definiendo el amor sumario - Fraternidad Cristiana de Personas con ...

El saber no ocupa lugar
Año 1981 (II)
JOSÉ MARÍA JIMÉNEZ - JUAN JOSÉ HERAS
C
omenzamos este segundo capítulo de 1981,
exponiendo el resumen de dos acontecimientos
que tuvieron lugar a principios de ese año, y que
corroboran el título que hemos asignado este mes a
nuestra particular historia de la FRATER: “el saber no
ocupa lugar”.
El día 1 de febrero tuvo lugar una charla bajo el
título “Cómo hacer una sociedad para ser persona”, a
cargo del expresidente de la J.O.C., Enrique del Río.
He aquí un extracto de la misma, escrito por Francisco
Higuera y publicado en nuestro Boletín correspondiente
al mes de marzo de ese año:
“… Como es una norma en todos los que por medio de
sus conferencias nos brindan su saber, Enrique, fácil de
expresión y sencillo, directo y correcto lenguaje, se refirió
amplia y detalladamente al hecho innegable de que tal y
como está montada, la sociedad actual engendra
inseguridad en la forma de producirse el individuo,
impidiendo su realización como persona, señalando que las
principales causas de ausencia de personalidad son:
comodidad, minusvalía mental (no pensamos, nos dejamos
llevar por lo que otros nos dicen), individualismo, miedo,
consumismo y otras tan negativas como arraigadas, y que
dan como resultado una caricaturizada pero real imagen del
hombre actual, regido por las ideas que otros han
introducido en su cabeza cuadrada, símbolo de inactividad
mental; con anchas espaldas para soportar las cargas que él
mismo se busca; gran tamaño en lo que a estómago y sexo
concierne, como signo de apetencia de diversión desmedida,
y pies de barro dando a entender su inseguridad… Enrique
cita las actitudes que es necesario adoptar para intentar
contribuir a la consecución de una sociedad para personas,
y que, en su opinión, son las siguientes: producirse con una
auténtica dimensión individual y colectiva, sentido del
estímulo y del apoyo y, sobre todo, confianza, generosidad y
gusto por el sentido de la libertad…”
El día 14 de marzo, en el Seminario Diocesano de
nuestra ciudad, pudimos asistir al Cursillo sobre
sexualidad, que nos dio Benjamín Forcano, profesor de
Teología y director de la revista “Misión abierta”. El
temario fue el siguiente:
1. Nueva comprensión de la sexualidad y el
matrimonio.
2. Control de la natalidad.
3. Los cristianos y el divorcio.
4. Respeto a la vida y aborto.
5. Familia tradicional y familia moderna.
TIEMPO DE FRATERNIDAD
(Historia de la Fraternidad Madrileña)
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A continuación,
unos breves
comentarios
extraídos del
artículo que, con tal
motivo, escribió
Maribel Moya para
el Boletín del mes
de abril:
Enrique del Río
“… Hemos permanecido en la sociedad y en la Iglesia en
una postura cómoda, tradicionalista, en donde se idolatra el
pasado. El peso de la cultura anterior venía lleno de
ocultamiento. Contiene al niño al margen y crece rigiéndose
en estas reglas:
El sexo es una cosa mala porque va unida al
cuerpo.
El sexo es una cosa animal.
El sexo es entendido como vehículo de
procreación.
Hombre y mujer en el aspecto biológico.
La persona es un ser relacional. El ser humano está
hecho para vivir con los demás. ¿Cómo tengo yo que
relacionarme? Desde el amor. Yo como persona necesito
ser amado y amar. Esto es lo que caracteriza: El amor se
adquiere con el tiempo y afirmando la vida de los demás. Yo
como persona tengo una actitud fraternal…
La vida de la pareja es diálogo-interpersonal… Hay que
valorar el placer que es un componente de la sexualidad. La
caricia, la palabra puede ser signo de cariño. Los actos del
matrimonio no han sido solo para la procreación: comunión
íntima de vida y amor.
¿Qué significa casarse en
cristiano? AMARSE
DINÁMICAMENTE DESDE
LA GRACIA. El rito no es lo
fundamental. El hecho de ser
creyentes desde el Evangelio.
Ese SI debe ir acompañado
desde la perspectiva del
Evangelio; desde su
enseñanza doctrinal, luchar
por la justicia, por los
marginados, por los demás.
Relación entre hombre y
mujer, sin reservas, relación
responsable desde el amor…”
Benjamín Forcano