Luxaciones ¿Y SI...? - Paidotribo - Libros electrónicos
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22 ■ LAS LE<strong>SI</strong>ONES DEPORTIVAS<br />
deportiva. Muchas veces se anima a los deportistas a<br />
que mantengan su forma física con un entrenamiento<br />
adecuado mientras se recuperan, por ejemplo, haciendo<br />
bicicleta estática, haciendo jogging en agua poco<br />
profunda o nadando. Todas estas actividades estimulan<br />
la capacidad aeróbica y reducen a la vez la fatiga<br />
en los huesos. Cualquier programa de recuperación<br />
debe establecerse por medio de un tratamiento personalizado<br />
por parte del entrenador o el médico.<br />
■ Fracturas de Salter-Harris<br />
Una categoría de fracturas exclusiva de los deportistas<br />
adolescentes afecta a las láminas epifisarias de crecimiento<br />
y se conoce como fracturas de Salter-Harris.<br />
Estas fracturas se clasifican basándose en la localización<br />
anatómica específica de la línea(s) de la fractura<br />
sobre la región epifisaria del hueso. Se han identificado<br />
cinco tipos (I, II, III, IV y V) (fig. 1.9).<br />
■ Las fracturas tipo I implican una separación completa<br />
de la epífisis y la metáfisis.<br />
■ Las fracturas tipo II implican una separación de la<br />
epífisis y la metáfisis, así como la fractura de una<br />
porción reducida de la metáfisis.<br />
■ Las fracturas tipo III comprenden una fractura de<br />
la epífisis.<br />
■ Las fracturas tipo IV implican la fractura de la epífisis<br />
y la metáfisis.<br />
■ Las fracturas tipo V comprenden una lesión por<br />
aplastamiento de la epífisis sin desplazamiento.<br />
Las fracturas de Salter-Harris pueden causar complicaciones<br />
crónicas en los huesos en crecimiento si no<br />
FIGURA 1.9. Fracturas epifisarias de Salter-Harris.<br />
se tratan correctamente. Estas complicaciones son el<br />
cierre prematuro de la lámina epifisaria de crecimiento<br />
o la alineación anormal de la articulación, lo cual abre<br />
la posibilidad de que haya discrepancias en la longitud<br />
de las piernas al cesar el crecimiento. Tiene que ser un<br />
médico quien evalúe estas lesiones y determine el mejor<br />
método de tratamiento. Si existe una fractura asociada<br />
con desplazamiento de los fragmentos óseos, habrá<br />
que reducir la fractura, para lo cual, en ocasiones, se<br />
necesita una intervención quirúrgica dependiendo de<br />
los aspectos específicos de la patología. La fijación se<br />
obtiene mediante reducción cerrada en algunos casos o<br />
mediante cirugía y fijación interna en otros (Stanitski y<br />
Sherman, 1997). De las fracturas de Salter-Harris se<br />
hablará con más detenimiento en el capítulo 20.<br />
<strong>Luxaciones</strong><br />
Las luxaciones se definen como “el desplazamiento de<br />
las superficies contiguas de los huesos que forman una<br />
articulación” (Booher y Thibodeau, 1989). Los tipos de<br />
luxación dependen de la gravedad de la lesión. Existe<br />
subluxación cuando los huesos de una articulación se<br />
desplazan parcialmente. Hay luxación cuando los huesos<br />
de una articulación se desplazan completamente.<br />
De todas formas, cualquier luxación, tanto si es una<br />
subluxación como una luxación, debería tratarse como<br />
una variedad de esguince grave. Hay que recordar que<br />
los esguinces comportan un daño en los tejidos que envuelven<br />
las articulaciones, por ejemplo, en las cápsulas<br />
y ligamentos, y que tales luxaciones presentan muchos<br />
de los signos y síntomas propios de un esguince. El<br />
tratamiento de primeros auxilios combina la atención<br />
dada a fracturas y esguinces.<br />
Las luxaciones se pueden producir en cualquier<br />
articulación; sin embargo, algunas son más vulnerables<br />
que otras. Las dos articulaciones del hombro, la<br />
glenohumeral y la acromioclavicular, se lesionan con<br />
frecuencia en deportes como el fútbol americano y la<br />
lucha libre. Las pequeñas articulaciones de los dedos<br />
se dislocan muchas veces practicando el béisbol y el<br />
softball. Por suerte, estas luxaciones son relativamente<br />
fáciles de evaluar, ya que su signo más evidente es<br />
la deformidad de la articulación. Las deformidades<br />
suelen ser fáciles de identificar, ya que la articulación<br />
se compara rápidamente con la misma articulación del<br />
<strong>¿Y</strong> <strong>SI</strong>...?<br />
Un estudiante te pregunta la<br />
diferencia entre luxación y<br />
subluxación de una articulación.
18 ■ LAS LE<strong>SI</strong>ONES DEPORTIVAS<br />
lanzamiento o un balanceo, una vez que el brazo ha<br />
alcanzado su velocidad punta. Es durante esta fase<br />
del movimiento cuando los músculos experimentan<br />
contracciones excéntricas, un tipo de contracción<br />
que se considera el factor causal de las lesiones tendinosas<br />
(Curwain y Stanish, 1984). Estos esfuerzos<br />
pueden provocar lesiones en el tendón supraespinoso<br />
que terminan siendo crónicas (tabla 1.1).<br />
TABLA 1.1<br />
Factores que contribuyen a las lesiones<br />
por uso excesivo<br />
Factores intrínsecos<br />
Crecimiento (susceptibilidad de los cartílagos en<br />
crecimiento a la tensión repetitiva, a la falta de<br />
flexibilidad o a los desequilibrios musculares)<br />
Lesiones previas<br />
Preparación física inadecuada<br />
Defectos de alineación anatómica<br />
Disfunciones menstruales<br />
Factores psicológicos (nivel de madurez,<br />
autoestima)<br />
Factores extrínsecos<br />
Progresión demasiado rápida en el entrenamiento<br />
y/o descanso insuficiente<br />
Equipamiento/calzado inapropiados<br />
Una mala técnica deportiva<br />
Superficies duras o irregulares<br />
Presión por parte de los adultos o los compañeros<br />
Fuente. Reproducido con autorización. DiFiori JP (1999).<br />
Overuse injuries in children and adolescents. Phys<br />
Sportsmed 27(1):75-89. © The McGraw-Hill Companies.<br />
Probablemente, los términos más empleados para<br />
diferenciar los tejidos que sufren lesiones sean<br />
los acuñados como tejidos blandos y tejidos óseos. Los<br />
tejidos blandos, como categoría, incluyen los músculos,<br />
las fascias, los tendones, las cápsulas articulares,<br />
los ligamentos, los vasos sanguíneos y los nervios.<br />
La mayoría de las lesiones de los tejidos blandos<br />
consisten en contusiones (magulladuras), esguinces<br />
(ligamentos/cápsulas) y distensiones (músculos/tendones).<br />
Los tejidos óseos abarcan cualquier estructura<br />
ósea del cuerpo. Por lo tanto, si seguimos este sistema,<br />
una típica torcedura de tobillo se clasificaría<br />
como una lesión de tejidos blandos, y una muñeca<br />
fracturada se consideraría una lesión ósea. Estas lesiones,<br />
y las fuerzas que las producen, se tratarán en<br />
el capítulo 8.<br />
Dentro de la confusión general que existe en la definición<br />
de lo que es una lesión deportiva, son excepción<br />
notable las lesiones graves conocidas como catastróficas.<br />
Las lesiones catastróficas son aquellas que comportan<br />
lesiones en el cerebro y/o en la médula espinal<br />
y pueden amenazar la vida del paciente o pueden ser<br />
permanentes. En el ámbito de los deportes practicados<br />
en institutos y universidades, las lesiones catastróficas<br />
se definen como aquellas que “se producen durante la<br />
participación en un deporte universitario o en institutos<br />
y que provocan una discapacidad funcional y<br />
neurológica grave (no mortal), o una discapacidad funcional<br />
y neurológica transitoria (grave)” (Mueller y Cantu,<br />
1990). Mueller y Cantu han definido las lesiones<br />
catastróficas directas como aquellas que se producen<br />
practicando un deporte. Las lesiones catastróficas indirectas<br />
se definen como aquellas que se producen por<br />
una insuficiencia sistemática al desarrollar un esfuerzo<br />
en una actividad deportiva, o por una complicación<br />
o secuela de una lesión no mortal (Mueller y Cantu,<br />
1993). Dadas estas definiciones, las lesiones catastróficas<br />
pueden ser tanto el resultado de un hecho directo<br />
(p. ej., una fractura de cuello en una carga de fútbol<br />
americano) como de un hecho indirecto (p. ej., un golpe<br />
de calor al correr un cross). Aunque las lesiones catastróficas<br />
deportivas suponen un pequeño porcentaje<br />
de las lesiones deportivas, su potencial como fuente de<br />
serias complicaciones ha provocado una creciente concienciación<br />
por parte de los miembros del cuerpo de<br />
medicina deportiva. Los datos de que se dispone más<br />
recientemente, para la temporada del año 2000, indican<br />
que a nivel de institutos el fútbol americano produjo el<br />
mayor número de lesiones catastróficas (24). Otros deportes<br />
de instituto mencionados en el décimonoveno<br />
informe anual del National Center for Catastrophic<br />
Sport Injuries Research (2002) que merecen especial<br />
atención son la lucha libre, el hockey sobre hielo, el<br />
béisbol y el atletismo (específicamente, el salto con<br />
pértiga). Esta especialidad se asocia con la mayoría de<br />
las muertes en el atletismo.<br />
Clasificación de las lesiones<br />
Aunque no reparemos en las fuerzas específicas que<br />
producen las lesiones, es importante que el entrenador<br />
o profesor de educación física se familiarice con<br />
la terminología básica de las lesiones de los tejidos<br />
conectivos. Es esencial que cualquier lesión sea<br />
diagnosticada y descrita correctamente cuando se<br />
hable con otros miembros del cuerpo de medicina<br />
deportiva, por ejemplo, el médico del equipo o el entrenador.<br />
También es vital que se domine un vocabulario<br />
universal de términos estándar que usen todos<br />
los miembros del cuerpo de medicina deportiva.