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LOS SIETE COLORES
Hace unos cuantos años, en un pueblo no
bastante conocido, vivía una joven niña que tenía
diez años, se llamaba Raquel. Estaba durmiendo
cuando su hermano pequeño Adrián le despertó.
Adrián, todo el rato, molestaba a su hermana
porque nunca había visto un arco iris .Le decía
tonterías, pero eran verdad. Raquel nunca lo
había visto.
Raquel ya estaba harta y por eso hizo una locura:
se escapó y se fue al bosque. En un descuido se
puso a llover. Raquel vio una gota que le decía:
-Me ha dicho un pajarito que nunca has visto un
arco iris. Cógeme y te ayudaré a encontrar uno.
Raquel la cogió y se fueron a buscar uno. La
gota decía que le llevara a un experto en arco iris
que vivía en la montaña más alta del pueblo.
Se les hizo tarde y el cielo ya estaba
oscureciendo. Por el camino se encontraron a un
búho. Le contaron lo que pasaba. El búho lo
entendió porque el tampoco había visto ninguno
así que decidió ayudarla.
Seguía siendo de noche cuando se encontraron a
la única estrella que había esa noche. Le contaron
lo que pasaba, y decidió ayudarla porque la
estrella tampoco había visto uno.
El búho, la gota, la estrella y Raquel, por fin
habían llegado. El experto en arco iris era un

pájaro. Decía que cada día veía uno. El pájaro le
dijo el truco, pero tenían que darse prisa porque
quedaban cinco minutos para que se levantase
el sol. El truco era decir los siete colores, de los
que se formaba el arco iris, en orden. Raquel con
la mayor prisa empezó a decir los siete colores.
Mientras se iba levantando el sol la estrella iba
desapareciendo y el búho durmiendo. Raquel se
hizo muy amiga de la estrella, el búho y la gota,
pero ella misma sabía que sus amigos no iban a
ver el arco iris. Raquel estaba diciendo los colores
cuando el búho le interrumpió y le dijo:
-Raquel tranquila haz tu sueño realidad que el
mío era un poco imposible.
Cuando acabó el búho, habló la estrella:
-Raquel nos hicimos buenas amigas pero las dos
sabíamos que yo no iba a ver el arco iris.
Cuando acabo la estrella, empezó a decir la gota:
- Raquel por mi no te preocupes, anda acaba la
frase y haz tu sueño realidad.
Cuando Raquel dijo los siete colores, sus amigos
ya habían desaparecido. Cuando alzó la mirada
se quedó parada de tanta belleza que veían sus
ojos entre el amanecer del sol y el arco iris. Bueno
ahí acabó la aventura de Raquel.