CONSPIRACIÓN - Non Fides

GRECIA
CONSPIRACIÓN 22
LA SOLIDARIDAD ES
EL PRESUPUESTO DE TODO
El 26/11/03 se produjo un punto y aparte en el caso de los 7 detenidos de la cumbre de Tesalónica con
nuestra excarcelación después de 5 meses de aislamiento físico de 7 personas diferentes que tenían como
punto de referencia Tesalónica, donde se manifestaron mediante la palabra y acción contra la rutina cotidiana
criminal, se llame esta globalización, explotación laboral, dominación policial, o lo que cada uno entienda
como enemigo de su libertad y de su vida.
Así del 19 al 21 de junio de 2003 se realizó la famosa cumbre de los estados miembros de la UE, y allí
estuve.
Esta cita tenia un particular valor por una parte para los patrones gubernamentales que iban a hablar del
reforzamiento de la UE y la incorporación de nuevos miembros, la intensificación de las mediadas antiterroristas,
y el blindaje de las fronteras a los inmigrantes mediante la creación de un nuevo servicio especial
de protección de fronteras.
Por otra parte para los jefes del Partido Comunista, del Fórum Social, de las diferentes ONG’S y portavoces
estatales, que tenían como objetivo mostrar sus supremacía numérica a sus “competidores políticos”
mostrando su programa de “capitalismo alternativo”. Enfrente y hostil a todos ellos estaba el Bloque
Negro.
El clima que crearon policía y medios de información los días precedentes mostraban que algo empezaba
a oler mal. Lo policía consiguió, mediante la instrumentalización del miedo a la llegada de los anarquistas
(...), hacer de la ciudad una zona muerta y crear un ambiente generalizado de inseguridad, siendo esta
una buena ocasión en la que poner en práctica nuevos métodos de represión.
Los medios de comunicación jugaron también un papel fundamental en la creación de esta clima de
inseguridad, mostrando numerosas imágenes preconfeccionadas de lo que había ocurrido después del
paso de lo anarquistas por otros lugares de Europa
Nuestro nivel de organización para tal evento había alcanzado cotas sin precedentes.
A pesar del miedo generalizado que se respiraba, decidí estar allí porque quería defender el valor colectivo
de nuestro intento, porque se iba desarrollar un evento político que decidiría la suerte de muchas personas
y yo quería expresar mi oposición, no por deber sino por conciencia.
Varias universidades se habían ocupado para servir de campamento, la mañana del jueves 19 me acerqué
a una de ellas, las noticias no eran muy buenas, la ocupación de la Facultad de Filosofía se encontraba
ya dividida y con bastante gente enfrentada, así que mucha gente convocada se había quedado tirada.
La ocupación de la Facultad de Derecho promovida por la gente de Tesalónica (donde se alojó al equipo
médico y legal y a los indymedia) y el campamento del césped funcionaron prolíficamente contra la irresponsabilidad.
Mi primera decepción quedó olvidada con la manifestación de solidaridad con los inmigrantes que siguió
por la tarde. Una manifestación que sobrepasó toda expectativa en cuanto a su número y mostró muchos
elementos positivos en cuanto a su organización. Una organización irreprochable que partía de los
grupos de Tesalónica que habían hecho la convocatoria, pero también de todos aquellos que ayudaron
para obtener un buen resultado. Una manifestación con un mensaje claro y hostil, no sólo ante la sociedad
dormida sino también contra los manifestantes del régimen. Esta manifestación fue lo más apasionante
que viví en aquellos días en Tesalónica.
También con la manifestación del viernes se produjo una acción espontánea pero muy importante en
las frontera de Grecia con Macedonia, donde 250 compañeros fueron a expresar su solidaridad a 700 gitanos
que estaban detenidos en un campo de reclusión, donde se les llevó agua y comestibles.
Así llego el sábado, el día más importante (para bien o para mal) para todos los que estábamos allí. En
las asambleas donde se iba a concertar la organización, en las discusiones personales y en el clima general
reinaba el enfrentamiento; el Bloque Negro, aun cuando esta vez parecía ser masivo, estaba aislado.
La coherencia del jueves se había fragmentado en individuos y grupos que entendieron el “dónde, cómo
y cuándo” auto-cancelando la conciencia colectiva que debería de haber predominado; esto se verificó en
la poco afluencia de gente a las asambleas, como también en el hecho de que no se tradujeran los debates
a los compañeros extranjeros, dando por hecho que muchos de ellos sólo de dedicaban a “seguirnos”.