30.04.2013 Views

Tradiciones de mi pueblo - Gobierno de Jalisco - Gobierno del ...

Tradiciones de mi pueblo - Gobierno de Jalisco - Gobierno del ...

Tradiciones de mi pueblo - Gobierno de Jalisco - Gobierno del ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

146 TRADICIONES DE MI PUEBLO<br />

Esto está muy bien, lo único que en está peregrinación no había con qué<br />

hacer todos estos antojos, más que en la imaginación, dicen que <strong>de</strong>l cuerpo y<br />

<strong>de</strong> la mente. Estos son los sufri<strong>mi</strong>entos más duros e intensos, porque amanece<br />

y anochece y esa sensación <strong>de</strong> vacío y aisla<strong>mi</strong>ento en el estómago no se<br />

quita, más que co<strong>mi</strong>endo, y como no hay qué, es un trauma que los marca para<br />

toda la vida y parte <strong>de</strong> su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia, al grado que los hace hacer cosas<br />

fuera <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n como robar o matar. Dice un dicho popular y nada vulgar: un<br />

niño pobre, no quiere ser hombre pobre.<br />

Volviendo a la peregrinación, esta gente ya iba para 30 meses y no llenaban<br />

la panza. Después <strong>de</strong> Huizila encontraron por la sierra fruta medio rayada<br />

y a pegarle, que fue un contento y <strong>de</strong> rato que les pega una disentería, que no<br />

atinaban como restablecerse. Un muchacho nomás pelaba los ojos, observando<br />

el corre<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> gente para una la<strong>de</strong>ra, los pelanguches, y para la otra la<strong>de</strong>ra,<br />

las mujeres. En eso le dice un señor: ¿Qué, tú no estás enfermo? No señor,<br />

yo no estoy enfermo. Acaso tú no co<strong>mi</strong>ste fruta. Si comí, pero sólo la que<br />

estaba comenzada por los pájaros. Dice el señor, lo menso nomás lo tienes<br />

por fuera. Al primer rancho que llegaron les dieron una cordial bienvenida,<br />

eso fue por la noche. Por ahí les prestaron un rincón, porque eran muchos.<br />

Les ofrecieron agua y la señora <strong>de</strong> un chiquigüite le dio un pan a cada uno, que<br />

le supo mejor que un pipián con papas o un arroz con leche, por el hambre tan<br />

añeja y porque muchos hasta ese día supieron lo que era el pan, pero sólo uno<br />

por piocha. Ya recostados, empezaron a comentar: los señores se ven gentes,<br />

pero te fijas, que se ven un poco econó<strong>mi</strong>cos, que tal si vamos a pedirles más<br />

agua y en la menos nos regalan otro pan, siquiera uno para ti y otro para mí.<br />

Mejor a tratar <strong>de</strong> dor<strong>mi</strong>rnos, no los conocemos y pue<strong>de</strong>n tormarla por otro<br />

lado, mejor mañana dios dirá, y verás que mañana dios seguirá viendo por<br />

nosotros y ves cuánto tenemos que salimos <strong>de</strong> nuestra casa y no nos ha pasado<br />

nada grave, siempre a cuidado <strong>de</strong> nuestra fa<strong>mi</strong>lia y <strong>de</strong> nosotros.<br />

Y en otra parte los dueños <strong>de</strong> la casa tampoco dormían. Dice la señora:<br />

¿te fijaste que ésta gente que llegó hoy, vienen más fregados que todos los<br />

<strong>de</strong>más que han pasado? ¿Des<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> vendrán? Quién sabe, lo que sé es que<br />

el hambre los ha empujado hasta estos lugares por los remanentes <strong>de</strong> la guerra.<br />

Pobre gente nomás pelaban los ojos al chiquigüite <strong>de</strong>l pan, pero no les<br />

podían dar más porque venían muy vacíos <strong>de</strong>l estómago, iba a estar peor el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!