El Pomo 2012 pequeño.pmd - Agrupación Santa María Magdalena

Edita:
Agrupación Santa María Magdalena (Marrajos)
Fotos:
José Díaz Jorquera (Archivo Agrupación)
José Albaladejo
María Labaña
María García
Felipe García Pagán
Pedro Martínez Rodríguez
Coordina:
Antonio Gil Risueño
Andrés Torres García
Colaboradores:
Francisco Pagán Martín-Portugués
Domingo Andrés Bastida Martínez
Ginés Fernández Garrido
Antonio Gil Risueño
Celia Martínez Mora
Miguel Fernández Gómez
Andrés Torres García
Antonio D. Gil Pereira
Amadeo Terol Martínez
Eliseo Pérez Gracia
Paco Manzano
Diseño e Impresión:
Imprenta Nicomedes Gómez (Cartagena)
Depósito Legal: MU-604-2003
SUMARIO:
Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI
para la Cuaresma 2012 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Carta del Obispo
Cofradías Semana Santa 2012 . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La Apóstol de los Apóstoles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Palabras del Capellán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Los Cofrades Tienen que Cambiar de Mentalidad,
ya no Vale Salir en la Procesión y se Acabó . . . . . . . .
Aportación de la Mujer a la Iglesia . . . . . . . . . . . . . . .
Restauración del Trono de la Magdalena . . . . . . . . . .
Reflexiónes desde el Alma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Crónica Anual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Damas Año 2011 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Portapasos Año 2011 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tercio Año 2011 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Junta Directiva 2012 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Iglesia de Santa María Magdalena de Bruselas . . . . .
Un Marrajo de la Magdalena en la JMJ . . . . . . . . . . .
In Memoriam . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Siempre Magdalenos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¡ Estoy Hecho un Lío ! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Una Copa Para un Emblema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La Magdalena en los Libros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cambio de Tercio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La Magdalena Opina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Un Cartel con la Santa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Publicidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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«Fijémonos los unos en los otros para estímulo
de la caridad y las buenas obras» (Hb 10, 24)
Queridos hermanos y hermanas:
La Cuaresma nos ofrece una vez más la
oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la
vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un
tiempo propicio para que, con la ayuda de la
Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos
nuestro camino de fe, tanto personal como
comunitario. Se trata de un itinerario marcado por
la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno,
en espera de vivir la alegría pascual.
Este año deseo proponer algunas reflexiones a la
luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a
los Hebreos: «Fijémonos los unos en los otros para
estímulo de la caridad y las buenas obras» (10,24).
Esta frase forma parte de una perícopa en la que el
escritor sagrado exhorta a confiar en Jesucristo
como sumo sacerdote, que nos obtuvo el perdón y
el acceso a Dios. El fruto de acoger a Cristo es una
vida que se despliega según las tres virtudes
teologales: se trata de acercarse al Señor «con
corazón sincero y llenos de fe» (v. 22), de
mantenernos firmes «en la esperanza que
profesamos» (v. 23), con una atención constante
para realizar junto con los hermanos «la caridad y
las buenas obras» (v. 24). Asimismo, se afirma que
para sostener esta conducta evangélica es
importante participar en los encuentros litúrgicos y
de oración de la comunidad, mirando a la meta
escatológica: la comunión plena en Dios (v. 25). Me
detengo en el versículo 24, que, en pocas palabras,
ofrece una enseñanza preciosa y siempre actual
sobre tres aspectos de la vida cristiana: la atención
al otro, la reciprocidad y la santidad personal.
1. “Fijémonos”: la responsabilidad para con
el hermano.
El primer elemento es la invitación a «fijarse»: el
verbo griego usado es katanoein, que significa
observar bien, estar atentos, mirar conscientemente,
darse cuenta de una realidad. Lo encontramos en
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el Evangelio, cuando Jesús invita a los discípulos a
«fijarse» en los pájaros del cielo, que no se afanan y
son objeto de la solícita y atenta providencia divina
(cf. Lc 12,24), y a «reparar» en la viga que hay en
nuestro propio ojo antes de mirar la brizna en el ojo
del hermano (cf. Lc 6,41). Lo encontramos también
en otro pasaje de la misma Carta a los Hebreos,
como invitación a «fijarse en Jesús» (cf. 3,1), el
Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe. Por tanto,
el verbo que abre nuestra exhortación invita a fijar la
mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar
atentos los unos a los otros, a no mostrarse extraños,
indiferentes a la suerte de los hermanos. Sin
embargo, con frecuencia prevalece la actitud
contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen
del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del
respeto por la «esfera privada». También hoy resuena
con fuerza la voz del Señor que nos llama a cada
uno de nosotros a hacernos cargo del otro. Hoy
Dios nos sigue pidiendo que seamos «guardianes»
de nuestros hermanos (cf. Gn 4,9), que entablemos

elaciones caracterizadas por el cuidado reciproco,
por la atención al bien del otro y a todo su bien. El
gran mandamiento del amor al prójimo exige y urge
a tomar conciencia de que tenemos una
responsabilidad respecto a quien, como yo, es
criatura e hijo de Dios: el hecho de ser hermanos en
humanidad y, en muchos casos, también en la fe,
debe llevarnos a ver en el otro a un verdadero alter
ego, a quien el Señor ama infinitamente. Si
cultivamos esta mirada de fraternidad, la solidaridad,
la justicia, así como la misericordia y la compasión,
brotarán naturalmente de nuestro corazón. El Siervo
de Dios Pablo VI afirmaba que el mundo actual sufre
especialmente de una falta de fraternidad: «El mundo
está enfermo. Su mal está menos en la dilapidación
de los recursos y en el acaparamiento por parte de
algunos que en la falta de fraternidad entre los
hombres y entre los pueblos» (Carta. enc. Populorum
progressio [26 de marzo de 1967], n. 66).
La atención al otro conlleva desear el bien para
él o para ella en todos los aspectos: físico, moral
y espiritual. La cultura contemporánea parece
haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo
que es necesario reafirmar con fuerza que el bien
existe y vence, porque Dios es «bueno y hace el
bien» (Sal 119,68). El bien es lo que suscita,
protege y promueve la vida, la fraternidad y la
comunión. La responsabilidad para con el prójimo
significa, por tanto, querer y hacer el bien del otro,
deseando que también él se abra a la lógica del
bien; interesarse por el hermano significa abrir los
ojos a sus necesidades. La Sagrada Escritura nos
pone en guardia ante el peligro de tener el corazón
endurecido por una especie de «anestesia
espiritual» que nos deja ciegos ante los
sufrimientos de los demás. El evangelista Lucas
refiere dos parábolas de Jesús, en las cuales se
indican dos ejemplos de esta situación que puede
crearse en el corazón del hombre. En la parábola
del buen Samaritano, el sacerdote y el levita
«dieron un rodeo», con indiferencia, delante del
hombre al cual los salteadores habían despojado
y dado una paliza (cf. Lc 10,30-32), y en la del
rico epulón, ese hombre saturado de bienes no
se percata de la condición del pobre Lázaro, que
muere de hambre delante de su puerta (cf. Lc
16,19). En ambos casos se trata de lo contrario
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de «fijarse», de mirar con amor y compasión. ¿Qué
es lo que impide esta mirada humana y amorosa
hacia el hermano? Con frecuencia son la riqueza
material y la saciedad, pero también el anteponer
los propios intereses y las propias preocupaciones
a todo lo demás. Nunca debemos ser incapaces
de «tener misericordia» para con quien sufre;
nuestras cosas y nuestros problemas nunca deben
absorber nuestro corazón hasta el punto de
hacernos sordos al grito del pobre. En cambio,
precisamente la humildad de corazón y la
experiencia personal del sufrimiento pueden ser
la fuente de un despertar interior a la compasión
y a la empatía: «El justo reconoce los derechos
del pobre, el malvado es incapaz de conocerlos»
(Pr 29,7). Se comprende así la bienaventuranza
de «los que lloran» (Mt 5,4), es decir, de quienes
son capaces de salir de sí mismos para
conmoverse por el dolor de los demás. El
encuentro con el otro y el hecho de abrir el corazón
a su necesidad son ocasión de salvación y de
bienaventuranza.
El «fijarse» en el hermano comprende además
la solicitud por su bien espiritual. Y aquí deseo
recordar un aspecto de la vida cristiana que a mi
parecer ha caído en el olvido: la corrección fraterna
con vistas a la salvación eterna. Hoy somos
generalmente muy sensibles al aspecto del
cuidado y la caridad en relación al bien físico y
material de los demás, pero callamos casi por
completo respecto a la responsabilidad espiritual
para con los hermanos. No era así en la Iglesia de
los primeros tiempos y en las comunidades
verdaderamente maduras en la fe, en las que las
personas no sólo se interesaban por la salud
corporal del hermano, sino también por la de su
alma, por su destino último. En la Sagrada
Escritura leemos: «Reprende al sabio y te amará.
Da consejos al sabio y se hará más sabio todavía;
enseña al justo y crecerá su doctrina» (Pr 9,8ss).
Cristo mismo nos manda reprender al hermano
que está cometiendo un pecado (cf. Mt 18,15). El
verbo usado para definir la corrección fraterna —
elenchein—es el mismo que indica la misión
profética, propia de los cristianos, que denuncian
una generación que se entrega al mal (cf. Ef 5,11).
La tradición de la Iglesia enumera entre las obras

de misericordia espiritual la de «corregir al que se
equivoca». Es importante recuperar esta
dimensión de la caridad cristiana. Frente al mal
no hay que callar. Pienso aquí en la actitud de
aquellos cristianos que, por respeto humano o por
simple comodidad, se adecúan a la mentalidad
común, en lugar de poner en guardia a sus
hermanos acerca de los modos de pensar y de
actuar que contradicen la verdad y no siguen el
camino del bien. Sin embargo, lo que anima la
reprensión cristiana nunca es un espíritu de
condena o recriminación; lo que la mueve es
siempre el amor y la misericordia, y brota de la
verdadera solicitud por el bien del hermano. El
apóstol Pablo afirma: «Si alguno es sorprendido
en alguna falta, vosotros, los espirituales,
corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate
de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado»
(Ga 6,1). En nuestro mundo impregnado de
individualismo, es necesario que se redescubra la
importancia de la corrección fraterna, para
caminar juntos hacia la santidad. Incluso «el justo
cae siete veces» (Pr 24,16), dice la Escritura, y
todos somos débiles y caemos (cf. 1 Jn 1,8). Por
lo tanto, es un gran servicio ayudar y dejarse
ayudar a leer con verdad dentro de uno mismo,
para mejorar nuestra vida y caminar cada vez más
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rectamente por los caminos del Señor. Siempre
es necesaria una mirada que ame y corrija, que
conozca y reconozca, que discierna y perdone (cf.
Lc 22,61), como ha hecho y hace Dios con cada
uno de nosotros.
2. “Los unos en los otros”: el don de la
reciprocidad.
Este ser «guardianes» de los demás contrasta
con una mentalidad que, al reducir la vida sólo a
la dimensión terrena, no la considera en
perspectiva escatológica y acepta cualquier
decisión moral en nombre de la libertad individual.
Una sociedad como la actual puede llegar a ser
sorda, tanto ante los sufrimientos físicos, como
ante las exigencias espirituales y morales de la
vida. En la comunidad cristiana no debe ser así.
El apóstol Pablo invita a buscar lo que «fomente
la paz y la mutua edificación» (Rm 14,19), tratando
de «agradar a su prójimo para el bien, buscando
su edificación» (ib. 15,2), sin buscar el propio
beneficio «sino el de la mayoría, para que se
salven» (1 Co 10,33). Esta corrección y
exhortación mutua, con espíritu de humildad y
de caridad, debe formar parte de la vida de la
comunidad cristiana.

Los discípulos del Señor, unidos a Cristo
mediante la Eucaristía, viven en una comunión
que los vincula los unos a los otros como
miembros de un solo cuerpo. Esto significa que
el otro me pertenece, su vida, su salvación, tienen
que ver con mi vida y mi salvación. Aquí tocamos
un elemento muy profundo de la comunión:
nuestra existencia está relacionada con la de los
demás, tanto en el bien como en el mal; tanto el
pecado como las obras de caridad tienen
también una dimensión social. En la Iglesia,
cuerpo místico de Cristo, se verifica esta
reciprocidad: la comunidad no cesa de hacer
penitencia y de invocar perdón por los pecados
de sus hijos, pero al mismo tiempo se alegra, y
continuamente se llena de júbilo por los
testimonios de virtud y de caridad, que se
multiplican. «Que todos los miembros se
preocupen los unos de los otros» (1 Co 12,25),
afirma san Pablo, porque formamos un solo
cuerpo. La caridad para con los hermanos, una
de cuyas expresiones es la limosna —una típica
práctica cuaresmal junto con la oración y el
ayuno—, radica en esta pertenencia común.
Todo cristiano puede expresar en la preocupación
concreta por los más pobres su participación del
único cuerpo que es la Iglesia. La atención a los
demás en la reciprocidad es también reconocer
el bien que el Señor realiza en ellos y agradecer
con ellos los prodigios de gracia que el Dios
bueno y todopoderoso sigue realizando en sus
hijos. Cuando un cristiano se percata de la acción
del Espíritu Santo en el otro, no puede por menos
que alegrarse y glorificar al Padre que está en
los cielos (cf. Mt 5,16).
3. “Para estímulo de la caridad y las buenas
obras”: caminar juntos en la santidad.
Esta expresión de la Carta a los Hebreos (10,
24) nos lleva a considerar la llamada universal
a la santidad, el camino constante en la vida
espiritual, a aspirar a los carismas superiores y
a una caridad cada vez más alta y fecunda (cf.
1 Co 12,31-13,13). La atención recíproca tiene
como finalidad animarse mutuamente a un
amor efectivo cada vez mayor, «como la luz del
alba, que va en aumento hasta llegar a pleno
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día» (Pr 4,18), en espera de vivir el día sin ocaso
en Dios. El tiempo que se nos ha dado en
nuestra vida es precioso para descubrir y realizar
buenas obras en el amor de Dios. Así la Iglesia
misma crece y se desarrolla para llegar a la
madurez de la plenitud de Cristo (cf. Ef 4,13).
En esta perspectiva dinámica de crecimiento se
sitúa nuestra exhortación a animarnos
recíprocamente para alcanzar la plenitud del
amor y de las buenas obras.
Lamentablemente, siempre está presente la
tentación de la tibieza, de sofocar el Espíritu, de
negarse a «comerciar con los talentos» que se
nos ha dado para nuestro bien y el de los demás
(cf. Mt 25,25ss). Todos hemos recibido riquezas
espirituales o materiales útiles para el
cumplimiento del plan divino, para el bien de la
Iglesia y la salvación personal (cf. Lc 12,21b; 1
Tm 6,18). Los maestros de espiritualidad
recuerdan que, en la vida de fe, quien no avanza,
retrocede. Queridos hermanos y hermanas,
aceptemos la invitación, siempre actual, de aspirar
a un «alto grado de la vida cristiana» (Juan Pablo
II, Carta ap. Novo millennio ineunte [6 de enero
de 2001], n. 31). Al reconocer y proclamar beatos
y santos a algunos cristianos ejemplares, la
sabiduría de la Iglesia tiene también por objeto
suscitar el deseo de imitar sus virtudes. San Pablo
exhorta: «Que cada cual estime a los otros más
que a sí mismo» (Rm 12,10).
Ante un mundo que exige de los cristianos
un testimonio renovado de amor y fidelidad al
Señor, todos han de sentir la urgencia de
ponerse a competir en la caridad, en el servicio
y en las buenas obras (cf. Hb 6,10). Esta llamada
es especialmente intensa en el tiempo santo de
preparación a la Pascua. Con mis mejores
deseos de una santa y fecunda Cuaresma, os
encomiendo a la intercesión de la Santísima
Virgen María y de corazón imparto a todos la
Bendición Apostólica.
Vaticano, 3 de noviembre de 2011
Benedictus PP. XVI
Santo Padre

Queridos cofrades,
La situación socioeconómica
y cultural que
estamos viviendo esta
llevando a muchos de
nuestros conciudadanos
a una manifiesta
desesperanza, a un
«sálvese quien pueda»,
con una seria carga de egoísmo en los
planteamientos de vida. Toda esta situación parece
estar denunciando la grave falta de fe que esta
viviendo el mundo, tal como se lo recordaba el
Santo Padre, Benedicto XVI, al Cuerpo diplomático
acreditado ante la Santa Sede: “Allí donde no
resplandece la luz divina, el mundo –señaló- está
en sombras. Realmente, el mundo está en la
oscuridad allí donde el hombre no reconoce ya
su vínculo con el Creador, poniendo en peligro
asimismo, su relación con las demás criaturas y
con la creación misma”.
Como cristianos no podemos dejarnos caer en
la tentación de la oscuridad, del derrotismo o en
la falta de respeto auténtico a la verdad integral
de la persona, que son las causas más profundas
de la lacerante crisis económica actual. Los
cristianos tenemos muchas razones para seguir
caminando con fortaleza, en esperanza, porque
nos anima la certeza de la fe para proclamar la
altísima vocación del hombre y la divina semilla
que en él está presente. Creedme si os digo, que
vuestra tarea es muy necesaria, para ello, os pido
que espabiléis el oído, para poder escuchar la voz
de Dios.
Queridos amigos, antes de comenzar a
preparar la Cuaresma y la Semana Santa de este
año, antes de abrirle la puerta a las preocupaciones
y preparativos para sacar a la calle la procesión,
os invito a que hagáis un alto en el camino y que,
en silencio, como se hacen las cosas importantes,
se diga cada uno a sí mismo: soy un creyente,
hijo de la Iglesia, creo que la salvación me viene
de Dios y necesito mantenerme firme en la fe,
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perseverante con Cristo, que es la fuente de la
verdadera alegría. Después de tomar conciencia
de vuestra identidad os invito a todos a observar
los signos de los tiempos y a que reflexionéis sobre
vuestro papel en el mundo, como cristianos laicos,
como hermanos en una cofradía, sabiendo que
sois discípulos de Jesucristo.
La invitación que os he hecho va para todos
los cofrades, para los que estáis seguros de
vuestra fe y también para los que dudan. En un
tiempo complejo es necesario asirse bien a quien
puede sostenernos, por esta razón os pido que
en el tiempo de Cuaresma fundamentéis la vida
en Dios, porque es el único que ofrece
seguridades y certezas y a nadie deja sin
respuesta. Eso si, es oportuno que recordéis las
palabras de Jesús a todo el que ha llamado a
colaborar con Él en la Historia de la Salvación:
no tengáis miedo.
Una vía importante para una persona que quiere
vivir muy de cerca la fe, por medio de su
pertenencia a una Hermandad o Cofradía, es tener
muy clara su condición de miembro de la Iglesia,
miembro de la gran familia de los hijos de Dios,
un testigo y profeta de buenas nuevas, siempre
invitado a hacer lo que El ha hecho: servir y amar.
Mis palabras son de ánimo para que toméis
fuerzas y no os canséis de seguir como cristianos,
aunque el ambiente sea contrario. Pero, ¿quién
no conoce las opiniones que se vierten para
desprestigiar a la Iglesia? Para algunos la Iglesia
es solo una estructura, un cuerpo autoritario que
goza ejerciendo la prerrogativa de decirle al mundo
qué puede y qué no puede hacer; otros la ven
como el “opio del pueblo”; otros tratan de
desacreditarla por el tema del arte… La Iglesia
era entonces y es ahora, una asamblea de fieles
seguidores de Jesús el Señor, es Madre porque
es una Esposa que está siempre dando a luz hijos
de la luz, pilares de santidad, fuentes de
inspiración, atletas de la verdad, y defensores de
la fe. Es fantástica la definición de Iglesia del
cardenal Henri de Lubac:

«La Iglesia es mi Madre porque me ha dado
la Vida, porque hoy mismo me está dando a
Cristo. Ella es la que nos hace cristianos. La
Iglesia es mi Madre, porque no cesa de
sostenerme y, a poco que yo me deje hacer, me
hace revivir. Yo existo en la Iglesia: ella me
envuelve, me anima, me engendra y me
alimenta. Lo que yo le doy no es más que una
ínfima restitución sacada por entero del tesoro
que ella me ha entregado. Su Vida inmensa me
envuelve y me desborda, me ha precedido y me
sobrevivirá. ¡Todo lo he recibido de la Iglesia y
en la Iglesia!
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Y, si todavía en mí la vida es frágil y
temblorosa, en los creyentes la he podido
contemplar con toda la fuerza y la pureza de su
pujanza».
En los creyentes se puede contemplar, con toda
la fuerza, el bello rostro de nuestra Madre, la Iglesia.
Así, el cristiano que pertenece a una Hermandad
o Cofradía es un apóstol y puede conocer mejor
a Nuestro Señor, porque esta viendo todos los días
su rostro de entrega, la ofrenda de su propia vida
por nosotros, con la cara ensangrentada y colgado
del Madero de la Cruz, por amor, porque nos quiere
entrañablemente. Hermanos y cofrades, la Iglesia
de mártires y santos, la Iglesia con sus luces y
sombras, la que sabe pedir perdón por sus
pecados, la que ha dado grandes educadores de
la juventud, la Iglesia de Cristo, te está llamado a
participar en la tarea de la Nueva Evangelización.
Te ruego que te plantees con serenidad tu
condición de hijo y hermano y que en este tiempo
de Cuaresma y Semana Santa, a la vez que
preparas la procesión, puedas hacer algo por los
demás. Se me ocurre una acción que no necesita
palabras: ¿Por qué no haces un regalo a alguien
que necesite encontrarse con el Señor? Algo
sencillo y muy valioso: Regala el Nuevo
Testamento de la Conferencia Episcopal Española
¡Cómpralo y obséquialo!,
«Lo que hiciereis con uno de estos pequeños,
a mi me lo hacéis» (Mt 25.40). Y, ¿por qué no te
haces tu y a tu familia un regalo? Ir juntos a la
Misa del domingo, en tu parroquia, para vivir la fe
y gozar en el Señor. Seguro que cada domingo le
podrás presentar al Señor las necesidades de los
que te has encontrado durante la semana.
Unidos en la oración y en la esperanza. Tened
por seguro que pediré a Dios que en esta Semana
Santa todo discurra con serenidad, que sea una
oportunidad para evangelizar, para regalar a la
sociedad el don de vuestra fe.
Que Dios os bendiga.
José Manuel Lorca Planes
Obispo de la Diócesis de Cartagena

Un año más, fiel a nuestra cita con la Semana
Santa, se publica un nuevo número de la revista
«El Pomo». Revista elaborada con la ilusión de
unos hermanos que lo dan todo por su querida
Agrupación. Revista que cada año se hace con
más entrega con muchas ganas y con un enorme
esfuerzo. La crisis nos afecta a todos, también a
las Agrupaciones; sin embargo, ello no impide que
hoy vea la luz un nuevo número de «tu revista»
Un número más en una Semana Santa que
supone un alto en el camino para recordar un
mensaje muy profundo de una fiesta religiosa que
solo puede ver quien decide observarla. Porque
Semana Santa es tiempo de conversión, de
recogimiento, de vivir con espiritualidad. Corren
tiempos difíciles para ello, pues nuestro actual
estilo de vida desafortunadamente nos dirige hacia
el materialismo y consumismo excesivo.
Para mi la devoción a nuestra Santa no es sólo
de Semana Santa sino de todos los días de mi vida.
Ella es el gran ejemplo a seguir:
«Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y
la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás,
y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y
junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a
su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego
dice al discípulo: «ahí tienes a tu madre». Y desde
aquella hora el discípulo la acogió en su casa».
(Jn 19, 25-27)
La información sobre María Magdalena en los
evangelios canónicos es escasa. Es citada en
relación con cuatro hechos diferentes:
- De acuerdo con el evangelio de San Lucas
(Lc 8:2), María Magdalena alojó y proveyó
materialmente a Jesús y sus discípulos durante
su predicación en Galilea. Se añade que
anteriormente había sido curada por Jesús:
«Le acompañaban los doce y algunas mujeres
que habían sido curadas de enfermedades y
espíritus malignos: María, llamada Magdalena, de
la cual habían salido siete demonios [...]».
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- De acuerdo con los evangelios de San Marcos
(Mc 15:45-47), San Mateo (Mt 27:55-56) y San
Juan (Jn 19:25), estuvo presente durante la
crucifixión de Jesús.
- En compañía de otras mujeres, fue la
primera testigo de la resurrección, según una
tradición en la que concuerdan los cuatro
evangelios (Mt 28:1-5, Jn 20:1-2, Mc 16:1-5,
Lc 24:1-10). Después comunicó la noticia a Pedro
y a los demás apóstoles.
- Según un relato que aparece en el evangelio
de San Juan, fue testigo de una aparición de Jesús
resucitado (Jn 20:11-18).
Los citados son los únicos pasajes de los
evangelios canónicos en los que se cita a «María
de Magdala».
La tradición católica ha identificado con María
Magdalena a otros personajes citados en el Nuevo
Testamento:
- La mujer adúltera a la que Jesús salva de la
lapidación, en un episodio que sólo relata el
evangelio de Juan (Jn 8:3-11)

- La mujer que unge con perfumes los pies de
Jesús y los enjuga con sus cabellos antes de su
llegada a Jerusalén (Lc 7:36-50, Mc 14:3-8,
Mt 26:6-13), aunque su nombre no se menciona.
- Según San Marcos y San Mateo, sin embargo,
la unción tuvo lugar en Betania, «en casa de Simón
el leproso», lo que ha llevado también a
identificarla con María de Betania.
- María de Betania, hermana de Lázaro, a la
que se atribuye en el evangelio de san Juan la
iniciativa antes mencionada (Jn 12:1-8), y que
aparece en otros conocidos pasajes del cuarto
evangelio, como la resurrección de Lázaro
(Jn 11:20-30). Se identifica también con la
María del episodio de la disputa entre Marta y
María (Lc 10:38-42).
La identidad de María Magdalena como María
de Betania y «la mujer quien fue una pecadora»
fue establecida en un sermón que el Papa San
Gregorio I dio en el año 591, en el cual dijo: «Ella,
la cual Lucas llama la mujer pecadora, la cual José
llama María [de Betania], nosotros creemos que
es María, de quien siete demonios fueron
expulsados, según Marcos.»
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Difundida por los teólogos de los siglos III y IV,
esta teoría gozó de mucha popularidad en el
siglo XIX y constituyó un tema frecuente en la
iconografía cristiana occidental.
Al margen de identidades Santa María
Magdalena no sólo preside mi vida sino también
la de mi familia.
Siempre le estará agradecido a mi tío Gabriel
Martínez (que fue un gran Presidente de la
Agrupación) el que encendiera en mi la llama por
la Agrupación y la devoción por nuestra Santa.
En los estudios, en los viajes, en las enfermedades,
en los momentos de alegría, en los de dolor, en
los triunfos profesionales, en los fracasos, en las
celebraciones, siempre ha estado ahí, a mi lado,
Santa María Magdalena.
Es difícil definir en unas breves líneas el amor
que siento por ella. El amor que mis allegados,
entre los que indiscutiblemente se encuentran mis
hermanos de la Agrupación, sentimos por ella.
Sé que nos acompaña en todos los momentos
de la vida y se que está orgullosa de su
Agrupación, que incesantemente trabaja año a
año para hacernos mejores, parar llevar una vida
cristiana, para imitar a Santa Teresa de Ávila, que
manifestó haber recibido inspiración y ayuda de
María Magdalena mediante un llamamiento a la
penitencia que la santa experimentó ante una
imagen de la Pasión del Señor: «Sentí que Santa
María Magdalena acudía en mi ayuda... y desde
entonces he progresado mucho en la vida
espiritual».
María Magdalena, la «apóstol de los
apóstoles» (según la denominó San Hipólito de
Roma (siglo III), es y seguirá siendo, en la vida de
todos nosotros los católicos, esa mujer que,
gracias a su devoción a Jesús, recibe el galardón
de ser la primera persona en verlo resucitado, la
primera enviada con el mensaje que seguramente
resonaba con júbilo aquella madrugada en los
cielos: «Jesús está vivo, ha resucitado». Amén.
Francisco Pagán Martín-Portugués
Presidente

Soy vuestro Capellán y con motivo de la
Cuaresma ya cercana he creído oportuno enviaros
este mensaje de apoyo y deseo de que todos nos
preparemos bien para vivir de la mejor forma una
auténtica Cuaresma cofrade.
Como animador de vuestra fe y queriendo ser
fieles a la Iglesia que nos anima a valorar la belleza
de esa fe y de crecer en ella arraigados y edificados
en Jesús Nazareno, os escribo esta carta
compartiendo con vosotros mi sentimiento de vivir
en nuestro corazón lo que ofrecemos al mundo
con nuestras hermosas Procesiones.
En la nueva Junta de Mesa de nuestra Cofradía
hay muchos cofrades que no conozco de forma
directa y no hemos tenido ocasión de tratarnos y
ser amigos. Ese es otro motivo de mi carta para
que conozcáis mi pensamiento y mi deseo de
servir y ser útil a todos vosotros especialmente en
lo que se refiere a vuestra vida cristiana, a la vida
11
de pertenencia a la Iglesia en el servicio de lo que
hacemos y representamos en nuestra Semana
Santa.
Junto a la "Llamada" del miércoles de Ceniza,
donde gritamos con ilusión que sacamos otra vez
más nuestras Procesiones, yo quiero haceros otra
"llamada" a potenciar nuestra fe y nuestro amor a
Jesús Nazareno animándoos a participar en
nuestros actos religiosos que organizamos los
marrajos con motivo de este tiempo cuaresmal.
La Iglesia nos anima en estos días a tres cosas
especialmente:
A aumentar nuestra cercanía y amistad con
Jesucristo. 'Buscar algún momento - en medio
de nuestra vida fría y materialista - para que
abramos nuestro corazón a Dios y tratemos dé
convertir nuestro corazón al mensaje de Jesús.
Participemos del Triduo, Vía Crucis, Miserere y
Vigilia de jóvenes, dentro de la Semana religiosa
de nuestra Cofradía.
Esfuerzo y sacrifico que potencie ese cambio
de vida para salir de nuestros errores y vivamos
una vida totalmente abierta a Dios -sin mentiras
ni falsedades- y andando por el camino de la
verdad y del bien.
Una sincera solidaridad y amor a los pobres y
a los que sufren tratando de compartir con ellos
tantos bienes y cosas buenas que Dios nos ha
regalado a nosotros.
Y relativo a esta solidaridad quisiera ofreceros
una reflexión a propósito de nuestra caridad y
preocupación por los más débiles y desfavorecidos
de nuestra sociedad.
Hace dieciséis años nuestra Cofradía eligió un
hermoso camino de solidaridad creando la
Fundación Marraja. Esta Fundación es una señal
de que nuestra Cofradía entiende el mensaje de
Jesús y concreta esa preocupación en una Casa-
Hogar donde un grupo de ancianos pobres y solos
reciben el apoyo económico, el cariño y la
compañía de muchos marrajos que han

descubierto cómo nuestro amor a la Semana
Santa y sufrimiento del Nazareno se concreta hoy
en la solidaridad con los ancianos que sufren.
Esta Casa es responsabilidad de todos los
marrajos, y todos debemos plantearnos el modo
mejor de colaborar para llevar adelante este
hermoso compromiso.
Algunos de vosotros colaboráis aportando
periódicamente una ayuda que sostiene y procura
la felicidad de estas personas.
Os animo a todos a que con una módica
aportacion podamos fortalecer la economía de
12
nuestra Casa-Hogar y pueda hacer que nuestro
proyecto adquiera una fuerte solidez en estos
momentos de grave crisis económíca.
Amigos cofrades marrajos, que la unidad y la
ilusión de todos lleve a nuestra Cofradía Marraja
al lugar que le pertenece entre los que aman a
Jesús Nazareno, a nuestra Madre de la Soledad,
a la Iglesia y a todos los hermanos especiaimente
a los que sufren.
Un fuerte abrazo en Jesús Nazareno.
Francisco Montesinos Pérez-Chirinos
Capellán de la Cofradía Marraja

Es un procesionista de cuna, de los que casi
aprendió a desfilar antes que a andar y lo hizo de
la mano del Jesús Nazareno, agrupación en la que
ha pasado prácticamente por todos los cargos
desde nazareno hasta presidente, puesto que
heredó del entrañable Antonio Cárdenas, que
estuvo 34 años al frente del titular de los marrajos.
Domingo Andrés Bastida relevo hace año y medio
a José Miguel Méndez y tomó las riendas de la
cofradía marraja tras obtener el apoyo mayoritario
de la nueva Junta de Mesa.
Ya es su segunda Semana Santa como
hermano mayor. ¿Más tranquilo?
La verdad es que sí. El año pasado apenas
llevaba unas semanas de hermano mayor cuando
nos metimos en la Cuaresma. Todo fue muy rápido,
se celebraron las elecciones a hermano mayor y,
enseguida, teníamos encima las procesiones.
Ahora, el ritmo de actos y de trabajo es también
muy precipitado, pero ya soy más consciente de lo
que viene aunque, en Cuaresma, todo se acelera.
¿Le gustaría estar al frente de la cofradía 16
años, como su antecesor?
No. Que va. Creo que todo tiene su tiempo y que
las etapas se van cumpliendo, que cada uno tiene
su momento. Pienso que es bueno que la gente se
vaya renovando en los cargos, que se aporten nuevos
impulsos, nuevas ideas, que haya cambios.
¿Establecen los nuevos estatutos un tope
en el cargo?
No. En la cofradía marraja, los últimos
hermanos mayores han dejado de serlo porque
han fallecido o porque han pensado que era el
momento de dar el relevo, pero nunca se ha
impuesto un máximo de años.
¿Y usted se plantea establecerlo?
No es algo que me haya planteado ni que se
haya tratado en la nueva Junta de Mesa. En mi
caso, apenas llevo año y medio de hermano mayor
13
y aún es pronto para pensar en estas cosas. Voy a
cumplir los cuatro años para los que me han elegido
y, después, serán los marrajos los que me evalúen.
Su mandato comenzó con la aplicación de
los nuevos estatutos. ¿Ha sido más difícil?
No ha sido difícil. Ha sido diferente. Hay una
nueva Junta de Mesa, con muchas caras nuevas
y a muchos hemos tenido que conocerlos e ir
acoplándonos en la forma de trabajar, aprender
las nuevas normas de los estatutos y cómo
funciona todo, pero ha sido interesante.
¿Y más democrático?
Todos los hermanos de la cofradía tienen voz a
través de los consiliarios que han elegido en sus
respectivas agrupaciones para que los representen
en la Junta de Mesa. Ahora, todo es más
proporcionado y está más y mejor repartido el
poder decisorio.
La asistencia a la Llamada de este año ha
sido floja. ¿Es la participación la asignatura
pendiente de los cofrades?
No lo creo. En los actos de la cofradía que ha habido
después, había más cofrades que en años anteriores.
Y el número de marrajos ha crecido. El aumento no es
exagerado, pero el crecimiento es constante.

¿Y no hay cada vez más cofrades que acuden
el día de la procesión, salen y se olvidan hasta
el año siguiente?
Los cofrades tienen que cambiar de
mentalidad, ya no vale salir en la procesión y
se acabó. Ser marrajo no es sólo participar
en el desfile pasional año tras año. Supone
tener una vida espiritual, participar en la vida
social de la cofradía y contribuir a su labor
social, en muchos casos, completamente
desconocida.
¿Y qué hace la cofradía para promover que
así sea?
Llevamos años de labor social con nuestro
piso donde acogemos a mayores con pocos
recursos a los que les intentamos ofrecer un
hogar. También colaboramos en el
supermercado ‘Los panes y los peces’ y hay
muchos marrajos ayudando en sus parroquias.
Además, hemos puesto en marcha un plan de
actuación para los jóvenes, para impartir
formación, algo a lo que parece que algunos
le tienen miedo por el anuncio del Obispado
de que habrá unos cursos para cofrades, pero
formarse en cualquier ámbito es lo más lógico
y recomendable. Es importante que en todas
las agrupaciones haya actividad y movimiento
todo el año.
14
¿Cómo lo hace para compaginar su trabajo,
estar con la familia y la actividad de la cofradía,
sobre todo, ahora en Cuaresma?
Es muy complicado. José Miguel Méndez ya
me advirtió de que ser hermano mayor suponía
un gran esfuerzo. Y así es. Ahora que se habla
tanto de conciliación, parece más difícil. Que yo
sea hermano mayor implica más a mi familia. Ellos
viven conmigo mis desvelos y frustraciones, pero
también los ratos de alegría y satisfacción.
La agrupación de Santa María Magdalena ha
pasado de ser minoritaria en la Junta de Mesa
a ser una de las que más presencia tienen.
¿Cómo la ve usted?
La Magdalena ha experimentado un
crecimiento espectacular. Y eso no es fruto de la
casualidad ni de una devoción puntual, sino de
una labor seria y responsable del presidente y de
su directiva y de una gestión eficaz. En momentos
de crisis como el que atraviesan algunas
agrupaciones, la Magdalena no tiene problemas
para completar el tercio y el trono. La agrupación
es un claro ejemplo a seguir y un referente en la
cofradía marraja que se ha situado a la altura de
las más relevantes.
Domingo Andrés Bastida Martínez
Hermano Mayor de la Cofradía

«Es imposible e inútil
el querer imaginar una
Iglesia sin la aportación
femenina».
Corría el año 1995
cuando Su Santidad el
Papa Juan Pablo II dirigió
una carta a las mujeres
en la que, entre otras
cosas, decía lo siguiente:
«Por desgracia somos herederos de una historia
de enormes condicionamientos que, en todos
los tiempos y en cada lugar, han hecho difícil el
camino de la mujer, despreciada en su dignidad,
olvidada en sus prerrogativas, marginada
frecuentemente e incluso reducida a esclavitud.
Esto le ha impedido ser profundamente ella
misma».
Buscando textos históricos no dudo afirmar
que las mujeres son la esperanza de un
mundo más humano. Está claro que nuestra
civilización tiene necesidad de un corazón para
que el hombre pueda sobrevivir sin deshumanizarse
del todo; de ahí que deba darse más
espacio a las razones del corazón para evitar
otra era gélida, fría, glaciar…en una palabra, se
constata hoy día el deseo de aumentar el
conocimiento pero, desgraciadamente, muy
poco deseo de aumentar la capacidad de
«amar».
Los Papas han sabido ir incardinando las
aptitudes de la mujer en organismos de la vida
de la Iglesia. El Santo Padre Benedicto XVI ha
seguido en esta línea. Basta recordar cómo,
siendo Cardenal, estuvo encargado de
presentar, el 30 de septiembre de 1988, la carta
apostólica que el recordado y llorado Pontífice
Juan Pablo II dedicara a las mujeres («La
dignidad de la mujer»).
Como prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe, el 31 de julio de 2004, regaló
al mundo aquel hermoso documento, «La carta
de los obispos de la Iglesia Católica sobre la
colaboración del hombre y la mujer en la
15
Iglesia y en el mundo», que vino a revitalizar
los documentos pontificios anteriormente
aparecidos sobre el tema y a refrescar la
importancia de la feminidad dentro de la Iglesia,
en el mundo, y la necesidad de que la vocación
natural, los dones y aptitudes de la mujer fuesen
valorados por el varón y los de éste por ella.
Ahora, como Papa, las palabras de afecto y
reconocimiento hacia la mujer no han sido
menores pese a que muchos se empeñen en
tratar de hacer ver lo contrario.
El Santo Padre Benedicto XVI siempre se ha
caracterizado, en sus audiencias generales, en
centrar la atención en numerosas figuras
femeninas que «desempeñaron un papel
efectivo y muy valioso en la difusión del
Evangelio», subrayando que «no se puede
olvidar su testimonio».
Con esta catequesis se evidenciaba aún más
la trayectoria de reconocimiento público que
Benedicto XVI ha venido siguiendo en
comentarios puntuales hechos a través de
entrevistas, homilías y discursos; una trayectoria
que recoge, expone y valora el gran servicio y la
peculiar aportación que la mujer ha prestado a
la Iglesia y al mundo, reivindicando su
protagonismo activo en el ámbito de las
comunidades cristianas primitivas y a lo largo
de la historia del Cristianismo.
Amables lectores de esta excelente
publicación «El Pomo», que puntualmente, año
tras año, ve la luz en este tiempo de Cuaresma,
todos conocemos la figura de María
Magdalena, a la que en su día me permití
«bautizar» como «La Santa de los Marrajos»…
Ella si fue un auténtico ejemplo de fe cristiana;
de seguir a Cristo de cerca; de comulgar con
su doctrina. Una mujer que dejó «huella» y es
que, sin duda, sobre pilares femeninos va a
edificarse el arco clave de esa fe cristiana de la
que hizo gala. Mujeres en el momento de
ponerse la piedra clave de la historia de la
salvación. Dios metía el eterno femenino en sus
proyectos. Mujeres, siempre la de Magdala,
serán las últimas testigos responsables ante la

16
historia de que Jesús fue muerto... y María
Magdalena, la primera en encontrarle
«resucitado» de entre los muertos.
Y hoy día nos seguimos preguntando cual es
la aportación de la mujer a la Iglesia...¿podría
llegar a alcanzar el servicio del «sacerdocio»?.
El entramado periodístico ha tocado en varias
ocasiones este tema, que para algunos se torna
espinoso y para otros de fácil solución. En
principio conviene destacar que no se puede
hacer referencia a una doctrina pontificia sobre
la mujer. Ni el actual ni el Pontificado anterior la
tuvo, pues está claro que la feminidad no es
doctrina de un Papa sino riqueza de la Iglesia
entera. Todos somos uno en Cristo Jesús,
todos tenemos la misma dignidad de fondo,
aunque cada uno con funciones específicas.
Y es precisamente a la luz de esas funciones
específicas cuando debemos captar la negativa
para el acceso de la mujer a las Órdenes
Sagradas, por la sencilla razón de que la Iglesia
no se puede entender al modo democrático y
meramente político. El que muchos quieran una
aportación más clara y visible de la mujer en
puestos de mayor responsabilidad parece
inquietud justa, entendida al modo meramente
humano de paridad de oportunidades, pero no
es así. El Ministerio Sacerdotal, procedente del
Señor, está reservado a los varones en cuanto
que el ministerio sacerdotal es el gobierno en el
sentido profundo, pues, en definitiva, es el
Sacramento el que gobierna la Iglesia. Este es el
punto decisivo. No es el hombre quien hace algo,
sino que es el sacerdote fiel a su misión el que
gobierna, en el sentido de que es el Sacramento,
es decir, Cristo mismo mediante el Sacramento,
quien gobierna, tanto a través de la Eucaristía
como a través de los demás Sacramentos, y así
siempre es Cristo quien preside. No cabe, por
tanto, hablar de discriminación.
Y es que algunos han llegado a interpretar el
sacerdocio como un derecho, cuando es un
servicio propio del varón con vocación a servir
como presbítero. De esto es muy consciente
nuestro Capellán.

El Santo Padre declaró a los
periodistas de Radio Vaticano y a
cuatro cadenas alemanas que «no hay
que pensar que en la Iglesia la única
posibilidad de desempeñar un papel
importante es la de ser sacerdote. En
la historia de la Iglesia hay mujeres que
han desempeñado o desempeñan
múltiples tareas y funciones, comenzando
por las religiosas, por las
hermanas de los grandes Padres de la
Iglesia, como la cartagenera Santa
Florentina, hasta las grandes mujeres
de la Edad Media como Santa
Hildegarda de Bingen, que protestaba
enérgicamente ante los obispos y el
Papa; Santa Teresa de Ávila, Santa
Catalina de Siena y más recientemente,
la madre Teresa de Calcuta.
Indudablemente, la Iglesia tiene una
gran deuda de gratitud con respecto
a las mujeres, pero existe un problema
jurídico: «el de la jurisdicción, es decir,
el hecho de que según el Derecho
Canónico, la facultad de tomar
decisiones jurídicamente vinculantes
va unida al Orden Sagrado».
Quizás este «paralelismo» que he
intentado hacer ver entre Santa María
Magdalena y las mujeres en la Iglesia lo
podemos comprender mejor apoyándonos en
esa oración especial por los sacerdotes que
recoge el primer Canon, el Canon Romano, y
con el que con ternura y profundidad el Papa
Benedicto XVI contestó a un joven sacerdote,
allá por marzo del año 2006, a su pregunta de
si convendría promover el papel de la mujer
también en el ámbito institucional y ver que su
punto de vista es diverso del masculino....» en
esta humildad realista de los sacerdotes,
nosotros, precisamente como pecadores,
pedimos al Señor que nos ayude a ser sus
siervos». En esta oración por el sacerdote, y
solo en esta, aparecen siete mujeres rodeando
al sacerdote. Se presentan precisamente como
las mujeres creyentes que nos ayudan en
nuestro camino...... como María Magdalena, la
17
«Santa de los Marrajos», siempre al lado de
Jesús, rodeándole formando parte del grupo de
las Santas Mujeres, y que con su
comportamiento y «amor» hacia la figura del
Maestro, nos indica el camino que debe
emprender un verdadero y auténtico seguidor
de su doctrina.
María Magdalena, que siempre fue una
mujer luchadora y convencida, aportando su
sensibilidad, intuición, generosidad y
constancia, a ejemplo de la más grande de
las mujeres, la Madre de Cristo, enriqueciendo
la comprensión del mundo y
contribuyendo a la plena verdad de las
relaciones humanas, se abrió con docilidad
y fidelidad al amor de Dios.
Ginés Fernández Garrido

« La Magdalena saldrá en el antiguo trono
de la Piedad que ha sido completamente
reformado y adaptado para esta imagen, con
apliques de plata» De esta forma el día 25 de
febrero de 1956, se publicaba en la prensa local
concretamente en «El Noticiero», la información
que mas delante seria una realidad con la primera
salida de María Magdalena en la procesión del
Sábado Santo del año 1966, con el mencionado
trono que para la Piedad realizo Aladino Ferrer en
1929 y con la imagen encargada al imaginero
valenciano Efraín Gómez, en esta segunda etapa
de la Agrupación en el Siglo XX.
Con esta breve historia comienza su andadura
con Santa María Magdalena, el trono donado por
la Agrupación hermana de la Piedad, algunas han
sido las reformas, la mas significativa comenzó a
18
gestionarse en el año 1971 siendo presidente
D. Pedro Sabiote Collado y Vicepresidente
D. Francisco Rojas Guerrero y consistió en la
reforma del trono realizado por el cartagenero
D. Rafael Eleuterio, los trabajos realizados
consistían principalmente en realización de
molduras talladas, realización de cuatro soportes
para las cartelas en la peana baja , acoplo de dos
cabezas de ángeles en los dos medallones altos,
pero el mas significativo fue la realización total de
la peana superior, adaptada a una única talla,
consiguiendo con esta reforma que la imagen
estuviera mas elevada, finalizando los trabajos con
el dorado que hicieron los hermanos Lorente de
Nonduermas, quedando concluido para la
Semana Santa de 1973.
Durante muchas años debido a varios factores
que han intervenido indirectamente en la
conservación del trono, como la humedad, los
cambios de temperatura, la afección de insectos
que han producido carcoma y la acción directa
del hombre como zonas de roce, colocación de
la flor, el agua depositada de las flores, golpes,
etc, han ocasionado que con el paso de los años
el estado de conservación presentara diferentes
desperfectos en el estuco, el dorado y policromía.
Por lo anterior, durante varios años ha sido un
proyecto que ha estado en mente del presidente
de la Agrupación y la junta directiva, el de la
restauración total y profunda del trono, para
recuperar su esplendor y belleza.
Antes de la Semana Santa del año 2011 ya se
estudio la viabilidad económica del mismo, y se
decidió encargar el proyecto a las restauradoras
María Labaña Freitas y María García Calvelo ambas
licenciadas en bellas artes y que a pesar de su
juventud cuentan con la realización de varios
trabajos realizados en la región, destacando
especialmente el dorado al agua, siendo esta una
técnica difícil y lenta, los trabajos comenzaron el
día 18 de mayo de 2011 y finalizaron el 14 de
octubre de 2011, durante la memoria explicativa
que tuvo lugar en el Centro Cultural de Caja Murcia
el día 28 de febrero de 2012 de los trabajos de
restauración y dorado del trono a cargo de las
dos restauradoras, nos ofrecieron una magnifica

conferencia en la que pudimos observar con
diapositivas, el proceso llevado a cabo en la
intervención del trono, especialmente la eliminación
de las partes doradas mas dañadas, eliminación
de zonas con problemas de adhesión, reposición
de faltantes volumétricos, tallado en madera,
sellado de grietas, entelado de las nuevas uniones,
preparación del dorado al agua, limpieza de la
superficie dorada, embolado y dorado al agua,
corlado, reintegración cromática y protección, los
que estuvimos presentes tomamos conciencia de
lo que ha supuesto esta restauración, al contemplar
este proceso que ha llevado observar la realidad
de un trono que conserva el valor de lo antiguo,
como una obra realizada en aquella época, pero
con la belleza de la restauración fruto del trabajo y
los materiales actuales, dejando un trono de 1929
conservado con sus señas de identidad, pues esta
fue la premisa fundamental que se plantearon las
restauradoras, intentar ser lo mas fiel posible a su
19
origen, que se pareciera lo mas posible a la obra
de sus autores, utilizando en algunos casos mezclas
de materiales para buscar tonalidades tal y como
se hacían antiguamente.
Creo que debemos sentirnos satisfechos de
haber sabido recuperar la identidad que
representa este trono típico cartagenero, por sus
dimensiones y forma, por haber incrementado el
patrimonio de la Agrupación y por consiguiente
de la Cofradía y por ser depositarios de esta
magnifica obra de la Semana Santa Cartagenera,
que podremos apreciar en el próximo Viernes
Santo cuando salga por el dintel de Santa María a
hombros de sus portapasos , con su característico
arreglo de flor, escoltada por sus nazarenos,
penitentes, portapasos y sus damas.
Antonio Gil Risueño
Cronista y Archivero de la Agrupación

Otro año más la ciudad que me vio nacer se
prepara para su Semana Santa. Escribo para El
Pomo otro año más también. María Magdalena,
nuestra Santa, sigue igual de hermosa, igual de
cierta. Con ella dialogo a menudo porque en esa
mirada de mujer asentada en la tierra, mujer a la
que le brillan y ríen los ojos aún en momentos de
dificultad, quisiera reflejarme. Mujeres que pueden
tambalearse pero difícilmente caer porque un
alma poderosa las sustenta y existen más allá de
la figura, produciendo arraigo. La neblina del
tiempo que envuelve nuestra memoria tantas
veces se difumina al mirarla de frente y me trae
de repente los aromas, los sones, las luces y la
brisa de sal de la que procedo.
La sal que baña nuestra costa y que habita en
unas palabras de Jesús: «Todos vosotros formáis
la sal de la tierra, pero si la sal es desvirtuada;
¿con qué se salará?» Ni todo nuestro inmenso
mar podría, ni el que veo azul en la Bocana del
puerto, ni el que existe más allá del horizonte. Y
esa sal es nuestra esencia. María Magdalena porta
esencias en su pomo pero sobre todo, porta su
esencia de sal en ella misma. Y como ella,
podremos caminar con dignidad sólo siendo
conscientes del poder que cada uno tiene en su
interior, porque somos nosotros y nosotras lo que
concede sabor a la vida.
20
Los tiempos hoy son tiempos turbulentos, de
escasez y sufrimiento. Quizá hayan personas de
la opinión de que en estos tiempos de crisis,
podrían suprimirse los desfiles procesionales
para ayudar a los más necesitados
materialmente hablando. Sin embargo, es
precisamente cuando todo está perdido y
mujeres y hombres no ven una salida, cuando
surgen las procesiones y se busca el sustento
de la fe. Independientemente de todo esto,
nuestra Semana Santa es fuente de ingresos
para la ciudad y sus moradores, y va mucho
más allá de los ingresos materiales. Hay un
pasaje en las Sagradas Escrituras en el que una
mujer ungía a Jesús con perfume. Judas, al
presenciar la escena y hacer una lectura
particular de la misma en la propia incomodidad
de su alma, mostró su malestar, alegando que
este perfume podría haberse vendido en favor
de los pobres. Allí se rompió un vínculo entre el
Maestro y Judas, porque para Jesús eso había
sido una buena obra con él. Lo verdaderamente
importante es hacer buenas obras. Hagamos
una buena obra sacando nuestras procesiones
pero dando ejemplo, participando, ilusionando
y fortaleciendo a los que sufren crisis de fe. Más
allá de clichés y prejuicios, más allá de fronteras,
nuestras procesiones son un mensaje y un
legado universal. ¡Qué desoladora, qué vacía!
sería una Semana Santa en Cartagena sin sus
procesiones.
Irremisiblemente vuelvo a ellas… Desde la
balconada de un ático se aprecia la calle
iluminada donde pululan tantas personas
esperando el desfile. Las luces de las farolas
vetustas son difusas y amarillean. Hay moscas
de la luz que las rondan en una noche de
primavera. El caminar es vivo, alegre, y las
cabezas giran curiosas mecidas en un hablar
ágil y ameno, para alzar la mirada a las fachadas
y detenerlas ahí. Los baldosines antiguos brillan.
Son como mosaicos cartageneros preciosistas.
Los miradores blancos aparecen íntimos y
siempre entrañables, como pequeños corazones
bien resguardados, ricos y sabios del transcurrir
de la ciudad. La ciudad nueva, reconstruida
gracias a las minas de plata tras el bombardeo

cantonal y que volvió a ser castigada en la
Guerra Civil con dureza. Pero Cartagena siempre
resurge, porque destruir y construir, es un
proceso ligado a nuestra ciudad desde su
origen.
Resurgir es lo que María Magdalena hizo. Tras
una tras una catarsis personal; resurgió. Y su figura
tallada tan sutilmente es de las pocas que muestran
una búsqueda de soluciones. En su mano izquierda
porta el pomo, dispuesto a ungir, aliviar, en su mano
derecha muestra la sorpresa sobre sí, porque es
sobre ella sobre lo que proyectará a los demás. No
clama al cielo, no se resigna, no se abate, no se
lamenta, es un ¿qué puedo hacer? Está preparada,
y cuando su entrecejo fruncido se relaje porque ha
entendido, construirá un camino que llegará hasta
nuestros días.
Los miradores de la ciudad que han resistido
el paso del tiempo, reconstruidos, se han
engalanado para el momento. Hay pinceladas
negras, rojas, moradas y blancas que al entrecerrar
los ojos parecen pañuelos que volaron en algún
puerto y han querido arribar definitivamente en
este. Allá en el cielo las gaviotas han dejado de
volar y se acoplan en sus lugares de descanso. Es
un preludio de recogimiento e ilusión porque ellas
saben, que Cartagena late.
Esa misma tarde, las tórtolas proseguían sus
cortejos, posándose en lugares donde todos y
todas querríamos y reteniendo en sus ojos vivos
la imagen de la ciudad y sus gentes con
perspectiva y cotidianeidad. Las imagino
acurrucadas viendo los desfiles cada año y quizá
volando de calle en calle para no perderse nada,
como yo haría, llenándose de luz, flor, música y
sobre todo, de ilusión y vida. Una vida que va más
allá del momento porque es en esa Semana
Mágica, en esta bendita tierra, cuando una puede
cargarse de paz y afrontar el año venidero con
esperanza y valentía. Siempre sabes, vivas en
Cartagena o no pero sintiéndote de ella, que al
año siguiente podrás sentir la magia y encontrarte.
Estés donde estés, aunque el devenir diario te
vuelva árida y escéptica, en fondo del corazón,
habita esa llama incombustible.
21
Magdalena acompaña al Nazareno, ve su túnica
morada, aspira el aroma de sus rosas sangrantes
y lo sigue suave y majestuosamente por nuestras
calles pero ella hace más aún; ella lo acompaña
todo el año. El año pasado ambos conversaban
en su capilla cuando una niña entró. La pequeña
ha ido a visitar a Magdalena y al Nazareno muchas
veces a lo largo de este año, alguna con una
pesada carga de congoja, otra apresurada, otra
alegre, pero en todas ellas ha mantenido el mismo
brillo en sus ojos y la misma sonrisa. Jesús
Nazareno, una de estas veces en las que
Magdalena quedó pensativa, le recordó sus
propias palabras intemporales hoy como ayer,
«hay que recibir el Reino de Dios como un niño
para entrar en él» Por eso Magdalena cree que
seres humanos como esa niña son la sal que da
sabor al mundo.
Celia Martínez Mora

Como es habitual unos días después de finalizar
nuestros inmejorables desfiles procesionales, nos
enfrentamos con ilusión, ideas y ese espíritu de
superación por engrandecer todo lo relacionado
con Sta. María Magdalena, a desarrollar una serie
de actividades como son las reuniones de trabajo,
actos Cofradía y de Agrupación, proyectos con la
finalidad para mejorar nuestro patrimonio, etc,
todo ello relacionado con la preparación de la
Semana Santa del 2012, de esta manera un grupo
de personas, año tras año afronta el reto de sacar
a la calle lo mas dignamente posible a la Santa de
los Marrajos,(como bautizo nuestro entrañable
hermano y amigo de la Agrupación el cofrade
Ginés Fernández Garrido), en la procesión del
Santo Entierro de Cristo, que con su dedicación y
entrega, descontándolas de sus horas libres, de
su familia, de sus aficiones, incluso de sus horas
de sueño algunas veces , pero con un fin en
común que nos une a todos y afán de superación,
conseguimos que sean una realidad.
Seguidamente como es habitual relacionamos
las diferentes noticias, vivencias, novedades y todo
aquello de interés, acontecido en el seno de la
Magdalena en este último año, en el resumen que
denominamos «Crónica Anual».
PRESENTACION REVISTA POMO 2011
El día 4 de Abril de 2011, en la Sede de la
Cofradía Marraja a las 21:00 h se procedió a la
presentación de la revista el Pomo 2011 nº 9,
estuvimos acompañados por nuestro Hermano
Mayor D. Domingo Andrés Bastida que presidio
este emotivo acontecimiento como es ver el
nacimiento de una nueva edición, la presentación
corrió a cargo de Miguel Fernández Gómez
directivo de la Agrupación, consiliario de la
Cofradía Marraja y sobre todo apasionado de lo
que rodea la Semana Santa Cartagenera
,especialmente a los marrajos, como lo demuestra
sus orígenes en las procesiones que le inculcaron
sus familiares, (como describe en el artículo
publicado en el Pomo nº9) a vivir intensamente
desde el miércoles de ceniza hasta el domingo de
resurrección , con su participación bien como
nazareno o como penitente en la Agrupación de
22
la Agonía, la presentación fue magnífica, realizo
una mezcla de conocimientos de la Magdalena y
sus componentes, y su estilo personal de escribir
y de contar las noticias en tono irónico algunas
veces y un poquico bordesico, pero de una forma
amena, divertida y original, como lo demuestra
algunos párrafos extraídos de su presentación que
a continuación se describen, significar que
posteriormente para finalizar este acto leyó una
carta escrita en recuerdo de su amigo y gran
cofrade que fue D. Jerónimo Gutiérrez Carmona,
consiliario de la Cofradía Marraja y durante varios
años Presidente de la Agrupación del Santo Cáliz.
En la junta directiva en la que acepté estar
ahora aquí mirándoles a ustedes y notando
como fijan en mí sus miradas, uno de los
coordinadores de la revista (Antonio Gil) va y
le larga al otro (Andrés Torres) al
vicepresidente (Pedro Hernández) y al
guardalmacén (José María Garnero) unos
formularios (como para que te den la tarjeta

del El Corte Inglés), mientras les dice: Hala
tenéis que buscar a una dama, un penitente,
un nazareno y un portapaso para que nos
cuenten su experiencia como hermanos de la
Magdalena; tras recibir semejante encargo me
fijé en las caras de los colaboradores, que
reflejaba algo así como «a ver a quien le
endilgo yo los formularios». Sin embargo,
gracias a ellas conocemos de cerca la opinión
de una dama (María Gloria Caballero), de una
penitente, de un nazareno y de un portapaso
(Antonio Esteban), quienes coinciden en la
ilusión, la amistad y la alegría que existe en
la Agrupación; la penitente Mercedes Nieto
considera que los Magdalenos son «gente
estupenda» y para el jovencísimo nazareno
Pablo Guiradeli, la cosa está clara, y no duda
en responder: «solo seré de la Magdalena».
Pero nuestro entrevistador oficial (por su
oficio: periodista), Andrés Torres, también
realiza otras dos entrevistas que quiero
reseñar:
Una a nuestro hermano de honor de este
año: D. Silvestre del Amor, delegado de
Hermandades y Cofradías de la Diócesis de
Cartagena, para quien la diferencia real de
nuestra Semana Santa respecto de otras,
aparte de las conocidas de luz orden y flor es
«el gran dinamismo que impera en las
Cofradías» que conlleva a que «están
dispuestas a renovarse continuamente sin
renunciar a su historia y su pasado».
La otra, a José Pérez Martínez, quien por
trabajo reside en Las Canarias, y que fue
secretario de la agrupación entre los años
1981 y 1989. Vivió el proceso de adquisición
de la actual imagen de la Santa, y las penurias
económicas que se vivían en la Agrupación
en aquella época. Sin embargo, ahora se
asombra de cómo ha evolucionado «La
Magdalena», porque el patrimonio humano y
artístico actual es posible gracias a personas
como este cartagenero ausente que «si algún
día vuelve a su ciudad natal, su Agrupación
siempre será la de la Magdalena».
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Así en sus páginas centrales leeremos y
veremos una sección fija de la revista que
siempre nos cuenta la reseña del año anterior.,
que comienza por la presentación del número
anterior de la revista a cargo de uno del
hermano de la Agrupación y periodista Andrés
Torres; la misa y cena de la Cuaresma 2010,
cómo resultó el desayuno de nazarenos; los
hermanos que cumplen sus bodas de plata en
la agrupación; cómo resultó, en el mes de
mayo la elección de Presidente de la
Agrupación (por si no lo saben resultó elegido
nuevamente Francisco Pagán) y por primera
vez la elección de consiliarios; conoceremos
que en la festividad de julio de la Santa
celebramos la eucaristía con ágape posterior,
la cena de navidad. La misa de navidad y la
actividad de la junta de damas, los
fallecimientos y los nacimientos.
Así que «Los magdalenos» se enorgullecen
de que su santa sea ejemplo de nuestra fe. De
una fe militante, como nos recuerda en su
artículo nuestro Capellán Paco Montesinos: «la
vida de Jesús, sus palabras y sus prácticas
de justicia marcan el estilo y la vida de todo
bautizado y nos pide una implicación crítica
de la sociedad».
Decía que sobre María Magdalena son
varios e interesantes los artículos de la revista
que nos hablan de su figura, desde la
interesante investigación histórica efectuada
por Amadeo Terol, con las leyendas francesas

medievales existentes sobre la Santa, pasando
por una la versión novelada de la vida de la
Magdalena y cómo decide seguir a Jesús
hasta convertirse en la primera discípula del
Maestro (José María Liarte Maestre). Por
último también asistiremos a una supuesta
conversación en la Capilla Marraja entre la
Santa y el Nazareno quienes se enorgullecen,
pese a todo de los cristianos de hoy, alentando
Jesús a la Magdalena a tener fe en nosotros:
«no todo está perdido» (Celia Martinez Mora).
Porque no todo está perdido en estos
tiempos de Laicismo y beligerancia oficial
contra todo lo cristiano; Así Gines Fernández
Garrido, nos define y diferencia conceptos,
como el de «laicismo», (teoría religiosopolítica
que persigue eliminar a Dios
estableciendo un sistema ético ajeno a Dios,
y que es el que actualmente en nuestra
sociedad denosta todo lo cristiano). Lo
diferencia del término «laicidad»: que significa
que el estado no debe estar ligado a una
religión particular, sino que debe respetar la
libertad religiosa.
Lo mismo nos expresa, el Presidente de la
Agrupación en sus palabras: «celebrar la
Semana Santa nos exige un compromiso con
la vida», «debe ser una semana de reflexión,
de escucha atenta de la Palabra de Dios que
nos presenta el proyecto de salvación». Paco
no puede pasar por alto algo que se refleja en
muchas de las fotografías que reseñan los
actos más importantes de la Agrupación: este
año, entre otros, Lina Martín-Portugués, su
madre, nos contemplará desde el cielo.
24
Como la reseña que realiza Clemente López
Barreto del recientemente fallecido hijo de
Aladino Ferrer, Imerio Ferrer García, quien
formó parte muchos años del equipo técnico
de la cofradía marraja, aquellos en los que
los tronos marrajos necesitaban una guía para
salir de Santo Domingo a la calle mayor.
O Ernesto Ruiz Vinader nos cuenta los
avatares de un sorteo realizado entre la
Magdalena y la Piedad para acudir a la fase
final del mundial de Argentina 1978, (que yo
ví en casa de un vecino que el muy potentado
tenía una tele en color y su padre nos decía:
fíjate en la calidad de la imagen: se le ven los
pelos de las piernas a los jugadores). Sorteo
cuyo número premiado (creo que gracias a
Dios) no tocó.
Incluso tenemos una reseña literaria y otra
artística de nuestro hermano Andrés Torres,
quien nos reseña un libro dedicado a la Santa
por la meticulosa historiadora Margaret
George; ó nos comenta la visita que hizo a la
Iglesia de Santa María Magdalena en Karlovy
Vary, ciudad-balneario de la región de
Bohemia en la República Checa.
Las últimas páginas están dedicadas a los
valientes anunciantes, aquellos que año tras
año, gracias al esfuerzo, entre otros del
vicepresidente Pedro Hernández, que,
trasmutado en «cobrador del chaqué» consigue
que en estos duros tiempos los mismos no sólo
no nos abandonen, sino que con sus donativos
permitan la publicación de esta revista.
No les cansaré más. En definitiva la revista,
que podrán ustedes disfrutar de inmediato, es
historia viva de esta Agrupación. Ya por la
crónica anual hemos descubierto que ésta es
una Agrupación viva, que distingue a las
personas que se preocupan por ella, que
recibe, con un acto sin-igual como el desayuno
de nazarenos, a los más peques como nuevos
hermanos de la Agrupación y de la Cofradía.
Miguel Fernández Gómez

SOLEMNE MISA EN HONOR
DE NUESTRA SANTA TITULAR
El día 9 de Abril de 2011 en la Iglesia de Santo
Domingo, se celebró la tradicional misa en honor
de nuestra Santa Titular, ese año fue una ceremonia
muy especial para esta Agrupación al ser oficiada
la santa misa por nuestro Delegado Diocesano
para Cofradías y Hermandades D. Silvestre del
Amor García, Hermano de Honor de Santa María
Magdalena 2011, concelebrada por nuestro
Capellán de la Cofradía D. Francisco Montesinos
Pérez-Chirinos y por el Capellán de la Cofradía
California D. Francisco de Asís Pagan Jiménez, acto
en el que contamos con la presencia de nuestro
Hermano Mayor Domingo Bastida y su esposa Toñi,
igualmente nuestro Pomo de Oro 2011 Clemente
López y su esposa Flori Galiana, así como
Mª Dolores Soler entre otras personalidades y
hermanos/as de la Agrupación, como va siendo
habitual año tras año destacar la intervención de la
masa coral de Alcantarilla dirigida por Blas Soto,
que junto al arreglo floral y la belleza de nuestra
imagen , transmitieron la solemnidad requerida,
al finalizar el presidente Francisco Pagan hizo
entrega del titulo de Hermano de Honor a
D. Silvestre del Amor.
25
Esa misma noche nos trasladamos al
restaurante la Tartana para celebrar la XX Cena
de Hermandad, donde se realizaron la entrega de
reconocimientos y distinciones que esta
Agrupación concede año tras año a personalidades
que destacan por su trayectoria,
vinculación y dedicación a la Semana Santa, la
Cofradía y en particular a Santa María Magdalena
y que fueron los siguientes:
En primer lugar se entrego el titulo de Madrina
de la Agrupación Santa María Magdalena 2011 a
D.ª Paqui Bueno López, esposa del hermano
Mayor de la Cofradía del Resucitado y Hermano
de Honor de la Magdalena 2008 D. Tomas
Martínez Pagan, nuestro Presidente en la entrega
del titulo destaco de la Madrina su implicación en
la Semana Santa como mujer cartagenera y muy
vinculada a las procesiones como lo demuestra
su pertenencia a diferentes agrupaciones y
distinciones y títulos recibidos, comprometiéndose
cuando pueda a salir en procesión, junto a las
Damas de la Magdalena en la noche del Viernes
Santo.

En segundo lugar se procedió a entregar el
Pomo de Oro 2012 a D.º Clemente López
Barreto, consiliario de la Cofradía Marraja,
directivo de la Agrupación de la Magdalena,
destacando de su trayectoria los diversos
cargos directivos que ha ejercido, su buen
hacer como penitente durante mucho años y
vara de tercio en la actualidad, siendo
actualmente el hermano mas antiguo en activo,
el momento mas emotivo fue observar la
presencia de sus hijas todas ellas miembros
de la Magdalena y su hijo Carlos directivo y
sudarista, que quisieron estar presentes para
26
acompañar a su Padre en tan importante noche
en su historia con la Magdalena.
Por ultimo, se realizo la entrega del escudo
conmemorativo de sus bodas de plata, como
reconocimiento a su fidelidad y pertenencia
durante veinticinco años en la Magdalena a
D.ª Pepi Agüera Pérez, penitente durante muchos
años especialmente como puntera de fila.
Nuestra mas sincera felicitación a todos por
sus meritos, y por ser ejemplos y referentes como
procesionistas.

DESAYUNO DE NAZARENOS
El día 17 de abril, como es tradicional en el
seno de la Magdalena celebramos el desayuno
de los Nazarenos, acto en el que observamos
como año tras año, evoluciona la cantera de los
que están llamados a ser en un futuro nuestros
sucesores, como lo demuestra los cuatro capirotes
de plata entregados a los nuevos nazarenos/as que
ingresaron por primera vez a formar parte del
tercio titular, en una mañana esplendida antesala
del inicio de los desfiles procesionales con el
Domingo de Ramos, acudieron un gran numero
ALTAS NAZARENOS
Gonzalo Gonzalo Garnero Garnero Luzzy Luzzy
Alejandra Alejandra Chacón Chacón Paredes Paredes
Rubén Pedreño Lorenzo
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nazarenos y acompañantes, entre ellos nuestro
Hermano Mayor Domingo Bastida, el Ex Hermano
Mayor José Miguel Méndez , Mª Dolores Soler y el
Pomo de Oro 2011 Clemente López Barreto.
Durante el transcurso del desayuno una vez
degustado el mismo a base del tradicional
chocolate y bollos, se entregaron los premios
del concurso de dibujo y pintura e igualmente
se hizo entrega de los títulos a los nuevos
Nazarenos que causaron alta en el ultimo año,
en total tres niños y tres niñas, y que se
relacionan a continuación:
Andrés Andrés Chacón Chacón Paredes Paredes
Sara Galiana Avilés Sonia Avilés Pérez

CONCURSO DIBUJO Y PINTURA
A continuacion se entregaron los premios del
concurso de dibujo y pintura «Enrique Vélez
Garceran», que según las categorías que se
presentaron fueron los siguientes:
Primera Categoría:
1.º Pedro Pedro Bernal Conesa
2.º Nuria Nuria Martínez Martínez López López
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3.º María José Bernal García
Segunda Categoría:
1.º Sara Sara Galiana Galiana Avilés Avilés
2.º Claudia Claudia Gil Martín
Martín

Tercera Categoría:
1.º Pablo Guidarelli Gil 2.º Rosa Martínez López
Para finalizar se procedió a la entrega del
capirote de plata a cuatro nazarenos que pasaron
al tercio por primera vez, recogiéndolo en el
desayuno Cristina López Galiana, recibiendo dicho
recuerdo acreditativo de manos de su padre
Clemente López Barreto Vara de Tercio, penitente
mas antiguo de la Magdalena y Pomo de Oro
2011, el resto de capirotes se entregaron en el
Capirote Capirote de Plata Plata
Ana Ana María María Ortigosa Ortigosa García
Capirote de Plata
Cristina López Galiana
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ultimo ensayo de tercio que se realiza el Jueves
Santo en presencia de todos los componentes
como señal de acogida y de bienvenida a su
puesto de penitente del Tercio 2011, y fueron los
siguientes:
Ana María Ortigosa García, Elena Ortigosa
García y Francisco Nieto Nieto.
Capirote de Plata
Francisco Nieto Nieto
Capirote de Plata
Elena Ortigosa García

COMIDA DE HERMANDAD
El Jueves Santo en un día importante para la
Agrupación, vivimos varios acontecimientos de la
Magdalena y de la Cofradía, como es nuestro
último ensayo de tercio y reunión de portapasos
para tallarse y recibir ultimas instrucciones,
comida de hermandad, cabildo de las
tradicionales yemas, arreglo de la Santa y traslado
a la capilla de varas y galas para procesionar, en
este ambiente cargado de ilusión y de últimos
preparativos , afrontamos todos los años una
comida de hermandad en la que ese año sirvió
de homenaje y de agradecimiento por su
trayectoria al frente de la Cofradía Marraja y por
su preocupación y apoyo a nuestra Agrupación,
a el ex Hermano Mayor José Miguel Méndez, en
el transcurso de la misma se le entrego el escudo
de la Magdalena como recuerdo.
Escudo de Oro
José Miguel Méndez Martínez
30
PREGÓN EXALTACIÓN CRUZ DE MAYO
El día siete de mayo del año 2011, tuvimos
ocasión de presenciar un hecho histórico para
esta Agrupación de Santa María Magdalena,
como fue dar a conocer como representantes
de la Cofradía Marraja a la ciudad de Cartagena,
la exaltación de la Cruz de Mayo ,a través de
nuestro Presidente como presentador del
pregonero y a Miguel Fernández como
pregonero de la Cruz de Mayo, de sus discursos
destacamos de Paco, como era evidente, gran
conocedor de las cualidades del pregonero
como cofrade y como persona, y de Miguel la
forma que trato su pregón, dando a conocer el
significado a través de una supuesta
conversación con un compañero, y a
continuación en forma resumida describimos
textualmente algunas pinceladas:
Presentación del Pregonero de la Cruz de Mayo
2011 Miguel Fernández, a cargo de Francisco Pagan:
«Presentar al pregonero que nos ocupa me
supone una doble dificultad, por un lado poder
estar a la altura de tanta amistad que nos une
y por otro poder resumir en unas breves líneas
tanta categoría cofrade y humana.
Su historial cofrade, a pesar de su juventud,
es muy completo, su currículum no lo es
menos.
Con su Agrupación de «La Magdalena» ha
salido de nazareno, penitente, portapaso, este
año de borla y quizás el año próximo se
estrene en algún tramo con el sudario.
Pero su curriculum no queda ahí. A pesar
de su juventud ha sido Presidente de la Virgen
de la Soledad del Consuelo; directivo de la
Cofradía del Cristo del Socorro; ha ocupado
cargo directivo en la Agonía, como miembro
de la Comisión de Disciplina.
Formuló un precioso Pregón a la Virgen del
Rosell y un recordado Pregón a las Cruces de
Mayo del Cristo del Socorro.

Efectuó la presentación durante dos años
consecutivos de la revista de la Agrupación
del Santo Cáliz. Presentó en el año 2010 la
Revista del Cristo de la Sentencia. Y este año
2011 nos deleitó a todos en la presentación
de la Revista «El Pomo».
Nuestro pregonero, sin duda, forma parte
de la historia reciente de nuestra Cofradía, y
no hay procesión que se pierda, las ve todas,
a excepción de la de la Madrugada pues su
mujer sale con los Estudiantes y él se tiene
que quedar con su hijo. No te preocupes
Miguel, ya crecerá.
A ese patrimonio cofrade del pregonero se
une su mejor conquista, María del Mar, su
mujer, que como cartagenera participa
activamente también como portapasos de las
Santas Mujeres.
Siendo para lo dos su más rico tesoro, su
hijo Miguel, otro marrajo de pro que como
ya hemos dicho ya desfila con los
granaderos, pero que también está apuntado
a la Magdalena, pues sin duda en el futuro
formará parte de su tercio de penitentes o
disfrutará vestido de portapasos meciendo a
nuestra Santa.
Miguel estoy completamente seguro que
hay una persona ahí arriba que hoy se siente
orgullosa de verte en este atril, porque sabía
lo mucho que te gustan las procesiones y la
semana santa, tu ya sabes a quien me refiero.
Así que ya es tu momento... disfrútalo...
Miguel Fernández Gómez, ¡es hora de
Pregonar las Cruces de Mayo!.
Fdo: Francisco Pagán Martín-Portugués.
Presidente Agrupación de Santa María
Magdalena.
Presentación del Pregonero de la Cruz de Mayo
2011 Miguel Fernández Gómez.
31
Ejemplo de lo anterior lo viví justo antes de
Semana Santa cuando nuestro Hermano
Mayor, tras la misa de Santa María Magdalena
se acercó y me dijo que tenía que hacerme un
encargo. Lleno de zozobra le dije ; Domingo no se hizo
esperar: .
Incontinente en la espera acepté de inmediato
agradeciéndole sinceramente que se hubiera
acordado de mí.
Para dar la «buena nueva» y (creo que
también) para evitar una posible «espantá», en
la posterior cena tras la misa de Santa María
Magdalena, el Hermano Mayor lo comunicó a
los postres (con dulce entra mejor) a los
hermanos e invitados allí presentes: afirmó para regocijo de todos.
Porque, no lo dudéis, los responsables de
que yo sea pregonero esta noche la tiene mi
querida Agrupación de Santa María
Magdalena. Mi presidente y su Junta Directiva
se «la jugaron» conmigo para que presentara
este año la novena edición de «El Pomo»,
revista que publica anualmente la agrupación;
acto que presidió nuestro hermano mayor,
quien creo que fue entonces, cuando confió
en mí para pronunciar este pregón. Lo que
me lleva a estar ahora aquí, implorando la
atención de todos vosotros.

Por ello, porque soy marrajo y de Santa
María Magdalena, quien mejor que mi
presidente, mi hermanastro mayor Francisco
Pagán Martín-Portugués (otro marrajo añejo)
fuera el elegido para mi presentación. De
antemano le agradezco su eterna sonrisa
como forma de aceptar el encargo. Y una vez
escuchadas sus palabras se las agradezco de
corazón.
- « …Yo el año pasado fui a una fiesta de esas
que tú dices que pusieron en la calle del aire.
Ya, ya -le dije-, pues este año tienes que
venir a la genuina, que es la de los marrajos
en la calle Jara. Porque tienes que saber que
fueron los marrajos allá por el año 1975 los
que recuperaron esta tradicional celebración,
muy arraigada en Andalucía, en el resto de
España y en toda Hispanoamérica. En
Cartagena, nuevamente tuvieron que ser los
32
más antiguos, los decanos en cuanto a
procesiones se trate, los que recuperamos esta
celebración, culmen festivo de las mismas.
Como suele suceder, posteriormente, al abrigo
de los marrajos, vinieron los demás. Y entre
ellos se unieron a la celebración los vecinos
de la calle del Aire, en continua «emulación
marraja» que ellos ejercitan a modo de eterna
superación propia. Y es que claro, no ser los
que sacan la procesión de la Madrugada y la
del Santo Entierro, las más antiguas de la
ciudad, tiene que marcar....
Muchas gracias a todos por vuestra
atención, feliz fiesta de la exaltación de la
Cruz, y que disfrutéis tanto de la fiesta como
yo realizando este pregón. VALE.
Cartagena, siete de mayo de dos mil once.
Miguel Fernández Gómez

NOTICIAS BREVES
Cerramos este repaso a lo más significativo
ocurrido en la Agrupación, con la alegre noticia
que supuso la boda celebrada el día 10 de
octubre de 2011 de Mónica Contreras Raja,
penitente de la Magdalena, sus origines
provienen de una familia muy vinculada a la
Santa, como lo demuestra su padre que fue
directivo durante varios años, llegando a
ocupando el cargo de secretario, también su
hermana Sonia formo parte del tercio algunos
años, y nieta de Loli Martínez Bastida en la
actualidad Dama y también fue Madrina de la
Agrupación en el año 1992.
Desde estas páginas queremos transmitirle
nuestra más sincera enhorabuena y le deseamos
que sea muy feliz.
UN CAPELLÁN DE LUJO
Don Francisco Montesinos cumple sus bodas
de plata como capellán de la cofradía marraja.
Veinticinco años en los que ha nos ha guiado para
que caminemos siempre pegados al Nazareno y,
en nuestro caso, siguiendo el ejemplo de María
Magdalena, que lo dejó todo para seguir a Jesús.
Veinticinco años en los que siempre ha estado
ahí cuando la agrupación ha necesitado de él.
Veinticinco años en los que nos ha enseñado que
una procesión es mucho más que marcar el paso
con un hachote en la mano o llevar un trono sobre
nuestros hombros, que la auténtica procesión es
la que iniciamos cada día y que como cofrades
marrajos y hermanos de la Magdalena debemos
dar ejemplo de vida cristiana en todos los
momentos de nuestra vida. Desde las páginas de
esta décima edición de la revista El Pomo, la junta
directiva y todos los hermanos de la agrupación
de Santa María Magdalena queremos desearle feliz
aniversario marrajo y que siga con nosotros al
menos otros veinticinco años.
Antonio Gil Risueño
Cronista y Archivero de la Agrupación
33

DIRECTIVA DE DAMAS
PRESIDENTA:
María Ángeles Yepes Meroño
VICEPRESIDENTA:
Marisol Pereira Martínez
SECRETARIA:
Rosa Romera Fernández
VICESECRETARIA:
Carmen Sánchez Sánchez
CAMARERA:
María Jordán Agüera
VICECAMARERA:
María José Hernández Romera
VOCALES DE PROTOCOLO:
Ana Navarro Lorente
María del Mar Ávalos Ferrero
34
VOCALES DE LITURGIA:
María Gloria Caballero Jurado
María Ángeles Mateo Marco
DAMAS QUE DESFILARON
EN LA PROCESIÓN DE 2011
Mª Ángeles Yepes Meroño
María Jodán Agüera
Rosa Romera Fernández
María Gloria Caballero Jurado
María José Hernández Romera
María Mar Ávalos Ferrero
María Jesús Mellado Cervantes
Carmen Andújar Serrano
Ramona Calín Jiménez
Merche Lorca Andrés
Josefina Gutiérrez Moya
María Nadal Romero
Encarna Lorente Tello
María Ángeles Mateo Marco
María Dolores Esteban Gómez
Rocío López Conesa

GRUPO DE PORTAPASOS 2011
Vicente Antón Torres
Ángel Bernal Valero
Pedro Bernal Valero
Lucas Blaya Medrano
Miguel Bolea Martínez
José F. Buendía Valverde
José Campillo
José M. Cantero Pérez
J. Manuel Carrasco Paredes
Daniel Cervantes Aznar
Gregorio Cervantes Aznar
Bartolomé Cervantes Olivares
Francisco Checa
Francisco Ciudad de Gea
Moisés Conesa Martínez
Raúl Conesa Martínez
Salvador Conesa Martínez
35
Juan Luis Corbalán Torres
Pedro Cordero Sánchez
Francisco Díaz Conesa
Francisco Javier Díaz Méndez
David Escámez Madrid
Tomás Escribano Escamilla
José A. Espín Mateu
Antonio Esteban Yepes
Domingo Fernández Gómez
José Flores
José A. Francés Carrillo
José Alfonso García Gallego
Pablo García Montes
José A. García Mullois
José Antonio García Pérez
Juan Diego García Pérez
Francisco García Roca
Fernando García Ruiz

Joaquín García Ruiz
José García Ruiz
Jesús García Sánchez
José María Garnero Lorente
Miguel Ángel Garnero Lorente
Salvador Garrido García
Antonio Gil Risueño
Fernando Gil Risueño
Martín González Campos
J. José González Montesinos
Andrés Irles Saavedra
Alfredo Jiménez Garriga
José Luis Jiménez Gelabert
Juan Martín Jiménez Ros
Fulgencio Larios Zapata
Jesús Legaz Heredia
José María Liarte Maestre
Diego López Bayardo
Juan M. López Celdrán
Aurelio López García
Pedro José López García
Salvador López Lardín
Diego Jesús López Romero
Ignacio Lozano Galián
Antonio Maestre Martínez
Francisco Maestre Martínez
Francisco Manzano
José Diego Martínez Cavas
José Martínez Cascales
A. Martínez Francés
Félix Martínez Frías
Ángel Martínez García
Alberto Mateo Pagán
Juan C. Méndez Hernández
J. José Milelire Uribe
Eduardo Miravet Valero
Sergio Miravet Valero
Ángel Luis Modia González
Martín Muñecas Martínez
Fernando Muñoz Martínez
Pedro Nieto Román
36
J. Pedro Palacios Parras
José Luis Pedrero García
Manuel Pérez Esparza
Eliseo Pérez Gracia
Miguel Pérez Gracia
Juan Antonio Pérez Hernández
Antonio Pérez Reverte Faz
Miguel Ángel Pérez Vera
Emilio Pitera Cuenca
José Ponce Zaplana
Fco. Javier Poveda Benito
Felipe Reverte Orts
Juan David Reverte Orts
Juan Antonio Ríos Gallego
Fco. Javier Rivera Grandal
Carlos Alberto Robles Ortega
Pablo Ródenas Vicente
J. Carlos Rubio Pagán
Antonio Ruiz Muñoz
Simón Antonio Sáez Merino
Cristóbal Sánchez Maroto
Francisco J. Segura Méndez
Fernando Sevilla Calderón
Antonio Sevilla Solano
José Sevilla Solano
J. Antonio Sierra Ros
Antonio Soto Campillo
Blas Soto Mirete
Juan Torralba Egea
Andrés Torres García
Jesús Trillo Figueroa
Tomás Trillo Figueroa
Jorge Truchado Gambao
José Antonio Uris Arroyo
Domingo José Valera Campillo
José María Valera Alcaraz
Enrique Vélez Pérez
José Vera Agüera
Luis Miguel Vidal Carrión
Manuel Vidal López
J. Antonio Vidal Martínez

TERCIO TITULAR 2011
GALAS:
Esther Jiménez Celdrán
María Martínez Piferrer
Francisco Nieto Nieto
Cristina López Galiana
Alejandro Ruíz Nicolás
MAZAS:
María Martínez López
Ana Mª Ortigosa García
Elena Ortigosa García
Delia Ávila
UNGÜENTARIO:
Marta Freire Martínez
María Trillo-Figueroa
Emmanuel Freire Martínez
Enrique García Ruíz
África Pérez Reverte
SUDARIO:
Carlos López Galiana
Antonio Jiménez Garriga
Miguel Fernández Gómez
TERCIO:
Mónica Contreras Raja
Mercedes Nieto Nieto
Elena López Galiana
Ana Hernández Navarro
María Gil Martín del Olmo
Esther Velazquez Cubillo
Leticia Asensio Martínez
Alba Gil Pereira
Carmen Piñana Conesa
Ana María Mota
María Dolores Martínez Cerdá
Emma Martínez Cerdá
Raquel Zaragoza Mañas
37
Miguel Trillo-Figueroa
Álvaro Trillo-Figueroa
José Manrubia
Antonio David Gil Pereira
Iván Agüera Pereira
Dolores Guillén Soto
Belén Jiménez Celdrán
Raquel Velázquez Cubillo
María José Piñas Mediavilla
María Pilar Martínez Pérez
María Ángeles Leira Marín
Yolanda Cervantes Aznar
Inmaculada Pérez Reverte
Cristina Sánchez Carrasco
María Dolores Lozano
María José Peñalver Hernández
Rebeca Conesa Carretero
Juan Pablo Trillo-Figueroa
Carmen Pérez Delgado
Asunción Marmol Martínez
Isabel Ripoll Rafael
Francisco Rocamora Lidón
Juan Francisco Agüera Pereira
VARAS MEONAS:
Marta Hernández Navarro
Victoria Huertas
Delia Trillo-Figueroa
VARAS DE TERCIO:
Clemente López Barreto
Rubén Rosell Bou
Pedro A. Hernández Martínez
Alfonso Agüera Pérez
MONAGUILLOS:
Almudena Trillo-Figueroa
Nuria Martínez López
Alicia Martínez López
Teresa Vidal Martínez

JUNTA DIRECTIVA 2012
PRESIDENTE:
Francisco Pagán Martín-Portugués
VICEPRESIDENTE RESPONSABLE DE PRENSA,
ARCHIVO Y CRONISTA DE LA AGRUPACIÓN:
Antonio Gil Risueño
VICEPRESIDENTE RESPONSABLE
DE ECONOMÍA, ABALORIOS Y PROTOCOLO:
Pedro Antonio Hernández Martínez
SECRETARIO GENERAL:
Antonio Jiménez Garriga
SECRETARIO DE ACTAS:
Miguel Fernández Gómez
TESORERO:
Antonio Martínez García
CAPATAZ:
Andrés Irles Saavedra
COMISARIO RESPONSABLE
DE TRONO Y MÚSICA:
Carlos Alegre Fernández
38
RESPONSABLE DE RELACIONES
EXTERNAS E INSTITUCIONALES:
Jesús Trillo-Figueroa Martínez-Conde
GUARDALMACÉN:
José María Garnero
VOCAL DE PORTAPASOS:
Andrés Torres
VICESECRETARIO Y VOCAL DE TERCIO:
Rubén Rosell Bou
VOCALES DE JUVENTUD:
Carlos López Galiana
Pedro Bernal Valero
VOCAL ASESOR DEL PRESIDENTE:
Clemente López Barreto
PRESIDENTA JUNTA DE DAMAS:
María Ángeles Yepes Meroño
VOCAL TÉCNICO:
Manuel Nicolás Párraga

Sobria, austera, pero muy coqueta. Así es la
iglesia de Santa María Magdalena de Bruselas,
erigida en pleno centro de la capital belga y a
apenas un minuto de la Gran Plaza, el lugar más
turístico de la ciudad. Pese a ello, suele pasar
bastante desapercibida para los visitantes, aunque
un magdaleno no tiene excusa para no detenerse
y entrar un instante para admirarla.
Por fuera, el templo se erige modesto, aunque
con una fachada barroca lateral espectacular con
la figura de Santa Ana cogiendo de la mano a la
Virgen de niña.
El interior de la iglesia invita al recogimiento, al
silencio, a la oración. Paredes blancas con una
única cruz que destaca en el altar mayor y hacia la
que se dirige la vista de inmediato ante la ausencia
de otros elementos decorativos en el templo, donde
los ornamentos brillan por su ausencia.
Si bien la decoración es escasa, el edificio es
majestuoso desde el punto de vista arquitectónico,
con sus grandes ventanales góticos y su elevada
nave central.
Erigida por los templarios
La iglesia de Santa María Magdalena es una de
las más antiguas de Bruselas. La fundaron los
Frailes de la Misericordia en el siglo XIII, aunque a
mediados del siglo XX se hicieron unas
excavaciones y se descubrieron unos muros que
dan testimonio de que hubo un santuario mucho
más antiguo. De hecho, se afirma que fue
levantado por los templarios y que la iglesia actual
se erigió encima.
Los planes urbanísticos de Bruselas a principios
del siglo XX a punto estuvieron de tirar abajo el
templo. De hecho, todo el barrio de alrededor fue
derribado, pero la iglesia se salvó y, finalmente,
fue restaurada por completo.
Encontrar la imagen de María Magdalena en el
templo puede resultar más complicado de lo
39
esperado. Se encuentra al final de la nave lateral
izquierda. Se trata de una pequeña figura de
aspecto singular vestida como en la Edad Media.
Frente a ella, hay una curiosa estatua también de
pequeño tamaño que representa a Santa Ana,
sujetando en brazos a la Virgen que, a su vez,
sujeta al Niño.
Para cualquier visitantes de Bruselas, detenerse
en esta céntrica Iglesia puede resultar atractivo por
la sensación de recogimiento que se respira en ella,
pero, para un hermano de la agrupación de la
Magdalena resulta inevitable. Y aunque en los mapas
turísticos no resalta mucho, es fácil localizarla, ya
que se encuentra en la rue de la Madeleine.
Andrés Torres García

El acontecimiento que supuso las Jornadas
Mundiales de la Juventud en España,
comenzaron con unos días previos en las
Diócesis correspondientes, en la que numerosos
peregrinos de otros países vinieron a pasar unos
días, antes de emprender el rumbo a Madrid
para el encuentro con el Santo Padre. Durante
esos días visitaron nuestra ciudad de Cartagena
numerosos peruanos, brasileños y eslovenos
mayormente. Quedaron fascinados con nuestra
ciudad, el puerto, el Ayuntamiento... se sintieron
muy a gusto, ya que las familias de acogida les
trataron con muchísimo cariño y entusiasmo.
Durante uno de esos días de visita, les
mostramos una pequeña muestra de nuestra
Semana Santa ya que es nuestra seña de
identidad, recorrieron todas las capillas de las
iglesias en las que se encuentran las principales
imágenes que se procesionan, en todas ellas
les explicaron como se compone cada una de
40
las agrupaciones. En nuestra Capilla Marraja
fueron recibidos por nuestro Hermano Mayor
D. Domingo Bastida, expusieron a un capirote
de muestra y les enseñaron las imágenes de
nuestros titulares, recogieron montones de
estampas para llevarse como recuerdo a sus
países. Después de un intenso día en Murcia y
la celebración de Sta. Misa con nuestro Sr.
Obispo y varios prelados más de otros países
en el Palacio de los Deportes, pusieron rumbo
a Madrid no sin antes darle una calurosa
despedida.
La expedición en la que yo participé como
peregrino comenzó el lunes, la ciudad de Madrid
estaba repleta de gente y de alegría; los jóvenes
de todas partes del mundo inundaban la ciudad.
Muestra de ello es que por la calle todos te
estrechaban la mano y te preguntaban de que
país eras, mientras que esperábamos el metro
hacían la «ola» a su paso, fueron innumerables
los momentos que vivimos.
Madrid estaba abierto a todos los peregrinos
que la visitaban, los museos permanecían
abiertos, las iglesias estaban abarrotadas de
jóvenes en oración, en el parque del Retiro había
una hilera enorme de confesionarios, en la que
continuamente había gente confesando, fue
una auténtica «fiesta del perdón». Allí mismo
las Misioneras de la Caridad, de la Madre Teresa
de Calcuta tenían una carpa en la que estaba
expuesto el Santísimo Sacramento que estaba
abarrotada de gente de todo el mundo en
adoración; a continuación había una larga fila

de stands representando a numerosas
congregaciones religiosas, formando lo que se
denominó como «feria vocacional». En el
mismo parque estaba expuesta la Cruz y el icono
de la Virgen de las Jornadas Mundiales de
Juventud, que recibimos en nuestra ciudad en
su recorrido que hizo por la geografía española
antes de la JMJ. Tras una larga e intensa semana
en Madrid nos desplazamos hacia el aeródromo
de Cuatro Vientos, en el que nos encontraríamos
con el Santo Padre, al que habíamos recibido
dos días antes en la Plaza de Cibeles. Pasamos
una intensa jornada de calor que sofocaban los
bomberos de Madrid mojándonos, siendo de
gran alivio, al fin llegó el Santo Padre para
celebrar la Vigilia, que personalmente considero
el momento más emotivo de todas las Jornadas,
tuvo que ser suspendida durante unos minutos
en los que una tormenta nos empapó. El Papa
a pesar de que se le sugiriese retirarse aguantó
estoicamente, a los peregrinos nos pilló
desprevenidos totalmente, tras este pequeño
imprevisto fue expuesto el Santísimo
Sacramento, en la custodia de Arfe que
procesiona en el Corpus de Toledo. La
explanada con alrededor de dos millones de
personas, se silenció totalmente y se puso de
rodillas para adorar al Señor presente en la
41
Eucaristía. Tras este momento el Papa se retiró
y la lluvia volvió a hacer acto de presencia,
después cuando cesónos dispusimos para pasar
la noche, afortunadamente sin que volviese a
llover. Al día siguiente nos despertamos con la
emoción de participar en la Misa de despedida
con el Santo Padre que nos mandó un mensaje
central; nos animó a seguir fielmente a Jesucristo
y a seguirlo en su Iglesia no como una simple
institución humana, como otra cualquiera, sino
que está estrechamente unida a Dios, el mismo
Cristo se refiere a ella como Iglesia.
No se puede separar a Cristo de su Iglesia como
no se puede separar la cabeza del cuerpo (homilía
de Benedicto XVI en Cuatro Vientos). Esta ha sido
mi experiencia fundamental de la JMJ, encontrar
una Iglesia unida, entre nosotros sus miembros
y al Papa, que a la vez es joven y vibra con las
emociones de la juventud. Tras todas estas
emociones e impresiones vividas, que son
difíciles de resumir, emprendimos el viaje de
vuelta a Cartagena, con las pilas cargadas para
vivir el encargo que nos había hecho el Santo
Padre y con ganas de volvernos a encontrar para
ir a la próxima JMJ que se celebrará el año
próximo en Río de Janeiro (Brasil).
Antonio D. Gil Pereira

En este año que ha transcurrido todos los
hermanos de la Magdalena en general y de la
directiva en particular hemos sentido
profundamente la triste noticia que supuso el
fallecimiento del matrimonio formado por
Juan Garceran Olmos del día 11 de mayo de
2011 y su esposa Emilia López Marin el día de
noviembre de 2011, que estuvieron siempre
unidos junto con su familia, a todo aquello
que representaba a la Cofradía y la Magdalena.
En la historia reciente de la Agrupación esta
perdida supone un gran vacío al saber que un
día con su trabajo y dedicación, personas
como ellos contribuyeron a esta realidad que
hoy es la Magdalena, y desde estas paginas de
el Pomo queremos rendirle un entrañable y
merecido recuerdo, como muestra de
agradecimiento y gratitud por su trayectoria
cargadas de ilusiones, ideas y ese espíritu de
superación por engrandecer todo lo
relacionado con Sta. María Magdalena.
42
Así fue como desde el año 1990 conocí al
matrimonio Garceran López, colaborando
activamente como directivos de la Agrupación y
consiliarios de la Cofradía en multitud de actos,
entre ellos destacaría de Juan los diversos cargos
directivos que ejerció en las diferentes juntas
directivas, tanto bajo la Presidencia de Manuel
Cañavate como de Francisco Pagan, destacando
la de tesorero, consiliario y comisario del trono,
responsabilidad desarrollada especialmente
durante el recorrido de la procesión, siempre
enlazado y pendiente de las ordenes de la
Cofradía ante cualquier novedad, que permitía
una correcta sincronización para poder cumplir
los horarios establecidos, siempre dispuesto a
colaborar con sus conocimientos y su trabajo
en las tareas de todo tipo, sirva de ejemplo el
montaje y soldadura de las pilas en los hachotes,
instalación del altar del corpus, realización de la
instalación eléctrica del recinto de la explanada
donde celebrábamos la festividad de la Santa en
la pedania de la Magdalena, conexión del carro
bocina, etc.
En cuanto a Emilia destacare un hito histórico
como fue la realización del proyecto ilusionante
e inolvidable que supuso la creación de la Junta
de Damas y acompañar a la Santa ese Viernes
Santo con sus Damas por primera vez, integrada
plenamente en su Cofradía como lo demostraba
el pertenecer a la Junta de Damas de la Santisima
Virgen de la Piedad, Consiliaria de la misma desde
1992, colaboraba en el taller de la Fundación
Marraja cosiendo y bordando para recaudar
fondos. En la Agrupación dentro de la junta
directiva fue Vicepresidenta y Presidenta de la
Junta de Damas, obtuvo el nombramiento de el
Pomo de Oro máxima distinción que otorga
nuestra Agrupación en el año 2004, participo muy
activamente junto a sus Damas en la organización
de tómbolas en la festividad de la Santa por los
meses de Julio en la pedanía de la Magdalena,
ataviadas con traje de romeras, o en el Club
Santiago, en los bingos y rifas de cestas con el fin
de obtener fondos durante las cenas por
navidades, en los actos de culto en la preparación
de las misas, turnos de arreglos florales para el
altar, venta de abalorios en la calle San Miguel en

plena Semana Santa y un sin fin de actos que
reflejaba su disposición, su integración y su
vinculación a la Santa y a los Marrajos.
Merecen especial mención sus hijos, muy unidos
a sus padres y depositarios de la tradición heredada
de procesionistas, todos vinculados a la Magdalena
como su hija María Jesús durante varios años
directiva, secretaria y consiliaria, Juan Francisco
participo de penitente e igualmente Emilia, que
junto a su yerno Enrique Vélez tesorero, presidente
durante años y consiliario, fue como declaro en
la entrevista realizada a Emilia López, en nuestra
revista el Pomo en el año 2003, la persona que los
introdujo en la Agrupación, que junto a sus nietos
formaban esa imagen típica de familia cartagenera
y procesionista reflejada en la fotografía realizada
en la plaza de san francisco momentos antes de la
salida de la procesión.
43
Este año les echaremos de menos cuando
pasemos por la puerta de la entrada de su domicilio
en la calle mayor, lugar durante muchos años de
reuniones de directivas y comisiones de trabajo y
que amablemente ofrecían, y que año tras año junto
a familiares y amigos se reunían para contemplar
la procesión del Viernes Santo, con una mirada y
un gesto de orgullo en sus comentarios, aprobación
en forma de aplausos y de alegría en su rostros
veían a la Magdalena pasar.
Desde nuestra revista queremos trasmitirle a
su familia, nuestro mas sincero pésame y enviarle
un fuerte abrazo de corazón.
Descansen en paz.
Antonio Gil Risueño
Cronista y Archivero de la Agrupación

AMADEO TEROL MARTÍNEZ
Los más de seiscientos kilómetros
que separan Cartagena de Barcelona
nunca han sido un obstáculo para que
Amadeo Terol cumpla con la Magdalena,
a la que estaba destinado a pertenecer. El veterano
procesionista ha residido en la capital catalana
prácticamente toda su vida, pero su pasión por la
Semana Santa de su tierra natal, Cartagena, le arrastró
a su destino: desfilar con nuestra Santa: «Soy de la
Magdalena por pura casualidad. Viviendo fuera de
Cartagena era difícil salir en una agrupación, o por lo
menos así me lo parecía a mí. Gracias a unos amigos
y a Francisco Rojas acabé enrolado en la Magdalena,
agrupación que entonces era muy reciente. Salir en
un tercio de Viernes Santo era mi máxima aspiración y
con la Magdalena se cumplía mi deseo», recuerda.
Amadeo se sumó a nuestra agrupación cuando aún
era un grupo joven. «Se participaba con mucha ilusión
e incluso encontré algunos de los pocos amigos que
entonces tenía en Cartagena. Debía estar predestinado,
la primera vez que volví a ver la procesión del Viernes
Santo, después de muchos años de ausencia, acabé
apareciendo en una postal de los granaderos marrajos
y, casualmente, el primer Viernes Santo que desfilé, el
de 1972, era el día de mi Santo», apunta.
Agradecido, lo que más recuerda de aquellos
primeros años son las facilidades que le dieron para
poder salir en la procesión, para recoger el vestuario en
el último momento y poder devolverlo antes de acabar
la Semana Santa. «Era muy importante para mi, ya que
por motivos profesionales solamente podía estar en
Cartagena esos pocos días de Semana Santa», explica.
También guarda en su memoria las concentraciones
antes de la procesión en la autoescuela La Unionense,
de la calle Gisbert. «Nos reuníamos en el aula de teórica
con las paredes forradas de señales de tráfico y las sillas
llenas de capirotes. La amistad que me brindaron Gabriel
Martínez, Manuel Cañavate o el entrañable Alvaro Andrés
‘Kubala’ me lo puso muy fácil. Algunos de mis mejores
amigos han salido de la Magdalena, como José Enrique
García y su familia o Paco Pagán, con el que me unen
antiguas amistades comunes. También ha sido
compañeros de fatigas en las varas del tercio Clemente
López, Antonio Gil y Antonio Hernández.
44
Tantos años desfilando con la Magdalena, dan para
muchas anécdotas. Además, salir todos los años en
una procesión sin vivir en Cartagena «resulta más
complicado de lo que parece», pero Amadeo presume
de que llegó a perfeccionar el procedimiento para salir
con los menores problemas posibles y causando pocas
molestias a sus hermanos de agrupación. «Conseguía
devolver el traje y vestirme de ‘civil’ incluso antes de
que acabara la procesión. Todo sea dicho, gracias a
los buenos oficios de mi amigo José Enrique. Un año
se suspendió la procesión y hubo que salir en la
madrugada del Domingo de Resurrección, aquello me
complicó mucho la participación», rememora.
También hay hueco en el baúl de los recuerdos de
Amadeo para momentos menos agradables. «Todavía
tengo el mal recuerdo del año que estrenamos la
imagen de García Mengual. A mi me gustaba mucho
la imagen anterior, con aquel aspecto tan clásico y
elegante. Desconocía el cambio y cuando vi aquella
mediocridad, por no decir otra cosa, en el trono, me
quedé sin palabras».
Y el propio Amadeo califica de surrealista la discusión
un año con una banda de música que se negaba a
tocar. «El director, que era nuevo en nuestras
procesiones, esgrimió que habían ensayado las
marchas sin tambores y con aquellos redobles de fondo
se negaban a tocar. Aquello me superó en mi oficio de
vara y tuve que pasar el problema a Paco. Finalmente,
acabaron tocando a regañadientes pero la discusión
con el director duró hasta bien entrada la calle del
Cañón», relata.
Lo que sí le ha impedido la distancia a Amadeo es
haber asistido a más reuniones y disfrutar del ambiente
procesionil que se respira en Cartagena durante todo
el año y, especialmente, durante la Cuaresma. «Alguna
vez sí que he podido asistir a la convocatoria de alguna
junta en julio, junta que siempre sospeché que se había
convocado en esas fechas para que yo pudiera asistir.
¿Es posible mayor amabilidad? Es una muestra del
ambiente de amistad y de las deferencias que siempre
ha tenido la agrupación conmigo», admite nuestro
hermano que baja a Cartagena siempre que puede el
22 de julio para asistir a la misa de la Santa. «Poder
saludar a los amigos magdalenos ‘fuera de temporada’
no tiene precio», señala.

Entre los proyectos abordados por la agrupación
en todo este tiempo, destaca cómo se han ido
consiguiendo poco a poco: las novedades del ahora
lejano 25 aniversario, el nuevo vestuario de la imagen,
el siempre pendiente bordado de las capas y los arreglos
del trono y su adaptación para su desfile a hombros.
«Este último cambio supuso realmente un punto y
aparte en la historia de la Magdalena», resalta. Pese a
la lejanía física, Amadeo siempre llevaba a la Magdalena
en su mente y en su corazón. «Mis posibilidades de
colaboración eran muy limitadas, pero muchos años
transportaba desde Barcelona las postales que se
repartían en la procesión. De un Salón Náutico, llegó
el pin con el marrajito que la agrupación popularizó.
De un viejo libro de diseño artístico, salió la copa
alemana que lleva el escudo de la Santa. En el hotel
Carthagonova –‘mi casa’ cartagenera en Semana
Santa-, estuvo expuesto el ungüentario que ahora
sacamos en la procesión. Y he hecho algunas
aportaciones más que ahora no recuerdo. Mi
colaboración en estos momentos es literaria».
Amadeo ha visto que la evolución de la Magdalena
Semana Santa tras Semana Santa ha sido espectacular
y afirma que muchos la consideran como un referente,
tanto por su discreción como por su eficacia.
Casi siempre ha residido en Barcelona, tanto por
razones familiares como laborales y personales. «Desde
finales de los años cincuenta, cuando las
comunicaciones eran lentas y complicadas, mantener
el contacto con Cartagena era difícil y tanto la ciudad
como sus cosas se echaban mucho de menos». No
obstante, desde principios de los años setenta, pasa
las vacaciones en La Manga. «Es importante tener a
mano los asiáticos, las marineras…»
Se considera un ‘procesionista ausente’ y sigue la
información sobre la ciudad y sus procesiones a través
de la prensa digital, aunque le gustaría poder participar
a más actos de la Magdalena, ver algún pasacalles de
Cuaresma, asistir al Miserere. «Son las limitaciones del
procesionista ausente», se lamenta.
«Trabajar con ilusión, sin prisa pero sin pausa». Ese
es el consejo que da las nuevas generaciones de la
Magdalena, a las que pide que lo hagan al servicio de
la agrupación, «que es tanto como decir al servicio de
la cofradía marraja y de las procesiones de Cartagena.
45
Para Amadeo, participar en la Semana Santa es
como volver a sus raíces. Le asombra el orden
característico de los desfiles pasionarios, la flor, la luz,
esas marchas entrañables. «No puedo ser objetivo, pero
el momento culminante de las procesiones es esa
madrugada mágica de Viernes Santo: el paso del Jesús,
la Pequeñica con sus claveles rosa, la luz butano de los
sanjuanistas y sus capas rojas, los cambios de luz al
amanecer…»
Y de la Magdalena, siempre le ha llamado la atención
que haya sido una agrupación eficiente y discreta y
que, a pesar de que su progresión ha sido constante y
muy rápida, no ha caído en el exagerado orgullo que a
veces afea a algunas agrupaciones. También destaca
el buen ambiente de colaboración existente como un
aspecto importante en el buen funcionamiento del
colectivo.
Nunca ha ocupado ningún cargo directivo por no
residir en la ciudad pero ha sido vara invitado, penitente,
vara meón, vara-vara, y en la Semana Santa de 2009
se le entrego la máxima distinción que otorga la
Magdalena, el Pomo de Oro, «Los dos primeros años,
como no podía ensayar, no se atrevieron a darme un
hachote, pero a partir del tercero ya me convertí en un
capirote veterano», bromea.
Andrés Torres García

Como dice la zarzuela, las ciencias avanzan que
es un barbaridad. También en nuestra Semana
Santa. Desde que Thomas Alba Edison
perfeccionara la lámpara incandescente, esto de
la luz eléctrica en nuestras procesiones también
han evolucionado. Lo han hecho las bandas de
música y sus instrumentos, los músicos
componiendo marchas para las Agrupaciones, y
los botánicos y floristas injertando e innovando
arreglos florales. Sin embargo en otros lugares a
esta distinción nuestra de música, luz y flor y orden
lo consideran mas moderno que tradicional.
Quizás, ejerciendo de abogado del diablo, algo
de razón no les falte. En lo técnico, hemos saltado
de la cera al «led». Los adornos florales de los
tronos que se ven en fotos de antaño en nada se
parecen a los actuales, ahora algunos parecen
«setos recortados», como una vez los describió el
recordado Balbino de la Cerra. En la música
intentamos buscar marchas (composiciones
musicales, con su opus repertórico) que sean tan
«apropiadas para el momento de la pasión que
escenifica el trono (ahora paso)», que cuando las
escuchamos descubrimos que posiblemente lo
sean, pero que ciertamente son inapropiadas para
nuestro oído. Y también ha cambiado la
«terminología pasionaria», lo que es una
consecuencia más de «estar con los tiempos».
46
Presenciaba una procesión con un erudito
amigo mío (primera y última que las veo con el),
cuando me dio la impresión de que más que
contemplar el «hecho pasionario», parecíamos el
jurado de un concurso de natación sincronizada.
Nada le cuadraba a mi conocido de cuanto le
comentaba, y así, cuando le indiqué si había
observado la salida del estandarte me corrigió:
«es la señal convenida del sudario», al decirle
que si no iba mal un capirote, me lo rectificó por
«el penitente», al manifestarle que si la fila de la
derecha de un tercio iba mal, lo que a él le pareció
es que «el tercio no estaba estéticamente
configurado en el transcurso de la estación de
penitencia»; y al comentarle que la marcha que
tocaba la banda de música era un tostón, le sirvió
de indicador de mi incultura musical, ahora que
hay tanto «soplatrompa» suelto por ahí, así el me
rectificó:
- Sepas que la pieza musical que toca es
magnífica, es una composición que el magnífico
autor Günter Frager (aquel que Johann Sebastián
Mastropiero plagió para su autobiografía) creó
para los funerales del famoso obsteta Schmerz
Von Utter, y que es perfecta para este momento
de la pasión, ¡mucho mejor que lo que antes
tocaba esta Agrupación cuando efectuaba su
estación de penitencia!.
- Pues ni que fueran tocando «la barbacoa»
del nunca bien ponderado Georgie Dann – le
contesté.
Al decir esto mi amigo me miró como si
pensara que «era mejor regalarle una margarita
a un cerdo». Yo lo intuí. Por eso guardé silencio el
resto de la ¿procesión? ¿desfile pasionario?
¿estación de penitencia? ¿vía crucis?, verán que
ya me iba liando. Luego, en el momento de desfilar
delante nuestra el glorioso tercio de granaderos
(que el tachó sencillamente de «pandilla de
paramilitares») evité cantarle la Micaela (a esas
alturas no era de buen tono que una señora se
pegara un piñazo contra la barrera de un coso
taurino, y menos aún que asistiera a una de las,
ahora tan denostadas, corrida de toros). Y para
que contarles cuando pasaron los «judíos»,

inmediatamente me corrigió: «es una «legión
romana», nada de judíos, eres un antisemitademierda»,
sí, sí, así me tildó. Opté por guardar
un respetuoso silencio, y ante la situación evité
hacer comentario alguno sobre la zafia musiquilla
del «Perico Pelao» y su simpar letra (las que
supongo que estarán siendo objeto de una
profunda investigación y revisión histórica,
tanto sobre el autor de la letra como por el
contenido de la misma, imagino que con fines
«hermenéuticos» ¡claro!).
Al paso del tercio y trono (según yo) de Santa
María Magdalena ya no podía aguantar mas ni al
«máster en pasionaria» ni a sus sapientísimos
comentarios. Fue entonces cuando mi ya examigo
me preguntó si yo era magdaleno, a lo que
le contesté ante su gesto de sorpresa que no, que
lo que yo soy es «bizcochable». Acompañanado
a la Santa iba un grupo de las populares
«manolas» y así se lo hice saber a mi amigo
cuando inocentemente le comenté la obviedad:
- Mira fulanito, que bien que van las manolas.
- ¡Tú si que estás hecho un buen bartolo – me
espetó - parece mentira que tengas estudios con
esa fé de carbonero que demuestras con tus
comentarios!.
- ¿¿¿¡¡¡???¡¡¡!!!.... (*)
(*): Significa que preferí callarme, no les
comento los pensamientos, libres de aduana, que
rondaron por mi cabeza. Pero ya finalizaba el
cortejo (que para mí ya era un auténtico Vía
Crucis). No aplaudí cuando pasó el piquete. Me
sentaron mal las pipas (perdón: semillas de girasol
tostadas con sal). No endulcé el amargor de mi
boca con caramelo alguno. Sólo le sugerí, a
preguntas del Profesor Dr. Procesionistem que no
estaría disponible para ver procesión, desfile, o
similar alguno el día siguiente, ni con el, ni con
nadie...
...Querido lector, estoy hecho un lío, nada es
ya como mi abuela Angeles me enseñó, su
sabiduría popular se ha ido al garete, he intentado
47
olvidarme de las charlas sobre el habla
cartagenera del genial Isidoro Valverde, y he
preferido estudiarme los dos tochos «científicos»
existentes sobre la Semana Santa de Cartagena
y algún que otro libro técnico sobre el «hecho
pasionario en la Trimilenaria», para así poder
conversar con mi hijo de «eso que sucede entre
el viernes de dolores y el domingo de resurrección
en Cartagena»... Menos mal que a la primera de
cambio mi hijo hizo que se me saltaran las
lágrimas cuando me devolvió a la realidad, al
contestarme:
- Papá, déjate de rollos, tú me estas hablando
de las procesiones, y vámonos para el ensayo de
los granaderos que no llegamos... y haz el favor:
háblame de forma que te entienda, ¡que sólo tengo
nueve años!.
- Hijo tienes razón, como diría tu abuela Julia:
ni calvo, ni con dos pelucas.
- Eso ya está mejor papi.
Huelgan más palabras, de momento queda
alguien que aún me entienda y me aclare el lío.
Vale.
Miguel Fernández Gómez

Hace unos meses y por pura casualidad accedí
a la página web de una casa de subastas. Entre
los numerosos objetos que salían en el catálogo
de esta casa, en realidad una galería anticuario,
mEe llamó la atención una copa ceremonial de
plata. Era un diseño que me
resultó familiar aunque en ese
momento no acabé de saber el
porqué.
Se trataba de una copa
ceremonial de estilo renacentista
realizada en la segunda mitad del
siglo XIX en Alemania,
probablemente en Hanau (Hesse)
o en Habsburgo. Era bastante
frecuente entre los orfebres
alemanes del siglo XIX utilizar
diseños antiguos para la
elaboración de este tipo de copas
ricamente trabajadas. La pieza es
realmente magnífica, es de plata
dorada y está decorada en dos
técnicas de esmaltado: el
«champleve» y el de «basse taille».
La técnica decorativa del
champleve o «campo elevado»
consiste en marcar el metal con
un punzón, una vez hecho el
contorno se realiza un pequeño
rebaje dando forma a la figura que
se quiere esmaltar. La superficie
rebajada se rellena de esmalte
vítreo que en esta técnica suele ser
opaco. Una vez pulido permanece
la parte sin tallar, que ejerce de
marco dorado de la superficie
esmaltada. Permite cubrir
superficies relativamente grandes
aunque en nuestra copa se
muestra en forma de pequeñas
bolas de colores en la parte superior y en la
tapadera. Es una técnica muy antigua según
parece de origen celta, aunque alcanzó su
esplendor con los orfebres románicos. La «talla
baja», basse-taille, es una posterior técnica gótica
mucho más sofisticada que, en cierto modo,
48
sustituyó al champleve. La diferencia fundamental
es que las superficies rebajadas son de diferente
profundidad y están finamente decoradas, los
esmaltes son vítreos y permiten el reflejo de la luz.
La diferente gradación genera diferentes
intensidades de color dada la
diferente cantidad de esmalte. Las
partes más elaboradas de la copa
presentan esta decoración.
El pie tiene una ornamentación
punzonada que se repite en la tapa
aunque con una mayor
decoración. El tallo tiene una
protuberancia muy trabajada para
facilitar la sujeción. El balón, en
cristal ámbar, tiene forma de tulipa
y en su parte superior está
rematado por ocho medallones
ricamente adornados con
delicados motivos esmaltados. La
copa se completa con una tapa
que le da su forma característica.
Sobresale una esfera rematada por
una figurita.
Este tipo de copa era de uso
ceremonial y solía utilizarse como
un trofeo. No es casualidad que
en la actualidad a los vencedores
de los torneos deportivos se les dé
una copa.
Cuando en su momento se
planteó renovar el emblema de la
Agrupación y sustituir el antiguo
diseño del pomo por otro, en
principio se pensó en algo más fiel
a los antiguos recipientes de
cerámica o vidrio para ungüento. Sin
embargo la apariencia de estas
vasijas resultaba muy limitada.
Finalmente se decidió buscar una estética más rica
y apropiada para el fin que se deseaba. Esta hermosa
copa alemana del siglo XIX seria la escogida y desde
entonces luce en el emblema de nuestra Agrupación.
Amadeo Terol Martínez

“Procesionando en Verso”
de Rosario del Carmen García Romero
(Edita Asociación Belenista Cartagena - La Unión)
Que mejor que un libro de la pregonera de la
Semana Santa de este año, la marraja Rosario
del Carmen García Romero, para ilustrar esta
sección de la nueva edición de nuestra revista.
‘Procesionando en verso’. Así titula Rosario este
libro que vio la luz en el año 2001 en Cartagena. Y
para quienes aún así no tengan claro lo que van a
leer, la autora lo subtitula: ‘Poesía y prosa de la
Semana Santa cartagenera’.
La obra es un repaso a las procesiones de
Cartagena, por las que Rosario siente auténtico
fervor. Sus páginas glosan los desfiles uno a uno,
paso a paso, a todas las imágenes les dedica su
arte, sus versos. Esta marraja de la agrupación de
la Piedad transporta al lector a los desfiles
pasionales y lo introduce con sus descripciones y
la belleza de sus poemas en un mundo de
sentimientos, de recogimiento, de respeto y dolor
al paso de las hojas por las imágenes del
sufrimiento de Jesús y, de exaltación, y alegría en
el momento de la Resurrección. La lectura se
transforma así en una plegaria, una oración. Leer
el libro de Rosario del Carmen es rezar con las
procesiones de Semana Santa como guía.
El paso de María Magdalena en la noche de
Viernes Santo es protagonista de uno de los
poemas más bellos. Y también de los más
extensos. Los versos que Rosario le dedica a
nuestra Santa reflejan una conversación entre la
autora y nuestra Magdalena en la que la mujer de
Magdala response a la pregunta que le plantea
Rosario y que da título al poema: ‘¿A dónde vas
Magdalena’. Nuestra Santa se sirve de las rimas
de Rosario para transmitir su pena por el dolor
que siente al ver a Jesús Crucificado y para
describir esa desgarradora imagen. Después, los
versos dan lugar a la esperanza y conducen a
Magdalena y a su interlocutora hasta el sepulcro
vacío del Maestro.
Rosario del Carmen conoce bien las
procesiones cartageneras, que ha vivido desde
49
niña, y es un deleite leer las poesías que le dedica
a los desfiles, aunque aún resulta más
enriquecedor escucharla recitar sus propios
poemas. Y hay ocasiones para hacerlo, porque
suele intervenir en numerosos actos en Cuaresma.
Para pocos pregoneros de la Semana Santa de
Cartagena, el haber sido escogido para anunciar
las procesiones de la ciudad habrá supuesto tanta
alegría como para ella, una procesionista de los
pies a la cabeza.
Andrés Torres García

En el punto 2 del Canon 143 de los Estatutos
de la Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús
Nazareno, podemos leer que los portapasos de
las agrupaciones «en todo caso, deberán estar
comprendidos entre los 18 y 50 años».
Pues bien, con arreglo a lo anterior, el que
suscribe, portapasos de María Magdalena desde
la primera vez que la Santa salió a hombros, allá
por la Semana Santa de 1998, al haber cumplido
recientemente la edad de 51 años, debe colgar,
no las botas, sino la túnica.
A mi mente se agolpan los recuerdos de mis
inicios en la Agrupación, como me apunté hace
ya veintitantos años, en compañía de dos amigos
entrañables, José Luis y Pedro, con el objetivo de
portar a hombros, entonces salía a la calle a
ruedas, a María Magdalena. Mientras llegaba el
momento, cercano o lejano dependiendo de la
coyuntura, estuve desfilando en el tercio cinco
años de capirote hasta que, por fin, de la mano
del entusiasta presidente Paco Pagán y de su no
menos entusiasta Junta Directiva, en las
postrimerías del siglo XX, el Viernes Santo del
glorioso año para nuestra agrupación de 1998,
nuestra venerada imagen, nacida de la gubia del
escultor José Hernández Navarro, recorrió las
calles de nuestra trimilenaria ciudad a hombros
de más de un centenar de flamantes caballeros
portapasos. De aquel día recuerdo el primer
campanillazo para alzar el trono que dio Federico
Trillo, el ambiente casi irreal del interior de Santa
María, lo imponente que se alzaba María
Magadalena desde su dorado trono cuajado de
flores y de luz, los nervios en la boca del
estómago...e incluso, porque no decirlo, algo de
miedo ante aquella primera salida. ¿Seríamos
capaces? Fuimos capaces, claro que lo fuimos.
Eso sí, ayudados de forma extraordinaria por la
entrega y los aplausos del público que seguía
embobado el tránsito de la marraja María
Magdalena por el itinerario de la solemne
procesión.
En estos catorce años de la Santa a hombros
ha habido multitud de hechos, anécdotas... ha
habido casi de todo, incluso en una ocasión (el de
50
la suspensión de la procesión por amenaza de lluvia)
nos quedamos sin procesionar, «compuestos y sin
novio» como vulgarmente se dice.
¿Y cuándo nuestro presidente quiso comprobar
personalmente las sensaciones que se sentían
desde el puesto de portapasos y se colocó con
nosotros, a la altura de la calle Jara, para recorrer
los último tramos de la procesión? Tras la
experiencia, llegó a la conclusión de que pesar
pesaba.
¿Y cuándo se nos ocurrrió alzar el trono a
pulso ante la Caridad acompañado de vivas?
¡Dulsísimo nombre! que berrinche cogió la
jerarquía cofrade. Y ya llovía sobre mojado.
Menos mal que, con el paso del tiempo, nos
entró el conocimiento y, desde hace ya algunos
viernes santos, somos ejemplo a seguir en
cuanto a llevar un trono en silencio y con el
recogimiento que requiere la magna procesión
marraja. Somos los mejores.
¿Y cuándo al llegar a la altura de la plaza del
Risueño, vimos atónitos a una banda de música
de las procesiones cartageneras evolucionar hacía
atrás mientras tocaba la marcha de la Santa? En
toda mi vida había visto, ni creo que vuelva a ver,
tan insólito hecho.
¿Y cuándo, también a la altura de la plaza del
Risueño (qué casualidad) ante el fundimiento
manifiesto de la mayoría de portapasos, el capataz
mandó a los de atrás delante y a los de delante
situarse detrás? A pesar de ello, costó Dios y ayuda
llegar de vuelta a la Iglesia. Entre esfuerzos y
sudores, clavándoseme en el alma el trono, a mí
y al resto del equipo, como supliqué a nuestra
Santa que nos permitiera llegar a Santa María
como fuera. Y llegamos, vaya si llegamos.
¿Y cuándo se cambiaron los varales de madera
sustiuyéndose por vara metálicas?, ¿de aluminio
tal vez? Como mejoró nuestra calidad de vida.
Bueno, voy a parar porque si no va a faltar
revista. Resumiendo, queridos hermanos y amigos
magdalenos, querido presidente y querido

capataz, tras catorce años de ser portapasos de
Santa María Magdalena, Eliseo Pérez, por motivos
de edad y en cumplimiento de los estatutos
marrajos, cambia de tercio, deja libre el puesto
primero de la vara exterior izquierda del trono para
que lo ocupe otro hermano el próximo viernes
santo. En estos emotivos mommentos, me asomo
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a la revista El Pomo para proclamar a los cuatro
vientos el orgullo de pertencer, junto a mi mujer y
mis hijos, a una gran agrupación marraja, la de
Santa María Magdalena, restándome tan solo decir
¡Hasta el Cielo con ella!
Eliseo Pérez Gracia

Continuando con la idea de darnos a conocer, entre los diferentes hermanos que pertenecemos
a una Agrupación tan amplia como la Magdalena, y utilizando como medio de expresión a nuestra
revista, pretendemos a continuación con las diferentes opiniones, conocer un poco mas a todos
los que tenemos un sentimiento en común de ser magdaleno/a, a través de esta sección fija.
NOMBRE: Rosa Romera Fernández.
PROFESIÓN: Técnico de Enfermería.
ESTADO: Casada, madre de tres hijos y abuela
con tres nietos.
ALTA EN LA AGRUPACION: Año 1998,
procesionando por primera vez ese mismo
año.
PUESTO EN LA AGRUPACION: Secretaria de la
Junta de Damas.
Orígenes en La Semana Santa:
Desde niña me gustaba ir a ver las
procesiones con mi familia, interés que fue
en aumento a partir de mi adolescencia y que
se materializó de una forma directa a partir de
mi integración en la Agrupación de la
Magdalena.
¿Por qué La Magdalena?:
Por mi relación de amistad con Francisco
Pagán comencé a asistir a algunas de las
celebraciones de la Agrupación, actos y cenas.
En ellas me encontré con integrantes de la
Agrupación que ya conocía y conocí a otros
con los que entablé lazos de amistad debido
al familiar ambiente que había en la
Agrupación. Por todo ello decidí integrarme en
la Magdalena.
¿Qué destacarías de nuestra Agrupación?:
En primer lugar, como he manifestado
anteriormente, el ambiente familiar y de amistad
existente en la Agrupación .
También el afán de superación y de mejorar
que se plasma en los importantes progresos que
se han producido en la Agrupación, como en el
Trono, por ejemplo.
Creo, que por todo ello, que la Magdalena se
ha hecho un hueco importante entre las
Agrupaciones más importantes de la Cofradía
Marraja.
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Durante la Semana Santa se viven muchos
momentos cargados de sentimientos y
emoción ¿con cual te quedarías?:
Son muchos: El Viernes de Dolores, me
encanta el Encuentro, el momento de vestir a la
Santa,..Pero sobre todo, el Viernes Santo a partir
del momento en que empezamos a reunirnos en
la Glorieta y se comienza a respirar ese ambiente
de emoción y tensión al mismo tiempo, cuando
entramos en Santa María, todo el recorrido con
Cartagena volcada en la calle y la Salve después
de la procesión.
Si no pertenecieras a La Magdalena, ¿de que
otra Agrupación serías?:
Sinceramente, no me lo he planteado y creo
de todo corazón que siempre estaré vinculada a
esta Agrupación aunque respeto y admiro a todas
las Agrupaciones.

Un deseo para este año, además de que La
Magdalena nos guíe:
Para este año, además de salud, felicidad y
amor para todos, dada la delicada situación por
la que estamos pasando en España,
especialmente la dramática situación de muchas
NOMBRE: Alfredo Jiménez Garriga.
ALTA EN LA AGRUPACION: Año 2006.
PUESTO EN LA AGRUPACION: Portapaso.
Orígenes en la Semana Santa:
A mis 44 años la cabeza empieza a perder
algunos recuerdos, pero otros como la
Semana Santa de Cartagena es algo que se
hace fuerte y no se olvida. Para mis orígenes
en ella, no tengo más que remontarme a
cuando con ocho años mis padres me bajaban
para ver alguna procesión y sin falta el
Encuentro, esa sobriedad y belleza hacia que
más que dormirme me mantuviese despierto,
cada vez que se paraba un paso delante mío,
observaba cada detalle del mismo y, por qué
no decirlo, mi corazón se encogía tanto que
quedaba del tamaño de un garbanzo. Con el
paso de los años me hacía consciente de lo
que significaba esas procesiones en mi vida,
hasta que en el año 2006 pasé a formar parte
directa de la Semana Santa, uno de mis
sueños se hacía realidad, formaría parte de
algo que había vivido desde niño y parecía que
hasta nuestra santa me estaba pidiendo que
la acompañara.
¿Por qué La Magdalena?:
Particularmente, junto con la «Pequeñica»,
me parece una imagen imponente, y
también, he de decirlo, influyó la integración
familiar dentro de la Agrupación. Siempre la
he admirado, pero he de reconocer que
desde que la acompaño, mis sentimientos
hacia ella son otros, y junto con mi familia
es la imagen que comparto en mi mesa de
despacho. Cada año su manto me parece
más grandioso o que lo abre más para
arroparnos en el recorrido.
53
familias que han perdido su trabajo e incluso su
hogar, mi mayor deseo es desearle toda la suerte
a nuestros gobernantes para que sean capaces
de volver a generar trabajo y prosperidad para
todos los españoles. Nos jugamos el futuro, sobre
todo el de nuestros hijos y nietos.
¿Qué destacarías de nuestra Agrupación?:
Lo podría resumir en tres palabras, todas ellas
con letras mayúsculas; SOBRIEDAD, SERIEDAD
y PASION. Son ya varios años consecutivos en
los que somos felicitados por la excelente
procesión que hacemos, eso nos hace enseñar
cada vez más orgullosos a nuestra Santa porque
cada vez ponemos más pasión en su
acompañamiento. Por otra parte, nuestra Semana
Santa dura todo el año con constantes actos e
informando continuamente a los que la
integramos para que no perdamos detalles, eso
mismo hace que en el día a día sigamos estando
con ella y no la olvidemos. Quizá no conozca
detalladamente otras Agrupaciones, pero en la
nuestra vengo observando durante varios años el

continuo paso de generaciones, incorporándose
voluntariamente desde muy temprana
edad. En este aspecto os pido que me dejéis
dedicar unas palabras a la ilusión de mi hija
Laura que con solo seis años ya me pidió salir,
de lo primero que me dijo en su cumpleaños
el año pasado fue « Papá, este año paso a
formar parte del Tercio, ya voy a ser Capirote».
Esto es nuestra Agrupación la trasmisión de
ilusión y felicidad.
Durante la Semana Santa se viven muchos
momentos cargados de sentimientos y
emoción ¿con cual te quedarías?:
Yo creo que para un Portapasos, ya se ha
dicho en diferentes ocasiones, es el inicio en
Santa María, pero en mi caso destacaría todo
el Viernes, desde que te levantas mirando al
cielo, continuas preparándote el traje y cuando
estás situado dentro de la iglesia, pero
particularmente, es cuando nada más salir, y
encaminar la calle del Aire ves cuanta gente nos
quiere, y al terminar te giras, miras a nuestra
Santa y crees haberla llevado como se merece.
NOMBRE: Ana Hernández Navarro.
ESTADO: Soltera.
ALTA EN LA AGRUPACION: 3 de marzo de 1990.
PUESTO EN LA AGRUPACION: Penitente.
Orígenes en La Semana Santa:
Desde que nací pertenezco a la Cofradía
Marraja porque en mi familia siempre se ha
vivido la Semana Santa con mucha ilusión. En
el carricoche ya iba con mi túnica de nazarena
marraja.
¿Por qué La Magdalena?:
Porque mi padre me apunto de pequeña,
me he criado dentro de la agrupación, y
conforme fui creciendo más me gustaba cada
año. He vivido muy buenos momentos dentro
de la Agrupación y he conocido a mucha gente
que siente la Semana Santa al igual que la
siento yo. No me imagino un año sin salir con
mi Magdalena.
54
Si no pertenecieras a La Magdalena, ¿de que
otra Agrupación serías?:
Viendo la foto que os envío y el futuro
que en ella aparece, me cuesta verme en
otra Agrupación, aunque sí es cierto que
de siempre he sentido gran emoción
viendo pasar al Jesús Nazareno y a nuestro
San Juan. Pero creo que solo cuando mi
cuerpo diga «ya no puedo seguir» dejaré
de ser PORTAPASOS DE SANTA MARIA
MAGDALENA, solo entonces cambiaré el
ir bajo su manto por ir de Nazareno,
anunciando su llegada.
Un deseo para este año, además de que La
Magdalena nos guíe:
Este año, quizás sea un poco exigente y
le pida que nos ayude a tantos de los que
en estos últimos tiempos, la vida nos está
poniendo a prueba, haciéndonos llegar a
situaciones y decisiones extremas, que este
año, el acompañarla nos haga cargar al
máximo las pilas de la esperanza para
seguir afrontando nuevas pruebas.

¿Qué destacarías de nuestra Agrupación?:
La unión entre los diferentes hermanos de la
agrupación y el ambiente que hay dentro de la
misma gracias a que todos la sentimos de la
misma manera.
Durante la Semana Santa se viven muchos
momentos cargados de sentimientos y
emoción ¿con cual te quedarías?:
Para mí sin duda alguna el momento más
emocionante es la salida de Santa María el
Viernes Santo, los tambores sonando, la gente
esperando, el olor a incienso de los monaguillos,
el momento en sí. Me encanta la sensación que
siento en esos momentos.
NOMBRE: María Mediavilla García.
ALTA EN LA AGRUPACION: Hace 20 Años.
PUESTO EN LA AGRUPACION: Nazarena.
Orígenes en La Semana Santa:
Desde pequeña he participado en la
Semana Santa, primero llevándome mis
abuelos a ver las procesiones y los oficios y
más tarde, mis padres y por último, mis hijos
conmigo y mi marido...
¿Por qué La Magdalena?:
Al principio salía mi hija con 3 o 4 años
con unos amigos de la familia y en el
segundo año se perdió. Gracias a la
protección de “La Magdalena” y a una
nazarena mayor, la encontré y desde
entonces somos fieles a ella.
¿Qué destacarías de nuestra Agrupación?:
La unidad, el compañerismo, la uniformidad y
la admiración por nuestra Santa.
Durante la Semana Santa se viven muchos
momentos cargados de sentimientos y
emoción ¿con cual te quedarías?:
A parte de los oficios de Semana
Santa, el momento de salir por la puerta
de Santa María, nuestro tercio y nuestra
Santa.
55
Si no pertenecieras a La Magdalena, ¿de que
otra Agrupación serías?:
Aunque nunca dejaría de pertenecer a la
Magdalena, si tuviese que pertenecer a otra
Agrupación sería a la del Cristo de Medinaceli,
porque siempre me ha llamado la atención.
Además actualmente salgo de Portapaso con las
Santas Mujeres.
Un deseo para este año, además de que La
Magdalena nos guíe:
Mi deseo para este año es que salga todo igual
que los años anteriores y por supuesto que nada
nos impida pasear a nuestra Santa por las calles
de Cartagena.
Si no pertenecieras a La Magdalena, ¿de que
otra Agrupación serías?:
Del Jesús Nazareno.
Un deseo para este año, además de que La
Magdalena nos guíe:
Que nos proteja y nos llene de esperanza
para afrontar los malos tiempos que quedan
por llegar.

Desde aquel verano que me avisaron de la primera
salida a hombros de Santa María Magdalena para la
siguiente Semana Santa, mantengo la ilusión que
nuestra titular debe ser algún año la protagonista del
cartel promocional de las procesiones de Cartagena.
Como quiera que la pasiones por las procesiones
y por el diseño gráfico las tenía desde pequeño, y el
sentimiento magdaleno nació en aquel momento
de rellenar mi ficha de portapaso fundador, todos
los años he estado expectante e ilusionado en ver
cuál era la agrupación a la que dedicaban el cartel
anunciador de nuestra Semana Grande, con la
consecuente decepción al comprobar que aún no
está en ese lugar quien lo merece por belleza, por
importancia y por representatividad. Pero hay otra
razón más en la que me gustaría profundizar, y se
trata de la circunstancia de la novedad, es decir, que
nunca la Santa ha conseguido ese «privilegio»,
mientras que varias agrupaciones lo han tenido en
repetidas ocasiones.
Desde el año 1925 hasta el actual 2012, se han
editado casi noventa carteles anunciadores de la
Semana Santa cartagenera, encontrando años en
los que no hubo cartel por no haber procesiones
como consecuencia de la Guerra Civil, y otros en
los que hubo más de uno, por discrepancias con
el primer elegido o por otros motivos.
56
Desde los comienzos hasta el año 1965 predomina
la ilustración, salvo alguna excepción en los que
fotografías de San Juan Marrajo o de San Pedro
aparecen en los años 1955 y 1956 respectivamente.
También en 1953 se utiliza la fotografía, con un collage
de las Agrupaciones más destacadas del momento.
En el año 1966 cambia la tendencia, y comienza
a ser la fotografía la técnica preferida de los que tienen
la responsabilidad de elegir el cartel, con excepciones
en 1970, 1975, 1976, 1984, 1989 y en 1991, año
en que una polémica ilustración consiguió que se
editaran después tres carteles con fotografías para
compensar el disgusto de muchos cofrades.
Para promocionar la Semana Santa durante
todos estos años se han mostrado veinticuatro
agrupaciones, incluyendo sus filiales, y teniendo
en cuenta que no siempre ha sido una sola la
protagonista del cartel, como en el mencionado
collage del año 1953 o en la ilustración de 1951 en
la que se podía observar a los Soldados Romanos
y a la Oración en el Huerto. No siempre se ha
concretado una imagen o un tercio, puesto que
gran parte de las ilustraciones de los años cuarenta
y sesenta eran alegóricas.
Son pocas, por tanto, las que aún no han tenido
este reconocimiento. Si hablamos de las marrajas,
tan sólo las agrupaciones del Santo Enterramiento,
de los Estudiantes, del Santo Cáliz, del Santo
Sudario, y de Santa María Magdalena se han
quedado sin su oportunidad.
Sin embargo hay algunas pertenecientes a las
cuatro Cofradías que encabezan este ranking con más
de tres aportaciones. Son El Cristo Resucitado, San
Juan Marrajo, San Juan Californio, el Prendimiento,
San Pedro, La Agonía, El Sepulcro y la Virgen Marraja.
Tal vez se podría tener en cuenta la circunstancia
de la novedad para determinar la elección de los
protagonistas de las siguientes ediciones del cartel
de nuestra Semana Santa. Si se une esta condición
a las otras muchas que cumple nuestra Agrupación,
muy pronto llegará nuestro merecido momento.
Paco Manzano

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