08.05.2013 Views

04 El Mago del Amanecer y el Atardecer - Cuentos de Federico

04 El Mago del Amanecer y el Atardecer - Cuentos de Federico

04 El Mago del Amanecer y el Atardecer - Cuentos de Federico

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

E L M A G O D E L A M A N E C E R Y E L A T A R D E C E R<br />

Había una vez un hombre bueno y sabio, que vivía en<br />

una ciudad. Ésta no era ni muy gran<strong>de</strong> ni muy chica, como la<br />

mayoría <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Tierra, porque, ¿cómo se pue<strong>de</strong><br />

evaluar <strong>el</strong> tamaño <strong>de</strong> una ciudad si se compara con otra, otra y otra?<br />

Pues bien, en dicha ciudad en la cual existía todo tipo <strong>de</strong><br />

bonda<strong>de</strong>s y malda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los seres que en <strong>el</strong>la habitaban, provocaba<br />

al hombre sabio una inquietud en su espíritu ¿Por qué había<br />

hombres extremadamente malos entre los buenos? ¿Acaso estos<br />

malvados se comportaban así por falta <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la<br />

Verdad?<br />

Como estaba ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> numerosos artefactos que emitían<br />

ruidos estri<strong>de</strong>ntes, llámese t<strong>el</strong>éfonos c<strong>el</strong>ulares, aparatos <strong>de</strong><br />

t<strong>el</strong>evisión, motocicletas manejadas por adolescentes, alarmas <strong>de</strong><br />

automóviles, sirenas <strong>de</strong> carros bombas y ambulancias <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s<br />

coronarias, etc. Decidió salir <strong>de</strong> la ciudad e irse a vivir a un lugar<br />

don<strong>de</strong> nadie lo molestara con ese tipo <strong>de</strong> ruidos creados por la<br />

estupenda civilización.<br />

Se fue a la s<strong>el</strong>va tropical <strong>de</strong> América <strong>d<strong>el</strong></strong> Sur, y con la ayuda <strong>de</strong><br />

algunos amistosos indígenas, construyó una alta, altísima torre que<br />

dominaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allá arriba, por encima <strong>de</strong> los gigantescos árboles,<br />

<strong>el</strong> ver<strong>de</strong> infinito <strong>de</strong> la s<strong>el</strong>va con sus serpenteantes ríos. En fin, todo <strong>el</strong><br />

horizonte se veía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cualquier ángulo <strong>de</strong> su torre.<br />

Así estaba, iniciando sus meditaciones en este ambiente<br />

3

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!