Invierta en sus huesos Osteoporosis en el Hombre - International ...
Invierta en sus huesos Osteoporosis en el Hombre - International ...
Invierta en sus huesos Osteoporosis en el Hombre - International ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
para que otras personas, que no están <strong>en</strong> situación de riesgo,<br />
obt<strong>en</strong>gan un diagnóstico más rápido”.<br />
“Me tranquiliza saber que la última DXA rev<strong>el</strong>a una<br />
notable mejoría, luego d<strong>el</strong> tratami<strong>en</strong>to con bisfosfonato y<br />
una dieta alta <strong>en</strong> calcio y magnesio. Ahora estoy cerca d<strong>el</strong><br />
umbral de fractura, <strong>en</strong> lugar de estar fuera de él”.<br />
“La pérdida de altura continúa, y aún si<strong>en</strong>to dolor <strong>en</strong> las<br />
articulaciones debido a la osteoartritis, que se debe, <strong>en</strong> parte,<br />
al diagnóstico tardío de la osteoporosis. Ahora hago las cosas<br />
con más cuidado y uso un bastón al caminar, para evitar<br />
caídas”.<br />
“Aún cuando no he sufrido ninguna fractura importante<br />
me fracturo los dedos de los pies con frecu<strong>en</strong>cia, pero, quizás<br />
afortunadam<strong>en</strong>te, también padezco una neuropatía periférica<br />
y por lo tanto luego d<strong>el</strong> dolor inicial prácticam<strong>en</strong>te me olvido<br />
que se me ha quebrado un hueso.”<br />
“Ahora también compr<strong>en</strong>do que la osteoporosis puede ser<br />
hereditaria; mi madre ti<strong>en</strong>e osteop<strong>en</strong>ia”.<br />
“Pero hay otro aspecto positivo. Cuando me derivaron por<br />
primera vez al “c<strong>en</strong>tro de la mujer”, no me recibieron con<br />
cordialidad. Ahora la clínica reconoce que ti<strong>en</strong>e una función<br />
más variada y se ha convertido <strong>en</strong> un c<strong>en</strong>tro indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de<br />
osteoporosis y osteopatía, con una actitud mucho más abierta.<br />
¿Se deberá al creci<strong>en</strong>te número de paci<strong>en</strong>tes masculinos?”<br />
Domingo Di Lor<strong>en</strong>zo,<br />
V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a<br />
“No pregunté o no fui<br />
informado acerca de los<br />
riesgos que implica una cirugía<br />
de colon para los <strong>huesos</strong>”.<br />
Optimismo inigualable y una<br />
sonrisa cálida caracterizan<br />
a Domingo Di Lor<strong>en</strong>zo. Es<br />
v<strong>en</strong>ezolano, desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de<br />
italianos, y se dedicaba a<br />
realizar trabajos de mecáni- ca<br />
y reparación. Domingo ti<strong>en</strong>e<br />
77 años y, a los 65, com<strong>en</strong>zó a<br />
sufrir fracturas de vértebras, ocasionadas por la osteoporosis.<br />
“A los 40 años, me extirparon <strong>el</strong> colon, debido a una<br />
diverticulosis. Desde <strong>en</strong>tonces, no volví a ingerir leche ni<br />
queso, por temor a sufrir diarrea. Tampoco me dijeron que<br />
debía tomar comprimidos de calcio. El intestino funcionaba<br />
bi<strong>en</strong>, y los médicos y yo estábamos muy conformes. Continué<br />
trabajando con <strong>el</strong> mismo ímpetu de siempre, porque me<br />
gustaba mucho mi trabajo. Incluso solía ir de caza, a pesar de<br />
la colostomía”.<br />
“Sufrí la primera fractura a los 65 años. Desde <strong>en</strong>tonces,<br />
he t<strong>en</strong>ido varias fracturas, pero no me produc<strong>en</strong> demasiado<br />
dolor. Noté una pequeña joroba y advertí que mi altura había<br />
disminuido, pero no me preocupé porque no sufría dolor.<br />
Nunca creí que t<strong>en</strong>ía osteoporosis. En realidad, no sabía nada<br />
acerca de esa <strong>en</strong>fermedad, y los médicos nunca la m<strong>en</strong>cionaron.<br />
Recién <strong>en</strong> 1997, me derivaron a un c<strong>en</strong>tro especializado”.<br />
Domingo sufre osteoporosis secundaria, originada por una<br />
cirugía <strong>en</strong> <strong>el</strong> aparato digestivo y por déficit crónico de calcio.<br />
Refleja la falta de información acerca de la osteoporosis <strong>en</strong>tre<br />
los paci<strong>en</strong>tes y los médicos. Asimismo, su ejemplo es una<br />
prueba clara de la <strong>el</strong>evada ocurr<strong>en</strong>cia de nuevas fracturas<br />
luego de la primera fractura. En la actualidad, Domingo ti<strong>en</strong>e<br />
cinco fracturas de vértebra. Su historia también refleja una<br />
típica actitud masculina, la r<strong>en</strong>u<strong>en</strong>cia a buscar apoyo médico<br />
ante los cambios <strong>en</strong> la salud. Muy a m<strong>en</strong>udo los hombres sólo<br />
recurr<strong>en</strong> al apoyo médico cuando <strong>el</strong> daño ya es grave.<br />
“En la actualidad, Domingo debe hacer fr<strong>en</strong>te a muchas<br />
limitaciones, debido a la grave deformidad vertebral”, expli-<br />
13<br />
ca <strong>el</strong> profesor Gregorio Riera Espinoza. “Además, tuvo un aneurisma<br />
de la arteria poplítea, con obstrucción vascular.<br />
Lam<strong>en</strong>tablem<strong>en</strong>te hace 18 meses, dicho estado condujo a la<br />
amputación, por debajo de la rodilla, de la pierna izquierda.<br />
Sin embargo, este hombre aún muestra <strong>en</strong>tusiasmo y una<br />
sonrisa afectuosa y sumisa fr<strong>en</strong>te a la vida. Gran parte de su<br />
desgracia fue ocasionada tanto por la sociedad como por<br />
nosotros, los médicos. Esto se lo debemos a Domingo Di<br />
Lor<strong>en</strong>zo”.