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ENTREVISTA
cuenta particularidades sectoriales importantes.
Eso sí, el colmo de la ley es cuando
establece que la Administración ha de
pagar a 30 días... Pero si no puede pagar,
ya le gustaría pagar a 30 días... A mí
esta ley me parece un despropósito, porque
nuestro sector, en el que pagamos a
90 días, no tiene nada que ver con el
sector de comestibles o con el de la
construcción. Para hacer una ley que sea
eficaz, hay que analizar a quién se quiere
proteger, a las PYMES, y tener esto en
cuenta a la hora de legislar.
■ Media Markt y Saturn, claros
competidores del concepto de
Megamiró, han anunciado recientemente
su desembarco en
la venta online. ¿Es éste un aspecto
estratégico para Miró?
Nosotros desde el año 98 tenemos
nuestra página en Internet, porque parecía
que se acababa el mundo en aquella
época si no tenías una web. Durante
todo este tiempo nos hemos ido planteando
la conveniencia de lanzar una tienda
online y teníamos la duda de cómo
podría afectar esto a nuestros clientes. Y
aquí nos encontramos con un hecho
que funciona al mismo tiempo como inconveniente
y como ventaja, y es que
nos llamamos Miró y somos muy conocidos.
Además, tenemos claro que para
vender por Internet hay que hacerlo a
precios más bajos que los de la tienda.
En estos momentos, creemos que las
cosas han cambiado y que el usuario se
va acostrumbrando a cosas que tiempo
atrás le habrían chocado. En este caso,
mi hijo me está animando para que ponga
en marcha una tienda online bajo la
marca Miró, convencido de que, aunque
tenga los precios más baratos que en la
tienda, el usuario lo va a aceptar. Que por
Internet va a comprar más barato y no va
a venir a quejarse de esto a la tienda.
Así, en estos momentos estamos con
un proyecto bastante ultimado, y vamos
a lanzarnos a vender en Internet. Hace 5
años teníamos reuniones de que había
que vender por Internet y más barato que
en la tienda, y esto no se aceptaba. Pero
vamos evolucionando y hoy nos parece
que el usuario lo va a entender.
Lo hemos estudiado y entendemos
que hay que competir con los niveles de
Internet, y si alguien entra en una web y
“
Si el año pasado, cuando
esperábamos crecer un 5% lo
decíamos con la boca pequeña,
este 2010 lo digo sin miedo
y pensando que puede ser más.
Incrementaremos nuestras
ventas otro 5% como mínimo”
ve un producto a 10 euros menos que
tú, eres caro y no tienes nada que hacer.
Pensamos que esta es la única
manera de tener éxito, y, en nuestro
caso, además, tenemos un nombre detrás,
que responde.
El proyecto definitivo estará desarrollado
en tres meses y será un canal más de
ventas. En cuanto a previsiones de resultados,
de momento no hay, no sabemos.
Lo que sí que nos ha animado a poner
en marcha este proyecto ha sido
que hemos visto que la participación de
mercado de este canal ha ido creciendo
hasta situarse por encima del 2% y hemos
querido responder a esta demanda.
No podemos dar insatisfacción al
usuario. Cada vez habrá más usuarios
que comprarán por Internet. Ahora estamos
a poco más del 2% y el año que
viene estaremos al 2,8%, el otro al 3,5%
y eso ya empieza a ser un mercado a
tener en cuenta.
Ante esto, lo que tenemos que hacer,
no sólo nosotros, sino cualquier empresario,
es no ir en contra del mercado,
sino saber aprovecharse de las cosas
que van surgiendo, ofreciendo una respuesta.
Si hay gente que en vez de ir a
la tienda prefiere comprar por Internet, mi
obligación es que no tenga que comprar
a otro, que pueda comprarme a mí. Es
así de sencillo. Ni más ni menos que lo
que hemos venido haciendo a lo largo
de nuestra historia. No vendíamos informática
y comenzamos a hacerlo cuando
nos dimos cuenta de que la gente empezaba
a comprar informática para tenerla
en el hogar. Y nos lanzamos a vender
aire acondicionado a un tipo de consumidor
que se lo instalaba en casa. Ahora
nos parece mentira, pero hemos ido
evolucionando a la par que el mercado y
así seguiremos. Es sentido común. Antes
de septiembre tendremos nuestra
tienda online.
■ Para acabar, ¿cómo ve la
distribución española de electrodomésticos
y electrónica de
consumo?
Los datos de GfK hablan de que el
pasado año se dieron de baja 800 tiendas.
Y estoy seguro de que la destrucción
de tiendas seguirá: gente que tiene
una tienda de 50 metros, de 80, de
150... por jubilación, por cansancio, por
la caída del negocio, porque a una tienda
pequeña le cuesta mucho ponerse al
día con toda las líneas de producto que
existen... Irán cerrando tiendas y los verticales
ganaremos terreno.
Por otro lado, los hipers, con sus subidas
y bajadas, van a seguir aquí. El
Corte Inglés todos sabemos que se va a
ir manteniendo y creo que los horizontales
son los que van a salir peor parados
y van a seguir perdiendo. Pero es lógico,
porque también eran los que tenían más.
El sector y el mercado, tal y como están,
con un ritmo de lanzamientos y una
rotación de productos brutales, requieren
una gran agilidad y capacidad de
adaptación. Claro, una compañía como
la nuestra puede hacer frente a esta situación,
pero una tienda pequeña no
puede soportarlo. Y es de sentido común.
Esto va a un ritmo tan rápido que el
que no tenga ganas de trabajar y estar al
día se quedará en el camino. Hace falta
mentalidad, espacio, dinero, tener una
rotación importante... Se tiene que trabajar
mucho y no bajar la guardia nunca.
Hay que tener la cultura de seguir avanzando
a la par del sector.
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