08.05.2013 Views

RCD Espanyol de Barcelona SAD Revista Oficial

RCD Espanyol de Barcelona SAD Revista Oficial

RCD Espanyol de Barcelona SAD Revista Oficial

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

REPORTAJE<br />

rc<strong>de</strong><br />

8<br />

— No tengo ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> qué habría pasado si el<br />

médico <strong>de</strong>l Glasgow no me hubiera rechazado<br />

en la revisión médica. De verdad, ni i<strong>de</strong>a. Nunca<br />

se sabrá. Yo era un niño que iba con la intención<br />

<strong>de</strong> jugar, con un muy buen contrato y sabiendo<br />

que el <strong>Espanyol</strong> se beneficiaría <strong>de</strong> mi traspaso,<br />

pero me marchaba sin saber muy bien qué<br />

pasaría y si me adaptaría. No pu<strong>de</strong> ni probarlo<br />

y nunca he jugado a imaginar qué habría sido<br />

si…—explica pausadamente, como tratando<br />

<strong>de</strong> encontrar alguna pista, algún <strong>de</strong>talle que<br />

aportara luz a un razonamiento que le habrán<br />

preguntado mil veces. Y aña<strong>de</strong>—: Me da<br />

igual. Lo cierto es que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces he<br />

sido muy feliz aquí.<br />

—En cuanto a qué voy a hacer en el futuro, tampoco lo<br />

tengo claro. No lo sé. Me gusta mucho todo este mundo, pero<br />

no me imagino gritando y entrenando a otros profesionales —<br />

razona con una franqueza que resulta incontestable—. Esa pregunta<br />

queda para el día que cuelgue las botas. A lo mejor ese<br />

día sí sabré lo que haré a la mañana siguiente.<br />

Después <strong>de</strong> estos diez años como profesional, <strong>de</strong><br />

conocer la gloria y los sinsabores más amargos <strong>de</strong> este mundillo<br />

tan especial, a aquel chaval <strong>de</strong> Santa Coloma le han quedado<br />

heridas por el camino que sabe que sólo se cicatrizarán<br />

con el tiempo, cuando la costra se vaya haciendo cada vez<br />

más pequeña y sólo que<strong>de</strong> el recuerdo <strong>de</strong> aquel dolor.<br />

— Soy una persona normal, corriente y no sé por qué se le<br />

quiere dar tantas vueltas a lo que hago o <strong>de</strong>jo <strong>de</strong> hacer. Realmente<br />

no me importan las críticas porque el primero que<br />

sabe si he jugado bien o mal soy yo mismo y el que se exige<br />

seguir peleando por la próxima pelota, también soy yo. No<br />

me duele que me digan que he fallado o que no he estado<br />

bien. En eso no me meto. Lo que no tolero, lo que me molesta<br />

enormemente, es llegar a pensar que hay alguna persona<br />

que <strong>de</strong>be tener alguna guerra personal conmigo, que por el<br />

hecho <strong>de</strong> tener un micrófono o un periódico <strong>de</strong>trás, se permite<br />

<strong>de</strong>cir todo lo que quiera. A mí eso no me vale. No se<br />

pue<strong>de</strong> opinar tan alegremente <strong>de</strong> cosas internas <strong>de</strong>l club o<br />

<strong>de</strong>l vestuario porque alguien dice que le habían dicho que<br />

escuchó a otro que había opinado… Eso no. Nombres y apellidos<br />

y <strong>de</strong> cara. Así es como hay que ir —apostilla ayudado<br />

por un buen número <strong>de</strong> gestos con las manos y la cabeza.<br />

Sus movimientos <strong>de</strong>notan su profundo malestar con este<br />

tipo <strong>de</strong> peajes. Por ahí no pasa. No hay <strong>de</strong>bate—.<br />

En estos diez años, Raúl Tamudo Montero ha pasado <strong>de</strong><br />

la bisoñez <strong>de</strong> un adolescente a la madurez <strong>de</strong> un adulto<br />

experimentado y avisado. Son sólo diez años, apenas un<br />

pellizco <strong>de</strong> lo que se supone una vida. Sin embargo, <strong>de</strong><br />

aquel niño aún queda mucho y casi no queda nada. Sigue<br />

quedando su espíritu generoso, pero también una certeza<br />

absoluta en cada una <strong>de</strong> sus convicciones que le llevan a<br />

seguir a<strong>de</strong>lante sin dudar. Han sido diez años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se<br />

vistió con la responsabilidad <strong>de</strong>l primer equipo, pero le han<br />

podido cundir como si, en realidad, cada año transcurrido le<br />

pesara como cuatro. A lo mejor es que, en el fondo, es un<br />

chico bisiesto. ◗

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!