COMITÉ DE LOS DERECHOS DEL NIÑO Día de debate ... - CRIN

COMITÉ DE LOS DERECHOS DEL NIÑO
Día de debate general sobre el tema
"Realización de los derechos del niño en la primera infancia”
Presentación del Dr. Norberto I. Liwski
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, en su período extraordinario de
sesiones sobre la infancia de 2002, un plan de acción 1 que obligaba entre otros temas, a los
Estados Miembros a "formular y aplicar políticas y programas nacionales de desarrollo del
niño en la primera infancia para promover el desarrollo físico, social, emocional, espiritual y
cognitivo de los niños"
En el documento final del vigésimo séptimo período extraordinario de sesiones de la
Asamblea General, A/RES/S-27/2, 1 bajo la denominación de "Un mundo apropiado para los
niños", se señala en el párrafo “36. Estamos decididos a romper el ciclo intergeneracional de
malnutrición y mala salud procurando que todos los niños comiencen la vida en condiciones
de seguridad y de buena salud; proporcionando a todas las comunidades acceso a sistemas de
atención primaria de la salud efectivos, equitativos y estables; garantizando el acceso a los
servicios de información y consulta; proporcionando servicios adecuados de abastecimiento
de agua y saneamiento; y promoviendo hábitos de vida sanos entre los niños y los
adolescentes..... “ Enunciando a continuación , como parte del Plan de Acción, los objetivos
y detallando en su párrafo 37 las estrategias y medidas que se sugieren para alcanzar los
mismos. ( Anexo I)
Por otra parte el Comité de los Derechos del Niño decidió en su 33º período de sesiones
dedicar su día de debate general de 2004 al tema "Realización de los derechos del niño en la
primera infancia" 2 .( CRC/C/137 (PART OF FUTURE)
Expresa el Comité en su convocatoria a esta reunión que “Habiendo examinado desde 1993
la situación de los derechos del niño en casi todos los países del mundo, el Comité ha
observado que los derechos de los bebés y de los niños pequeños se pasan por alto con
demasiada frecuencia.” Y agrega que esto ocurre “No obstante, ser un hecho ampliamente
reconocido que la primera infancia es un período fundamental para el desarrollo adecuado de
los niños pequeños y que las oportunidades perdidas durante esos primeros años no se pueden
compensar en las etapas posteriores de la vida del niño”
En relación a la vinculación con la modalidad de aplicación y alcance de la Convención
destaca que “Aún se suele creer que esos niños sólo se pueden beneficiar de los derechos a la
protección consagrados en la Convención.” Y agrega que “Ello se puede aplicar también a
todos los derechos consagrados en la Convención, en particular el derecho a la supervivencia,
al desarrollo, a la protección y a la participación.”
Este es el contexto que se nos convoca a trabajar en el Grupo de Trabajo 1 en la búsqueda de
comenzar las prácticas adecuadas a una edad temprana e invitando a examinar algunos
1 "Un mundo apropiado para los niños", documento final del vigésimo séptimo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General,
A/RES/S-27/2, párr. 36 e).GE.04-40420 (S) 260204 010304
2 De acuerdo con el artículo 75 de su reglamento provisional, el Comité podrá consagrar una o más reuniones de sus períodos ordinarios de
sesiones a un debate general sobre un artículo específico de la Convención o un tema conexo, con el fin de profundizar el entendimiento del
contenido y las consecuencias de la Convención.

aspectos fundamentales de la supervivencia, la protección y el desarrollo del niño, en dos
vertientes principales:
a)Garantizar el derecho de los niños pequeños a la supervivencia y al desarrollo, en
particular el derecho a la salud, a la nutrición y a la educación
b) Garantizar el derecho al descanso, al esparcimiento, al juego y a participar
en actividades recreativas
Desde esa perspectiva aparecen en la consideración del tema aspectos relevantes que
conviene destacar:
• La parcialidad y fragmentación en la aplicación de algunos derechos,
enunciados en la convención y el énfasis en aspectos proteccionales sobre
los participativos o el derecho a la supervivencia, y al desarrollo
• La distancia existente entre los compromisos asumidos en la Asamblea
General, a través del documento “Un mundo mejor para los niños” que
incluye metas y modalidades de acción por parte de los Estados miembros
y los resultados obtenidos
• La necesidad de revisar , especialmente en este caso en lo referido a Salud,
comportamientos sectoriales y sociales incluyendo desde la propia
perspectiva de valores hasta la implementación de programas y acciones
A partir de esta observación nos introduciremos en el tema en forma progresiva, comenzando
por una referencia general al marco normativo de los derechos humanos y de la Convención
de los Derechos de los Niños, en particular. Buscaremos de analizar el vacío existente entre
compromisos y realidades, en materia de cumplimiento de la Convención y el papel del
estado como garante de su cumplimiento. Propondremos algunas líneas de consolidación de
formas de comportamiento social o sectorial.
Los derechos humanos son:
a) Universales, inherentes a todas las personas y se fundamentan en el respeto a los
valores y a la dignidad de cada individuo o miembro integrante de una comunidad, grupo o
sociedad. pertenecen a todos los seres humanos sin distinción de género, edad, etnia, credo,
clase social o cualquier otra consideración. Independientemente del lugar o nación donde
vive, ninguna persona puede ser discriminada bajo ninguna circunstancia.
b) Exigibles, en tanto los Estados que ratifican los instrumentos internacionales sobre
derechos humanos asumen ante todos los ciudadanos la obligación de rendir cuentas sobre su
cumplimiento.
c) Indivisibles en dos sentidos. En primer lugar, no existe jerarquía entre los diferentes
tipos de derechos, son de igual necesidad para una vida digna. En segundo lugar no se pueden
suprimir ni violar algunos derechos con el fin de promover otros.
La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN)
Todas las convenciones de derechos humanos se aplican a los niños, sin embargo la
comunidad internacional ha considerado necesario elaborar una convención independiente
que dado la natural necesidad de atención y protección particular de los niños abarque todos
los aspectos de su vida y especialmente enfatice que los niños son sujeto de derechos.

La misma Convención lo señala en su preámbulo:
“....Recordando que en la Declaración Universal de Derechos Humanos las Naciones Unidas
proclamaron que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia especiales,
Convencidos de que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para
el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños, debe recibir
la protección y asistencia necesarias para poder asumir plenamente sus
responsabilidades dentro de la comunidad,
Reconociendo que el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe
crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión,
Considerando que el niño debe estar plenamente preparado para una vida independiente en
sociedad y ser educado en el espíritu de los ideales proclamados en la Carta de las Naciones
Unidas y, en particular, en un espíritu de paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y
solidaridad,”
El articulado de la Convención comienza señalando que es de aplicación a toda persona
menor de 18 años y define las obligaciones del estado al afirmar en su Artículo 2
“1. Los Estados Partes respetarán los derechos enunciados en la presente Convención y
asegurarán su aplicación a cada niño sujeto a su jurisdicción, sin distinción alguna,
independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política
o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los
impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o
de sus representantes legales.”
“2. Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para garantizar que el niño se
vea protegido contra toda forma de discriminación o castigo por causa de la condición, las
actividades, las opiniones expresadas o las creencias de sus padres, o sus tutores o de sus
familiares.”
La Convención se funda en cuatro principios generales que conforman el marco de la
CDN:
• No discriminación ( art.2) Todos los derechos se aplican a todos los niños sin
excepción.
• La perspectiva de género, “El género constituye una parte centra de la identidad
personal. La visión y valores acerca del género en una sociedad en particular se
encuentran internalizadas y a su vez dan a las percepciones, actitudes y conductas
posteriores” 3
• El interés superior del Niño, Es la piedra angular en la filosofía de la Convención,
abarcan todas las decisiones que afectan a los niñ y niñas.
• Los Derechos a la Supervivencia y el desarrollo( art. 6) Todo niño tiene derdecho a
la vida. El Estado tiene la obligación de garantizar la supervivencia y desarrollo del
niño. 4
• Participación ( art.12) Los niños y niñas tienen derecho a involucrarse en las
decisiones que les afectan.
3 Save The Children op.cit.
4 El concepto del desarrollo del niño es una caracrterística clave del art.6, Significa que debe tomarse en consideración la edad y la madurez
del niño al definir su nivel de autodeterminación y libertad. Save the Children op.cit.

Cuando un país ratifica el Tratado, asume la obligación jurídica de implementar los derechos
reconocidos en él.
En este sentido los estados aparecen como garantes del cumplimiento de los
compromisos emergentes de la Convención 5
La aplicación de la Convención
En la convocatoria a la presente reunión el Comité señaló. La parcialidad y fragmentación en
la aplicación de algunos derechos, enunciados en la convención y el énfasis en aspectos
proteccionales sobre los participativos o el derecho a la supervivencia, y al desarrollo junto
con la distancia existente entre los compromisos asumidos en la Asamblea General, a través
del documento “Un mundo mejor para los niños” que incluye metas y modalidades de acción
por parte de los Estados miembros y los resultados obtenidos.
En lo referente a la aplicación de la Convención destaca en forma general un enfoque que
parcializa la aplicación de los derechos, así señala: “El párrafo 2 del artículo 6 de la
Convención garantiza el derecho de todos los niños a la supervivencia y al desarrollo. Esa
disposición sólo se puede aplicar de manera global si se hacen cumplir las demás
disposiciones de la Convención, en particular el derecho a la salud, a una nutrición adecuada y
a la educación (arts. 24, 28 y 29).” Y en este sentido agrega : “Los Estados Partes en la
Convención deben velar por que en sus primeros años todos los niños tengan acceso a una
atención de la salud y una nutrición adecuadas, como figura en el artículo 24, a fin de
permitirles que comiencen una vida sana. En ese contexto son vitales la lactancia materna, el
acceso al agua potable segura y a alimentos nutritivos adecuados. “
De hecho la observación sistemática de la aplicación de políticas sociales revela que la
misma dista de ser implementada desde un enfoque de derechos y con facilidad genera
respuestas fragmentarias, con énfasis en lo proteccional, habitualmente signada la decisión
por la emergencia
En lo referente a nuestro país, el Comité formuló las observaciones pertinentes ( AnexoII) a
partir del análisis del Informe Oficial presentado por la Rep. Argentina y la Sesión Especial
dedicada a su evaluación, y que deberían ser líneas rectoras en la implementación de políticas
públicas en materia de niñez y adolescencia. El Comité destacó la transparencia y la fidelidad
a la verdad objetiva del informe argentino, producido en abril de 2002, en plena crisis socio
política y económica, que distaba de la imagen idílica presentada en el informa anterior de
199...
El contexto socio-económico actual para la aplicación de los derechos humanos
Los países del mundo es desarrollo presentan dentro de una significativa homogeneidad
cultural denominadores comunes que impactan muchas veces de manera dramática sobre la
niñez y adolescencia. Los altos índices de mortalidad materna, infantil y de menores de 5
años, los porcentajes aún bajos en la cobertura inmulógica, las dificultades en el acceso a los
servicios de salud con el consecuente aumento del riesgo de embarazo y bajo control del
crecimiento y desarrollo del niño en los primeros años, insuficiente promoción de la lactancia
5 Los derechos humanos se encuentran vinculados a deberes, responsabilidades y obligaciones. Los garantes son los actores que tienen la
responsabilidad colectiva por el cumplimiento de los derechos humanos. Estos son los responsables por el cumplimiento de estos derechos.
Cuando se viola un derecho o se protege de manera insuficiente, siempre hay alguna personao institución que no ha cumplido con su
deber. Save the Children op.cit.

materna, el déficit de oferta nutricional adecuada y el alto porcentaje de población sin
servicios de agua potable, constituyen indicadores de alta vulnerabilidad en el ejercicio de los
derechos de los niños en la primera infancia.
Es en este contexto donde se deben presentar las líneas de trabajo y los marcos valorativos
que incidan en la construcción de una respuesta efectiva y acorde con la obligación expresada
en los acuerdos y tratados .
Principales Líneas de Acción
La superación de la brecha existente entre compromisos y realidades y la aplicación
integral de los derechos supone una revisión de prácticas sociales y políticas, más allá de
la reforma económica en busca de trabajo y equidad, destinadas a dar eficacia a las
políticas públicas, integridad a su planteo y aplicación y protagonismo a los distintos
actores, en donde la población y en especial los niños y sus familias aparecen como como
protagonistas y actores principales.
Desde esta perspectiva aparecen tres componentes valorativos principales para construir
esa respuesta :
• La construcción de Políticas Sociales desde un enfoque de Derechos
• El fortalecimiento de la Ciudadania, como expresión no solo individual sino de
organizaciones de la Sociedad Civil
• El desarrollo de los conceptos de Salud Comunitaria
La construcción de Políticas Sociales desde un enfoque de Derechos
Al ratificar convenciones, pactos y tratados de derechos humanos el Estado asume el
cumplimiento del los mandatos que provienen de los mismos y desde sus instituciones, sus
sistemas de planificaciones y presupuestos, y en la relación con la ciudadanía, debe en suma
desarrollar políticas públicas con un enfoque de derechos.
Es menester distinguir el enfoque de necesidades del enfoque de derechos tanto en la
elaboración de políticas públicas como en la programación de las organizaciones de la
sociedad civil. Un enfoque de necesidades responde a una visión orientada a solucionar
problemas específicos que merecen una atención rápida inmediata, sin embargo, al mismo
tiempo se concentra en lo especifico y convierte al ciudadano en un sujeto pasivo que debe ser
atendido según una perspectiva ajena del problema. Por el contrario, el enfoque de derechos
permite una visión de la ciudadanía donde el ciudadano es sujeto de derechos. “A través de un
enfoque de derechos, los Estados que han ratificado las normas internacionales de derechos
humanos tendrán mejores posibilidades de garantizar su cumplimiento, mientras que los
otros actores de la sociedad podrán cumplir con vigilar al Estado y contribuir con la
responsabilidad que le corresponde 6 .
...”Muchos derechos se han desarrollado sobre la base de necesidades, pero un enfoque de
derechos agrega obligaciones morales y legales ademas de la responsabilidad” “... Un
enfoque de derechos exorta y faculta a los poseedores de derecho a exigir sus derechos,esto
6 Programación de los Derechos del niño, Guía de capacitación, Save the Children, Suecia, Julio 2004

significa que no son visto como objeto de caridad ( como puede ser el caso del enfoque desde
las necesidades) sino como individuos que exigen sus derechos legales” 7 .
Esta visión debe complementarse con la de ciudadanía social en donde las personas
organizadas en instituciones, grupos o diferentes modalidades de agrupamiento de la sociedad
civil con fines específicos de participación y ejercicio de ciudadanía participen de manera
protagónica en la creación o reconocimiento de un derecho y en la búsqueda de su correcta
satisfacción.
En este sentido la unidad de sentido y acción establecida en los ámbitos locales a través del
fortalecimiento de las organizaciones sociales podrá encontrar en los principios y
disposiciones de los tratados de derechos humanos una herramienta de utilidad práctica y de
efectivo diálogo con los organismos públicos en la construcción de políticas públicas y el
desarrollo de planes y programas desde un lugar que permita su desarrollo y evaluación desde
la perspectiva de derechos.
El fortalecimiento de la Ciudadania, como expresión no solo individual sino de
organizaciones de la sociedad civil. 8
Nuevos actores sociales se han incorporados en estos últimos veinte años al complejo
escenario político e institucional. Un especialísimo lugar le corresponde en este período a
diversas agrupaciones de la sociedad civil y también de ámbitos religiosos, interpretes
directos de crecientes expectativas de participación ciudadana, de protagonismo legítimo en
las decisiones del Estado y en el ejercicio efectivo de los derechos humanos.
En este contexto, se presentan con particular energía las propuestas de desarrollo local
fundadas en los conceptos de participación ciudadana, igualdad de oportunidades, apertura de
los organismos estatales, y fomento de la economía regional.
Es imprescindible, entonces, jerarquizar y redimensionar el concepto de ciudadanía dentro de
las estrategias de desarrollo y el fortalecimiento de la vida democrática de una comunidad.
Resulta ilustrativo recordar la definición que realiza Gabriel Kessler, quien sostiene:
“Ciudadanía entendida como conjunto de prácticas jurídicas, económicas y culturales que
definen a una persona como miembro competente de una sociedad y que tiene su fuente de
legalidad y legitimidad en la titularidad de derechos y que consecuentemente van
configurando el flujo de recursos accesibles a distintas personas y grupos sociales”.
En la ampliación del concepto, distinguimos la ciudadanía social universal que siguiendo la
descripción efectuada por A. Minujim y E. Cosentino aparece como “un piso mínimo de
derechos y garantías aseguradas para todos”. Asimismo, el escenario socio-económico de
nuestros días nos presenta sectores de la comunidad que, a pesar de vivir en regímenes
democráticos, es decir con igualdad de deberes y derechos, tienen un ejercicio diferenciado de
su calidad de ciudadanos. A estas condiciones homologables al riesgo de exclusión social,
Guillermo O´Donnell las denomina ciudadanía de baja intensidad.
Recogiendo experiencias latinoamericanas, es importante destacar los aportes de la Fundación
Arias para la Paz y el Progreso Humano de la República de Costa Rica, que expresan: “... la
ciudadanía organizada clama por una ampliación de la democracia, que vaya más allá de lo
meramente formal y transite de la democracia representativa, hacia la democracia
7 idem anterior
8 CODESEDH,Participación de la Ciudadania: Desafíos para el Diálogo Sociedad Civil y Estado. “Presentación y Comentarios”Norberto
Liwski, Presidente de CODESDH, Bs As agosto 2004

participativa. Para ello es necesario crear una cultura de participación, en virtud de lo cual
los espacios públicos estatales se abran a la ciudadanía, y de igual forma, la ciudadanía
organizada `aprenda´ a participar haciendo uso de sus derechos y deberes de participación
ciudadana.”
Las democracias de América Latina en su conjunto están pasando por una profunda crisis de
confianza tras 25 años de progresos hacia gobiernos civiles legalmente elegidos. Con las
desigualdades económicas y sociales, crecen las dudas, la impaciencia y la inestabilidad civil
haciendo peligrar la democracia como promotora del desarrollo humano.
Un reciente informe del PNUD 9 reconoce que “8. El ciudadano y las organizaciones de la
sociedad civil desempeñan un rol central en la construcción democrática, en el control de la
gestión gubernamental, en la expresión de demandas y en el fortalecimiento del pluralismo
que toda democracia promueve y necesita.
Ellos son actores relevantes de la democracia de ciudadanía. Su papel es complementario al
de los actores políticos tradicionales de la democracia. A pesar de las dificultades y los
obstáculos que suele conllevar la aceptación de la sociedad civil como ámbito de
participación y fortalecimiento de la democracia, su importancia en la democratización de
América Latina debe ser claramente reconocida.
En este sentido, la política no sólo debe recuperar sus contenidos centrales para que el pasaje
a la democracia de ciudadanía se viabilice, sino que, además, debe cuidadosamente mirar su
tarea incompleta, asumiendo las demandas de una sociedad que se organizó para reclamar,
controlar y proponer.
Actualmente, se requieren formas alternativas de representación que sin reemplazar a las
tradicionales (partidos políticos, elecciones, Parlamentos), las complementen y fortalezcan,
respondiendo a necesidades nuevas, a las particularidades de los sectores excluidos o subrepresentados,
a la necesidad de agregación política que genera la saludable y creciente
expresión de la diversidad y a la imprescindible reapropiación ciudadana de los espacios de
construcción de voluntad democrática”.
El planteamiento de la democracia participativa en cuanto a gestión de la política es la
cogestión entre el Estado y movimientos ciudadanos. En este contexto el rol del Estado debe
ser redefinido permitiendo el control social y asegurando canales de participación directa de
los ciudadanos, particularmente para los más vulnerables, en la gestión pública, respetando
la autonomía y diversidad de las organizaciones de la sociedad civil e integrando de manera
dinámica los aspectos económicos, sociales, culturales y ambientales del desarrollo.
Consecuentemente, a mayor participación ciudadana mayor será el logro de espacios de
ejercicio de derechos y mejores serán las condiciones de gobernabilidad. Y la gobernabilidad
mejora cuando mas se sostiene en la ciudadanía, que en definitiva es la fuente de su
representatividad.
9 PNUD. Informe La democracia en América Latina: Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos. (185 Hacia la democracia de la
ciudadanía) Lima, Perú. 21 de abril de 2004. http://democracia.undp.org/Default.Asp

Salud Comunitaria, Derecho Humano Fundamental 10
La conceptualización de Salud Comunitaria se nutre de los principios anteriormente
expresados, Política Social desde un enfoque de Derechos y Ciudadanía.
Desde esa perspectiva aparece como necesario una reconceptualización de la salud,
planteándola como derecho humano fundamental, superando la tradicional concepción de
“estado de bienestar” o “ausencia de enfermedad”. Esa definición no plantea contradicciones
serias en los paises centrales, en la medida que el contexto de bienestar está presente como
posibilidad concreta y alcanzable. Para los Países en desarrollo esa definición es de muy
difícil integración con la realidad social, en especial de los sectores populares,
Estas ideas de organización, movimiento y trabajo, establece una relación dinámica entre las
necesidades y la transformación de las mismas en derechos ejercidos y reconocidos. Para ello
la capacitación aparece como fundamental, la capacitación vinculada tanto a los aspectos
técnicos específicos de los problemas como la destinada a favorecer la capacidad de
organización y acción.
Se identifican allí habitualmente potenciales conflictos entre los saberes técnicos y su
lenguaje y modos de expresión y comunicación y las realidades culturales, las necesidades de
las personas, las familias y las organizaciones. Esto plantea un esfuerzo para la creación de
un espacio de encuentro, con lenguaje común y respetuosa de la cultura, tradiciones y saberes
de la población. 11
Esta distancia se suele visualizar aún en los servicios del sistema de atención médica, que
desde sus carencias albergan sin embargo hábitos y normativas que colocan al concurrente, en
este caso a la madre y el niño, en un papel de paciente, pasivo y receptor del saber y el hacer,
no solo del profesional sino de la estructura misma del establecimiento.
En esa construcción aparece como tercer componente del encuentro y por supuesto también
protagonista principal el Estado, como Garante del Bien Común y en especial como garante
de los Tratados y Pactos Internacionales de Derechos Humanos.
Se define asi un espacio generador de salud, desde la definición de lucha contra todo aquello
que atente contra la salud en donde el sostén del proceso está basado en la plena vigencia de
los derechos humanos, en donde salud ocupa un lugar propio e integrado al conjunto; las
organizaciones comunitarias y sus redes ( Comunidad organizada; organizaciones libre del
pueblo etc.) y el Estado como garante de las políticas sociales, construidas y defendidas desde
los derechos en una afirmación de la Justicia Social como expresión auténtica del Bien
Común. En esta construcción será fundamental la efectiva participación comunitaria y
aparecen como instrumentos y herramientas aplicables la estrategia de atención primaria de la
salud; la capacitación democrática y vinculada al lenguaje y necesidades de la población y sus
organizaciones y la planificación participativa. Es en este marco donde la familia, insertada en
sus instituciones barriales adquiere, aún desde sus carencias, un protagonismo propio en la
medida que participa, por sus miembros y sus organizaciones en la definición de un campo de
afirmación de sus derechos, que al ser generado desde la realidad local tiende a ser integral y
superar los aspectos proteccionales, para integrar, la participación, el desarrollo y la
supervivencia donde el interés superior del niño aparecerá no como expresión teórica sino
como componente necesario de la organización y el trabajo.
10
Salud Comunitaria, Derecho Humano Fundamental,El Rol de las Organizaciones Comunitarias y el estado. Norberto Liwski,CODESEDH,
Bs.As
11
Julio N. Bello; Martín Delellis, Modelo Social de Prácticas de Salud, Editorial Bs.As. 1988. Existe una distancia creciente entre los saberes
técnicos y los conocimientos y saberes populares. Es habitual que pese a su potencial positivo en cuanto a formas de prevenir la
enfermedad, promover salud o recuperarla, la estructura oficial establecida no valore los aportes y posibilidades de la población.