Vaqueria Yucateca Palomas de San Jeronimo
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YUCATÁN Y CAMPECHE<br />
Yucatán enclavado en una planicie baja y dura, entre el Golfo <strong>de</strong> México y el Mar Caribe, con un cielo inmenso por don<strong>de</strong> huyen minúsculas y blancas<br />
nubes redondas; una tierra seca ávida <strong>de</strong> agua, que casi nunca pue<strong>de</strong> retener; don<strong>de</strong> el viento que no se <strong>de</strong>tiene ante ningún obstáculo frecuentemente<br />
levanta torbellinos ocres; rancherías medio escondidas entre <strong>de</strong>lgadísimos arbustos y el paisaje característicos con alineaciones infinitas <strong>de</strong> agujas aceradas <strong>de</strong>l<br />
henequén, es tierra <strong>de</strong> faisanes y venados que huyen entre la maleza en busca <strong>de</strong> los cenotes en don<strong>de</strong> por las noches se escucha la estri<strong>de</strong>ncia regular y<br />
melancólica <strong>de</strong> los sapos búfalos.<br />
Campeche, <strong>de</strong> flora exuberante, con bosques <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ras preciosas y el famoso árbol o “palo <strong>de</strong> tinte” que lleva su nombre, con la selva virgen<br />
extendiéndose al sureste, salpicada en partes por hermosas lagunas a las que el tigre se acerca a beber.<br />
Ambos Estados, que constituyeron una sola entidad hasta el año <strong>de</strong> 1862, forman parte <strong>de</strong> la llanura o plataforma yucateca, al sureste <strong>de</strong>l país, que hace<br />
miles <strong>de</strong> años emergió <strong>de</strong> las aguas para dar forma <strong>de</strong>finitiva a nuestra República.<br />
La Península <strong>Yucateca</strong> fue se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la cultura indígena más progresista y <strong>de</strong> mayor abolengo en el Continente: la <strong>de</strong> los mayas, a los que se ha llamado<br />
“los griegos <strong>de</strong> América” y cuyo testimonio <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>za se perpetúa en las ruinas arqueológicas <strong>de</strong> majestuosas ciuda<strong>de</strong>s como Uxmal, Chichén Itzá, Kabah<br />
(Yucatán), Edzná (Campeche) y más <strong>de</strong> 100 ciuda<strong>de</strong>s cubiertas aún por la vegetación exuberante <strong>de</strong> la selva. Esta portentosa civilización, que tuvo su máximo<br />
esplendor alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l año 700 <strong>de</strong> nuestra era, nos ha legado vestigios <strong>de</strong> su rico pensamiento en los libros <strong>de</strong> adivinos <strong>de</strong>l Chilám Balám y el Popol Vuh; <strong>de</strong> su<br />
capacidad científica (que les permitió alcanzar progresos admirables en la Astronomía y llegar al concepto abstracto <strong>de</strong>l cero) en la perfección <strong>de</strong> su calendario<br />
solar, método <strong>de</strong> computar el tiempo con una absoluta precisión que no habían alcanzado los europeos <strong>de</strong> su época; <strong>de</strong> su <strong>de</strong>purada sensibilidad artística en la<br />
exquisitez <strong>de</strong> su cerámica, relieves y esculturas, entre las que <strong>de</strong>stacan las maravillosas figurillas halladas con profusión en la Isla <strong>de</strong> Jaina (Campeche).<br />
Si las ruinas arqueológicas nos remiten a pasadas gran<strong>de</strong>zas <strong>de</strong>l Imperio Maya, la ciudad <strong>de</strong> Campeche trae a nuestra imaginación las aventureras<br />
hazañas <strong>de</strong> piratas como William Park, Cornelius Jols conocido como Pata <strong>de</strong> Palo, Diego el Mulato y Lorenzo Graff, el famoso “Lorencillo”, que incursionaron<br />
en ella durante el siglo XVII, atraídos por la riqueza comercial y social <strong>de</strong> este puerto, el único durante la colonia en la Península <strong>Yucateca</strong>, por el cual se llevaba<br />
a cabo el importante tráfico <strong>de</strong>l famoso “palo <strong>de</strong> tinte” y <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ras preciosas como la caoba hacia los puertos europeos, <strong>de</strong> los que en reciprocidad se<br />
importaban lujosas mercancías como el mármol italiano, que adorna escaleras, pisos y balaustradas <strong>de</strong> los palacios <strong>de</strong> Mérida y Campeche.<br />
Por esta razón y para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rla <strong>de</strong> los frecuentes ataques <strong>de</strong> los corsarios europeos, se construyó alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> Campeche una importante muralla <strong>de</strong> la<br />
que todavía quedan restos ro<strong>de</strong>ando lo que actualmente está consi<strong>de</strong>rado como monumento colonial, dicha muralla tenía por el lado sur la Puerta <strong>de</strong> <strong>San</strong><br />
Román, que daba salida al barrio <strong>de</strong>l propio nombre; por el lado norte la Puerta <strong>de</strong> Guadalupe que conducía al barrio así llamado; y por el lado oriente la<br />
nombrada Puerta <strong>de</strong> Tierra que daba acceso a los suburbios <strong>de</strong> <strong>San</strong>ta Ana y <strong>San</strong>ta Lucía.<br />
Los mayas <strong>de</strong> la antigüedad cantaban y danzaban, tenían su cantor principal, “El Holpop” que enseñaba a los <strong>de</strong>más y a cuyo cargo estaban los<br />
instrumentos: tunkules y zacatanes, conchas <strong>de</strong> tortuga y flautas. Los misioneros enseñaron la música religiosa a los nativos; los conquistadores y sus
<strong>de</strong>scendientes tocaron y bailaron durante siglo y medio romanzas, seguidillas, jotas, fandangos y zapateados. De este crisol en que se fundió lo nativo, lo<br />
religioso y lo profano nacieron los nuevos sones que alcanzaron su máximo esplendor a mediados <strong>de</strong>l siglo XVIII y en la mitad <strong>de</strong>l siglo XIX se llegó a la<br />
culminación con la fiesta tradicional <strong>de</strong> la península. “La Vaquería”, en la que participaban por igual indios, mestizos y criollos en alegre júbilo.<br />
Esta amalgama es la que forma la población <strong>de</strong> la Península <strong>Yucateca</strong>, sobre una base indígena <strong>de</strong> raza maya con la mezcla <strong>de</strong> europeos, caribeños y<br />
habitantes <strong>de</strong> otros estados <strong>de</strong> la República, se ha llegado a un mestizaje sui géneris en el cual la cultura maya industriosa, intelectual y refinada ha ido<br />
lentamente conquistando a sus conquistadores en el transcurso <strong>de</strong> los siglos hasta lograr un mestizaje en el que predominan las características culturales <strong>de</strong><br />
este extraordinario pueblo, matizadas por la alegría bulliciosa propia <strong>de</strong> otras latitu<strong>de</strong>s.<br />
LA VAQUERÍA<br />
La costumbre <strong>de</strong> una fiesta anual en la que participaba todo el pueblo, se remonta al “Cuch” Maya, fue revivida durante la colonia, con los festejos<br />
anuales en honor al santo patrono y con los que se efectuaban en las haciendas con motivo <strong>de</strong>l recuento <strong>de</strong> ganado o <strong>de</strong> la recolección <strong>de</strong> la cosecha, esto dio<br />
lugar a la actual fiesta tradicional o “Jarana <strong>de</strong>l Pueblo” llamada VAQUERÍA.<br />
Estas fiestas que a veces duran más <strong>de</strong> tres días, se hacen en la troje o simplemente bajo una enramada profusamente adornada con ban<strong>de</strong>ritas y<br />
ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong> papel en brillantes colores. Todo el pueblo queda invitado, se prepara la “cochinita pibil” y el pozole <strong>de</strong> maíz endulzado con miel <strong>de</strong> caña para las<br />
mujeres y con miel <strong>de</strong> anís para los hombres. Con la cabeza <strong>de</strong> cochino puesta sobre una batea, adornada con cintas <strong>de</strong> colores que las muchachas toman <strong>de</strong> la<br />
punta, recorren el pueblo al ritmo <strong>de</strong> “La Angaripola”, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el lugar don<strong>de</strong> se hizo “la pibil” hasta la enramada don<strong>de</strong> se efectuará la fiesta.<br />
El encargado <strong>de</strong> organizar el baile o “Bastonero” escoge compañero a cada una <strong>de</strong> las muchachas, sin tomar en cuenta rango o condición y <strong>de</strong> esta<br />
manera resulta que el peón más pobre pue<strong>de</strong> ser el compañero <strong>de</strong> la hija <strong>de</strong>l patrón.<br />
El timbal, que evoca el sonido <strong>de</strong>l antiguo tunkul, es la única señal que esperan los jóvenes<br />
impecablemente vestidos <strong>de</strong> blanco, para acercarse a su pareja, ataviada con su hermoso “terno” y<br />
llevarla al centro, don<strong>de</strong> frente a frente comienzan a bailar “Aires yucatecos”, que es el primer número<br />
que se baila en la vaquería, al que le siguen jaranas <strong>de</strong> 3X4 (lentas, nacidas <strong>de</strong> la jota aragonesa) y <strong>de</strong> 6X8<br />
(rápidas, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la jota valenciana) y muchos sones <strong>de</strong> inspiración popular, tales como<br />
”Amapolita”, “La morena <strong>de</strong> mi pueblo”,, “Bertha Minelia”, “Nicté Ha”, “La última jarana” etc.<br />
La música solamente se <strong>de</strong>tiene al grito <strong>de</strong> “bomba” y es cuando alguno <strong>de</strong> los bailadores se<br />
a<strong>de</strong>lanta para <strong>de</strong>cir versos, muchas veces improvisados y que por su ingenio <strong>de</strong>spiertan el entusiasmo <strong>de</strong><br />
la concurrencia.<br />
Durante la fiesta se hace entrega <strong>de</strong> la cabeza d cochino, al que resulta elegido para aportar el<br />
cerdo, organizar y presidir el festejo <strong>de</strong>l año siguiente.<br />
El Son <strong>de</strong>l Torito es el último zapateado y sólo lo siguen las “Dianas” que son la señal <strong>de</strong> que la<br />
fiesta ha terminado.
La música y la danza continúan siendo fuerzas vitales en nuestros pueblos. En la actualidad existen en la Península <strong>de</strong> Yucatán dos tipos <strong>de</strong> fiesta: La<br />
Vaquería, común a toda la península; “Los Saraos” y “Fiestas <strong>de</strong>l Palmar”, tradicionales <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Campeche.<br />
MESTIZOS YUCATECOS<br />
El famoso “Terno <strong>de</strong> lujo” con que se atavía la mestiza consta <strong>de</strong> dos piezas: el hermoso<br />
hipil <strong>de</strong> escote cuadrado rebordado en gran<strong>de</strong>s y multicolores flores, repitiéndose el bordado en<br />
la parte inferior <strong>de</strong> éste y <strong>de</strong>l fustán o enagua, los que adornan con olanes <strong>de</strong> encaje.<br />
Las alhajas tradicionales con que engalana su atuendo son un rosario <strong>de</strong> cuentas <strong>de</strong> oro <strong>de</strong><br />
filigrana, una ca<strong>de</strong>na doble y medalla que cuelga hasta la cintura y artes también <strong>de</strong> filigrana.<br />
Arregla su cabellera peinándola hacia atrás, formando un chongo al que llama “tuch” y se<br />
adorna el peinado con flores y un moño gran<strong>de</strong> y vistoso.<br />
El mestizo viste <strong>de</strong> conocida guayabera y pantalón blanco, los huaraches llamados<br />
“alpargatas rechinonas” que son <strong>de</strong> suela <strong>de</strong> vaqueta, la cual fabrican <strong>de</strong> una forma especial,<br />
entre las dos piezas que forman la plantilla, colocan algunos pedazos <strong>de</strong> cuero remojado en<br />
petróleo para que rechinen al caminar, usa sombrero<br />
<strong>de</strong> palma “jipi”.<br />
El traje <strong>de</strong> diario <strong>de</strong> la mestiza es <strong>de</strong> algodón y<br />
sólo el hipil está bordado; el fustán o enagua lo<br />
adornan con tira bordada, su peinado es el mismo.<br />
El rebozo <strong>de</strong> seda <strong>de</strong> los llamados <strong>de</strong> bolita es<br />
prenda indispensable, calzan zapatillas.<br />
El hombre para sus faenas diarias usa la llamada<br />
“camiseta” <strong>de</strong> mangas largas, un pantalón sostenido por un cordón <strong>de</strong> henequén que junto con un mandil <strong>de</strong> tela<br />
gruesa <strong>de</strong> rayas azules amarran a un lado <strong>de</strong> la cintura; calzan “alpargatas rechinonas y portan sombrero <strong>de</strong> palma <strong>de</strong><br />
guano.<br />
AIRES YUCATECOS es la primera pieza que se realiza formalmente en el lugar don<strong>de</strong> se efectúa la vaquería; su<br />
género es mosaico jaranero y se distingue por la gran variedad <strong>de</strong> pasos con que se ejecuta.<br />
DANZA DE LA CABEZA DE COCHINO, esta danza es tradicional se hace con el propósito <strong>de</strong> informar quien es la persona que el próximo año presidirá la<br />
fiesta <strong>de</strong> “La Vaquería”. Uno <strong>de</strong> los bailadores levanta la batea en don<strong>de</strong> está colocada la cabeza <strong>de</strong> cochino y con ella sobre los hombros ejecuta la danza; los<br />
listones que adornan la batea son sujetados durante todo el baile por las mestizas, mientras que los <strong>de</strong>más van arrojando puñados <strong>de</strong> maíz que llevan en jícars,<br />
simulando estar llamando al cochino.
Al terminar el baile, hacen entrega <strong>de</strong> la cabeza a la persona<br />
elegida.<br />
EL<br />
TUNKULUCHU<br />
HU es un Son<br />
chico<br />
compuesto <strong>de</strong><br />
tres partes y<br />
<strong>de</strong>l género <strong>de</strong><br />
los jarabillos,<br />
común en<br />
todas las<br />
poblaciones <strong>de</strong> la Península.<br />
Los bailadores imitan el cortejo <strong>de</strong> los búhos, con los brinquitos y aleteos <strong>de</strong> estos animales,<br />
cantando “jú, jú, jú” cuantas veces la música lo requiera.´<br />
NICTÉ- HA Flor <strong>de</strong> agua, cuya música nos remonta a la tierra <strong>de</strong>l Mayab, su romántica letra nos habla <strong>de</strong> una princesa llamada<br />
Nicté-Ha que le pi<strong>de</strong> a su Hoica (doncel) que le cuente la “Leyenda <strong>de</strong>l Sol”, que le dio a saber Ku-kul-kan”.<br />
EL DEGOLLETE.- baile que se i<strong>de</strong>ntifica como Son <strong>de</strong> fandango, tiene su<br />
origen en la Guerra <strong>de</strong> Castas, cuando el reclamo <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong>l indio<br />
maya irrumpe en el hermetismo <strong>de</strong> las conciencias esclavistas, el grito <strong>de</strong><br />
guerra se hace oír en pueblos y rancherías, y en los remansos <strong>de</strong> la lucha,<br />
el pueblo baila representando en forma burlesca las actitu<strong>de</strong>s<br />
características <strong>de</strong> los grupos sociales, satirizando el <strong>de</strong>splante criollo y el<br />
romanticismo mestizo, y tratando con respeto su origen indígena; en el<br />
baile se hace alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>streza y en <strong>de</strong>terminados momentos el hombre<br />
agita su paliacate, haciéndolo más expresivo.<br />
LOS CHUYUBES.- bailable interpretado únicamente por mujeres que<br />
portan en la mano <strong>de</strong>recha un chuyub (portavianda), sostenido por tres
cordones <strong>de</strong> xosquil (ixtle <strong>de</strong> henequén) que se unen por un nudo que sirve <strong>de</strong> asi<strong>de</strong>ro. Lo utiliza la mujer yucateca para llevar los alimentos a su esposo que<br />
trabaja en e3l campo.<br />
DANZA DE LAS CINTAS O XTOLES (Danza).- tiene profunda raíz indígena <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> otras culturas prehispánicas ya<br />
que los mayas eran afectos a este tipo <strong>de</strong> danza; plantan un tronco <strong>de</strong> árbol en cuya punta suspen<strong>de</strong>n varias cintas<br />
<strong>de</strong> colores, cada bailador coge una por el extremo inferior y empiezan a bailar cruzándose con <strong>de</strong>streza hasta formar<br />
un vistoso tejido <strong>de</strong> petatillo y que a fuerza <strong>de</strong> vueltas se acortan tanto las cintas que apenas se pue<strong>de</strong>n sujetar,<br />
entonces <strong>de</strong>shacen el tejido <strong>de</strong> la misma manera.<br />
TORO BRAVO O GRANDE.- hace más <strong>de</strong> setenta años<br />
que este Son se <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> bailar en “Las Vaquerías”;<br />
gracias a nuevas investigaciones lo presentamos como<br />
originalmente se ejecutaba.<br />
Este es un Son <strong>de</strong> jaleo vertiginoso que permite la<br />
competencia con relevo <strong>de</strong> pareja o “pedir paloma”.<br />
Toca a la mestiza <strong>de</strong>mostrar su agilidad y resistencia al<br />
bailar. Ella va venciendo a sus retadores los cuales<br />
coronan con un sombrero la cabeza <strong>de</strong> la bella<br />
triunfadora, algunas veces llega a poseer tal cantidad<br />
<strong>de</strong> sombreros que termina por sostenerlos con sus<br />
manos.<br />
Al final, los vencidos se acercan a recoger sus<br />
sombreros y tienen la obligación <strong>de</strong> premiarla con las<br />
acostumbradas “galas” (obsequio que varía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una peineta o moño hasta una moneda <strong>de</strong> oro).<br />
MINELIA (Jarana 6X8).- Es <strong>de</strong> las jaranas llamadas <strong>de</strong> precisión y se baila sobre un almud; el almud es una caja <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que sirve para medir semillas. Los<br />
mestizos acostumbran bailar sobre él porque tiene mucha resonancia y se escucha mejor su ágil zapateado que al ser realizado en tan pequeño espacio, supone<br />
un gran equilibrio.
MI LINDO MOTUL (Jarana 6x8 y 3x4)<br />
La bella música <strong>de</strong> Armando González<br />
da paso a la espectacular prueba <strong>de</strong><br />
equilibrio con charola, botella y vasos<br />
que los bailadores llevan en la cabeza<br />
al ejecutarla sobre los almu<strong>de</strong>s.<br />
Los mestizos tejen con sus pies en un espacio reducido un sinfín <strong>de</strong> pasos, <strong>de</strong>mostrando con inigualable belleza una aleación don<strong>de</strong> la alegría, la gracia y<br />
la habilidad nos hacen vivir imágenes inolvidables <strong>de</strong>l lejano Yucatán.
FIESTA DEL PUEBLO (jarana 3x4)<br />
La <strong>de</strong>streza <strong>de</strong> los ejecutantes permite gran variedad <strong>de</strong><br />
movimientos coreográficos que junto a la alegría <strong>de</strong> la<br />
música y la variedad <strong>de</strong> pasos hace <strong>de</strong> esta jarana, como su<br />
nombre lo indica, una verda<strong>de</strong>ra fiesta <strong>de</strong>l pueblo.<br />
EL TORITO (Son <strong>de</strong> jaleo)<br />
Este es un Son que sirve para que las mujeres mestizas<br />
<strong>de</strong>muestren su habilidad en el zapateo.<br />
El hombre con su paliacate simula torear a la mujer, y <strong>de</strong>be<br />
tener la habilidad necesaria para librarse en el baile <strong>de</strong> las<br />
embestidas que con el hombro realiza ella hasta <strong>de</strong>rribarlo,<br />
causando la hilaridad <strong>de</strong> los espectadores.<br />
Con este Son se marca el final <strong>de</strong> “La Vaquería <strong>Yucateca</strong>”.