Soluciones a la transición hacia las NIIF - Carle & Andrioli

SOLUCIONES A LA TRANSICIÓN HACIA LAS NORMAS INTERNACIONALES DE
INFORMACIÓN FINANCIERA
Recientemente fue aprobado un decreto cuyo cometido principal es facilitar la
transición y convergencia de las normas contables vigentes en nuestro país
hacia las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIFs) y salvar
incompatibilidades en la presentación de los estados contables.
* Pablo Oroño
En Uruguay, el proceso de mejora en la calidad y transparencia de la información
contable tuvo un gran impulso en el año 2004 cuando se aprobaron los decretos
162/004 y 222/004 que obligaban a las sociedades comerciales a aplicar en forma
obligatoria las Normas Internacionales de Contabilidad (NICs) vigentes en aquel
momento.
A partir de ahí se plantearon varios desafíos ligados a análisis y discusiones técnicas,
entre ellos lograr ir de la mano de la continua actualización de la normativa a nivel
internacional, ya que el decreto 162/004 no lo preveía, con el objetivo final de lograr
una total convergencia hacia las mismas.
Fue así que se aprobó en 2007 el decreto 266/007. En el mismo se establecía que
para los ejercicios iniciados a partir del 1° de enero de 2009 pasaban a ser
obligatorias las Normas Internacionales de Información Financieras (NIIFs) adoptadas
por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad traducidas al español y
publicadas en el sitio web de la Auditoria Interna de la Nación.
Sin embargo, en relación a la presentación de los estados contables, se seguía
manteniendo la estructura básica establecida desde hace ya varios años por el decreto
103/991, pero adaptando la misma a la presentación de la información comparativa
requerida.
Decreto 37/010
El reciente decreto aporta algunas soluciones prácticas para el primer ejercicio en que
serán de aplicación las normas establecidas por el decreto 266/007 y, en ese sentido,
también superar algunas incompatibilidades entre la presentación de estados
contables dispuesta por el decreto 103/991 y las indicadas por las NIIFs, tomando
como válidas a estas últimas.
Si bien en el artículo 1 se aclara que las mismas no son taxativas, el decreto hace
mención a prácticamente las principales contradicciones en la presentación que
existen entre ambas normas. A vía de ejemplo enumera una serie de conceptos y
brinda la solución al respecto:
- Resultados extraordinarios:
No admite presentar, ni en el estado de resultados ni en notas, ningún ingreso o gasto
como resultado extraordinario. En consecuencia la distinción en resultados entre
ordinarios y extraordinarios que expone el decreto 103/991 no es más aceptada.
- Corrección de errores y efectos de cambios en políticas contables:
Elimina el tratamiento alternativo, y recogido por el decreto 103/991, de incluir en el
resultado del ejercicio el ajuste resultante de la corrección de errores de períodos

anteriores y de cambios de políticas contables. Se exige que todos los errores
materiales que afecten resultados de ejercicios anteriores sean ajustados contra el
saldo inicial de resultados acumulados. De similar modo, los cambios voluntarios en
las políticas contables implicarán un ajuste a los saldos iniciales de activos, pasivos y
patrimonio afectados. En ambos casos, deberá reestructurarse la información
comparativa (salvo cuando fuera impracticable hacerlo).
- Intereses minoritarios:
Se modifica la consideración de las participaciones de los intereses minoritarios en los
estados contables consolidados. Los mismos, se deberán presentar como una partida
separada dentro del patrimonio, así como también se revelarán por separado en el
resultado del ejercicio del grupo.
- Cifras del ejercicio económico anterior:
Establece que las cifras de los estados contables del año anterior, deberán
presentarse de acuerdo a los criterios establecidos por las NIIFs. De esta forma se
estaría asegurando la comparabilidad de las cifras.
Sin perjuicio de lo anterior, en el segundo artículo obliga mantener los criterios de
clasificación y exposición dispuestos por el 103/991 en relación con:
- los activos y pasivos corrientes y no corrientes;
- los gastos por función en el estado de Resultados.
El primer punto se refiere a aplicar el criterio de clasificación de activos y pasivos en
corrientes y no corrientes considerando que un activo o un pasivo es corriente cuando
se espera que su realización o vencimiento se produzca dentro de los doce meses a
partir de la fecha de cierre del ejercicio económico.
Se deberá mantener la exposición de los activos corrientes de acuerdo con su grado
decreciente de liquidez, y los no corrientes en función de la importancia cuantitativa de
cada capítulo o grupo de cuentas. Por su parte, los pasivos corrientes y no corrientes
se seguirán ordenando de acuerdo al grado decreciente de certidumbre de su
existencia.
Respecto al segundo punto, el decreto establece continuar clasificando y exponiendo
en el estado de resultados los gastos de acuerdo a la función que tienen en la
empresa, tal como los expone el decreto 103/991. De esta manera tendremos los
gastos expuestos básicamente en costo de los bienes vendidos o de los servicios
prestados, gastos de administración y ventas, diversos, financieros e impuesto a la
renta.
En el artículo 3 se menciona la NIIF 3 – Combinaciones de negocios, entendiéndose
por tales a la unión de entidades o negocios separados en una única entidad que es la
que emite la información contable. Se indica que es aplicable a todas las ocurridas
antes o después del 1° de enero de 2009. De esta forma, las mismas deberán
contabilizarse aplicando el método de adquisición, quedando en desuso el de unión de
intereses.
Quizás la intención que se persigue con este artículo sea la de ampliar el alcance de la
norma a otras combinaciones no contempladas por la misma, y de alguna manera
acercarse a la nueva versión de la NIIF 3 emitida en enero de 2008 (aún no vigente en
Uruguay) que sí las abarca.
En el artículo 4 se establece la opción, exclusivamente para el primer período contable
de aplicación, de no elaborar la presentación de las cifras comparativas a aquellas

entidades que, con la aprobación en noviembre pasado del decreto 538/009, están
obligadas a preparar estados contables consolidados.
Las disposiciones establecidas tendrán vigencia para los ejercicios cerrados a partir
del 31 de diciembre de 2009.
Consideraciones finales
Mucho se ha hablado en el ámbito profesional contable sobre la necesidad de
adecuación de nuestro conocido decreto 103/991 a las exigencias internacionales, de
la necesidad de un “nuevo” decreto 103/991 con sus anexos y modelos a los efectos
de eliminar de una vez sus incompatibilidades de presentación respecto a las NIIFs.
Sin embargo, desde la aprobación del decreto 266/007 en julio de 2007 hasta ahora,
no había una respuesta a este tema.
Es por ello, que si bien no suplanta al anterior decreto en su totalidad ni brinda anexos
ni modelos, miramos con buenos ojos este nuevo decreto, ya que aborda puntos clave
que permiten evacuar dudas básicas que el profesional contable mantenía respecto a
la presentación de la información contable.
Entendiendo a la convergencia hacia las NIIFs como el proceso fundamental para
lograr el objetivo de mejora continua en la calidad y transparencia de la información
contable, consideramos que el mismo debe contar con normas claras y completas. Es
así que creemos aún que sería de gran utilidad la elaboración de un decreto o guía
que aporte un modelo único de estados contables, anexos y notas.
.
* Contador Público,
Responsable de Asesoramiento Contable de
Carle & Andrioli – Contadores Públicos,
miembro de Geneva Group