P A C - Mother of Christ Catholic Church

de llamarnos Católicos practicantes, podamos tener el
dominio de poder enseñar nuestra fe; que importancia tiene
que si nuestra función, entregada a nosotros, y reclamada de
nosotros por el Padre, es convertir, léase bien claro,
convertir a otros a que comprendan el estilo de vida de la
MCD Cristiana, podamos ser expertos en esta materia, y
servir de educadores y guías en nuestras y fuera de nuestras
comunidades.
Hermanos, la urgencia de nuestro nuevo empuje hoy, viene
aparejada a la urgencia de la necesidad de salir al paso a
todas las dificultades que vive nuestra Iglesia y nuestra fe en
estos momentos. Necesitamos no solamente atraer hermanos
a nuestra fe, esto es función de nuestro clero, y de docenas de
organizaciones laicales que la realizan por muchos medios y
muy efectivamente. Pero si no educamos y guiamos a estos
hermanos a poner en acción ese encuentro con Cristo,
devolviendo con su servicio y participación su nuevo regocijo
espiritual, no estaremos avanzando mucho en nuestra obra.
Cristo necesita soldados en los hogares, y en las factorías, en
las oficinas, y en cada vecindario. Los necesita manejando
camiones y locomotoras; los necesita en los colegios y en los
gobiernos, los necesita sonriendo y dando las gracias a Dios
antes de almorzar un hamburger. Esta es la urgencia.
Debemos crear una fuerza de vida y amor espiritual en las
calles, debemos predicar con ejemplo constante, y que difícil
es ser ejemplo constante, pero aún así debemos serlo.
Solamente así podemos volcar el empeño y ese auto
seguridad con que las fuerzas seculares pretenden
PAC Taller #16-Enero 2009 25