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PANORAMA
evitando así que se conviertan
en residuo. Para
ello se requiere una logística
que permita conservar
las características de los
aparatos con un tipo de recogida,
transporte, clasificación
y almacenamiento
correctos, evitando así deterioros
que impedirían su
reutilización. En segundo
lugar, está la opción de
desmontarlos o triturarlos
para su reciclaje.
El reciclaje de los RAEE
requiere un tratamiento
previo adecuado y, si es
posible, la sustitución de los materiales y
sustancias peligrosos por otros menos
contaminantes. Si no se realiza un desmontaje
adecuado, las sustancias peligrosas
que contienen los AEE pueden
contaminar los materiales recuperados.
Todos los aparatos deben ir identificados
con el símbolo de un contenedor tachado
para informar a los consumidores
de que no se pueden arrojar a la basura.
En este sentido, España ha reaccionado
rápido, con altas cifras de reciclado en
todas las categorías de producto.
Por poner los dos ejemplos más actuales.
Hace poco nos informaban que
durante el primer trimestre de 2010 el reciclado
de televisores aumentaba un 25%
con respecto al mismo periodo de 2009.
ERP España también informaba que duplicaba
la recogida de residuos y pequeños
aparatos electrodomésticos en 2009.
La entidad recogió 3.680,32 toneladas
de residuos de PAE en 2009 frente a las
1.772 toneladas que recogió en 2008.
Los últimos avances
Lo cierto es que toda esta situación
está teniendo una respuesta positiva por
parte de los fabricantes de aparatos
electrónicos, que están invirtiendo parte
de su tiempo, equipo e ingresos en la investigación
de nuevos equipos respetuosos
con el planeta. Canon, por ejemplo,
nos afirma que destina aproximadamente
el 9% de su facturación a este
concepto.
Sobre este tema, Sharp opina que la
industria ha experimentado una gran
evolución en este campo, motivada por
una normativa europea cada vez más
estricta, pero también, porque el factor
ecológico está tomando fuerza en la decisión
de compra. Para ellos, uno de los
retos es llegar a comercializar productos
alimentados con fuentes de energía ecológica.
Sharp ya ha desarrollado por
ejemplo, un televisor alimentado con placas
solares y un teléfono móvil con batería
solar: aunque todavía queda mucho
por hacer antes de que se puedan sustituir
por completo las baterías de litio o de
que podamos disponer de productos independientes
de la red eléctrica.
Para BSH la mejora de eficiencia conseguida
en los últimos años ha sido impresionante,
pero el potencial de mejora
es aún grande en algunas gamas de producto.
Ponen como ejemplo la utilización
de sistemas de iluminación mediante
LEDs, mejoras en el control electrónico de
los procesos, las mejoras de aislamiento y
de compresores en frigoríficos y congeladores
o la bomba de calor en secadoras.
Fagor, por su parte, apunta que en
los últimos 20 años han conseguido reducciones
de consumo energético de
un 70% en el mundo del lavado y del
frío, lo que, aparte del aspecto ecológico,
redunda en un ahorro considerable
para el bolsillo del usuario.
ALGUNAS DIRECCIONES ECOLÓCIGAS
Marian Casas, Jefe de
productos de frío y aspiración
de Miele, añade que,
en el caso de otras gamas,
como los hornos multifunción
o placas vitrocerámicas,
o incluso en lavado todavía
queda mucho potencial
para mejorar los niveles
de consumo energético.
Por su parte, Marisa
Martínez-Segarra, responsable
de comunicación de
Electrolux Home Products
España, sentencia: cuidar la
eficiencia energética de
nuestros productos ya no es
una opción, sino una necesidad. Todos
debemos implicarnos en el cuidado del
planeta. Daikin añade: desde hace años
uno de nuestros principales objetivos es
desarrollar tecnologías que optimicen el
rendimiento y el consumo.
Para IDAPT, todavía quedan segmentos
del mercado en los que las soluciones
actuales no responden a esta
demanda. Este es el caso de los cargadores,
que tienen una eficiencia
bastante baja: Por un lado, las alternativas
ecológicas (solar, cinética...) no
tienen la potencia necesaria para cargar
aparatos electrónicos de forma eficiente,
por lo que no son viables como
soluciones de carga primarias. Por otro
lado, existen cargadores de una línea
muy innovadora, como la de carga por
inducción, pero que malgastan mucha
energía, al tener unos ratios de eficiencia
todavía bajos. Por último, los cargadores
tradicionales suponen un derroche
de recursos, ya que no se pueden
desconectar sin desenchufar, y además
no permiten aprovechar su electrónica
para cargar otros dispositivos.
Mostramos a continuación los avances
tecnológicos que más nos han sorprendido
este año.
- Comisión Europea: Energía: http://ec.europa.eu/energy/index_en.htm
- Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR): www.aenor.es
- Instituto para la Diversificacion y Ahorro de la Energía (IDAE): www.idae.es
- Ecoembes: www.ecoembes.com
- Fundación Eco-Raee: www.eco-raee.com