SANT JORDI 2013

EL PAÍS DE LAS GOMINOLAS
Había una vez un país que estaba repleto de gominolas: las
casas, los hospitales y muchas más cosas. En una casita
pequeña hecha de nubes había una niña que tenía que hacer un
dibujo. El que ella quisiese, de deberes. Ella no sabía qué hacer y
de repente tuvo una idea, iba a hacer una bruja malvada con su
castillo espeluznante. Una vez acabado el dibujo le quedó tan
bien que daba miedo verlo. Al día siguiente la niña llevó el dibujo
a la escuela, se lo enseñó a su maestra y le puso un diez. La niña
estaba muy contenta. Resulta que el lápiz con el que hizo el
dibujo era mágico y todo lo que se dibujaba se hacía realidad.
La bruja vivía en su castillo a las afueras del país y quería
destrozar todo el país de gominolas. La bruja tenía aterrorizados
a todos los paisanos. Un día la niña vió a la bruja y vió que era la
de su dibujo. Al día siguiente la bruja dijo:
- Destruiré todo vuestro país con este frasco de veneno. Mañana
por la noche echaré una sola gotita de este veneno en una
gominola, y esa pasará todo el veneno a los otras gominolas.
La niña se quedó pensando en aquello que dijo la bruja y en
cómo pudo crear a aquella bruja tan malvada. La niña no pegó ojo
en toda la noche.
Fue a la escuela preocupada. Llegó la noche en que la bruja
destruiría todo el país, y la niña pensó si la he creado yo, yo la
destruiré. Tenía que borrar todo el dibujo, pero el dibujo lo tenía la
maestra en la escuela.
La niña fue corriendo a la escuela cogió el dibujo y una goma,
mientras la bruja estaba preparada para volcar el frasco. La niña
empezó a borrar todo el dibujo, y la bruja y el castillo
desaparecieron. A la mañana siguiente la gente viendo que no
había destruido nada se pusieron muy contentos y la que más
contenta estaba era la niña. Nunca más volvieron a saber nada
de la bruja ni del castillo.
FIN Miriam
Vargas Martín 6èA