Andaluz

.tv
TRIBUNA
DE OPINIÓN
Gervasio Iglesias
PRODUCTOR DE LA
ZANFOÑA Y MIEMBRO
DE LA JUNTA
DIRECTIVA DE
AEPAA-APRIA
El discreto
encanto de
hacer cine
EN este extraño estado en el que vivimos
(España es una monarquía compuesta
de 17 repúblicas), siempre he tenido la
sensación de que la mayoría de las innovaciones
culturales se producen en la
mal llamada periferia.
En nuestra historia más reciente pasó
con el Underground, un movimiento
contracultural al comienzo de los setenta
que se desarrolló a caballo entre Andalucía
y Cataluña y que fue decisivo para el
cambio de mentalidad de este país. Algo
parecido está sucediendo ahora.
No tengo muy claro que aplicar al
cien por cien las reglas de la industria
americana a nuestra producción funcione.
Lo que creo es que cuando sabemos
mezclar ciertas reglas de la gran industria
con la esencia de la cultura cinematográfica
europea, la fórmula germina.
Hemos visto cómo traer los géneros
a nuestro terreno (terror, thriller, catástrofes)
está sirviendo para recuperar
cuota de mercado.
La clave está en la coherencia y personalidad
que le sepamos dar a nuestras
películas.
La última que he visto me ha parecido
tan excelente que no puedo dejar
de citarla ya que creo responde a esos
parámetros: el género puesto a jugar a
nuestro favor. Se trata de Los últimos
días. Una película dotada de un excelente
guión, lleno de sólidos puntos de
giro y con un final brillantísimo.
En Andalucía hemos conseguido
cosas que si nos las hubieran predicho
hace diez años (cuando toda una generación
de cineastas en ciernes decidió
que nos quedábamos aquí para contar
nuestras historias con total libertad),
no nos lo hubiéramos creído.
La apuesta por Andalucía parece que
va camino de funcionar. Y si finalmente
lo hace, como esperamos, quizás será
por alguno de los siguientes factores:
En primer lugar por la humildad de los
creadores con respecto al público. Sabemos
que la única razón de hacer cine
es el espectador y siempre nos hemos
puesto a su servicio. En segundo lugar
porque este proceso sabemos que es de
largo recorrido y así lo hemos planificado
desde el principio. Nada de aventuras
quijotescas, dentro de unos años
haremos la cuenta de cómo salió todo.
Eso sí, que nadie vaya a volverse loco
por los éxitos recientes, que no nos podemos
despistar ni un ápice de que mirarse
al ombligo es la forma más certera
de acabar con la creatividad, y que
no vengan advenedizos a aprovecharse.
En tercer lugar por las alianzas y nuevos
modelos que hemos sabido establecer.
A nivel personal no puedo dejar de
agradecer la apuesta de ese gran productor
que es José A. Félez en todos nosotros,
apuesta que vino en el momento
más difícil, al inicio. Es modelo de mu-
chas más estrategias nacionales que se
han puesto en marcha. Las alianzas estratégicas
nos han llevado a iniciar unas
activas políticas de coproducción internacionales,
especialmente con Latinoamérica,
que están dando grandes
satisfacciones. Juan de los Muertos,
una reciente coproducción entre Cuba
y Andalucía ha abierto puertas al ser
la primera producción independiente
aprobada por el gobierno cubano. Este
nuevo camino dio buenos frutos: vendida
hasta el momento en 50 países, 17
premios internacionales, muchos de
ellos del público y ganadora del Goya a
Mejor Película Latinoamericana. También
estamos siendo pioneros en nuevos
modelos de producción y negocio.
Las sensacionales Carmina o revienta
(Paco León) o El Mundo es nuestro
(Alfonso Sánchez) ambas con la producción
de Jaleo Films son dos ejemplos
de coherencia y frescura que han
dejado más que satisfechos al gran público.
La última razón que se me ocurre
para afirmar que esta apuesta por Andalucía
va a funcionar es porque existe
una nueva generación llamando a la
puerta. Unos jóvenes y creativos productores
entre los que destacan Marta
Velasco, Olmo Figueredo y Teresa Segura,
cabeza responsable junto a David
Sáinz de Diffferent Entertainment,
responsables de series como Flaman o
Malviviendo. Ojo con ellos que buena
parte de la revolución que se está fraguando
en el audiovisual estatal pasa
por sus manos. Y por supuesto seguro
que este 2013 dos películas de directores
andaluces brillarán mucho: Caníbal,
de Manolo Martín Cuenca y ¿Quién
mató a Bambi?, de Santi Amodeo, van
a suponer sin duda una pareja ganadora
entre los estrenos de este año.
Sin embargo todo esto se puede diluir
si no actuamos con diligencia y
sensatez. Es urgente bajar el IVA, que
está asfixiando a la cultura. A la vez
se deberían tomar medidas valientes
para incentivar la producción cultural,
como obligar a las entidades bancarias
que han sido rescatadas con el
dinero de todos los españoles a que financien
proyectos culturales y a bajo
interés. Pero esto a más de uno le debe
sonar a chino o a sacrilegio. O a ambas
cosas, un sacrilegio chino. Y no debería
ser así. En Andalucía siempre hemos
tenido la suerte de contar con un
equipo comprometido y volcado con
el audiovisual en la Consejería de Cultura.
Sin embargo la televisión pública
en muchos períodos ha apoyado nuestro
cine a regañadientes, invirtiendo
poco y en condiciones leoninas, programándolo
generalmente sin cuidarlo
y sobre todo no cumpliendo la Ley del
6%. Estamos ante un panorama nuevo
y esperanzador. El máximo órgano regulador,
el Consejo Audiovisual de Andalucía
nos dio la razón en nuestras reivindicaciones
y ha dejado claro que el
6% para producción independiente de
cine ha de calcularse sobre los ingresos
por publicidad más las aportaciones
de la Junta. Un nuevo equipo directivo
acaba de entrar. De él, en el que tenemos
fundadas esperanzas, esperamos
negociar desde el reconocimiento de
este derecho legal un marco estable de
futuro para todos y especialmente modélico
en cuanto a la defensa, producción
y difusión de nuestra cultura.
El movimiento Underground de finales
de los sesenta y comienzo de los
setenta abrió muchas puertas que se
pensaban infranqueables. Estoy seguro
de que si desde Andalucía seguimos
practicando con modestia el discreto
encanto de hacer cine, muchos de
nuestros creadores van a ser parte de la
espoleta que va a provocar que en breve
asistamos a la consolidación de una
edad de oro para el cine español. Y en
esta etapa les puedo asegurar que ese
señor humilde y de aspecto tímido que
aparece en la portada de esta publicación
va a jugar un papel fundamental.w
« QUE NADIE VAYA A VOLVER-
SE LOCO POR LOS ÉXITOS RECIEN-
TES, MIRARSE EL OMBLIGO ES
LA MANERA MÁS CERTERA DE
ACABAR CON LA CREATIVIDAD »
60 61
.tv