(2) Diciembre 2004 RIPAMILAN - Peña Taurina Peñaflorense

•
•
•
Ripamilán 2 (Diciembre), 2004
Antes los toreros hacían gestas y los veedores conocían las ganaderías. La mayor
parte de los toreros salen del hotel con la faena programada, independientemente
del tipo de toro que haya delante, de manera que el sistema ha empujado hacia una
uniformidad desesperante.
La necesidad de tener una experiencia previa en la gestión de plazas de toros hace
que queden excluidos empresarios que podrían aportar savia nueva, quedando
relegada la oportunidad siempre a los mismos.
Por lo que se refiere al toro, los ganaderos históricos tienen grandes dificultades
para entrar en los ciclos. El mantener una ganadería de este tipo en un nivel alto de
manera continua es muy difícil, debido a los cambios en el gusto del público, a la
moda del toro grande, a las equivocaciones en la selección,... El ganadero debe de
mandar en su casa y el torero no puede imponer su criterio. Es necesario sacar los
toros por nota y no por volumen, de cara a vender emoción y no báscula, de cara a
no terminar con una serie de encastes (Santa Coloma, Coquilla, Graciliano,...).
Hoy los toros parecen clónicos con una gran uniformidad morfológica y de
comportamiento
El público, en general, se queda con lo superficial del espectáculo taurino, de
manera que cada vez es menor el número de auténticos aficionados.
Asistentes en la Casa de Cultura a la Charla-Coloquio
Terminó el coloquio José Enrique Altarriba, Presidente de la Peña, exigiendo a
la Diputación Provinvial de Zaragoza, una mayor participación de los aficionados en
la gestión y organización de los espectáculos taurinos. A continuación se hizo entrega
a Luis Guillermo López Olea, representante de la ganadería de los Herederos del
Conde de la Corte, del Premio “Eduardo Miura” a la Recuperación y Mantenimiento
de un Encaste. Asimismo, el Ayuntamiento de Peñaflor hizo entrega a Luis Francisco
Esplá una Placa conmemorativa por la sensibilidad y cariño hacia Peñaflor y en
32