CONSPIRACIÓN - Non Fides

FRANCIA
CONSPIRACIÓN 30
Italia: Mucha atención sobre la sección insurreccionalista que encarna la tendencia hacia la radicalización
de todo el movimiento anarquista, que presenta características subversivas particulares. Un interés
particular tiene la organización CCCCC (Células contra el Capital, la Cárcel, los Carceleros y sus Celdas),
que han reivindicado 4 ataques(...). El 19 de septiembre de 2003 se llevaron acabo 19 registros por los
carabinieri en las zonas de Liguria, Toscana, Piamonte, Emilia Romaña, en le contexto de los investigaciones
sobre el eco-terrorismo. Los registros se centraron en casa y oficinas de organizaciones que tienen
relación con el movimiento anarco-insurreccionalista, con Acción Revolucionaria y ESP. Las acusaciones
presentadas son de actividad subversiva.
España: No hay perspectiva de pausa en las acciones violentas de inspiración anarquista que se vienen
realizando en el denominado Triangulo Anarquista del Mediterráneo. La cuestión principal que manifiestan
los autores de este tipo de acciones es la existencia de presos anarquistas en cárceles de Italia,
Grecia y España, y la reivindicación de abolición del régimen F.I.E.S (Ficheros de Internos de Especial Seguimiento),
que tiene vigencia en España.
Lo más probable es que los ataques de naturaleza anarquista contra símbolos del capitalismo y de la
globalización continuaran siendo el punto de referencia básico de las acciones terroristas anarquistas. Es
necesario mencionar el reciente desmantelamiento de una célula que operaba en Valencia, cuya responsabilidad
en acciones de sabotaje en la Comunidad Autónoma de Valencia está todavía investigándose.(...)
JEAN MARC ROUILLAN
PRIMAVERA 2004
El fundador del grupo armado francés Action Directe, Jann-Marc Rouillan, antiguo militante del MIL que la versión oficial ignora sistemáticamente
porque nunca ha estado ni será políticamente correcto ni manipulable, fue condenado a perpetuidad en Francia
La recuperación de la memoria trae implícito el peligro de tergiversar el pasado para darle un tinte demócrata-cristiano, según las exigencias
del mercado. Es esto lo que desgraciadamente pasa, un año y otro, con Salvador Puig Antich y el MIL, por mencionar un caso emblemático.
Pere Quart decía que no podía escribir las memorias porque todavía lo recordaba todo. Mal vamos, si quienes nos explican el pasado no se recuerdan,
o padecen de la cómoda amnesia políticamente correcta que inoculó la 'modélica transición'.
El fundador del grupo armado francés Action Directe, Jann-Marc Rouillan, antiguo militante del MIL que la versión oficial ignora sistemáticamente
porque nunca ha estado ni será políticamente correcto ni manipulable, fue condenado a perpetuidad a Francia, acusado de actos de violencia
política, principalmente de atentados con bomba, atracos a bancos y dos muertes. Hace diecisiete años que está en la prisión, siete en
régimen de aislamiento total, el ritmo de la tumba, como dice él. Rouillan conserva la memoria clara de sus años de activismo, una coherencia
respeto de su pasado que lo mantiene vivo. Con motivo del vigésimo aniversario de la ejecución de Puig Antich, decía, desde la prisión de Fresnes,
que su recuerdo y el de Oriol Solé Sugranyes, muerto a tiros por la guardia civil la noche de la fuga de Segovia, eran para él una presencia
exigente que le permitía siempre saborear la joya del combate, sin lloriquear nunca encima de la paja de los calabozos.
Rouillan nunca ha abandonado el combate. Desde la prisión, él y sus compañeros de AD han protagonizado huelgas de hambre extremas
por mejorar las condiciones de vida en reclusión y han suscitado polémicas en los medios de comunicación contra el sistema penitenciario. Un
buen ejemplo es su libro "Je hais les matins" (Editions Denoël, París, 2001), que en nuestro país nadie ha querido publicar. La escritura es para
él una forma de resistencia: "Escribo porque todavía no he encontrado ninguna otra cosa para matar definitivamente las mañanas de la prisión.
O no he tenido el coraje. Escribo porque estas mañanas sin vida sean encarceladas y devoradas por el dolor y la frágil arquitectura de las palabras".
La prisión es una muerte lenta: "Intramuros, se asesina por fatalidad jurídico-administrativa. Eliminan quien no es compatible. Lo disuelven
en el ácido del tiempo. Lo chafan como a un microbio. Nosotros somos como aquellas viejas carpas sacadas del agua, que agonizan horas
y horas en el cuévano."
Rouillan se opone radicalmente a renegar de sus ideas, como el estado francés exige para concederle beneficios penitenciarios. Cuando
dice que no renegará nunca porque rehusa el principio del chantaje y porque se ha comprometido sinceramente en el combate revolucionario
sin límites, quiere decir que nunca saldrá. La situación es irreversible. El estado los ha sometido a un castigo mucho duro, sin salida, como hizo
Alemania con los miembros de la Baader-Meinhoff. Dice Toni Negri que una guerra se acaba de dos maneras: o pierdes o ganas; el reconocimiento
de la derrota es tan importante como la utilización generosa de la victoria. Si se hace política, si se negocia en la ilegalidad, según el
filósofo italiano, hace falta tener la valentía de saber hacer también esta política cuando se trata de salir de la ilegalidad. Pero Rouillan no se da
por vencido.
Pasan los días y los años y las secuelas físicas y psíquicas se agravan. Ahora, Rouillan y los militantes de Action Directe, llegan al límite. La
justicia francesa denegó hace poco la liberación por motivos médicos de Nathalie Ménigon, con trastornos psicológicas y medio paralizada por
una embolia. Igualmente ha hecho en el caso de Georges Cipriani, que ha enloquecido y necesita tratamiento psiquiátrico. Y, hace unos pocos
días, los abogados pidieron esto mismo para Joëlle Aubron, operada de un tumor cancerígeno en el cerebro, y para Jean-Marc Rouillan, a quien
los médicos han diagnosticado un cáncer de pulmón. La justicia se tiene que pronunciar. Mientras tanto, se van cumpliendo fatalmente las palabras
de Rouillan: "El tiempo carcelario largo es como un pentotal. Pasan los días y las semanas sin que te des ni cuenta. El tiempo se convierte
en dolor, un dolor sordo, como una cicatriz o un miembro amputado, un analgésico que te deja suficiente vida para poderte observar como te
vas muriendo."
Xavier Montanyà