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LA HIDROQUIMICA EN LOS ESTUDIOS DE INTRUSION MARINA ...

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<strong>LA</strong> <strong>HIDROQUIMICA</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ESTUDIOS</strong> <strong>DE</strong> <strong>INTRUSION</strong> <strong>MARINA</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong><br />

ACUIFEROS ESPAÑOLES<br />

Introducción<br />

1ª Parte. Consideraciones generales<br />

1. – Estudios de control y seguimiento<br />

2. – Estudios específicos<br />

Aspectos metodológicos<br />

Técnicas de interpretación y representación de datos<br />

hidroquímicos<br />

2ª Parte. Caracterización hidrogeoquímica de la intrusión marina<br />

Iones mayoritarios y minoritarios<br />

Indices hidrogeoquímicos<br />

Otras características físico-químicas. Isótopos<br />

- Isótopos naturales<br />

Agradecimientos<br />

Dedicatoria<br />

Referencias bibliográficas


TIAC'88. Tecnología de la Intrusión en Acuíferos Costeros<br />

Almuñécar (Granada, España). 198<br />

<strong>LA</strong> <strong>HIDROQUIMICA</strong> <strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> <strong>ESTUDIOS</strong> <strong>DE</strong> IIITRUSIOI HARINA<br />

<strong>EN</strong> <strong>LOS</strong> ACUIFEROS E S P W S<br />

INTRODLJCCION.<br />

Emilio CASTILLO PEREZ<br />

Investigaciones Geológicas y Mineras, S.A.<br />

Icjnacio MORELL EVANGELISTA<br />

Colegio Universitario de Castellón<br />

Si esta monografía contribuye a dar una visión general<br />

de la importancia de la hidroquímica en los estudios de<br />

intrusión marina en los acuíferos españoles, y si, además,<br />

sirve de ayuda en la planificación del estudio de cualquier<br />

acuífero costero o, simplemente, estimula a la utilización de<br />

_1 a _ hidroquí mica. habremos cumplido satisfactoriamente<br />

nuestros objetivos.<br />

Hemos pretendido dar un repaso, con cierto matiz<br />

metodológico, a las posibilidades que ofrece la hidroquímica,<br />

apoyados en ejemplos concretos del litoral español.<br />

Obviamente, no se han considerado todos los datos disponibles<br />

por no hacer excesivamente tediosa esta exposición; por ello,<br />

no debe sacarse la falsa impresión de que sólo lo aquí<br />

mencionado es lo realizado; hay más y esperamos que se siga<br />

profundizando en los estudios hidroquí micos, puesto que los<br />

resultados pueden ser altamente satisfactorios.<br />

19


De hecho, en la bibliografía consultada. se ha puesto<br />

de manifiesto, en algunas ocasiones, por parte de los autores<br />

que no se ha podido llegar a conclusiones definitivas sobre<br />

el origen de la salinización por falta de un más complejo<br />

tratamiento hidroquí mico<br />

Dada por terminada la fase de detección de la<br />

existencia de aguas salinas en los acuíferos costeros, y<br />

además de dedicar esfuerzos a vigilar y controlar su<br />

evolución, se hace necesario conocer los mecanismos<br />

contaminantes con el mayor grado de precisión posible; sólo<br />

así estaremos en las mejores condiciones para emprender<br />

acciones encaminadas a atajar esta grave problemática.<br />

11 PARTE. CONSI<strong>DE</strong>RACIONES G<strong>EN</strong>ERALES.<br />

Cuando un acuífero costero sufre un proceso de<br />

intrusión marina, la primera manifestación es, qué duda cabe,<br />

el aumento de la salinidad en los pozos de explotación.<br />

Tenemos así una clara rel-ción causa-efecto.<br />

El estudio hidroquímico se muestra entonces no sólo<br />

como una herramienta más, en unión de otras, para determinar<br />

los mecanismos y evolución de la penetración de agua salada,<br />

sino que debe ser en sí un objetivo ineludible.<br />

Dadas por conocidas con suficiente precisión las<br />

características geológicas e hidrogeológicas de un<br />

determinado acuífero, cualquier enfoque de estudio de la<br />

intrusión marina debe basarse en el conocimiento previo de<br />

las caracterí sticac f isico-quí micas del agua presente en el<br />

mismo .<br />

El agua dulce y el agua salada presentan<br />

características ciertamente constantes en un área dada, salvo


en casos de diferentes mecanismos de recarga. o de<br />

superposicion de otros mecanismos contaminantes.<br />

El agua salina, resultado de la mezcla de las fases<br />

dulce y salada, se muestra como un agua quimicamente muy<br />

activa, siempre en busca del equilibrio iónico entre ella y<br />

el propio acuífero. Esto se traduce en la existencia de<br />

ciertos fenómenos f isico-químicos que modifican, a veces<br />

sustancialmente, la composición química del agua de mezcla.<br />

La intensidad y el sentido de estas reacciones son distintas<br />

según las características litológicas de cada acuífero.<br />

Entre los estudios hidroquímicos que se llevan a cabo<br />

en España en relación con la intrusión marina se pueden<br />

diferenciar dos tipos:<br />

Son aquellos que tratan de poner de manifiesto el<br />

fenómeno y en base a una red de vigilancia, diseñada con<br />

criterios prácticos, obtener una idea de la evolución<br />

temporal y espacial de la salinidad en base a muestreoc y<br />

determinaciones periódicos.<br />

Estos estudios se desarrollan por organismos de la<br />

Administración y tienen un criterio eminentemente práctico,<br />

donde la periodicidad de los muestreos varia en función de<br />

las prioridades de actuación y las determinaciones analíticas<br />

se restringen en muchos casos a los parametros más<br />

significativos (conductividad e iSn cloruro).<br />

Estos estudios tienen indudable utilidad ya que<br />

ofrecen una visión general que permite abordar problemas o<br />

aspectos concretos.<br />

21


Cabe destacar en este sentida la labor realizada por<br />

ei Instituto Geologico y Minero de España (IGME) con la<br />

implanta8;ion y seguimiento de redes de control de la<br />

intrisicn en la mayor parte de los acuíferos detríticos del<br />

1 i t oral español.<br />

Con aquellos en los que se pretende atacar un problema<br />

conireto, profundizando en los aspectos f isico-quí micos de la<br />

intrusion. Van más allá de la simple detección del fenómeno<br />

(que es un paso previo); normalmente el estudio de la<br />

evolucion temporal es un dato m ás, y el fondo de la cuestión<br />

es conocer los mecanismos que rigen estas situaciones.<br />

Estas estudios, en general escasos, son habitualmente<br />

realizados por organismos cuya principal actividad es la<br />

investigación. como es el caso de las universidades y, en<br />

menor medida hasta la fecha, por otros organismos de la<br />

Administración (IGME, C. A. P. O, etc) ~<br />

Este tipo de estudios son los unicos capaces de<br />

determinar peculiaridades y rasgos que podrian pasar<br />

despercibidos en un estudio más general: diferenciación entre<br />

intrusión marina actual o pretérita, presencia de aguas<br />

fosilea, superposición de efectos contaminantes, etc.<br />

La complejidad metodológica de un estudio hidroquí m ico<br />

difiere en función del objetivo perseguido. Como norma<br />

general, a medida que este objetivo sea más específico, la<br />

metodología idebe ser más rigurosa, sin que esto signifique<br />

que los estudios generales puedan llevarse a cabo con menor<br />

met icill osidad.


Parece deseable, en este sentido, que, en la inedida de<br />

lo posible, se lleguen a establecer criterios mezoaoiógicos<br />

de aplicacion universal y que, en todo caso, se dedique mayor<br />

atención a la descripción de la metodología utilizada,<br />

especialmente en lo referente a la Lomi de muestras,<br />

almcenaje. conservacion y metodicas analíticas.<br />

Sin animo de ser exhaüstivos, nos parece conveniente<br />

hacF?r algunas precisiones sobre estos aspectos.<br />

En lo referente al estrea es necesario indicar, en<br />

priEer lugar, la importancia en la selección del punto en el<br />

que se ha de tomar la muestra, pues en mucbas ocasiones suele<br />

considerarse de igual forma una muestra tomada en un pozo de<br />

escasa profundidad que otra relativamente próxlrna, tomada en<br />

un sondeo de varias decenas de metras. En segundo lugar cabe<br />

mencionar la forma de obtener la muestra.<br />

En la myoria de los casos se lleva a cabo<br />

aprovechando el equipo de extracción de la captación, con la<br />

-**a Y-' se nbtiene una muestra que responde a la mezcla de aguas<br />

de distintos niveles, lo que evidentemente puede inducir a<br />

errores en la caracterización de la intrusión. En menor<br />

mearda se emplean hídrocnptores para la nbtención de las<br />

muestras, y cuando ésto se hace se aprovechan para ello<br />

perforaciones no insxaiadds, Ueb;&rid~ss t~í~6i- las debidas<br />

precauciones . Lo ideal seria la rom ae muestras cüii<br />

hidrocaptores en piezometros diseñados a tal efecto, siendo<br />

excep-i~~~i~ies :nq ~C~;


LRCIL<strong>LA</strong>S AREUOW<br />

GRAVAS V ARLNU.<br />

*AROAS<br />

IRAVAS V AR<strong>EN</strong>AS<br />

IARGAS<br />

Fig8 1, - Piezometros realizados por el 16M en el Bajo Guadaihorre para control de ia<br />

intrusidn Marina (redidas de nivel y toma de muestras a distintas profundi-<br />

des).<br />

En cualquier caso, se considera de gran importancia<br />

conocer con exactitud las características del punto de<br />

muestro tanto en lo referente a la columna litológica<br />

atravesada, condicionamiento, posición del nivel piezométrlco<br />

su evolución etc.<br />

En muchos casos la realización previa al muestre0 de<br />

logs de temperatura, oxígeno disuelto, etc, puede ser recomen<br />

aabie de cara a conocer la posición de niveles acuíferos o<br />

movimientos verticales del agua, que permitan definir con la<br />

mynr preciciSr. posible 10s ijüntos 'J'---<br />

muestras.<br />

~uorieos para la toma de<br />

Respecto a las condiciones de almacenamiento y<br />

periodos de conservación de las muestras, en los manuales de<br />

andllsls químicos de aguas (RODIER, APHA, etc) figuran<br />

instrucciones particularizadas a cada parfdmetro. A menudo,<br />

las tkcnicas de acidificación ü otras para la conservación de<br />

24


mue=.tran menos resolutivos aunque aptos para un control<br />

rutinario, si bien es cierto que la pericia del analítico<br />

puede mejorar sensiblemente los resultados.<br />

Otro aspecto a considerar es sin duda el problema de<br />

las interferencias, que se agrava a medida que el agua tiene<br />

mayor contenido salino, siendo usual que se empleen los<br />

mismos métodos para el análisis de aguas dulces y inladas sin<br />

tomar las debidas precauciones.<br />

Esta ponencia aboga, por tanto, por la necesidad de<br />

ser meticulosos y rigurosos en estos aspectos y no sólo<br />

cuando el objetivo persesuido lo exija ineludiblemente, sino<br />

en todos los casos. Sólo de esta manera datos dispersos<br />

pueden ser recopilados y utilizados convenientemente.<br />

TECHICAS <strong>DE</strong> IHTERPRETACLCIOE Y RBPRESEIITACCIOH <strong>DE</strong> DATCE HIDRCQUIIIICOG.<br />

,uaiido 5e maneja gran cantidad de datos en un estudio<br />

deTerminado es imprescindible recurrir a metodos de<br />

re-resentacion graf icos que permitan visualizar con rápidez y<br />

comodidad no solo la distribucion espacial o temporal de los<br />

mismos sino también las relaciones existentes entre ellos<br />

Tradicionalmente, se utilizan diásramas del tipo de<br />

Piper, Schoeller-Berkaloff y Stiff, cuyos fundamentos e<br />

interpretacion son de sobra conocidos. Si conviene decir que<br />

en el ,:a50 concreto de acuiferos costeros el diagrama de<br />

Piper se muestra de gran utilidad ya que permite conocer la<br />

evolucion geoquímica en el proceso de mezclas de aguas de<br />

diferente naturaleza (Fisura 2).<br />

Los mapas de isocontenido son una herramienta<br />

basica y no solo porque permiten determinar una distribución<br />

e,sp;acial del par-ametro representadosino también porque el<br />

26


A<br />

Fig, 2.- Diayrara de Piper que explica el proceso de salinizacidn en la Herradura<br />

fGranadal(B<strong>EN</strong>AVEMiE Y GAL VAGHE, 1.98IA<br />

estudio comparativo de dos mapas confeccionados para<br />

distintas fechas puede ayudar a conocer la evolución<br />

temporal. No obstante, es necesario considerar dos cuestiones<br />

importantes: por una parte, puede faltar homogeneidad en la<br />

procedencia de lo datos, especialmente en cuanto a la<br />

profundidad de la muestra y, en segundo lugar, a menudo no es<br />

facil representar anomalias puntuales, por lo que es<br />

conveniente no "forzar" las líneas de isocontenidos para<br />

conseguirlo, en beneficio de una mejor información de<br />

carácter general.<br />

27


Las correlaciones entre parámetros pueden aportar<br />

datos de interés. A menudo no es facil determinar "a priori"<br />

que fcorrelacciones pueden ser las m ás idóneas. Conocimientos<br />

previos del propio acuí fero, experiencias anteriores y, a<br />

veces, un cierto "olfato hidroquímico" pueden ser de gran<br />

ayuda.<br />

Pecde fecha relativamente reciente se vienen<br />

utilizando, además, métodos estadísticos (Cluster) y<br />

multivariantes (factorial) que facilitan el estudio de<br />

relaciones entre los distintos componentes quimicos, la<br />

depuracion de datos, la deteccion de anomalias y la<br />

caracterizacion de variaciones espaciales y /o temporales.<br />

2E. PARTE. CARACTERIZACION HIDROGEOQUIMICA <strong>DE</strong><br />

<strong>LA</strong> <strong>INTRUSION</strong> <strong>MARINA</strong>.<br />

Sin animo de ser exhaustivos, repasaremos a<br />

continuación las posibilidades que la hidroquimica ofrece y<br />

las condiciones para su aplicabilidad, apoyados en alpnos<br />

ejemplos extraidos de las publicaciones disponibles sobre<br />

hidroquímica de acuí feros españoles.<br />

Esta exposición se estructura en tres apartados:<br />

a) Iones mayoritarios y minoritarios.<br />

b) Indices hidrogeoquí micos.<br />

c) Otras caracterí cticas f isico-quí micas. Isotopos.<br />

IOBES HAYORITAXIOS Y XIBORITARIOS.<br />

Entendemos por iones ?nayoritarios a aquellos aniones y<br />

cationes que siempre están presentes en el agua tanto dulce<br />

como salada, y en cantidades apreciables. Son los aniones<br />

28


cloruro, sulfato, bicarbonato, carbonato y nitrato, y los<br />

cationes sodio, calcio, magneslo y potasio.<br />

En el agua salina, resultante de la mezcla de agua<br />

dulce y agua de mar, en cualquier proporcion, éstos seran los<br />

iones dr mavor abundancia relativa El contri.idc de cada uiii)<br />

no solo depende de las concentraciones en las facies<br />

originales, sslsda y dulce. sino también y a veces<br />

decisivamente, de la intervencion de diversos procesos<br />

fisico-quí micos que tienen lugar en la interaccion apa-roca,<br />

en la búsqueda del equilibrio ionico.<br />

Por consiguiente, para utilizar cualquiera de estos<br />

iones en la caracterización de la intrusión marina será<br />

necesario conocer, siquiera cualitativamente, en qué medida<br />

dicho ión está involucrado en los diversos procesos físico-<br />

qu í micos .<br />

El ión cloruro es el que posee mayor estabilidad<br />

química; no está sujeto a procesos de disolución,<br />

---_ >-2J.--,:-.<br />

~ I ~ L L ~ L L ~ ~ ~ ~ ~ ~ ,<br />

etc, y dado, ademhs, que es e1 ion más<br />

abundante en el agua salina, se convierte en el ión más<br />

fiable y que mejor información proporciona. La facilidad de<br />

su determinación analítica es un factor mas, nada desdeñable.<br />

Posiblemente, el único factor negativo puede ser que<br />

es excesivamente cómodo de manejar y, a menudo, es el único<br />

lón considerado seriamente. Procesos de salinización no<br />

conocidos y superpuestos al de la intrusión marina actual,<br />

pueden pasar desapercibidos con el solo uso del ion cloruro.<br />

Como más adelante veremos, la utilización de ciertos índices<br />

hidrogeoquímicos puede ayudar a resolver estas situaciones.<br />

De hecho, el ión cloruro es utilizado, sin excepción,<br />

en todos los estudios regionales o específicos.


Son numerosos los ejemplos españoles en los que la<br />

caracterización inicial de fenómenos de salinización se basa<br />

en la determinación de este ión.<br />

En los acuíferos costeros de la provincia de Cadiz,<br />

particularmente en los de San Lucar-Rota-Chipiona y en los de<br />

Puerto Real-Conill, contenidos en cloruros localmente<br />

elevados se explican por fenómenos de intrusión marina,<br />

aunque en el primer caso podrían tener en parte relación con<br />

niveles evaporíticoc (BATLLE et al 1.988) o con aguas marinas<br />

fósiles (MARTIN y GOLLOBET, 1.981) justificadas por la<br />

presencia de un umbral impermeable que las aisla del mar<br />

actual.<br />

En el litoral catalán BATLLE et al (1.987), ponen de<br />

manif iesto la existencia de sectores afectados por intrusión<br />

marina en los acuíferos de L'Emporda (Gerona) en base al<br />

contenido en cloruros, aunque en otros sectores este hecho se<br />

interpreta por la presencia de aguas congénitas, ya que las<br />

extracciones del acuífero son muy escasas.<br />

Otros muchos ejemplos de este tipo podrían citarse a<br />

lo largo del litoral mediterráneo español, como ponen de<br />

manifiesto las redes de control de intrusión marina<br />

establecidas por el IGME en la mayor parte de los acuíferos<br />

costeros, con determinaciones fundamentalmente del i6n<br />

cloruro y la conductividad.<br />

Respecto al litoral cantábrico, existen escasas<br />

referencias. Puntualmente 5e. han puesto de manifiesto<br />

contenidos relativamente elevados de Cl', como en el caso de<br />

la Depresión de Zarauz (Guipuzcoa) (HIDALGO Y CARRERAS,<br />

1.979), aunque no existen evidencias claras de que respondan<br />

al efecto de intrusión nrarina.<br />

30


En base a los datos obtenidas se elaboran mapas de<br />

isocontenidos, perfiles verticales, cortes hidroquímicos o<br />

simples dihgramas de evolución temporal.<br />

Estos últimos son muy ilustrativos, siempre que las<br />

muestras hayan sido tomadas en las mismas condiciones (una<br />

eventual reprofundización del POZO de muestre0 anularía el<br />

valor del diagrare; aaalizridas por m$todc;s 1 ---.--. =y-" yu"L;b12.;.<br />

4..^r<br />

(Figura :3). Son utiles para conocer "grosso modo"e1 grado de<br />

afección que soporta el ncuífero y su evolución temporal.<br />

\<br />

POZO NO6004<br />

2 -1,. L<br />

1973' 197. ' 1975 ' 1971 ' 1977 ' 1978 1979 ' 1980 ' 1981 1981 ' 1983 '<br />

Fiy, 3. - EvoIucjiSn del contenjúii en rloruivs y del nivel prezo#Plriro en sondeos de la<br />

Plaiia de Oropesa - Jor reblanca,<br />

31


Los perfiles verticales pueden dar una idea de la<br />

estratificación o zonación hidroquí mica. Tienen el<br />

inconveniente de requerir un elevado número de muestras<br />

tomadas a diferentes profundidades. Se pueden suplir, con<br />

grandes ventajas, por el registro de conductividad, ya que el<br />

ión cloruro es el que más contribuye al valor de la<br />

canductividad . (Entre ambos parámetros suelen darse<br />

coeficcientes de correíacion altus, del oi-den de 0’9:<br />

(Figura 4).<br />

Los cortes hidroquímicos se construyen a partir de<br />

varios perfiles verticales. Es aplicable. también en este<br />

caso, la sustitución de los valores de concentracion de ión<br />

cloruro por los valores de conductividad. Esto,= cortes. si -,e<br />

soportan en datos suficientes, pueden ilustrar bastente bien<br />

sobre la posicion de la interfase agua dulce- agua salada.<br />

(Fig. 5).<br />

32


Fig, 5. - Oistribucidn en seccian vertical del ronteniúo en cloruros (meq/i,j en Sayunto<br />

(caSriLio. i.~.'.<br />

Finalmente los mapas de isocontenidos son, sin duda,<br />

:a metodología más utilizada. Ejemplos existen muchos. El<br />

principal problema que se plantea es la diferente calidad de<br />

los datos utilizados ya que, a menudo, notables anomalias no<br />

son inas que idiferencias en el nivel acuífero de procedencia<br />

y, al contrario, fenómenos locales de ascensión de conos<br />

salinos, por ejeinplo. pueden pasar desapercibidos por la<br />

prcpia falta de homogeneidad en el muestreo.<br />

En el caso del mapa de la Figura 6, correspondiente al<br />

Estudio HidrogeoiogiGco de los acuíferos de L' Empordá) (IGME),<br />

se determina


Norte del rio Muga; este hecho, unido a otras consideraciones<br />

hidrogeológicas, apunta hacia la existencia de aguas<br />

congénitas de ese sector y, tarnbien, a la influencia de la<br />

salinización debida a penetración de agua salada por el<br />

propio rio y al efecto de los vientos de tramontana (aerosol<br />

marino).<br />

A lo largo de esta ponencia se mencionan numerosos<br />

ejemplos españoles con similar problemática.<br />

F¿g# 6.- napa de irocloruros (Junio, IYW en 105 aruiferos rosteros de L'Lmpordd<br />

(IME, IY87)<br />

34


El ión sulfato es el segundo anión en abundancia en el<br />

agua de mar y, por tanto, en el agua salina debida a su<br />

mezcla con el agua dulce.<br />

La geoquímiia del ión sulfato es algo más compleja,<br />

sobre t.odo porque no necesariamente el agua de mar es su<br />

principal origen. El agua dulce puede contener elevadas<br />

roncentraciones de este ión, debido a la disolución de sales<br />

sulfatadas (yesos esencialmente), que se puede superponer al<br />

proceso de intrusión. Tal es el caso del cono de deyección de<br />

la cuenca del Rio Llastres (Tarragona) y de diferentes<br />

sectores del litoral castellonense y valenciano, como han<br />

podido comprobar los autores de la ponencia.<br />

TJn enriquecimiento en SOn también podría explicarse<br />

por la influencia de las labores agrícolas y de los regadios<br />

a partir de extracciones continuadas del agua del acuífero,<br />

como ponen de manifiesto B<strong>EN</strong>AV<strong>EN</strong>TE Y CALVACHE (1.981), en<br />

distintos acuiferos costeros detríticos de la provincia de<br />

Granada.<br />

Este tipo de situaciones se pueden de detectar con la<br />

utilizacion del índice rSOd/rCl, con valores sensiblemnte<br />

superiores a los esperados.<br />

En ciertas condiciones se puede encontrar el caso<br />

opuesto, esto es, concentraciones anormalmente bajas Ur iúii<br />

sulfato T.ñ causa fundamental es la existencia de procesos de<br />

reducción de sulfatos, en presencia de materia orghnica,<br />

según la reacción:<br />

SO'* + materia orgánica ++ SH- + HCO-3 + &O.<br />

Esta reacción se cataliza por la acción de bacterias<br />

sulfatoreductoras que precisan un medio anaerobio.<br />

35


El sistema azufre-agua es complicado porque<br />

intervienen no sólo equilibrios ácido-base sino tambien<br />

equilibrios de oxidación-reducción. En la figura 7 se puede<br />

ver el cuadro general de estos equilibrios en el sistema<br />

potencial redox-pH. (BIANUCCI y RIBALDONE, 1985). En la parte<br />

inferior del diagráma se observa que para bajos potenciales<br />

la estabilidad de los compuestos H S, HS y S depende<br />

fundamentalmente del pH.<br />

Fiy, 7,- Risyrara potencial reúox-pH a 25' G del sistenra S-Hd,<br />

__<br />

un caso espectacular de reducción de sulíatos se<br />

conoce en el área de Wancófar (Castellón) en donde se<br />

encuentran concentraciones de ión sulfato del orden de 5-10<br />

mg/l cuando serían de esperar concentraciones superiores a<br />

250 mg/l. Valores muy altos de pH (8-9) y bajos contenidos en<br />

oxígeno disuelto


En lo que se refiere al ión bicarbonato, su geoquímica<br />

es ciertamente compleja. De la revisión bibliográfica<br />

efectuada parece deducirse que carece de fiabilidad para ser<br />

utilizado como indicador de intrusión marina.<br />

La roncentracion inedia de este ion en el agua de mar<br />

es idel orden de 140 mg/l, normalmente inferior al contenido<br />

medio en las aguas dulces.<br />

El agua de mezcla a partir de dos fases saturadas en<br />

e,ste ión suele ser subsaturada. Esto condiciona la existencia<br />

de intensos procesos de disolución. En otras ocasiones se<br />

pueden generar fenómenos de precipitación.<br />

Factores como el pH, temperatura, fuerza iónica y<br />

presión de CO. inciden en los equilibrios.<br />

Logicamente, es en los acuíferos carbonntados donde<br />

con mayor intensidad se registran estos fenómenos de<br />

precipitación-disolución, pero no de manera exclusiva:<br />

también en acuíferos detríticos tienen lugar y en función de<br />

las cararteristicas litológicas, con mayor o menor<br />

intensidad.<br />

Existen algunos aspectos dignos de mención<br />

relacionados con estos procesos: el carácter subsaturado con<br />

la calcita del agua de mezcla conlleva un notable grado de<br />

disolucion en la zona de mezcla provocando un incremento en<br />

el grado de karstificación, potenciado por el carácter<br />

dinámico de dicho zona. PASCUAL Pt al (1.986) tratan estos<br />

aspectos en los acuíferos carbonatados de Garrsf y Vandellós,<br />

y PASCUAL Y CUSTODIO (1.987) inciden en el primero de ellos,<br />

37


en el que además obtienen conclusiones sobre procesos de<br />

dolomitizacion en la zona de mezcla.<br />

Si no se tienen en consideracion estos procesos<br />

f isico-qui micos, la relacion rCl/rHCO puede perder validez<br />

y debe ser mansjada con precaucion<br />

El ión nitrato ha p-a.do a convertirse er: los últiios<br />

afíos, en ión mayoritario de primer orden, sobre todo en los<br />

acuíferos costeros no carbonatados. Este es debido a su<br />

origen casi exclusivo de contaminación por actividades<br />

agrícolas, que suelen ser particularmente intensas en los<br />

acuíferos costeros. Por ello, es habitual encontrar la<br />

superposición de este tipo de contaminación con el debido a<br />

la intrusión marina, como ocurre en el Maresme, Plana de<br />

Castellón, Sagunto, Plana de Gandia-Denia o Campo de Dalias<br />

par poner algunos ejemplos elocuentes.<br />

Realmente, el ión nitrato es extrafío a la intrusión<br />

marina y su estudio poco o nada, al menos directamente, puede<br />

aportar a su conocimiento.<br />

En lo que se refiere a los cationes mayoritarios es,<br />

sin duda, el ión sodio el dominante en acuíferos costeros<br />

salinizados. El principal proceso fisico-quimico en el que se<br />

encuentra implicado es el de intercambio iónico,<br />

esencialmente con el cálcio.<br />

Inicialmente, los iones en disolución se encuentran en<br />

equilibrio químico con la fracción arcillosa del acuífero .<br />

La invasión de aeua salina origina un agua de mezcla en<br />

desequilibrio inicial con la fracción sólida del medio. Se<br />

puede afirmar que el proceso de intercambio iónico es<br />

consecuencia directa de In huiqued= del eqirilibri= y que, en<br />

lineas -A---- O=iicrales, se iige pür las leyes del equiiibrio<br />

químico.<br />

38


La reacción que mejor puede ilustrar este fenómeno es:<br />

Frac. arc. - Caz' + Ba' -+ Frac. arc. - Ba' + Ca2+<br />

de manera que el ion cálcio queda disuelto en el agua<br />

incrementando su concentración, en mayor o menor medida en<br />

función de la intensidad con que ocurra el fenómeno, lo que<br />

va a depender, esencialmente, de la importancia relativa de<br />

la fracción arcillosa y de su naturaleza.<br />

Este mecanismo ha sido puesto de manifiesto, por<br />

ejemplo, en la Plana de Oropesa-Torreblanca, en donde el<br />

contenido en ión cálcio llega a duplicar el que sería de<br />

esperar en función del grado de mezcla. La constatación de<br />

este fenómeno se puede llevar a cabo analizando la pérdida<br />

relativa de ión sodio que debe ser, en meq/l, del mismo orden<br />

que la ganancia de ión cálcio, si bien es necesario<br />

considerar la posibilidad de que el ión cálcio esté implicado<br />

en otros procesos físicos químicos, esencialmente en los de<br />

FrecipitaCiSn-diSOlUCiÓn de carbonatos. En este caso, el<br />

estudio del estado de saturación con la calcita debe ayudar a<br />

conocer mejor el proceso geoquímico del ión cálcio.<br />

Aún cuando existe una marcada similitud química entre<br />

los iones cálcio y Hagnesio, este último difícilmente se<br />

intercsmbia con 1-1 ion sodio ya que forman un tipo de<br />

compuestos muy distintos y ocupan distintas posiciones en la<br />

red. El maenesio se puede intercambiar más facilrnente con el<br />

hierro, el aluminio, e incluso el litio, entrando a formar<br />

parte de algunos silicatos laminares. De cualquier manera,<br />

este proceso no suele ser muy significativo aunque, en<br />

Oropesa-Torreblanca, se han puesto de manifiesto pérdidas<br />

relativas del orden de 1 meq/l.<br />

39


Respecto al ión potasio, es adsorbido por la fracción<br />

arcillosa para compensar cargas negativas debidas a<br />

sustituciones en la red.<br />

Una consecuencia inmediata de estas rnodicaciones<br />

sufridas por los cationes es su influencia sobre los valores<br />

de aquellos indices hidrogeoquímicos en los que los cationes<br />

estén involucrados. El de más amplia utilización el indice<br />

rMg/rCa que es del orden de 5 en el agua de mar y entre i y<br />

,<br />

1’5 en las aguas dulces. En muchas ocasiones, el aumento del<br />

valor de índice puede bastar para caracterizar un proceso de<br />

intrusión pero, indudablemente, es necesario, también<br />

considerar las posibles variaciones de cada uno de los iones,<br />

y de esta forma llegar a una aproximación más cuantitativa.<br />

De entre los iones minoritarios los de mayor interés<br />

son aquéllos que presentan notables diferencias de<br />

ccncentración entre el agua dulce y el agua de mar. Tal es el<br />

caso de los iones bromuro y estroncio. Otros iones como son<br />

yoduros, litio, manganeso, etc. tienen importancia también y<br />

su elección debe hacerse en función de los objetivos<br />

perseguidos y de las características geológicas e<br />

hidrogeológicas del área de estudio.<br />

El ión bromuro es poco utilizado quizás debido a las<br />

dificultades analíticas que presenta. Una vez resueltas<br />

estas, se muestra como un ión de gran interés.<br />

Su contenido en el agua de mar es del orden de 70 q /l<br />

mientras que en las aguas dulces raramente alcanza 0‘5 q/l.<br />

La geoquímica es similar a la del ión cloruro y, en<br />

condiciones normales, los contenidos de ión bromuro en el<br />

agua salina responden muy ajustadamente al grado de mezcla.<br />

Los coeficientes de correlación entre los iones cloruro y<br />

bromuro suelen ser muy elevados (0’99 en Oropesa-Torreblanca,


0'96 en el Campo de Dalias). Desviaciones de este ranga de<br />

dependencia pueden alertar sobre la existencia de otras<br />

origenes de salinidad, como puede ser contaminación salina<br />

industrial o aguas retenidas en áreas de escasa circulación<br />

en las que se puede encontrar enriquecimiento del ión<br />

bromuro.<br />

ut i 1 idad.<br />

La relación r-BrírC.1 puede en estos casos, ser de gran<br />

El ión estroncio también presenta notables diferencias<br />

de contenido en el agua de mar (24 mg/l) y aguas dulces (0'2-<br />

1 mg/l).<br />

Es necesario considerar, ademAs del aporte debido a la<br />

mezcla con el agua de mar, la existencia de un fonda<br />

Eeoquímico ya existente en el agua dulce. Este fondo puede<br />

ser considerado como una variable regionalizada ya que dentro<br />

de un mismo acuífero costero puede variar en función de la<br />

naturaleza del (los) acuífero


el valor medible no sea suficientemente preciso y que la<br />

relación rNa/rLi no ofrezca elementos interpretables.<br />

(GASPARINI et al. 1987).<br />

En algunas surgencias costeras y aguas subterráneas de<br />

la Feninsula Salentina (Italia meridional), BRONDI, et al<br />

(1983) utilizan el ion lítio, relacionandolo con los iones<br />

cloruro y boro, y TULIPANO y FI<strong>DE</strong>LIBUS


.* =- eo 400- o<br />

-<br />

* i -<br />

6%<br />

/'<br />

A' : ' 'A/<br />

A .A<br />

e<br />

FI~, Y,- fleiscibn entre 11 y Sr en la peninsula Saleniins rllalisi<br />

El ión Yoduro tiene una geoquimica muy peculiar. Se<br />

presenta en muy bajos contenidos (50 mg/l en agua de mar y<br />

entre 0-100 en aguas dulces). La influencia de los aportes<br />

por el agua de lluvia, que varian con la distancia a la<br />

costi, así como de los aportes por lixiviado de materiales<br />

salinos pueden dificultar la interpretacion de este ión. De<br />

cualquier manera, puede ser un buen indicador de tiempo de<br />

residencia en el acuí fero, diferenciando así intrusión marina<br />

actual de otras antiguas, pero siempre con el apoyo de otras<br />

técnicas, como pueden ser las dataciones isotópicas.<br />

LLOYD et al. (1982), estudian, por ejemplo, la<br />

relación cloruros-yoduros en el Golfo Arábigo, cerca de<br />

Qatar, pudiendo diferenciar entre aguas salinas de acuí feros<br />

poco profundos asociadas a intrusión marina moderna y aguas<br />

salinas más antiguas de otros acuíferos profundos.<br />

43


__<br />

<strong>LOS</strong> indices hidrogeoquí micos no son simples relaciones<br />


es necesario considerar los posibles fenómenos f isico-<br />

químicos que pueden alterar o afectar el valor de los<br />

indices, o lo que es lo mismo, valores anómalos de estos<br />

indices pueden ayudar, precisamente, a detectar la existencia<br />

de dichos fenómenos modificadores.<br />

San numerosos los indices que en ocasiones pueden ser<br />

de interés. Ya se han mencionado algunos de ellos (rMg/rCa,<br />

rS04/rC1, rCl/rHC0.3, rBr/rCl) etc, pero creemos interesante<br />

incidir en algunos aspectos concretos de estos y de otros no<br />

mencionados hasta ahora.<br />

Así, por ejemplo, el indice rIaIrC1 ha sido utilizado<br />

por IRIBAR et al (1.986) para caracterizar la pérdida<br />

relativa de Ba en el acuífero profundo del Delta del<br />

Llobregat, constituido por gravas limpias y arenas fluviales,<br />

poniendo de manifiesto la existencia de fenámenos de cambio<br />

iónico en el caso de un acuífero detrítico afectado por<br />

intrusión marina, el agua de mezcla cede sodio al terreno,<br />

incorporando cálcio a cambio. En este caso, el valor del<br />

indice disminuye respecto al valor teórico de la mezcla agua '<br />

dulce- agua de mar.<br />

En sentido opuesto, MANZANO Y CUSTODIO (1.987)<br />

utilizan el indice rNa/rCl en el estudio del nivel intermedio<br />

de lfmos (acuitardo) del mismo delta: con el que ponen de<br />

manifiesto un incremento relativo del ión sodio en<br />

profundidad, invocando fenómenos de intercambio iónico en el<br />

sentido de que el agua dulce cede calcio al terreno a cambio<br />

de sodio, en un proceso de ablandamiento del agua.<br />

En consecuencia, es indudable la utilidad del indice<br />

riiaa/rCl, para caracterizar procesos de intercambio iónico, ya<br />

que es el único proceso que puede afectar de manera<br />

significativa al ión sodio, y ya sabemos que el ión cloruro<br />

es bastante estable geoqui micamente, pero también parece


aconsejable constatar las pérdidas o ganancias relativas de<br />

los demás iones implicados en el fenómeno, como es el caso<br />

de: ion cálcio.<br />

TambiCn se podria determinar la variación de Na<br />

respecto a los valores teoricos (MORELL et al, 1 988), lo que<br />

conduce a un mismo significado pero con una información más<br />

,-iianti tativa<br />

El ion cálcio, que es el que se opone fundamentalmente<br />

al sodio en este proceso, está involucrado, además, en otros<br />

procesos como el de disolución-precipitación de carbonatos,<br />

que comentaremos más adelante. La cuantificación de la<br />

variación de sodio puede ayudar a diferenciar en que<br />

intensidad afecta al cálcio cada uno de los procesos<br />

mencionados. En otras palabras para conocer las variaciones<br />

de calcio debidas a procesos de disolución-precipitación de<br />

calcita habra que "descontar" las debidas al intercambio<br />

iónico.<br />

La importancia relativa de cada proceso depende<br />

íuridamentalmente del medio; así pues, los acuí feros de<br />

caiizas o dolomías puras tienen capacidad nula de cambio<br />

iónico y será la fracción arcillosa la que determine esa<br />

posibilidad; en el caso contrario, los acuíferos detrí ticos<br />

con abundante fracción arcillosa tendrán elevada capacidad de<br />

cambio, mientras que el proceso de disolución-precipitación<br />

dependerá fundñmpntnlmente de la naturaleza y disposición de<br />

la fracción carbonatada.<br />

Otros factores que influyen son las condiciones<br />

hidrodinámicas el aculfero, la existencia o no de aguas<br />

iongénitas salinas, las condiciones de recarga o la<br />

superposicion de otros fennmennr cnnfiminintes


En ciertas ocasiones, se utiliza el denominado indice<br />

de cambio de bases C1.c.b) definido como<br />

icb= r C l - r m )<br />

rC1.<br />

Este indice es, en alguna medida, indicativo del<br />

sentido y la intensidad en que se producen fenómenos de<br />

intercambio iónico. Es necesario destacar que tiene mayor<br />

7 INDICE<br />

u MIOC<strong>EN</strong>O<br />

C<strong>EN</strong>OYANI<strong>EN</strong>SE<br />

APTI<strong>EN</strong>SE<br />

JURASIC0<br />

<strong>DE</strong> cAmam <strong>DE</strong> BASES<br />

FECHA<br />

Septiembre 1383<br />

Fiy, I I. - 1, c. b! en Oropesa-Torreblanca íCasell6nl<br />

47


importancia la evolucijn espacial del indice que su propia<br />

valor absoluto, por lo que se muestra de utilidad para<br />

conocer comportamientos regionales.<br />

Así, por ejemplo, en el acuífero de Oropesa-<br />

Torreblanca (Castellón) la existencia de una l~nea de<br />

inflexión en la tendencia del valor del i.c.b. (Figura 11)<br />

puedz interpreturse como un3 pri~ere apr-oximacion a la<br />

posición de la interfase agua dulce-agua salada (MORELL et al<br />

1.986) si bien la irregular distribución de la fraccion<br />

arcillosa en el acuífero puede modificar esta interpretación<br />

Algo parecido fub establecido por BAONZA et al.<br />

(1.984) en el Parque Nacional de Doñana, en donde observan la<br />

existencia de una línea de transición correspondiente a la<br />

isolínea de i.c.b=0'3 que coincide, de forma aproximada, con<br />

la interfase agua dulce-agua salada, entendida aquí como el<br />

contacto, aunque difuso, entre el agua dulce de recarga y el<br />

agua salina congénita de origen anterior a la deposición de<br />

los materiales arcillosos que dieron lugar a la marisma<br />

actual.<br />

B<strong>EN</strong>AV<strong>EN</strong>TE et al 1.983 también lo utilizan en el<br />

acuífero de los Llanos de Carchuna para evidenciar el proceso<br />

de "extrusión" en base al endurecimiento del agua desde el<br />

borde del acuífero hacia el mar.<br />

En los acuíferos con porosidad intergranular del<br />

litoral catalán CUSTODIO et al (19 ) deducen que en general<br />

el i, c. b. , (entendido como la relación rCl-rNa/rNa), puede<br />

ser negativo y que cuando se producen entradas de aguas<br />

saladas de origen marino o las aguas marinas se desplazan<br />

hücia el iiiteiior del c=ntir?ente se Frsduce un dbficit de Na<br />

y un exceso de Ca y Mg iendurecimientoj, que se traduce en


una elevación del indice i. c. b. , que con frecuencia supera el<br />

valor que corresponde al agua marina


Fiq, 13, -h%laridn entre rUg/rCa y Ci<br />

en el ricizo de Garraf<br />

. 13 3<br />

Fig, id, -,i%lici'iii i;iigírta-Cioruror a<br />

distintas profundidades en<br />

un piezbmefra de Garraf<br />

En el sector sur del Kacizo<br />

carbonatado de Garraf (Tarragona)<br />

se ha observado (PASCUAL et al,<br />

1.968) , que existe una cierta<br />

relación directa entre el índice<br />

rMg/rCa y el contenido en ión<br />

cloruro (Figura 13)para los<br />

puntos en que este contenido es<br />

superior a 1 gr/l. y que cuando<br />

este contenido es superior a 1'6<br />

mg/l (45 meq/l), la relación<br />

rMg/rCa es mayor que 1, que<br />

corresponde a porcentajes de agua<br />

marina en la mezcla del orden del<br />

7%. Esta es una situación<br />

potencialmente favorable para que<br />

se produzcan procesos<br />

dolomi t ización.<br />

Fiy, ¡5# - indires ue saturaridn en dOlQMita<br />

50<br />

en el nisao piezoanetro<br />

1<br />

de


PASCIJAL Y CUSTODIO (1.987) estudian con más detalle<br />

este fenómeno, poniendo de manifiesto que, para elevadas<br />

salinidades, el índice r Mg/ rCa alcanza valores cercanos a 2<br />

(Figura 14) y que aunque se alcance la subsaturación respecto<br />

a la dolomita siempre se mantiene el déficit de<br />

dolomita disuelta (FiEura 15), lo cual estaría de acuerdo con<br />

una pérdida de magnesio debida a la dolomitización de la<br />

cal iza.<br />

En resúmen, desde el punto de vista termodinámico, es<br />

posible la dolomitización por reemplazamiento cuando la<br />

mezcla esté cobresaturada con la dolomita. Lógicamente, será<br />

necesario considerar la incidencia de factores tales como<br />

presión parcial de CO. pH y temperatura.<br />

Aunque de pasada, se ha hecho mención a los procesos<br />

de disolución-precipitación de carbonatos. Este fenómeno<br />

f í sico-qui mico, intenso en acuí feros carbonatados, pero<br />

presente en la casi totalidad de los acuíferos costeros,<br />

modifica sustancialmente la composición del agua de mezcla y,<br />

por tanto, incide en la utilización de diversos indices<br />

hidrogeoquí micos.<br />

En general, un agua será agresiva, es decir, capaz de<br />

disolver una determinada sustancia, cuando se encuentre<br />

subsaturada en dicha sustancia; y, por el contrario, un agua<br />

sobresaturada tenderá a precipitarla., En este equilibrio<br />

parece que el proceso de disolución es mAs fácil que el de<br />

precipitación, ya que una disolución sobresaturada puede<br />

mantenerse en equilibrio metaestable.<br />

El grado de saturación de un agua respecto a una<br />

determinada sustancia se puede conocer en términos de indice<br />

de saturación calculado mediante la fórmula de Debye-Hückel<br />

(logñritmo de la presión parcial de COY y fuerza iónica del<br />

agua). El indice de saturación respecto a un determinado<br />

51


mineral se define como el logaritmo de La relazión entre el<br />

producto de la actividad iónica y la constante de equilibrio<br />

(producto de solubilidad). En el s^aw de la calcita será<br />

IS,:=logacl++acol/Kc, que corresponden a la ec.uación<br />

Ca CCh ++ tiZ* + (33-3. Si el IS es igual a O, el agua está en<br />

equilibrio con la calcita, si es inferior a O,<br />

subsaturada y si es superior e,stá sobresaturada.<br />

Fig. 16, -('uva de salutiilidad de la r~lcita en funridn de ¡a sslrnidaú<br />

esta<br />

Así por ejemplo, PASCUAL Y ClJSTODIO (1. 987) utilizan<br />

el programa WATEQ F para calcular el IS respecto a la calcita<br />

y la dolomita . MORELL et al (1.988) lo (calculaii según la<br />

z:--. 1 . I^ ^-^^<br />

LVIIUULaii LCI.MUJ~= Crikr - riatjír Car, donde rCar son los<br />

meq/l de cálcio determinado:% analiticamente (cálcio real) Y<br />

rCat son los meq/l de calcio de equilibrio calculados a<br />

partir de la actividad ióriiia del ión carbonato en función de<br />

1 as si gu i entes ecu ac i one:s :<br />

EL


En la Figura 16 se puede observar la curva de<br />

solubilidad de la calcita en función de la saiiniaaa,<br />

delimitando los campos de sobresaturación y subsaturación<br />

respecto a la calcita. (CUSTODIO, 1986).<br />

La mezcla de dos aguas sobresaturadas (D y E) pueden<br />

producir un agua subsaturadas (F) , y también la mezcla de<br />

dos aguas subsaturadas puede producir un agua<br />

sobresaturada (C)<br />

.<br />

Así pues, un agua dulce saturada respecto a la<br />

,calcita, y el agua de mar, sobresaturada, pueden proporcionar<br />

aguas de mezcla subsaturadas, en diferente grado según la<br />

presión parcial de CO.., . (Figura 17)<br />

En estas condiciones, se puede pensar que en la zona<br />

de mezcla agua dulce-agua salada se pueden dar activamente<br />

fenómenos de disolución que pueden intensificar el grado de<br />

Karstificación, tal como estudian PASCUAL et al, (1.986) y<br />

FASCUAL Y CUSTODIO, (1.987) en el caso especial de acuíferos<br />

carbonatados costeros y, en concreto, el tipo denominado<br />

"abiertos costeros", dentro dril grupo "acui Ieros intermedios<br />

mixtos fisurados y karstificados", como .son el existente en<br />

el sector meridional del Macizo de Garraf y el de Vandellós<br />

(Tarragona), en los que existe una franja paralela a la<br />

costa, de elevada permeabilidad, afectada par procesos de<br />

contaminación marina. La intensa karstificación puede<br />

explicarse por procesos de transferencia de masa desde la<br />

fase sólida (roca) a la líquida (agua) que tienen lugar en la<br />

zona de mezcla agua dulce-agua salada, como hemos visto<br />

subsaturada respecto a la calcita y de carácter dinámico .<br />

Este efecto de desarrollo de la porosidad y permeabilidad<br />

secundarias por karstificación puede estar potenciado,<br />

además, según afirman los autores, por fluctuaciones de la<br />

zona de mezcla en respuesta a cambios globales del nivel del<br />

mar.


Dtro índice habituaimente utilizado en estudios<br />

hidroquímicos de acuí feroc costeros es la relaciSn rS04/rC1<br />

La utilidad de este indice radica en la posibilidad de<br />

caracterizar aportes suplementarios de ión sulfato, ajenos al<br />

aporte marino, o de detectar procesos de reducción de<br />

s.;:. fatus.


Como ejemplo dei primero iie ios procesos, CURDlfPdA Y<br />

CiTSTCIDiIi (1.981) ponen de manifiesto en la Comarca del<br />

Raresnie que el crecimiento del ion sulfato es paralelo al &el<br />

ión nitrato, mientras que la relación con el Indice rSOn/rCl<br />

e,sra p s : ~ ,definida. El ion eulfato parece corresponder por<br />

tanto, a un contaminante s, procedente de Pos PertPlizantes<br />

y correctores del suelo (yeso), mientras que el origen del<br />

ión #cloruro es, claramente, de contaminación marina.<br />

Iiespoc-to al proceso de seduccion de sulfatos existen<br />

ezca~a', referencics 5~ acza Pasas espB;o?es. BALXZA, et al<br />

(1 984) en el Parque Racional<br />

~eiecion rSO,r/rCl E O ~ K B ~ T Efnfiariar S ~ ~ ~ a O 1 QX 10s USOS<br />

de Marismas y en el acuifero confinado, mientras to<br />

valores del orden de O 2 en el acuáfero libre y en los<br />

materiales dunares Esto podria justificarse a travks de la<br />

posible red.~cci~;n cmcteriana de s~~idf~~toc; en los dos primeros<br />

tipos de muestras que, de hecho, se encuentran en un medio<br />

fuertemente reductor Jl anaerabio.<br />

Valores del orden de 0'007, c5n casi total ausencia de<br />

inn swifsntra, se han encontrado


Fiy# 18, - Reircidn fstruncio-Cluroros en aruíferus detrítrros del iitoral valenciaiio<br />

El índice rSr/rCl debe ser manejado con precaución<br />

debido a que el aporte de ión estroncio no sólo se debe al<br />

agua de mar, sino también y de manera significativa, al agua<br />

dulce de recarga, y esta ultima aporta distintas<br />

concentraciones en función, esencialmente, de su litologia y<br />

como se pone de manifiesto en la Figura 18 (MORELL et al.<br />

1988) en la que, sistemáticamente se encuentran<br />

concentraciones mayores de ión estroncio que las que sería se<br />

esperar si solo proviniese del agua de mar y. además, las<br />

envolventes dibujadas para cada acui fero ilustran sobre<br />

distintos niveles de aportes<br />

El índice rI/rC1 ha sido escasamente utilizado y, por<br />

ejemplo, en la Figura 19, de HOWARD and LLOYD (1978). se<br />

pueden ver los resultados obtenido.; en el zsuifero de<br />

Lincolnshrire Chalk, con el estudio de la relacion entre este<br />

índice y el ión C1, diferenciandose entre aguas salinas<br />

56


nmderna,s y antiguas, con el apoyo de un estudio isotópico<br />

(HOWARD and LLOYD, 1983).<br />

Fiy. 19. - D:fei*enciacidn de aguas suhtrrrd~eas salinas en base a la reiaciln entre el<br />

inúirr ri/rCI y rl l-onttvido e!? rlcruros en Linialnshisr Chalk.<br />

OTRAS CAHGCTERISTICAS FISICQ-QUIMICCiS.<br />

1 SOTOPOS,<br />

Comentarenios brevemente algunos ejemplos de<br />

util Lzat:icn de parámetros tales como conductividad, pH,<br />

tem?erat,ura y oxigeno disuelto<br />

Sin iduda. la conductivldad es un parámetro bien<br />

:ur~~i:i~lo y utilizado prof ucamente, especialmente en estudios<br />

57


de control o al abordar acuíferos extensos. En las aguas<br />

salinas su relación de dependencia con el ión cloruro es muy<br />

elevada, y, al margen de modificaciones como las que hemos<br />

descrito, hay que pensar que la conductividad es un excelente<br />

indicador del grado de intrusión .<br />

Cuando se propone una campaña de toma de muestras es<br />

necesario que las medidas de conductividad se tomen "in<br />

situ", para evitar posibles variaciones, si bien es cierto<br />

que estas, para aguas muy salinas, tendrán escasa<br />

significación hidrogeoqui mica. En las redes de control y<br />

observación es ilustrativo contar con piezometros específicos<br />

para la medida de conductividad, a cotas diferentes en la<br />

vertical. De gran utilidad seria contar con sensores que<br />

permitan el !control remoto.<br />

Los registros verticales de conductividad proporcionan<br />

una val i nila i nf üi-iiiü~ 1 01-I ilübr~ la re t i-at i f i C'YC i P n hidi-üqLt i mica y, en aquellos casos en que el piezometro atraviese el agua<br />

dulce hasta alcanzar la zona de mezcla e, incluso, el<br />

substrato salado, medidas periódicas de este tipo dan a<br />

conocer las oscilaciones de los límites superior e inferior<br />

de la zona de mezcla, si es que esta aparece bien definida.<br />

Tal es el caso de la Figura 20 correspondiente a un pozo de<br />

la Plana de Oropesa-Torreblanca.<br />

A partir de estas medidas realizadas entre septiembre<br />

de 1.985 y Febrero de 1.986 se pudo comprobar el efecto sobre<br />

el equilibrio dulce-salino de la recarga por infiltración del<br />

agua de lluvia sobre el propio acuífero y el efecto diferido<br />

de la recarga lateral desde los acuiferos de borde (MORELL Y<br />

PULIDO , 1.986) . Este control se sigue llevando a cabo en<br />

este pozo y en otros del mismo acuífero y de acuíferos<br />

cercanos.<br />

58


-<br />

- ,<br />

E<br />

5<br />

10.<br />

O FRESHWATER<br />

Fig, Ai, -Evolucidn de la iirtert'ase en un poza de la Plana de üropesa-Torreblanca ilastellon)<br />

La conductividad parece reflejar mejor, por otra<br />

parte, el contenido salino que el propio residuo seco, al<br />

menos para altas concentraciones, quizás debido a que la<br />

desecacijn en estufa no sea suficiente en estos casos.<br />

La temperatura es un parámetro capaz de proporcionar<br />

excelente información y que parece poco utilizado. Es<br />

habitual realizar "ln situ" medidas de temperatura de las<br />

muestras recnsid.8.s que es básico para realizar<br />

lucsu i;;ia serie ¿jl.=ul.zs, sobre *EA=. si ndez%u zc hp_=<br />

medido "in situ" otros parámetros como los contenidos en HCO....<br />

-#. .. ¿O .,; dureza etc,.<br />

Pero ademhs, 106 registros de temperatura en la.<br />

vertical se muestran muy eficaces, no sólo como parámetro<br />

f isico-quí mico, sino también como herramienta hidrogeológlca.<br />

La temperatura del agua en un pozo depende de varios<br />

factores cuya incidencia particular es difícil determinar.


En primer lugar, los pozos poco prnfundos y la parte<br />

superior de los más profundos están sujetos a las variaciones<br />

térmicas anuales atmosféricas, en la denominada zona de<br />

aireación o de heterotermia estacional (COTECCHIA et al<br />

1.977). Se puede establecer como límite inferior de la zona<br />

de heterotermia estaciona1 aquella profundidad a la cual la<br />

temperatura es constante a lo largo del año , si bien deben<br />

existir influencias notables derivadas de la recarga<br />

diferencial de aguas invernales, del tiempo de residencia del<br />

agua en el acuífero, de la difusividad térmica del terreno<br />

suprayacente y de la profundidad del nivel piezometrico.<br />

Esta influencia puede suponer variaciones del orden de<br />

1-2'C en el nivel más superficial de la zona saturada.<br />

El gradiente geotérmico tiene decisiva influencia, ya<br />

que se puede estimar en 3'C/100 metros. Más dificil es<br />

implicar el flujo térmico desde el agua de mar hacia el<br />

acuífero debido a la mayor temperatura del aquella. COTECCHIA<br />

et al. (1977) estiman que este aporte adicional puede suponer<br />

en la Peninsula Salentina (Italia meridional) hasta 1'C/lOO<br />

metros a 400 metros de distancia de la línea de coste, y de<br />

0'3'C/100 metros a 1400 metros, y que su influencia sólo<br />

afecta hasta unos 20-25 metros de profundidad, en función de<br />

la difusividad térmica del acuífero.<br />

En la Figura 21 de TADOLINI et al. (.1982> , se puede<br />

comprobar que existe una clara relación espacial entre la<br />

distribución del contenido salino y de la temperatura en el<br />

acuífero kárstico de la vertiente jónica de la Peninsula<br />

Salent i na .<br />

En general, 5e pueden encontrar tres diferentes tipos<br />

de gradientes térmicos en un pozo:<br />

60


- Pozos con gradiente térmico positivo, especialmente<br />

debido al gradiente geotermico.<br />

r<br />

21,- klrri4n rntrr rl rontrnido srlino drl rgud y Ir fnprrrlurr rn Ir PrninsuIr<br />

Srlrnt inr iI irlir ,<br />

61


- Pozos con pendiente termica nula, asociada a mezcla de<br />

3gLias debidas a corrientes verticales ascendentes o<br />

descendente5 (efecto-pozo).<br />

- Poros con escalón de temperatura que, unido a<br />

variaciones de otras características fisico-quí micas, se<br />

puede deber a la existencia de niveles bien diferenciados<br />

iie ayua Ue distinta 'saiiniaaa.<br />

E<br />

U 40<br />

c<br />

o 50<br />

!i<br />

I""'"<br />

I-OCT. 1188<br />

Temparaiura I OC I<br />

62<br />

t


En la Figura 22 .se pueden ver ejemplos de estos tipos<br />

de gradientes, correspondientes a distintos pozos de los<br />

acuí fero:z de Oropesa-Torreblanca y Moncofár (MORELL et al,<br />

1.987). A partir de estos registros se pueden obtener datos<br />

relevantes sobre el regimen hidrodinámico del acuífero.<br />

Otro parametro de gran interés es la determinación del<br />

contenido en oxígeno disuelto, y no sólo en muestras sino<br />

tambien en registros verticales a lo largo de un pozo.<br />

Considerando el contenido en O.D. como una medida de la<br />

intensidad del flujo, estos registros pueden indicar la<br />

existencia de niveles preferenciales del mismo y sus<br />

variaciones en función de la recarga, así como la<br />

sensibilidad de los diferentes niveles, tal como se aprecia<br />

en la Figura 23 MORELL et al (1987).<br />

AGUA DULCE -ZONA <strong>DE</strong> ....__ sU.STRATO<br />

TRANSICION SA<strong>LA</strong>DO<br />

SEP OCT NOV DIC <strong>EN</strong>E FED 'AüO'óEP '' I<strong>EN</strong>E 'FEO 'UAñ ' AüR YAV ' JUN ' JUL '<br />

1985 1986 1987<br />

Fig, 23 - Evoluridn del contenido en oxido disuelto en un pozo de Oropesa-Terrreblanra<br />

Ikstelldn)<br />

Por otra parte, bajos contenidos en oxígeno disuelto<br />

pueden alertar sobre la posibilidad de existencia de<br />

condiciones anaerobias favorables para la reducción de<br />

su lf atos.<br />

63


La medida del pH, naturalmente "in situ", es de<br />

primordial importancia, especialmente en acuí feros<br />

carbonatados en los que se pretende estudiar los equilibrios<br />

del sistema HCO--a - CO-3 - COd.<br />

Pueden aportar datos de gran interés en el aneilisis de<br />

procesos de acuíferos salinizados, sobre todo en aquellos<br />

casos en los que existe duda sobre si la salinización de los<br />

acuíferos es debida a procesos de intrusión marina, o a la<br />

existencia de aguas saladas congénitas. Ello es debido a la<br />

diferente composición isotópica que presentan el agua marina<br />

y el agua dulce (CUSTODIO, Y L<strong>LA</strong>XAS. 1.983).<br />

De cualquier forma, el estudio isotópico debe ir<br />

acompañado de un estudio hidroquímico general puesto que este<br />

último es el que permitirá una completa interpretación de los<br />

resultados obtenidos.<br />

Para el eetudio de mezclas los isótopos de mayor<br />

interés son el deuterio y el oxígeno-18.<br />

BAONZA, et al. (1.984) utilizan el análisis de los<br />

isótopos estables deuteriq y oxígeno-18 con vistas al estudio<br />

de las relaciones entre aguas de distinta procedencia, en el<br />

Parque Nacional de Doñana.<br />

Para el acuífero confinado, en un sector del mismo se<br />

observa un aumento de la concentración de oxígeno-18, que se<br />

explica por mezcla del agua infiltrada en la zona de recarga<br />

con aguas congénitas de elevada salinidad, de origen marino,<br />

atrapadas durante la deposición de los materiales que forman<br />

el acuífero.<br />

En aguas de origen marino el valor de sería<br />

próximo a O y la mezcla de ésta con agua dulce de recarga,<br />

04


con 6 ,,.,= -5'2 por mil, daria lugar a los valores medios<br />

observados.<br />

Por otra parte estos autores estudian la relacion de<br />

las desviaciones 6 r> y 6 , (Figura 24) observandose como<br />

todos los puntos se agrupan alred%lor de ia lliiea<br />

correspondiente a aguas meteóricas 6 ,>. = 8 6 , +10<br />

En dicha figura la dispersión de los puntos es<br />

explicable, entre otras causas, por mezcla de aguas de<br />

diferentes procedencias.<br />

Los puntos con valor m ás positivo al definido por los<br />

valores de 6 I.(= -5 2 por mil y 6 I>= -31'6 por mil y que se<br />

ajustan bien a la línea de aguas meteoricas solo pueden<br />

explicarse por la mezcla de agua dulce con dichos valores con<br />

otras aguas con valores más positivos, que podrian ser de<br />

origen marino.<br />

Y / í ; ; ; +<br />

1 2 3 4 5<br />

Fig# 24, - Diayrdfia ¿o-¿re para diversas rucrstras de agua del Farque Nacional de Ootiana.<br />

65<br />

40


Las concentraciones en deuterio aumentan en general<br />

cuando la hace la contribución de agua salada, con un valor<br />

de &,., mAs positivo, en una zona de mezcla.<br />

Según CUSTODIO Y L<strong>LA</strong>MAS (1.983) si el estudio del<br />

deuterio indica la posibilidad de mezcla pero no el Oxígeno-<br />

18 y este está en menor cantidad que la mezcla teórica, puede<br />

pensarse eii un intercambio con ei terreno, io que sugiere la<br />

posibilidad de aguas marinas antiguas o congénitas como<br />

fuente de contaminación.<br />

Por otra parte, aguas salobres o salinas de<br />

composición isotópica muy próxima a la de las aguas<br />

subterráneas dulces pueden provenir de disolución de sales.<br />

B<strong>EN</strong>AV<strong>EN</strong>TE Y LOPEZ VERA (1986) hacen un estudio del<br />

contenido en oxígeno-18 tanto de aguas de recarga como de las<br />

subterrdneas en loa scuí feros detrí ticos del litoral<br />

granadino y sólo en uno de los puntos muestreados (situado<br />

en la Herradura) la discrepancia entre la altura media de la<br />

zona de recarga que corresponderia por su contenido isotópico<br />

y la real podrían explicarse por la influencia de intrusión<br />

marina, caracterizada por valores menos negativos de 6 iei .<br />

MANZANO Y CUSTODIO (1987) estudian el contenido<br />

isotópico del agua intersticial del acuitardo intermedio del<br />

delta del Llobregat. En una serie de muestras tomadas en un<br />

sondea analirdri uxigerir~-iR y deuterio y observan como con la<br />

profundidad las aguas se hacen m ás ligeras isotopicamente en<br />

respuesta a que aumenta la proporción en agua dulce del<br />

acuifero inferior del delta, más ligera que el agua salada<br />

congenita de los limos. Existe por tanto una mezcla entre<br />

aguas de distinta salinidad como sugiere la recta de la<br />

0,-.-- o=<br />

Alaula &d. Ee cualquier forma los contenidos Isotopicos no<br />

66


Fig<br />

Fig. 25, -Reiaridn oxigeno 18-deuterio en el aroitrrdo del delta dr Llobregat<br />

1<br />

o<br />

1<br />

-7<br />

-1<br />

6“o lu<br />

-b<br />

-5<br />

6<br />

-1<br />

-8<br />

7 b 6 ü 10 12 Ib 16 18 20 7) pIi CI-<br />

?& -Relaribn salinidad/rontenido en ‘V en PI rruitardrr del delta del Llobrrgat<br />

67


corresponden exactamente a un agua de mezcla, sino que<br />

parecen estar influenciados por otros procesos como indica la<br />

comparación entre los contenidos de C1- y lc300. (Figura 26)<br />

Los estudios realizados por GASPARINI et al (1.987) en<br />

el Xacizo fonolítico de Amurga (Gran Canaria) ponen de<br />

manifiesto que la composición isotopica de las aguas<br />

subterráneas no indica mezcla aparente con agua marina, y la<br />

nndifkación por efecto de una posible mezcla cop agua de mar<br />

sería inferior a O’ 5’% en O.<br />

Por Último cabe indicaf que intrusiones marinas<br />

modernas se pueden caracterizar mediante el contenido en<br />

tritio y radiocarbono.<br />

Los autores agradecen al Dr. Emilio Custodio Jimena<br />

la revisión del texto y las sugerencias realizadas.<br />

<strong>DE</strong>DICATORIA<br />

A la memoria de Jorge Porras Martfn.


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