El acto catequético \(Mies\) - MIES Misioneros de la Esperanza

CONCEPTO DE ACTO CATEQUÉTICO
El acto catequético 1
“Se entiende por acto catequético la realización concreta de la acción catequizadora de
todos los elementos que la componen: experiencia humana, palabra de Dios, confesión de fe,
oración y celebración, compromiso cristiano y vida comunitaria” 1 .
Lo que caracteriza al acto catequético es la mutua interacción y la integración de todos
sus elementos.
El acto catequético se corresponde, en cuento su extensión, con el desarrollo de un
tema o aspecto del misterio cristiano, no así con una sesión de catequesis (un tema puede
requerir varias sesiones) En una sesión de catequesis no tienen que estar presentes
necesariamente todos los elementos del acto catequético, pero “solo cuando el conjunto de
estos elementos ha podido activarse, se puede decir que se ha producido un acto catequético” 2
El acto catequético tiene una jerarquía organizada. La palabra de Dios y la experiencia
(humana y cristiana) son los elementos que sostiene el peso de su estructura, mientras que la
expresión de fe es el corolario constante que acompaña de manera ininterrumpida el proceso
de catequización” 3
Desde el punto de vista pedagógico, el acto catequético no se identifica con el método
que lo activa. Uno es el acto catequético, en sus componentes fundamentales, y diversos son
los métodos, de acuerdos con los tiempos, el orden o la intensidad con que esos componentes
se ponen en acción. La pluralidad de métodos en la catequesis es signo de vitalidad y
creatividad 4
LA DINÁMICA DEL ACTO CATEQUÉTICO
Lo que mejor nos ayuda a comprender la dinámica del acto catequético es el concepto
de correlación. Se llama correlación a la relación y diálogo recíproco entre el mensaje de fe
(palabra de Dios) y las aspiraciones del ser humano (experiencia humana)
Aplicada al campo de la educación de la fe, se ha convertido en el modelo más
adecuado para explicar cómo debe lograrse la perfecta relación entre la fe y la vida 5 . Para
esclarecer la relación entre fe y la vida, es necesario introducir el término experiencia que
profundiza a las dos y las pone en interacción.
La correlación pone en marcha la dinámica del acto catequético: establece con sus dos
fuentes (la experiencias humanas de hoy las experiencias fundantes de la fe) una relación de
reciprocidad crítica y constructiva.
1 Cf. CA anexo 30
2 CA anexo 30
3 CC 234
4 Cf. CT 55; DGC 148-149
5 Cf. DGC 153
EL ACTO CATEQUÉTICO
1

LOS ELEMENTOS DEL ACTO CATEQUÉTICO
El acto catequético 2
En el acto catequético, se integran varios elementos o factores que se reclaman
mutuamente y que no se pueden separar o desunir entre sí. Estos son: la experiencia (humana
y cristiana) del catequizando, la Palabra de Dios, contenida en la Sagrada Escritura y
Tradición, y la expresión de fe en sus diversas formas (confesión, celebración y compromiso)
La experiencia en la catequesis
Concepto de experiencia
Algunos entienden por experiencia la sabiduría acumulada por los mayores. Para
otros, es todo aquello que desde la ciencia ha sido sometido a experimentación. Mientras que
el diccionario ideológico de la lengua Española de Julio Casares la define como: “Caudal de
conocimiento especialmente de índole práctica que uno adquiere en la vida diaria o en el
ejercicio de alguna ocupación”
Nosotros, “cuando hablamos de “experiencia” nos referimos a esas realidades,
acontecimientos o situaciones que afectan a la persona y despiertan en ella aspiraciones,
deseos, necesidades, interrogantes, sentimientos, alegría, tristeza. Siendo vividas e
interpretadas con tal sentido y hondura que llegan a ser significativas para la persona” 6 .
Por eso, la catequesis se interesa por las experiencias individuales, sociales y por los
problemas más acuciantes que preocupan hoy a la humanidad. Como por la experiencia
cristiana por todo lo que ella nos aporta de imagen de Dios, de experiencia de oración, de
criterios morales, los acontecimientos de fe vividos, las decisiones adoptadas.
La experiencia y su proceso de apropiación, de profundización y transformación.
Las experiencias individuales, sociales y los problemas más acuciantes forman el
resultado de la experiencia humana que se habla en la catequesis: la vida propia reflexionada,
interpretada, transformada. Este proceso contiene distintos pasos:
La apropiación, la implicación personal, el contacto directo y vivencia con la
realidad. La vivencia intensiva y totalizante, en la que participa toda la persona (inteligencia,
emotividad, operatividad, etc.).
Para entender y vivir este momento es conveniente tener en cuenta lo siguiente:
• Este momento se lleva a cabo cuando sacamos a flote la experiencia. Nos
preguntamos el qué nos pasa, o ponemos sobre la mesa lo que ocurre. Es lo
que llamamos evocación, que es tomar conciencia de la experiencia básica que
subyace al tema catequético y que lo dinamiza de principio a fin. Apropiarse la
experiencia, es verse implicado en ella, sentirse aludido. La cuestión de fondo
es el qué ( sacar a flote lo que se está viviendo, nos pasa, o preocupa)
• Es importante no olvidar que las experiencias pueden ser:
o Vividas: son aquellas que estamos viviendo con fuerza en la actualidad.
Debemos partir siempre que se pueda de ellas porque es lo que se vive
6 ESCUELA DE CATEQUISTAS, Secretariado de Catequesis de Galicia, Página, 101.
2

El acto catequético 3
en el momento presente, conecta mejor con la emotividad, favorece la
comprensión, es más fácil su comunicación.
o Evocadas: son aquellas que hemos vivido en el pasado y necesitan ser
traídas al presente para tomar conciencia de ellas.
o Provocadas: son aquellas que el educador o el grupo, nos hace vivir
mediante alguna actividad.
• La profundización mediante la reflexión y el esfuerzo interpretativo. Se da
cuando intentamos buscar el por qué o descubrimos y tomamos conciencia de
lo que hay detrás de lo que vivimos, ahondamos en las aspiraciones profundas
que se esconden detrás de los hechos, llegamos a las raíces o causas de eso que
nos pasa, o detectamos la actitud con que estamos viviendo esas situaciones.
• La expresión de lo vivido mediante diversas formas de lengua (palabra, gestos,
rito)
• El cambio, el crecimiento, la transformación de la persona. La experiencia
surge de la vida y retorna a la vida, pero no vuelve como fue: La persona es ya
distinta, ha cambiado 7 .
Sólo cuando se ha realizado este recorrido pedagógico, lo vivido se transforma en
experiencia.
Su importancia en la catequesis
Según el Directorio General para la catequesis, en los números 152 y 153, la
experiencia ejerce diversas funciones en la catequesis.
• Hace que nazcan en el las personas intereses, interrogantes, esperanzas e
inquietudes, reflexiones y juicios, que confluyen en un cierto deseo de transformar
la existencia. Es tarea de la catequesis procurar que las personas estén atentas a sus
experiencias más importantes, ayudarlas a juzgar a la luz del Evangelio las
preguntas y necesidades que de estas experiencias brotan, educar al hombre a vivir
la vida de un modo nuevo
• Ayuda a hacer inteligible el mensaje cristiano. Esto se ajusta al modo de obrar de
Jesús, que se sirvió de experiencias y situaciones humanas para anunciar realidades
escatológicas y transcendentes e indicar a la vez la actitud ante ellas. En este
aspecto, la experiencia es mediación necesaria para explorar y asimilar las
verdades que constituyen el contenido objetivo de la Revelación.
• Afirma que la experiencia asumida por la fe viene a ser el ámbito en el que se
manifiesta y realiza la salvación, en la que Dios, de acuerdo con la pedagogía de la
encarnación, se acerca al hombre con su gracia y lo salva. Por eso, decimos que la
experiencia no es un recurso pedagógico para enganchar mejor con el catequizando
o catecúmeno, o un modo de hacerla más atractiva o divertida para los
destinatarios. 8
• La iluminación y la interpretación de la experiencia a la luz de la fe se convierte en
una tarea permanente de la pedagogía catequética. Esta tarea se lleva a cabo por el
7 Cf. ALBERICH, La catequesis en la Iglesia, 78-79.
8 CC 223
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El acto catequético 4
principio teológico de la correlación, que consiste en la relación y diálogo
recíproco entre el mensaje de la fe (palabra de Dios) y las aspiraciones del ser
humano (experiencia humana) Esta teoría aplicada a la educación de la fe, es el
modelo más adecuado para explicar cómo debe lograrse la perfecta relación entre
fe y la vida. Y es que fe y vida no son dos realidades opuesta entre sí: La fe es
simplemente una manera particular de vivir, abriéndose a la transcendencia del
Espíritu. Siendo la experiencia el término mediador entre la vida y la fe, donde se
relacionan la dos, se profundizan, y las pone en interacción. Resumiendo, la
correlación estable con sus dos fuentes (experiencias humanas de hoy y las
experiencias fundamentes de la fe) una relación de reciprocidad crítica y
constructiva.
Deficiencias y errores de la utilización de la experiencia en la catequesis
Partiendo de la propia experiencia humana en sí:
• El uso restringido de la experiencia, reduciéndola a ciertas zonas de lo humano
(lo personal, lo pisco-social).
• La falta de profundidad o la interpretación insuficientemente fundada de la
experiencia.
• La lectura ideológica, instrumentalizada, de la experiencia, o hecha desde
presupuestos hostiles a la fe.
Desde su relación con la palabra de Dios:
La palabra de Dios.
• Dificultad de enganchar la experiencia con la propia palabra, separando la fe de
la vida.
• La prioridad de la experiencia humana elegida sobre los contenidos de fe,
olvidando elementos esenciales del mensaje.
• La utilización de la experiencia como simple punto de partida o pretexto
pedagógico para la transmisión del mensaje cristiano.
• El aplazamiento indefinido con la palabra de Dios.
Entendemos por revelación, el acto por el que Dios se manifiesta personalmente a
todos los hombres. Dios se comunica a sí mismo, haciendo a la persona humana partícipe de
su naturaleza divina. (Cf. 2ª. P 1,4).
Sabemos que la historia de la salvación, es plan salvación manifestado por Dios a la
persona, que está centrado en Jesucristo (Cf. Jn 1,1; 1 Cor 1,24; Hb 1,3; Ef 1,-23) Que este
plan se ha hecho por medio obras y palabras, donde las obras manifiestan y confirman al
mismo Dios, y las palabras esclarecen y reafirman. (Cf. DV 2).
Todo esto, nos lleva a un principio: La Biblia es palabra de Dios. (cf. 1º. Tes. 4, 13) y
que ésta, es: Acción de Dios, diálogo con el hombre y salvación. (Hb. 4, 12-13)
4

El acto catequético 5
El catequista, no debe nunca olvidar, que Jesucristo, es la Palabra de Dios, que quiere
conocer, escuchar y seguir. (Jn. 1, 35-41) .Que necesita profundizarla y acogerla en su
corazón la palabra de Dios. (Hb. 4,12; Lc. 1, 38; 2, 19), porque vive y se sostiene de la
palabra de Dios (Mt. 4,4; 7, 24-27) Por eso, se dirá que el catequista, es aquel: “No puede
dejar de hablar de lo que hemos vistos y oído”. (Hc. 4, 20).
Su importancia en la catequesis
“La palabra de Dios ilumina todo el acto catequético y es el elemento que da conexión
a todos los demás” 9 . La catequesis hace resonar la Palabra en el corazón de los catecúmenos
y catequizados “para dejarse interpelar, para conocerla en profundidad y para orientar desde
ella su experiencia” 10 .
Veamos algunas consecuencias:
• La catequesis es comunicación personal e invitación a un encuentro personal. La
palabra de Dios, antes que ser algo, es Alguien: por eso la catequesis es mediación
para el encuentro con Cristo, mucho más que comunicación de verdades o de
acontecimientos 11 .
• La catequesis es sobre todo anuncio de Cristo. Centro indiscutible y punto de
referencia obligado de su contenido. El cristocentrismo, tiene su fundamento en que
Jesucristo es la plenitud de la revelación 12 .
Con la Palabra de Dios, la catequesis pasa de la doctrina al mensaje, de la enseñanza al
anuncio, del catecismo a la catequesis.
El proceso de aplicación en la catequesis
Siempre que escuchamos un texto de la Biblia y queremos actualizarlo se dan los
siguientes pasos:
• La precompresión, es la actitud interior previa con que me acerco al texto (Apertura,
esperanza); y la idea o sentido previo que uno quiere encontrar en el texto, como
respuesta a sus interrogantes, inquietudes, y planteamientos de su propia vida.
• La escucha del texto. Para comprender un texto del pasado es necesario hacerse
contemporáneo del mismo. La exégesis, palabra que significa “interpretación o
explicación” nos lleva al encuentro con el texto, y nos hace entender su sentido vital.
Se da cuando nos adentramos en su momentos histórico y cultural; cuando conocemos
el lenguaje con que su utiliza; cuando descubrimos el fondo, el sentido vital o
respuesta que se ha dado.
• La actualización, es el esfuerzo que se hace por aplicar el mensaje a las circunstancias
presentes, utilizando un lenguaje adaptado a la época actual. Se trata de enlazar la
realidad de fe que expresa la palabra con la experiencia creyente de nuestro mundo.
Debe hacerse teniendo en cuenta: Momento bíblico, que son las relecturas de los
9 CC 228.
10 CA 226.
11 CT 5.
12 Cf. DGC 41.
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El acto catequético 6
acontecimientos salvíficos se han ido haciendo durante su largo proceso de
elaboración. Momento eclesial, que es las actualizaciones que ha ido haciendo la
tradición viva de la Iglesia, con su enseñanza, su vida, su culto 13 . Momento
antropológico, que es la interpelación que origina los valores de la Biblia en las
personas provocando una interacción entre ambos.
4º. La actuación, es la consecuencia que surge de la interpelación de la palabra y
discernimiento que hemos hecho de ella. Diríamos que la Palabra no tiene como
finalidad solamente se escuchada; sino que ha de ser practicada (Cf. Lc. 11,28) Es la
respuesta con fe que se da a la palabra de Dios.
El resultado de todo el proceso, es que nuestra vida ha sido iluminada, confrontada y
cambiada.
El mal uso de la palabra de Dios en la catequesis
Cuando no se tiene en cuenta esta hermenéutica, es frecuente el mal uso de la palabra
de Dios en el acto catequético. Errores más frecuentes son:
• El fundamentalismo, como interpretación literalista de la Biblia (Creación al pié de
la letra)
• La instrumentalización, que la utiliza para probar afirmaciones dogmáticas,
morales o ideológicas. (Liberación de Egipto o expulsión de los mercaderes del
templo)
• El exegetismo, que se sirve de los métodos histórico-crítico, sin hacer ver la
vitalidad de la Palabra, ni actualizarla a la situación de los destinatarios (la
multiplicación de los panes y los peces).
• Lo carismático, que invita a cada uno a expresar lo que le sugiere el texto bíblico,
sin preocuparse de lo que realmente dice (cualquiera de los textos citados
anteriormente)
C) La expresión de fe en la catequesis
Sentido de la palabra expresión
Expresarse es hacer pasar algo al plano de lo visible, hacer presente a uno mismo lo
que llevamos en nuestro interior. Nos referimos aquí a la expresión como acto humano,
inteligente y libre: actuación, al menos en parte, consciente, controlada, intencionada,
organizada. Se trata de un acto de creación (aporta algo nuevo al mundo) y, al mismo tiempo
de encarnación (lo espiritual toma cuerpo sin perder por eso su calidad)
La expresión conlleva un doble dinamismo: un encuentro del hombre consigo mismo,
que implica recogimiento interior; y un salir de sí mismo traduciéndose, en acercarse a los
otros y encontrarse con ellos.
La expresión de cualquier experiencia vivida por el hombre tiende a fijarse en el rito,
como intento de revivir aquella experiencia; a tipificarse en conductos o modos de proceder
surgidos de la actitud nacida; a ponerse por escrito como el modo de dejar constancia del
13 Cf. DV. 8.
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El acto catequético 7
contenido de su experiencia. En el campo educativo, la experiencia se desarrolla expresándose
y, a su vez, la expresión da lugar a una nueva experiencia. De hecho la catequesis tiene su
origen en la confesión de fe (experiencia de fe de la Iglesia) y conduce a la confesión de fe
(expresión de fe del catecúmeno), pues sin expresión de fe no ha madurez humana
Su realización en la catequesis
Del encuentro de la vida (experiencia) con la palabra de Dios (vivencia de la fe) surge
como respuesta la experiencia cristiana o expresión de fe. Decimos que la educación de la fe
es verdadera cuando los catequizados expresan la renovación que se está dando en sus vidas 14 .
La expresión de fe tiene diversas formas: la confesión o proclamación de la misma, la
Celebración y el compromiso.
• La confesión. A lo largo de las sesiones de catequesis, el catecúmeno o catequizando
(con su corazón, su memoria, su inteligencia y voluntad) va confesando su fe:
expresando lo que supone la aceptación de la palabra de Dios en su vida.
• Celebración. El grupo catequético celebra, en comunidad fraterna, su experiencia de
fe y da gracias a Dios, en la oración, por la salvación que el Señor va realizando
progresivamente en sus vidas. “Mediante la celebración, el catecúmeno refiere
constantemente a Dios, verdaderos artífice de su crecimiento, la maduración
progresiva de su fe cristiana al compartirla con la comunidad fraterna” 15 .
• Compromiso. El catecúmeno o catequizando en lo que confiesa y celebra. Trata de
discernir cómo comunicar a los hombres el don de la fe que ha recibido, y cómo
colaborar activamente en la construcción del reino de Dios en el mundo. “Mediante el
compromiso, el catecúmeno transforma progresivamente su vida y da testimonio ante
el mundo de ese hombre nuevo en que se convirtiendo” 16
14 CA 267.
15 CC 234.
16 CC 234.
PASOS A SEGUIR DURANTE EL DESARROLLO DE UN TEMA
7

DE CATEQUESIS O DE REUNIÓN DE GRUPOS
El acto catequético 8
Teniendo en cuenta todo lo que contiene el acto catequético. Hago la siguiente
propuesta para elaborar los temas que se van a tratar en las reuniones de grupos y en las
reuniones generales.
A la hora de elaborar o hacer un tema debemos tener claro los siguientes pasos:
1. Título del tema. Ya apunta algo de los contenidos del tema. Debe ser formulado
para niños, concreto y directo. El título puede poner al comienzo o final cuando ya
se tiene claro los contenidos que se van a desarrollar en el tema.
2. Objetivos del tema: Entendemos por objetivos aquello que se quiere conseguir en
el tema. Si no se sabe bien a dónde se va, o no se llega o se llega tarde. Quien sabe
bien a dónde va, encuentra rápidamente el camino. Yo lo haría después de tener
claro los contenidos del tema.
Los objetivos:
• deben ser claros y concisos;
• se suelen formular en infinitivo (descubrir, Animar, Fortalecer, etc.);
• Suelen impulsar dos dimensiones: Cognoscitivos (que recoge los
contenidos o mensaje que se quiere transmitir) y Operativo afectivo (que
recoge las actitudes o valores que se desprende de los contenidos o
mensaje que se quiere transmitir).
3. Formación para el responsable. Que consiste en un breve resumen de los
contenidos del tema con algunas preguntas que ayuden a que el responsable
reflexione y rece cómo vive lo que quiere transmitir y compartir con su grupo. Este
apartado yo lo llamaría: “Nadie da lo que no tiene”. Esto es lo primero que yo
haría antes de poner el título y sacar los objetivos.
4. Orientaciones para desarrollar el tema en el grupo. Que consiste en dar al
responsable una orientaciones sobre:
• Los contenidos que se presentan adaptándolo a los niños (Por ejemplo:
Vamos a explicar el reino de Dios y los niños no han escuchado nunca
hablar de esa expresión y no saben qué es);
• la experiencia o ejemplo de vida elegida para el niño (Por ejemplo: Si
hablamos del compartir, no es lo mismo, presentarlo a niños que viven una
situación normal a niños en zonas marginadas);
• el texto elegido, razonando por qué se ha elegido ese texto entre otros, e
indicando algunas claves para el niño lo comprenda mejor;
• la oración que se propone con algunas indicaciones;
• el compromiso que se indica para la semana.
5. Pasos a seguir en el desarrollo de un tema con el grupo. Según el acto
catequético en el desarrollo de un tema deben estar presentes: la Palabra de Dios,
la experiencia humana, y la respuesta cristiana (oración y compromiso), y hasta
que todos estos elementos no han intervenido y desarrollados no se puede decir
que un tema se ha desarrollado completamente.
La manera de realizarlo, puede ser así:
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El acto catequético 9
1. La experiencia humana. Que parte siempre de la vida, por medio de
vivencias, experiencias o ejemplos que viven los niños personalmente o
están presentes en su contexto. Por eso, este primer momento puede ser
diferente según el contexto donde viven los niños. El hecho, la experiencia,
la vivencia de vida se debe adaptar al contenido que se va a transmitir en el
apartado de la Palabra de Dios.
El título para este apartado, puede ser: “partimos de la vida”. Añadir
otros que recojan el sentido de este apartado y que sea llamativo para los
responsables y niños.
2. La Palabra de Dios. Que contenida en la Sagrada Escritura, en la tradición
de la Iglesia y el magisterio de la Iglesia. Junto con todos los escritos de
Mies (20 puntos, y libros que tenemos publicados). Son las fuentes de
donde se extraen los contenidos de los temas. Recordar que es la Palabra de
Dios la que sustenta toda la catequesis e ilumina y da sentido a la propia
experiencia humana. El contenido recogido en un texto Bíblico, ampliado
por otros escritos de Mies siempre deben aparecer en este apartado. Es lo
que primero hay que elegir antes de la experiencia. Propongo que los
textos que se elijan siempre sean del Evangelio de San Juan.
Título para este apartado, puede ser: “Tu Palabra da Vida”. Añadir
otros que recojan el sentido de este apartado y que sea llamativo para los
responsables y niños.
3. Respuesta Cristiana. Que nace del encuentro de la Palabra con la
Experiencia humana. Se expresa en dos momentos:
El primero es la oración personal y comunitaria, donde oramos con
actitud agradecida por lo descubierto durante el tema o se pide por aquello
que he descubierto que no vivo para ponerlo en práctica.
Título de este apartado, puede ser: . “Orar la propia vida”. Añadir otros
que recojan el sentido de este apartado y que sea llamativo para los
responsables y niños.
El segundo es el compromiso personal que nace a ver y sentir la vida de
otra manera.
Título para este apartado, puede ser: “Mi vida… para darla”. Añadir
otros que recojan el sentido de este apartado y que sea llamativo para los
responsables y niños.
Nota: Cada apartado se desarrolla por medio de actividades, juegos, cuentos, disco
fórum, murales, Audiovisuales, teatros, dramatizaciones, Escenificaciones,
testimonios, etc.
Málaga, 29 de Diciembre de 2011
Manuel Márquez Córdoba.
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