el SIDA<br />

en Estados Unidos —alrededor de 19.000 al año— y<br />

cuesta miles de millones de dólares en gastos hospitalarios<br />

mayores y en pérdida de productividad, al menos<br />

en los países en los que se miden estos aspectos.2 La<br />

resistencia tiene otras dos facetas tristes: una, que hubiésemos<br />

podido prevenir, si tan sólo hubiéramos tomado a<br />

Darwin en serio; y otra, que no hay nuevos antibióticos<br />

en perspectiva ni existe interés en desarrollarlos por<br />

parte de las farmacéuticas, así que nos quedaremos sin<br />

arsenal antimicrobiano si la resistencia sigue creciendo<br />

al ritmo actual. Ya otro burócrata, WilUam H. Stewart,<br />

cirujano de Hstados Unidos, tenía problemas de percepción:<br />

en 1969, poco antes de abandonar el cargo, dijo<br />

que "era tiempo de cerrar el libro de las enfermedades<br />

infecciosas1", perdiendo una valiosa oportunidad para<br />

permanecer callado.<br />

www.nietoeditores.com.mx<br />

Htliioriül<br />

Los antibióticos son fármacos sociales. A diferencia<br />

de los demás medicamentos que sólo afectan al paciente,<br />

sea para bien o para mal, los antibióticos alteran<br />

las poblaciones bacterianas. Primero, la microbiota<br />

(o "flora" bacteriana, un término arcaico, porque las<br />

bacterias no son plantas) se modifica sustancialmente y<br />

se seleccionan de entre ella las variedades menos susceptibles.<br />

Hstas escapan del paciente, fundamentalmente<br />

al drenaje


Editorial<br />

Pero, ¿de dónde sale la resistencia? Hay varias<br />

posibles respuestas a la pregunta. Primero, hay que<br />

considerar que la ma>or parle de los antibióticos son<br />

productos de origen bacteriano: aminoglueósidos.<br />

macrólidos. tetraciclinas, cloranfcnicol, glucopéptidos<br />

e incluso los belalaclámieos han sido producidos y<br />

liberados al medio ambiente por las bacterias del suelo<br />

mucho antes de que el ser humano perdiera el rabo y se<br />

bajara de los arboles, listas bacterias productoras, y sus<br />

vecinas cercanas, son necesariamente resistentes, y los<br />

mecanismos subyacentes los encontramos, idénticos en<br />

muchos casos, en las bacterias que boy nos causan infecciones.4<br />

También hay que considerar que las bacterias<br />

son abundantísimas: cada uno de nosotros trae consigo<br />

alrededor de un kilogramo de bacterias, algo en el orden<br />

de entre 20 y 100 millones de millones de bacterias; y en<br />

el planeta se calcula que hay 5 x 101" (que es un cinco<br />

seguido de 30 ceros, o sea, cinco millones de trillones).<br />

Asi, no es difícil imaginar que unas cuantas mu ten y se<br />

hagan resistentes a algún antibiótico. Y aquí es donde<br />

entra Díirwin: con una presión sclecíiva dramática, prescribimos<br />

antibióticos por toneladas, tanto en la clínica<br />

como para la avicultura, la ganadería y hasta para los<br />

campos de golf; así, die/mamos primero a las bacterias<br />

sensibles, dejando sólo a las resistentes: y con su rapidez<br />

para multiplicarse, en pocos días la población die/mada<br />

es reemplazada por una totalmente resistente. Pero las<br />

bacterias tienen otras habilidades que sorprenderían al<br />

mismo Darwin. Aunque se ha corroborado incluso en<br />

mamíferos, la llamada transferencia genética horizontal<br />

es cotidiana entre las bacterias."1 Es imposible describir<br />

en detalle este fenómeno biológico en tan corlo espacio,<br />

por lo que un ejemplo burdo deberá ser suficiente:<br />

imagine el lector que, por el solo hecho de estar junto a<br />

otras personas, digamos en un cine o en una conferencia,<br />

al término de ese evento hubiese adquirido la estatura<br />

o el color de ojos de su vecino de asiento. Lso hacen<br />

cotidianamente las bacterias: al compartir espacios, por<br />

ejemplo el intestino de una persona, pueden intercambiar<br />

información genética, adquiriendo en muchas ocasiones<br />

los determinantes de resistencia o virulencia que tantos<br />

problemas clínicos causan. Usía transferencia permite a<br />

las bacterias evolucionar a ritmos muy acelerados, y es<br />

un buen sustituto de la reproducción sexual para estos<br />

efectos. I;,s así como los genes de resistencia de bacte-<br />

rias productoras de antibióticos, como Sfreptomyccs, se<br />

encuentran en Pseudomonas', o de bacterias comensales,<br />

como Streptocoí'cus w/7/.v, hallan su camino hasta el<br />

neumococo.<br />

La resistencia es un problema mundial de salud pública;<br />

pero lo es más en los países "en vías de desarrollo".(1<br />

Al abuso de ios antibióticos (al que. por cierto, contribuye<br />

mínimamente la satanizada auloprescripción) que es<br />

prevalente en todas partes, se suma la falta de servicios<br />

médicos (un informe oficial reciente señalaba que 45<br />

millones de mexicanos no tienen acceso a los servicios<br />

de salud, lo que el secretario del ramo corrígió diciendo<br />

que "sólo eran I 5 millones1') y sanitarios, la mala urbanización,<br />

los antibióticos de mala calidad, el hacinamiento<br />

y la carencia de recursos en los hospitales públicos, y<br />

muchísimos otros factores. Además, en México se tomaron,<br />

hasta hace tres o cuatro años, más antibióticos per<br />

cajilla (dosis diarias definidas porcada 1,000 habitantes<br />

por día) que en cualquier otro país de Latinoamérica.7<br />

La suma de lodos estos factores hace que en México, la<br />

prevalencia de resistencia de los principales patógenos,<br />

comunitarios y nosocomiales, sea la mayor de la región<br />

y, muy probablemente, se encuentre entre las más altas<br />

del mundo."El costo en morbilidad, mortalidad y en pesos<br />

no se ha calculado, pero no hay razón para suponer<br />

que sea menor al de otros países con el mismo número<br />

de habitantes, lo que lo pondría en decenas de miles de<br />

muertos y centenas de millones de dólares por año. Y es<br />

necesario puntualizar: esas cifras NO descenderán con el<br />

consumo prudente de los antibióticos; lo más que podemos<br />

hacer a estas alturas es atenuar el rápido crecimiento<br />

de la resistencia y de sus costos.<br />

El alarmismo y la mala información, como quedó<br />

claro con el brote de influenza del año pasado, no conducen<br />

a nada útil. Lstc breve artículo no pretende insinuar<br />

que debido a la resistencia, regresaremos a las grandes<br />

pandemias que diezmaron a la población humana en la<br />

F.dad Media. Retomemos el ejemplo inicial del aumento<br />

de peso: las probabilidades decaer fulminado por la obesidad<br />

son minúsculas, pero los riesgos de contraer una<br />

enfermedad peligrosa se elevan, la esperanza y la calidad<br />

de vida disminuyen, y los costos, desde la adquisición de<br />

ropa más holgada hasta muebles más resistentes, crecen.<br />

Así es la resistencia: las infecciones comunitarias se<br />

prolongan, y en consecuencia aumenta la posibilidad<br />

50 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abrii-junio, <strong>2010</strong>


de contagio, lo mismo que el riesgo de complicaciones<br />

y el costo de los tratamientos; esto, llevado al ambiente<br />

nosocomial, incrementa sensiblemente la probabilidad<br />

de morir (en 30%, según los europeos), extiende el<br />

tiempo de hospitalización (y con ello eleva el riesgo de<br />

una nueva infección nosocomial), y multiplica el costo<br />

y la toxicidad de los antibióticos necesarios. Nada de<br />

esto es una cuestión de percepción, y todos tenemos que<br />

hacer algo para evitarlo.<br />

¿Qué se puede hacer, desde la trinchera médica, para<br />

disminuir la velocidad con la que crece la resistencia'?<br />

Van, a continuación, 10 propuestas, ninguna original del<br />

autor, y muchas demasiado obvias: I) administrar antibióticos<br />

sólo cuando sea necesario, no en enfermedades<br />

no inlecciosas, no en infecciones no bacterianas, no en<br />

infecciones bacterianas de alivio espontáneo, no en profilaxis<br />

(con excepción de las situaciones niayoritariamente<br />

quirúrgicas, donde se ha demostrado beneficio). 2) Elegir<br />

el antibiótico adecuado, cuidando que el espectro, las<br />

concentraciones plasmáticas y tísulares y el equilibrio<br />

coslo-beneticio (que incluye la seguridad) sean exactamente<br />

lo necesario. 3) Elegir la dosis idónea, tanto en<br />

periodicidad como en duración del tratamiento, además<br />

de hacer lo posible por ajustaría al peso del paciente y<br />

a otras condiciones que modifiquen la farmacocinética.<br />

4) Evitar antibióticos de mala calidad, hay que recordar<br />

que los "genéricos intercambiables" tienen tolerancias<br />

que, idealmente, van de 85 a 1<strong>15</strong>% de las concentraciones<br />

máximas plasmáticas, y áreas bajo la curva del<br />

producto "originaT' (la llamada "bioequivalencia"),<br />

suponiendo que Cofepris y los "terceros" hayan hecho,<br />

inesperadamente, su trabajo. .5; Evitar combinaciones<br />

de antibióticos, recordemos que éstas son adecuadas<br />

sólo cuando se enfrenta una infección polimicrobiana<br />

o cuando hay sinergia comprobada, que son situaciones<br />

poco frecuentes, y donde si no es el caso, uno de los<br />

antibióticos sale enteramente sobrando e incrementa<br />

innecesariamente la exposición de las bacterias a los<br />

antibióticos (y al paciente a interacciones medicamentosas<br />

diversas); la excepción notable es el manejo de<br />

ia tuberculosis. 6) Propiciar el apego del paciente al<br />

tratamiento, ya que el mejor antibiótico fallará y seleccionará<br />

resistencia si no es lomado adecuadamente por<br />

el paciente, lo que demanda una labor de educación y<br />

convencimiento del medico, mucho más allá de firmar<br />

Editorial<br />

una receta. 7) Desanimar la auloprescripción. pero no<br />

con la irresponsable ¡dea de hacer obligatoria la presentación<br />

de una receta, lo que deja en el desamparo a los<br />

millones de mexicanos que no tienen acceso al médico,<br />

sino convenciendo al paciente del riesgo que corre él.<br />

su familia, sus amigos y compañeros de trabajo y su<br />

bolsillo, si toma antibióticos sin que sea necesario (y<br />

que la persona más capacitada para determinar esa necesidad,<br />

aunque aún muy lejos de lo ideal, es el médico).<br />

H) Preferir el criterio clínico educado a las "guías'"; en<br />

esta propuesta es necesario decir que el uso de (buenas)<br />

guías ha demostrado incrementar el éxito terapéutico<br />

o, en otras palabras, es bueno para el paciente: pero en<br />

términos de resistencia, exponera los patógenos de una<br />

determinada condición clínica una y otra ve/ al mismo<br />

grupo reducido de fármacos, es la mejor receta para<br />

propiciar un incremento rápido de la resistencia a esos<br />

fármacos; porello. si se indÍviduaIÍ7.a la terapia, echando<br />

mano de todos los recursos disponibles, la resistencia<br />

emerge más lentamente; de este modo, hay que equilibrar<br />

el bien individual, que privilegia las guías, con el<br />

bien social, que no se favorece con ellas. 9j Hacer uso<br />

inteligente del laboratorio de microbiología, esperando<br />

que dé respuesta a preguntas auténticas, y no a situaciones<br />

esencialmente imposibles (como el origen de la<br />

sinusitis - que requiere de una punción del seno o<br />

de la neumonía en la que el mejor laboratorio apenas<br />

puede responder acertadamente en 50% de los casos )<br />

o enteramente obvias (como la sensibilidad del causal de<br />

faringoamigdalitis a la penicilina, que es casi siempre<br />

Streptococcits f)\'oífí'itfs. que a su ve/ es 100% sensible<br />

a la penicilina). ¡0) Conocer la prevalencia local de<br />

orígenes y resistencias, de modo que el tratamiento sea<br />

empírico porque se "basa en la experiencia1" y no, como<br />

es la otra definición, porque lo hagamos repetidamente<br />

sin sustento científico. No es tarea fácil, pero peor será<br />

enfrentar más resistencia con menos antibióticos.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Simpson SA, Wood F, Butler CC. General practitioners'<br />

perceptions of antimicrobial resistance a qualitative study<br />

J Antimicrob Chemother 2007;59 292-296.<br />

2. ECDC, EMEA The bacterial challenge: time to react. Stockholm<br />

European Centerfor Disease Prevention and Control,<br />

2009.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abhi-junio, <strong>2010</strong> 51


Editorial<br />

Linden JA. Antibiotics for treatment of acule respiratory<br />

tract infections: decreasing benefit, increasing risk, and<br />

the irrelevance of antimicrobial resistance. Clin Infect Dis<br />

2008:47:744-746.<br />

Amábile-Cuevas CF. Origín, evolution and spread of antibiotic<br />

resistance genes. Austin: RG Landes, 1993.<br />

Amábile-Cuevas CF, Chicurel ME. Bacterial plasmids and<br />

gene flux. Cell 1992;70:189-199.<br />

Amábile-Cuevas CF. Global perspectivas of the resistance<br />

problem. In: Sosa A, Byarugada DK, Amábile-Cuevas<br />

CF, et al, editors. Antimicrobial resistance in developing<br />

countries. New York: Springer, 201Q;p:3-13.<br />

Wirtz VJ, Dreser A, Gonzales R. Trends ¡n antibiotic utili-<br />

zation ¡n eight Latin American countries, 1997-2007. Rev<br />

Panam Salud Publica <strong>2010</strong>:27:219-225.<br />

8. Amábile-Cuevas CF. Antibiotic resistance ¡n México: a brief<br />

overview of Ihe current status and ¡ts causes. J Infecí Dev<br />

Ctries <strong>2010</strong>:4:126-131.<br />

Carlos F Amábile Cuevas<br />

Fundación ¡.usarapara la Investigación Científica, AC<br />

Apartado rosta! 8-895, 0823i, México, ¡)l<<br />

TeUfax: (55) 5219-5855,<br />

Correo electrónico: Carlos.amahik'^i1! nsara.org<br />

52 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>. Núm 2, abni-junio, <strong>2010</strong>


Información para lugares de trabajo<br />

Influenza<br />

Influenza?<br />

¿Cómo se<br />

contagia la<br />

influenza?<br />

¿Cuáles son<br />

síntomas d~<br />

influenza?<br />

¿Qué medidas<br />

para no<br />

contagiarnos?<br />

¿Qué medidas<br />

para no<br />

contagiar?<br />

Es una enfermedad contagiosa de las vías respiratorias<br />

que normalmente se presenta en el invierno. En ia<br />

mayoría de los casos dura una semana. Los niños y los<br />

adultos mayores son lo que tiene mayor riesgo de<br />

enfermarse.<br />

De persona a persona. El virus de la influenza viaja a<br />

través de las gomas de saliva que se expulsan al<br />

hablar, toser o estornudar hasta a un metro de<br />

distancia. También se contagia por tocar superficies<br />

contaminadas con este virus, por ejemplo: manijas,<br />

teclados, teléfonos, barandales.<br />

Inicio súbito, fiebre alta, tos, dolor de cabeza,<br />

escurrimiento nasal acompañados de dolor muscular,<br />

dolor de articulaciones, ataque al estado general,<br />

decaimiento y puede haber diarrea. Si presenta estos<br />

síntomas debe acudir a la consulta externa de su<br />

unidad de salud para recibir el tratamiento adecuado.<br />

Es importante evitar la automedicación.<br />

Si se presenta dificultad para respirar, dolor de pecho,<br />

flemas con sangre y confusión o somnolencia, acudir<br />

de inmediato al hospital.<br />

Mantenerse alejados de personas enfermas, lavarse las<br />

manos frecuentemente con agua y jabón, no saludar<br />

de beso ni de mano, evitar acudir a sitios muy<br />

concurridos, no compartir alimentos, vasos o<br />

cubiertos.<br />

Si presenta síntomas como fiebre alta, tos y dolor de<br />

cabeza no asistir al lugar de trabajo, quedarse en casa,<br />

usar cubrebocas y mantenerse en reposo, cubrirse<br />

nariz y boca con pañuelo desechable o con el ángulo<br />

interno del codo al toser o estornudar; tirar e! pañuelo<br />

desechable en una bolsa de plástico. Una vez<br />

transcurridas 24 horas sin fiebre podrá regresar a su<br />

lugar de trabajo.<br />

www.salud.gob.mx dgps.salud.gob.mx<br />

ISSSTE


no tiene similares ni genéricos<br />

Por ser ÚNICA<br />

Doxorub/c/na Liposomal Pegilada<br />

con tecnología STEALTH®1<br />

.TM<br />

Doxorubicina Liposomal Pegilada<br />

IPP disponible a solicitud<br />

ART 105608 ONC<br />

SSA I083300203A0464<br />

1. Cattel L, et al. From conventional to Stealth liposomes: a new Irontierin cáncer chemotherapy. Tumori 2003; 89:237-249.<br />

CAELYX® es marca registrada de Alza Corporation. CA, E.U.A. DR © <strong>2010</strong> Merck Sharp & Dohme Corp . una subsidiaria de Merck & Co., Inc.<br />

Whitehouse Station, N.J., E.U.A. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción parctal o total Schering-Plough, SA de C.V.<br />

Av. 16 de Septiembre No. 301, Col. Xaltocan, C.R 16090. México, O.F


Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>(2):53-58<br />

Abordaje lateral directo, una buena opción en el reemplazo total de<br />

cadera. Experiencia en el Hospital Regional General Ignacio Zaragoza<br />

Ascensión Benítez Romero,* Luis Alberto Pérez Méndez,** Carlos Mejía Rohenes***<br />

RESUMEN<br />

Objetivo: determinar si el abordaje laieral directo, para realizar (a artroplastia total de cadera, ha sido una buena opción en el Hospital<br />

Regional General Ignacio Zaragoza.<br />

Material y método en este estudio descriptivo, observacional. retrospectivo y tangencial se analizaron los expedientes de 47 pacientes<br />

del módulo de cirugía articular, que se sometieron -de marzo de 2006 a marzo de 2009- a una artroplastia total de cadera realizada<br />

con abordaje lateral directo. La información que se recopiló se analizó mediante un cuestionario tabulado manualmente<br />

Resultados: se operó a 47 pacientes. 27 del sexo femenino. La mayoria de ellos (42.5%) tenia 60 años o más de edad, Las causas<br />

principales para realizar la artroplastia fueron coxartrosis (70.2%) y las fracturas del cuello femoral (27.6%). El tiempo quirúrgico mínimo<br />

fue de una hora (40.4%), y el máximo, de tres horas (14.8%). Sólo nueve pacientes (19.1%) experimentaron una complicación;<br />

la más frecuente fue luxación protésica (10.6%).<br />

Conclusiones: el reemplazo total de cadera es un procedimiento que ha tenido mucho auge en los últimos años; el éxito de éste<br />

depende del conocimiento de la anatomía, de la experiencia del cirujano con la técnica que domine y del tratamiento que le dé a<br />

las complicaciones El abordaje lateral directo es una buena opción para realizar la artroplastia total de cadera, porque los tiempos<br />

quirúrgicos son cortos y la tasa de complicaciones es minima, lo cual concuerda con las referencias internacionales.<br />

Palabras clave: abordaje lateral directo, artroplastia total de cadera, coxartrosis.<br />

ABSTRACT<br />

Objective To determine if the direct lateral approach to the hip ¡n total hip replacement is a good option in the Regional Hospital<br />

General Ignacio Zaragoza.<br />

Material and mothod: In a retrospective, transversal, descriptive and observational study, 47 files from joint surgery consultation of<br />

patients submitted to total arthroplasty witb direct lateral approach from March 2006 to March 2009 were analyzed. Analysis of information<br />

was done through a questionnaire manually tabulated.<br />

Results: Forty-seven patients were submitted to surgery, 27 were female. Most of them were in the 6"' decade of life (42.5%). Mam<br />

causes to do arthroplasty were coxarthrosis (70.2%) and femoral neck fracture (27.6%). Minimal and maximal surgical time was 1<br />

hour (40.4%) and 3 hours (14 8%), respectively. Only nine patients had complications (19.1%) the most frequent was prosthetic<br />

dislocation (10.6%)<br />

Conclusions. Hip total replacement has been a very popular procedure in the last years; its success depends on the anatomy<br />

knowledge. medical experience with the technique, and clinician's skills and aptitudes to treat complications. Direct lateral approach<br />

¡s a good option to do hip total arthroplasty because it shows minimal surgical time and complications, which agrees with other international<br />

references.<br />

Key words. direct lateral approach. hip total arthroplasty, coxarthrosis.<br />

Médico adscrito al Módulo de Cirugía Articular. betotrauma@hotmail.com<br />

** Residente de cuarto año de Traumatologia y Ortopedia, Recibido: agosto, 2009 Aceptado enero, <strong>2010</strong>.<br />

Universidad La Salle.<br />

*** Jefe del servicio de Traumatología y Ortopedia Este artículo debe citarse como. Benítez-Romero A; Pérez-<br />

Hospítal Regional General Ignacio Zaragoza, ISSSTE. Méndez LA, Mejia-Rohenes C. Abordaje lateral directo, una<br />

México, DF. buena opción en el reemplazo total de cadera. Experiencia en<br />

el Hospital Regional General Ignacio Zaragoza. Rev Esp Med<br />

Correspondencia: Ascensión Benítez Romero. Av. Ignacio Zara- Quir <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>(2) 53-58.<br />

goza 1711, colonia Ejército Constitucionalista, CP 09220. México.<br />

DF. Correo electrónico: ascensionb@botmail com, www.nietoeditores.com.mx<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abrii-junio, <strong>2010</strong> 53


Benítez Romero A y col.<br />

Desde l%0. en que sir John Charnley esludió<br />

la función y la biomecánica de la<br />

articulación coxolemoral, se ha seguido<br />

desarrollando la arlroplastia (otal de cadera.1"<br />

Actualmente, la artroplastia total de cadera, que<br />

sigue siendo la mejor solución para recuperar la función<br />

articular, se basa en el abordaje utilizado, en la experiencia<br />

y en la agilidad con que trata la vía el cirujano, en el<br />

conocimiento que tiene de la misma y en la resistencia<br />

y fijación ósea del material; durante el acto operatorio<br />

(biomecánica) el cirujano debe ser preciso en la distribución<br />

de la carga y en la determinación del límite de<br />

resistencia trabecular para que se mantengan lijos los<br />

implantes artificiales y sus altos coeficientes de fricción,<br />

que son 70 veces más grandes que los fisiológicos, lo<br />

cual limita los resultados.'<br />

La cadera una articulación de tipo enartrosis. de<br />

coaptación muy firme y próxima! al miembro inferior<br />

está formada por el acetábulo de la pelvis y la cabe/a<br />

femoral y tiene una menor amplitud de movimientos<br />

que la articulación escapuloluimeral, pero goza de mayor<br />

estabilidad, lo que condiciona su locomoción y su<br />

función de soportar el peso corporal.1<br />

Movimientos de flexión de la cadera<br />

l.a flexión de la cadera hace que la cara anterior del<br />

muslo se encuentre con el tronco. Ls decir, el miembro<br />

pélvico se mueve hacia delante del plano frontal. Su<br />

amplitud de flexión depende de estos tactores: si la<br />

rodilla se encuentra extendida a causa de la tensión<br />

de la musculatura isquiolibial. la cadera sólo podrá<br />

tlcxionarse 90"; si la rodilla está flexionada, la tensión<br />

de la musen I atura isquiotibial cede, y por tanto,<br />

la cadera podrá flexionarse con más amplitud (hasta<br />

1 20"). Asimismo, si la flexión es pasiva, alcanza hasta<br />

145". Los músculos flexores de la cadera son el psoas<br />

iliaco -que es el más potente de todos , el sartorio, el<br />

recto anterior, el tensor de la fase i a lata, el peetíneo,<br />

el abductor mediano, el vasto interno, el glúteo menor<br />

y el glúteo mediano.4-5<br />

Movimientos de extensión de la cadera<br />

La extensión de la cadera hace que el miembro pélvico<br />

se mueva hacia atrás del plano frontal. La amplitud de<br />

la extensión, que es más reducida que la amplitud de la<br />

flexión, está limitada por el ligamento de Bertin y por la<br />

capacidad de elongación del psoas iliaco. La amplitud<br />

de la extensión activa es mayor cuando la rodilla está<br />

extendida; si ésta está flexionada, la amplitud es de 20".4"<br />

Lslo se debe a que parte de la fuer/a de los músculos<br />

isquiotihiales participa en la flexión de la rodilla. La<br />

amplitud de la extensión pasiva es mayor que la activa.<br />

Los músculos extensores de la cadera se distinguen en<br />

dos grupos, ya sea que se inserten en el extremo superior<br />

del fémur o alrededor de la rodilla. Ln el primer grupo<br />

se encuentra el glúteo mayor-el más importante de los<br />

músculos cxtensores-, cuya acción es complementada<br />

por los haces más posteriores de los glúteos mediano<br />

y menor, músculos que son -además- rotadores externos,<br />

fin el segundo grupo se encuentran los músculos<br />

isquiotibiales; la porción larga del bíceps femoral, el<br />

semitendinoso y el semímembranoso.'<br />

Movimientos de aducción de la cadera<br />

La aducción de la cadera hace que el miembro inferior<br />

se mueva hacia dentro, aproximándose al plano<br />

de simetría del cuerpo. No existe un movimiento de<br />

aducción puro debido a que la posición de referencia de<br />

ambos miembros inferiores está en contacto. Por eso,<br />

existe una aducción relativa que es el movimiento a<br />

partir de una abducción-y una aducción con extensión<br />

de la cadera. Todos los músculos que intervienen en<br />

la aducción -excepto las fibras superiores del glúteo<br />

mayor, que no son músculos aductores sino abductores<br />

pasan por debajo y por dentro del plano sagital,<br />

que pasa por el centro de la articulación. Los músculos<br />

aductores son: el aductor mayor, el recto interno, el<br />

semimcmbranoso. el semitendinoso y la porción larga<br />

del bíceps femoral, el glúteo mayor, el cuadrado crural,<br />

el peetíneo, el obturador interno, el aductor mediano,<br />

el aductor menor y el recto interno."1<br />

Movimientos de abducción de la cadera<br />

La abducción de la cadera hace que el miembro<br />

inferior se mueva hacia fuera, alejándose del plano<br />

de simetría del cuerpo. Si teóricamente es factible<br />

realizar la abducción de una sola cadera, en la práctica<br />

la abducción de la cadera se acompaña de una<br />

abducción idéntica a la contralateral, lo cual ocurre<br />

a partir de 30". Cuando se completa el movimiento de<br />

54 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> is, Núm 2, abril junio, <strong>2010</strong>


abducción, el ángulo formado por los dos miembros<br />

inferiores es de 90° y puede ser de ISO" en personas<br />

entrenadas.1-"'<br />

Los músculos abductores de la cadera son: el glúteo<br />

mediano-que es el principal . el glúteo menor, el tensor<br />

de la tásela lata, el glúteo mayor y el piramidal.4<br />

Movimientos de rotación longitudinal de la cadera<br />

La posición de decúbito prono se obtiene cuando la rodilla,<br />

una ve/ flexionada en ángulo recto, está vertical.<br />

Cuando la pierna -a partir de esta posición- se dirige<br />

hacia fuera, se mide la rotación interna, cuya amplitud<br />

máxima es de 30 a 40". La rotación externa, cuya amplitud<br />

máxima es de 60°, se mide cuando la pierna se<br />

dii'igc hacia dentro.'1 Los músculos rotadores eMernos<br />

son los pelvitrocanléreos, como el piramidal de la pelvis,<br />

el obturador interno y el obturador externo. Algunos<br />

músculos aductores también son rotadores externos,<br />

como el cuadrado crural, el pectíneo, los haces más posteriores<br />

del aductor mayor y los glúteos. Los músculos<br />

internos son el tensor de la lascia lata, el glúteo menor<br />

y el glúteo mediano.'<br />

Indicaciones para la artroplastia total de cadera<br />

La afección más común para realizar una artroplastia<br />

(otal de cadera es la arlrosis primaria severa, cuyo<br />

síntoma principal es el dolor, que suele ir acompañado<br />

de un mal funcionamiento de la articulación, lo cual en<br />

la vida diaria limita las actividades. Para justificar el<br />

reempla/o total de cadera, el dolor debe ser resistente<br />

a medidas conservadoras, como medicación con antiinflamatorios<br />

no esteroides, reducción de peso, actividad<br />

restringida y utili/ación de soportes. Por lo general, se<br />

prefiere que el reempla/o total de cadera se realice en<br />

pacientes mayores de 60 años porque a esta edad las<br />

exigencias físicas de la prótesis tienden a ser menores<br />

y porque la longevidad de la operación se acerca a la<br />

esperanza de vida del paciente. Otras enfermedades<br />

que se benefician de la sustitución total de cadera son<br />

las que ocasionan artrosis secundaria, como artritis<br />

reumatoide, displasia en la cadera, necrosis avascular,<br />

artritis traumática, fracturas confirmadas no resueltas,<br />

tumores óseos benignos o malignos, artritis asociada con<br />

enfermedad de Pagel, espondilitis anquilosante y artritis<br />

reumatoide juvenil/'7<br />

Abordaje lateral directo, una buena opción en el reemplazo total de cadera<br />

Abordajes quirúrgicos para la artroplastia total de<br />

cadera<br />

Abordaje posterior<br />

Actualmente, el abordaje posterior se utiliza frecuentemente<br />

debido a que el porcentaje de éxitos es alio.<br />

Las razones de dicho éxito son una disección fácil, una<br />

exposición relativamente atraumátlca de tejidos blandos,<br />

una pérdida sanguínea reducida -ya que la disección es<br />

mínima-, una exposición femoral y acelabular amplia<br />

y la posibilidad de reconstruir-en la mayoría de los pacientes-<br />

los tejidos blandos posteriores, lo cual hace que<br />

el paciente se rehabilite en forma rápida. Una desventaja<br />

de este abordaje es que se experimenta un porcentaje de<br />

luxaciones mayor que con los abordajes antcrolaterales<br />

y transtroeanléricos. listo se debe principalmente a una<br />

pérdida de las estructuras estahllizadoras capsulares y<br />

musculotendinosas posteriores. Hasta el momento este<br />

tema sobre la reparación de las estructuras posteriores<br />

ha recibido poca atención en la bibliografía, incluidas<br />

las descripciones de Kochcr, Gibson y Moore.s/l<br />

Abordaje por vía transtrocantérica<br />

Lsta vía actualmente se útil i/a en las operaciones quirúrgicas<br />

de revisión, ya sea cuando hay una luxación<br />

por recambio de la superficie primaria o cuando hay<br />

una alteración de la longitud de la pierna. La osteotomía<br />

del trocánter mayor, al proporcionar una amplia exposición,<br />

facilita la extracción de la prótesis y el acceso<br />

al fémur proximal en la revisión de la artroplastia total<br />

de cadera.1"-11<br />

Abordaje anterior<br />

En 1917 Smith-Pcterson, durante una exposición de<br />

cadera, se inquietó por la magnitud de la hemorragia,<br />

lo que lo condujo a buscar la vía anterior iliofemoral<br />

y a reflejar el tensor de la lascia lata y los músculos<br />

glúteos de la superficie lateral del iliaco hasta llegara la<br />

cápsula. A este abordaje Campbell lo llamó "abordaje de<br />

Smith-Peterson", un abordaje anlerolateral. Rocwood y<br />

Orcen lo consideraron un abordaje anterior y lo llamaron<br />

"abordaje iliofemoral anterior para la pelvis".12<br />

Abordaje lateral directo<br />

En la exposición del fémur proximal y del acetábulo se<br />

consideraba excelente, porque los tiempos operatorios<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm 2, abrii-junio, <strong>2010</strong> 55


Benítez Romero A y col<br />

para la deambulación son menores, las perdidas sanguíneas<br />

son mínimas y las tasas de luxación son muy<br />

bajas, aunque haya una incidencia de osificaciones<br />

heterotópicas.<br />

I lardinge describió en I ')N2. en la publicación de The<br />

üireci lateral appn>uch lo !ht' ////>, el abordaje lateral<br />

directo de la cadera, pero la descripción original de este<br />

abordaje la hicieron Me Farland y Osborne, quienes lo<br />

entienden como una extensión del abordaje posterior, en<br />

el que el glúteo mediano y el vasto lateral del trocánter<br />

mayor se separaban completamente y se despla/.aban anteriormente.<br />

En su publicación 1 lardinge hace mención<br />

de X3 caderas y de una modificación significativa del<br />

abordaje de Vlc Farland y Osborne, en el que el tendón<br />

poslcrior al glúteo mediano se deja unido al tubérculo<br />

trocantérico anterior a la losa piriforme." l4<br />

Abordaje anterolateral<br />

ti abordaje anlerolateral, originalmente descrito por<br />

Watson-Jones, permite una exposición excelente del<br />

cuello femoral y del acetábulo sin necesidad de una<br />

osteotomía trocanlérica.<br />

Rsta vía pasa por delante del glúteo medio y evita<br />

dañar a este importante abductor de la cadera. Ls particularmente<br />

útil en pacientes con riesgo de luxación<br />

posterior o con enfermedades neurológicas como Parkinson.<br />

espastieidad o deformidad grave en la llexión—y<br />

en pacientes sometidos a arlroplastia total bilateral y<br />

simultánea de la cadera, ya que el paciente es intervenido<br />

en posición supina sin que sea necesario el cambio<br />

de posición del paciente."<br />

Abordaje posterolateral<br />

Kn este continente Gibson es el responsable del redescubrimiento<br />

de este abordaje, ya que primeramente<br />

lo describieron Kocher y Langenbeck. Como no es<br />

necesario clesínserlar los músculos gk'iteos del ilion ni<br />

interferir en la función del tracto iliotibial, la rehabilitación<br />

después del procedimiento quirúrgico es inmediata.<br />

Sus desventajas son una lasa de luxación alta y el riesgo<br />

de lesionar el nervio ciático."'<br />

Complicaciones en la artroplastia total de cadera<br />

Las complicaciones más frecuentes son infección y<br />

trombosis venosa, ambas prácticamente controladas<br />

gracias a la profilaxis antibiótiea y anticoagulante y a una<br />

movili/ación temprana. Las causas de mortalidad más<br />

comunes son el embolismo pulmonar (cuya frecuencia es<br />

de U.4 a 3%) y las trombosis venosas profundas (0.5-3%).<br />

Algunos autores relacionan la fijación cementada con un<br />

mayor riesgo de trombosis venosa profunda.<br />

Los problemas nerviosos ocurren en 0.5 a 3.5% de<br />

las artroplaslias primarias: por lo general, son parálisis<br />

del nervio femoral, que en muchos pacientes no son<br />

permanentes.<br />

Las fracturas, que son más frecuentes en las prótesis<br />

colocadas a presión que en las prótesis cementadas, ocurren<br />

casi siempre durante el procedimiento quirúrgico<br />

y. en un mínimo porcentaje, después de la sustitución<br />

articular.1<br />

La luxación suele ser consecuencia del acortamiento<br />

del tejido blando, lo que genera un desequilibrio muscular<br />

o mala posición del implante, además del hecho<br />

de que el tamaño de ambas estructuras es menor en la<br />

prótesis que en el original.<br />

Los fallos a largo pla/o de la prótesis suelen deberse<br />

a reacciones inflamatorias como consecuencia de la<br />

reabsorción ósea alrededor de la prótesis. La reacción<br />

inflamatoria suele deberse a las pequeñas partículas que<br />

se desprenden de las superficies de la prótesis y que son<br />

absorbidas por los tejidos del entorno, lo cual puede<br />

ocasionar que se pierda la prótesis de cadera."<br />

MATERIAL Y MÉTODO<br />

lín este estudio descriptivo, ohscrvacional, retrospectivo<br />

y tangencial se estudiaron los expedientes de 47 pacientes<br />

del módulo de cirugía articular, que se sometieron de<br />

marzo de 2006 a marzo de 2009- a una artroplastia total<br />

de cadera realizada con abordaje lateral directo.<br />

Se excluyeron del estudio los pacientes que en la cadera<br />

hubieran tenido un procedimiento quirúrgico previo y que,<br />

por tanto, tuvieran una cicatriz quirúrgica previa.<br />

Las variables consideradas fueron: tiempo quirúrgico,<br />

estancia intrahospilalaria posquirúrgica y complicaciones<br />

en la artroplastia total de cadera.<br />

Los dalos se recopilaron medíante un cuestionario<br />

tabulado manualmente. Para realizar una base de dalos<br />

de los pacientes, se utilizaron medidas descriptivas<br />

absolulas y relativas (porcentajes).<br />

56 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong> Núm 2 abrii-junio, <strong>2010</strong>


Finalmente, se elaboró un cuadro y una figura para<br />

facilitar el análisis, la discusión y la exposición de los<br />

resultados.<br />

RESULTADOS<br />

Se operó a 47 pacientes: 27 del sexo femenino. La mayoría<br />

de ellos (42.5%) tenía 60 años o más de edad (Figura<br />

1). Las causas principales para realizar la artroplastia<br />

total de cadera se exponen en el Cuadro I.<br />

20 n<br />

<strong>15</strong> -<br />

10 -<br />

5 -<br />

O *•<br />

Í<br />

REFERENCIAS<br />

1. Camacho GJ, Fernández VJM. Sir John Charnley (1911-<br />

1982), Acta Ortopédica Mexicana 2006;20(1):37-39.<br />

2. Wroblewski BM. Professor sir John Charnley (1911-1982).<br />

In: Jayson M: editor. Herberden Historical Series/Series. Br<br />

Soc Rheumatol 2002:41:824-825.<br />

3. Peterson DR, Bronzino JD Biomechanics: principies and aplications.<br />

CRC Press Taylor and Francis Group 2008;3:13-<strong>15</strong>.<br />

4. Kapandji A!. Fisiología articular. Tomo II. Madrid: Médica<br />

Panamericana, 1998;p:14-16<br />

5. Taboadela CH. Goniometría: una herramienta para la eva-<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2, abrii-junio. <strong>2010</strong> 57


Benítez Romero A y col.<br />

10.<br />

11<br />

luación de las incapacidades laborales. 13ed Buenos Aires. 12.<br />

Asociart ART, 2007,p:94-98.<br />

Crawford R, Murray D Total hip replacement: ¡ndications<br />

for surgery and risk factors for failure. Ann Rheum Dis 13.<br />

1997;56(8):455-457.<br />

Dreinhófer KE, Dieppe P, Stürmer T, Gróber-Grátz D. et 14.<br />

al Indications for total hip replacement: comparison of<br />

assessments of orthopaedic surgeons and referring physicians.<br />

Ann Rheum Dis 2006;65; 1346-1350. <strong>15</strong>.<br />

Sculco TP. Abordaje posterior. En: Roby C, Thompson MD,<br />

editores. Máster en Cirugía Ortopédica-Cadera. Madrid:<br />

Marban, 1999;p3-14. 16<br />

Várela EJR. Suárez SMA. Álvarez VMA, Álvarez RM y col.<br />

Abordaje posterior vs lateral en artroplastia total de cadera<br />

Estudio prospectivo, aleatorizado y ciego. Revista Española 1 ?<br />

de Cirugía Osteoarticular 2005;40(223) 126-133.<br />

Paprosky WG. Artroplastia total de cadera de revisión.<br />

Monografía. Barcelona: Ars Medica, 2002;p:11-12.<br />

Amstutz HC, Yaho J. Via transtrocantérica. En: Roby C, 18<br />

Thompson MD. editores. Máster en Cirugía Ortopédica-<br />

Cadera. Madrid: Marban, 1999;p:3-14.<br />

Jordán C, Mirzabeigi E. Anterior (Smith-Peterson) Approach.<br />

Atlas of Orthopaedic Surgical Exposures New York Thieme<br />

Medical Publishers, 20QO;p:108.<br />

Hardinge K. The direct lateral approach to the hip. J Bone<br />

JointSurg 1982;64B:17-18.<br />

Sánchez PA. Arbeláez WR Abordaje lateral indirecto modificado<br />

en artroplastia de cadera. Revista Colombiana de<br />

Ortopedia y Traumatología 2006;20(3):24-34.<br />

Jordán C, Mirzabeigi E. Anterolateral (Watson-Jones) Approach.<br />

Atlas of Orthopaedic Surgical Exposures. New York:<br />

Thieme Medical Publishers, 2000;p:105.<br />

Jordán C, Mirzabeigi E. Posterolateral (Gibson) Approach.<br />

Atlas of Orthopaedic Surgical Exposures. New York: Thieme<br />

Medical Publishers, 2000:p:116.<br />

Álvarez GV, Rodríguez AC, Zazo EM, Nistal RJ y col. Complicaciones<br />

a corto plazo de la artroplastia total primaria<br />

de cadera. Revista Española de Cirugía Osteoarticular<br />

2005;40(221):13-17.<br />

González DVA. Padgett DE, Salvati EA. Preoperattve planning<br />

for primary total hip arthroplasty. J Am Acad Orthop<br />

Surg 2005;13:455-462.<br />

58 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2, abrii-junio, <strong>2010</strong>


Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>(2):59-64<br />

Perfil gerencial de los directivos de los servicios de salud<br />

María Guadalupe Ruelas González,* Blanca Pelcastre Villafuerte*<br />

RESUMEN<br />

Antecedentes: los servicios de salud requieren la participación de un grupo importante de profesionales que asuma la responsabilidad<br />

de funciones derivadas del perfil de competencia.<br />

Objetivos: identificar el perfil profesional del directivo de salud y su correspondencia con el perfil técnico, y analizar la pertinencia<br />

en el proceso de reforma del sector salud.<br />

Participantes y método: se hizo un estudio descriptivo transversal, de diciembre de 1997 a diciembre de 1998, en el Instituto de<br />

Salud del Estado de México. Mediante cédula semiestructurada y censo para directores estatales, jefes de jurisdicción y directores<br />

de hospital, se exploró la formación y el desarrollo profesional, así como la capacitación obtenida y percibida necesaria para ejercer<br />

el puesto. La información se cotejó con los perfiles técnicos establecidos y la demanda del programa de reforma.<br />

Resultados: 94% de los directivos eran médicos; 48% carecían de posgrado administrativo y 50% no tenían posgrado en medicina,<br />

loque arroja una concordancia de 42% del perfil obtenido con el deseado en jefes jurisdiccionales y de 75% en directivos de hospital.<br />

En la capacitación, 81% de los encuestados no contaba con inducción al puesto, 10% desconocía los documentos del área de su<br />

responsabilidad, 19% no había recibido cursos y 44% tampoco había realizado ninguna investigación: sus necesidades de capacitación<br />

iban desde aspectos básicos de administración hasta administración de servicios de salud y calidad.<br />

Conclusión: la falta de requisitos en los perfiles técnicos, de capacitación y de inducción al puesto puede dificultar las funciones y<br />

la demanda de habilidades gerenciales establecidas en la reforma del sector salud.<br />

Palabras clave: servicios de salud, directivos, perfil profesional, perfil técnico, administración de los servicios de salud.<br />

ABSTRACT<br />

Background: Health services imply the work of an importan! group of professionals who are responsible for the functions which are<br />

derived from the ability profile.<br />

Objectives: To identify the professional profile of health services managers, its correlation with the technical profile of the position<br />

established by the Department of Health, and to determine its role in the process of reforming the health sector.<br />

Particípants and method: This transversal descriptivo research was carried out from December 1997 to February 1998 at the ISEM<br />

(Health Institute of the State of México), by means of a census of state directors belonging to the health sector, heads of the sanitary<br />

jurisdiction, and hospital directors, all of whom received a semí-structured test about their professional formation and development,<br />

as well as the training received and perceived as necessary to hold the position. This was checked against the established technical<br />

profiles and the demands of the Reform Program.<br />

Results: 94% of the directors were doctors; 48% of them did not nave postgraduate degree in administration and 50% did not have<br />

any postgraduate studies in medicine; this shows a concordance between the profiles of 42% of the jurisdictional heads and 75% of<br />

the hospital directors. With regard to training, 81% did not have any introduction to their position, 10% did not know the documents of<br />

their área of responsibility, 19% never received courses, and 44% did not have any training or research activities; their training needs<br />

range from basic concepts ¡n administration to health and qualíty administration.<br />

Conclusión: The lack of minímal requirements established ¡n the technical profiles for jurisdiction heads and hospital directors, as<br />

well as the lack of adequate training and ¡ntroduction to the position, are an indication of the difficulty that decision-makers face to<br />

fulfill the functions and to cover the demands for management skills established in the Reform Program.<br />

Key words: health services, health services manager, professional profile, technical profile, health services administration.<br />

<strong>Centro</strong> de Investigación en Sistemas de Salud, Instituto Recibido: febrero, <strong>2010</strong>. Aceptado: mayo, <strong>2010</strong>.<br />

<strong>Nacional</strong> de Salud Pública.<br />

Este artículo debe citarse como: Ruelas-González MG. Pelcastre-<br />

Correspondencia: Dra. María Guadalupe Ruelas González. Av. Villafuerte B. Perfil gerencial de los directivos de los servicios de<br />

Universidad 655, colonia Santa María Ahuacatitlán (cubículo 237), salud. Rev Esp Med Quir <strong>2010</strong>:<strong>15</strong>(2):59-64.<br />

CP 62100, Cuernavaca, Morelos, México. Correo electrónico:<br />

gruelas@insp.mx www.nietoeditores.com.mx<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>. Núm. 2, abrii-junio, <strong>2010</strong> 59


Ruelas González MG y Pelcastre Villafuerte B<br />

En lodo proceso de reforma del sector salud,<br />

el desarrollo de personal y el forlalecimienio<br />

de la capacidad gerencia! de los directivos<br />

tienen prioridad, puesto que ellus deben<br />

asumir la responsabilidad de las funciones inherentes<br />

al perfil de competencia.<br />

De las políticas establecidas en el Plan <strong>Nacional</strong><br />

de Desarrollo1 y la descentralización de los servicios<br />

de salud/ se deriva la reorganización de los procesos<br />

gcrcnciales en el sentido de promover la integración de<br />

tareas institucionales a nivel local, estatal y regional, asi<br />

como consolidar la jurisdicción sanitaria, fortalecer y.<br />

en su caso, crear las instancias directivas que aseguren<br />

el logro de los objetivos.<br />

Por tal motivo, el Programa de Reforma del Sector<br />

Salud-' requiere una participación decisiva de los<br />

directivos, con capacidades de gestión, planeaeión,<br />

programación, presupuestarias y de ejecución; en virtud<br />

de que la selección, diseño y evaluación de las acciones<br />

de salud locales son ahora de su competencia, lo cual<br />

implica que tomen decisiones respecto a la asignación de<br />

recursos, la ¡erarqui/ación de enfermedades y el diseño<br />

e implantación de programas específicos.<br />

Los directivos con conocimientos y habilidades indispensables<br />

para conducir e inducir hacia la solución<br />

de problemas que eontextualizan los servicios de salud<br />

en el país, son cada vez más necesarios. Sin embargo,<br />

estudios reali/ados por la Organización Panamericana<br />

de la Salud1 revelan que la mayoría de los dirigentes del<br />

sector tienen contacto con la gerencia por primera ve/<br />

etiando son nominados para una función administrativa,<br />

no existe alguna preparación previa y se considera<br />

que su experiencia técnica, buen sentido o práctica de<br />

funciones de lidcra/go son suficientes para lograr un<br />

buen desempeño gcrencial; así mismo, indican que la<br />

asignación de directivos en el área de la salud se ha<br />

basado en mitos o. bien, en características propias del<br />

personal, como es la cspcciali/ación. el buen sentido,<br />

la autoridad en el cargo, la calidad de la decisión y los<br />

conocimientos burocráticos, lo cual implica una gerencia<br />

mala que afecta la calidad de los servicios.<br />

Kn México, los sistemas de salud nunca han ¡do a la<br />

par con la empresa productiva en cuanto a la aplicación<br />

de los avances de las ciencias gereneiales; este abismo<br />

es más patente al comparar el primer antecedente del<br />

Programa de Formación de Directivos en el área déla<br />

salud en México (1985).' con el de listados Unidos<br />

(1936) y el de América Latina (1951)." y al identificar<br />

que hasta 1994. del total de personas que laboraban<br />

en la SSA, tan sólo 50 lomaron el curso de desarrollo<br />

gerencia! para altos directivos. 'K<br />

Ahora bien, con la reforma del sector y a través de<br />

la descentralización y modelo de atención a la población<br />

abierta, el Instituto de Salud del listado de México<br />

(1SKM) tiene el compromiso de prestar de forma<br />

autónoma sus servicios, de mejorar el nivel de salud<br />

de la población con la ampliación de la cobertura, la<br />

satisfacción de los usuarios y prestadores de servicio,<br />

asi como de aumentar la productividad y el óptimo<br />

aprovechamiento de los recursos y de la capacidad<br />

instalada.1'1 La responsabilidad que corresponde a cada<br />

uno de los diferentes niveles administrativos que conforman<br />

el IShM ha sido bien definida (MASPA, 1995)."1<br />

De acuerdo con ello, el directivo debe responder a los<br />

procesos de modernización y descentralización de los<br />

servicios de salud del listado de México, su responsabilidad<br />

implica generar las condiciones adecuadas para la<br />

producción de servicios de salud con características de<br />

eficacia, eficiencia y equidad, y lograr la participación<br />

social en respuesta a las necesidades y problemas de<br />

salud de su entidad.<br />

L:n el panorama del listado de México existen obstáculos<br />

y logros, y en forma específica en el área de la<br />

salud, son manifiestos estos últimos; no obstante, los<br />

retos siempre están presentes, debido entre otras razones,<br />

a las transiciones epidemiológica y poblaeional, en donde<br />

se convive a un mismo tiempo con enfermedades del<br />

primer mundo (crónico-degenerativas) y con las propias<br />

de países subdesarrollados (infecciones parasitarias,<br />

desnutrición). Problemas emergentes, como el SIDA, y<br />

rcemergenlex. como el cólera, el dengue y la tuberculosis,<br />

y los cambios en la pirámide poblaeional. junto con<br />

una marcada tendencia al envejecimiento, distinguen la<br />

dinámica poblaeional del estado, considerado la entidad<br />

más poblada del país, con un considerable movimiento<br />

migratorio."<br />

listas necesidades, atinadas al marco del proceso de<br />

reforma del sistema de salud, demandan que los directivos<br />

adecúen su responsabilidad y la operalividad délos<br />

servicios de salud del ISIiM en el linanciamiento.<br />

60 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abril junio, <strong>2010</strong>


asignación de recursos y provisión de servicios; y<br />

sean capaces de anali/ar la situación de la salud y sus<br />

determinantes, dando prioridad a la identificación de<br />

inequidades bajo un enfoque de lidera/go propositivo y<br />

con conocimiento y visión de las condiciones políticas,<br />

económicas y sociales que en el sistema convergen.<br />

Cor todo lo anterior, es esencial establecer e! perfil<br />

de competencia del directivo de los servicios de salud<br />

del 1SI-.M ante la re forma del sector, con el propósito<br />

de determinar las necesidades de fortalecimiento de la<br />

capacidad gerencial.<br />

PARTICIPANTES Y MÉTODO<br />

Se llevó ¡i eaho una investigación descriptiva transver-<br />

sal en el Instituto de Salud del Hstado de México, l.a<br />

población objeto de estudio quedó constituida por los<br />

directores que laboran en el área de servicios de salud<br />

en dicho instituto. Hl levantamiento de información se<br />

hizo durante el año 1998 en los niveles estatal y jurisdic-<br />

cional, y en las unidades de segundo nivel de atención.<br />

De esta forma, e! diseño y el tamaño de la muestra<br />

comprenden un censo para cinco directivos estatales, 19<br />

jefes de jurisdicción sanitaria y 24 directores de hospital<br />

de segundo nivel de atención, lo que da un total de 48<br />

informantes.<br />

l;l diseño del instrumento corresponde a una cédula<br />

semiestructurada con la que se exploraron las variables<br />

motivo de estudio, conforme a la siguiente operacio-<br />

nali/ación:<br />

Perfil gerencia/ Je competencia: se define como el<br />

perfil profesional y título del puesto, de acuerdo con el<br />

perfil técnico establecido por la Secretaria de Salud.1"<br />

asi como la capacitación obtenida y requerida por el di-<br />

rectivo para intervenir en la Reforma del Sector Salud.<br />

Pt'rjil profesional: indica la educación a nivel licen-<br />

ciatura y los estudios de posgrado, área y grado que se<br />

cursa al momento de responder la encuesta. Indepen-<br />

dientemente de la formación y desarrollo alcan/ado por<br />

¡os directivos, el perfil técnico establece los requisitos<br />

académicos para cada puesto, de esta forma, para el<br />

jefe de jurisdicción sanitaria se solicita título de médico<br />

cirujano expedido por institución oficial, y maestría en<br />

salud pública o administración de servicios de salud; y<br />

para el director de hospital de segundo nivel de atención.<br />

Perfil gerencial de los directivos de los servicios de salud<br />

el título de médico cirujano expedido por institución<br />

oficial, con especialidad en una de las ramas médicas.<br />

No se contemplan las características de los puestos para<br />

el nivel estatal porque se carece de ellos.<br />

Capacitación: se anali/a la obtenida y la considerada<br />

necesaria para ejercer el puesto, así como la que forma<br />

parte de las funciones que rcali/an los tomadores de<br />

decisión.<br />

Capacitación obtenida puní el puesto: explora los<br />

cursos tomados en los dos últimos años; es decir,<br />

a partir de la implantación de la reforma del sector<br />

salud, la cual establece el desarrollo de habilidades<br />

gerenciales, reduciendo o eliminando la diferencia<br />

entre el actual desempeño y la reali/ación de las<br />

estrategias propuestas en el citado programa. Así<br />

mismo, indica la recepción, opinión y duración<br />

de la inducción al puesto; y ante la preparación y<br />

ejercicio, el conocimiento de los documentos del<br />

área de su responsabilidad: en virtud de que esta<br />

capacitación es un proceso que permite al servidor<br />

público integrarse e identificarse con la función<br />

pública, a través del conocimiento objetivo, metas,<br />

programas y estructuras del gobierno, a nivel global<br />

e institucional.<br />

Partid/lición en actividades de capad/ació/i.<br />

investigación, o ambas: identifica los temas en los<br />

que ha participado o puede participar en el área de<br />

administración de servicios de salud, dado que una<br />

de las funciones del directivo es la instrumentación<br />

de programas permanentes de educación continua,<br />

capacitación e investigación para el desarrollo de<br />

los recursos humanos a su cargo.'1<br />

Capacitación necesaria para el puesto', es la per-<br />

cepción del directivo respecto a lo que requiere para<br />

ejercer el puesto.<br />

bín una primera etapa se efectuó el análisis de los<br />

datos a través de estadística descriptiva; posteriormente<br />

se cotejaron los resultados con el perfil técnico definido<br />

para cada puesto, a fin de obtener el porcentaje de di-<br />

rectivos que reunían los requisitos mínimos necesarios<br />

establecidos, l.a variable capacitación pañi ejercer el<br />

puesto proporcionó el porcentaje de directivos a quienes<br />

se les otorgó u obtuvieron herramientas para integrarse<br />

o identificarse en su puesto de trabajo, el porcentaje de<br />

directivos que participó en este tipo de actividades y las<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abril junio <strong>2010</strong> 61


Ruelas González MG y Pelcastre Villafuerte B<br />

necesidades de capacitación para ejercer e! puesto tic<br />

acuerdo con la opinión del propio directivo.<br />

La valide/ y la confiabílidad de la información descansan<br />

en la consistencia de los datos: en los métodos<br />

para determinar el perfil de los puestos; en el levantamiento<br />

de los datos a través de reuniones de trabajo en<br />

el área estatal y entrevistas personales con los directivos;<br />

en el establecimiento de una ruta geográfica específica<br />

para la recolección de información de directores de<br />

hospital y jefes de jurisdicción; así como en los datos<br />

obtenidos para el censo de la población y la prueba<br />

piloto llevada a cabo.<br />

RESULTADOS<br />

La edad promedio de los directivos se ubicaba en el intervalo<br />

de 40 a 49 años, con una desviación estándar de 0.88.<br />

Resalta la diferencia de género, ya que sólo <strong>15</strong> mujeres<br />

por cada 100 hombres ocupaban un puesto directivo.<br />

Respecto a la antigüedad, se observaron variaciones<br />

entre los niveles; asi, el promedio para el nivel estatal<br />

fue de cuatro años, y para los jefes de jurisdicción y<br />

directores de hospital, de tres años.<br />

Ln cuanto a la preparación académica, predominó la<br />

carrera de medicina (94%), aunque tan sólo la mitad de<br />

los directivos obtuvo algún posgrado; el nivel máximo<br />

de estudios fue la maestría. En el caso específico de<br />

los jefes de jurisdicción, 68% contaba con un posgrado<br />

administrativo, que en 26% de ellos se trató de una<br />

especialidad.<br />

Al comparare! perfil técnico con el perfil profesional,<br />

se encontró que más de la mitad de los jefes de jurisdicción<br />

y una cuarta parte de los directores de hospital<br />

carecían de los requisitos mínimos establecidos; principalmente<br />

porque no habían cursado ninguna maestría<br />

ni especialidad, respectivamente (Cuadro 1).<br />

L:n la capacitación para el puesto, se ofreció inducción<br />

a 19% de los directivos, la cual duró, en promedio, cuatro<br />

semanas y fue apenas suficiente, pues 10% de ellos no<br />

conocía los documentos del área de su responsabilidad,<br />

sobre todo los directores de hospital. Ocho de cada<br />

10 encuestados tomaron algún curso de 40 horas, en<br />

promedio. No obstante, alrededor de la mitad participó<br />

como ponente en cursos de capacitación, investigación,<br />

o ambas (Cuadro 2).<br />

Al agrupar la opinión de los directivos respecto a sus<br />

necesidades de capacitación para ejercer el puesto según<br />

el grado académico obtenido en el área de adminislración,<br />

se observó que los que tenían maestría solicitaban cursos<br />

de comportamiento humano y estadística, los que tenían<br />

especialidad» temas de programas prioritarios y los que no<br />

habían realizado ningún posgrado académico requerían<br />

conceptos básicos de administración (Cuadro 3).<br />

DISCUSIÓN<br />

Si bien la asignación de directivos en los diferentes<br />

niveles de toma de decisión, de acuerdo con su perfil<br />

técnico, actitudes, destrezas y habilidades, ha obedecido<br />

habitiialmente a determinados lincamientos y a la propia<br />

concepción de la función directiva, dando prioridad a<br />

la experiencia y capacidad clínica, hoy en dia es más<br />

importante brindar mayores servicios con menores recursos,<br />

sin menoscabo de la calidad. Para esto, se exige que<br />

el directivo posea nuevas habilidades y dominio de los<br />

procesos gerenciales. que impulse una transformación en<br />

donde la producción se base cada ve/ más en el conocimiento,<br />

en la información y en la aulomali/ación;14 todo<br />

lo cual exige una actualización constante del perfil de<br />

puestos acordes a las nuevas necesidades del sector.<br />

Los perfiles técnicos fueron creados en un momento<br />

dado y para determinadas situaciones, empero, deben ser<br />

motivo de un análisis ante el contexto actual de reforma<br />

del sector salud, en donde se considera que el director,<br />

más que un especialista en áreas médicas, es un conductor<br />

de áreas funcionales y operativas para las cuales<br />

precisa el conocimiento y dominio de habilidades gerenciales.'"'Aun<br />

cuando se han llevado a cabo convenios de<br />

dcscentrali/ación,"' es conveniente revisar continuamente<br />

los requisitos establecidos en los perliles técnicos para<br />

ocupar un puesto de acuerdo con las necesidades que se<br />

demanden, lo que permitirá la contratación de personal<br />

acorde para la organi/ación, y un mayor desarrollo para<br />

quienes deseen ocupar un puesto.<br />

Por el momento es importante que al menos se reúnan<br />

los requisitos mínimos establecidos, lo que se observa en<br />

42% de los jefes de jurisdicción y en 75% de los directores<br />

de hospital, sobre todo en el primer grupo, en el que<br />

se ha determinado exigir estudios de maestría en salud<br />

pública o equivalente1 para ocupar el puesto.1"<br />

62 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm 2, abrii-junio, <strong>2010</strong>


Cuadro 1. Perfil profesional del directivo en relación con requisitos del perfil técnico del puesto<br />

Título del puesto<br />

Directores estatales<br />

Jefes de jurisdicción<br />

Directores de<br />

hospital<br />

Total<br />

Pregrado<br />

Médico cirujano<br />

Perfil Perfil<br />

profesional técnico<br />

60%<br />

95% 95%<br />

100%<br />

94%<br />

Fuente: encuesta realizada en INSEM. 1998.<br />

Cuadro 2. Capacitación para el puesto<br />

Título del puesto Cursos tomados en<br />

los dos últimos años<br />

Directores estatales<br />

Jefes de jurisdicción<br />

Directores de hospital<br />

Total<br />

100%<br />

84%<br />

75%<br />

81%<br />

Fuente: encuesta realizada en INSEM, 1998.<br />

Moda: 40 horas de duración.<br />

Medicina<br />

Perfil<br />

profesional<br />

40%<br />

21%<br />

75%<br />

50%<br />

Inducción al puesto<br />

20%<br />

10%<br />

25%<br />

19%<br />

Perfil gerencial de los directivos de los servicios de salud<br />

Posgrado<br />

Administración<br />

Perfil Perfil Perfil<br />

técnico profesional técnico<br />

100%<br />

75% 29%<br />

68% 42%<br />

52%<br />

Concordancia con<br />

el perfil técnico<br />

S/datos<br />

42%<br />

75%<br />

60%<br />

Conocimiento de docu- Participación Partk en temas<br />

mentos del área de su de ca/ capacitación, investi-<br />

responsabilidad ga gación (o ambos)<br />

Cuadro 3. Percepción de las necesidades de capacitación para ejercer el puesto de acuerdo con el posgrado académico<br />

Concepto<br />

Administración de servicios de salud<br />

Calidad total<br />

Conceplos básicos de administración<br />

Comportamiento humano<br />

Desarrollo organizacional<br />

Planeación estratégica<br />

Estadística<br />

Programas prioritarios<br />

Fuente: encuesta realizada en INSEM, 1998.<br />

Maestría<br />

87%<br />

38%<br />

19%<br />

50%<br />

32%<br />

100%<br />

95%<br />

83%<br />

90%<br />

Especialidad<br />

78%<br />

67%<br />

22%<br />

22%<br />

33%<br />

80%<br />

58%<br />

50%<br />

56%<br />

Sírj posgrado<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2, abríi-junio, <strong>2010</strong> 63<br />

52%<br />

52%<br />

39%<br />

48%<br />

65%


Ruelss González MG y Pelcastre Villafuerte B<br />

I n líalo más sobre este grupo de directivos es que<br />

mientras más alio era el cargo ocupado había menos<br />

licenciados en medicina, aunque en él se encontraron<br />

también lodos los sujetos con posgrado en el área adminislraliui<br />

(Cuadro 1 ), lo que puede ser el indicativo de<br />

los cambios que se operan en los servicios de salud, la<br />

cooperación de grupos multidisciplinarios y un mayor<br />

desarrollo profesional en áreas de administración.<br />

Independientemente de la formación del directivo, la<br />

capacitación para el puesto es de suma importancia, ya<br />

que de este conocimiento obtendrá la base para su desempeño.<br />

" empero la respuesta de la organización en la<br />

inducción al puesto se detectó baja (19%). Además, aun<br />

cuando más de las tres cuartas partes de los directivos<br />

tomaron algún curso en un periodo de dos años, esto<br />

es. durante su intervención en el proceso de reforma, se<br />

observó que participaron poco en temas de capacitación o<br />

de investigación, liste estudio se suscribió al ámbito de la<br />

administración, por lo que probablemente se encontrarían<br />

variaciones si se contemplara la capacitación en el área<br />

de la medicina (Cuadro 2).<br />

Por último, en los resultados sobre la percepción del<br />

directivo respecto a sus necesidades de capacitación para<br />

ejercer el puesto, se comprobó que a menor nivel de estudios<br />

de posgrado mayor es la necesidad de capacitación.<br />

Los temas más requeridos fueron: calidad total, plancación<br />

estratégica y desarrollo organizaeional, de acuerdo<br />

con el orden de demanda por los tres grupos (Cuadro 3).<br />

Este rubro da una visión que permite planear el fortalecimiento<br />

de la capacidad gerencia! de los directivos.<br />

Otros estudios que pueden vincularse con éste son: la<br />

satisfacción del prestador de servicio como tomador de<br />

decisión y la evaluación del desempeño, en relación con<br />

la satisfacción del usuario y el impacto de los servicios<br />

de salud en la comunidad.<br />

l:s innegable que el promover el autodesarrollo y la<br />

capacitación del personal redundará en beneficio de la<br />

organi/ación y del propio tomador de decisiones.<br />

Agradecimientos<br />

Agradecemos al doctor (iiIberio Bernal Sánchez y a la<br />

química Araceli Hinojosa Juárez, del Instituto <strong>Nacional</strong><br />

del lisiado de México, su inapreciable colaboración y las<br />

(acuidades brindadas para la realización del estudio, así<br />

como al doctor Humberto Lujan Vallado y a la doctora<br />

María del Carmen Dubón Peniehe por su valiosa dirección,<br />

guia y aportaciones.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Plan <strong>Nacional</strong> de Desarrollo 1995-2000. México; Secretaría<br />

de Hacienda y Crédito Público, 1995;p 92-96.<br />

2. Secretaría de Salud. Descentralización de los Servicios de<br />

Salud México: SSA, 1996.<br />

3. Secretaría de Salud. Programa de Reforma del Sector Salud<br />

1995-2000. México: SSA, 1995;p;35-72.<br />

4. Organización Panamericana de la Salud. Dimensiones<br />

gerenciales de los SILOS. Tendencias contemporáneas en<br />

la gestión de salud Washington: OPS, 1996:52-76.<br />

5. Martuscelli J, Frenk J, Ruelas E, González BM. La formación<br />

de recursos humanos para la salud en el contexto de la<br />

reordenación y reconstrucción de los servicios en el Valle<br />

de México. México: Porrúa, 1987.<br />

6 Hernández-Puente A. Administración y desarrollo de personal<br />

público. México- INAP, 1997.<br />

7. Secretaría de Salud. La formación, capacitación y desarrollo<br />

de recursos humanos en la Secretaría de Salud 1988-1994.<br />

México; SSA. 1994.<br />

8 Secretaria de Salud. Diagnóstico de la situación actual del personal<br />

directivo de los servicios de salud. México: SSA, 1995.<br />

9. Secretaría de Salud. Modelo de atención a la salud para<br />

población abierta. México: SSA, 1995.<br />

10. Secretaria de Salud Modelo de Atención a la salud para población<br />

abierta en el Estado de México. México: SSA, 1995.<br />

11. Instituto de Salud del Estado de México. Diagnóstico estatal<br />

sectorial de salud del Estado de México. México: ISEM, 1996.<br />

12. Secretaria de Salud. Dirección General de Administración<br />

de Personal: Perfiles Técnicos. México: SSA.<br />

13. Valdés-Olmedo C. Un futuro para la investigación de servicios<br />

de salud. Conferencia magistral: II Reunión ¡nterinstitucional<br />

e investigación de servicios de salud: UNAM: ENEP-Iztacala,<br />

1997.<br />

14. Organización Panamericana de la Salud. Tendencias contemporáneas<br />

en la gestión de la salud. Serie Paltex, vol. I.<br />

Washington: OPS, 1996.<br />

<strong>15</strong>. Yepes J. Hacia una nueva gerencia de salud: Bogotá: Universidad<br />

Javeriana, 1990.<br />

16. Secretaria de Salud. Convenio: base de descentralización.<br />

Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud. Gobierno<br />

Federal y Federación de Sindicatos de Trabajadores<br />

al Servicio del Estado. México: SSA, 1996.<br />

17. Secretaría de Salud. Reunión sobre fortalecimiento de los<br />

sistemas locales de salud en municipios y jurisdicciones de<br />

1991 a 1994. SSA: México, 1994.<br />

18. Secretaría de Salud. Evaluación del proyecto de desarrollo<br />

de la Jurisdicción Sanitaria. México: SSA, 1994.<br />

19. Luján-Vallado H. Desarrollo de personal de los servicios<br />

de salud. Dirección General de Normas, Supervisión y<br />

Desarrollo de los Servicios de Salud. México: SSA, 1997.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2, abrii-junio. <strong>2010</strong>


Í^Tarceva<br />

e r I o t i n ¡ b<br />

Estado de<br />

desempeño 0-2<br />

Estado de<br />

desempeño 3,4<br />

Reg. No. 165 M2006 SSAÍV<br />

o<br />

en CPCNP*<br />

Estándar de tratamiento en , Línea<br />

£7¿*¿t/<br />

f0(/as las posibilidades...<br />

Guías de tratamiento para CPCNP adaptado de NCCN 2007, 2008,2009 y <strong>2010</strong><br />

En Segunda Línea<br />

Docetaxel<br />

o<br />

Pemetrexed<br />

o<br />

Erlotinib<br />

Mejor atención<br />

médica de<br />

soporte<br />

Progresión<br />

Estado de —^ Erlotinib >• Progresión<br />

desempeño 0-2<br />

Estado de<br />

desempeño 3,4<br />

Mejor cuidado de<br />

soporte<br />

Estado de<br />

desempeño 0,2<br />

Estado de<br />

desempeño 3,4<br />

Erlotinib está indicado en la ty¿^ línea de tratamiento de acuerdo a guías clínicas<br />

internacionales (NCCN <strong>2010</strong>) y de acuerdo a consenso de médicos mexicanos.2<br />

Mejor cuidado de<br />

soporte<br />

Mejor cuidado de<br />

soporte<br />

CLAVE CB<br />

OMNlBTiOMt,<br />

5474 /^ ...regalamos una<br />

/ oportunidad de vida<br />

1.- National Clinical Canter Network (NCCN) Chnital Practice Guidelines ¡n QiKology 2009 USA<br />

2 - Castagnari Aldo. Coxlusionsol the eipeil panel: imporlance oí erlolinib as a secord line-iheiapeuiic option.<br />

BioMedCenltal 8MC Proceedings 2008,2(Suppl 2):S4j<br />

' Cantee íe Pulmón de Células No Pequeñas<br />


seguimos trazando<br />

el futuro de los pacientes<br />

transformó la quimioterapia al<br />

ofrecer Capecitabina vía oral para el tratamiento en:<br />

5 Cáncer de Mama Metastásíco<br />

£) Cáncer Gástrico Avanzado<br />

? En Adyuvancia como tratamiento<br />

de Cáncer de Colon operable<br />

En Ira. línea como tratamiento<br />

de Cáncer Colorrectal<br />

Capecitabina<br />

TF -activado<br />

B6f Ha 523U98 5Si


Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>{2):65-71<br />

Frecuencia del polimorfismo genético Xbal de la apolipoproteína<br />

B-100 en pacientes sinaloenses con litiasis vesicular.<br />

Estudio comparativo<br />

Jaime Alberto Sánchez Cuén,* Rosalío Ramos Payan,** Ana Bertha Irineo Cabrales,* Elsa Maribel<br />

Aguilar Medina,** Benjamín Quintero García," Samuel Trujillo Bracamontes*<br />

RESUMEN<br />

Objetivo: comparar la frecuencia del polimorfismo genético Xbal de la apolipoproteína B-100 en pacientes con y sin litiasis vesicular<br />

porcolesterol.<br />

Pacientes y método: el diseño metodológico fue observacional. transversal, comparativo, prospectivo y prolectivo. Se estudiaron<br />

dos grupos: en el grupo 1 (n = 101) se incluyeron pacientes con litiasis vesicular por colesterol, y en el 2 (n - 101), sujetos sin litiasis<br />

vesicular. Para el análisis del polimorfismo se utilizaron PCR y RFLP, así como media íde Student, frecuencias por ji al cuadrado y<br />

la medida de asociación mediante el índice de riesgo (OR).<br />

Resultados: las frecuencias genotípicas de X-X- en el grupo 1 (pacientes) fueron de 40.6% y en el grupo 2 (controles) de 33.7%.<br />

con p = 0.191; de X+X- fueron 50.5 y 49.5%, respectivamente, con p = 0.5; de X+X+fueron 8.9 y 16.8%, con p = 0.070. La frecuencia<br />

alélica X- en el grupo 1 fue de 65.8% y en el 2 de 58.4%, en tanto que la X+ fue de 34.2 y 41.6%, respectivamente, con p - 0.075 El<br />

índice de riesgo (OR) fue de 1.34(1095%: 0.75-2.3) en X-X-; de 1.04(1095%: 0.59-1.8) en X+X-; de 0.48 (IC 95%: 0.204-1.14) en<br />

X+X+; de 0.72 (IC 95%: 0.48-1.09) en el alelo X-, con valores de p no significativos (0.05).<br />

Conclusiones: las frecuencias genotípicas y alélicas del polimorfismo genético Xbal de la apolipoproteína B-100 no mostraron diferencias<br />

significativas entre los pacientes con litiasis vesicular y los controles sanos; por tanto, se concluyó que no existe asociación<br />

entre el polimorfismo y la litiasis vesicular por colesterol en los sujetos estudiados.<br />

Palabras clave: litiasis vesicular, polimorfismo, apolipoproteina B, colesterol.<br />

ABSTRACT<br />

Objective: To compare the frequency of the apolipoprotein B-100 Xbal gene polymorphism m patients with and without gallstones<br />

by cholesterol.<br />

Patients and method: Methodology design was cross-sectional, comparative. prospective and prolective observational. Studied population<br />

was divided mto two groups: group 1 (n = 101) included patients with gallstones by cholesterol and group 2 (n = 101) included<br />

controls without gallstones. For the measurement of the polymorphism, we used PCR and RFLP. Statistical analysis for means was<br />

done with Student's t-test, frequencies by square Chi, and association measurement OR<br />

Results: The X-X-genotypic frequencies were of 40.6% in the group 1 (patients) and 33.7% in the group 2 (controls). with p = 0.191;<br />

X+X- genotypic frequencies were of 50.5 and 49.5% in groups 1 and 2, respectively, with p = 0.5; and X+X+ genotypic frequencies<br />

were 2 8.9 and 16.8%, respectively, with p = 0.070. The X- allelic frequency in the group 1 was of 65.8% and in the group 2 was of<br />

58.4%; theX+ allelic frequency were 34.2 and 41.6% ¡n the groups 1 and 2, respectively, with p = 0.075. The OR was 1.34 (95% IC:<br />

0.75-2.3) with X-X-; 1.04 (95% IC: 0.59-1.8) with X+X-, 0.48 (95% IC: 0.204-1.14) with X+X+; 0.72 (95% IC: 0.48-1.09) with X- allelic;<br />

all of them were no significant (p < 0.05).<br />

Conclusions: Genotypic and allelic frequencies of Xbal gene polymorphism of apolipopretein B-100 did not showed significant differences<br />

between patients with gallstones and healthy controls, therefore there is not association between the polymorphism and<br />

gallstones by cholesterol in studied patients.<br />

Key words: gallstones, polymorphism, apolipoprotein B, cholesterol.<br />

Servicio de Cirugía General, Hospital Regional del ISSSTE. Recibido: enera, <strong>2010</strong>. Aceptado: mayo, <strong>2010</strong>.<br />

Culiacán, Sinaloa, México<br />

Laboratorio de biología molecular, Facultad de Ciencias Este artículo debe citarse como: Sánchez-Cuén JA, Ramos-Pa-<br />

Quimico-biológicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa. yán R, Irineo-CabralesAB, Aguilar-Medina EM y col. Frecuencia<br />

del polimorfismo genético Xüa/ de la apolipoproteína B-100 en<br />

Correspondencia. MC Jaime Alberto Sánchez Cuén Servicio de pacientes sinaloenses con litiasis vesicular Estudio comparativo.<br />

Cirugía General, Hospital Regional Culiacán. Calzada Heroico Rev Esp Med Quir <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>(2):65-71<br />

Colegio Militar 875 sur, colonia 5 de Mayo, CP 80000, Culiacán,<br />

Sinaloa, México www.nietoeditores.com.mx<br />

Correo electrónico: sanchezcuenjaime@hotmail.com<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm 2, abrii-junio <strong>2010</strong> 65


Sánchez Cuén JA y col.<br />

La colelitiasis es la formación de cálculos en<br />

la vesícula biliar, y es una de las enfermedades<br />

que con mayor frecuencia requieren<br />

cirugía. Aproximadamente 90% de los casos<br />

de colecistitis aguda se vinculan con colelitiasis. Kn<br />

listados Unidos, los cálculos biliares afectan a 10% de<br />

la población (30 millones de personas), y cada año son<br />

colecistectomizadas 750.000 personas.1 En México, la<br />

prevalencia global de litiasis biliar es de 14.3%. ligeramente<br />

mayor a la observada en países industriali/ados<br />

como Japón y Estados Unidos, pero inferiora la de Chile,<br />

que tiene la prevalencia más alta de litiasis biliar en el<br />

mundo (49.4% de las mujeres de la región mapuche la<br />

padecen).-' De acuerdo con Roa y colaboradores (2004),<br />

en los países anglosajones, la litiasis vesiculares menos<br />

frecuente que en naciones como Chile, Boüvia, México<br />

y algunas áreas de Japón, donde puede ser. incluso, de<br />

30% en la población adulta. En Chile, la litiasis vesicular<br />

tiene una prevalencia de 40% en mujeres adultas y<br />

de 20% en hombres.! Aealosvshi, en Finlandia, reportó<br />

una prevalencia de 1 5.9%,4 mientras que Chi-Minglin y<br />

colaboradores hallaron cifras de 5.1%' en China; por su<br />

parte, Tandon registró en una población de la India una<br />

prevalencia de 7.4%.''<br />

Con respecto a su origen, se refieren como ¡actores de<br />

riesgo: la obesidad, una dieta alta en grasas, elementos<br />

estrogénicos (género femenino, embarazo, anticonceptivos),<br />

pérdida de sales biliares (enfermedad de Crohn.<br />

resección ileoterminal), menoscabo del vaciamiento de<br />

la vesícula (vagotomía, diabetes mcllitus, pérdida rápida<br />

de peso, nutrición parenteral) y tactores genéticos como<br />

los polimorfismos concomitantes: las apolipoproteínas<br />

(Apo) E4, B. A-I, la proteína de transferencia de esteres<br />

de colesterol (C'ETP), miembros de la familia de receptores<br />

de las LDL, las en/imas lipoproleín lipasa (LPL) y<br />

coleslerol 7-alfa hidroxilasa (CYP7).y el receptor clase B<br />

tipo I (SR-BI) de las células barredoras, entre otros.'<br />

La Apo B-100 se sintcli/a en el hígado; se encuentra<br />

en la lipoproteina de muy baja densidad (VLDL), la lipoproleína<br />

de baja densidad (LDL) y la lipoproleína de<br />

alta densidad (HDL); es esencial para el ensamblaje y<br />

la secreción de las VLDL por el hígado, y es el ligando<br />

para la unión de la lipoproteina con el receptor de LDL,<br />

que la transporta al interior celular. La Apo B es la única<br />

que se ha encontrado como receptor específico en la<br />

superficie de la célula hepática.s Se ha observado que<br />

el polimorfismo Xhal de la Apo B-100 interviene en las<br />

concentraciones del colesterol en suero. Los cambios en<br />

el ADN que crean o destruyen los sitios Xhnl se dan en<br />

la región codificante del gen, en la tercera posición del<br />

eodón treonina 2488. El gen de la Apo B está situado<br />

en el cromosoma 2, y experimenta muchas mutaciones<br />

y polimorfismos, entre los cuales destacan los cambios<br />

de aminoácidos. La Apo B que está alterada muestra<br />

numerosas variantes debido a que el gen de la Apo B-100<br />

es muy largo (43 kb) y contiene 29 exones susceptibles<br />

de mutación, lo que produce proteínas truncadas (Apo<br />

B-27. Apo B-49.6. Apo B-75. etcétera). Estas alteraciones<br />

e interferencias reducen la afinidad de las LDL<br />

por el receptor e intervienen en las concentraciones de<br />

lípidos sanguíneos.'' Se han realizado estudios en todo<br />

el mundo sobre la asociación del polimorfismo genético<br />

Xhal de la Apo B-100 y la litiasis vesicular por colesterol.<br />

Juvoncn y colaboradores encontraron diferencias<br />

significativas en la frecuencia genotípica X ' X-. que es<br />

mayor en pacientes con litiasis vesicular (p ~- 0.0425);'"<br />

asimismo. Han y colaboradores hallaron diferencias en<br />

la frecuencia genotípica X-X- y en la alélica X-, pues<br />

fueron significativamente mayores en los controles,<br />

mientras que la frecuencia genotípica X+X- y la alélica<br />

Xi- fueron significativamente superiores en pacientes<br />

con litiasis vesicular (p


Frecuencia del polimorfismo genético Xbal de la apolipoproteina B-100 en pacientes sinaloenses con litiasis vesicular<br />

rativa, en el Hospital Regional del ISSSTL, en Culiacán.<br />

Sinaloa. de mayo de 2008 a abril de 2009.<br />

Los pacientes se dividieron en dos grupos; en el<br />

grupo I se incluyeron los que tenían litiasis vesicular<br />

por colcsterol, y en el 2. sujetos sanos, pareados por<br />

edad y género. La técnica de muestreo fue por números<br />

consecutivos.<br />

Los criterios de inclusión para el grupo I fueron: tener<br />

de I 8 a 80 años de edad; haber sido colecistectomi/ado;<br />

padecer litiasis vesicular; tener más de 50% de colesterol.<br />

de acuerdo con el estudio bioquímico de los litos<br />

vesiculares; ser originario de Sinaloa y haber firmado<br />

el consentimiento informado.<br />

Los criterios de exclusión fueron: tener antecedentes<br />

de vagolomía, nutrición parcntcral. resección de íleon<br />

terminal o enfermedad de Crohn.<br />

Para el grupo control, los criterios de inclusión fueron:<br />

tener de I 8 a SO años de edad, sin litiasis vesicular<br />

demostrada por imagen, ser originario de Sinaloa y haber<br />

firmado el consentimiento informado. Los criterios<br />

de exclusión fueron: tener antecedentes familiares de<br />

litiasis vesicular o haber sufrido cólico vesicular (dolor<br />

posprandial de más de ocho horas) que haya ameritado<br />

la administración intravenosa de analgésico.<br />

Los criterios de eliminación para ambos grupos fueron<br />

los resultados de laboratorio erróneos, producto de<br />

la mala técnica del estudio genético.<br />

La variable independiente fue el polimorfismo genético<br />

Xhül de la apolipoproteina B-IOO. Se tomó como<br />

definición conceptual la variación en el ADN situado en<br />

el luieleótido 2488 (codón tres) del gen APOB-IOO. y<br />

como definición opcracional la detección de cambios en<br />

la secuencia de reconocimiento por la en/irna Xhal. Se<br />

consideró polimorfismo el corte del fragmento completo<br />

por PCR.<br />

La variable dependiente fue la litiasis vesicular por<br />

eolesterol. Se ulilixó como definición conceptual la enfermedad<br />

de la vesícula caracterizada por la formación<br />

de Utos de eolesterol, y como definición operacíonal la<br />

vesícula con formación de Jilos por eolesterol (contenido<br />

químico >50% de eolesterol) y litos sin coleslerol<br />

(contenido químico


Sánchez Cuén JA y col.<br />

Cuadro 1. Género y edad promedio por grupo<br />

Pacientes (%) Controles (%) valor p"<br />

n 101 (100) 101 (100)<br />

Masculinos 14(13.9) 14(13.9) 0.58"<br />

Femeninos 87(86.1) 87(86.1) 0.58"<br />

Edad promedio 51.9 (± 11.2) 51.7 (± 10 9) 0.45"*<br />

' < 0.05. ** ji al cuadrado. *** í de student.<br />

La frecuencia genolípica X-X- en el grupo de<br />

pacientes y en el de controles fue de 40.6 y 33.7%,<br />

respectivamente; la X+X- fue de 50.5% en el grupo<br />

I. y de 49.5% en el 2; y la X - X-r fue de 8.9 y 16.8%,<br />

respectivamente; eon p - 0.069 (Cuadro 2).<br />

Cuadro 2 Frecuencias genotípicas de ambos grupos<br />

Frecuencia genotipica (%)<br />

X-X- X+X- X+X+ valor p'<br />

Pacientes 41 (40.6) 51 (50.5) 9 (8.9)<br />

Controles 34 (33.7) 50 (49.5) 17 (16.8)<br />

Ji al cuadrado < 0.05.<br />

Las frecuencias genotípicas X-X- del grupo I y del<br />

grupo 2 no revelaron diferencia significativa, y tuvieron<br />

una p - 0.191; el índice de riesgo tampoco fue significativo<br />

(OR 1.34. IC 95%: 0.75-2.3). Las frecuencias<br />

genotípicas X+X- entre el grupo 1 y el 2 no mostraron<br />

diferencia significativa, y la p fue de 0.5: eon un índice<br />

de riesgo no significativo (OR 1.04. IC 95%: 0.59-1.8).<br />

La frecuencia genotipica X+Xi entre el grupo I y el<br />

grupo 2 tuvo una p = 0.070, con un índice de riesgo no<br />

significativo (OR 0.48. IC 95%: 0.204-1.14). La frecuencia<br />

alélica X- en el grupo de pacientes fue de 65.8% y<br />

en el de controles de 58.4%: la frecuencia alélica X i<br />

fue de 34.2 y 41.6%, respectivamente, con p - 0.075; el<br />

índice de riesgo no fue significativo (OR 0.72. IC" 95%:<br />

0.48-1.09) [Cuadro 3|.<br />

Hl promedio del contenido de coleslerol en los litos<br />

vesiculares fue de 99.2% (Cuadro 4).<br />

Ll Índice de masa corporal promedio de los pacientes<br />

con litiasis vesicular fue de 29 (+4.1) y de los controles<br />

de 27.6 (i 4.42), esta diferencia fue significativa (p --<br />

0.024). Se encontraron diferencias significativas (j> <<br />

68<br />

0.05) en las concentraciones promedio de colesterol.<br />

de LDL, de lípidos tolales y de triglicéridos; fueron<br />

mayores en los controles que en los pacientes con litiasis<br />

vesicular. No hubo diferencia significativa (p -"• 0.05)<br />

entre ambos grupos en euanto a las concentraciones de<br />

HDL; sin embargo, los promedios de glucosa sanguínea<br />

fueron superiores (p < 0.05) en los individuos con litiasis<br />

vesicular (Cuadro 5).<br />

DISCUSIÓN<br />

Los resultados de este estudio sugieren que no existe<br />

relación entre el polimorfismo Xhul de la Apo B-100<br />

y la litiasis vesicular por colesterol en los pacientes<br />

analizados. Las frecuencias genolípicas y alélicas del<br />

polimorfismo Xhul no fueron significativamente diferentes<br />

entre los sujetos con litiasis vesicular y los controles<br />

sanos, con/? - 0.069 y/> - 0.075, respectivamente. Contrario<br />

a la hipótesis planteada, se encontró que era mayor<br />

la frecuencia genotipica X-X- en pacientes con litiasis<br />

vesicular, en tanto que en los controles sanos era mayor<br />

la alélica X+. aunque no hubo diferencia significativa<br />

entre los grupos.<br />

Ln el Cuadro 6 se muestran los resultados de esie<br />

estudio y de oirás investigaciones realizadas en Europa<br />

y Asia sobre las frecuencias del polimorfismo Xhu¡ de<br />

la Apo B-100.<br />

Juvonen y colaboradores,111 en Finlandia, encontraron<br />

una frecuencia significativamente mayor del genotipo<br />

X i X- en los pacientes con litiasis vesicular en comparación<br />

eon los controles sanos. Los resultados vinculan el<br />

polimorfismo Xhtil de la Apo B-100 eon la litiasis vesicular,<br />

con una/' - 0.0425 en frecuencias genotípicas.<br />

Por el contrario, los resultados obtenidos por Singh<br />

y colaboradores en la India1-1 indican que no existe relación<br />

entre el polimorfismo Xbcil de la Apo B-100 y la<br />

litiasis vesicular. Las frecuencias genotípicas y alélicas<br />

no fueron significativamente diferentes, con p de 0.473<br />

y 0.478, respectivamente.<br />

hn China, Jiang y colaboradores1; hallaron diferencias<br />

significativas en las frecuencias genolípica X-X- y<br />

alélica X-, las cuales fueron mayores en controles sanos<br />

que en pacientes con litiasis vesicular, en tanto que la<br />

frecuencia genotipica X t-X- y la frecuencia alélica X+<br />

fueron significativamente superiores en sujetos con<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abril-jumo, <strong>2010</strong>


Frecuencia del polimorfismo genético Xba! de la apolípoproteína B-100 en pacientes sinaloenses con litiasis vesicular<br />

Cuadro 3. Frecuencias genotípicas y alélicas<br />

Frecuencias<br />

X-X-<br />

X+X-<br />

X+X+<br />

Xx+<br />

al cuadrado: < 0.05.<br />

Pacientes (%)<br />

41 (40.6)<br />

51 (50.5)<br />

9(8.9)<br />

133(65.8)<br />

69 (34.2)<br />

Controles (%)<br />

34 (33.7)<br />

50 (49.5)<br />

17(16.8)<br />

118(58.4)<br />

84(41.6)<br />

Cuadro 4. Contenido promedio de colesterol en litos vesiculares<br />

n<br />

101<br />

Minimo<br />

75.3<br />

Máximo<br />

99.99<br />

valor p*<br />

0.191<br />

0.50<br />

0.70<br />

0.075<br />

Media<br />

99.23<br />

Cuadro 5. Comparación de valores de lipidos, glucosa y masa corporal entre ambos grupos<br />

Promedios<br />

Índice de masa corporal<br />

Colesterol<br />

Colesterol HDL<br />

Colesterol LDL<br />

Lipidos<br />

Triglicéridos<br />

Glucosa<br />

Pacientes<br />

29.03 ±4.1<br />

187. 3 ±45.1)<br />

43.27 ± 13.2<br />

118.58±41.6<br />

622 ± 149.7<br />

119.7 ±87<br />

120. 2 ±44 2<br />

Controles<br />

27.63 ± 4.54<br />

208 2 ±43.1<br />

46. 5 ± 14<br />

130.9± 33.8<br />

688.6 ± 160.6<br />

144. 4 ±72. 2<br />

100.3 ±34.6<br />

t de student p < 0.05. "* Significancia estadística. *" Sin significancia estadística<br />

litiasis vesicular. La frecuencia genolípiea X+X~ sólo<br />

se observó en un paciente con litiasis. En conclusión,<br />

se encontró asociación entre el polimorfismo Xbcil de<br />

la Apo B-lOO y la litiasis vesicular, con p de 0.0145 y<br />

de 0.012 en frecuencias genotípicas y alélicas. respectivamente.<br />

Han y colaboradores, en China," hallaron diferencias<br />

en las frecuencias gcnotípica X-X- y alclica X-,<br />

las cuales fueron significativamente mayores en los<br />

controles sanos, en tanto que las frecuencias genotípica<br />

X+X- y alélica X ¡ fueron significativamente superiores<br />

en individuos con litiasis vesicular. Dichos resultados<br />

asocian el polimorfismo Xbul de la Apo B-100 con la<br />

litiasis vesicular, con una p de 0.000 en frecuencias<br />

genotípicas y alélicas.<br />

Los resultados obtenidos en este estudio son comparables<br />

con los de Singh y colaboradores (India).1- En<br />

RM<br />

1. 34 (IC 95% 0.75-2.3)<br />

1. 04 (IC 95% 0.59-1. 8)<br />

0.48 (IC 95% 0.204-1. 14)<br />

0. 72 (IC 95% 0.48-1 .09)<br />

Desviación típica<br />

valor p"<br />

0.024"<br />

0.001**<br />

0 089'"<br />

0.02**<br />

0.003*'<br />

0.029**<br />

.000**<br />

ninguno de los dos se encontraron diferencias significativas<br />

entre las frecuencias genolípicas y alélicas, por lo<br />

que se concluyó que no existe asociación entre el polimorfismo<br />

Xhal de la Apo B-100 y la litiasis vesicular;<br />

así mismo, hubo similitud con los resultados de Juvonen<br />

y colaboradores (Finlandia),'"que obtuvieron diferencias<br />

no significativas con las frecuencias alélicas.<br />

Los estudios de Jiang (China) y Man arrojaron<br />

resultados diferentes a los de esta prueba; en ellos se<br />

corroboraron diferencias significativas en las frecuencias<br />

genotípicas, e incluso en las alélicas; por lo que consideraron<br />

que sí había asociación entre el polimorfismo<br />

Xhcil de la Apo B-100 y la litiasis vesicular.<br />

Existe similitud entre los resultados de este estudio y<br />

los de Juvonen y Singh respecto a la frecuencia genotípica<br />

X+X+; en cambio, en los estudios de Jiang y Han<br />

fue raro encontrar dicho genotipo.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2. abni-junio, <strong>2010</strong> 69<br />

25


Sánchez Cuén JA y col.<br />

Cuadro 6 Frecuencias genotípicas y alélicas de diferentes investigadores<br />

Juvonen y col. (Finlandia,<br />

1995)1fi<br />

Pacientes n - 92<br />

Controles n = 92<br />

Singh y col (India,<br />

2002)18<br />

Pacientes n - 117<br />

Controles n = 137<br />

Jiang y col. (China,<br />

2004)14<br />

Pacientes n - 105<br />

Controles n = 274<br />

X-X- X+X-* X+X+ Sig.<br />

unilateral<br />

25 (27.2%) 57 (62%) 10 (10.9%) .0425 (p < .05)<br />

35(38%) 42(45.7%) <strong>15</strong>(163%)<br />

X-X- X+X- X+X+<br />

28 (23.9%) 80 (68.3%) 9 (7.6%) 0.473 (p > .05)<br />

35 (25.5%) 91 (66.4%) 11 (8%)<br />

X-X-** X+X-* X+X+<br />

88 (83.8%) 16 (<strong>15</strong>.2%) 1 (.0095%) .0145 (p < .05)<br />

252(91.9%) 22(8%) O<br />

X-X-** X+X-*<br />

Han y col. (China, 2000)17<br />

Pacientes n = 190 <strong>15</strong>0(79.3%) 39 (20 6%)<br />

Controles n = 441<br />

Este estudio (México,<br />

2009)<br />

Pacientes n - 101<br />

Controles n = 101<br />

406(92%) 35(7.9%)<br />

X-X- X+X-<br />

* Frecuencia mayor en pacientes con litiasis vesicular.<br />

** Frecuencia mayor en controles sanos.<br />

X+X+<br />

o<br />

o<br />

X+X+<br />

41 (40.6%) 51 (50.5%) 9 (8.9%) 0.69 (p > .05)<br />

34 (37.7%) 50 (49.5%) 17 (16.8%)<br />

Las diferencias en los resultados podrían explicarse<br />

por la variabilidad biológica de las poblaciones, por<br />

ejemplo, los criterios de inclusión y exclusión no fueron<br />

similares; además, en China, la proporción hombrcmujer<br />

fue de I-2:1 hombres-mujeres, mientras que en<br />

los estudios de la India, Finlandia y México fue de 2-6:1<br />

mujeres-bombrcs.<br />

l:n este estudio, el índice de riesgo (odds ratio, OR)<br />

fue de 1.34 (IC 95%: 0.75-2.3). con el genotipo X-X-;<br />

de 1.04 (IC 95%: 0.59-l.X) con el genotipo X^X-; de<br />

0.48 (IC 95%: 0.204-1.14), con el genotipo X t X+: y de<br />

0.72 (1C 95%: 0.48-1.09) con el alelo X-. Todos fueron<br />

no significativos (p *-' 0.05); por el contrario, Jiang y<br />

colaboradores encontraron un índice de riesgo de 2.28<br />

(IC 95%: 1.14-4.59) con el alelo X i.<br />

70<br />

X+ X- Sig.<br />

unilateral<br />

77(41.8%) 107(58.2%) .336 (p > .05)<br />

72(39.1%) 112(609%)<br />

X+ X-<br />

98(41.8%) 136(58.2%) .478 (p > .05)<br />

113(41.2%) 161 (58.7%)<br />

X+* X-**<br />

18(8.5%)" 192(91.4%) .012 (p< 05)<br />

22 (4%) 526 (95.9%)<br />

X+* X-**<br />

000 (p < .05) 41 (10.7%) 339 (89.2%)<br />

35(3.9%) 847(96%) ,000(p .05)<br />

84(41.6%) 118(58.4%)<br />

Con respecto a la frecuencia genotípiea X+X i y la<br />

prevalencia de la litiasis vesicular en países en los que<br />

se ha estudiado el polimorlismo Xbul de la Apo H-100.<br />

como Finlandia, India, China y México, se encontró<br />

que en aquéllos con nula o baja frecuencia del genotipo<br />

X-tXi (China), la prevalencia de litiasis vesicular es<br />

baja, y que en aquéllos con alta prevalencia de la enfermedad<br />

(Finlandia y México) la frecuencia de dicho<br />

genotipo es mayor (Cuadro 7). Lo anterior podría sugerir<br />

la hipótesis de que la frecuencia del genotipo X i-X+ en<br />

una población se vincula con la prevalencia de pacientes<br />

con litiasis vesicular por coleslerol.<br />

Referente a las variables secundarias estudiadas,<br />

el promedio de masa corporal de los pacientes con<br />

litiasis vesicular fue de 29 (+ 4.1) y de los controles<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abríi-junio, <strong>2010</strong>


Frecuencia del polimorfismo genético Xbal de la a pólipo pro teína B-100 en pacientes sinaloenses con litiasis vesicular<br />

Cuadro 7. Prevalencia de litiasis vesicular y frecuencia del genotipo X+X+<br />

País<br />

Finlandia<br />

México<br />

India<br />

China<br />

Prevalencia<br />

<strong>15</strong>.9<br />

14.3<br />

de 27.6 (± 4.42). lo que representa una diferencia<br />

significativa (p < 0.05), contrario a los resultados de<br />

Juvonen y colaboradores (Finlandia). Se encontró<br />

que el promedio de glucosa sanguínea (I 20 ± 44.2)<br />

fue significativamente mayor (/; < 0.05) en sujetos<br />

con litiasis vesicular que en los controles. Las concentraciones<br />

promedio de coleslerol, LDL. lípidus<br />

totales y triglicéridos fueron significativamente mas<br />

altas (p < 0.05) en los controles que en los individuos<br />

con litiasis vesicular, a excepción de HDL. en la que<br />

no hubo diferencia significativa entre ambos grupos.<br />

Jiang y colaboradores encontraron resultados similares,<br />

con una diferencia significativa (/? < 0.05) en las<br />

concentraciones promedio de colesterol y LDL en los<br />

controles. Man y Juvonen observaron una diferencia<br />

significativa (p f- 0.05) en el promedio de colesterol<br />

y HDL, que fue mayor en los controles.<br />

Fís de primordial importancia conocer las causas de<br />

la litiasis vesicular, ya que se trata de un problema de<br />

salud pública. Hslo implica el análisis de otros polimorfismos<br />

genéticos que pudieran estar vinculados con la<br />

manifestación de la enfermedad.<br />

CONCLUSIONES<br />

Las frecuencias genotípieas y alélicas del polimorfismo<br />

Xbal de la Apo B-lOO no mostraron diferencias<br />

significativas enlre los pacientes con litiasis vesicular<br />

y los controles sanos; por tanto, puede concluirse<br />

que no hubo asociación entre el polimorfismo Xha!<br />

y la litiasis vesicular por colesterol en los pacientes<br />

estudiados.<br />

7.4<br />

5.1<br />

Referencia<br />

4<br />

2<br />

6<br />

5<br />

REFERENCIAS<br />

X+X+ (%)<br />

10.9<br />

8.9<br />

7.6<br />

0<br />

Referencia<br />

7<br />

Este estudio<br />

1. Hussain MS. Biliary tree abnormalities (gallstones). Liver<br />

MRI 2007:202-203.<br />

2. Miquel JF, Covarrubias C, Villaroel L, Mingrone G, et al.<br />

Genetic epidemiology of cholesterol cholelithiasis among<br />

Chilean Híspanles, Ameridians, and Maoris. Gastroenterology<br />

1998:1<strong>15</strong>:937-946<br />

3. Roa El, Guzmán P, Ibacache G, Araya J, et al. Cáncer de<br />

vesícula en colecistectomías por litiasis. Rev Esp Patol<br />

2004;37(3):279-285.<br />

4. Acalovschi M. Cholesterol gallstones: from epidemiology to<br />

prevention. Postgrad Med J 2001 ;77(906):221-229.<br />

5. Chi-Ming L, Tao-HsinT, Chou P, Chen VT, et al. Clínica!<br />

correlation of gallstone disease in a Chínese population in<br />

Taiwan: experience at Cheng Hsin General Hospital. World<br />

J Gastroenterol 2006;12(8):1281-1286.<br />

6. Tandon RK. Prevalence and type of biliary stones ¡n India.<br />

World J Gastroenterol 2000;6(3):4-5.<br />

7. Curiel LF, Ruiz B, Román S, Pandero A. Predisposición<br />

genética de la litiasis vesicular. Hepatología molecular<br />

2005:7:78-94.<br />

8. Brown MS, Goldstein JL. Lipoprotein receptors in the íiver<br />

control signáis for plasma cholesterol traffic. J Clin Invest<br />

1983;72(3):743-747.<br />

9. Restrepo B, Landazur P. Biología molecular de las dislipidemias.<br />

Armenia: Universidad del Quindío, 1998;p:245-248.<br />

10. Juvonen T, Savolainen MJ, Kaitaluoma MI. Lajunen LH, et<br />

al. Polymorphisms at the APO B, APO A-1, and cholesterol<br />

ester transfer protein gene loci in patients with gallbladder<br />

disease. J Lipid Res 1995;36(4):804-812.<br />

11. HanT, Jiang Z, SuoG,Zhang S. Apolípoprotein B-100 gene<br />

XOa/polymorphism and cholesterol gallstone disease. Clin<br />

Genet 2000:57(4):304-308.<br />

12. Singh MK, Pandey UB, Ghoshal UC, Srivenu I, et al. Apohpoprotein<br />

B-100 Xbal gene polymorphism in gallbladder<br />

cáncer. Hum Genet 2004;114(3):280-283.<br />

13. Jiang Z, Han T, Guang J, Feng D, et al. Polymorphisms at<br />

cholesterol 7a-hydroxylase, apolipoproteins B and E and low<br />

density lipoprotein receptor genes in patients with gallbladder<br />

stone disease World J Gastroenterol 2004; 10(10):<strong>15</strong>08-<br />

<strong>15</strong>12.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abrii-junio, <strong>2010</strong> 71<br />

9<br />

10


Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2Q10,<strong>15</strong>(2)-72-79<br />

Características de la actividad sexual de los adultos mayores<br />

y su relación con su calidad de vida<br />

Rosa María Guadarrama," María Catalina Ortiz Zaragoza,*** Yolanda del Carmen Moreno Castillo,1<br />

Alberto González Pedraza Aviles****<br />

RESUMEN<br />

Objetivos: conocer las características de la actividad sexual de un grupo de adultos mayores y asociarlas con la calidad de vida.<br />

Participantes y método: estudio transversal realizado a 100 adultos mayores de la Clínica Tlalpan; se les aplicó una encuesta<br />

validada en Chile y el Perfil de Salud de Nottingham para la calidad de vida. Se utilizó estadística inferencial con el coeficiente de<br />

correlación de Spearman para deducir los datos y se aplicó un nivel de significancia de 0.05 con el programa estadístico Statistical<br />

Package for Social Sciences (SPSS), versión 12.0.<br />

Resultados: 73% de los pacientes refirió tener relaciones sexuales con coito, 77% mencionó que la actividad sexual era muy importante,<br />

pero sólo 40% consideró que ésta era satisfactoria. Alguna de las características de la actividad sexual no se asoció con la<br />

edad, pero sí con el género y con el nivel de escolaridad. Se encontró que todas las dimensiones de la calidad de vida se asociaron<br />

con la frecuencia, la calidad y la importancia de mantener la actividad sexual.<br />

Conclusiones: se aceptó que la actividad sexual no necesariamente está ligada a la actividad coital, pero sí con una mejor calidad<br />

de vida autopercibida. No es la edad sino el género lo que condiciona la disminución de la actividad sexual. Un alto porcentaje de<br />

pacientes consideró que es muy importante mantener una vida sexual activa, condición que debe ser tomada en cuenta por los<br />

trabajadores de la salud a fin de que elaboren programas al respecto.<br />

Palabras clave: adulto mayor, actividad sexual, calidad de vida, sexualidad, actividad coital.<br />

ABSTRACT<br />

Objectives: To know the sexual activity characteristics in the elderly and to associate it with the health related quality of life.<br />

Participants and method: Cross-sectional study developed with 100 elderly patients at Tlalpan Clinic. A test validated in Chile, and<br />

a Nottingham Health Profile for quality of life was applied. Statlstical inference was used with correlation coefficient of Spearman's. A<br />

significance level of 0.05 was applied, using the SPSS Statistical program versión 12.0.<br />

Results: 73% of the patients referred having sexual ¡ntercourse, 77% mentioned sexual activity as very important but only 40%<br />

considered it to be satisfactory. There was no association among any of the charactehstics of the activity and age but there was with<br />

gender and level of studies. An association was found practically among all dimensions of quality of life and the frequency. quality<br />

and importance of keeping a sexual activity.<br />

Conclusions: It is accepted that sexual activity is not necessarily linked to sexual intercourse but it ¡s to a better self-perceived quality<br />

of life It is not age but gender what conditions the decrease of sexual activity. A high percentage considers very important to keep an<br />

active sexual Ufe, a condition which must be taken into account by health workers in order to elabórate programs regarding this.<br />

Key words: elderly, sexual activity, quality of life. sexuality, sexual intercourse.<br />

* Médico adscrito.<br />

** Médico adscrilo. Especialista en medicina familiar. Coordinadora<br />

del Módulo de Gerontología.<br />

Clínica de Medicina Familiar Tlalpan, ISSSTE.<br />

*** Química bacterióloga y parasitóloga. Investigadora de tiempo<br />

completo.<br />

***" Maestro en Ciencias. Investigador de tiempo completo.<br />

Departamento de Medicina Familiar. Unidad de posgrado.<br />

Facultad de Medicina, UNAM.<br />

Correspondencia: Dr. Alberto González Pedraza Aviles. Clínica<br />

de Medicina Familiar Dr. Ignacio Chávez. ISSSTE. Calle Oriental<br />

10. esquina Tepetlapa, colonia Alianza Popular Revolucionaria.<br />

CP 04800, México, DF.<br />

Correo electrónico: albemari@correo.unam.mx<br />

Recibido- diciembre, 2009. Aceptado: febrero, <strong>2010</strong>.<br />

Este artículo debe citarse como: Guadarrama RM. Ortiz-Zaragoza<br />

MC, Moreno-Castillo YC, González-Pedraza-AvilésA. Características<br />

de la actividad sexual de los adultos mayores y su relación<br />

con su calidad de vida. Rev Esp Med Quir <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>(2):72-79<br />

www. n ietoed ito res .com. m x<br />

72 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abni-junio, <strong>2010</strong>


Según la Organi/aeión Mundial de la Salud<br />

(OMS), el individuo es un ser sexual. I.a<br />

regularidad constante de la expresión genital,<br />

acompañada de un adecuado bienestar tísico y<br />

de una orientación en este sentido, produce un clima de<br />

estimulación para un buen desempeño de la vida sexual<br />

del individuo: el cese de esta actividad puede acelerar el<br />

proceso de envejecimiento fisiológico y psicológico, que<br />

se acompaña además de otras alteraciones funcionales<br />

del organismo.<br />

La necesidad de interacción, de intimidad y de afecto<br />

de una persona no termina en la veje/; es más. el interés<br />

por la actividad sexual es un indicador de la calidad de<br />

vida del adulto mayor, y así debe ser entendido y tratado<br />

por los profesionales de la salud.1<br />

Rn los países industrializados !a espcran/a de vida<br />

ha aumentado notoriamente, con lo cual el número de<br />

ancianos de la población aumentó. Aun cuando la actividad<br />

sexual decrece con la edad, muchos individuos en<br />

la octava década de su vida siguen siendo scxualmcntc<br />

activos, e incluso, individuos de mayor edad manifiestan<br />

deseo sexual. Más de la mitad de los hombres de 90<br />

años refieren mantener Ínteres sexual, aunque solamente<br />

menos de I 5% sean sexualmcntc activos.2<br />

Como la idea de que las personas de edad avanzada<br />

mantengan relaciones sexuales no es muy aceptada<br />

por la sociedad, se prefiere eludirla, dando lugar a que<br />

dcsaparc/ca del imaginario colectivo y, por tanto, a una<br />

supuesta inexistencia. Además del prejuicio cultural,<br />

la veje/ conlleva la necesidad psicológica de tener<br />

una actividad continua/' Numerosas personas de edad<br />

avan/ada con intenso deseo sexual experimentan, por<br />

desconocimiento y por la presión social, un sentimiento<br />

de culpabilidad y de vergüen/a. Los ancianos se distancian<br />

de su propio cuerpo, porque la sociedad impone<br />

que en la veje/, como en la infancia, la sexualidad debe<br />

ser ignorada.4<br />

Existen importantes estudios sobre sexualidad en los<br />

que la actividad sexual sólo es definida como actividad<br />

coital; sin embargo, la actividad sexual también comprende<br />

otras actitudes, otras conductas y oirás prácticas; si<br />

esto no se tiene en cuenta, los resultados de las distintas<br />

investigaciones serán alterados. En las últimas décadas<br />

ha habido un cambio radical respecto a la sexualidad,<br />

lo que ha permitido que más adultos mayores busquen<br />

Características de la actividad sexual de los adultos mayores y su relación con su calidad de vida<br />

consejo y tratamiento contra las distuncioncs sexuales<br />

que padecen, así como respuestas a las dudas relacionadas<br />

con los cambios sexuales que experimentan.2<br />

Para la educación e instrucción del individuo, incluso<br />

mucho antes de que éste llegue a la senectud, el médico<br />

de familia puede y debe ser un instrumento eficaz que<br />

le aporte información al individuo sobre los cambios<br />

que van a ocurrir en su vida sexual para que éstos los<br />

viva como fenómenos fisiológicos y para, de este modo,<br />

eliminar falsas concepciones referentes a la sexualidad<br />

geriátrica."-''<br />

Kntrc los diferentes estudios existen controversias<br />

acerca de si la actividad sexual del adulto mayor está<br />

asociada con una mejor calidad de vida y sí la edad,<br />

el género y los niveles educativos y socioeconómicos<br />

afectan dicha actividad; K por lo anterior, el objetivo<br />

del presente estudio es conocer la frecuencia, el tipo,<br />

la calidad y otras características de la actividad sexual<br />

del adulto mayor con el fin de asociar los datos resultantes<br />

con algunas variables sociodemográticas de esta<br />

población, así como con su calidad de vida relacionada<br />

con la salud.<br />

PARTICIPANTES Y MÉTODO<br />

Estudio transversal descriptivo reali/ado a 100 adultos<br />

mayores, que son derechohabícntcs de la Clínica de<br />

Medicina Familiar de Tlalpan . La elección de la muestra<br />

fue no probabilística por conveniencia. El tamaño de la<br />

muestra se calculó mediante una estimación de proporciones:<br />

el valor aproximado de la proporción fue de /;<br />

- 0.2, el nivel de precisión fue de 0.20 y el número de<br />

adultos mayores de la muestra fue de 100. Se incluyeron<br />

las personas mayores de 60 años que acudieron a consulta<br />

por otras ra/ones y que firmaron un consentimiento<br />

informado aceptando participaren el estudio y se eliminaron<br />

los adultos mayores con deterioro cognoscitivo y<br />

sin pareja sexual permanente.<br />

Durante los meses de julio a diciembre de 2008 a<br />

cada paciente se le hizo una ficha de identificación y se<br />

le aplicó una encuesta, elaborada y validada en el Departamento<br />

de Salud Pública de la Universidad Católica<br />

de Santiago de Chile,'' y un cuestionario el Perfil de<br />

Salud de Nottingham para que autocvaluara su calidad<br />

de vida relacionada con la salud.1'1<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2, abrii-junio. <strong>2010</strong> 73


Guadarrama RM y col.<br />

El trabajo fue evaluado por el Comité de Investigación<br />

y Etica de la clínica y registrado con el<br />

número 3X.200X en la Dirección General Médica del<br />

ISSSTE.<br />

Las variables relacionadas con la importancia de<br />

mantener activa la vida sexual se midieron asi: las<br />

respuestas muv importante e importante se calificaron<br />

como "buenas"; la respuesta poco importante, como<br />

"regular", y la respuesta indiferente, como "mala" (la<br />

escala de medición fue ordinal).<br />

Las variables relacionadas con la frecuencia de las<br />

relaciones se midieron así: las respuestas más de muí<br />

vez al mes y uncí wr a! mes se calificaron como "buenas";<br />

la respuesta cada tres meses, como "regular", y<br />

las respuestas cada ocho meses y una vez al año, como<br />

"malas" (la escala de medición fue ordinal).<br />

Las variables relacionadas con la calidad se midieron<br />

así: ¿cómo considera que son sus relaciones'.', ¿tiene<br />

orgasmos durante sus relaciones?, ¿existe una estimulación<br />

previa a la relación? Tres respuestas positivas<br />

representaban buena calidad; dos respuestas positivas,<br />

regular calidad, y una o ninguna respuesta positiva, mala<br />

calidad (la escala de medición también fue ordinal). Las<br />

demás preguntas tuvieron interpretación directa.<br />

El análisis de los resultados de las variables categóricas<br />

y con distribución normal se hizo con estadística<br />

descriptiva. La asociación entre la actividad sexual y las<br />

variables sociodemográfkas se reali/ó con estadística<br />

inferencia! aplicando el coeficiente de correlación de<br />

phi o V de C'ramer. cuando las variables fueron medidas<br />

con escala nominal, o aplicando e! coeficiente gamma,<br />

cuando las variables fueron medidas con escala ordinal.<br />

La asociación entre la calidad de vida y las características<br />

de la actividad sexual se hi/o con el coeficiente de<br />

correlación de rangos ordenados de Spearman. En todos<br />

los casos se empicó un nivel de significancia de 0.05 y<br />

el programa estadístico SPSS, versión 12.0.<br />

RESULTADOS<br />

La población de pacientes adultos mayores más representada<br />

fue: 63% de sexo femenino. 64% de 60 a 67 años,<br />

91 % casados o en unión libre y 52% con una escolaridad<br />

de hasta seis años de estudios (las características sociodemográficas<br />

se muestran en el Cuadro 1).<br />

Respecto a las características de la actividad sexual<br />

del grupo de estudio. 73% de los pacientes refirió tener<br />

relaciones sexuales con coito, 77% mencionó que la<br />

actividad sexual era muy importante, 72% la definió<br />

como "buena" en relación con la frecuencia, pero sólo<br />

40% consideró que sus relaciones sexuales eran satisfactorias.<br />

Kntre las características de la actividad sexual y el<br />

género de los pacientes hubo asociación y existió tina<br />

significancia estadística en relación con la frecuencia<br />

(p ~ 0.044); 77.8% de los hombres consideró "buena"<br />

la actividad sexual r.s 62.2% de las mujeres. Respecto<br />

a la calidad de la relación (p = 0.001), sólo 7 hombres<br />

(11.1%) la consideraron "mala" contra 13 mujeres<br />

(35.1%), y respecto a la importancia de mantener vida<br />

sexual (p ~ 0.000). 58 hombres (92.1 %) la consideraron<br />

"muy importante" contra sólo 19 mujeres (51.4%). listos<br />

resultados se muestran en el Cuadro 2.<br />

En los grupos elarios no hubo una asociación estadísticamente<br />

significativa con la frecuencia, con la calidad<br />

y con la importancia de mantener una vida sexual activa,<br />

aunque estas disminuyen con la edad.<br />

Al asociar las características de la actividad sexual<br />

con la escolaridad de los pacientes hubo una asociación<br />

estadísticamente significativa con el tipo de relación<br />

sexual (p - 0.036), ya que las relaciones sexuales con<br />

coito fueron más prevalentes en pacientes con más de<br />

10 años de instrucción (88.2%) contra 57.1% de los<br />

pacientes con hasta nueve años de instrucción y contra<br />

67.2% con hasta seis años de instrucción. Respecto a<br />

la calidad de la relación (p ~ 0.027), fue mejor en los<br />

pacientes con instrucción más alta (58.8%) contra 28.6%<br />

de los pacientes con hasta nueve años de instrucción y<br />

contra 30.8% con instrucción menor, y respecto a la<br />

importancia de mantener una vida sexual activa (p —<br />

0.002), 91.2% de los pacientes con más de 10 años de<br />

escolaridad la calificaron como "buena" contra 78.6%<br />

de los pacientes con instrucción media y contra 67.3%<br />

con instrucción menor. Los resultados se muestran en<br />

el Cuadro 3.<br />

Entre las características de la actividad sexual y el<br />

estado civil de los pacientes hubo asociación y significancia<br />

estadística en la frecuencia de las relaciones (p =<br />

0.022). Todos los viudos o divorciados refirieron buena<br />

frecuencia contra 71.4% de los casados o en unión libre<br />

74 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2, abril-jumo, <strong>2010</strong>


Cuadro 1 Características de la población estudiada<br />

Variable<br />

Sexo<br />

Femenino<br />

Masculino<br />

Grupos de edad<br />

60 a 67 arios<br />

68 a 75 años<br />

76 años o más<br />

Estado civil<br />

Soltero(a)<br />

Casado(a) o en unión libre<br />

Viudo(a) o divorciado(a)<br />

Escolaridad<br />

Hasia 6 años<br />

Hasta 9 años<br />

10 anos o más<br />

Características de la actividad sexual de los adultos mayores y su relación con su calidad de vida<br />

Frecuencia<br />

63<br />

37<br />

64<br />

27<br />

9<br />

3<br />

91<br />

6<br />

52<br />

14<br />

34<br />

Cuadro 2 Asociación entre las características de la actividad sexual y el género de los pacientes estudiados<br />

Variable<br />

Tipo de relación<br />

Con coito<br />

Sin coito<br />

Calidad de la relación<br />

Buena<br />

Regular<br />

Mala<br />

Frecuencia de las relaciones<br />

Buena<br />

Regular<br />

Mala<br />

Importancia de mantener vida sexual<br />

Buena<br />

Regular<br />

Mala<br />

Naturalidad de la relación<br />

Programadas<br />

Espontáneas<br />

Forzadas<br />

Uso de estimulador<br />

Positivo<br />

Negativo<br />

Masculino<br />

N (%)<br />

47 (74.6)<br />

16(25.4)<br />

31 (49.2)<br />

25 (39.7)<br />

7(11.1)<br />

49(778)<br />

7(11.1)<br />

7(11.1)<br />

58(92.1)<br />

2 (3.2)<br />

3(48)<br />

6(95)<br />

55 (87.3)<br />

2 (3.2)<br />

8(12.7)<br />

55 (87.3)<br />

Femenino<br />

N {%)<br />

26 (70.3)<br />

11 (29.7)<br />

9(24.3)<br />

<strong>15</strong>(40.5)<br />

13(35.1)<br />

23(62.2)<br />

11 (297)<br />

3(8.1)<br />

19(51.4)<br />

10(27.0)<br />

8(21.6)<br />

2(5.4)<br />

31 (83.8)<br />

4(10.8)<br />

2(5.4)<br />

35 (94.6)<br />

Porcentaje Porcentaje acumulado<br />

VS: valor de significancia; P: probabilidad; ENS: estadísticamente no significativo; ES estadísticamente significativo<br />

63%<br />

37%<br />

64%<br />

27%<br />

9%<br />

3%<br />

91%<br />

6%<br />

52%<br />

14%<br />

34%<br />

Total<br />

N(%)<br />

73 (73)<br />

27 (27)<br />

40 (40)<br />

40 (40)<br />

20 (20)<br />

72 (72)<br />

18(18)<br />

10(10)<br />

77 (77)<br />

12(12)<br />

11(11)<br />

8(8)<br />

86 (86)<br />

6(6)<br />

10(10)<br />

90 (90)<br />

63%<br />

100%<br />

64%<br />

91%<br />

100%<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abni-junio, <strong>2010</strong> 75<br />

3%<br />

94%<br />

100%<br />

52%<br />

66%<br />

100%<br />

VS<br />

0.637<br />

VS<br />

0.006<br />

VS<br />

0044<br />

VS<br />

0.000<br />

VS<br />

0.247<br />

VS<br />

0.241<br />

P<br />

ENS<br />

P<br />

ES<br />

P<br />

ES<br />

P<br />

ES<br />

P<br />

ENS<br />

P<br />

ENS


Guadarrama RM y col.<br />

Cuadro 3 Asociación entre las características de la actividad sexual y la escolaridad de los pacientes estudiados<br />

Variable<br />

Tipo de relación<br />

Con coito<br />

Sin coito<br />

Calidad de la relación<br />

Buena<br />

Regular<br />

Mala<br />

Frecuencia de las relaciones<br />

Buena<br />

Regular<br />

Mala<br />

Importancia de mantener vida<br />

sexual<br />

Buena<br />

Regular<br />

Mala<br />

Naturalidad de la relación<br />

Programadas<br />

Espontáneas<br />

Forzadas<br />

Uso de estimulador<br />

Positivo<br />

Negativo<br />

Hasta 6 años<br />

N (%)<br />

35 (67.2)<br />

17(32.7)<br />

16(30.8)<br />

24 (46.2)<br />

12(23.1)<br />

37(71.2)<br />

9(17.3)<br />

6(11.5)<br />

35 (67 3)<br />

8(<strong>15</strong>.4)<br />

9(173)<br />

4 (7.7)<br />

42 (80.8)<br />

6(11.5)<br />

3 (5.8)<br />

49 (94.2)<br />

Hasta 9 años<br />

N (%)<br />

8(57.1)<br />

6 (42.9)<br />

4 (28.6)<br />

7 (50.0)<br />

3(21.4)<br />

11 (78.6)<br />

2(14.3)<br />

1(7.1)<br />

11 (78.6)<br />

1(7.1)<br />

2(14.3)<br />

1(7.1)<br />

13(92.9)<br />

0(0)<br />

1 (5.8)<br />

13(94.2)<br />

10-12 anos<br />

N (%)<br />

30 (88.2)<br />

4(11.8)<br />

20 (58.8)<br />

9 (26.5)<br />

5(14.7)<br />

24 (70.6)<br />

7 (20.6)<br />

3 (8.8)<br />

31 (91 2)<br />

3(88)<br />

0(0)<br />

3(8.8)<br />

31 (91.2)<br />

0(0)<br />

6(17.6)<br />

28 (82 4)<br />

Total<br />

73(73)<br />

27 (27)<br />

40 (40)<br />

40 (40)<br />

20 (20)<br />

72 (72)<br />

18(18)<br />

10(10)<br />

77 (77)<br />

12(12)<br />

11(11)<br />

8(8)<br />

86 (86)<br />

6(6)<br />

10(10)<br />

90 (90)<br />

VS. valor de significancia, P. probabilidad; ENS: estadisticamente no significativo; ES; estadísticamente significativo.<br />

y contra 33.3% de los solteros, l-n ninguna otra característica<br />

hubo asociación ni significancia estadística.<br />

Kn el Cuadro 4 se muestra la asociación que buho<br />

entre las características de la actividad sexual y la calidad<br />

de vida de los pacientes. Hubo una asociación baja entre<br />

las dimensiones del Perfil de Salud de Nolüngham y la<br />

calidad de la relación sexual, excepto en la dimensión<br />

de aislamiento social, en la que en lodos los casos las<br />

diferencias fueron significativas. Se obtuvieron resultados<br />

similares en la frecuencia de las relaciones, aunque<br />

en la dimensión de movilidad tampoco hubo asociación<br />

con significancia estadística. Asimismo, hubo asociación<br />

baja entre la importancia de mantener actividad sexual y<br />

las dimensiones de reacciones emocionales y de sueño<br />

{ambas con significancia estadística).<br />

76<br />

DISCUSIÓN<br />

VS<br />

0.036<br />

VS<br />

0.027<br />

VS<br />

0.917<br />

VS<br />

0.002<br />

VS<br />

0.204<br />

VS<br />

0 185<br />

P<br />

ES<br />

P<br />

ES<br />

P<br />

ENS<br />

P<br />

ES<br />

P<br />

ENS<br />

P<br />

ENS<br />

La creencia de que la edad y el declinar de la actividad<br />

sexual están inexorablemente unidos ha ocasionado que<br />

no se dé atención suficiente a la sexualidad, que es una<br />

de las actividades que procura mayor calidad de vida a<br />

los adultos mayores. Estudios médicos demuestran que<br />

la mayoría de las personas de edad avanzada son capaces<br />

de sentir placer, en toda la gama de las actividades de<br />

este tipo, y de tener relaciones igual que las personas<br />

jóvenes.<br />

I ji este estudio se obtuvo que casi tres cuartas partes<br />

de la población sostenía relaciones sexuales con coito,<br />

resultado que es similar al reportado (68%) por Muño/<br />

y col." y que es un poco menor al reportado (S5%) por<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abril-jumo, <strong>2010</strong>


Características de la actividad sexual de los adultos mayores y su relación con su calidad de vida<br />

Cuadro 4. Asociación entre las características de la actividad sexual y la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes<br />

estudiados<br />

Variable Energía Dolor Sueño Aislamiento Reacciones Movilidad<br />

social emocionales<br />

Calidad de la relación<br />

Coeficiente de correlación de Spearman<br />

Valor de significancia<br />

Probabilidad<br />

Frecuencia de la relación<br />

Coeficiente de correlación de Spearman<br />

Valor de significancia<br />

Probabilidad<br />

Importancia de mantener actividad sexual<br />

Coeficiente de correlación de Spearman<br />

Valor de significancia<br />

Probabilidad<br />

0.206<br />

0.012<br />

ES<br />

0.260<br />

0.009<br />

ES<br />

0.142<br />

0.<strong>15</strong>7<br />

ENS<br />

0.350<br />

0.003<br />

ES<br />

0.272<br />

0.006<br />

ES<br />

0.195<br />

0.052<br />

ENS<br />

ES: estadísticamente significativo; ENS: estadisticamente no significativo.<br />

Cutipa y col."Aun así, entre I 5 y 35% de pacientes se<br />

identilicaron sin actividad coila!, aunque sí reconocieron<br />

tener actividad sexual mediante otro tipo de interacción,<br />

listo es importante, ya que indica que la sociedad aún<br />

mide la actividad sexual sólo como actividad coital; es<br />

decir, no considera que la sexualidad comprende otras<br />

actitudes, otras conductas y otras prácticas, y si esto no<br />

se toma en cuenta, los resultados de las distintas investigaciones<br />

serán alterados.<br />

Hn relación con la frecuencia, Muñoz y col.1'mencionaron<br />

que 95% de sus pacientes tenían relaciones al menos<br />

una ve/ al mes y C'utipa y col/ refirieron S7%. Hn este<br />

estudio fueron 72% y las relaciones se identificaron como<br />

"buenas" cuando cumplían con los mismos criterios de los<br />

autores mencionados; en los tres estudios se determinó<br />

la existencia de actividad sexual, independientemente<br />

de si había práctica o no de coito. Los altos porcentajes<br />

obtenidos en los tres trabajos nos permiten apreciar que<br />

la frecuencia de las relaciones sexuales entre los adultos<br />

mayores con vida sexual activa sigue siendo un factor por<br />

considerar en esa etapa de la vida.<br />

Respecto a la importancia de mantener actividad<br />

sexual. Muño/y col/1 reportaron, como "muy importante"<br />

o "importante1", un porcentaje de 83%, que es casi<br />

similar al porcentaje obtenido (77%) en este estudio,<br />

listos resultados confirman lo reportado por algunos autores."-"<br />

quienes postulan que el deseo sexual disminuye<br />

0.248<br />

0.013<br />

ES<br />

0.341<br />

0.001<br />

ES<br />

0.324<br />

0.025<br />

ES<br />

0.184<br />

0.067<br />

ENS<br />

0.014<br />

0.892<br />

ENS<br />

0 186<br />

0.064<br />

ENS<br />

0.329<br />

0.001<br />

ES<br />

0271<br />

0.006<br />

ES<br />

0.316<br />

0.031<br />

ES<br />

0325<br />

0.003<br />

ES<br />

0.126<br />

0.213<br />

ENS<br />

0.161<br />

0.109<br />

ENS<br />

muy poco o puede conservarse sin cambios, e incluso,<br />

puede aumentar en algunos pacientes.<br />

La bibliografía reporta que la actividad sexual se<br />

asocia de manera inversa con la edad sobre todo en<br />

lo relacionado con la frecuencia y el interés-, pues<br />

enlre los adultos mayores aparecen factores fisiológicos,<br />

anatómicos y psicológicos que dificultan el acto<br />

sexual con penetración; en este estudio no se encontró<br />

asociación entre la edad y las características de la<br />

actividad sexual de los pacientes.1-•'''<br />

Sin embargo, cuando se rea I i/ó el análisis haciendo una<br />

diferenciación por género, hubo asociación y significancia<br />

estadística en la frecuencia, en la calidad y en la importancia<br />

de la relación, éstas siempre fueron menores en !a<br />

mujer; estos resultados son similares a ¡os reportados por<br />

Wangy col.14-quienes la asociaron con la frecuencia . por<br />

Dello12 quien la asoció con la frecuencia y el interés y<br />

porOnhuela y col.,1 quienes la asociaron con el interés.<br />

De lo anterior, se desprende que el envejecimiento no es<br />

por sí solo un factor que origine disminución en el interés<br />

sexual, sino que éste está mayormente asociado con el<br />

üénero, ya que después de la menopausia la producción<br />

de eslrógenos y progesterona disminuye de manera<br />

importante, lo cual produce cambios que atrofian los<br />

ovarios y que disminuyen la producción de andrógenos.<br />

que parecen estar relacionados con el interés de la mujer<br />

por la actividad sexual.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm 2, abni-junio, <strong>2010</strong> 77


Guadarrama RM y col<br />

Respecto a la actividad sexual y al nivel académico<br />

de los pacientes, hubo significancia estadística en el tipo<br />

de relación, en la calidad de la relación y en la importancia<br />

de mantener vida sexual y fueron mejores estas<br />

características en el grupo de instrucción académiea más<br />

alta. Wang y col.14 asociaron la actividad sexual con un<br />

alto nivel educacional y con el estrés. Dello': asoció la<br />

frecuencia de las relaciones con el nivel educacional y<br />

con un buen funcionamiento social.<br />

Al asociar las características de la actividad sexual<br />

con el estado civil de los pacientes sólo hubo significancia<br />

estadística en la frecuencia de las relaciones. Wang y<br />

col.IJ asociaron una mejor actividad sexual con el hecho<br />

de estar casado, aunque en este estudio los divorciados<br />

tuvieron una mayor frecuencia sexual.<br />

Hl conocimiento qtie una persona tenga de la sexualidad<br />

está mediado por la biología, por los roles de<br />

genero y por las relaciones de poder, así como también<br />

por la condición social y económica. Pero la iníluencía<br />

social más profunda sobre la sexualidad de una persona<br />

proviene de los roles de género preestablecidos, de<br />

las normas y de los valores sociales que determinan el<br />

poder relativo, las responsabilidades y las conductas de<br />

los hombres y mujeres. Por tanto, la experiencia individual<br />

de la sexualidad no es más qtie la expresión de<br />

este desequilibrio.1^<br />

Para los hombres el rol histórico es la conquista<br />

sexual: una forma de probar su propia masculinidad.<br />

Se estimula a los hombres a pensar, en primer lugar,<br />

en su desempeño sexual; por tanto, el placer sexual de<br />

las mujeres se valora como una prueba del desempeño<br />

sexual masculino; si no hay placer, los hombres podrían<br />

ser identificados como "homosexuales1". Para las mujeres<br />

el rol prescrito es la pasividad en la actividad sexual;<br />

por tanto, no se les alienta para que tomen decisiones<br />

respecto a la elección de sus parejas sexuales o para que<br />

negocien con sus compañeros el momento y la naturaleza<br />

de la actividad sexual.<br />

Desde esta perspectiva, los roles de genero qtie se<br />

refuer/an mutuamente tienen consecuencias negativas<br />

para las prácticas sexuales satisfactorias y para la salud<br />

sexual de hombres y mujeres."' r<br />

Finalmente, al asociar la actividad sexual con la calidad<br />

de vida hubo asociación y significancia estadística<br />

entre la mayoría de las dimensiones -principalmente<br />

las reacciones emocionales y el sueno y la calidad,<br />

la frecuencia y la importancia de mantener actividad<br />

sexual. Wang y col.1"1 refirieron que el estrés y los ni veles<br />

de actividad diaria son reconocidos como medidas de<br />

calidad de vida bajo estrés, mayor actividad asociada<br />

con un buen descanso nocturno que sugieren una conexión<br />

entre la actividad sexual y una mejor apreciación<br />

de la calidad de vida. Otros autores, como Wróbel" y<br />

Robinson y col.,' también asociaron la actividad sexual<br />

satisfactoria con una mejor calidad de vida, aunque el<br />

instrumento de evaluación para esta última fue diferente<br />

al usado en este estudio.<br />

lis muy importante comprender que a cualquier edad<br />

puede influirse y modificarse la sexualidad por ser tina<br />

construcción social. Hl encontrar un lenguaje para lo<br />

que no ha sido expresado es una vía fundamental para<br />

que las personas modifiquen la percepción que tienen de<br />

sí mismas y para que lleguen a comprender la relación<br />

entre su comportamiento individual y el contexto social<br />

y cultural en que viven, de ahí la importancia no sólo<br />

del médico de primer nivel de atención sino de todo el<br />

equipo multidisciplinario, que será capaz de desarrollar<br />

programas institucionales que favorezcan las condiciones<br />

de una mejor calillad de vida para la población y, en<br />

particular, para este grupo elario.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Orihuela de la Cal J, Gómez VM, Fumero NM. Sexualidad<br />

en el anciano, un elemento importante en su calidad de<br />

vida. Rev Cubana Med Gen Integr 2001:17(6).545-547.<br />

2. Schiavi RC, Rehman J. Sexuality and aging. Urol Clin North<br />

Am 1995;22(4):711-726<br />

3. Alonso VJ, Martínez PB, Díaz PM, Calvo FF. Factores<br />

biológicos, psicológicos y sociales de la sexualidad en los<br />

ancianos Rev Mult Gerontol 2004;14(3):<strong>15</strong>0-<strong>15</strong>7.<br />

4. Limentani A. Creativity and tne third age. Int J Psychoanal<br />

1995;76(pt4):825-833.<br />

5. Cutipa GF, Schneider GE. Tipo, calidad y frecuencia de<br />

las relaciones sexuales en el adulto mayor. Disponible en:<br />

http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia. Fecha de<br />

consulta: 10 de marzo de 2009.<br />

6. DeLamater J, Hyde JS. Fong MC. Sexual satisfaction in the seventh<br />

decade of life. J Sex Marital Ther 2008:34(5):439-454.<br />

7. Robinson JG, Molzahn AE. Sexuality and quality of life. J<br />

Gerontol Nurs 2007;33(3}.19-27.<br />

8. Smith LJ, Mulhall JP. Deveci S, Monaghan N, et al Sex after<br />

seventy: a pilot study of sexual function in older persons. J<br />

SexMed2007.4(5):1247-1253.<br />

9. Muñoz RL, Alarcón E. Berasain G Boid G y col. Tipo, fre-<br />

78 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2, abrii-junio. <strong>2010</strong>


F<br />

Características de la actividad sexual de los adultos mayores y su relación con su calidad de vida<br />

cuencia y calidad de las relaciones sexuales en la tercera<br />

edad. Ars Medica 2002;8(8). Disponible en; http.//escuela.<br />

med.puc.cl/oubl/arsmedica/Arsmedica8/Ar109.html Fecha<br />

de consulta: 12 de mayo de 2008. 14.<br />

10. Alonso J, Prieto L, Antó JM The Spanish versión ofthe Nottingham<br />

health profile: a reviewof adaptation and instrument<br />

characteristics. Qual Life Res 1994;(3}:385-393. <strong>15</strong>.<br />

11. Wróbel B. Selecled features describing sexuality among<br />

elderly married women-research results. Ginekol Pol<br />

2008;79(19).681-686. 16.<br />

12. Dello M. Sexual feelings and sexual life in an Italian sample<br />

of 335 elderly 65 to 106 years olds. Arch Gerontol Geriatr<br />

1998;(Supl6):<strong>15</strong>5-162. 17.<br />

13. Paharitou S, Nakopoulou E, Kirana P, Gialis G, et al. Factors<br />

associaled with sexuality in later life: an exploratory study in<br />

a group of Greek married older adults. Arch Gerontol Geriatr<br />

2008:46(2)191-201.<br />

Wang TF. Lu Ch, Chen U. Yu S. Sexual knowledge, altitudes<br />

and activity of older people in Taipei, Taiwan J Clin Nurs<br />

2008:17(18):2519-2520.<br />

Campell C. Male gender roles and sexuality: implications<br />

for women's AIDS risk and prevention Soc Sci Med<br />

1995:41:197-210.<br />

Santow G. Social roles and physical health the case<br />

of témale disadvantage in poor countries Soc Sci Med<br />

1995;40 147-161<br />

Zeidenstein S, Moore K. editors. Learning about sexuality:<br />

a practical beginning, 1999<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>. Núm 2, abril -junio, <strong>2010</strong> 79


Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>(2):80-86 \<br />

crónica corticorresistente en niños en el <strong>Centro</strong> Médico <strong>Nacional</strong><br />

20 de Noviembre (ISSSTE)<br />

Jorge Tonatiuh López Hernández,* Rene Olalde Carmena,* Pablo Eduardo Serviño Monroy*<br />

RESUMEN<br />

Antecedentes: la glomerulonefritis crónica, primaria o secundaria, es el resultado de procesos inmunológicos e inflamatorios y es la<br />

segunda causa de insuficiencia renal crónica en niños. El micofenolato de mofetilo (MMF) tiene efectos inmunológicos e inhibitorios<br />

sobre la producción de linfocitos T y B, asi como efectos no inmunológicos sobre la proliferación celular intraglomerular.<br />

Objetivo determinar la respuesta al tratamiento con micofenolato de mofetilo en niños con glomerulonefritis crónica resistente al<br />

tratamiento con esteroides más inmunosupresores diversos (ciclofosfamida, azatioprina).<br />

Pacientes y método: estudio prospectivo, observacionaL longitudinal y descriptivo realizado, en el servicio de Nefrología Pediátrica<br />

del <strong>Centro</strong> Médico <strong>Nacional</strong> 20 de Noviembre (ISSSTE), a ocho niños de 1-16 años con diagnóstico de glomerulonefritis crónica,<br />

primaria o secundaria, resistente al tratamiento combinado de esteroides y agentes inmunosupresores diversos.<br />

Resultados: La dosis promedio de micofenolato de mofetilo fue de 30 mg/kg/dia. Se observó que disminuyó la intensidad de la<br />

proteinuria y que hubo remisión parcial en 2 pacientes. En niños con lupus se observó que las concentraciones de complemento se<br />

incrementaron.<br />

Conclusiones: la intensidad de la proteinuria disminuyó en 71% de los pacientes. El incremento de las concentraciones de complemento<br />

C4 y C3 se tradujo, en los pacientes con glomerulonefritis crónica secundaria a lupus eritematoso sistémico, en disminución<br />

de la intensidad de la proteinuria, en una remisión parcial de la misma y en un control sobre las manifestaciones extrarrenales de la<br />

enfermedad.<br />

Palabras clave: micofenolato de mofetilo, glomerulonefritis crónica, albuminuria, niños.<br />

ABSTRACT<br />

Background: The chronic glomerulonephritis (primary and secondary) is the result of several inflammatory and immunological processes<br />

and is the second cause of chronic renal ¡nsufficiency. The mycophenolate mofetil has an immunologic effect by inhibiting the<br />

production of B and T lymphocytes and it also stimulates as well the intraglomerular cell proliferation,<br />

Objective: To determine the response to mycophenolate mofetil in pediatric patients with chronic glomerulonephritis resistant to<br />

steroids and several immunosuppressor drugs (cyclophosphamide and azathioprine).<br />

Material and methods: We performed a systematic review with a prospective, descriptive and longitudinal study at the <strong>Centro</strong> Médico<br />

<strong>Nacional</strong> 20 de Noviembre ISSSTE in the Nephrology Department. Eight pediatric patients were included (ages 1-16 years) with<br />

primary or secondary chronic glomerulonephritis resistant to combined steroids and immunosuppressor drugs.<br />

Results: We used mycophenolate mofetil with a mean dose of 30 mg/kg/day. We report an important decrease in the proteinuria<br />

nephropathy and partial remission of it ¡n 2 patients. In those patients diagnosed with lupus, we observed and association between<br />

the use of mycophenolate mofetil and an increase in circulating complernent levéis.<br />

Conclusions: Around 71% of our population had a reduced intensity of the proteinuria. In those patients with renal involvement in<br />

systemic erythematosus lupus, the elevated circulating C4 levéis that they presented were reflected in a decrease of the proteinuria<br />

intensity with partial remission. The elevated level of C3 also showed control on the extra-renal clinical manifestations of systemic<br />

lupus erythematosus<br />

Key words: mycophenolate mofetil, chronic glomerulonephritis, proteinuria, children.<br />

Recibido: mayo, 2009. Aceptado: abril, <strong>2010</strong>.<br />

Servicio de Nefrología Pediátrica, <strong>Centro</strong> Médico <strong>Nacional</strong><br />

20 de Noviembre, ISSSTE Este artículo debe citarse como: López-Hernández JT, Olalde-<br />

Carmona R, Serviño-Monroy PE. Tratamiento con micofenolato<br />

Correspondencia: Dr. Jorge T López H. <strong>Centro</strong> Médico <strong>Nacional</strong> de mofetilo de la glomerulonefntis crónica corticorresistente en<br />

20 de Noviembre. 5° piso sección 2, Servicio de Nefrología niños en el <strong>Centro</strong> Médico <strong>Nacional</strong> 20 de Noviembre (ISSSTE).<br />

Pediátrica. Avenida Félix Cuevas 540, colonia Del Valle, CP Rev Esp Med Quir <strong>2010</strong>:<strong>15</strong>(2)80-86.<br />

03100. México, DF.<br />

Correo electrónico: plaquetopenia@yahoo.com mx www.nietoeditores.com.mx<br />

80 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abril junio, <strong>2010</strong>


La glomerulonefrilis crónica, expresión<br />

histológica de las enfermedades que afectan<br />

exclusivamente al riñon (primarias)<br />

o que son parte de un trastorno sístémico<br />

(secundarias), produce -como patrón fisiopalológico<br />

primordial fenómenos inflamatorios que alteran la<br />

estructura glomerular, vascular y tuhulointcrsticial. Su<br />

comportamiento, progresivo e irreversible hacia insuficiencia<br />

renal crónica, constituye la segunda causa como<br />

grupo de padecimientos- de insuficiencia renal crónica<br />

en la población pediátrica.12<br />

El daño histológico de la glomerulonefrilís crónica,<br />

primaria o secundaria, es rcsidtado de la actividad inmunitaria<br />

celular o humoral; por tanto, el tratamiento<br />

con antiinflamatorios esteroidcs y agentes cilotóxicos<br />

(ciclofosfamida y a/atioprina) está dirigido a suprimir tal<br />

actividad. El micofenolato de mofetilo se introdujo como<br />

una alternativa, ante el fracaso terapéutico obtenido,'-1-4<br />

desde que se aplicó por su mecanismo de acción para<br />

evitar el recha/o de órganos trasplantados.''"'1<br />

El micofenolato de mofetilo es un inhibidor selectivo,<br />

no competitivo y reversible de la ¡nosina monofosfalo<br />

deshidrogenasa, que al bloquear la incorporación del<br />

nucleótido guanosina al ADN inhibe la proliferación de<br />

linfocitos T y B y suprime la formación de anticuerpos<br />

y la glucosilaeión de las moléculas de adhesión.<br />

Se han observado propiedades de acción farmacológica<br />

renal no mediadas por el sistema inmunológieo, como<br />

disminución de la proliferación mesangial; inhibición de<br />

la proliferación celular glomerular, tubular e intersticial;<br />

bloqueo de la íibrogénesis y limitación de la hipertrofia,<br />

la hipertensión y secundariamente- la hiperlillración<br />

glomerular."-1" En las glomerulonefritis mediadas por<br />

la formación de inmunocomplejos se ha observado<br />

una reducción en el número de éstos que, sumada a las<br />

cualidades previas, disminuye los factores de riesgo<br />

relacionados con la progresión del daño glomerular, lo<br />

cual se refleja en la disminución de la intensidad de la<br />

albuminuria (remisión parcial o total).1""12<br />

til uso de micolenolato de mofelilo como agente<br />

inmunosupresor se deriva de la experiencia que se ha<br />

obtenido al tratar, con dosis iniciales de 500 mg/díay con<br />

incrementos paulatinos hasta administrar dosis máximas<br />

de 3 g/día, a los pacientes con trasplante renal, En estudios<br />

recientes realizados a adultos con glomerulonefritis<br />

Tratamiento con micofenolato de mofetilo de la glomerulonefritis crónica<br />

crónica secundaria a lupus erilematoso sistémieo se han<br />

obtenido resultados favorables con dosis de 0.5-1.5<br />

g/dia, pues los efectos colaterales gastrointestinales<br />

corno náusea, vómito y diarrea- y hematológicos<br />

-como leucopenia y anemia- han ocurrido con menor<br />

frecuencia."-""11 F,l Tricontinental Mycophenolate Mofetil<br />

Renal Transplantalion Study Groiip sugiere una dosis<br />

máxima de 3 g/día para disminuir la frecuencia de los<br />

efectos colaterales gastrointestinales, hematológicos e<br />

infecciosos ocasionados por agentes oportunistas.11 La<br />

existencia de efectos secundarios generalmente remite<br />

a reducir la dosis en 20 a 30%."<br />

En pediatría es escasa la información acerca de la<br />

administración del micofenolato de mofetilo. Después de<br />

que Bayazit y col. trataron a niños con glomerulonefritis<br />

crónica primaria multirresístente a esleroides y citotóxicos<br />

con <strong>15</strong> mg/kg/día de micofenolato de mofetilo más<br />

esteroídes e inhibidores de la enzima convertidora de la<br />

angiotensina (lEC'A), se observó mejoría clínica y una<br />

baja frecuencia de electos colaterales."1<br />

Debido a que el tratamiento convencional con esteroides<br />

y citolóxieos no ha sido favorable, se ha utilizado<br />

-como alternativa terapéutica-el micofenolalo de mofetilo<br />

para tratar la glomerulonefrilis crónica.li>7 Como la<br />

experiencia en la población pediátrica es poca, el objetivo<br />

principal de este estudio es dar a conocer la experiencia<br />

que se ha tenido, en el servicio de Nefrologia Pediátrica<br />

del Cenlro Médico <strong>Nacional</strong> 20 de Noviembre (ISSSTE),<br />

cuando se ha administrado micofenolato de mofetilo a<br />

niños con glomerulonefrilis crónica muItirres¡siente.<br />

PACIENTES Y MÉTODO<br />

Entre 2003 y 2006 se hizo este estudio prospectivo,<br />

observacional, longitudinal y descriptivo realizado, en<br />

el servicio de Nefrologia Pediátrica del <strong>Centro</strong> Médico<br />

<strong>Nacional</strong> 20 de Noviembre (ISSSTE), a niños de 1 a<br />

16 años de edad con diagnóstico de glomerulonefritis<br />

crónica, primaria o secundaria, resistente al tratamiento<br />

con eorticoesteroides (prednisona) más ¡nmunosupresores<br />

(ciclofosfamida, azatioprina y ciclosporina). Se<br />

eliminaron del estudio los pacientes sin apego o los que<br />

abandonaron el tratamiento.<br />

Al inicio del estudio se examinó la bíometría hemática,<br />

las concentraciones séricas de albúmina, proteínas.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abrii-junio, <strong>2010</strong> 81


López Hernández JT y col.<br />

colesterol \. la química sanguínea, las concent<br />

raeiones de complemento (C3 y C'4). la albuminuria<br />

y la depuración de creatinina en orina de 24 horas y se<br />

realizaron pruebas de la función hepática y un examen<br />

genera] de orina; estos estudios se reali/aron bimensualinenle<br />

durante el año de tratamiento con micofenolato<br />

de mofetilo.<br />

Imeialmente, se administró una dosis de 1.5 mg de<br />

micoienolato üe mofetilo. la cual se incrementó sin excederé<br />

g/día: la administración fue por vía oral dividida<br />

en 2 dosis con prednisona a dosis única de 1 mg/kg/dia<br />

cada 4S horas y con enalapril a dosis nocturna de 0.1 5<br />

mg kg día. Los electos adversos originaron que la dosis<br />

farmacológica se disminu\era en 20",,.<br />

Para fines de análisis se definió remisión total de albuminuria<br />

cuando era menor de 4 mg. nr. hora y remisión<br />

parcial de albuminuria cuando era de 4 u 40 mg. nvVhora.<br />

La función renal se evaluó con orina de 24 horas y su esladiíicación<br />

(en mL min nr de superficie corporal) fue la<br />

siguiente: insuficiencia renal crónica leve de 60-89. moderada<br />

de 30-59. se\a de <strong>15</strong>-29\l menor a <strong>15</strong>.<br />

Para anali/ar los resultados se empleó estadística<br />

descriptiva y análisis de variancia de una vía de Kruskal-<br />

Wallk.<br />

RESULTADOS<br />

Se estudiaron X pacientes que cumplieron con los criterios<br />

de inclusión: se eliminó del estudio 1 paciente<br />

porque abandonó el tratamiento y hubo 3 pacientes con<br />

glomerulonefritis crónica primaria y 4 con glomeruloncfritis<br />

crónica secundaria. Fn el Cuadro I se muestran<br />

las características epidemiológicas de la población<br />

esttidiada. La edad promedio fue de 14 años. Rl tiempo<br />

promedio de evolución de la glomerulonefritis fue de 65<br />

meses (4S-S4 meses). Todos los casos eran resistentes a<br />

los corticoesteroides y Unieron Iralamienlo citotóxico<br />

pre\io.<br />

La dosis promedio de micofenolato de mofetilo fue<br />

de 3(1 mg/kg/día (límites de 10 y 4S mg/kg/día). Como<br />

4 pacientes (57%) tuvieron efectos colaterales gastrointestinales<br />

después de 10 meses de tratamiento con<br />

micofenolalo de motetilo (dosis promedio de 38 mu kg<br />

día), se redujo la dosis en 20",,. con lo cual aminoraron<br />

los síntomas.<br />

Ningún paciente luvo efectos colaterales hematológicos.<br />

En los 4 pacientes con glomerulonefritis crónica secundaria<br />

el diagnóstico fue lupus critematoso sistémico.<br />

En ellos se observó que a los 12 meses de tratamiento<br />

sus concentraciones séricas de complemento se elevaron.<br />

La media para C3 fue de 55.7 a SO.25, y la media para<br />

C'4. de 5.05 a 12.5 (Figura 1 ).<br />

Se observó disminución de la intensidad tic la albuminuria<br />

(Figura 2). Sólo hubo remisión parcial en 2<br />

pacientes (2S.5%). Un paciente con glomerulonefritis<br />

crónica se asoció con estado de uremia debido a insuficiencia<br />

renal aguda rápidamente progresiva y secundaria<br />

al proceso infeccioso.<br />

En 2 pacientes la insuficiencia renal crónica cambió<br />

de leve a moderada y uno de ellos padeció insuficiencia<br />

renal rápidamente progresiva, por lo que requirió tratamiento<br />

sustantivo con diálisis peritoneal (Figura 3).<br />

DISCUSIÓN<br />

La característica farmacológica del micofenolato de<br />

mofetilo ile inhihir la proliferación de linfocilos originó<br />

su introducción en el campo de los trasplantes de órganos<br />

sólidos;"'1" posteriormente, se aplicó como alternativa<br />

médica debido a que la glomerulonefritis crónica,<br />

primaria o secundaria, mostró dada la implicación<br />

¡nmunológica de la patogénesis de la enfermedad resistencia<br />

al tratamiento con agentes cilotóxicos.''•"•""•'"<br />

Estudios reali/ados a pacientes pediátricos sugieren<br />

una dosis promedio de 20 mg kg día para disminuir la<br />

frecuencia de los efectos secundarios." IU":I;' Ln este<br />

estudio las dosis fueron mayores a las recomendadas<br />

para el paciente pediátrico (media de 30 mg/kg/dia); no<br />

se rebasó la dosis máxima sugerida por el Triconlmenlal<br />

Mycophenolate Mofetil Renal Transplantation Study<br />

Ciroup."' que se considera segura para disminuir las<br />

infecciones por imminostipresión y la toxicidad gastrointestinal<br />

y hematológica.<br />

La incidencia de efectos secundarios se reportó de la<br />

siguiente manera: infecciosos 30-40%. gastrointestinales<br />

(diarrea y náusea) 17% y hemalológicos (plaquetopenia<br />

y neutropenia) •-' 5%. A los 10 meses, desptiés de un año<br />

de tratamiento, en 4 pacientes se observaron electos<br />

secundarios gastrointestinales, que aminoraron mediante<br />

82 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong> Núm 2. abril-jumo, <strong>2010</strong>


Cuadro 1. Características de los pacientes estudiados<br />

Paciente Edad Sexo Diagnóstico clínico Diagnóstico histológico<br />

(años)<br />

1 16<br />

2 16<br />

3 14<br />

4 10<br />

5 <strong>15</strong><br />

6 <strong>15</strong><br />

7 12<br />

M<br />

F<br />

F<br />

F<br />

F<br />

F<br />

F<br />

LES<br />

LES<br />

LES<br />

LES<br />

Síndrome nefrótico<br />

Síndrome nefrótico<br />

Síndrome nefrótico<br />

LES: lupus eritematoso sistémico. * Clasificación OMS-<br />

120<br />

100<br />

80 -<br />

60-<br />

40<br />

20<br />

n I I- - Jl<br />

á<br />

V1V2V3V4V5V6V1V2V3V4V5V6V1V2V3V4V5V6V1V2V3V4V5V6<br />

Pac. 3 Pac. 6 Pac. 1 Pac. 4<br />

C3(rng/dL) -C4(mg/dL)<br />

Figura 1. Concentraciones séricas de complemento por visita.<br />

Pac: paciente; V: visita.<br />

250<br />

'Pac. 1<br />

1 Pac. 4<br />

' Pac. 7<br />

Visita<br />

• Pac. 2<br />

m Pac. 5<br />

Figura 2. Intensidad de la albuminuria.<br />

Pac: paciente; p - 0.47.<br />

'Pac. 3<br />

'Pac. 6<br />

Tratamiento con micofenolato de mofetilo de la glomerulonefrilis crónica<br />

ni n<br />

nb n<br />

nb n<br />

ni n<br />

Mesangioproliferativa<br />

difusa<br />

Glomerulonefritis focal y<br />

segmentaria<br />

Glomerulonefritis focal y<br />

segmentaria<br />

Tratamiento previo Tiempo de evolución<br />

de la glomerulonefritis<br />

(meses)<br />

Prednisona, ciclofosfamida<br />

Prednisona, ciclofosfamida,<br />

azatioprina<br />

Prednisona, ciclofosfamida<br />

Prednisona, ciclofosfamida<br />

Prednisona, ciclofosfamida<br />

Prednisona, azatioprina,<br />

ciclofosfamida<br />

Prednisona, ciclofosfamida<br />

NLEIII<br />

NL<br />

Ellb<br />

NLIIb<br />

NLEIII<br />

PMD<br />

GFS<br />

Figura 3. Comportamiento de la creatinina sérica.<br />

NL: nefritis lúpica; PMD: proliferación mesangial difusa; GFS:<br />

glomeruloesclerosis focal y segmentaria.<br />

la reducción de la dosis en 20%, como medida protocolizada<br />

para tratar los efectos secundarios.17 Un estudio<br />

realizado por Roberli y col. reportó un porcentaje similar<br />

para contrarrestar los efectos secundarios gastrointestinales<br />

ocasionados por la ingestión de micofenolato de<br />

mofetilo.9<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abril junio, <strong>2010</strong><br />

60<br />

72<br />

48<br />

48<br />

60<br />

84<br />

84


López Hernández JT y col.<br />

Figura 4. Nefritis lúpica.<br />

Como respuesta al tratamiento, uno de los índices por<br />

valorar es el comportamiento de la albuminuria; en la bibliografía<br />

existen reportes con remisión parcial o completa<br />

y con disminución de la progresión de la insuficiencia<br />

renal.7-1 u2-17iR20-23"28 Se observó una disminución de la<br />

intensidad de la proteinuria en 71% de los pacientes; sin<br />

embargo, no se logró -según los criterios preestablecidos<br />

una remisión similar a la reportada por Bayazit y col.<br />

En 28.5% de los pacientes hubo remisión parcial,<br />

semejante a la observada en diversos estudios,10'17*19'20'24'27<br />

en los que la variedad histológica fue glomerulonefritis<br />

membranoproliferativa y glomeruloesclerosis focal<br />

segmentaria. Aun cuando no exista una remisión completa,<br />

se sabe que la disminución de la intensidad de la<br />

proteinuria reduce la velocidad de progresión de la enfermedad.<br />

Con base en estudios se ha sugerido mantener<br />

hasta por tres años el tratamiento con micofenolato de<br />

mofetilo para observar una remisión completa.25 En un<br />

estudio en el que se compararon las respuestas al rnicofenolato<br />

de mofetilo y a la combinación de esteroides<br />

más ciclofosfamida y azatioprina no hubo diferencia en<br />

la tasa de respuesta (<strong>15</strong> y 11%, respectivamente) en los<br />

primeros 12 meses de tratamiento; sin embargo, sí la<br />

hubo a los 24 meses, pues los indicadores de respuesta<br />

al micofenolato de mofetilo fueron mayores.-'*<br />

En este estudio la evolución media de la glomerulonefritis<br />

crónica fue de cinco años desde el momento en que<br />

se inició el tratamiento con micofenolato de mofetilo.<br />

Se observó que 2 pacientes padecieron insuficiencia<br />

renal crónica (estadio II): uno con glomerulonefritis<br />

membranoproliferativa y otro con nefropatía lúpica<br />

(estadio 111). El comportamiento de la enfermedad renal<br />

por variedad histológica y enfermedad subyacente tiene<br />

un alto porcentaje de insuficiencia renal crónica, como<br />

lo mostraron Dooley, Conlon y Baqi30"32 en sus estudios<br />

de seguimiento de la variedad histológica y del tiempo<br />

de evolución al diagnóstico, independientemente del<br />

tratamiento establecido.<br />

Una determinación intencionada en los pacientes con<br />

glomerulonefritis crónica secundaria a lupus eritcmatoso<br />

sistémico fue el complemento y su comportamiento<br />

durante el tratamiento. Se ha demostrado que la hipocomplementemia<br />

es un indicador de pronóstico en<br />

el curso de la nefropatía lúpica,33"-57 que el C4 es un<br />

indicador de la actividad renal del lupus eritematoso<br />

sistémico y que el C3 es un indicador de la actividad<br />

del lupus eritematoso sistémico per se. En este estudio<br />

la respuesta del complemento durante todo el tiempo<br />

de administración del micofenolato de mofetilo mostró<br />

una mejoría progresiva, hasta concentraciones séricas<br />

normales, en las primeras ocho semanas de tratamiento,<br />

igual que lo reportado por Chan y col.12 Esto se refleja<br />

clínicamente porque no hubo actividad extrarrenal de la<br />

enfermedad. Con base en C3 la actividad renal, determinada<br />

por la proteinuria, demostró -en los pacientes<br />

con lupus eritematoso sistémico- disminución de la<br />

intensidad de la proteinuria en dos de ellos, remisión<br />

parcial en uno y resistencia en otro.<br />

CONCLUSIONES<br />

La respuesta al micofenolato de mofetilo, como<br />

alternativa para tratar la glomerulonefritis crónica multirresistente<br />

a ¡nmunosupresores, se valora medíante la<br />

determinación de la proteinuria; aunque no existió una<br />

remisión completa de ésta, sí se observó una disminución<br />

evidente de la intensidad, que tiene relación directa con<br />

la velocidad de progresión de la enfermedad. La justificación<br />

para administrar micofenolato de mofetilo, aun<br />

sin lograr una remisión completa, es la disminución de<br />

la intensidad de la proteinuria y remisión de la enfermedad<br />

si se mantiene hasta por tres años el tratamiento<br />

con micofenolato de mofetilo.<br />

En este estudio la dosis medía administrada (30 mg/<br />

kg/día) generó efectos gastrointestinales después de 10<br />

meses de tratamiento, que sólo requirieron un ajuste de<br />

84 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abrii-junb, <strong>2010</strong>


dosificación. No se observaron efectos hematológicos<br />

ni infecciosos.<br />

lin pacientes con glomerulonefritis crónica secundaria<br />

a lupus erilcmalnso sistémico la mejoría en sus<br />

concentraciones séricas del complemento puede justificar<br />

la administración de micofenolato de mofetilo, como<br />

fármaco de primera línea, para controlarlos indicadores<br />

pronóstico de la enfermedad.<br />

Lil número limitado de pacientes dificulta la recomendación<br />

de una dosis segura; sin embargo, los<br />

efectos secundarios y la desaparición de tales efectos,<br />

después de ajustar la dosis sin suspender ni cambiar el<br />

medicamento , le confieren cierta seguridad a la dosis<br />

aplicada en este estudio y generan la posibilidad de que<br />

el micofenolato de mofetilo se administre en la dosis<br />

indicada, sin rebasar la dosis máxima diaria.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Falk RJ, Jennette JC, Nachman PH. Glomerulopatias primarias.<br />

En; Brenner BM. Brenner & Rector's, editor. El riñon.<br />

Tratado de Metrología. <strong>Volumen</strong> 1. Madrid. Elsevier, 2005.<br />

2. Hricik DE, Chung-Park M, Sedor JR Glomerulonephritis.<br />

NEJM 1998:339:888-899.<br />

3. Badid Ch, DesmouliereA, Laville M. Mycophenolate mofetil:<br />

implicationsforthe treatmentofglomerulardisease. Nephrol<br />

Dial Transplant 2001 ;16:1752-1756.<br />

4. Roberti I, Reisman L. A comparative analysis of (he use of<br />

mycophenolate mofetil in pediatric vs adult renal allografí<br />

recipients PediatrTransplantation 1999:3:231-235.<br />

5 Ahsan N, Hricik D, Matas A, Rose S, et al Prednisone<br />

withdrawal ¡n kidney transplant recipients on cyclosporine<br />

and micophenolate mofetil-a prospective randomized study.<br />

Transplantation 1999:68:1865-1874.<br />

6. Kimball JA, Pescovitz MD, Book BK, Norman DJ, et al.<br />

Reduced human IgG anti-ATGAM antibody formation in<br />

renal transplant recipients receiving mycophenolate mofetil.<br />

Transplantation 1995:60.1379-1383.<br />

7. KnollGA, MacDonald I, Khan A, Van Walraven C. Mycophenolate<br />

mofetil dose reduction and the risk of acule rejection<br />

after renal transplantation. J Am Soc Nephrol 2003,14:2381-<br />

2386.<br />

8. Wang K. Zhang H, Li Y, Wei Q, et al. Safety of mycophenolate<br />

mofetil versus azathioprlne in renal transplantation: A<br />

systematic review. Transplant Proc 2004:36:2068-2070<br />

9. Allison AC. Mechanisms of action of mycophenolaie<br />

mofetil in preventing chronic rejection. Transplant Proc<br />

2002:34:2863-2866.<br />

10. BayazitAK, Noyan A, Cengiz N, AnaratA Mycophenolate<br />

mofetil in children with multidrug-resistant nephrotíc syndrome.<br />

Clinical Neprhol 2004;61:25-29.<br />

11. Dooley MA, Cosió FG, Nachman PH, Falkenhain ME, etal.<br />

Tratamiento con micofenolato de mofetilo de la glomerulonefritis crónica<br />

Mycophenolate mofetil therapy in lupus nephritis Clinical<br />

observations. J Am Soc Nephrol 1999:10:833-839.<br />

12. Chan TM, Li KF, Tang CSO, Mok MY, et al. Efficacy of<br />

mycophenolate mofetil in pallents wlth diffuse proliferatíve<br />

lupus nephritis. NEJM 2000:19(343):1<strong>15</strong>6-1162.<br />

13. Lewis MJ. D'Cruz D. Adhesión moléculas, mycophenolate<br />

mofetil and systemic lupus erythematosus. Lupus<br />

2005:14:s17-s26.<br />

14. European Mycophenolate Mofetil Cooperativa Study Group.<br />

Placebo/controlled study of mycophenolate mofetil combined<br />

with cyclosporine and corticosteroids for prevention of<br />

acule rejection. Lancet 1995:345:1321-1325.<br />

<strong>15</strong> Sollinger HG. For The US Renal Transplant Mycophenolate<br />

Mofetil Study Group. Mycophenolate mofetil for the prevention<br />

of acule rejection in primary cadaveric renal allograft<br />

recipients. Transplantation 1995:60:225-232.<br />

16. Tricontinental Mycophenolate Mofetil Renal Transplantation<br />

Study Group. A blinded, randomized, clinical trial of<br />

mycophenolate mofetil for the prevention of acute rejection<br />

in cadaveric renal transplantation. Transplantation<br />

1996:61:1029-1037.<br />

17. Choi MJ, Eustace JA, Giménez LF, Atta MG, et al Mycophenolate<br />

mofetil treatment for primary glomerular diseases.<br />

Kidney Int 2002:61:1098-1114.<br />

18. Ziswiler R, Steinmann NK, Kappeler A, Daniel C, et al.<br />

Mycophenolic acid: A new approach to the therapy of experimental<br />

mesangial proliferatíveglomerulonephritis. JAm<br />

Soc Nephrol 1998:9:2055-2066.<br />

19. CattranDC, Wang MM. Appel G, Matalón A, etal. Mycophenolate<br />

mofetil in the treatment of focal segmental glomeruloesclerosis.<br />

Clin Nephrol 2004:62:405-411<br />

20. Karim MY, Alba P. Cuadrado MJ, Abbs IC, et al. Mycophenolato<br />

mofetil for systemic lupus erythematosus refractory<br />

to other ¡mmunosuppressive agents. Rheumatology<br />

2002:41:876-882<br />

21. Neumann I, Haidinger M, Jager H, Grutzrnacher H, et al.<br />

Pharmacokinetis of mycophenolate mofetil in patients with<br />

autoimmune disease compared renal transplant recipients<br />

JAm Soc Nephrol 2003:14:721-727.<br />

22. Virji M, Cárter JE. Lirenman DS- Smgle-center experience<br />

with mycophenolate mofetil in pediatric renal transplant<br />

recipients. Pediatr Transplantation 2001:5:293-296.<br />

23. Letter to the editor. Efficacy of mycophenolate mofetil ¡n<br />

patients with diffuse proliferatíve lupus nephntis NEJM<br />

2001:344:382-383.<br />

24. Ginzler EM, Dooler MA, Aranow C. Kim MY, et al. Mycophenolate<br />

mofetil or intravenous cyclophosphamide for lupus<br />

nephritis NEJM 2005,21.2219-2228.<br />

25. Contreras G, Pardo V, Leclercq B, Lenz O, et al. Sequential<br />

therapies for proliferative lupus nephritis. NEJM<br />

2004:350:971-980.<br />

26. Kaptinsinou PP, Boletis JN. Skopouli F, Boki KA. et al. Lupus<br />

nephritis: treatment with mycophenolate mofetil. Rheumatology<br />

2004:43:377-380.<br />

27. Chan TK, Tse KCh, Tang CS. Mok MY, et al, for the Hong<br />

Kong Nephrology Study Group. Long-term study of mycophenolate<br />

mofetil as continuous induction and maintenance<br />

treatment for diffuse proliferative lupus nephritis. J Am Soc<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2, abhi-junio, <strong>2010</strong>


López Hernández JT y col.<br />

Nephrol 2005:16:1076-1084.<br />

28. Pisoni CN, Karim Y, Cuadrado MJ. Mycophenolate mofetil 33.<br />

and systemic lupus erythematosus an overview. Lupus<br />

2005;14.s9-s11. 34.<br />

29. Chan TM, Wong WS, Lau CS, et al. Prolongad follow-up of<br />

patients with diffuse proliferative lupus nephritis treated with<br />

prednisone and mycophenolate mofetil. J Am Soc Nephrol.<br />

12: 195A, 2001}. 35.<br />

30. Baqi N, Moazami S, Singh A. Lupus nephritis ¡n children: A<br />

longitudinal study of prognostic factors and therapy. J Am<br />

Soc Nephrol 1996;7:924-929. 36.<br />

31. Dooley MA, Hogan S, Jennette JF, Falk RJ. Cyclophosphamide<br />

therapy for lupus nephritis: Poor renal survival ¡n black<br />

Americans. Kidney Int 1997;51i1188-1195.<br />

32. Conlon PJ, FischerCA, Levesque MC. Clinical, biochemical 37.<br />

and pathological predictors of poor response to intravenous<br />

cyclophosphamide in patienls with proliferative lupus nephri-<br />

tis. Clin Nephrol 1996;46:170-175.<br />

Berden JH. Lupus nephritis (Nephrology Forum). Kidney Int<br />

1997;52:538-558.<br />

Austin III HA, Boumpas DT, Vaughan EM, Balow JE. Highrisk<br />

features of lupus nephritis: Irnportance of race and<br />

clinical and histological factors in 166 patients. Neprhol Dial<br />

Transplant 1995:10:1620-1628.<br />

Cameron JS. The long-term outcome of glomerular diseases.<br />

In: Diseases of Kidney. Schrier RW, Gottschalk CW, editors.<br />

6ltl ed. Boston: Little. Brown & Co.r 1997:p:1965-1969.<br />

Austin III HA, Boumpas DT, Vaughn EM, Balow JE.<br />

Predicting renal outcomes in severe lupus nephritis:<br />

Contributions of clinical and histologic data. Kidney Int<br />

1994;45:544-545.<br />

Ward MM, Studenski S. Clinical prognostic factors in lupus<br />

nephritis: The ¡mportance of hypertension and smoking.<br />

Arch Intern Med 1992;<strong>15</strong>2:2082-2088.<br />

86 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2, abril-jumo, <strong>2010</strong>


Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>{2):87-91<br />

Cuso clínico<br />

Granulomatosis de Wegener en niños: revisión a propósito de un caso<br />

Zarahí Vega Reyna,* Jacquelin Hernández Mendoza,** José Fernando Huerta Romano,***<br />

Moisés Salamanca García****<br />

RESUMEN<br />

La granulomatosis de Wegener es una vasculitis sistémica de pequeños vasos que se distingue por inflamación y necrosis con formación<br />

de granulomas. Aunque su origen es desconocido, probablemente es multifactorial. El daño endotelial que causa es determinado<br />

por un proceso autoinmunitario Se diferencia de otras vasculitis porque afecta predominantemente los vasos de las vias aéreas,<br />

los pulmones y los ríñones. Puede manifestarse a cualquier edad, si bien es poco frecuente en niños. La tasa de mortalidad es de<br />

80% a los dos años del inicio del cuadro, y muchos de los pacientes no sobreviven más de cinco años. Se comunica el caso de un<br />

niño de 10 años de edad, con el antecedente de haber sufrido episodios de lipotimias por esfuerzo a los cinco, siete y nueve años, y<br />

disnea de medianos esfuerzos progresiva. El paciente acudió a consulta debido a un cuadro de <strong>15</strong> dias de evolución, caracterizado<br />

por rinorrea hialina, tos inicialmente seca, posteriormente productiva, estornudos, fiebre, odinofagia y dolor abdominal Se le trató con<br />

antimicrobianos y antitérmicos, pera la fiebre persistió y se agregaron, además, ataque al estado general, insomnio, astenia, adinamia,<br />

hiporexia y tos en accesos. Al cuarto día de hospitalización, experimentó acceso de tos con desaturación y paro respiratorio que no<br />

respondió a maniobras de resucitación cardiopulmonar.<br />

Palabras clave: granulomatosis, Wegener, niños.<br />

ABSTRACT<br />

The Wegener's granulomatosis is a systemic vasculitis of small vessels, characterized by inflammation and necrosis with formalion<br />

of granulomas. The etiology is unknown, probably multifactorial. Endothelial damage is determined by an autoimmune process. The<br />

ditference with others vasculitis is that Wegener's granulomatosis affects predominantly lung and kidney vessels. It occurs at all ages,<br />

although it is rare in the pediatric group. The mortality rale ís 80% after 2 years of the clinical onset; and many patíents do not survive<br />

more than 5 years. We communicate the case of a 10 year-old male palient with a clinical history of lipotimias associated with effort<br />

at 5, 7 and 9 years oíd, and progressive dyspnea of médium efforts. He carne to medical consult because of a clinical course of <strong>15</strong><br />

days of evolution with hyaline rhinorrhea, cough initially dry and then productive, sneezing, fever, odynophagia and abdominal pain.<br />

Patient was treated with antipyretic and antibiotics. Due to the persistíng fever, malaise, insomnia, asthenia, adynamia, hyporexia and<br />

cough accesses, he was hospitalized; at the forth day of hospitalization, he suffered a cough access, with desaturation and respiratory<br />

arres! that did not respond to cardiopulmonary resuscitation.<br />

Key words: granulomatosis, Wegener, children.<br />

Residente de medicina del paciente pediátrico en estado<br />

crítico.<br />

Médico adscrito a la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica.<br />

'*" Médico adscrito al servicio de Infectología Pediátrica.<br />

"" Médico adscrito al servicio de Anatomopatología.<br />

<strong>Centro</strong> Médico <strong>Nacional</strong> 20 de Noviembre. México, DF.<br />

Correspondencia: Dra. Zarahí Vega Reyna. Avenida Félix Cuevas<br />

540, colonia del Valle, CP03100, México, DF. Correo electrónico:<br />

zarahyvega@hotmail.com<br />

Recibido: abril, 2009. Aceptado: enero, <strong>2010</strong>.<br />

Este articulo debe citarse como: Vega-Reyna Z, Hernández-<br />

Mendoza J, Huerta-Romano JF, Salamanca-García M y col.<br />

Granulomatosis de Wegener en niños: revisión a propósito de<br />

un caso. Rev Esp Med Quir <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>(2):87-91.<br />

www.nietoeditores.com.mx<br />

En 1936, Wcgcncr describió por primera ve/<br />

este padecimiento como un complejo clínico<br />

patológico que se distingue por vasculitis granulomatosade<br />

la vía respiratoria superior e inferior.<br />

y que puede vincularse con ylomcrulonclritis.1 Induce<br />

episodios de vasculitis con inflamación y necrosis de vasos<br />

sanguíneos que provocan isquemia distal a la lesión en los<br />

órganos y territorios irrigados por dichos vasos.:;<br />

El patrón clásico es una tríada que incluye a las \s<br />

aéreas superiores, los pulmones y los riñoncs; puede<br />

manifestarse como una enfermedad sistémica altamente<br />

polimorfa que aléela a otros órganos, como los ojos, las<br />

articulaciones y la piel.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abril junio, <strong>2010</strong> 87


Vega Reyna Z y col<br />

I s poco frecuente en la edad pediátrica, aunque<br />

puede aparecer a cualquier edad desde los seis a los<br />

92 años, con una media de 41 años. 1.a incidencia en<br />

niños > adolescentes es de I por cada 2 millones, con<br />

una relación homhre-imijer de 1.7:1: es más común en<br />

personas de ra/a blanca. ;'<br />

1,1 diagnóstico diferencial suele ser complicado,<br />

pues sus manifestaciones clínicas son inespecilicas<br />

\, e incluso se superponen los signos \1"<br />

Su origen se desconoce. Algunos investigadores han<br />

encontrado como tactores contribuyentes la inhalación<br />

de algún anlígeno. \ nitreit\. pano\Írus H 1 lí \a<br />

predisposición genética, dada la alta vinculación de la<br />

granulomatosis de Weyencr con III.A liS y 11LA-DR2,<br />

con relevancia en el polimorfismo f>?(hv, gen hallado en<br />

la tos talo ti rosina iniraeelular.'"'''"<br />

La lesión característica es un infiltrado leucocitario<br />

con arcas de necrosis fibrinoide, inmunocomplejos<br />

en las paredes de los \;isos afectados; además de los<br />

anticuerpos antineulrófilos ciloplásmicos dirigidos<br />

contra proteínas en el citoplasma, 1-1 diagnóstico<br />

temprano es fundamental para reducir el daño permanente<br />

que ocasiona la vasculilis. y minimi/ar la<br />

posibilidad de muerte por hemorragia pulmonar e<br />

insuficiencia renal.<br />

Ll paciente puede iniciar con síntomas generales<br />

como: liebre, anorexia y pérdida de peso. Ll daño de<br />

la \a respiratoria superior se manifiesta en l)2"n de los<br />

sujetos con síntomas nasosinusales (sinusitis \)<br />

\s (otitis serosa media, pérdida auditi\a. perforaciones<br />

timpánicas) que no ceden con el tratamiento<br />

convencional. Afecta el parénquima pulmonar, los bronquios<br />

\n ocasiones la pleura o los riñónos, l'.s común<br />

que en los niños se complique con estenosis subglótica<br />

y deformidad nasal (4N%).:-';<br />

Ln 19S2 se comen/ó a usar la determinación de anticuerpos<br />

contra las proteínas en los granulos a/urótilos<br />

citop ¡asmáticos del neutrótilo (ANCA) como prueba de<br />

apo\ para diagnosticar la enfermedad.' Se han reportado<br />

dos tipos: el ciloplasmálico con especificidad de<br />

9*% \d de 66%, y el ANC'A-pcrinuclear,<br />

Otras pruebas útiles son la búsqueda de anticuerpos<br />

como los ALCAS (anticuerpos anticélulas endoleliales),<br />

que inducen la expresión de diversas moléculas de<br />

adhesión, como la L-seleclina. IC'AM-1 v YCAM-I. y<br />

las interleucinas 1, 6 y K."<br />

l'.l estudio histopatológico es el patrón de referencia<br />

para el diagnóstico. \ que revela daño inflamatorio<br />

granulomatoso \. asi como vasculilis/<br />

Debido a la dificultad para identificar el padecimiento<br />

y su evolución insidiosa en un paciente pediátrico, se<br />

comunica este caso en el que destacan su presentación<br />

poco tipien \l desenlace mortal.<br />

CASO CLÍNICO<br />

Se comunica el caso de un paciente de 10 años S meses<br />

de edad. Su madre refirió haber tenido un embara/o<br />

normal y negó cualquier antecedente patológico pcrinalal.<br />

Su crecimiento y desarrollo fueron normales, a<br />

excepción de que comen/ó a caminar a los dos años de<br />

edad debido a que sufría pie equino varo bilateral, el<br />

cual fue corregido quirúrgicamente en su momento. Sn<br />

esquema de vacunación estaba completo; había padecido<br />

varicela al año de edad, rubéola a los ocho. v lipotimias<br />

al reali/ar esfuer/os a los cinco, siete. nue\ v die/ años;<br />

estos accesos se acompañaban de astenia, palide/ y sudoración,<br />

y duraban dos minutos, Luiré sus antecedentes<br />

familiares se mencionó que su abuelo materno padecía<br />

cardiopatía no especificada e hipertensión.<br />

1.1 padecimiento inició con rinorrea hialina, tos seca<br />

y estornudos, por lo que se trató como un cuadro gripal.<br />

A los I 1 días, el paciente experimentó fiebre de 39.5"C',<br />

los productiva, odinotágia, dolor abdominal y evacuaciones<br />

diarrcicas. Se le prescribió amoxicilina. penicilina<br />

procainica-bcn/atínica y paracctamol. pero los sintonías no<br />

remitieron; por el contrario, la liebre persistió y se agregaron<br />

ataque al estado general, insomnio, astenia, adinamia,<br />

hiporexia y sangre en evacuaciones, por lo que cuatro días<br />

después se le ingresó a terapia intensiva pediátrica.<br />

Los resultados del examen físico que se le practicó<br />

fueron los siguientes: peso Mi kg. frecuencia cardiaca<br />

112 a I40x" (en sueño), exacerbada por la tos hasta<br />

ll)l)x"; frecuencia respiratoria 25 a 42.x': presión arterial<br />

100/60; temperatura 36.S a 3X.2"('; saturación de (),:<br />

7X% al esfuer/o y 94% en reposo. Ll paciente estaba<br />

hipoaclivo. con palide/ de tegumentos, regularmente<br />

hidratado \: con faringe hiperémica.<br />

hipovenlilación basal derecha y ruidos cardiacos nor-<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>. Num 2. abni-junio. <strong>2010</strong>


males; no mostraba otras alteraciones. En las primeras<br />

48 horas que pasó en la unidad, sus valores de Glasgow<br />

(<strong>15</strong>) fueron constantes; se mostró intranquilo, aprensivo,<br />

ansioso, con accesos de tos. palidez de tegumentos<br />

y periodos de diaforesis; su frecuencia cardiaca era de<br />

104 a 128x\a de 35.5 a 37.2°C, frecuencia<br />

de 20 a 36x', llenado capilar de 2", presión arterial de<br />

111/67. PAM de 78 y saturación de 87.<br />

Al tercer día se le realizó una nueva exploración, que<br />

indicó frecuencia cardiaca de 100 a 130x\a<br />

respiratoria de 25 a 32x\o capilar de 2", Icmperatura<br />

36"C, presión arterial de 102/72 y PAM de 80.<br />

El paciente continuó diaforético, inquieto, con palidez<br />

de tegumentos, hipoventilación basa! y estertores bilaterales.<br />

Evolucionó con saturación de 84 a 89%, con<br />

mascarilla de 90 a 100% de fracción inspirada de oxígeno.<br />

La gasometría arterial fue: pH 7.5, pO, 68, pCO,<br />

29 y saturación de 94%. Durante la noche sufrió accesos<br />

de tos intensa, pérdida de la conciencia, desaturación<br />

rápidamente progresiva, boqueo, rigide/ y bradicardia<br />

de 72x' {basal de 130) hasta 42 x\n arterial de<br />

101/59 y PAM de 69. No respondió a las maniobras de<br />

reanimación eardiopulmonar avanzada que se le practicaron<br />

durante una hora.<br />

A su ingreso a la sala de terapia, se le hicieron estudios<br />

de laboratorio que arrojaron las siguientes cifras:<br />

hemoglobina 10.9, hematócrilo 33, plaquetas 198,000,<br />

leucocitos 13,900, neutrófilos 70.8%, linfocitos 14%,<br />

monoeitos 14%, basóíilos 1%. reliculocitos 11.4%, glucosa<br />

142 mg/dL, urea 37, nitrógeno ureico en la sangre<br />

(BUN) 17, creatinina 0.8, sodio 1 32 mEq/L, potasio 3.0<br />

mEq/L, cloro 95.8, TP i 9.2 seg, TPT 74.7 seg. AST 39,<br />

ALT 57. ALP 114, LD 361, y citología de moco fecal<br />

negativa. Las en/imas hepáticas fueron: ALT 79, AST<br />

88. ALP 110 y LD 387.<br />

Al segundo día se le hicieron nuevos estudios que<br />

indicaron: leucocitosis de 13,346, polimoiTomicleares<br />

82% y linfocitos 10.6%. Las enzimas hepáticas fueron:<br />

ALT 290, AST 548 y ALP 227.<br />

En el examen general de orina se obtuvieron los<br />

siguientes resultados: pH 6, densidad 1,020, hemoglobina<br />

40 u./L, protcina 30 mg/dL, células epiteliales +.<br />

leucocitos 5/e. En tanto que las cifras de la gasometría<br />

fueron: pll 7.57; pCO, 51. pO, 51, saturación 88%, EB<br />

(-)2.3 y láclalo 2.4.<br />

Granulomatosis de Wegener en niños<br />

La radiografía de lórax mostró incremento de la trama<br />

broncovascular en la región parahiliar derecha, infiltrado<br />

broncoalveolar, índice cardiotorácico 0.6, crecimiento<br />

del ventrículo derecho y ligero abombamiento del tronco<br />

de la pulmonar (Figura 1).<br />

Figura 1. Radiografía de tórax que revela incremento de la trama<br />

broncovascular en la región parahiliar derecha, infiltrado broncoalveolar,<br />

índice cardiotorácico 0.6, crecimiento del ventrículo<br />

derecho y ligero abombamiento del tronco de la pulmonar.<br />

El electrocardiograma arrojó ritmo sinusal, frecuencia<br />

cardiaca de <strong>15</strong>0 \ eje (+) a 90", R" en VI y S" por arriba<br />

de lapercent.il 98 para la edad, sugestivos.de crecimiento<br />

del ventrículo derecho, y cambio no tüónstanle de repolari/ación<br />

en VI y V2.<br />

Se le administraron líquidos parenteralcs y cantidades<br />

normales de electrólitos, 1 mg/kg de iurosemida intravenosa<br />

cada ocho horas, 3 mg/kg/día de cspironolactona<br />

por vía oral, 0.2 mg/kg/día de enalapril por vía oral, 7<br />

mcg/kg/día de digoxina por vía intravenosa, 100 mg/<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm 2, abril junio, <strong>2010</strong> 89


Vega Reyna Z y col.<br />

kg/día de eeftriaxona por vía intravenosa y 1 mg/kg de<br />

ranitidina cada 12 horas por vía intravenosa.<br />

En la necropsia se establecieron como diagnósticos<br />

anatomopatológicos finales los siguientes (Figuras<br />

2 y 3):<br />

Granulomatosis de Wegener pulmonar, fibrosis<br />

intersticial de tipo nodular en los pulmones, edema<br />

pulmonar focal, hemorragia alveolar difusa.<br />

Necrosis tubular aguda e insuficiencia renal aguda.<br />

Hepatomcgalia congestiva leve con cambios hepáticos<br />

reactivos inespecíficos.<br />

Uretritis crónica leve.<br />

• Cicatriz en los miembros pélvicos, corrección de<br />

pie equino varo.<br />

r<br />

Figura 2. Estudio histopatológico del pulmón que muestra en<br />

A: pulmón con peso de 220 g, al corte con indicios de edema<br />

pulmonar, hemorragia alveolar difusa y fibrosis intersticial de<br />

tipo nodular; B: tinción con H-E, que revela vasos de pequeño<br />

calibre, los cuales se encuentran con cambios granulomatosos<br />

y necrosis fibrinoide: C: tinción con H-E que muestra oclusión<br />

de la luz del vaso y necrosis fibrinoide; D: tinción de PAS con<br />

evidencia de necrosis fibrinoide y E: tinción de fibras elásticas<br />

en la que se observa la carencia de la capa de fibras elásticas<br />

interna, con conservación de la externa.<br />

Figura 3. Corte histológico de los riñones que muestra en A;<br />

indicios de necrosis tubular aguda, con cambios a nivel medular;<br />

B epitelio perdido con cambios del conducto tubular.<br />

DISCUSIÓN<br />

La granulomatosis de Wcgcner es una enfermedad vascular<br />

poco frecuente en los niños.3-4'6-7 En la mayoría de<br />

los casos (90%), el proceso comienza con afección de las<br />

vías respiratorias altas y alteraciones del estado general<br />

en forma de astenia, anorcxia y pérdida de peso."<br />

De acuerdo con la serie pediátrica de Beloslotsky," las<br />

manifestaciones clínicas a esta edad son, principalmente:<br />

afectación nasosinusal, en 100% de los casos; pulmonar,<br />

en 87%; artralgias, en 53%; gastrointestinal, en 41%; del<br />

sistema nervioso central, en 12%; y renal, en 53%; y a<br />

diferencia de tos adultos, en quienes la cifra de estenosis<br />

subglótica es de 10%, en los niños es de 48%.<br />

Este paciente cumplía con tres de los cuatro criterios<br />

establecidos por el Colegio Americano de Reumatología4<br />

para el diagnóstico de la enfermedad (Cuadro 1).<br />

Cuadro 1. Criterios del Colegio Americano de Reumatología<br />

Criterios Definición<br />

1. Inflamación oral o nasal<br />

2. Radiografía de tórax anormal<br />

3. Sedimento urinario<br />

4. Granulomas inflamatorios<br />

o biopsia<br />

Dolor o úlceras orales o purulentas<br />

o epistaxis<br />

Nodulos, infiltrados o cavidades<br />

Microhematuria (>5 cel)<br />

Cambios histológicos con<br />

granulomas inflamatorios<br />

en la pared de la arteria o<br />

en el área perivascular o<br />

extravascular<br />

La mayoría de las personas afectadas sufren anemia,<br />

trombocitopenia, leucocitosis e hipoalbuminemia,<br />

aunque este paciente no tuvo las dos primeras. En la<br />

bibliografía sólo se reporta la hipoalbuminemia como<br />

anomalía en la función hepática, y en este caso, el<br />

paciente mostró, además, una elevación de transaminasas<br />

equivalente a cinco veces los valores normales,<br />

y alteraciones en los tiempos de coagulación. Los resultados<br />

del estudio anatomopatológico confirmaron la<br />

hepatomegalia congestiva leve con cambios reactivos<br />

inespecíficos.<br />

Se han sugerido varias clasificaciones que abarcan<br />

las diversas formas de vasculilis, la más actualizada de<br />

las cuales es la propuesta en la Conferencia de Viena<br />

en 2005, que incluye a la granulomatosis de Wegener<br />

9(1 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abrii-junio, <strong>2010</strong>


en vasculitis que afectan predominantemente a vasos<br />

pequeños, ¡unto con el síndrome de Churg-Strauss.':<br />

Se describe como patrón clásico una tríada que afecta<br />

a las vías aéreas superiores, los pulmones y los ríñones,<br />

aunque puede afectar cualquier órgano. No se pudo<br />

corroborar en este caso el cuadro de síntomas respiratorios<br />

descrito en la bibliografía, aunque sí la infección<br />

bacteriana en el pulmón.2^ Tampoco pudo establecerse<br />

el origen de la hemorragia pulmonar, ya que la hipoxia<br />

puede ser un factor condicionante y fue diagnosticada<br />

posímortem. F,n 5% de los casos se ha descrito parálisis<br />

facial. ^<br />

En la infancia se complica con frecuencia con estenosis<br />

subglótica y deformidad nasal (48%).:4-?<br />

Hn este caso no se encontraron alteraciones renales,<br />

como mencionan algunos autores, oculares ni dermatológicas,<br />

sólo artralgías.1"1 Li<br />

Se debe sospechar este padecimiento en sujetos con<br />

otitis media recurrente y otros problemas otológicos;<br />

daño de las glándulas salivales, nariz y nasofaringc en<br />

una distribución de línea media; parálisis del nervio<br />

facial o coexistencia de enfermedad infecciosa con nula<br />

respuesta al tratamiento antibiótico.7MI<br />

fin este caso los síntomas y los hallazgos de imagen<br />

no permitieron sospechar ni establecer el diagnóstico<br />

de cerle/a. probablemente debido al poco tiempo de<br />

hospitalización, a la evolución y al rápido desenlace. Por<br />

esta razón, es importante redundar en la recomendación<br />

de sospechar padecimientos poco frecuentes cuando<br />

no hay respuesta adecuada al manejo habitual, y tomar<br />

en consideración estudios de laboratorio que pueden<br />

descartarlos, como en este caso los anticuerpos contra<br />

el citoplasma del neutrófilo (ANCA) o el estudio de<br />

biopsia pulmonar.<br />

Con base en la forma de presentación y los datos<br />

clínicos y anatomopalológicos de este paciente, se diagnosticó<br />

granulomatosis limitada no renal o alérgica, la<br />

cual representa 25% de los casos.1 y afecta sobre todo<br />

al pulmón, de manera tan agresiva que incluso puede<br />

provocar la muerte. Según el reporte anatomopatológico<br />

y la clasificación de Castillo y Ilom,7 la enfermedad se<br />

encontraba en fase severa; pese a esto, los síntomas eran<br />

Granulomatosis de Wegener en niños<br />

inespecíficos. No se observó estenosis subglóliea. por<br />

lo que la insuficiencia respiratoria severa se debió a la<br />

obstrucción del Unjo sanguíneo en los pequeños vasos.<br />

En los niños con cuadros respiratorios insidiosos que<br />

no respondan adecuadamente al tratamiento convencional,<br />

deben sospecharse otros padecimientos, como<br />

los autoinmunitarios y los vasculares. L;n este caso, la<br />

enfermedad de Wegener tuvo una presentación atípica<br />

limitante, que afectó exclusivamente al pulmón en su<br />

forma más severa; además, los datos clínicos no correlacionaron<br />

con la gravedad de esta.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Lacruz PL. Granulomatosis de Wegener y arteritis de Takayasu.<br />

An Pediatr Barc 2005;62(4):271-276.<br />

2. González PE. Manual práctico de reumatologia pediátrica.<br />

Barcelona: MRA, 1999.<br />

3. Solís B, Gallinas F, Pérez C, Duarte J, et al. Granulomatosis<br />

de Wegener. Bol S Vasco-Nav Pediatr 2002;36'79-81.<br />

4. Frosch M, Foell D. Wegener granulomatosis ¡n childhood<br />

and adolescence Eur J Pediatr 2004:163:425-434.<br />

5. Escobar J: Picott RE. Granulomatosis de Wegener. Vil<br />

Congreso virtual hispanoamericano de anatomía patológica<br />

y I Congreso de preparaciones virtuales por Internet, 2005<br />

http://www.conganat.org /7congreso/PDF/120.pdf<br />

6. Wardyn KA, Zycinska K, Matuszkiewicz-Rowinska J, Chipezynska<br />

M. Pseudotumororbitae asthe initial manifestation<br />

in Wegener granulomatosis in a 7 year-old girl. Clin Rheumatol<br />

2003:22:472-474.<br />

7. Cantillo J, Andrés DJ, Andrade RE. Granulomatosis de<br />

Wegener. Acta Médica Colombiana 2007;32(3):136-144.<br />

8. Levine D, Akikusa J, Manson D, Silverman E, et al. Chest<br />

CT findings ¡n pediatric Wegener granulomatosis. Pediatr<br />

Radiol 2007:37:57-62.<br />

9. Erogan PA. What's new in the aetiopathogenesis of vasculitis?<br />

Pediatr Nephrol 2007:22:1083-1094.<br />

10. Valentini RP.ToderDS. Wegener granulomatosis. eMedicine<br />

Specialties from WebMD May 16, 2006.<br />

11. Belostotsky VM. Clinical features ¡n 17 pediatric patients<br />

with Wegener granulomatosis. Pediatr Nephrol 2002:17:754-<br />

761.<br />

12. Dillon MJ, Ozen SE. A new international classification of<br />

childhood vasculitis. Pediatr Nephrol 2006;21:1219-1222.<br />

13. De Maria M, Iscoff P. Granulomatosis de Wegener. una<br />

presentación atípica. Nefrologia, diálisis y trasplante<br />

2007:27(4):171-176.<br />

14. Dillon MJ. Vasculitis treatment. New therapeuticapproaches.<br />

Eur J Pediatr 2006:165:351-357.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong> Núm 2, abrii-junio. <strong>2010</strong> 91


Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2Q1Q;<strong>15</strong>(2):92-96<br />

Enucleación de un odontoma compuesto mandibular.<br />

Comunicación de un caso clínico<br />

Diana Araceli Dávila Hernández*<br />

RESUMEN<br />

¿ISO ClilllCO<br />

Los tumores odontogénicos son lesiones exclusivas de los maxilares y se originan a partir del tejido vinculado con el desarrollo del<br />

diente. El tejido anormal de cada uno de estos tumores puede correlacionarse con frecuencia con un tejido similar de la odontogénesis<br />

normal. Uno de los tumores más comunes es el odontoma, que está formado por esmalte maduro, dentina y pulpa, y puede<br />

ser compuesto o complejo, según su grado de morfodif eren dación o su semejanza con los dientes normales. Se comunica el caso<br />

de un paciente de 12 años de edad, a quien se le diagnosticó odontoma compuesto en la región mandibular derecha a través de<br />

medios auxiliares como radiografías, sus características clínicas y el estudio hístopatológico. En la actualidad se encuentra en fase<br />

de recuperación y muestra una dentición mixta, sin barrera física que lo impida.<br />

Palabras clave: tumores odontogénicos, odontoma compuesto, odontoma complejo.<br />

ABSTRACT<br />

Odontogenic tumors are exclusive of maxilar injuries and they appear in the tissue of the tooth development. The abnormal tissue of<br />

each one of these tumors can be correlated frequently with a similar tissue of the normal odontogenesis. One of the frequently odontogenic<br />

tumors is the odontoma, which is formed by mature enamel, dentine and pulp, and could be composed or complex, according<br />

to its degree of morphodifferentiation, or its likeness with the normal teeth. We communicate the case of a 12 year-old male patient<br />

who was diagnosed with compound odontoma located in right mandibular área by means of aids of diagnosis such as x-rays, clinical<br />

charactenstics of the patient and hystopathologic research. At the moment, patient is in phase of recovery, with mixed teething.<br />

Key word: odontogenic tumors, compound odontoma, complex odontoma.<br />

El término odontoma fue introducido en<br />

I 867 por Broca, para describir un tumor de<br />

origen odontogénieo de carácter benigno y<br />

de crecimiento lento, formado por esmalte,<br />

dentina, cemento y tejido pulpar, que representa más<br />

del 50% de los tumores odontoüénicos.1 Las lesiones<br />

* Cirujana bucal y maxilofacial, subdirectora médica de la Clínica<br />

de Especialidades Dentales Dr. Honorato Villa Acosta,<br />

ISSSTE.<br />

Correspondencia: Dra. Diana Araceli Dávila Hernández. Clínica<br />

de Especialidades Dentales Dr. Honorato Villa Acosta. Prolongación<br />

Eje Guerrero 358, colonia Nonoalco Tlatelolco, CP 06400,<br />

México, DF. Correo electrónico: dadavila@issste.gob.mx<br />

Recibido: noviembre. 2009. Aceptado, enero, <strong>2010</strong>.<br />

Este artículo debe citarse como: Dávila-Hernández DA. Enucleación<br />

de un odontoma compuesto mandibular. Comunicación de<br />

un caso clínico. Rev Esp Med Quir <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>(2):92-96.<br />

www.nietoeditores.com.mx<br />

92<br />

suelen descubrirse por un diente no erupcionado en el<br />

tiempo previsto o por el abombamiento de las corticales<br />

óseas del maxilar superior o mandíbula. Los odonlomas<br />

afectan principalmente a pacientes jóvenes, que están<br />

entre la primera y la segunda décadas de la vida, en<br />

igual proporción hombre-mujcr; son más comunes en<br />

los incisivos y los caninos del maxilar superior, seguidos<br />

por los de las /onas anteroinfcrior y posterointenor de<br />

la mandíbula.2<br />

Según la clasificación de la Organización Mundial<br />

de la Salud (OMS) de I 992,' se reconocen dos tipos<br />

de odontomas: compuesto, que es una malformación<br />

en la cual están representados lodos los tejidos dentarios<br />

con un patrón de distribución ordenado; la lesión<br />

consta de varias estructuras similares a los dientes<br />

denominados dentículos;'' y el odontoma complejo,<br />

malformación en la que también están representados<br />

todos los tejidos dentarios, pero con una distribución<br />

desordenada.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm. 2, abril-jumo, <strong>2010</strong>


CASO CLÍNICO<br />

Un varón de 12 años de edad, originario del Distrito<br />

Federal, producto de la segunda gestación y de un<br />

parto eutócico sin complicaciones, acudió al servicio<br />

de ortodoncia de la Clínica de Especialidades Dentales<br />

Dr. Honorato Villa Acosta del ISSSTE, referido de su<br />

clínica de adscripción Balbuena, con el diagnóstico de<br />

hipoplasia del maxilar superior, sin antecedentes de<br />

enfermedad sistémica o alergia a medicamentos.<br />

A la exploración física, se notó activo, reactivo,<br />

ubicado en sus tres esferas biológicas, con pupilas isocóricas,<br />

normorrcflcxicas, de perfil cóncavo y signos<br />

vitales dentro de los parámetros normales.<br />

A la exploración intraoral de los tejidos blandos, se<br />

observaron labios íntegros, hidratados, sin indicios de<br />

proquelia, encías de coloración rosa pálido con puntilleo<br />

en la región adherida, lengua saburral e inserción<br />

adecuada de frenillos labiales y linguales. En relación<br />

con los tejidos duros, se apreció dentición mixta sin<br />

procesos cariosos, malposiciones dentarias, clase III<br />

de Angle bilateral, mordida borde a borde con pseudoprognatismo.<br />

Se utilizaron auxiliares de diagnóstico tales como<br />

series radiográficas periapicales y radiografía oclusal<br />

y panorámica; en esta última se visualizó una imagen<br />

radiopaca de bordes definidos limitada por un halo<br />

radiolúcido, por debajo del órgano dentario 83, que obstaculizaba<br />

la libre erupción del órgano 43 (Figura 1).<br />

Figura 1. Radiografía panorámica. Se observa una imagen<br />

radiopaca limitada por un halo radiolúcido en la región apical<br />

del órgano dentario 83.<br />

Enucleación de un odontoma compuesto mandibular<br />

Por lo anterior, se decidió extraer los órganos<br />

dentarios 83 y 84, así como enuclear la lesión bajo el<br />

diagnóstico presuntivo de odontoma compuesto de mandíbula<br />

derecha, en la región del órgano dentario 43.<br />

Previa asepsia y antisepsia de la región, y bajo anestesia<br />

local con lidocaínay epinctrina al 2%, se infiltraron 2<br />

cartuchos de 1.8 ml_ cada uno, y se procedió a la sindesmostomía,<br />

luxación, prensión y extracción propiamente<br />

dicha del diente 83. Posteriormente, se hizo una incisión<br />

trapezoidal de espesor total del órgano dentario 42 al 84,<br />

con una hoja de bisturí número <strong>15</strong> y mango número 3;<br />

se elevó el colgajo mucoperióstíco con un periostótomo,<br />

y se efectuó osteotomía inferior a la región del órgano<br />

dentario 83 (Figura 2).<br />

Figura 2. Transoperatorio. Se observa la enucleación de la lesión<br />

en la región inferior al órgano dentario 83.<br />

Se realizó la enucleación completa de la lesión, de<br />

cuyo interior se extrajeron 13 dentículos (Figura 3). Entonces<br />

se hizo el curetaje de la cavidad, lo que permitió<br />

visualizar la corona del órgano dentario 43, misma que<br />

se encontraba con giroversión, sin datos aparentes de<br />

destrucción (Figura 4).<br />

Se realizó hemostasia, mediante compresión, y se<br />

le extrajo el diente 84; después se le repuso el colgajo<br />

mucoperióstíco y se suturó con seda 3-0.<br />

Se le prescribió penicilina V potásica de 400,000 U<br />

a dosis de 2 tabletas orales cada 6 horas durante 7 días,<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abrii-junio, <strong>2010</strong>


Dávila Hernández DA<br />

Figura 3. Transoperatorio. Se aprecia la imagen de la lesión<br />

enucleada, integrada por 11 dentículos y los órganos dentarios<br />

83 y 84; este último fue extraído después de la enucleación de<br />

la lesión.<br />

Figura 4. Transoperatorio. Se nota la corona del diente 43 posterior<br />

al curetaje de la cavidad.<br />

e ibuprofeno a dosis de una tableta de 400 mg cada 8<br />

horas durante 4 días; también se le entregaron indicaciones<br />

por escrito.<br />

En el control posoperatorio realizado a los ocho días,<br />

se observó que la herida quirúrgica de bordes afrontados<br />

estaba en buenas condiciones, sin dehiscencia ni<br />

infección, y en vías de cicatrización. El estudio histo-<br />

patológico permitió establecer el diagnóstico definitivo<br />

de odontorna compuesto (Figura 5).<br />

Figura 5. Posoperatorío inmediato. Puede observarse la herida<br />

de bordes afrontados, en vías de cicatrización.<br />

DISCUSIÓN<br />

Los odontomas son lesiones que normalmente se descubren<br />

mediante exámenes radiográficos de rutina;'' que<br />

pueden asociarse con traumatismos ocurridos durante la<br />

dentición primaria/1 con procesos inflamatorios o infecciosos,<br />

con anomalías hereditarias (síndrome de Gardner<br />

o de Hermán), con hiperactividad odontoblástica o con alteraciones<br />

en el gen de control del desarrollo dentario.7<br />

Algunos autores han clasificado a los odontomas en:<br />

ameloblásticos, compuestos y complejos." El odontoma<br />

compuesto es una malformación en la que todos los<br />

tejidos dentarios están representados con un patrón más<br />

ordenado que el de un odontoma complejo, de modo que<br />

la lesión consiste en diversas estructuras de aspecto dentario,<br />

integradas por esmalte, dentina, cemento y pulpa.'1<br />

En el odontoma complejo todos los tejidos dentarios<br />

están dispuestos en un patrón desordenado. El odontoma<br />

ameloblástico es una neoplasia con las características<br />

generales del fibroma ameloblástico, pero con dentina<br />

y esmalte en su estructura.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abrii-junio, <strong>2010</strong>


Desde el punto de vista radiográfico, un odontoma<br />

se manifiesta como una lesión radiopaca densa rodeada<br />

por un fino halo radiotransparente."1 Se pueden diferenciar<br />

tres estadios de desarrollo con base en la imagen<br />

radiográfica y el grado de calcificación al momento del<br />

diagnóstico. En el primer estadio se observa radiotransparencia<br />

por ausencia de calcificación de los tejidos; en<br />

el estadio intermedio existe calcificación parcial; y en el<br />

tercero, clásicamente radiopaco, predominan calcificaciones<br />

de los tejidos, los cuales están rodeados por un<br />

halo radiolúcido. En el odontoma compuesto se aprecia<br />

una imagen radiopaca irregular, con variación de contorno<br />

y tamaño, integrada por múltiples radiopacidades<br />

correspondientes a los dentículos." En el tipo complejo.<br />

la radiopacidad no tiene una forma específica, pero<br />

aparece como una masa desorgani/ada, irregular, única<br />

o múltiple. En ambos casos, existe un halo radiolúcido<br />

que corresponde a la cápsula del tejido conjuntivo.|:<br />

Ante una imagen radiográfica similar a la de un<br />

odontoma, el diagnóstico diferencial debe hacerse con<br />

lesiones de locali/ación ¡nlerradicular, como: osteítis<br />

residual focal, cementoma. tumor odontogénico epitelial<br />

calcificante, tumor odontogénico adenomatoide. diente<br />

supernumerario, fibroma cementante u osteoblastoma<br />

benigno. Si se encuentra en una zona pericoronal deberá<br />

diferenciarse del tumor odontogénico adenomatoide,<br />

tumor odontogénico epitelial calcificante, fibroadentinoma<br />

amcloblástico u odontoameloblastoma.* En el<br />

seno maxilar podría contundirse con sinusitis, infección<br />

periapical con pólipos antrales, micosis anlral, diente<br />

o raí/ desplazada, cuerpo extraño, osteoma periférico,<br />

neoplasia benigna mesenquimal, papiloma invertido o<br />

carcinoma o sarcoma antral.<br />

Desde el punto de vista microscópico, el odontoma<br />

compuesto aparece como un saco fibroso de tejido conjuntivo<br />

que rodea los dentículos, los cuales constituyen<br />

en su interior una capa central de tejido similar a la pulpa<br />

circundada de dentina primaria y cubierta de esmalte<br />

parcialmente desmineralizado y de cemento primario.<br />

Hn el odontoma complejo, el elemento predominante<br />

es la dentina primaria o inmadura, aunque también hay<br />

esmalte cuya disposición puede ser de dos tipos: en un<br />

área muy calcificada cerca de la zona central y en un<br />

área hipocalcificada con esmalte inmaduro; y cemento<br />

inmaduro con una cápsula interna que rodea la lesión.'<br />

Enucleación de un odontoma compuesto mandibular<br />

Dichas lesiones son asinlomáticas en pocas ocasiones,<br />

en las que los odontomas compuestos pueden provocar<br />

una ligera expansión ósea, factor que los diferencia del<br />

tipo complejo que da lugar a una marcada expansión<br />

del hueso.7 Hn 70% de los casos de odontoma se han<br />

vinculado situaciones tales como la impactación o mal<br />

posición dentaria, la malformación, reabsorción y desvitalización<br />

de los dientes adyacentes.'1 Los odontomas<br />

¡nlraóseos en la corona de un diente no erupcionado o<br />

impactado no facilitan su erupción a la cavidad bucal,<br />

aunque atraviesen la superficie ósea y mucosa (odontomas<br />

erupcionados).1-'<br />

El tratamiento de elección es la exéresis de la lesión,<br />

seguida del estudio histológico que proporciona<br />

el diagnóstico de certeza.1" Eas recidivas se producen<br />

cuando la lesión se extirpa en la etapa de tejido no<br />

calcificado.<br />

Hn la actualidad, el paciente se encuentra en lase de<br />

recuperación, con aparatología de ortopedia maxilar para<br />

la expansión palatina (h'igura 6); su dentición es mixta y<br />

el órgano dentario 43 está en vías de erupción.<br />

Figura 6. Control posoperatorio a los 30 días. Radiografía panorámica<br />

del órgano dentario 43 en vías de erupción.<br />

El odontoma compuesto de este paciente tenía algunas<br />

de las características clínicas y radiográficas que destaca<br />

la bibliografía; también se confirmó que los hallazgos<br />

radiográficos son el indicio de un futuro diagnóstico de<br />

odontoma odontogénico. Las características clínicas corroboradas<br />

con los auxiliares de diagnóstico y mediante<br />

estudio histopalológico son de vital importancia para<br />

iniciar un tratamiento adecuado y oportuno.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2. abril-jumo. <strong>2010</strong> 95


Dávila Hernández DA<br />

REFERENCIAS<br />

1. Amado S, Gargallo J, Berini L. Gay C. Revisión de 61 casos<br />

de odontoma. Presentación de un odontoma complejo<br />

erupcionado Med Oral 2003:8:366-373.<br />

2. Tomizawa M, Otsuka Y, Noda T. Clinical observations of<br />

odontomas ¡n Japanese children: 39 cases including one<br />

recurren! case. IntJ Paediatr Dent 2005;<strong>15</strong>(1):37-43.<br />

3. Barnes L, Eveson JW, Reicharl P, Sidransky D. Classification<br />

of tumors: pathology & genetics of head and neck tumors.<br />

Geneva: World Health Organization. 2Q05;p:3Ü9.<br />

4. Meneses GA, Mosqueda TA, Ruiz-Godoy RLM. Patología<br />

quirúrgica de cabeza y cuello, lesiones tumorales y seudotumorales.<br />

México: Trillas, 2006.<br />

5. Scuto I, Ziegler C, Flechtenmacher C, Hofele C A large<br />

ameloblastic fibro-odontoma of the right mandible Med Oral<br />

Patol Oral Cir Bucal 2007;12:E34-E37.<br />

6. Kazuo E. Surgical planning for resection of an ameloblastoma<br />

and reconstruction of the mandible using a selective<br />

láser sintering 3D biomodel. Oral Surg Oral Med Oral Pathol<br />

Oral Radiol Endod 2008:106:36-40.<br />

96<br />

10.<br />

11.<br />

12<br />

Steven E, Smullin W. Peripheral desmoplastic ameloblastoma:<br />

report of a case and literatura review Oral Surg Oral<br />

Med Oral Pathol Oral Radiol Endod 2008:105(1):37-40.<br />

Eslarni B, Lorente C, Kieff D, Caruso PA, et al. Ameloblastoma<br />

associated with the nevoid basal cell carcinoma (Gorlin)<br />

syndrome. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol<br />

Endod 2008;105(6):10-13.<br />

Punnya AV, Rekha K. Ameloblastoma with mucous cells:<br />

Review of literature and presentaron of 2 cases. Oral Surg<br />

Oral Med Oral Pathol Oral Radiol Endod 2008;106(6):20-<br />

26.<br />

Migaldi M. Sartori G, Rossi G, Cittadini A, et al. Tumor cell<br />

proliferation and microsatellite alterations in human ameloblastoma.<br />

Oral Oncol 2008:44(1 ):50-60.<br />

Lu L, Yang J, Liu J. Yu Q, et al. Ultrasonographic evaluation<br />

of mandibular ameloblastoma: a preliminary observation.<br />

Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol Endod<br />

2009;108(2):32-38.<br />

Yavagal C, Anegundi R. Shetty S. Unicystic plexiform ameloblastoma:<br />

An insight for pediatric dentists. J Indian Soc<br />

Pedod Prev Dent 2009:27:70-74.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas volumen <strong>15</strong>, Núm 2, abrii-junio, <strong>2010</strong>


Textiloma. Comunicación de un caso<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>2010</strong>;<strong>15</strong>(2):97-100<br />

Oswaldo Cárdenas Gutiérrez,* Antonio Rivera de la Vega,** Leticia Domínguez Camacho," Rubicelia<br />

Espinal Brito**<br />

RESUMEN<br />

Textiloma es el término acuñado para describir una masa compuesta por una matriz de algodón y la fibrosis que la rodea. Se comunica<br />

el caso clínico de un paciente de 64 años, quien ingresó al servicio de Urgencias con diagnóstico de tumor abdominal en estudio y con<br />

antecedente, de ocho años, de laparotomía exploradora por traumatismo contuso de abdomen La radiografía de abdomen reveló la<br />

imagen sugestiva de un textiloma; después, el paciente se sometió a una laparotomía exploradora, que reveló un tumor con cápsula<br />

fibrosa adherido al colon y a la pared abdominal. Al abrir al paciente se expuso una compresa de una operación quirúrgica previa.<br />

Las reacciones son agudas o tardías. En la aguda, que sigue un curso séptico, se forman abscesos o granulomas, la tardía puede<br />

manifestarse, meses o años después de la operación original, en forma de adherencias o encapsulamientos Las complicaciones<br />

reportadas son obstrucción, peritonitis, adherencias, fístulas, abscesos o cápsulas fibrosas que albergan el cuerpo extraño.<br />

Palabras clave, textiloma. complicaciones, clasificación.<br />

ABSTRACT<br />

Textiloma ¡s the lerm coined to describe a mass composed by an array of cotton and fibrosis around il This paper reports the case of a<br />

64-year-old male patient, admitted in emergency room diagnosed with abdominal tumor ¡n study, blunt trauma and urgent laparotomy<br />

8 years ago as anteceden! X-ray abdomen with suggestive image of textiloma. Patient was submitted to laparotomy finding abdominal<br />

mass with fibrous capsule attached to colon and abdominal wall, sponge gauze of previous surgery is exposed Reaction types<br />

are acule or late. Acule presentaron follows a septic course with abscess formation and granuloma; late presentaron may develop<br />

in months or years after [he mitial surgery wilh fibrosis and adherence formation. Complicalions reported are obstruction, peritonitis,<br />

adhesions, fístulas, abscesses or become a capsule fibrous containing strange body.<br />

Key words: lextiloma, complications, classification.<br />

T\tilonm es el término acuñado para descri-<br />

iír una masa compuesta por una matriz de<br />

Igodón y la fihrosis que la rodea. También<br />

s llamado gossypihoinci. término que deriva<br />

Médico especialista en Cirugía General.<br />

Médico especialista en Cirugía General y Endoscopia<br />

Gastrointestinal.<br />

Hospital Regional 1" de Octubre, ISSSTE, México, DR<br />

Correspondencia Dr. Oswaldo Cárdenas Gutiérrez. Médico adscrito<br />

al servicio de Urgencias, Hospital Regional r de Octubre.<br />

ISSSTE. Av. Instituto Politécnico <strong>Nacional</strong> 1669, colonia Magdalena<br />

de las Salinas. CP 06760, México, DF. Correo electrónico:<br />

oswaldocardenas@hotmail.com<br />

Recibido: noviembre, 2009. Aceptado: abril, <strong>2010</strong>.<br />

Este articulo debe citarse como: Cárdenas-Gutiérrez O, Rivera-de<br />

la Vega A, Domínguez-Camacho L, Espinal-Brito R Textiloma.<br />

Comunicación de un caso. Rev Esp Med Quir <strong>2010</strong>:<strong>15</strong>(2)'97-<br />

100<br />

www.nietoeditores.com.mx<br />

de la palabra latina


Cárdenas Gutiérrez O y col.<br />

Las reacciones pueden ser agudas o tardías.4 En la<br />

aguda, que generalmente sigue un curso séptico, se<br />

forman abscesos o granulomas. La tardía puede manifestarse,<br />

meses o años después de la operación quirúrgica<br />

original, en forma de adherencias o encapsulamientos.<br />

Las complicaciones reportadas son obstrucción, peritonitis,<br />

adherencias, fístulas, abscesos o cápsulas fibrosas,<br />

que al albergar un cuerpo extraño generan las condiciones<br />

para que se produzca un posible tumor, que puede<br />

llegar a calcificarse.<br />

Los cuerpos extraños intraabdominales constituyen<br />

un grave problema médico y legal y, por obvias razones,<br />

son poco analizados en la bibliografía médica; por eso,<br />

las dificultades potenciales son difíciles de apreciar;<br />

además, los lineamientos de tratamiento publicados son<br />

limitados. El objetivo del presente artículo es mostrar<br />

un caso, exponer el tratamiento dado y revisar el tema.<br />

CASO CLÍNICO<br />

Paciente masculino de 64 años de edad, que ingresó al servicio<br />

de Urgencias con diagnóstico de tumoración abdominal<br />

en estudio, con diabetes desde 10 años antes, controlado<br />

con hipoglucemíantes orales y antecedente de ocho años de<br />

laparotomía exploradora por traumatismo contuso de abdomen;<br />

no refirió hallazgos quirúrgicos y era asintomático<br />

hasta antes de acudir al servicio de Urgencias.<br />

A su ingreso refirió en el epigastrio dolor abdominal<br />

de tipo cólico con irradiación al hipocondrio derecho;<br />

el dolor se acompañaba de vómito, que en varias ocasiones<br />

tenía características gástricas. Cuando se le<br />

hizo la exploración física, el paciente se encontraba en<br />

buenas condiciones generales, aunque en el abdomen<br />

tenía ruidos peristálticos -disminuidos en intensidad y<br />

frecuencia- y una tumoración -en el hipocondrio derecho-<br />

de aproximadamente 8X10 cm de longitud, no<br />

móvil ni dolorosa y sin datos de irritación peritoneal. La<br />

radiografía de abdomen reveló la imagen sugestiva de<br />

un textiloma (Figura 1), por lo que fue sometido a una<br />

laparotomía exploradora, la cual reveló un tumor con<br />

cápsula fibrosa adherido al colon y a la pared abdominal<br />

(Figuras 2 y 3); luego se abrió al paciente y se expuso<br />

una compresa de una operación quirúrgica previa (Figura<br />

4). El paciente evolucionó satisfactoriamente y egresó<br />

sin complicaciones posquirúrgicas.<br />

Figura 1 Radiografía simple de abdomen en la que se observa<br />

una cinta radioopaca (flecha).<br />

Figura 2. Textiloma en la cavidad abdominal.<br />

Figura 3. Textiloma adherido al hígado.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm. 2, abril-junio, <strong>2010</strong>


Figura 4. Compresa.<br />

DISCUSIÓN<br />

I'.] textiloma es poco frecuente, pero siempre es embarazoso<br />

porque implica consecuencias médicas y legales potencialmentc<br />

peligrosas. Ante una evolución posoperaloria<br />

atípica debe considerarse la posibilidad de que haya un<br />

textiloma. Una radiografía simple del abdomen por lo<br />

menos dos proyecciones- es un estudio rápido, sencillo y<br />

poco costoso que facilita el diagnóstico en los casos en que<br />

exista la posibilidad de este tipo de daño. La mejor manera<br />

de prevenirse contra el textiloma es tener buenos hábitos<br />

en el quirófano, porque el conteo de los casos de textiloma<br />

resulta completo en 88% de los casos y porque los estudios<br />

radiológicos transoperatorios pueden ser falsos negativos.<br />

Todo paciente que muestre un cuadro característico de<br />

cuerpo extraño debe operarse debido a las complicaciones<br />

potenciales que existen. La operación quirúrgica de extracción<br />

debe ser siempre lo más sencilla posible.<br />

En 90% de los casos la identificación de un cuerpo<br />

extraño se realiza mediante radiografías simples de rayos<br />

X. El 10% restante requiere estudios avanzados de imagen,<br />

como ultrasonido, TAC o resonancia magnética/<br />

Los textilomas son difíciles de distinguir mediante una<br />

radiografía y los tiempos descritos para encontrarlos<br />

varían, ya que pueden localizarse desde el primer día<br />

hasta 30 años después.6<br />

Con el advenimiento de los marcadores radioopacos<br />

en las gasas es cada vez menos frecuente el olvido;*1 sin<br />

embargo, los textilomas pueden ser confundidos con<br />

colecciones o, incluso, con masas inmorales.7 s<br />

TextNoma<br />

En la bibliografía se mencionan varios factores que<br />

favorecen que se olvide un textil en una cavidad; entre<br />

otros, se señalan los cambios de exposición en el campo<br />

quirúrgico, que facilitan que el cuerpo extraño sea<br />

ocultado por los movimientos intestinales {lo que es<br />

frecuente en operación quirúrgica pélvica);'' los cambios<br />

del personal de enfermería durante el acto quirúrgico, lo<br />

que interfiere el conteo correcto de gasas y compresas<br />

y aumenta la posibilidad de que haya compresas retenidas;<br />

la operación quirúrgica urgente, nocturna, de larga<br />

duración, con gran hemorragia o eon gran dramatismo,<br />

porque tenga que acortarse el tiempo quirúrgico debido<br />

a que las condiciones del paciente son muy graves o<br />

porque existen dificultades técnicas, modificaciones en<br />

la técnica quirúrgica o fatiga en el personal.1"<br />

La manifestación clínica del textiloma puede ser<br />

aguda cuando al poco tiempo de la operación quirúrgica<br />

inicial aparecen complicaciones en las que predominan<br />

las reacciones exudativas, que tienden a formar abscesos,<br />

y las fistulizaciones en la piel o en otro órgano; la manifestación<br />

también puede ser crónica, pues los síntomas<br />

pueden experimentarse muchos meses, o incluso años,<br />

después de haberse realizado la intervención quirúrgica.<br />

Estas manifestaciones se distinguen por la formación<br />

de un granuloma aséptico o de un cuerpo extraño, bien<br />

encapsulado, que produce síntomas subjetivos de larga<br />

duración.<br />

Este es el caso de un paciente que permaneció asintomático<br />

hasta antes de acudir al servicio de Urgencias<br />

y que tenía antecedente, de ocho años, de laparotomía<br />

exploradora por traumatismo contuso de abdomen. La<br />

bibliografía reporta que puede transcurrir desde 1 día<br />

hasta 30 años para encontrar el lextiloma. Es importante,<br />

durante el procedimiento quirúrgico, ser acucioso y tener<br />

una buena comunicación con lodo el equipo quirúrgico e,<br />

incluso, hay autores que recomiendan tomar radiografías<br />

después de una intervención quirúrgica larga y difícil en<br />

cuanto a la técnica.<br />

REFERENCIAS<br />

1. Baz R, Suceveanu P, Doicescu D. Diagnosis of textilomas.<br />

Chirurgie (Bucur) 2001:96(1 ):59-61.<br />

2. Fernández LR, Marín LFJ, Fradejas LJM. Díaz GLM, et<br />

al. Postoperative textilomas: review of 14 cases. Int Surg<br />

1998:83(1):63-66.<br />

Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>. Núm 2, abril junio, <strong>2010</strong> 99


Cárdenas Gutiérrez O y col.<br />

Moushme E, Halkic N. Garofalo R. et al. Soft-tissue textiloma.<br />

a potencial diagnostic pitfall. J Can Chiropr Assoc<br />

2005;48(6):495-496.<br />

Custovic R, Krolo I. Marotti M, Bable N, et al, Retained<br />

surgical textilomas occur more often during war. Croat Med<br />

J 2004:45:422-426.<br />

Vega CGR, Heredia JNM, Camacho RP Tenorio TM y col.<br />

Extracción de un cuerpo extraño por cirugía laparoscópica.<br />

Reporte de un caso y revisión en la literatura. Rev Mex Cir<br />

Endoscop 2002:3:175-181.<br />

RajputA, Loud P. Gibbs J, Kraybill W. Diagnostic challenges<br />

10.<br />

in patients with tumors. J Clin Oncol 2003;21(19):3700-<br />

3705.<br />

Pérez GR, Rodríguez GH, Hernández BS, Zarate SA.<br />

Textilomas que semejan patología abdominal tumoral.<br />

Descripción de seis pacientes. Cir Gen 1998;20:263-267.<br />

HunterT, Taljanovic M. Medical device of the abdomen and<br />

pelvis. RadioGraphics 2005:25:503-523.<br />

Kaiser CW, Friedman S, Spurling KP, Slowick T, et al. The<br />

retained surgical sponge. Ann Surg 1996:224:79-84.<br />

Moyle H, Hiñes OJ, Me Fadden DW. Gossypiboma of the<br />

abdomen. Arch Surg 1996;131:566-568.<br />

100 Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas <strong>Volumen</strong> <strong>15</strong>, Núm 2, abril-jumo. <strong>2010</strong>


Los manuscritos deben elaborarse siguiendo las recomendaciones del<br />

Comilé Internacional de Editores de Revistas Médicas (N Engl J Med<br />

1997,336.309-<strong>15</strong>) y se ajustan a las siguientes normas:<br />

1. El texto deberá entregarse impreso, porcuadruplicado, en hojastamaño<br />

carta (21 * 27 cm), a doble espacio, acompañado del disquete con la<br />

captura correspondiente e indicando en la etiqueta el título del artículo,<br />

el nombre del autor principal y el programa de cómputo con el número<br />

de versión. (Ejemplo: Estrógenos en el climaterio. Guillermo Martínez.<br />

Word 6.0).<br />

2. Las secciones se ordenan de la siguiente manera: página del titulo,<br />

resumen estructurado, abstract, introducción, material y método,<br />

resultados, discusión, referencias, cuadros, pies de figuras.<br />

3. La extensión máxima de los origíneles será de <strong>15</strong> hojas, de los casos<br />

clínicos 8 hojas y cuatro figuras o cuadros. Las revisiones no excederán<br />

de <strong>15</strong> hojas.<br />

En la primera página figurará el titulo completo del trabajo, sin superar<br />

los 85 caracteres, los nombres de los autores, servicios o departamentos<br />

e institución (es) a que pertenece (n) y la dirección del primer<br />

autor. Si todos los autores pertenecen a servicios diferentes pero a<br />

una misma institución el nombre de ésta se pondrá una sola vez y al<br />

final. La identificación de los autores deberá hacerse con uno hasta<br />

cuatro asteriscos (*,",'**,""}: si son más autores utilice números en<br />

superíndice<br />

4 Para fines de identificación cada hoja del manuscrito deberá llevar,<br />

en el ángulo superior izquierdo, la inicial del nombre y el apellido<br />

paterno del primer autor y en el ángulo derecho el número progresivo<br />

de hojas.<br />

5 Todo material gráfico deberá enviarse en diapositivas, en coloro blanco<br />

y negro, nítidas y bien definidas En el marco de cada diapositiva<br />

se anotará, con tinta, la palabra clave que identifique el trabajo, el<br />

número de la ilustración, apellido del primer autor y con una flecha<br />

se indicará cuál es la parte superior de la figura. Si la diapositiva<br />

incluyera material previamente publicado, deberá acompañarse de<br />

la autorización escrita del titular de los derechos de autor.<br />

6. Las gráfcas, dibujos y otras ilustraciones deben dibujarse profesionalmente<br />

o elaborarse con un programa de cómputo y adjuntarlas<br />

al mismo disquete del texto señalando en la etiqueta el programa<br />

utilizado.<br />

7. Los cuadros (y no tablas) deberán numerarse con caracteres arábigos.<br />

Cada uno deberá tener un título breve; al pie del mismo se incluirán<br />

las notas explicativas que aclaren las abreviaturas poco conocidas.<br />

No se usarán lineas horizontales o verticales internas. Todos los<br />

cuadros deberán citarse en el texto.<br />

8. Tipo de artículos: la revista publica artículos originales en el área de<br />

investigación clínica o de laboratorio, editoriales, artículos de revisión,<br />

biotecnología, comunicación de casos y cartas al editor. Se reciben<br />

artículos en los idiomas español e inglés.<br />

9. Resumen. La segunda hoja incluirá el resumen, de no más de 250<br />

palabras y deberá estar estructurado en antecedentes, material y<br />

método, resultados y conclusiones. Con esta estructura se deberán<br />

enunciar claramente los propósitos, procedimientos básicos,<br />

metodologia, principales hallazgos (datos concretos y su relevancia<br />

estadistica), asi como las conclusiones más relevantes. Al final del<br />

resumen proporcionará de 3 a 10 palabras o frases clave. Enseguida<br />

se incluirá un resumen (abstract) en inglés.<br />

10. Abstract Es una traducción correcta del resumen al inglés.<br />

11. Texto. Deberá contener introducción, material y métodos, resultados y<br />

discusión, si se tratara de un articulo experimental o de observación.<br />

Otro tipo de artículos, como comunicación de casos, artículos de<br />

revisión y editoriales no utilizarán este formato<br />

a) Introducción Exprese brevemente el propósito del artículo. Resuma<br />

el fundamento lógico del estudio u observación. Mencione<br />

las referencias estrictamente pertinentes, sin hacer una revisión<br />

extensa del tema No incluya datos ni conclusiones del trabajo<br />

que está dando a conocer<br />

b) Material y método. Describa claramente la forma de selección<br />

de los sujetos observados o que participaron en los experimentos<br />

(pacientes o animales de laboratorio, incluidos los testigos).<br />

Identifique los métodos, aparatos (nombre y dirección del fabri-<br />

Normas para autores<br />

cante entre paréntesis) y procedimientos con detalles suficientes<br />

para que otros investigadores puedan reproducir los resultados.<br />

Explique brevemente los métodos ya publicados pero que no son<br />

bien conocidos, describa los métodos nuevos o sustancialrnente<br />

modificados, manifestando las razones por las cuales se usaron<br />

y evaluando sus limitaciones. Identifique exactamente todos los<br />

medicamentos y productos químicos utilizados, con nombres<br />

genéricos, dosis y vias de administración.<br />

c) Resultados. Preséntelos siguiendo una secuencia lógica. No<br />

repita en el texto los datos de los cuadros o figuras: sólo destaque<br />

o resuma las observaciones importantes.<br />

d) Discusión. Insista en los aspectos nuevos e importantes del<br />

estudio. No repita pormenores de los datos u otra información ya<br />

presentados en las secciones previas. Explique el significado de<br />

los resultados y sus limitaciones, incluidas sus consecuencias para<br />

la investigación futura. Establezca el nexo de las conclusiones<br />

con los objetivos del estudio y absténgase de hacer afirmaciones<br />

generales y extraer conclusiones que carezcan de respaldo.<br />

Proponga nueva hipótesis cuando haya justificación para ello.<br />

e) Referencias. Numere las referencias consecutivamente siguiendo<br />

el orden de aparición en el texto (identifique las referencias en<br />

el texto colocando los números en superíndice y sin paréntesis).<br />

Cuando la redacción del texto requiera puntuación, la referencia<br />

será anotada después de los signos pertinentes Para referir el<br />

nombre de la revista utilizará las abreviaturas que aparecen<br />

enlistadas en el número de enero de cada año del índex Medicus.<br />

No debe utilizarse el término "comunicación personal".<br />

Sí se permite, en cambio, la expresión "en prensa" cuando se<br />

trata de un texto ya aceptado por alguna revista, pero cuando la<br />

información provenga de textos enviados a una revista que no<br />

los haya aceptado aún, citarse como "observaciones no publicadas"<br />

Se mencionarán todos los autores cuando éstos sean<br />

seis o menos, cuando sean más se añadirán las palabras y col.<br />

(en caso de autores nacionales) o ef a/.(s¡ son extranjeros). Si el<br />

artículo referido se encuentra en un suplemento, agregará Suppl<br />

Xentre el volumen y la página inicial.<br />

La cita bibliográfica se ordenará de la siguiente forma en caso<br />

de revista:<br />

Torres BG, García RE, Robles DG y col. Complicaciones tardías<br />

de la diabetes mellitus de origen pancreático. Rev Gastroenterol<br />

Mex 1992:57:226-9.<br />

Si se trata de libros o monografías se referirá de la siguiente<br />

forma:<br />

Hernández RF Manual de anatomía. 2a ed. México1 Méndez<br />

Cervantes, 1991;p:120-9<br />

Si se tratara del capitulo de un libro se indicarán el o los autores<br />

del capítulo, nombre del mismo, ciudad de la casa editorial, editor<br />

del libro, año y páginas.<br />

12. Transmisión de los derechos de autor. Se incluirá con el manuscrito<br />

una carta firmada por todos los autores, conteniendo el siguiente<br />

párrafo: "El/los abajo firmante/s transfiere/n todos los derechos de<br />

autor a la revista, que será propietaria de todo el material remitido<br />

para publicación". Esta cesión tendrá validez sólo en el caso de que<br />

el trabajo sea publicado por la revista No se podrá reproducir ningún<br />

material publicado en la revista sin autorización.<br />

Revista de Especialidades Médico Quirúrgicas se reserva el derecho<br />

de realizar cambios o introducir modificaciones en el estudio en aras de<br />

una mejor comprensión del mismo, sin que ello derive en un cambio de<br />

su contenido. Los trabajos deberán ser entregados o enviados a la Coordinación<br />

de Servicios Modulares del CMN 20 de Noviembre, ISSSTE. Av.<br />

Coyoacán 524, esq. Félix Cuevas. CP03100, Delegación Benito Juárez.<br />

México, DF, tercer piso, sexta sección. Teléfonos 5200-5003 extensiones<br />

4256,4609, 14604. Directos 5200-3530. 5200-3459 y 5559-2450. Correo<br />

electrónico: revista@issste.gob.mx o a la Subdirección de Regulación y<br />

Atención Hospitalaria, en atención al Departamento de Investigación.<br />

Av. San Fernando 547, primer piso, col. Tonello Guerra, 14070, Tlalpan.<br />

México, DF. Teléfono: (01-55) 5606-5409 Correo electrónico:<br />

revespmedquir@issste.gob.mx


1 NfJMtíRE UÜMbHCIAL<br />

'} NOMBRE GENÉRICO<br />

J. rORMA rARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN<br />

Hi:n;cfjiiii Vial Multidpsis dt? 44U rng<br />

5. CONIfíAINÜICACIONES<br />

Hüincptiii i •.!,! i t .i,-,.indi, .,,ti<br />

(i PHtüAUClONES GENERALES<br />

,,il,!•'„)--> QTK.-, .¡i.',( ..|.i., .o.' ¡idrn tri-t in-fi 1.1 íi<br />

• dr 'if.M.f-rin '.t.n .(i..r,r.i, hi|intpr,sinn, Mli.l.nn 1.1-,<br />

d j,,u; .jiTLir l.;i infiiMtin i nn Herceptin (Inlir •,[«<br />

i.l.i ,• l.i ¡j.)(.;ifotr! viriihd.-i h,|.,tn 1.11 r-,nkinnnrifcii,!litii'¡'r,-<br />

.|.ir".i-, ()br,tír-,odr.yn coiün I,,<br />

. .1 i r : • i.r > , t. • i • .t :•,'. .ic Hercepun . • n-i i><br />

Herceplin --..¡luí •. >• i- '.'11.1 t)i n> •••- >< u>tit •:•.(:.<br />

^i r,r dcsnrrri In i'i1. it .1 rn-,d¡ir;i •.initiiii.iiii<br />

ir.'itnmsrntc ron Horceptin rsi.-i rh>í>rr-,i M-I tir<br />

inpdicnmcntrjf, nci-í»:,iiiii'. [i,-|r,n r>5tE? [TopiiMtfi L.<br />

di- ir) tcrapin r-on Htírccptm dotic sor r nn'.iiii'i .«<br />

[¡r un it.T-in r¡n Ins ¡i¡n ii'ntt", i>ti lo1; quo =:o Hí",;irr i>ll,<br />

i .¡rili.-iir.i siqnilK .•Hiv.'i, n nunuí', mío los. ln-ni-dt it<br />

K.i^tr- ¡riR ,-,t,iil:,i' i - ,-(,< hri" rnnjti-iili, , < ,t • .<br />

'i.ii.tlrirrí, dr l,i cn/iinn t nnvortiritu'-! ti,. .1 .11 nji: ,t<br />

Tififif.ins t;:iniri)s jicr i>l li .ii.iniifntn rtü' Htirnnptin :<br />

i;inlt! un.-i ti'r;!|n,i i]ni' ciiir.tí) ríe uriii tlriM'. •.fin,»i.il<br />

7 RESTRICCIONES fJF. USO DURANTF El EMBARAZO<br />

Y LA LACTANCIA<br />

hrnh;«-¡iíi>: Calegoriíi K<br />

H REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS<br />

Cáncer de mama mi:t¡iil,-i


ion Aparato locomotor VnHl'ji.i<br />

|i,r Aparato reSpll alucio FJisiir.i l'i|'">-d. fdem.i jril<br />

Apáralo urinario (ilomi-r .linnelí npdtid, ir.s.ifn irní iri r rn<br />

Piül y anexos- 1 In muí itis y nr :,r:;in,i<br />

Únjanos dp los sentidos- !>'. es(.,llnf , 11 "luis Slnl , i üldr.ir ,r i. i, I, ,•, i i n i ,. i ,rl,,<br />

ib-|i i ipii li.itr.dn ,1.11 MKrr:f?pt¡n • |v F ,11 íii.n.n, .N iH n ,i| k fíe,ir es huí uní l.n i,r-v ,idv"is.is¡<br />

.','!, ' !', • .- '-.,, ,,,-,.!'i,, M PH d '• ,.n'r'.i;,d i',-, HKi-oHpli'r. 10. PRECAUCIONES Y RELACIÚN CON EFECTOS DE E • , , , . • • • n¡ , , • , , • , . , . Herceplm .•.,,)•,. .- , i<br />

,.,,..,'„.;],. '- ¡ !.„ IHS.,•,,,,-.",••,d,l., dr .i.s-fn- CARCINOGENESIS. MUTAGENESIS, TERATOGENESIS Y ;,-•;-)"> vn rs super u ,i rs ,, L, Di,sis i |r ( , ir (|d ¡ II •„(. di | i Ir H ,ll| «, j di i . il H i dr T ;,rll i.in, ,•. •,(', |nuld<br />

,,,, f- -it" -,nl!,|'.i|i,i llrttrtd mli.irn hr..l i n l.ifíisfd Id dns.s s-^n.ir-,il di- nidnte. lo rn el sel b, 1-11. n ;r.. I Ir ? llnj k(|. dr I', n i, | M | , ,1 r, ibr > di • i srm. '.,. \, i i i-.,,l •.'( i .i.l.i<br />

..,,!.. i ' 1 i I -,', ,)ilf •-,:• i-vidcm i,Hd ([un Ir, di '(:i. -!. (Id, I i- ,i,ir,i T :,-"! '. r ilnM-ri dr ,,, r,,ími.¡d Ir ''.r ,..,,1,, : . ,,•„,,.•.,,.<br />

vi-rjí;:, --ll| (>rr., ,i Ir. dr (.ni iMil.r ilr -d.-c-,, .11'"<br />

•l.isiiitü. d ;n 1,1. L.ii"." , Reduc;i;i Hcrciíptiii I,,-, , •,.,,,..-',«,-, , , i .;,,.,<br />

nlin nriilr lid-, Id ..ilm.nisti.K mi, di'-.I Ir I'! ,i,,rn!i, 'idsld rl ¡ITIII'I nirsd Idd r li.il.nl i', , ,,,, Ht-riü-ptlll i! i irl" ¡.i - | r'inlir, il<br />

•P pdix.rti-s , nl(.rm,.,ídd nnrit,dr|ii ,••,!, .v, M sil .1, • 'i,d 1.1 H,H l.i .,(„,, •,.,,, i pn<br />

I r.l.r.ir ,, S.. h (.••rrvddi, 'rninlif. 1 b,ii ,!(!!)< i 11. DOSIS Y VIA DE ADMINISTRACIÓN sl-, •••:•,,• ),irn;id,i"ii..'i,. f ¡j ^,.' drbr ,-,.(,-,- :.•'• , < • • • , d" . ,^y_, .,,., ;,.,,.<br />

1 „ u-, n- ii.n u l.i . < mi Herceptin y dm.i •t.jxf^l I? (".. v, I /'., en !,!•. r ri;nn7,titni-n'i l.,i form.-n -nn de cíipuni.i exi L'SIVJ dui.mtr 12. SODREDOSIFICAGlON O INGESTA ACCIDENTAl<br />

,,.,,••,•,'! ,, i Jiii r:-i.rl Lulo) el ¡iruce^M de i errjnst.tuí mn n ijrj ;jqitdi.ini i pLiudiv pMi, MANH CSTACtONES Y MANEJO (ANTÍDOTOS)<br />

,.">b!uiiid^ i i ni I, i r jirtid.iif (tr Herceptrn (|.n •-,. i rtu ;i del '' .i i '. \ -.•• • i " •, ,• e ¡ r ¡j. i (,.,',',•,.,(,• d,,, ,¡ ,'.. , • ., .,,.<br />

..- , ,- ! ., • '-, . Ir'iui, NC.I í;i( .r",.' L'MijiiiiiHU'V. ! _,rj,., (|, ,K'I;',J! j (-.',....;•, ••...,.>,,,• ,! I I -,„...,. i - i, .. .: i '.,<br />

• '• '. ', , . •; 'i > d'dd 1^ e.IL HcriiCptin ,j:,rr.|ir •!,(" •,-!••,••<br />

, • • , , , ! , . - ., -1 ,¡ ,,iles di- •..•>:• b.l -di f :- !r .1. •'. h e • r .••,!• y-finrrs ¡;.¡i i :., •,-;, ,. i i ,1,1, „ ., i i P,T , ,-i \,., ilr 44i.l r,,, 13. PRESrNTACIONES<br />

1) Uli. z.-lMlin 1111,1 ((iriIU).! i'Mi'I.I, ¡erit.Kni'Nle lliyi'OCL; ii):, .'!) ntl .jqu.i IJ.H I r n , ,I.Hi(.,i , .vi " l.itlles , ( .ti i r, I,vi , .;• ::: ,<br />

Toncid.n! hepática y reinal Mnl dijijo tiín'tru inst.itic.-i p-i ,yet:tiiblrs .il vi.il LJLIU (C'it<br />

fie b.i iibsr-.-nlii unininif ni-p.itii.i de qi.idn i t, 4 (tí, I of'iliziiifd dr Horceptin . i i iln(.,indo U, .i,),i|,i (ir, ,(.„ dr pmw, 14. LEYENDAS DE PROTTCClON<br />

, i.r.il,. .1' nr, de l.i ÍW., e:~ r1 ;." dr l.is IM, f tes !'MS :.i ¡nt-j.idc,<br />

1 „ ," ,'.-. Hurcuptin ni,- (,:(••.,, i-.;••,, t.'.r ••., . '". , .,,¡., , . , , . • , . • , - . , - , ! . ,<br />

.! • ', •'-.!.,.! :!,".. !.i-, i i.-' i '..- i d.iri t .r r..,, .,|,j.¡ ( ,,' .., 2\, í' f.r , n- ,,r s.i.n ...rr: er-f, n'.itn' i- ¡i.-»., ,,,,!, i . \, i, ,., - ,,<br />

, ,,| i ' i!r d ,•••',•• Ud rn -•! T, j.ulü er «•! 1,11 de o-.t.is :.i 'r. 1,'ISM n , NO AGITE ! • ; h-r lin, ..,•-• ,11 -,, i , i. ,i .1 • r !,;;!• ,.-.<br />

,i,i- i.. . L. i t')«,i d.nl ;i'v,.i; r,i d.-'/'.nlii i u -I .Ir i,i' Lr-iíii.ji. • K,, .- ., ,(. cr u1 r M| ,n . i,-, > / I.- '. '<br />

dr OiVIS b-r nli:,i;'v,,d.i ni is f• i-rin-nlrnif-nr i-r Lis p.iííitinies F s coimir ,|iir -,r bir-rri.. nn.i dcKjddj (.,1,1,1 ilr rspiini,, dr -p.ics<br />

i|iir ir'il.irmn HurRopt ni y p.jt ht.nel e" üumpdi.u ,111 t,U'i Lis di- l.i -OLirisntn, ion riel piudm ío iVl.int p el v di sin <strong>15</strong>. NOMQIÍE DEL LABORATORIO Y DIRECCIÓN<br />

i .íes '(lie , [•( itur pjclitjxe. -.din . '! ' •* . 1 Nd sr- I -i ',n K'ini.f.nM din ,mte ¡jp'-oxim.sd.mieriti: !> •iiiniilns L,) |:ie,i,i'.i<br />

n. •• ;.' s •, il,d',- M ,Jo q'Mihi ¡n I cíe 'd ( l.r.ilir d,-:(ii- ilr i ' .1 i,;i- , (i., di- Horccptm rs -1-1:1 snidi.ni' ;-,)i-e, 'e. Hercnptin Vial Multidosis do 4dU mi)<br />

DüHie.i<br />

Aparann:ardtovas


Al servicio de la actualización medica<br />

Atención a clientes<br />

Alejandra Nieto Sánchez<br />

anieto@nietoed¡tores.com.mx<br />

5678-28- 11<br />

Nextel: 1088-4060<br />

GINECOLOGÍA<br />

O Y OBSTETRICIA<br />

DE MÉXICO<br />

CIRUGÍA<br />

Y CIRUJANOS<br />

Editorial<br />

Evangelina Andraca Alcalá<br />

eandraca@nietoeditores.com.mx<br />

5678 • 28 • 11<br />

Dermatología.<br />

Alergia<br />

Calle "E" Manzana 8, No. 1. Colonia Educación, CP 04400<br />

México DF, Teléfono: 5678 -28-11<br />

www.nietoeditores.com.mx<br />

Ventas<br />

Georgina González Tovar<br />

ggonzalez@nietoeditores.com.mx<br />

5678-28 • 11<br />

Celular: 04455 • 1825 • 0224<br />

m


- É Vi<br />

s<br />

jS<br />

£ 30<br />

.<br />

; I25<br />

'• Í 20<br />

<strong>15</strong><br />

10<br />

Cl AVE<br />

5452<br />

Neulastim® es más efectivo que el uso diario de<br />

FEC-G para disminuir el riesgo de neutropenia<br />

febril inducida por quimioterapia, en diversos<br />

tipos de tumores !~5<br />

A través de un amplia gama de estudios, Neulastim® mostró mayor eficacia para reducir el riesgo de<br />

neutropenia febril inducida por diferentes regímenes de quimioterapia en diferentes tipos de tumores1<br />

Riesgo de neutropenia febril en varios estudios1<br />

10.7*<br />

Diversos tipos de<br />

tumores1<br />

AJmmr. M d.1<br />

Esludin muli M i rii i,. retrospectivo<br />

observacional df los patrones de uto y<br />

resultados de FEC-G diario y<br />

pegtilgratlim en 1B6 lújelos adurtoi (oí<br />

rrwlignNlMln no rnieloides que<br />

recibieron Quimioterapia<br />

(¡0%) y llnlomís malignen 120%). La<br />

mediana de dlat de inyección diar


Avastin® ha logrado impactar la Supervivencia Global<br />

de un mayor número de pacientes con CCRm1<br />

...<br />

/ u<br />

i<br />

.<br />

0.4<br />

0.2<br />

Mejoría en la Supervivencia Global<br />

Con Bevacizumab (2006), n=448<br />

Pre-Bt'vaLizumab (2003-2004), n=969<br />

Pre-Bevacizumab (2003-2004)<br />

5.9% recibieron Bevacizumab<br />

Con Bevacizumab (2006)<br />

30.6/0 recibieron Bevacizumab<br />

Bevacizumab + quimioterapia estándar<br />

Mejoría significativa en SG: 23.6 vs. 18.6 HICSCS<br />

p.4114 (abst. 405).<br />

"En caso de requefir información relacionada con la referencia citada, favor de io licita ría a meiico.infoerothe.con<br />

AVASTIN<br />

I ] bevacizumab<br />

Liderando l,i inhibiiión<br />

de la anglogénetis

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!