GREGORIO SELSER - Universidad Obrera de México

memoria
Agradezco a Marta Ventura y al
ingeniero Manuel Pérez Rocha,
rector de la Universidad Autónoma
de la Ciudad de México
(UACM), la invitación para participar
en este acto-homenaje que
de alguna manera sirve para la
presentación en sociedad del importante
archivo documental donado
por la Fundación Latinoamericana
Gregorio Selser a la
UACM.
Hablar de Gregorio Selser, de
su prolífica obra y su fecunda
herencia, incluido este valioso
acervo hemerográfico que hoy comienza
a andar de nuevo, provocador,
vivo y activo, sería inacabable.
Mucho habría que decir, también,
de esta mujer, Marta, de aspecto
frágil, ya grande, que nos
acompaña, cuyo espíritu joven, su
pasión creadora y su gran tenacidad
para seguir construyendo una
vasta obra en momentos difíciles,
una obra simbiótica con el
compañero de toda su vida, ha
permitido que hoy estemos aquí
* Colaborador de La Jornada y del Semanario
Brecha, de Montevideo.
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Homenaje a
GREGORIO SELSER
yasu yasuESPOSA MARTA
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE LA CIUDAD DE MÉXICO,
AUDITORIO DEL PLANTEL DELVALLE,8 DE NOVIEMBRE DE 2006
CARLOS FAZIO*
Selser, fue, además,
maestro y formador de
juventudes, periodista
cabal, cronista y
documentalista
puntilloso y certero,
ensayista de fuste,
orador polémico…
reunidos para hablar de este
proyecto de la UACM, que ha
quedado en buenas manos, en el
Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades,
bajo la custodia profesional
y afectiva –cariñosa diría–,
de Beatriz Torres y Ana Laura
Ramos.
Me referiré con brevedad a algunos
aspectos de la vida y obra
de Gregorio. Hombre ética y moralmente
íntegro, enciclopedista
por vocación y dedicación, humanista
radical, crítico y heterodoxo,
con una honestidad intelectual a
prueba de balas, luchador de tiempo
completo, insobornable, de
ideas socialistas, bolivariano, latinoamericanista,
antiimperialista,
antifranquista, antifascista, Selser,
fue, además, maestro y formador
de juventudes, periodista cabal,
cronista y documentalista puntilloso
y certero, ensayista de fuste,
orador polémico, desmitificador
empedernido de la República Imperial
y sus secuelas, autor de una
treintena de libros y más de siete
mil artículos.
Junto con este acervo documental
que hoy pone a disposición
del público mexicano e internacional
la UACM, Selser es autor

de una obra monumental, la Cronología
de las intervenciones extranjeras
en América Latina, que complementa
una vasta producción
historiográfica, rigurosamente historiográfica,
que tomaron cuerpo
en libros como Sandino, general de
hombres libres, El guatemalazo, El
rapto de Panamá, La CIA en Bolivia,
Un país a precio de costo, El onganiato,
Una empresa multinacional:
la ITT en Estados Unidos y en
Chile, Nicaragua: de Walker a Somoza,
Los días del presidente Allende
y otros ensayos.
El sólo repaso de estos títulos,
junto con su obra monumental
sobre las intervenciones, exhibe,
por sí mismo, la vocación latinoamericanista,
antiimperial, de este
cronista mayor de Nuestra América
–como la llamaba Martí–, este
científico social riguroso, que
estaba siempre buceando en la
historia y en las luchas populares
y libertarias del subcontinente y
otros pueblos del Tercer Mundo,
para interpretar el presente y, con
apego a la verdad, generar conciencia
crítica en sus lectores.
Soñador de la estirpe de los
ocho mártires de Chicago, de
Sacco y Vanzetti, compañero
de ruta de millones de mujeres y
hombres anónimos, luchadores
anticapitalistas y antiimperialistas
en la gran gesta latinoamericana
que sigue forjándose hoy en varias
latitudes –aquí en la cercana Oaxaca
con la resistencia civil pacífica
de la APPO, 1 en la cordillera
de los Andes, en Cuba revolucionaria,
en las calles de Montevideo,
donde Gregorio sirvió como
barrendero (¡Sí, barrendero!) en
su primer exilio de1944–, movido
siempre por su enorme e inagotable
capacidad de indignación, el
“proletario Selser” –como le ha
llamado Esteban Hassam– murió
a comienzos de los años noventa,
cuando se registraba un cambio
de época: el final de la guerra fría,
con la autodisolución de la Unión
Soviética, y en momentos en que
la primera invasión a Irak, por
Estados Unidos, perfilaba ya la
dictadura del pensamiento único
y el totalitarismo neoliberal, y
asomaba bajo la capucha seudodemocrática
la faz neonazi del imperialismo
yanqui de nuestros
días.
Un rasgo, éste, el neo-hitlerianismo
de la familia Bush, que se
había hecho presente a finales de
1989 en la invasión a Panamá,
con el bombardeo genocida al popular
barrio de El Chorrillo, que
Selser denunció, y donde, como
en Guernica bajo el franquismo,
Estados Unidos probó nuevos y
más sofisticados instrumentos de
muerte y destrucción masiva.
Apoyada en sus archivos y en
su enorme biblioteca, la obra de
Selser abarca en profundidad el
intervencionismo estadunidense y
la violación de los derechos humanos,
el espionaje de la Agencia
Central de Inteligencia, las operaciones
encubiertas del Pentágono
y el Departamento de Estado norteamericano,
el comentado Plan
Camelot y un largo etcétera que
pasa por la formación de la contra
nicaragüense por la administración
Reagan y sus secuaces –entre
ellos el ex embajador en Honduras,
México e Irak, John Dimitri
Negroponte, actual zar de la inteligencia
estadunidense– y abarca
también la Operación Cóndor,
como se conoció la alianza genocida
de las dictaduras del Cono
Sur regidas por la doctrina de seguridad
nacional, de impronta estadunidense,
que, vale la pena recordar
aquí, tuvo una primera
versión rupestre en la Argentina,
con la Triple A, y se profesionalizó
como patota criminal durante
memoria
la junta militar encabezada por el
general Jorge Rafael Videla, causa
y motivo del último y final exilio
de Gregorio Selser, primero en
Perú y luego en México, donde se
reunió con su familia, Marta y sus
tres hijas: Claudia, Irene y Gabriela,
todas conocidas periodistas,
en 1976.
Prometí ser breve. Pero quisiera
reiterar cosas sabidas para quienes
siguieron la trayectoria de
Gregorio Selser, pero tal vez desconocida
para los jóvenes estudiantes
que podrán acercarse ahora
al archivo hemerográfico de la
UACM.
Por ejemplo, que el creador de
Sandino, general de hombres libres,
cuya primera edición apareció en
Buenos Aires en 1955, cuando el
autor tenía 33 años, nunca dejó de
crecer, de aprender, de profundizar
hasta su muerte en 1991. Se
dice que Carlos Fonseca Amador,
fundador del Frente Sandinista de
Liberación Nacional, la guerrilla
que derrocó al dictador Anastasio
Somoza en Nicaragua, en 1979,
dijo, alguna vez, que Selser, desde
miles de kilómetros de distancia
(desde Argentina), les había descubierto
a ellos, los fundadores
del FSLN, al héroe más grande de
la historia nicaragüense. A lo que
Selser replicó: “Yo no descubrí a
Sandino. Sandino comenzó a cabalgar
solo en las montañas. Sólo
fui su cronista”. 2
Con la anuencia, aquí, del
amigo Esteban, que recordó la siguiente
cita en 1992 durante la
presentación póstuma del libro de
Selser Las luchas sindicales históricas
de los obreros de Estados Unidos,
de esa primera obra clásica, el
Sandino, su prologuista, el Premio
Nóbel de Literatura Miguel Angel
Asturias, escribió:
“(Selser) Es un voluntario de
la causa hispanoamericana, un
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memoria
Presidium del Homenaje a Gregorio y Marta Selser, realizado en la AUCM el 8 de noviembre.
De izquierda a derecha: Manuel Pérez Rocha, Carlos Payán, Roberto Bardini, Marta Ventura
viuda de Selser, Pablo Yankelevich, Carlos Fazio y Esteban Hassam. El acto sirvió también
para la presentación del “Archivo Gregorio y Marta Selser”.
francotirador con la cartuchera
cargada de datos y el corazón cargado
de sueños. Se complementan
a él lo de la zarza ardiente y la
minucia de la hormiga que a cuestas
va arrastrando el dato hasta la
página, después de buscarlo cui-
Suscripción
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Organización
Dirección
Estado
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dadosamente, de compulsarlo y
de saber a ciencia cierta que es
verídico; la fecha que hará precisa
una violación a nuestra soberanía,
a nuestro territorio, a nuestra economía,
por parte de los piratas
con bandera. Gregorio Selser es,
C.P.
por sobre todas las cosas, un trabajador
intelectual honesto,
sumamente honesto”. 3
Como honesta es –¡sumamente
honesta!–, esta otra hormiguita
que nos acompaña y que homenajeamos
hoy, Marta Ventura. Esta
intelectual silenciosa, que también
con el corazón cargado de
sueños, archivando los datos para
que se convirtieran en fechas y
palabras certeras y precisas, estuvo
siempre en la retaguardia del
francotirador Selser.
El “juntapapeles” y la “archivista”,
Marta y Gregorio y la enorme
herencia intelectual de ambos,
de la que forma parte, ahora, este
rico acervo documental que comienza
a caminar de nuevo, aquí,
ahora, en la UACM.
Notas
1 Siglas de la Asamblea Popular de los
Pueblos de Oaxaca.
2 Gregorio Selser, Cronología de las intervenciones
extranjeras en América Latina, t.I.
3 Stephen A. Hasam, presentación del libro
de Gregorio Selser: Las luchas sindicales
históricas de los obreros de Estados Unidos,
México, Distrito Federal, 26 de febrero de
1992.
nueva época
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