08.05.2013 Views

La Oración Efectiva por los Perdidos - Praying Effectively for the Lost

La Oración Efectiva por los Perdidos - Praying Effectively for the Lost

La Oración Efectiva por los Perdidos - Praying Effectively for the Lost

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Existe en la Iglesia una indiferencia aterradora con respecto a las<br />

consecuencias del juicio.<br />

Satanás ha engañado a la Iglesia del Dios viviente en lo que se<br />

refiere al poder (Efesios 1:17-23) y la autoridad que tenemos, que ni<br />

siquiera intentamos usar<strong>los</strong>; así como una pequeña estaca de madera<br />

puede retener a un enorme elefante <strong>por</strong>que sé le ha entrenado de modo<br />

que crea que no es posible soltarse. Y mientras nosotros languidecemos<br />

en adormecimiento e incredulidad, Satanás continua encarcelando a<br />

nuestros seres amados.<br />

Satanás se rehúsa a reconocer su derrota final y a entregar su<br />

dominio. Feroz y amargamente rebate cada acción efectuada en su<br />

contra, cediendo solo aquello que le es arrebatado <strong>por</strong> la fuerza (Newell,<br />

1959). Por lo tanto, es hora de que nos convirtamos en gente violenta<br />

para pelear <strong>por</strong> las almas <strong>por</strong>que “el reino de <strong>los</strong> cie<strong>los</strong> sufre violencia, y<br />

<strong>los</strong> violentos lo arrebatan” (Mateo 11:12).<br />

<strong>La</strong> oración de súplica es muy efectiva cuando se trata de interceder<br />

<strong>por</strong> otros. Hay muchos ejemp<strong>los</strong> bíblicos de esto: Abraham, <strong>por</strong> Sodoma<br />

(Génesis 18); Moisés, <strong>por</strong> Israel (Éxodo 32); Ezequías, <strong>por</strong> Judá (2 Reyes<br />

19) y la lista continua. <strong>La</strong> oración de suplica básicamente significa que le<br />

presentamos a Dios razones bíblicas <strong>por</strong> las cuales El debería contestar<br />

nuestra oración. Aun el Señor nos insta a “presentad vuestras pruebas”<br />

(Isaías 41:21)<br />

A. T. Pierson (1899, p. 150) dice:<br />

No debemos tratar de convencer a Dios, sino argumentar nuestro caso ante Él,<br />

y más bien convencernos a nosotros a mismos. Le demostramos a nuestra fe<br />

que Dios nos ha dado el derecho de pedir y reclamar al probarle a Dios que <strong>por</strong><br />

su propia palabra, juramento y carácter, Él se ha comprometido a intervenir; y<br />

contestara nuestras súplicas <strong>por</strong>que Él no puede negarse a Sí mismo.<br />

Spurgeon (1990, p. 49-50) creyó firmemente en el poder que la<br />

súplica tiene. El dijo:<br />

Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)<br />

19

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!