CUFI – CUFU

CUFI – CUFU
Cufi Cufu era una anciana mendiga .vagabundeando un día por esos mundos
de Dios,encontró una destartalada carreta y como estaba cansada se instaló
dentro.
Inesperadamente, un enanito asomó por las rendijas de la carretera y le
dijo: Buena mujer, ¿podrías darme refugio por esta noche? Me he
extraviado y estoy muerto de frío.
Aunque a regañadientes ,Cufi Cufu lo dejó pasar.Inmediatamente la carreta
empezó a rodar y la pobre anciana comenzó a pedir socorro a gritos.
Después de haber dado muchas vueltas, la carreta se detuvo.
De pronto, entró en ella el mago de los bosques y le dijo a la mujer:
Gracias por lo que has hecho por mi nietecillo,Cufi Cufu. En premio de tu
bondad , toma esta bolsa de oro, con ella podrás vivir el resto de tus días,
siempre y cuando ampares a los necesitados. De lo contrario volverás a
encontrarte con esta carreta.
Cufi Cufu se compró una bella casa con un huerto que cultivó con esmero.Un
día,mientras regaba los perales,se le acercó una niña solicitando una pera.
Ya iba a arrojarla de allí cuando recordó la advertencia de mago y le llenó
el delantal con los mejores frutos.
Cual sería su asombró cuando al día siguiente se encontró en una mansión
lujosa y con una sirvienta muy eficiente, dispuesta a atender sus mejores
deseos, que le llevó el desayuno a la cama.
Cufi cufu comprendió que mientras más solidaria era con los pobres, mejor
premio recibiría.
Llevada por la ambición, mandó a la criada para que fuera por los caminos
invitando a los mendigos a la fiesta que pensaba dar. Y llegaron seres
miserables que tomaron asiento en su mesa y acabaron con los más
suculentos manjares.

Todos se habían ido ya, cuando de pronto apareció un hombre con pata de
palo.
Ya no me queda nada. Y además, mira cómo me han dejado mi casa.¡ya
estoy harta de ustedes! Dijo Cufi Cufu.
Enseguida el mendigo cojo se quitó la capa que lo cubría y apareció en su
lugar el mago de los bosques.
Has demostrado ser egoísta y ambiciosa. Toma tu carreta y vuelve a
mendigar la caridad por esos mundos.