Palabras Recuperadas - SOCIEDAD DE HISTORIA DE REYNOSA ...
Palabras Recuperadas - SOCIEDAD DE HISTORIA DE REYNOSA ...
Palabras Recuperadas - SOCIEDAD DE HISTORIA DE REYNOSA ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ENEMIGO <strong>DE</strong>L PUEBLO<br />
A MANERA <strong>DE</strong> PREÁMBULO<br />
PROLOGO<br />
INTRODUCCION<br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
INDICE<br />
ENTREVISTA CON EL SR. JOSÉ CRUZ CONTRERAS GAMBOA<br />
ENTREVISTA CON EL SR. RODOLFO GARZA CANTÚ<br />
ENTREVISTA CON EL SR. ING. RAFAEL SIERRA <strong>DE</strong> LA GARZA<br />
ENTREVISTA CON EL SR. MIGUEL VALDÉS REVILLA<br />
ENTREVISTA CON EL SR. ISAURO VILLARREAL SANTOS<br />
ENTREVISTA CON EL SR. JESÚS GARCÍA PALACIOS<br />
ENTREVISTA CON EL SR. DR. JUAN MARTÍNEZ REYNA<br />
ENTREVISTA CON EL SR. JOSÉ ELÍAS MACIEL<br />
1
ENEMIGO <strong>DE</strong>L PUEBLO<br />
Cesar H. Isassi Cantú<br />
A propósito de discursos de candidatos.<br />
1.- “Yo no soy amigo de los reynosenses, soy su enemigo, porque ustedes le han<br />
declarado la guerra a la ciudad. Quien atente contra ella, atenta contra la seguridad. Quien<br />
atente contra la seguridad juega su cabeza a futuro.<br />
No seré partícipe de la destrucción de los edificios viejos ni de la tala de árboles, no<br />
volveremos a tener otro panteón destruido, desde ese tiempo rondan la ciudad los fantasmas<br />
de los muertos que fueron expuestos al sol y a la inclemencia del tiempo.<br />
No seré amigo de aquéllos que se posesionan de las calles y de las banquetas como propias,<br />
y otros que ensucian de desperdicios, señalaré ante todos a los que usan las marquesinas de<br />
los pisos superiores como andadores, no participaré en la desaforada e insultante policía y<br />
tránsito que ahuyentan al turismo, a la ciudadanía la lastiman, no seré uno más de los que<br />
no le ceden el paso a los peatones, no correré a alta velocidad en las calles y tampoco<br />
mentaré la madre con el claxon a cualquier cristiano que vea y me caiga mal. No seré<br />
inmutable ante los reclamos de dolor en el Hospital Civil, que se debate en la peor miseria,<br />
que no tiene aspirinas, seré estricto contra aquél que derribe un árbol.<br />
Seré enemigo de los reynosenses hasta que termine el rencor por tan grande atraso, no,<br />
perseguiré a todo el que sea funcionario y cometa abuso de autoridad, no y mil veces no,<br />
diré a la estafa y al cohecho, no. No, jamás variaré la línea de conducta, seré inflexible y<br />
castigaré los delitos. Jamás me torceré, jamás claudicaré, primero denunciaré a la justicia<br />
que aceptar un soborno. Lo digo y seguiré diciendo”.<br />
2.- “Sólo los pendejos no se enriquecen. Si vive de la iglesia, la iglesia los mantiene.<br />
Vamos todos juntos, con mi equipo a robar haciendo la obra pública y vivamos felices que<br />
esta pendejada de la honradez es en las novelas”.<br />
3.- “Trabajaremos día y noche para edificar nuestra ciudad más habitable, más justa, más<br />
segura. Construyamos parques, jardines, guarderías, clínicas, plazas públicas, canchas<br />
deportivas, escuelas, aulas donde hagan falta, pavimento, puentes, pasos a desnivel,<br />
edificios nuevos, modernos para la administración pública, haremos libramientos<br />
carreteros, remodelar el aeropuerto, realizar estudios tendentes a acercarlo a la ciudad para<br />
mayor comodidad y ahorro de combustible, tan escaso y caro, etc. etc. etc. Apuraré la obra<br />
pública para bienestar de todos”.<br />
Usted, amable lector, si fuera designado alcalde, cuál discurso diría:<br />
El primero, es muy comprometedor.<br />
El segundo: expresa la verdad interior.<br />
El tercero: la más miserable y falsa propuesta.<br />
Escoja usted, porque:<br />
A la mitad de la población no le interesa la cosa pública. La otra mitad tampoco, es<br />
indiferente.<br />
2
A MANERA <strong>DE</strong> PREAMBULO<br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
César, yo sigo al servicio de las ideas... me quedé pensando sí, de la verdad, pero<br />
ésta es tan traviesa y tan veleidosa, que lo mejor que podremos hacer será buscarla y<br />
perseguirla para que casi al atraparla, se transmute, para que los que nos sigan, la puedan<br />
seguir buscando. Sería terrible conocer la verdad absoluta, tan terrible como el tener<br />
memoria de nuestras vidas pasadas. ¿Te lo imaginas?<br />
Como tú sabes, desde niño he sido cazador y de la caza aprendí que a los venados entre<br />
más los sigas, más se alejan; es mejor echarles atajos y esperar a que pasen por donde tú los<br />
estás esperando. Así es con la verdad, cuando llegas a estar más cerca de ella, es cuando<br />
ella se acerca a tí.<br />
Ahora que regreso me encuentro con un correo y haré referencia a él: sólo te recordaré<br />
con mayor precisión que la frase que te dije fue, "Reynosa es Grande a pesar de sus<br />
alcaldes".<br />
Yo creo que al decir esto abarco mucho terreno y circunstancias y comportamientos<br />
distintos en cada uno de ellos, no se trata de hacer un rasero entre los que "han servido" y<br />
los que "se han servido" pero la idea sigue siendo válida para mí. Que la frase sea mía, es<br />
verdad, así la he dicho a varios amigos, que alguien más la haya pronunciado, lo ignoro.<br />
Hago la diferencia entre crecimiento y grandeza como se puede hacer también entre<br />
crecimiento y desarrollo. Reynosa es, como fenómeno urbano y como fenómeno<br />
comunitario, un ser con todos los atributos de la persona, con su mente, su espíritu y su<br />
cuerpo y se parece en todo a esas grandes ciudades que en la historia de la humanidad se<br />
desarrollan como consecuencia de circunstancias ajenas a la razón de su origen, por<br />
eventos históricos (convertirse de pronto en frontera con otro país); geohidrológicos<br />
(contar con disponibilidad de agua de riego proveniente de una cuenca del Río San Juan y<br />
luego de la cuenca del Río Bravo); con convenios internacionales que la hacen sede y vía<br />
de una contratación masiva de braceros en los cincuentas); de la aparición de yacimientos<br />
petroleros y gasíferos; con el desarrollo a nivel mundial del concepto de la industria<br />
maquiladora ( a donde solo se busca una mano de obra sin que influya la disposición de las<br />
materias primas o básicas para esas industrias); podemos abundar una serie de otros<br />
detonadores de nuestra ciudad, pero en esencia, creo que estaremos de acuerdo al decir que<br />
la pujanza y fortaleza de Reynosa está en sus habitantes los cuales han venido con un afán<br />
de superación. Aquí solo han llegado los valientes, los atrevidos, los que se arriesgan a<br />
dejar familia, quereres, costumbres, culturas, tradiciones, creencias y llegan en busca de<br />
trabajo, servicios, educación, salud y oportunidades. Por eso vinieron los que, desde hace<br />
poco o desde hace mucho, viven aquí y esto, en sí, los hace ser seres de índole diferente.<br />
Todos los días llegan personas, como alguna vez llegaron nuestros antepasados y veo<br />
que se avecinan en desorden y tratan de satisfacer sus necesidades sin tener cuidado de la<br />
ciudad. La verdad es que quien llega sigue sintiéndose ser del lugar de donde proviene.<br />
Vivimos en una urbe de segundas generaciones. Si le preguntamos a alguien ¿ de dónde<br />
eres? Nos dice, de Los Herrera, de Veracruz, de San Luis, de Guanajuato, etc. y siempre<br />
nos lo dirán hasta que mueran y serán sus hijos los que nos contestarán : Yo soy de<br />
Reynosa.<br />
3
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Esa peculiar forma de incorporarse indefinidamente, sin definirse para siempre,<br />
conforma en algo el espíritu mestizo de nuestra ciudad, no solo por lo étnico, sino también<br />
por el sentirse, ser de aquí. Y somos de aquí, hasta la segunda generación y es hasta<br />
entonces cuando el Reynosense confirma su identidad local, su sentido de pertenencia y su<br />
sentido de apropiación.<br />
Es hasta entonces cuando escuchamos decir : "Yo soy de Reynosa y Reynosa es mía".<br />
César, como a todos tus libros, a éste lo estaré esperando con especial interés. Tu amigo.<br />
EDUARDO GARZA GONZALEZ *<br />
* Este texto me pareció adecuado, que lo llamé “A manera de preámbulo” por lo novedoso<br />
de su contenido, tan claro y preciso sobre los otros, los fuereños que llegan en afán de<br />
conquistar un espacio reynosense. Juntos destruiremos para renovar el aspecto urbano tan<br />
abandonado como casi todo lo municipal. Advierto que Eduardo (Lalo) no conoce el<br />
contenido de este libro. Se incluye, porque sus ideas se aplican concretamente a este<br />
trabajo sobre ex alcaldes y representantes de la sociedad civil, y al constante movimiento<br />
poblacional en busca de oportunidades de trabajo y satisfactores personales.<br />
El Autor.<br />
4
P R O L O G O<br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
En los casi cincuenta años que llevo de ser amigo y compañero del señor licenciado<br />
César Humberto Isassi Cantú, me ha llamado la atención la preferencia, casi fascinación,<br />
que sienten las personas por las historias de corte narrativo, que el autor domina con<br />
singular maestría, cuyo género literario, aparte de ser probablemente la primera forma de<br />
entretenimiento creada por el hombre, responde a un impulso vital de los seres humanos de<br />
comunicarse sus vivencias.<br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong> es un nuevo libro que para el deleite de los lectores, vuelve a<br />
brotar de la ágil y prolífica pluma del Cronista de nuestra ciudad, quien ahora nos sorprende<br />
gratamente con la publicación de esta obra, en la que aborda temas de política, que ha sido<br />
otra de sus pasiones.<br />
Contiene entrevistas a ex presidentes municipales y a ciudadanos de Reynosa, quienes<br />
nos recuerdan el sinuoso camino que por los laberintos de la realidad les tocó vivir hace<br />
treinta, cuarenta y cincuenta años, a cuyos relatos el autor agrega la elegancia de sus<br />
comentarios y su fina ironía, ya que matiza sus entrevistas con pertinentes aclaraciones y<br />
críticas que expone con una prosa clara y un léxico certero, con lo cual nos deja el buen<br />
sabor de la nostalgia y la añoranza en el recuerdo de tiempos ya idos, pero que al<br />
recordarlos, quedan recuperados y salvados del olvido.<br />
El señor licenciado César Humberto Isassi Cantú, desde su época estudiantil vio nacer<br />
en él una temprana y bien definida vocación de escritor, que lo llevó a fundar diversas<br />
revistas universitarias y a colaborar en la publicación de artículos sobre literatura, historia,<br />
arte y cultura, que le permitieron definir y depurar su fino estilo literario.<br />
En la actualidad es uno de los historiadores más respetados y uno de los intelectuales<br />
más notables, por su lucidez y objetividad. Ha publicado diversos artículos y es autor de<br />
varios libros, que todos conocemos.<br />
Sus interesantes investigaciones sobre la historia de Reynosa le permiten darnos cátedra<br />
y lo envuelven en un ambiente de prestigio, por lo cual, desde el año de 1993 disfruta de su<br />
bien ganado sitial de Cronista de nuestra ciudad, cargo honorífico que aumenta el<br />
reconocimiento que se le tiene.<br />
Su independencia, su valentía, su humanismo y sobre todo, su entrañable amor por<br />
nuestra ciudad, constituyen algunos de los atributos que permiten definir su personalidad.<br />
En este libro que ahora se pone a la consideración de los lectores, su autor nos<br />
demuestra con largueza que es un hombre inteligente que comprende a los hombres<br />
inteligentes, ya que, sin mengua de los merecimientos ajenos, ha podido realizar la tarea<br />
poco común de brindarnos su propia originalidad.<br />
Tengo la certeza de que quien llegue a tener en sus manos este libro disfrutará<br />
gratamente su lectura, porque su autor tiene el bendito don de saber contar, y de contar tan<br />
bien, que su contar casi parece un cantar.<br />
Enhorabuena.<br />
Cd. Reynosa, Tam., 13 de Julio de 2005.<br />
Luciano Ibarra Pérez<br />
5
INTRODUCCION…<br />
Cesar H. Isassi Cantú<br />
A los reynosenses nativos, adoptados y avecindados.<br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong> es una exposición de ocho textos consistentes en cuatro entrevistas a<br />
ex alcaldes de Reynosa y otro tanto a contemporáneos suyos de la sociedad civil.<br />
La metodología consistió en grabar la conversación, pasarla a la computadora para<br />
revisarla gramaticalmente, evitando repeticiones inútiles y reiterativas, depurando el<br />
lenguaje y limpiando el idioma sin cambiar el sentido de las preguntas y respuestas al<br />
facilitar la lectura para una mayor comprensión. Culminado este proceso, el siguiente paso<br />
fue entregar los originales a la imprenta. Después de este delicado y tardado proceso, se<br />
hacen varias revisiones. Una vez aprobado el trabajo, se publica el libro.<br />
El entrevistador se concretó únicamente a formular preguntas, las cuales fueron<br />
contestadas, ampliadas y precisadas, trascendiendo el ámbito requerido, abarcando más de<br />
lo indagado, por lo cual el autor responsable de este trabajo, no necesariamente comparte<br />
los criterios que los entrevistados han exteriorizado respecto a diversas situaciones,<br />
igualmente las respuestas son únicamente responsabilidad de quien las expresó. La versión<br />
original en casette grabado está a disposición de los entrevistados, igualmente la<br />
trascripción computarizada sin corregir.<br />
Se actuó con plena objetividad procurando no dañar los valores éticos, morales y<br />
familiares. A cada entrevistado se les solicitó su autorización para publicar dicha entrevista,<br />
y todos dieron el visto bueno.<br />
Este modesto ensayo deja al descubierto y en el misterio muchas fuentes relativas a la<br />
intrincada vida presidencial de los alcaldes de Reynosa.<br />
El Autor.<br />
6
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
ENTREVISTA AL SR. JOSÉ CRUZ CONTRERAS GAMBOA<br />
5 de Julio de 2003<br />
Si un Príncipe agota por ambición el fisco, dice Tiberio,<br />
no podrá llenarle más que por medios injustos.<br />
Nicolás Maquiavelo.<br />
En 1960, la prensa era voraz, combativa, contrecha y amarillista al extremo. Como el<br />
dinero era fácil ganarlo, de igual forma se gastaba repartiéndose entre los diversos sectores<br />
de la población, entre ellos los periodistas, lo gastaban en cantinas y burdeles. Quizá José<br />
Cruz no les daba lo suficiente o no le alcanzaba para sostener las ilusiones aventureras de la<br />
prensa diaria y de los pasquines de la prensa, “que salen cuando Dios quiere”. Pero cuando<br />
salía la edición, cómo golpeaban. Entre baños de sangre y notas temerarias se desarrollaba<br />
la sociedad. En este ambiente hostil conocí al alcalde. Me llamaba la atención que no era<br />
nativo de Reynosa, ni tamaulipeco y eso a los ojos de un joven de 21 años era cuestión<br />
grave, de orgullo por su gente, ahora desplazada. Nunca crucé más de un saludo<br />
protocolario con él, jamás una charla. Pero como los hombres dejan huella, la<br />
administración municipal de este ciudadano es vital para comprender el desenvolvimiento<br />
reynosense, por esta razón, y por conocer de viva voz la opinión de su gestión, pretendo<br />
conversar con él para formularle unas preguntas en una entrevista hoy por la mañana, día<br />
cinco de julio del año dos mil tres, a las nueve horas con treinta minutos, en un lugar de<br />
McAllen, Texas, acompañado del señor don Reynaldo García Durán, amigo personal de<br />
don José Cruz Contreras Gamboa, quien ha concertado una cita con el propósito de sostener<br />
una charla sobre diversos asuntos políticos con el ex alcalde de Reynosa.<br />
En una mesa de varias personas se distingue y hace señas con la mano, después de los<br />
saludos de cortesía, le doy las gracias por permitirme esta reunión, y seguidamente le<br />
informo al Sr. Contreras, que nuestra entrevista será grabada en cinta magnetofónica,<br />
colocando en la mesa la grabadora, lista para registrar las voces.<br />
Admirado y rechazado.<br />
José Cruz Contreras Gamboa, ex presidente municipal de Reynosa en el trienio<br />
comprendido en los años 1958 a 1960 fue por circunstancias de la época y estilo, un<br />
político controvertido, seguido por muchos y repudiado por otros. Es el típico hombre de<br />
acción que actúa con inteligencia aun perjudicando a otros, sus contrarios. En este haber,<br />
los resultados los recoge para su propio beneficio.<br />
Es Cruz Contreras un político audaz de corte moderno, actual. Indudablemente no es un<br />
político de raíz local, es el clásico emprendedor que viene de fuera a triunfar ante la mirada<br />
atónita de aquéllos que no saben hacer lo que él hace. Es el promotor que cambió las reglas<br />
del juego. Es el que crece con los cambios del país, aprovechando cada resquicio, cada<br />
coyuntura posible.<br />
Político de imagen diferente<br />
Reynosa en 1950 contaba según el censo con 38,817 habitantes y en el decenio en que se<br />
desenvuelve en activo, la población suma a 72,259. A la población local se suman los<br />
7
Cesar H. Isassi Cantú<br />
inmigrantes de diversos estados del país, la mayoría de escasos recursos económicos, sin<br />
preparación académica o baja escolaridad, lo que hace un caldo de cultivo a modo entre<br />
estos pobladores, excelente para lograr objetivos electoreros, -aunado a su indefensión- y<br />
permite a la autoridad realizar abusos inimaginables, al fin que por otra parte todos están<br />
ocupados en ganarse un peso más. La “cultura del algodón” se ha enseñoreado de las tierras<br />
de riego y subsiste con una enorme riqueza transitoria cuyas consecuencias son de ganar<br />
fácil y gastar rápidamente, como si el dinero quemara en la bolsa. Gastar inmediatamente lo<br />
que con tan poco esfuerzo se ha logrado.<br />
La mesa servida<br />
El cuadro es alentador: Tierras vírgenes de cultivo, altamente productivas, plagas<br />
inexistentes, créditos refaccionarios a bajo interés, demanda cuantiosa, necesidad mundial<br />
del algodón, gente dispuesta al trabajo, hombres ansiosos de diversión, mujeres dispuestas a<br />
satisfacer los placeres, dinero a raudales, el área urbana se convierte en una gran cantina,<br />
congales repletos de mujeres secuestradas de sus casas en estados del sur, compradas como<br />
reses, con dinero pagado por los monopolios de bebidas embriagantes, explotadas por<br />
conocidos lenones urbanos, siguen los llamados giros mixtos con prostitución galopante<br />
encubierta. Los escenarios que reflejan un coto de vida: Las enfermedades venéreas, los<br />
alarmantes pleitos continuos, el vigente trato terrorífico en la zona de tolerancia causa<br />
incredulidad ante mudos testigos. Muertos y heridos se suceden a diario en las cantinas de<br />
la ciudad donde se acuchillan por nada a los pobladores nuevos y los flotantes hacen que<br />
todo se encarezca. Auspiciando el vicio por un lado los concesionarios de las cervecerías, y<br />
por otra parte el ayuntamiento extiende permisos de disimulo que no son precisamente<br />
recaudaciones para resolver la precaria economía del ayuntamiento, sino que van a parar a<br />
los bolsillos de quienes dirigen desde la alcaldía las finanzas de la tesorería con sus nefastos<br />
inspectores de alcoholes y el tétrico sistema policial llamado “Servicio Secreto”, o<br />
“Comisiones de Seguridad”, que junto a las improvisadas mazmorras de la cárcel municipal<br />
se ven repletas de presos rijosos, rateros, violadores, asesinos, inocentes los más, éstos son<br />
aprehendidos irremediablemente para cobrarles una multa que se convierte en una cuota<br />
que se genera día a día en cuantiosas cantidades entre los 30,000 ilusos ciudadanos que<br />
conforman la población flotante.<br />
Todo por hacerse<br />
El ambiente político que prevalece cuando José Cruz Contreras hace su aparición, es la de<br />
un pueblo tranquilo con caciques de corte familiar emparentados con la sociedad civil que<br />
se turnaban en el manejo de la cosa pública mediante ingeniosas disputas, que no eran más<br />
que el resultado de ponerse de acuerdo y dividir el pastel desde el presidente municipal<br />
hasta el más ínfimo servidor público, que bien podría ser un mísero guardián del orden o<br />
policía. Un único partido garantizaba la buena marcha de los grupos discordantes, afines<br />
después de la selección del candidato de unidad.<br />
Barrileros entregaban el agua a domicilio, carretoneros acarreaban la basura –como hasta<br />
ahora, cuarenta años después-, las pipas que sacaban de la fosa séptica el detritus<br />
acumulado en las pocas casas que contaban con agua entubada, los escasos automóviles<br />
propiedad de los reynosenses, los vehículos de los turistas y las “camionetas” del transporte<br />
urbano eran parte del motor económico junto con las obras de riego de los distintos canales<br />
y el incipiente auge promisorio de Petróleos Mexicanos, que absorbía mano de obra<br />
cualquiera, dispuesta al trabajo, con contrato de planta y prestaciones de ley; en brigadas<br />
8
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
mandaba a sus empleados a los lugares frecuentados por los reynosenses, a fondas,<br />
cantinas, juegos de béisbol o de volibol, o básquetbol, -donde hubiera reunión de gente-,<br />
por la calle Hidalgo, en el café El Fénix, El Valle Salón, las cantinas El Caballo Blanco, El<br />
Río Grande, o en el café Sánchez, a ofrecer labor bien remunerada y reclutarlos como<br />
empleados de Petróleos. Eran rechazados con sorna, ya que había diversos medios de vivir<br />
más cómodos, que emplearse en una área tan ruda cargando tubos de acero, haciendo<br />
zanjas, o en el taller, vigilante o aprendiz de perforador. Después con los años rogarían por<br />
un contrato de “chamba”, aunque fuese transitorio.<br />
Auge a manos llenas<br />
El comercio, los servicios turísticos de antaño hacían su agosto como lo hacían también su<br />
agosto, su septiembre y cuantos meses quisieran más, los varilleros, los ambulantes, el<br />
comercio informal, que surgía por todas las calles ante el auge prometedor que daba para<br />
todos de día y de noche.<br />
Los burdeles por la frecuente visita de los soldados norteamericanos que iban o regresaban<br />
de Corea, satisfacían sus más bajos instintos al tomar bebidas prohibidas en su país, a grado<br />
tal que los congales recogían los dólares en arpilleras, despreciando la moneda fraccionaria<br />
repartida como óbolo entre el personal de servicio.<br />
Por otra parte, una sociedad que no participaba en política, que venía de tiempo atrás<br />
planeando su futuro, consolidándose social, cultural y económicamente, al verse de pronto<br />
inmersa en el nuevo tráfago de vida participó de los beneficios acarreados por el auge y<br />
dejó en manos de los nuevos políticos la conducción de una vida acelerada como un hito en<br />
la historia de Reynosa.<br />
Político empresario<br />
Un político hábil sabe acaparar esas circunstancias. Y éste es José Cruz Contreras Gamboa.<br />
Cuando cumple su deseo de convertirse en alcalde, su primera disposición es la de invitar a<br />
otros jefes políticos como el Gral. Tiburcio Garza Zamora y Francisco Villanueva<br />
Mendoza, a tumbar la placa -que se pierde con el tiempo-, que reza: “Palacio Municipal”<br />
y con ello la del derrumbe del mismo. Signo de los nuevos tiempos, derrumbar para<br />
construir. Contreras en la entrevista afirma que tumba el palacio sin autorización. No era un<br />
palacio, era un viejo edificio tan entrañable a los reynosenses como la iglesia antigua.<br />
Como no tenemos nada de valioso, lo poco que había era sagrado, aun así fueran obras de<br />
calidad menor, el kiosco es otro ejemplo palpable. La ciudadanía los añora y goza<br />
recordándolos. Al derrumbarlo tal parece ser Contreras el nuevo David que derrota al<br />
arcaico pasado que habría que barrerlo de la faz del horizonte para construir en él el nuevo<br />
Reynosa.<br />
En este medio ejerce el poder José Cruz Contreras, y lo ejerce plenamente, con la<br />
aquiescencia absoluta del gobernador en turno que lo ve como una extensión de su propia<br />
persona. Como su hijo político.<br />
Y en esta situación parecía que todo estaba preparado para cambiar Reynosa. Nuestro<br />
personaje es el primer alcalde que no es nativo de Reynosa. Es el que viene de fuera con<br />
las novedades de la nueva vida. Vida de obras y negocios, y vida de corruptelas en serie.<br />
¿Cómo les quedó el ojo?<br />
Para demostrar el nuevo espíritu, el día de la toma de posesión, el primero de enero de<br />
1958, la Plaza de Armas Hidalgo se veía radiante, a su alrededor lucían los nuevos<br />
9
Cesar H. Isassi Cantú<br />
camiones de limpieza, un carro de bomberos, varias patrullas, camiones de redilas, de<br />
volteo, motoconformadoras y una barredora. El “de fuera” iba en serio. Reynosa nunca<br />
había comenzado con un alcalde de tanto ímpetu. Era la manera de congeniarse del nuevo<br />
alcalde, Contreras, con el pueblo que le había dado la espalda en su campaña por no ser<br />
nativo. Y para olvidar, el alcalde viste a los jóvenes de la Banda Municipal de Música, con<br />
uniformes de verano y de invierno.<br />
Qué ciudad tan lastimosa<br />
Tan desastrosa era la traza urbana de la ciudad que por primera y única vez al prolongarse<br />
hasta los setentas el flujo de obras federales para Reynosa, le corresponde el privilegio del<br />
período que gobierna José Cruz Contreras, de verlas realizadas en su mandato.<br />
Pepe Cruz, como le llamaban en los mítines y las cenas anuales en las que el pueblo<br />
“agradecía” las obras que le daban un sentido urbanístico más pleno a la modernidad, como<br />
fue José Cruz Contreras Gamboa.<br />
En la conversación, me manifestó de entrada que no daba entrevistas, lo cual era cierto, ya<br />
que de ser una figura de cierto renombre local, pasó a ser un punto negro de la delincuencia<br />
en el concierto nacional, y no por su gusto.<br />
Le agradezco cumplidamente la deferencia de darme una entrevista en la que se muestra tal<br />
cual es, como un zorro de la política, inteligente, hábil, manipulador, ahora todavía a sus 80<br />
años de edad.<br />
A medio siglo de su actuación, aún, en ocasiones sale su nombre a relucir y hay detractores<br />
y defensores de su modo de hacer política.<br />
Yo por mi parte cambié mi rencor juvenil en su contra, nacido por los tantos atropellos que<br />
se cometieron en Reynosa al amparo de la autoridad, por una simpatía con reserva, pero<br />
simpatía al fin, no por ello olvidando los deslices y frivolidades, sino valorando su<br />
capacidad, por ello digo que es un manipulador con genio.<br />
El actor<br />
José Cruz Contreras Gamboa fue un político en activo en el Reynosa de los años cincuenta<br />
al decenio de los setenta en el mil novecientos, político controvertido, político apreciado y<br />
detestado a la vez. Sus seguidores lo aclamaban, sus detractores le niegan aciertos.<br />
El lugar<br />
En el salón el ambiente es de fiesta, ruido, voces atropelladas, un órgano con melodías<br />
mexicanas relaja el ambiente, se siente el bienestar, familias que almuerzan los variados<br />
antojitos mexicanos desde temprana hora, los tex-mex se sienten a gusto como en su tierra,<br />
pero con las comodidades del primer mundo. En una mesa al fondo, y viendo hacia el<br />
acceso como añeja costumbre, el personaje político de situaciones escabrosas, rodeado de<br />
funcionarios texanos del Condado de Hidalgo con quien convive semana a semana los<br />
sábados, al descubrirme cerca, como hombre sensible se levanta cual resorte y<br />
acompañando al abrazo me saluda con afecto, invitándonos a tomar asiento, no sin antes<br />
presentar a los jueces, fiscal y comisionado de policía, llamando a la vez para ordenar<br />
comida, lo que agradecí para posterior ocasión.<br />
10
La entrevista:<br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Pepe Cruz, mucho gusto de saludarte, ¿cómo estás?<br />
A tus órdenes abogado Isassi.<br />
Como sabes, te he propuesto vernos para una entrevista.<br />
¿Cómo te inicias en la política en Reynosa?<br />
Me inicié con don Alejandro Bernal Garza, cuando a él lo lanzaron como candidato para<br />
presidente municipal de Reynosa, entonces los amigos cercanos a él y cercanos al<br />
gobernador del Estado Lic. Horacio Terán Zozaya, sacaron el nombramiento de presidente<br />
del PRI en Reynosa, con ese motivo yo había andado cerca de don Alejandro y de un grupo<br />
de gente suya, amigos míos. Ya tenía tiempo de estar trabajando con ellos, y en pago me<br />
nombran con el cargo que te dije, y ahí empecé a hacer la campaña para don Alejandro,<br />
ganamos la elección y entonces él me nombra tesorero municipal de Reynosa, siendo ya<br />
presidente del PRI aquí.<br />
Posteriormente, el gobernador Lic. Horacio Terán Zozaya me nombró presidente del<br />
Partido Revolucionario Institucional en Tamaulipas.<br />
Bueno, pero para llegar a ser presidente municipal, presidente del Comité Municipal del<br />
PRI, ¿qué circunstancias acontecieron?, tenías gran amistad con Alejandro Bernal o mucha<br />
influencia en el Partido.<br />
Nombre, espérame, mi trayectoria siempre ha sido priísta de toda la vida, pero yo tenía<br />
muy buena relación con don Alejandro Bernal Garza, con todo ese grupo que estaba<br />
participando para buscar la Presidencia Municipal de Reynosa, el cambio.<br />
Pepe Cruz ¿cómo escoges Reynosa para desarrollarte activamente en política?<br />
Mira, mi historia es ésta, yo fui ferrocarrilero y entonces en una de mis épocas había un<br />
carro de ferrocarril donde dormían los auditores allí en Reynosa en la estación; estuve<br />
mucho tiempo radicado allí, porque yo era auditor de trenes de Ferrocarriles Nacionales de<br />
México.<br />
¿Qué edad tenías?<br />
Ay caramba, tenía yo... pues mira, de eso necesito hacer cuentas. Oye, pues luego estando<br />
en Reynosa -en los descansos-, allí dormía como te dije en un vagón de ferrocarril, que era<br />
para los auditores, para ahorrar hotel, me pasaba en la plaza mi día de descanso, así fue mi<br />
estancia en Reynosa por varios años, seis años que fui ferrocarrilero.<br />
Siempre se comentó que hacías gala de haber sido ferrocarrilero, que inclusive te ponías un<br />
paliacate rojo en el cuello en tus fiestas de cumpleaños.<br />
Todavía, todavía lo uso.<br />
¿Que dudaban que hubieras sido ferrocarrilero?<br />
No´mbre, cómo no, yo empecé como todos, de ayudante de auxiliar que es peón, luego fui<br />
peón de vía en el ferrocarril, después cuando entramos a la Casa Redonda, me mandaron a<br />
Matamoros, y enseguida tuve un accidente como fogonero de Caminos, estuve ocho meses<br />
en Saltillo, en el hospital hasta que me curé. Como mamá lloraba mucho porque me había<br />
quemado la cara, escogí un trabajo menos peligroso, estudié para auditor, y fue como fui a<br />
dar a Victoria, a trenes.<br />
Como no estuve activo me vine de extra a Reynosa, ahí me tocaba tomar mi corrida:<br />
Reynosa-Matamoros, Matamoros-Monterrey, Monterrey-Reynosa.<br />
¿Y por qué en la política, por qué te gusta Reynosa para iniciarte en la política?<br />
11
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Siempre participé, siempre que tuve oportunidad participé en el PRI y me gustaba también<br />
la política sindical, yo fui muy amigo de Luis Gómez Cepeda, que fue líder nacional del<br />
Sindicato Ferrocarrilero.<br />
Entonces ¿se requieren siempre padrinos para escalar en la política?<br />
Bueno, pues realmente sí, por ejemplo, si no he conocido a Alejandro Bernal Garza, a<br />
Alberto Serdán que en aquel tiempo era comandante de la Aduana y a todo este grupo de<br />
gente que eran amigos, en el que participaba con ellos en la política local en Reynosa, con<br />
esos apoyos me inicié. El candidato del gobernador del Estado, Terán Zozaya, era el<br />
comandante Alejandro Bernal Garza, siendo jefe del Resguardo.<br />
En aquel momento, invariablemente tu capacidad, tu juventud, tu discurso te llevaron a<br />
participar en política, pero siempre junto a un grupo que fue el que accedió al poder.<br />
Nos tocó la suerte que con el grupo que participaba, fue el que ganó, ganó la Presidencia.<br />
Sí, porque luego no se alcanzan las metas, ¿verdad?<br />
Así es.<br />
En este caso ganaste, bueno, y ahí inicias una amistad con Horacio Terán Zozaya.<br />
Sí, inicio una amistad con Horacio Terán, con José Herrera que era secretario particular, y<br />
aparte de eso con el apoyo de don Alejandro y de todo ese grupo, que convencieron al<br />
gobernador para que fuera Alejandro el candidato a presidente municipal de Reynosa.<br />
Tú fuiste alcalde de 1958 a 1960, ¿qué edad tenías cuando fuiste alcalde?<br />
Estaba joven, tendría que hacer las cuentas.<br />
¿En qué año naciste?<br />
El 3 de mayo de 1923.<br />
Entonces tendrías treinta y cinco años cuando fuiste<br />
alcalde, muy joven por cierto.<br />
Sí, muy joven.<br />
¿Dónde naciste?<br />
Nací en Camargo, Tamaulipas, te voy a platicar esa historia porque es muy bonita, mira.<br />
Bueno, se habló de tu acta de nacimiento en Coahuila...<br />
No, no, no empecemos con mentiras, mira, yo nací en Camargo, Tamaulipas, porque mi<br />
padre era ferrocarrilero, era peón de vía, entonces en los patios del poblado se abrió una<br />
espuela, te voy a explicar, mira, la vía grande se corta de la vía principal que es el paso de<br />
los trenes todo el día, y esa vía no tiene ningún uso más que estacionar puros carros de caja,<br />
ya que la mitad del carro de caja es para cocinar y la mitad es para dormir, y los carros<br />
tienen escaleritas para subir. En ese ambiente yo nací en Camargo, Tamaulipas, en un carro<br />
de caja y como entonces tenían que registrar luego luego los niños cuando nacían, ahí<br />
estuvo el campamento como dos años, a los dos años cambiaron el campamento de<br />
acciones de vía a otra parte de la República, y así andaban siempre, se cambiaban a todas<br />
partes, -te repito- yo nací en Camargo, Tamaulipas, por eso cuando me dijeron que no era<br />
nativo de Camargo, que no era tamaulipeco, fui al Registro de Camargo y me dieron una<br />
copia del acta.<br />
El acta que mostraban que naciste en Piedras Negras, en Coahuila, ¿era falsa? Era apócrifa.<br />
Afirmo, era falsa.<br />
¿Y quiénes eran tus enemigos en esa época, en ese entonces?<br />
Pues todo el grupo del general Garza Zamora.<br />
¿Era muy poderoso el grupo y quiénes lo integraban?, dímelo, al fin todos están muertos.<br />
12
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Bueno, pues en primer lugar el general Tiburcio Garza Zamora, que por cierto yo tengo<br />
muy buen concepto de él, era un hombre humano, era un hombre bueno, y hasta pienso que<br />
abusaban de él sus amigos porque hacían mucha intriga con él.<br />
Podemos afirmar que en política no hay amigos, Pepe.<br />
Como quiera que sea, yo tengo muy buen concepto de él.<br />
¿Tú lo reconoces?<br />
Sí, como no, buen hombre.<br />
¿Qué tan cierto es que tú interviniste para que lo trasladaran a Chihuahua?<br />
No´mbre, yo no tenía ese poder para mandarlo a Chihuahua.<br />
¿Y sí para que lo designaran candidato a diputado?<br />
A mí me tocó participar en su campaña para cuando anduvo de candidato a diputado, a mí<br />
me la encargaron, yo hice la convención y todo salió bien.<br />
Pero en ese tiempo era muy fácil, no había oposición, las campañas se hacían de mero<br />
trámite para darse a conocer, eran como una diversión.<br />
Bueno, no te creas, antes había un grupo muy fuerte en contra que no querían que fuera el<br />
general, pero sin embargo los priístas lo apoyaron.<br />
¿Quiénes eran miembros de ese grupo?<br />
Bueno, pues mucha gente de Reynosa, pero para que me acuerde ahorita está duro, si me<br />
vas diciendo éste o éste yo te voy diciendo éste no es, éste sí es.<br />
Bueno, su hermano por supuesto sí lo apoyaba incondicionalmente.<br />
¿Quién?<br />
Don Manuel.<br />
Ah, don Manuel Garza Zamora, sí claro, don Manuel fue un día a la presidencia del PRI y<br />
me dijo “usted no es de aquí, lárguese”. Oiga, pues aquí el PRI local me lo entregaron en<br />
una cajita, dígale usted al PRI del Estado que me cambie, nada más.<br />
Es que en ese tiempo los reynosenses estaban en la cúpula del poder, finalmente ahora ya<br />
están todos desbandados, los reynosenses como grupo político ya no existe. Pepe, entonces<br />
sí ayudaste a que fuera diputado, desde un principio para que lo nombraran ¿o nada más le<br />
hiciste la campaña al general?<br />
No, no, a mí me comisionaron para hacerle la campaña, hacer la convención y todo lo<br />
relacionado, nada más.<br />
La historia que se cuenta es que interviniste con el gobernador y tus amigos en México para<br />
que el general saliera de Reynosa. Su gran influencia molestaba a los nuevos políticos.<br />
No, no, las cosas del Ejército Nacional y de un general como Garza Zamora a ese nivel se<br />
manejaban directamente desde México.<br />
Como que era un general y pesa, ¿verdad?<br />
En eso tenía que estar de acuerdo el Presidente de la República, sino no se mueve,<br />
imagínate para mover un general.<br />
Y ¿cómo conociste al general o cuándo te pusiste a sus órdenes?<br />
Al general lo conocí mucho antes de la época que refiero, lo conocí antes porque como te<br />
digo, andaba con ese grupo de gente, el de don Alejandro.<br />
Pero me contabas que fuiste a saludarlo.<br />
Cuando ya fui electo presidente municipal de Reynosa, mi primer acto fue ir a saludarlo y<br />
ponerme a sus órdenes, y fue cuando me dijo que nombrara a Gustavo Villarreal, primer<br />
comandante, “cómo no, señor, a sus órdenes”, llamé a Gustavo y le dije, mira, atiende al<br />
señor general lo que te ordene en mi ausencia, en cualquier momento, lo que sea, tú atiende<br />
las órdenes del general Tiburcio.<br />
13
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Pero ¿tú sabías que el general quería a Gustavo Villarreal?<br />
Seguí diciéndole: “Gustavo, las órdenes que te dé el general Garza Zamora aquí presente,<br />
de que pongas en libertad a la persona que él ordene, hazlo inmediatamente, tú te encargas<br />
aquí en Reynosa de lo que necesite, él manda, te va a ordenar como si fuera yo.<br />
¿Pero tú ya te habías puesto de acuerdo con Gustavo Villarreal?<br />
No, lo tenía enfrente de mí, el general quería a Gustavo y yo lo sabía, y lo llamé para<br />
decirle que el general quería que fuera comandante de la policía.<br />
¿Era Gustavo tu elemento para la Comandancia?<br />
Pues era un hombre muy capaz y muy querido también en Reynosa, Gustavo era un hombre<br />
serio, responsable también aparte de eso, entonces cuando me dijeron la petición que me<br />
haría el general, aproveché el momento para decirle que querían que lo nombrara<br />
comandante de la policía, es una manera de hacer política.<br />
Hubo una circunstancia muy especial en Reynosa que alguna gente todavía recuerda, que<br />
tuviste cerrada la Plaza Hidalgo casi un año ¿a qué se debió eso?<br />
A que estaban metiendo el agua, el drenaje y el alcantarillado, que no había.<br />
Pero ¿tan lento así o fue una venganza contra un grupo político?<br />
No, no, si nosotros no queríamos venganza contra nadie, lo que queríamos eran las obras.<br />
Pepe, ya pasaron cerca de cuarenta y cinco años, ya no están vivos los protagonistas ¿a qué<br />
se debió?<br />
No se debió a nada, en primer lugar el Ayuntamiento de Reynosa no estaba aportando ni un<br />
solo centavo para esa obra, porque no tenía presupuesto, en segundo lugar esa obra la<br />
estaba haciendo directamente el gobierno federal a través de la Secretaría de la Presidencia<br />
de la República. Su titular Donato Miranda Fonseca era el secretario de la Presidencia de la<br />
República y entonces el presidente López Mateos nombró al señor Fernando Riva Palacio<br />
para hacer las obras con dinero del gobierno federal.<br />
Intervención del señor don Reynaldo García Durán:<br />
Recuerdas Pepe, la forma tan positiva en que ayudó el Lic. Miranda Fonseca a las obras que<br />
se hicieron en Reynosa en la época tuya. Me decía el Lic. Miranda que una vez acompañó<br />
al general Juan Andrés Almazán a un viaje aquí a Estados Unidos, no sé si a San Antonio,<br />
por carretera, que se regresaron y llegaron a Reynosa, en donde el general Almazán llegó a<br />
saludar a sus amigos y luego se fueron por carretera, que era una brecha a Monterrey, que<br />
saliendo de aquí el general Almazán dijo: “Este pueblo de Reynosa tiene un gran futuro por<br />
su situación geográfica, hay que fijarse en eso”, al Lic. Miranda se le quedó grabado ese<br />
detalle y cuando llegó a la Secretaría de la Presidencia y el presidente López Mateos -por<br />
alguna información o algo- también distinguió a Reynosa.<br />
Perdona que te interrumpa, yo supe que cuando vino López Mateos a Reynosa, la vio tan<br />
abandonada que dispuso planes de gobierno y dinero para mejorar la inexistente<br />
infraestructura municipal.<br />
El Lic. Miranda, cuando López Mateos, tuvo mucho interés en Reynosa, porque le nació<br />
una gran simpatía por el pueblo al presidente y al secretario de la Presidencia mandando<br />
luego a don Fernando con amplias facultades, nombrado que fue, se hizo amigo de López<br />
Mateos y de Donato Miranda Fonseca, para bien de Reynosa. Concluye su intervención el<br />
señor García Durán.<br />
Pues sí, pero el gobierno federal se iba a tardar un año en mandar dinero a Reynosa.<br />
14
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
El entonces presidente Adolfo López Mateos instruyó que las obras para iniciar en Reynosa<br />
fueran pagadas por la Junta de Mejoras Materiales de Nuevo Laredo, de Acapulco y de<br />
Veracruz, pagaron puntual y directamente las obras en<br />
Reynosa. El Ayuntamiento no puso un peso para las nuevas obras de Reynosa, tampoco el<br />
gobierno del Estado.<br />
Entonces, ¿por qué en las cenas anuales para festejar tu cumpleaños siempre te nombraban<br />
como el constructor del nuevo Reynosa, si afirmas que no puso un solo centavo el<br />
ayuntamiento presidido por ti?<br />
Pues me hacían constructor de Reynosa, ni modo que les dijera que lo había pagado todo el<br />
gobierno federal, para qué tanta explicación, lo que le importaba a la gente de Reynosa era<br />
que las obras que no existían, se hicieran, como la introducción de la red de agua potable,<br />
drenaje, pavimento, los pasos a desnivel, la presidencia nueva.<br />
¿Qué sentiste cuando te nombraron candidato?<br />
Pues hombre, estaba muy entusiasmado, con mucha esperanza y con muchos proyectos que<br />
traía yo, porque realmente para que saliera eso, yo no me despegué de México, pidiendo<br />
obras para Reynosa.<br />
No, no, pero yo me refiero a candidato a alcalde.<br />
Como candidato a alcalde, acuérdate que no teníamos nada.<br />
No, pero me refiero a tus sentimientos, tu forma interior qué es lo que sentías cuando te<br />
nombraron alcalde, ¿qué pensaste?<br />
Pues mucha responsabilidad, como quiera que sea yo estaba joven. En el 58, 59 y 60 fui<br />
alcalde.<br />
Te he preguntado qué es lo que sentías y me dices que mucha responsabilidad ¿y qué<br />
sentiste cuando protestaste como alcalde?<br />
Qué te diré, sentía mucha responsabilidad, el presupuesto para Reynosa era de tres millones<br />
y era Reynosa, Río Bravo y Nuevo Progreso, inclusive en ocasiones recurrían al pago de la<br />
policía con gente como don Antonio González Nasar, los “Morados” -los del hotel-, los<br />
González Zamora, y otros pagaron la policía mucho tiempo, con esa misma molestia fui<br />
con el gobernador de Tamaulipas y le dije “ellos están pagando la policía”.<br />
Don Antonio Nasar y los González Zamora con don Alonso a la cabeza, y otros más<br />
pagaban a la policía, pero ¿cuántas veces?, porque no es muy común que la iniciativa<br />
privada disponga fondos para estos menesteres.<br />
Pues aquí no había a dónde hacerse, hablé con ellos, les dije no hay con qué pagar, paguen<br />
ustedes, y me apoyaron con ganas o sin ellas.<br />
¿Realmente era poco el cuerpo de policía?<br />
No, el presupuesto de Reynosa era muy pequeño para sus obras, para el tamaño de Reynosa<br />
y Río Bravo.<br />
Y en la policía no eran muchos, es a lo que me refiero.<br />
Pues no, no eran muchos, pero ellos, los comerciantes pagaban la policía.<br />
Pepe y ¿cómo ves la vida a los ochenta años?<br />
Pues qué te diré, se me ve bien, estoy contento.<br />
Se te ve contento, animado, lleno de salud todavía.<br />
Ahí la salud te la encargo, a ver cómo me va.<br />
Pepe, y la vida sin los amigos como aquellos que tuviste como Antonio Hernández Huerta,<br />
Francisco Náñez, Fidel Treviño, Heriberto Peña.<br />
Los he sentido mucho, realmente fueron muy queridos y leales conmigo, muy trabajadores<br />
también.<br />
15
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Tú hiciste un grupo político.<br />
Bueno, sí y no, porque salí para otro puesto.<br />
Es que realmente no escogiste jóvenes, te rodeaste de pura gente de tu edad.<br />
Pues sí, es que yo necesitaba gente con experiencia, con seriedad, y con todo,<br />
probablemente ahí tuve ese error, pero como quiera que sea, me iba a dar cuenta después,<br />
en esa época que tuvimos nadie aportó dinero a la Presidencia Municipal de Reynosa para<br />
realizar obras, el gobierno federal lo hizo a través de la Presidencia de la República por<br />
gestiones de Norberto Treviño Zapata, gobernador del Estado y que ayudó mucho a don<br />
Alejandro Bernal.<br />
Hubo un tiempo en que se dijo que tú habías tenido una intervención con don Heriberto<br />
Deándar Amador, ¿le prestaste dinero?, porque se comentó que te ibas a quedar con el<br />
periódico, que te lo iban a entregar.<br />
Ni le presté dinero, ni me iban a entregar el periódico.<br />
Son chismes que se inventan.<br />
Son chismes, si no fíjate nada más.<br />
¿Y qué opinión te merecen los ex alcaldes de Reynosa?<br />
Pues para mí todos fueron buenos, hicieron lo que pudieron de acuerdo con el presupuesto<br />
que tenían, si no ha sido por el apoyo tan grande como te he referido que nos dio a nosotros<br />
a Reynosa el Presidente de la República a través de las Juntas que mencioné -como te he<br />
dicho-, no hubiéramos hecho nada en Reynosa.<br />
Porque desviaron fondos de esas tres Juntas a Reynosa.<br />
Claro, ellos estaban pagando por órdenes del Presidente de la República, seguro que sí, si<br />
no, no se hubiera hecho nada en Reynosa, no se hubiera metido el agua, el drenaje, el<br />
alcantarillado, el pavimentado y todo lo demás.<br />
Gracias al apoyo federal.<br />
Ese es mérito a mi tenacidad, la del gobernador Treviño Zapata, las relaciones.<br />
¿Y cómo nace tu amistad con Treviño Zapata?<br />
Al doctor lo conozco cuando viene la primera vez a Reynosa, cuando anduvo en su<br />
campaña para diputado federal.<br />
¿Y ahí nace la amistad con él?<br />
Sí, de ahí me pegué con él, desde que llegó a Reynosa, todo el tiempo que estuvo de<br />
diputado llevé a la señora a México (sic) saludándolo siempre y en la candidatura de su<br />
campaña acompañándolo, reclutando gente, participando.<br />
¿Y cómo te premió después Treviño Zapata?<br />
Pues te voy a decir que fue conmigo un hombre extraordinario, muy buen amigo.<br />
No, pero ¿qué cargo te dio?<br />
Me dejó participar como candidato a presidente municipal.<br />
Y después cuando ibas a entregar tu período constitucional, ¿tú sugeriste que fuera don<br />
Fidel Treviño?<br />
Yo estuve probablemente cierto en buen error, pero después me dio mucha pena porque me<br />
hizo caso, pues don Fidel...<br />
Pero es que dicen que tú ibas a seguir siendo presidente municipal y por eso elegiste a don<br />
Fidel, que era un comerciante regiomontano.<br />
No, yo elegí a don Fidel, se lo pedí al gobernador –aquí entre tú y yo- porque cuando pasó<br />
eso, que ya entró don Fidel y que empezaba el chisme, yo me fui un año y pico a vivir a<br />
Cuautla, Morelos para no estar en Reynosa casi dos años. Para no participar en nada, no<br />
quería que se dijera que estaba metiendo la mano.<br />
16
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Pepe, ¿la Presidencia Municipal es la tumba de los políticos?<br />
Pues no de todos, ya ves, hay gente que ha llegado a Presidente de la República.<br />
No, no, me refiero a presidentes municipales de Reynosa, no a políticos.<br />
Por eso digo, no es la tumba de todos los presidentes.<br />
Porque el único que ha llegado es Meme, que fue diputado federal plurinominal, después<br />
de ser alcalde, los demás se quedaron en el camino.<br />
Yo también fui diputado federal, acuérdate.<br />
Antes de ser presidente lo fuiste, Meme fue después de ser alcalde, pero nos remontamos al<br />
pasado con Sierra de la Garza, con el Dr. Ramos Castañeda, con Alfredo Ramírez, todos<br />
ellos fueron alcaldes y ahí terminaron con su función, Sierra de la Garza tenía un<br />
presupuesto de ciento diez millones de pesos en Recursos Hidráulicos y lo nombran<br />
alcalde con cuatro millones de pesos y ahí termina su carrera política ¿a qué crees que se<br />
deba eso?<br />
¿El qué?<br />
El que sea la tumba política para ustedes, como en tu caso y en la de los demás alcaldes,<br />
que ya no ascendieron más, porque tú tenías aspiraciones de hasta ser gobernador del<br />
estado, ¿no es así?<br />
Pues quisiera decirte, probablemente por error, porque fue un error, yo no debía haber<br />
pedido que fuera don Fidel, y el gobernador me hizo el gusto, ¿verdad? y tal vez por<br />
vergüenza ya no quise participar.<br />
¿Pero por qué error, Pepe?, es lo que no te entiendo, ¿por qué error?<br />
Pues bueno, porque...<br />
Porque no se plegó a tus caprichos.<br />
No, no, nada de eso, si yo jamás volví a hablar ya con don Fidel Treviño, me dio mucha<br />
vergüenza.<br />
Pero ¿vergüenza de qué?<br />
Porque empezaron a decir que yo estaba mandando, que estaba detrás, si el gobernador me<br />
dio ese gusto; a grado tal que me fui a vivir a Cuautla, Morelos, y ya no había oportunidad<br />
que el gobernador Treviño Zapata me nombrara para otra cosa.<br />
Pepe ¿tu unión con Manuel Garza González, a qué se debe?<br />
¿Unión… para?<br />
Unión política.<br />
No, pues realmente nunca existió ninguna unión política con Manuel.<br />
Pero una conjunción de intereses, ¿no se debería a que ambos eran contrarios a los Garza<br />
Cantú Reynaldo y Rodolfo?<br />
No, yo creo que no, él estaba acostumbrado a la cuestión política.<br />
Tú eras cetemista y Reynaldo Garza Cantú era cetemista, la relación de ustedes ¿chocó<br />
alguna vez?<br />
No, no, mi origen es ferrocarrilero.<br />
Pero es de la CTM también.<br />
Bueno, sí estaba en la CTM también, pero a esos niveles no se sentía que estaba demostrada<br />
la rivalidad que había ahí en Reynosa.<br />
Pepe ¿y tu lucha de poder a poder con Ramiro Garza Cantú?<br />
Poder ¿para qué?, si Ramiro fue un gran amigo mío.<br />
¿Siempre lo fue?<br />
Siempre, y ha sido muy inteligente Ramiro, muy trabajador y muy colaborador y qué te<br />
diré, Ramiro hubiera sido un buen gobernador para Tamaulipas.<br />
17
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Así lo creo, Pepe ¿por qué en los alcaldes, una vez electos y en el ejercicio del poder llega<br />
el cansancio, el desinterés y la apatía?<br />
Pues no, (Ernesto) Gómez Lira ha sido presidente dos veces y en diversas circunstancias.<br />
No, no digo que no quieran ser otra vez alcaldes, no, sino que cuando están en el poder<br />
como que viene un desánimo, dejan de ir a la Presidencia, dejan de hacer algunas cosas que<br />
son comunes en los alcaldes, ¿a ti no te pasó eso?<br />
No, a mí no.<br />
Tú tenías entusiasmo todos los días.<br />
Ah, yo sí, claro, y sigo sintiendo en este momento lo mismo por Reynosa, sigo pensando lo<br />
mismo, claro que Reynosa debe tener obras y no dejar nunca de hacerlas, en cuanto a<br />
participación es muy importante estar actuando; fíjate, por ejemplo cuando estábamos en la<br />
Presidencia, vimos que no debemos estar tan vacíos, vamos a ordenar los terrenos y a<br />
darlos a la gente para que haga su casa, y procedimos a darlos de acuerdo con el Congreso<br />
del Estado.<br />
Formaste la colonia Aquiles Serdán de posesionarios, tú y Antonio Hernández Huerta.<br />
La Aquiles Serdán y hay otras también que hicimos, otros fraccionamientos que iniciamos,<br />
digo, el que les dimos por acuerdo del Congreso del Estado.<br />
Porque está muy claro que se escrituraron los terrenos y se regalaron.<br />
Ah, sí, los regalamos, les decía: “Esta escritura es para ti” y vámonos.<br />
¿Y no estaban los terrenos como el cuento aquel, “uno para ti, dos para mí, uno para ti, dos<br />
para mí?”<br />
No, no, se dicen muchas cosas, pero el que esté registrado y el que esté escriturado es el<br />
único que vale.<br />
¿Qué hiciste, a qué te refieres?<br />
Qué te diré, que si fuera así, estarían escriturados a mi nombre o a nombre de unos<br />
parientes; no, no nos quedamos con nada.<br />
Pepe ¿qué recuerdo te merece don Juan Granados?<br />
Uh, un hombre, un gran hombre, para mí es el primer reynosense, el hombre que más quiso<br />
a Reynosa, porque él fue el que trabajó con todos los ayuntamientos, pero lo importante<br />
para él era Reynosa, me acuerdo de aquello “muchachos, pásenle a pagar, a pagar, para que<br />
bailen, porque ahorita vamos a juntar dinero para esta muchacha para llevarla al hospital,<br />
para esta mujercita”, buscaba ayudar a la gente, y así, por eso don Juan Granados es el<br />
mejor hombre que ha tenido Reynosa.<br />
Participaba en todo, en los bailes, etc.,<br />
En todo, y él no tenía prejuicio contra nadie, que participaran para que ayudaran<br />
económicamente a enterrar a equis gente, para ayudar a esta persona, y aquella cosa que<br />
decía para animar a la gente a bailar para cooperar, para obras sociales, diciendo con su<br />
chispa: y ahora los Gatos Güeros van a tocar “la perseguí hasta el catre”, y a bailar todos.<br />
Y estos Gatos Güeros eran la orquesta y la canción “La perseguí hasta el catre”, era la de<br />
moda y don Juan la popularizaba.<br />
No´mbre, para mí don Juan Granados es el reynosense número uno, el número uno.<br />
Qué bueno que tienes ese recuerdo de él.<br />
Puro recuerdo bueno de ese hombre.<br />
Pepe, tu recuerdo de una persona que seguramente estimaste mucho, que fue un importante<br />
protagonista de la actividad económica, don Ignacio Icaza, ¿qué recuerdo tienes de él?<br />
De Nachito Icaza tengo un gran recuerdo, porque a través de él pude conocer a muchos en<br />
Reynosa. Como presidente del PRI fue un gran aliado mío, cuando hicimos la campaña<br />
18
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
política para el gobierno de Treviño Zapata y todo, fue una gente con la que yo colaboré<br />
mucho y él nos sirvió mucho a nosotros.<br />
¿Te estimaba mucho?<br />
Sí, me estimaba mucho.<br />
¿Por qué el hecho de hacer cenas todos los años, con motivo de tu onomástico?<br />
Te voy a decir, hacer cenas todos los años celebrando mi cumpleaños fue algo importante,<br />
lástima que no esté yo todavía.<br />
¿Para hacer más?<br />
Sí, para hacer más, por Dios Santo.<br />
Pero ¿ese era el motivo?, buscar algún cargo.<br />
No, el motivo era estar participando en política, claro, no para hacer esto o lo otro, sino<br />
para participar por los que podían ser, ¿por qué no?, si iban a trabajar por Reynosa.<br />
¿Era para trabajar, o para defender los intereses que tenían?<br />
No, ¿pues cuáles intereses?, los intereses vienen con escrituras y con cosas correctas, no,<br />
no, nada más para trabajar por Reynosa.<br />
Bueno, es que hubo una lucha por el poder cetemista, hubo enfrentamientos y hubo muertos<br />
cuando las peseras y los camiones urbanos y eso no se puede soslayar.<br />
Bueno, eso fue cuando Manuel Garza González fungía como presidente municipal.<br />
¿Qué sucedió en ese tiempo?<br />
Hubo contrarios.<br />
Te pregunto, si ahí salieron a relucir los verdaderos amigos y los verdaderos enemigos.<br />
Porque en política los amigos son de mentiras y los enemigos de verdad.<br />
Pues fíjate que fue cuando hubo el problema que tuvimos con nuestros transportes urbanos.<br />
¿Quién creó esos problemas?<br />
Nada más los puede crear la autoridad.<br />
La autoridad constituida.<br />
Es el que te puede crear problemas.<br />
Entonces, si estuvieras en Reynosa ¿seguirías haciendo cenas?<br />
Yo seguiría haciendo cenas encantado de la vida para verme con mis amigos, y para<br />
siempre hablar y trabajar por Reynosa.<br />
Y tú creías que esas cenas eran muestras ciertas de amistad o tu sabías que eran amistades<br />
políticas.<br />
Pon tú que fueran la mitad amistades políticas y la otra mitad no, pero era importante que<br />
nos reuniéramos.<br />
Reunías a gobernadores, a funcionarios federales, etc.,<br />
Los candidatos a gobernador querían venir a mis cenas, los que andaban proyectándose y<br />
los gobernadores también, no se perdían una.<br />
Bueno y si hubieras seguido haciendo las cenas, ¿dónde las harías, en el (parque de béisbol)<br />
López Mateos?, porque ya habías cerrado una calle.<br />
No, no cerré ninguna calle.<br />
Sí, afuera del Casino Reynosa cerraste una calle.<br />
Bueno, eso fue cuando principiaron, después las hacíamos en el Club de Leones, acuérdate.<br />
Ahí las hicimos por muchos años, en el Club de Leones.<br />
Defíneme ¿qué es la política para ti?<br />
La política es dinámica, es todos los días estar participando, yo quisiera que todos los de<br />
Reynosa, desde aquí, desde el exilio como quien dice, todos los días hablo de Reynosa, qué<br />
cosas se están haciendo buenas para Reynosa, qué está pasando en Reynosa y en México,<br />
19
Cesar H. Isassi Cantú<br />
pero sobre todo en Reynosa, yo soy de Reynosa, ahí me hice y quiero mucho a Reynosa, y<br />
la muestra está que tanto luchamos, hasta que nos dio el gobierno federal para sus obras, a<br />
través de la Junta Federal de Mejoras Materiales del país.<br />
Pepe, y si fueras otra vez presidente municipal, ¿qué harías y qué no harías?<br />
Uh, quiero tanto a Reynosa, porque me sentí tan feliz por mi lucha con tantas cosas que<br />
hicimos, me preguntas ¿qué haría y qué no haría?, quiero tanto a Reynosa que necesito ver<br />
qué haría para escoger.<br />
¿Qué no hubieras hecho de lo que hiciste cuando fuiste alcalde?<br />
Yo creo que no me arrepiento de nada, incluso llevé muy buena relación con los petroleros<br />
y con toda la gente de política y con todos, lo que deseé fue no tener problemas.<br />
¿Cómo crees que te juzgará la historia?<br />
¿En Reynosa?, bueno, si la gente sabe que cuando yo entré de presidente municipal, mi<br />
primer acto fue tumbar el Palacio Municipal, mi primer acto, y que tuve el gusto de invitar<br />
a Tiburcio Garza Zamora y a Pancho Villanueva, que eran los líderes de ahí para que le<br />
metieran la raja esa para empezar a quitar la placa del Palacio Municipal y comenzar a<br />
tumbarlo, sin tener ningún acuerdo de cabildo ni decreto estatal.<br />
Yo siempre he considerado que preservar los edificios históricos es una obligación de los<br />
ciudadanos, por eso siempre cuando me he referido a ti, digo que eres el parte-aguas de la<br />
política, desgraciadamente para el progreso tuviste que demoler el Palacio Municipal, se<br />
destruyó después la plaza cuando estaba Rodolfo Garza Cantú de alcalde, se cercenó la<br />
Iglesia por las damas católicas, se perdió el Panteón Municipal por orden de don Manuel<br />
Tárrega, se perdieron tantas cosas y últimamente la administración anterior en 2001<br />
derrumbó algo tan entrañable para los reynosenses, el rústico edificio de la Estación de<br />
Ferrocarril, dejaron la bodega, se equivocaron y tumbaron las oficinas administrativas.<br />
Pepe, ya que hablamos del ferrocarril, quiero preguntarte ¿cómo resulta que los terrenos<br />
aledaños resultan ser propiedad de José Cruz Contreras?<br />
Los aledaños a la vía, será.<br />
Pegados a la Estación de Ferrocarril, donde están los mercados, ahí.<br />
Ah, fíjate, yo ya no estaba trabajando en el Ferrocarril ni en la política, ya estaba fuera, y<br />
Eufrasio Sandoval Rodríguez, un ingeniero muy amigo mío -ya habían cambiado varias<br />
administraciones-, me dice: “Pepe, necesito que vengas a México” -estaba de director de<br />
Ferrocarriles- “nos acaban de dar oportunidad de que vendamos ahí en Reynosa porque hay<br />
muchas invasiones, cerca los terrenos, bardéalos, todo lo que están invadiendo en Reynosa,<br />
que lo vendamos”. Entonces era yo tesorero municipal y tenía muchas relaciones y amistad<br />
con mis amigos ferrocarrileros, entonces viene uno de los directores generales del<br />
Ferrocarril, no del Sindicato de Ferrocarriles y resulta que viene y me dice: “Oye, Pepe,<br />
fíjate que tenemos instrucciones de sacar a esta gente a como dé lugar, pero no podemos<br />
sacarla”.<br />
Bueno, entonces me dijo “busca que la compre alguien” y traté y me dijeron “bueno, pero<br />
¿estás seguro?”, “estoy seguro”, y total, yo no quise quedar mal con Sandoval Rodríguez,<br />
mi amigo y compañero de trabajo, y entonces yo lo compré a nombre de otra persona, lo<br />
compré invadido, entonces viene Ferrocarriles, les tumba, levantando todo lo que estaba ahí<br />
metido y lo echan para afuera, llenan las calles de tejabanes, porque ahí había una<br />
prostitución muy grande ¿te acuerdas?, había ahí una prostitución muy grande de puros<br />
congalitos, cervecerías y todo, bueno, los sacaron y lo cercó Ferrocarriles con alambres y<br />
con postas y puso una vigilancia, todavía no lo compraba yo, pasó un tiempo y me dice “se<br />
están metiendo de nuevo, Pepe, tú necesitas esos terrenos”, los compré y los puse a<br />
20
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
nombre de un pariente, de un tío mío, un pariente Meza, pero le dije “oye, pero tienen que<br />
cuidar eso”, me están pidiendo que los ayude –los administrativos de Ferrocarriles- y así<br />
fue como entramos ahí.<br />
Pues yo lo que quería era dedicarme a la cosa política.<br />
¿Y por qué los pusiste a nombre de un pariente?<br />
Yo no quería hacer negocios.<br />
¿Pero al final fue negocio?<br />
Pues no ha sido ni tan negocio, pues está invadido todavía.<br />
Una pregunta que nos hacemos todos los reynosenses, ya que fuiste el presidente del<br />
cambio de Reynosa, ¿por qué vendiste el Mercado Zaragoza?<br />
Al Mercado Zaragoza le hicimos un avalúo y puedes preguntarle a todos los que están<br />
vivos, los junté a todos y les dije “bueno, la única manera es que nos autoricen para<br />
venderlo, el gobernador y el Congreso, ¿qué precio le ponemos?”, “no Pepe, pues lo que<br />
estamos pagando nosotros en valor de catastro”, “muy bien, correcto” “¿están de acuerdo<br />
todos?”, bueno, fírmenle aquí si están de acuerdo, los que estaban pagando de impuestos<br />
catastrales a ese precio se les vendió y hay muchos que están vivos, pregúntales a cuánto lo<br />
compraron.<br />
Sí Pepe, te adelantaste a (Carlos) Salinas (De Gortari) al vender este patrimonio municipal.<br />
Me lo pedían los locatarios, eran ellos quienes querían comprar.<br />
Pero era un recurso que tenía el Ayuntamiento en ingresos mensuales, te has quejado que<br />
no había dinero.<br />
No había dinero, para obras importantes no había, sí, entraba muy poquito, todavía de los<br />
que están vivos que compraron, pregúntales cuánto pagaban de impuestos y si están<br />
contentos con que se les vendiera<br />
Sí Pepe, pero el dinero ¿a qué se destinó?, a una obra magna, a algo que haya quedado.<br />
Es muy bueno que tú investigues cuánto pagaban, pero que te enseñen un recibo y hacer<br />
una cuenta de cuánto entraba mensualmente.<br />
Pero de todas maneras, era un bien patrimonial municipal y actualmente valdría como si<br />
fuera un gran tesoro, una gran riqueza.<br />
Pero hay una cosa, ellos me pidieron que se los vendiera, y se los vendimos a precio que<br />
ellos quisieron.<br />
Lo que quieres decirme es que no hubo ganancia para el Ayuntamiento.<br />
Es muy buen tiempo para que le preguntes a alguno de ellos, lo que sí es muy bueno que<br />
hagas, deja pensar quién nos podría decir cuánto costaron las obras de Reynosa, porque de<br />
eso no pagó un solo centavo la ciudad.<br />
La Secretaría de Patrimonio Nacional tenía su Junta Federal de Mejoras Materiales, a mí<br />
me tocó ser secretario, y la pavimentación se pagaba tripartita, gobierno del Estado, Junta<br />
Federal y el particular, el frente se medía por la mitad de la calle y se dividía en tres; sí<br />
pagó la gente tanto el agua, como el drenaje.<br />
¿Y cuánto le dieron al ayuntamiento?, ni un centavo señor. El ayuntamiento no recibió ni<br />
un centavo de eso, además, no tenía por qué recibir si se estaba haciendo la obra que era lo<br />
que queríamos, nunca recibimos nada nosotros de todo eso.<br />
¿Por qué se afectaron los terrenos municipales, por qué cambiaron de dueño?, todo lo que<br />
era parques y terrenos destinados a escuelas, a centros de convivencia.<br />
Oye, yo creo que no fue en mi trienio, pregunta en qué trienio fue, yo no me acuerdo que<br />
hayamos firmado nada de contratos de ventas.<br />
O sea, ¿los terrenos municipales siguieron siendo municipales en tu trienio?<br />
21
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Nosotros no vendimos ninguno y ni usamos ningún terreno municipal ni para una escuela,<br />
porque no teníamos dinero, acuérdate.<br />
¿No vendieron qué?<br />
No vendimos ningún terreno municipal ni nadie nos trató de comprar nada.<br />
Pero tampoco se los apropiaron.<br />
No, ninguno, que yo me acuerde, ningún terreno.<br />
Esto que te voy a preguntar se ha sabido siempre ¿eras el dueño del Hotel Casa de Palmas,<br />
de McAllen, Texas?<br />
No, hombre, déjame explicarte, después de que dejé de ser presidente municipal, fui el<br />
dueño del hotel Casa de Palmas, efectivamente, lo compré en sociedad con dos personas<br />
más, me lo dieron muy barato, la señora, dueña anterior del hotel, se había casado con un<br />
hotelero muy rico de Estados Unidos, habían procreado un hijo, entonces el esposo le dijo<br />
“necesito que te vengas a vivir conmigo o me divorcio y además te quito el niño, porque tú<br />
no quieres venirte”, total, la señora accedió, teníamos amistad, yo iba a tomar café ahí con<br />
los amigos, con los cuates, y me dijo: “Oiga Pepe, usted es hombre de negocios, yo quiero<br />
venderle mi hotel”, le dije “no tengo dinero, señora”, “bueno, pues se lo voy a fiar, nada<br />
más nos arreglamos”, y así fue por mi parte, con una parte del hotel, porque de las otras, no<br />
nada más yo fui el dueño, otros fueron los que participaron, fueron varios.<br />
¿Y los negocios que se decía que tenías con White Newton, qué tan ciertos son, que tenías<br />
un casino en Las Vegas?<br />
Pues eso ya fue mucho después que fui presidente municipal, fue mucho después, ¿cuántos<br />
años fue de eso?<br />
Pues sí Pepe, pero eras ferrocarrilero, un principiante en política y fuiste alcalde, y con los<br />
años adquieres una gran fortuna.<br />
No, no.<br />
¿Las Presidencias Municipales son tan solventes así para que los ex alcaldes ya no<br />
trabajen?<br />
No, no, con White Newton participé porque somos amigos, somos compadres, muy amigos,<br />
te voy a contar una cosa privada, déjame platicarte, para un casino que era de Newton, yo<br />
invitaba gente, llevaba gente.<br />
¿Llevar gente de México para un casino, era tu trabajo?<br />
Sí, llevar gente de México, digamos como...<br />
¿Como un promotor?<br />
Sí, así como un promotor.<br />
Pero Pepe, cuando el río suena es que agua lleva, entonces se corrió la fama que tenías el<br />
Hotel Casa de Palmas y que eras socio de White Newton, pues la gente lo cree, y lo cree<br />
también por la amistad que tienes con este personaje, pero lo cree por esta razón, de que en<br />
Reynosa eras dueño de una colonia, la Jardín, hiciste una casa extraordinaria, una<br />
grandísima mansión construida en manzana y media.<br />
Porque si no la hago, no se vende la colonia.<br />
¿Es tan solvente la Presidencia Municipal para que los alcaldes tengan para siempre un<br />
medio de vida de tener dinero y ya no trabajar?<br />
Es muy importante que preguntes qué presupuesto tenía el municipio de Reynosa en esos<br />
años.<br />
Pepe, pero de todas maneras, pues la gasolina valía 45 centavos, las llantas eran muy<br />
baratas, las escobas valían un peso, los cigarros valían 25 centavos, la leche valía un peso el<br />
litro, entonces todo está en proporción, una casa no costaba arriba de ochenta o cien mil<br />
22
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
pesos, cantidades extraordinarias para una casa normal; claro que por supuesto ahora lo<br />
que ejerce el ayuntamiento es mayor volumen, pero las cosas se han encarecido.<br />
En esa época cuando yo hice la casa en la colonia Jardín, para empezar a vender, porque así<br />
fue, realmente se hizo por financiamiento, era la única manera de hacerlo, pidiendo<br />
prestado por el terreno.<br />
Pues sí, pero el terreno también se compra.<br />
No, el terreno ya lo habíamos comprado, lo había comprado muy barato, era puro monte<br />
entonces, acuérdate.<br />
Sí, ahí está la colonia Los Leones también, la colonia Leal Puente, la Doctores, eran<br />
terrenos de la familia Longoria.<br />
No, esos que nos vendieron allí no eran de los Longoria.<br />
Habrá que averiguarlo, yo confío en mi dicho ¿por qué regalar los terrenos de la Aquiles<br />
Serdán? ¿se los donaron a los posesionarios?<br />
Oye, la Aquiles Serdán era la zona de tolerancia.<br />
No, esa es la colonia Ramos, la Aquiles Serdán está a un lado. Realmente eran terrenos que<br />
no valían gran cosa, como ahora dices.<br />
Sí, en ese tiempo no valían nada.<br />
¿Una labor social?<br />
Pues, es que llega la gente y dice “oye, ya me apuntaron, vivo aquí muy apurado, gano<br />
tanto y esta cosa, dame oportunidad de vivir en esos terrenitos, sólo dame un oficio”, “denle<br />
el oficio para que vaya y se instale”.<br />
En esta plática previa que teníamos, me decías que la tesorería nunca deja padrón al que<br />
viene, limpian toda la tesorería, ¿por qué esa costumbre?<br />
Yo no entregué la tesorería, ¿eh?, porque yo siendo autoridad municipal me llamaron para<br />
ser presidente del partido en el estado, y me fui de presidente del PRI.<br />
¿No concluiste tu período?<br />
Estaba yo muy a gusto con don Alejandro Bernal Garza, con un carrito que traía yo -me lo<br />
había regalado don Alejandro-, porque yo era presidente del PRI local y aparte tesorero<br />
municipal, pero entonces se viene la cosa política y me llaman del partido de México, del<br />
Comité Nacional y me dicen “necesitamos que se vaya de presidente del PRI en<br />
Tamaulipas, de todo el Estado, ¿está listo?, estoy listo, nada más permítame hablarle al<br />
presidente don Alejandro Bernal Garza y darle las gracias”.<br />
Ese trajinar de los políticos influye para que se rompan las relaciones entre los esposos,<br />
entre el alcalde y la primera dama, ¿a qué se debe entonces que se disocie el matrimonio?<br />
Jijo, es una pregunta muy importante, pasó el tiempo y me andaban persiguiendo,<br />
acuérdate, yo tuve que venirme para acá a este lado, para Estados Unidos, porque me quería<br />
aprehender Salinas de Gortari, él quería acabar conmigo porque no estuve de acuerdo con<br />
él.<br />
Sí, “La Quina” ordenó que se votara por Cuauhtémoc Cárdenas, ¿verdad?, y de ahí viene el<br />
encono de Salinas contra “La Quina” y de paso te detuvieron a ti.<br />
No, no, a mí me agarró “tirria” Salinas de Gortari, chingao yo no sé por qué me anduvo<br />
persiguiendo, y casualmente me fui a checar a Houston (Texas) e iba mi hija Coty conmigo,<br />
y ahora verás.<br />
¿Y estando en Houston te enteras de que había orden de aprehensión en contra tuya?<br />
Ah, si, exactamente ahí fue, el actual esposo de Coty trabajaba en la cosa periodística de la<br />
Universidad Autónoma de Tamaulipas, estaba bien enterado, él era novio de Coty,<br />
encontrándome en Houston me checa el Dr. Snain y me dice “estás bien, como siempre, no<br />
23
Cesar H. Isassi Cantú<br />
te preocupes”, y me hablan por teléfono y Coty dice “yo contesto papá”, y le expresó su<br />
novio “dile a tu papá que no se venga porque acá acaban de “levantar” (aprehender) aquí en<br />
Madero y en Tampico, a Joaquín Hernández Galicia y a todos los líderes y como él es muy<br />
amigo de ellos, comunícale que tenga cuidado”, entonces me lo refirió y yo me pongo<br />
nervioso, ya me habían checado y había salido bien, y me sugirió “que no te pases para<br />
Reynosa porque eres muy amigo de ellos” (“La Quina” y Salvador Barragán), en eso me<br />
decidí y le afirmé a mi hija Coty “me voy a quedar en la Isla del Padre, allá en el<br />
condominio de nosotros, el de tu mamá”, entonces llegué a McAllen y me fui para allá a la<br />
Isla, el primer día no dijo nada Lolita Ayala en el noticiario de Televisa a nivel nacional, el<br />
segundo día pensé “ya no mencionaron nada de mí, me puedo ir para allá” (Reynosa),<br />
cuando transmite Lolita con estas palabras “y José Cruz Contreras involucrado con “La<br />
Quina” y el Sindicato Petrolero” y empezó a mencionarme, entonces inmediatamente llamé<br />
a la casa a Tinita y le dije “mándame un chofer, a Chevo el cocinero y un dinero porque me<br />
voy a ir a esconder” y desde entonces estoy aquí escondido, que me estaban esperando 30<br />
soldados allá a la llegada de Reynosa por el puente, por orden de Salinas de Gortari.<br />
Pero te hice una pregunta, no especialmente a ti, si no, tú que has conocido a todos los<br />
presidentes municipales, algunos terminan con sus relaciones familiares con mucha<br />
facilidad ¿a qué se debe eso?<br />
No, hombre, lo que pasa es que son las circunstancias, conoces a una muchacha y te vas<br />
metiendo, eso no es la norma, son sinvergüenzadas.<br />
¿Sinvergüenzadas?, norma no puede ser, pero si analizas.<br />
Que no has tenido suficiente preparación en la juventud, fuiste muy pobre, fuiste muy<br />
trabajador, fuiste ensamblador de máquinas, aguador, vendedor de periódicos, no puedes<br />
tener una preparación como uno que va a la Universidad.<br />
Pero el hecho de ir a la Universidad o no ir, eso no da la calidad humana, honesta y recta,<br />
eso lo obtiene la persona por decisión propia.<br />
Pon tú, la calidad moral o lo que sea, pero son fallas que tiene uno, ¿tú crees que no me<br />
arrepentí?<br />
Y, Pepe Cruz Contreras ¿qué planes tiene en la vida?<br />
Seguir viviendo.<br />
Y ¿en la política?<br />
Pues acá estoy exiliado, pagué con el exilio, todo mi entusiasmo lo pagué con el exilio, aquí<br />
me tiene todavía Salinas de Gortari.<br />
¿Todavía tiene poder el ex presidente Carlos Salinas de Gortari?<br />
Sí, y muy grande, es que me dejó muchas cosas hechas, me dejó muchas consignaciones,<br />
pero no pudo llevarme porque aquí dijeron que no era cierto, que era mentira todo eso,<br />
entonces él me inventó tres o cuatro involucraciones pesadas (sic), pero no pudieron<br />
llevarme (detención), pero me dejó cargos inventados.<br />
¿Dónde nace esa enemistad con Salinas de Gortari?<br />
Yo nunca le hice nada a él, que yo me acuerde.<br />
Si no le hiciste nada, ¿qué fue lo que lo motivó a convertirte en un perseguido fuera de la<br />
ley, o en todo caso político?<br />
No me acuerdo haberle hecho ningún daño, no me acuerdo haberle hecho nada, tal vez<br />
nuestra amistad con “La Quina”, Joaquín Hernández Galicia, eso es.<br />
Estás pagando una amistad.<br />
Eso es, tal vez eso fue, eso fue realmente porque yo era y soy muy amigo de Joaquín<br />
todavía.<br />
24
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
¿Y lo has visto últimamente?<br />
Pues no, porque yo no paso para allá.<br />
Y él no viene acá.<br />
Pero sí, es mi amigo y los amigos no se pueden negar nunca.<br />
¿Fue un pago a lo que hiciste?<br />
Ese fue un pago que me hizo Salinas de Gortari realmente por la amistad con Joaquín<br />
Hernández Galicia.<br />
¿Y por qué tú, si tenía Hernández Galicia muchos amigos?<br />
Pues no sé, a mí me escogió.<br />
Voy a tocar un tema de interés público que quizá te recuerde algún momento de gloria,<br />
hubo momentos de satisfacción y también de tristeza, porque es interesante saberlo; cuando<br />
Ernestina Icaza de Contreras, Tinita, una extraordinaria mujer, tanto, que su<br />
comportamiento ante la sociedad como empresaria y su vida personal es intachable, es una<br />
mujer que quienes la tratan la reconocen como lo que es.<br />
Así es.<br />
Ella no tenía necesidad de participar en política, el político siempre fue José Cruz<br />
Contreras, yo quiero preguntarte, ¿cómo llega a ser candidata del Partido Revolucionario<br />
Institucional, Ernestina Icaza de Contreras?<br />
¿Cómo llega como candidata a la Presidencia?<br />
Sí, ¿con qué apoyos, qué situaciones acontecieron para que ella fuera aspirante a candidata?<br />
Bueno, los apoyos de siempre los teníamos, simplemente una gente tan apegada a las cosas<br />
de Reynosa como Tina, como lo fue el transporte urbano del cual era propietaria, en fin,<br />
muy activa en las obras sociales, en clubes, en todo, pues no hubo problema para que la<br />
gente respondiera favorablemente, pero por cuestiones de política, don Fidel Velásquez, el<br />
líder de la CTM intervino para que no ganara al final, después de que ya estaba todo dicho<br />
que sí, al final del proceso don Fidel intervino para que no fuera quien ganara.<br />
Pero Fidel era partidario de Ernestina en un principio.<br />
Sí, pero hubo muchas intrigas, sobre todo, yo pienso que no la dejaron llegar por mí, pero<br />
es una señora que hizo muchas obras, una gran dama, llena de virtudes y allí está todavía el<br />
ejemplo.<br />
¿Por qué crees ser el responsable de que no haya llegado?<br />
Pues el responsable, porque me ligué bastante con los petroleros, yo me involucré mucho<br />
con Joaquín Hernández Galicia y con Chava Barragán, más con Joaquín entonces, pues<br />
había en el sindicato una división muy fuerte con él allá en México en la cosa política y lo<br />
aprovecharon para intervenir y que no fuera ya candidata Tina en la campaña y todo eso no<br />
fue así de fácil, la política en México a veces no se entiende.<br />
Se cambia de un día para otro; la intervención de Fidel Velásquez ¿fue definitiva?<br />
Definitiva.<br />
A mí siempre me ha asaltado una duda -considerando el poder económico y político de<br />
Joaquín Hernández Galicia “La Quina”-, ya que Ernestina tenía todo el respaldo de este<br />
importante grupo sindical, ¿qué hubiera sido de Reynosa en obras, si Ernestina llega a la<br />
Presidencia?<br />
Pues, a mí me la ofreció (la Presidencia Municipal) Joaquín Hernández personalmente,<br />
quien todavía está vivo, le dije “oye, si llega Tinita, vas a tener que ayudarnos, no sé cómo,<br />
pero económicamente porque Reynosa necesita seguir haciendo mucho trabajo, seguir<br />
trabajando, y le dije “yo necesito que ustedes los petroleros sigan ayudando” y esa era la<br />
idea, y él dijo que estaba de acuerdo.<br />
25
Cesar H. Isassi Cantú<br />
¿Qué le dijiste a “La Quina”?, que necesitabas ayuda porque Reynosa requiere de muchas<br />
obras públicas, puentes, pasos a desnivel, pavimento.<br />
Bueno, fue cuando yo le dije a Joaquín, “tienes que ayudarnos de alguna forma”, dijo “en la<br />
forma que sea, yo te ayudo”.<br />
¿Llegó a ser cierta esa ayuda?<br />
Hubiera sido cierta, sí como no, le puedes preguntar todavía, está vivo, -te repito- hubiera<br />
sido cierta.<br />
Y ¿qué planeaban hacer?<br />
Todo se refería a Reynosa, a obras para Reynosa.<br />
Pero no me has contestado una pregunta muy interesante ¿cómo son los mecanismos para<br />
que alguien sea electo candidato a la Presidencia?, ya hablamos de tu caso al principio de<br />
esta charla, pero ¿cómo fue el lanzamiento de Ernestina?, porque había varios aspirantes.<br />
Claro, había varios aspirantes y al inicio todo empezó muy bien, estuvimos todos de<br />
acuerdo, estuvieron de acuerdo los petroleros, todos los demás organismos, pero<br />
repentinamente alguno de la CTM metió la mano allá y de repente, total que no es Tinita.<br />
¿Sería la Confederación de Trabajadores de México?<br />
Tanto que Emilio Martínez Manautou, que estaba de acuerdo con Tinita -era el gobernador-<br />
, él mismo te lo puede decir, está vivo todavía, y yo fui a tratar con él y me dijo “yo estoy<br />
de acuerdo con eso también”.<br />
Te refieres al segundo trienio de su período con Martínez Manautou, como gobernador,<br />
Tina fue precandidata y con Américo, también, pero en el primer trienio.<br />
Era Martínez Manautou gobernador.<br />
Al concluir su mandato, el candidato a la gubernatura era Américo Villarreal junto con<br />
Tinita, ella candidata para Reynosa y Américo lo era para gobernador del estado.<br />
Bueno mira, yo hablé nada más de la cosa municipal de Reynosa con Emilio Martínez<br />
Manautou, que estuvo con nosotros hasta el momento decisivo en que me llamó y me dijo:<br />
“Pepe, no se puede lo de Tinita”, fíjate dijo “no se puede, cuando vengas te platico aquí, lo<br />
que sí te digo es que Tinita seguirá de jefa de Rentas en Reynosa”.<br />
Sí, pero lo que te pregunto es ¿cómo llega, cómo se hace el milagro para que ella aparezca<br />
en escena?<br />
Yo lo moví, yo lo moví con Hernández Galicia, yo lo moví con el gobernador Martínez<br />
Manautou, y les dije todo y estuvieron de acuerdo conmigo y además, tuvo una gran<br />
aceptación, pero fíjate lo que me dijo después Martínez Manautou, me comunicó: “Pepe, no<br />
va a ser siempre Tinita, no quiere don Fidel Velásquez, pero seguirá siendo colectora de<br />
Rentas”, y le dije “muchas gracias, yo se lo voy a decir a ella”.<br />
¿Ese fue el mensaje telefónico que dijo?<br />
Fue el mensaje que me dio cuando me afirmó que no iba a ser y después me comentó que<br />
no había querido don Fidel Velásquez.<br />
Cambiando de tema, ¿cómo te sientes viviendo en este país?<br />
Bien, estoy exilado.<br />
¿Te crees exilado?<br />
Sí, aquí dijeron las autoridades: “Este hombre no sabe de nada, no hizo ningún daño,<br />
vamos, está libre”, este país me protegió, no tenía yo mas que tarjeta local cuando pasé para<br />
acá, cuando estaba yo detenido aquí, nunca había sacado yo una tarjeta que tuviera alguna<br />
ventaja, fíjate, nunca. Sí tenía tarjeta local para pasar, curiosamente yo no quería a los<br />
gringos, y fíjate que me pusieron en libertad, entonces, por cierto, estando yo para salir del<br />
26
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
país, fue cuando me llevaron a hacer la solicitud aquí y también el gobierno me ayudó para<br />
que me dieran mi residencia y todo.<br />
¿Tienes agradecimiento con los Estados Unidos?<br />
Claro, como no, si no fuera por ellos ya me hubiera muerto, ¿tú crees que no me hubieran<br />
golpeado allá los investigadores cada vez que vinieran de México?, aunque les hubiera<br />
dicho todo me hubieran golpeado, con la fama que tenía.<br />
Pero qué todo les hubieras dicho ¿de qué?<br />
Pues lo que me estaban diciendo querían que yo lo dijera como cierto, ¿qué les iba a decir?<br />
Porque la acusación que se te hizo fue muy grave.<br />
¿Cuál fue?<br />
Pues tu relación con “La Quina”, el contrabando de armas.<br />
Espérate, espérate, salió la verdad, que no había contrabando de armas, que las armas las<br />
puso directamente el gobierno federal, que las puso ahí, y que las armas que me pusieron a<br />
mí las habían recibido en Veracruz y llevado al norte, después de regreso de la frontera a<br />
Veracruz en la fecha que decía allí, entonces todo lo que salía aquí en las noticias era lo<br />
siguiente, la verdad dijeron que esas armas las puso el gobierno de México para imputar a<br />
estas personas (“La Quina” y Chava Barragán), incluyéndome a mí.<br />
Se comentó mucho esta noticia.<br />
Ahí está escrito, está todo en el juicio mío.<br />
¿Y no has podido arreglar todavía tu situación legal?<br />
Bueno, como te digo, porque me dejó el gobierno de Salinas otras cosas pendientes.<br />
Pero además, si se resolviera ¿qué irías a hacer a Reynosa?, ¿cenas?<br />
Ah, chingao, yo creo que lo primero sería una cena con todos mis cuates, exactamente.<br />
¿Pero cuáles Pepe?, ya se murieron todos.<br />
Hay que buscarle, un campanazo a ver cuáles son los hijos o cuáles son los parientes que<br />
quedaron.<br />
Seguramente van a ir muchos, así como te aprecia mucha gente, otros no te quieren, eh.<br />
Bueno, esa historia negra de Pepe Cruz, ¿tú la gozabas?<br />
La sigo gozando, la sigo alentando todavía.<br />
Sobre qué más o menos te acuerdas que te cause hilaridad sobre lo que se ha dicho de ti.<br />
Ah, se han dicho tantas cosas de las que me he reído, no tienes idea, digo “háganmela<br />
buena, hombre”.<br />
Una de ellas es que te parecías a Al Capone ¿te acuerdas?<br />
Ah si, que yo usaba el sombrero y el puro como Al Capone.<br />
¿Qué recuerdos tienes de amistad con Antonio García Rojas?<br />
Fue una gran amistad la que tuve con Toño, fue muy buen amigo mío, yo también fui muy<br />
buen amigo de él, lamenté mucho cuando supe que había muerto, sigo extrañando a Toño<br />
porque fue un gran amigo mío, me ayudó en la cosa política de Reynosa, me ayudó mucho.<br />
Y ¿por qué no llegó García Rojas a gobernador del estado?<br />
Pues no llegó a gobernador del estado probablemente porque Joaquín no estaba de acuerdo<br />
con él, me imagino.<br />
Y ¿a qué se debe que él construyó una colonia Petrolera, un casino, un cinema, una<br />
primaria, una secundaria, un CBTIS, un auditorio y los demás líderes no hicieron nada?<br />
Ah, chihuahua, no te puedo contestar eso porque no soy petrolero ¿verdad?, no se cómo se<br />
manejan ahí las cosas adentro.<br />
Pero es una muestra de que fue un gran administrador, ¿verdad?<br />
Claro que fue un gran administrador, ya me imagino, conmigo fue un gran amigo.<br />
27
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Hizo muchas escuelas en todo el Estado.<br />
Es cierto.<br />
Si la vida te diera otra oportunidad en otra ocasión, que nacieras nuevamente ¿qué<br />
escogerías ser, el hombre político que has sido, el empresario o el ferrocarrilero?<br />
¡Ferrocarrilero!, eso sí me gustaría volver a ser, pero ya no hay máquinas de vapor, sí…<br />
me gustaría volver a ser ferrocarrilero, tengo fotos, fui fogonero de caminos muy joven,<br />
fogonero de caminos con las maquinonas chingadas, enormes, grandotas, iba yo y me veía<br />
muy chiquito arriba, era el que le echaba el aceite al fogón para que se viniera el vapor y<br />
trabajaran las motrices.<br />
Eran de vapor, jalaban con aceite, atrás traía un tanque grande y de allí los fogoneros de<br />
caminos íbamos poniendo la mano para ver si no se pasaba de punto, estar en su punto era<br />
que estuviera el aceite listo para encender y para echarle a la máquina vapor, íbamos por<br />
ejemplo por decirte algo, íbamos a 100 millas y el maquinista me gritaba “Pepe”, me hacía<br />
señas nada más así con la mano en alto, y agarraba la palanca y donde él iba cerrando la<br />
entrada de aceite a la caldera, el chapapote que es el que hacía la combustión, calentaba la<br />
caldera y el agua se hacía vapor, cuando hacía así, otra seña que yo entendía, volvía a<br />
gritarme “Pepe” y yo agarraba con la mano derecha la entrada a la caldera, al tiempo que<br />
iba cortando la cantidad de aceite, yo iba jalando acá, cerrando la válvula abajo para que no<br />
se viniera toda la lumbre aquí por el fogón para atrás, sino que se colgara otra vez, entonces<br />
el vapor no salía, no salía casi nada de vapor, el trabajo de fogonero es un trabajo difícil.<br />
¿Ese era el tuyo?<br />
Ese era el mío.<br />
¿Y cuántos años fuiste fogonero?<br />
Pues empecé a los 18 años, porque primero fui encendedor de máquinas de patio en los<br />
talleres, ahí están las máquinas paradas; fui maquinista de patio, fogonero de patio, las<br />
sacan de ahí para hacer movimientos de carros y acomodar los trenes para salir.<br />
¿En qué ciudad fue eso?<br />
Eso fue en Monterrey y en Matamoros también estuve trabajando de fogonero de patio.<br />
Una recomendación a la juventud, ¿qué mensaje le darías a las nuevas generaciones de<br />
políticos en Reynosa?<br />
Las nuevas generaciones de políticos de Reynosa, a los cuales los veo mucho en los<br />
periódicos, que andan participando como diputados y como todo, la mayor satisfacción que<br />
debe tener un político en la esfera nuestra del estado y municipio es trabajar por su ciudad,<br />
por su municipio o por su colonia, pero trabajar por Reynosa y nosotros -yo lo demostré<br />
modestamente-, que trabajé por Reynosa porque se hicieron todas las obras que no se<br />
habían hecho en todo el tiempo antes.<br />
¿Ese es tu mensaje a la juventud, a los nuevos políticos?<br />
A la juventud, que quieran mucho a su ciudad, no hay más que el “rancho” de uno, la<br />
ciudad de uno, ahí nacen los hijos y todo, hay que quererla, hay que estar con ellos, es el<br />
único mensaje, que se pongan a trabajar por la ciudad.<br />
Si no hay más que agregar, te agradezco mucho esta entrevista.<br />
Te repito, estoy a tus órdenes, ojalá que vinieras cada mes a almorzar con nosotros, a comer<br />
o a cenar.<br />
¿Me autorizas esta entrevista para publicarla?<br />
Claro, hombre, tú publícala, ¿por qué no?, es la verdad.<br />
28
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
ENTREVISTA AL SR. RODOLFO GARZA CANTÚ,<br />
15 de Julio de 2003<br />
El que no esté seguro de su memoria, debe abstenerse de mentir.<br />
Montaigne<br />
No todo tiempo pasado fue mejor. Ni el presente tampoco.<br />
Hoy por hoy, las elecciones son un dechado de pureza, limpias, transparentes, o al menos<br />
esa sensación nos da. Anteriormente, por los años de los veinte a los cuarenta del siglo<br />
pasado, los votantes de los plebiscitos se reunían en los corrales de animales del ferrocarril<br />
el día indicado para las elecciones, y separados los simpatizantes de los bandos contrarios,<br />
los mandaban a corraleras donde el día anterior apacentaban chivas, burros, yeguas,<br />
caballos y mulas. Lo menos que podía sacar con su voto era una “cuajada” de vaca pegada<br />
en el zapato.<br />
De esa manera votaban. En el corralón como bestias los contabilizaban. Ahora es muy<br />
sano en estos tiempos acudir a las oficinas del Instituto Federal Electoral y comprobar que<br />
en el sistema electorero estamos muy avanzados, mejor que nuestro vecino del norte. Es<br />
agradable, muy vivificante, emociona.<br />
Enhorabuena.<br />
Todo cambia para bien -me dije- al ver computadoras y jóvenes trabajando.<br />
Salí satisfecho de que todo cambie, pero, vi una propaganda con una fotografía de un<br />
candidato. Todo cambia en este mundo, menos los candidatos a alcaldes, aún nos dicen que<br />
desean ser alcaldes para servir a Reynosa.<br />
Pero ¡oh, horror! Todo cambia, menos la calidad moral de los candidatos.<br />
Pobres de entendimiento los gobernantes, y pobre Reynosa padecer este fugaz amorío trianual.<br />
Aceptado y descalificado<br />
Rodolfo Garza Cantú es un personaje atípico en la política, se le acepta tal cual fue, es y<br />
seguramente seguirá siendo el mismo de siempre, es a veces el intermediario que trata de<br />
solucionar problemas de interés de grupo o el encargado de menearlos. Organiza y<br />
promueve reuniones políticas y sociales donde refulge como la estrella que es,<br />
desenvolviéndose con soltura a sus anchas, anfitrión espléndido de fiestas que siempre<br />
llevan dedicatoria en beneficio de su entorno. Bromista irredento con amplia facilidad<br />
inventiva, creando al momento situaciones simpáticas, o haciendo comentarios gruesos<br />
sobre tópicos diversos. Manipulador que es, tiene siempre a flor de labio una palabra<br />
amable, una lisonja que bien se lleva como estímulo pasajero que cae bien. En opinión de<br />
muchos “es un gran tipo” pero, pero lo de siempre, se le denuesta por el pasado, aún<br />
reconociéndole su don de gente.<br />
Como deporte favorito de los reynosenses está el linchamiento verbal desde la mesa del<br />
café del atardecer de las figuras políticas del momento y del pasado cercano hasta donde<br />
alcanzan sus recuerdos. En este panorama se inserta la actuación de aquellos que fueron<br />
29
Cesar H. Isassi Cantú<br />
funcionarios de administraciones anteriores y los más relevantes no salen bien librados de<br />
la crítica, con razón o sin ella que los miembros de la sociedad civil cuestionan el<br />
desempeño en este caso, de nuestro personaje.<br />
Para engrandecer la fama conquistada por su actuación de obtener en su propio beneficio<br />
bienes mostrencos diseminados en el municipio, sus familiares de buena gana, con mucha<br />
miga y chispa, en una fiesta de cumpleaños le regalaron un rollo de alambre de púas con<br />
rodadillos y unas tijeras para facilitarle el trabajo de cercar las posesiones urbanas, rurales o<br />
municipales.<br />
Buenos, malos y regulares<br />
En su octava década de vida conserva el poder de convocatoria, goza de la rara facultad<br />
de prodigarse reuniendo amistades y jóvenes destacados en la industria y el comercio,<br />
quienes le agradecen su presencia y compañía. Se disfruta de su amistad, pero el pasado<br />
con sus turbiedades sigue vigente, está presente y se mezcla irremediablemente uniéndose a<br />
su proceder actual, por ello se hacen comentarios jocosos sobre su picardía política, a la que<br />
además él contribuye a fomentar con bastante soltura y descaro la singular conseja popular<br />
de la leyenda negativa de sus actos. Las acciones comentadas abarcan desde sus nuevos<br />
negocios retrotrayéndose el recuerdo hasta su mandato en la Presidencia Municipal.<br />
Todo queda en familia<br />
En este período se destaca a su lado su hermano Reynaldo como Oficial Mayor. Caso<br />
especial -guardadas sus proporciones con otros políticos nacionales-. Nadie habló de<br />
nepotismo, nadie lanzó al aire su desacuerdo. Los periódicos callaron por sistema, ¿o<br />
alguna vez han estado seriamente contra el arbitrario abusador? ¿O al lado de la verdad? ¿O<br />
del débil? Reynaldo el de la confederación cetemista, la de don Fidel Velásquez,<br />
sempiterno líder vitalicio de la poderosa C. T. M. de México, Reynaldo era su encarnación<br />
aquí en el sindicalismo. Reynaldo diariamente atendía en la mañana en los distintos<br />
departamentos de la presidencia. Él conocía de todo y era árbitro, juez y ejecutor.<br />
Prolongaba su estancia de noche en perpetua vigilia en la Preventiva hasta altas horas de la<br />
madrugada, circunstancia aceptada no como caso único, extraño en el medio, si no,<br />
aceptada como cosa corriente, alguien que no dormía para estar al cuidado de la buena<br />
marcha de lo que implica la seguridad pública. Porque en el día supervisaba todo en la<br />
oficina presidencial. Lo mismo en el departamento de obras públicas, igual en patrimonio<br />
municipal, en sanidad, de los inspectores de comercio, en la entrega de juego de placas del<br />
servicio de carros de sitio, “taxis”, en fin, en donde se hiciera necesaria la presencia, hasta<br />
en el comité electoral la viva expresión instruida y sagaz, fría y calculada de la experiencia<br />
e ingenio del hermano menor, el querido hermano menor que administraba sin robar<br />
cámara, mientras el hermano mayor hacía su desempeño de individuo político y relaciones<br />
públicas en la capital del país, para las obras tan necesarias y que el presupuesto no daba de<br />
ancho para lo pretendido y deseado.<br />
Un fuera de serie.<br />
Reynaldo Garza Cantú, era un audaz, inteligente sindicalista, mas lo vemos protegiendo sus<br />
intereses de la competencia contraria. El pleito contra un periódico llegó a extremos de<br />
presos y muertos como consecuencia. No temía a nada ni a nadie, jamás se arropó de<br />
guardaespaldas, incluso su coche lo dejaba abierto sin desconfiar nunca. Decía que tenía la<br />
30
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
conciencia tranquila, y así se comportó aun en la cúspide de los enfrentamientos entre<br />
taxistas. Reynaldo era lúcido en sus planteamientos, la táctica de lucha la manejaba como<br />
una partida de ajedrez como aquel que conoce todas las fichas, y así se movía.<br />
El buen transporte de las camionetas monopólicas<br />
Reynaldo maquinó cómo romper el monopolio de las “camionetas urbanas” de Tina Icaza y<br />
José Cruz Contreras. Aunque lo logró, se acabó el buen transporte monopólico, todo<br />
transporte en mínimas condiciones de garantía para el usuario, y se dio pie a carros<br />
destartalados en el servicio público como peseras, y después a camiones de desecho,<br />
desvencijados y automóviles viejos como taxis, creándose un caos en las rutas invadiéndose<br />
unos a otros y otros a unos las rutas preestablecidas. Las disposiciones oficiales no se<br />
respetaban, multiplicándose en demasía los transportistas que eran arrendatarios de placas y<br />
la ruta de servicio público se vio muy mal con vehículos altamente peligrosos y groseros.<br />
Los que buscaban dirigir el poderoso membrete de la C.T.M., encontraron un hueso<br />
duro de roer en Reynaldo.<br />
Reynaldo el lógico, el analista, el todopoderoso priísta reconocido. Lo que Reynaldo<br />
conquistó para sí, desmoronando primero y desmantelando el monopolio después, para que<br />
con los años le hicieran a él lo mismo otro líder, otros derroteros, resultado: Interés<br />
dividido. Otros quieren ocupar un espacio y la población creciente da para eso y para más,<br />
se fracciona el poder aunque no la dirigencia, al paso de los años, el surgimiento de<br />
ambiciones nacionales, estructuradas, da pie a las nuevas generaciones de diversos<br />
sindicatos generales, mientras esto ocurría, Reynaldo fue perdiendo su poder de<br />
convocatoria por una enfermedad que propiamente a temprana edad acabó con su vida.<br />
Sobre Reynaldo, comentaba la gente que si enfermara y pensaran los médicos que era un<br />
infarto se llevarían un chasco al operarlo, porque no le iban a encontrar el corazón. Por la<br />
sencilla razón de que no tenía. Broma que él mismo festejaba como una aguda ocurrencia.<br />
Choque de fuerza<br />
Caracteriza la administración de los Garza Cantú, tener un encono terrible contra el sector<br />
petrolero, con su dirigente Antonio García Rojas, diputado federal, senador de la República,<br />
y líder indiscutible de la Sección 36 del Sindicato Petrolero de la República Mexicana<br />
(STPRM). La lucha desigual, la alcaldía contra el liderazgo no trajo nada de beneficios, los<br />
que pagaron el encono entre el líder y el presidente municipal fueron como siempre, los de<br />
abajo, los petroleros aprehendidos por la policía, las más de las veces sin razón, salían de la<br />
cárcel sin dinero, previo pago de la multa por ingerir unas cervezas o “alcoholes”, después<br />
de haber sido examinados por el juez calificador según su criterio, mientras tanto detenidos<br />
por horas en las tórridas ergástulas de la inspección de policía, que siempre estaban llenas<br />
de obreros, especialmente cada semana los días de raya en que se emborrachaban<br />
convirtiéndose en carne de presidio y candidatos para pagar multas que engrosaban las<br />
arcas de la tesorería municipal. Sólo el rencor, la impotencia y las boletas de pago por ser<br />
liberados, llevaban a su casa los petroleros<br />
Juego y ganancia<br />
Una anécdota contada por Reynaldo hijo, se refiere a que una noche se celebraba un juego<br />
de béisbol en el parque López Mateos, y estando los dos hermanos como espectadores, un<br />
jugador bateó un jonrón, y en el sonido local dijo el locutor: “la bola se va, se va, a la tierra<br />
de nadie”. Oyendo esto, le dijo Rodolfo a Reynaldo: “¿oíste?, vamos a cercarlo...”<br />
31
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Diez años de odio<br />
En 1977, se celebraron elecciones constitucionales para cambio de ediles del<br />
ayuntamiento. La situación al paso de los días se tornaba ríspida y calentaba el ambiente<br />
político. Los ánimos se exacerbaron y cundió una rebelión anunciada y mal atendida. Como<br />
resultado, un grupo de maestros se unió al Partido Auténtico de la Revolución Mexicana<br />
como disidentes.<br />
El PRI, de espaldas a la realidad desarrolló una campaña interna conocida como<br />
democracia transparente que era una democracia despistada, en la que acabaron los<br />
contendientes dándose con todo. La novedad consistía en una asamblea general en la que<br />
los representantes de los organismos del partido, fueran obreros, jóvenes, los que usted ya<br />
conoce, quienes emitían su voto como delegados por un precandidato previamente arropado<br />
por el gobierno. A nadie escapó que eran votaciones inducidas, y como siempre sucede, la<br />
mayoría votante acude y se va a la “cargada”. Esta improvisación que duró poco ante la<br />
desbandada de los miembros del partido, no fue excepcional, aunque el candidato Rodolfo<br />
Garza Peña era un joven con presencia, amable trato y dispuesto al diálogo, así como su<br />
esposa Lupita, una dama de respeto y sólidos principios familiares. Todos estos<br />
ingredientes hacían del precandidato un buen prospecto que contaba también con el apoyo<br />
del influyente yerno, el ingeniero Juan Gastélum Castro, quien le pavimentó los escasos<br />
baches para que la maquinaria de Rodolfo caminara políticamente sin contratiempos.<br />
El gobernador Enrique Cárdenas González lo apoyaba decididamente y muy fuerte. Tal era<br />
el aprecio que el gobernador le tenía que le llamaba “hijo” a Rodolfo.<br />
Nadie creía en un desenlace contrario a Rodolfo Garza Peña, después de ganar la votación<br />
interna. Triunfo rotundo, se comentaba, y con más ilusión que razón.<br />
Trago amargo<br />
Las elecciones municipales se celebraron normalmente y ganó el abanderado priísta, por<br />
pocos votos -menos de mil-, pero superior al contrario que alcanzó una buena cifra a pesar<br />
de ser un perfecto desconocido, repudiado inclusive por sus correligionarios del magisterio<br />
que tuvo el mérito de competir y sorprender. El coraje guardado desde el 2 de octubre del<br />
68, el 10 de junio del 71, las devaluaciones, la inflación, la deshonestidad y frivolidad de<br />
los funcionarios públicos priístas, los ciudadanos emitieron su voto de castigo. Y aunque<br />
favorecía a Rodolfo el voto útil se repartió, pero Rodolfo tenía en contra al periódico El<br />
Mañana considerado su enemigo y aliado del matutino los contreristas y el poderoso<br />
gremio de los petroleros vinieron por la revancha a pegar donde más duele: En la familia.<br />
No obstante todas estas dificultades pudo salvarlas, reconociéndole el triunfo el Comité<br />
Estatal Electoral, rindiendo la protesta de ley en unión del ayuntamiento, que lo declaraban<br />
ganador indiscutible, pero no contaban con una acción que no puede llamarse mas que<br />
producto del odio, de un prominente miembro de la familia del candidato, influyente en el<br />
Comité Ejecutivo Nacional de su partido, que le abrían las puertas de Gobernación.<br />
Fracasado en sus proyectos electorales de corte personal, vació el rencor de su frustración y<br />
se dice que influyó determinante para cortarle la cabeza al güero Garza Peña.<br />
Una muestra del encono de los contendientes para cobrarse viejas rencillas fue el día de la<br />
elección, en la que los transportes urbanos propiedad de Tinita Icaza de Contreras regalaban<br />
un ejemplar de El Mañana en donde las páginas centrales con profusas fotografías acusaban<br />
a los hermanos Rodolfo y Reynaldo de haberse enriquecido saqueando las arcas<br />
32
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
municipales. Cierto o mentira, el golpe fue dado y no había moción de réplica. El mañana<br />
no existía, tan sólo el presente era vigente ese día.<br />
El caso es que invocando la “legalidad”, Gobernación de un plumazo, canceló el resultado<br />
electoral, atribuyéndose facultades que no eran propias esgrimió argumentos contra<br />
Rodolfo. Esta medalla de inequívoca podredumbre tan sólo la puede colgar en su cuello un<br />
hombre de pocos principios éticos y morales, sociales y familiares. Es de entenderse que<br />
planear dicho propósito llevado a cabo, es producto de quien vive en un estercolero y se<br />
alimenta de carroña.<br />
La duda<br />
Lo cierto es que observando el panorama bajo la perspectiva del presente, la pregunta<br />
sigue vigente, hubiera sido mejor para Reynosa si todo es normal en las elecciones que se<br />
perdieron, porque se decía que Enrique Cárdenas había decidido mejorar la fisonomía<br />
urbana y crear la infraestructura necesaria para un crecimiento con dignidad. Quizá hubiera<br />
sido verdadero porque al término de su mandato pensaba radicar en esta ciudad, cerca de<br />
sus nietos y su hija.<br />
Distinguida familia<br />
Del matrimonio con la distinguida y apreciada dama doña Litha Peña: (Que en Paz<br />
Descanse), procreó a sus hijos: Rodolfo Javier, Félix Mario, Alejandro, Litha y Vicky,<br />
apreciados por la sociedad reynosense. Félix es un destacado empresario, propietario de<br />
varias radiodifusoras y dedicado al entretenimiento musical masivo, la distribución y la<br />
venta de agua potable y cerveza importadas, en el que destaca en primera línea. Rodolfo<br />
heredó el carisma de su padre, y es el centro de toda conversación donde se encuentra;<br />
Alejandro, el más joven, combina su desempeño como funcionario estatal y el comercio; y<br />
las hermanas han participado en la función pública y en negocios. De los hijos de<br />
Reynaldo, el vástago mayor es abogado y ha sido diputado representando a los obreros,<br />
siguiendo los pasos de su padre en la CTM. Su hermano está al frente del periódico La<br />
Prensa de Reynosa. Ambos son apreciados en su trayectoria pública. Félix es indiferente,<br />
Reynaldo es frío y distante.<br />
Lo dije, pero no lo dije<br />
El entrevistador no puede ponerse a juzgar -desde un ángulo personal- el desempeño del<br />
que ha aceptado de muy buena gana ser entrevistado, de acciones y situaciones que<br />
acontecieron hace 39 años. En un calendario político son muchos años, y se han sucedido<br />
varios trienios de presidentes municipales que hicieron su tarea, bien, mal, y que servirían<br />
de comparativo, un signo que la historia juzgará, como calificará, y dará su veredicto sobre<br />
nuestro entrevistado, con quien tengo lazos amistosos de familia muy arraigados. Pero, no<br />
por ello desconozco como reconozco lo bueno y lo negativo.<br />
Así pues, procedamos a la entrevista.<br />
Entrevista:<br />
Buenos días Rodolfo.<br />
Buenos días César, ¿cómo estás?<br />
Bien, muchas gracias por aceptar la invitación para esta entrevista.<br />
33
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Pues no sabes con qué gusto la acepto, porque yo sé que tú sí conoces Reynosa, sí conoces<br />
los problemas de la ciudad y con todo gusto estoy contigo.<br />
Rodolfo ¿dónde naciste?<br />
Yo nací por la calle Aldama 220 en Reynosa.<br />
¿Tu padre cómo se llamó?<br />
Félix Garza Rendón, él nació en Peñitas y se crió en Reynosa Díaz y toda mi familia nació,<br />
unos, en el Rancho Los Fresnos y la otra mitad en Peñitas en el lado americano, porque<br />
cuando la Revolución, mi papá tuvo que cruzarse al otro lado, regresó a Reynosa en 1920,<br />
que fue cuando yo nací aquí en Reynosa.<br />
¿A qué se dedicaba tu papá?<br />
Mi padre tenía ranchos agrícolas y ganaderos.<br />
Tú eres un hombre político, pero antes de entrar en materia, háblame de tu participación en<br />
los negocios, en el comercio.<br />
Bueno, pues yo he sido hombre de mucha suerte desde chiquito, desde muy joven comencé<br />
a trabajar en negocios de compra y venta de algodón con los señores Longoria, después me<br />
casé en 1941 y me dediqué de lleno al negocio de transportes, era dueño de una línea de<br />
transportes de Reynosa a Laredo, pasando por Camargo, Comales, Miguel Alemán, Mier y<br />
toda la Ribereña. En aquel tiempo no había carreteras, pero así hacíamos el servicio hasta<br />
que vinieron las carreteras.<br />
Sí, el doctor Adolfo Isassi Chapa me platicó que él vivía en Reynosa Díaz y te veía llegar<br />
en las mañanas manejando un camión de pasajeros y también que almorzabas en la casa de<br />
sus padres el profesor Adolfo y la señora Adela, eso fue por los años cuarenta y tres o<br />
cuarenta y cuatro, ¿así es?<br />
Mira, comencé en 1941 y 42, manejaba yo un camión que solamente teníamos, salía en la<br />
mañana de Comales y llegaba aquí a Reynosa a mediodía, regresaba, y así fue poco a poco<br />
poniendo (comprando) más y más camiones, yo duré 25 años de camionero y le vendí en<br />
1956 a Transportes Noreste, 90 camiones.<br />
¿90 camiones tenías?, o sea que trabajando duro y constante crece el capital.<br />
En el 53 yo ya tenía 90 camiones, y entraron los Noreste y tuvimos una fricción,<br />
peleábamos y entonces, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en México nos<br />
juntó y nos dijo “aquí hay que venderse uno al otro, o te compro o me vendes, tienen que<br />
poner una opción”. Hicimos una opción y en un volado me ganaron ellos y les vendí.<br />
En un volado se decidió un negocio, ¿fue entonces la suerte quien decidió?<br />
Sí, en aquel tiempo era “te compro o te vendo”, tengo cincuenta camiones, o veinte o<br />
treinta, los que fueran de ellos, ellos tenían más poquitos, tenían diez a tal precio, “te los<br />
compro o te los vendo” me tocó vender, y les vendí todo.<br />
Rodolfo, has sido un hombre polémico, un hombre que ha participado en la administración<br />
municipal, en el comercio, en la industria, creando diversas empresas prósperas, pero yo le<br />
quiero preguntar a don Rodolfo el político: ¿qué mueve a un hombre tan triunfante después<br />
de vender 90 camiones a enrolarse en la política?, cuando realmente se habla de que la<br />
política es sumamente sucia.<br />
Bueno, yo tuve problemas con un gobernador, que precisamente por eso vendí, porque nos<br />
canceló los permisos de ruta injustamente, -gobernante que fue (Norberto) Treviño Zapata-,<br />
en ese tiempo tuve un problema con él muy serio, a tal grado que tuve que voltearle el<br />
escritorio de su oficina y tratarlo muy duro, porque me canceló 60 permisos de ruta que<br />
tenía yo ya dentro de la ciudad de Reynosa como urbanos y parte de la Ribereña, tenía<br />
permiso también para Valle Hermoso, Río Rico y otros puntos, y al delegado le eché pleito,<br />
34
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
mi papá me dijo “oye, esto está muy serio, hay mucha calma, no sé que vaya a pasar, vale<br />
más que vendas tu negocio y búscale por otra parte”, entonces comencé a vender poco a<br />
poco mis negocios, tenía ranchos de agricultura, tenía ganadería, al venderlos me metí a la<br />
Secretaría de Hacienda, treinta años estuve en esa dependencia, y ahí comencé a tratar con<br />
políticos y gente de altura en México y por ello me dediqué a la política.<br />
¿Qué es eso de voltearle el escritorio al gobernador, te enojaste con él?<br />
Pues es que me hizo enojar, porque él me dijo “aparte de que soy gobernador, tengo<br />
autoridad suficiente y me hizo así (una seña con la mano, que tenía muchos …), y le dije,<br />
pues fíjate que yo soy más chiquito y no soy gobernador, pero lo mandé al diablo, ahí el<br />
problema” .<br />
¿Ahí empieza la enemistad con José Cruz Contreras por las concesiones de ruta urbana?<br />
Ahí empieza mi problema y entonces, para proteger mis negocios que me quedaban, me<br />
metí a la Secretaría de Hacienda, ahí estuve -te repito-, treinta años, pero me trunqué a los<br />
quince años, entonces en 1953 participé como candidato a presidente municipal de<br />
Reynosa.<br />
Y no llegaste en esa ocasión.<br />
Y no llegué, teniendo a todo el pueblo, precisamente porque tenía de enemigo a Treviño<br />
Zapata, él nombró al Dr. (Jesús) Ramos Castañeda –pero de dedazo-, entonces yo seguí<br />
fuera de Reynosa trabajando en la Secretaría.<br />
Pero es harto sabido que siempre la gente que tiene el pueblo a su favor no llega, sino el<br />
que tiene amistad con el gobernador ¿no es así?, el candidato que tiene la gente y aspira a la<br />
Presidencia Municipal, desafortunadamente no lo seleccionan, eligen al que lanza el<br />
gobernador, sea o no sea de la simpatía de la gente del pueblo, ¿así sucedió en esa<br />
oportunidad?<br />
Bueno, yo tuve mucha suerte con la gente del pueblo, tanto en la primera como en la<br />
segunda intervención como precandidato, junté muchísima gente, en la segunda lo<br />
demostré aún más, y sí logré ser presidente municipal, ahora sí. En seguida yo hubiera sido<br />
gobernador si el Dr. Martínez Manautou hubiese llegado a la Presidencia (de la República)<br />
en lugar de (Luis) Echeverría, él (Manautou) era mi amigo y tenía yo muchos méritos<br />
hechos para llegarle a la gubernatura.<br />
¿Tú aspirabas a ser gobernador del Estado?<br />
Sí lo aspiraba, porque yo sabía que podía hacer una buena labor como la hice en Reynosa<br />
en mi mandato como alcalde.<br />
Cuando aspiraste la primera vez, ¿quiénes eran los contendientes aparte del Dr. Ramos<br />
Castañeda?<br />
El Dr. Treviño Zapata estaba muy fuerte porque era el médico de cabecera de (el<br />
presidente Adolfo) Ruiz Cortines y él apoyaba a los contrarios nuestros, nosotros éramos<br />
gente del licenciado (Horacio) Terán Zozaya, que era el gobernador que me apoyaba a mí,<br />
y ellos dos tenían un problema político muy fuerte.<br />
En este complicado conflicto de grupos, aparece la figura de José Cruz Contreras en el<br />
ramo camionero, ustedes tienen diferencias defendiendo cada cual sus intereses<br />
relacionados con el transporte urbano.<br />
Sí señor, Cruz Contreras fue un muchacho que por allá en 1951 cuando llegó (el Lic.<br />
Horacio) Terán al gobierno, los señores (general Tiburcio y Manuel) Garza Zamora eran<br />
aquí los políticos fuertes, y Terán quería poner un presidente municipal que fuera de él, y<br />
los Garza Zamora no estaban de acuerdo, entonces pelearon entre ellos y se decidió el<br />
asunto poniendo a don Alejandro Bernal Garza, lo puso el gobernador a su capricho, para<br />
35
Cesar H. Isassi Cantú<br />
pegarle a los Garza Zamora, y tenían tanto control los Garza Zamora que no le dejaron a<br />
don Alejandro Bernal gente para el Ayuntamiento, entonces había un comandante aduanal,<br />
Alberto Serdán, que era muy político y que tenía gente en Monterrey, y de ahí trajo a<br />
Alfredo González, a (José) Cruz Contreras y a Fidel Caballero para el Ayuntamiento de don<br />
Alejandro, y ahí fue cuando Cruz Contreras -cuando yo era jefe de Tránsito en Reynosa-, se<br />
comenzó a meter, a meter con nosotros y yo fui quien lo ayudó en todo, en todo para llegar<br />
a donde llegó, pero nos traicionó y ya vinieron otras cosas.<br />
Fue una traición política.<br />
Pues sí, porque nosotros traíamos al candidato a la Presidencia Municipal de aquí, él<br />
(Contreras) ya era oficial mayor del Gobierno del estado, y yo era el precandidato para la<br />
Presidencia Municipal en aquel tiempo, y Treviño Zapata ya era el gobernador y por eso<br />
puso a Ramos Castañeda, como ya lo dije antes, pero el que me hizo el mugrero ahí fue<br />
Cruz Contreras.<br />
¿Qué te motiva aspirar a la Presidencia Municipal?, ¿qué proyectos tenías?<br />
¿En aquel tiempo?<br />
Sí.<br />
Yo aspiraba a la Presidencia Municipal porque mi papá tenía amigos como Lauro Herrera,<br />
u otros importantes personajes, el pueblo era chico, verdad, me gustaba la forma en que un<br />
presidente municipal te mandaba y se acomodaba, hacía obras, y esto y lo otro, yo quería<br />
ser un presidente municipal desde muy chico.<br />
Y cuando llegas a alcalde, ¿cuánto era el presupuesto anual?<br />
Pues era una baba, eran tres millones de pesos al año, nada más que a mí me tocó muy<br />
buena suerte, porque al llegar yo a la Presidencia Municipal, entonces era Presidente de la<br />
República (Gustavo) Díaz Ordaz y Secretario de la Presidencia (Dr. Emilio) Martínez<br />
Manautou, ahí fue cuando yo me acomodé con él porque él me dio toda la obra federal<br />
grande que hay aquí, yo me dedicaba a ir y venir a México gestionando obras, porque<br />
Martínez Manautou era quien manejaba el presupuesto.<br />
¿Y qué obras te autorizó?<br />
Pues las obras grandes que me dio, fueron el Seguro Social, el ISSSTE, el Aeropuerto, el<br />
puente internacional, Correos y Telégrafos, la Feria.<br />
Bueno, pero la Feria es local.<br />
Sí, pero me ayudó el doctor Martínez Manautou allá en México, consiguiéndome que<br />
viniera la Comisión Federal de Electricidad, que viniera Petróleos Mexicanos, en fin, la<br />
cigarrera la Moderna de Monterrey, la Hora Nacional, ¿tú te acuerdas de ello?<br />
Sí, como no, estuve en la inauguración de la primera feria.<br />
¿Estuviste?<br />
Sí, si mal no recuerdo, en octubre de 1966 fue la primera.<br />
Más o menos esa fecha.<br />
¿Por qué los ex alcaldes ya no participan más en política? ¿Qué?, se dedican a cuidar sus<br />
nuevos negocios, o acrecentarlos, ¿o por qué ya no aspiran a más, o es cierto que la alcaldía<br />
es una tumba muy pesada, y que entierra a todos sin distinción?<br />
Bueno, como te dije, yo aspiré a ser gobernador, lo único malo es que se murió mi palanca<br />
en México.<br />
¿Quién era?<br />
El Dr. (Emilio) Martínez Manautou.<br />
¿Murió? murió políticamente, dirás.<br />
36
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Sí, políticamente. En lugar de haber sido (Luis) Echeverría (Alvarez) (candidato a la<br />
Presidencia de la República por el PRI), debía haber sido Martínez Manautou.<br />
Esa misma simpatía la manejaba tu apreciado compadre Rafael Sierra de la Garza.<br />
Sí, la tenía, nada más que yo me lo llevaba en influencias, porque yo era amigo personal de<br />
Díaz Ordaz y además, el segundo de él, que era Martínez Manautou, pues era gente de<br />
nosotros aquí.<br />
¿Y quiénes te apoyaron para ser alcalde de Reynosa?, ¿cómo se resolvió tu elección?, que<br />
fue muy comentada porque no figurabas en la lista final y resulta que fuiste el ganador.<br />
Bueno, siendo yo jefe de Hacienda en (Nuevo) Laredo, se le cerró el mundo aquí en<br />
Reynosa al gobernador Práxedes Balboa, no podía conseguir el candidato porque andaban<br />
peleando con García Rojas, el gobierno peleaba con García Rojas porque era éste muy<br />
imponente.<br />
¿Era el apoyo de Raúl Villarreal de León?<br />
Si, Antonio García Rojas era el que apoyaba a Raúl Villarreal, él lo sostenía, entonces no<br />
estaba de acuerdo el gobernador y el que tenía colindancia conmigo era Amado Treviño,<br />
que era el de Relaciones Públicas de Balboa, entonces estando en México ya para decidir,<br />
no encontraron más gente y entonces me hablaron y me dijeron “oye, te vas a la Presidencia<br />
Municipal” y eso era lo que yo quería.<br />
O sea, no lo pensaste dos veces.<br />
No. Porque yo ya había hecho muchas amistades, con ser jefe de las oficinas federales, (de<br />
Hacienda), yo ya tenía amigos en toda la República, buenos, grandes y chicos y de todos<br />
tamaños, y me vine, me tocó muy en suerte, la gané con 35,000 votos contra 2,500 de<br />
ellos.<br />
¿En la elección 35,000 votos contra 2,500?<br />
Sí, por esto, eso fue el primer ensayo que hizo (Carlos A.) Madrazo, jugar dentro del PRI<br />
los dos precandidatos, ahora es entre varios su elección y queda uno, el triunfador, y esa<br />
vez aquí nos fuimos los dos hasta lo último.<br />
Sí, tenían un nombre especial esas elecciones, las llamaron “Democracia transparente”,<br />
promovida por Carlos Madrazo, pero ¿cuántos votos dices que obtuviste?<br />
Yo tuve 35,000 y Raúl 2,500, pero teniendo éste toda la fuerza de los petroleros y la lana<br />
del mundo de éstos.<br />
¿No es exagerada la cifra?, puesto que teníamos 125,000 habitantes en la mitad de los<br />
años sesenta.<br />
No, no, yo tengo documentos, con 35,000 votos gané; hicimos un Comité que se llamó<br />
“México de Afuera”, y trabajábamos desde Harlingen hasta Peñitas, a toda la mexicanada<br />
de allá que podía votar aquí lo traíamos.<br />
Te adelantaste a Fox, en eso de reclutar votos y dinero de los paisanos de “El México de<br />
Afuera” como lo llamó don Adolfo Ruiz Cortines.<br />
Cuando lo vi hacer eso, porque Fox es amigo mío, cuando vi eso de Fox, ese me chingó,<br />
porque aquellos –los de afuera- quieren algo de México, ¿te acuerdas que traíamos a Roque<br />
Garza y a todos los políticos del Valle?<br />
¿Cuál fue tu obra más importante?<br />
Bueno, pues la educativa, yo logré hacer 950 aulas, abrí 4 secundarias, 5 preparatorias<br />
comenzando con la (Francisco) J. Mújica, la (escuela) Juárez; ahora verás, hice 900 aulas<br />
entre los ejidos y esto, pero las escuelas grandes fueron la (Francisco) J. Mújica, le<br />
pegamos a ésta de la esquina (Escuela Miguel Hidalgo) unas aulas y a la (Benito) Juárez.<br />
La Feria y Exposición, ¿cómo concibes la Feria?, que es un éxito.<br />
37
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Mira, yo como jefe de Hacienda anduve en toda la República, estuve en Campeche, estuve<br />
en Tijuana, en Baja California, fui Administrador de la Aduana de La Paz, Baja California,<br />
un poquito tiempo como seis meses, y yo siempre soñaba ser presidente municipal de<br />
Reynosa, entonces, comencé a ver las cosas que pudiera beneficiar a Reynosa, entre ellos la<br />
educación, la salud, los hospitales, todo lo que pudiera favorecer y cómo lo podía yo<br />
conseguir, entonces me preocupé mucho por la Feria, porque como estamos enfrente de los<br />
gringos, yo sabía que la ganadería era muy importante para nosotros, ahí me traje este<br />
modelo de Feria de León, Guanajuato.<br />
¿Ya no es la misma feria la que tú concebiste?<br />
No, no, no, aquí cometió un error un señor presidente municipal, un error incalificable, el<br />
permitir sacar a la feria de allí.<br />
¿Quién fue?<br />
(Oscar) Luebbert (Gutiérrez), malbarató los terrenos para dárselos a la Universidad<br />
(Autónoma de Tamaulipas), que ella no necesitaba de eso, eso que hicieron en los terrenos<br />
ahora de la Universidad, debieron de haberla hecho fuera y la gente va porque tiene coche,<br />
aquí la feria la hicimos nosotros para la gente pobre, porque con cuatro pesos llegas a la<br />
feria y en la noche te vienes con lo mismo.<br />
Pero la feria en sí, los “stands”, los pabellones, el concepto que tú concebiste de feria, ¿es<br />
diferente ahora, o es el mismo?<br />
No, hombre, totalmente diferente, los señores que manejaron o que están manejando la feria<br />
no saben qué cosa es una feria. Cuando la organicé era una reunión y diversión para las<br />
familias, y después se convirtió en una grandísima cantina con variedades de mujeres<br />
exóticas, travestis... Era totalmente familiar, que en los tres años que yo la manejé, no<br />
tuvimos un robo, no tuvimos un asesinato, ni un pleito, no los tuvimos dentro de la feria.<br />
¿Qué pensabas durante la toma de protesta como candidato electo a la Presidencia<br />
Municipal?<br />
Pues estaba yo soñando, que amaneciera el otro día para ponerme a trabajar, porque no<br />
había un solo camión para la basura, no había cuartel de bomberos, no había nada; entonces<br />
había que ponerse a trabajar duro, y comencé a buscar amigos que me prestaran camiones,<br />
como José Gandaría, como una bola de gente que me facilitaron dos o tres camiones para la<br />
basura para comenzar a limpiar la ciudad.<br />
Estás afirmando que los alcaldes al concluir su periodo, no dejan nada de bienes muebles al<br />
que sigue.<br />
Absolutamente nada y compran los muebles (automotores) nada más para llegar y terminar,<br />
y los vehículos se convierten en chatarra.<br />
Y en el caso tuyo, ¿al entregarle al Ing. Rafael Sierra de la Garza?...<br />
Permíteme, al terminar yo como presidente, le entregué al Ing. Sierra un equipo de patrullas<br />
bien arregladas, porque me las vino a equipar el Mayor de la ciudad de Houston, él vino<br />
personalmente y me puso una torre de radio, me trajo 15 patrullas de las que ellos desechan,<br />
pero en muy buenas condiciones, y me dijo “lo primero que tiene que ponerle a estas<br />
patrullas, son buenos radios y gas butano, para que no le roben la gasolina su misma gente”,<br />
entonces aparte de esto, me hizo un sistema de sectores, “la patrulla va a andar en este<br />
sector con dos personas, nada más con dos metralletas, un chofer y el ayudante, nada de<br />
cuatro “gorrudos” allá arriba, y así llegamos al final con las patrullas, nuevecitas las<br />
entregamos. En los tres años no tuvimos un robo ni un muerto en Reynosa, tuvimos tres<br />
auto-robos.<br />
38
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Y tú te vas a acordar de uno de ellos, un señor que por aquí tenía una tienda enfrente del<br />
Hotel Monterrey (calle Matamoros), unos hermanos…<br />
Ah, sí, los Rodríguez….<br />
Esos, enfrente, en el mercado tenían su tienda…<br />
¿“El Cometa”?<br />
Exacto, “El Cometa”, ah, ése fue un auto-robo, el vivo, porque eran dos hermanos, uno<br />
estaba medio tontito, le compró al hermano su parte y le dio doce mil pesos por la mitad del<br />
negocio y el hermano le dijo “oye, pero dónde llevo yo este dinero, ya se hizo de noche,<br />
guárdamelo en la caja fuerte para mañana” y ahí lo depositó, pero en la noche se lo robaron,<br />
según dijo al día siguiente. En ese tiempo tenía yo de Inspector de Policía a Efraín Cantú<br />
Peña, quien hizo la investigación, encontró que no había puerta forzada, no estaba la caja<br />
violentada, etc., total, él, Agapito Rodríguez Chapa, creo que así se llamaba el hermano<br />
ratero, era quien había sacado para sí el dinero. Terminó por confesar el engaño del autorobo<br />
al propio hermano robado.<br />
Has mencionado que fueron tres años sin un asesinato en Reynosa, sin un robo. ¿Es<br />
verdad?<br />
Te lo digo, existen los periódicos de la época, pero, en fin.<br />
¿Qué los movió a ti y a tu inspector de policía Efraín Cantú Peña, a detener a los<br />
muchachos que traían el pelo largo?<br />
Bueno, unos revoltosos voltearon un carro Volkswagen en la (calle) Aldama, cuando había<br />
mucho tráfico en la zona rosa.<br />
¿Y qué tiene que ver con los jóvenes de pelo o melena larga?<br />
Entonces optamos por esa medida de cortarles el cabello, raparlos, había mucho “pachuco”<br />
de pelo largo, los músicos y todo.<br />
Era la moda universal, el estilo de los Beatles se imponía.<br />
El carro lo voltearon unos peludos y no pudimos sacar nada en la investigación porque<br />
todos andaban peludos, todos se parecían, entonces optamos por pelarlos para saber quiénes<br />
eran los rateros, y pelamos un montón de gente en aquel tiempo, vino la televisión del lado<br />
americano, acá y de otros estados y se llevaron el sistema y nosotros ya no tuvimos<br />
problemas.<br />
Cuál sistema, ¿el de cortarles el pelo es acaso un sistema?<br />
Sí. Fíjate que les cortábamos el pelo y les cobrábamos además, y a los artistas también, ora<br />
verás, a uno que ahora anda ahí en el Rock and roll.<br />
¿Quién, Benny Ibarra o Wayo Roux?<br />
El de allá de abajo, Wayo Roux.<br />
Ese, mi mujer tuvo que irles a comprar pelucas porque iban a actuar en la noche, y les<br />
compraron pelucas, pero así nos quitamos el problema.<br />
Es una forma muy cuestionable, fuera de toda norma.<br />
Era un sistema, no es una cosa que se te ocurre, es un sistema que decía Porfirio Díaz en<br />
sus tiempos y que no hay mejor que eso, el que la hace la paga y si se roba una vaca, lo<br />
cuelgas delante de la gente.<br />
Bueno, esas épocas, por fortuna están superadas ya.<br />
Pues sí, pero por ejemplo nosotros ¿por qué no teníamos robos en la Feria?, porque un mes<br />
antes de que abriéramos la Feria, a todos los rateros los metíamos al bote.<br />
Entonces ¿sabían quiénes eran los rateros?<br />
Sí, la policía sí sabe quién es el ratero, siempre.<br />
Y los dejaban actuar los once meses antes.<br />
39
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Actúan de acuerdo con la policía.<br />
Y ¿tú te enterabas de eso?<br />
Sí señor, entonces me juntaba a todos los rateros y les decía “los vamos a meter al bote<br />
provisionalmente, nada más los veinte días de la Feria y después los echamos fuera”, pero<br />
les pedía: Comunícate con aquéllos.<br />
¿Con cuáles?<br />
Pues con los “ratas” que hay en Monterrey o (Nuevo) Laredo, los que vienen con ustedes a<br />
robarse carros y otras cosas, y esto diles: “Que no se paren por aquí”.<br />
Y si los tenían detectados ¿por qué no los detenían o procedían penalmente?<br />
¿Pues cómo los van a detener?, si están de acuerdo con la policía, si son los que traen el<br />
dinero.<br />
Pero tú eras el alcalde, tú eras el que imponía orden.<br />
Sí, sí sabía quiénes eran pero no los vas a tener siempre en el bote, porque ¿pues cómo?,<br />
imagínate nada más para darles de comer, por eso te estoy diciendo que los teníamos<br />
vigilados, aquél sabía (Francisco) Silva quiénes eran.<br />
Bueno, también era indebida su detención y lo que procedía era que si tenían algún delito,<br />
se consignara al Ministerio Público para que los investigara y turnara a un juez penal. Pero<br />
a otra cosa.<br />
Tu hermano Reynaldo participó contigo en la presidencia, a tu juicio ¿lo hizo bien?, porque<br />
recuerdo que se comentaba que tu hermano y tú, tuvieron una agria discusión pública en la<br />
sala de espera del Palacio Municipal, Reynaldo te manifestó que su cargo de oficial mayor<br />
no te lo debía a ti, sino a la CTM.<br />
Bueno mira, tuve que poner a mi hermano Reynaldo de oficial mayor porque yo necesitaba<br />
defensa mía para poder salir a México, yo iba los lunes y regresaba los viernes a traer obras<br />
para Reynosa, entonces tenía que tener una gente que me dijera la verdad de cómo estaba<br />
esto.<br />
Tenías al licenciado José Abel Soberón como secretario del ayuntamiento.<br />
Tenía al licenciado Soberón pero ya ves como es él, tranquilo.<br />
Era y es un abogado muy competente…<br />
Para las leyes es muy bueno pero, para acá no. Te quiero platicar la cosa de los rateros, por<br />
ejemplo en mi campaña anduvo pegado conmigo Pancho Silva, el de los veladores.<br />
Aquel que era el líder del Sindicato de Veladores...<br />
Sí, y le dije yo en plena campaña “te voy a hacer comandante”, y así siguió conmigo y<br />
llegué a la presidencia y lo nombré comandante de policía, el primer día le dije “oye,<br />
necesito quedar bien, nos acusan ahí de que hay un chingo de bicicletas robadas” y que esto<br />
y que lo otro, “vamos entregándolas, dicen que tú tienes un montón”, “sí”, me contestó, y<br />
entregamos 500 bicicletas en un acto enfrente de la plaza principal Hidalgo de las que tenía<br />
guardadas. Exigía a cada velador que le llevara una bicicleta por semana, ese era Pancho<br />
Silva.<br />
¿Robadas?<br />
Sí, robadas, cada pelado se las llevaba en aquel tiempo (a Fco. Silva) y decían “Pancho<br />
tiene las bicicletas que se roban los veladores”. El que proporciona el dato del robo es el<br />
velador; el velador de la casa te dice por dónde entres, por dónde te vas, dónde están las<br />
joyas, así saqué muchos robos, como el de las guayaberas que le robaron a un vista de la<br />
aduana, a ver “tráete al velador” quihubo, “me vas a decir dónde están”, al ratito ahí están<br />
las guayaberas. Hay detallitos, esas cositas si se pelaban ni modo, tú sabes, yo te hablo de<br />
cosas grandes, de cosas chicas ahí escondían pistola y dinero (sic).<br />
40
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Antonio García Rojas se distinguió por ser un hombre que erigió numerosas aulas en las<br />
escuelas del estado, planeó y urbanizó la colonia Petrolera, edificó los edificios de la<br />
Primaria, Secundaria y Preparatoria en la colonia Escandón, o sea, la Petrolera, también se<br />
erigió el Cinema 70, las oficinas del sindicato, y muchas obras más, sin olvidar el Casino<br />
Petrolero. Justo es reconocer su labor.<br />
De esa parte de la Petrolera, ahí el que manejaba eso era García Rojas.<br />
¿Tenías amistad? o chocaste políticamente con García Rojas.<br />
Tuve amistad hasta cierto punto, cuando me di cuenta que él quería abusar, por ejemplo, el<br />
día primero de enero (cuando tomó posesión), se presentó con su gente en la presidencia,<br />
exigiendo doscientas credenciales que quería que le diera yo para su gente, “oye, párate, no,<br />
le dije”.<br />
¿Credenciales de qué?<br />
Credenciales de policía.<br />
¿Credenciales para extorsionar?<br />
Credenciales para portar arma, le dije “no, perdóname, ni una”, y de ahí comenzó el<br />
“pique” conmigo, entonces para poderlo yo dominar me puse de acuerdo con (Jesús) Reyes<br />
Heroles que era el director de Petróleos (Mexicanos) y que lo manejaba Ramiro (Garza<br />
Cantú) como él quería y con “La Quina” también, oye le dije: Este cabrón, ya venía y te<br />
pedía a huevo, pues acaso ¿eres gallina, o qué?, quiero esto y esto. Nada. Metes a éste y me<br />
pones a este otro de policía. “Pues no, perdóname, nada de nada, nada de policía”. Yo no<br />
les nombré ni una sola persona de los petroleros, y peleé con García Rojas, y lo corrí de<br />
Reynosa.<br />
Se cuenta una ingeniosa anécdota de la época cuando vino Martínez Domínguez, (Alfonso,<br />
presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, a<br />
recoger impresiones acerca de la presencia de los precandidatos a la gubernatura del estado<br />
de Tamaulipas en 1968) al Estadio López Mateos que estaba lleno de petroleros, porque<br />
García Rojas aspiraba a ser gobernador del estado y ¿cómo te trataron cuando te<br />
mencionaron?.<br />
¿Para cambio de gobernador?<br />
Sí, cuando se destapó a Manuel Ravizé.<br />
Para cambio de gobernador, ¿quién fue?<br />
Alfonso Martínez Domínguez.<br />
Martínez Domínguez era muy amigo mío y él venía para sacar al candidato para<br />
gobernador de Tamaulipas, la rechifla fue aquí en el Parque, porque los petroleros<br />
organizan muy bien sus mítines, a su gente, para seguir poniendo unos aquí y otros allá. Yo<br />
los apreté mucho a los cabrones, y al mismo García Rojas, que era ya senador de la<br />
República.<br />
Dicen tus amigos que le comentaste al gobernador Balboa ante la silbatina imperante:<br />
“¿Cómo ve el ambiente para una relección?”<br />
Es puro cuento.<br />
Andrés Guerra Guillén entregaba a la tesorería municipal las participaciones que te<br />
correspondían de parte del estado ¿tuviste dificultades con él?<br />
Bueno, don Andrés Guerra era una gente muy honrada, muy decente, pero para manejar la<br />
Oficina Fiscal (del Estado), era lo peor del mundo, no sabía ni tenía tacto para cobrar, y se<br />
iba en puro y esto y lo otro y entonces las participaciones de nosotros iban para abajo, no<br />
nos daba nada porque Balboa y él eran como hermanos y decían “no, es que aquí el<br />
41
Cesar H. Isassi Cantú<br />
gobernador manda, y bla, bla, bla”, yo le contestaba “dame lo mío, yo tengo mucho qué<br />
hacer”. Verdad, entonces con él tuvimos muchos problemas, fue un hombre polémico.<br />
¿Era el consentido de Balboa?<br />
Sí, era el consentido de Balboa, entonces yo lo que hice, fue pasarme arriba y no tratar con<br />
el gobernador, sino tratar con (Emilio) Martínez Manautou que era enemigo del<br />
gobernador, porque cuando quisieron ser candidato a gobernador los dos, ganó Balboa y el<br />
doctor no, perdiendo Martínez Manautou. Ganó Díaz Ordaz la elección y aquél “perdido”<br />
se acomodó allí. Díaz Ordaz lo elevó a secretario de la Presidencia. Esto es más que<br />
gobernante. El gobernador Balboa para conseguir maestros venía conmigo, yo era el que le<br />
conseguía los maestros para el Estado, así que yo estaba muy bien con (Emilio Martínez)<br />
Manautou.<br />
¿Qué maestros les conseguías, maestros de qué área?<br />
Profesores, profesorado, por ejemplo, la Secretaría de Educación le niega a un estado<br />
maestros, y no le manda ni presupuesto ni maestros. Yo en eso intervine.<br />
Platica de la amistad con Rafael Sierra de la Garza, tan recordado amigo.<br />
Bueno, Sierra de la Garza cuando entró a la presidencia cambió totalmente de como era con<br />
nosotros, y comenzó a castigar mucho a Reynaldo, entonces yo ya estaba en Campeche<br />
como jefe de Hacienda y tuve que venir varias veces a conversar en forma, porque aquel<br />
(Reynaldo) me dijo “oye, este señor (Sierra de la Garza) está totalmente en contra de<br />
nosotros”. Y se nos volteó, pensando que eso (la presidencia) era una cosa… cómo decirte,<br />
única, que era propiedad particular; y metió de inspector de policía a Andrés Salinas, que<br />
era un muchacho que manejaba los retenes en aquel tiempo y nos fuimos a la mala<br />
nosotros, “oye –le dije-, ¿Andrés de inspector de policía?, no tiene experiencia este cabrón,<br />
¿cómo es posible que lo metas como jefe de la policía?”, hasta que se convenció que lo que<br />
yo le decía era cierto. Y así caminó Andrés.<br />
Rodolfo, tú y Rafael vivían discutiendo por vaciladas, pero en el fondo se querían bastante,<br />
¿verdad?<br />
Mucho, y yo se lo demostré al salir (Sierra), es que tuvo un problema muy serio, me fue a<br />
ver el día primero, ya era Meme el presidente municipal, lo platicamos y se arregló el<br />
problema. (Sierra de la Garza le entregó la alcaldía a Manuel Garza González el 31 de<br />
diciembre de 1971). Hicimos una amistad muy fuerte Rafael y yo, nos quisimos mucho, lo<br />
malo que al entrar él, los chismes de la gente, esto y lo otro, tuvimos problemas, pero al<br />
salir, él reconoció y fue a mi casa, lo que me dio mucho gusto recibirlo en tu casa que es la<br />
mía.<br />
Se asevera que siempre has gozado mucho con el cuento de que en tu rancho llamado “El<br />
Puerto” está colocado el kiosco de Reynosa, el que dicen que te robaste, lo cual pues no es<br />
cierto, el kiosco cuando eras alcalde -con consentimiento de la Secretaría del Patrimonio<br />
Nacional-, se mandó a Reynosa Díaz, para colocarlo en la placita del poblado, pero no se<br />
pudo construir, se quedó en la bodega que antes fue cinema y hace cuatro o cinco años lo<br />
descubrieron (1999), pero también comentan que las bancas las llevaste a tu rancho “El<br />
Puerto”. ¿Cómo ves esa conseja popular?<br />
Mira, esa fue una historia de Meme (Manuel Garza González), aunque yo lo ayudé<br />
muchísimo, porque cuando yo llegué a la Presidencia, a Meme ni el “Yorgo” (Jorge<br />
Orfanos) le fiaba un café y me hablaron y yo lo metí conmigo, hasta al PRI lo llevamos,<br />
acuérdate, y eso fue cuando Jacobo Zabludovsky comenzaba a decir de las cosas históricas,<br />
él consiguió una persona de aquí que hablara y que dijera que yo me había llevado el<br />
kiosco, era una mujer. Supuestamente la hermana.<br />
42
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
¿Quién se suponía que era imitando la voz de la hermana? ¿De quién?<br />
De Nachita, Julieta Ignacia, hermana de “Los Chupas”, tú sabes que el kiosco era<br />
demasiado sencillo, yo llegué y lo primero que arreglamos fue la plaza principal porque era<br />
una basca.<br />
La arregló la Junta Federal de Mejoras Materiales.<br />
Sí.<br />
¿Y por qué vender el local de los Bomberos en el mercado Zaragoza?, que dejó Cruz<br />
Contreras como terreno municipal cuando transfirió a los locatarios el parían o mercado<br />
donde estuvo la biblioteca que se llamó Plutarco Elías Calles, después se convirtió en<br />
Cuartel de Bomberos, Cruz Contreras traspasa el mercado y a ti te toca de todo el mercado<br />
vender el último predio que quedaba como patrimonio del municipio, el Cuartel de<br />
Bomberos ¿por qué venderlo?<br />
Había una casona grande ahí que era la biblioteca, entonces ahí la hacían de Cuartel de<br />
Bomberos, pero era un nido de rateros, el “Güero Colorado” aquel que estaba en el puente,<br />
tenía ahí una maquinita.<br />
¿Una maquinita de qué?<br />
Una maquinita chiquita, que era como una motocicleta, que era para bombear agua, pero de<br />
ninguna manera era una máquina apaga-fuegos. Entonces, cuando vende Cruz Contreras,<br />
echan todo lo que tenían los bomberos para afuera, entonces fue lo primero que hice yo, un<br />
Cuartel de Bomberos.<br />
En el boulevard Hidalgo, entonces ¿se vende el local para construir otro?<br />
Se le vendió el local ahí a un señor, la Peluquería Solano estaba por ahí a la entrada, ¿te<br />
acuerdas?, y le vendieron ese local no sé a quién y las cosas que estaban ahí las aventaron<br />
para afuera, cuando yo llegué estaban ahí los motores.<br />
Me refiero a que lo vendiste ¿para qué? ¿Sirve el pago acaso para construir otro Cuartel de<br />
Bomberos?<br />
Cruz Contreras lo vendió para echarse el dinero a la bolsa, yo donde construí los bomberos<br />
(el cuartel), en donde están ahora, a un costado de la iglesia San Pío, el primero o sea donde<br />
está ahí la gasolinera de Solano. Bueno, yo construí y le quité una muy buena participación<br />
a Reyes Heroles, director de Petróleos Mexicanos, quien nos ayudó –existe la placa<br />
todavía-, ese fue el primero; el segundo cuartel lo construí allá, el grande, con participación<br />
de los Leones (Club), pero él vendió (Cruz Contreras) para quedarse con el dinero.<br />
¿Construiste el nuevo Cuartel de Bomberos, frente a un centro comercial, por el boulevard<br />
Morelos, en terrenos de Gómez Lira?<br />
Enfrente era un terreno de una escuela y luego lo encerró Gómez Lira, quien peleó mucho<br />
ahí con los maestros y total, se quedó con la mitad.<br />
¿Por qué los ex alcaldes tienen terrenos tan grandes, enormes?<br />
Bueno, depende del temperamento de la persona, ¿verdad?<br />
Explícate, por favor.<br />
Mira, yo el terreno más grande que tengo fueron labores de mi papá o de nosotros allá en la<br />
orilla, que es el que está enfrente del parque (López Mateos), una laborcita vieja de papá y<br />
de mi tío Juan Garza Cárdenas, abuelo de Ramiro, allí fue donde comenzó Ramiro (Garza<br />
Cantú) el fraccionamiento (Las Fuentes), a mí me dio Ramiro la mitad y él la otra mitad; lo<br />
tengo escriturado con Ramiro.<br />
A pesar de tu enemistad con Balboa, hay algo que se comenta y que quiero preguntarte, tu<br />
relación con el Gobierno del Estado, porque se aprueba por decreto vender los derechos<br />
de vía del boulevard Hidalgo y el boulevard Morelos, ¿te tocó a ti en tu administración?<br />
43
Cesar H. Isassi Cantú<br />
¿Cómo lograste que el gobernador aprobara esa venta de esos derechos de vía, aun estando<br />
las calles tan angostas?<br />
¿El derecho de vía de aquí de la estación?<br />
No, del boulevard Hidalgo y boulevard Morelos.<br />
Bueno, del boulevard Hidalgo, yo cuando llegué ya lo habían vendido, en el tiempo de<br />
Treviño Zapata vendieron todos los acotamientos del frente, y fue Cruz Contreras.<br />
¿Y no te tocó a ti vender?<br />
No, ni ajustar, ni nada.<br />
¿Cómo crees que la historia te va a juzgar, Rodolfo?<br />
El juicio de la historia ¿a mí?<br />
A ti, ¿qué esperarías?<br />
Pues yo espero pasar una vida tranquila, pues traté de hacer las cosas bien y hasta ahorita<br />
no tengo un solo enemigo de haber hecho alguna cosa mal con él, tengo envidiosos, que es<br />
otra cosa, pero algo malo que yo haya hecho, no.<br />
¿Qué edad tienes?<br />
83 años. (1920-2003).<br />
¿Fumas mucho?<br />
Pero no le doy el golpe, ni tengo nervios, ni soy nervioso tampoco, pero de repente agarro<br />
el cigarro y estoy fumando.<br />
Aquí en esta oficina no se fumaba desde hace siete años, pero siendo tú, se te permite. Te<br />
mantienes en forma ¿cómo has logrado cumplir esos años y estar sano, fuerte, lúcido,<br />
emprendedor, animado?<br />
Pues mira, yo considero que es el trabajo, nada más el trabajo, yo todos los días me levanto<br />
a las cuatro de la mañana, toda la vida lo hice.<br />
¿Y te acuestas?<br />
A las diez de la noche o nueve y media.<br />
¿Duermes cuatro horas?<br />
Duermo cuatro o cinco horas, no puedo dormir más, por mi trabajo que tuve de camionero,<br />
y esto y lo otro, tenía que andar siempre activo.<br />
¿Y qué haces, cómo es la rutina de tu vida?<br />
Me levanto a las cuatro de la mañana, me bebo un café y me voy al rancho, ahorita ya<br />
tengo una bola de inversiones y cosas allá en el rancho, estoy haciendo un zoológico, tengo<br />
un Recreativo, tengo carreras de caballos, tengo un montón de cosas, me ocupo todo el día<br />
en eso.<br />
Sí, todos los que te conocemos sabemos que eres un hombre emprendedor, y gozas de una<br />
gran fortaleza, aun departiendo no te afecta en nada absolutamente la bebida.<br />
Pues fíjate que sí, me siento muy a gusto, nunca tengo chofer, no necesito chofer, camino<br />
muy bien, me trabaja bien el coco, no tengo ahorita como te diré, lagunas, ni borracheras,<br />
nada.<br />
Hace rato mencionabas que le dijiste al gobernador que tu también los tenías muy bien<br />
puestos, se comenta de una pelea que tuviste con don David Sada.<br />
¿Con quién?<br />
Con don David Sada.<br />
Ah, sí, bueno, con él nada más nos dimos unos golpes y empujones, nos dimos porque él<br />
traía pistola; la cosa fue así, entrando en la gasolinera iba Cruz Contreras conmigo, íbamos<br />
a ver a unas a Comales.<br />
¿A quién iban a ver a Comales?<br />
44
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
A unas chamacas allá a la Presa Marte R. Gómez cuando comenzaba, yo era jefe de<br />
Tránsito y Rogelio Garza era el subjefe, el papá de Laura Alicia Garza Galindo -del<br />
Senado de la República-, y resulta que a David lo tenía don Alejandro en el Agua, o sea, lo<br />
que pudiera ser la Junta de Aguas, y estaba muy crecido y vivía con su pistola por fuera y<br />
ahí cargaba gasolina el Ayuntamiento, en la gasolinerita de él; y llegamos aquél (Contreras)<br />
y yo, éste (David) había chocado y no le había dado el derecho Rogelio, porque no lo tenía<br />
y me vio a mí y se vino encima, pero así ya con la pistola en la mano diciendo: “es que<br />
Rogelio Garza, etc... pero yo tenía la razón y además, yo soy funcionario”. Oye –le<br />
contesté-, pues yo no sé nada cómo estuvo tu problema, de qué me hablas, “no, pero tú<br />
también te vas” y entonces me dio mucho coraje y abrí la puerta y lo de siempre, la pistola<br />
se fue a rodar y nosotros ya nos fuimos.<br />
Las generaciones actuales, ¿qué tan diferentes son en modales a la que te tocó vivir en tu<br />
juventud?<br />
Sí, hay mucha diferencia hombre, muchísima.<br />
¿Como qué?<br />
Pues en aquel tiempo éramos gente de más vergüenza, de todo, no éramos groseros con los<br />
grandes (adultos), no nos gustaban los vicios, yo llegué a tomar un jaibol hasta los 35 años,<br />
no les faltábamos el respeto a los mayores, ahorita todo mundo está borracho, hombres y<br />
mujeres y la chingada, el problema es serio, a las chamacas ya no las respetan los pelados,<br />
“vamos a bailar” y van y la sacan de un tirón, ya no las invitan como en aquel tiempo.<br />
O las chamacas sacan a los muchachos. ¿Te recuerdas de algo que en tu juventud te<br />
impactó?<br />
Pues tengo muchas anécdotas que contarte, bien porque la vida es muy larga, pero vamos<br />
dejándolo para otra vez para darme una preparadona y apuntar algo que hemos ido<br />
brincando, verdad, ahorita yo traigo poco tiempo y tú también; lo dejamos pendiente,<br />
componle ahí lo que te falte que le busquemos.<br />
Agradezco mucho tu plática, esta grabación es para publicarla, ¿me autorizas su<br />
publicación?<br />
Yo lo autorizo que la use en donde usted quiera, y si quiere usted saber cómo fue que<br />
sacamos de aquí a García Rojas, yo estoy dispuesto a darle toda la información.<br />
Si es ahorita ¿por qué no?, en este momento.<br />
García Rojas al llegar yo de presidente municipal aquí, él quería credenciales para toda su<br />
gente, para portar pistola y cometer abusos por todos lados y que le metiera regidores y<br />
síndicos y todo, y propiciaba que el presidente municipal no mandara, y yo no le metí a<br />
ninguno, me puse de acuerdo con Reyes Heroles, con “La Quina” y con Martínez<br />
Manautou y fue como lo sacamos.<br />
Muchas gracias don Rodolfo, que esté muy bien.<br />
Nos vemos.<br />
¿Te trajo tu chofer?<br />
Sí mira, te la presento, es una mujer, me lleva a todos lados.<br />
* El régimen constitucional del gobierno del estado de seis años no coincidía por trienios<br />
con el término constitucional de los ayuntamientos del estado. Debido a los diversos<br />
problemas presentados como en esa ocasión en que un gobernador recibe el gobierno del<br />
estado con el total de los alcaldes que van a finalizar su período como último año, teniendo<br />
que convivir políticamente con presidentes electos por el gobernante que concluyó su<br />
45
Cesar H. Isassi Cantú<br />
período. Ejemplo: Período del gobernador 2000 a 5 de febrero de 2005, período de<br />
presidente municipal 1999-2001 y 2002 a 2004.<br />
46
político.<br />
Introducción.<br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
ENTREVISTA AL SR. ING. RAFAEL SIERRA <strong>DE</strong> LA GARZA<br />
22 <strong>DE</strong> JULIO <strong>DE</strong> 1997<br />
El sentido común es un atributo mal visto en un<br />
En el año de 1970, al pronunciarse un discurso político en cualquier circunstancia, era<br />
costumbre inveterada mencionar al presidente de México, al gobernador de la entidad y sin<br />
falta al alcalde, así fuese una iniciación de clases escolares o una arenga al equipo de fútbol<br />
de una escuela pública. Si el orador no los aludía, era muy probable recibiera un serio<br />
extrañamiento consistente en enlistarlo como disidente y marginarlo como orador de actos<br />
oficiales.<br />
Este ambiente prevalecía cuando tomé posesión del Comité Municipal de Partido<br />
Revolucionario Institucional el 12 de octubre de 1968. Año crucial en la vida social<br />
mexicana.<br />
Los días posteriores fueron de incertidumbre en política nacional; aquí también, a pesar de<br />
haber “línea” por Ernesto Gómez Lira, viable aspirante favorecido con la designación. A<br />
mí no me pasaba, no la persona -con quien siempre guardé una sana amistad de respeto-, si<br />
no el procedimiento establecido para que éste fuera el beneficiado con la designación.<br />
Continuamente celebraba reuniones en su casa y en la misma celebró en noviembre su<br />
cumpleaños, festejándose con lideresas, amigos y miembros de los seccionales de colonias<br />
populosas.<br />
Por ahí andaba el médico Hugo Garza Ruiz, cuñado del ungido con la anuencia y apoyo<br />
del próximo gobernador Ravizé, que le tenía en alta estima y basta saber que le pidió al<br />
presidente nacional del partido solamente un único precandidato en el estado y éste era<br />
Ernesto, quien con esta bendición se convertía en el más viable, dejando en el aire a los<br />
demás prospectos. En cuanto saludamos a Ernesto, nos pasó a Hugo y a mí a la sala oficina<br />
de su casa, fue el único día que lo visité atendiendo la recomendación del delegado, quien<br />
haciéndose eco del reclamo de Ernesto me insinuaba que como presidente del partido debía<br />
visitarlo. Yo le hacía ver –a pesar de mi poca experiencia política- de que si me convertía<br />
47
Cesar H. Isassi Cantú<br />
en miembro del equipo de Ernesto y si no llegaba –como no llegó-, cavaría suavemente en<br />
forma prematura mi tumba política, y yo deseaba un camino fructífero con aciertos.<br />
Los días transcurrieron y sucedió lo inevitable, Ernesto cayó y se dio vuelta a la página,<br />
de momento. Ernesto es muy sagaz y a la postre logró su anhelo de ser alcalde en dos<br />
ocasiones, podemos decir que por méritos propios, según sus métodos, su astucia y saber<br />
como aprovechar el mal momento de la cosa pública en su beneficio.<br />
En este ambiente conocí al Ing. Rafael Sierra de la Garza, ahí nació una sólida amistad<br />
de respeto. En el transcurso de los años haciéndonos menos jóvenes, platicamos de la<br />
conveniencia de dejar un testimonio de su intervención en la cosa pública durante su<br />
período de alcalde. Al fin, temprano una mañana se dio la circunstancia de encontrarnos un<br />
22 de julio de 1997 y le grabé una pequeña conversación sobre los enredijos políticos, no lo<br />
extensa que yo hubiera deseado, pero de nada a esto, preferible esto, unas páginas<br />
reveladoras.<br />
Durante varias ocasiones platicamos del pasado en que ambos intervenimos, él en la<br />
cosa pública, yo en la política, él en la alcaldía, yo en la presidencia del Partido.<br />
El día de la fecha mencionada anteriormente, se presentó de improviso en mi notaría y<br />
alzando la voz como es su costumbre, me informó de que planeó visitarme y no lo olvidó,<br />
lo que es ganancia, expresa con agudo sentido del humor. Se sienta cómodo manifestando<br />
sentirse cabalmente en confianza en mi compañía y me advierte con palabras apresuradas<br />
en su tono nasal, tener un compromiso establecido a la una de la tarde y si aún no<br />
concluye la entrevista, él me dejará, así le insista. Entonces, ganémosle tiempo al tiempo y<br />
procedamos a grabar de inmediato, así que prendí la grabadora. Hicimos puntualizaciones<br />
sobre la actividad política en Reynosa y su desempeño como alcalde de Reynosa en los<br />
años 1969-1971, trienio que le tocó en suerte dirigir los destinos de la ciudad.<br />
Una vez iniciada la grabación que más adelante daré a conocer –antes-, permítaseme<br />
expresar unos comentarios al desempeño político del ex alcalde Sierra de la Garza en su<br />
actividad pública de algunos pasajes conocidos de sobra, pero que se perderán si no se<br />
trasladan a la letra impresa.<br />
Apreciaciones personales.<br />
El Ing. Sierra durante la campaña y su período constitucional fue asimilando el<br />
torbellino del tráfago diario en el que todo es alabanza y hasta las miradas halagan, las<br />
voces de los interlocutores se vuelven amables, se ríen éstos de cualquier ocurrencia del<br />
ungido como candidato a la Presidencia Municipal de Reynosa -sin contar la docena de<br />
jóvenes y mujeres que se acercan al candidato-, vaya usted a saber con qué peregrinas<br />
intenciones. Y las dosis de halagos que nadie repele y tolera de buen agrado, pues es<br />
48
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
preferible que digan que el candidato es un hombre de sólidos principios y no un tal por<br />
cual. Naturalmente, nadie resiste una dosis de halagos suministrada ingeniosamente ante<br />
una gran concurrencia.<br />
Promesa chispeante<br />
Recuerdo que el mitin de los petroleros de la Sección 36 del STPRM que ofrecieron con<br />
José Ulloa Castellón a la cabeza, como dirigente de la CTM y la presencia del líder<br />
petrolero indiscutible, senador Antonio García Rojas, quienes presidieron el acto, sus<br />
oradores coincidieron en alabar la conducta honesta que el candidato había observado a<br />
través de su vida, que era de trabajo y tenacidad. Aparte de ser cierto –repito-, es muy<br />
agradable escucharlo en diversos tonos de lisonja, y máxime cuando una multitud eufórica<br />
está aplaudiendo y gritando el nombre del candidato repetidas veces, coreando las palabras<br />
de los oradores, doblan a cualquiera. Tanto fue así el contagio de todos los asistentes al<br />
mitin que se convirtió en fiesta cívica, siendo su estrella principal el novel político, que en<br />
el uso de la palabra dijera que en su administración prevalecería la honradez, “no<br />
llevándose de la administración municipal ni un calcetín”, así, de ese tamaño. Son cosas<br />
que se piensan, pero no se dicen, mucho menos en estas circunstancias. Pero el ambiente<br />
contagió a quien era ecuánime, sagaz e inteligente. El día once de abril del año 2005,<br />
publica la prensa local lo que le aconteció al avezado político, luchador de mil batallas -<br />
como lo es Andrés Manuel López Obrador-, en una conferencia matinal el día de ayer<br />
refiriéndose a su honestidad, le dijo a los reporteros, “que de la administración pública no<br />
pensaba llevarse ni unos chocolates”.<br />
En ambas situaciones, la ciudadanía recibe con gusto estas palabras tan llenas de<br />
sensibilidad, cuando se refiere a la ansiada honestidad de funcionarios tan escasa hoy en<br />
día.<br />
Menudo problemón.<br />
Por haber regalado un refrigerador al señor Francisco Juaristi de la Prensa de Reynosa,<br />
fue anatematizado a ocho columnas en un periódico: “Sierra de la Garza, Traidor a la<br />
Patria”. Pagó caro la insolencia de ser amigo de sus amigos, y corto con sus conocidos. El<br />
tiempo pone las cosas en su lugar y aparentemente se madura con las ofensas, pero muy<br />
adentro, no sé en qué lugar del cuerpo se anidan las animadversiones porque ésta no se<br />
olvidó, se perdonan, sí, pero no se olvidan, me dijera con gesto adusto.<br />
A raíz de ese grave calificativo se desató una campaña periodística terrible. Todos los<br />
días “pretendían herirlo de muerte” para que renunciara a su cargo en la Secretaría de<br />
49
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Recursos Hidráulicos. Con una lucha estoica soportó el ramalazo de insultos y<br />
descalificativos. En esas circunstancias, fue oportuna la intervención del secretario de<br />
Recursos, que era Juan Manuel Hernández Terán, quien por ser su amigo y compañero de<br />
trabajo, le advirtió que arreglase asunto tan escandaloso, que ya había llegado a las altas<br />
esferas políticas del país en la Ciudad de México, D. F., a lo que contestó Sierra, que el<br />
pleito no valía un centavo puesto que él no se dejaba chantajear.<br />
“No”, le respondió el Ministro, “no es que quieras o no quieras, si no lo haces y paras<br />
esa bronca, te meterás en un grave, éste si, grave problema, Gobernación se prepara ya para<br />
actuar en tu perjuicio, así es que arregla el asunto”.<br />
No hubo más remedio que hacerle caso y transar.<br />
Los amigos comunes sirvieron de puente para allanar el camino a la concordia.<br />
Como intermediario, José Cruz Contreras Gamboa, en su edificio del Hotel Casa de<br />
Palmas, en el bar privado, se dio el apretón de manos y el abrazo de Acatempan.<br />
Refiriendo el afectado, que resultó que trasladó la deuda de cien mil pesos a diez<br />
mensualidades de diez mil pesos incluyendo dicha entrega, la publicidad de avisos que<br />
hacía la Secretaría de Recursos Hidráulicos.<br />
Mono del retrato o retrato mono..<br />
Cuando el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional<br />
preparaba la visita del candidato a la Presidencia de la República, Lic. Luis Echeverría<br />
Álvarez, en unión del gobernador del estado de Tamaulipas y del presidente municipal de<br />
Reynosa, acordaron el trayecto, tiempos, hoteles, comidas y todo lo relacionado con un<br />
mitin en el que en ese tiempo se involucraban todas las organizaciones activas de comercio,<br />
industria, educación, deporte y hasta la sociedad civil participaba en tan fausto<br />
acontecimiento, convirtiéndose en una manifestación cívica imponente. No faltaron los<br />
altavoces, las mantas alusivas al acto, las banderas, estandartes, las bandas de música, los<br />
sindicatos, los campesinos, los estudiantes, los profesionistas, un gran templete, desde<br />
donde se dirigiría a la muchedumbre el candidato.<br />
En ese tiempo, Salvador Gámez, joven pintor que hacía su vida en Reynosa, me pidió<br />
pintar la imagen de Echeverría, retrato que presidiría la ceremonia del mitin, por estar en la<br />
parte más alta y visible desde todos los lados de la plaza. Consultado con el Ing. Sierra,<br />
informándole de la calidad artística de nuestro pintor reynosense, aceptó de buena gana y<br />
dispusimos que pintara a Echeverría.<br />
Es obvio decir que la publicidad, antes y ahora, sobre todo cuando se publicita el rostro<br />
del candidato, éste es de lo más sereno, sonriente, en fin, guapo para decirlo en una sola<br />
palabra.<br />
50
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
El retrato que pintó Gámez de la efigie de Echeverría era de un gesto adusto, enojado,<br />
bastante duro. De eso nos dimos cuenta inmediatamente. Cambiarlo por nuestra parte<br />
hubiera sido incurrir en coartarle la libertad a un artista, así es que el retrato nada agradable<br />
se quedó en su pedestal de tubos de acero.<br />
Solidaridad para no parecer mentecato ignorante.<br />
Llegó el senador del estado de Morelos, Diódoro Rivera Uribe, como delegado en<br />
Tamaulipas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y habiéndome advertido desde Ciudad<br />
Victoria que había escuchado rumores del ya famoso y controvertido retrato en que se<br />
había convertido la efigie de Echeverría en Reynosa, comentado y cocinado el asunto con<br />
el Ing. Sierra, le dimos al senador el tratamiento adecuado. Una vez que llegó, esperábamos<br />
la pregunta consabida: ¿Dónde está el retrato? “En la plaza donde se desarrollará el mitin”,<br />
oyó por respuesta. -Como acordamos- iniciamos un diálogo sobre las técnicas de los<br />
grandes muralistas mexicanos que el joven Gámez, pintor del rostro de Echeverría, había<br />
abrevado y que el retrato reflejaba la fuerza del precandidato; que sólo los ignorantes de los<br />
excelsos pintores mexicanos, negarían valor al multicitado retrato de Echeverría. Viéndolo,<br />
el senador Rivera puso cara de estar confundido ante aquella pintura que tenía un rostro<br />
agrio, duro y nada “bonito”, como era el busto predominante.<br />
Arrasar sin miramientos el incipiente arte local.<br />
Comunicó al Partido y a Gobernación de la ciudad capital: “que el retrato se quedaría,<br />
que los defectos se compensaban por ser, en todo caso, una obra de arte”. Quizás, la<br />
expresión tan descriptiva “tan sólo un ignorante no entiende de pintura”, le calaba hondo al<br />
delegado, pero el gusto no duró un día más, cuando llegó la avanzada de las Guardias del<br />
Estado Mayor Presidencial, ordenaron quitarlo, colocando en su lugar -ante el regocijo de<br />
los pintores de brocha gorda y retratistas-, un afable, joven y guapo Echeverría.<br />
En lo que estuvimos de acuerdo el Ing. Sierra y yo, era que el pintor Gámez en su retrato<br />
malogrado, había sabido escudriñar el futuro, pintando a un hosco Echeverría que en su<br />
fuero interno era como lo ha demostrado el tiempo, un ser enérgico que no se tentaba el<br />
corazón para ordenar acabar con manifestaciones como la matanza del 10 de junio de<br />
1971, emparentada con la matanza de Tlatelolco de 1968, en que murieron infinidad de<br />
estudiantes y civiles, hombres y mujeres, como se ha documentado en el proceso que se le<br />
sigue por crímenes de lesa humanidad.<br />
Panza llena, corazón contento.<br />
51
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Ambos, universitarios, analizábamos las etapas por las que pasaba el país, no nos<br />
dejábamos confundir por la propaganda gubernamental. Y en parte era contestatario del<br />
régimen, sobre todo contra un delegado del partido que estando entre nosotros le daba por<br />
comer en el desparecido “U.S. Bar”, los mejores filetes y embotarse con whiskis de calidad<br />
y adoptar posiciones retrógradas y reaccionarias, desde una mesa de comedor en los<br />
restaurantes lanzando pestes y diatribas sin sustento contra estudiantes que dieron el pecho<br />
por su verdad. Eso se lo hice notar al delegado Juan José Guevara López, de Victoria,<br />
Tamps., quien enfurecido me retó a debatir tema tan candente y aceptando el reto, le<br />
increpé su baja calidad humana. Lógico, montó en cólera. Ni modo, era la lucha de<br />
generaciones, la juventud que se expresaba y el hombre acabado sin argumentos. Intervino<br />
una voz prudente, la del Ing. Sierra, quien me conminó a ser más ecuánime ante un<br />
representante -aceptado como anquilosado- del PRI, del pasado más ingrato. Me invitaba<br />
el delegado a analizar el movimiento del 68 en el seno del Partido, a lo cual le respondí que<br />
aceptaba, que no fuera a recular en su posición, y fijara la fecha. Al parecer lo olvidó. No<br />
volvió a tocar el tema.<br />
Una buena dosis de prudencia.<br />
Comprendí el mensaje de Rafael Sierra y opté por ignorar a tamaño despotricador -que<br />
se embotaba el estómago de comida y de alcohol la cabeza fumando un puro acompañado<br />
de coñac, sin costarle un centavo-, quien venía a decir a las nuevas generaciones, que ellos<br />
–los viejos-, tenían razón de ser como eran. Genuinos representantes opresores de un<br />
régimen corrupto, como lo eran-, teniendo la cabeza llena de humo, ya fueran delegados o<br />
ejercieran puestos burocráticos con cargo al erario, y sumamente deshonestos, corruptos<br />
cabales, tan pronto enderezaban como volteaban una elección.<br />
Magos electorales<br />
Antes eran los “reventadores de casillas”, ahora le llaman “ingeniería electoral”, sus<br />
mejores representantes lo son entre otros el ingeniero Carlos Nuño Robles, Manuel Garza<br />
González “El Meme” y Albino Chapa, como los mejores en su encomienda.<br />
Otros que emplean refinados métodos contrarios a los burdos robos de ánforas,<br />
acarreados, usando ahora sofisticados métodos de falsificación de actas, cohecho a<br />
funcionarios, comprándoles la iniciativa para enmarañar la elección.<br />
“Ratón, los tamaleados…”<br />
Total, más de lo mismo a disposición de los candidatos que les urjan manos expertas en el<br />
desarrollo de una elección. ¿Cuánto tienes y cuánto das para garantizarte una elección?<br />
52
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Eran los famosos “mapaches” lo que nos molestaba entre otras cosas a los que éramos<br />
jóvenes en esa etapa trascendental de vida del país, visualizábamos la cosa pública desde<br />
una perspectiva más abierta, más amplia, más democrática. Los argumentos que nos<br />
exponían, siendo del mismo partido chocaban con la realidad. Los jóvenes éramos de<br />
corriente contraria a los anquilosados y caducos representantes de la vieja guardia,<br />
corruptos, sin ideología, serviles, reventadores de elecciones, aduladores del presidente en<br />
turno. Deseábamos aire fresco, nueva estructura con ideología avanzada. Merecía el<br />
instituto político un cambio de dirigentes, con una visión más completa del panorama local<br />
y mundial.<br />
La vida desde la óptica juvenil.<br />
Yo tomé posesión del Partido el día 12 de octubre de 1968, a escasos diez días del<br />
fatídico 2 de octubre y habiendo estado ese día en el Comité Ejecutivo Nacional, me di<br />
cuenta de la tristeza y desazón de funcionarios allegados a Alfonso Martínez Domínguez,<br />
lamentando el alto costo que pagaría el Partido por una decisión torpe de Díaz Ordaz,<br />
Echeverría y el ejército.<br />
Al tomar posesión como presidente del PRI, vine a romper el esquema tradicional de que<br />
los presidentes del partido eran impuestos por los líderes locales o por decisión absoluta del<br />
mandatario en turno, ya fuera municipal o del estado, según interés que manifestaran.<br />
Además, contaba con título universitario. Siendo el primer abogado que llegaba a ese<br />
cargo. Esto y la magnífica relación que acrecenté con la prensa me hacían acreedor de<br />
apoyos de un sector abierto al conocimiento y al cambio, y puesto en tela de juicio hasta no<br />
probar lo contrario, por quienes se sentían dueños absolutos de la política de Reynosa.<br />
Además de contar con el apoyo del líder nacional Martínez Domínguez, Sierra de la Garza<br />
me tomó como un prospecto que debería estar a su lado, y me tendió su mano.<br />
Trabajaré, pero protestar por protestar ¿cómo?<br />
El día de la toma de posesión ante los tres sectores del Partido, Lauro Olivares Garza por<br />
el sector campesino, José Ulloa Castellón por los obreros y el Dr. Gregorio Perales de la<br />
Garza, por el sector popular e invitados, contando con la presencia de Manuel Garza<br />
González, que dejaba de ser presidente para aspirar a una diputación local y entre otros<br />
amigos, los licenciados en derecho: Miguel Valdés Revilla, Luciano Ibarra Pérez, Manuel<br />
González Garza, Luis Chapa Castañeda, tantos otros que no recuerdo, y los reporteros de<br />
prensa: Mario Castorena, del Tiempo; Juan Ramos Rodríguez, de La Prensa; Carlos Soto<br />
Barrientos, de Noticias, y Mauro Pérez Galindo, de El Mañana, quien dirigiéndose al<br />
presidente recién electo y que había propuesto un plan de acción muy claro, acorde con los<br />
53
Cesar H. Isassi Cantú<br />
tiempos de cambio y apertura. El reportero Mauro, lo trató como quien conoce a un joven<br />
amigo y le habla con suma confianza, en privado le preguntó: “Bueno chavo, ¿con cuántos<br />
votantes te vas a caer?”. El joven licenciado que sentía el calor de simpatía momentáneo de<br />
los presentes, sin dinero para darle, tomó como lección aquella frase para medir a cada cual<br />
en su justo medio. Yo me hacía a la idea de que cuando venían a pedirme lámparas, agua,<br />
drenaje, pavimento, pensaba “Bueno chavo, ¿con cuántos votos te vas a caer?”. Era el<br />
trueque de la necesidad por la sobrevivencia del Partido.<br />
Por esta razón fui cauto con los reporteros y di un trato amable y fino con la premisa de<br />
que buen compañerismo y noticias para publicar eran motivos para armonizar, y máxime<br />
una comida de vez en cuando, pues era muy cierto lo que Juan Ramos mencionaba, “que<br />
los reporteros o se mueren de hambre o se mueren de una hartada”. Me hice amigo de los<br />
reporteros de la prensa y todo marchó sobre rieles. Los periódicos me trataban bien y<br />
empecé a realizar mi labor en los seccionales.<br />
Espejito, espejito…<br />
Hablamos de la dosis de vanidad y ésta surtió efecto para construir el edificio del<br />
Partido.<br />
Yo había visto al Ing. Sierra soportar gotas dulces de alabanza a su persona en mítines y<br />
reuniones sobre todo cuando niños o ancianos hacían sus peticiones con una luz de<br />
esperanza en su tierna mirada. Pues si a un hombre tan duro de carácter “le cae el veinte”,<br />
lo emociona, a otros será igual, veremos; el constante trabajo con los seccionales me<br />
serviría para conquistar adeptos y lograr fines propuestos. Le había comunicado al Ing.<br />
Sierra de que en mi toma de posesión había ofrecido construir un edificio nuevo para el<br />
comité municipal. Hecho del conocimiento del alcalde mi deseo de edificar un buen espacio<br />
para las oficinas del Partido y gustándole la idea afirmó que me daría el terreno y que<br />
escogiera el predio adecuado. Nada de dinero. Si estaba disponible lo donaría el municipio<br />
con gusto, pero que chambeara duro para construir el proyecto. “Pero claro” -me dice-<br />
“contarás con mi simpatía y mi respaldo absoluto, solamente”. Al buen entendedor pocas<br />
palabras, hecho. Ya está la calabaza. Ya era ganancia no tener enemigos. Meme era quien<br />
se oponía a la edificación, así me lo manifestó el día de toma de posesión del gobernador<br />
Ravizé en Cd. Victoria.<br />
Utilizando el método de las dosis de reconocimiento y palabras amables pero ciertas, el<br />
día 18 de marzo de 1970, en un mitin celebrado en la plaza Niños Héroes –que todos<br />
conocíamos como la placita-, ante los líderes obreros y del máximo jerarca, el senador<br />
Antonio García Rojas, se celebraba un aniversario más de la Expropiación Petrolera. Muy<br />
cortés, según sus modales, don Antonio me comunicó que me invitaba a decir un discurso<br />
alusivo a la fecha cuando terminase el orador en turno. Puse en orden mis ideas y ante los<br />
54
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
aplausos halagadores de la multitud, procedí a lanzar mis gotas de envanecimiento, a lo que<br />
pronto cayeron los presentes, mencioné que eran dignos de imitarse los esfuerzos de los<br />
líderes presentes para tener una colonia como la Petrolera, el liderazgo indiscutible de su<br />
promotor García Rojas y repasé la historia del oro negro desde Lázaro Cárdenas y de los<br />
beneficios que había acarreado a Reynosa. Al término del discurso me felicitó el senador y<br />
el presidente Sierra, quien me dijo “te los echaste a la bolsa, te felicito”.<br />
Abuso de humildad, o pantalla.<br />
El alcalde seguía usando su viejo automóvil que no cambiaba por uno nuevo pagado por<br />
el ayuntamiento. Eran detalles varios que el Ing. Sierra hacía por economizar, no por pose,<br />
porque siempre es preferible la comodidad de un auto nuevo.<br />
Del parque nos íbamos a trasladar a la Presidencia Municipal, precisamente en el vetusto<br />
automóvil de Rafael. Ocho personas viajaban en él, el chofer y el ingeniero, Ulloa y Mario<br />
Jiménez, tesorero municipal iban adelante, atrás, el senador don Oscar Ochoa, alguien más<br />
que se me escapa su nombre y el de la voz. Ya lo recuerdo, era Rigoberto de la Viña<br />
Vamos a construir juntos. Y ¿quién le habló?<br />
En un momento determinado en el trayecto, me dijo el senador “señor licenciado, ya lo<br />
felicité por su magnífico discurso, estoy enterado de sus planes de construir el edificio del<br />
PRI, ¿qué le parece si ahora mismo le entrego cien mil pesos para que inicie la obra?”,<br />
“como usted guste señor senador”, fue mi respuesta, soñaba que el sueño se convertiría en<br />
realidad, cien mil pesos era aproximadamente casi la mitad del costo del edificio, el resto<br />
gracias a mi juventud inexperta e irresponsable lo edificaría con mi propio patrimonio<br />
tamaña empresa; como la de construir un edificio sin dinero como lo hice, pues el alcalde<br />
dada su escrupulosidad de manejar el dinero, saltó de su asiento, dirigiéndose a García<br />
Rojas, le dijo “esa cantidad de dinero se la darás mediante estimaciones semanales hasta<br />
terminar la obra”. Mentalmente calculó el senador que nos pagasen catorce mil pesos por<br />
semana hasta cubrir los cien mil pesos prometidos.<br />
Pues como el tigre.<br />
Pasados los años, en una conversación con el ex alcalde Rafael Sierra de la Garza, le<br />
pregunté cuál era la razón para desconfiar del equipo constructor, que era escrupuloso en<br />
las cuentas, para no prestarse a ningún comentario desagradable. “Créeme abogado, que no<br />
recuerdo esta estupidez, pues si lo dije, no era más que una tontería de mi parte, por lo que<br />
te pido disculpas aunque sea tardíamente”. Recapacité estas palabras, pues venían de un<br />
hombre adulto, sincero.<br />
55
Viendo el futuro<br />
Cesar H. Isassi Cantú<br />
El ingeniero cumplió su palabra cuando llamó al jefe de Bienes Municipales y le ordenó<br />
que me entregaran el terreno que yo quisiera para la construcción del edificio del Partido.<br />
Don Antonio entregó las partidas correspondientes, la Maderera y Ferretera Reynosa con<br />
Abdiel González y Juan F. Ríos Salinas y otros proveedores, me fiaron a mí y al arquitecto<br />
Rigoberto de la Cruz Herrera, cien mil pesos en materiales.<br />
Salimos airosos.<br />
En una visita a Reynosa realizada por el gobernador Manuel Ravizé, el Ing. Sierra de la<br />
Garza le dijo: “Manuel, éste es el licenciado Isassi, que construyó el edificio del Partido, tú<br />
participaste en este asunto, ordena el pago de las facturas pendientes”. Don Manuel se<br />
mostró renuente, pero la tenacidad de Sierra de la Garza y su poder de convencimiento,<br />
hizo al gobernador ordenar el pago de la deuda al jefe de la Oficina Fiscal que resultó ser<br />
mi buen amigo Romeo Flores Salinas, que ni tardo ni perezoso, conociendo lo intrincado y<br />
veleidoso de la política pagó a todos los proveedores de inmediato.<br />
La vejez se vive especial.<br />
“El Club de los 11”, está compuesto por socios de edad superior a los setenta años y<br />
cuyo lema –según afirma Gerardo Ballí-, es: “Ser viejo, ser rico, ser pinche”, del cual Sierra<br />
era socio fundador junto con Rodolfo Garza Cantú y Ernesto Gómez Lira, ambos<br />
compadres, ex presidentes municipales junto con él. Se cuenta que en cierta ocasión, en<br />
una comida del club, salió a relucir un terreno municipal que reclamaban sus compadres los<br />
ex alcaldes, “es mío”, decía uno “no, es mío”, argüía el otro, y no poniéndose de acuerdo<br />
sobre la propiedad del terreno en cuestión, a sugerencia de Héctor “Tolo” Martínez Sr.,<br />
nombraron al Ing. Sierra mediador en tan escabroso asunto. Con agilidad mental dio su<br />
juicio salomónico inmediatamente, afirmando: “El terreno es de Rodolfo, porque él se lo<br />
robó primero”. Festejaron tamaña ocurrencia, ya que había razón de por medio, si había un<br />
terreno municipal sin dueño, era natural que el que hubiera sido primero alcalde se hubiera<br />
quedado con él, y todos recordaron que primero fue Rodolfo y a los cuantos años, Ernesto.<br />
No me sirves muchacho.<br />
Otilo Sáenz Salinas era un jovencito de cualidades organizadoras (lo sigue siendo<br />
mejor). Su trabajo en la campaña le hizo acreedor de la confianza del candidato Sierra.<br />
Tanto le agradó su proceder que lo invitó para secretario particular. El mero día de<br />
elecciones le dio el candidato -verbalmente- una encomienda: Vigilar un importante sector<br />
56
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
de casillas electorales para que no tergiversaran la elección aprovechando el no haber<br />
contrario –se “despacharan con la cuchara grande” para rellenar las ánforas, práctica<br />
común, ya que sin contrario se hacía y deshacía-. El interés del candidato Rafael, era<br />
valorar realmente si había penetrado la campaña o no. Batalló Otilo convenciendo a los<br />
presidentes de casilla para no defraudar la votación, según platicaría después. Llegó a las<br />
tres de la tarde y ante el Ing. Sierra le comunicó los magros resultados, “muy pocos,<br />
poquísimos votos”, respondió Otilo a pregunta expresa. Como Sierra ya sabía de los<br />
amplios resultados de otros municipios, levantando la voz y fingiendo golpear el escritorio<br />
le dijo: “No me sirves muchacho, no me sirves”, concluyendo la última frase con risas.<br />
Azotes te da la vida<br />
Genio y figura… el ingeniero Rafael Sierra de la Garza, de aspecto serio y hosco era al<br />
mismo tiempo incisivo y bromista. Reía de buen grado al escuchar la broma que le<br />
cargaban a su compadre con el cuento de que en cierta ocasión viniendo de Reynosa Díaz,<br />
un hombre vio cómo un ranchero tenía a un chamaquito amarrado de las manos a un árbol<br />
de mezquite, dándole un castigo desmedido de cintarazos en la espalda. No se contuvo en<br />
llamar la atención de aquel furibundo papá -conocido suyo-, por lo que le reclamó tan<br />
excesivo castigo:<br />
- ¿Por qué le pegas con tanta saña?<br />
- Es que este muchacho cabrón se robó una borrega del rebaño<br />
del vecino.<br />
- No es para tanto castigo robarse una borrega.<br />
- No le pego por robarse una borrega, debería haberse traído todo el hato.<br />
Son éstas unas pinceladas que demuestran la forma de ser, la catadura, la bonhomía, lo<br />
estricto y la singular manera de desenvolverse ante los demás.<br />
Entrevista.<br />
Señor ingeniero, es realmente un placer volvernos a encontrar después de que hace años<br />
participáramos en la política local en los años 1969, 70, y 71, cuando usted fue presidente<br />
municipal, a mí me tocó en suerte ser presidente del Partido Revolucionario Institucional y<br />
convivir los tres años de su período en la Presidencia, los mismos tres años en el Partido; en<br />
esa época éramos jóvenes, aunque con diferencia de edades pero, siempre nos unió el<br />
sentimiento genuino de hacer política y de servir a la comunidad. Cuando usted era en ese<br />
tiempo funcionario de la Secretaría de Recursos Hidráulicos destacamentado en Río Bravo<br />
57
Cesar H. Isassi Cantú<br />
como gerente, se distinguía por ser un técnico agrónomo, y de pronto nos enteramos de que<br />
el Ing. Rafael Sierra de la Garza iba a ser candidato a la presidencia municipal,<br />
seguramente usted -ya que así me lo manifestó-, disfrutó plenamente esos tres años al frente<br />
de la administración municipal para realizar los planes y proyectos que nacieron al paso de<br />
la campaña, al estar en contacto con las masas populares como candidato a alcalde.<br />
Realmente la política ha cambiado desde aquellos años a la fecha, antes era más simple, las<br />
campañas eran de mero trámite, en ese tiempo al que nos referimos, previamente a ser usted<br />
el candidato, durante meses antes, al que se mencionaba más en las columnas políticas de<br />
los medios de comunicación, era sin duda el doctor Gregorio Perales de la Garza,<br />
sempiterno líder de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares de Reynosa,<br />
que en cada elección municipal levantaba la mano para ser tomado en cuenta, pero la<br />
veleidosa política que no tiene memoria lo ignoraba, ya fuese porque no reunía los<br />
requisitos o porque era un tipo débil, o quizá deshonesto en su trabajo de la Secretaría de<br />
Salubridad o no tenía el perfil adecuado para serlo. O bien, aunque era conocido en la<br />
localidad, los gobernadores que eran el dedo elector no lo hacían en el mundo a aquel<br />
dirigente que cumplía doce años al frente de la central cenopista que se apuntaba como<br />
aspirante cada trienio. Y circunstancias de la vida, le tocaba en las asambleas proponer<br />
siempre a sus enemigos políticos a la alcaldía como candidatos a la presidencia, lo más<br />
terrible para él era encontrarles grandes cualidades como seres humanos y políticos.<br />
Obviamente carecían de condiciones de rectitud, de ser diestros en problemas sociales, y<br />
una falta de acrisolada honradez –palabras en su boca-, que más sonaban a burla, por el<br />
despecho de no llegar a ser “el avezado político, recto y honesto” en que se convertiría si<br />
fuese seleccionado por el poderoso partido en el que militaba. Bastaba una asamblea<br />
política en la cual se eligiese a un supuesto favorecido por los hados eleccionarios, para<br />
tener de un momento a otro, infinidad de cualidades. De figura oscura, gris, a estadista<br />
virtuoso, tan sólo falta una decisión y todo cambia, los nubarrones se vuelven color de rosa<br />
y todo a su alrededor le sonríe al candidato, si fuera bizco sería diferente, si le faltase un<br />
brazo, digno de admirarse, si careciese de cerebro sería una cualidad intrínseca de los<br />
precandidatos.<br />
Sobre este mismo episodio, recuerdo una mañana del mes de noviembre de 1968, que el<br />
doctor José Balderas Galván –recordado médico ya fallecido, compadre del Ing. Sierra-,<br />
nos llevó en automóvil a Perales de la Garza, de la CNOP y a mí, que estaba recién<br />
estrenado como presidente del Partido a recibirlo por instrucciones suyas, al aeropuerto de<br />
la vecina población de Matamoros, ya venía usted ungido como candidato a la Presidencia<br />
Municipal, el candidato a gobernador era Manuel Ravizé.<br />
¿Qué me puede comentar al respecto, ingeniero?<br />
58
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Bueno, algunas aclaraciones; la postulación a la Presidencia Municipal tú recuerdas, se<br />
ofreció como una alternativa a la candidatura de nuestro buen amigo Ernesto.<br />
¿Gómez Lira?<br />
Exactamente, Ernesto Gómez Lira, quien había luchado apoyando en sus pretensiones y<br />
que había seguido en su campaña a Manuel Ravizé, aspirante a gobernador del estado,<br />
entonces, a él le correspondía por derecho de acción dicha candidatura, algo se complicó y<br />
no vale la pena referirlo, más bien no quiero referirlo, algo se complicó y él no pudo ser, en<br />
el mitin a Manuel Ravizé que se ofreció en la Plaza Reynosa, en la esquina norte oeste de la<br />
plaza, nuestro buen amigo Ramiro Garza Cantú me sacó un poquito así del grupo y me dijo<br />
que si no quería ser presidente municipal, porque tenía intención, más bien instrucciones<br />
del candidato Ravizé a gobernador.<br />
¿Para ofrecerle la Presidencia Municipal?<br />
A mí definitivamente no me gustó esa situación, fundamentalmente porque iba yo a<br />
luchar contra mi buen amigo Ernesto Gómez Lira y también ¿por qué no decirlo?, porque<br />
sentía que de alguna manera mi escalafón en la escala de puestos públicos y políticos se<br />
degradaba o se disminuía, entonces esa fue mi respuesta, sin embargo, siguió esa situación<br />
y en Valle Hermoso, yendo de Valle Hermoso a Matamoros donde iba a descansar el<br />
candidato Manuel Ravizé, se me volvió a insistir en ese asunto y definitivamente no acepté,<br />
porque yo ya había sentido el enojo, no el rechazo, pero sí el reclamo, el sentimiento de<br />
Ernesto, pensando que yo ambicionaba ese puesto, siendo que yo era por aquellos años,<br />
gerente de los Distritos de Riego del Bajo río San Juan, más adecuado a mi profesión de<br />
constructor y operador de Distritos de Riego.<br />
Sí, es natural ingeniero, que nace siempre un celo entre los que aspiran y que no pueden<br />
ser y el que puede ser; realmente ni la presidencia era de Ernesto, ni él la había comprado,<br />
pues no se compra, ni le pertenecía, entonces probablemente los celos que siempre nacen y<br />
que son naturales, eso haya sido, pues por la frialdad hacia usted del amigo entrañable<br />
que era Ernesto; pero como le digo, la presidencia ni la andaba usted buscando y se la<br />
estaban ofreciendo, qué curioso es que los dichos son muy certeros, “que uno corretea la<br />
liebre y otro es el que la alcanza”, usted estaba en la Secretaría de Recursos Hidráulicos –<br />
recuerdo- con un presupuesto de 40 millones de pesos anuales.<br />
Ciento diez.<br />
¿Ciento diez millones anuales, contra cuántos millones de pesos de la Presidencia<br />
Municipal?<br />
Nueve millones.<br />
59
Cesar H. Isassi Cantú<br />
¿Nueve?, entonces usted quería seguir como lo está manifestando, quería seguir su<br />
carrera dentro de Recursos Hidráulicos y de repente le dicen que tiene que ser presidente<br />
municipal, ¿nunca le había pasado por la mente, ser alcalde?<br />
No, definitivamente, yo había aspirado a una diputación, siendo gobernador el Dr.<br />
Norberto Treviño Zapata, y yo además de mi puesto oficial era presidente del Comité<br />
Regional de Caminos Vecinales, hice la tarea de promover la construcción de la carretera<br />
Ribereña Reynosa-Laredo, del Sendero Nacional de Matamoros a Valle Hermoso, de varios<br />
caminos carreteros dentro del distrito de la 109 que le daban gran movimiento y gran<br />
mejoría a la agricultura regional.<br />
No era normal que habiendo tanta tierra de cultivo en los distritos de riego no había<br />
suficientes carreteras, ya que sin éstas no se podía sacar la producción.<br />
Hay una cosa curiosa, que nosotros inventamos la calcomanía de la tenencia, fuimos los<br />
primeros que la inventamos, porque al principio pedíamos un centavo por litro de la<br />
gasolina vendida en la zona y en ese entonces, el director de Petróleos Mexicanos era un<br />
político de Ciudad Juárez.<br />
¿Bermúdez?<br />
Exacto, Bermúdez dijo “no, el centavo lo quiero para mí, yo necesito aumentar, porque<br />
no me alcanza, así es de que no”, entonces, viendo ese camino cerrado, buscamos que<br />
todos los carros, que todos los vehículos de la zona de los municipios fronterizos, al ir por<br />
sus placas tenían también que cooperar con las carreteras y se les vendía una calcomanía,<br />
no recuerdo el valor de la calcomanía.<br />
Pero no sería arriba de cinco pesos.<br />
No, era algo así como 15 ó 20 pesos.<br />
Entonces ya era un poco costoso, verdad.<br />
Sí, era algo.<br />
Pero no tan costoso como es ahora.<br />
No, definitivamente.<br />
Ing. usted fue suplente del Dr. Martínez Manautou cuando fue senador.<br />
A eso voy, yo estaba políticamente inmiscuido en el Comité de Caminos Vecinales,<br />
colaborando estrechamente con el gobierno de Zapata, a él le expresé mi inquietud de ser<br />
diputado, él me aceptó, me indicó que fuera al PRI donde me presenté a hacer mis<br />
gestiones, sabía que tenía el respaldo del gobernador, él me lo hizo sentir -por situaciones<br />
políticas que no viene al caso contar-, para no meter más personajes en esta plática.<br />
Mire señor ingeniero, lamento mucho lo de los ex alcaldes de Reynosa, de que no<br />
mencionan las situaciones por las cuales han llegado a ser alcaldes, como usted me dice<br />
ahorita “no menciono a estas personas, no digo esto”, pues entonces...<br />
60
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Pues entonces lo voy a decir, no tiene importancia, simplemente quería yo en función<br />
del tiempo -pues ya te dije-, abreviar, el general Tiburcio Garza Zamora fue electo, pues no<br />
electo, fue elegido por el Presidente de la República, para ser el diputado por la frontera,<br />
del primer distrito que abarcaba desde Laredo hasta Río Bravo, lo eligió porque así<br />
convenía a la situación política del país y del estado y en tal naturaleza y una vez que yo ya<br />
había sido como vulgarmente se dice “palomeado” por Gobernación, por el Partido, al<br />
Partido lo palomeaba Gobernación, el Partido siempre figuró como una oficina adjunta o<br />
ad-later a Gobernación, a través de ella hacía todos sus movimientos, entonces me cayó de<br />
sorpresa una vez llegando a mi casa a las siete u ocho de la noche, mi esposa me recibió<br />
con la noticia, y me dijo “fíjate que hubo mucha gente con el gobernador y con Garza<br />
Zamora y te vinieron a decir que había sido designado candidato a diputado y que quería<br />
que te sumaras a su campaña”, entonces pues me dio un vuelco el corazón, era la primera<br />
vez, por primera vez no tuve yo el triunfo en un proyecto que yo me hubiera propuesto.<br />
Es que nunca había participado en política, por eso.<br />
No, sí había participado.<br />
Pero no de elecciones.<br />
No, de elecciones no, elecciones entre comillas, siempre mis aspiraciones las había<br />
logrado, pues me sentí derrotado.<br />
¿Qué año fue ese, ingeniero?<br />
Pues no sé, fue en el gobierno de Treviño Zapata.<br />
¿Terminaba el período de Ruiz Cortines?<br />
Estaba a dos años de terminar el gobierno de Ruiz Cortines, por ese tiempo fue, y bueno,<br />
mi mujer me vio tan atribulado cuando íbamos a Monterrey que me agarró de la mano y<br />
estuvo triste junto conmigo, porque yo iba realmente triste de haber fracasado en esto.<br />
¿Lloró, su esposa?<br />
Mi esposa pues, hizo un pequeño llanto, me fui a dar grasa hasta avenida Madero, a ver<br />
pasar a la gente y a descansar, por mis hijos pequeños que estaban ahí, cuando regresé la<br />
gente me felicitaba, “hombre, te felicitamos”, ¿por qué me felicitan?, “tú eres senador<br />
suplente, eres suplente del Dr. Emilio Martínez Manatou”, “pero ¿cómo, y el otro<br />
senador?”, “pues el otro senador designado era el Lic. Juan Manuel Terán Mata, distinguido<br />
político tamaulipeco, y también gran amigo, su suplente era Manuel Ravizé; así fue como<br />
yo fui senador suplente, en vez de ser diputado.<br />
Sí, las carambolas que da la política, se estiró a una diputación y terminó siendo<br />
senador suplente.<br />
Senador suplente y bajando del tobogán de la política, llegué a presidente municipal.<br />
61
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Bueno, y allí cuando es usted presidente municipal ¿no era una corriente, no era un<br />
grupo el que capitaneaba Martínez Manautou con la esperanza de llegar a la Presidencia<br />
de la República, al cual estaba entrando?<br />
No, en ese tiempo no, el doctor Martínez Manautou gozó y gozaba mayormente en esa<br />
época, de todo el cariño y la confianza del candidato a la Presidencia, que era el Lic. Díaz<br />
Ordaz, yo no quería aceptar, un conocido líder obrero que hacía el contrapeso al poderío<br />
petrolero, Elías Piña, era íntimo amigo mío y teníamos mucha convivencia y mucha<br />
concordancia en lo que pensábamos, qué sí era bueno y qué sí era malo en política,<br />
teníamos muchos pensamientos afines, cuando yo me negué en el Hotel Ritz en Matamoros<br />
a participar, bueno, empezaron a buscar otros candidatos y no les gustaban, finalmente<br />
Elías Piña dijo “yo lo tomo” y Elías Piña más o menos ahí entre la nube de los tiempos me<br />
acuerdo que más o menos me dijo “aquí no se trata de que convenga o que no convenga un<br />
juez, aquí no se trata de que tú quieras o no quieras, tú perteneces a una asociación, a un<br />
partido en el que te has cobijado y si en ese momento el Partido solicita que tú desempeñes<br />
una comisión, te guste o no te guste, debes aceptarlo, recuerda que en política tú solo estás<br />
actuando dentro del Partido en un grupo de amigos, te queremos, te apoyamos, ahora<br />
necesitamos que tú nos quieras, y nos apoyes y aceptes lo que te damos. Más claro ni el<br />
agua.<br />
Y no le quedó más remedio que aceptar.<br />
Más claro ni el agua, y no me quedó más remedio que aceptar, de ahí salí ungido por el<br />
candidato al gobierno del Estado para que me presentara en la Ciudad de México, donde me<br />
presenté y se me dieron las instrucciones requeridas, y al regresar de ese viaje, donde en<br />
una forma extraoficial las votaciones todavía no existían, tuvimos ese encuentro en el<br />
aeropuerto que tú mencionas. Claro que eran contiendas muy limpias y muy fáciles, yo no<br />
tuve oponentes, no había oponente, recuerdo que yo dije “bueno, no tenemos oponentes,<br />
con un voto ganamos”, pero no se trata de eso, vamos a ver qué tanto hemos penetrado en<br />
la gente, vamos a ver hasta qué punto hemos sido eficientes en nuestro dialogar, si se nos<br />
entendió, si no se nos entendió, si penetramos o no penetramos, no se nos entendió, no<br />
penetramos, hubo un 55% de votación naturalmente a mi favor, pero natural, el que fue a<br />
votar por el Partido quería votar por mí, y luego recibí que mi compañero querido y<br />
estimado, también el compañero Ing. Agrónomo Oscar Guerra Elizondo contendió a la<br />
Presidencia Municipal de Matamoros, él sí con oponente, y él sí con una votación muy<br />
copiosa del 105%.<br />
Rebasó al Padrón.<br />
62
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Se pasó del Padrón, y me dije: “Mira, aprende a Oscar”, bueno pues se pasó, no se<br />
trataba de eso, yo no le iba a ganar a nadie, yo quería hacer un muestreo, es una cosa<br />
curiosa, son cosas que pasan.<br />
Sí, yo me acuerdo de eso, como presidente del Partido vimos esa situación suya muy<br />
especial, porque debemos de confesarlo, ya que como no había contrario, la gente<br />
acostumbraba llenar las urnas, y se sentían satisfechos de que habían desarrollado una<br />
muy buena labor ante el candidato. Ingeniero, ya que hablamos de situaciones a veces<br />
complicadas, recuerdo una noche en que usted nos invitó a Francisco Longoria, a su<br />
oficial mayor y a un servidor a la casa de Manuel Garza González, ahí estaba Manuel<br />
Ravizé, entonces en un momento de la cena ya después de platicar de partidos, haber<br />
cenado atendidos por la esposa de Meme, la señora Monina, Manuel Ravizé que se<br />
encontraba delicado de salud, le hizo una proposición a usted sin rodeos, yo lo escuché<br />
clarito, cuando le dijo que si acaso él no seguía de gobernador por su enfermedad, él<br />
había pensado que usted fuera quien lo sustituyera, yo recuerdo que su respuesta fue<br />
“Manuel, si andaba mal, con esto me estás volviendo loco, estás bromeando”, como que lo<br />
agarró de sorpresa, ¿qué era esa situación ingeniero?<br />
Con toda franqueza no recuerdo ese momento, sí, sí recuerdo que Manuel Ravizé, al<br />
principio de su período tuvo unas operaciones médicas que lo separó del ejercicio de su<br />
poder, e incluso se llegó a hablar de que iba a ser sustituido por el Secretario General de<br />
Gobierno, el Lic. Pedro Zorrilla Martínez.<br />
Ingeniero, ¿pero no recuerda o no quiere recordar?<br />
No lo recuerdo.<br />
Porque si a mí me hubieran ofrecido en un momento de mi vida la Gubernatura de mi<br />
Estado, creo que no lo olvidaría nunca, es lo que yo le pregunto, ¿no lo quiere recordar o<br />
lo pasamos por alto?<br />
Definitivamente no lo recuerdo, nada más te hago una aclaración, definitivamente no era<br />
la persona indicada, ni con el poder suficiente se te ofrecía la Gubernatura, la Gubernatura<br />
en sí, es propuesta por el presidente de la República, el PRI elige varios candidatos,<br />
escogía, creo que ya cambiamos, no sé, pero estamos tratando de cambiar nuestro sistema<br />
político.<br />
Ingeniero, y no sería que en ese tiempo usted tenía solidez y manejando un presupuesto<br />
de 110 millones en Recursos Hidráulicos en Río Bravo, lo cual representaría contra los 9<br />
millones de Reynosa, el presupuesto de 10 o de 15 o de la mitad de los municipios de<br />
Tamaulipas, que hubiera nacido un celo en alguno de los políticos que hayan intrigado a<br />
Manuel Ravizé de que Sierra de la Garza aspiraba a sucederlo, dada su enfermedad y que<br />
para eso haya sido la reunión ahí en la cual le planteaban a usted a ver si “abría el agua”,<br />
63
Cesar H. Isassi Cantú<br />
nada más que usted no lo recuerda, no le dio mayor importancia, además porque no era el<br />
indicado, ¿cierto?<br />
Lo que sí me acuerdo, es que él a su regreso curado de la enfermedad, y al volver a<br />
retomar el gobierno, descubrió que algún periodista inventó juntas que tenía yo con<br />
personajes de la zona en Valle Hermoso, con la finalidad que así dice “fulano de tal dijo en<br />
el periódico” –un pasquín que no recuerdo su nombre ni quiero acordarme de ese<br />
periodiquillo- me entrevisté con Ravizé y le comenté: “vengo a decirte que es totalmente<br />
falso lo que se dice de mí” -le expliqué-, el gobernador parte en broma y parte en serio me<br />
dijo “cuando el río suena, es que lleva agua”, le dije “mira, por favor, no es broma, en el<br />
momento en que tú te sientas incómodo conmigo, por favorcito, comunícalo, yo seré el<br />
primero en no darte molestias” él me tomó de la mano, me jaló –era muy cariñoso- y me<br />
dio un abrazo, así terminó ese episodio.<br />
- El Ayuntamiento –usted- prestó dinero al Gobierno del Estado, ¿cierto?<br />
- Mira, eso qué importa, ya pasó.<br />
Ingeniero, sabemos de la bonhomía de don Manuel Ravizé y del carácter fuerte que<br />
usted tenía, que se le ha menguado quizá con los años.<br />
Un poco.<br />
Y más cuando se tiene poder, usted era muy exigente, muy serio, además también<br />
bromista con sus amigos, muy directo, esa situación de Manuel Ravizé seguramente fue<br />
creada por intereses políticos o por esto, que usted en cierta forma y me consta también,<br />
procuraba que el dinero no se gastara a tontas ni a locas y muchas veces son los<br />
problemas que algunos políticos tienen, porque no le dan a la prensa el dinero que creen<br />
merecer y quizá en ese tiempo como había tantos periódicos viviendo del presupuesto,<br />
¿usted no fue muy dispendioso, o fue generoso con la prensa?<br />
No, no fui dispendioso ni con los periódicos ni con nadie, en realidad había poco dinero,<br />
yo traté de mejorar un poco las condiciones de los empleados del Ayuntamiento, estaban<br />
muy deterioradas, parece que los policías ganaban 700 pesos mensuales, yo los subí a mil<br />
para mejorar su desempeño, siguió igual o más o menos igual.<br />
¿Cuánto ganarán ahora?<br />
No sé, no tengo idea, no es cuestión de sueldo, es cuestión de sentimiento, es cuestión de<br />
educación, puedes ganar mucho dinero y seguir con una mala situación, yo por primera vez<br />
y por única vez les regalé una quincena de aguinaldo a todos los empleados.<br />
Y terminó pagándoles hasta el último día.<br />
Yo les pagué hasta el último día.<br />
Comparativamente ganaban 80 dólares propiamente con usted, que serían ahora 6,400<br />
pesos, con un poder adquisitivo pues mucho mayor que el que ahora tienen, ingeniero, al<br />
64
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
momento de entregar la Presidencia Municipal a su sucesor que fue Manuel Garza<br />
González ¿qué pasaba por su mente, qué sentimientos tenía usted viendo a la gente.<br />
Recuerdo que nos citó en la Presidencia a todos los que eran sus colaboradores, a la<br />
gente del Partido y a la gente suya, salimos de la Presidencia Municipal, pues un buen<br />
número como 60 u 80 acompañándolo a usted al lanzamiento de Manuel Garza González,<br />
a la pronunciación de los sectores en favor de Meme Garza, y llegamos y de salida pues<br />
nada más venía su entrañable amigo Mario Jiménez y un servidor y volteó usted dijo “Ay,<br />
cabrones, ¿dónde se quedaron todos?”, estaban en el “besamanos”.<br />
Te estás refiriendo cuando le entregué la Presidencia a Manuel. Cuando le entregué la<br />
Presidencia a Manuel, a mi compadre, yo le dije “¿qué, no vas a hacer alguna fiesta?”, “no,<br />
hazla tú”, pues sí, unos amigos míos de México van a comer conmigo, no recuerdo quién,<br />
entre ellos Juan Manuel Terra Mata, Riva Palacio que había venido, en fin, dos, tres amigos<br />
y la gente de Reynosa, entonces, saliendo de la Presidencia rumbo a mi casa, tu casa<br />
también, siempre te la he ofrecido.<br />
Gracias.<br />
Le dije a un chofer que yo traía, Carlos, formal el hombre, trompudo, que recuerdo así<br />
en broma le decía yo –azorado- “bueno, y ¿por qué te dicen El Trompudo?”, “Bah, pues<br />
quién sabe”, me contestaba, entonces le dije “oye Carlos, no vayas tan recio, porque los que<br />
vienen atrás van a perderse, muchos no conocen aquí y se van a perder”, y me dice “no<br />
viene nadie detrás de nosotros”, de una sola píldora me metí toda la medicina de amargura<br />
que iba yo a tener, esa vez fue la soledad más impresionante que existe.<br />
Cuando le entregó a Meme a las doce horas del día último del año, ¿entonces?<br />
Mi esposa hizo allí unos canapés, una botanita como se dice, unas copas ahí, pues no, la<br />
botana se quedó, fui por la gente, no recuerdo exactamente quién, creo que tú, Mario<br />
Jiménez, Andrés Salinas y no sé quién más.<br />
Ingeniero, cuando estaba usted rindiendo el informe todavía sentía esa sensación de<br />
poder o ya no, porque pienso que el presidente municipal como un gobernador, o como un<br />
Presidente de la República, pues son seres humanos aunque uno sea el Presidente de la<br />
República o el otro el presidente municipal, los mismos problemas tiene el Presidente de la<br />
República quizá magnificados a los que pueda tener un presidente municipal, porque tiene<br />
secretarios, tiene inspector de policía, entonces realmente ¿qué pasaba por su mente o era<br />
un tránsito así, no normal, sino mezclado?<br />
Sentimiento de poder definitivamente no lo tenía, si tengo o tenía un sentimiento de<br />
mando, un sentimiento de responsabilidad, cuando yo estudié en Chapingo, tuvimos un<br />
régimen militar y de alguna u otra forma adquirimos las virtudes que el mando conlleva, las<br />
65
Cesar H. Isassi Cantú<br />
obligaciones que el mando conlleva, entonces sí tuve conciencia de mando, de la dirección,<br />
pero de poder o que el poder es una cosa de ambición, no la tuve.<br />
Yo recuerdo ese deseo de mando, no sé si lo recuerde, pero nos invitó a la Cucaracha<br />
vieja, donde se le rindió un homenaje a Miguel Alemán, y le expresó un discurso muy<br />
enjundioso, donde le afirmó que usted era un joven ¿por qué no lo relata usted?, yo lo que<br />
recuerdo es que le dijo que “Miguel Alemán les estaba exigiendo trabajo” y que ustedes<br />
salieron al campo a partirse el pecho, y tan bien lo narró usted, tan sincero, que las<br />
lágrimas le rodaron a Miguel Alemán, eso sí lo recuerdo.<br />
Bueno, el señor Miguel Alemán vino a un festejo que se hace en el municipio que lleva<br />
su nombre, en un aniversario del municipio donde fue él invitado especial, era un<br />
aniversario especial de tantos años, él vino y llegó a Reynosa, aquí lo recibimos como se<br />
merece a un ex presidente, y le recordé que cuando él inauguró unas obras en las que yo fui<br />
residente en Ver-Río Sinaloa, las tomas y compuertas del Canal Burrioncito, del nuevo<br />
Canal Burrioncito, y las obras de ampliación del Canal Cubilete en la margen derecha.<br />
¿Burrioncito, eso qué significa?<br />
No lo sé, todavía no lo sé, pero así se llamaba, y existe un pueblo y un ejido de<br />
Burrioncito, entonces el presidente Alemán fue a inaugurar esas obras y efectivamente no<br />
fue una barra, el presidente Alemán conseguía dinero de donde podía, fue muy buen<br />
presidente, cierto es que nos dejó embarcados, pero el dinero que él pedía prestado lo<br />
empleaba en obras que daban, carreteras que se construían, ferrocarriles que trabajaron,<br />
Distritos de Riego que trabajaron, presas que se pagaron; aquí en los Distritos de Riego se<br />
hicieron los bonos del Canal Anzaldúas, el Canal Anzaldúas se pagó solo, se llevaban los<br />
bonos y se vendían según las pacas de algodón que cosechaba, cada agricultor pagaba un<br />
porcentaje en dólares, vendía su algodón para pagar la deuda del Canal Anzaldúas y el del<br />
San Juan, se pagó la cuota de plusvalía, también se pagó la mitad del costo de las obras; el<br />
presidente Alemán fue un buen inversionista, pues sí, fue un presidente que se hizo rico, sí<br />
es cierto, pero lo malo es, que los otros muchos que han seguido se han hecho ricos y lo<br />
que han invertido es para fregar al país. Yo sé de un puente que se hizo sobre una carretera<br />
que iban a hacer, porque iban a hacer unas perforaciones de PEMEX en algún lugar de<br />
Chiapas o de Tabasco, el contratista muy bien parado sacó la orden y luego, luego, se puso<br />
a hacer un puente, cambiaron los planes, no hubo pozos, no hubo carretera, pero sí existe un<br />
puente que va de una selva a otra de cada lado del río. Vamos a suspender la plática, luego<br />
seguimos.<br />
¿Cuándo continuamos?<br />
Cuando tú ordenes.<br />
Ya está dicho.<br />
66
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Lamentablemente no se dio la oportunidad de retomar tan sustanciosa plática a pesar de<br />
las visitas que posteriormente me hiciera. Excusas sobran, como no tener a mano o sin pilas<br />
la grabadora, esto se hubiera solucionado, lo que no podemos poner límite sin fin es a la<br />
muerte, el día menos pensado se presenta escurridiza y así sucedió con el bronco, pero<br />
brillante interlocutor, quien se despidió de nosotros el diecinueve de enero de dos mil tres a<br />
la edad de ochenta y dos años, habiendo nacido en Tampico, Tamaulipas, el veinticinco de<br />
abril de mil novecientos veinte. En mil novecientos cincuenta y tres, se establece en la<br />
región casado con la Sra. Raquel Acuña.<br />
Lo recordaré siempre con afecto por las atenciones dispensadas que fueron<br />
significativas. Los casi veinte años de diferencia valieron para acrecentar un entendimiento<br />
intelectual de mutuo respeto.<br />
• Esto se platicó en su momento.<br />
• El caso de Ernesto Gómez Lira fue muy comentado en las reuniones políticas.<br />
Ernesto durante varias ocasiones había pretendido llegar a conquistar la candidatura<br />
para figurar como candidato a alcalde de Reynosa.<br />
• Lo recuerdan como un joven delgado, esmirriado, alto, presentándose en cada<br />
elección municipal con el deseo antes anotado.<br />
• Amigo personal de Manuel Ravizé, a quien había conocido en la ciudad y puerto de<br />
Tampico, y quizás sintiéndose con derecho por el conocimiento que tenía del futuro<br />
gobernador, y seguramente la aquiescencia –según se supo después- de Ravizé a sus<br />
aspiraciones, es conocido que al hablar con Martínez Domínguez, presidente del PRI<br />
nacional, le pidiera que por favor él eligiera los futuros alcaldes municipales, pero que<br />
le respetara la voluntad de que en Reynosa el electo fuera Ernesto Gómez Lira.<br />
• Trato que respetó Alfonso Martínez Domínguez, pero que por un proceso penal en<br />
contra de Ernesto, se tambaleó su precandidatura ya casi amarrada.<br />
• El asunto es que Ernesto –hombre de trabajo- había girado un cheque por cien<br />
mil pesos, y dicho cheque fue devuelto por alguna causal que marca la Ley de Títulos y<br />
Operaciones de Crédito. Había sido demandado ante un juzgado de distrito, que era donde<br />
se ventilaban los asuntos federales, el cheque es de este rango. Ernesto optó por buscar un<br />
contacto con el juez de la causa para que dictara el inejercicio, y así se fraguó, se dictó<br />
sentencia absolutoria. Pero se dice que Manuel Garza González, quien aspiraba a la<br />
presidencia también, se enteró de este proceso y pidiéndole al Lic. Alfonso López Quiroga,<br />
abogado reynosense, que ejercía de fiscal federal en Tampico, solicitara a su colega en<br />
Nuevo Laredo, donde se ventilaba el asunto de Ernesto, apelara la sentencia lo que así fue,<br />
67
Cesar H. Isassi Cantú<br />
y era bastante difícil arreglar satisfactoriamente para sus intereses este proceso a su favor.<br />
Por lo tanto, era un impedimento grave para ser designado candidato.<br />
• En el Hotel Sierra Gorda, al término de la postulación de Ravizé como candidato a<br />
gobernador, Alfonso Martínez Domínguez fue muy claro y directo con Ernesto Gómez<br />
Lira, diciéndole: “Arregle este asunto del cheque, le quedan escasas dos semanas para que<br />
se cierre el registro de candidatos. No lo aceptaré como abanderado del Partido a<br />
menos que resuelva este asunto, y aunque no tenemos contrario a la alcaldía perteneciente a<br />
otro instituto político, el Partido Acción Nacional siempre vigila y se aprovecha de los<br />
errores pidiendo nulidad de elecciones, y es lo que no quisiera yo, que gane usted la<br />
Presidencia Municipal de Reynosa y después perderla. Arregle ese asunto”.<br />
• Ernesto no pudo arreglar tan complicada situación y a pesar de sus aspiraciones,<br />
todo quedó como anécdota política.<br />
• Pero Ernesto tenía un olfato político tremendo y logró dos veces ser alcalde sustituto<br />
y constitucional de Reynosa. La primera vez en el trienio 69-71 como presidente de<br />
la Junta de Administración Civil, y no consumado el gusano de la política, se postuló por el<br />
Partido Auténtico de la Revolución Mexicana y ganó en unas discutidas elecciones<br />
municipales; y lo que son las cosas, recibió ayuda económica de distinguidos priístas que lo<br />
apuntalaron en su campaña contra la señora doña Ernestina Icaza Guerra de Contreras.<br />
• Al ser impedido como precandidato se abrió la posibilidad de la candidatura de<br />
Sierra de la Garza.<br />
singular<br />
Por ser de interés para la ciudadanía, se publica aquí una visión de este personaje tan<br />
y carismático que usó el poder a su antojo, que dispuso órdenes para sí sin importarle<br />
tratados internacionales, que gobernó como quiso y decía que si las cosas no se arreglan<br />
gritando, a veces una cachetada “marranera” arregla todo.<br />
Ernesto Gómez Lira en su segunda vez como presidente del pueblo reynosense,<br />
protagonizó situaciones dignas de recordar.<br />
La primera no fue la excepción.<br />
Ranchero toda su vida con un sueño dorado: La Presidencia Municipal; la logró<br />
accidentalmente.<br />
Una y otra vez. La inicial, por excepción. La segunda por intuición ranchera.<br />
Primero lo propusieron y no quería. La segunda se propuso y sí quería.<br />
El caso se constriñe a Enrique Cárdenas. Él lo propuso, él lo sostuvo, él lo apagó.<br />
Después, segundas partes nunca fueron buenas. Ernesto, que seguramente no ha oído<br />
hablar de “La importancia de llamarse Ernesto”, creyó que habría un libro de memorias y<br />
un espejo reflejando la labor anterior. Mentira. Ni páginas guardando registro del pasado, ni<br />
espejo que reflejase no el ayer, sino el hoy. Mentira. Si no hay luz, el espejo no refleja a<br />
nadie, y Ernesto, el de la Junta de Administración Civil, el priísta, el parmista, el otra vez<br />
priísta, no tuvo luz y se apagó.<br />
68
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Pero una cosa no perdió, la chispa ranchera.<br />
Y veamos cómo la desarrollaba.<br />
Dijimos la segunda vez. Pues siendo ahora sí alcalde, la primera fue presidente de una<br />
Junta de Administración Civil, cargo que despreció “El Veracruz”, José Rodríguez Blanco,<br />
y un abogado que se vio timorato cuando Miguel Valdés Revilla lo propuso, y achicándose<br />
dijo no, Aníbal Pérez Vargas; no aceptaron aunque Gregorio Perales quien a todo le iba,<br />
venía pendejeando con Pedro de León haciendo cuentas cómo les iba a ir como autoridad al<br />
primero y cuando llegó de Victoria en un carro viejo, ya todo estaba cocinado, pues<br />
Reynaldo Garza Cantú apoyó a Ernesto Gómez Lira en contra de Goyo, aduciendo el dicho<br />
de que Ernesto jalonea con él y Perales con el contrario, -léase Contreras-, era más<br />
manejable y se inclinaría con su compañero de naipes: Contreras. Timorato que era se<br />
dejaría dirigir por el que le prestase dinero para pagar deudas provenientes del juego. Pero<br />
Reynaldo que actuó como dirigente obrero de la Federación de Trabajadores de<br />
Tamaulipas, adherida a la C.T.M. se equivocó plenamente, pues su maleable “amigo”<br />
Ernesto intuyó que el poder no se comparte, y pareciera que como Luis XIV, dijera “el<br />
Estado soy yo”. O lo que es igual, “el municipio soy yo” y mandó los 365 días de tres años<br />
seguidos, y le gustó, lamentaba no hubiera reelección.<br />
Nunca lo comprobaremos, pues burócrata al fin, se fue y se terminó la matanza de<br />
perros rabiosos durante los comicios electorales y él anunciaba la muerte de los canes<br />
callejeros, ¿importaba en realidad?, el médico Perales se refugió en una chamba en Cd.<br />
Victoria y después se afilió a un partido de oposición para primero –soñando- ganar como<br />
diputado y de allí ya reconciliado con el PRI, irse de alcalde a Reynosa, ahora con todo el<br />
apoyo y fuerza de su pariente político, el Dr. Emilio Martínez Manatou; y el Goyito salió<br />
por debajo de la mesa con una votación tan exigua que daba pena ver su fracaso, el que<br />
decía iba a hacer polvo al PRI, y que le daba pena ganar tan fácilmente, ¡caray!, cuántas<br />
ínfulas a su vetusta edad.<br />
La verdad es que jaló para su santo Ernesto Gómez Lira, con la experiencia de la<br />
primea vez, todo le venía guango, hasta el gobernador en turno –recuerdan- dejó<br />
funcionando un día y noche más la feria, así de ésas era. Refrendo, Ernesto jaló para su<br />
santo. Lo demás se lo lleva el viento.<br />
Américo Leal y Lauro Izaguirre habían muerto, si no, su presencia habría dado vuelta<br />
a la rosca. Primero uno y al concluir su mandato entraría de relevo el segundo. Todo<br />
previsto, menos la muerte, trágica y sorprendente. La cual se hizo presente.<br />
Ernesto era ducho en el manejo de gente.<br />
- Oye Ernesto, ayer la policía me detuvo. Yo me había tomado dos cervecitas y zas, me<br />
agarró la chota y me amenazó con enjaularme, me mandaron con el juez calificador, quien<br />
sin verme me bajó cincuenta pesos, aquí está la boleta de pago, ten, y quiero pedirte una<br />
tarjeta para que los policías no me desconozcan y respeten.<br />
- A ver, a ver, pérate. A ver señorita, agarre una tarjeta mía, sí, de ésas, de las grandes,<br />
ahora escriba: “Yo Ernesto Gómez Lira, pido a la policía que no le hagan daño a este<br />
cabrón, si... así apunte señorita, él puede hacer lo que quiera y se llama Juan Andrés Celada<br />
y nadie tiene derecho a molestarlo. Déme acá” y la firmó.<br />
Bueno, gracias –dijo Celada-, ¿y los cincuenta pesos?<br />
- Ah, esos ya se chingaron. Olvídate de ellos.<br />
- Ya vete, ya sacaste lo que querías.<br />
69
Cesar H. Isassi Cantú<br />
- Pasen a las “chorreadas” a ver qué quieren las cabronas.<br />
- Pásenle, pásenle, pasen, seguro vienen a pedirme algo, lámparas, drenaje, aulas,<br />
bueno ¿qué no piden? mira ya viniste, no que estabas intrincada de coraje, que me<br />
vas a chingar, no´mbre venga acá mi chula, tenga su abrazo… mis cabroncitas<br />
“chorreadas” ¿en qué les sirvo?, no han de venir a platicar, a ver tú, si, tú chaparra,<br />
dime ¿qué pedo traen para venir en manada?<br />
- Don Ernesto, aquí en la antesala está la regidora Yadira, viene a verlo.<br />
- Pásenla, no la hagan esperar.<br />
- Yadira ¿por qué vienes encabronada?, se te nota nomás al verte.<br />
- Sr. Gómez Lira, nosotros demandamos en Conciliación, demandamos al<br />
Ayuntamiento, e hicimos una huelga de trabajo y resulta que a las cuatro de la mañana<br />
según nos informan los compañeros de lucha, usted llegó y a patadas tiró todas las<br />
banderas y mantas…<br />
- Ya cállate Yadira…<br />
- Es una aberración/ . Ya cállate../ su gobierno arbitrario/, ya cállate Yadira, o te<br />
pescueceo, y le puso una manaza en la garganta, salió despavorida de la presidencia la<br />
regidora y se presentó ante el Ministerio Público a denunciar el intento de ahorcamiento<br />
del alcalde.<br />
Gómez Lira al siguiente día se fue a Cd. Victoria y lo descubrió la prensa y<br />
dirigiéndose a él lo cuestionaron por el ataque a la regidora, dicen que la quería ahorcar<br />
¿Es verdad?<br />
- No es cierto, son chismes, puros chismes.<br />
- Pero se le apreciaban marcas moradas en el cuello, ¿la quería ahorcar?<br />
- No´mbre, qué ahorcar ni que ojodiacha, le di un chupetón.<br />
Al día siguiente salió en un periódico a ocho columnas: No la ahorqué, la chupetée:<br />
Gómez Lira.<br />
Llegando ese día de la capital fue abordado por los habitantes de la colonia Bermúdez y<br />
le reclamaban la propuesta de construir el bulevar Álvaro Obregón, porque, decía una<br />
ama de casa que se iban a beneficiar los auto-tanques que van a la refinería pasando<br />
frente a sus casas, y por lo pesado de los camiones las casas se les cuartearían, a lo que<br />
le contestó: “Mira, mira, ahora me saliste arquitecta”.<br />
Bien decía don Daniel Cossío Villegas, que los gobernantes tienen su estilo muy<br />
particular de gobernar, y esta muestra es fiel reflejo de ello, porque hay o ha habido<br />
alcaldes que deben su postulación a que ante el gobernador suelen contarle chistes muy<br />
simpáticos, hay el que canta, y otros hasta bailan y declaman. Esas cualidades adornan a<br />
nuestros alcaldes, y valen. Porque populares, leales, honestos ¿de dónde los sacamos?. Y<br />
hay los de otra clase, que se sienten en serio alcaldes, bueno, de todo hay en las tierras<br />
del norte, del sur y en todo lugar.<br />
70
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
ENTREVISTA AL SR. LIC. MIGUEL VALDÉS REVILLA<br />
14 de Julio de 2005<br />
Vanidad de vanidades. Todo es vanidad.<br />
Eclesiastés.<br />
El día 2 de octubre de 1968, el gobierno -presidido por Gustavo Díaz Ordaz y Luis<br />
Echeverría Alvarez, secretario de Gobernación-, se encontraba en una encrucijada ante los<br />
acontecimientos multitudinarios de protesta, que cada día agravaba la tranquilidad de la<br />
población, decidió poner un alto al libre tránsito de las ideas, usando la fuerza de las armas,<br />
muriendo cientos de muchachos en los enfrentamientos de policía y Ejército contra<br />
estudiantes y pueblo en general. Se enlutó al país, sin cuantificarse hasta la fecha las<br />
muertes por discrepancias entre los actores principales, el gobierno y los opositores al<br />
régimen que siguen en la brega después de casi cuarenta años. Aunado a estos sucesos<br />
lamentables, se iniciaba el desquebrajamiento del poder omnímodo del presidente del<br />
partido en el poder, sustentado por el Partido Revolucionario Institucional. Sirvió el<br />
movimiento estudiantil para abrir puertas, ventanas, agujeros, resquicios a la política,<br />
apertura conseguida a sangre derramada en el asfalto y en cuarteles, se iniciaba así una<br />
nueva etapa en la que se respiraba aire fresco.<br />
El día de la matanza de Tlatelolco, como se conocen los hechos sangrientos del 68, el<br />
doctor Emilio Martínez Manautou era secretario de la Presidencia. Este cargo se brindaba<br />
únicamente a amigos del presidente en turno y se le confiaba abundantes y cuantiosas<br />
partidas de dinero a distintos rubros. Era un hombre muy poderoso. Un súper secretario,<br />
íntimo además. Por supuesto cambiaba de rostro cada seis años. Su estrecha y amistosa<br />
relación de trabajo con el llamado Primer Magistrado de la nación, le daba cierta ventaja<br />
sobre otros aspirantes a la Presidencia de la República y es lo que avezados políticos<br />
confiaban en pegarle al “gordo de la lotería” si su “gallo” era encumbrado como candidato<br />
del PRI, lo demás era “pan comido”, “con el doctor Emilio, hasta que gane”.<br />
El doctor Emilio dicho sea de paso, no participó en los hechos de tan terrible<br />
acontecimiento, pues nunca fue acusado.<br />
Que veinte años no es nada.<br />
Entre la gente que conocía al doctor Martínez Manautou, había un abogado joven de<br />
Reynosa, interesado en la política. Aparentemente, aquellos que estuvieron en la cercanía<br />
de la candidatura del personaje en cuestión, se sintieron posteriormente identificados con el<br />
que fuera a la postre candidato a gobernador del Estado de Tamaulipas, no muy de su<br />
agrado, pues aspiraba seriamente de nueva cuenta desde la Secretaría de Salubridad donde<br />
despachaba como titular de la misma, ser precandidato a la mismísima Presidencia de la<br />
República.<br />
Pégame, mátame, pero no me dejes<br />
Sus deseos se vieron frustrados al mandarlo el presidente José López Portillo a su estado<br />
natal ungido como candidato a gobernador por el PRI, el joven abogado tenía dieciséis años<br />
más que le sirvieron para madurar aspectos de la vida y desenvolvimiento político de las<br />
instituciones y de los hombres. La amistad con el candidato se descubrió nuevamente y se<br />
hizo estrecha comulgando los mismos intereses. El joven adulto creyó que estaba listo para<br />
71
Cesar H. Isassi Cantú<br />
vuelos mayores después de litigar y desempeñarse como juez civil y como diputado local a<br />
la Cámara de Diputados del Estado, el abogado Miguel Valdés Revilla inteligentemente<br />
realizó un crucigrama de su vida y lo fue resolviendo paso a paso conforme se daban los<br />
acontecimientos. Llega a ser presidente de la Legislatura y abre el espacio del espectro<br />
político a la oposición que como novedad se estrenaba con representantes en el Congreso.<br />
El licenciado Valdés fue factor importante en la apertura democrática.<br />
¿Quién es Miguel Valdés Revilla, que fuera alcalde en el período 1984-1986?<br />
Pues es un ciudadano cuyos orígenes familiares se remontan al estado de Coahuila, donde<br />
nació en una familia compuesta de tres hombres y dos mujeres, caracterizándose con ser<br />
buenos alumnos en todos los niveles escolares.<br />
Don Miguel Valdés es el prototipo del hombre que de un modesto trabajo asciende los<br />
peldaños de la economía, teniendo al fin de la vida, satisfactores gratos al lado de su<br />
familia. Fue su madre, la señora Josefina Revilla Ruiz.<br />
Miguel tiene en su haber, ser el primer abogado titulado de Reynosa que accede a la<br />
Presidencia Municipal en la que fungió hace veintiún años.<br />
Puede entenderse que a pesar de los conflictos inherentes a toda sociedad que pretende<br />
organizarse, llevó su actuación tranquilamente no exenta de logros positivos, puede llamar<br />
la atención el conflicto suscitado que le heredan de las peseras, donde hubo muertos,<br />
aprehendidos y heridos de ambos bandos que competían por la posesión total del desastroso<br />
servicio público del movimiento de pasajeros llamado el transporte urbano.<br />
Seguramente el señor abogado Valdés Revilla ilusionó una vida diferente a la vida<br />
presionada a que son sometidos los alcaldes durante su período. Después de casi veinte<br />
años de haber sido alcalde entrevisto al amigo y ciudadano Miguel Valdés Revilla el día 15<br />
de julio del año 2005.<br />
Entrevista<br />
Miguel, buenas tardes.<br />
Buenas tardes César.<br />
Te he pedido me concedas un espacio para una entrevista sobre tu actuación como alcalde.<br />
Gracias por permitirme exponer mis recuerdos de cuando presidí el Honorable<br />
Ayuntamiento en el período que comprendió de 1984 a 1986 y terminando el día 31 de<br />
diciembre de ese año. Llegué a ese puesto de elección popular postulado por el Partido<br />
Revolucionario Institucional, fui su candidato, miembro de una planilla que representaba el<br />
Ayuntamiento y resultamos triunfantes en las elecciones.<br />
¿Qué edad tenías cuando fuiste alcalde?<br />
Déjame ver, yo nací en 1939, entonces fue en el 84 que iniciamos la gestión, tenía yo 45<br />
años.<br />
45 años, ¿de qué mes eres?<br />
Soy de mayo 15 de 1939.<br />
Entonces, naciste como un homenaje al magisterio.<br />
Exactamente.<br />
¿No tenías compromisos con grupos de poder que te ayudaran a ser candidato a alcalde?<br />
Afortunadamente no, César, porque como se desenvolvieron las cosas, ocupé yo un cargo<br />
antes de ser secretario del Ayuntamiento en una Junta de Administración Civil y tuve<br />
relaciones con la gente de las colonias y me permitió esto conocer las aspiraciones de los<br />
72
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
pobladores y enseguida que se ligara la oportunidad de ocupar la presidencia del Partido<br />
Revolucionario Institucional aquí en Reynosa y posteriormente la Secretaría General del<br />
partido en Ciudad Victoria. Entonces, concluyó, fue una carrera en la que afortunadamente<br />
no se tuvo que crear ningún compromiso.<br />
Miguel, ya que fuiste secretario del partido estatal, ¿cómo ves las circunstancias que<br />
prevalecen ahora, en un PRI que al parecer tiene conflictos de integración?<br />
A mi entender, esto es lógico que se presentara, porque es consecuencia de que el Partido<br />
Revolucionario Institucional -al que yo pertenezco todavía y que perteneces tú también-,<br />
dejase de tener la jefatura de la Presidencia de la República, en el año 2000 en que triunfa<br />
Vicente Fox postulado por el PAN, las cosas cambian completamente en cuanto a la<br />
perspectiva que tiene el PRI hacia delante. Afortunadamente el sistema, la estructura del<br />
PRI ha tenido siempre la suficiente fuerza como para resistir estos embates, éste fue uno de<br />
los principales logros de su organización. Entonces, te decía, que de pronto a nivel<br />
nacional, en el ámbito estatal, y a nivel municipal el partido perdiera su integración, como<br />
que tendiera a desintegrarse, pero poco a poco va tomando otra vez el camino; claro, aquí<br />
en el municipio y en el distrito desde el punto de vista federal, nosotros, el PRI, somos<br />
oposición, aquí tenemos a representantes de otro partido en la Presidencia Municipal, en la<br />
diputación federal y también en algunas diputaciones locales.<br />
Bien, volvamos al pasado ¿qué motivó tu aspiración para ser presidente municipal de<br />
Reynosa?<br />
Es un deseo personal, yo creo que todos los seres humanos que vivimos en una comunidad<br />
aspiramos a llegar a ser el guía de ese conglomerado social; en este caso, ser presidente<br />
municipal. Yo desde que tengo uso de razón, sobre todo desde que podía hacer un análisis<br />
más detenido de las cosas cuando estaba en la secundaria, tuve el deseo de ser presidente<br />
municipal, por ese entonces, era presidente de la Sociedad de Alumnos, y hubo dos o tres<br />
acontecimientos que me motivaron mucho para pensar, soñar tal vez, en una ocasión llegar<br />
a ser presidente municipal.<br />
Y cuando ves que se acerca la posibilidad de ser alcalde ¿recurriste a grupos políticos<br />
hegemónicos o ellos se acercaron a ti?<br />
Bueno, si tú observas la época en que yo fui presidente y las circunstancias, me mantenía<br />
yo completamente al margen de los grupos políticos, inclusive como tú sabes, en cada<br />
ocasión en que se va a definir una candidatura en aquel tiempo del PRI -que era el<br />
principal-, pues los medios de comunicación principalmente la prensa, hacía mención de<br />
una u otra gente y poco se hacía mención de mi nombre, yo me mantenía un tanto al<br />
margen porque de alguna manera pues había yo hilvanado las cosas, de tal suerte que si se<br />
presentaba un problema en Reynosa en el que hubiese conflicto de intereses de grupo, se<br />
iba a resolver la situación con una intervención inclusive de carácter nacional, pues el todo<br />
de Reynosa acababa interviniendo la Secretaría de Gobernación, misma que tenía la<br />
información de cómo estaban desenvolviéndose las cosas en el municipio de Reynosa, y<br />
como había un conflicto difícil, pues se llegó a la conclusión de que fuera otro elemento y<br />
no el que mencionaban como seguro.<br />
¿Cuál era el conflicto difícil?<br />
No, el conflicto difícil que se presentaba entonces, era que don Joaquín Hernández Galicia,<br />
que tenía mucha fuerza en el sur del estado y en el estado mismo, pero su fuerza estaba<br />
asentada en Madero, Tampico, Altamira, todo eso, quería avanzar hacia el norte desde el<br />
punto de vista de puestos políticos y entonces había una persona de mucho respeto, una<br />
gran dama, que aspiraba a ser presidente municipal, pero los apoyos con que contaba era<br />
73
Cesar H. Isassi Cantú<br />
precisamente de Joaquín Hernández Galicia. En ese tiempo había en la Federación, la<br />
decisión de no permitir que avanzara Hernández Galicia; entonces en Gobernación se hizo<br />
un detenido estudio y se llegó a la conclusión de que cuantas personas que vinieran de esa<br />
influencia no llegaran a la candidatura, entonces se le dijo -hablando con toda<br />
claridad- al propio gobernador, le indicaron de la Secretaría de Gobernación que escogiera<br />
gente que colaborara con él o que estaban en el medio político estatal para que lo designara<br />
como candidato a la Presidencia Municipal en Reynosa; inclusive le hablaron de tres<br />
personas.<br />
¿Quiénes eran?<br />
Andábamos allá los tres por cierto, dos que colaboraban con él en dos secretarías, la<br />
Secretaría de Agricultura en la que estaba el Ing. Rafael Sierra de la Garza; que ya había<br />
sido presidente municipal; estaba el doctor Gregorio Perales en la Secretaría de Salud, y yo<br />
en ese tiempo estaba en la Subsecretaría General de Gobierno. Por esta circunstancia le<br />
dieron esos tres nombres y le dijeron que él escogiera, entonces de pronto tuve la<br />
oportunidad de que el gobernador me comunicara: “que para el Partido, lo mejor es que<br />
usted sea el candidato”.<br />
A mediación del período de Martínez Manautou.<br />
Para terminar, que era de tres años.<br />
¿Y resultaste ser el candidato?<br />
Resulté ser el candidato del partido.<br />
Miguel, aquí hay una contradicción en esto que quiero que lo analicemos. Tú tenías<br />
contacto con las bases, con las colonias, con los líderes, con los seccionales, por tu<br />
presidencia del partido en Reynosa, pero si no hubieras tenido esos contactos ¿crees que<br />
no hubieras sido presidente municipal?, o eso se hace a un lado, el no tener contactos<br />
cuando al gobernador del estado le proponen una terna y escogió a uno de ellos. En este<br />
caso, tú..<br />
Lo que pasa es esto, que en esa época se presentó para mí felizmente una circunstancia<br />
coyuntural como luego dicen, que no se definieron las cosas a como se acostumbraba, de<br />
que el gobernador determinaba y punto y aparte, sino que en la Federación de Trabajadores<br />
había la reticencia de que no interviniera Joaquín Hernández Galicia. Si bien es cierto que<br />
en ese tiempo el que tuvieses el contacto con las clases populares no era suficiente para que<br />
obtuvieras una candidatura, también es cierto que yo pude hilvanar las dos cosas, tuve el<br />
contacto durante mucho tiempo con las clases populares, campesinas, y también tuve la<br />
oportunidad de irme en un momento dado a Cd. Victoria como secretario del partido y<br />
luego ser diputado local, ser presidente del Congreso y tener la relación con el gobernador<br />
en los poderes; no digo que había independencia de poderes porque no la había, si en este<br />
tiempo difícilmente se puede decir que la haya, entonces formaba parte ya de un sistema<br />
pero a nivel estatal, entonces ya por lo menos estaba entre el grupo de los que se podían<br />
escoger.<br />
Qué bueno que aclares esto, porque la ciudadanía siempre se pregunta cómo llegan a ser<br />
alcaldes, en qué se basan, qué méritos gozan, porque es curioso saber y ver los<br />
encabezados de los periódicos cuando dicen: “Quiero mucho a Reynosa, quiero trabajar<br />
por Reynosa” pues en Reynosa hay miles de oportunidades de trabajar por la ciudad. Y no<br />
precisamente como edil del ayuntamiento.<br />
Yo opino que sin necesidad de ser alcalde, se puede cooperar y mucho, pero aquí hay una<br />
cuestión que quiero que aclares, era doña Ernestina o Tinita -como la conocemos de<br />
siempre-, ella la candidata, pero quien la impulsaba era su esposo, José Cruz Contreras, y<br />
74
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
la impulsó aparte de todo el apoyo de Joaquín Hernández Galicia “La Quina” y la<br />
estimuló en el último período de Martínez Manautou y la volvió a promover en el primer<br />
período del siguiente gobernador que fue Américo Villarreal Guerra.<br />
Sí, así es.<br />
Que pierde la elección y gana Ernesto, ¿verdad?<br />
Sí, pierde la elección constitucional. Ernesto compite en la selección interna de candidatos,<br />
en la Consulta a la base en el PRI, pierde en la selección de candidato y queda Tina como<br />
candidata del PRI y Ernesto se cambia de partido y es candidato del PARM. Resultado, el<br />
Revolucionario Institucional pierde la elección constitucional y gana el Partido Auténtico<br />
de la Revolución Mexicana<br />
Y tu amistad con Ernesto se ve resquebrajada ¿por qué razón?<br />
Pues hay unas razones que no quisiera comentar.<br />
Estás en todo tu derecho. Muy bien. Miguel, el PRI cambia de métodos para postular los<br />
candidatos según los ánimos y las circunstancias que priven en diversas regiones del país.<br />
¿Cuál fue la mecánica que se siguió para la nominación a la presidencia?, ya me<br />
explicaste que fue una circunstancia que se dio que te beneficia a ti por ser líder del<br />
Congreso, por tener el acercamiento con el gobernador, por tener acercamiento con las<br />
masas, pero seguramente había otros intereses muy pesados que lucharon para que no<br />
fueras, y hay otros intereses también pesados que luchan para que seas. Lo positivo lo<br />
damos por hecho pero lo negativo, ¿qué se movió para que no llegaras a ser postulado?.<br />
¿Cómo se armó todo el proceso?.<br />
Sí, bueno, una vez que se determina como sucedió en esos tiempos porque no se puede<br />
hablar de que el PRI era una cosa y que el gobierno era otra, la gente tenía razón cuando<br />
afirmaba que el gobierno era el PRI y que el PRI era el gobierno. Una vez que quedó<br />
resuelta la situación, pues entonces viene ya lo protocolario, esto tiene varias formas el PRI<br />
de postular candidatos y cambios según las circunstancias, pues sí las tienen, los estatutos<br />
ahí están, en éstos hay varias formas de obtener candidaturas dentro del partido, por un<br />
candidato de unidad, por designación del Consejo, por consulta a la base, por voto directo,<br />
todo está en los estatutos.<br />
Lo que significa que está debidamente determinado, porque la experiencia la tienen los<br />
que hacen los estatutos, utilizándolos para lo que les conviene, pero cuando un candidato<br />
muy popular va a ganar una consulta a la base, la hacen por designación en un teatro<br />
cerrado, con los delegados de los sectores, con elegancia, ya van adiestrados a decir quién<br />
es el candidato.<br />
Sí, si, bueno, se podría dar el lujo el partido en ese tiempo, en el tiempo que estamos<br />
hablando, que es en el 84, se podría dar el lujo de utilizar el método que quisiera, porque<br />
casi, casi, ya empezaban los “asegunes”, -casi- que cuando eras candidato del Partido<br />
Revolucionario Institucional prácticamente eras ya el funcionario de elección popular.<br />
Entonces se podrían dar el lujo de utilizar el método que fuera, verdad., en mi caso se<br />
utilizó el candidato único mediante una convención.<br />
Miguel, tú, por capacidad intelectual, el conocimiento de las leyes, llegaste a ser líder del<br />
Congreso pero también tenías que tener acercamiento con el gobernador del estado. Me<br />
han platicado que en cierta ocasión, para darle un viso de democracia recurriste a un<br />
partido de oposición para que le contestara el Informe al gobernador, el gobernador se<br />
cimbró de pies a cabeza creyendo que, pues, que las cosas saldrían mal; salió bien porque<br />
el diputado de la oposición parece ser que alabó la labor de Martínez Manautou y ahí<br />
propiamente te firmó un cheque en blanco para que fueras presidente municipal, pero lo<br />
75
Cesar H. Isassi Cantú<br />
que se cuestiona es esto: Miguel ofreció algo a cambio de esas palabras encomiables, no<br />
porque esté mal, sino porque la política es de posiciones, de darse espacios unos a otros,<br />
en este caso ¿qué le ofreciste tú o qué te garantizó él a ti, o te la jugaste?<br />
No, mira.<br />
Que las cosas salieran juntas.<br />
No, no, esto es parte de un todo, en realidad la primera Legislatura que se puede llamar<br />
plural, fue a la que yo pertenecí, en ella estaban cinco diputados del partido de oposición;<br />
cuatro de ellos eran del PARM, uno de ellos –inclusive-, era de mayoría relativa, no era de<br />
representación proporcional, había ganado en Matamoros, era Paz Derbez, el otro era el<br />
profesor Miguel Treviño Rábago; entonces digo que es parte de un todo porque siendo yo<br />
coordinador del Congreso, me aboco a –con todo respeto- poder llegar a acuerdos con<br />
diputados de oposición; tal vez en ese tiempo no era muy de fondo la cuestión política pero<br />
ya se veía la dirección que tenía la oposición buscando una nueva forma de gobierno.<br />
Entonces ¿qué es lo que yo podía ofrecer?, pues yo lo que podía ofrecer a los diputados de<br />
oposición, era que lo que algunas veces ellos propusieran, que fuera algo que<br />
verdaderamente fuera aceptable, pues que lo propusieran ellos y se lo aprobábamos como<br />
sucedió en varias ocasiones.<br />
Sí, no tenía el sartén con el mango siempre, sino accionar entre todos.<br />
Exactamente, o sea que hubo algunas leyes, pues ellos fueron los que propusieron, los que<br />
dieron la pauta y nosotros la aceptamos, votamos, y varias veces nombramos presidente del<br />
Congreso a un diputado de oposición. Antes de que se diera la situación de que en un<br />
informe de justicia por parte del presidente del Tribunal, en el que iba a estar presente el<br />
gobernador, en ese mes nombramos presidente al profesor Miguel Treviño Rábago. La<br />
verdad es que yo nunca pude leer el discurso que él iba a pronunciar, yo conocía mi<br />
discurso, y bueno.<br />
Yo lo que sentía, que había la suficiente madurez de él y había la suficiente amistad y<br />
entendimiento entre nosotros como para que se comportara como correspondía, tampoco<br />
quería alabanzas, ni esto ni lo otro, pero dos o tres frases que satisficieron mucho a<br />
Martínez Manautou.<br />
Treviño Rábago fue el contrincante de Rodolfo Garza Peña.<br />
Cuando la Presidencia Municipal.<br />
Un señor totalmente desconocido que logró una gran cantidad de votos. Miguel, hay tres<br />
momentos sumamente especiales en la vida de un candidato, uno de ellos es cuando te<br />
notifican en el caso tuyo, a ver, platícame cuando te dan la noticia de que eres elegido,<br />
estamos hablando de cuando se designaban por voluntad única del gobernador del estado<br />
o del presidente de la República o del Secretario de Gobernación.<br />
Qué bien trataron de imponerse o imponer a su pupilo.<br />
¿Qué sentiste o cómo estuvo cuando te confirmaron, dijeron algo que tú ya intuías que ibas<br />
a ser?, Las circunstancias se estaban dando.<br />
Pues desde luego que te emocionas, la emoción no la puedes hacer a un lado, pero también<br />
llegas a la conclusión de que todo lo que estuviste construyendo lleva como consecuencia<br />
que se lograra que te nombraran candidato. Entonces, pues, lo que se estilaba en aquel<br />
tiempo para ese tipo de candidaturas y otras, era que el delegado del partido fuera a<br />
comunicártelo.<br />
Bien, el otro momento especial es los sentimientos que afloran en ti al momento de ser<br />
designado en una asamblea el candidato elegido por el partido. ¿Cuáles eran los<br />
76
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
sentimientos que pasaban por tu mente, aparte de un discurso que llevas, ver a la gente<br />
entregada gritando “Miguel, Miguel?”<br />
Sí bueno, lo primero que -aunque te parezca una cosa rutinaria esta expresión-, lo primero<br />
que suscita es una gran responsabilidad, ves a la gente, ves a tu gente porque es comunidad<br />
y lo primero que sientes es una gran responsabilidad porque hasta ahí empiezas a darte<br />
cuenta cien por ciento de que vas a tener que encabezar todas las acciones para resolver los<br />
problemas<br />
Bien, y ... de un momento muy especial para rendir la protesta para tomar posesión como<br />
presidente municipal, ¿serías tan amable de explicarnos qué sentiste cuando protestaste<br />
cumplir y hacer cumplir las leyes que rigen al ayuntamiento?.<br />
Si, bueno, desde luego que lo hace cualquier funcionario al llegar ese momento, prepara un<br />
discurso y lo revisa y lo vuelve a revisar, lo checa, etc., y lo estudia y procura aprendérselo<br />
de memoria con el objeto de que pueda comunicar su sentir, pues eso es de cajón, pero, lo<br />
importante es cuando estás ahí, en el acto de protesta, cuando estás diciéndole a la gente<br />
que te comprometes a hacer cumplir la Constitución Política de la República Mexicana y la<br />
Constitución política del estado de Tamaulipas y las leyes que de ellas emanen y sobre<br />
todo, responderle al pueblo.<br />
No dudo que todos los alcaldes al protestar tengan la intención de gobernar bien, pero<br />
qué sucede que al quinto o sexto mes, empieza un desánimo en el alcalde, ¿qué, no son<br />
suficientes los fondos para resolver los problemas o, o .... es fastidioso ser alcalde?<br />
No, yo diría, que no precisamente a los cinco meses, el primer impacto que tienes es en los<br />
primeros días de enero cuando empiezas a checar el presupuesto, cuando se dan cuenta de<br />
lo exiguo que son los recursos. No tienes fondos, y entonces dices ¡ah, caray!, con qué voy<br />
a satisfacer estas necesidades, ésta y esta otra necesidad, cuando casi todo lo que se dice<br />
que voy a recibir para administrar ya está etiquetado para pago del personal, para gasto<br />
corriente, entonces te das cuenta que es muy poquito el presupuesto para las necesidades<br />
de la ciudad y empieza ahí tu gran preocupación porque tiene que ser lo suficientemente<br />
imaginativo uno como para acudir a esto o al otro o al gobierno federal, o al gobierno<br />
estatal o convocar a la ciudadanía, buscar la forma de resolver los problemas. Yo creo que<br />
las cosas tienen su lado bueno y su lado malo. Lado malo, ver un presupuesto así tan<br />
raquítico; lado bueno, pues que te estimula, que te estimula y que tienes que andar, pues,<br />
poniendo tu mejor esfuerzo para resolver los problemas.<br />
Y la primer quincena, ¿logras pagarle los sueldos completos a los servidores públicos, con<br />
los ingresos propios, los ingresos del Estado, de la Federación, lo que le corresponde al<br />
ayuntamiento o solicitas un préstamo personal a un banco?<br />
A la vieja usanza, no sé qué esté sucediendo ahorita, pero anteriormente el gobierno del<br />
estado siempre detenía la participación del anterior ayuntamiento, la última la de<br />
diciembre, para entregarla en enero al nuevo ayuntamiento, para que pudiera cubrir todas<br />
estas necesidades.<br />
Por eso el anterior ayuntamiento no pagaba muchas veces los sueldos de los empleados.<br />
A veces quedaban pendientes.<br />
También si el presidente municipal no era del agrado del gobernador, pues estaba en un<br />
grave problema.<br />
Tú dijiste hace rato de una actitud de echarle ganas, ¿qué es echarle ganas?<br />
Estimular, echarle ganas, no sentirte deprimido, por el contrario, sentirte entusiasmado,<br />
quedando el mayor pues entonces ¿qué vamos a hacer?<br />
Sacar los recursos.<br />
77
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Pues uno sabe, afortunadamente por ser universitario, porque estudiamos la carrera de<br />
Derecho, uno sabe que puede lograr participaciones e incrementar las participaciones de<br />
parte de la Federación y de parte del propio estado también. A ver entonces ¿qué es lo que<br />
tienes que hacer?, pues gestionar.<br />
En días anteriores en un programa de radio, el Lic. Rodolfo Martínez Galván tenía de<br />
invitado a un destacado político reynosense, el estimado Otoniel Ochoa Guerrero, quien<br />
mencionaba que el presupuesto de Reynosa era raquítico porque escondía muchas partidas<br />
que no las incluían como ingreso del ayuntamiento, tal es el caso de Alcoholes, la venta de<br />
bebidas embriagantes, prostitución tanto de hombres como mujeres, ampliación de<br />
horario, giros mixtos y otros rubros que deben ingresar al ayuntamiento y que no los<br />
contabilizan, sino que parte de él se quedan en bolsas particulares. Durante tu<br />
administración ¿no tuviste esos problemas?, el alcalde puede ser una gente honesta, puede<br />
tener un equipo de gente honesta bien intencionada, pero no va a andar vigilando a los<br />
inspectores qué es lo hacen, ¿no tuviste problemas de esta índole?.<br />
Pues hay problemas siempre, siempre hay problemas, es difícil que pueda controlar uno a<br />
toda la gente que colabora, finalmente participa con el ayuntamiento en el rango que sea,<br />
pero hay que distinguir épocas, nosotros cuando estuvimos en la administración municipal<br />
no recaudábamos el impuesto predial, por ejemplo. Lo recaudaba el gobierno del estado y<br />
luego te mandaba la participación correspondiente.<br />
¿La que querían?.<br />
La que querían, exactamente, entonces ya así fue a lo que me refiero, lo otro, bueno pues yo<br />
no puedo decir que la administración del 84 al 86 fuera de “santos”.<br />
¿De Santos Valdés?<br />
Sí, de Santos Valdés, (risas) no, de los santos, de esta gente que era santa, verdad. No, pues<br />
digo, somos seres humanos, pero afortunadamente el tiempo va juzgando y va aclarando<br />
muchas cosas; entonces de mis colaboradores pues los conoce todo Reynosa, a mí me<br />
conocen bien, nadie de nosotros tenemos una fortuna.....<br />
Como sabes, ambos fuimos secretarios del ayuntamiento en distintas administraciones. Por<br />
desgracia se entera uno de muchas cosas, aunque quieras corregirlas te encuentras con<br />
paredes y abismos infranqueables, y se siente una impotencia comprobar ciertos desmanes<br />
que realizan los recomendados. En tu caso, como alcalde, ¿no fue éste el “Talón de<br />
Aquiles” de la Presidencia Municipal? O, ¿tú los nombraste o te los nombraron? al jefe de<br />
Tránsito o al inspector de la Policía.<br />
En ese tiempo tanto el inspector de policía como el inspector de Tránsito lo nombraba el<br />
Gobierno del Estado.<br />
Entonces, si querían te hacían caso y sino...<br />
Esa es una de las labores de carácter político ¿qué tiene que hacer el alcalde?, ¿disgustarse?<br />
No. Lo primero que hice fue platicar con el gobernador y solicitarle que me diera los<br />
nombramientos en esos cargos para determinadas personas, y la ciudadanía los conoció;<br />
uno de ellos ya falleció.<br />
¿Héctor Soberón Pérez?<br />
Sí, Héctor Soberón estuvo en Tránsito y Leonel Lozano Salinas estuvo de jefe de Policía, y<br />
ambos están a la vista de la ciudadanía.<br />
Ambos son trabajadores, son honestos, son gente de Reynosa.<br />
Y respondieron muy bien, muy bien, magníficamente. Y bueno, ahí yo siento que si hubo<br />
alguna falla sería por falta de recursos materiales, pero en cuanto se refiere al trato de ellos<br />
como funcionarios a la ciudadanía fue excelente, eso todavía lo puedes corroborar con los<br />
78
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
maestros por ejemplo, con los cuales tenían constantes pláticas tanto con Héctor Soberón<br />
como con Leonel Lozano, por la cuestión de las escuelas por la hora de salida, del<br />
movimiento que había de jóvenes que salían de las escuelas.<br />
Sí, que muchas veces los conductores no respetan las disposiciones, o no les hacen caso a<br />
los agentes de Tránsito.<br />
Había que darles cierta seguridad, y nos llevamos de maravilla.<br />
Pero aparte de eso, ¿cómo manejaban la seguridad de la población?<br />
El problema no era tan grave como sucede actualmente porque era una población mucho<br />
menos numerosa.<br />
¿Cuántos habitantes eran más o menos durante tu período?<br />
Aunque el INEGI y el Censo Nacional decía que eran 167 mil, yo creo que eran alrededor<br />
de unos cuatrocientos mil ciudadanos.<br />
En tu administración se suscitó un problema grave respecto al transporte urbano, conocido<br />
como peseras, ¿tuviste participación en él y en cuanto te afectó?<br />
Si existió el problema. El problema venía de la administración anterior. Al principio, el<br />
servicio de peseras, como se llamó, lo prestaban las peseras amarillas, que pertenecían a la<br />
CTM, en ese tiempo, el Secretario General era Abel Hernández y era el grupo de Reynaldo<br />
Garza Cantú. Entonces, llega aquí a Reynosa, una persona que infiltra a sus trabajadores,<br />
choferes de peseras, y se crea otro grupo llamado peseras rojas, esta persona se llamaba<br />
Suero López. Le hacían competencia a las peseras amarillas y lógicamente la ciudad no<br />
daba para tantas peseras; tuvieron un enfrentamiento muy fuerte donde se perdió una vida.<br />
Lógicamente este problema me atañía porque era mi municipio. Desde el punto de vista<br />
jurídico, el problema le correspondía al Gobierno del Estado. Para resolverlo intervenía en<br />
ese tiempo el Director de Seguridad, que era Abdón Trejo Nava, por tanto, representante<br />
del Gobierno del Estado, de donde dependía Tránsito, que era estatal y dependía de esta<br />
Dirección y era quien tenía que resolver esos problemas, pero los problemas afectaban a la<br />
comunidad.<br />
Quitaba, primero, tiempo, porque había que andar pendiente de que no se derramara el<br />
agua, porque la situación siempre estaba muy crítica.<br />
Por último, desde el punto de vista económico, mandaban a la Policía Rural para prevenir o<br />
sofocar enfrentamientos, y a mí era al que me tocaba darles el hotel y la comida. Y, eso<br />
pesaba en el municipio; y, teníamos como desventaja que no podíamos dar una resolución<br />
porque no éramos la autoridad competente. Era problema del Gobierno del Estado y<br />
políticamente me afecta a mí y al ayuntamiento.<br />
Hubo necesidad de que en una ocasión fuese yo a platicar, al lugar donde estaba el<br />
sindicato de las peseras rojas, para que prestaran el servicio, se respetaran las amarillas,<br />
asignándose rutas. Lo que hicieron fue ampliar las rutas.<br />
¿En qué año pasó esto y como terminó?<br />
Entre 1984 y finales del 85, y concluyó con la expedición de autorizaciones a las peseras<br />
rojas y con la aprehensión de Suero López.<br />
¿Lo mandaron a las Islas Marías?<br />
No se ... lo mandaron a Ciudad Victoria.<br />
¿Y se arregló el problema del transporte?<br />
Se encauzó. Fue uno de los problemas que más dolores de cabeza dió.<br />
Y por eso no hay subsidio ni participaciones extras.<br />
79
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Pues no, son problemas.... ahí es donde las autoridades de elección popular o funcionarios<br />
designados tienen el deber de llegar a la consigna de que si los problemas atañen a la<br />
comunidad, son de su competencia.<br />
¿Qué labor desarrollaste –más preponderante- durante tu gestión administrativa?<br />
Pues yo antes que nada, desde el punto de vista de la relación con el pueblo, la actividad<br />
que se hace de entendimiento político con las diversas organizaciones fue con los<br />
ciudadanos, eso creo que es lo más importante, y luego por lo que se refiera a la<br />
administración desde el punto de vista material, que es lo que hacemos todos los alcaldes,<br />
según las posibilidades que tengamos y nosotros tomamos en cuenta que cuando yo entré<br />
en la época de Miguel de la Madrid, el dólar andaba como por cien pesos y cuando salí ya<br />
andaba como por tres mil quinientos pesos, si hiciéramos una cuantificación de los dólares<br />
que se podían obtener con el presupuesto que teníamos, pues cada vez tendríamos menos<br />
poder adquisitivo, pero se presentó la situación que en ese tiempo estaba funcionando -<br />
como todavía-, pero en aquel tiempo con mayor fuerza, el Fondo Nacional para la<br />
Habitación Popular (FONHAPO) y nos dio un crédito para construir mil casas habitación, y<br />
se hizo “Reynosa 2000” de esas mil casas a precios muy accesibles y en pagos muy<br />
cómodos también y se crearon otros dos o tres asentamientos que también se les llamó<br />
“Reynosa 2000”, La Presa Reynosa 2000, Rancho Grande Reynosa 2000, y el Moll<br />
Reynosa 2000. En lo que se refiera a lo demás a calles, bacheo, pavimentación, pues se<br />
hacía lo que podía hacer el municipio, pero sobre todo lo que se podía gestionar ante el<br />
Gobierno del Estado, que hizo mucha pavimentación en mi administración como obra<br />
directa.<br />
¿No te la cobraban?<br />
No, pues ellos la hacían directamente, uno nada más lo gestionaba y ellos la hacían.<br />
Miguel, yo conozco a Santos –tu hermano- abogado, como una persona íntegra y capaz,<br />
que no iba a cometer un error que lo perjudicara a él y a tu administración, pero es el<br />
punto crítico de tu gestión, por haber participado administrativamente en la organización<br />
del Módulo 2000.<br />
No, yo no lo nombré administrador, yo simplemente auspicié que le dieran el crédito a una<br />
sociedad civil que se llamó Reynosa 2000, S.C. es todo. No, ahí no había administrador, era<br />
una sociedad con un presidente, un secretario, un tesorero.<br />
Y la comisión de Santos, ¿cuál fue?<br />
Inclusive la función de Santos era asesorar al presidente, secretario y tesorero, no tenía un<br />
cargo, él asesoró a los miembros de la sociedad.<br />
Ya contestaste en otra pregunta pero quiero hacerla directa:¿Cuánta dependencia existe<br />
entre el ayuntamiento y el Gobierno del Estado?<br />
¿En mi tiempo?<br />
Yo creo que en tu tiempo y en el tiempo presente.<br />
Bueno, vamos a hablar de mi tiempo y también del tuyo que está más cerquita, pues la<br />
dependencia se puede decir que era absoluta, actualmente yo siento que hay más<br />
independencia por el municipio para con el estado, y como debe de ser, yo veo primero<br />
evolucionar la Legislación, el Artículo 115 Constitucional, me tocó ver alguno de los<br />
puntos en el Congreso del Estado y evoluciona la Legislación pero no evoluciona la<br />
situación, de hecho. Si tú ves el Artículo 115 Constitucional de 1984, se hubiera cumplido,<br />
pero no se cumplió. Entonces, sigue evolucionando la Legislación y se sigue insistiendo<br />
que de hecho también se evolucione y que se transforme en un municipio libre como lo<br />
80
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
propuso la Constitución de 1917 en municipio libre en el Artículo 115. Yo siento que en<br />
estos tiempos, el municipio puede ser más independiente del estado.<br />
¿No escamotean a veces las partidas municipales, especialmente las aportaciones<br />
federales?<br />
No, yo te puedo decir de lo que yo viví, agregado a lo que le pasa es que sus aportaciones<br />
federales son muy escasas comparadas con otras ayudas<br />
Muchos han descuidado a su familia, en el caso tuyo ¿la relación sigue siendo la misma o<br />
la vida cambia?<br />
Pues no puede decirse que no hizo mella el desempeño de la función en la relación familiar,<br />
sí, de alguna manera cambia, pero lo medular en mi caso por lo menos no ha cambiado,<br />
sigue la relación con mi esposa y con mis hijos, sigue siendo de la misma índole. Claro,<br />
cuando estás de alcalde y cumples, pues tienes que ir a graduaciones, a tomas de protesta de<br />
los clubes, a la cosa política, siempre estás lleno de trabajo pero se da uno tiempo para no<br />
perder la relación familiar y se recupera en grande cuando ya terminas.<br />
Y los hijos no ven al padre como el papá, sí, el presidente municipal, como que lo ven de<br />
otra forma.<br />
Pues fíjate que eso no lo he podido yo descifrar, quién sabe por qué, no sé cómo me verían<br />
mis hijos, sé otra cosa, que a ninguno de ellos le dio por la política, eso me lleva a una<br />
conclusión, no les gustaba mucho que anduviera en la política, porque sino, alguno se<br />
hubiera entusiasmado, pero siento que de alguna manera el que yo estuviera ocupado en la<br />
política, a ellos les mortificó un poco, no. Por los constantes viajes a México, descuidaba el<br />
acercamiento.<br />
Pero no sé cómo me observaron en ese tiempo.<br />
Hay proclividad de los presidentes municipales cuando rinden un informe adornar sus<br />
palabras con una irrealidad que molesta y que choca, por ejemplo “trabajaré sin<br />
descanso” “trabajaré día y noche”, “laborar sin desmayar” y lo más trágico del asunto es<br />
el combate a la corrupción y la socorrida y desgastada palabra de alto significado que es<br />
honradez, ¿qué sucede, quieren tomarnos el pelo? Porque la honradez es algo que no<br />
caracteriza a las alcaldías, dice la mayoría de la gente.<br />
Yo creo que la cuestión de que todos hayamos caído en el error de pronunciar discursos<br />
muy leídos y un sinnúmero de frases como mencionas tú ahí, es la inversa porque lo que se<br />
puede decir en cinco minutos lo haces en una hora o más; en cuanto a la honradez pues yo<br />
no puedo decir que tenga grados la honradez, porque el que es honrado es honrado y punto<br />
y aparte.<br />
No es como la que está medio embarazada.<br />
Exactamente, está embarazada o no está embarazada. Yo creo que debemos ser un tanto<br />
comprensivos en estas cosas, pues hombre, estás prestando un servicio a la comunidad, y<br />
bueno, a lo mejor en unas ocasiones haces gastos y tienes gastos fuera de lo común, bueno,<br />
eso no es no ser honrado, pero no vayas a no ser honrado y vayas a robar la mayor parte de<br />
los bienes que le corresponden a la comunidad, eso es estar súper-deshonrado, por eso te<br />
digo a lo mejor desde el punto de vista estricto, la honradez no emite grados, pero desde el<br />
punto de vista convencional sí podemos ser nosotros condescendientes, para decir pues<br />
hombre pasa con un siete, pasa con un ocho, no creo que alguien pase con un diez la mera<br />
verdad. Pero pasas, no pasan en la calificación que se les dé en la cuestión de honradez.<br />
Finalmente no lo va a decir uno, finalmente lo va a decir a la larga el tiempo y la gente.<br />
La actitud del que fue alcalde, se exhibe con el tiempo, pues la gente descubre lo que se<br />
guarda en secreto, porque lo que no se puede esconder en la vida es el dinero y lo tarugo.<br />
81
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Resultan los alcaldes con predios, negocios y hemos visto que –algunos de ellos- han<br />
amasado unas muy grandes fortunas en terrenos, en gasolineras, inversiones en ranchos, y<br />
eso es lo que la gente ve y juzga.<br />
Ya que hablamos de honradez, no tan sólo de honradez económica, sino que hay honradez<br />
en conducta, en forma de ser, por ejemplo, a mí me da risa o me da coraje cuando ciertos<br />
personajes sin capacidad ni mucho menos pudor, dicen que quieren ser alcaldes, que van a<br />
mejorar la ciudad, ¿no sería más honesto que a ésos los mandase su partido a estudiar el<br />
Presupuesto de Ingresos y Egresos, para que tengan noción de lo que van a enfrentar?,<br />
porque si les hacen un examen de administración municipal, yo creo que reprueban a la<br />
mayoría de todos los aspirantes a la alcaldía, y “tienen muchos deseos de servir a la<br />
comunidad”, ¿quién les cree?<br />
Bueno, pues la política es la que menos mata.<br />
Es la condición humana.<br />
Es la gran condición humana y la convivencia, que a veces se antojan ilógicas.<br />
Miguel y hace rato que hablabas tú de la Policía y Tránsito ¿por qué fueron removidos<br />
tanto Héctor como Leonel?<br />
Héctor se retiró porque andaba malancón, falleció.<br />
Sí, hace tres o cuatro años murió. Bueno, se retiró por enfermedad.<br />
Porque tenía enfisema, ese fue el problema. Leonel se retiró, ah no, él no se dio de baja, ni<br />
yo le hubiera permitido que se separara del cargo, pero como ya empezaba la nueva<br />
campaña para la renovación de poderes con el ayuntamiento, entonces quien andaba de<br />
candidata, pues pensó que era mejor otra persona por intereses con ellos, por protección o<br />
por lo que fuera, lo que promovió que cambiaran a Leonel, yo no tuve ningún<br />
inconveniente. Se salió como tres meses antes, entró César de la Garza, que lo metió Tina,<br />
por cierto, Leonel se fue feliz de la vida, le dije “espérate no te vayas, espérate tantito,<br />
aguanta conmigo”.<br />
La ciudadanía y las madres de familia, los padres y los muchachos, se quejan de que no<br />
existen los suficientes jardines, parques, ni centros de esparcimiento en Reynosa, pero<br />
sí podemos constatar -con suma tristeza-, que algunos ayuntamientos -no sé si será el caso<br />
tuyo-, han donado terrenos a sindicatos, organizaciones con siglas de asociación o<br />
sociedad civil, deportistas o ejidatarios ¿cuál es esa razón? ¿por qué sucede esto?<br />
Bueno, normalmente los ayuntamientos tuvieron acuerdos para donar terrenos a organismos<br />
a veces sindicales, en otras ocasiones a grupos deportivos, también predios para escuelas,<br />
pero en lo que se refiere al ayuntamiento que yo presidí, el acuerdo inicial fue no donar<br />
ningún terreno a ninguna organización, salvo que tocara la creación de una nueva escuela;<br />
entonces se donaron dos terrenos nada más, se compró un terreno de cinco hectáreas -para<br />
completar hasta diez-, al ejido La Presa, donados a la Facultad de Agronomía de la<br />
Universidad Autónoma de Tamaulipas, y otro terreno que se donó para la Escuela<br />
Secundaria Técnica.<br />
De allí en fuera, ningún otro terreno se donó, ni a ningún sindicato ni a ningún partido, ni<br />
siquiera a ninguna organización deportiva, porque en cuanto a esas organizaciones,<br />
solamente se tomaron en cuenta a las Ligas Pequeñas de Béisbol, y no se les donó, se les<br />
dio en custodia los terrenos que se pudieron habilitar con el relleno sanitario que se hizo en<br />
el antiguo Dren de las Mujeres.<br />
Que por cierto, ya no queda ninguno de esos terrenos en propiedad del municipio que<br />
afirmas diste en custodia.<br />
82
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Ya no quedó ninguno porque después se hizo una permuta de un terreno de ahí del relleno<br />
sanitario para que el municipio adquiriera el predio donde está actualmente el edificio de<br />
Seguridad Pública.<br />
Sí, pero ahí fue “te cambio dos gatos de cincuenta mil pesos por dos perros de un millón”<br />
y quien salió perdiendo fue el ayuntamiento al comprar los perros.<br />
No sé cómo sería, yo sólo sé que hubo una permuta, simplemente el terreno que está acá<br />
por el libramiento Luis Echeverría y le llaman también Fundadores por la otra parte, ese<br />
terreno se quedó la Coca Cola con él.<br />
A cambio de donde está la Inspección de Policía o Seguridad Pública.<br />
Y la Coca Cola a su vez, le entregó al ayuntamiento el edificio que está por el boulevard<br />
Morelos, no el edificio, sino el terreno donde se construyó el edificio de Seguridad Pública.<br />
Miguel, y retrotrayéndonos en el tiempo, y observando a otras administraciones ¿por qué<br />
crees que hay esa inclinación a donar terrenos que no sobran, que hacen falta, pues<br />
encontramos -vuelvo a repetirte-, donaciones sin ninguna restricción a sindicatos, a<br />
organismos de alguna índole, otros en manos de alcaldes o familiares allegados, ¿por qué<br />
esa falta de respeto a la ciudadanía y al mismo patrimonio municipal, que es inalienable e<br />
imprescriptible?<br />
Pues bueno, yo creo en principio lo que había era una facilidad o discrecionalidad de parte<br />
de los ayuntamientos, a donar –principal- mente a los sindicatos-, el terreno en el que<br />
construían su recinto sindical. También se hicieron donaciones –tú lo conoces- a algunas<br />
organizaciones de profesionales, como fue el Colegio de Arquitectos, en alguna ocasión se<br />
le donó a la Barra de Abogados, que por cierto no lo utilizamos.<br />
¿Cuándo observaremos una cultura de la honestidad en los funcionarios públicos?. Ahora<br />
te voy a decir, que un alcalde donó un predio de una manzana a un colegio de<br />
profesionales, arguyendo que el alcalde que vendría, lo más probable es que se apropiara<br />
del terreno. ¿Por qué esa presunción negativa de un alcalde con otro de su mismo<br />
Partido?<br />
Pues no tengo algún dato de cómo se haya desenvuelto alguna situación de esa naturaleza,<br />
yo de lo que tengo datos firmes es por ejemplo, de que el ayuntamiento, yo creo que al<br />
siguiente del que yo presidí o alguno de los siguientes, le donó a CAPUFE por ejemplo,<br />
alrededor de doce mil metros cuadrados, ahí mismo en el relleno sanitario.<br />
Ahí donde estaban los parques que decías anteriormente.<br />
Sí, ahí estaban los parques de béisbol de la Liga Pequeña, a muchos le retiraron la custodia<br />
y utilizaron esos terrenos, unos para donárselos a CAPUFE y otros para hacer la permuta<br />
de la que te hablaba.<br />
De la Coca Cola<br />
Sí, del terreno que se utilizó para el edificio de Seguridad Pública, cuando teníamos<br />
nosotros la administración, ya a finales de la administración, habilitamos un inmueble que<br />
actualmente es la Delegación de la Procuraduría General de la República, ese inmueble<br />
constaba de un terreno y un edificio que se había construido con el fin de que fuera la<br />
central de talleres de las escuelas secundarias, pero los padres de familia se opusieron a que<br />
funcionara, porque era problemático y peligroso para los muchachos trasladarse de cada<br />
escuela secundaria a ese edificio donde estaba el taller, entonces nunca se utilizó, y<br />
nosotros lo habilitamos para que ahí quedara la Inspección de Policía precisamente.<br />
Nosotros le hicimos todas las adecuaciones necesarias para que funcionara.<br />
Pero terminamos nosotros la gestión del ayuntamiento en 1986 y no se cambió la<br />
Inspección de Policía al inmueble que nosotros habíamos habilitado. Entonces, ya en la<br />
83
Cesar H. Isassi Cantú<br />
siguiente administración o en las subsecuentes, de alguna manera ese inmueble pasó a<br />
poder de la Procuraduría General de la República.<br />
Un predio que inclusive se estaba peleando de parte del dueño.<br />
Sí, porque el propietario original, era el que construyó un panteón que está ahí a un lado y<br />
entonces el Cabildo le exigió la participación que exige la Ley, para utilizarlo el municipio<br />
también en panteón, pero en Panteón Municipal, nunca se hicieron escrituras y como no se<br />
dedicó a lo que se había dicho de que fuese el Panteón Municipal, entonces entiendo que el<br />
propietario original entabló sino judicialmente o extrajudicialmente, una controversia para<br />
recuperar el inmueble. Cosa que yo creo que no se ha logrado y no se va a lograr, porque de<br />
hecho ya está ahí la Procuraduría.<br />
Lamentablemente se perdió ese terreno y también se perdió otro que estaba al lado de la<br />
Aduana, ¿no lo recuerdas?<br />
¿A un lado de la Aduana, en donde le llamaban el “Caracol?”<br />
En la Garita Juárez, sí.<br />
En el Puente Internacional, a un lado estaba un terreno en donde se derivaba por medio de<br />
una calle pavimentada y servía para la revisión de los camiones, ese terreno la verdad yo no<br />
sé si fue municipal o era propiedad federal.<br />
Era federal, pues se le entregó al municipio. Me consta porque acuérdate que yo colaboré<br />
como secretario en la Junta Federal de Mejoras Materiales dependiente de la Secretaría<br />
del Patrimonio Nacional, ese terreno era federal y se le entregó al municipio junto con el<br />
Dren de las Mujeres, ya de Bienes Nacionales pasó a ser de Bienes Municipales. Como<br />
coincidencia, era yo secretario del Ayuntamiento cuando Patrimonio Nacional entrega<br />
acta con Decreto federal y terreno<br />
Inclusive algún tiempo se dijo que era para que se utilizara como estacionamiento y se<br />
cobrara y fuera a beneficio del DIF. Entonces cuando estaba Ramiro Saracho en la<br />
Administración de la Aduana utilizaron este terreno que está al lado del puente<br />
internacional. Primero lo utilizaron para la revisión de vehículos y como patio fiscal.<br />
Pero fíjate lo lamentable que es, no tener terrenos y los pocos que tenemos se destinan a<br />
empresas o a organismos de Gobierno que tienen presupuestos multimillonarios.<br />
O más apreciable que cualquier municipio. Sobre todo que es de Reynosa, no es posible<br />
admitir ni justificar que el municipio done un terreno por decir a CAPUFE, que tiene un<br />
presupuesto enorme o a la Procuraduría General de la República, que también tiene un gran<br />
presupuesto.<br />
O el de la Secretaría de Hacienda.<br />
A la Secretaría de Hacienda, que en este caso es de la Aduana.<br />
Y también en la lista de errores debemos anotar el atropello en la colonia de los<br />
Electricistas donde construyó el Poder Judicial de la Federación -sobre un parque infantil-<br />
los modernos Juzgados de Distrito en una zona inadecuada.<br />
¿Se podría escribir un libro de las aberraciones de los alcaldes?<br />
Sí, hay mucha, mucha ...<br />
¿Mucha tela de donde cortar?<br />
Sí, pero lo que sí puedes encontrar en los anales de la historia, entre 1984 y 1986 es que no<br />
se donó un solo terreno por la administración que me tocó presidir.<br />
La pregunta propiamente personal que valoro en mucho: ¿por qué la cultura siempre está<br />
en el debe?, nunca hemos tenido un alcalde que promueva la cultura en forma coordinada<br />
y continua; un candidato leyó dos líneas afirmando iba a promover la cultura y no agregó<br />
84
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
más. Si es parco para prometer peor será en crear espacios culturales y deportivos Ojalá<br />
el deporte y la distracción también lo promovieran los alcaldes, sería muy interesante.<br />
Pues es que hay otras necesidades que están golpeando todos los días, sin embargo algo se<br />
hace, en la administración que yo encabecé se creó la Semana Cultural con motivo de la<br />
fundación de Reynosa, para ello tuvo mucho que ver la intervención de los organismos<br />
culturales, uno encabezado por la Lic. Ana Teresa Luebbert y el otro encabezado por doña<br />
Bertha González de Garza, se creó toda una semana de actos culturales. Otra de las cosas<br />
fue que había desaparecido la Banda Municipal, entonces compramos instrumentos y se<br />
organizó con el profesor Valenzuela, que todavía está por ahí tocando la Banda Municipal.<br />
Eran los instrumentos de la Banda Municipal de Reynosa, ¿o los compraste?<br />
Mira, esos yo creo que eran de ellos, algunos los compramos. Otros yo creo que eran de la<br />
Banda de Reynosa.<br />
Mira, el señor Salvador Estrada, me dice que abajo de las gradas de la Secundaria José<br />
de Escandón –ahora la Preparatoria por Cooperación- encontraron los instrumentos, que<br />
los mandaron a Saltillo a arreglar.<br />
Fue una rehabilitación de los instrumentos y organizó la nueva banda el Profr. Valenzuela.<br />
A quien la administración municipal destituyó como director de la Banda de Música.<br />
¿A Arturo Valenzuela?.<br />
Sí, porque los setecientos cincuenta pesos mensuales que le pagaban no los desquitaba.<br />
Cambiando de tópico, ¿Cómo avizoras en estos últimos tiempos a la administración<br />
municipal para que se mejore en beneficio de los ciudadanos?<br />
¿En estos momentos?<br />
Sí, en estos momentos, el estado de cosas en que estamos viviendo<br />
Bueno, pues yo creo que lo más importante de los gobernantes a cualquier nivel es<br />
entenderse con los gobernados, sea a través directamente con los ciudadanos o de los<br />
organismos a los que pertenecen los ciudadanos, entonces podremos aspirar a una mejor<br />
calidad de vida.<br />
Eso es respecto a entendimiento, pero cuando hay diferencia de criterios –que los hay<br />
muchas veces- y los esconde la prensa ¿cómo ves esa situación?<br />
Pero a diferencia de criterios ¿de qué?<br />
Sí, por ejemplo, alguien cerró una calle, el vecindario protesta pero la prensa no le da<br />
importancia, y no tienen acceso al acercamiento a la Presidencia Municipal.<br />
Yo insisto, que quien está con la responsabilidad de administrar la ciudad, que es el<br />
presidente municipal del ayuntamiento, deben estar en contacto con la ciudadanía para<br />
hacer las cosas que se adecuen a las aspiraciones de los ciudadanos, a lo mejor no todo lo<br />
van a hacer, pero por lo menos van a andar más cerca.<br />
O lo van a entender, o lo van a desconocer.<br />
Exactamente.<br />
Un mensaje que quieras decirle a los jóvenes, porque los adultos ya no van a variar su<br />
camino ni su modo de ser, creo yo.<br />
Tienes razón.<br />
¿Qué consejo darías a los jóvenes?<br />
Pues que se interesen más por su comunidad, que no es porque nos lo merezcamos los<br />
adultos, sino que es por el bien de ellos mismos, que tomen en cuenta que nosotros no<br />
tuvimos la capacidad para comunicarles a ellos el interés por la comunidad, entonces todo<br />
lo que le podemos decir ahorita es interésense por su comunidad por ustedes mismos,<br />
nosotros ya prácticamente pues nos vamos.<br />
85
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Por qué si la política es lo que podría salvarnos de los desastres no naturales sino<br />
humanos ¿por qué se ve siempre con desprecio?<br />
Yo pienso que se ve con desprecio y con cierta sorna, porque hay la idea de que en la<br />
política se utilizan las artimañas más sucias para lograr los fines, fines también negativos,<br />
por eso es que hay desprecio, cierta reticencia a la política y a aceptar a los políticos, no<br />
nada más a los políticos, a mí me duele mucho por cierto, que haya pasado el día 12 de<br />
julio “Día del Abogado” y que no nos hayamos ni siquiera felicitado entre nosotros.<br />
¿Entonces hay una dispersión de los ciudadanos con los mismos intereses y de los valores<br />
entre ellos?<br />
Yo siento que sí, se nos escapan en el concepto de valor.<br />
Una última intervención que quieras tener.<br />
Pues agradecerte mucho César, esa preocupación que tienes de ir capturando todo esto de la<br />
vida de nuestra comunidad, en realidad yo colaboro con un granito, pero tú vas juntando<br />
granito a granito y estás contribuyendo en algo muy importante para Reynosa. Al final de<br />
cuentas, quienes quieran saber qué es Reynosa, pues lo podrán averiguar en lo que tú<br />
escribes y van a encontrar muchas explicaciones que se pudieron haber perdido.<br />
Por eso el libro se llama “<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong>”.<br />
Ah, qué bien, te felicito.<br />
Miguel, pues muchas gracias, te agradezco la amabilidad de permitirme entrevistarte y<br />
creo que hemos sido muy objetivos y hemos hecho a un lado la amistad para hablar de<br />
cosas que nos atañen a ambos.<br />
Una última pregunta ¿me permites que publique esta conversación?.<br />
Sí, César, cómo no.<br />
Muchas gracias.<br />
86
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
ENTREVISTA AL SR. ISAURO VILLARREAL SANTOS<br />
9 de Febrero de 1990<br />
Isauro Villarreal Santos, vino por unos días a trabajar en Reynosa, y es fecha que aún<br />
sigue con nosotros como uno más después de sesenta y un años de estancia fecunda, y<br />
ninguna gana tiene de dejar al pueblo que lo recibió con música y alegría.<br />
Tenedor de libros, fue un profesionista capaz y competente. El mayor problema que<br />
encontraba era que los comerciantes se negaban sistemáticamente a pagar los impuestos,<br />
“son además impuestos retenidos, ¿qué les pasa?. Comprendan, no son suyos, son del fisco<br />
federal”. Nada. Los tiempos siguen y la balanza de la cobranza sigue igual, hay quienes no<br />
escamotean al fisco los impuestos y la mayoría subterránea que no procede a cumplir sus<br />
obligaciones del timbre.<br />
Isauro nació en Villa Aldama, Nuevo León, pero la tristeza que se cosecha todos los días<br />
en ese hermoso pueblo, le hizo emigrar a tierras hospitalarias, tan es así que reynosense al<br />
fin, no dejará esta tierra más que al final, final; por su raigambre fue electo localmente<br />
Secretario de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, desde donde<br />
defendió al pequeño comercio. Actualmente se encuentra jubilado por sus largos años de<br />
servicio burocrático.<br />
Procedemos a la entrevista realizada el día nueve de febrero de 1990..<br />
Isauro, ¿cómo te va?<br />
Muy bien, licenciado.<br />
Me comentabas que había muerto anteayer don Rodrigo González Guerra, ex alcalde de<br />
Reynosa.<br />
Pues, el amigo González Guerra fue el primer presidente electo para un período de tres<br />
años aquí en Reynosa.<br />
En efecto, en la lista que me proporcionó don Juan Granados, señala que con su<br />
administración de 1943 a 1945, se inaugura esta modalidad que perdura hasta nuestros<br />
días. Y a propósito, ¿cómo estuvo la elección, qué nuevas circunstancias se dieron, qué<br />
factores concurrieron?<br />
Se le conoció en el pueblo como…<br />
Vamos, dilo, al fin que son cosas históricas de un pasado casi lejano en que ya quedan<br />
pocos participantes vivos…<br />
87
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Bueno pues, se le llamó el primer presidente de “dedazo”, según me platicara don Juan<br />
Granados, que el gobernador del Estado, creo que era Pedro Hugo González, se la había<br />
ofrecido a don Manuel González Ochoa, que era el papá de Rodrigo, y le contestó: “no, yo<br />
ya no quiero la Presidencia para mí, la desee tantas veces y creo estoy viejo” -palabras más,<br />
palabras menos, pero así fue-, “dásela a mi hijo” -intercedió por él-, y así fue su hijo<br />
presidente municipal.<br />
Dijiste que fue el primer “dedazo”, ¿por qué y qué situaciones prevalecieron?<br />
Se dice fue el “primer dedazo” porque hubo elecciones internas del partido,<br />
compitiendo Villanueva y Rodrigo. Entonces, habiendo ganado Pancho Villanueva se la<br />
dieron como quiera al señor Rodrigo González Guerra.<br />
¿Cuál fue la reacción de Francisco Villanueva?<br />
De coraje, di, si no. Pero cambió. Lo fue a saludar un grupo de amigos, a exhortarlo y<br />
manifestarle que él había ganado las elecciones, si se creía ganado, pues debería tomar la<br />
Presidencia.<br />
Y ¿qué hizo?<br />
Pues él dijo: “bueno, si el pueblo me apoya, nada me cuesta”, fueron y tomaron el<br />
edificio de la Presidencia, fue cuestión de horas, luego tuvieron que entregar de nueva<br />
cuenta al presidente municipal electo, que era nada menos que Rodrigo González Guerra.<br />
¿Fueron y tomaron la Presidencia, a la fuerza o pacíficamente sin mayor problema?<br />
Sí, fue con un grupo de gente.<br />
Y luego ¿qué sucedió, por qué se salió a los cuántos días?<br />
Te diré, llega el Ejército, ¡hombre!, y para dónde te haces, entonces llegó el Ejército a<br />
pedirle que debía abandonar la Presidencia y entregarla a Rodrigo González Guerra.<br />
fue.<br />
Y ¿qué hizo Pancho?<br />
Bueno, dijo, “si el pueblo así lo desea, ahí muere, vamos a ver cómo salimos de aquí”.<br />
Y ¿qué le dijo la gente?, porque la gente de palabra, sólo de palabra te apoya.<br />
La gente dijo: “No´mbre Pancho, vamos a retirarnos, al cabo en la otra, tú ganas” . Y así<br />
Y ¿comentó algo don Pancho?<br />
Creo que dicen que contestó: “No, pues está bien”. Después, en el próximo trienio fue el<br />
candidato y ganó las elecciones como alcalde municipal, todo el pueblo de Reynosa estuvo<br />
con él, fue el primer presidente apoyado por lo que es ahora el Partido Revolucionario<br />
Institucional. Por primera vez fueron elecciones con el nombre “consulta a la base” en<br />
forma transparente como un plebiscito.<br />
Sin contrario de otros partidos, ¿verdad?, no había contrarios, las pugnas eran<br />
internas.<br />
88
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
No tuvo contrincantes, era un hombre muy popular, toda la gente lo tenía en buen<br />
concepto y le dieron el apoyo.<br />
Tú platicabas que en las tardes gustaba de pasear a caballo alrededor de la Plaza.<br />
Por eso cuando montaba a caballo por la calle Hidalgo, le daba dos o tres vueltas a la<br />
Plaza y ahí salía la raza a aplaudirle, verdaderamente era popular.<br />
Ah, si, ¿le aplaudían cuando iba a caballo?<br />
Sí, salía la raza diciendo: “Viva Pancho” y le aplaudían.<br />
Y ¿traía pistola .45 al cinto?<br />
Pues no, yo nunca lo vi que anduviera armado.<br />
¿No era de armas tomar?<br />
No, era un hombre mucho muy popular.<br />
Muy simpático, yo lo alcancé a conocer.<br />
Y muy trabajador.<br />
Muy amigo de mi papá, tenía un rancho, ¿verdad?<br />
Era ganadero también, cómo no, comerciante.<br />
Era muy hombre, fíjate que el gobernador con el que fue electo lo tiraron, y vino un<br />
sustituto, pues mira, fíjate que el único alcalde que se presentó con el general Gárate a<br />
entregar su renuncia fue Pancho, ¿y sabes qué le dijo?, “por ser el único valiente de los<br />
alcaldes, todos estarán cesados, menos usted”. Y cumplió su palabra el gobernador interino.<br />
Pancho terminó su período y fue diputado local. No se equivocó con hombres de la talla de<br />
Villanueva.<br />
Me preguntabas, te contesto ahora, mira: “Bueno, pues yo llegué el 20 de noviembre de<br />
1944 y precisamente los Transportes Monterrey Cadereyta-Reynosa estaban ahí donde está<br />
el Cine Rex. (A un costado de la plaza Hidalgo, enfrente)”.<br />
Y llegaba yo como entre siete y siete y media de la tarde y vi que había mucho<br />
movimiento aquí en la Plaza, estábamos celebrando la Revolución y yo no sabía quién era<br />
Juan Granados, ni quiénes eran las personas que estaban en el acto, pero sí recuerdo que<br />
había una pareja ahí en una de las bancas que estaba a la entrada del Palacio, y pregunté<br />
que quiénes eran porque me llamó la atención, y me dijeron que eran don Rodrigo<br />
González Guerra y doña Sofía, la esposa del presidente municipal.<br />
Doña Sofía era una persona muy bonita.<br />
Y en la noche regresé, porque supuestamente iba a haber mucha fiesta y mucha alegría,<br />
y volví, y sí, en realidad fue una fiesta mucho muy bonita, asistió muchísima gente, y lo<br />
que más me sorprendió en esa ocasión fue la cantidad de alimento vendiéndose en la Plaza,<br />
había tacos, tostadas, sodas. Lo que quisieras, había una abundancia espantosísima y a muy<br />
bajo precio más que todo.<br />
89
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Para el que quisiera cenar ahí o llevar a su casa, ahí se ponía la gente para vender, en ese<br />
tiempo; entonces, pues querías menudo, ahí había menudo; querías barbacoa, ahí había<br />
barbacoa; querías taquitos, había taquitos; querías tamales, había tamales; en realidad para<br />
mí, había mucha comida muy barata.<br />
¿Cuál era el salario de un obrero?<br />
Pues no estoy muy seguro, no recuerdo muy bien, pero era entre $1.50 ó $1.75 diario.<br />
¿Cuánto costaba un cabrito?<br />
Valía también en esos años, entre veinticinco y treinta centavos. Podía comer la familia<br />
un cabrito diariamente, y le sobraba dinero.<br />
¿Unos zapatos?, eran muy baratos, entre $3.00 ó $4.00 pesos o $2.50 el par.<br />
En ese tiempo la gente era más seria, si por ejemplo vendían, por decir algo, cualquier<br />
cantidad -mil o dos mil pesos diarios-, pues ponle que no manifestaran los dos mil, pero<br />
manifestaban mil ochocientos pesos. Y había gente que sí, lo que vendían lo declaraban.<br />
Con fidelidad.<br />
Y era gente perfectamente segura de qué era lo que iba a ordenar, los impuestos los<br />
cubrían totalmente porque eran retenedores de impuestos, hay que pagarlos.<br />
Oye Isauro, ¿y a dónde llegaste tú ese 20 de noviembre del 44?<br />
Pues venía a ver a mi hermano y me dieron la dirección, me tenía que bajar allá en el<br />
Cine Rex, enfrente estaba la cantina El Mission, que caminara toda la cuadra.<br />
Qué buena seña.<br />
Que en la esquina estaba el Banco Mercantil, que siguiera por toda la calle hasta una<br />
cantina que se llamaba “El caballo blanco” y que preguntara por el señor Reynaldo Adame,<br />
quien me tendría que decir el domicilio, bueno, muy atento el señor salió a la esquina y me<br />
dijo “camine usted esta cuadra, está el Hotel Nuevo León, en la siguiente vive el señor<br />
Nazario Cantú Cortés y a la vueltecita ahí vive su hermano”, “muy amable señor, le<br />
agradezco infinitamente”, le reconocí su atención. Entonces yo venía por unos quince días<br />
y ya me quedé.<br />
Tomaste agua del río Bravo. Afirmativo, en ti también fue cierto el dicho de que “el que<br />
toma agua del río Bravo se queda a vivir en Reynosa”.<br />
Había aquí una persona que comentaba precisamente eso, don Pedro Salinas López me<br />
decía “no te preocupes, ya tomando agua en Reynosa, aquí te vas a quedar”, y así fue. El<br />
dicho, no sé si él lo compondría, pero él me lo dijo a mí.<br />
Isauro, pues tú viniste a Reynosa cuando era alcalde Rodrigo González y hablamos de<br />
él porque anteayer murió.<br />
Tenía 84 años.<br />
Oí lo que dijiste que “es una chulada Reynosa, lástima” , ¿lástima de qué?.<br />
90
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Reynosa es una chulada, pero nos estamos haciendo viejos. Y esta cosa no se compone.<br />
¿Qué no se compone?<br />
El crecimiento, el desorden, la deshonestidad, caray, hombre, ¿no la ves tú así?, Reynosa<br />
ya no es la de antes. Aunado a lo anterior, está el detalle de no conocer a nadie, todo mundo<br />
se nos perdió, o nos le perdimos de vista. Lamento esto, ayer no sé quien me saludó y era<br />
un conocido, y se me hizo raro ya saludar a un viejo conocido de Reynosa, porque<br />
regularmente te saluda pura gente que ya no conoces, hombre, o que sabes quiénes son,<br />
gerentes de banco, empleados, o gente que te conoce, pero no te acuerdas ya del nombre.<br />
Eso me pasa a mí también exactamente.<br />
Y antes era un caminar y saludar a conocidos.<br />
Ahora no los conoces por nombre, ni de vista, antes, sabías que era un conocido, ¿cómo<br />
se llama? pues no sé. Esto cambió y para siempre, atrás en los años pasados quedaron los<br />
recuerdos y tanta gente que no sabemos nada de ella, te dices impotente a ti mismo por<br />
tanta gente venida de fuera.<br />
Son los signos de los tiempos que estamos viviendo, gente nueva, avecindada, pasan a<br />
formar parte importante del pueblo, así están las cosas, por eso te digo que son signos de<br />
las nuevas etapas, qué le vamos a hacer.<br />
Después seguimos con esta charla, ¿dónde la vas a publicar?.<br />
Yo te aviso.<br />
91
L<br />
Cesar H. Isassi Cantú<br />
ENTREVISTA A DON JESÚS GARCÍA PALACIOS<br />
“DON CHUY”<br />
4 de Julio de 2003<br />
a vida de don Jesús García Palacios es la lucha del hombre que con sus propias manos,<br />
logra a base de trabajo y tesón irla pasando bien, con casa, educación y modesto bienestar,<br />
aún así trabajando diez horas diarias y después de los ochenta años seguir en la brega<br />
cotidiana como un joven de escasos treinta años.<br />
Tiene en común con los otros entrevistados que no nació en Reynosa. Viene por su plena<br />
voluntad, quizá atraído por las fantasías narradas de don Juan Granados a través de una<br />
radiodifusora que puso a Reynosa en todos los confines de la tierra, desde Filipinas hasta<br />
Puerto Rico, entre muchos países donde llegaba la voz de Reynosa desde Reynosa, era un<br />
hombre decidido Jesús, que escogió este poblado para cimentar su hogar y su trabajo.<br />
Hoy es 4 de julio del año 2003, este día se conmemoran los 201 años de re-fundada la<br />
ciudad de Reynosa, Tamaulipas. En mi oficina me acompaña como invitado Jesús García<br />
Palacios, a quien le llaman cariñosamente sus amigos y conocidos “Don Chuy”.<br />
Entrevista<br />
Don Jesús ¿dónde nació usted?<br />
Yo nací en San Juan, Nuevo León.<br />
¿En qué año?<br />
En el año de 1917, el día 3 de marzo.<br />
¿Y allá estudió la primaria?<br />
Pues estuve hasta tercer año de primaria y muy apenas.<br />
¿Los ciclos escolares eran hasta qué grado?<br />
Eran hasta sexto, pero yo nada más hasta tercer año pude estudiar, no me gustaba<br />
mucho, y en aquellos años no le exigían a uno que fuera a la escuela, sí iban, pero porque<br />
querían.<br />
Pero aprendió a leer y a escribir.<br />
Sí, no muy bien, pero me defiendo un poquito.<br />
92
Sobre todo las matemáticas.<br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Más o menos, dice una hija mía “oye papá, tú sabes mucho de matemáticas”, no, si no<br />
sé, pero como quiera que sea aquí traigo mi maquinita (calculadora).<br />
Platíqueme pasajes de su juventud, ¿qué hacía en San Juan?<br />
Bueno, mi papá allá era ganadero, tenía cabras, vacas y propiedades, y aparte de eso él<br />
era Jefe de Correos en aquellos años.<br />
Ah, es una función muy interesante y ¿usted le ayudaba?<br />
No, no, como es un pueblo chico, él hacía todo el movimiento de las firmas y cartas y<br />
todo eso.<br />
¿Y pasaba cerca el ferrocarril?<br />
De tal manera el tren venía de Monterrey a Tampico. En aquellos años eran máquinas<br />
antiguas, de vapor, le tenían que echar agua al tanque de un tinaco muy grande donde había<br />
una bomba que extraía agua, pues pasa un río cerca y llenaban el tinaco.<br />
¿El río se llama San Juan?<br />
San Juan, sí.<br />
Y ¿usted le ayudaba a su papá?<br />
No, no, estábamos chamacos, como le digo, él tenía vacas y cabras y vendía la leche en<br />
el pueblo, de a litro o medio litro.<br />
¿Y a cómo la vendía, cuánto costaba?<br />
Pues creo que costaba diez centavos, estaba muy barato todo.<br />
Y ¿el sueldo de una persona cuánto era?, ¿se acuerda?<br />
Pues era poco, pero sí alcanzaba, como papá era bueno para los negocios, aparte de su<br />
trabajo tenía sus cabras y vacas y todo eso y alguna leche que no se vendía, mamá la<br />
cuajaba y hacía asaderas.<br />
Para comer ustedes.<br />
Para comer nosotros y para vender, porque como le digo, el tren pasaba a las ocho de la<br />
mañana y duraba como un cuarto de hora ahí parado, mientras que le echaban el agua.<br />
¿Y usted vendía las asaderas?<br />
Sí, y mamá nos mandaba a vender las asaderas al tren.<br />
¿Y cómo las llevaban?<br />
En una bandeja, ya sabe como son las asaderas.<br />
¿Y cómo se la daban al cliente que compraba?<br />
Pues ya venían preparadas en cada hoja de papel de estraza y así se le daba al pasajero,<br />
en el ferrocarril andábamos vendiendo, recorríamos los carros, a pie, el cliente se asomaba<br />
a la ventanilla “dame una asadera”, y así era como vendíamos.<br />
¿Cuánto costaba?<br />
93
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Pues como quince o diez centavos, decía papá “para que desquiten la comida”.<br />
Que trabajen, oiga Jesús ¿y cuándo se vino a Reynosa?<br />
Ora verá, mamá le tenía mucha fe a la peluquería, cuando cumplí como diez años de<br />
edad, decía ella “aprende peluquería, porque el peluquero nunca se muere de hambre”, pues<br />
no se muere uno de hambre, pero no se hace rico. Me mandaron a Monterrey porque tenían<br />
unos compadres allá, a que fuera a aprender la peluquería.<br />
¿A una escuela de peluquería?<br />
No, era una peluquería que se llamaba “Hollywood” era de unos compadres de papá y<br />
mamá.<br />
¿Por qué calles estaba?<br />
Por la Calzada, Calzada y Cuauhtémoc.<br />
Muy transitado ese sector.<br />
Sí, muy transitado, ahí estaba el Arco, ése, de la mujer.<br />
¿De la Independencia?, de la Mona que le dicen, de la Bola.<br />
Sí, y entonces estaba como a media cuadra, ahí fue donde aprendí, Monterrey estaba<br />
cerquita de mi pueblo.<br />
Y ¿qué hizo allí?<br />
Ahí duré tres meses, a los tres meses ya me fui de regreso para el pueblo, porque según<br />
yo, ya sabía peluquería, ¿qué podía aprender en tres meses?, porque ese oficio se aprende<br />
viendo.<br />
Ah, ¿se aprende viendo, no practicando?.<br />
No, no, bueno sí, puede uno practicar pero tenía uno que andar buscando chamacos para<br />
pelarlos y no, yo nada más me fijaba cómo le hacían ellos, porque el señor ése tenía un hijo<br />
más o menos de la edad mía.<br />
¿Cuántos años tenía?<br />
Pues estábamos chamacos, unos diez u once años.<br />
Tan chiquillos así.<br />
Y el muchacho ese, pues era muy amigo mío desde que vivieron en el pueblo de<br />
nosotros, después se fueron a Monterrey y pusieron esa peluquería, todos eran peluqueros,<br />
y allí yo viendo cómo le hacían ellos, pero nunca pelé a nadie allá, para qué le voy a decir.<br />
Pero llegando al pueblo ¿qué dijo?<br />
No, pues según yo, ya soy peluquero y luego, luego, había una señora que tenía un sillón<br />
de peluquería y me lo compraron y me puse a trabajar como si supiera.<br />
Y la herramienta ¿dónde la consiguió?<br />
Pues en Monterrey, en ese tiempo eran máquinas de mano ¿se acuerda?, no eran<br />
eléctricas, esas llegaron cuando ya radiqué en Reynosa.<br />
94
Pero ¿ya había electricidad en San Juan?<br />
No, todavía no había.<br />
Estamos hablando de 1927.<br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Yo cuando vine aquí a Reynosa, ya era peluquero.<br />
Pero se hizo peluquero allá en la casa.<br />
Sí, ya tenía clientelita, y me iba más o menos bien, pero como no tenía compromiso de<br />
nada, así que lo que ganaba era para mí, pues papá era de dinero, no necesitaba que yo le<br />
diera, ni nada.<br />
Y ¿cuándo se vino a Reynosa?<br />
Pues mire, déjeme platicarle cómo estuvo eso, cuando yo tenía unos 18 años me<br />
enamoré de una muchacha, ella tenía 16 años y yo 18 más o menos y nos casamos de velo y<br />
corona y todo, pues yo ya había juntado dinero y tuvimos un hijo, se llama Jesús García<br />
González, Chuy, y me tocó tan mala suerte, que mi esposa se enfermó en la casa de la<br />
familia de ella, no sé de qué.<br />
Dice que se enfermó en la casa de su familia.<br />
Sí, al año once meses se enfermó, ya había nacido el niño.<br />
Y ¿de qué se enfermó?<br />
Es como le digo, no supe de qué, porque el papá de ella no creía en los doctores, era de<br />
esos hombres antiguos que no creían en ellos y decía “tráele una bruja”.<br />
Era ignorante y además testarudo.<br />
Sí.<br />
¿Cuántos habitantes eran en San Juan?<br />
Pues yo creo que unos tres o cuatrocientos, era un pueblo chico. Entonces se muere la<br />
señora y quedó el niño chiquito de once meses de nacido, el papá de ella no creía en los<br />
doctores y después de irla a sepultar, yo tenía que despedirme de la familia.<br />
Y usted ¿por qué no hizo lo posible para curarla en Monterrey?<br />
No, porque ahí en Cadereyta había y hay todavía muy buenos médicos, muy famosos,<br />
había uno que se llamaba el doctor Vale y yo se la llevé a ella, pero el papá no quería ni que<br />
la tocaran, y decía él “tráele una bruja, está embrujada”, fíjese nada más. Pues ya fuimos a<br />
sepultarla y tenía que irme a despedir de la familia de ella y recoger el niño, era mío, y<br />
entonces llegué a la casa y me despedí de los hermanos de ella, de la señora, con todos la<br />
llevaba bien, menos con el señor y le dije “me ando despidiendo de todos porque ya me voy<br />
para la casa, me voy a llevar al niño” y me dijo “no, el niño no te lo llevas, aquí se va a<br />
quedar”, yo no quise decirle nada, por lo que acabábamos de pasar; llegué a la casa y mi<br />
familia -que era una familia grande- cinco mujeres y dos hombres, entonces también<br />
acababan de llegar del panteón y lo primero que me dijeron fue “oye Chuy, y el niño ¿no te<br />
95
Cesar H. Isassi Cantú<br />
lo trajiste?”, les dije “el niño se va a quedar allá”, se va a quedar con ellos, y dijo papá:<br />
“No, hombre, ¡qué se lo vamos a dejar!, vamos a pelearlo”, y a otro día los citamos a la<br />
Agencia del Ministerio Público y no fueron a la cita y al otro día tampoco, y a la tercer cita<br />
sí fue, entonces me empezó a poner en mal a mí, y le contesté yo “miente usted, si yo no<br />
tomo -estaba joven todavía-, no tomo ni nada de eso”, entonces me quiso dar una bofetada,<br />
estaba yo cerquita y el agente del Ministerio Público mandó traer un policía, y vino el<br />
policía y dijo “llévense a este señor al corralón y ténganlo dos horas nada más”, yo creía<br />
que me iban a llevar a mí, y nada, era a él, diciendo “a las dos horas me lo traen”; no, pues<br />
ya venía muy mansito el señor y le dijo el agente “a la noche van a ir dos policías por el<br />
niño y se lo van a llevar a Jesús, a la casa de él”, entonces una hermana mía me dijo “yo te<br />
voy a cuidar al niño”, y así lo hicimos; luego me vine para Reynosa a los cinco meses de<br />
viudo, yo iba para Monterrey, dije no, a Reynosa sí.<br />
¿Y en qué se transportó a Reynosa?<br />
Había dos camiones que salen de San Juan a Monterrey cada media hora, y agarré el<br />
autobús y dije “no, yo no voy a Monterrey, me voy a regresar, yo me voy para Reynosa”,<br />
por aquel tiempo oía yo una radiodifusora que anunciaba don Juan Granados, ¿se acuerda?<br />
Sí cómo no, la XEAW.<br />
Se oía en todo México, pues era muy fuerte, yo la escuchaba y me decía “un día voy a ir<br />
a Reynosa”.<br />
Así que la estación de radio lo movió venir a conocer a Reynosa.<br />
Sí, ahí en Cadereyta me bajé y tiré el boleto y saqué uno para Reynosa en autobús, siete<br />
pesos me costó.<br />
Pero estamos hablando entonces ¿de qué año?<br />
Estamos hablando de 1943, ese año llegué aquí, ya estaba la Peluquería Reynosa, usted<br />
todavía no nacía.<br />
Yo nací en 1939, ¿había muchas peluquerías en Reynosa?<br />
No había muchas, pero sí había muchos peluqueros.<br />
¿Y eran peluquerías de buena calidad?<br />
No, esa era la más grande la de Reynosa, eran 6 sillones me acuerdo, estaba frente a La<br />
Opera.<br />
Por la calle Hidalgo, en la acera oriente.<br />
Ahí pedí trabajo porque yo venía sin nada y me lo dieron, el dueño se llamaba Antonio<br />
Rincón.<br />
Que luego lo mataron aquí en la esquina (P. Díaz y Matamoros).<br />
Espéreme tantito, ahorita le voy a contar, ya empleado, había un cliente que arreglaba,<br />
porque después de que me metí a trabajar empecé a tener mis clientes, y había uno que<br />
96
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
siempre que iba a arreglarse conmigo me decía “oiga Don Jesús ¿por qué no pone su<br />
peluquería?, usted trabaja bien”, “es que voy llegando, maestro, era un maestro ebanista,<br />
voy llegando pero quizá más allá la ponga”; me dice “cuando usted quiera, yo puedo<br />
cooperar con usted, puedo ayudarlo para que ponga su peluquería, el día que usted quiera”,<br />
“bueno, yo le aviso”, transcurrió un año, en ese año que pasó hablé con Antonio Rincón y<br />
le dije “oiga, ¿no quiere vender la peluquería, don Antonio?”, me dice “¿por qué, me la<br />
quieres comprar?”, “pues sí, si la vende yo se la compro”, pensando por lo que me había<br />
dicho el señor ebanista, entonces dijo: “No, pues ahorita no la quiero vender, pero más<br />
adelante tal vez sí”, bueno, pasó otro medio año y me dijo “ahora sí la quiero vender, si la<br />
quieres comprar, te la vendo”, dije “sí, si la compro”, fui a ver al maestro ese donde vivía<br />
pero ya no estaba ahí, quién sabe para dónde se había cambiado y le hablé a mi papá por<br />
teléfono y le dije que me prestara $16,000 pesos y me dijo “sí te los presto, pero te los<br />
presto con intereses, así que ya sabes”, porque papá era prestamista, le dije “no le hace, yo<br />
le pago lo que sea y le pago los intereses que quiera”.<br />
¿Qué intereses eran?<br />
Pues no me acuerdo, pero sí era alto el interés, en ese tiempo había mucho trabajo,<br />
cobrábamos 75 centavos el corte de pelo y 50 centavos la rasura, fíjese.<br />
¿Y el dólar en cuánto estaba?<br />
Estaba a $4.85 más o menos, estaba barato y luego aumentó a $8.00 y luego se fue a<br />
$12.50 y así estuvo mucho tiempo, ¿se acuerda?. Se cobraba muy barato la peluqueada pero<br />
ya cuando la compré, le aumenté a peso cada servicio. Nada más los veinticinco centavos<br />
que faltaban para cerrar el peso, había como le digo, mucho trabajo.<br />
El trabajo era de qué, ¿de petroleros, de agricultores?<br />
Era el algodón en aquel tiempo.<br />
¿Venía de compras la gente americana?<br />
Sí, venía mucha gente del otro lado a Reynosa a comer, en aquel tiempo no había en<br />
Estados Unidos los restaurantes que hay ahora, cabrito al pastor, nada, no había, la gente<br />
venía de compras pues aquí era muy barato todo.<br />
¿El tequila era barato?<br />
Sí, era muy barato todo.<br />
Se podía comprar con la feria que sobraba.<br />
Sí, venía mucha gente aquí a pasear, a comprar, al Mercado Zaragoza.<br />
Ya el mercado parece una tienda de curiosidades, las únicas tiendas que hay ahí,<br />
fruterías, son las de Treviño y en el otro extremo.<br />
Ah, si, la del tocayo Jesús, esa es la única frutería, había muchas carnicerías adentro.<br />
97
Cesar H. Isassi Cantú<br />
La de Gabino Ponce, ¿verdad?, entonces ¿qué pasó con el proyecto de comprar la<br />
peluquería?<br />
Tenía bastante clientela, muy buena clientela.<br />
¿Cuánto se ganaba?<br />
Sí se ganaba bien, pero como a los cinco meses de llegado aquí a Reynosa me casé -<br />
venía viudo-, con mi esposa que todavía vive, tenemos tres hijas.<br />
¿Cuántos años de matrimonio tienen?<br />
Como sesenta años.<br />
Usted me decía que tiene 86 años de edad y sesenta años de matrimonio.<br />
Sí, pues estaba yo joven, tenía 25 años, venía viudo de allá, después se vino a vivir acá<br />
mi hermana con el niño y hasta mi papá se vino también, aquí estuvo mucho tiempo.<br />
¿Se dedicó a prestar dinero su papá?<br />
No, al contrario, compró unos departamentos por la calle Saltillo y los rentaba.<br />
Estuvieron viviendo acá mucho tiempo papá y mamá y también una hermana mía que le<br />
falló la vista a la edad de 17 años, no volvió a ver en su vida, papá la llevaba cuando estaba<br />
en el pueblo con oculistas buenos, y nunca pudo sanar.<br />
¿Tenía diabetes?<br />
No, nada, nada más quedó cieguita, hasta estuvo encerrada en la sala de la casa, con un<br />
chal tapada porque no quería que nadie la viera, le daba pena que la miraran, de diecisiete<br />
años veía muy bien y de repente quedó cieguita, no sé por qué.<br />
¿Se le fue acabando poco a poco?<br />
No, de repente se le fue la vista y ya no volvió a ver.<br />
Fue una lástima. ¿De recién llegado dónde comía?<br />
Fíjese, en ese tiempo cuando llegué aquí había varios restaurantes, pero el Sánchez y el<br />
Fénix eran unos de los mejorcitos, ahí nos cobraban $7.00 a la semana por las tres comidas.<br />
Para hacer la comparación ¿cuánto ganaba usted en la peluquería diario?<br />
Cuando estuve de oficial ganaba como 3 pesos diarios, era buen dinero.<br />
Ganaba $21.00, una tercera parte se iba en comida.<br />
Nada más llevaba a la señora a comer allá, a mí no me gusta ir al restaurante.<br />
Había restaurantes como el US Bar, La Cucaracha, el Casa Blanca, el Sam´s Place, y<br />
luego ¿qué pasó después?<br />
Como ya era el dueño de la peluquería, ya ganaba un poquito más de dinero.<br />
Su papá le prestó los 16 mil pesos con intereses, y usted le empezó a pagar.<br />
Le pagué yo todo, porque es lo que he tenido siempre, no me gusta andar así, lo que<br />
debo lo pago.<br />
Y compró la peluquería ¿el local no?<br />
98
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
No, el local no, el local era de doña Aurorita Gutiérrez.<br />
Hija de don Gerardo M. Gutiérrez ¿y cuánto tiempo estuvo en esa peluquería?<br />
Estuve 28 años en la peluquería esa, luego me metí 22.<br />
Yo me acuerdo de esa peluquería porque tenía un caramelo grande, un día por ir<br />
bobeando me di un tope ahí.<br />
Sí, estaba un poco bajito.<br />
Sí, yo era un chamaquito y me pegué con él, por cierto ese caramelo se ha ido<br />
perdiendo, ya las peluquerías no lo tienen.<br />
Fíjese que cuando me metí, yo compré otro caramelo más chico ahí en la peluquería lo<br />
tuve y hace nueve años que ya no la quise tener porque ya entraron las estéticas y ya era<br />
poco el negocio, ya estaba yo fastidiado, ya tenía casa propia, la que tengo por la colonia<br />
Ribereña.<br />
¿Todo, producto de la peluquería?<br />
Sí, en aquel tiempo yo le buscaba por otro lado, licenciado, porque como me casé muy<br />
joven y luego recién viudo, tuvimos tres hijas y empezaron a crecer, las metimos a la<br />
escuela primaria, y me dijo mi mujer “a las muchachas hay que darles buenos estudios”, yo<br />
ya me portaba más o menos mejor, porque como le digo yo le revolvía a todo, vendía lo que<br />
salía, yo vendía hasta cigarros americanos ahí en la peluquería y si no, mandaba a los<br />
muchachos, a los boleros, a que vendieran acá en la esquina del mercado Zaragoza, y la<br />
gente del otro lado compraba los cigarros americanos, eran baratos.<br />
¿Por qué eran más baratos?<br />
Porque los daban en el puente, en el otro lado, más baratos ellos, tenía uno que pasarlos<br />
para acá.<br />
El llamado “in bond”, creo que un paquete costaba dos dólares.<br />
Y ganaba buen dinero, mis hijas empezaron a crecer y me dijo mi señora “a las<br />
muchachas hay que darles buenos estudios” le dije “no, hombre para qué, nada más<br />
terminan y se casan”, se me puso brava la señora y le dije “bueno, está bueno”<br />
¿Es de aquí de Reynosa, su esposa?<br />
Nació en El Guerreño, cerca de Corrales, municipio de Reynosa.<br />
Hablamos ayer don Chuy de sus hijas, me decía que las tres son biólogos, una en<br />
Nuevo León, una de Saltillo, Coahuila, y la otra de México, D.F., y ¿por qué las mandó a<br />
diferentes partes a estudiar?<br />
Porque así quiso el destino y las tres viven aquí en Reynosa, como quiera tienen papeles<br />
del otro lado, pero aquí se prepararon.<br />
Hablábamos de las peluquerías, usted compró la peluquería “Reynosa”.<br />
A los dos años de estar aquí en Reynosa.<br />
99
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Y ¿qué recuerdos hay de las peluquerías, había mucha competencia?<br />
Pues no había mucha competencia pero como quiera venía mucha gente del otro lado y<br />
sí había negocio y se cobraba muy barato.<br />
¿Cuánto cobraban?<br />
Cuando yo la compré cobraba el maestro 75 centavos.<br />
¿Por qué mataron a Rincón, aquí en la esquina? (Matamoros y P. Díaz).<br />
Pues ese señor, el papá de Roberto Rincón, puso la peluquería aquí donde está el Sevilla,<br />
en la calle Porfirio Díaz, después de que me la vendió a mí puso otra peluquería acá, en<br />
Porfirio Díaz y Matamoros, en el mero Sevilla, y había un peluquero que era de<br />
Montemorelos que vivía aquí en Reynosa pero era medio sanguinario, debía algunas<br />
muertes, estaba trabajando ahí en la peluquería pero estaba escuchando lo que estaba<br />
hablando don Antonio, el papá de Roberto, en la puerta de la peluquería.<br />
¿Qué Roberto es?<br />
Era hijo de don Antonio Rincón, Salvador era hermano y Toño y otro que se llama<br />
Rodolfo también, puros hombres y entonces estaban platicando ellos acaloradamente, no<br />
peleando, así hablaban ellos de fuerte, como aquel Beto andaba medio entradón, medio<br />
borracho, estaban discutiendo y el peluquero estaba trabajando, arreglando un cliente,<br />
terminó de arreglarlo y como los estaba oyendo allá, nada más salió a matar a Roberto, le<br />
dio 19 puñaladas, se hizo de palabras con él y éste que era buen boxeador lo tumbó al suelo<br />
de un golpe, y abriendo una navaja de fuelle se abalanzó sobre Beto, quien corrió rumbo al<br />
Valle Salón, aquí en la esquina en Matamoros y Porfirio Díaz, donde lo alcanzó, porque<br />
Roberto se cayó y ahí lo apuñaló.<br />
¿Pero por qué?<br />
Nada más por eso, nada más porque estaban discutiendo ellos acaloradamente, se<br />
enfadó, terminando el cliente salió nada más a matar a aquel muchacho.<br />
¿Delante del papá?<br />
Sí, le dio 19 puñaladas.<br />
¿No hicieron nada por detenerlo?<br />
Sí, lo metieron a la cárcel.<br />
No, pero ahí, antes cuando cometió el crimen.<br />
No, pues quién se metía, yo lo supe después acá.<br />
¿Con la navaja de trabajo?<br />
No, con una arma, un puñal o algo, le puso 19 puñaladas, lo mató ahí.<br />
¿En qué año fue eso?<br />
Yo creo que fue como en 1945 cuando estábamos ahí, y el crimen fue como en 1946, un<br />
año después.<br />
100
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
¿Había mucha violencia en Reynosa en aquellos años?<br />
Sí.<br />
Yo recuerdo una muerte de un doctor que tenía el consultorio adelante del Sevilla,<br />
donde está el Teatro Reynosa ahora, el doctor Pérez y Pérez que fue muerto por el papá de<br />
una niña a la que estaba curando y murió, entonces el padre vino y con una pistola lo<br />
mató, ¿no recuerda usted ese crimen?<br />
No, fíjese, no me acuerdo de ese doctor.<br />
¿Y el del boticario?<br />
Bueno, el de ese sí me acuerdo, que mató a un doctor.<br />
¿Por qué razón?<br />
Pues yo realmente no supe cómo estuvo, pero me acuerdo que lo mató allí en la puerta<br />
de la farmacia por la calle Hidalgo.<br />
¿El doctor, era el farmacéutico de la farmacia?<br />
No, era el doctor que atendía a los clientes en la farmacia.<br />
¿Y le dio de balazos?<br />
Sí. También me acuerdo que después mataron al “Aguacate”, así le decían, hubo otra<br />
muerte muy sonada, la de Zayas, allá por los panteones.<br />
¿En qué fecha?<br />
Pues no lo recuerdo, pero fue por la época cuando el alcalde era Rodolfo Garza Cantú, y<br />
ahorita que platicamos hago mientes de que una vez un tal Lupillo, criminal de Guadalajara<br />
vino a matar a Rogelio Garza Tijerina y creo que murieron los dos, es que hace tantos años<br />
que se olvidan las cosas.<br />
¿Y el crimen de Baldomero del Fierro, ¿lo recuerda usted?<br />
Sí, le dieron muchos balazos, se ensañaron con él; también me acuerdo de un asesinato<br />
muy feo, al tipo se le conoció como el “Chacal de las Comitas” lugar donde vivía, aquí en<br />
el municipio, en las afueras mató a seis familiares, a la esposa y a cinco hijos, el<br />
desgraciado los enterró en el patio de la casa, apenas lo recuerdo hace 43 años (2003); ya<br />
que hablamos de crímenes, el del padre que golpeó a su hijo y aún vivo lo arrojó a una fosa<br />
séptica de esas sucias, y ya preso porque lo aprehendieron, arrepentido quería le<br />
permitieran ir al funeral del hijo que había matado y le dijeron “te matan los familiares,<br />
bárbaro”, y no fue. Pero mire, le voy a referir otro crimen que sí me acuerdo -porque fue<br />
casi enfrente de la peluquería mía-, el de don Ramiro Rodríguez Palafox y don Miguel<br />
Gutiérrez.<br />
¿Cómo estuvo ese tiroteo?<br />
El motivo es que venían peleando un terreno en no sé qué parte, donde tenían unos<br />
terrenos y no sé cuánto medía el que andaban peleando ellos, empezó la discusión y se<br />
101
Cesar H. Isassi Cantú<br />
pusieron a pelear donde estaban y dijeron “en donde quiera que nos encontremos, ahí nos<br />
vamos a matar”, así fue, y se encontraron ahí. Frente a la peluquería, frente a La Opera y<br />
ahí se agarraron a balazos, en ese tiempo pasaban los carros por la calle Hidalgo y se<br />
estacionaban por el lado de la peluquería.<br />
Por la parte poniente de la calle.<br />
Venían de la Plaza para acá, era de un solo sentido y se paraban los carros al lado<br />
derecho, entonces don Ramiro estaba por el lado de la peluquería y don Miguel estaba por<br />
el lado de La Opera, y ahí había una casa de curiosidades de una americana, bueno, el<br />
esposo de ella era Mario Leal, la señora era americana pero hablaba muy buen español, y<br />
ahí cayó don Miguel, en ese momento que oí los balazos y salí, que fue cuando don Miguel<br />
iba cayendo, la pistola la hacía así (balanceándola) en su mano, cayó muerto luego, luego.<br />
¿Hirió a Ramiro en un hombro?<br />
Sí, así fue.<br />
¿Junto estaba la zapatería de Juan Leal de la Garza?<br />
Sí, y luego enseguida estaba el Cine Gutiérrez.<br />
¿Quién auxilió a Ramiro?<br />
Pues no, nadie, él inmediatamente se fue para Estados Unidos, allá, total que ni la cárcel<br />
alcanzó.<br />
¿Hubo muchos crímenes en la zona de tolerancia, en el Central?<br />
Sí, allá se agarraban a balazos, ¿se acuerda de Jesús Reyna?<br />
No.<br />
Que se agarró a balazos Jesús Reyna con unos soldados, allá en la zona, entonces lo<br />
venían siguiendo los soldados porque creo había matado un soldado allá, porque aquél se<br />
vino así, no agarró carro ni nada, se vino a pie, huyendo, fue a la Presidencia y se subió al<br />
segundo piso y se dejó caer, porque ahí estaba la cárcel ¿se acuerda?, y se dejó caer Jesús<br />
Reyna y se lastimó las piernas.<br />
¿Se dejó caer entre los presos para que no lo agarraran los militares?<br />
Sí, pues ya estando dentro, en eso llegaban los soldados por él. También supe de un<br />
crimen que cometió “El Aguacate” una vez que estaba en El Central jugando billar,<br />
llegaron unos militares borrachos y quisieron desarmarlos. Lo mataron y luego fueron y lo<br />
tiraron allá por las afueras de Reynosa.<br />
Mataron al militar y luego lo subieron a la camioneta y lo tiraron fuera de aquí y ¿qué<br />
ganaban con eso?, pues el crimen estaba cometido, ¿y el otro?, eran dos militares ¿se<br />
salvó?<br />
Sí, anoche me estaba acordando de ese Jesús pero no me acordaba cómo se apellidaba<br />
hasta que llegué aquí, se trataba de Jesús Reyna. Tenía un hermano en el puente que era<br />
102
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
velador, por el Imperial. Sí, también me acuerdo de un comandante que mataron enfrente<br />
de la Presidencia.<br />
¿Por qué mataron al comandante?<br />
No sé por qué, y luego también hubo otro enfrente del Monterrey, al frente estaba el café<br />
El Fénix, había una señora que tal vez la conoció y se acuerda de ella, Blasita Garza, ella<br />
estaba trabajando de cajera en El Fénix, le alcanzó un balazo en la pierna.<br />
Ah si, ¿se tiraron de balazos en la calle?, y ¿quiénes fueron los rijosos?<br />
Pues había un señor que se apellidaba Santana o Tana por ahí, pero no supe por qué se<br />
pelearía, como estaba enfrente me daba cuenta; como le digo licenciado, me acuerdo de<br />
muchas cosas pero a veces no sé qué hicieron.<br />
Doy Chuy, como le dice todo el que le estima y le decimos los que lo queremos, ¿usted<br />
perteneció a algún partido político llegando a Reynosa?<br />
No, nunca me ha gustado la política.<br />
¿Por qué nunca le ha gustado la política?<br />
Pues no, no me llama la atención.<br />
¿Las peluquerías no le pagan al Ayuntamiento?<br />
No, le pagamos al Estado y a la Federación, a Hacienda, nada más, yo pagué impuestos<br />
50 años.<br />
¿Y cómo era el contrabando en aquellos años?<br />
Bueno, de eso sí le puedo decir, porque yo contrabandeaba un poquito, poquito, no<br />
mucho, porque yo tenía que sacar a mis hijas adelante, a como diera lugar, ya que una<br />
peluquería no deja mucho.<br />
¿Y qué contrabandeaba?<br />
El vino y los cigarros americanos.<br />
Vino es whisky, ¿qué whisky era?<br />
Old Pharr, ahorita el que se contrabandea es el Buchanan’s.<br />
Primero era Old Pharr, después fue el Ballentines.<br />
Yo el que alcancé a pasar algunas veces, no muchas, pero por ejemplo le vendía al Valle,<br />
al Monterrey (cantinas).<br />
¿Entonces era contrabandista en gran escala?<br />
No, no, poquito, pero sí todos los días, pero como te digo estaba fácil.<br />
¿Cómo era fácil?<br />
Pues llegaba uno a la Aduana, donde estaban algunos aduanales que me conocían a mí<br />
porque llegaban a la peluquería, les decía yo “voy a pasar una caja o dos de Old Pharr y 200<br />
paquetes de cigarros” y les preguntaba cuánto dinero tenía que dar, les dejaba el dinero y yo<br />
me venía sin ningún pendiente de nada.<br />
103
Cesar H. Isassi Cantú<br />
O sea, era una situación “arreglada”, el contrabandista le pagaba a los aduanales, ¿y<br />
no cree usted que estaba cometiendo un delito?<br />
Sí sabía que era un delito, pero a mí nunca me molestaron en nada, ni por los cigarros,<br />
yo los traía y los guardaba en un departamento que tenía rentado y de ahí estaba sacando lo<br />
que iba necesitando, lo que me fueran pidiendo, y como venía mucha gente del otro lado y<br />
les salía más barato los cigarros americanos aquí que allá, a esos se los vendíamos.<br />
Bueno y a los 86 años que tiene, ¿cómo ve usted en perspectiva eso ¿lo volvería a hacer,<br />
si tuviera necesidad de seguir contrabandeando?<br />
No, pues yo tengo ahorita mucho tiempo que no vendo contrabando, vendo vino, pero<br />
vino de aquí de México, mexicano.<br />
¿Qué licores vende?<br />
Vendo el Don Pedro y algunas botellas de otros vinos.<br />
¿Dónde lo consigue?<br />
Yo lo compro en la tienda del ISSSTE.<br />
¿Es más barato?<br />
Es más barato en otras partes, pero ahí en el ISSSTE tengo un descuento de un 10% en<br />
lo que yo compre, si compro dos botellas de Don Pedro, me cuestan 90 pesos cada una, y<br />
así, el que me encarga por ejemplo de algunas cantinas, se las traigo, pero me voy a ganar<br />
cinco o diez pesos.<br />
Ya no es igual que antes.<br />
No, pero antes yo tenía más gastos y ahorita realmente no tengo.<br />
Don Jesús, me decía que terminó de trabajar la peluquería por la competencia de las<br />
estéticas.<br />
Pues sí, ya no había muy buen negocio y luego como me metí para acá adentro, lo que<br />
pasa es que la peluquería nunca ha sido un negocio bueno.<br />
Se estableció usted en un pasaje.<br />
Nada más que uno vive más o menos bien, yo en aquel tiempo pagaba renta de casa, de<br />
la peluquería, etc.,<br />
Don Jesús, y en aquellos años que nos narra, ¿había homosexuales en Reynosa?<br />
Pues sí, sí había, había un aduanal que se llamaba don Gasparito, que lo mató uno de los<br />
amigos de él.<br />
Pero no eran tan evidentes como ahora, que los ve uno en la calle vestidos de mujer.<br />
No, no, ese señor era aduanal y traía su pistola, yo me acuerdo de recién llegado aquí a<br />
Reynosa, iba allí a la peluquería a arreglarse.<br />
Y la prostitución en Reynosa en aquellos años, ¿cómo era?<br />
104
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Estaba la zona allá de aquel lado, en aquellos años, cerca de la Central Camionera, luego<br />
la cambiaron para la colonia Ramos.<br />
¿Por qué la cambiaron?<br />
Yo creo que ya iba creciendo Reynosa para allá y se iba a juntar.<br />
¿Quién la mandó quemar?<br />
Pues no supe, para qué más que la verdad. Pero hubo muertos de seguro.<br />
Ahí en las cantinas y burdeles.<br />
Sí, ahí en la cantina, en el París.<br />
Se cuentan muchas historias de la zona de tolerancia, ¿es cierto que había un pozo, que<br />
enterraban gente ahí, en una noria?<br />
No supe yo de eso.<br />
Una vez conocí a Baudel Espinosa, no sé si lo haya conocido.<br />
Sí lo conocí.<br />
Creo que ya murió, vivía en Mission o en Pharr.<br />
Ya era un hombre grande.<br />
Me contó unas historias truculentas, de que en la zona de tolerancia, en alguno de esos<br />
garitos había un pozo profundo en donde echaron a un negro, a niños que tenían las<br />
prostitutas, gente argüendera que ahí los asesinaban y los echaban a ese pozo, yo quise<br />
platicar más, después con Baudel, pero el tiempo se pasa y luego no se consiguen esas<br />
entrevistas, así me pasó con varios ciudadanos reynosenses que me podían haber contado<br />
cosas de Reynosa.<br />
Como circulaba dinero en demasía, vinieron circos, carpas, artistas.<br />
Sí, yo la única vez que vino Pedro Infante aquí a Reynosa, yo le corté el pelo, la única<br />
vez que vino antes de morirse.<br />
¿Se presentó en el Cine Savoy?<br />
No, se presentó en la Plaza de Toros.<br />
Pues entonces vino dos veces, o tuvo dos presentaciones.<br />
Pues yo nada más supe que una.<br />
Yo lo vi en el Cine Savoy.<br />
Bueno, esa vez yo fui a cortarle el pelo al Hotel Tívoli, porque ahí se hospedó, yo nada<br />
más esa vez supe que vino aquí a Reynosa, solamente que haya sido la misma vez.<br />
¿Usted conoce a Ángel Ancona?<br />
Sí, como no.<br />
Pregúntele a Ángel Ancona, porque lo traía en la Caravana Corona, él era el<br />
representante.<br />
105
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Esa vez no supe quién lo traía, porque usted se acuerda de un muchacho que se<br />
apellidaba Galil.<br />
Era Neder Kalil Garza.<br />
Ese era cliente mío, entonces del Hotel Tívoli mandó uno de los que trabajan en el hotel,<br />
a que le fueran a hablar a un carro de sitio y este Neder era chofer de sitio y como era<br />
cliente mío, fue y me dijo allá en la peluquería que fuera a cortarle el pelo a Pedro Infante,<br />
y fui yo entonces. Me dijo Pedro: “pásele, maestro, pásele”, estaba en el segundo piso, ya<br />
le pasé yo y él andaba como haciendo ejercicio, como boxeando, él andaba en puro<br />
pantalón, sin camisa, tenía el cuerpo atlético, y me dijo cuando terminé de cortarle el pelo a<br />
Pedro “córtele el pelo a mi niño”, sí, el niño que ahora es artista, estaba chiquito.<br />
Bueno don Jesús, hoy es día 4 de julio celebramos el 201 Aniversario de la Refundación<br />
de Reynosa, tenga usted una larga vida, muchas gracias.<br />
Le agradezco mucho por la invitación, hasta aquí llegamos, ya no hay más que decir,<br />
para venir otra vez.<br />
Si tiene usted más que decir, ¿tiene más?<br />
Pues ahorita de momento no, tengo 86 años y a veces se me olvidan las cosas, como le<br />
digo, anoche se me había olvidado el apellido de Jesús Reyna y luego me acordé, mi tocayo<br />
se apellidaba Reyna, porque nos decíamos tocayos y la llevaba muy bien con él.<br />
Jesús Reyna ¿no era el que iba a tomar al Mission?<br />
Sí. Se agarró a balazos con esos soldados que le digo, no sé si mataría a alguno, porque<br />
lo venían siguiendo los soldados.<br />
De alguien que mató a alguno, alguien como “La Palma”, ¿no lo mataron?<br />
Sí, bueno eso de “La Palma” le voy a decir, a él lo mató no me acuerdo quién fue,<br />
porque también mataron a Homero del Homer´s Bar, porque él era el querido de Yolanda la<br />
que vivía sola ahí por donde tenía Homero el negocio, ya me acordé quién, a “La Palma”<br />
fue éste, llegó borracho al Texa´s Bar ahí donde trabajaba “La Palma” y ahí lo mató.<br />
¿Y qué tiene que ver lo del Homer´s?<br />
Al poco tiempo también, pues no le hicieron nada al amigo ¿cómo se llamó?, no lo<br />
metieron a la cárcel ni nada, no sé por qué; mató a “La Palma” y luego no sé cuánto tiempo<br />
pasaría, llegó borracho al Homer´s Bar de la dueña que es Yolanda, ahí también llegó<br />
haciendo escándalo el sujeto ese, con la pistola y ahora yo pienso que mi compadre, porque<br />
nos decíamos compadre de palabra Homero y yo, pero no éramos nada, y como Homero<br />
también era amigo del borracho, estaba dormido mi compadre en una recámara adentro, la<br />
señora en lugar de hablarle a la policía, fue y le habló para que viniera a apaciguar al<br />
licenciado, y entonces en lugar de apaciguarlo, lo hizo enojar y el licenciado ahí lo mató.<br />
Qué cosa tan terrible.<br />
106
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Me acuerdo yo de esa muerte, y de “La Palma” también, no supe cómo estaría.<br />
Entonces habría propiamente un muerto por semana o dos.<br />
Había muy seguido muertos. Todo mundo traía pistola. No se dejaba nadie, por tanta<br />
maldad<br />
que hubo en ese tiempo.<br />
Y aquel crimen donde murió un doctor en la calle Hidalgo, ¿ quién lo mató?<br />
Jesús, hermano de Mito, por la calle Hidalgo.<br />
Por un metro cuadrado de terreno.<br />
Yo muchas veces no me daba cuenta pero sí sabía de esas cosas, tantas cosas que se<br />
viven.<br />
¿Y trató usted con algún criminal, le cortó el pelo a algún criminal?.<br />
Pues tal vez a algunos sí.<br />
¿Y a maestros de escuela?.<br />
Mire, otra cosa que le voy a platicar, ¿se acuerda del profesor Héctor Espinosa?, ese era<br />
profesor de una escuela que estaba por la calle Bravo, que era academia comercial, bueno, a<br />
ese profesor lo desocupó el dueño porque había engañado a una alumna, le hizo una niña a<br />
la muchacha esa, la embarazó.<br />
Pero ¿lo procesaron?<br />
Pues no, porque no sé cómo arreglaría él, no lo metieron a la cárcel ni nada, sino que ya<br />
que lo habían desocupado. Yo había tenido dos peluqueros que se habían ido para Chicago,<br />
se fueron de aquí a hacerle la lucha allá, no estaba muy delicado pasar ¿se acuerda?, se<br />
fueron de mojados, y entonces ya tenían tiempo de estar allá, y como al profesor lo<br />
desocuparon, se fue a Chicago también y como eran amigos y conocidos del profesor, en el<br />
departamento que tenían rentado, le dieron un espacio para que durmiera con ellos, y que<br />
en las noches se ponían a platicar aquellos peluqueros con el profesor, se ponían a platicar<br />
de Reynosa y decían “oiga profesor, ¿se acuerda de don Chuy, cuando lo robábamos?”; que<br />
me robaban a mí, porque yo siempre he tenido suerte para que me roben, licenciado.<br />
Tenían un sueldo y le robaban o ¿cómo?<br />
No, que tengo suerte para que me roben.<br />
Y ¿qué le robaban?<br />
Pues ahí en el trabajo de la peluquería, como era de 6 sillones, tenía 6 peluqueros y cada<br />
quien tenía el color de sus notas y yo les daba una nota en cada cliente que hacían, yo les<br />
daba una nota y cuando ya a la hora de liquidar, como había bastante trabajo, yo sacaba el<br />
liacho de notas y se las ponía en una vitrina que tenía y les decía “ahí pongan cada quien<br />
sus notas y ahorita les voy a hacer cuentas”, ellos se llevaban notas de las de ellos, de las<br />
107
Cesar H. Isassi Cantú<br />
que no habían trabajado se las llevaban en la bolsa y las metían que habían trabajado y yo<br />
tenía que pagárselas.<br />
El profesor violador cuando se vino ya para acá de Chicago, ya no quiso estar allá o<br />
quién sabe, el caso es que me platicó a mí de ese detalle, le dije “mira qué canijos”, y les<br />
recordé a esos de acá, a dos peluqueros que trabajaban conmigo y me dijeron “tú también<br />
nos robabas”, les dije: “¿Qué les robaba a ustedes?”, pues las propinas que nos daban, las<br />
que estaban ahí en la vitrina, tú las echabas a la caja, les dije “no señor”, a nadie le he<br />
robado un cinco, lo poco que tengo yo, es a base de sacrificio y trabajo, a nadie le he<br />
robado nada.<br />
Se siente orgulloso de su honradez como patrón, lo felicito don Jesús, esta entrevista es<br />
para publicarla, ¿está bien?.<br />
Pues sí, pues qué tiene que ver, al cabo me lo dijeron aquí y allá.<br />
Me autoriza a publicar todo lo que hemos platicado.<br />
Pues digo yo que sí, no tiene que ver nada.<br />
Y alguna otra cosa que quiera usted agregar.<br />
Sí, déjeme contarle, cuando vino el profesor ése aquí, que se vino de Chicago, es lo que<br />
quería decirle, el profesor cuando andaba entradón de copas era muy provocador.<br />
Muy lengua larga.<br />
Sí, entonces estaban tomando ahí enfrente donde está La Parisina.<br />
La de las telas.<br />
Sí, ahí enfrente había una cantina por la calle Matamoros, donde estaba El Río Grande,<br />
al fondo, ahí pusieron esa cantina.<br />
¿Aparte del billar del Río Grande?<br />
Sí, aparte, ahí estaba un muchacho en aquel tiempo, no hace mucho, vendía revistas en<br />
la calle ¿cómo se llamaba ese muchacho?<br />
Mataron al hermano del vendedor de revistas.<br />
Sí, estaba el profesor y ese muchacho en la cantina esa, ya estaban borrachos los dos y<br />
pidieron otras cervezas, ya eran las doce o doce y media de la noche y les dijo el cantinero:<br />
“está bueno, se las voy a vender, pero ya se hizo noche, ya quiero cerrar, ya tengo sueño”,<br />
está bien, entonces “no, pues... que véndenos otra”, y al fin lo convencían y les vendía otra,<br />
llegó el momento en que se hicieron de palabras porque ya no les quiso vender aquél, se<br />
empezaron a enojar ahí, a echarse maldiciones y todo eso, y salieron echándole maldiciones<br />
todavía al cantinero, quien salió con pistola y los mató a los dos.<br />
El cantinero mató a los dos.<br />
Sí, fue por eso, cayó muerto el profesor y este “Momo” el de las revistas, así le decían,<br />
se agachó a levantar al profe porque iba cayendo y ahí también le sonó a él, los mató a los<br />
108
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
dos. Son crímenes muy lamentables, bueno, todo crimen es lamentable, matar dos por nada.<br />
Yo pienso, aunque yo no conocía al cantinero ese que todavía está en el bote.<br />
En la cárcel, sí, está como el otro crimen que mataron a tres ¿se acuerda?, ahora en<br />
diciembre, en unos billares, un cristiano se enojó con unos amigos de él y mató a tres, pero<br />
de uno, dos, tres.<br />
No supe yo de eso.<br />
O sea que los crímenes, desgraciadamente no se han acabado en Reynosa. Don Jesús,<br />
ya es hora de que pasen por usted, mucho gusto y gracias.<br />
Pues mire ... si quiere agregar otra cosa. ¿Se está acordando de otro crimen?.<br />
De repente me acuerdo y lo visito.<br />
Bueno, ándele, gracias.<br />
Nota: Don Jesús murió antes de la publicación de este material.<br />
109
Cesar H. Isassi Cantú<br />
ENTREVISTA CON EL DR. JUAN MARTÍNEZ REYNA<br />
10 de Julio de 2003<br />
Hoy jueves 10 de julio de 2003, a las cinco de la tarde, con un sol<br />
radiante y un calor de cerca de los cuarenta grados, me recibe en su casa de la colonia José<br />
de Escandón, en Reynosa, Tamaulipas, el Dr. Juan Martínez Reyna, quien amablemente<br />
ha aceptado una entrevista sobre los valores que todo ser atesora a través de una larga y<br />
fructífera vida, agradezco su hospitalidad de recibirnos en su hogar. El médico se muestra<br />
fuerte y con entereza a pesar de haber perdido recientemente a su compañera de toda la<br />
vida, su señora esposa.<br />
Como un preámbulo a nuestra plática, comentamos parte de su vida, para tomar como<br />
lineamiento a las preguntas.<br />
Doctor, mucho gusto en saludarle.<br />
Mucho gusto, es su casa.<br />
Qué amable de su parte, doctor ¿dónde nació usted?<br />
Nací en Cd. Maíz, el día 6 de mayo de 1916.<br />
O sea, que hace 87 años. Afortunadamente está usted bien física y mentalmente.<br />
Eso quisiera. Hago ejercicios físicos, mentales y espirituales, los tres integrantes de<br />
nuestro cuerpo, los estoy practicando con el objeto de mantenerme más o menos vigente,<br />
todavía estudio la Medicina a pesar que ha evolucionado bastante y estoy captando la<br />
medicina moderna.<br />
Está captando la medicina moderna, me decía.<br />
Sí, es que como ha evolucionado mucho, entonces como yo todavía ejerzo un poco,<br />
cuando llegamos a cierta edad tenemos nuestras limitaciones, y la mejor forma de que el<br />
médico pueda ejercer dignamente, es medir su capacidad mental a medida que avanza la<br />
edad, tenemos que tener nuestras limitaciones y nada más tratar de resolver temas de los<br />
enfermos cuando esté dentro de nuestra capacidad, lo demás, como hay tantas<br />
especialidades ahora, cuando el enfermo no está dentro de mi área de trabajo lo mando con<br />
el especialista.<br />
¿Es usted médico general?<br />
Yo soy médico general, mi título es médico cirujano y partero, yo fui partero, fui<br />
cirujano, pero últimamente como han venido tantos especialistas, yo le refiero los enfermos<br />
110
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
que no están dentro de mi capacidad a los cardiólogos, a los nefrólogos, ya nada más me<br />
limito a medicina general, lo que está dentro de mi capacidad.<br />
¿Cuántas horas trabaja al día?<br />
Pues yo voy al consultorio nada más dos horas en la mañana y aquí estoy a la hora que la<br />
gente me solicite, porque en aquel tiempo, hace 43 años que llegué yo a Reynosa, venía<br />
mucha gente de Aguascalientes, de Zacatecas, con deseos de pasarse al otro lado, mientras<br />
tanto, yo los consultaba y esa clientela siguió siendo clientela mía, aún me visitan.<br />
¿Los que no se fueron?<br />
No, aun los que se fueron vienen de McAllen, de Mission, de Weslaco, vienen de todo el<br />
Valle, mis clientes siguen siendo fieles conmigo.<br />
¿Cómo se hace de clientela un médico?<br />
Pues en primer lugar, habiendo una relación médico-paciente lo mejor posible, así que el<br />
médico no se sienta tan diferente del paciente, yo cuando llegué a Reynosa vi mucha gente<br />
humilde, tenía que ponerme a la altura de su capacidad mental, de su expresión para<br />
entendernos, la relación médico-paciente debe ser que el lenguaje se entienda, además,<br />
tratando de ser amable, una persona normal es diferente a un enfermo, el sujeto tan pronto<br />
como se enferma cambia su psiquismo, su manera de ser, entonces a los médicos, la ética<br />
profesional nos aconseja que debemos ser amables, accesibles, de manera que el enfermo<br />
nos entienda lo más inteligible para que haya una buena comunicación.<br />
¿Dónde estudió?<br />
En la Facultad de Medicina de San Luis Potosí.<br />
¿Su papá tenía una talabartería?<br />
Mi papá tenía una talabartería, hacían zapatos, huaraches y todo, cuando estaba la<br />
Revolución todavía en grande, los revolucionarios iban a quemar el pueblo, nosotros<br />
estábamos dentro del área que iban a quemar los zedillistas, iban a quemar todo el pueblo,<br />
entonces el Coronel Z. Martínez que fue después Regente de la Ciudad de México, le dijo:<br />
le voy a dar “caballada” para que lleve toda su gente fuera de aquí, porque puede haber<br />
peligro.<br />
¿A quién le dijo, a su papá?<br />
Sí, en eso mi papá preparó todo, porque tenía muchos trabajadores allí, y todos<br />
resolvieron en irse, consiguieron caballos y soldados que nos custodiaron por el camino<br />
hasta salir fuera del pueblo, lejos.<br />
¿Y qué ganaban con quemar el pueblo?<br />
Sacar a los soldados y al Ejército que estaba allí, como siempre, la pugna entre el<br />
Gobierno y los revolucionarios.<br />
Hablaba usted del general Zedillo.<br />
111
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Sí, Saturnino Zedillo, eran varios hermanos revolucionarios: Manuel Zedillo, Prior<br />
Zedillo, la señora hermana de ellos que también era soldadera, Doña Elena Zedillo era otra<br />
Adelita que está desconocida, ellos se apoderaron del pueblo, ya no había con quién pelear,<br />
salieron fuera del pueblo los soldados para que no fueran a hacer daño a las casas, ya estaba<br />
para terminar la Revolución ahí, seguía en otras partes pero ahí ya se estaba disminuyendo.<br />
Llegamos a un lugar que se llamaba Las Tablas, es una jornada bastante larga como de dos<br />
días y ahí tomamos el tren rumbo a una estación que se llamaba San Bartolo, y nos fuimos<br />
por tren a Río Verde, llegamos en el año de 1918, yo tenía dos años de edad. Mi papá puso<br />
la primera talabartería, la primera tortillería, la industria que no había en Río Verde él la<br />
hizo y le fue bien, nos mantuvo a 12 hijos, entre hombres y mujeres, muchos ya murieron<br />
de viejos.<br />
Yo soy el segundo de la familia y aquí estoy todavía.<br />
Lleno de salud, oiga, en Reynosa se acabaron las talabarterías, el último trabajador se<br />
fue a Estados Unidos a laborar, me estoy dando cuenta que usted y Mirtha han vivido en<br />
dos siglos, precisamente, yo también, pero a usted le toca vivir una etapa larguísima.<br />
Yo viví una etapa de agricultor, mi papá compró muchos terrenos ahí y sembró naranjos<br />
y luego nos enseñó –yo tenía diez o doce años- y compró arados, pero yo tenía la inquietud<br />
de estudiar, entonces el señor William Haliday que era el director de la escuela, que<br />
enseñaba inglés, habló con papá y dijo “ese muchacho quiere ir a la escuela, tiene buenas<br />
calificaciones y tiene la inquietud de estudiar, déjelo estudiar” y dice papá “a mí me hace<br />
falta para vigilar a los trabajadores”, diciéndole “pero si tiene deseos de estudiar, hay que<br />
cultivar su cerebro” y lo convenció, y fui a estudiar secundaria, el mismo señor Haliday me<br />
consiguió una beca para estudiar en San Luis la preparatoria y entré a la Facultad de<br />
Medicina, a mí me tocó ser alumno del doctor Ignacio Morones Prieto, que era maestro de<br />
segundo año de Cirugía.<br />
Que luego fue gobernador de Nuevo León.<br />
Sí, fue gobernador de Nuevo León, Ministro de Salubridad, fue Embajador de México<br />
en Francia.<br />
Bien, volvamos con usted, termina la carrera de Medicina ¿y dónde ejerce?<br />
Termino la carrera, me mandan a servicio social, fui a México a los Servicios Rurales<br />
Cooperativos y me tocó en Mezquital del Oro, Zacatecas, yo no conocía y tuve que aceptar,<br />
se entra por Guadalajara y fui hasta Zapopan.<br />
Es una región muy pobre.<br />
Era una región minera en decadencia, ya se estaba acabando el mineral, ya la Compañía<br />
Minera Azarco había explotado gran parte de la mina y le salía más pesado seguir haciendo<br />
más túneles porque ya no daba mucho oro.<br />
112
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
¿Y usted se fue a hacer su servicio social a Mezquital?<br />
Sí, eran 8 horas de camino a caballo, del río Lerma a Mezquital del Oro y ahí me<br />
establecí.<br />
Pero no estaba usted muy de acuerdo.<br />
No me gustaba mucho por la incomunicación, había teléfono pero eran caminos de<br />
herradura, el correo lo trasladaban a lomo de mula, yo no vi rodar una rueda allí.<br />
¿Camino de herradura qué es?<br />
Es de caballo, a base de mulas o de burros, yo sabía andar a caballo porque papá los<br />
tenía en la casa, y aprendí a montar y me sirvió mucho porque cuando me fui no tuve<br />
dificultad al andar por cerros a caballo.<br />
Y termina su servicio social y se reintegra, ¿dónde comienza a trabajar?<br />
Pues como económicamente estaba mal, me fui a un pueblo cercano donde había<br />
prosperidad por la agricultura y la ganadería que era más abundante, porque en Mezquital<br />
del Oro eran montañas y ahí no había mucho que sembrar, la gente vivía de lo poquito que<br />
los gambusinos sacaban de oro, me fui a Estanzuela -ahora hay carretera-, volví a ir<br />
después de muchos años, ahí conocí a la que fue mi esposa, maestra, nos hicimos novios y<br />
después de un año nos casamos, ella fue mi compañera, ayudante, porque le gustó mucho la<br />
medicina, leía mis libros y aprendió a atender partos. Las mujeres que tenían tanto pudor<br />
no querían que yo las examinara, decían “la señora que me examine”, calculaba más o<br />
menos la base del producto y se hizo partera teórico-práctica, porque había estudiado, había<br />
leído.<br />
Me habló de un pueblo.<br />
Sí, García la Cadena, Zacatecas, estaba en la Sierra de Zacatecas.<br />
Y allí fue a dar, a trabajar.<br />
Allí fui a trabajar yo, ahí duré dos años.<br />
Y después ¿a dónde se traslada?<br />
Después me fui a un pueblo llamado Tepichistlán, ya había camiones y vías de<br />
comunicación, teléfono.<br />
¿De qué año estamos hablando ya?<br />
Allá por el año de 1950.<br />
¿Y cuándo llega a Reynosa?.<br />
A Reynosa llegué en el 60, a mediados del 59 y principios del 60.<br />
Y ¿cómo encuentra a Reynosa?<br />
Un pueblo chiquito, un pueblo reducido, había 30,000 habitantes nada más, donde llegué<br />
me invitó un amigo que era agente de medicinas, establecí una botica, a ese agente lo<br />
cambiaron para Reynosa, cuando mi papá murió en el año de 1957 fui a los funerales a Río<br />
113
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Verde, entonces mi mamá me dijo “quédate aquí” porque yo cuando iba de vez en cuando a<br />
Río Verde, curaba, me dice mi mamá “la gente te busca mucho, eres más o menos atinado<br />
para la gente, aquí hay varios médicos pero como están un poco rezagados”; de eso yo<br />
tengo otra historia, como tardé para graduarme tres años más, no tenía dinero para<br />
recibirme –de la botica saqué para recibirme- entonces cuando llegué a la Facultad de<br />
Medicina, me dijo el director “usted no se puede recibir, porque en tres años han agregado<br />
otras tres materias más, las clínicas han aumentado mucho los conocimientos, la medicina<br />
nueva cuando comenzó a aparecer la penicilina, la estreptomicina, las sulfanilamidas, dice,<br />
dio un salto gigante la medicina hacia adelante, usted está un poco rezagado, no sé cómo<br />
estaba, yo ya manejaba todo eso, usted tiene que hacer de nuevo clínicas, tiene que estudiar<br />
un año más”, le hablé a mi esposa por teléfono y dijo “pues ni modo”, me quedé en San<br />
Luis a estudiar otro año a llevar esas materias que aumentaron, medicina del trabajo,<br />
medicina social, tres materias, cosas muy sencillas pero me quedé allí a estudiar y<br />
aproveché para entrar a las clínicas. Estuve haciendo mi internado allí, hacía internados<br />
cada ocho días para hacer servicio, me tocó inaugurar el Hospital Central de San José, un<br />
hospital grande, me renové, como quien dice casi me instruí más de lo que había aprendido<br />
antes, porque había dado un salto la medicina muy fuerte y algunos muchachos que habían<br />
sido mis compañeros, ya eran maestros míos. La cosa es que me recibí y me fue muy bien.<br />
Adquirí conciencia, si yo me recibo tan pronto como lo planee, a lo mejor no habría tenido<br />
el nuevo conocimiento. Yo estaba estudiando constantemente medicina moderna, actual.<br />
Una vez recibido, ¿a dónde se dirige?<br />
Me fui a Río Verde, porque mi mamá me urgía, ahí estuve ejerciendo dos años cuando<br />
me encontré a la gente de medicinas, de Nacional de Drogas que me decían “¿qué estás<br />
haciendo aquí?, vamos a Reynosa, allá está muy bien, va creciendo el pueblo, allá es la<br />
frontera y tiene mucho futuro”; pues voy a experimentar y me fui para Reynosa, la tierra<br />
que estaba en auge. En Río Verde sacaba para irla pasando bien, más o menos.<br />
¿Y cómo encuentra a la gente de Reynosa?, amistosa, como acostumbra ser con los que<br />
llegan de fuera.<br />
De inmediato me di cuenta que la gente es muy abierta, muy sincera, muy franca, muy<br />
diferente a la gente de San Luis Potosí, de Zacatecas, allá hay mucha hipocresía, la gente de<br />
Río no; somos diferentes, aquí ya me hice de aquí, verdad, la gente es franca, abierta,<br />
sincera, le da uno la mano con ganas de ser amigo, las personas que yo conocí, así eran en<br />
el Reynosa antiguo, el Reynosa moderno ya no se parece nada al que yo conocí. Los<br />
doctores que ejercían me dieron la mano, su papá, el señor Isassi, me atendió muy bien,<br />
llegaba a la tienda a conseguir cosas y ahí tenía de todo, era una miscelánea, me cayó muy<br />
bien. Mis hijos -cuando llegamos acá-, me ofrecieron un trabajo en Tampico, me querían<br />
114
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
llevar como médico cirujano y me dijeron mis hijos “si usted se quiere ir, nosotros aquí<br />
nos quedamos, Reynosa es nuestra tierra”.<br />
¿Sabes contar?, no cuentes con nosotros le dijeron.<br />
Sí.<br />
Del año 60 que llegó a Reynosa, han pasado 43 años.<br />
Reynosa no estaba urbanizada, comenzó la urbanización a partir de cuando vino López<br />
Mateos a Reynosa, yo fui presidente del Comité pro Colonias, la gente me nombra<br />
presidente de ese Comité, Abel Flores, mi compadre García Almaguer y el señor Cantú me<br />
nombraron presidente de ese Comité.<br />
¿Qué Cantú, José María, el doctor?<br />
No, era otro Cantú, pues total que fuimos al Foro de Chico, ahí estuvimos comiendo con<br />
López Mateos en la Cucaracha y ahí le presenté al PRI la petición, y me dijo “espérese un<br />
poquito, todo se va a hacer, voy a tomar apenas la Presidencia y a ver qué se hace, quiero<br />
recorrer con usted Reynosa”, “¿hasta dónde?”, “Usted dónde vive”, “yo estoy allá en una<br />
colonia, una colonia que está desprovista de todo, no tenemos drenaje, no tenemos agua<br />
potable, no tenemos pavimento, nada”, y en un camión nos fuimos hasta la Escuela<br />
Longoria, en la colonia del mismo nombre; “está muy abandonado” comentó, “vamos a<br />
ayudarles”, concluyó; se estacionó el camión, vio el futuro presidente la escuela chiquita y<br />
dijo “esa escuela hay que ampliarla, vamos a hacer una escuela grande” y le dije “yo aquí<br />
trabajo, aquí tengo mi consultorio, aquí veo a mucha gente pobre, cobro tres pesos de<br />
consulta y a veces nada”.<br />
¿Tres pesos y a veces nada, el dólar cuánto valía?<br />
Doce cincuenta, en el sesenta, pues total, que como a los seis meses -hablamos de 1962<br />
y el año 63-, se vinieron muchos ingenieros y comenzaron a escarbar las calles, se vino<br />
gente de los ranchos, ya había fuentes de trabajo gigantes aquí, ya la gente no se iba para el<br />
otro lado, estaban aquí, se abrieron las zanjas, se abrió todo, hubo mucho trabajo, comenzó<br />
la Potabilizadora, fue una cosa maravillosa.<br />
Pero usted ¿qué le pidió a López Mateos?<br />
Iba con nosotros José Cruz Contreras.<br />
¿Iba con ustedes un ex alcalde cuando hicieron la petición?<br />
Don Juan Granados fue el que habló, era elocuente Don Juan, dijo: “Este pueblo<br />
frontera, da pena que siendo frontera esté en condiciones desastrosas”, y fue a recorrer las<br />
calles y se dio cuenta.<br />
Sí, pero usted ¿qué le planteó, qué era la petición de las colonias?<br />
La petición fundamentalmente era el agua potable, el drenaje y el alcantarillado, la<br />
pavimentación y dos escuelas más, sobre todo las escuelas.<br />
115
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Yo recuerdo que cuando vino López Mateos ya de Presidente de la República, el Club<br />
de Leones le solicitó construir una escuela, y López Mateos, quien tenía mucho carisma les<br />
contestó que mejor él hacía la escuela, pero que el Club de Leones la sostuviera, le digo<br />
esto porque en ese tiempo el Gobierno de la República no manejaba los ingresos que está<br />
percibiendo actualmente, por eso esa contestación: “No hagan ustedes la escuela, la<br />
escuela la hago yo, ustedes sosténganla”, así es que sí les hizo las dos escuelas, ¿cuáles<br />
fueron?.<br />
La Escuela Longoria y otra escuela que ahorita no me acuerdo cómo se llama, está cerca<br />
de la Línea del Gas, Margarita ¿qué?<br />
Margarita Maza de Juárez, y su participación en ese Comité Cívico, ¿terminó allí o<br />
siguió usted adelante?.<br />
Pues yo seguí adelante, porque la gente me conoció, el mismo Comité formó el Comité<br />
Moralizador de las Colonias, entonces tenía toda la gente de la calle Charco, ahora la Herón<br />
Ramírez, donde había 42 cantinas, todo estaba sembrado de cantinas, entonces la gente lo<br />
que repudiaba, era que no solamente existían las cantinas, sino que había mujeres públicas<br />
en las cantinas, en las noches era un paseo por las banquetas con tanta gente, vivían<br />
familias completas, familias bien avenidas, por eso nombraron el comité, nosotros pusimos<br />
nuestras oficinas donde estuvo en algún tiempo por Herón Ramírez, la Zapatería Victoria.<br />
Era gobernador Treviño Zapata y fuimos con el pliego de peticiones a Cd. Victoria y no<br />
nos querían dejar pasar; “es que usted no se da cuenta señor gobernador, que hay una calle<br />
que es una serie de cantinas y la gente ya está protestando”, dijo “no tengo noticias”, no le<br />
informaban porque era una entrada extra de dinero sin contabilizarse para el Estado y para<br />
el Municipio.<br />
¿Quién no los dejaba pasar, el secretario particular?<br />
Sí.<br />
¿Quién era el alcalde?.<br />
Era todavía José Cruz Contreras, después siguió el Sr. Treviño González, no me acuerdo<br />
cómo se llamaba.<br />
Fidel Treviño González.<br />
Entonces ya hablamos con él, y le informé, “yo soy médico, tengo mi consultorio en la<br />
colonia Longoria, formo parte del Comité Moralizador de las Colonias y venimos a<br />
solicitar a ver si es posible, que se clausuren esas cantinas porque la gente no aguanta ya,<br />
viven demasiadas familias, muchos jóvenes, niños y señoritas, y se pone el mal ejemplo, y<br />
se cerraron, se ampararon como cuatro, entre ellos se amparó la Carta Blanca y entonces<br />
llegaba un camionero con un cartón de cerveza, una hielera y un mingitorio y la<br />
consideraban cantina permitida, arreglada por abajo del agua para el disimulo, entonces<br />
116
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
estaba en su apogeo Petróleos Mexicanos, había mucho trabajo en Petróleos, generaba una<br />
derrama de dinero en las cantinas, por cierto que José Manuel Contreras, era el<br />
Superintendente General de Petróleos Mexicanos en esta ciudad.<br />
La empresa daba un subsidio a la Cruz Roja de tres mil pesos mensuales, porque sabía<br />
que los hechos de sangre eran provocados por los petroleros.<br />
Y por el alcoholismo.<br />
Sí, efectivamente.<br />
¿Qué etapas importantes acontecieron aparte de esta situación?<br />
Pues otro episodio muy especial fue cuando el Superintendente de PEMEX, José Manuel<br />
Contreras, dejó el cargo, al mismo tiempo se le retiró el subsidio a la Cruz Roja y luego nos<br />
cortaron la luz al crearse la Comisión Federal de Electricidad, antes la estaba regalando (el<br />
general Tiburcio) Garza Zamora, porque él era el concesionario, también la Comisión<br />
Federal de Electricidad suspendió el suministro gratuito.<br />
¿Dónde estaba la Cruz Roja?<br />
Donde está ahorita.<br />
En un tiempo estuvo en el Casino Reynosa.<br />
Fue hace mucho tiempo, yo todavía no llegaba, le voy a explicar por qué se clausuraron<br />
todos los bailongos, don Manuel Tárrega escuchó las quejas y ordenó cerrar los<br />
“bailaderos” celebrados en el Rancho Bonito, la Terraza Nacional, la Terraza Flores y el<br />
Casino Reynosa, porque eran escandalosos y molestos, la Policía no podía controlar a los<br />
peleoneros y a tanta bronca armada en diversos sitios, se baleaban dentro de los bailes y<br />
peleaban entre sí, entonces ordenaron la clausura. Fui y hablé con don Manuel Tárrega y le<br />
informé: “Somos un Comité pro la delegación de la Cruz Roja local. La benemérita<br />
institución está cerrada y nos hace mucha falta, yo quisiera que usted nos permitiera hacer<br />
bailes para poder captar dinero para abrir la Cruz Roja, y nos lo permitió por ser una causa<br />
noble; yo como fui médico del Sindicato de Albañiles me llevaba muy bien con el líder y le<br />
dije ¿me renta?”<br />
¿El salón de la Sección 5 de Albañiles?<br />
Sí, la que está aquí cerquita, es la misma, nos la alquiló. Como los bailes se<br />
suspendieron no había diversión y los músicos querían trabajo, y se los dimos de sobra.<br />
Los Alegres del Valle, Los Alegres de Terán, Los Montañeses del Alamo, todos venían a<br />
amenizar los bailes, los contratábamos por dos horas, un conjunto y al otro día otro, un día<br />
sí y otro no, cada sábado y domingo, no había fuentes de trabajo para los músicos, y nos<br />
buscaban cobrando barato según eso, hicimos bailes y cobrábamos tres pesos la entrada; se<br />
llenaba, pues eran los únicos bailes y nos prestaban policías para cuidar el orden adentro y<br />
afuera.<br />
117
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Doctor, primero cerraron los bailongos y después los abrieron de nuevo.<br />
Sí, pero éste ya con muchísimo orden porque no se permitían bebidas alcohólicas ni<br />
nada, don Manuel Tárrega nos dio permiso, pero los boletos estaban foliados para saber qué<br />
tanto dinero estábamos cobrando, porque ese dinero lo íbamos a pasar a la Tesorería<br />
Municipal.<br />
Cuentas claras.<br />
Le dije, mire, el dinero no es para nosotros, es para el Club, nosotros debemos tener<br />
dinero para abrir la Cruz Roja, nosotros le vamos a dar el balance y los talonarios de lo que<br />
estamos recogiendo, cuánto tenemos en caja, porque vamos a abrir la Cruz Roja.<br />
¿Y cuánto recaudaban por baile?<br />
Llegamos a juntar hasta mil pesos.<br />
Buena cantidad.<br />
Era mucho dinero, le hablo de 1965.<br />
¿Qué más recuerda acerca de esos movimientos sociales?<br />
No, pues ya tenía regular clientela que me ocupaba todo el día, no tenía tiempo de otra<br />
actividad, fui médico del ring cuando José Cruz Contreras, anduve yo en la campaña y<br />
fuimos a Río Bravo, porque Río Bravo pertenecía a Reynosa, me invitó Abel Flores y todo<br />
el grupito, a mí me tocó pronunciar un discurso de política, muy sencillo, y me dice el<br />
candidato que era Fidel Treviño: “exprésate en la forma más sencilla, que entienda la<br />
asistencia que yo soy de Contreras”. Don Fidel era candidato a la Presidencia Municipal y<br />
en campaña al poco tiempo se separó Río Bravo de Reynosa. En ese tiempo había un<br />
licenciado que era el secretario, venido de Monterrey.<br />
Humberto Villarreal, de Saltillo.<br />
Me dijo: “Doctor, le vamos a dar a usted nombramiento oficial de médico de ring, nada<br />
más que va a ser honorario, sin sueldo”, pues no le hace, como quiera que sea para mí era<br />
hacer algo, yo era simpatizante del boxeo, en mi juventud fui practicante de box, para poder<br />
defenderme, no porque fuera yo pleitero. Me nombraron médico de ring y estuve dos años,<br />
iba a los entrenamientos a mediodía y al pesaje, los pesábamos, los medíamos, tomábamos<br />
la presión arterial, hacía examen general y yo llevaba su récord, además de ser médico de<br />
ring era secretario de la Comisión de Box, no había mucha gente, verdad, estaba don José<br />
Quirín Galindo, que era el presidente, hermano de don Adrián, muy conocido aquí de<br />
comerciante, entonces era secretario y médico de ring.<br />
A veces había broncas porque paraba peleas de los que iban apostándole a alguno, al<br />
golpeador que estaba malherido, pero que iba ganando, yo tenía que parar la pelea porque si<br />
no le iban a abrir más la ceja o abrir más la oreja y la paraba, “ !pero cómo!”, se quejaban.<br />
Se hacía el alboroto.<br />
118
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Yo paraba la pelea, había un comisionado que me ayudaba mucho, el Dr. Luebbert, el<br />
Dr. Manuel Soberón, eran de la Comisión, eran mis consejeros, y había otro médico de<br />
Petróleos también y ellos me apoyaban.<br />
¿Y no ha regresado a las peleas de box, como aficionado?<br />
No, ya no tenían seriedad como Battling Torres y Bobby Pulido, eran buenos, no había<br />
eso antes, que sean aconsejados para defraudar, que se caían por nada sin algún golpe, eso<br />
es ahora.<br />
Ya no había seriedad, se caían a determinado round; y de su profesión ¿cómo encontró<br />
la planta médica cuando llega a Reynosa?<br />
Bien, porque yo fui el primer médico que llegó sin estar en el centro, cuánta gente estaba<br />
desprotegida y los médicos se portaron bastante amables conmigo.<br />
¿Fue el primer médico que llegó a una colonia?<br />
Así es. Estuve con mi consultorio en la colonia Longoria, ahí estoy todavía, tengo 43<br />
años en la calle Mante.<br />
Sé a lo que se refiere, que usted fue el primer médico en esa colonia.<br />
Sí, el primero, precisamente donde consulto es en la colonia Longoria. El doctor<br />
Gustavo Salazar se estableció por la calle Culiacán. En principio fuimos los únicos,<br />
después ya empezaron a llegar muchos médicos.<br />
Yo puse la primer botica que tuvimos con Lupito el que me trajo para acá, aquí me<br />
quedé, me iba muy bien, pero cambiaron a Lupito para Guadalajara y dejó la botica en<br />
manos de Abel Flores, tenía los hijos ya grandes y no eran afectos a andar trabajando en<br />
eso, dejaban la botica sola y yo tenía que hacer la función de médico y boticario.<br />
Y vendieron la sociedad.<br />
Sí, la vendieron.<br />
¿Qué consejo le daría usted a las nuevas generaciones de médicos?<br />
Pues fundamentalmente que lleven una ética profesional apegada a los principios de<br />
Hipócrates y de Galeno, que están vigentes todavía en muchas universidades, en la ética<br />
profesional, los tiempos que vivimos son materialistas, fríos, duros, hay mucho que<br />
cambiar, los médicos jóvenes no ven las posibilidades económicas del enfermo, ¿sí trae<br />
para la consulta?, si no, no hay consulta. Entonces ha caído en ese sentido.<br />
Es el comercialismo en la Medicina.<br />
Sí, la Medicina ha caído en la cuestión de la ética profesional, la Medicina ha avanzado<br />
mucho en el sentido de que son buenos médicos, capaces, pero falta el sentido humano.<br />
Usted hablaba de ejercicios espirituales, físicos y mentales.<br />
Sí, pues ya cuando llega uno a una edad avanzada, en todas las épocas de la vida del<br />
hombre debemos hacer ejercicio físico de acuerdo con nuestras posibilidades, practicar<br />
119
Cesar H. Isassi Cantú<br />
deportes o simplemente caminar, ejercicio mental, leer, estudiar Medicina, estudiar libros<br />
importantes de cultura general, realizar ejercicios espirituales, el ejercicio espiritual no es el<br />
hecho de ir a la Iglesia y que la gente lo vea que está en misa, es una cosa muy privada, un<br />
espíritu muy privado, hacemos una meditación, hacemos una oración por la gente que está<br />
sufriendo, por sus amigos, por alguien en privado, sin hacer publicidad.<br />
¿Cómo se logra vivir años, sanamente?<br />
Afortunadamente nosotros como médicos sabemos qué tipo de alimentación es la más<br />
adecuada, en cierta manera poca carne, mucha verdura, abundante fruta, bastante agua,<br />
agua natural, retirar lo más posible las bebidas alcohólicas, el cigarro que es tan dañino, yo<br />
fumé en mi juventud un poco de tiempo porque yo fui músico, ahorita le voy a tocar una<br />
pieza si me da tiempo, para que vea que fui músico aceptable en mi juventud, ahora ya de<br />
viejo mis nietos se van cuando me oyen tocar, como las cucarachas, se retiran.<br />
día.<br />
¿Fue músico?<br />
Yo estudié en la Academia de Música, mi papá me veía afanarme con el violín todo el<br />
¿Fue músico profesional?<br />
Sí, yo fui músico profesional, toqué en la Sinfónica de Río Verde San Luis Potosí hace<br />
70 años, casi fue ayer.<br />
vivir?<br />
Casi, casi.<br />
Me recibí con éxito de violinista a los dos años de estudiar.<br />
¿Qué edad tenía?<br />
Tenía 17 años.<br />
Doctor, ¿qué diferencia encuentra entre las nuevas generaciones a la que usted le tocó<br />
A las generaciones las mueve la ética, los maestros hablaban –cuando estaba en primero<br />
de Medicina- esta carrera es una carrera humanística, no es un negocio, es una forma de<br />
vivir pero tenemos que vivir para nuestros enfermos, para los seres humanos, los seres más<br />
desprotegidos. México es un país que tiene muchos millones de habitantes, de los cuales en<br />
aquel tiempo, más de la mitad eran gente pobre; desgraciadamente la gente que se enferma<br />
más, es la gente pobre, es la que tenemos que atender nosotros.<br />
No ha cambiado, seguimos siendo un país de pobres, más de la mitad son pobres.<br />
Decía Fox: “México es un país que tiene muchos ricos que viven en una isla, rodeada de<br />
un mar de pobres”, así es.<br />
No descubrió nada entonces. Doctor, y volviendo al tema social ¿está usted de acuerdo<br />
con lo que han hecho los alcaldes, o se ha decepcionado o los felicita?, corrijo la pregunta,<br />
120
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
usted que ha vivido tantos años en Reynosa y ha participado en política, ¿ha visto que los<br />
alcaldes están a la altura del desarrollo de la ciudad?<br />
Pues no, porque ésta es una ciudad rica, aquí se mueve mucho dinero, con motivo de las<br />
maquiladoras que han llegado, hay una derrama de millones de pesos, la ciudad merece<br />
estar en otras condiciones mejores, porque si los dineros se manejaran bien nos pudiéramos<br />
comparar con las calles de Estados Unidos, somos vecinos y no hemos aprendido gran cosa<br />
de ellos.<br />
Nuestras calles están llenas de basura, tiradero de agua por dondequiera, es decir, no hay<br />
educación en la gente; y además, la Policía no ha logrado frenar la delincuencia en esta<br />
ciudad, hay mucha delincuencia, cuando yo llegué a Reynosa hace ya 43 años, era más<br />
respetada la vida, saludaban a uno por la calle atentamente y ahora nadie conoce a nadie.<br />
Usted llega aquí como médico, pero actualmente ha llegado muchísima gente que viene<br />
del campo, del campo de Veracruz, de San Luis, de Zacatecas, son gente buena pero gente<br />
ignorante o que se rebelan ante el medio por la pobreza que tienen, lo vemos en las calles<br />
al tirar bolsas de basura, vasos, cáscara de fruta, y son diferentes los tiempos, hace 43<br />
años, hubo una gran migración de gente que venían de pizcadores a contratarse como<br />
braceros para irse a Estados Unidos, muchos se quedaban aquí, seguramente la ciudad era<br />
muy sucia, no tenía pavimento, no tenía banquetas entonces, lo malo de tirar cosas a la<br />
calle no se notaba porque había mucha tierra, mucho lodo, en cambio actualmente sí<br />
vemos que hay estratos sociales en Reynosa muy diferenciados unos de otros, que son de<br />
una condición social lamentable o sobresaliente. La diferencia es abismal.<br />
Hay colonias bien urbanizadas, viviendo gente educada, la cual sí tiene cuidado, desde<br />
muy temprano el día se levantan a barrer y regar la calle, que da gusto andar por esos<br />
lugares, pero vamos a otras colonias de gente nueva avecindada que llega de Veracruz,<br />
como la colonia La Joya, que no tienen ninguna atención, ningún servicio.<br />
Aquí en Reynosa hay esquinas de calles con montones de basura, las registro, he visto<br />
pasar seis, ocho meses o un año con el mismo tiradero de basura o blocks o láminas y se<br />
quedan, se pueden quedar por años y no hay autoridad que las levante. ¿Cómo ve usted<br />
esa situación?<br />
No, pues es que falta una educación en ese sentido, eso se forma desde la escuela, ese<br />
aspecto básico los maestros no lo tocan, de cómo debe conducirse un niño para que de<br />
adulto se comporte de una buena manera, por ejemplo, tener limpia la calle, limpia su casa,<br />
bien presentado todo, si no hay higiene pública, la higiene escolar deja de desear bastante,<br />
los maestros no tienen el cuidado de impartir la enseñanza de salubridad, ellos cumplen<br />
nada más con lo que le estipula la Secretaría de Educación, y ya.<br />
Así es, doctor, ¿no quiere agregar algo más a esta amena charla?<br />
121
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Le agradezco mucho esta entrevista que me ha hecho y poder externarle mis inquietudes,<br />
cómo viví yo en Reynosa, yo fui un hombre feliz, un médico feliz, mi esposa también fue<br />
muy feliz, mis hijos no vivieron aquí, pues estudiaron fuera.<br />
Entonces me quedé solo, murió mi esposa, hasta últimamente que vino mi hijo a vivir<br />
conmigo con mi nuera, yo viví solo aquí.<br />
Pero sigue siendo feliz.<br />
Sí, como no.<br />
La felicidad se la ha dado Reynosa también.<br />
Sí, como no, llegamos en el momento que yo esperaba.<br />
Muchas gracias, vamos a escucharle y a grabarle su intervención musical con el violín.<br />
Le voy a tocar una música que usted conoce y otra que es de mis tiempos, aunque usted<br />
es mucho menor que yo, como quiera la conoce bien.<br />
Nota: Interpretó “Amor eterno”.<br />
122
H<br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
ENTREVISTA CON EL SR. JOSÉ ELÍAS MACIEL<br />
oy es 11 de Julio del año 2003, son aproximadamente las tres de la tarde, me encuentro<br />
en el Restaurante Sam´s en la Avenida Los Virreyes de la zona turística de Reynosa, en<br />
compañía del señor José Elías Maciel, un ciudadano muy apreciado en la comunidad,<br />
distinguido en el campo de atención al turismo, ha desarrollado casi la mayor parte de su<br />
vida en el restaurante referido trabajando junto con su hermano también reynosense, Jorge<br />
Elías Maciel, propietario de la empresa.<br />
Pepe Elías fue presidente de la Cámara de Comercio y fue también asesor del presidente<br />
municipal que fungió en el período 1983-85. De niño aprendió el arte del comercio al lado<br />
de su padre, José, de origen libanés. Fue dueño de varios negocios después de contratarse<br />
como empleado en su temprana juventud.<br />
Pepe, buenas tardes.<br />
Buenas tardes.<br />
Me da mucho gusto saludarte.<br />
Igualmente.<br />
El propósito de mi visita es para solicitarte una entrevista referente a los medios<br />
turísticos. El Sam´s cumple 75 años prestando servicio a los visitantes, ¿tú, cuántos años<br />
tienes de laborar aquí?<br />
Tengo 42 años.<br />
42 años se dice fácil, pero es toda una vida, hay gente que no logra vivirlos, en este<br />
tiempo,¿ qué experiencias has recogido?<br />
En este tiempo siendo el Restaurante Sam´s un negocio turístico para extranjeros y<br />
nacionales, tuvo sus mejores épocas hace unos 15 ó 30 años, posteriormente con la<br />
afluencia de establecimientos en el valle en la frontera de Estados Unidos con México, que<br />
se fueron instalando restaurantes, bares y demás, ha traído como consecuencia que aunque<br />
Reynosa también ha crecido en la cuestión comercial gastronómica, de bares de alta calidad<br />
y de centros de diversión para las nuevas generaciones, mas que para la gente de cierta edad<br />
que concurren a otro tipo de evento tanto culturales como educativos, ha decrecido el<br />
turismo que en años anteriores se internaba a las fronteras de Tamaulipas, en este caso en<br />
Reynosa.<br />
123
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Y ¿por qué ha decrecido el turismo, aparte de que se establecieron negocios en Estados<br />
Unidos?<br />
Ha decrecido porque la competencia de Estados Unidos en lo comercial ha traído como<br />
consecuencia esa capacidad de brindar buenos servicios, digamos “en su casa”, que no nada<br />
más ya no viene un ochenta por ciento del turista a esta ciudad fronteriza de Reynosa, sino<br />
que los de Reynosa acuden a Estados Unidos a compras y al mismo tiempo allá toman<br />
bebidas y la mayor parte comen en los buenos y diversos restaurantes de los que hay<br />
muchos de cocina especializada.<br />
Pero aparte de que ya hayan establecido negocios, puesto que México es otro país, hay<br />
el atractivo de conocer lo desconocido, venir a un país exótico como el nuestro, ¿a qué se<br />
debe que ya no vengan, aparte de esas circunstancias?<br />
Aparte de esas circunstancias influye mucho el factor administrativo de una ciudad<br />
como ésta, y los problemas mayores que es Tránsito, Policía y alguna otra dependencia<br />
policíaca.<br />
¿En qué sentido Tránsito y Policía?<br />
Porque en lugar de darle alguna atención al turismo, tienen alguna desatención, y al<br />
decir desatención abarca muchas cosas, que invitan al turismo a no regresar a esta frontera.<br />
Entonces, aparte de la competencia de los negocios norteamericanos, es que nuestras<br />
autoridades han provocado que los turistas no vengan. ¿Por qué?<br />
Los agentes de Tránsito van hacia los negocios donde acude o acudía el turismo<br />
extranjero a imponer multas, -no todos los agentes son así, por supuesto-, pero algunos de<br />
los nuevos detienen al visitante, nada más para decirles que están mal estacionados y los<br />
infraccionan por nada, que vienen a altas velocidades, por pasarse un alto, que no es cierto,<br />
son pretextos que se provocan para que esto ocasione algo que quieren ellos.<br />
¿Igualmente la policía?<br />
La policía en menor escala, Tránsito en mayor escala.<br />
Porque yo recuerdo hace 15 ó 20 años, los salones comedores estaban completamente<br />
llenos de turistas americanos de todas las edades, mayores y jóvenes, hombres y mujeres,<br />
parecía una romería, todos los días era una fiesta aquí en el restaurante Sam´s, dándose<br />
un festín los comensales americanos.<br />
Esa fiesta se acaba cuando empezaron a establecerse negocios que venden licor y que no<br />
existían en el Valle de Texas, en este caso McAllen, Edinburg, Pharr.<br />
Sí, pero aparte de que se abolió la ley seca y que empiezan ellos a vender bebidas, ¿por<br />
qué no vienen ya, por decirte, los “palomeros”?, yo recuerdo que venían en sus propios<br />
aviones jet, aterrizando en la vecina McAllen. Platícame de esa interesante etapa.<br />
124
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Bueno, la época de los “palomeros” que se remonta hace más de veinte años, por no<br />
irme más atrás, todavía no deforestaban las 505,000 hectáreas de Tamaulipas. (Ordenada<br />
por el presidente José López Portillo, en 1975).<br />
¿Del Distrito de Riego de San Fernando, que le llaman?<br />
Sí, entonces la paloma estaba muy cerca y los americanos que venían todos los años,<br />
podían practicar este deporte, eran muy abundantes las aves. Si querían ir y regresar u<br />
hospedarse en hoteles aquí o trasladarse a la ciudad de McAllen a los hoteles de allá; no<br />
existe ya eso, porque fueron 505,000 hectáreas que las pelaron todas, con saña pudiera<br />
decirse, no dejaron ni cortinas de árboles. Ya la paloma no tiene donde anidar, cortaron<br />
todos los árboles, matorrales, zacate, nada, ni una rama.<br />
Se desmontaron y no sirvieron para nada.<br />
Repartieron la tierra como siempre sucede, a peluqueros de Jalisco, a gente falta de<br />
preparación, era un desastre. Los beneficiarios de esto vendieron después al amparo de la<br />
Ley Agraria, y ahora no sé cuantos años van a pasar para que sirvan estas tierras -en parte<br />
ensalitradas-. Posteriormente se vieron zonas desérticas, carreteras arenosas al trasladarnos<br />
a Cd. Victoria o a cualquier parte.<br />
Sí, hay un proyecto de sembrar árboles para verlos en plenitud hasta el 2020 para<br />
volverlo a dejar igual, como antes de que se destruyera.<br />
Cuando menos hubieran dejado cortinas de árboles, para que esa erosión que se<br />
convirtió en desierto no afectara a otras áreas más y sobre todo se notó que las carreteras se<br />
cubrían de arena, se hizo arenosa la tierra.<br />
El viento la traslada a kilómetros de distancia desde las playas del mar en el Golfo de<br />
México.<br />
Quedó improductible la tierra que pudiera ser para ganadería o para agricultura.<br />
Entonces nos da la idea de que el gobierno constituyó por decreto un paraje semi desértico,<br />
con todas las características de agravarse anualmente cada vez más.<br />
En otro orden de ideas, aquí han venido muchos personajes, yo recuerdo que tú<br />
mencionabas a Lyndon B. Johnson, -el que fuera presidente de los Estados Unidos-<br />
cuando era senador; también el cantante y bailarín Bing Crosby, y tantos otros personajes<br />
de la vida económica que aterrizaban en McAllen en sus propios jets, ¿qué me platicas de<br />
eso?<br />
Bueno, venían en las épocas en que casi no existían negocios de aquel lado, eran muy<br />
pocos y menos los Restaurant-Bar como ahora los tienen allá, en Estados Unidos.<br />
Ese es tu punto de vista, pero yo te pregunto ¿te acuerdas de Johnson que estuvo aquí,<br />
también en Brownsville?<br />
125
Cesar H. Isassi Cantú<br />
Johnson que fue gobernador y luego presidente de Estados Unidos, por la muerte de<br />
Kennedy.<br />
¿Cuándo estuvo aquí?<br />
Cuando fue gobernador, ya cuando estuvo de vicepresidente de Estados Unidos, después<br />
ya no.<br />
¿Bing Crosby también era palomero, verdad?, aquí cantó.<br />
Cantaba y le gustaba la caza de la “paloma ala blanca” que en ese entonces había<br />
bastante, pero se fue alejando más hacia el sur del Estado de Tamaulipas, donde ya acuden<br />
algunos grupos de palomeros y encuentran allí: Música, alojamiento, comida y diversión.<br />
Y aeropuertos cercanos también, es lamentable que hayamos perdido esta manera de<br />
atender al turismo, Pepe, aquí han venido algunos gobernadores, presidentes municipales,<br />
diputados, políticos, beisbolistas como Pete Rose, y el que fue catcher de los Rojos de<br />
Cincinnati Johnny Beanch, algunos contrabandistas, periodistas prestigiados y gente del<br />
montón, ¿qué les atrae del Sam´s?<br />
Bueno, les atraía en otro tiempo y en otras épocas, venir a comer en un restaurante que<br />
tenía una cocina internacional, que posiblemente todavía tenga algo de eso, pero como ha<br />
cambiado tanto la situación comercial, por la competitividad, porque Reynosa tiene<br />
competencia, si en ese tiempo había 10 restaurantes, ahorita hay 100 ó 200.<br />
O más, ¿te acuerdas de la ensalada que servían aquí, que era de apio, tomates,<br />
cebollas, rabanitos?<br />
Pues fíjate que esa forma de servir no debía de haberse acabado, porque era única en su<br />
preparación, era un atractivo muy especial, acabaron con muchos clientes y no hubo<br />
protesta, sino que hubo ausencia de esa clientela con sus familias que venían.<br />
¿A pesar de que aquí se sirven los mejores whiskis del mundo?<br />
Se dice que los mejores whiskis los sirve el Sam´s Bar-Restaurante y el cliente es el que<br />
puede hablar con la verdad, no los dueños de los negocios ni los que trabajan aquí.<br />
El mejor whisky del mundo ¿por qué?<br />
El hielo es de un corte especial, único en el mundo servido aquí, es un hielo cristalino de<br />
barras grandes y se escogen las mejores partes de la barra del hielo para hacer esos lingotes<br />
que caben en un vaso jaibolero de diferente tamaño.<br />
De unos catorce o quince centímetros de alto ¿ verdad?<br />
Sí, y el resultado es que el sabor del whisky no lo rebaja el agua, como los pequeños<br />
hielos, éste es grande, no le cambia el sabor a la bebida, el hielo lo enfría mejor, lo deja<br />
siempre en su punto, llámese Etiqueta Negra, llámese Old Pharr, Buchana´s o Chivas.<br />
Hablando de los años anteriores ¿quién fue el fundador?<br />
126
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Cuando yo llegué aquí, todavía vivía el fundador del restaurante Sam´s, se llamaba<br />
Fermín Arenal Tresgallo, español santanderino, casado con una hermana de mi madre<br />
Esther Maciel Garza.<br />
Pepe, y el fundador del bar ¿se llamaba Jenkins?<br />
Samuel Jenkins, que era un americano, llegó un día a pedir trabajo con el señor Fermín<br />
Arenal, y le dijo ¿de qué quieres trabajar?, dijo “de lo que me pongan”, ese señor fue un<br />
gran maestro de Relaciones Públicas ante sus paisanos judíos que venían aquí.<br />
Es una tristeza ver que lo que antes eran negocios para los turistas, ahora se han<br />
convertido en farmacias, en consultorios de dentistas, de médicos, en hierberías, y aquel<br />
auge tan grande que existió hace veintitantos años se ha perdido, ¿qué crees tú que vaya a<br />
suceder en la rama Gastronómica?<br />
En la rama Gastronómica, a pesar de que hay negocios nuevos muy buenos, en Reynosa<br />
-no quiero dar todos los nombres porque parecería un comercial-, va hacia abajo, el<br />
Gobierno Federal y el Gobierno Estatal con sus departamentos de Turismo no ayudan a<br />
hacer promociones al visitante –que para eso están- pero, para esas promociones<br />
necesitamos responder con acciones, cuando menos en trato, en buen trato a los que se<br />
atreven a venir a la frontera de Reynosa a conocer los negocios y a comer un buen platillo,<br />
que los hay.<br />
Te refieres nuevamente a los oficiales de Tránsito y a los elementos de la Policía.<br />
Me refiero a la Policía, me refiero a que debería de haber una atención, en la que aparece<br />
una Policía Turística pero no sé cuál sea su papel, si orientar, auxiliar y proteger, como<br />
deben ser las cosas, a ese turismo que nos visita, sea americano o sea texano, pero es<br />
turismo que llega a una frontera. Debemos respetarlo para que hagan buenas referencias<br />
del buen trato.<br />
Y antes de incorporarte a la gastronomía¿a qué te habías dedicado?<br />
Yo manejé el negocio más grande de materiales de construcción, Materiales Reynosa, no<br />
había bodegas, eran cinco traileres para entregar a Reynosa, yo trabajé con un hermano de<br />
mi papá que se llamaba Elías Elías; el mejor cliente cuando se construyó la colonia Del<br />
Prado se llamaba Mario Jiménez, un gran hombre, un hombre muy decente que fue tesorero<br />
municipal en la administración del Ingeniero Sierra de la Garza.<br />
Bueno, pues ha sido muy sustanciosa la plática ¿algo que quieras agregar?<br />
Pues quiero agregar que te felicito por andar haciendo una buena labor para Reynosa,<br />
porque eres reynosense, a pesar de que tienes que atender tu despacho como abogado, como<br />
notario y que ojalá que todos los reynosenses se preocuparan por Reynosa, y ojalá los<br />
nuevos políticos también hagan algo por Reynosa y que la Presidencia Municipal, pues que<br />
se acuerde que estamos en una frontera y que no es justo, hay que invitar a que sigan<br />
127
Cesar H. Isassi Cantú<br />
viniendo y no necesitamos publicidad, necesitamos buenos tratos, buena atención para que<br />
puedan retornar a Reynosa en otras ocasiones.<br />
Gracias Pepe, tienes razón. Esta entrevista es para publicarla, ¿me autorizas a<br />
presentarla en un libro?<br />
Sí, en tu libro y en varios.<br />
Gracias.<br />
128
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
La época en que César Isassi se inició en su carrera política fue cuando se realizaba una<br />
transformación de los sistemas políticos en todo el mundo. De hecho, el año 1968, en el<br />
que Isassi alcanza su puesto de Presidente del PRI en la ciudad de Reynosa, ha sido, desde<br />
la Revolución Mexicana, el año más tormentoso en la vida política de México.<br />
Aunque hubo países, como Francia, en los que se realizaron revoluciones socialistas<br />
pacíficas, hubo otros en los que el comunismo ruso hizo cruentas intervenciones y fue en<br />
general un período de expansión del socialismo en todo el mundo y cuando se inició el<br />
período de decadencia del comunismo en la Unión Soviética y en China.<br />
México permaneció al margen de esa revolución socialista y las supuestas inconformidades<br />
en el régimen político hiperautoritario del PRI fueron controladas a sangre y fuego por<br />
distinguidos líderes políticos de ese partido, como Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría,<br />
Alfonso Martínez Domínguez y otros no menos represivos y criminales.<br />
Esta colección de documentos que contienen entrevistas a los alcaldes reynosenses de esa<br />
época da una idea de lo que había en la mente de los políticos, la vocación individualista y<br />
protagónica que los inspiraba, pero sobre todo, el concepto más grotesco del político<br />
mexicano, donde el servilismo, el cinismo y la ambición desmedida son los comunes<br />
denominadores de su carácter.<br />
Lo más revelador y desconcertante de esos documentos de César Isassi, es la aparente<br />
cachaza de los políticos que aceptan en todo momento que así fue su concepción del<br />
ejercicio de la política y en ningún momento piensan que debieron de hacerlo de otra<br />
forma, e inclusive se jactan que ésa era la única forma de realizarla con éxito.<br />
A pesar de su relativo pragmatismo político, Isassi crea en todo momento un deslinde de<br />
esa visión de sus políticos coetáneos y sin ejercer una censura moral severa, deja entrever<br />
que su visión de la realidad es diferente, quizá por su formación universitaria, o quizá<br />
porque en el ejercicio de la política contingente de esa época, predominaba el pragmatismo<br />
sobre las ideas.<br />
Aunque no existen pretensiones literarias en esta crónica, el discurso es muy llano y muy<br />
ágil, además de que conserva la gracia y el buen humor de personajes norestenses de la vida<br />
real, que como la mayoría de los políticos mexicanos de todas las épocas, su<br />
representatividad y sus intereses nunca trascienden su ámbito familiar.<br />
129
Portada:<br />
Lic. Gerardo Ramírez Molina<br />
Contraportada<br />
Arq. Federico López Castro<br />
“El contador de ilusiones”<br />
Primera edición: Agosto de 2005<br />
César Humberto Isassi Cantú<br />
ISBN:<br />
Impreso y hecho en Monterrey, México<br />
Printed and made in México.<br />
Cesar H. Isassi Cantú<br />
130
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
<strong>Palabras</strong> <strong>Recuperadas</strong><br />
Por:<br />
César Humberto Isassi Cantú<br />
Se terminó de imprimir en agosto de 2005, en los<br />
Talleres de Grafo Print Editores, S.A., avenida<br />
Insurgentes 4274, Colinas de San Jerónimo<br />
Monterrey, Nuevo León. Se tiraron 1,000<br />
ejemplares en papel _______________<br />
kilogramos. Se usaron tipografías Times<br />
New Roman 12, 14 y 36 puntos<br />
La edición fue cuidada por el Autor,<br />
Dolores Alfaro y<br />
Susana Hernández<br />
131