La Revolución Mexicana en la Laguna - SOCIEDAD DE HISTORIA ...

LA REVOLUCIÓN
MEXICANA EN
LA LAGUNA
Jesús Sifuentes Guerrero

Dedicatorias
A mis padres:
Zacarías Sifuentes Favela
Ma. Del Refugio Guerrero Cervantes
A mi esposa:
Juana María Ponce Larrea
A mis hijos:
Jesús, Gabriela Beatriz y Patricia María,
Sifuentes Ponce

Índice de contenido
Prologo 1
Presentación 4
Inicio de la Revolución Mexicana 8
En La Laguna 13
Primera anécdota de la Revolución de 1910 20
Año de 1911 22
Torreón, Gómez y Lerdo 27
Año de 1912 33
Año de 1913 44
Segunda Toma de Torreón, primera de Villa 50
Segunda Anécdota de la Revolución en el año 1913 62
La División del Norte a finales de 1913 75
La Toma de Cd. Juárez 76
La Batalla de Tierra Blanca 80
La Toma de Ojinaga 88
Las actividades en La Laguna 94
En marzo de 1914, se inició el avance hacia el sur 100
Tercera Toma de Torreón segunda de Francisco Villa 104
Los federales escaparon con rumbo a San Pedro de las Colonias 151
Paredón 155
La ruptura con Carranza 157
La Toma de Zacatecas 160
La Cuarta Toma de Torreón 170
Quien mató a Villa 174
Bibliografía 183

La Revolución Mexicana en la Laguna 1
PROLOGO
Hablar de la Revolución Mexicana y en este su Centenario,
quizás sea muy repetitivo, pero platicar sobre los hechos en La Laguna,
especialmente sobre las Cuatro Tomas de Torreón, quizás sea una
pequeña aportación, pues existen solo algunas publicaciones donde
incluyen las cuatro tomas, en un mismo tomo.
Estando escuchando una ´´platica´´ sobre la Toma de Torreón por
Villa, como si fuera la única, entre otras cosas se decía: fue un
salvajismo lo que hizo Villa con los ´´chinos´´ al mandar matarlos,
cuando en esos momentos el Centauro estaba atacando a Cd. Juárez,
Chihuahua.
Durante otra platica relacionada también con Villa, otra persona
decía: si no hubiera estado Felipe Ángeles todo el tiempo con él, no
hubiera podido obtener tantas victorias, habiendo arribado Ángeles a la
División del Norte hasta la tercera Toma de Torreón en el año de 1914,
cuando el centauro ya tenía tres años de lucha, siendo realmente Villa
el que creó el ´´mito´´ del gran artillero Felipe Ángeles, que
indudablemente sí lo era.
En otra charla se decía: la razón de la Revolución Mexicana fue el
quitar del poder dictatorial al Presidente ´´eterno´´, Porfirio Díaz. Creo
que esa es la razón visible que nos han querido inculcar, pero la realidad
es que el grado de inconformidad que existía en esos años contra Díaz,
solo era una de las razones, la otra, y creo que la más importante, era el
descontento por el acaparamiento de las tierras, por un puñado de
hombres pertenecientes a la oligarquía porfirista, que no era reciente

La Revolución Mexicana en la Laguna 2
pues ya tenía cientos de años este problema, ocasionando una
desigualdad entre ´´los de abajo y los de arriba´´. Los poseedores de las
tierras en esos cientos de años, muchos no tenían títulos o se los
desaparecieron y poco a poco fueron usurpados por los que tenían el
poder.
Se mencionaba en otra platica: Don Francisco I. Madero, fue el que
originó realmente el levantamiento del pueblo a nivel nacional, al
escribir y publicar su famoso libro ´´La Sucesión Presidencial´´ y el
famoso ´´Plan de San Luís´´, pero fue muy tibio en sus acciones
gubernamentales, cuando fue electo Presidente democráticamente,
ocasionando la desilusión y desencanto de quienes lo llevaron al poder
y no solucionar el problema agrario, razón por la que habían luchado.
Quizás tengan mucha razón, pero Madero lo quería hacer todo por la
vía legal y democrática y eso aún está tardando.
En ese año de 1910 se estaba celebrando el Centenario de la
Independencia en las tres ciudades de La Laguna, Torreón, Gómez y
Lerdo. La ceremonia se inició en la noche del 15 de septiembre,
reuniendo a todas las clases sociales, recordando como cien años atrás,
el cura Hidalgo había iniciado la Independencia de México, pero al
mismo tiempo se estaba gestando el brote revolucionario en esta región
y en todo México.
Muchos de los libros publicados al respecto y sobre todo en el
momento del inicio de la Revolución, el 20 de noviembre de 1910, casi
no mencionan el levantamiento Maderista realizado en la madrugada
de ese día en las poblaciones de Gómez Palacio y Cd. Lerdo, Durango y
mucho menos a sus participantes, por lo cual consultamos la escasa
bibliografía al respecto.

La Revolución Mexicana en la Laguna 3
Además, recorrimos casi toda la zona de La Laguna o Comarca
Lagunera y fotografiamos los lugares más emblemáticos en las cuatro
tomas de Torreón, como son; los Cerros de la Pila, Santa Rosa,
Calabazas, de La Cruz, Polvorera, los tajos de las tres ciudades, Lerdo,
Gómez y Torreón y los puntos referenciales más importantes, como
Bermejillo, Tlahualilo, La Goma, La Loma, Avilés, la Casa Colorada, el Rio
Nazas y con esto darnos una idea real y no imaginaria, del lugar de los
hechos. También reconocimos La Coyotada, Canutillo, Nieves, La Zarca,
La Cadena, Mapimí, Cuencamé, etc.
Por otro lado, anexamos tres anécdotas ´´verídicas´´ acontecidas y
sufridas por los pobladores de Cd. Lerdo, en esos días revolucionarios.
JESÚS SIFUENTES GUERRERO

La Revolución Mexicana en la Laguna 4
PRESENTACIÓN
El Doctor Jesús Sifuentes Guerrero, Lerdense, médico
Cirujano de profesión, especializado en Anatomía Patológica,
profesor titular de la cátedra de su especialidad, escritor de sus
estudios sobre la investigación de la medicina, publicados en
revistas. Excelente fotógrafo y enamorado de la historia regional,
nacional e internacional, todas de corte cultural; dentro de los
cuales ha compartido ese conocimiento en conferencias por
medio de diapositivas.
En una nueva experiencia en su vida profesional y cultural, el
Doctor Sifuentes nos demuestra una vez más sus conocimientos
en la modalidad escrita, en el libro histórico que ha denominado
“La Revolución Mexicana en La Laguna”, presentado en una
sencilla exposición y de contenido ameno, caracterizando las
diferentes etapas de la gesta revolucionaria mexicana, así como
también en un recorrido histórico va entrelazando la vida de los
principales personajes que fueron actores en la lucha armada y
de manera especial la del guerrillero del norte Francisco Villa
(Doroteo Arango).
El Doctor va deslizando sus conocimientos obtenidos de
numerosas fuentes de la historia de la Revolución Mexicana, de
autores regionales y nacionales, inclusive tiene un merito especial
el fruto incansable de su trabajo de investigación de campo, que

La Revolución Mexicana en La laguna 5
realizó visitando en forma personal cada uno de los lugares en
que sucedieron los acontecimientos.
En el principio de su libro nos describe la iniciación de la
revolución en la Región Lagunera (Lerdo, Gómez Palacio), luego
la primera toma de Torreón, del 15 de marzo de 1911 y se hace
un relato de los hechos y de los personajes que participaron en
ella.
En una forma extraordinaria el autor va dando cuenta de los
principales pasajes del Centauro del Norte, de sus distintas
batallas que en una forma cronológica se fueron desarrollando.
Desde que Villa empieza su vida revolucionaria y de las distintas
visitas que hace desde el Estado de Chihuahua a La Laguna.
En la obra también se plasma en una forma descriptiva y
emblemática las tres veces en que Francisco Villa con su ejército
desde Chihuahua viene librando las batallas y tomando
rancherías, pueblos y ciudades, que se encuentran en su camino,
abriendo la brecha de triunfos con rumbo a la Comarca Lagunera,
entrando por el estado de Durango.
Esta nueva historia de la revolución va dejando asentado en
forma especial en su libro las distintas batallas de la División del
Norte que comandaba Francisco Villa, desde su constitución en la
ex Hacienda de La Loma, municipio de Lerdo de Tejada, Dgo., y
de allí a la segunda toma de Torreón y primera del Centauro del
Norte, siguiendo hasta la cuarta toma de la ciudad norteña y
lagunera.

La Revolución Mexicana en La Laguna 6
Así mismo las tomas de San Pedro de la Colonias, Paredón,
éstos en el Estado de Coahuila y el mismo Saltillo. No faltó en
este ejemplar trabajo la toma de Zacatecas, que fue la que cerró
realmente el triunfo de la revolución, acciones reales que el
Doctor Sifuentes va hilvanando con la investigación de campo
que realizó.
En todas las narraciones de las batallas se hace énfasis en esa
gran inteligencia militar del guerrillero Francisco Villa, llegado a
General por sus propios meritos.
No pudo haber quedado fuera la parte sentimental del Centauro
del norte, como es la narración que se hace en el libro de los
matrimonios del General Francisco Villa, aún cuando no son
todos, si se manifiestan los que sucedieron en la etapa que se
compone la presente obra cultural histórica, o sea durante los
tiempos en que se llevan a cabo los hechos aludidos.
No cabe duda que también es de igual relevancia en esta obra, la
forma en que se describen las diferentes anécdotas producto de
personajes lerdenses, y que se publican en este libro, como son
las narraciones inéditas de hechos que sucedieron en Cd. Lerdo,
Dgo., sobre la vida de algunas familias en tiempos de la
revolución, que tienen que ver sobre la historia del Centauro del
Norte.
Son muchos los historiadores y especialistas que en torno al
tema revolucionario nos han ofrecido una abundante producción
histórica, pero es sin duda que Jesús Sifuentes Guerrero gracias
a su incansable trabajo y utilizando su inteligencia, en esta obra

La Revolución Mexicana en la Laguna 7
nos presenta una imagen de datos puntuales discernidos y
después pasados por el filtro de los conocimientos del autor,
donde se dan en forma concisa y exacta, con la seguridad de que
en estas páginas el lector encontrara parte del alma de la región
Lagunera y de las ciudades protagonistas
JOSÉ JESÚS VARGAS GARZA
Cronista de Cd. Lerdo, Durango.

La Revolución Mexicana en la Laguna 8
INICIO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA
La Revolución Mexicana se inició el 20 de noviembre de 1910 con
la idea de derrocar el “mal gobierno de Porfirio Díaz”, validada por Don
Francisco I Madero con su Plan de San Luís. Uno de sus grandes
admiradores y quizás el más leal y fiel de sus seguidores fue Doroteo
Arango (Francisco Villa) el cual nació el 5 de junio de 1878 en el
Municipio de San Juan del Rio Durango, en Río Grande “La Coyotada”.
Foto 1- Acta de nacimiento de Doroteo Arango. JSG
Foto 2- La Coyoteada en el año 2008. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 9
Villa, después de haber vengado la afrente que sufrió su hermana
Martina por parte del hacendado Agustín López Negrete en la Hacienda
de Gogogito, frente a la de Santa Isabel de Berros y obligado por las
circunstancias, fue bandolero, abigeo, un prófugo de la “justicia”. Rosa
Helia Villa, nieta del Centauro dice que en estas fechas, cuando Doroteo
Arango tenía 17 años conoció a su primer amor, María Isabel Campa,
pero que tuvo que dejarla al salir huyendo, perseguido por la Acordada.
Foto 3- La Acusación a Doroteo Arango de 1894.
Foto 4- Los restos de la Hacienda de Gogogito, Dgo. Año 2008. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 10
Sin embargo en una de sus visitas María Isabel quedó embarazada y en
1898 nació su hija, Reynalda, quien años después fue entregada a su
esposa, Luz Corral, luego de haber muerto su madre al caerse de un
caballo. Reynalda murió de tuberculosis en 1919 (1).
El destino lo hizo llegar al Estado de Chihuahua y conocer a un gran
hombre y ser su admirador, al cual, al igual que a Madero, le fue fiel,
leal y sincero, Don Abraham González, quien de viva voz lo invitó a la
Revolución y de quien por primera vez escucho el nombre de Francisco
I Madero. Es posible que la imagen y pensamiento de estos dos
hombres, Abraham y Madero, fue lo que hizo cambiar radicalmente al
que fuera Doroteo Arango y con eso dar origen al legendario Francisco
Villa.
Ya establecido en la ciudad de Chihuahua, con 31 años de edad, se
casó con Dolores Delgado en Cd. Lerdo, Dgo, el 17 de agosto de 1909
procreando a Felicitas. Luego, conoció a Petra Espinoza, de Santa
Bárbara, Chihuahua, mujer guapa con hermoso cuerpo, con la cual casó
en noviembre de 1909 y en septiembre de 1910 nació su hija Micaela.
Pero en una de las vueltas a la casa donde vivía Petra, Villa la encontró
en dos ocasiones ´´platicando´´ con un oficial villista y después de un
acuerdo entre ellos, se llevó a vivir a Micaela con Mariana, hermana de
Villa. Petra juraba que no había pasado nada. En el año 1910, también
tuvo relaciones con Asunción Villaescusa, de Durango, de donde nació
un hijo.
Fue en la Calle 10ª, número 500, casa de Villa, donde se hicieron las
primeras platicas con don Abraham González, José Sánchez y Eleuterio
Soto, donde fueron traicionados por primera vez, por Claro Reza. Pocos
días después localizaron a Reza en la Avenida Zarco de la Ciudad de
Chihuahua, frente a “Las Quince Letras” y muerto a balazos en el mismo
sitio.
El 4 de octubre de 1910 se instalaron en la casa de la Calle 10ª
número 500 de Chihuahua, donde Villa juntó a sus primeros hombres

La Revolución Mexicana en La Laguna 11
revolucionarios: Francisco Villa, José Sánchez, Eleuterio Soto, Feliciano
Domínguez, Tomás Urbina, Pánfilo Solís, Antonio Sotello, Lucio
Escárcega, José Chavarría, Leónidas Corral, Eustaquio Flores, Jenaro
Chavarría, Andrés Rivera, Bárbaro Carrillo, Cesáreo Solías y Ceferino
Pérez.
El 17 de noviembre de 1910 llegó don Abraham González a la casa de
la Calle 10ª y les dijo con mucha emoción a los allí reunidos “ha llegado
el momento de emprender la Revolución”. Yo me voy al norte del
Estado a Ojinaga, y tú, Pancho, te vas al sur. Saldrás para San Andrés a
organizar las fuerzas, y todos reconocerán como jefe a Cástulo Herrera.
La misma noche del 17 partieron para la Sierra Azul donde se logró unir
a 375 hombres, unos de San Andrés otros de Santa Isabel y de la
Ciénaga de Ortiz. Cástulo Herrera ordenó que bajaran de la sierra a
tomar el pueblo de San Andrés, pero al no encontrar resistencia porque
los rurales habían huido, fue tomada la plaza tranquilamente.
La tropa se sintió alegre de ver tanta facilidad con que tomaron el
pueblo y se pusieron a disparar sus armas al aire. Esta fue la primera
población tomada por los revolucionarios, entre los cuales se
encontraba Francisco Villa, bajo las órdenes de Cástulo Herrera. Villa
pensó que Cástulo tomaría alguna acción para impedir aquel gasto inútil
de municiones, pero no fue así, razón por lo cual Villa intervino
gritando, “nadie me vuelve a tirar aquí un balazo” y todos obedecieron.
Dos días después tomaron Santa Isabel donde lograron juntarse 500
hombres y es el momento en que Villa comienza a decidir la campaña
de la Revolución, pues Cástulo a pesar de que era el jefe, no llegó a
tener capacidad de líder. En seguida decidió Villa marchar a la Ciudad de
Chihuahua y a media legua de la capital, en el Rancho de las Escobas y
en el Bajío del Tecolote entran en combate con las fuerzas de la
Federación al mando del general Juan J. Navarro en donde salió herido
por primera vez Villa, en una pierna y Jesús José Fuentes en un brazo.
En el encuentro del Bajío del Tecolote, del 27 ó 28 de noviembre de

La Revolución Mexicana en La Laguna 12
1910, murieron, Eleuterio López, José Sánchez, Leónidas Corral y
Francisco Salido a quienes una granada les destrozó el pecho muriendo
en el acto. Son cuatro hombres de los 16 que habían iniciado la
Revolución el 4 de octubre de 1910 en la junta celebrada en la casa de
Francisco Villa, No 500 de la Calle 10 en la capital de Chihuahua (2).

La Revolución Mexicana en La Laguna 13
En La Laguna, específicamente en Lerdo,
Gómez Palacio y Torreón, ya se estaban haciendo reuniones secretas
para levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910, como lo había
propuesto don Francisco I. Madero y así se da origen a “La
Conspiración Maderista” lagunera, bien documentada y escrita por
don Jesús Vargas (3), cronista de Cd. Lerdo y Pablo Machuca Macías
cronista de Gómez Palacio, Dgo., quien escribió ´´La Revolución en una
Ciudad del Norte´´ (4). Se reunían en la casa del Sr. Dionisio Reyes,
ubicada en la calle Hidalgo y Mártires en Gómez Palacio y en Ciudad
Lerdo en la casa del Sr. Toribio Reyes, cuya entrada era por la tienda
abarrotera denominada “Las Quince Letras”, por la calles de Juan E.
García y Cuauhtémoc (Coincidencia con “Las quince Letras de
Chihuahua).
Foto 5- Recinto de la Revolución. La Junta Patriótica y el Partido
Liberal dedican este recuerdo a Los Mártires de 1910. Gómez Palacio,
Durango. Noviembre 20 de 1914. (Casa del Sr. Dionisio Reyes,
´´vecindad´´), ubicado entre la calle Mártires e Hidalgo. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 14
Los levantados eran dirigidos primero por: Manuel Oviedo,
presidente y Orestes Pereyra Secretario, pero en ausencia de los jefes
en la mera hora, nombraron como dirigente principal a Jesús Agustín
Castro, decidiendo atacar la Comandancia de Policía de Gómez Palacio,
Dgo., en la noche del 20 y primeras horas del 21 de noviembre de
1910. Lo hicieron con 35 hombres, 25 de Cd. Lerdo, 8 de Torreón,
Coahuila y 2 de Cuencamé, Dgo.
Foto 6-7- Arriba, Jesús Agustín Castro en 1910, quien nació en Eureka,
municipio de Cd. Lerdo, Dgo., en 1887 y murió en la Cd., de México en,
1953, trasladados sus resto al Panteón Municipal de Gómez Palacio, a
la derecha. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 15
Foto 8-9- Arriba, Orestes Pereyra, padre, originario de Santa María del Oro,
Dgo., nació el 21 de enero de 1861, quien murió junto con su hijo Orestes en
el Fuerte Sinaloa, pasado por las armas por órdenes de Venustiano Carranza.
A la derecha Epitacio Rea Flores, nacido en Cd. Lerdo, Dgo., en el año de 1889,
quien murió a la edad de 74 años, el día 4 de octubre de 1963 en esta ciudad.
Participó en todas la etapas de la Revolución.
Foto 10-11- Calixto Contreras nació en Ocuila Municipio de Cuencamé, Dgo.,
el 13 de octubre de 1857 y murió el 22 de junio de 1916 en la Hacienda El
Chorro, en una emboscada por carrancistas y enterrado en la hacienda ´´El
Ojo´´, de donde fue trasladado a este panteón Municipal de Cuencamé. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 16
Los hombres de Lerdo, Dgo: Martín Triana, Juan Felipe Rodríguez,
Paulino Rodríguez, Sostenes Muñiz, Epifanio Moreno los cinco eran de
oficio ladrilleros; Ezequiel Morales, Lucas Lozoya, Eleuterio Arreola,
Zacarías Lozoya, Alberto Velázquez, Cleofás Chacón, Aurelio Hernández,
Francisco Palacio, los ocho campesinos al igual que Julián Soto, pero
éste era de Sapioríz, del mismo municipio de Cd. Lerdo, Dgo. Epitacio
Rea ferrocarrilero. Eulalio Vázquez y Gregorio García, Tranviarios. En su
reciente libro tan bien documentado, de Pedro Salmerón, titulado ´´La
División del Norte´´, no menciona para nada la gran participación que
tuvo la gente de Cd. Lerdo, Dgo., en este puntual y primer
levantamiento norteño (5).
Los hombres de Gómez Palacio, Dgo: Jesús Agustín Castro, de oficio
tranviario, Jesús C. Flores, mosaiquero, Lázaro Medina, mecánico, Juan
Aguirre, carpintero, Fidencio Vega, Cargador, Juan Guzmán, dulcero,
Miguel Hidrogo, sastre, Isidro Hidrogo, obrero.
De Cuencamé, Dgo.: Calixto y Antonio Contreras, campesinos.
De Torreón Coahuila: Orestes Pereyra, hojalatero, Gabriel Pereyra,
hojalatero y Orestes Pereyra, hijo, hojalatero.
De la Hacienda del Gatuño: Sixto Ugalde Guillen, campesino.
De la Hacienda de Guadalupe: Benjamín Argumedo, de oficio sastre.
De la Hacienda del Pino, Dgo: José Maciel, campesino.
De San Pedro de las Colonias: Felipe Gaytán, campesino y Enrique
Estrada García.
En la toma de la Comandancia murieron el comandante de Policía,
llamado Eleuterio Ortega y 5 hombres de los levantados: Fidencio
Vega, Juan Aguirre, Juan Guzmán, Isidro Hidrogo y Miguel Hidrogo.

La Revolución Mexicana en La Laguna 17
Pocas horas después se inició la retirada con rumbo a Lerdo,
perseguidos por “300” soldados federales a cargo del Teniente Coronel
Enrique Sardaneta que había salido de Torreón.
Los maderistas sublevados fueron alcanzados en El Puente Blanco de
Lerdo, el cual estaba frente a lo que fue La Cervecería Sabinas y donde
realmente fue la primera batalla de la Comarca Lagunera y donde
murieron varios hombres pertenecientes a los rurales de Gómez
Palacio, los cuales fueron llevados al Hospital Zarco de Cd. Lerdo, Dgo.,
donde se les practicó la autopsia el 23 de noviembre de 1910 a los
cadáveres de: Félix Chávez, Daniel Morales, Enrique Estrada, Ramón
Rosales y dos ´´desconocidos´´.
La autopsia de Daniel Morales (como ejemplo) donde se describen
los hallazgos anatomopatológicos: Los Médicos y Cirujanos que
suscriben, bajo protesta legal, certifican: que habiendo reconocido por
orden de ese Juzgado, el cadáver de Daniel Morales……..le
encontraron lo siguiente: ´´ Dos heridas, hechas al parecer por arma de
fuego y por el mismo proyectil, una en la articulación del codo
izquierdo y otra en el hipocondrio del mismo lado. Abiertas las
cavidades y reconocidos los miembros lesionados, se vio que la
primera produjo una fractura del hueso de la región y la segunda
penetró a la cavidad abdominal hiriendo varias asas intestinales
causando un abundante derrame de sangre con mezcla de sustancias
fecales. Esta última lesión fue mortal y causó por si sola y
directamente la muerte del ofendido dentro los sesenta días. Los
demás órganos se hallaron sanos al parecer´´. Hospital ´´ Zarco ´´ Lerdo
á veintitrés de Noviembre de mil novecientos diez. Firmado por Julio
Castrillón y Benja… Ro…………ilegible. En este tenor las otras dos
autopsias.
Fueron fotografiados por excelente fotógrafo de Lerdo, Teodoro
Cháirez y por lo cual cobró diez pesos. Vista en las siguientes tres
fotografías, del expediente Judicial que se levantó con motivo de los

La Revolución Mexicana en La Laguna 18
hechos de armas acontecidos en esos lugares y comentados por
Octaviano Rendón Arce y Gabino Martínez Guzmán (6).
Foto 12-13- Los muertos en el anfiteatro del Hospital Zarco de Cd.
Lerdo, Dgo. (6)

La Revolución Mexicana en La Laguna 19
Fotos 14- Los muertos ocurridos en el levantamiento del 20 de
noviembre de 1910, en Gómez Palacio y Lerdo y que llegaron al
Hospital Zarco de Cd. Lerdo, Dgo., donde se les practicó la autopsia
legal. (6)
Foto 15- El recibo de cobro por diez pesos al Sr. Lic. Dn. Luís Leal por
las fotografías que se tomaron en el hospital Zarco a los cadáveres del
21 de noviembre ppdo. (6)

La Revolución Mexicana en La Laguna 20
Poco a poco perdieron terreno los sublevados, debido al pequeño
número de combatientes que eran y a la gran diferencia de armamento,
por lo que tuvieron que huir por el tajo de Tlahualilo con rumbo a los
cerros vecinos de San Isidro y Sapioríz, de Cd. Lerdo, Dgo.
Y es en estas fechas donde entra nuestra primera
“Anécdota de la Revolución de 1910”, en
Cd. Lerdo, Dgo. (Historia verídica narrada
por su protagonista, Simón Villasana).
Esta anécdota fue captada por: Aurora A. Story. (Tengo copia
del original y la autorización de Luís A. Longoria, el cual vemos
en la fotografía de abajo, en el momento de entregarme los
originales). Ciudad Lerdo, Durango, diciembre del año 2008.
Foto 16- El Dr. Luís Araujo Longoria entregándome los escritos
de su Tía Aurora. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 21
“Sucedió” que en uno de los combates que tuvieron en pleno
campo, al encontrarse tropas de los dos partidos, en esa vez Simón iba
al lado de los rebeldes, quienes la mayoría de las veces andaban a pie
y cuando mataban a soldados del partido del Gobierno se quedaban
con sus caballos. Se afortinaron detrás de unas rocas; hubo un
momento en que cesó el fuego, Simón tuvo la intención de ´´asomar la
cabeza´´, y solo sacó una mano. Al instante las balas de sus
contrincantes le arrancaron cuatro dedos (Escapó que le hubieran
levantado la tapa de los sesos, solo le quedó el dedo pulgar de la
mano izquierda, “obra de la Divina Providencia”).
Pasaron como 20 a 25 minutos para que se retiraran los soldados
del Gobierno y Simón junto con los otros pudieron salir del fortín
donde se habían favorecido.
Tuvieron que irse a pie hasta el pueblo más cercano; llevaba Simón
los cuatro dedos colgando tan solo de un delgado nervio; pero al
modo de cómo él era salvaje y fuerte para soportar el dolor, el mismo,
de un estirón se acabó de arrancar cada dedo, envolviéndose la mano
con paños y trapos sucios, que le facilitaban los compañeros, para
contener la hemorragia que tenía.
Así llegó con el doctor del pueblo, quien le dijo, “si tarda más en ver
a un doctor, se le había cortado la mano”, pues ya la llevaba infectada,
muy propensa a la gangrena.
(“La Revolución”, lo dejo marcado para toda su vida con cuatro dedos
amputados).
(No le hicieron falta para hacer toda clase de trabajo. Le gustaba
cocinar y hacía de diferentes clases de pan dulce. Era vasto para todo
lo que hacía y regalaba el excedente a las vecinas).

La Revolución Mexicana en La Laguna 22
AÑO DE 1911
Regresando con Villa, cuando su tropa tomaron el pueblo de
Camargo se acercaron fuerzas federales enviadas de la Cd., de
Chihuahua por lo cual prefirieron desalojar la plaza, pues se
encontraban en gran desventaja y decidieron abandonarla. Este hecho
de armas sucedió el 7 de febrero de 1911.
De allí partieron para La Boquilla, luego al Valle de Zaragoza,
posteriormente a la zona de Parral, donde Villa y Albino Frías fueron
emboscados por 150 dragones federales en el Rancho de Taráis,
propiedad de Juan Ramírez, de donde milagrosamente salieron con vida
pistola y rifle en mano. Villa sacó un rozón de bala sobre la ceja derecha
(Segunda herida de Villa).
Posteriormente se fueron para San Andrés a donde le llegó a Villa
una invitación del señor Francisco I. Madero, Presidente Provisional de
la República Mexicana, citándolo a la Hacienda de Bustillos, junto con su
tropa. Otro día, invitó Villa a Francisco I. Madero a San Andrés, donde
fue recibido por todo el pueblo con gran alegría y muestras de cariño.
Allí, en una humilde casa junto a la estación, comieron Madero y Villa.
Villa es nuevamente citado por Madero a la Hacienda de Bustillos
donde tienen una conferencia con Orozco para que entre los tres
pensaran la posibilidad de atacar a la capital de Chihuahua, llegando a
la conclusión, los tres, que no era posible.
Sin embargo, Madero le da instrucciones a Villa para que se
embarque con toda su tropa con rumbo a Temósachic, luego a Pierson

La Revolución Mexicana en La Laguna 23
y se detuvieron en Estación Guzmán. Otro día el señor Madero dispuso
que José Orozco saliera con 150 hombres por ferrocarril hasta la
Estación Bauche, donde trabó combate contra las fuerzas federales
enviadas desde Cd. Juárez para combatirlo. Madero le ordenó a Villa
que fuera apoyar a José Orozco, logrando que los federales se
desorganizaran y partieran con rumbo a Ciudad Juárez, Chihuahua. Esto
sucedió el 16 de abril de 1911.
De allí partieron para el Rancho de Flores, situado en la margen del
Río Bravo. Un día después llegó el ciudadano Presidente Madero, ya que
él marchaba a pie. Esto fue el 20 de abril de 1911.
En varias reuniones que habían tenido los principales jefes de la
Revolución, presididas por Francisco I. Madero, se había contemplado la
posibilidad de tomar la plaza de Ciudad Juárez a lo cual se oponía
Madero, aconsejado por el general Viljoen.
Es así que, Pascual Orozco y Francisco Villa, a espaldas de Francisco
I. Madero, hicieron planes para la toma de Cd. Juárez. Acordaron que la
gente de José Orozco provocara a los federales y que poco a poco
entraran en combate general, como así sucedió. Ese día Villa y Orozco
se fueron a dormir en El Paso, como si ellos no supieran nada de lo que
iba a ocurrir.
En las primeras escaramuzas fue enterado el Sr. Madero y mandó
llamar a Villa y Orozco, ordenándoles que pararan el tiroteo, hasta que
llegó un momento en que se entabló la lucha general, logrando que
Madero autorizara el ataque total a la plaza de Cd. Juárez. Eso fue el 8
de mayo de 1911
Para el ataque a Ciudad Juárez, Villa entro por las lomas que van a
dar al panteón y a las cuatro de la mañana del 9 de mayo de 1911, logró
llegar hasta las bodegas de Ketelsen donde iniciaron el fuego, siendo
respondido con una ametralladora federal y por otro lado desde un
corralón de los “Cow-boys” donde había tropa fortificada y caballería.

La Revolución Mexicana en La Laguna 24
Sin embargo, Villa concentró su ataque contra los federales que se
encontraban fortificados en una escuela y finalmente logró
desalojarlos, y ya por la noche quedó en manos villistas. Poco a poco
fueron avanzando, casa por casa, horadando paredes, logrando que los
federales se replegaran con rumbo a su Cuartel General, dejando el 10
de mayo de 1911 todos los heridos y prisioneros que habían hecho.
Sin embargo una columna de 60 infantes y 100 dragones al mando de
Juan J. Navarro intento recuperar lo perdido pero no fue posible y dicho
general retrocedió hasta su Cuartel General, donde decidió tocar
parlamente, viendo que era inútil su resistencia.
La rendición de los federales que defendían Ciudad Juárez se realizó
a las tres de la tarde del día 10 de mayo de 1911, entregando la espada
el general Navarro al teniente coronel Félix Terrazas, villista.
Poco tiempo después llegó Villa quien junto con su asistente fue a
enterar de lo sucedido al señor Madero, ´´Presidente de la República
Mexicana´´ y juntos entraron triunfantes a Ciudad Juárez, Chihuahua.
Foto 17- Francisco Villa en sus inicios como revolucionario en el año
1911, en el campamento maderista de Cd. Juárez.

La Revolución Mexicana en La Laguna 25
Foto 18- Allí mismo, Villa, recibió el grado de coronel de manos de Don
Francisco I. Madero y Pascual Orozco el grado de general brigadier,
acompañado por, Elías de los Ríos, Federico González Garza, Garibaldi, José
de la Luz Blanco, Silvestre Terrazas y Raúl Madero.
Entonces Madero le ordenó a Pancho que procurara que los soldados
no robaran ni tomaran bebidas alcohólicas, para evitar sufrimiento a los
pobladores fieles y leales a la Revolución.
Madero y Villa, sabedores de que algunos jefes crueles, desleales y
traidores se ensañan con la población civil, y se vengan en los parientes
de sus enemigos militares y matan sin motivo los prisioneros que cogen,
aunque muchas veces puede ser inevitable estos hechos en la guerra y
la población tiene que sufrir algunas acciones, más cuando los civiles
son responsables de acciones en contra de la Revolución, como
veremos más adelante.
Después de la toma de Cd. Juárez Pascual Orozco preparó un
complot de traición, pretextando querer fusilar al general Navarro en
virtud de que éste general les había fusilado a varios familiares,
convenciendo “ingenuamente a Villa” para tal acción. Otro día se
entrevistó Pascual Orozco y Villa con Madero en donde Villa se da

La Revolución Mexicana en La Laguna 26
cuenta de que lo que quería Orozco era matar al Presidente Francisco I.
Madero por acuerdo económico con los Porfiristas.
Aquí es cuando Villa decidió entregar al Sr. Madero todo lo que
tenía a su cargo (por pura vergüenza), quedando Raúl Madero, hermano
del Presidente a cargo de sus tropas. Francisco Villa recibió 10,000
pesos para que se pusiera a trabajar y al llegar a San Andrés, donde
pensaba establecerse, repartió ese dinero entre muchas esposas y
viudas de soldados villistas que habían muerto en acción, enterando de
este hecho al señor Gobernador del Estado de Chihuahua, don Abraham
González. Así terminó la primera campaña revolucionaria
de Villa realizada del 17 de Noviembre de 1910 al 10 de
mayo de 1911.
Después de la toma de Cd. Juárez, Villa partió para San Andrés
donde ya tenía un compromiso muy importante en su vida. Dice Luz
Corral, en su libro ´´Pancho Villa en la intimidad´´, que estando en la
casa de la familia Baca en Chihuahua, Pancho vio un retrato suyo y que
decidió buscarla y la encontró en su tienda de abarrotes, en San Andrés,
que era la más grande del pueblo. Allí se hicieron ´´novios´´.
El día 29 de mayo de 1911 Luz Corral y Francisco Villa fueron
casados por el cura Muñoz en San Andrés, Chihuahua a las 11 de la
mañana. Pancho tenía 33 años y Luz 24. Sería el primer matrimonio de
Villa, por la iglesia, habiendo procreado a Luz Elena quien murió de un
año y seis meses.

La Revolución Mexicana en La Laguna 27
TORREÓN, GÓMEZ Y LERDO
Durante los meses de marzo y abril del año de 1911, los jefes
rebeldes de La Laguna tuvieron la necesidad de unir todos los pequeños
grupos maderistas que operaban en esta región para poder tomar las
diferentes ciudades importantes como: Lerdo, Gómez y Torreón.
En la primera semana de mayo algunos 6000 maderistas se acercaron
a éstas ciudades e iniciaron lo que sería:
“LA PRIMERA TOMA DE
TORREÓN”.
Desde la zona de Matamoros llegaron alrededor de 2000 levantados
dirigidos por Benjamín Argumedo, Sixto Ugalde y Enrique Adame
Macías. De la zona de Mapimí llegó Jesús Agustín Castro con 1200
combatientes. Del poblado de Tlahualilo llegó Orestes Pereyra. Poco
antes de que Torreón quedara sitiado, llegó a La Región Lagunera
Emilio Madero, hermano de Don Francisco, con el nombramiento de
jefe de la revolución de Coahuila y Durango y J. Agustín Castro como
segundo comandante de los rebeldes laguneros.
El 4 de mayo, Epitacio Rea Flores combatió en la estación La Loma y
luego tomó Ciudad Lerdo. Ese mismo día Gómez Palacio cayó en
manos de los rebeldes maderistas. Esta será la misma historia de las
cuatro tomas de Torreón, primero Lerdo y Gómez, donde los federales
se defendían y una vez vencidos se repliegan a Torreón donde tratan
de organizarse y concentrarse para eventualmente salir corriendo.
Para el 12 de mayo Torreón quedó sitiada. Se inició el avance a lo
largo del río Nazas y por lado de la vía del tren, por donde iba

La Revolución Mexicana en La Laguna 28
montado en briosa mula Jesús Agustín Castro, con todas sus tropas. La
gente de Orestes Pereyra, Sixto Ugalde, Gregorio García y Pablo Lavín,
combatían a los federales que estaban en el Cerro de la Cruz y Panteón
Municipal, ubicados en la margen derecha coahuilense del río Nazas.
Por otro lado combatían Benjamín Argumedo y ´´Cheché´´ Campos.
Foto 19- La tumba de José Jesús Campos ´´Cheché ´´ en el Panteón
Municipal de Cd. Lerdo, Dgo., quien fue fusilado por las tropas de
Calixto Contreras y ´´Cheché´´ordenó al pelotón que le tocaran, antes de
morir, el ´´Pagaré y Se llevaron el cañón para Bachimba´´, himnos del
orozquismo. Junto con Benjamín Argumedo les decían, los Leones de La
Laguna. Murió el 23 de julio de 1913. JSG
El día 13 de mayo, Juan Ramírez atacó por San Joaquín, Epitacio Rea
por el rumbo de la Polvorera y la Unión, junto con Jesús Agustín
Castro. Sixto Ugalde siguió la vía del Río Nazas, acompañado de Jesús
C. Flores, quien a la altura del puente del tranvía murió por un balazo
(7)

La Revolución Mexicana en La Laguna 29
En Torreón, Don Porfirio Díaz había organizado un grupo armado
que llamaron Defensa Social, que estaba integrada por personas
adineradas simpatizantes del régimen porfirista. El jefe de la Defensa
Social era el coronel retirado Carlos González Montes de Oca, nacido
en Viesca Coahuila, partidario de Benito Juárez en la invasión francesa.
Poco después cambió de bando y lucho contra los juaristas laguneros,
dando muerte a su jefe, el general Jesús González Herrera, para llevar
al poder a Porfirio Díaz. Vivía a espaldas del Hotel Salvador, que era de
su propiedad.
La noche del 14 de marzo de 1911, el comandante militar de
Torreón y jefe de la División del Nazas, general Emiliano Lojero, junto
con su Estado Mayor y Jefes, decidieron que era inútil defender la
plaza.
Luego de tres días de recios combates, evacuaron sin ruido la plaza
de Torreón los federales, en la madrugada del 15 de mayo de 1911.
Salieron por el rumbo de La Alianza, San Joaquín, tomaron la Cuesta
de la Fortuna, siguieron para Nazareno, Picardías, Jimulco, con rumbo
a Zacatecas, siguiendo prácticamente la vía del tren (8). (Única vez que
se escaparon por esta ruta los federales).
Emilio Madero, Jesús Agustín Castro, Orestes Pereyra, Sixto Ugalde
y Gregorio García pernoctaron en Gómez y acamparon en las goteras
de Torreón.
Ese 15 de mayo llegaron a esa ciudad de Torreón el Jefe del
movimiento revolucionario Francisco I. Madero acompañado de
Venustiano Carranza, Juan Sánchez Azcona (Lerdense), a quienes les
organizaron un desfile, presenciando la entrada triunfal de los
maderistas victoriosos, desde el balcón del Hotel Salvador, como a las
10 de la mañana.

La Revolución Mexicana en La Laguna 30
Foto 20- Arriba el Hotel Salvador (9-10)
Foto 21- Edificio del Banco Chino en Torreón, Coahuila (9-10).
Cuando iniciaron la evacuación las fuerzas federales, algunos
testigos presenciales como, Apolinar Hernández Sifuentes y Bernabé,
dijeron que los rebeldes junto con los pobres iniciaron el saqueo de los
principales comercios, sobre todo en la zona del mercado Alianza y
Juárez y perpetraron la terrible matanza de “300” chinos, a los cuales

La Revolución Mexicana en La Laguna 31
vieron muertos y amontonados en la plaza principal, arrojados desde
el techo del Banco Chino, de La Laguna. Esta matanza fue atribuida a
Benjamín Argumedo y Sixto Ugalde, por lo que fueron enjuiciados por
un juez militar. Este acontecimiento tan reprobable dio la vuelta al
mundo, quedando como estigma para los revolucionarios. Nada tuvo
que ver Villa en estos acontecimientos, él acababa de tomar Cd. Juárez,
Chihuahua.
Foto 22- Arriba, réplica del primer restaurante chino establecido en la
estación del ferrocarril de Torreón, por Luís Sing en 1888 (Museo del
Ferrocarril, Torreón, Coah). JSG
Foto 23- Carro alegórico de la Colonia China, de Torreón, en una de las
ferias del Algodón (10).

La Revolución Mexicana en La Laguna 32
Después de Luís Sing, poco a poco comenzaron a llegar más chinos,
de tal forma que para el año de 1900 Torreón tenía 15,000 habitantes
de los cuales 2,000 eran súbditos imperiales, muy trabajadores,
dedicados principalmente al comercio de abarrotes, hortalizas y
restaurantes, pero en la época de la Revolución se cargaron para el
lado de los federales, quienes les dieron rifles en esta toma de
Torreón y dispararon contra los levantados. Al darse cuenta de esta
acción los revolucionarios se encolerizaron y por eso sucedió la famosa
´´ matanza de los chinos´´.
El gobierno de China presentó una reclamación enérgica, por lo que
el gobierno mexicano pidió todas sus disculpas y se ofreció a pagar
una indemnización solicitada de 3,000.000 millones de pesos, que
nunca pagaron. La Comisión China de investigación fue encabezada
por el Sr. Won Wa Foy (12).
Una vez terminada esta lucha, Emilio Madero dejo como jefe de las
fuerzas rebeldes a Orestes Pereyra, la autoridad civil en manos del
doctor José María Rodríguez y del profesor Manuel N. Oviedo y se fue
con Jesús Agustín Castro a recibir las armas de la ciudad de Durango.

La Revolución Mexicana en La Laguna 33
AÑO DE 1912
Es a fines de 1911, ya Presidente electo Don Francisco I. Madero,
quien invitó a la ciudad de México, a Francisco Villa, siendo recibido en
el Castillo de Chapultepec, junto con toda la familia Medero, donde
comieron y donde le pregunta el señor Presidente a Villa: si Pascual
Orozco traicionara a la Revolución, ¡tú le serás fiel al gobierno que yo
represento¡ Él Contestó: usted y su gobierno cuentan conmigo en todo
momento.
Sucedió que el día 2 de febrero de 1912, fue atacada la Penitenciaría
de la capital de Chihuahua por orden del Jefe de la Zona, Pascual
Orozco, teniendo como objeto encubrir lo que realmente quería hacer
Orozco. Un levantamiento en contra del gobierno de Madero,
arguyendo que se había escapado de la prisión Antonio Rojas. En su
intento trató de engatusar nuevamente a Francisco Villa, pero él se dio
cuenta claramente de sus intenciones al platicar a solas con el
gobernador interino, Licenciado Aureliano González, quien le dio
autorización para levantar gente como pudiera.
Rápidamente junto 11 hombres que trabajaban con Villa en su
carnicería, los armó y se encaminó a Huahuanoyahua, de allí a Ciénaga
de Ortiz, luego a Satevó, donde se le unió su compadre Fidel Ávila y en
unos cuantos días reunió 500 hombres medio armados.
Villa y su gente se acantonaron en el rancho de San Juan de la Santa
Cruz hasta donde llegó Pascual Orozco padre a tratar de comprarlo por
300,000 mil pesos. Y Villa le dijo, comuníquele a su hijo que a Villa no lo
compran con dinero. Estaba nevando y el padre de Pascual Orozco no
traía con que abrigarse y Villa le regaló su cobija y él la acepto. Es con
estos hechos cuando Pascual Orozco inició su traición y Francisco Villa
entra de nuevo a la Revolución. Febrero de 1912.

La Revolución Mexicana en La Laguna 34
Foto 24-25- Pascual Orozco y Victoriano Huerta, los dos traidores de la
Revolución.
En estas fechas, sigue contando Rosa Helia Villa, es cuando el
Centauro salvó de la cárcel en el pueblo de Santiago Papasquiaro a
Asunción Villaescusa, nacida en El Paso, Texas, acusada junto con otra
mujer de envenenar a sus esposos por tratarlas siempre a golpes y
hablar en contra de la Revolución. Villa ya conocía a Asunción, hija única
de los dueños de la hacienda de La Concha, Dgo. Otro día estaban libres
y en agradecimiento, Asunción le organizó una fiesta y luego fue
concebido Agustín. Años después, fue entregado Agustín a Luz Corral.
También se unió con Esther Cardona Canales, de Chihuahua, Chih.,
con quien procreó hijos gemelos, Esther y Francisco, quienes nacieron
en el año de 1912. No se casaron y desaparecieron de la vida del
general.
Durante este tiempo Villa interactuaba principalmente en el Valle de
Zaragoza y estableció su cuartel en la Hacienda de Bustillos y es también
cuando regresó Don Abraham González al cargo de Gobernador del
Estado de Chihuahua.

La Revolución Mexicana en La Laguna 35
Villa recibió una carta de Parral, escrita por don Juan Bautista Baca
donde le informó la actitud sospechosa de José de la Luz Soto, al estar
intercambiando telegramas con Pascual Orozco y Villa decidió ir a tomar
Parral. En esta acción se encontró con Maclovio Herrera quien estaba al
mando de una sección del ejército de José de la Luz Soto.
Entre los dos, Villa y Herrera, sorprenden a de la Luz Soto y al mayor
Jesús M. Yáñez jefe de uno de los cuarteles y casi tranquilamente
desarman a las fuerzas federales y Villa se adueña de Parral, quien
inmediatamente se preparó para defenderla, pues 1500 hombres de
Emilio P. Campa venían a tomar la plaza.
Al llegar las fuerzas de Campa a Parral, como a las cinco de la
mañana, rápidamente se apoderan de la Mina Prieta que está en el
centro de la población y con 100 hombres Martiniano Servín, en un
hecho de mucho valor toma el cerro en 20 minutos. Por otro lado
Maclovio Herrera atacó a los colorados y Villa y su gente, en lucha
cuerpo a cuerpo, hacen que entren en desbandada los orozquistas.
Al término de este combate los propietarios y comerciantes de
Parral, quienes servían cuando les convenía, tanto a los traidores como
a los revolucionarios, enviaron una comisión a Villa con súplica de que
entregara la plaza para que no sufriera la población ni que afectara a sus
intereses, pues supieron que venían en ferrocarril 5000 colorados a
tomar Parral, como así fue. Las fuerzas de Villa salieron para Santa
Bárbara, luego a la hacienda de Las Catarinas, atravesaron la sierra de
Amolar y llegaron a Las Nieves donde se encontraba el compadre
Tomás Urbina, decidiendo dirigirse por primera vez a Torreón a
conseguir pertrechos de guerra, que le pedirían al señor Presidente.
Después de seis días de marcha llegaron a Mapimí donde se
encontraba Raúl Madero, y de donde envió un telegrama al general
Victoriano Huerta, quien estaba al mando de la División de federales,
notificándole su llegada. De allí siguieron para Bermejillo donde
encontraron al general Trucy Aubert y finalmente Villa se presentó en

La Revolución Mexicana en La Laguna 36
Torreón al general Huerta, quien le ordenó que moviera sus fuerzas a
Gómez Palacio, donde fueron acuarteladas.
Desde allí, Villa hizo contacto con el Sr. Presidente Madero quien le
dijo que le solicitara todo los elementos necesarios al general Huerta, el
cual le proporcionó 300 fusiles Máuser y los cartuchos necesarios.
Acampado Villa con sus fuerzas en la hacienda de Santa Clara, cerca
de Bermejillo, llegó Huerta con la División del Norte, federal, como a las
tres de la tarde y le ordenó que saliera inmediatamente con sus fuerzas
al pueblo de Tlahualilo a batir unos sublevados, orden que dio
completamente borracho. Villa trató de explicarle que no era la hora
conveniente pues iba a levantar una polvareda con sus caballos y sería
descubierto por los sublevados. Enojado Huerto le repitió la orden. Fue
el general Rábago quien convenció a Huerta que se efectuara la acción
como Villa lo sugería.
Con el 7º de Caballería, Villa tomó el pueblo de Tlahualilo, apoyado
por la artillería del general Rábago. Otro día partió a Estación Peronal
donde le rindió informe al general Huerta, como el haberles quitado 600
caballos a los orozquistas, los cuales repartió entre el 7º y 4º de
Caballería.
La división siguió con rumbo a Conejos junto con Raúl Madero y
Rubio Navarrete, avanzando su artillería en columna de baterías. Todos
a galope para levantar polvo para no dejar ver al enemigo la falta de
infantería, los cuales se encontraban en los cerros adyacentes.
Celebraron junta los generales Villa, Téllez, Rábago, Emilio Madero,
Trucy Aubert, con Huerta quien le ordenó nuevamente a Villa que
iniciara por delante la batalla, y por lo cual reflexionó: “Este señor
general quiero que yo solo le gane sus batallas “. Fue por estas fechas
cuando ascendieron a Villa a general brigadier y se enteró de cómo se
reían de él muchos hombres del ejército regular, ya que no había tenido
educación militar.

La Revolución Mexicana en La Laguna 37
En esta acción militar Villa se dio cuenta de la utilidad de la artillería
al lanzar las granadas casi encima de sus cabezas, para que cayeran
delante de ellos, directamente sobre el enemigo y así pudieran avanzar
con más seguridad. Esos días Villa tuvo mucha calentura, por lo cual su
compadre Tomás Urbina le dio varias friegas de alcohol.
Luego siguieron para Savalza, luego para Escalón de donde partieron
los orozquistas, dejando libre la plaza. Siguieron para la presa de
Relleno donde encontraron bajo las vías una mina cargada con 32 cajas
de dinamita, las cuales desactivaron y, en Relleno entablaron lucha con
el enemigo apoyados por la artillería del capitán Manuel García
Santibáñez donde murió el capitán primero Cástulo Martínez.
Otro día se enfilaron rumbo al norte y Villa siente que no son vistos
con buenos ojos los revolucionarios maderistas. Estando la división en
Rancho Colorado y Rancho de los Acebuches, vinieron a coger preso a
Tomás Urbina, sin ningún motivo, por lo que Villa les mandó un recado a
los generales Téllez, Rábago y Emilio Madero, pidiéndoles que soltaran
a Urbina, amenazándolos con retirar su brigada y comunicárselo al
Presidente Madero. Otro día a las ocho de la mañana ya estaba con Villa
el compadre Tomás Urbina.
Otro día Huerta ordenó a Villa y al general Rábago fueran a Parral a
establecer allí las autoridades. Pasaron por Valle de Allende, donde les
dieron muchas demostraciones de alegría al igual que en Parral.
Regresaron y en Jiménez Villa se dio cuenta que durante su viaje a
Parral, un capitán se llevó una yegua que él había dejado allí y que
pertenecía a unos señores de apellido Russeck, enemigos del gobierno
maderista y amigos de los orozquistas.
Villa habló con Huerta solicitándole su intervención para que le
regresara la yegua, cruzando algunas fuertes palabras, al final de las
cuales Huerta le dice que mande a recoger su yegua. Así se hizo,
devolviéndole la yegua, pero apenas comenzaba la intriga que le
estaban preparando.

La Revolución Mexicana en La Laguna 38
Al regresar de Parral, Villa se hospedó en el Hotel Charley Chi de
Jiménez, Chihuahua, donde seguía con las calenturas por lo que
nuevamente lo pusieron a sudar y en eso estaba cuando un mayor del
Ejército y un capitán segundo le comunicaron que el general Huerta lo
necesitaba al momento en el Cuartel General. El les dijo que si era muy
urgente se levantaría para ir con Huerta, que le avisaran y que si no era
así, al siguiente día lo vería. Otro día se presentó con Huerta y sin aviso
alguno los coroneles Castro y O´Horán lo desarman y arrestan, “por
orden superior”.
La nieta de Villa, Rosa Helia, tiene otra versión más romántica de
este hecho, por demás, histórico. Dice, efectivamente el brigadier
Francisco Villa se encontraba en el Hotel Charley Chi, porque recién se
había casado con Piedad Nevárez y ella era la que le estaba dando una
friega en el hotel, por lo cual estaba sudando. Piedad era una bella
mujer, nacida en Delicias, hija de un hacendado, la cual asistió a una
fiesta en Jiménez, en donde se conquistó al Centauro, frente a las
narices de Huerta, quien estaba tratando de ligársela, pero ni caso le
hizo, saliéndose de la fiesta muy enojado y por eso apresaron a Villa.
Nueve meses después nació Águedo, niño con cabello rojizo, como
el de su padre. La madre murió de parto. ´´Acudió a despedirlo en la
estación del tren de Jiménez, cuando lo llevaban preso a México´´.
Nunca se volvieron a ver, pues murió en el parto.
Después de haber sido prendido Villa, lo metieron entre las filas del
Batallón de Xico y con una escolta lo llevaron hasta unas tapias que
están como a 150 pasos de las vías del tren. Allí estaba formado el
pelotón para fusilarlo y el sargento primero se acerco a la tapia y trazo
la cruz donde colocarían a Villa. Aún existe la marca.

La Revolución Mexicana en La Laguna 39
Foto 26- Las tapias donde iban a fusilar a Villa, en Jiménez Chihuahua,
foto tomada por el Dr. Pérez Alemán, de la División del Norte, durante
la Campaña de Relleno, Conejos y Bachimba (13-14)
Villa, con lágrimas en los ojos, le pregunta al coronel O´Horán la
razón de su fusilamiento y le contesta: por orden superior. Sin
embargo O´Horán va con Huerta a interceder por Villa, pero regresa con
la misma orden, fusílenlo. Villa sigue preguntando la razón de su
fusilamiento, en eso llega el coronel Guillermo Rubio Navarrete, quien
intercede junto con Raúl Madero y el general Francisco Castro, ante el
Presidente Francisco I Madero y milagrosamente logran que suspendan
la acción. Villa es llevado con Huerta, a quien le pregunta la razón de
porque lo querían fusilar y él le contestó: porque así lo requiere mi
honor de militar.
Hecho preso Villa le dicen que lo van a trasladar a México para
formarle Consejo de Guerra.
Villa le quedo eternamente agradecido al coronel Guillermo Rubio
Navarrete, perteneciente a la federación, por haberle salvado la vida.

La Revolución Mexicana en La Laguna 40
(Con el ataque a la Penitenciaría de la capital de Chihuahua, el 2 de
febrero de 1912, por órdenes de Pascual Orozco, dio principio a la
segunda intervención de Francisco Villa en la Revolución Mexicana,
invitado directamente por el Presidente Madero, con el fin de acabar
con el movimiento traicionero de Orozco. Terminó esta intervención al
querer fusilarlo en Jiménez, otro traidor, Victoriano Huerta).
Desde el tren Villa se despidió de sus hombres y de su ´´mujer´´ y
otro día llegó a Torreón, por segunda vez, ahora en calidad de preso.
De allí lo trasladaron a Monterrey, luego a San Luís Potosí y finalmente
a México. En la Comandancia le tomaron sus datos generales y de aquí
lo trasladaron a la Penitenciaría del Distrito Federal, donde lo recibió,
don Octaviano Liceaga director del penal. Fue acomodado en una celda,
donde había un catre de fierro y un excusado abierto.
Estando Villa en la Penitenciaría, el juez militar designado fue,
Santiago Méndez Armendáriz, con el que entablo cierta amistad y le
proporciona libros de lectura como, “Los tres Mosqueteros”, El Tesoro
de la Juventud”, etc. Aquí es cuando conoció a los zapatistas Gildardo
Magaña y Otilio Montaño quienes lo enseñaron a leer con más
seguridad, lo indujeron en el zapatismo y a quienes les quedó muy
agradecido. Esto fue ya estando en la Prisión Militar de Santiago
Tlatelolco, gracias a la intervención de Luz Corral ante Madero, donde
era director el coronel Sardaneta, el que había perseguido a los
levantados laguneros el 21 de noviembre de 1910. En esta prisión le
permitieron visitas, consiguiendo que llegara hasta sus habitaciones una
muchacha, Rosita Palacios.
Su defensor fue el Licenciado Bonales Sandoval, quien hizo que Villa
comprara una máquina de escribir para transcribir todas las actas de su
defensa, por lo cual tuvo que aprender hacerlo. Es aquí cuando conoció
al escribiente del juzgado, Carlos Jáuregui, quien le propuso después de
varias pláticas, que se escapara de la prisión. Villa ya tenía más de 4
meses en la cárcel.

La Revolución Mexicana en La Laguna 41
El plan ideado por Carlitos Jáuregui era: limar la reja del juzgado, Villa
llegaría como a las tres de la tarde, se disfrazaría de Licenciado, al cual
Villa le llamó Jesús José Martínez. Carlitos ya lo estaría esperando y
juntos saldrían por la puerta principal platicando de leyes. Afuera lo
estarían esperando su hermano Hipólito, Tomás Morales y Blas Flores
con los cuales se dirigiría a caballo hasta Chihuahua. Se programó la
escapada para el 24 de diciembre de 1912.
Ese preciso día 24 le anunciaron una visita del Licenciado Antonio
Tamayo quien fue a proponerle que se uniera al golpe político que se
iba a dar en contra de Madero, a cambio de su libertad. Villa quedó
indignado, difiriendo 6 días su respuesta para lograr su fuga.
Otro compañero de Villa en la cárcel de Tlatelolco fue, el general
Bernardo Reyes, con quien entablo buena amistad y a quien le insinuó
su plan de escape por lo que dudó el que no guardara ese secreto.
El día 26 de diciembre de 1912, Villa entró al juzgado a las tres de la
tarde, le preguntó a Jáuregui cual era el barrote cortado y con el
hombro lo dobló. Luego se disfrazó de licenciado, pasaron de un cuarto
al otro, bajaron por la escalera de caracol y salieron por la puerta
principal de la prisión.
Encontraron el automóvil en el cual se subieron y se encaminaron a
Toluca, pero fueron detenidos por dos rurales en un reten o Contadero,
pero no fueron identificados. Llegaron a Toluca, donde Villa entró a una
peluquería, lo rasuraron y le quitaron el bigote. Otro día subieron al tren
y llegaron a Guadalajara donde se pasaron al tren que va para Colima y
luego a Manzanillo.
Allí compraron boletos para el barco de nombre Ramón Corral que
los llevaría a Mazatlán. En cubierta se dieron cuenta que también
viajaba en el mismo barco José Delgado, el telegrafista de la División
del Norte, el cual conocía muy bien a Villa, por lo que se metió a su

La Revolución Mexicana en La Laguna 42
camarote y no salió hasta que llegaron a Mazatlán, donde previo arreglo
económico logró que los bajaran sin revisión sanitaria.
Villa y Carlitos Jáuregui se hospedaron en un hotel, donde
casualmente también se hospedó José Delgado, enterándose que se
dirigía a Sonora donde recibiría la oficina de telégrafos. Villa desistió
cruzar la sierra de Durango y otro día tomaron el tren hasta la ciudad de
Tucson, Arizona y otra vez los acompaño José Delgado hasta Guaymas,
donde tomó su rumbo.
Antes de llegar a Tucson se bajaron y cruzaron a pie la línea
fronteriza. Ese día nevaba y era el 2 de enero de 1913. Recordar que
Villa se escapó de la prisión el 26 de diciembre de 1912 y ya estaba en
los Estados Unidos.
Cuatro días después partieron en tren para El Paso, Texas y seis
después Villa le escribió a don Abraham González, donde le decía: que
ya se encontraba en El Paso, que era el mismo Pancho Villa y que estaba
a sus órdenes, que le comunicara esto al Sr. Presidente Madero.
Don Abraham le contestó que tuviera paciencia, que no pasara a
México porque los comprometía. Unos días después don Abraham le
envió al licenciado Aurelio González personalmente quien le dijo a Villa
que no pasara a México, que se esperara que le fueran a pagar su
salario, pero Villa le dice que mejor le preste 1500 pesos.
A los pocos días de que regresó don Aurelio González a Chihuahua,
se dio el cuartelazo en la Ciudad de México por Victoriano Huerta, 22
de febrero de 1913, y Villa con los 1500 pesos del licenciado Aureliano
González, empezó a comprar caballos, rifles y monturas, teniendo que
pedirle prestados otros tres mil pesos a su hermano Hipólito.
Pocos días después fue a Tucson donde se entrevistó con don José
María Maytorena que acababa de llegar de Sonora y quien era un buen
revolucionario, logrando ponerse de acuerdo en sus acciones y quien le

La Revolución Mexicana en La Laguna 43
prestó a Villa mil pesos. Se regresó a El Paso y se preparó para cruzar
hacia México.
Foto 27-28- Don Abraham González y Francisco I. Madero (14)
Foto 29- Al centro Francisco I. Madero, a su derecha Abraham
González, a su derecha Mariano Hernández y a su izquierda José de la
Luz Soto, en la puerta de la Hacienda de San Diego, después de la
batalla de Casas Grandes, marzo de 1911. Atrás, Garibaldi, Raúl
Madero, Eleuterio Hermosillo y Máximo García.

La Revolución Mexicana en La Laguna 44
AÑO DE 1913
Por tercera vez, Francisco Villa entró a ser parte importantísima en
el desarrollo y triunfo de la Revolución Mexicana y ganarse a pulso el
concepto y mito de “Pancho Villa”
Estando en El Paso a principios de 1913, después del cuartelazo en
México donde asesinaron a Francisco I. Madero y Pino Suárez, el 22 de
febrero de 1913, Villa inició su tercera Campaña en la Revolución
Mexicana con ocho hombres; Manuel Ochoa, Miguel Saavedra, Darío
Silva, Carlos Jáuregui, Tomás N., Juan Dozal, Pedro Sapién, otra
persona y Pancho Villa.
Pasaron el Río Bravo el 8 de marzo de 1913, siguieron para Ojo de
Samalayuca, luego por las Amarguras, hacienda El Carmen, extensa
propiedad de la familia Terrazas, donde estaba nevando, hacienda
de San Jacinto, cerca de Rubio y a los siete días estaban en San Andrés,
donde el presidente municipal Encarnación Enríquez quedo que era su
amigo, pero no lo era. Siguieron para Chavarría donde levantaron a
Andrés Rivera y su gente. Luego a Santa Isabel, de allí a la Santa
Veracruz, Ciénaga de Ortiz y luego a Satevó donde se le unió su
compadre Fidel Ávila. Siguieron para Pilar de Conchos y Valle del
Rosario. Para estas fechas ya había juntado alrededor de 500 hombres.

La Revolución Mexicana en La Laguna 45
Foto 30- Nevada en el norte de Chihuahua, a la altura de la Hacienda
El Carmen. JSG
Luego pasaron por los pueblos de Carretas y San Lorenzo, y andando
buscando a sus hombres se encontró al tren de pasajeros abajo de
Chavarría, lo emboscaron y lo agarraron. En el carro de equipajes
encontró Villa 122 barras de plata y las escondió en el cerro de
Sonoloapa, de donde se dirigió a Bachiniba.
Siguieron para Casas Grandes, donde se encontraban las fuerzas de
José Inés Salazar, con las que entablaron un combate y en menos de
dos horas tomaron los cuarteles. Murieron muchos hombres y a 60 los
fusilaron. Allí murió el coronel Azcárate, jefe de los federales.
Enseguida marcharon para La Ascensión, donde la gente era
partidaria de los colorados orozquistas y donde permanecieron más de
un mes y medio organizándose y pertrechándose. Villa envió a Juan
Dozal para Agua Prieta con Plutarco Elías Calles, el cual le mando
35,000 cartuchos. Nuevamente mandó a Juan Dozal acompañado de su

La Revolución Mexicana en La Laguna 46
hermano a Sonora y al llegar a Agua Prieta desertaron de las fuerzas de
Villa.
En La Ascensión se le incorporó un gran hombre de carrera militar,
Juan N. Medina Mora, quien le había solicitado previamente su ingreso.
Poco tiempo después y en este mismo pueblo de la Ascensión recibió
a Don Juan Sánchez Azcona, acompañado de Alfredo Breceda, los dos
laguneros. Llegaron en representación del Primer Jefe
Constitucionalista don Venustiano Carranza.
Llegaron con la intención de hacer reconocer a Carranza, ante los
villistas, que era el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, aunque no
tuviera Ejército. Convencieron a Villa y autorizó que le dijeran a
Carranza que Francisco Villa y su gente se adherían al Plan de
Guadalupe y lo aceptó como Primer Jefe.
Al despedirse Sánchez Azcona de Villa le hizo varias recomendaciones
a nombre de Carranza; Una de ellas fue que hubiera mucho orden en
sus fuerzas, que tuviera mucha autoridad para evitar los desmanes que
pudieran cometerse. Villa le contestó que sus fuerzas no hacían
desorden ni asesinaban a la población. Debemos recordar que Juan
Sánchez Azcona estuvo presente en la Primera Toma de Torreón,
donde mataron a 300 chinos, Benjamín Argumedo y Sixto Ugalde. Ya
para despedirse Azcona, Villa le pidió, que le dijera a Maytorena, el cual
se encontraba en Sonora, que le enviara los cañones que tenía
arrinconados en Hermosillo.
En la página 14 del libro Pancho Villa. Una biografía Narrativa, Paco
Ignacio Taibo II dice: Guadalupe Coss, de Ciudad Guerrero, Chihuahua,
boda religiosa el 16 de mayo de 1914. Rosa Helia Villa, nieta de Villa
escribe: La señorita Guadalupe Coss Domínguez era la segunda de
siete hermanos, tenía 18 años, estaba comprometida para casarse con
un sobrino nieto del general Luís Terrazas. El parentesco era por el
lado de de la señora Carolina Cuilty Bustamante, esposa del general.

La Revolución Mexicana en La Laguna 47
Por lo cual Lupe Coss era de la gran alcurnia chihuahuense. Se casaron
en Chihuahua en septiembre de 1913. Tuvieron un hijo al que llamó
Octavio, el cual nació el 16 de mayo de 1914. Era un niño grande,
robusto, como el padre, quien fue bautizado por el vicario general
Vicente Granados y su padrino fue el general Felipe Ángeles.
La pareja vivió tórrido romance y Villa regresó a Torreón, con su más
grande amor, LA REVOLUCIÓN MEXICANA. El segundo, fueron Las
Mujeres.
Después de haber dejado al general Lupe Coss, se casó con el señor
Pilar Domínguez.
Después de haber estado un mes y medio en la Ascensión, Villa logró
reunir unos 700 hombres y fue cuando se decidió iniciar
formalmente su tercera campaña revolucionaria, por lo cual se
dirigió con rumbo a San Buenaventura, donde se le incorporó Toribio
Ortega con sus fuerzas reclutadas en la región de Cuchillo Parado.
Foto 31- Francisco Villa y Toribio Ortega (14)

La Revolución Mexicana en La Laguna 48
Luego se dirigió a Bachiniva para atacar a las fuerzas de Félix Terrazas
que se encontraban en San Andrés y después de un día y medio de
camino llegaron por el Puente de Aldama donde inició el ataque,
teniendo que llamar Villa al coronel Juan N. Medina para que con una
gran acción militar dominara a los orozquistas de Félix Terrazas,
apoyado por el segundo de sus tropas, Benito Artalejo, el capitán
Eduardo H., Marín y el inglés Hondal. Esta es la primera
verdadera batalla de Francisco Villa, la de San Andrés.
Félix Terrazas tuvo que huir de San Andrés el 26 de agosto de 1913,
donde murieron 20 hombres de Villa entre los que se encontraban
Encarnación Márquez, Natividad Rivera. Los heridos fueron enviados a
Sonora escoltados por Fidel Ávila.
Villa pensaba tomar la ciudad de Chihuahua pero Juan N. Medina lo
convenció de que se dirigieran por un lado de Bustillos a Santa Rosalía
de Camargo donde se le incorporó con su fuerza Fidel Ávila, quien le
traía 200,000 cartuchos de Sonora. También se agregó Maclovio
Herrera que venía de Parral. Manuel Chao se quedó en Parral, después
de haber sido intrigado por Venustiano Carranza a su paso para
Sonora.
De Santa Rosalía partieron para Jiménez, donde se integró Tomás
Urbina que venía de saquear a Durango, cargado con mucho oro y con
Rodolfo Fierro y su pagador llamado Rueda Quijano. Urbina se había
encontrado a Carranza quien le pidió ayuda para su viaje a Sonora y le
dio 60 pesos, a manera de burla, esto le platico Urbina a Villa.
En Jiménez se organizaron para la segunda toma de
Torreón, primera de Villa, que estaba defendida por las
fuerzas del general Munguía, Benjamín Argumedo y el general Bravo.
Entre el día 18 y 20 de julio de 1913 las fuerzas de Urbina, Calixto
Contreras y Pazuengo, estando al frente Venustiano Carranza, (a quien

La Revolución Mexicana en La Laguna 49
había defendido Gregorio García en los llanos de Talía y donde
perdió la vida) lograron tomar Lerdo y Gómez Palacio pero no
pudieron hacer lo mismo con Torreón por lo que tuvieron que esperar
la llegada de Villa a la región. Carranza partió para Durango, Parral,
Santiago Papasquiaro y es cuando se lo encontró Urbina y lo apoyó con
60 pesos.
Villa y sus hombres salieron para Bermejillo, desde donde siguieron a
pie para la Hacienda de la Goma, donde dejaron la mayoría de sus
fuerzas y cruzaron hacia el lado derecho del río Nazas el cual traía
mucha agua, por lo que tuvieron que usar un lanchón y en uno de los
viajes se rompió el cable y la corriente arrastró el automóvil de Villa que
llegó hasta Torreón.
Foto 32- Punto en el Río Nazas donde cruzaron en lanchón las fuerzas
revolucionarias de Villa, después de haber llegado a la Hacienda de la
Goma, para ir a la Hacienda de la Loma y luego a la toma de Torreón.
JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 50
SEGUNDA TOMA DE
TORREÓN PRIMERA DE
VILLA
Después de haber pasado el río las fuerzas de Villa y Tomás Urbina,
entraron en contacto con las de los federales por ambos lados del río.
Por el lado izquierdo Emilio P. Campa contaba con mil hombres y por
el derecho otros mil hombres al mando del general federal Felipe J.
Alvírez.
En la Hacienda de la Loma que está enfrente de la de la Goma al
cruzar el Río Nazas, fue donde Villa consideró la conveniencia de una
junta con los jefes de todas las fuerzas allí reunidas, que eran las de; la
brigada Villa, las de Tomás Urbina, Maclovio Herrera, Eugenio Aguirre
Benavides, las de Yuriar, las de Juan E. García y Calixto Contreras,
quien se encontraba en Pedriceña, Dgo., y a quien Villa, desde La
Hacienda de la Zarca le había enviado un propio con Juan B. Vargas, el
21 de septiembre, donde lo invitaba a la Hacienda de La Loma para
organizar la Toma de Torreón, pues ya era conveniente nombrar un jefe
para esta batalla y las próximas que vinieran, por lo que encargó a Juan
N. Medina, hombre militar de grandes conocimientos, la organización
técnica.
Reunidos en el comedor de la Hacienda de La Loma, se propusieron
a Tomás Urbina, Calixto Contreras y Francisco Villa y por unanimidad el
29 de septiembre de 1913 nombraron a Villa jefe de la División del
Norte. Es quizás este momento uno de los mas importante de la

La Revolución Mexicana en La Laguna 51
Revolución mexicana, pues contribuyó a crear el mito del Villismo,
un movimiento que impregnó tanto al pensamiento mexicano, que
aun en nuestros días, cualesquiera de los políticos o movimientos
sociales, se suben o se quieren subir, al “carro de la revolución”.
Siendo el Villismo el pensamiento y la dignidad de los campesinos y de
los pobres mexicanos, razones que dieron o que dan origen a una
revolución social, la primera del siglo XX, en el mundo.
Los jefes que eligieron a Villa estaban convencidos de que éste les
debía el mando a ellos y que era responsable ante sus hombres y que
nada tenía que ver el Primer Jefe y así se lo hicieron saber en el
momento oportuno.
El otro movimiento mexicano de la misma importancia en México
es el zapatismo, encabezado por Don Emiliano Zapata.
Foto 33- Hacienda de la Goma, Cd. Lerdo, Dgo., asentamiento humano
que data del 10 de marzo de 1621, fundado por el jesuita Jacinto
Fernández (15). JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 52
Foto 34- Hacienda de La Loma, Cd. Lerdo, Dgo., la cual también data
del siglo XVI, sin conocer su fundador (15). JSG
Foto 35- En el comedor de la Hacienda de la Loma se celebró la junta
de los jefes revolucionarios, la cual aquí vemos. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 53
Foto 36- En el comedor de la Hacienda de la Loma, existe esta placa
conmemorativa de la fundación de la División del Norte (16). JSG
ORGANIZACIÓN TÉCNICA (LA DIVISIÓN DEL NORTE)
Según el artículo 5º de la Organización General del Ejército vigente
cuando inició la Revolución constitucionalista y que los ejércitos
revolucionarios adoptaron, ´´La clasificación jerárquica en el Ejército es
la siguiente:
A. Tropa: soldado raso, soldado de primera, cabo, sargento
segundo y sargento primero.
B. Oficiales: subteniente, teniente, capitán segundo y capitán
primero.
C. Jefes: mayor, teniente coronel y coronel.
D. Generales: general brigadier, general de brigada y general de
división.

La Revolución Mexicana en La Laguna 54
Durante la revolución maderista las fuerzas rebeldes empezaron a
tomar estos nombres, pero fue hasta después de los Acuerdos de
Ciudad Juárez que los grupos revolucionarios que quedaron fueron
equiparados a las corporaciones ya existentes, como ´´Regimientos
Irregulares´´ o ´´Cuerpos Rurales´´. Las Brigadas aparecieron en
Chihuahua hasta la primavera de 1913, y la División hasta septiembre
de ese año. La División era la mayor unidad operativa del Ejército
Constitucionalista, con jurisdicción sobre vastos territorios. El
comandante en jefe de una división era un general de brigada.
La División del Norte estaba integrada por varias brigadas,
generalmente de caballería, aunque a veces mixtas, más un estado
Mayor (5).
Prosiguiendo con nuestro relato y estando en estas
diligencias electorales en la Hacienda de la Loma, Emilio P. Campa
comenzó a cañonearlos y el general Alvírez avanzó hasta el rancho de
Monterrey, por lo que decidieron inmediatamente entrar en acción
militar.
Lerdo, Gómez y Torreón estaban defendidas por 5,000 hombres,
comandadas por Eutiquio Munguía, héroe de la guerra de
Intervención. Casi la mitad de las fuerzas eran colorados de Benjamín
Argumedo, quien tenía bajo sus órdenes a Emilio P. Campa, Federico
Reyna, Luís Caro y Francisco Escajeda.
La brigada Villa marchó desde la Loma, por la orilla derecha del río
Nazas, sobre el pueblo de Avilés (Villa Juárez 17-18); la Brigada Juárez
de Maclovio Herrera, desde la Goma, por la orilla izquierda del río,
caminarían sobre Lerdo y Gómez Palacio; la Brigada Morelos de Tomás
Urbina irían sobre el flanco derecho de Villa, hasta llegar a Avilés, a
donde llegaron como a la una de la tarde y en media hora tomaron la
población, matando a unos 500 hombres federales y orozquistas,
incluyendo al general Alvírez que encontraron completamente
desnudo en el zaguán de una casa.

La Revolución Mexicana en La Laguna 55
Foto 37- El río Nazas. A nuestra izquierda la Sierra de España y a sus
pies esta el pueblo de Avilés y donde convergen los cerros esta la
hacienda de La Loma. A nuestras espaldas, Lerdo y Torreón. JSG
Fueron hechos prisioneros Elías Torres y otros oficiales, por quienes
intervino Medina, perdonándoles que fueran fusilados y
aprovechándolos para el manejo de la artillería.
Por la banda izquierda del río, Maclovio Herrera, desde la Goma
venció a las fuerzas de Emilio P. Campa y entró a hasta Lerdo (Figura 1).
Otro día las fuerzas de Villa continuaron el ataque a Torreón,
integradas por; las de Calixto Contreras, Eugenio Aguirre Benavides,
Benjamín Yuriar, Juan E. García junto con Maclovio Herrera (19).
Villa junto con Toribio Ortega, José Rodríguez y Juan N. Medina
avanzaron por el Cañón del Huarache, entre los cerros de Calabazas y
de la Cruz, por el lado derecho del río y por el izquierdo avanzaron las
fuerzas de Maclovio, Contreras y Juan E. García., empujando a los
orozquistas de Argumedo y Campa hasta el cerro de la Pila en Gómez
Palacio.

La Revolución Mexicana en La Laguna 56
En los cerros del cañón del Huarache, de la Cruz, y en las trincheras de
San Joaquín hubo una gran lucha, donde fue herido Manuel
Madinabeitia y muerto Blas Flores, quien había acompañado a Villa
cuando lo llevaban preso a México, después de que Victoriano Huerto lo
quiso fusilar. También murió Pedro Sapién, uno de los 8 compañeros de
Villa que cruzaron el Río Bravo, para luchar contra el traidor Huerta. En
el asalto final todos los soldados villistas entraron a pie, sin sombrero y
con el brazo derecho arremangado. A las 9 de la noche del día 1º de
octubre de 1913, las fuerzas de la División del Norte, al mando de
Francisco Villa, tomaron Torreón.
Foto 38- El Río Nazas a la entrada al puerto o boca de Calabazas y
cañón del Huarache, a nuestras espaldas. JSG
Las fuerzas del Gobierno, al amparo de la oscuridad y de una tolvanera
al estilo lagunero, comenzaron a evacuar la plaza. El Río Nazas, con gran
cantidad de agua, le impidió a Maclovio Herrera perseguirlos.
El enemigo dejo en su alocada huída once cañones, incluyendo el
Niño, con su carro blindado, 300 granadas, medio millón de cartuchos,

La Revolución Mexicana en La Laguna 57
ametralladoras y 40 máquinas de ferrocarril. Hubo más de 800 muertos
orozquistas, muchos heridos y prisioneros.
Inmediatamente Villa le ordenó a Juan N. Medina que tomara todas
las precauciones necesarias para que la población no sufriera los
estragos de la tropa, como ya había pasado en la primera toma de
Torreón y donde habían matado a 300 chinos, los soldados de
Argumedo y Ugalde.
A Pancho Villa le habían bastado tres días para tomar Torreón
habiendo sido obedecido por todos los hombres revolucionarios que lo
acababan elegir, Jefe de la División del Norte y así comenzó a convertir
a las tropas de Durango y La Laguna en gente disciplinada, cuando
apenas unos días antes era una ´´chusma sin control´´, pero los había
dirigido Venustiano Carranza, y en el mismo sitio.
Villa instaló su cuartel general en el Hotel Salvador. Pidió un
préstamo de 300,000mil pesos a los bancos laguneros y nombro a
Lázaro de la Garza encargado de las operaciones financieras, junto con
Emilio Madero que acababa de llegar de Estados Unidos y el ingeniero
Licona
Foto 39- Arriba, el Hotel Salvador, en postal de la época (10).

La Revolución Mexicana en La Laguna 58
Villa manda apresar a varios españoles y mexicanos que habían
denunciado a maderistas que fueron fusilados. Pero sucedió que los
hermanos masones intercedieron por ellos, pero ni ellos lograron su
objetivo.
Es en estos días, aquí en Torreón, donde se organizó la División Del
Norte.
Al Sr. Eusebio Calzada se le encargó la administración de los
ferrocarriles, ayudado por tres ferrocarrileros, los hermanos Julio y
Natividad Reza Pérez y Rodolfo Fierro, equipo que tomaría una gran
importancia en el desarrollo de la Revolución.
El 2 de octubre, en una calzada amplia, muy arbolada, que une a
Lerdo con Gómez Palacio, Dgo., Villa hizo alinear a la Brigada Villa,
separando de ella a 900 hombres de los Regimientos 1º y 4º y formó la
Brigada González Ortega, quedando como jefe el coronel Toribio
Ortega, Porfirio Ornelas como segundo. Los jefes de los distintos
regimientos fueron: los mayores Joaquín Terrazas, José Valles Jordán,
Canuto Leyva, Melitón Ortega, Isidro Chavira, José San Román y José
María Fernández. Epitacio Villanueva jefe del Estado Mayor.
El coronel José E. Rodríguez, segundo jefe de la Brigada Morelos, fue
nombrado jefe de la Brigada Villa en sustitución de Ortega. Ocho días
después en Jiménez, se tomaron de la Brigada Villa los jefes, oficiales y
gente de Huejojitán y Balleza de Chihuahua y de Guanaceví, Dgo., para
formar una nueva brigada, la Cuauhtémoc, quedando como jefe
Trinidad Rodríguez y jefe del Estado mayor Isaac Arroyo. Quedaron en
la Brigada Villa como jefes, Agustín Estrada y Fidel Ávila.
El 3 de octubre la gente lagunera de Eugenio Aguirre Benavides fue
reforzada con hombres de Toribio de los Santos y de Julio Piña y en la
Loma se le habían agregado las fuerzas de Fortunato B. Aguirre y Neftalí
González, gente de la Laguna de Durango. Con estos combatientes se
formó la Brigada Zaragoza, quedando como jefe Eugenio Aguirre

La Revolución Mexicana en La Laguna 59
Benavides y segundo Raúl Madero. Los jefes subalternos fueron: Sixto
Ugalde Guillen, Felipe Macías, Raúl Molina, Lauro Guerra, José
Hernández Centeno, Lucio Joven, Mariano López Ortiz, Enrique
Rodríguez, Pablo Díaz Dávila y Mariano Rivas.
Día 4 de octubre, el regimiento de Juan Pablo Estrada Lozano fue
separado de la Brigada Juárez de Durango y junto con la gente de Juan
E. García, se formó la Brigada Madero, al mando de J.E. García y
Máximo García y Juan Pablo Estrada como jefes de regimiento. Víctor
Elizondo se sumo a las fuerzas de José Isabel Robles, llamándose
Brigada Robles. La gente de Yuriar, después de haber sido fusilado en
Jiménez, fueron divididos entre la Brigada Robles y Juárez de Durango.
La Brigada Benito Juárez, Morelos y Primera de Durango no sufrieron
cambios, quedando como jefe Maclovio Herrera y subjefes Luís
Herrera, Ernesto García y Apolonio Cano.
La Brigada Morelos cuyo jefe fue Tomás Urbina y subalternos Román
Arreola, Faustino Borunda, Petronilo Hernández, José Meza y Pablo
Séañez.
Orestes Pereyra quedó como jefe de la Primera de Durango y
subjefe José Carrillo y jefes de Regimiento los dos hijos del general,
Orestes y Gabriel.
Calixto Contreras y Severiano Ceniceros siguieron al frente de la
Brigada Juárez de Durango, con Mateo Almanza como jefe del Estado
mayor y oficiales Lucio y Eladio Contreras, Pedro Favela, Hilario
Rodríguez, Bibiano Hernández, Manuel Mestas y Luís Díaz Couder.
Para el 5 de octubre se formó el Estado Mayor general, al mando del
coronel Juan N. Medina Mora, aunque lo aceptó días después en
Jiménez. Los oficiales más destacados fueron Manuel Madinabeitia y
Eleuterio Hermosillo.

La Revolución Mexicana en La Laguna 60
Pancho Villa ordenó que se juntaran todos los cañones tomados a
los federales y orozquistas, dos de la toma de San Andrés, dos de Avilés,
nueve de la reciente toma de Torreón, ´´El Niño´´, más tres que traían
Calixto, Orestes, desde Durango, al mando de Díaz Couder y los unió en
un solo cuerpo al mando de Martiniano Servín, coordinador del ataque
artillero a Torreón.
Así, con estas grandes y febriles modificaciones quedó realmente
organizada, la que sería la famosa DIVISIÓN DEL NORTE.
Por otro lado el general Francisco Villa se dio tiempo para casarse
en Torreón, con Juana Torres Benítez por lo civil y religioso, el día 7 de
octubre de 1913. Fueron testigos el coronel Eugenio Aguirre Benavides
y Lázaro Levy, con quien trabaja Juanita. Tuvieron una hija, Juana
María y un hijo Francisco que murió. Una hermana de Juanita estaba
casada con Hipólito, hermano de Villa.
En este mismo año de 1913, Villa caso con Paula Alamillo, también
de Torreón Coahuila, de donde nació Evangelina. También dejo al
general, se caso y se fue a vivir a México.
Una vez tomada Torreón Villa se regresó a Chihuahua, bien
acompañado de Juanita y además, con Juan N. Medina, Benjamín Yuriar
y Eugenio Aguirre Benavides, dejando la plaza en manos de Calixto
Contreras, apoyado por la fuerzas de José Isabel Robles.
Por fin, en Jiménez, Villa logró que Medina aceptara el cargo de jefe
de su estado mayor y con este hecho, La División del Norte entró en la
mejor etapa de su corta duración, al implantar a todo aquel ejército los
reglamentos militares de escuela, obligando a los soldados a la mayor
disciplina y organización administrativa que hubieran conocido.
Juan N. Medina Mora, nació en 1880, subteniente graduado en el
colegio Militar en 1899, quien pidió su baja en 1903 por no estar de
acuerdo con la guerra contra los yaquis, donde estaba destacado su
regimiento. Se estableció en Cd. Juárez, donde fue uno de los líderes de

La Revolución Mexicana en La Laguna 61
la antirrelección. En 1910, en Chihuahua, fue miembro de la Revolución
a las órdenes de José Perfecto Lomelí, quien lo nombró coronel en
1911. Durante el gobierno de Madero fue Presidente Municipal de
Ciudad Juárez.
Debemos reconocer que todos los revolucionarios desde el 20 de
noviembre de 1910 hasta la fecha que nos ocupa, en su mayoría era
gente del campo, indisciplinada, rebelde, agresiva, que no aceptaba
reglamentos, ni los conocían, solamente eran guiados por un líder, el
más fuerte, el más valiente, el que se imponía muchas veces por la
fuerza y con estas características, entraban y salían de los pueblos,
muchas veces haciendo sufrir a sus habitantes, matando a veces a gente
inocente, saqueando los comercios o las haciendas. Todo esto pasó,
entre otras muchas cosas, porque el pueblo tenía cientos de años
oprimidos, maltratado, vejado, hasta que llegó el momento de
levantarse, dando origen a La Revolución Mexicana (20).
Todo esto también paso en Cd. Lerdo, Durango, población, que junto
con Gómez Palacio, fueron los primeros puntos por donde entraban las
fuerzas revolucionarias, ya que eran la puerta a la Comarca Lagunera.
Una vez vencidas las resistencias en estas dos ciudades, la toma de
Torreón (CUATRO VECES), era cuestión de tiempo y el enemigo de la
revolución salía huyendo con rumbo a Saltillo, para reconcentrarse en
otras ciudades.
Pues bien, es en estos meses de este año de 1913, cuando ocurrió
otro hecho, en una familia de Cd. Lerdo, descendientes del octavo Jefe
de Cuartel de la Hacienda de San Fernando y el primer Jefe Político de
la Villa de Lerdo de Tejada, Dgo., DON CATARINO
NAVARRO URÍAS (1864 al 15 de septiembre de 1867).

La Revolución Mexicana en La Laguna 62
“SEGUNDA ANÉCDOTA DE
LA REVOLUCIÓN EN EL AÑO
1913”
en Cd. Lerdo, Dgo., narrada por la hija de quien
protagonizó la historia (Aurora Araujo Story).
Antecedentes de la madre de Aurora A. Story, Sara
Navarro.
Su mamá nació en la Hacienda Colima (Propiedad de su abuelo), el
17 de marzo de 1886, quedando huérfana de madre a la edad de 2
años. Fue criada por sus Abuela materna la Sra. Anselma Martínez. Su
bisabuela al quedar viuda se casó con el Sr. Anastacio Meza, viudo
también. Tenía dos hijas, la Srita. Narcisa de 17 años y Andrea de 16.
Narcisa se disgustó mucho con el casamiento de su madre y Salió de
la casa, para irse a vivir con su tía, Dolores Navarro, con el fin de
casarse con el primer hombre que le propusiera matrimonio.
Un señor viudo de 70 años, que estaba enfermo, se lo propuso, y
ella sin fijarse ni en la edad, ni en lo físico, le dijo que sí se casaba.
Estando de Jefe Político en aquel tiempo don Catarino Navarro,
fueron los “novios” a la Presidencia a sacar la licencia para el
matrimonio, pero Don Catarino Navarro al ver la diferencia de edades,
no quiso darles la licencia.

La Revolución Mexicana en La Laguna 63
Don Catarino tenía 49 años de edad, pero representaba menos ya
que era muy fuerte y saludable, alto, de tez blanca, pelo castaño
ondulado y ojos verdes. (Todos los nietos sacaron los ojos verdes).
El Sr. Navarro estaba casado con Doña Manuela los cuales tenían 5
hijos. Rebeca la mayor de 21 años, luego Rosa, Leonor, Manuel y
Jesús.
Don Catarino al platicarle a su esposa Manuela de la pareja que
había ido en la mañana a pedirle licencia para casarse, su esposa le
aconsejo que no los casara, pues ella conocía a Narcisa y también al
hombre que quería casarse con ella. (Ni siquiera pudo imaginarse
Doña Manuela que poco tiempo después su esposo se casaría con
aquella jovencita, Narcisa).
A los 9 meses murió Doña Manuela y Don Catarino al quedar
viudo pidió en matrimonio a Narcisa, ella de 18 años y Don Catarino de
50. Se casaron en 1883.
Narcisa, abuela de Aurora A. Story, fue muy desdichada en su
matrimonio por la conducta de mujeriego de su abuelo. Su primer hijo
fue Jesús, la segunda fue Sara (madre de Aurora) y al nacer su tercer
hijo, murió junto con él, de parto.
Don Catarino Navarro Urías fue casado tres veces y murió a los 89
años de edad en Lerdo, Dgo., el día 1º de julio de 1925.
La tumba de Don Catarino Navarro se encuentra en el Panteón
Municipal de Cd. Lerdo, Dgo., pegada a la barda perimetral del lado
sur y a un lado se encuentra la de su última esposa Narcisa, rodeada
por una pequeña reja metálica y al otro lado se encuentra la de la
Manuela, esposa que le precedió, cuyas letras casi no son legibles,
pues el tiempo las ha borrado.

La Revolución Mexicana en La Laguna 64
Foto 40- Tumba de Don Catarino Navarro Urías en el Panteón
Municipal de Cd. Lerdo, Durango. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 65
Foto 41-42- A los lados de Don Catarino Navarro Urías, las tumbas de
sus esposas, Narcisa y Manuela. JSG
La bisabuela de Aurora, Anselma, se hizo cargo de la niña Sara de 2
años y su hijo Jesús de 4 años, se quedó al lado de Don Catarino.
La bisabuela Anselma era mujer de campo, cargaba pistola al cinto y
era de a caballo. Había tenido que volver a casarse pues ella sola no
podía manejar las 3 haciendas, donde trabajaban muchos peones.
Eran haciendas algodoneras llamadas; “Granada”, donde estaba la
casa grande, con tienda de raya, escuela, capilla y cementerio. Las
otras dos haciendas eran; “Porvenir” y ´Providencia”. Además, tenía
dos agostadero; “La Purísima” y “La Estrella”. (Todos estos lugares
son puntos referenciales en la Revolución en La Laguna).
Hasta 1929, “La Purísima” todavía era de la familia cuyas
construcciones eran de piedra, rodeadas por un muro alto, también de

La Revolución Mexicana en La Laguna 66
piedra, para protegerse de los animales salvajes, como coyotes, lobos
y leoncillos.
Las haciendas laguneras, algodoneras, tenían tierras muy fértiles,
donde crecían matas de algodón tan altas que tapaban a un hombre.
Llegaban a tener más de 150 grandes bellotas. Se levantaban cosechas
abundantes y el producto de estas cosechas, que entonces solo
representaban el oro blanco, lo cargaban en la espalda los cargadores
en costales de lona gruesa y lo llevaban al banco a depositar, casi
como moneda.
Sara, la madre de Aurora, los primeros años de su niñez los pasó en
la “Hacienda Granada”. Fue la reina de la casa; a su abuelita Anselma,
la llamaba “Mamá” y a su esposo, Don Anastacio, “Papá” ya que vivía
con ellos desde los dos años de edad. Cuando llegó a los 6 años, se la
trajeron a Lerdo, pues allí tenían una casa grande con varios sirvientes.
A los 6 años, Sara, entró al Colegio Josefino, que aún existe frente al
Parque Victoria de Lerdo, donde también estuvo la hija de Aurora en
el año de 1944.
La madre de Aurora creció y se hizo Señorita, viviendo en Lerdo, solo
en vacaciones iba a las haciendas. Todas las compras de útiles
escolares, ropa, calzado etc., los hacían en la tienda más grande de la
Comarca Lagunera que se llamaba “Las Fábricas de Francia” y que
estaba en la esquina de la calle, hoy Hidalgo y Madero. El dueño era
francés, de nombre Eusebio Pinocel. En este almacén trabajaba un
joven de nombre Luís Araujo Campa; cuando la madre de Aurora, Sara,
llegó a los 13 años, este joven se enamoró de ella, pero como nunca
salía sola a la calle, pues siempre la acompañaba su abuela o alguna de
las sirvientas. Éste joven, Luís, no tenía chance para hablarle, y fueron
5 años para entregarle la primera carta de amor donde se le declaraba.
(Tal vez en las idas a la tienda también a Sara ya le había simpatizado
ese joven). De la primera carta que ella le correspondió, fueron otras
más, y serenatas, como se acostumbraba en aquellos años.

La Revolución Mexicana en La Laguna 67
Fue más largo el andar pretendiendo conquistarla que lo que duró el
noviazgo.
Sara y Luís, padres de Aurora se casaron el 22 de noviembre de
1904, Sara de 18 años y Luís de 29.
La bisabuela Anselma alcanzó a conocer a la hermana de Aurora,
Narcisa, (la mayor) que murió a los 6 meses. Al año siguiente murió la
bisabuela Anselma en 1906, dejando una cuantiosa herencia, que fue
repartida en dos partes, la mitad para Andrea, la hija menor y tía de
Aurora y la otra mitad para Sara, como si hubiera sido la hija mayor
Narcisa, abuela de Aurora.
El padre de Aurora, Luís, fue un gran comerciante que triplicó la
herencia que recibió su esposa, la cual murió a la edad de 82 años el
12 de agosto de 1962.
Antecedente del padre de Aurora, Luís
Araujo Campa.
El padre de Aurora nació en Durango, Dgo., el 21 de octubre de
1875 siendo sus padres el Sr. Manuel Araujo y la Sra. Maricela Campa
de Araujo. Don Manuel era peluquero, con una familia numerosa y
cuando apenas tenía 17 años, y 18 años Marciana y Francisca, las dos
hijas mayores, abandonó a la familia.
La tía de Aurora, Marcianita (la mayor), y la tía Panchita tuvieron
que comenzar a trabajar como ayudantes en una escuela, haciéndose
finalmente profesoras.

La Revolución Mexicana en La Laguna 68
El padre de Aurora, Luís, a la edad de 11 años se fugo de la casa
viniéndose en un tren de trampa de Durango a Torreón y de allí como
pudo llegó a Lerdo. Unos días anduvo como vagabundo, pasando
hambre (y Dios que no lo desamparó), fue a pedir trabajo como mozo
de limpieza a Don Eusebio Pinocel (dueño de “Las Fábricas de
Francia”), quien al saber su historia lo adoptó como a un hijo. Don
Eusebio vivía solo, así como había venido de Francia, no tenía familia
en Lerdo. Luís creció a su lado y se hizo un hombre de provecho. Don
Eusebio lo hizo su dependiente mayor y cuando se casó con Sara, Luís
ya llevaba el negocio del almacén.
Al casarse Luis y Sara, Don Eusebio quiso traspasarle el almacén,
diciéndole que al quedarse ya sin su ayuda, y estando él ya viejo, lo
mejor era regresar a su Patria. Fue el padrino de bodas.
Ya hecho, Don Luis Araujo Campa, había ahorrado su dinero y ya
casado puso su primera tienda que se llamaba “La Más Barata”.
Los primeros meses de matrimonio estuvieron viviendo en donde
después fue el “Casino Lerdo”, mientras terminaban de fincar la casa
paterna donde nacieron todos sus hijos (Ubicada en la esquina de la
calle Madero y Lerdo, frente a la Plaza Principal).
Tuvieron 5 hijos: Narcisa, Luís Manuel, Agustín, Ma. Aurora (nuestra
narradora) y Evangelina. En el año de 1994 solo vivía 3: Luís de 77
años, Ma. Aurora de 69 y Evangelina de 63 años.
Y, así, llegamos al año de 1913, en Lerdo.
Para este tiempo los padres de Aurora estaban en su mayor
prosperidad con 3 tiendas de ropa, pero donde había de todo; con
varias casas, huerta y su dinero ahorrado con su trabajo.
La Revolución Mexicana tenía ya tres años de haberse iniciado el 20
de noviembre de 1910, aquí en Lerdo y Gómez con el “Levantamiento

La Revolución Mexicana en La Laguna 69
Maderista” encabezados por Jesús Agustín Castro y en una de las
tantas entradas de los revolucionarios y federales en estos tres años
sucedió el hecho que vamos a contar.
Cuando entraron las tropas de los “Rebeldes” a Lerdo, los cuales
algunos de ellos eran muy indisciplinados, atrabancados y agresivos,
cometieron atropellos a varios comerciantes de esta población.
Don Luís Araujo Campa estaba al margen de la Revolución,
dedicado solo a sus negocios y por lo mismo no tuvo temor de lo que
le decían; ni lo creyó y le aconsejaban: “don Luís es mejor que se vaya
de Lerdo mientras pasa la revuelta; dicen que vienen atacando a los
ricos y a usted lo tienen en la lista de los que van a matar; don Luís
váyase a esconder a alguna parte. Pero don Luís no les creyó. Fue la
razón que la noche en que entraron, aún no se cerraba la tienda
grande. Cuando se oyó el tiroteo que venía por las calles, ya era tarde
para huir.
Apenas habían cerrado todas las puertas de la tienda cuando
comenzaron a balacearlas para que las abrieran, al igual que a las
puertas de la casa, tuvieron que ir arrastrándose para abrirlas.
Esa noche, dice Aurora, fue noche de terror para todos los que
estaban en la tienda, entraron en aglomeración, otros a caballo, a
todas las piezas de la casa, haciendo pedazos con las culatas de los
rifles los espejos de los tocadores, las lunas de los roperos,
destrozando todos los muebles; pues lo que no se llevaban lo
destruían. Por todas las puertas de la tienda, sacaban en montón todo
lo que encontraban. Había ropa, zapatos, cosas eléctricas, ferretería,
sombreros, juguetes y en medio de la calle formaban cerros para que
toda la gente cogiera lo que quisiera, hasta dejar la tienda vacía.
Las bodegas donde don Luís tenía almacenada la mercancía, le
prendieron fuego. Todo el centro de la ciudad, que era donde vivían,
estaba ardiendo; contra esquina de la casa estaba el Hotel Madrid;

La Revolución Mexicana en La Laguna 70
enfrente “Las Fábricas de Francia”, y al otro lado de la Plaza de Armas,
la Presidencia, todo estaba ardiendo.
Foto 43- A la izquierda el Hotel Madrid y a la derecha la tienda “Las
Fábricas de Francia” en Cd. Lerdo, Dgo., y a un lado el tranvía de Lerdo
a Torreón.
Todo el delito que había cometido don Luís fue el haberles dado
60,000 pesos a los generales que se los pidieron para pago de las
tropas, y don Luís no se los pudo negar por llevar una estrecha y vieja
amistad entre la familia García y la familia Navarro; la madre de esos
dos generales, Máximo y Benito García, era madrina de bautizo de la
madre de Aurora, Doña Sara y don Luís al darles el dinero y saberlo los
del partido contrario, lo tomaron como enemigo.
Esa noche Don Luís se trastornó de la cabeza y quiso matarse antes
de que vinieran a llevarle a fusilar, buscaba con que matarse, y los
mozos y dependientes que estaban allí también, pues a nadie se le dio
tiempo a salirse de la casa. Entre todos lo sujetaban para evitar que se
matara. Al fin, don Luís, en el departamento de ferretería descolgó

La Revolución Mexicana en La Laguna 71
una hacha, y con la parte de atrás se hundió el cráneo, cayendo sobre
el mosaico del piso en un charco de sangre. Todos creían que se había
matado.
En esos momentos nadie podía salir a la calle pues estaban
invadidas por los soldados tirando balazos. Casi en la madrugada en
que cesó el tiroteo y quedo todo en calma, pudieron llevarlo al
Hospital Zarco de Lerdo, pero había perdido mucha sangre.
A consecuencia del hachazo en la cabeza Don Luís, durante 9 años
tuvo que ver a varios doctores, internarse en varias clínicas y gastar
mucho dinero. Se ponía por temporadas completamente bien, pero al
estar viviendo en el mismo lugar donde había pasado la noche de
terror, le volvía el recuerdo y volvía con la obsesión que venían por él
para fusilarlo.
La mejor forma de vivir fue sacarlos de la ciudad. Durante cinco
años vivieron en Durango y un año y medio en El Paso, Texas.
Don Luís, después de casado, teniendo ya posibilidades se trajo a la
familia de Durango, compró una casa en Gómez, se las amuebló, hasta
con piano, pues en la familia de don Luís casi todo lo tocaban.
La Tía Panchita se caso al año de haberse casado don Luís en Lerdo,
doña Sara nunca se separó de la abuelita de Aurora, doña Mauricia
(Madre de don Luís y a quien conoció Aurora). Doña Mauricia murió y
siguieron juntas las dos Tías de Aurora, pues la Tía Marcianita nunca se
caso, murió señorita a la edad de 98 años.
Al saber la noticia de que Don Luís se había casado, su padre,
Manuel, apareció y se vino a vivir a la casa de su hijo, hasta que murió;
ni de visita iba a ver a las Tías. Aurora dice que su abuelo Manuel la
quiso mucho, siempre sentado en el corredor leyendo el periódico, la
subía a sus rodillas para que le hiciera caballito. Lo recordaba muy
bien. Aurora tenía 5 años cundo él murió.

La Revolución Mexicana en La Laguna 72
Foto 44- Tomada por el Sr. Teodoro Cháirez en la casa del Sr.don
Baltasar Sáenz, ubicada en la Calle Hidalgo No 394 Pte., celebrando el
onomástico de Don Catarino Navarro, sentado al centro y con barbas.
La No 4 es Aurora A. de Story, de 5 años, nuestra narradora.
Desde que se dio Don Luís el hachazo en 1913 en la cabeza vivió con
muchos problemas de salud, hasta que en 1921, un día en la mañana
salió a la calle, en su entero conocimiento y al mediodía no regreso a
comer y su esposa, doña Sara, mandó que lo buscaran, mas llegó y
paso la noche y no supieron nada de él.
Al siguiente día le avisaron de parte de las Tías que estaba en
Durango en un hospital para enfermos mentales, que ellas lo habían
mandado. Sin autorización de doña Sara mandaron dos cargadores
para que lo espiaran, para cuando saliera a la calle lo amordazaran y
amarraran; y en un automóvil se lo llevaron hasta Durango. (Los
mismos cargadores se lo dijeron a doña Sara, cuando fueron a cobrar
por sus servicios).
En el momento que llegó don Luís a ese hospital les dijo: “si no me
dejan regresar a mi casa con mi familia, me mato de hambre”. Los dos
cargadores estaban contratados a quedarse con él para vigilarlo; ni por

La Revolución Mexicana en La Laguna 73
la fuerza de los dos hombres consiguieron hacerlo probar bocado, ni
una gota de agua. Lo metían amarrado a la regadera soltándole con
fuerza el agua, y si por desesperación abría la boca y le entraba agua,
la escupía. (Esto se lo contaron los cargadores a doña Sara, quienes
vivían en Lerdo).
Pasado un mes, avisaron del hospital que se lo trajeran. Ya no
podían tenerlo, porque ya no podía vivir mucho. Lo trajeron
directamente a la casa de las Tías y al ver que era la casa de ellas, se
quedo solo entrando la puerta, recargado en la pared pues no podía
sostenerse de pie y no consiguieron llevarlo a la recamara. Mandaron
llamar las Tías a la familia de doña Sara para que fueran. Solo Aurora y
su hermano Luís, hijos de Don Luís, fueron de inmediato a Gómez
Palacio. No tenía ni una hora que lo habían traído.
Aurora tenía 9 años y dice que lo recordaba muy bien. Estaba el
puro esqueleto forrado, con los ojos hundidos; daba compasión al
verlo. Él al verlos, le dio alegría, tal vez supuso que habían ido para
llevarlo a su casa.
A Aurora se la llevaron en la tarde a Lerdo, pero su hermano Luis se
quedó. Otro día en la mañana volvió el hermano a Lerdo para decirles
que su padre había muerto en esa madrugada. La última noche de su
vida, la pasó abrazado fuertemente con su hijo Luís, pues él quiso que
se acostara con él y abrazados murió Don Luís, era el 21 de octubre de
1921, en la madrugada de aquel domingo.
Doña Sara, sus hijos Aurora y Luís, junto con la familia, se fueron a la
casa de las Tías; ya estaba tendido (como si ahorita lo estuviera
viendo, tenía desde la cabeza, toda la mitad izquierda de su cara
cubierta con una mancha negra; tal vez se le “había bajado la sangre
que tenía coagulada en el cerebro”). Murió a los 46 años de edad el
día 21 de octubre de 1923. Se le enterró en el cementerio de Lerdo,
que es donde está toda la familia. Doña Sara Navarro de Araujo,

La Revolución Mexicana en La Laguna 74
madre de nuestra narradora, murió el domingo 12 de agosto de 1962.
Su hijo Luís siguió trabajando su tienda de ropa, que llevó el mismo
nombre en memoria de su padre: “La Más Barata”.
Foto 45-46- Don Catarino Navarro Urías y a la derecha don Luís Araujo
Campa nuestro “protagonista” con su distinguida esposa Sara Navarro
y su hijo Luís.
Foto 47-48- Sara Navarro de Araujo y Luis Araujo Campa, tumbas que
se encuentran en el Panteón Municipal de Cd. Lerdo, Dgo. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 75
La División del Norte a finales
del año 1913.
Habíamos dejado a Villa en Jiménez cuando consiguió que Juan N.
Medina aceptara el cargo de Jefe del Estado Mayor, y de donde
partieron para Santa Rosalía, preparándose para tomar la ciudad de
Chihuahua, aunque Medina se oponía, diciéndole que no era como
tomar Torreón, pues siempre, conforme se tomaba el Cerro de la Pila de
Gómez, luego Lerdo, el Cañón del Huarache y los cerros de la Boca de
Calabazas, la ciudad prácticamente quedaba en manos de los
revolucionarios.
Villa dejo a sus espaldas a Tomás Urbina y en Santa Rosalía se le
incorporó Rosalío Hernández y el general Manuel Chao, aparentemente
disciplinado. Sin embargo Benjamín Yuriar se indisciplinó al salir de una
cantina en Camargo, negándose a obedecer una orden superior, luego
retó a Toribio Ortega, mensajero de Villa y una escolta de Benito
Artalejo lo detuvo, se le formó Concejo de Guerra, a sugerencia de
Medina y luego pasado por las armas. Este hecho puede haber sido un
acto disciplinario, pues los jefes no estaban acostumbrados a recibir
órdenes, sumado a que Yuriar y Villa no se veían bien.
A Hipólito, hermano de Villa y Carlitos Jáuregui, los había enviado a la
frontera de Ojinaga a comprar armas con los 300,000 que había pedido
a los bancos laguneros y en el camino Tomás Urbina, en Jiménez, le
había quitado 100,000 a Trinidad Rodríguez, pero con el mismo Trinidad
Villa hizo que los regresara.
Siguieron para Ortiz, luego para Consuelo, y en las afueras de
Chihuahua se prepararon para atacarla. Esto sucedió el 2 de noviembre
de 1913, donde estaban Maclovio Herrera, Eugenio Aguirre Benavides,

La Revolución Mexicana en La Laguna 76
José Rodríguez, Rosalío Hernández, Manuel Chao y Juan N. Medina,
comandados por Villa.
El ataque a Chihuahua duró los días 5, 6, 7, y 8 de noviembre de
1913, no logrando vencer a los traidores, Orozco, Caraveo y Salazar, y
donde murió el Dr. Navarro por la explosión de una granada, donde
pocos momentos habían estado juntos Francisco Villa y Toribio Ortega,
quienes se había separado unos pasos para recibir el correo que traía
Santos Coy.
Las fuerzas villistas salieron de Chihuahua para Alberto y Santa
Eulalia. En el campamento de Charco, decidieron simular nuevamente
un ataque a la ciudad de Chihuahua a la cual Villa rodeó el día 13 de
noviembre de 1913, con rumbo a la hacienda del Sauz y la Fundición del
Cobre, engañando a los federales y colorados.
La Toma de Ciudad Juárez
Ese día por la tarde, con mucha suerte, venía de Cd. Juárez un tren
cargado con carbón, al cual emboscaron y lo agarraron los villistas. Allí
estaban los generales Maclovio Herrera, Rosalío Hernández y José
Rodríguez, y los coroneles Toribio Ortega y Juan N. Medina. Villa mandó
a Martiniano Servín con la artillería por toda la línea del tren con rumbo
a Juárez. Dejó a Hernández, Ortega, Fidel Ávila y coronel Granados
como reten en esa región con 2500 hombres. El general Herrera,
Rodríguez y Pancho Villa, se subieron al tren con 2000 hombres,
después de haber descargado todo el carbón.
A Villa le había estado informando de la situación militar de Cd.
Juárez Timoteo Cuellar, inclusive algunos croquis de las posiciones y
barricadas del ejército huertista – orozquistas, le habían enviado.

La Revolución Mexicana en La Laguna 77
En Sauz habían capturado al telegrafista y a través de él iniciaron una
conversación telegráfica con la Jefatura de Juárez; estoy descarrilado,
no hay vía de ferrocarril, porque esta levantada y quemada. ¡Qué hago!
Mándeme otra máquina para levantarme. Le contestaron; no podemos
enviarle la máquina, haga lo que pueda y avise para darle órdenes.
Así, con engaños y recibiendo órdenes se fueron acercando a Cd.
Juárez. Llegaron al Sauz, luego a estación Laguna, luego a Moctezuma,
luego a Villa Ahumada y al llegar a Samalayuca, Villa dispuso la forma
de ataque a Juárez; el general Rodríguez por la derecha hasta
apoderarse del cuartel. Por la izquierda a Maclovio Herrera. Por el
centro el capitán primero Enrique Santos Coy. A Juan N. Medina le
encargo la vigilancia de la plaza para mantener el orden y evitar
problemas internacionales.
Llegaron a media noche y en dos horas tomaron la plaza. Villa había
enviado a Rodolfo Fierro en dos máquinas con sus plataformas a traer la
artillería que se había quedado atrás.
Se mandaron a recoger a los muertos y Juan N. Medina se fue al
centro del pueblo a vigilar a los bancos y en las casas de juego levanto
300,000 mil pesos.
Las fuerzas del mayor Topete se unieron a las de Villa.
Esta hazaña militar, la toma por sorpresa de Cd. Juárez, Chih., por
segunda vez, por Francisco Villa, saldría como noticia en todo el
mundo, realizada el 15 de noviembre de 1913. Sucedió un mes y medio
después de haber hecho la Toma de Torreón. Con este hecho de armas
se iniciaría la caída del gobierno ilegitimo de Victoriano Huerta.
Defendía la plaza de Juárez el general Francisco Castro quien se
ocultó en la casa del licenciado Urrutia, Villa ordenó que no se le
molestara, que se le permitiera escapar y fue a protegerse a la casa del
cónsul alemán, Máximo Weber. La razón de esta acción fue porque Villa
le debía un gran favor al general Francisco Castro. En Jiménez, cuando

La Revolución Mexicana en La Laguna 78
Huerta iba a fusilar a Villa, Castro ayudo a Villa en ese momento que
más lo necesitaba.
Los primero que hicieron las fuerza villistas fue nombran las
autoridades. Maclovio Herrera fusiló por rencillas personales a un Sr.
Portillo y a otra persona de apellido Ibabe, quien había matado a dos
soldados de Maclovio, injustamente, desde la casa del señor Ugarte.
En la primera toma de Torreón por Villa, hicieron prisioneros a 3
artilleros en el pueblo de Avilés y los pasaron a los villistas, pero
desertaron y se volvieron a pasar con los orozquistas en Santa Rosalía y
casualmente los volvieron a encontrar en esta segunda toma de Cd.
Juárez por Villa. Nuevamente los quiso perdonar, pero ellos mismos no
aceptaron y fueron pasados por las armas. Uno d ellos se llamaba Elías
Torres.
Villa le comunicó por vía telefónica a Venustiano Carranza quien se
encontraba en Nogales de su gran hazaña al tomar Juárez, pero al
principio no lo creía. Entre otras cosas, Villa le pidió apoyo económico
de 300,000 mil pesos en el papel moneda que Carranza estaba
imprimiendo y le dice que sí, pero eventualmente no le cumplió, en
nada. Es curioso que Villa mencione hasta ahorita la cantidad de
300,000 mil pesos, en 3 ocasiones. Lo hizo en el préstamo a los bancos
laguneros, luego a las casas de juego en Cd. Juárez y luego en el papel
moneda de don Venustiano.
Durante esos días, Villa se estuvo reforzando en Cd. Juárez y llegó el
20 de noviembre de 1913, el cual fue dignamente celebrado, al
conmemorar otro aniversario de la Revolución Mexicana, iniciada por
Don Francisco I. Madero, cosa que no hizo Venustiano Carranza en
Nogales, al no creer que Madero hubiera sido el gran jefe de la
Revolución.

La Revolución Mexicana en La Laguna 79
Ese mismo día 20 de noviembre de 1913, Villa se enteró de que el
enemigo había partido de Chihuahua, para quitarle la Plaza de Juárez, al
mando de José Inés Salazar y Marcelo Caraveo.

La Revolución Mexicana en La Laguna 80
La Batalla de Tierra Blanca
inició el 23 y termino el 25 de
noviembre de 1913
Villa pasó revista a todas sus fuerzas, integradas por 6,200 hombres
y de allí partieron a Mesa, al sitio localizado en los médanos, entre
Estación Bauche y Tierra Blanca, debido a su disposición topográfica y
con eso Villa escogió tierra más firme y los huertistas quedarían en la
zona arenosa.
Dejó en Juárez a Juan N. Medina como proveedor del ejercito y dictó
sus ordenes; en el ala izquierda la Brigada Morelos, al mando de José
Rodríguez, los Leales de Camargo, al mando de Rosalío Hernández; al
centro, Martiniano Servín con su artillería; a la derecha Toribio Ortega,
con la Brigada Villa; la Brigada González Ortega, al mando de Porfirio
Ornelas; al poniente la Brigada Juárez de Maclovio Herrera, junto con la
Brigada Zaragoza de Eugenio Aguirre Benavides. Al mando de la reserva
quedó, Manuel Madinabeitia y Porfirio Talamantes.
Las fuerza huertistas serian alrededor de 5,500 hombres, con los
cañones el ´´Rorro y el Chavalito´´, dispuestos en las plataformas del
ferrocarril. Comandaban todas estas fuerzas federales, el general José
Jesús Mansilla y de las brigadas Manuel Landa y los traidores José Inés
Salazar, Rafael Flores Alatorre y Marcelo Caraveo.
Inició la batalla el 23 de noviembre de 1913 a las cinco de la mañana.
Al principio en forma de tanteo, pero rápidamente se generalizo el
combate y por horas avanzaban unos y en otras horas retrocedían,
hasta que llego el día 25 en que Villa mandó a Toribio Ortega y Fidel
Ávila para que recorrieran toda la línea de ataque y los prepararan para
una de las primeras cargas de caballería y más importantes de la

La Revolución Mexicana en La Laguna 81
Revolución Mexicana y todo a la señal de dos cañonazos. Como así fue.
Villa aprovecho el momento en que increíblemente bajaron de los
trenes los federales, toda su artillería, prácticamente en el arenal y la
infantería comenzó a salir de los médanos de arena donde se
resguardaban.
Dicha carga de caballería se inició y todos los villistas se echaron
encima de los huertistas, fue con tanta agresividad, furia y decisión que
rápidamente desbarataron el ejército, creando un pánico general que se
echaron a correr por todos lados. En esa carga hubo más de 200
muertos, muchos prisioneros y herido (21).
En estos momentos sucedió una hazaña muy sonada; aquellas
fuerzas derrotadas, entre las que iban las de Landa, Benjamín
Argumedo, Caraveo y Salazar, se quisieron proteger en los trenes y
huir, pero el gran ferrocarrilero Rodolfo Fierro, arriba de su caballo,
persiguió al tren hasta que lo alcanzó en medio de balazos, se subió y
metió el freno y lo paró, resultando una matanza espantosa, de
huertistas. La batalla terminó el 25 de noviembre de 1913 a las 20
horas, perdiendo el enemigo más de 1000 hombres.
Foto 49- Villa en los llanos de Tierra Blanca, con sus tres armas,
infantería, caballería y artillería, en un frente de 12 kilómetros. Otis
Aultman.

La Revolución Mexicana en La Laguna 82
Foto 50- Villa dando instrucciones a la artillería en la batalla de Tierra
Blanca. Otis Aultman.
Otro día levantaron el campo de batalla, cavaron fosas para enterrar
a los muertos y se prepararon para entrar a Cd. Juárez en forma de
desfile, bien organizado.
Estando en Juárez, Villa quiso establecer a Juan N. Medina como
gobernador pero llegó Jesús Acuña como enviado de Carranza, con la
disposición de que se nombrara a Manuel Chao en el gobierno de
Chihuahua. Villa tuvo que comunicarle a Medina tal disposición y por
otras razones, mal entendidas, se fue al lado americano, a El Paso, Tex.,
pero finalmente Villa lo convenció y regresó a sus filas.
Finalmente Villa recibió los 300,000 mil pesos carrancistas y los trajo
Luís Aguirre Benavides, a quien conocía desde cuando estuvo preso en
Tlatelolco, y que lo visitaba a nombre de Gustavo Madero. Luisito era
secretario del Licenciado Francisco Escudero, ministro de Hacienda de
Carranza. Pero sucedió que al Licenciado Escudero, acompañado de
Eliseo Arredondo, Alfredo Becerra, Rafael Múzquiz y Eugenio Aguirre
Benavides, en un festejo a Villa, se le pasaron las copas y lo comenzó a
agredir, hasta decirle que él era mucho más hombre, más preparado y

La Revolución Mexicana en La Laguna 83
que tarde o temprano Villa sería otro Pascual Orozco. Fue tan tolerante
Pancho, que prefirió salirse del festejo, dejando borracho a Escudero.
Poco tiempo después fue destituido por Carranza y Luisito pasó a ser
el secretario particular de Villa y gracias a esto, 40 años después, Luisito
pudo escribir un libro, junto con su hermano Adrian Aguirre Benavides,
titulado, Las Grandes Batallas de la División del Norte, al Mando de
Villa, y donde orgullosamente narra, esa relación y esa etapa que vivió
con el General, describiendo con mucho detalle dichas batallas y por lo
cual, el libro, es lectura obligada para cualesquier escritor de estos
temas (22). Tiempo después, Luisito se distanció del general, para
después arrepentirse, toda la vida.
Enterado Mercado en Chihuahua de la toma de Cd. Juárez por Villa,
se decidió a evacuar la ciudad y erróneamente opto por escaparse para
Ojinaga, acompañado de unos 6,000 hombres militares, de los cuales
solo llegaron algunos 3,500, pues desertaron muchos en el trayecto,
hecho primero en ferrocarril y luego a pie. Lo acompañaron también
numerosos civiles.
Villa salió con rumbo a Chihuahua, donde decidió tomar el cargo de
gobernador del Estado de Chihuahua, el día 8 de diciembre de 1913,
legitimado por una acta firmada por los generales de la División,
Rodríguez, Herrera, Chao y Vila, basados en el artículo 7 del Plan de
Guadalupe, donde se aprobaba que ´´el ciudadano que funja como
Primer Jefe del Ejército Constitucionalista en los estados cuyos
gobiernos hubieran reconocido al de Huerta asumirá el cargo de
gobernador provisional´´. Pero el 7 de enero de 1914 y a petición de
Venustiano Carranza y por obediencia de Villa, le entregó la
gubernatura a Manuel Chao.

La Revolución Mexicana en La Laguna 84
Foto 51- Hacienda de Guadalupe donde se firmó el Plan, el 26 de marzo de
1913, empujado Venustiano Carranza por los diputados de Coahuila, Atilano
Barrera Velázquez, Dr. Alfredo V. Villarreal y Jesús Sánchez Herrera, el día 19
de marzo. JSG
Foto 52- Un gran fotomural en el interior de las caballerizas de la Hacienda de
Guadalupe, Coahuila. Hoy habilitada como sala de conferencias y
exposiciones. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 85
Foto 53- Frente a la casa grande de la Hacienda de Guadalupe, existe
este monumento conmemorativo, donde se encuentra inscrito el Plan
de Guadalupe y abajo los firmantes. JSG
Foto 54- PLAN DE GUADALUPE. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 86
El gobierno provisional de Villa estuvo integrado por: Silvestre Terrazas
en la Secretaría General de Gobierno, Sebastián Vargas, Jr., Tesorero
General del Estado y Matías C. García, como Director General de
Instrucción Pública.
Durante estas 4 semanas de Gobernador, Villa publicó varios
decretos muy importantes, que eran su forma de pensar y de sentir y
por lo que andaban luchando todos los revolucionarios desde el 1910 y
con esto se iba dando origen a lo que sería el ´´Villismo´´.
El primero. A los cuatro días de haber tomado el poder, 12 de
diciembre de 1913, dictó el ´´Decreto de Confiscación de los bienes´´ de
los enemigos de la Revolución, el cual afectó directamente a Luís
Terrazas e hijos. A los hermanos Creel, hermanos Falomir, José María
Sánchez, hermanos Cuilty, hermanos Luján, J. Francisco Molinar y todos
sus familiares.
Ese mismo día 12 de diciembre dictó el segundo decreto. Creó el
´´Banco del Estado de Chihuahua´´, con capacidad de emitir hasta 10
millones de pesos. Con esta disposición imprimieron los billetes ´´dos
caritas´´, por un lado la fotografía de Francisco I. Madero y por la otra,
Abraham González.
Otros dos hecho fueron: la expulsión de los españoles de Chihuahua
y los funerales de Don Abraham González a quien Victoriano Huerto lo
había mandado fusilar el 6 de marzo de 1913 en Horcasitas,
Chihuahua. Fue exhumado y traído sus restos a la capital donde se le
rindieron honores militares y enterrados muy ceremoniosamente por
todo el pueblo, en el panteón de Chihuahua, encabezando el sepelio el
General Francisco Villa (24).
Unos días después, regresó a Cd. Juárez donde se entrevistó con el
general de Fort Bliss, Hugo L. Scott.

La Revolución Mexicana en La Laguna 87
Foto 55- En el féretro los restos de don Abraham González cargados
por Villa e Isabel Robles.
Regresó Villa a Chihuahua a organizar tres brigadas para ir a tomar
Ojinaga. En esos días llegó Pánfilo Natera, Jefe de la División del Centro,
que venía de Juárez, pues los americanos no lo dejaron pasar para ir a
entrevistarse con Carranza en Nogales.

La Revolución Mexicana en La Laguna 88
El 23 de diciembre de 1913
salieron la tres Brigadas Villista
a la Toma de Ojinaga.
Pancho Villa cito a junta de generales para ver quien pudiera ser el
jefe que dirigiera la toma de Ojinaga y después de una votación
orientada por Villa y por la envidias y celos de los generales villistas, fue
electo Pánfilo Natera. Nació en San Juan de Guadalupe, Durango, en
1882. En 1910 se levantó en armas, pero en el estado de Zacatecas, bajo
las órdenes de Luís Moya y en abril de 1913 desconoció al gobierno de
Victoriano Huerta. En estos meses había tomado Jerez, Fresnillo y
Zacatecas, sitio base de sus operaciones.
Para la toma de Ojinaga se reunieron 500 hombres de la Brigada
Villa, dirigida por José Rodríguez; 550 de Toribio Ortega; 450 de
Faustino Borunda; 400 de Trinidad Rodríguez; 300 de Luís Díaz Couder y
la artillería al mando de Martiniano Servín.
Partieron las brigadas el 23 de diciembre de 1913, llegaron a San
Sostenes, luego a la Mula, luego a Mulato y un día después pelearon
con Caraveo y Flores Alatorre, resultando herido Caraveo. El 1º de
enero de 1914 tomaron contacto con los huertistas, frente a Ojinaga.
Dos días después se inició la batalla, teniendo que replegarse los villistas
y donde murieron 80 hombres y donde se hicieron 130 prisioneros que
fueron fusilados en Ojinaga.
Todo esto era por las pugnas entre los jefes de las tres brigadas y el
enojo contra Toribio Ortega, quien no quería apoyar para que triunfara
Pánfilo Natera. Martín López y José Trinidad Rodríguez se querían

La Revolución Mexicana en La Laguna 89
regresar a Chihuahua y Borunda a Jiménez, pero la intervención de
Martiniano Servín los detuvo.
Enterado Villa el 6 de enero de 1914 en Cd. Juárez, de estos
problemas, inmediatamente le ordenó a Rosalío Hernández que se
embarcara con toda su tropa para Ojinaga y por teléfono hizo lo
mismo con Maclovio Herrera. Todo esto sin ningún preparativo de
bastimento.
A los tres días estaban en la Mula, luego en Mulato y Villa se dirigió a la
hacienda de San Juan, llegando en la tarde del día 10 de enero, con una
recia helada y fuerte viento. ´´Al darse cuenta la tropa de la llegada de
Villa, todos se llenaron de alegría. Esa noche ´´Villa recorrió los
campamentos y oyó como todos cantaban´´. Otro día llamó a Toribio
Ortega y le dijo; que se diera cuenta de toda la gente que se había
perdido inútilmente, donde murió Onésimo Martínez y, que si le volvía
rendir malas cuentas, no se lo perdonaría.
Villa dispuso en su ala derecha a Maclovio Herrera y Trinidad
Rodríguez, quien derroto en 15 minutos a las fuerzas de Fernández
Ortinel y las de Antonio Rojas. José Rodríguez y Rosalío Hernández
atacaron por el sur a Salazar y Mansilla, aplastándolos fácilmente. Por el
poniente las tropas de Caraveo después de batallar 45 minutos
abandonaron el campo de batalla. La toma de Ojinaga duró 65 minutos
y eso sucedió el 11 de enero de 1914. Murieron 35 hombres villistas y
uno de ellos fue, Jesús Felipe Moya, recientemente ascendido a
general.
Habían dirigido la batalla por parte de los huertistas, Salvador
Mercado y José Inés Salazar, quien fue a refugiarse a los Estados Unidos
y enviados a la prisión de Brondo, en Texas. Solo Marcelo Caraveo,
Rodrigo M. Quevedo y Desiderio García se internaron con rumbo al sur
de México, cruzaron el desierto del Bolsón de Mapimí y llegaron a
Sacramento, Coahuila (hoy Chávez), a unos 40 km., de Torreón, 20 de
Tlahualilo. Pascual Orozco se escapó para Estados Unidos, cruzo el

La Revolución Mexicana en La Laguna 90
cañón del Big Bend y llegó al mismo sitio en Torreón que suprimo
Caraveo.
Foto 56- El 11 de enero de 1914 Villa y Natera en Ojinaga. (Mutual
Film)
Foto 57- Los derrotados colorados y huertistas con rumbo a prisión en
Texas (Mutual Film)

La Revolución Mexicana en La Laguna 91
Es aquí en Ojinaga donde Villa se entrevistó con el coronel Juan J.
Pershing, quien era el encargado de las fuerzas militares del otro lado
del río.
VILLA CON RUMBO A CHIHUAHUA Y CD.
JUÁREZ
Dos días después Villa, acompañado de Raúl Madero, Rodolfo Fierro
y Luís Aguirre Benavides partieron en automóvil para Chihuahua.
Rápidamente Villa ordenó que se quedara la Brigada Zaragoza en esa
ciudad y la Brigada Hernández la mandó para Camargo, a la Brigada
Herrera para Jiménez.
Es hasta estas fechas, mediados de enero de 1914 y ya Villa en la
ciudad de Chihuahua, cuando le solicitó a Venustiano Carranza que le
mandara al general Felipe Ángeles, a quien tenía olvidado en Sonora,
Álvaro Obregón, pues no quería que grandes militares lo empañaran.
Villa se fue para Juárez y se estableció en su cuartel de la Calle Lerdo,
donde se le presentó el inglés Guillermo Bentón, dueño de la Hacienda
de Santa Gertrudis, quien apoyaba a los Terrazas y quien había
cometido muchos atropellos a sus peones. Por esta razón Villa le
confiscó la hacienda pero pagándole lo que costaba. Benton fue a
reclamarle a Villa la devolución de la hacienda con gritos y groserías,
hasta querer sacar la pistola para agredir a Villa, pero rápidamente lo
inmovilizo.
Consultando Villa opiniones tocantes a lo que debía hacerse con
Benton, Luisito no supo que decir pero Rodolfo Fierro le aconsejó que
lo mataran. Villa ordenó que lo fusilaran y Banda, junto con Jesús M.
Ríos lo esposó y se lo llevaron en tren para Samalayuca, donde lo
hicieron cavar su tumba y Rodolfo Fierro le dio un balazo en la cabeza.

La Revolución Mexicana en La Laguna 92
Este hecho ocasionó un escándalo a nivel internacional, acusando a
Villa de haberlo asesinado por afrentas personales, cuando en realidad
Bentón había querido matarlo y Victoriano Huerta acusaba a Villa a
nivel de los periódicos extranjeros, para crear un conflicto con Inglaterra
y con los Estados Unidos, pues Benton era inglés.
Tratando de demostrar que Benton fue fusilado, Villa sugirió que se
desenterrara el cadáver y lo fusilaran, pero Luís Aguirre Benavides y
Carlitos Jáuregui consultaron con los médicos y le dijeron que no era
posible, que con la autopsia se demostraría que no fue fusilado.
Al enterarse Carranza de este problema, le ordenó a Villa que ya no
hiciera más declaraciones a nadie y que si hubiera alguna reclamación al
respecto, que directamente se la hicieran a él como Jefe de la
Revolución.
Es en estas fechas, primeros meses de 1914, cuando llegó a Cd.
Juárez, luego a Chihuahua, el general Felipe Ángeles, procedente de
Sonora, a petición del general Villa. Lo esperó en la estación del
ferrocarril y rápidamente comprendió Villa que Ángeles era un gran
hombre militar, conocedor de muchas cosas. Felipe Ángeles y Villa, que
por primera vez se conocen, entablaron una relación militar y de
amistad, que a partir de ese momento fue su brazo artillero en la toma
de Torreón, por tercera vez, la segunda de Villa y en la de Zacatecas
(24).
También llegaron varios oficiales estudiados en el Heroico Colegio
Militar, igual que Ángeles, enriqueciendo el cuerpo de la División del
Norte, ellos fueron: Gustavo Bazán, al que cargaría Vila en la enancas a
la entrada de Gómez Palacio, Gustavo Durán González, sobrino de los
hermanos González Garza, José Herón González, ´´Gonzalitos´´, y el que
sería gran historiador de la Revolución, Federico Cervantes. Llegó
Manuel García Santibáñez, oaxaqueño y Vito Alessio Robles, los
dos egresados del Colegio Militar. Vito, con el grado coronel, ingeniero
militar, paisano de Carranza, que desde 1910 lucho contra una columna

La Revolución Mexicana en La Laguna 93
de Orozco, siendo él federal. Fue encarcelado en San Juan de Ulúa en la
época de Madero, liberado junto con todos los presos cuando la toma
de Veracruz por los Estados Unidos. Se incorporó a las fuerzas de
Alberto Carrera Torres en Tamaulipas, al mando de 300 hombres, luego
pasó con Carranza quien lo ingreso a la División del Norte y así llegó con
Villa, de quien seria ferviente partidario. Junto con Vasconcelos y
Martín Luís Guzmán, serían de los más distinguidos intelectuales,
incorporados en Chihuahua, por el imán de Francisco Villa.
Foto 58- En Saltillo, Coahuila, el Centro Cultural Vito Alessio Robles. JSG
Foto 59- En el Centro Cultural Vito Alessio Robles. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 94
Don Venustiano Carranza fue invitado por Villa a Chihuahua, siempre
dijo que sí, pero no dijo cuándo. Obregón desde Sonora, andaba
buscando la forma de quitarle el mando a Villa en su avance hacia el sur,
intento ser el jefe de las tropas en la campaña de la Laguna que se iba a
iniciar En estos días es cuando el Lic. José Bonales Sandoval, el que
fuera defensor de Villa cuando estaba preso en Tlatelolco y Félix Díaz,
quienes querían platicar con Pancho, contestándoles que con mucho
gusto los recibiría, pero para fusilarlos, ya que habían intervenido en la
muerte de Gustavo Madero.
Villa tenía ya preparados a 3,500 hombres establecidos desde
Camargo hasta Escalón.
LAS ACTIVIDADES EN LA LAGUNA
En la Laguna Calixto Contreras había quedado como jefe de armas de
la región, habiendo llegado a dominar hasta el pueblo de General
Cepeda, Coah. En esta zona se estaba formando un contingente de
federales con el nombre de División del Nazas, bajo el mando del
general José Refugio Velazco, para reconquistar a la Comarca Lagunera.
En los primeros días de noviembre de 1913 Velazco, desde Saltillo,
había enviado con rumbo a La Laguna a Benjamín Argumedo, Emilio P.
Campa y Juan Andrew Almazán, los cuales tomaron el 9 de noviembre
General Cepeda. La gente de Juan E. García, Calixto Contreras y José
Isabel Robles se enfrentó contra los gobiernistas antes mencionados, en
la zona de Parras, los días 17 y 18 de noviembre.
En uno de estos combates murió Juan E. García, a la altura de
Estación Madero y por decisión unánime de sus hombres, la jefatura de
la Brigada Madero pasó a su hermano Máximo García Contreras.

La Revolución Mexicana en La Laguna 95
Foto 60- La familia García Contreras de Cd. Lerdo, Dgo., en el año 1905,
dedicados a la agricultura. Vemos a los señores: Juan Eugenio, Benito y
Máximo, los tres fueron muy destacados Revolucionarios. Doña
Juliana Contreras Viuda de García y la Srita. Porfiria García Contreras
(25).
El 28 de noviembre Argumedo ocupó Viesca, el 4 de diciembre San
Pedro de la Colonias y el 7 llegó a las orillas de Torreón a donde llegó el
día 8 José Refugio Velasco con toda su División del Nazas.
Calixto Contreras evacuó Torreón el día 9 y se estableció en
Pedriceña. Máximo García, por órdenes de Villa se fue para
Chihuahua.

La Revolución Mexicana en La Laguna 96
Los últimos días de diciembre y primeros de enero de 1914, las
fuerzas villistas de las Brigadas Juárez de Durango y Primera de
Durango, tuvieron varios combates en el tramo del ferrocarril
comprendido entre La Loma y Velardeña, contra los colorados y
huertistas de Argumedo, Campa, Almazán y Caraveo.
El Regimiento Carranza, de la Brigada Primera de Durango, fue
elevado a la categoría de Brigada, el 7 de enero de 1914, quedando
como jefe el coronel José Carrillo, con los mayores Francisco Hernández,
Valente de Ita y Guadalupe Menchaca (26).
A Pablo Gonzales Villa le pedía, como siempre, que amagara a los
federales de Monterrey y Saltillo pues los federales ya se estaban
concentrando en Torreón.
Lo anterior estaba ocurriendo en La Laguna, mientras tanto, Villa en
Chihuahua, habían comenzado a llegar muchos de los
intelectuales maderistas, quienes participaron activamente en
la política, en la administración de gobierno y en la complejidad de los
debates políticos y sociales de la Revolución, donde redactaron
leyes y decretos, dándole orientación y consolidación al
Villismo.
Estando escaso de dinero, Villa le pidió a Carranza 5,000.000 en
papel moneda, pero no se los envió. Entonces decidió imprimir en
Chihuahua su propio dinero, los cuales al final de la guerra, serían muy
famosos. Sabiendo Villa que estaba en la ciudad de Chihuahua Luís
Terrazas y siendo un hombre rico, lo mandó llamar para solicitarle ´´un
préstamo´´, pero Terrazas le dijo que no tenía, por lo que fue
presionado y por fin dijo que él sabía donde había mucho dinero. Es así
como descubrió Villa en uno de los pilares de fierro, hueco, del Banco
Minero de Chihuahua, más de 600,000 pesos en monedas de oro, todos
eran hidalgos. Esa misma noche fue trasladado todo el oro al cuartel
villista y solo algunos pesos fueron repartidos entre algunos

La Revolución Mexicana en La Laguna 97
revolucionarios de alto grado. A su secretario, Luís Aguirre Benavides le
tocaron 10,000 pesos, oro.
En esos meses de 1914, Villa vivía en la Quinta Prieto, en la Cd., de
Chihuahua con su esposa Juana Torres y familia, con la que se había
casado recientemente en Torreón. Los últimos 40,000 pesos de aquel
dinero, desaparecieron del armario donde los tenía guardados.
Investigando quien los desapareció, resultó culpable la madre de Juana
Torres por lo que fueron apresadas la madre y la hermana. ´´Un día que
fue de visita Juana Torres a la prisión, le pasó una carta a su madre en la
canasta de la comida, pero fue confiscada por los guardias y se la
llevaron a Villa. En dicha carta, Juana Torres se quejaba de Villa, donde
le decía que era un bandido, un mal hombre, que la hacía sufrir mucho,
que quería dejarlo, que era insoportable, etc. Por lo que Villa les dio
dinero a la madre y hermana de Juana Torres para que se fueran de
Chihuahua´´.
Es también en estos tiempos cuando Carranza le envió a, Nicéforo
Zambrano y Manuel Amaya, para indagar como andaba el estado
financiero de la División del Norte, los cuales le recomendaron que no
imprimiera mucho papel moneda y que se atuviera a lo que le enviara
Carranza, imagínese Ud.
También llegó Luís Cabrera, quien coincidió con Villa al decir que los
mayores gastos los tenía la División del Norte, pues era la que estaba
realizando la más grande campaña revolucionaria del Ejército
Constitucionalista.
Llegó Gustavo Padrés, que venía de Sonora, peleado con Maytorena
y a quien nombro presidente de Cd. Juárez. Llegó otro enemigo de
Maytorena, Ramón P. Denegrí. Llegaron otros, perseguidos de Álvaro
Obregón, como Pedro Bracamontes, a quien hizo presidente de
Chihuahua. Llegó Manuel Bauche Alcalde, en el mes de mayo de 1914,
a quien puso al frente de un periódico villista, “Vida Nueva”, órgano
político y de información, editado en la Cd., de Chihuahua y a quien

La Revolución Mexicana en La Laguna 98
tiempo después le dictaría la autobiografía de Francisco Villa, a partir
del 27 de febrero de 1914. Estas memorias de Villa, fueron recopiladas
de primera mano, en taquigrafía, por Miguel Trillo, secretario de
Pancho, las cuales fueron pasadas después a Manuel Bauche.
Carranza ascendió a Bauche a coronel de caballería el 5 de mayo de
1914, incorporado a la brigada Benito Juárez, comandada por el general
Manuel Chao. En el año 2003 apareció una edición preparada por
Guadalupe y Rosa Helia Villa, nietas de Francisco Villa, titulada “Pancho
Villa”. Retrato autobiográfico, 1894 – 1914, donde publica en 5
cuadernos escritos a mano del dictado de Villa (27).
¡El 16 de mayo de 1914! Villa se dio tiempo para casarse con
Guadalupe Coss, de Ciudad Guerrero con boda religiosa. Este mismo
año caso con Macedonia Ramírez, de Nazas, Durango y luego con
Librada Peña, de Valle de Allende, celebrado en Santa Bárbara,
Chihuahua.
Llegaron también Anacleto J. Girón, quien recibió mando de tropas.
Federico González Garza, quien fue nombrado secretario de Fidel Ávila,
jefe de armas de Cd. Juárez. Roque González Garza, hermano de
Federico, a quien hizo presidente del Consejo de Guerra de la división
del Norte, Luís de la Garza Cárdenas, médico regiomontano, Miguel
Díaz Lombardo, sobrino del general Miguel Miramón, por parte de la
esposa.
Eran tantas las visitas que le llegaban a Villa que tuvo que conseguir
otros dos secretarios, uno de ellos fue Miguel Trillo quien trabajaba en
la Secretaría General de Gobierno con Silvestre Terrazas y el otro fue el
profesor Enrique Pérez Rul, ex director de la escuela de Matamoros,
Coahuila, trabajador y amigo de don Evaristo Madero Elizondo (28).
Entre los preparativos para la toma de Torreón, Villa le solicitó a
Carranza, gente de Cananea para que fuera a Chihuahua a construir
proyectiles de cañón, habiendo recibido a un jovencito llamado

La Revolución Mexicana en La Laguna 99
Federico Cervantes, quien era maderista, venía a pilotear el primer
avión villista, sufriendo un accidente y a fabricar bombas.
Carranza preparó su viaje a Chihuahua y comenzaron a llegar a Cd.
Juárez trenes cargados de oficinistas y los políticos que los manejaban.
Entre ellos llegó Adolfo de la Huerta, Carlos Esquerro a quien se le
entregó los locales de la Aduana.
También llegó Rafael Zubaran, ministro de Gobernación del Primer
Jefe, acompañado de Martín Luís Guzmán; Martín nació en
Chihuahua el 6 de octubre de 1887, hijo del coronel Martín Luís
Guzmán, miembro del ejercito de Porfirio Díaz. En 1908 siendo
estudiante de la Escuela Nacional Preparatoria, conoció a Porfirio Díaz,
quedando muy impresionado de su personalidad.
Martín Luís Guzmán, trató más o menos en forma constante a
Francisco Villa, durante varios meses del año de 1914 (marzo –
diciembre). Guzmán nunca tuvo grado militar y no estuvo en ningún
frente de batalla. A finales de 1914 salió huyendo de la Convención de
Aguascalientes, se marchó para Estados Unidos y luego se nacionalizó
en España, de donde regresó a México y se renacionalizó mexicano
(1940) y se le nombró secretario particular de Alberto. J. Pani, quien era
secretario de Relaciones Exteriores. Fue diputado de la XXX Legislatura.
Entre 1938 y 1940 publico Guzmán en el periódico “El Universal”,
en folletos semanales, las Memorias de Pancho Villa y la Compañía
General de Ediciones editó la obra completa en 1951 (2).
Friedrich Katz afirma, Martín Luís Guzmán es “el mejor biógrafo de
Villa”, así como el general Francisco Cervantes, el que llegó de Cananea,
quien estuvo mucho tiempo al lado de Villa, al igual que Luís Aguirre
Benavides quien fuera su secretario.
En estos meses de marzo de 1914 ya se hace sentir el
“Carrancismo”. ´´Las intrigas, la cizaña, la envidia, los celos del poder, la
traición, el divisionismo, la forma maquiavélica pueblerina de gobernar

La Revolución Mexicana en La Laguna 100
de Carranza, viejo terco, con mente fría y calculadora, quien echaba a
perder hasta sus mejores momentos, fiesteros, despilfarradores,
rodeado por aduladores, díscolos, chismosos, serviles, alcahuetes´´.
Es así, como llegó toda esta gente a Chihuahua, la mayoría para
enriquecer a la gran División del Norte, cuando Villa estaba en
vísperas de la tercera toma de Torreón,
segunda de Villa, y sucedió que el 8 de febrero el
presidente Woodrow Wilson había levantado el embargo de
armas a los revolucionarios, lo que favoreció a la División del
Norte, ya que todo se hacía de contrabando.
En el mes de marzo de 1914 se inició el
avance hacia el sur, cuando Carranza venía a caballo de
Sonora para Cd. Juárez, teniendo Villa organizada la División del Norte
con cuatro corporaciones dependientes directamente del Cuartel
General: 1º El Estado Mayor, estando al frente Manuel Madinabeitia y
Enrique Santos Coy como subjefe. Su trabajo era centralizar toda la
información militar, la logística de abastecimiento de todo tipo y en el
momento del combate actuaban como oficiales del orden.
2º La escolta personal de Villa (Los Dorados), originados en el Cuerpo
de guías de la Brigada Villa, cuyo jefe, hasta su muerte fue Encarnación
Márquez, nacido y muerto en San Andrés. Le siguió, Francisco Sáenz.
Villa seleccionó personalmente a 99 oficiales, los cuales deberían tener
dotes de líderes, ser leales, de mucho valor, resistentes, audaces,
experimentados, pero sobre todo, entregados a Villa. El número 100 era
el primer jefe de la Escolta, Jesús M. Ríos. Entre los primeros
´´Dorados´´ y oficiales escogidos, estaban, Nicolás Fernández, Martín

La Revolución Mexicana en La Laguna 101
López, Candelario Cervantes, José I. Prieto, Manuel Baca, Pedro Luján,
Juan V Vargas y otros.
3º La artillería, la cual había estado dirigida y organizada por Martiniano
Servín, Miguel Saavedra como oficiales y los técnicos García Santibáñez,
Gonzalitos, Cervantes, Bazán y Durón González. A su llegada, Felipe
Ángeles tomó la jefatura. Contaban con 28 cañones y los famosos ´´El
Niño´´ y ´´El Chavalito´´.
4º La Brigada Sanitaria, originada con los camilleros de la Brigada Villa,
organizados por el Dr. Samuel Navarro, quien había muerto por una
granada en el ataque a Chihuahua. Esta Brigada fue organizada por el
Dr. Andrés Villarreal, originario de Monterrey pero que tenía tiempo de
radicar en Torreón Coahuila, quien había atendido a Villa en ése lugar.
Contaba con médicos, enfermeros, camilleros, asistentes, sumando un
total de 60 técnicos y 10 camilleros por cada uno. Se aceptaron médicos
y ayudantes extranjeros, ávidos de aventura. Además, se preparó un
tren especial-hospital, con todos los adelantos para atender pacientes
producto de la guerra (23).
Se fueron por delante en sus trenes, las fuerzas de José y Trinidad
Rodríguez, de Miguel González y Martiniano Servín, las de Maclovio
Herrera, Toribio Ortega, Orestes Pereyra, Eugenio Aguirre Benavides y
el coronel Andrés Villarreal, Dr., y jefe del Servicio Sanitario.
En el tren de Villa, iba el señor general Felipe Ángeles, la escolta
personal de Villa, el estado mayor, Luisito Jáuregui y el Consejo de
Guerra. En esas condiciones llegaron el 17 de marzo de 1914 a Santa
Rosalía de Camargo, donde se le incorporaron las fuerzas de Rosalío
Hernández, pasó revista de las tropas y donde aceptó un baile y una
comida.
De Camargo partieron para Escalón, luego a Estación Yermo a
donde llegaron el 19 y donde estaban concentradas todas las brigadas,

La Revolución Mexicana en La Laguna 102
las cuales eran: Brigada Villa de José Rodríguez con 1500 hombres;
Brigada Juárez de Maclovio Herrera con 1300 hombres; Brigada
Zaragoza de Eugenio Aguirre Benavides y Raúl Madero con 1500
hombres; Brigada González Ortega de Toribio Ortega con 1200
hombres; Brigada Cuauhtémoc de Trinidad Rodríguez con 400hombres;
Brigada Madero al mando de Máximo García con 400 hombres; la
Brigada Hernández al mando de Rosalío Hernández con 600 hombres; la
Brigada Juárez de Durango con 500 hombres del coronel Mestas; la
Brigada Guadalupe Victoria de Miguel González con 500 hombre; la
artillería, al mando del general Felipe Ángeles y de los coroneles
Martiniano Servín y Manuel García Santibáñez, incluyendo los cañones
el Niño y el Chavalito. Además, los que estaban en la zona de
Cuencamé, Pedriceña, la Brigada Juárez con Calixto Contreras
Espinoza, Severiano Ceniceros Bocanegra, Orestes Pereyra, la Brigada
Carranza de José Carrillo. La Brigada Morelos de Tomás Urbina que
estaba entre Nieves y Mapimí, la Brigada Robles de Isabel Robles y Sixto
Ugalde y al Brigada Chao, a las órdenes de Sostenes Garza, la cual quedó
entre Parral y Chihuahua. EN TOTAL SUMABAN 23,00 hombres,
dispuestos a ir a tomar a Torreón.
Del total de los jefes de Brigada, 7 eran Generales, 11 coroneles, sin
incluir a Villa. TODOS estos jefes eran líderes, imanes, caudillos,
prestigiados guerreros, cuya imagen era respetada por todos sus
hombres, pero nunca pasaron la dimensión local o regional.
Muchos eran rancheros norteños trabajadores, como Rosalío
Hernández, Toribio Ortega, Maclovio Herrera, José E. Rodríguez, Calixto
Contreras Espinoza. Profesores, Manuel Chao y José Isabel Robles.
Gente preparada, Severiano Ceniceros y Eugenio Aguirre Benavides.
Máximo García, casi era un hacendado. Orestes Pereyra era artesano
hojalatero y rancheros pillos o ladrones, Trinidad Rodríguez y Tomás
Urbina.

La Revolución Mexicana en La Laguna 103
TODOS, TODOS, eran MADERISTAS y se levantaron con él entre 1910 y
1911.
La Mayoría de ellos murieron en combate o fusilados antes de 1920,
todos eran originarios del norte, excepto Chao que era de Veracruz. La
mayoría era gente joven, el más joven era José E. Rodríguez con 22
años y el de mayor edad era Orestes Pereyra, con 53.
Aquí en estación Yermo Villa le mandó un ´´propio´´ a Calixto
Contreras, el cual lo recibió en Pedriceña, el día 19 de marzo de 1914,
ordenándole que marchara con toda su gente para Lerdo y Gómez
Palacio. Calixto junto a los hombres de Orestes Pereyra y a la recién
formada de Carrillo.
AQUÍ EN ESTACION YERMO, VILLA PASO REVISTA AL MAS PODEROSO
EJERCITO QUE HAYA TENIDO MÉXICO EN TODA SU HISTORIA Y
PROBABLEMENTE EN LATINO AMERICA.
Por su parte, Victoriano Huerta había estado acumulando en Torreón
numerosas fuerzas con sus mejores soldados, jefes y generales,
preparándose para la defensa de la plaza, A CARGO DEL GENERAL JOSÉ
REFUGIO VELASCO, QUIEN COMANDABA A LA DIVISIÓN DEL NAZAS,
con 7,000 soldados, La División de Joaquín de Maure con 4,000
soldados que llegaron a San Pedro de las Colonias. Además, los
Irregulares de Benjamín Argumedo y Juan Andreu Almazán, las
Avanzadas en Mapimí, Bermejillo, Tlahualilo designadas por Velasco y
la Gendarmería de Matamoros y San Pablo, haciendo un total de
14,000 hombres.

La Revolución Mexicana en La Laguna 104
Tercera Toma de Torreón,
segunda por Francisco Villa
Estando todas las Brigadas, antes mencionadas, de La División del
Norte, al mando de Pancho Villa, en la Estación de Yermo, el día 19 de
marzo de 1914 avanzaron hasta Conejos. La primera línea de defensa
del enemigo federal se encontraba sobre la vía de Peronal, en Mapimí
y Tlahualilo esperando el avance de los revolucionarios, Villa organizó el
ataque sobre Torreón (Figuras 2 y 3).
Foto 61- Hacienda de Tlahualilo, que dista de Bermejillo 30 km.,
aproximadamente. JSG
Foto 62- Hacienda de Tlahualilo, donde vemos en la veleta las huellas de los
balazos de los revolucionarios al mando de Eugenio Aguirre Benavides. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 105
Por la izquierda, con la misión de apoderarse de Tlahualilo, se
mandó a la cabeza Eugenio Aguirre Benavides con las Brigadas
Zaragoza, Cuauhtémoc, Madero y Guadalupe Victoria. Por el centro
derecho, el resto de las Brigadas para empujar desde Peronal al
enemigo y posesionarse de Bermejillo.
Por la extrema derecha avanzó Tomás Urbina con su Brigada
Morelos, con 2000 hombres, el cual venía desde su campamento que
estaba en las Nieves, pasaron por Hornillas, luego por Pelayo, luego por
la Cadena y se abalanzaron sobre Mapimí, ocupando la plaza, apoyado
con las fuerzas del coronel Borunda, por lo que las fuerzas federales
abandonaron la población siguiendo las faldas de la sierra del Sarnoso,
hasta Gómez Palacio.
Es en esa extrema derecha venía el famoso escritor americano,
John Reed Silas, nacido en Portland Oregón y graduado en 1910 en la
Universidad de Harvard, acompañando al General Tomás Urbina, a
quien le tomó fotos en su cuartel de Nieves. Convivió íntimamente
durante este corto tiempo con los revolucionarios. Siguieron para
Torreón de Cañas, luego a La Mimbrera, luego a La Zarca, a la Cadena
donde se hizo muy amigo de Longuines Guereca.
Siguieron para Pelayo, Mapimí, Bermejillo, donde se encontró y
platico con Villa. En Mapimí cenó con el general Máximo y su hermano
Benito García, y el mayor Manuel Acosta.

La Revolución Mexicana en La Laguna 106
Foto 63- El Cuartel General de Tomás Urbina en Nieves, Durango. JSG
Foto 64- Hacienda La Zarca, asentamiento humano desde 1587, con varios
dueños, hasta que en la época de la Revolución, 1897, fue adquirida por
Luciano Veyán Lapelouse y su esposa Juana Natera (29). JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 107
Foto 65- El Puerto de La Cadena donde John Reed Silas fue
´´revolcado´´ y casi muere en manos de los huertistas. JSG
Foto 66- Estación Bermejillo, Dgo., entronque con el ferrocarril central,
Cd. Juárez, Torreón, México y Mapimí, Dgo. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 108
Llegó hasta El Vergel y Brittinham, de donde se regresó para
Chihuahua, después de haber presenciado casi toda la Toma de
Torreón. John Reed Silas, autor del libro, ´´México Insurgente´´,
donde narro precisamente esta travesía que hizo con el ejercito de
Urbina y donde dio a conocer al mundo, las razones de la Revolución
Mexicana y plasmo su gran admiración por el Centauro del Norte,
Francisco Villa (30)
Foto 67- John Reed Silas, nació el 22 octubre de 1887 en Portland y
murió en Moscú víctima del tifo, el 17 octubre de 1920, a la edad de
33 años, tres años antes que Villa. Estudió en Harvard durante 4 años,
donde organizó un club socialista. Contribuyó en el periódico Latroon
(El Burlón) y en la revista Metropólitan. De México partió para
Francia, Alemania, Italia, Turquía y Rusia, donde ´´ayudo´´ a la
Revolución escribiendo en las páginas de la Internacional Comunista.
Estando en el exilio murió y fue enterrado en la ´´Plaza Roja de
Moscú´´.

La Revolución Mexicana en La Laguna 109
Foto 68- Una Escuela Secundaria, la No 126 en Canutillo, lleva su
nombre. Arriba, la Escuela y a su izquierda el casco de la Hacienda de
Canutillo, Dgo. (31). JSG
Prosiguiendo con la división del Norte, otro día, 20 de marzo, a las 5
de la mañana se inició la acción, matando a 100 rurales en Peronal,
huyendo el resto con rumbo a Gómez Palacio. Avanzaron hasta la
Hacienda de Santa Clara, ya al sur de Bermejillo, donde Villa estableció
su cuartel.
En Bermejillo, Felipe Ángeles le sugirió a Villa, como acto de honor
militar, que le pidiera la entrega de Torreón al general Refugio Velasco,
por lo que se comunicaron directamente por vía telefónica. Aquí se
entabló una conversación interesante, pero al final de cuentas, Velasco
interrumpió la conversación con Villa y le pasó el teléfono a uno de sus
coroneles.
El día 21 de marzo de 1914 en la mañana, Villa le ordenó a Tomás
Urbina que se dirigiera a Santa Clara, para que se le incorporara a
Eugenio Aguirre Benavides, que se encontraba peleando duramente en

La Revolución Mexicana en La Laguna 110
Tlahualilo, pues los federales había recibido el refuerzo de Juan Andreu
Almazán, por lo que Villa tuvo que enviarle de refuerzo las fuerzas de
Rosalío Hernández, logrando eventualmente apoderarse de Tlahualilo.
De allí se dirigieron a Sacramento, pues al contar con esta población,
contaría con la línea del Ferrocarril Central de Torreón a Monterrey, por
donde los federales podrían recibir refuerzos. Previendo esta acción,
Villa había pedido a Pablo González, desde Bermejillo, que levantara
las vías de aquella línea, lo cual le prometió, pero no cumplió.
Estando Villa en Bermejillo se le presento un oficial federal de
nombre Abdón Pérez, quien había sido pagador del ejército huertista
en Torreón, con la intención de querer pasarse a sus fuerzas.
Convencido de su sinceridad Villa lo aceptó nombrándolo oficial del
estado mayor. Abdón le informó, que antes de desertarse en Torreón,
tuvo que enterrar todo el dinero que tenía a su cargo, en monedas de
oro, pero Villa le sugiero que no le dijera el sitio del enterramiento
hasta que tomaran Torreón.
El día 22 de marzo de 1914, deberían de concentrarse todas las
fuerzas villistas en Santa Clara para su avance sobre Gómez Palacio,
´´pero al notar menor gente en actividad, ordenó que se bajaran de los
15 trenes que tenía para pasar revista, logrando encontrar ocultos a
1500 hombres. Villa pidió que todos los que quisieran pelear que dieran
un paso al frente y los que no, que no lo dieran y que en ese mismo
lugar serían fusilados. Todos dieron el paso al frente´´.
En Sacramento ya se había unidos las fuerzas de Aguirre Benavides
y Rosalío Hernández que luchaban contra las fuerzas reforzadas por
Juan Andreu Almazán y en donde salió herido de dos balazos Trinidad
Rodríguez y Máximo García, de mayor gravedad, por un balazo en el
vientre.

La Revolución Mexicana en La Laguna 111
Foto 69- Estación Sacramento, hoy Gregorio García, donde salió herido
Máximo García. Importante entronque ferrocarrilero. A la izquierda para ir a
Tlahualilo, de frente seguimos para Fco. I. Madero, anteriormente Chávez, y
seguimos para San Pedro de las Colonias y Monterrey. Para atrás llegamos
por la misma vía a Torreón. JSG
Foto 70- Francisco Villa y su esposa Luz Corral, quienes fueron padrinos de
boda del general Máximo García Contreras, celebrada el 24 de julio de 1915
en una casona de Cd. Lerdo, Dgo., y donde firmó, por única vez, como
Doroteo Arango. JVG

La Revolución Mexicana en La Laguna 112
Foto 71- Arriba, inmediatamente a la izquierda, con una barda, la casa
donde celebró la boda de Máximo García, ubicada en la calle Madero
No 459 norte, en Cd. Lerdo. Noten las vías del tranvía eléctrico Lerdo-
Torreón.
Foto 72- La mesa de honor donde se sirvió el banquete, en la boda de
Máximo García, en Cd. Lerdo, Dgo. (33). Al centro, Doroteo Arango
(Francisco Villa).

La Revolución Mexicana en La Laguna 113
Villa partió para Santa Clara donde se enteró que Refugio Velasco
había puesto su cuartel en Gómez Palacio, lugar donde se había
reconcentrado el enemigo, acompañado de los generales Ricardo Peña,
Eduardo Ocaranza, Benjamín Argumedo y Federico Reyna. Toda esta
gente era alrededor de 14,000 federales y Orozquistas, con 19 cañones,
11 ametralladoras estacionadas en trincheras y fortines bien hechos.
El gran valle de La Comarca Lagunera está rodeado por pequeñas
sierras, excepto en la parte norte, donde es una llanura y por donde
entra y sale el ferrocarril con rumbo a Chihuahua-México, el Central. Al
noroeste se encuentra la Sierra del Sarnoso, la cual se continúa hasta
Mapimí y Bermejillo (35 km.). Al oeste y suroeste los cerros del Sarnoso
se continúan con la Sierra del Rosario, donde se forma el Puerto de los
Soldados. Al suroeste se encuentran los cerros de La Cruz en Lerdo,
Dgo., los de La Labor de España y San Carlos y enfrente las haciendas de
La Goma, La Loma y Avilés. Al sureste se encuentra la Sierra de Las Noas
y a sus pies esta Torreón, Coah. Al este se encuentran los cerros de San
Pedro de las Colonias y más al noreste, casi a la altura de Bermejillo, la
Sierra y poblado de Tlahualilo, Dgo.
En el centro de éste gran valle están las tres ciudades más
importantes de la Comarca Lagunera, Cd. Lerdo, Dgo, la más antigua y
al suroeste, como a 3 km., de Gómez Palacio, Dgo., y al sureste Torreón,
Coah., a una distancia aproximada de 4 km.
Dentro de la ciudad de Gómez Palacio se encuentran cuatro cerros
muy importantes en la defensa de Torreón, el CERRO de LA PILA, al
norte y un poco más al noreste el de San Ignacio. Al sur, el cerro de La
Cruz, de menor altura que el de La Pila. Más al sur y en la orilla norte
del Río Nazas, el cerro de Santa Rosa. Enfrente de éste cerro y al sur del
río, está el cerro de Calabazas, formando el Puerto del mismo nombre
por donde pasa el Nazas. Más al sur están los cerros de la Noas,
formando el Cañón del Huarache, la Polvorera y San Joaquín.

La Revolución Mexicana en La Laguna 114
Las tres ciudades están cruzadas por numerosos tajos los cuales
salen, todos del río Nazas. El primero es el de Tlahualilo que se origina
en la Presa de San Fernando de Cd. Lerdo y después de 72 km., llega a
ese pueblo, cruzando Lerdo y Gómez. Luego le sigue el de Sacramento
que sale del mismo sitio y llega hasta la zona del mismo nombre y San
Pedro de las Colonias. En el Puerto y Represa de Calabazas, salen los
canales de La Perla y del Coyote que cruzan Torreón. La importancia de
estos tajos en la Revolución es que por allí entraban y salían a
escondidas los revolucionarios. Una vez tomadas Gómez y Lerdo en
seguida continuaban hacia Torreón, el cual lo divide el río Nazas y en
esos años revolucionarios lo cruzaban dos puentes. El más cercano a
Calabazas era del ferrocarril (oeste) y más al este el de los Tranvías de
Lerdo a Torreón.
Foto 73- El Tajo de Tlahualilo, el cual sale del río Nazas, a la altura de la
presa de San Fernando, en Cd. Lerdo, Dgo., con 72 km., de longitud y el
cual llega hasta el poblado del mismo nombre. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 115
Foto 74- Tajo de Sacramento, ahora encementado, canales que aprovecharon
para entrar y salir de la ciudades los revolucionarios, en los momentos de los
combates. Izquierda, cerro de Santa Rosa-Calabazas, y a la derecha, el del
Huarache, formando el puerto o Boca de Calabazas. JSG
Foto 75- Otro Tajo, llamado del Vapor o de Las Moras, en Cd. Lerdo, Dgo.,
paralelo al de Tlahualilo, que también aprovecharon los revolucionarios para
entrar y salir a la población. Recogiendo moras. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 116
Con esta topografía a favor de Refugio Velazco, con su cuartel
general en la Casa Montemayor de Gómez Palacio y sus fuerzas en la
estación del ferrocarril, el mesón de San Pablo, la casa de Santiago
Lavín, el templo de Guadalupe, La Jabonera y la Cerillera, todos con
numerosos pertrecho de muy buen calidad se preparaba para defender
la plaza de Torreón.
VILLA mandó por el ala derecha que avanzara a Maclovio Herrera y
Toribio Ortega en un frente de 5 kilómetros. En el centro estaba la
artillería y dos batallones recién formados en Bermejillo, bajo el mando
de Santiago Ramírez. El ala izquierda estaba formada por la Brigada
Villa y la Brigada Juárez de Durango. El Servicio Sanitario estaba a la
altura de Estación Noé (9 km., de Gómez).
Foto 76- Estación Noé y enfrente se encontraba la Hacienda Noé, cuyo
dueño era Don Santiago Lavín Cuadras, quien donó los terrenos para
que se fundara la Ciudad de Gómez Palacio, cuando pertenecía
territorialmente al Cuartel V de la Villa de Lerdo de Tejada (34). JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 117
Foto 77- El vergel, localizado a 8 km., de Gómez y a 1 de Noé. JSG
A las seis de la tarde se encontraron a los enemigos, quienes les
comenzaron a cañonear desde el cerro de la Pila, que es una defensa
natural muy importante, los villistas se desbocaron y se abalanzaron al
ataque, siendo recibidos por el fuego de los cañones y de las
ametralladoras, que estaban en las primeras casas de Gómez Palacio.
Las fuerzas de Maclovio Herrera también se desbocaron y fueron
recibidos en la misma forma, por lo que los federales les ocasionaron
125 muertes y 315 heridos, en ese primer encuentro, donde salió
herido el coronel Triana, jefe del estado mayor de Maclovio Herrera.
Para esas horas el general Felipe Ángeles había emplazado la
artillería en el cerro de San Ignacio, localizado a la derecha de la vía del
tren, un poco más al sur-poniente de El Vergel. Allí, junto con él,
estaban Martiniano Servín y Manuel García Santibáñez. (Ese fue el
momento en que por primera vez, Felipe Ángeles y Francisco Villa
están juntos en una batalla, la tercera toma de Torreón, segunda de
Villa).

La Revolución Mexicana en La Laguna 118
Foto 78- El 30 de julio de 1913, salió Ángeles de prisión y después de
un rodeo regresó a México, en octubre de ese año. SINAFO, INAH.
(32).
Foto 79- Felipe Ángeles con sus tropas en Torreón, abril de 1914,
Biblioteca del Congreso, Washington, D.C. SINAFO, INAH (32).

La Revolución Mexicana en La Laguna 119
Foto 80- El cortejo fúnebre de Felipe Ángeles, el 26 de noviembre de
1919, en la Ciudad de Chihuahua SINAFO, INAH (32).
Con todos estos problemas Villa se percató que, la Plaza de Gómez
Palacio, con su Cerro de la Pila, casi en el centro de la ciudad, era una
defensa natural, casi inexpugnable y que dominaba todo el panorama
de la Comarca Lagunero. Por eso es que, en las tomas de Torreón, por
Villa, tenían que realizarse rompiendo la estructura de la Pila y
enseguida tomar Lerdo. Por tal razón llamó a Maclovio Herrera y le
ordenó esta acción.

La Revolución Mexicana en La Laguna 120
Foto 81- El Cerro de la Pila es una loma ondulada, orientada de oriente
a poniente, con 60 metros de altura y aproximadamente 2 km., de
largo, donde estaban las trincheras y loberas huertistas. JSG
Foto 82- En la cumbre del cerro de La Pila, sobre la pila, se encuentre
actualmente, Pancho Villa, viendo hacia Gómez, Lerdo y Torreón, creo
que pensando en sus tres tomas. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 121
Estaba defendido por 500 federales, con cuatro cañones, ocho más
pequeños de montaña, ocho ametralladoras, apoyados por la artillería
del cerro de Santa Rosa y las baterías de Gómez Palacio en el cerro de
La Cruz.
Maclovio encadenó a su caballería en las faldas del cerro de San
Ignacio y se encaminó para Lerdo, pero se dieron cuenta las fuerzas
enemigas y salieron a su ataque, por lo que tuvo Villa, personalmente
que auxiliarlo, junto con la tropa de Jesús Ríos, en una carga de mucho
valor y fuerza, logrando desbaratar su ataque y haciéndolos huir y
facilitando que Maclovio llegara a Lerdo y se posesionara. En esa carga
murió Federico Reyna, jefe de los voluntarios huertistas.
Foto 83- Desde el cerro de la Pila vemos en primer plano el cerro de
San Ignacio y al fondo la Sierra del Sarnoso y en medio el panteón de
Gómez Palacio, Dgo. (Noroeste) JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 122
Foto 84- Al suroeste los cerros de Cd. Lerdo, Durango y abajo Gómez
Palacio. JSG
Esa mañana le llegaron refuerzos al enemigo, por lo que Villa ordenó
el repliegue hasta el Vergel, esperando que esa noche tomara Maclovio
Cd. Lerdo y que Eugenio Aguirre Benavides y Rosalío Hernández
terminaran la acción en Sacramento.
´´En esa retirada al Vergel, Villa se dio cuenta que junto a su caballo
caminaba un jovencito, a quien le pregunto que quien era, y le contestó,
soy el mayor Gustavo Bazán, de las fuerzas de Felipe Ángeles y acabó
de llegar de Sonora y quiero presentarme a mi general. Villa paro a su
caballo y lo subió en ancas para encontrar a Felipe Ángeles que andaba
en el frente reconociendo sus filas´´.
Estando ya en El Vergel recibieron noticias de que por fin
Sacramento estaba en manos de los revolucionarios y que la tropa de
las brigadas Zaragoza, Hernández, Cuauhtémoc, Madero y Guadalupe
Victoria se iban a incorporar al grueso de Villa.

La Revolución Mexicana en La Laguna 123
En Sacramento el enemigo perdió más de 300 hombres y los villistas
tuvieron 50 muertos entre los que se contaba el coronel Cipriano
Puente. En el pueblo el Porvenir, les quitaron los trenes de provisiones y
obligados a huir con rumbo a Gómez Palacio.
Eugenio Aguirre Benavides levantó la vía del ferrocarril entre
Jameson y San Pedro, hasta Hipólito, dejando en la plaza de San Pedro
al coronel Toribio V. de los Santos, para impedir el paso de refuerzos
que pudieran llegar de Monterrey al enemigo.
Esa noche Villa se enteró que Maclovio Herrera había tomado Lerdo
a sangre y fuego y con este triunfo ya se tenía hecha la pinza para el
ataque a Torreón, formada por las fuerzas de San Pedro, las de Lerdo y
por el centro desde Gómez, las de Villa, estacionadas en El Vergel, junto
con la artillería de Ángeles.
Así amaneció el 24 de marzo de 1914, teniendo ya 2 días de lucha,
pero a media mañana comenzaron a cañonear los huertistas a los
villistas logrando contener ese ataque.
Viendo lo difícil de la situación, las fuertes posiciones enemigas en
Gómez Palacio con su estratégico Cerro de la Pila, lleno de trincheras,
fortificaciones, con ametralladores y cañones de muy buena calidad,
Villa con sus hombres en el llano, casi recibiendo de frente los disparos,
decidió una junta con sus generales y acordaron llamar al general
Domingo Arrieta y a su gente que estaba en Santiago Papasquiaro,
para que viniera en su ayuda (Lo cual no sucedió), pues estos
revolucionarios casi siempre se limitaban a esa región (35-36).
También llamaron a Calixto Contreras y Severino Ceniceros, que
estaban en Pedriceña, para que se desplazaran a Avilés. También
llamaron a José Isabel Robles, que se encontraba acampado en
Picardías, para que se acercara hasta la Perla y se le dio la orden de que
levantaran las vías entre Parras y Torreón y con eso cerrar las
comunicaciones de los huertistas.

La Revolución Mexicana en La Laguna 124
Con todos estos preparativos encerrarían a las fuerzas de Refugio
Velasco, en Torreón, evitando que les llegaran refuerzos, para que se
agotaran los soldados y gastaran sus provisiones.
Esa tarde y otro día, ambos bandos se dedicaron a recoger muertos y
heridos y Ángeles aprovechó para ubicar su artillería lo más cerca
posible del enemigo, para poder quitarles el cerro de la Pila, que era su
defensa más importante.
Villa acomodo a la derecha las brigadas Villa y Juárez, para
desbaratar el enemigo entre Lerdo y Gómez Palacio y con eso tomar el
cerro de la Pila. En el centro estaban las Brigadas González Ortega y
Guadalupe Victoria, que debería avanzar sobre las vías del tren, hacia
Gómez Palacio, para proteger los movimientos de la artillería. En la
izquierda coloco las Brigadas Hernández y Zaragoza, para avanzar por el
oriente.
A las tres de la tarde avanzó el tren a quien comenzaron a cañonear
los huertistas, a una distancia como de tres kilómetros de Gómez,
respondiéndole los villistas con el ´´Niño´´ desde su plataforma,
haciendo blanco en el cerro de la Pila.
Como a las 5 de la tarde llegó el general Tomás Urbina, que venía
desde Nieves y que había tomado Mapimí, donde corretearon y por
poco matan a John Reed. Venía al frente de 2000 hombres, a quien Villa
los mando para apoyar la derecha y conseguir la toma del cerro de la
Pila. En seguida se fue junto con las fuerzas de Maclovio Herrera y José
Rodríguez.
Al anochecer se presentó el general Severino Ceniceros y le
comunicó a Villa que sus fuerzas estaban avanzando por Avilés y que las
fuerzas de Calixto Contreras entrarían por Ciudad Lerdo. Villa le pidió a
Ceniceros que lo apoyara por el centro, por donde él iba.

La Revolución Mexicana en La Laguna 125
Las tropas del oriente de Rosalío Hernández y de Aguirre Benavides
no daban señales de su avance, pudiendo quedarse fuera de tiempo en
la acción concertada.
Las fuerzas de Villa eran 4,200 hombres en la derecha, 2,500
hombres en el centro y en la izquierda 2,300 hombres. Los cañonazos
de Ángeles y García Santibáñez, colocados más cerca de Gómez Palacio
apoyaban y protegían las acciones de Toribio Ortega y Miguel González
Villa recorría todos los frentes acompañados de Luisito y su escolta,
al igual que Ángeles con quien comentaba la mejor forma de hacer
progresar la batalla, aceptando todos sus concejos.
Alrededor de las nueve de la noche, los hombres de Maclovio
Herrera y de Tomás Urbina, nuevamente comenzaron el ataque sobre el
cerro de la Pila. A veces avanzaban, luego retrocedían, pues recibían los
balazos de frente, iban ascendiendo soportando los disparos que
procedían de cinco fortines muy bien artillados localizados en lo alto del
cerro de la Pila. También recibían cañonazos desde Santa Rosa.
Esa noche, era tan fuerte y tupido el fuego enemigo, que
prácticamente los fogonazos de cañones, ametralladoras y rifles,
alumbraban el cerro de la Pila, junto con el faro que tenían los
federales en la cumbre del cerro, facilitando el ataque de los huertistas..
Recorriendo Villa el frente norte, se encontró con un grupo de
hombres que dicen que iban a buscarlo para que enviara artillería a la
Jabonera la Esperanza, donde se requerían esas fuerzas. Villa se acerco
a una batería donde estaban Gonzalitos y Bazán, a quien había subido a
su caballo y que eran hombres de Ángeles, y los mandó a la Jabonera,
pero equivocadamente, pues lo habían engañado, ya que ese lugar
estaba muy bien defendido. En eso llegó Ángeles y le comunicó su
equivocación, para que inmediatamente los retirara de esa acción, ya
que iban a una muerte segura.

La Revolución Mexicana en La Laguna 126
Serían las 9.30 de la noche cuando las fuerzas de Villa llegaron muy
cerca de las trincheras y fortines que estaban en la cumbre del cerro,
después de una lucha encarnizada, subiendo entre piedras, espinas,
balazos, cañonazos y fogonazos de los hombres que defendían con gran
valentía sus posiciones del cerro de la Pila.
Una hora y media después de haber empezado aquel ataque los
hombres de Tomás Urbina, Isabel Rodríguez y Maclovio Herrera llegaron
hasta las trincheras y fortines, metiendo dinamita hasta por las
aspilleras y encendiendo la mecha con el cigarro que traían en la boca,
desarmando a los enemigos, arrebatándoles las bombas y logrando
hacer una gran matanza de hombres huertistas. Esos hombres sabían
encender ´´la mecha´´, pues tenían antecedentes mineros.
Eran las 10.30 de la noche del día 25 de marzo de 1914, cuando
cayeron dos de las cinco posiciones fortificadas que el enemigo tenía en
el cerro de la Pila. De este hecho se dio cuenta el general Refugio
Velasco, jefe de la defensa huertista, por lo que mandó fusilar a los
responsables de esta pérdida.
Desde esa hora las fuerzas revolucionarias villistas fueron dueñas de
la mitad del cerro, por lo que Villa se preparó para obtener el triunfo
total.
Villa llamó a Maclovio Herrera y lo mandó por la extrema derecha
para que atacara a las fuerzas que se encontraban hasta Ciudad Lerdo,
logrando desbaratarlas y obligándolas a que se refugiaran en Gómez
Palacio. Con ese triunfo, aceleraron el ataque a los demás fortines del
cerro de la Pila, a las defensas de la Jabonera y de la Casa Redonda. Así
se mantuvieron en ese ataque durante dos horas, esperando que
llegaran las Brigadas de Rosalío Hernández y la Zaragoza de Benavides,
las cuales comenzaron a llegar como a la una de la mañana.
Un poco más tarde comenzaron a llegar los 2000 hombres de Calixto
Contreras, los cuales fueron municionados para continuar con el ataque

La Revolución Mexicana en La Laguna 127
en el cerro de la Pila. Al amanecer, el combate se hizo más fuerte en la
cumbre del cerro, a pesar de que no habían llegado las fuerzas de
Hernández, ni las de Aguirre, ni las de José Isabel Robles y el auxilio de
los hermanos Arrieta, mucho menos.
Ya de día, los cañonazos del enemigo fueron muy certeros, con
mejores granadas y bombas, favorecieron nuevamente el ascenso del
enemigo y peleando con mucha fuerza, lograron entablar un gran
combate en el cerro de la Pila, donde perdió la vida el general huertista
Ricardo Peña y resultando herido el general Eduardo Ocaranza, hombre
de gran valor.
Así siguieron en la lucha por casi tres horas más, causándose gran
mortandad, por lo que decidieron los villistas desalojar poco a poco el
cerro esperando que llegaran todas las fuerzas para lanzarse al ataque y
toma del cerro.
Abandonaron la cumbre de la Pila y envalentonado el enemigo
empezaron a salir de sus trincheras echándose sobre el centro en
ataque de caballería, comprometiendo la artillería de Felipe Ángeles,
que se encontraba a menos de un kilómetro del enemigo logrando crear
una confusión entre los hombres.
En cuanto avanzó el enemigo y al darse cuenta Felipe Ángeles,
hombre de mucha ley, saco su pistola para amenazar a todos los
desidiosos y hacerlos que se mantuvieran en sus puestos y lograr que se
movieran los trenes donde se encontraba la artillería, apoyados con
otras fuerzas villistas, logrando desbaratar aquella carga de caballería
del enemigo. La artillería de Ángeles se regresó hasta El Vergel.
Desde ese sitio comenzaron a bombardear el cerro de la Pila con los
cañones el Niño y el Chavalito, pero una batería enemiga desde la Casa
Redonda logro encuadrarlos, por lo que tuvieron que retirarlos.

La Revolución Mexicana en La Laguna 128
Serían las cuatro de la tarde, la caballería del enemigo salió de
Gómez Palacio, los cuales llegaron a unos ochocientos metros de los
villistas con la aparente intención de pelear, pero se retiraron.
Pero luego entro una gran calma en todas las posiciones enemigas,
por lo que Villa mandó unas avanzadas para explorar el terreno,
llegando hasta la Casa Redonda y la Jabonera, que están frente a la
estación del ferrocarril central de Gómez, donde ya no había ningún
enemigo, adentrándose hasta la ciudad, donde tampoco encontraron al
enemigo, confirmando que las fuerzas huertistas habían abandonado la
Ciudad de Gómez Palacio, con rumbo a Torreón, entrando el ejército
villista a esta ciudad el 26 de marzo de 1914.
Foto 85- Arriba, la Casa Redonda, ubicada por la entrada norte de
Gómez Palacio (37)

La Revolución Mexicana en La Laguna 129
Foto 86- Jabonera, La Esperanza, de Gómez Palacio, Dgo. 1910 (37).
Foto 87- Arriba la estación del Ferrocarril en Gómez, Palacio, Dgo. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 130
Foto 88- La casa de Don Santiago Lavín Cuadras, fundador de la ciudad
de Gómez Palacio, Dgo., ubicada a 4 cuadras de la Jabonera. JSG
Había durado la epopeya del Cerro de la Pila tres días con sus
noches, encontrando las calles de la ciudad sembradas de cadáveres de
hombres y animales, al igual que en los fortines, las trincheras y las
laderas del cerro donde se encontraba el tajo Perímetro Lavín.
Villa se retiró a El Vergel, donde estaba su cuartel y desde allí le
mandó un telegrama a Carranza, que estaría llegando a Juárez,
procedente de Sonora, comunicándole la noticia de esta gran batalla del
cerro de la Pila, donde le informaba, ´´que en lo más recio de la batalla
habían estado la Brigada Morelos y la Brigada Villa y que todas las
noches, en lo más duro de la batalla lo había acompañado Tomás
Urbina y reconociendo el gran manejo de la artillería, mandada por
Felipe Ángeles, los cuales estaban presentes´´.
Ya en el cuarto día de batalla, que yo diría de Gómez Palacio, para
tomar Torreón, se comenzaron a movilizar los trenes hasta la estación
de esta población.

La Revolución Mexicana en La Laguna 131
Toda esa mañana, Villa, junto con Ángeles, recorría todo el frente
para enterarse del estado de las tropas y al mismo tiempo tomar las
disposiciones para continuar con el ataque.
En eso andaban cuando un soldado de Aguirre Benavides se
encontró un papel, el cual contenía un croquis que entregó a Raúl
Madero y este a Felipe Ángeles y este a Villa. Ese croquis era el plano
de las defensas huertistas establecidas en Torreón, lo cual favoreció el
desarrollo del ataque revolucionario.
Villa desde Gómez Palacio, donde tenía ahora su cuartel general,
junto con Ángeles vieron la conveniencia de pedir a Velasco la rendición
de la plaza, esto fue el 27 de marzo de 1914. Ese día el cónsul ingles de
Torreón fue a Gómez Palacio con la idea de interceder por la población,
ofreciéndose a llevar el documento redactado por Villa, a las manos de
José Refugio Velasco.
En la tarde, cuando seguían recogiendo los cadáveres villistas, el
enemigo comenzó a cañonearlos desde el barrio de Santa Rosa. En esas
horas, los hombres de Calixto Contreras iban por la Hacienda de San
Carlos con rumbo al Cañón del Huarache, esperando encontrarse con el
enemigo que estaba en el paso de la Alianza.
El resto de la gente, desde Cd. Lerdo y Gómez Palacio se fue
acercando a la margen del río Nazas. Toda esa noche, ambos ejércitos
“descansaron”, viendo a lo lejos en el cerro de la Pila el resplandor de
los montones de cadáveres federales y villistas que ardían.
Otro día, en la mañana, el enemigo inició sus bombazos desde Santa
Rosa y Torreón con cañones que estaban por la Calle de Ramos Arizpe.
A medio día hubo junta de generales, donde Villa dispuso lo siguiente: la
Brigadas Villa, Morelos, Ortega y Cuauhtémoc, que eran las más
golpeadas en los dos últimos días, con 4,000 hombres, quedarían en
reserva; por el oriente avanzarían las Brigadas de Aguirre Benavides, de
Maclovio Herrera y de José Isabel robles; por el poniente, atacarían la

La Revolución Mexicana en La Laguna 132
gente de Calixto Contreras y otras fuerzas de Durango, con el apoyo de
la artillería de Santibáñez y Breceda que estaba en Lerdo; por el centro,
desde Gómez Palacio y el río Nazas, el resto de los villistas, con el apoyo
de la artillería de Felipe Ángeles.
Los federales huertistas tenían sus posiciones fuertemente
establecidas por el centro-sur, en el cerro de Santa Rosa-Calabazas.
Más al sur, en los cerros del Huarache y de la Cruz, dominando el cañón
y el paso de la Alianza. Estos tres cerros estaban conectados
directamente a la Casa Colorada y al edificio del Banco de La Laguna por
vía telefónica, a donde había cambiado su cuartel general José Refugio
Velazco. Más artillería estaba emplazada en el centro de la ciudad de
Torreón.
Foto 89- Desde el cerro de La Pila vemos toda la ciudad de Gómez
Palacio, Dgo. Al fondo los cerros del sur y al centro, las crestas del
cerro de Santa Rosa-Calabazas y Huarache. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 133
Foto 90- Al frente el cerro de Santa Rosa-Calabazas y luego el cerro del
Huarache, por donde pasa el Río Nazas, luego el de la Polvorera y el pico de
las Noas, dando forma al cañón del Huarache, por donde estaban avanzando
las fuerzas de la División del Norte, desde Gómez y Lerdo. JSG
A las tres de la tarde del día 28 de marzo de 1914, Villa pasó revista y
como a las seis de la tarde comenzaron a bombardear al enemigo. A las
siete, Villa, acompañado de Ríos, Urbina y Luís Aguirre Benavides, su
secretario, se encamino hacia Torreón para dirigir personalmente la
batalla. Como a las ocho de la noche se vio fuego en Torreón, producto
de los cañonazos de Ángeles.
A las diez de la noche los huertistas cañoneaban la Jabonera de
Gómez Palacio y en el cañón del Huarache se enfrentaban a Calixto
Contreras y defendían la zona de la Metalúrgica. Villa decidió el avance
de las fuerzas de reserva por el centro y el enemigo contestó
cañoneando la orilla izquierda del río Nazas, frente a Gómez Palacio.
Por el cañón del Huarache hubo mucha resistencia de artillería
emplazada en las laderas de los cerros, junto con las bombas enterradas
por los federales. Pero las fuerzas villistas fueron apoyadas por los

La Revolución Mexicana en La Laguna 134
cañonazos de Santibáñez desde Lerdo, logrando extender su ataque a
los costados por el norte del cerro y represa de Calabazas y por el sur de
la Polvorera y por el lado del cerro de Santa Rosa, por lo que el
enemigo no pudo resistir esta acción.
Durante varias horas, hasta la madrugada, se estuvo luchando en los
cerros de Santa Rosa, de Calabazas, de la Polvorera, en el cañón del
Huarache, en el paso de la Alianza, en San Joaquín, peleando con
mucho esfuerzo, coraje y decisión, por lo cual hubo una gran mortandad
y numerosos heridos, por ambos bandos.
Foto 91- La represa de Calabazas en el 1910, dando paso al río Nazas,
entre los cerros del Huarache (izquierda) y Calabazas-Santa Rosa,
(derecha) (10). Antiguamente se le llamaba Boca de Calabazas o Paso
de Figueroa, donde era un área de carrizales.

La Revolución Mexicana en La Laguna 135
Foto 92- El río Nazas a la altura de la represa de San Fernando en Cd.
Lerdo, Dgo. Al frente el poblado de San Carlos y a nuestra izquierda los
Cerros del Huarache, Polvorera y San Joaquín, para formar el Cañón
del Huarache. JSG
Como a las dos de la mañana sonó un teléfono accidentalmente y un
oficial villista lo levanto, escuchando una conversación entre Velasco y
un oficial federal, donde el general le decía que se retirara
inmediatamente, pues el cerro de Calabazas y la Polvorera ya estaban
en manos de los revolucionarios. El general se refería a un cañón que
tenían sobre un tren en el Huarache, logrando salirse de aquella
posición, a pesar del severo ataque que estaban sufriendo.
A las tres de la mañana aparecieron las señales luminosas que
indicaban la toma de los tres cerros, el de Santa Rosa, el de Calabazas y
el de la Polvorera, pero las fuerzas de Refugio Velasco y Benjamín
Argumedo, al frente de ellas, se les echaron encima y para las siete de la
mañana ya habían recuperado Calabazas y la Polvareda, empujando al
mismo tiempo a las fuerzas villistas que estaban en el Huarache, hasta
San Carlos, donde salió herido Calixto Contreras.

La Revolución Mexicana en La Laguna 136
Foto 93- Los revolucionaros en la zona de Calabazas (11)
Foto 94- Los revolucionarios en el centro de Torreón (11)

La Revolución Mexicana en La Laguna 137
A las ocho de la mañana, la gente de Eugenio, Maclovio y Robles,
por el oriente, lograron un avance hasta la ciudad de Torreón, llegando
hasta la Alameda, donde se sostuvieron y donde salió herido, José
Isabel Robles, el cual quiso seguir en la lucha.
Villa recibió comunicación del coronel Toribio V. de los Santos a
quien Aguirre Benavides había dejado resguardando la línea entre
Hipólito y San Pedro, diciéndole que había tenido pelea con gente
enemiga en esa área y por quienes supo que venían trenes cargados de
tropas huertistas de Monterey para apoyar a las de Torreón. Por esta
razón Villa envió 2,000 hombres de Toribio Ortega y Rosalía Hernández,
para San Pedro para su apoyo.
Con esto se dio cuenta Villa de que Pablo González una vez más no
había cumplido la promesa de levantar la vía a Monterrey, como habían
acordado desde su llegada a Bermejillo.
A las doce de aquel día, las Brigadas Morelos y Villa, al mando de
Urbina y José Rodríguez, avanzaron por el centro, apoyadas con la
artillería que Ángeles que se había traído de Lerdo a Gómez Palacio y
manejada por Santibáñez, cañonearon al cerro de Calabazas y la
Polvorera. Y así seguía la lucha encarnizada entre los bandos, hasta que
como a las tres de la tarde, los Villistas volvieron a subir las laderas de
Calabazas, donde capturaron una ametralladora haciendo que los
enemigos se concentraran en la represa del Coyote. Desde el cerro de
Santa Rosa, los revolucionarios bombardeaban al cerro de la Cruz, de
Gómez Palacio.
Ya en la noche de ese día, la gente de villa logró entrar hasta el
mercado de la Alianza de Torreón, donde se surtieron de bastimento.
Otro día como a las cinco de la mañana siguió la acción, logrando
subir las laderas de Calabazas y Polvorera, pero como a las 10 de la
mañana del 30 de marzo de 1914, disminuyo la batalla. Maclovio y
Benavides le pidieron ayuda de artillería para desalojar al enemigo de la

La Revolución Mexicana en La Laguna 138
zona del Hospital, por lo que Ángeles le mandó lo que podía, desde el
cerro de Santa Rosa y de la represa del Coyote.
Como a la una de la tarde se le presentó un correo a Villa, dirigido al
señor Carothers, agente de los Estados Unidos y dirigido por el cónsul
inglés de Torreón Cunnard Cummins, quien solicitaba una entrevista
con representantes del general Villa en la línea fronteriza de batalla,
identificados con bandera blanca y montados en automóvil o a caballo.
Se les esperaría con bandera blanca y con la bandera inglesa. Deberías
de suspenderse todas la acciones, cosa que no sucedió por parte del
enemigo, haciendo hincapié que había extranjeros refugiados en el
Banco de la Laguna, en el Banco Alemán y en los almacenes Buchenau.
Villa y Ángeles nombraron una comisión integrada por Roque
González Garza y Santos Coy, quienes salieron y llegaron a la margen
derecha del río Nazas, siendo recibidos por un oficial federal,
adelantándose Santos Coy al oficial y dejando atrás a González Garza. Al
llegar al puente Santos Coy ya no estaba el cónsul ingles y el oficial le
dijo que pasaran juntos al cuartel general. Aceptó Santos Coy y el oficial
le vendó los ojos y quiso desarmarlos, pero no aceptó que los
desarmaran. Enrique Santos Coy se presentó ante José Refugio Velasco
con todas sus armas.
Figura 3 En el cruce del ferrocarril, tranvías y río Nazas, fue el sitio de la
cita de Roque González Garza, Santos Coy y el cónsul inglés, Cummins.

La Revolución Mexicana en La Laguna 139
Foto 95- Puente del tranvía Lerdo-Torreón en 1910.
Foto 96- Puente del ferrocarril al fondo, ambos cruzan el río Nazas y en
este punto fueron citados los revolucionarios por el cónsul inglés
Cunnard Cummins. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 140
Velasco le propuso un armisticio de 48 horas para enterrar a los
muertos y atender a los heridos. Santos Coy le comunico a Villa tal
propuesta, pero este se da cuenta que lo que quiere Velasco es tiempo
para poder recibir ayuda y por lo tanto no acepta esta idea. Eso paso el
día 30 de marzo de 1914.
Mientras tanto seguía la lucha en el cerro de Calabazas en donde
estaba peleando el general José Carrillo con 400 hombres y 800 de los
hermanos Mariano y Domingo Arrieta, que había llegad un día antes de
Durango. Por la noche se hizo mas dura la lucha logrando avanzar los
villistas hasta el río Nazas, pero Carrillo no presentó resistencia en el
cerro de Calabazas, haciendo que se perdieran muchas vidas,
malogrando todo el trabajo de esa noche.
Tomás Urbina le decía a Villa que José Carrillo, junto con los
hermanos Mariano y Domingo no eran gente de fiar, sugiriéndole que lo
fusilara, pero Roque González Garza le aconsejó a Villa que le formara
consejo de guerra. Dicho consejo lo formaron; los generales Tomás
Urbina, Calixto Contreras, Andrés Villarreal, el licenciado Ramos Romero
y el coronel González Garza. Para las seis de la tarde lo declararon
culpable y formalmente preso. Todas sus tropas las concentraron en
Gómez Palacio.
La noche del día 30 de marzo Villa suspendió los ataques a Torreón,
con el fin de dar un poco de descanso a la tropa y para que Felipe
Ángeles acomodara su artillería.
A las tres de la mañana, ya del día 1º de abril, la lucha se había
reiniciado por el cañón del Huarache y el paso de la Alianza. El enemigo
bombardeaba el cerro de Santa Rosa y a Gómez Palacio. Durante todo el
día estuvieron luchando, los federales recuperaban lo perdido, tanto en
Calabazas como en la Polvorera, a pesar de que las fuerza villistas
habían llegado hasta el centro de la ciudad y atacaban fuertemente las
posiciones del Coyote.

La Revolución Mexicana en La Laguna 141
Esa mañana, primero de abril de 1914, Villa se entero como el
Consejo de Guerra había sentenciado a muerte a José Carrillo, pero
habiendo platicado la noche anterior con Ángeles, acordaron que se les
perdonara la vida, incluyendo a los oficiales, pero con la condición de
que por la noche fueran a pelear dignamente, para lo cual Villa formó
un cuerpo especial de infantería con las fuerza de Carrillo, bajo el
mando de Martiniano Servín.
La tarde del día 1º de abril, Villa, Ángeles y Urbina, deciden dejar,
poco a poco, una salida a las tropas de Velasco por el rumbo de San
Pedro de las Colonias, para posteriormente y en terreno más favorable
rematarlo.
Como a las seis de la tarde llegaron 800 hombres de la Brigada Villa y
de la Brigada Benito Juárez, enviados desde Chihuahua por el general
Manuel Chao. Al frente de esas tropas estaba el general Luís Herrera y
junto con ellos llegaron los teniente coroneles Benito Artalejo y Martín
López, hombres de confianza de Villa.
Para las ocho de la noche, estas tropas recién llegadas se unieron a
las comandadas por Servín y para las nueve treinta de la noche ya
estaban en pleno combate. Avanzaron por el centro hasta el Coyote,
donde había muchas trincheras y una resistencia enorme.
A las diez de la noche se apagaron todas las luces de Torreón,
únicamente se veía relumbrar los bombazos y fogonazos. Para las once
de la noche las fuerzas villistas ya estaban en las alturas del cañón del
Huarache. La lucha más feroz y encarnizada se realizo frente a la
represa del Coyote, donde murió el recién llegado teniente coronel
Benito Artalejo. Allí murieron también, Pablo Mendoza teniente
coronel y los mayores, Virginio Carrillo y Jaques, y 100 hombres más y
resultaron heridos otros trescientos. Esta área la defendía, por parte
del enemigo el coronel Quiñones, el cual murió también, en esa
madrugada.

La Revolución Mexicana en La Laguna 142
Foto 97- El río Nazas, visto desde el puente de automóviles entre
Gómez y Torreón. A nuestra derecha el cerro de Santa Rosa-
Calabazas y a la izquierda el del Huarache y los puentes del tranvía
Lerdo-Torreón y más atrás el del ferrocarril central y al fondo el cerro
de La Cruz de Cd. Lerdo, Dgo. JSG
Foto 98- Represa derivadora de El Coyote en la época de la Revolución
(10), agua que sale del río Nazas (Esta es la famosa Casa Colorada).

La Revolución Mexicana en La Laguna 143
Por la línea de San Pedro con rumbo a Saltillo, se replegaron las
tropas de Robles, Maclovio y Benavides, con la idea de dejar libre la
salida a Velasco.
Otro día, 2 de abril de 1914, con las tropas villistas casi en descaso,
seguían bombardeando los federales al cerro de Santa Rosa y a Gómez
Palacio a donde cayó un bombazo en la casa donde estaba Tomás
Urbina y Santibáñez y les contestaron, para poder controlarlos.
Ya como a las 4 de la tarde comenzó a soplar un fuerte viento
cargado de tierra, ocasionando una de las famosas polvaredas, que son
muy frecuentes en la Comarca Lagunera y sobre todo en esos días, que
muchas veces coinciden con la Semana Santa, llegando a oscurecer el
día, sin lograr ver ni a corta distancia. Esos terregales generalmente
vienen de la zona de la Laguna de Mayrán, siguen con rumbo a San
Pedro de las Colonias, Matamoros y luego cubren y envuelven a las
ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, pueden durar varias horas
y a veces se acompañan de lluvia.
Foto 99- Las polvaredas de la Comarca Lagunera, aprovechadas por el
Ejército Federal para escapar de Torreón, con rumbo a Saltillo. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 144
En esos momentos las fuerzas de Velasco seguían luchando en
Calabazas, la Polvorera, la Alianza, el Coyote, el Huarache, atacadas
duramente por las fuerzas villistas y de repente comenzaron los
incendios en la ciudad de Torreón, acompañados de numerosas
explosiones, muy semejante cuando Velasco abandonó días antes a
Gómez Palacio. En realidad las tropas huertistas estaban abandonando
Torreón por la ruta de Mieleras, Matamoros, Viesca y San Pedro de las
Colonias.
Como a las siete de la noche ya no sonó ningún cañonazo del
enemigo, pero seguían las explosiones y los grandes incendios en la
ciudad de Torreón. A las diez de la noche Ángeles y sus oficiales
entraron en reconocimiento hacia Torreón y poco tiempo después se
presentan ante villa, en su cuartel general algunos pobladores, para
darle la noticia que las tropas federales habían abandonado la ciudad.
Llamó a los representantes de los Estados Unidos, a los cuales informó
que podían dar la noticia al mundo, que la plaza de Torreón estaba en
poder de la causa revolucionaria.
Aquella noche del 2 de abril de 1914, desde Gómez Palacio, Villa le
mandó un telegrama a don Venustiano Carranza que se encontraba en
Cd. Juárez, Chihuahua, donde lo felicitaba por la tercera toma de
Torreón, segunda de Villa y la cual había costado la muerte de mas de
mil hombres y unos 2500 heridos a las fuerzas revolucionarias, entre los
muertos estaba el coronel Benito Artalejo y entre los heridos los
generales Calixto Contreras y José Isabel Robles.
Miles desconocidos que tuvieron que morir para el progreso de la
Revolución. La Toma de Torreón se había hecho en once días con sus
noches. Al saber la noticia Carranza en Cd. Juárez, hubo festejos con
todos los aduladores y Carranza mientras tanto proseguía con sus
intrigas.

La Revolución Mexicana en La laguna 145
Las fuerzas revolucionarias de Francisco Villa hicieron su entrada
formal a la ciudad de Torreón, el 3 de abril de 1914 a las ocho de la
mañana. Entraron por la izquierda los generales Maclovio Herrera,
Orestes Pereyra y Eugenio Aguirre Benavides junto con Raúl Madero.
Por el norte entraron, Tomás Urbina, José Rodríguez, Miguel González y
Carlos Almeida. Por el poniente hasta coronar las cumbres de los cerros,
Calabazas, Santa Rosa, Polvorera, el Huarache, la Alianza, las Cruces, San
Joaquín, las fuerzas de Calixto Contreras. A las doce iban por las calles
del centro la artillería, al mando del general Felipe Ángeles.
Villa partió a las nueve de la mañana desde Gómez Palacio con sus
oficiales del estado mayor y escolta, pasó y vio las trincheras llenas de
cadáveres en la represa y compuertas del Coyote.
A las diez de la mañana entraron a Torreón por la Calle Múzquiz,
siguieron por avenida Juárez hasta el Banco de Londres, donde
estableció su cuartel general.
Foto 100- Arriba, calle Múzquiz que viene desde la Casa Colorada y es
la entrada a Torreón, viniendo de Gómez Palacio, Dgo. (10)

La Revolución Mexicana en La Laguna 146
Foto 101- Del edificio de la sucursal del Banco de Londres de México,
en Torreón Coahuila (10)
Dicto nombramiento de las primeras autoridades, dispuso la recogida
de todos los cadáveres y atención de los heridos, incluyendo los de
Refugio Velasco. Villa no consintió venganzas ni represalias, salvo el
fusilamiento de algunos oficiales enemigos que trataban de ocultarse
disfrazados y alguno que otro de los hombres pertenecientes a la
Defensa Social y todo conforme a la Ley del 25 de Enero, dada por
Venustiano Carranza.
El botín de guerra de Torreón, fueron dos mil granadas de la buenas,
extranjeras, una pieza de artillería, seis ametralladoras, varios carros de
armas y municiones y 100,000 pacas de algodón las cuales estaban ya
en los carros del ferrocarril.

La Revolución Mexicana en La Laguna 147
Foto 102- Estación del ferrocarril de Torreón (11)
Foto 103- Las pacas del algodón lagunero, listas para el embarque (11)

La Revolución Mexicana en La Laguna 148
Por la tarde Villa celebró conferencia con Carranza, para reiterarle el
triunfo de Torreón y aprovecho para pedirle autorización de castigar al
general Martín Triana, compadre de Domingo Arrieta, debido a sus
malos manejos, desobediencia, no estar en los combates, aprovecharse
de la Revolución para su beneficio y de que era una persona intrigante.
Pero Carranza no le hizo caso, sino que al contrario, lo protegió y lo
amparó, haciendo que estuviera a su lado, para poder seguir con sus
intrigas.
Esta tercera toma de Torreón, segunda de Villa, se inició, en el área
de La Laguna, con los preparativos en la estación Yermo el 19 de marzo
y la conquista culminó el día 3 de abril de 1914 con la entrada formal
de las fuerzas de la División del Norte a la ciudad de Torreón. Fueron 13
días de lucha, que resultó ser una de las más sangrientas batallas
libradas en toda la Revolución y quizás la más importante desde el
punto de vista militar, en la lucha contra el gobierno del usurpador y
traídos Victoriano Huerta. Las tres ciudades laguneras sufrieron las
consecuencias de esta lucha, pero la más castigada fue Gómez Palacio,
Durango con la epopeya del Cerro de la Pila, donde se gastaron
alrededor de 1,500.000 cartuchos y 1300 granadas de artillería. Hubo
una gran mortandad por lo que tuvieron que quemar los cadáveres en
el sitio. Quizás, en segundo término sea Cd. Lerdo, Dgo., y finalmente
Torreón, objetivo que le da nombre a esta acción militar, debido a su
importancia económica y militar.
En total, la división del Norte perdió alrededor de 1800 hombres, entre
ellos el coronel Benito Artalejo, de la Brigada Villa, recién llegado a la
región. Hubo casi 2000 heridos, de los cuales cuatro eran jefes de
brigada: el primero fue Máximo García, luego Trinidad Rodríguez,
Calixto Contreras y José Isabel Robles. Además, Isaac Arroyo, Samuel
Rodríguez, Faustino Borunda y de los ´´Dorados´´, Candelario Cervantes
y José I. Prieto.
De los federales murieron alrededor de 2400 hombres, y hubo 3500
heridos, 1500 prisioneros y 1500 desertores.

La Revolución Mexicana en La Laguna 149
Ese mismo día 3 de abril de 1914, como a las cuatro de la tarde Villa
inició la persecución del enemigo que se escapaba por el rumbo de
Viesca, mandando fuerzas de apoyo de Rosalío Hernández y Toribio
Ortega, que ya estaban peleando en San Pedro.
Otra de las diligencias que tuvo que hacer Villa fue, el decidir qué
hacer con los españoles de Torreón, sabiendo cómo habían protegido la
causa de Victoriano Huerta, ayudándole con dinero, y hasta tomando
las armas, pues varios de ellos pertenecían a la Defensa Social y ordenó
que se los juntaran en el sótano del Banco de la Laguna.
Finalmente decidió desterrarlos, embarcándoles en el tren con
rumbo a la frontera de Cd. Juárez, junto con toda su familia. Les dijo que
cargaran todo el dinero que pudieran y que en 48 partiría un tren con 5
vagones. Pero se le acercaron varias personas a decirle que algunos
españoles no eran culpables, como Joaquín Serrano, Serapio Santiago y
Fernando Rodríguez, por lo que corrigió su decisión en este caso y hasta
les pidió disculpas.
Poco a poco se restableció el orden, muchas patrullas recorrían las
calles vigilando y viendo los estragos de la lucha de once días.
Apreciando grandes agujeros y disparos de la artillería en muchos
edificios, como en el Banco de la Laguna, en el Hotel Central, en el
“Puerto de Santander” y otros más.
Como Villa no recibía ayuda de nadie, procuró que los negocios se
reinstalaran rápidamente, quería abrir casa de juego como las de Cd.
Juárez y encargárselas a José de la Luz Herrera, padre de Maclovio.
Los aprovisionamientos de guerra se los había encargado a un señor
alemán, judío, llamado Félix Sommerfield, con el oro que había salido
del Banco Minero de Chihuahua, quien entregaba puntualmente las
armas y municiones.

La Revolución Mexicana en La Laguna 150
Las compras de vestuario para las tropas las hacía en una casa
comercial del Paso, llamada Haymon Krupp Company, cuyo dueño era
otro judío llamado Víctor Carusoe
Las minas de Batopilas las manejaba un hombre de las confianzas
de Villa, llamado Gabino Durán, quien le mandaba tejos de oro, los
cuales se vendían en el Paso Texas, a otro judío de nombre Silberberg.
También exportaba ganado de Chihuahua a Texas, pero lo que más
dinero le dejaba eran las casas de juego de Cd. Juárez. Pero todo eso
no era suficiente para mantener bien equipado el ejercito villista, por lo
que quería aprovechar la riqueza de la Laguna.

La Revolución Mexicana en La Laguna 151
LAS FUERZAS FEDERALES ESCAPARON CON
RUMBO A SAN PEDRO DE LAS COLONIAS
Una vez terminada la tercera toma de Torreón, segunda de Villa,
desde el día 3 de abril de 1914, decidió perseguir a las fuerzas
huertistas que se dirigían con rumbo a San Pedro, donde lograron
juntarse alrededor de 12,000 hombres, los cuales estuvieron al mando
de los generales Velasco, Valdés, Maass, Casso López, De Moure,
García Hidalgo, Paliza, Romero, Álvarez, Monasterio, Almazán, y
después de una gran lucha, sobre todo en el área del panteón y en la
estación del tren de San Pedro, las fuerzas revolucionarias derrotaron
una vez más al ejercito usurpador. La lucha duró 10 días (39).
Foto 104- Estación del ferrocarril de San Pedro de las Colonias,
Coahuila. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 152
Foto 105- En el kiosco de la plaza principal de San Pedro de las
Colonias se encuentra esta placa donde se mencionan los generales
revolucionarios que tomaron esta población. JSG
Foto 106- En esta ciudad de San Pedro de la Colonias, nació el famoso
escritor de Tropa Vieja, Francisco Urquizo, pariente de don francisco I.
Madero, hombre activo en la Revolución Mexicana (9,45).

La Revolución Mexicana en La Laguna 153
Fotos 107-108- Casa de Don Francisco I. Madero, en San Pedro. JSG
46

La Revolución Mexicana en La laguna 154
Después del triunfo de San Pedro, Villa regresó a Chihuahua, para
recibir al Primer Jefe, Venustiano Carranza. Estando en esa ciudad, se
presentó un incidente en el puerto de Tampico con los marines de
Estados Unidos, por lo que el Mr. Wilson autorizó el desembarco de las
fuerzas americanas en Veracruz. Carranza quería declarar la guerra
pero atinadamente logró, Villa, intervenir a través del Cónsul George
Carothers que estaba en Cd. Juárez, evitando esta declaración de
guerra. Abril 23 de 1914.
En la última semana del mes de mayo Villa regresó a Torreón, casi
junto con Carranza quien prácticamente lo obligó a seguir al ejército
federal hasta Saltillo. En esos días un hombre de carrera militar, Vito
Alessio Robles, por recomendación de Eugenio Aguirre Benavides,
arribó a la división del Norte, nombrándolo coronel, con adscripción al
cuerpo de artillería y quien sería un partidario de Villa.

La Revolución Mexicana en La Laguna 155
PAREDÓN
Las tropas comenzaron a salir con rumbo a Saltillo el 11 de mayo de
1914, por la vía de Hipólito y Paredón. El día 15 ya estaban todas las
tropas en Hipólito pero las avanzadas se dieron cuenta de que había
5,000 hombres federales en Paredón y 20 km., de vías levantadas.
Entonces Ángeles y Villa prepararon cuidadosamente la forma de
atacarlos, sin que huyeran ni levantaran más vías.
Una vez preparados para el ataque de Paredón Villa con todas las
brigadas, se echaron encima de las fuerzas huertistas. Ese día a las diez
de la mañana unos 8,000 hombres en asalto de caballería, se
abalanzaron sobre el enemigo y después de 30 minutos de iniciado el
ataque, el enemigo fue desbaratado, ocasionándoles más de 500
muertos y 2,000 heridos, obligándolos a huir en desbandada con
pánico desmedido. Solo la caballería del general Miguel Álvarez logró
escapar con rumbo a Saltillo.
Esta gran hazaña de Villa en Paredón, sucedió el 17 de mayo de
1914, donde murieron el general Ignacio Muñoz, jefe de aquellas
tropas, el coronel Joaquín Gómez Linares y el general Francisco A.
Osorno y un gran número de oficiales.
Foto 109- La estación del ferrocarril de Paredón de la época de la Revolución. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 156
Foto 110- Área de grandes llanos donde se desarrolló primordialmente
la batalla de Paredón, por lo cual la famosa carga de caballería
pudo realizarse en terreno plano. Paredón, es el entronque de los
trenes que cursan para Torreón, Saltillo, Monterrey y Piedras Negras
y, de allí la importancia de ese punto, en este caso, de la Revolución.
JSG
Una vez terminada la batalla de Paredón, el ejercito huertista huyó
a Saltillo, abandonando esta ciudad casi inmediatamente, al mando de
Joaquín Maass, quedando libre esa plaza el 20 de mayo de 1914.
Villa salió por tren desde Paredón, siguió desde Zertuche para
Saltillo, junto con su estado mayor, escoltas y el coronel Vito Alessio
Robles.
En Ramos Arizpe lo estaban esperando las tropas de Pablo
González, Francisco Coss, Jesús Dávila, Sánchez Ernesto Santos Coy,
Andrés Saucedo y otros.

La Revolución Mexicana en La Laguna 157
Por órdenes de Carranza y en obediencia, Villa, nombró gobernador al
licenciado Jesús Acuña.
También por órdenes de Carranza, Villa, en obediencial le entregó la
plaza de Saltillo al general Pablo González, el cual se encontraba en
Tampico, Tamaulipas, que acababa de tomar. Pablo González viajo a
Monterrey, luego a Saltillo, donde por primera vez se conocieron.
Venía acompañado de los generales Antonio I. Villarreal, conocido de
Villa desde la época de Madero y Teodoro Elizondo. Además, de don
Nicéforo Zambrano y don Manuel Amaya, quienes lo habían ido a ver a
Chihuahua, a nombre de Carranza. Eso pasó el 28 de mayo de 1914,
´´habiendo quedado los dos´´ comprendidos en las lides
revolucionarias.
En estos días, platica el General, que había tenido muchos arrebatos
de cólera, debido a que en la toma de Torreón, en una Kermesse, en
Cd. Lerdo, conoció a una mujer llamad Otilia Meraz y que desde
entonces la traía por todos lados y estando en Saltillo Otilia le contó
como Darío Silva, uno de los ocho con quien Villa inició la lucha, había
tenido relaciones mucho antes que con él. Por esta razón Villa se
reencabronó (Celoso) contra Darío, obligándolo a que lo atendiera, casi
como su sirviente. Pero luego se dio cuenta Villa de la clase de mujer y
volvió al mismo trato de compañero y amigo, con Darío.
LA RUPTURA CON CARRANZA
Villa partió de Saltillo y llegó a Torreón por la tarde, el día 30 de mayo
de 1914, habiendo dejado la plaza de Saltillo encargada a Toribio
Ortega. Pablo González lo fue a despedir a la estación.
Al llegar a Torreón se enteró que Carranza andaba en Durango
conspirando contra ellos, donde ya se había conchabado al gobernador

La Revolución Mexicana en La Laguna 158
Pastor Rouaix, siendo partidario de Villa y tratando de involucrar a los
hermanos Arrieta y Pánfilo Natera en el ataque a la ciudad de Zacatecas,
donde se habían reconcentrado todos los federales y lo quería hacer
con tan solo 5,000 hombres, prácticamente enviándolos al matadero.
Natera y los hermanos Arrieta se reunieron en Sombrerete., junto con
Carranza. Realmente no tenía ni idea de lo que era la guerra, el señor
Carranza, lo que realmente quería era que Villa no siguiera avanzando
hacia el sur.
Obregón estaba en Tepic y no había podido tomar las plazas de
Guaymas y Mazatlán.
Carranza partió para Saltillo y llegó a Torreón el 5 de junio, pero Villa,
para no encontrarlo se fue para Chihuahua.
Al llegar Carranza a Saltillo, Toribio Ortega se dio cuenta del enojo
que traía el Jefe en contra de Villa y el él fue el único que trató de
impedir el rompimiento, al enviarle un telegrama conciliatorio, pero ya
no tenía remedio.
El 10 de junio de 1914, Carranza le envió un telegrama a Villa donde
le informaba que Natera, los Arrieta, Carrillo y Triana estaban atacando
a Zacatecas, que se prepararan para enviarles refuerzos.
Villa le contestó de enterado y reunió a sus generales. Al siguiente día
le llegó otro telegrama con las mismas indicaciones y con acuerdo de
sus generales, Villa le respondió que lo mejor era que toda la División se
movilizara para Zacatecas.
El 12 de junio Carranza envió un tercer telegrama, reiterando las
órdenes de enviar 3,000 o 5,000 hombres de refuerzo a Zacatecas.
El 13 de junio, Villa desde Torreón solicitó conferenciar por vía
telegráfica con Carranza. Intransigentemente el Jefe repitió las mismas
órdenes. En tales circunstancias, Villa contestó renunciando a la
jefatura de la División del Norte y reunió a sus generarles, quienes le

La Revolución Mexicana en La Laguna 159
dijeron que Carranza no aceptaría su renuncia, pero Ángeles dijo, que si
la aceptaría.
Poco tiempo después llegó otro telegrama donde Carranza le
aceptaba la renuncia y al mismo tiempo llegaba otro telegrama donde
se citaba a todos los generales de la División, que ya estaban allí, para
que entre todos nombraran un nuevo jefe. Por concejo de Ángeles,
todos los jefes villistas, le enviaron un telegrama a Carranza, firmado
por el coronel Madinabeitia, Jefe del Estado Mayor, citándolo para el
día siguiente.
El día 14 de junio, después de haber comido los generales, Ortega,
Aguirre Benavides, Servín Ceniceros, José Rodríguez, Herrera
Hernández, , Trinidad rodríguez, Almanza, Ángeles, Contreras, Pereyra,
Máximo García, y por poder, Urbina y Robles y los coroneles Manuel
Madinabeitia y Raúl Madero, respondieron a Carranza que no
aceptarían otro jefe. Carranza respondió que su decisión era
irrevocable. Villa
Los jefes de la División del Norte también contestaron en forma
irrevocable, decidiendo seguir en la lucha bajo el mando del señor
general Francisco Villa.
Otro día 15 junio de 1914 llegó a Torreón el general Manuel Chao,
precedente de Chihuahua, quien se dirigía con 300 hombres para
encargarse de la escolta del Primer Jefe, queriendo separarlo del
Villismo. Pero enterado de cómo estaban las cosas, Chao junto con su
lugarteniente, el coronel Sostenes Garza le puso un telegrama a
Carranza, donde le confirmaba que estaba de acuerdo con todo lo
decidido por los jefes de la división.
Así fue la ruptura del Villismo y el Carrancismo y la División del
Norte preparó el avance sobre Zacatecas.

La Revolución Mexicana en La Laguna 160
LA TOMA DE
ZACATECAS
Desde el 9 de junio de 1914, Pánfilo Natera y los hermanos Arrieta
iniciaron el ataque a Zacatecas y para el día 15 ya los habían rechazado.
Benjamín Argumedo, El León de La Laguna, derrotó a los generales
Trinidad Cervantes y Pedro Caloca en el pueblo de Guadalupe.
Los lugartenientes de Natera eran: Ignacio Caloca, Jefe del Estado
Mayor, los generales Santos Bañuelos, Tomás Domínguez, Trinidad
Cervantes, Ignacio Caloca y Pedro Caloca. Además, las fuerzas de
Domingo y Mariano Arrieta, junto con Carrillo y Triana, de Durango,
formaban todas las fuerzas zacatecanas que Carranza había mandado a
tomar la ciudad.
Natera tuvo que retirarse a Fresnillo donde recibió un telegrama de
Villa diciéndole que lo esperara.
El 15 de junio salieron los trenes de Torreón con todas las tropas y
llegaron hasta Calera, 25 kilómetros de Zacatecas, donde iban Ángeles
y Urbina comisionados para explorar el terreno y proponer un plan de
ataque, auxiliados por Pánfilo Natera, conocedor del terreno.
El día 21 se emplazo la artillería al mando de Ángeles.
El 22 de junio llegó a Calera, el general Francisco Villa y sus
Dorados, trasladándose a Morelos donde habían establecido el Cuartel
general, Ángeles y Urbina. El plan era atacar simultáneamente todas las
posiciones federales en los cerros que rodean a Zacatecas,
aprovechando el mayor número de hombres villistas.

La Revolución Mexicana en La Laguna 161
Zacatecas está en un pozo, rodeada por cerros de mediana
elevación. Por el norte atacarían los cerros de Tierras Negra y Tierra
Colorada las brigadas de Urbina, Ceniceros, Máximo García, Robles
mandada por Eugenio Aguirre, Raúl Madero, Herón González, apoyados
con 28 cañones emplazados en Veta Grande. Eran 5,000 hombres
comandados por Urbina y Ángeles.
Foto 111- La ciudad de Zacatecas en un pozo rodeada por cerros. JSG
Foto 112- La ciudad de Zacatecas rodeada por cerros, muchos llenos de plata
y otros de revolucionaros dispuestos a tomarla, a sangre y fuego. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 162
Por el noroeste, con otros 5,000 hombres atacarían el cerro Tierra
Colorada y el cerro de la Parroquia, cuyo jefe era Francisco Villa en
persona y estaban formadas por las brigadas de José Rodríguez,
Trinidad rodríguez y Rosalío Hernández. Por el poniente atacarían el
cerro Magistral la infantería de Martiniano Servín y Mateo Almanza.
Desde el sur y suroeste, atacarían el cerro del Padre, las fuerzas de
Toribio Ortega, Maclovio Herrera y Manuel Chao, apoyadas con 10
cañones ubicados en San Antonio. Fuerzas que sumaban 3,000
hombres.
Desde el sureste atacarían esa misma posición y la loma del Refugio,
las fuerzas de Zacatecas, dirigidas por Pánfilo Natera y eran unos 4,000
hombres.
La Brigada de Calixto Contreras y las fuerzas de los Arrieta, Triana y
Carrillo se abalanzarían sobre el cerro de la Bufa y el Crestón Chino.
Zacatecas, hundida en una cañada dominada por los cerros de la
Bufa, el Grillo y el Padre, solo le quedaba una salida a los federales y
era hacia el sur con rumbo a Guadalupe, donde los estarían esperando
para rematarlos.
La defensa de Zacatecas estaba comandada por el general de
división Luís medina Barrón, acompañado por la fuerzas de Benjamín
Argumedo y las del general Antonio Olea, sumando unos 12,000
hombres. Ángeles, Urbina y Villa, se dieron cuenta que estas fuerzas
federales no habían aprovechado adecuadamente la situación
topográfica del terreno, pues los cañones estaban mal emplazados y a la
vista, al igual que las trincheras de los diferentes cerros.
El 23 de junio de 1914 a las 10 de la mañana se inició el ataque a
Zacatecas por las fuerzas revolucionarias de la División del Norte, bajo
el mando de Francisco Villa, y ahora sí, con la gran actuación y
dirección del gran artillero Felipe de Jesús Ángeles Ramírez.

La Revolución Mexicana en La Laguna 163
Poco a poco fueron atacando todas las posiciones antes
mencionadas en los diferentes cerros que rodea a la ciudad de
Zacatecas y en las primeras dos horas de lucha lograron tomar los
cerros de Tierra Negra y tierra Colorada, pero el costo fue que el
general Trinidad Rodríguez resultara herido por una bala perdida en el
cuello cuando iban subiendo entre la Bufa y el Grillo. Su yegua lo
arrastró varios metros y su hermano Samuel, jefe de la escolta lo
rescató t trasladó en una camilla improvisada a a Calera. Allí fue re
visado por el Dr. Garza Cárdenas el cual diagnosticó sección medular
de las vertebras cervicales por lo cual Trinidad Rodríguez estaba
parapléjico. Villa visitó al paciente y ordenó a Manuel Banda que lo
llevaran en un tren especial, acompañado de su hermano Samuel
rodríguez y del Dr. Garza Cárdenas, para Chihuahua, pero al llegar a
Torreón tuvieron que internarlo en el Sanatorio Español, donde murió
el 25 de junio de 1914.
El general Toribio Ortega, había llegado enfermo de Torreón, pero
entró en la lucha, bajo una llovizna persistente, con fiebre muy
elevada. Al terminar la batalla, el general Ortega fue trasladado a
Chihuahua, donde murió el 16 de julio de 1916. Porfirio Ornelas,
coronel, compañero inseparable de Ortega desde 1910, ascendió a
general y tomó el mando de la brigada, González Ortega.
Los revolucionarios siguieron avanzado apoyados por la artillería
emplazada en Veta Grande. Por el sur el ataque también fue muy
duro, por lo que conquistaron el cerro del Padre y la loma del Refugio.

La Revolución Mexicana en La Laguna 164
Foto 113- La artillería en el centro de la ciudad de Zacatecas, y al fondo
la hermosa catedral (40).
Foto 114- En homenaje a todas las soldaderas de la Revolución
Mexicana (Casa de Juana Gallo, donde nació y murió). Zacatecas, Zac.
A 60 metros del convento de San Francisco. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 165
A las 14 horas la artillería emplazada en Veta Grande disparaba
contra el cerro de la Bufa y el Grillo y los 10 cañones del sur contra la
estación del tren y la ciudad.
Para las 16 horas prácticamente los federales se sintieron derrotado
y el general Medina Barrón, abandonando a su gente se dio a la fuga
por el rumbo de Jerez. En esos momentos cundió el pánico y la
mayoría de las fuerzas huertistas trataron de escapar por Guadalupe,
donde fueron masacrados, ocasionando una gran mortandad. El
general Benjamín Argumedo logro mantener unida a sus fuerzas para
poder escapar con rumbo a Jerez, junto con el general Medina.
El 24 de junio de 1914, toda la gente de La División del Norte entró
triunfalmente a Zacatecas.
Como premio de su gran triunfo de Zacatecas, Francisco Villa fue
ascendido a General de Brigada y al mismo tiempo nombran a Pablo
González y Álvaro Obregón, Generales de División.
Esta fue la última vez en que Francisco villa tuvo bajo sus órdenes a
todos los grandes y famosos generales formados en el norte. Nunca
volvieron a estar juntos, pues la escisión revolucionaria dio origen a la
guerra civil de 1915. Gracias al Primer Jefe, Don Venustiano Carranza,
con su capacidad maquiavélica, logró dividir a los revolucionarios, los
cuales tuvieron que pactar con él, quien había ordenado, a las tropas
del noreste, de Pablo González, bloquear el acceso al carbón en la
minas del centro de Coahuila.
UN MES ANTES DE LA CONVENCIÓN DE AGUASCALIENTES
Entre agosto y septiembre de 1914, un mes antes de la Convención
de Aguascalientes, según rosa Helia Villa, su abuelo Pancho conoció en
Durango a María Dominga de Ramos Barraza, quien tenía una hermana
llamada, Lugarda del Sagrado Corazón de Jesús y una tía, hermana de su
papá, Felicitas, quien las cuidaba en esa ciudad.

La Revolución Mexicana en La Laguna 166
Villa las conoció en una fiesta o tertulia, donde la tía y la sobrina,
María Dominga, planearon y casi le ofrecieron al general, esta señorita
de 21 años, quien lo había deslumbrado con su voluptuosa belleza, de
curvas y senos increíbles e irresistibles, por lo que la tía concertó una
cita en su casa de Durango. Pero Villa tuvo que salir para Guadalupe
Zacatecas, en donde recibió una carta de la tía Felicitas, donde le decía
que se iba por ellas o ellas acudían a Guadalupe.
Villa mandó un tren por ellas, habiendo sido recibidas otro día por el
propio general. Quien inmediatamente las instaló en la alcoba nupcial
en el carro privado del tren de la División del Norte.
Allí pasaron numerosas noches ardientes, esperando impacientes
la siguiente noche, pero la dama tenía remordimientos diurnos, los
cuales se acompañaban de lloriqueos, que desaparecían por la noche.
Un día llegó un señor de origen italiano, de nombre Stefanini, quien
le ofreció un hermoso aderezo de zafiros y diamantes en venta, por
50,000 pesos y rápidamente pensó villa en comprarlo para regalárselo
a María Dominga y con eso apaciguarle sus remordimientos por ser la
amante del general. Pero pocos días después Dominga ya no fue
recibida ni visitada por Villa, la mandó de regreso a su casa.
Siete meses después (1916), doña Felicitas le mandó avisar al
general del nacimiento de un niño al que le pusieron el nombre de
Miguel. Años después, al morir su madre, María Dominga Ramos
Barraza, Miguel fue recogido por Villa y trasladado junto con todos sus
hermanos a la hacienda de Canutillo.
Paco Ignacio Taibo II dice que, Villa en enero de 1915, una
vez más se dio tiempo para casarse con María
Domínguez de Ramos Barraza, en Guadalupe,
Zacatecas.

La revolución Mexicana en La Laguna 167
DESPUES DE LA CONVENCION DE AGUASCALIENTES
Después de la Convención de Aguascalientes, donde se dividieron los
revolucionarios en Constitucionalistas de Carranza y los
Convencionistas de Villa y donde se decidió por un Presidente de la
República interino, Eulalio Gutiérrez, los trenes de División del Norte,
cargados con todos sus hombres, marcharon para la capital de la
República, deteniéndose entre el pueblo de Tacuba y la hacienda de los
Morales, donde entrarían en desfile militar, hasta el centro de la ciudad.
El 4 de diciembre de 1914, por primera vez se encontraron los dos
grandes luchadores sociales de la Revolución Mexicana, Villa y Zapata,
hecho sucedido en Xochimilco.
Ya estando instalado en la ciudad y siguiendo a Rosa Helia Villa, en su
novela histórica, quien dice que su abuelo Pancho, al terminar la
ceremonia de cambio de nombre a la calle de Plateros por el de
Francisco I. Madero se encontró en la alameda central,
milagrosamente, a una mujer que había conocido cuando ella tenía 17
años, llamada Librada Peña. Se conocieron en la colonia Dublán a
orillas del río Casas Grandes. Era una colonia de mormones, los cuales
siguen la causa del profeta John Smith, escrita en su libro sagrado,
´´Doctrina y convenios´´, habiendo recibido las revelaciones
directamente de dios, en el año de 1843.
Dicha colonia mormona estaba dirigida por Josep Durrant, hombre
culto de la Universidad de Provo, Utah y de quien Villa aprendió la
conveniencia de ser abstemio, pero que también se podía tener más
de una mujer, en matrimonios múltiples, como sucedía en otras
religiones del Oriente o en el Islam. Ambas cosas, las puso en práctica.
Rosa Helia Villa continúa diciendo que el destino los junto, 10 años
después de haberse conocido. Librada Peña había nacido en la Cd., de

La Revolución Mexicana en La laguna 168
Torreón, casada después de conocer a Villa, pero recientemente
había enviudado.
Por coincidencia se habían hospedado en el mismo hotel Gilow.
Librada Peña había ido a la ciudad de México con un grupo de
misioneros a fundar dos iglesias, pero el amor que siempre se habían
tenido Pancho y Librada, renació con mucho ardor y los días que
estuvieron juntos fueron de ensueño, hasta que Edward Redd, el jefe o
jerarca responsable de ese grupo mormón se dio cuenta de la relación y
la mandó llamar. Librada entró en un conflicto emocional, debido a sus
creencias y decidió dejar al general.
Rosa Helia Villa continúa diciendo que el destino los junto, 10 años
después de haberse conocido. Librada Peña había nacido en la Cd., de
Torreón, casada después de conocer a Villa, pero recientemente
había enviudado.
El general sufrió mucho, pero para consolarse, por la tarde envió
flores a María Conesa y esa noche no durmió en el hotel.
Paco Ignacio Taibo II dice que Librada Peña, de Valle de Allende,
matrimonio en Santa Bárbara, Chihuahua (1914).
En este mismo año de 1914 Villa se unió temporalmente con
Macedonia Ramírez de Nazas, Durango, con quien tuvo un hijo en
1915, Ernesto Nava, quien radicaba en Hayward, California, hasta el 31
de diciembre del año 2009, fecha en que murió y fue el último de sus
hijos que vivió hasta esa fecha.
Luego siguieron las batallas más terribles, sangrientas y desgarradoras
de la historia revolucionaria, los zapatistas y villistas trataron de orientar
el rumbo de la nación, pero no pudieron. De tal suerte que el 25 de
diciembre de 1915, en la hacienda de Bustillos, de la familia Madero, en
Chihuahua, el General Francisco Villa declaró disuelto el Ejército del
Norte. Terminó la guerra y empezó la época de guerrillero de Pancho

La Revolución Mexicana en La Laguna 169
villa, hasta el 28 de julio de 1920 en que se rindió, al suscribir el ´´Acta
de unificación del General Francisco Villa y el gobierno emanado del
Plan de Agua Prieta´´, en Sabinas, Coahuila (2, 20,40, 41, 43,44).
Durante estos años Villa se unió con Margarita
Sandoval Núñez de La Barca, Jalisco (1915).
Con Guadalupe Perales, de Rancho Arroyo de Santiago
(1915).
María Arreola Hernández, con un hijo
Cristina Vázquez en Santa Bárbara, con un hijo.
En el año de 1916 Villa caso con Francisca Carrillo,
de Matamoros, Coahuila, con quien tuvo un hijo
llamado Francisco, nacido en El Paso, Texas en 1917.

La Revolución Mexicana en La Laguna 170
LA CUARTA TOMA DE
TORREÓN
El 23 de noviembre de 1916, se habían iniciado los combates en
Chihuahua entre Pancho Villa y Pancho Murgía. Villa había tomado
Chihuahua y Murguía quería quitársela. Murguía había nacido en 1873
en el rancho de Guadalupito, anexo de la hacienda de Majoma,
municipio de Mazapil, Zacatecas. Su bisabuelo fue uno de los firmantes
de la Constitución de Apatzingán (47). De oficio fotógrafo, maderista de
los primeros días, adiestrado en la División del Noreste, colaborador de
Obregón en las derrotas de Villa en el 1915, luego ya se conocían. Tenía
40 años, bigotudo, chaparro y moreno. Era un carnicero, pues mandaba
colgar a todos los enemigos capturados. Le llamaban Pancho Reata (23)
Para el 30 de noviembre Murguía estaba reunido en Bachimba con
Jacinto Treviño. Villa pensaba que con las tropas que tenía difícilmente
podría con las de Murguía y estando saqueando las ciudad de
Chihuahua, mandó a 1500 hombres al mando de José Inés Salazar y dos
días después estaban luchando en la estación de Horcasitas, contra
Murguía, era el 1º de diciembre de 1916. Casi fue una lucha cuerpo a
cuerpo. Las fuerzas villistas no podían con estas fuerzas pero estaban
dando tiempo a que Villa saqueara Chihuahua. La prensa carrancistas le
dio el triunfo a Murguía.
Villa mandó a Martín López con el recado de que las tropas de
Salazar se desviaran para Santa Isabel. Esa noche los villistas evacuaron
Chihuahua, y la infantería se dirigió a Satevó. Villa pensó, le voy a
cambiar Chihuahua por Torreón.
El 4 de diciembre de 1916 Murguía entró a Chihuahua y recibió la
jefatura de la zona de manos de Jacinto Treviño.

La Revolución Mexicana en La Laguna 171
En esas fechas Pershing le pidió permiso al Presidente Wilson de
proseguir con la expedición Punitiva, negándole esa petición. A partir de
esa fecha, dicha Expedición sería un verdadero fracaso, pues nunca
encontraron a Villa. Como dijo el pueblo de Chihuahua, ´´Villa siempre
iba detrás de los gringos´´.
Villa se reunió con sus generales en Santa Isabel, luego partió en un
tren para la hacienda de Chavarría, a un lado, donde vivía Andrés
Rivero, Villa guardaba un entierro en el corral, de los muchos que tenía,
de donde sacó armas y municiones. Luego simuló una salida de trenes
para Ciudad Guerrero, mientras las fuerzas iban a pie para Satevó, por
lo que Murguía fue siguiendo una pista falsa. Rafael muñoz dice que
fue una de las grandes ideas de Villa. También simuló una serie de
caminatas y dispersiones para lograr concentrarse en el punto que él
quería. Movilizó alrededor de 6,000 hombres, de esta forma.
Con estos movimientos Villa inició el camino rumbo a Torreón. En
una CABALGATA, recorrió 500 kilómetros. El 9 de diciembre pasaron
por el rancho El Conchito, el día 10 estaban en Santa Gertrudis y el día
11 por la noche rodearon Camargo, con una helada de las ´´prietas´´.
Baudelio Uribe atacó la estación, mientras los Dorados buscaban a
Rosalío Hernández, compadre de Villa, que había desertado en 1915.
No lo encontraron.
Ese día en Camargo se produjo una matazón de carrancistas, pues
estaban atontados por el frío. Villa obtuvo de nuevo trenes militares,
donde había un grupo de soldaderas carrancistas detenidas por haber
denunciado a villistas civiles. Cuando Villa iba pasando a su lado, del
grupo salió un tiro que mató a su asistente, Florentino Baray. El
coronel Ramón Tamargo, las llevó atrás de la estación, donde fueron
ejecutadas. Esta sería otra de las acciones que lesionarían la imagen
de Villa.

La Revolución Mexicana en La Laguna 172
Villa con dos trenes y varias plataformas abandonadas por los
hermanos Arrieta, llevó sus tropas hasta Bermejillo el 18 de diciembre
de 1916.
De Bermejillo partió para Gómez Palacio, donde estaba la Brigada
Juárez de Luís Herrera, quien se replegó hasta Torreón, donde
Severiano Talamantes, la caballería de Maycotte y el coronel Juan
Gualberto Amaya, los cuales juntaban 4,000 soldados.
Villa contaba con 2,500 hombres y desde Gómez Palacio preparó el
ataque.
El 21 de diciembre a las cinco de la mañana inició el combate.
Nicolás Fernández atacó por la derecha de la vía del tren, logrando
llegar hasta el cerro de Calabazas y la Polvorera. Baudelio Uribe por el
centro y en la Casa Colorada (compuertas del Coyote) le presentaron
mucha resistencia y donde murió el cuñado de Villa, Juan Martínez,
esposo de Martina, la ofendida. Eligio Martínez entró por los llanos de
El Pajonal, hasta la Alameda.
Foto 115- A la izquierda de Villa Nicolás Fernández, quien peleó a su lado en
la etapa guerrillera de 1916 a 1920 y permaneció a su lado en su retiro en la
hacienda de Canutillo, junto con otros generales (9).

La Revolución Mexicana en La Laguna 173
Foto 116- Los generales inscritos en el mural que se encuentra en el
patio de la Hacienda de Canutillo, Durango. A la muerte de Villa,
Nicolás Fernández se fue a vivir a Cd. Lerdo, Dgo., donde murió. JSG
El 22 de diciembre los carrancistas contraatacaron, logrando Nicolás
Fernández contenerlos. Villa se fue a comer a Cd. Lerdo y otro día 23 de
diciembre, a las ocho de la mañana se inició el ataque. Talamantes
ordenó la evacuación de Torreón y dos días más tarde se suicidó en la
estación Enconada, rumbo a Saltillo.
A las 10 de la mañana José Inés Salazar le comunicó a
Villa que la Plaza de Torreón había sido tomada
nuevamente (4ª) vez, 3ª por Villa.
Luís Herrera murió en combate por el rumbo de la Alameda, estando
en completo estado de ebriedad. Sus soldados rescataron el cadáver y
lo llevaron al hotel Iberia o Francia, donde lo encontró el general villista
Eulogio Ortiz, quien ordenó que colgaran el cadáver en un poste, frente
a la estación del ferrocarril. Al cadáver le pusieron un retrato de

La Revolución Mexicana en La Laguna 174
Carranza en la bragueta y un montón de billetes (bilinbiques) en la
mano, como símbolos de ´´carranciar´´.
En la página 685 del libro escrito por Paco Ignacio Taibo II, titulado,
PANCHO VILLA. UNA BIOGRAFÍA NARRATIVA, y en su segundo párrafo
dice así:
´´En el combate de Torreón tomaron como prisionero a un oscuro
personaje, un ranchero que andaba con las defensas sociales, Jesús
Salas Barraza. Villa o uno de sus hombres le disparó un tiro que por
suerte no lo mató. Rafael Muñoz contaría que ´´la bala toco a Salas en
la comisura del labio superior, rosando la membrana de la nariz y
perforando la carne salió bajo el cerebelo sin tocar la columna
vertebral. El hombre cayó sangrando y Villa lo dejo creyéndolo
muerto´´. Salas volvería a esta historia muchos años después. Hasta
aquí la cita´.
¡QUIEN MATÓ
A VILLA!
Tengo en mis manos unos papeles escritos por Aurora Araujo de
Story, quien los tituló ´´Síntesis de mis Antepasados´´. Ella es originaria
de Cd. Lerdo, Dgo., su madre se llamó Sara Navarro , hija de don
Catarino Navarro Urías, quien fuera el Primer Jefe Político de la Villa de
Lerdo de Tejada de 1864 a 1867. Su padre se llamó Luís Araujo Campa.
Familia muy distinguida de esta ciudad y de quienes ya hemos hablado,
en otra anécdota.

La Revolución Mexicana en La Laguna 175
Aurora radicaba en San Diego California, donde escribió estos
relatos relacionados con hechos vividos en su infancia y juventud en
Lerdo, Dgo. Uno de esos relatos o anécdotas, aparte de los ya
mencionados, se relaciona precisamente con Jesús Salas Barraza.
Aurora A. Story textualmente escribió así: ´´Jesús Salas no
platicó a mi mamá y a mí; la siguiente anécdota, que narró.
´´Quien mató al General Villa´´
En el año de 1994 los escritos se los dio a su sobrino Dr. Luís Araujo
Longoria, siendo Presidente Municipal de Cd. Lerdo, Dgo. (Amigo y
vecinos de toda la vida), e hijo de Don Luís Araujo Navarro, único
hermano de su mamá Sara.
Foto 117- Fotografía de la familia de don Catarino Navarro Urías, con
barbas y al centro, tomada el 24 de febrero de 1918, día de Santa
Catarina, por el fotógrafo Teodoro Cháirez, en la Calle Hidalgo No 394
Pte., propiedad de don Baltazar Sáenz. La cruz señala a Aurora cuando
tenía 5 años. (El fotógrafo es el mismo que retrató a los muertos del 20
de noviembre de 1910, en el hospital Zarco de Lerdo, de la
´´Conspiración Maderista´´).

La Revolución Mexicana en La Laguna 176
Foto 118- Los textos escritos por Aurora Araujo Story.
Lo escrito por Aurora Araujo Story dice así:
El General Francisco Villa teniendo algunas rencillas con el Sr. Jesús
Salas, en la Toma de Torreón, Coahuila de 1916 y sabiendo que Jesús
se encontraba en esa ciudad, lo buscó para matarlo. Jesús se
hospedaba en un hotel y Villa lo encontró. Jesús estaba desprendido y
en esos momentos desarmado. Villa, aprovechando esto, le disparó a
quemarropa, cayendo Jesús de espalda, quedando la boca abierta (Tal
vez iba hablar). Villa le disparó el tiro de gracia en la boca,
destrozándole la laringe y tumbándole todos los dientes, quemándole
toda la garganta y la bala salió por la nuca.
Villa creyéndolo muerto lo arrojó por el balcón desde donde se
encontraba. Este hecho fue en la mañana. Atrás del hotel, junto a la

La Revolución Mexicana en La laguna 177
pared de éste, había casitas de gente humilde. El cuerpo de Jesús cayó
en el techo de una de estas casas y las personas que vivían allí oyeron
el golpe del cuerpo al caer, mas como fue el día en que los villistas
tomaron la plaza de Torreón, las gentes no podían asomarse a la calle
por la balacera.
El hombre de la familia que vivía en la casita, pensando que era un
muerto el cuerpo caído, esperó hasta que se hiciera noche para
subirse a la azotea a bajarlo. Así que Jesús pasó todo el día en el solazo
y calorón sin ninguna atención. Al bajarlo se dieron cuenta que aún
estaba vivo y lo tuvieron allí en su casa, atendiéndolo como pudieron,
hasta que Villa salió de Torreón.
Jesús duro sin poder hablar hasta que fue a la Capital, donde le
pusieron dentadura postiza.
Jesús Salas fue amigo inseparable de mi tío Jesús desde que eran
chamacos y mi tío su afición era la caza y era un magnífico tirador y él
enseñó a Jesús a tirar, el cual también era muy bueno para la puntería.
Al ser Jesús tan amigo de mi tío, también trataba a mi mamá. Yo lo
recuerdo bien que después de 1925 en una venida de México, la
Capital, pues él allá vivía, visitó a mi mamá, estuvo en nuestra casa y
nos enseño su garganta negra, así le quedó, y el sonido de su voz era
gangosa. Yo lo vi, tenía 13 años, lo recuerdo perfectamente.
Jesús Salas había jurado matar a Villa y ya pasada la Revolución,
dado de paz el General Villa, seguido iba por el rumbo de Canutillo y
ese día 20 de julio de 1923, Jesús acompañado de otros compañeros,
escondidos en unos cuartos de Parral, esperaron a que pasara por allí
el automóvil donde venía Villa con todos sus escoltas que siempre lo
acompañaban y al tiempo que pasaban en el punto llamado
Guanajuato, Jesús y sus compañeros le dispararon. Villa quedó caído
de un lado, con la mano en la pistola. (Así estaba en la foto del
periódico, yo vi todas las fotos que le sacaron).

La Revolución Mexicana en La Laguna 178
Yo recuerdo muy bien, jugaba afuera de mi casa esa mañana cuando
pasaron corriendo unos chamacos gritando: Extra, extra, mataron
al General Francisco Villa.
Foto 119- 120- Casa donde estaban escondidos los asesinos del general
Francisco Villa, a 30 metros del puente Guanajuato, por la calle Gabino
Barreda. Museo Francisco Villa en Parral, Chihuahua.

La Revolución Mexicana en La Laguna 179
Foto 121-122-En el Museo Francisco Villa en Parral, Chihuahua se
encuentra estos fotomurales (Vila asesinado).

La Revolución Mexicana en La Laguna 180
Foto 123-124- Lo que decía en la extra publicada esa mañana por el
periódico ´´El siglo de Torreón´´. ´´Hoy a las 8.00 de la mañana el
General Francisco Villa y dos de sus hombres fueron muertos a
balazos, al ser asaltados en el punto llamado Guanajuato´´. JSG
El automóvil en que viajaba Villa fue acribillado a balazos, ignorando
quienes fueron los autores del asesinato. (La extra solo traía la
fotografía del lugar de los hechos).
El automóvil como los que se usaban en aquellos tiempos, sin
ventanillas, destapados a los lados, Villa en el asiento de adelante
quedó muerto y su acompañante de a lado con medio cuerpo colgando
fuera.
En los días que siguieron, los periódicos, en los artículos con el
asesinato traían más fotografías, tendido, el funeral, etc. Aún en esas
fechas no se sabía quien había matado a Villa. Pocos sabían el

La Revolución Mexicana en La Laguna 181
drama de Jesús Salas Barraza y que él se vengó matando
personalmente al General Francisco Villa.
Asistieron al ´´velorio´´, su primera esposa,
Luz Corral del año 1911, su esposa Austreberta
Rentería del 1921 estando embarazada en ese
momento de Hipólito y Manuela Casas, del
1922, con la que había estado momentos antes
de su muerte (1).
Esta historia se inició en la 4ª TOMA DE
TORREÓN, TERCERA por VILLA. Diciembre 23 DE
1916 y su protagonista, Jesús Salas Barraza,
eventualmente terminó con la vida de Villa
(´´Verídica´´).

La Revolución Mexicana en La Laguna 182
Foto 125- La tumba del GENERAL FRANCISCO
VILLA EN EL PANTEÒN MUNICIPAL DE PARRAL,
CHIHUHAHUA. JSG

La Revolución Mexicana en La Laguna 183
ALGUNAS CITAS BIBILIOGRÁFICAS
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La Revolución Mexicana en La Laguna 189
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Jesús Sifuentes Guerrero, nació en Cd. Lerdo, Dgo., el 19 de julio de
1940, los estudios de primaria, secundaria y preparatoria los realizó en
el Instituto Francés de La Laguna de 1948 a 1959. Estudio la carrera de
medicina en la Universidad Juárez del Estado de Durango de 1959 al año
de 1964, donde en colaboración, publicó su primer artículo académico
en la Revista de la Sociedad Médica del Hospital Civil de Durango en
1962.
Se graduó de Médico Cirujano el 12 de junio de 1965 y entre los años de
1966 a 1969 se especializó en Anatomía Patológica, en el Centro Médico
Nacional del IMSS, en la ciudad de México, donde publicó varios
artículos de investigación médica en la Revista de la Asociación
Mexicana de Patólogos.
Durante toda su vida como profesionista ha sido profesor titular de la
Cátedra de Anatomía Patológica, hasta la fecha actual, donde ha dictado
numerosas conferencias de su especialidad.

La Revolución Mexicana en La Laguna 192
Además, ha asistido a numerosos seminarios y congresos de su
especialidad, durante estos 40 años como especialista, logrando hacer
un registro gráfico de la vida académica de la Sociedad de Patólogos,
por lo que en 1995 fue nombrado ´´Cronista gráfico´´ de dicha
Asociación.
Igualmente, ha publicado en la Revista Latinoamericana de Patología,
artículos médicos de investigación, realizados en el Hospital de zona No
15 del Instituto Mexicano del Seguro Social de Reynosa, Tamaulipas. Por
lo que ha mantenido correspondencia con los grandes centros
hospitalarios de los Estados Unidos y de Europa.
Pertenece a numerosas sociedades médicas, habiendo sido Presidente
de la Asociación Mexicana de Patólogos, Sección Noreste en el año de
1974-1975.
En el año de 1990 ingresó a la Fundación Lerdo Histórico, donde ha
presentado numerosas conferencias de investigación histórica regional,
nacional e internacional. En el año 2007 ingresó a la Sociedad de
Historia de Reynosa, Tamaulipas en donde actualmente es el
Vicepresidente. En el año 2008 ingresó a la Asociación de Cronistas e
Historiadores de la Región Lagunera Coahuila Durango A.C.

¡Qué hermosa es la Revolución,
aun en su misma barbarie!
(Diálogo de personajes en Los de
Abajo, del Dr Mariano Azuela,
combatiente villista, escrita después
del fracaso de la Convención de
Aguascalientes)
La Memoria histórica es
muy poca cosa sin la
memoria gráfica