Avui són les verges … - Col·legi L'Assumpció
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-Mentira.<br />
-Dios mío<strong>…</strong>También debes saber que fumo.<br />
-Exacto. ¿Sabes? No quiero ni saber porqué me has mentido. Simplemente, olvídame.<br />
Y me fui.’’<br />
-Madre mía<strong>…</strong>¿ papá te dijo tantas mentiras?- preguntó Silvia, sorprendida.<br />
-Sí<strong>…</strong> Pero todo tenía una explicación, y os la contaré:<br />
‘’Un día después de entrenar, yo me iba sola a casa, y fuera, estaba él, esperándome.<br />
-Elena, espera<strong>…</strong><br />
-Déjame- y me puse a andar más rápido, pero me seguía.<br />
-Déjame que te dé una explicación, por favor.<br />
Como vi que era capaz de seguirme hasta mi casa, le contesté:<br />
-Tienes 3 minutos- me paré, y crucé los brazos, enfadadísima.<br />
-Gracias. Sí, te he mentido. Y lo siento. Pero te explicaré el porqué<strong>…</strong>- se quedó callado- uf, es duro<strong>…</strong>a<br />
ver: sinceramente, no me gusta ser quien soy. Mis padres están separados. No sirvo para estudiar. Mi<br />
padre, cuando se divorciaron, se fue a vivir a Canarias. No le veo des de entonces, y cómo lo pasé muy<br />
mal, empecé a fumar. Mi madre se ha juntado con un hombre que me hace la vida imposible, y ella no<br />
lo ve. No le caigo bien no sé porqué. El año pasado se murió mi abuelo, y bueno, cómo sabes, me rompí<br />
la muñeca derecha. Fue un año muy malo. Llegué aquí de casualidad, porque me echaron de mi<br />
anterior equipo, y mi vida seguía siendo asquerosa. Pero apareciste tú, con esta sonrisa de niña que me<br />
vuelve loco, y pensé, voy a gustarle, y la única solución que se ocurrió, fue mentirte.<br />
-Vale, te creo<strong>…</strong>¿ y lo de la edad?<br />
-Sólo era para tener más posibilidades contigo, simplemente eso<strong>…</strong> Mira, yo te lo he dicho, y te pido que<br />
me perdones. Sé que te será difícil, por qué lo que te he hecho, está muy mal. Si no me perdonas, lo<br />
entenderé- y me bajó la mirada.<br />
Entonces yo, llorando, le puse la mano en el mentón, y le subí la cara.<br />
-No me lo vuelvas a hacer, ¿vale?- le dije con una inocente risa.<br />
-Te lo prometo. Gracias, vida mía- y nos abrazamos.’’<br />
En ese preciso instante, en el jardín, hubo silencio. Sólo se oían los llantos de 4 personas.<br />
-Mamá, es precioso- dijo Sofía, entre lágrimas.<br />
-Lo sé- respondió Elena, secándose las lágrimas con un pañuelo.<br />
-No llores, que esto es muy bonito. Papá y tú os querías mucho, y desde hace mucho tiempo- dijo<br />
Rodrigo, mientras se levantaba, y abrazaba a su madre.<br />
-La verdad es que todo surgió de la nada, y quedó una historia preciosa, siempre se lo dije a vuestro<br />
padre: ‘’me encanta nuestra historia, la manera en la que nos conocimos’’ Pero no es oro todo lo que<br />
reluce, bichos<strong>…</strong>- continuó con la historia-.<br />
‘’Después de todo eso, tuvimos una temporada larga, todo el verano para ser exactos, en la que ni<br />
hablábamos, ni nos veíamos. Cuando volvimos a empezar con la rutina de todos los inviernos, él ya no<br />
jugaba en el mismo sitio que yo, y no nos veíamos tan regularmente, sólo en los días que me lo<br />
encontraba por la calle, pero seguíamos sin hablar cara a cara. Y una tarde, volvimos a chatear:<br />
-¿Tú qué? ¿Ya no saludas?<br />
-¿Hola!- le respondí emocionadísima.<br />
En aquel verano pasaron muchas cosas, que me contó esa tarde de septiembre. Pasó los tres meses en<br />
Málaga, y conoció una chica de su edad. Sus sentimientos hacia mí, cambiaron radicalmente. Me veía<br />
como a una amiga...Hasta que un día me cansé y le dije que le echaba de menos, que yo sí que le<br />
seguía queriendo. Víctor me dijo que se había acostumbrado a vivir sin mí, y que la vida le iba bien,<br />
que era feliz. Yo no lograba entender cómo en tres meses, cambiaron tanto sus sentimientos. A pesar<br />
de que sabía que le amaba con todo mi ser, me contaba sus problemas amorosos, sus historias<strong>…</strong>Y yo<br />
sufría mucho; hasta que no pude más, y desaparecí. Le dejé de hablar. Llegué a la conclusión de que<br />
tenía que olvidarle, porque él lo hizo. Me costó un montón pero lo conseguí gracias al apoyo de mis