Boletín de Cuaresma 2011 - Iglesia san Pedro

lo que se han producido algunas vicisitudes
adversas, me facultan para ello.
Les aconsejo que ejerciten la caridad fraterna,
para conseguir los fines deseados, evitando
competir con otros sobre cosas banales,
queriendo excederlas o aventajarlas, lo que sería
siempre perjudicial para el bien común.
Es muy importante la unión de todos,
evitando los grupos separados que destrozan
y deterioran los objetivos básicos de nuestras
Reglas, que no son otros que el ejercitarse
en la fe, en la esperanza y en la caridad, que
derrama el Espíritu Santo en los corazones
de todos los miembros de la Iglesia a la que
pertenecemos, siempre bajo la intercesión de
Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Madre
y Mediadora, la Santísima Virgen María. El
cofrade tiene que tener siempre una confianza
respetuosa con su Dios, tiene que meter a
Dios en su vida más vulgar y cotidiana.
No os podéis ni figurar la pesadumbre y
el disgusto que sentí, como miembro activo de
Colaboraciones
esta Hermandad, cuando
nuestro querido y
recordado Miguel Ángel
Acal Cabello (q.e.p.d.),
en su estupendo Pregón
de la Semana Santa
de la Juventud Cofrade,
expresó públicamente
la desilusión que sufrió
al asistir, en su mocedad,
por primera vez a
un Cabildo de su querida
Hermandad, o sea la
nuestra, por la forma tan
desentonada y destemplada
con que actuaban
algunos capitulares.
Debéis evitar que estas circunstancias
se repitan. En todo momento hay que tener
un comportamiento ejemplar, impidiendo
enfrentamientos dialécticos y malos
modales; tened en cuenta que las cosas no
se consiguen con intimidación, coacción y
violencia.
Si sois acosados por actos o motivos relacionados
con la Hermandad, no os enfrentéis
nunca con la parte oponente, pues ello
puede acarrear situaciones desagradables, que
desdicen de una Agrupación Católica; antes,
mirad a Cristo Nuestro Titular, descolgado de
la Cruz, en la que obediente, sufrió el martirio
por amor a los hombres. El os dará respuesta
de cómo debéis obrar.
Termino recordando la exhortación que
San Pablo hace en su primera carta a Timoteo:
“Pero tú, hombre de Dios, huye de estas
cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, la caridad,
la paciencia, la mansedumbre.”
Francisco Ríos.
ANGUSTIAS 2011 25
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