Perdidos: análisis narrativo e influencias culturales

mantiene y se incrementa en la era del drama, constituyendo un elemento fundamental del
discurso del texto televisivo, porque acentúa el placer del reconocimiento de la audiencia”.
Esta manera de tejer el argumento se convertirá en una constante a partir de ahora que
comenzará a dar a la serie un toque de nostalgia.
Gracias a la conexión de estos argumentos, la estación del cisne se presenta como una
forma de contención de una energía electromagnética proveniente del interior de la isla. Es
una de las primeras aproximaciones claras de la serie a la ciencia ficción. Aunque los guionistas
siempre han reconocido y demostrado que sus argumentos tienen una base científica, estas
condiciones se extrapolan para la magnitud de la historia. El momento llega. El sistema no se
activa y Desmond aporta una última solución consiguiendo que bunker implosione en una
fuerte luminosidad púrpura.
La temporada acaba con una misteriosa llamada de teléfono a la que responde Penny,
novia de Desmond. Desde el otro lado, una voz anuncia: “lo hemos encontrado”. Es la primera
vez en el presente que el relato sale de la isla para aportarnos información que desconocíamos
hasta el momento. Es un nuevo acto de focalización omnisciente que nos hace partícipe que
alguien del exterior está buscando a su pareja, y por consecuencia a la isla. Como dice De la
Torre (2006:127) “Con la isla ahora visible, sin el escudo que producía El Cisne, es posible que
llegue algún personaje del exterior”.
TERCERA TEMPORADA
Con la tercera temporada los guionistas pudieron encaminar por fin la historia que
querían contar. El comienzo de estos veintidós capítulos representa la atadura de manos que
sentían los creadores respecto a la duración de la serie. Desde el primer momento Perdidos
fue concebida como una historia con principio y final, por lo que decidieron literalmente
encerrar a los personajes en jaulas hasta que llegaran a un acuerdo con la cadena.
Por parte de los creativos, se pretendía que la serie durara dos temporadas más de
veinticuatro episodios cada una. Un total de 48 capítulos más, además de los ya firmados para
la tercera temporada. De esta manera, la serie se compondría de cinco temporadas que
rondarían los veinticuatro capítulos cada una. Pero la cadena ABC no estuvo del todo de
acuerdo y decidió repartir los 48 episodios que pedían lo guionistas en tres temporadas de
dieciséis cada una. De esta manera, se respetaban las peticiones de los creadores y a la vez se
alargaba el éxito de la emisión en una temporada más, y por tanto, un año más de emisión en
antena. Ambos cerraron el acuerdo y Perdidos se convirtió entonces en la serie de seis
temporadas que conocemos hoy.
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