El cerebro en desarrollo - Bernard van Leer Foundation
El cerebro en desarrollo - Bernard van Leer Foundation
El cerebro en desarrollo - Bernard van Leer Foundation
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
14<br />
Cerebro único, niño único<br />
Las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre los niños se manifiestan claram<strong>en</strong>te muy pronto después de nacer: algunos<br />
son irritables mi<strong>en</strong>tras que otros son más tranquilos. Algunos prestan más at<strong>en</strong>ción que otros, de la<br />
misma manera que algunos son más sociables. Los psicólogos utilizan el término “temperam<strong>en</strong>to”<br />
para referirse a características tales como éstas, que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una base predominantem<strong>en</strong>te biológica<br />
y cu<strong>en</strong>tan con un importante compon<strong>en</strong>te g<strong>en</strong>ético junto con influ<strong>en</strong>cias que remontan al período<br />
previo al nacimi<strong>en</strong>to.<br />
Gracias a estudios llevados a cabo con animales y seres humanos, se están acumulando pruebas<br />
que demuestran que el estrés experim<strong>en</strong>tado por las madres embarazadas, junto con las<br />
defici<strong>en</strong>cias registradas <strong>en</strong> su dieta, puede ejercer efectos tanto a corto como a largo plazo sobre<br />
el <strong>desarrollo</strong> del <strong>cerebro</strong> (Mulder y otros, 2002), lo que ti<strong>en</strong>e consecu<strong>en</strong>cias para las características<br />
conductuales del niño y para su <strong>desarrollo</strong>.<br />
Exist<strong>en</strong> también múltiples factores g<strong>en</strong>éticos que influ<strong>en</strong>cian la estructura cerebral (Thompson<br />
y otros, 2001; Wright y otros, 2002) y los g<strong>en</strong>es que hasta ahora han sido id<strong>en</strong>tificados como<br />
responsables de tal rol muestran significativas variaciones (polimorfismos) con consecu<strong>en</strong>cias<br />
para el temperam<strong>en</strong>to de los niños. Una cuestión particular a la cual los investigadores le están<br />
prestando at<strong>en</strong>ción es cuáles son los efectos de los polimorfismos de los g<strong>en</strong>es relacionados con la<br />
neurotransmisión, como <strong>en</strong> el caso de los sistemas de la dopamina y la serotonina. Por ejemplo, se<br />
ha revelado que las variaciones <strong>en</strong> la longitud de las secu<strong>en</strong>cias de repetición del g<strong>en</strong> DRD4, que<br />
codifica un tipo de receptor de dopamina <strong>en</strong> el sistema mesolímbico, están relacionadas con las<br />
difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> el grado de apego de los niños hacia sus cuidadores, y que también interactúan de<br />
manera compleja con las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> el cuidado brindado por las madres (Gervai, 2009).<br />
Se trata de un ámbito de investigación <strong>en</strong> <strong>desarrollo</strong>, y cada vez resulta más evid<strong>en</strong>te que<br />
exist<strong>en</strong> muchas difer<strong>en</strong>tes interacciones de g<strong>en</strong> a g<strong>en</strong> involucradas <strong>en</strong> el orig<strong>en</strong> de las difer<strong>en</strong>cias<br />
temperam<strong>en</strong>tales <strong>en</strong>tre los niños. Con estas difer<strong>en</strong>cias también interactúan de manera compleja<br />
otros factores pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el <strong>en</strong>torno de los niños. Por ejemplo, parece que algunos perfiles<br />
g<strong>en</strong>éticos pued<strong>en</strong> ser protectores para un niño <strong>en</strong> un determinado ambi<strong>en</strong>te, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> un<br />
ambi<strong>en</strong>te distinto, al contrario, pued<strong>en</strong> hacer que el niño sea más vulnerable (Belsky y Pluess, 2009).<br />
Estos factores y procesos, que interactúan de modo complejo, implican que cada niño es<br />
auténticam<strong>en</strong>te único: una corroboración más del dicho según el cual “cada uno es cada uno y<br />
cada cual es cada cual” cuando se trata de ayudar a los niños a superar las adversidades y a realizar<br />
pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te sus pot<strong>en</strong>cialidades.<br />
John Oates, Grupo de Estudios sobre el Niño y el Jov<strong>en</strong>, La Universidad Abierta, Reino Unido<br />
• Las difer<strong>en</strong>cias de temperam<strong>en</strong>to <strong>en</strong>tre los recién nacidos dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong> de las variaciones g<strong>en</strong>éticas,<br />
junto con otras influ<strong>en</strong>cias que remontan al período pr<strong>en</strong>atal.<br />
• Muchas distintas interacciones <strong>en</strong>tre los g<strong>en</strong>es están relacionadas con las difer<strong>en</strong>cias<br />
temperam<strong>en</strong>tales <strong>en</strong>tre los niños.<br />
• Todos los factores y procesos que interactúan de modo complejo implican que el <strong>cerebro</strong> de cada<br />
niño es verdaderam<strong>en</strong>te único, y esto vale incluso <strong>en</strong> el caso de los mellizos gemelos.<br />
Exist<strong>en</strong> muchas interacciones g<strong>en</strong>éticas y g<strong>en</strong>ético-ambi<strong>en</strong>tales<br />
distintas que produc<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>cias temperam<strong>en</strong>tales <strong>en</strong>tre los niños