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Universidad de Chile Facultad de Ciencias Sociales Departamento ...

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<strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Chile</strong><br />

<strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> <strong>Ciencias</strong> <strong>Sociales</strong><br />

<strong>Departamento</strong> <strong>de</strong> Antropología<br />

LA FAMILIA MELITA: PERSISTENCIA POLÍTICA Y PERMANENCIA<br />

TERRITORIAL MAPUCHE EN LA ZONA DE ARAUCO, 1726-2008.<br />

Tesis para optar al título <strong>de</strong> Antropóloga Social<br />

CLAUDIA CHAMORRO LEVINE<br />

Profesor guía: Rolf Foerster<br />

Santiago, <strong>Chile</strong><br />

Julio 2008


AGRADECIMIENTOS<br />

Dedico esta tesis y agra<strong>de</strong>zco profundamente a toda la familia Melita, a los/as<br />

antiguos/as, <strong>de</strong>l presente y los que vendrán. A Gloria Vinnet por recibirme en su casa y<br />

todo lo que eso implica (extensas e intensas conversaciones, cali<strong>de</strong>z y buena mesa),<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> compartir junto a sus hijos e hijas. Todos y todas ellas,<br />

compartieron conmigo parte <strong>de</strong> su trayectoria personal y familiar, introduciéndome<br />

generosamente en sus vidas y en la vida <strong>de</strong> Pascual Melita como padre, esposo y<br />

entrañable figura comunal y provincial. Agra<strong>de</strong>zco <strong>de</strong> forma especial a Maribel, su esposo<br />

y sus dos hijas. A Paola y Pascualito. También a Gloria Melita y familia, a Adolfo y sus<br />

suegros, y a Alejandro. A Pascual y familia, y a Lili y familia, quienes me invitaron a su<br />

casa en Lebu. A Max Melita, el primero <strong>de</strong> los Melita con quien pu<strong>de</strong> conversar<br />

largamente (en Santiago). También principalmente agra<strong>de</strong>zco a Lautaro Melita, por<br />

permitirme el acceso tanto a su ámbito municipal como familiar. Gracias también a<br />

Huberto, sin su entusiasmo, su memoria y su testimonio, esta investigación no sería la<br />

misma, también a su esposa y sus hijas. Agra<strong>de</strong>zco igualmente a Lito Fierro, pese a que<br />

nunca lo conocí, a través <strong>de</strong> su historia en conservaciones en torno a su familia, entregó<br />

valiosísima información. Gracias a Julio Pedreros, también al encargado <strong>de</strong> la oficina<br />

indígena municipal, y todas las personas <strong>de</strong> la zona que me olvido <strong>de</strong> nombrar, que<br />

apoyaron y colaboraron para que esta tesis fuese posible.<br />

Agra<strong>de</strong>zco la colaboración <strong>de</strong> las funcionarias <strong>de</strong>l Registro Civil <strong>de</strong> Los Álamos, gracias a<br />

la información obtenida allí, se construyó la mayor parte <strong>de</strong> la genealogía Melita.<br />

Asimismo, <strong>de</strong>staco la cooperación <strong>de</strong> las funcionarias notariales y <strong>de</strong>l notario <strong>de</strong> Lebu, por<br />

permitirme ocupar días enteros la biblioteca y a <strong>de</strong>stajo la fotocopiadora.<br />

Gracias a Rolf Foerster, primeramente por invitarme como tesista al proyecto Fon<strong>de</strong>cyt,<br />

también por todos los comentarios y conversaciones, y especialmente por la información,<br />

documentos y aquellas entrevistas que hizo él y me facilitó generosamente. De la misma<br />

forma agra<strong>de</strong>zco a los otros investigadores y a los y las tesistas <strong>de</strong>l proyecto, quienes<br />

permanentemente me proporcionaron todo lo que encontraban sobre la familia Melita.<br />

También agra<strong>de</strong>zco a la familia, amigas y amigos (sobre todo a los <strong>de</strong> antropología). Y<br />

especialmente a Pino ( ) por el apoyo (y el aguante) en este largo tiempo <strong>de</strong> tesis.<br />

ii


ÍNDICE DE CONTENIDOS<br />

Página<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Formulación <strong>de</strong>l problema y discusión bibliográfica………………………..…..1- 4<br />

Antece<strong>de</strong>ntes…………………………………………………………………..…4 - 13<br />

Hipótesis <strong>de</strong> trabajo y Objetivos……………………….……………………...13 - 14<br />

Metodología………………………………………………………………………14 -17<br />

CAPÍTULO I<br />

MELITACUN Y MELITAUN EN LOS PARLAMENTOS DEL SIGLO XVIII…....…19 - 23<br />

CAPÍTULO II<br />

SIGLO XIX: CACIQUES Y LETRADOS………………………..…………………....24 - 29<br />

2.1. LOS CACIQUES MELITA ANTES Y DURANTE LA OCUPACIÓN DE LEBU.<br />

ESTADO NACIONAL Y MISIÓN FRANCISCANA.<br />

2.1.1. La Guerra a Muerte y sus consecuencias........................29 - 37<br />

2.1.2. Los Franciscanos en la zona…………………...…………..37 – 38<br />

2.1.3. Control <strong>de</strong> los recursos productivos. Intervención en la<br />

estructura <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y en el territorio…….…………………… … 38 - 40<br />

2.1.4. Hundimiento <strong>de</strong>l Joven Daniel……………...……………....40 - 43<br />

2.1.5. Revolución <strong>de</strong> 1851………….. ………………………………43 - 46<br />

2.1.6 Creación <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Arauco….…………………………..46<br />

2.1.7. Melitas auxiliares al fallecimiento <strong>de</strong>l gobernador Quintriqueo:<br />

po<strong>de</strong>r y sueldos………………...……………………47 – 49<br />

2.1.8. Revolución <strong>de</strong> 1859…………………….……………………..49 - 50<br />

2.1.9. La ocupación <strong>de</strong> Lebu…………………..……………………50 - 53<br />

2.1.10. Otras marcas <strong>de</strong> la arremetida estatal............................53 - 55<br />

2.2. LETRADOS NO OFICIALES EN EL CONTEXTO “LEGAL…………55 - 57<br />

2.2.1. José Miguel, Juan, José y Luis Melita: Letrados en la<br />

Notaría…………………………………………………………………..57 - 61<br />

iii


CAPÍTULO III<br />

SIGLO XIX: TERRITORIO………………………………...…………………………..62 – 64<br />

3.1. CUYINCO Y SUS LÍMITES……………………………….………….64 – 65<br />

3.2. CONFLICTOS CON OTROS CACIQUES Y SUS<br />

DESCENDIENTES.........................................................................65 - 66<br />

3.2.1 Choques con Guaramán……....……...……………………..66 – 69<br />

3.2.2. Problemática con los Quintriqueo y las Mariqueo:<br />

Arrendamiento, cesión <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos, po<strong>de</strong>r especial, iguala,<br />

revocación, venta, cancelación……………………………………..69- 79<br />

3.3. RELACIONES Y CONFLICTOS CON SUJETOS NO MAPUCHES...79 - 80<br />

3.3.1. Mathinson y Ovalle; el interés mineral…………………….80 - 84<br />

3.4. LOS HERMANOS MELITA: ACTIVIDADES ECONÓMICAS EN TORNO A<br />

CUYINCO………………………………………………………………………..84 - 90<br />

CAPÍTULO IV<br />

TERRITORIO SIGLO XX: PROCESO DE CONSTITUCIÓN DE PROPIEDAD EN<br />

CUYINCO……………………………………………...…………………………………91 - 92<br />

4.1. LA APARICIÓN DE LOS GONZÁLEZ……………..……………….….92 - 97<br />

4.2. NECESIDAD DE ESTABLECER LA PROPIEDAD………………...…97 - 99<br />

4.3. EL ARRIBO DE JOSÉ PARADA; HIJO DE MANUELA MELITA O JUANA DE<br />

DIOS NAVARRO…………………………..………………………….….99 - 103<br />

4.4. LA PÉRDIDA DE CUYINCO ALTO……………….…………….…..104 - 109<br />

4.5. AÑOS 30´: SERIE DE EMBARGOS, EL FALLECIMIENTO DE JUAN MELITA<br />

CATRIMÁN Y GRAVEDAD EN EL CONFLICTO…...…..……109 - 112<br />

4.6. MARCELINA MELITA, EL CONFLICTO CON LOS GONZÁLEZ Y EL<br />

DESENLACE FATAL……………..……………….………………………..113 - 115<br />

4.7. LA NOTORIEDAD PÚBLICA Y LA RESONANCIA DEL CONFLICTO MELITA<br />

/ GONZÁLEZ EN LA PRENSA………………………………....116 - 120<br />

iv


CAPÍTULO V<br />

SIGLO XXI<br />

4.8. LA RELEVANCIA POLÍTICA DE LA PROBLEMÁTICA MELITA: LOS<br />

DIPUTADOS INDÍGENAS Y LA SENTENCIA DEL JUZGADO DE INDIOS DE<br />

TEMUCO……………………………………………………………………...120 - 125<br />

4.9. COMPRA VENTAS ENTRE INTEGRANTES DE LA FAMILIA…..126 - 127<br />

4.10. EL LIDERAZGO DE PASCUAL MELITA: PRIMERAS<br />

EXPRESIONES……………………………………………………………..127 – 131<br />

4.11. PASCUAL MELITA Y CUYINCO EN LOS TIEMPOS DE LA REFORMA<br />

AGRARIA…………………………………………………………………….131 - 138<br />

4.12. LA FAMILIA MELITA Y CUYINCO EN DICTADURA….............. 138 - 145<br />

4.13. LA DÉCADA DEL 90´: MUNICIPIO, RECONOCIMIENTO TERRITORIAL<br />

PARCIAL Y REETNIFICACIÓN………………… ……………………….145 - 148<br />

5.1. CONADI, EL RECONOCIMIENTO DEFINITIVO DIFERENCIADO Y LA<br />

ACTIVIDAD FORESTAL…………………………………………………..149 - 155<br />

5.2. LA INESPERADA MUERTE DE PASCUAL MELITA……………..153 - 154<br />

CAPÍTULO VI<br />

LA FAMILIA MELITA EN EL ESPACIO COMUNAL: COMPONENTES ÉTNICOS EN LA<br />

PARTICIPACIÓN....................……………………………………………...…………155<br />

6.1. LA APROXIMACIÓN ÉTNICA DE PASCUAL MELITA: UNA PREGUNTA<br />

DESDE HOY…………………………………………………………………156 – 157<br />

6.2. LAUTARO MELITA: SU TRAYECTO PARTICULAR EN EL MUNICIPIO DE<br />

LOS ÁLAMOS Y SU APROXIMACIÓN AL TEMA INDÍGENA…...157 – 170<br />

6.3. MUJERES MELITA……………………….……………………………171 - 175<br />

CONCLUSIONES……………………………………………………………………176 – 183<br />

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………….…184- 189<br />

v


ÍNDICE DE CUADROS<br />

NÚMERO TÍTULO PÁGINA<br />

Cuadro 1 CACIQUES UNIDAD DE TUCAPEL (año 1849) 25<br />

Cuadro 2 PARCIALIDADES Y CACIQUES UNIDAD DE TUCAPEL (1849) 25<br />

Cuadro 3 CACIQUES DE LA COSTA CONGREDADOS A CAUSA DEL<br />

HUNDIMIENTO DEL JOVEN DANIEL<br />

41<br />

Cuadro 4 REGISTRO ELECTORAL DEPARTAMENTO DE LEBU.<br />

PROVINCIA DE ARAUCO (AÑO 1876)<br />

Cuadro 5 PRINCIPALES LETRADOS MAPUCHE: TESTIGOS E<br />

INTÉRPRETES<br />

Cuadro 6 VENTAS REALIZADAS POR JUAN GUARAMÁN 67<br />

Cuadro 7 EXTRACTO GENEALOGÍA VÍNCULOS QUINTRIQUEO, MELITA,<br />

MARIQUEO<br />

Cuadro 8 EXTENSIONES DE TIERRA RECONOCIDAS EN 1968 134<br />

Cuadro 9 PRINCIPALES MAYORÍAS ELECCIÓN MUNICIPAL.<br />

LOS ÁLAMOS 1996<br />

Cuadro 10 ALCALDES MAPUCHES ELECTOS EL 2004 Y POBLACIÓN<br />

INDÍGENA COMUNAL<br />

Cuadro 11 COMUNAS CON MAYOR PROPORCIÓN DE POBLACIÓN<br />

INDÍGENA EN LA VIII REGIÓN<br />

DOCUMENTOS ANEXOS:<br />

MAPA PROVINCIA DE ARAUCO 1929 (DETALLE TERRENOS SUCESIÓN AVELLO).<br />

MAPA 1895. PLANO FERROCARRIL DE CONCEPCIÓN A LEBU Y CAÑETE (MINAS<br />

COHINCO).<br />

GENEALOGÍA MELITA (1802 – 2008).<br />

60<br />

61<br />

71<br />

145<br />

164<br />

164<br />

vi


INTRODUCCIÓN<br />

Formulación <strong>de</strong>l problema y discusión bibliográfica.<br />

En los registros notariales <strong>de</strong>l siglo XIX <strong>de</strong> la Provincia <strong>de</strong> Arauco, principalmente en los <strong>de</strong><br />

Lebu, y en los documentos relativos a la misión católica franciscana establecida en la zona,<br />

insistentemente se <strong>de</strong>spliega la familia Melita. Uno como cacique ayudante o secretario <strong>de</strong>l<br />

cacique gobernador <strong>de</strong> Tucapel –perteneciente al butalmapu <strong>de</strong> la costa-, otro como cacique<br />

<strong>de</strong> la parcialidad <strong>de</strong> Cuyinco (localidad situada en la actual comuna <strong>de</strong> Los Álamos, Provincia<br />

<strong>de</strong> Arauco, VIII Región <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>). Ambos notablemente ligado a las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la época;<br />

tanto mapuche, como eclesiásticas y chileno administrativas, y la mayoría sujetos letrados<br />

partícipes en activida<strong>de</strong>s notariales, ya sea como testigos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad o <strong>de</strong> fe, o como<br />

intérpretes traductores entre el mundo mapuche y el no mapuche. Asimismo, protagonistas<br />

<strong>de</strong> sus propias transacciones territoriales y movimientos propietarios; para la época,<br />

“ciudadanos activos”.<br />

A su vez, en medio <strong>de</strong> la temática contemporánea sobre alcal<strong>de</strong>s y concejales mapuche,<br />

aparece consi<strong>de</strong>rado en este universo, tanto en la prensa como en los artículos sobre el<br />

tema: Lautaro Melita; actual alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Los Álamos, cuya labor se indica y <strong>de</strong>staca siempre,<br />

viene precedida por la obra municipal llevada a cabo anteriormente por su padre Pascual<br />

Melita, durante la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XX.<br />

A partir <strong>de</strong> lo anterior emerge el problema <strong>de</strong> investigación. Surgiendo espacios concretos<br />

que vale la pena indagar sobre esta familia; primero, como caciques mapuche en el siglo<br />

XIX, y segundo, como parte <strong>de</strong> los <strong>de</strong>nominados “alcal<strong>de</strong>s mapuche” <strong>de</strong> la actualidad. Sin<br />

embargo, también se asoma un espacio intermedio que pi<strong>de</strong> ser profundizado, para<br />

compren<strong>de</strong>r cómo ha sido posible tal continuidad fracturada -interrumpida a ratos-, que ha<br />

permitido que la familia Melita mantenga un <strong>de</strong>stacado nivel <strong>de</strong> visibilidad política y territorial<br />

hasta el día hoy. Se hablará <strong>de</strong> persistencia y <strong>de</strong> continuidad, no obstante, alejándose <strong>de</strong> la<br />

noción <strong>de</strong> esta última que evoca una suerte <strong>de</strong> traspaso directo, por cuanto en las figuras <strong>de</strong>l<br />

siglo XX y <strong>de</strong>l XXI había un <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong>l pasado cacical hasta el día en que se lo<br />

comuniqué a Lautaro Melita en una <strong>de</strong> nuestras primeras conversaciones en el municipio <strong>de</strong><br />

Los Álamos, en febrero <strong>de</strong>l año 2005.<br />

1


Por consiguiente, las preguntas <strong>de</strong> investigación intentarán respon<strong>de</strong>r, ¿cómo se relacionan<br />

los caciques Melita <strong>de</strong>l siglo XIX con los li<strong>de</strong>razgos Melita asociados al municipio, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XX y hasta el día <strong>de</strong> hoy?, ¿cuáles son los factores qué han<br />

permitido tal persistencia <strong>de</strong> los Melita en la esfera <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r local?<br />

La problemática <strong>de</strong> los Melita, emerge y se inscribe <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una investigación mayor en<br />

torno a la temática <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y el li<strong>de</strong>razgo mapuche en la provincia <strong>de</strong> Arauco, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ella,<br />

se me sugiere la abor<strong>de</strong> en el marco <strong>de</strong> la memoria <strong>de</strong> título 1 ; así comienza esta trayectoria<br />

innegablemente posible gracias al aporte concreto <strong>de</strong> los investigadores y las y los tesistas<br />

vinculados al proyecto. De ahí que sea necesario respon<strong>de</strong>r a la problemática general, al<br />

menos en dos aspectos: primero, en torno al ¿cómo se insertan las diferentes figuras <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la familia Melita en su específico momento histórico, y por tanto, en el movimiento<br />

mapuche <strong>de</strong> cada escenario? y segundo, ¿cómo se compren<strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r en la<br />

sociedad mapuche por medio <strong>de</strong> esta reconstrucción diacrónica familiar?<br />

De este modo, este proyecto <strong>de</strong> investigación surge a partir <strong>de</strong> una reflexión más extensa,<br />

que entre otros ámbitos, busca ahondar en el tema <strong>de</strong> los li<strong>de</strong>razgos mapuche en la zona <strong>de</strong><br />

Arauco, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIX hasta nuestros días, con el objeto <strong>de</strong> aproximarse a las<br />

transformaciones y continuida<strong>de</strong>s en la dinámica <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r en el mundo mapuche. Nutriendo<br />

aquella problemática, consi<strong>de</strong>rando que en el caso <strong>de</strong> la familia Melita, los li<strong>de</strong>razgos<br />

mapuche <strong>de</strong>l siglo XIX (y por qué no también <strong>de</strong>l XVIII, sorpresa que <strong>de</strong>veló la investigación)<br />

se extien<strong>de</strong>n a nivel <strong>de</strong> visibilidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l XX y hasta hoy. Tal excepcionalidad<br />

se fortalece con la clara y concreta continuidad territorial <strong>de</strong> los Melita en su “parcialidad”, lo<br />

que se sustenta tomando como antece<strong>de</strong>nte el cuadro elaborado por el misionero<br />

franciscano Diego Chuffa en 1849 2 ; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se aprecia, que la familia Melita ha logrado<br />

preservar ese espacio como propio: conservando hasta hoy, 1800 hectáreas a nivel <strong>de</strong><br />

familia extensa; situación subrayada por el hecho <strong>de</strong> haber sido una comunidad no<br />

reduccional, lo que necesariamente invita a preguntarse: ¿qué mecanismos y circunstancias<br />

permiten tal nivel <strong>de</strong> permanencia territorial?<br />

1 Quien lo propone es el profesor Rolf Foerster: profesor guía e investigador responsable <strong>de</strong>l Proyecto Fon<strong>de</strong>cyt 1050616 Po<strong>de</strong>r<br />

y Li<strong>de</strong>razgo Mapuche en la Provincia <strong>de</strong> Arauco, <strong>de</strong>l cual formará parte esta tesis.<br />

2 Esquema titulado “Parcialida<strong>de</strong>s Y Caciques <strong>de</strong> la Misión <strong>de</strong> Santa Rosa <strong>de</strong> Tucapel”. Foerster, Clavería, y Menard: Los<br />

Caciques Gobernadores y la Misión <strong>de</strong> Santa Rosa <strong>de</strong> Tucapel en la Década <strong>de</strong> 1840, 2005, p. 248.<br />

2


A pesar <strong>de</strong> que el hilo conductor está dado por la problemática <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo, es necesario<br />

consi<strong>de</strong>rar el tema <strong>de</strong> la constitución <strong>de</strong> la propiedad, ya que en la provincia <strong>de</strong> Arauco, y<br />

específicamente en la comunidad <strong>de</strong> los Melita, se dan una serie <strong>de</strong> salveda<strong>de</strong>s que sin<br />

duda se relacionan con la emergencia <strong>de</strong> estas figuras políticas comunales. Y a nivel<br />

general, las dinámicas <strong>de</strong>l movimiento mapuche se vinculan inseparablemente a la temática<br />

<strong>de</strong>l territorio, la i<strong>de</strong>ntidad y el Estado (Foerster, 2004).<br />

Lo significativo <strong>de</strong> esta aproximación familiar es que por medio <strong>de</strong> ella, es posible profundizar<br />

en las relaciones establecidas por ambas socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus respectivas autorida<strong>de</strong>s y<br />

figuras <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, y también permite dar cuenta <strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> propiedad<br />

en la zona. Esto porque la familia Melita ha participado por casi tres siglos en el ámbito<br />

político y público <strong>de</strong> esta área costera lafkenche, -hoy <strong>de</strong>nominada Provincia <strong>de</strong> Arauco-,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un espacio territorial concreto: Cuyinco; lugar <strong>de</strong> permanencias, a la vez <strong>de</strong><br />

redisposiciones, y espacio ancestral perdurado. Así, la persistencia <strong>de</strong> sus figuras <strong>de</strong><br />

li<strong>de</strong>razgo y la constancia temporal en sus tierras ancestrales, fundamental la relevancia <strong>de</strong> la<br />

familia Melita <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l universo mapuche.<br />

Es necesario advertir, que si se tien<strong>de</strong> a presentar la esfera política como aislada, es con el<br />

propósito <strong>de</strong> simplificar, esclarecer y acotar el estudio, asumiendo que incuestionablemente<br />

cobra sentido al enlazarla y conjugarla con lo social, lo económico y lo cultural; vínculos que<br />

intentaremos establecer.<br />

Lo particular o <strong>de</strong>sacostumbrado <strong>de</strong> esta investigación, es que presenta un caso concreto, -<br />

sin per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista el contexto <strong>de</strong> subordinación experimentado históricamente por el pueblo<br />

mapuche-, que posibilita enriquecer visiblemente la perspectiva bidireccional <strong>de</strong>l contacto y<br />

<strong>de</strong> las relaciones (Zavala, 1998). Dado que a lo largo <strong>de</strong>l tiempo, esta familia ha sabido<br />

permanecer y reconfigurarse a partir <strong>de</strong> escenarios diversos para llevar a cabo tácticas que<br />

pue<strong>de</strong>n ser vistas o entendidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversos puntos <strong>de</strong> vista, pero que serán tratadas<br />

como un oportuno <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong> negociación, que les ha permitido pactar a<br />

nivel <strong>de</strong> tierras y participar a nivel político. Por consiguiente, se <strong>de</strong>staca lo interactivo,<br />

participativo, recíproco, conexo e intercambiable, como contrario a lo pasivo, lo unidireccional<br />

y lo asimétrico.<br />

3


El caso Melita, da cuenta <strong>de</strong> una interacción que supera las tradicionales miradas hacia lo<br />

mapuche, logrando enterrar en parte, la inherencia <strong>de</strong>l engaño como regla básica <strong>de</strong>l juego<br />

<strong>de</strong> la dinámica territorial entre no mapuche y mapuche; haciendo palpables los movimientos<br />

notariales indígenas –que por lo <strong>de</strong>más no constituyen un caso aislado- y reconociendo un<br />

contexto comúnmente velado. (Se está en presencia <strong>de</strong> un caso notable <strong>de</strong> continuidad<br />

política y territorial mapuche: lo primero hoy tangible en el hecho <strong>de</strong> que Lautaro Melita forma<br />

parte <strong>de</strong> los llamados “alcal<strong>de</strong>s mapuche”; lo segundo, evi<strong>de</strong>nte por la conservación y<br />

reconocimiento legal <strong>de</strong> 1800 hectáreas <strong>de</strong> territorio).<br />

Antece<strong>de</strong>ntes.<br />

Si el municipio es un dispositivo creado por Estado 3 , los li<strong>de</strong>razgos municipales mapuche<br />

actuales se relacionan con el nacimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Estado Nacional, y específicamente<br />

con un contexto actual propicio que permite la emergencia <strong>de</strong> estas figuras (Foerster y<br />

Vergara, 2001). Pero <strong>de</strong> la misma manera, también se vinculan con el pasado:<br />

primeramente, a lo que era la estructura social reche –expresión rescatada por Boccara<br />

(1999b.) para referirse a una i<strong>de</strong>ntidad previa a la mapuche-, es <strong>de</strong>cir, a una estructura<br />

fragmentada y segmentada (sin Estado) en el espacio político, al arribo <strong>de</strong>l mundo español;<br />

la que se <strong>de</strong>finía por la presencia <strong>de</strong> lonkos con autoridad limitada y reducida, que<br />

sobrevenía por el Admapu, pero que en períodos <strong>de</strong> guerra, generaba principios coordinados<br />

<strong>de</strong> organización política.<br />

Siguiendo a Boccara (1999a.), más tar<strong>de</strong>, en el siglo XVII y XVIII, se observan a la vez<br />

resistencias y alteraciones en la sociedad mapuche, las que fueron posible, producto <strong>de</strong> las<br />

<strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s estructurales <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s hispanas, <strong>de</strong> la política <strong>de</strong> parlamentos y <strong>de</strong>l<br />

amplio espacio geográfico indígena. El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los caciques se origina y se reproduce por<br />

medio <strong>de</strong>l parlamento, el comercio y el malón: <strong>de</strong>bía ser ahora un gran negociante, un<br />

mediador. Pese a ello, esta tesis no asumirá que esto concluya en un cambio sustancial a<br />

nivel <strong>de</strong> estructura social.<br />

En torno al parlamento, nos abocaremos a la i<strong>de</strong>a rescatada por Foerster (2004), <strong>de</strong><br />

enten<strong>de</strong>r esta dinámica como un “pacto <strong>de</strong> sociedad y no <strong>de</strong> sumisión”, lo que reproduce la<br />

i<strong>de</strong>a que son “relaciones diádicas las que cruzan toda la vida social”. En complemento con el<br />

3 En cuanto a la creación <strong>de</strong>l Municipio <strong>de</strong> Los Álamos, se tiene antece<strong>de</strong>nte que fue instituido por <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> Diciembre<br />

<strong>de</strong> 1891.<br />

4


planteamiento <strong>de</strong> Zavala (1998), quien concibe al parlamento como un lugar en la que se<br />

conjugan diversos aspectos: lugar ritual, lugar <strong>de</strong> comunicación, lugar <strong>de</strong> división (reparto)<br />

alimenticia, lugar <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> los dones; aproximando el Parlamento más a la lógica<br />

mapuche <strong>de</strong> la negociación, que a la <strong>de</strong> los españoles como “tratado <strong>de</strong> paz".<br />

Configurándose un problema <strong>de</strong> puntos <strong>de</strong> vista, por cuanto el parlamentos para los<br />

españoles adquiere un significado y para los mapuche otro.<br />

Tanto en el parlamento como en la misión: las dos instituciones pilares <strong>de</strong> la política<br />

civilizadora española <strong>de</strong>l siglo XVIII (Boccara, 1999a.), ya se tiene testimonios <strong>de</strong> la familia<br />

Melita, como parte <strong>de</strong> aquellas autorida<strong>de</strong>s mapuches participantes: la intervención <strong>de</strong>l<br />

cacique “Melitacun” en el Parlamento General <strong>de</strong> Negrete <strong>de</strong> 1726 es el primer dato <strong>de</strong>l que<br />

se tiene conocimiento 4 . A pesar <strong>de</strong> que la noción <strong>de</strong> “política civilizadora”, aparenta una<br />

suerte <strong>de</strong> planteamiento unidireccional <strong>de</strong> las relaciones entre ambos pueblos, recor<strong>de</strong>mos la<br />

necesidad <strong>de</strong> tomar en cuenta “la fisonomía interactiva y participativa <strong>de</strong>l diálogo interétnico”<br />

(Zavala, 1998), patente en el caso <strong>de</strong> los Melita, quienes han enfrentado la trama <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong> una manera peculiar: subrayando la tónica <strong>de</strong> la mediación o negociación.<br />

Recapitulando en torno al espacio político mapuche, tenemos que a fines <strong>de</strong>l siglo XVIII y<br />

comienzos <strong>de</strong>l XIX, la sociedad mapuche se encuentra organizada en i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s<br />

territoriales bajo la dirección <strong>de</strong> lonkos ligados entre sí por relaciones <strong>de</strong> cooperación o<br />

conflicto. Entre los investigadores se plantea –con distinto énfasis-, que en este período la<br />

sociedad mapuche reacciona producto <strong>de</strong> la presencia hispana. Específicamente, nos<br />

abocaremos a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que no alcanza a modificarse la estructura segmental, no obstante,<br />

sí emergen (más bien se reconfirman) nuevas figuras <strong>de</strong> autoridad, como los caciques<br />

gobernadores; consecuencia y ligadas al mundo hispano, que se legitiman por sus<br />

habilida<strong>de</strong>s mediadoras, políticas, diplomáticas y económicas, las que <strong>de</strong> todas formas,<br />

conviven paralelamente con los lonkos; quienes son los que continuarán ejerciendo un ligero<br />

po<strong>de</strong>r sobre las comunida<strong>de</strong>s (Foerster, 2004). En ese sentido, concordamos con Bascope<br />

(2005), en que empero el comercio y la dinámica <strong>de</strong> los parlamentos, como factores<br />

posibilitadores <strong>de</strong> “una transformación en la estructura política indígena, <strong>de</strong>l Big Man a la<br />

Jefatura,...se vuelve evi<strong>de</strong>nte la existencia <strong>de</strong> una estructura política <strong>de</strong>scentrada cuya<br />

función principal pareciera ser la <strong>de</strong> evitar cualquier acervo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r 5 ”.<br />

4 Referencia <strong>de</strong> 13 Febrero <strong>de</strong> 1726, ubicada en León, L: Actas <strong>de</strong> los Parlamentos hispano-mapuches <strong>de</strong>l siglo XVIII, {199-}<br />

5 Esto porque “Es <strong>de</strong>stacable que durante más <strong>de</strong> tres siglos <strong>de</strong> conflictos los mapuche no lograran generar una<br />

institucionalidad que subordinara las diferencias entre parcialida<strong>de</strong>s y sus respectivos lonkos para constituir una estrategia<br />

5


En relación a estas autorida<strong>de</strong>s vinculadas y potenciadas por el mundo hispano, situados<br />

próximos a los caciques gobernadores, encontramos a los caciques ayudantes.<br />

Particularmente, en Tucapel -uno <strong>de</strong> los cuatro “sectores” <strong>de</strong>l butalmapu <strong>de</strong> la costa-, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

1844, Miguel Melita se emplaza como el cacique ayudante o secretario <strong>de</strong>l cacique<br />

gobernador José María Quintriqueo 6 . Su cargo, concedido y <strong>de</strong>signado por el gobierno, lo<br />

constituye mediador oficial y letrado <strong>de</strong> la negociación entre el mundo mapuche y el no<br />

mapuche.<br />

Esta investigación llevará a cabo una profundización mayor <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIX; momento en<br />

que el mundo mapuche se incorpora paulatina y supeditadamente al Estado; situación que<br />

comienza en los primeros tiempos <strong>de</strong> la era republicana, pero que para efectos <strong>de</strong> este<br />

estudio, se hace todavía más tangible con la primera marca <strong>de</strong> avance político-administrativo<br />

e institucional en la zona: la creación <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Arauco el año 1852; y más aún, con<br />

la fundación y constitución <strong>de</strong> Lebu en 1862. A pesar <strong>de</strong>l establecimiento <strong>de</strong> estos hitos, no<br />

obstante, hay que consi<strong>de</strong>rar, que incluso antes <strong>de</strong>l 1850, comenzaba ya a producirse la<br />

instalación espontánea <strong>de</strong> colonos en esta área; provocando que los mapuche <strong>de</strong> los<br />

alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Arauco y Lebu, fueran <strong>de</strong>sprendidos <strong>de</strong> sus tierras ancestrales, viéndose<br />

forzados a reubicarse hacia el sur <strong>de</strong> Cañete.<br />

Particularmente los Melita, están inscritos en este escenario fronterizo amplio que<br />

posibilitaba múltiples vínculos y conexiones entre estos dos mundos culturales diferentes, lo<br />

que queda <strong>de</strong> manifiesto con su participación -en importantes sucesos acontecidos e<br />

instituciones establecidas- en la zona: como en la Revolución <strong>de</strong>l 51 y como en la misión <strong>de</strong><br />

Santa Rosa <strong>de</strong> Tucapel; que entre otras cosas posibilita su relevancia en parlamentos<br />

originados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta, y formar parte <strong>de</strong> la comitiva <strong>de</strong> caciques que junto al misionero<br />

Ortega viajan a Santiago en 1862 a sellar un “acuerdo” con el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República con<br />

respecto a la fundación <strong>de</strong> Lebu (Foerster, Menard y Milos, 2006).<br />

De forma paralela, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, a la par la instauración <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> Arauco y Lebu, se establecen oficinas notariales en cada uno <strong>de</strong> estos<br />

espacios. Gracias a la información extraída hoy <strong>de</strong> esos archivos –sobre todo <strong>de</strong> los <strong>de</strong><br />

unitaria <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa contra el invasor”. Bascope. J: ¿Representantes o lí<strong>de</strong>res? Organización política y conflicto entre los<br />

lafkenche <strong>de</strong>l ADI Lleu-Lleu, VIII a Región, 2005, p.77.<br />

6 Archivo Nacional <strong>de</strong> la Administración (ARNAD): Fondo Notarios Lebu, Vol. 2. 1871, escritura nº 152.<br />

6


Lebu-, es posible vislumbrar y evi<strong>de</strong>nciar entre el total <strong>de</strong> movimientos, una dinámica notarial<br />

que involucraba en una <strong>de</strong> sus partes a sujetos mapuche. Así, una pieza <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> las<br />

acciones en torno al asunto <strong>de</strong> la tierra y la propiedad entre mapuche y no mapuche, es<br />

revelada por las escrituras <strong>de</strong> aquellos sujetos que acudían a este organismo.<br />

La información notarial relativa al siglo XIX, proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong>sarrollado por los<br />

investigadores y las y los tesistas <strong>de</strong>l proyecto Fon<strong>de</strong>cyt en el cual se enmarca esta tesis.<br />

Por su parte, los primeros antece<strong>de</strong>ntes referidos a los nacimientos, <strong>de</strong>funciones y<br />

matrimonios, con los cuales se <strong>de</strong>sarrolló inicialmente la genealogía <strong>de</strong> la familia Melita,<br />

fueron consultados y facilitados en el Servicio <strong>de</strong> Registro Civil e I<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> Los<br />

Álamos, en mi segunda visita a la zona en mayo <strong>de</strong>l 2005. En esa oportunidad y en octubre<br />

<strong>de</strong>l mismo año, <strong>de</strong>sarrollé trabajo <strong>de</strong> archivo en la notaría <strong>de</strong> Lebu; por medio <strong>de</strong> la revisión<br />

<strong>de</strong> los índices <strong>de</strong> los tomos <strong>de</strong> protocolos indígenas –existentes solo para los primeros años<br />

<strong>de</strong>l siglo XX- y <strong>de</strong> los protocolos generales <strong>de</strong> propiedad, posteriormente fue posible acce<strong>de</strong>r<br />

a escrituras en la comparecían integrantes <strong>de</strong> la familia Melita. A lo largo <strong>de</strong>l siglo XX, su<br />

visibilidad notarial es permanente.<br />

En torno a esta entidad, la familia Melita ejecuta movimientos notariales que podrían<br />

consi<strong>de</strong>rarse exitosos y en los que se plasma su temprano manejo <strong>de</strong> la escritura. Sin<br />

embargo, pese a que los movimientos notariales mapuche no constituyen un caso aislado o<br />

exclusivo <strong>de</strong> esta familia, <strong>de</strong>ben analizarse con precaución, ya que no todos corrieron la<br />

misma “suerte”.<br />

Por tanto lo que hay en la dinámica territorial entre mapuche y no mapuche, no son eventos<br />

fuera <strong>de</strong> toda legalidad –propuesta inherente a varios planteamientos-, sino que hay un<br />

concreto escenario notarial en el que estuvieron insertas muchas <strong>de</strong> las transacciones entre<br />

ambos mundos. Pero si bien las escrituras notariales constituyen documentos “legales”, no<br />

<strong>de</strong>sconocemos sino más bien patentizamos que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este marco legal, se producen<br />

una serie <strong>de</strong> irregularida<strong>de</strong>s y artificios; no solo maniobra <strong>de</strong> los sujetos interesados en los<br />

terrenos indígenas, sino que también <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ambigüedad <strong>de</strong> la propia legislación estatal<br />

que permite la puesta en práctica <strong>de</strong> un repertorio <strong>de</strong> resquicios, dando paso a la posibilidad<br />

<strong>de</strong> múltiples y dudosas interpretaciones sobre los contratos.<br />

7


Del mismo modo, -y como argumento para los cegados <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> lo legal-, sin duda que<br />

la posición <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los y las mapuche en el contexto notarial es <strong>de</strong>sventajosa, esto<br />

porque no queda claro si comprendían y captaban íntegramente la significación <strong>de</strong>l<br />

contenido <strong>de</strong> los documentos y el valor <strong>de</strong> las mismos, lo que podría respon<strong>de</strong>r al frágil<br />

manejo <strong>de</strong> algunos sobre el castellano (idioma <strong>de</strong> los contratos), al <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> la<br />

escritura (y por tanto <strong>de</strong> la lectura), y por último si se quiere, a la poca proximidad con la<br />

naturaleza <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l escrito; que “permite estabilizar configuraciones semánticas y darles<br />

cierta permanencia...” (Van<strong>de</strong>ndorpe, 2003, p. 147). Tal vez la mayor vinculación <strong>de</strong> los<br />

mapuche con este or<strong>de</strong>n, fueron los documentos emanados <strong>de</strong> los parlamentos, sin<br />

embargo, estos poco tienen que ver con los acuerdos notariales en los que hay un contacto<br />

realmente manifiesto con el escrito y en los que participan un universo mayor <strong>de</strong>l mundo<br />

mapuche.<br />

En suma, la precariedad <strong>de</strong> ley, las irregularida<strong>de</strong>s internas <strong>de</strong> los contratos notariales, el<br />

castellano como idioma oficial, la poca alfabetización y el <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l<br />

escrito como tal, dilucida el por qué pese a que los acuerdos notariales están <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una<br />

entendida “legalidad”, en muchos casos tanto los documentos como la historia <strong>de</strong>velan la<br />

“aceptación” <strong>de</strong> la parte mapuche <strong>de</strong> condiciones “inaceptables”.<br />

De todos modos, en el siglo XIX, principalmente los intérpretes fueron quienes se encargaron<br />

<strong>de</strong> favorecer una acertada comprensión y una sensata significación <strong>de</strong> las transferencias,<br />

operaciones y contratos efectuados entre ambas socieda<strong>de</strong>s en el ámbito cotidiano notarial.<br />

Mayoritariamente eran sujetos mapuches, -aunque también podían no serlo-, con la tarea <strong>de</strong><br />

enfrentar y contrarrestar el abismo idiomático para beneficiar las interacciones y traspasos.<br />

No obstante, su presencia no fue requisito ni rasgo distintivo <strong>de</strong> todos los movimientos, aún<br />

cuando la parte mapuche no comprendiera íntegramente el castellano.<br />

El cacique mocetón José Miguel Melita, los hermanos Luis, Juan y José Melita y su padre<br />

Manuel Melita, <strong>de</strong>sarrollaron funciones como intérpretes y testigos <strong>de</strong> fe -más que nada<br />

cuando una <strong>de</strong> las parte era indígena-, siendo todos ellos letrados, salvo el último <strong>de</strong> los<br />

nombrados.<br />

Así, tanto en el escenario fronterizo “oficial” como particularmente en el contexto notarial, se<br />

torna evi<strong>de</strong>nte en el siglo XIX, la presencia e intervención <strong>de</strong> “intermediarios culturales”<br />

8


(Ratto, 2005). La particularidad <strong>de</strong> los Melita, es que como sujetos letrados, se movieron en<br />

ambas esferas: en el círculo “oficial” <strong>de</strong> la negociación entre ambas partes y a la vez en el<br />

ámbito <strong>de</strong> la cotidianeidad.<br />

Asumimos que sin la intervención <strong>de</strong>l Estado no se pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la problemática<br />

general, y menos esta compleja y variada etapa <strong>de</strong> tensión interétnica, que <strong>de</strong>riva en parte,<br />

<strong>de</strong>l sinnúmero <strong>de</strong> legislaciones formuladas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> siglo. Específicamente, la<br />

política indígena territorial reduccional o <strong>de</strong> radicación <strong>de</strong> 1866 es substancial en este<br />

contexto, al generar importantes pérdidas <strong>de</strong> territorio mapuche. No obstante, su aplicación y<br />

práctica en la provincia <strong>de</strong> Arauco comienza recién en 1898; <strong>de</strong>jando fuera una fracción<br />

importante <strong>de</strong> las tierras, sobre todo las ubicadas al norte <strong>de</strong>l río Paicaví (fijado como límite),<br />

salvo contadas excepciones. Lo que <strong>de</strong> ninguna manera les significó a estas comunida<strong>de</strong>s<br />

quedar exentas <strong>de</strong> problemas, sino que las conllevó a subsistir en la inestabilidad absoluta,<br />

quedaron en el aire.<br />

Particularmente los Melita quedan fuera <strong>de</strong>l universo reduccional, logrando permanecer en<br />

sus tierras ancestrales al margen <strong>de</strong> este. Después <strong>de</strong> incesantes visitas a la notaría, <strong>de</strong><br />

trámites, conflictos, juicios y luchas durante el siglo XIX y todo el siglo XX, -con otros<br />

indígenas, con chilenos, y con colonos extranjeros-, el reconocimiento legal “<strong>de</strong>finitivo” <strong>de</strong> su<br />

territorio acaece el año 2003,<br />

Ya en las primeras tres décadas <strong>de</strong>l siglo XX, el mundo mapuche experimenta un progresivo<br />

y evi<strong>de</strong>nte tránsito hacia la integración subordinada a la sociedad nacional. Foerster y<br />

Montecino (1988), reconocen momentos fundamentales que <strong>de</strong>terminarán la trayectoria <strong>de</strong>l<br />

acontecer mapuche: el fin <strong>de</strong> la radicación, la usurpación <strong>de</strong> las tierras reduccionales y la<br />

división <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s; situaciones que les llevarán a experimentar una pérdida por la<br />

entrega <strong>de</strong> títulos individuales. A esto también se sumarán los <strong>de</strong>trimentos causados por la<br />

instalación <strong>de</strong> escuelas, nuevos caminos, empresas, represas, etc.<br />

A objeto <strong>de</strong> revertir este escenario, por la década <strong>de</strong>l 50´, emergen figuras <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo<br />

indígena. Serán los lonkos “tradicionales” los primeros encargados <strong>de</strong> exponer las<br />

<strong>de</strong>mandas. Más tar<strong>de</strong>, esta tarea recaerá en una generación <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>res y dirigentes mapuche<br />

universitarios, ligados a alguno <strong>de</strong> los partidos políticos <strong>de</strong>l país. Para el caso <strong>de</strong> la Provincia<br />

<strong>de</strong> Arauco, principalmente estarán vinculados al Partido Comunista.<br />

9


Muestra <strong>de</strong> esto último, la figura <strong>de</strong> Pascual Melita Pereira: tataranieto <strong>de</strong> José Melita<br />

Navarro, cacique <strong>de</strong> Cuyinco en 1847. Pascual Melita fue elegido popularmente para ejercer<br />

funciones municipales en Los Álamos <strong>de</strong> 1960 a 1970, por tres períodos consecutivos 7 .<br />

Posteriormente, fue <strong>de</strong>signado por el gobierno <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong> para asumir un puesto político<br />

como <strong>de</strong>legado provincial <strong>de</strong> la Corporación <strong>de</strong> la Reforma Agraria (CORA), en cuya gestión<br />

le correspondió la tarea <strong>de</strong> regularizar gran parte la propiedad rural <strong>de</strong> la comuna. Todo ello<br />

en circunstancias en que se tien<strong>de</strong> a instalar a las <strong>de</strong>mandas indígenas en la misma esfera<br />

<strong>de</strong> las instancias campesinas y obreras, pero don<strong>de</strong> <strong>de</strong> todas formas, se podrán recuperar<br />

algunos territorios ancestrales, y reconocer las tierras <strong>de</strong> un número consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong><br />

indígenas (Chonchol, 1996).<br />

Más tar<strong>de</strong>, a partir <strong>de</strong> 1973 con la dictadura <strong>de</strong> Pinochet, se frenó y con<strong>de</strong>nó por años la<br />

actividad política a nivel general. Especialmente, el pueblo mapuche se vio perjudicado no<br />

solo por la paralización, sino también por el retroceso <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> Reforma Agraria;<br />

asimismo, fueron reprimidos aquellos sujetos y dirigentes vinculados a procesos <strong>de</strong> tomas <strong>de</strong><br />

tierra y a los partidos políticos <strong>de</strong> izquierda, entre estos, violentamente, Pascual Melita.<br />

Poco a poco, durante los años 80, se reestablece en parte, la dinámica política al interior <strong>de</strong>l<br />

pueblo mapuche. Se advierte que sus <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> restringirse al ámbito reduccional<br />

y/o comunitario para posicionarse en una esfera <strong>de</strong> mayor amplitud; algunos y algunas<br />

participarán en movimientos contra la dictadura <strong>de</strong> Pinochet.<br />

Des<strong>de</strong> los 90´, y con la <strong>de</strong>mocracia, la esfera política se amplía aún más; el movimiento y la<br />

causa mapuche se posiciona a nivel internacional a través <strong>de</strong> la labor <strong>de</strong> intelectuales y<br />

organizaciones. Aparece el tema como relevante para los gobiernos <strong>de</strong> la Concertación; se<br />

constituye CONADI y se pone en marcha ORIGENES, para hacerse cargo entre otras cosas,<br />

<strong>de</strong> la recomposición territorial y cultural, respectivamente. No obstante este escenario<br />

inusual, hay un cuestionamiento al concepto y realización <strong>de</strong>l Estado Nacional;<br />

<strong>de</strong>sencuentros entre el mundo indígena y el Estado que son evi<strong>de</strong>ntes, y asimismo diversas<br />

disonancias al interior <strong>de</strong>l propio movimiento mapuche.<br />

7 Nómina candidatos electos. Elección ordinaria regidores. Material disponible en Biblioteca <strong>de</strong>l Servicio Electoral, Santiago,<br />

<strong>Chile</strong>.<br />

10


Ya en el presente ha emergido un nuevo nivel en el li<strong>de</strong>razgo mapuche: por una parte se<br />

hace visible a través <strong>de</strong> organizaciones –por medio <strong>de</strong> Internet- que apelan al<br />

reconocimiento y al etnonacionalismo, y también por medio <strong>de</strong> “asociaciones” al alero <strong>de</strong><br />

CONADI. Igualmente, ha irrumpido otro nueva situación, cual es el ingreso y el control<br />

mapuche en el municipio, todo ello en el contexto <strong>de</strong> políticas <strong>de</strong> regionalización y <strong>de</strong><br />

traslado <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r a las alcaldías (Foerster y Vergara, 2001). Se aprecia por tanto un<br />

empo<strong>de</strong>ramiento 8 mapuche vía municipio, que se expresa en un significativo número <strong>de</strong><br />

alcal<strong>de</strong>s y concejales mapuche, en comunas con importante presencia <strong>de</strong> población<br />

indígena, como Lautaro Melita en Los Álamos; situación que genera una tensión al<br />

emplazarse en un mismo lugar: por un lado, lo estatal, y por otro, lo etnonacional:<br />

problemáticas, temáticas y <strong>de</strong>mandas actuales <strong>de</strong>l pueblo mapuche.<br />

Lautaro Melita Vinnet, hijo mayor <strong>de</strong> Pascual Melita, luego <strong>de</strong> la sorpresiva muerte <strong>de</strong> este<br />

último -en mayo <strong>de</strong>l 2000-, asumirá como su “sucesor político”, sin embargo, no como<br />

candidato <strong>de</strong>l Partido Comunista, sino que como In<strong>de</strong>pendiente apoyado por el Partido<br />

Socialista. Tras presentarse en las elecciones municipales <strong>de</strong> ese año, resulta electo como<br />

alcal<strong>de</strong>; cargo que mantiene hasta el día <strong>de</strong> hoy, ya por un segundo período, todavía como<br />

In<strong>de</strong>pendiente pero en el marco <strong>de</strong>l pacto “Concertación por la <strong>de</strong>mocracia”.<br />

Como la figura <strong>de</strong> Lautaro Melita es posible <strong>de</strong> enmarcar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este escenario<br />

caracterizado por la aparición <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>res mapuches en el contexto <strong>de</strong>l municipio, vale la pena<br />

indagar y se intentará <strong>de</strong>velar a través <strong>de</strong> este: qué tipo <strong>de</strong> aparato constituye el municipio<br />

con alcal<strong>de</strong> mapuche instalado al interior <strong>de</strong> la sociedad chilena; una nueva estrategia<br />

indígena para su lucha por el reconocimiento, un espacio <strong>de</strong> “negociación”, o ninguna <strong>de</strong> las<br />

anteriores.<br />

A partir <strong>de</strong> este preliminar y breve recorrido en torno a la familia Melita, que los <strong>de</strong>staca como<br />

figuras ligadas a la esfera <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r mapuche <strong>de</strong>s<strong>de</strong> al menos el año 1726 y hasta el día <strong>de</strong><br />

hoy, es posible establecer que <strong>de</strong> alguna manera todos ellos se han insertado como sujetos<br />

<strong>de</strong> negociación; que comparten la característica fundamental <strong>de</strong> la mediación, pero que se<br />

configuran con ciertas particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> acuerdo al escenario que los sostiene. Lo anterior<br />

requiere enten<strong>de</strong>r el espacio <strong>de</strong> la frontera como un escenario <strong>de</strong> vinculaciones, uniones y<br />

8 Definido como un aumento <strong>de</strong> la soberanía personal real. Programa <strong>de</strong> las Naciones Unidas para el Desarrollo: “ El po<strong>de</strong>r:<br />

¿para qué y para quién? Informe sobre Desarrollo Humano en <strong>Chile</strong>”, 2004, p. 67.<br />

11


elaciones, tanto formales como informales entre los dos mundos, que posibilita<br />

intercambios, préstamos y compartidos culturales; situación que es posible <strong>de</strong> vislumbrar <strong>de</strong><br />

manera ampliada, haciéndola extensible hasta el presente. Asimismo, en este escenario<br />

relacional, se distinguen sujetos, que permanentemente pareciesen haberse batido y<br />

<strong>de</strong>splazado con cierta facilidad y flui<strong>de</strong>z entre ambas socieda<strong>de</strong>s. Dentro <strong>de</strong> todo este<br />

marco, resulta idóneo situar la experiencia <strong>de</strong> la familia Melita y a sus principales figuras<br />

públicas. Y pese a que muchas veces se hablará <strong>de</strong> los Melita apareciendo singularizado<br />

uno u otro miembro <strong>de</strong> ellos, hay que resaltar que es una familia completa la que ha estado y<br />

está en acción, don<strong>de</strong> un papel activo no solo lo juegan los Melita sino que también las<br />

Melita.<br />

Personajes mediadores en el contexto <strong>de</strong> fronteras culturales, han sido estudiados por<br />

diversos autores; puntualmente, para el mundo mapuche, han sido precisados -entre otros-<br />

por Leonardo León (2000) en <strong>Chile</strong> y por Silvia Ratto (2005) en Argentina, ambos<br />

estableciendo como escenario los siglo XVIII y XIX. Esta última autora a<strong>de</strong>más, hace<br />

referencia y sintetiza el análisis <strong>de</strong> algunos investigadores en relación a esta temática, don<strong>de</strong><br />

vale la pena <strong>de</strong>stacar: los planteamientos <strong>de</strong> Margaret Szasz (1994), que <strong>de</strong>fine a estos<br />

actores como "cultural brokers”, señalando patrones comunes a todos ellos; Ares y Gruzinski<br />

(1997) quienes los <strong>de</strong>nominan "pasadores culturales”; y Kenneth Mills (2004) quien propone<br />

hablar <strong>de</strong> "movilizados culturales” <strong>de</strong> procesos y personajes "in betweenness".<br />

Des<strong>de</strong> nuestra perspectiva, miembros <strong>de</strong> la familia Melita, operan como intermediarios<br />

culturales, habitando un lugar <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> la hoy provincia <strong>de</strong> Arauco; espacio fronterizo<br />

ampliado, que propició su emergencia como personajes negociadores. Sin embargo,<br />

consi<strong>de</strong>ramos que esta propuesta no se restringe al escenario <strong>de</strong>l siglo XVIII y XIX, sino que<br />

nos parece perfectamente extensible, enten<strong>de</strong>r las figuras <strong>de</strong>l siglo XX y <strong>de</strong>l siglo XXI, es<br />

<strong>de</strong>cir, a Pascual Melita y Lautaro Melita respectivamente, como agentes mediadores.<br />

La necesidad <strong>de</strong> la reconstrucción histórica <strong>de</strong> esta investigación, se sostiene en el<br />

planteamiento que propone que la emergencia <strong>de</strong> los actuales li<strong>de</strong>razgos mapuches posee<br />

un nexo con los antiguos li<strong>de</strong>razgos mapuches coloniales, los que van configurándose y<br />

mostrando ciertas particularida<strong>de</strong>s en sus rasgos según el escenario histórico, pero también<br />

manteniendo parte <strong>de</strong> ellos (Foerster, 2004). De ahí la relevancia <strong>de</strong> los Melita; su<br />

<strong>de</strong>stacado protagonismo ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVIII, facilita la tarea <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la dinámica;<br />

12


continuida<strong>de</strong>s y transformaciones <strong>de</strong> las figuras <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r en el mundo mapuche. Por su<br />

parte, lo anterior se inscribirá <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una dirección antropológica, que proporcionará los<br />

componentes conceptuales para <strong>de</strong>senlazar la problemática que se enmarca <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />

tema propio <strong>de</strong> la disciplina -lo étnico-, y a la vez requiriendo <strong>de</strong> una experiencia también<br />

propia <strong>de</strong> la antropología; el trabajo etnográfico.<br />

Hipótesis <strong>de</strong> trabajo y objetivos.<br />

Como hipótesis que orientará la investigación, planteo que la conjugación <strong>de</strong> la familia<br />

Melita en el siglo XIX como caciques –vinculados a la misión franciscana-, propietarios y<br />

letrados, permite su <strong>de</strong>stacada permanencia tanto a nivel político como espacial, durante el<br />

siglo XX y hasta el día <strong>de</strong> hoy; como alcal<strong>de</strong>s, propietarios y profesionales universitarios.<br />

Se consi<strong>de</strong>rará que cada uno <strong>de</strong> los factores mencionados (cacique, propietario, letrados) se<br />

posibilita entre sí; así por ejemplo, un Melita letrado, viabiliza en parte la capacidad <strong>de</strong><br />

conservar la tierra, ya que los sitúa en un escenario favorable para efectuar transacciones<br />

notariales. De la misma manera, cada uno <strong>de</strong> los factores resultantes para el siglo XX<br />

(alcal<strong>de</strong>, propietario, universitario) se intervienen entre sí.<br />

Como objetivo general, me propuse <strong>de</strong>terminar e indagar en los factores, mecanismos y<br />

circunstancias que permiten la continuidad y visibilidad política <strong>de</strong> la familia Melita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

siglo XIX hasta el día <strong>de</strong> hoy, en la zona <strong>de</strong> Arauco. Para ello, me pareció necesario plantear<br />

tres objetivos específicos:<br />

I. Caracterizar las figuras <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo al interior <strong>de</strong> la familia en el siglo XIX y los<br />

escenarios en los que se <strong>de</strong>senvuelven.<br />

II. Describir el proceso <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> las tierras Melita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo<br />

XIX hasta su reconocimiento legal, y la situación actual.<br />

III. I<strong>de</strong>ntificar las características <strong>de</strong> los principales li<strong>de</strong>razgos Melita en el siglo XX y en<br />

el presente.<br />

En síntesis, este trabajo busca aproximarse al recorrido <strong>de</strong> la familia Melita en el área <strong>de</strong><br />

Arauco, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIX hasta nuestros días, y a través <strong>de</strong> esta reconstrucción<br />

aproximarse a la comprensión <strong>de</strong> la temática <strong>de</strong> los li<strong>de</strong>razgos y a la dinámica <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />

mapuche en la Provincia <strong>de</strong> Arauco. Específicamente, un acercamiento al tema <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y<br />

li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> diversas figuras familiares en la zona, y a la vez, un abordaje al tema territorial y<br />

13


<strong>de</strong> la propiedad; proceso que le ha permitido a la familia Melita conservar actualmente gran<br />

parte <strong>de</strong> sus tierras ancestrales. Consi<strong>de</strong>ro que este propósito <strong>de</strong> reconstrucción histórica<br />

permitirá conocer y profundizar en el tema <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo a nivel general; para a<strong>de</strong>ntrarnos en<br />

el pasado <strong>de</strong> esta familia y también en el presente, para así contribuir a compren<strong>de</strong>r el<br />

ámbito <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, el universo político y en la organización social <strong>de</strong> lo mapuche.<br />

Metodología.<br />

Mi inicial aproximación a la familia Melita fue en el marco <strong>de</strong> mi Seminario <strong>de</strong> Grado a través<br />

<strong>de</strong> un documento proporcionado por Rolf Foerster 9 que daba cuenta <strong>de</strong> la presentación <strong>de</strong>l<br />

informe <strong>de</strong>l diputado mapuche José Cayupi a la Cámara <strong>de</strong> Diputados en 1953, en relación a<br />

un conflicto entre la comunidad <strong>de</strong> los Melita y una familia instalada en el área. También el<br />

profesor Foerster, me comentó que el actual alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Los Álamos se apellidaba Melita,<br />

igual que un antiguo dirigente y concejal <strong>de</strong> los años 60´.<br />

Vía telefónica fue mi primera conversación con alguien <strong>de</strong> la familia Melita, específicamente<br />

con el alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Los Álamos Lautaro Melita. Si bien antes había conseguido su correo<br />

electrónico y le había escrito, no había tenido respuesta. Los correos los recibía su<br />

secretaria, pero cuando por fin logré hablar con él, ella ya le había comunicado el contenido.<br />

Meses <strong>de</strong>spués, lo visité sorpresivamente en febrero <strong>de</strong>l 2005 en su oficina <strong>de</strong>l municipio;<br />

aproximadamente quince personas, la mayoría mujeres, esperaba hablar con él. Luego <strong>de</strong><br />

un largo rato, conseguí conversar él: me contó que dos veces por semana atendía público en<br />

Los Álamos y que el resto <strong>de</strong> los días visita algunas localida<strong>de</strong>s aledañas como Antihuala,<br />

Temuco Chico y Pangue; en todos ellos, muchas personas esperaban a hablar con él. En<br />

este primer encuentro, le <strong>de</strong>tallé mis propósitos <strong>de</strong> investigación en el marco <strong>de</strong>l proyecto<br />

Fon<strong>de</strong>cyt <strong>de</strong>l profesor Foerster y le solicité su colaboración. Bastante dispuesto a participar,<br />

no lograba compren<strong>de</strong>r por qué resultaría interesante rescatar la historia <strong>de</strong> su familia. En<br />

esa oportunidad, me habló bastante <strong>de</strong>l pasado familiar y <strong>de</strong> su padre Pascual Melita,<br />

confirmándome que su padre había estado vinculado al municipio antes que él. A<strong>de</strong>más me<br />

contó, que dos <strong>de</strong> sus diez hermanos vivían en Santiago: Max y Paola, no obstante,<br />

necesitaba hablar con ellos, antes <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r contactarlos conmigo.<br />

Esperé unas semanas y no tenía noticias. Decidí buscar en la guía <strong>de</strong> teléfonos alguna señal<br />

sobre Max o Paola, encontré a Max y lo llamé. Lautaro ya le había contado <strong>de</strong> mis<br />

9 Foerster, 2004.<br />

14


propósitos, en ese tiempo, preliminarmente el trabajo se inscribía en el marco <strong>de</strong>l seminario<br />

<strong>de</strong> grado. Me reuní con Max en una fuente <strong>de</strong> soda próxima a la Plaza Italia, él vivía por ahí.<br />

Si bien prefirió que no lo grabara, me entregó una completa aproximación a la historia<br />

familiar; el hilo conductor estuvo dado por el informe <strong>de</strong> los diputados indígenas -por en<strong>de</strong> la<br />

temática territorial- y por la trayectoria familiar al interior <strong>de</strong>l municipio. Incluso me comentó,<br />

que al interior <strong>de</strong> la familia circulaban dos teorías distintas sobre el origen familiar: unos<br />

pocos adscribían a un origen griego, sustentándose en una historia que narraba que un<br />

griego <strong>de</strong> apellido Melita encalló en la costa <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Arauco, tuvo buenas<br />

relaciones con los indígenas <strong>de</strong> la zona y contrajo matrimonio con mujeres indígenas; todo<br />

apoyado por el hecho <strong>de</strong> que el apellido Melita es común en el idioma griego y significa trozo<br />

o piedra <strong>de</strong> miel; sin embargo, relató que la mayoría <strong>de</strong> la familia reconoce su origen<br />

propiamente mapuche, consi<strong>de</strong>rando que lo <strong>de</strong>l origen griego es una locura <strong>de</strong> sus<br />

antepasados, que se potencia con el hecho <strong>de</strong> que muchos integrantes <strong>de</strong> la familia tienen<br />

rasgos físicos no “típicamente” asociados a lo mapuche. Para todos los que entrevisté alguna<br />

vez, lo <strong>de</strong>l origen griego era solo una anécdota. Algunas semanas <strong>de</strong>spués, -gracias al<br />

contacto <strong>de</strong> Max-, me reuní con Paola Melita, en una cafetería <strong>de</strong> la Plaza Brasil.<br />

Nuevamente me contó parte <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> su familia, lo que sin duda por el “formato<br />

relato” se vio orientado hacia la memoria y la vivencia singular.<br />

Cada integrante <strong>de</strong> la familia Melita con quien conversé en los diversos momentos, dio<br />

cuenta <strong>de</strong> sus propias experiencias y recuerdos, los que se fueron configurando<br />

individualmente con su quehacer cotidiano dado por las diversas proximida<strong>de</strong>s a sujetos/as,<br />

relaciones y momentos. Sin duda, la presencia <strong>de</strong> Pascual Melita, fue central en cada uno <strong>de</strong><br />

los encuentros.<br />

Tiempo <strong>de</strong>spués, en julio <strong>de</strong> 2005, logró concretarse una entrevista formal con Lautaro Melita<br />

en Los Álamos. A<strong>de</strong>más fue posible acce<strong>de</strong>r a algunos documentos 10 que constataban la<br />

permanencia <strong>de</strong> la familia en la zona, sus problemáticas territoriales y su histórico li<strong>de</strong>razgo<br />

en la Provincia. En esta ida a terreno, también se dio inicio a la construcción <strong>de</strong> la<br />

genealogía familiar a través <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong>sarrollado en la oficina <strong>de</strong>l Registro Civil <strong>de</strong> los<br />

Álamos con instrumentos que databan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1895. Por medio <strong>de</strong> información<br />

entregada por Rolf Foerster, sabíamos <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> un Melita secretario <strong>de</strong> cacique<br />

10 Los documentos consultados fueron facilitados por el Registro Civil <strong>de</strong> Los Álamos, por el Juzgado <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> Lebu y por el<br />

Archivo Franciscano.<br />

15


gobernador en el siglo XIX, <strong>de</strong> ahí que llamara la atención <strong>de</strong> que en los documentos <strong>de</strong>l<br />

Registro Civil, recién en 1948 por primera vez apareciera registrada la firma <strong>de</strong> un<br />

compareciente”. Por otra parte, estos mismos documentos indicaban -salvo una excepción-<br />

que la profesión <strong>de</strong> todos los hombres Melita era <strong>de</strong> agricultor, en cambio, a las mujeres<br />

Melita se les sindicaban “labores <strong>de</strong>l sexo” o “sin profesión”. Finalmente, absolutamente<br />

todas y todos los nacidos entre 1895 y 1960, pertenecían a la zona <strong>de</strong> Cuyinco, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1961<br />

esta ten<strong>de</strong>ncia tendía a <strong>de</strong>saparecer para comenzar a ser nombrada cada vez más la<br />

localidad <strong>de</strong> Tres Pinos como lugar <strong>de</strong> nacimiento (luego advertimos que el segundo es parte<br />

<strong>de</strong>l primero). Por su parte, en 1967 por primera vez se hablaba <strong>de</strong> Cuyinco Bajo y no <strong>de</strong><br />

Cuyinco a secas. Todos estos datos fueron un aporte para armar una panorámica general.<br />

Mi tercera visita a la zona fue en septiembre <strong>de</strong>l 2005. Básicamente profundicé en algunos<br />

aspectos sobre el tema municipal y territorial con Lautaro Melita, comentándole que en el<br />

marco <strong>de</strong>l proyecto Fon<strong>de</strong>cyt, se manejaba consi<strong>de</strong>rable información que reseñaba a los<br />

Melita, como caciques en el siglo XIX; creo que para él, fue una grata sorpresa. Sin embargo,<br />

en esa visita, principalmente estuve en Lebu trabajando en la Notaría <strong>de</strong> esa ciudad,<br />

buscando a través <strong>de</strong> los índices <strong>de</strong> los diversos tomos –la mayoría correspondientes al siglo<br />

XX-, todas las escrituras que tenían como comparecientes a integrantes <strong>de</strong> la familia Melita.<br />

A partir <strong>de</strong> esto, se accedió a información fundamental, no solo para el siglo XX, sino que<br />

permitió conectar a la familia <strong>de</strong>l siglo XX, con los caciques <strong>de</strong>l siglo XIX. Una cuarta visita,<br />

ahora exclusivamente en Lebu, me permitió continuar y terminar con la revisión <strong>de</strong> los<br />

archivos notariales <strong>de</strong> esa ciudad.<br />

En septiembre <strong>de</strong> ese mismo año, organizamos en conjunto con Rolf Foerster una estadía en<br />

la zona con objeto <strong>de</strong> indagar en aquellas interrogantes surgidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la información<br />

recopilada y en el marco <strong>de</strong> la investigación, y profundizar en temas fundamentales, como<br />

propiedad, li<strong>de</strong>razgo y genealogía. Sin duda la presencia <strong>de</strong>l profesor Foerster, motivó aún<br />

más la colaboración <strong>de</strong> Lautaro Melita, quien nos puso en contacto con su familia nuclear. Su<br />

madre, Gloria Vinnet, generosamente me acoge en su casa por casi una semana; consi<strong>de</strong>ro<br />

esta instancia, la más fructífera y enriquecedora <strong>de</strong> la investigación: a través <strong>de</strong><br />

conversaciones informales, entrevistas formales y el vínculo que se establece con los<br />

múltiples integrantes <strong>de</strong> este núcleo y <strong>de</strong> otros, se estrechan lazos y se acce<strong>de</strong> a información<br />

clave y testimonios valiosos. Posteriormente Rolf Foerster, ha visitado el lugar en otras<br />

ocasiones y amablemente me ha facilitado toda la información obtenida por él, que pudiera<br />

ser <strong>de</strong> interés para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la tesis.<br />

16


Por tanto, la metodología utilizada para acercarse al objeto <strong>de</strong> estudio fue <strong>de</strong> corte<br />

cualitativo. Por una parte, para recoger información, se realizó etnografía y entrevistas en<br />

profundidad a integrantes <strong>de</strong> la familia Melita y a otras personas involucradas con esta, y en<br />

los procesos sociales <strong>de</strong> la zona; así, por medio <strong>de</strong> la historia oral, con énfasis en la<br />

genealogía familiar, se preten<strong>de</strong>rá avivar la memoria sobre hechos y procesos pasados. Por<br />

otra parte, también fue fundamental la reconstrucción <strong>de</strong>l contexto familiar, social y cultural,<br />

por medio <strong>de</strong> la documentación encontrada en el Archivo Franciscano con respecto al siglo<br />

XIX y en los archivos notariales <strong>de</strong> Lebu tanto para el XIX como para el XX. Finalmente, todo<br />

lo anterior fue nutrido paralelamente por información bibliográfica especializada en la<br />

temática y en los conceptos <strong>de</strong> análisis.<br />

Así, el propósito es aproximarnos a la problemática por dos vías: a través <strong>de</strong> la investigación<br />

en terreno <strong>de</strong>sarrollada en la Provincia <strong>de</strong> Arauco, específicamente en la comuna <strong>de</strong> Los<br />

Álamos, puntualmente en Cuyinco; lugar <strong>de</strong> origen –reconocido por los propios Melita- y <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo familiar; y por otro lado, gracias a la información proveniente <strong>de</strong> documentos<br />

escritos notariales y testimoniales y referencias bibliográficas.<br />

El análisis <strong>de</strong> los datos cualitativos obtenidos en terreno, se inicia con la trascripción <strong>de</strong> las<br />

entrevistas y las notas <strong>de</strong> observación; proceso que posibilita aproximarse y localizar<br />

semejanzas y relaciones entre los múltiples relatos, como así también orientaciones,<br />

ten<strong>de</strong>ncias y trayectorias diversas. Posteriormente, los datos fueron organizados por<br />

categorías en función <strong>de</strong> criterios temáticos, temporales y espaciales, establecidas con<br />

antelación al examen <strong>de</strong> los datos y también a medida que se fueron explorando. Esto<br />

permitió llevar a cabo un <strong>de</strong>sglose en unida<strong>de</strong>s, las que más tar<strong>de</strong>, fueron reconocidas,<br />

clasificadas y categorizadas, siendo posible que una misma unidad <strong>de</strong> párrafo contenga más<br />

<strong>de</strong> una categoría.<br />

Para facilitar su aproximación, el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l relato se estructurará <strong>de</strong> forma cronológica, no<br />

obstante, hay que recalcar que no se preten<strong>de</strong> contar solo una historia, sino que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una<br />

perspectiva antropológica se intentará <strong>de</strong>velar y analizar los factores que sustentan el po<strong>de</strong>r<br />

territorial y el li<strong>de</strong>razgo político <strong>de</strong> esta familia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVIII hasta nuestros días.<br />

Aunque es indiscutible, que la <strong>de</strong> los Melita es la historia <strong>de</strong> una familia mapuche que<br />

17


inevitablemente se construye a través <strong>de</strong>l tiempo por el vínculo <strong>de</strong> estos y su territorio con la<br />

sociedad colonial primero, y más tar<strong>de</strong> -y hasta el día <strong>de</strong> hoy-, con la sociedad chilena.<br />

La división por capítulos ofrece la opción <strong>de</strong> situarse como lector/a en alguno <strong>de</strong> los distintos<br />

parajes, según elección, y esquivar la linealidad <strong>de</strong>l texto dada por el aspecto cronológico.<br />

De todas formas, los diversos capítulos y subcapítulos no son in<strong>de</strong>pendientes entre sí, sino<br />

que hay un innegable entramado entre las distintas temáticas, una trama cronológica <strong>de</strong><br />

varios hilos, los que <strong>de</strong>bieran buscarse y encontrarse en el po<strong>de</strong>r como protagonista, pero<br />

también en el tema <strong>de</strong> la propiedad, y en los vínculos generales <strong>de</strong> la familia con el mundo<br />

huinca.<br />

No está <strong>de</strong>más comentar, que esta investigación no se plantea como terminante, y sobre<br />

todo no aspira ser exhaustiva, sino que ha sido esbozada como una aproximación inaugural<br />

a la genealogía familiar Melita, y al escenario social y cultural en el que ellos se han<br />

<strong>de</strong>sarrollado. Por último, cabe <strong>de</strong>stacar, que todo este proceso permitió rescatar la<br />

genealogía <strong>de</strong> la familia Melita y vincular las diversas ramas actuales con aquellos sujetos <strong>de</strong><br />

comienzos <strong>de</strong>l siglo XIX. 11<br />

11 El esquema genealógico se adjunta al final, permitiendo situar y vincular los diversos relatos y sujetos/as.<br />

18


CAPÍTULO I<br />

MELITACUN Y MELITAUN EN LOS PARLAMENTOS DEL SIGLO XVIII.<br />

Basándonos en la información preliminar que se tenía sobre los Melita y en el marco <strong>de</strong>l<br />

estudio mayor que sostiene a la investigación, este se planteó como un intento por acce<strong>de</strong>r y<br />

reconstruir la historia <strong>de</strong> la familia Melita, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aproximadamente mediados <strong>de</strong>l siglo XIX<br />

hasta nuestros días. No obstante, en el transcurso <strong>de</strong> la investigación, documentos relativos<br />

a los parlamentos <strong>de</strong>l periodo colonial, revelaron que la presencia <strong>de</strong> los Melita en la esfera<br />

política <strong>de</strong> la zona es <strong>de</strong> mayor alcance, ya que sobre su protagonismo se tiene referencias<br />

para el siglo XVIII. Con ello, no se han ampliado los propósitos <strong>de</strong> la investigación, <strong>de</strong> ser así<br />

habría que consi<strong>de</strong>rar esta etapa con más <strong>de</strong>tenimiento y profundidad. Es por ello, que las<br />

reseñas a los Melita en el siglo XVIII que se presentan a continuación, <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rarse<br />

como un antece<strong>de</strong>nte para ingresar a las temáticas a tratar más a<strong>de</strong>lante, y no como un<br />

acápite <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo exhaustivo.<br />

Los antepasados <strong>de</strong> la familia Melita en el siglo XVIII, formaron parte <strong>de</strong> aquellas autorida<strong>de</strong>s<br />

mapuches participantes <strong>de</strong> las consi<strong>de</strong>radas por Boccara (1999a) dos instituciones pilares <strong>de</strong><br />

la política civilizadora española: el parlamento y la misión. El acontecer histórico y más aún el<br />

específico <strong>de</strong> esta familia, precisa tomar una posición <strong>de</strong> los vínculos entre ambas<br />

socieda<strong>de</strong>s, consi<strong>de</strong>rando la fisonomía interactiva y participativa <strong>de</strong>l diálogo interétnico<br />

(Zavala, 1998); su continuidad en el espacio <strong>de</strong> lo público, requiere consi<strong>de</strong>rar la categoría<br />

<strong>de</strong> la reestructuración por sobre la <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sestructuración, recalcándose la mediación y la<br />

negociación <strong>de</strong>l encuentro y las relaciones.<br />

En el contexto <strong>de</strong> los parlamentos <strong>de</strong>l siglo XVIII, los antepasados <strong>de</strong> la familia Melita fueron<br />

registrados en las actas como Melitacun, Melitaun e igualmente como Melita, lo que podría<br />

<strong>de</strong>berse a una imprecisión <strong>de</strong>l traspaso <strong>de</strong> lo oral a lo escrito.<br />

La participación <strong>de</strong> “Melitacun” en el Parlamento General <strong>de</strong> Negrete <strong>de</strong> 1726 es el primer<br />

dato referente a los Melita <strong>de</strong>l que tenemos conocimiento; figura como parte <strong>de</strong> los caciques<br />

participantes.<br />

19


“…Lipantu, Guelipi, Guentecura, Guaiquiguin, Antiuri, Huchuelanque, Guaquipangui,<br />

Melitacun, Paillaguala, Antupillan, Colipillan, Milgramaña, Naguelguala, Mariñamcu, Lianantu,<br />

Neguayente, Bilumanque, Calbuantu, Guiquilafquen, Antillanca, Cayucupil…”. 12<br />

Recor<strong>de</strong>mos que en este escenario las relaciones hispano-mapuche experimentan una fase<br />

que tiene como antesala el proyecto <strong>de</strong>l padre jesuita Valdivia conocido como guerra<br />

<strong>de</strong>fensiva en la cual se establece y luego sistematiza la política <strong>de</strong> los parlamentos, no<br />

obstante ahora, lo distintivo será que la parte hispana concreta y continuamente buscará<br />

inducir nuevas normas que modifiquen las costumbres entendidas como incivilizadas<br />

(Boccara, 1999a). Particularmente en el Parlamento General <strong>de</strong> Negrete <strong>de</strong> 1726, se<br />

pretendió reglamentar y fiscalizar los vínculos económicos entre ambas socieda<strong>de</strong>s (sistema<br />

<strong>de</strong> ferias, licencias para atravesar la frontera, <strong>de</strong>marcación objetos comerciables, oficiales<br />

fronterizos como supervisores). Por tanto, la participación <strong>de</strong> los Melita en esta historia <strong>de</strong><br />

negociación, incluso se extien<strong>de</strong> a este momento en que ostensiblemente se reconoce la<br />

frontera <strong>de</strong>l Bío Bío como punto intermedio entre el mundo español y el mundo mapuche<br />

–más allá <strong>de</strong> su carácter <strong>de</strong> “límite ambiguo” (Zavala, 1998)-. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista<br />

hispánico, el hecho <strong>de</strong> que el Parlamento estableciera que ninguno <strong>de</strong> los pueblos podía<br />

cruzar la frontera sin la autorización <strong>de</strong>l otro, alu<strong>de</strong> a que se está en presencia <strong>de</strong> acuerdos<br />

entre naciones con vali<strong>de</strong>z jurídica (Aylwin, 2002).<br />

A su vez las referencias a los parlamentos, exhiben como esta institución se reviste <strong>de</strong> un<br />

sentido normativo, por consiguiente acusativo, que regula y vela por el cumplimiento <strong>de</strong> los<br />

acuerdos entre ambos pueblos, por lo general atribuyendo y con<strong>de</strong>nando a los caciques a la<br />

hora <strong>de</strong> quebrantarse un convenio. La responsabilización a estos últimos, es interpretada por<br />

Boccara (1999a) como una estrategia hispana intencional cuyo fin es incrementar los<br />

resultados <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r; <strong>de</strong> ahí que busquen acrecentar y concentrar el po<strong>de</strong>r en estos sujetos,<br />

y conducirlos a convertirse en subsidiarios.<br />

En el Parlamento <strong>de</strong> Tapihue <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1738, por vez primera vez se alu<strong>de</strong> a Miguel<br />

Melitacum como cacique <strong>de</strong>l butalmapu <strong>de</strong> la costa, por tanto será partícipe <strong>de</strong> los acuerdos<br />

<strong>de</strong> paz e igualmente responsable <strong>de</strong> garantizar el cumplimiento <strong>de</strong> los acuerdos; <strong>de</strong> ahí que<br />

en él recaiga la función <strong>de</strong> dar excusas por vulnerarse el último acuerdo establecido.<br />

“…empezaron a hablar, por los quatro Vutalmapus quatro caciques que los fueron<br />

Guenchuguala Don Juan <strong>de</strong> Millaluebu, Don Miguel Melitacum y Perquilaguen que fueron<br />

12 Esta y las siguientes referencias –salvo las que se indique lo contrario- proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Leonardo León: Actas <strong>de</strong> los<br />

Parlamentos hispano-mapuches <strong>de</strong>l siglo XVIII., Informe Proyecto Fon<strong>de</strong>cyt 1970279. Todas ellas revisadas por Rolf Foerster.<br />

20


aconsejando <strong>de</strong> uno en uno a los <strong>de</strong>mas caciques <strong>de</strong> la tierra y estos respondiendo y<br />

manifestando su lealtad y encarecidos agra<strong>de</strong>cimientos a su señoria por el buen corazon que<br />

les habia mostrado y prometiendo nueva conducta y arreglado modo <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r y<br />

disculpando mucho el ultimo levantamiento por el mal gobierno que tubieron y los agravios<br />

que los capitanes <strong>de</strong> amigos les hicieron”.<br />

En la reseña <strong>de</strong>l Parlamento <strong>de</strong> Tapihue <strong>de</strong> 1746, se presenta al cacique Miguel no como<br />

Melitacum, si no ya como Melita.<br />

“Omitido el segundo diputado <strong>de</strong> el butalmapu <strong>de</strong> la Costa por indispocicion <strong>de</strong> don Miguel <strong>de</strong><br />

Melita que sobrevino en el mismo congreso concluieron solamente con una reverente suplica<br />

<strong>de</strong> que los cabos principales <strong>de</strong> el Ejercito fuesen nominados <strong>de</strong> los criollos atento a que los<br />

Europeos poco instruidos en sus ritos o no se acomodaban a su observancia o se fastidiaban<br />

<strong>de</strong> su practica con resentimiento <strong>de</strong> toda la nacion”.<br />

No obstante, otra crónica <strong>de</strong>l mismo Parlamento, pero localizada en la obra <strong>de</strong> Carvallo<br />

Goyeneche, referirá a Melita como Melitaún.<br />

“…se trataba <strong>de</strong> convocar a los indios para la celebracion <strong>de</strong>l parlamento, que ellos mismos<br />

apetecen por lo que interesan en las gratificaciones que reciben i en las permutas que hacen<br />

<strong>de</strong> sus jéneros comerciables. Cumplido el plazo <strong>de</strong> la citacion, concurrieron al campo <strong>de</strong><br />

Tapihue ciento noventa i ocho caciques, con sus capitanejos, i mas <strong>de</strong> dos mil mocetones <strong>de</strong><br />

tres butanmapus o cantones. Se abrió la asamblea que duro tres dial, i por el <strong>de</strong> los llanos<br />

hablo el cacique Güentuguala, Melitaún, por el <strong>de</strong> la costa, Quirquigeru, por el subandino i<br />

Pilquegeru, por los habitantes <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s, i ratificaron la paz <strong>de</strong> Negrete, con las adiciones<br />

<strong>de</strong> que éstos no han <strong>de</strong> invadir las provincias <strong>de</strong> Buenos Aires, ni han <strong>de</strong> transitar la cordillera<br />

por los bosques que tiene en los partidos <strong>de</strong> Chillan, Maule i Colchagua. Con esto se concluyo<br />

i disolvió el congreso. Se obsequio a todos, i en particular a los caciques i jente principal, i<br />

regresaron a su país” 13 .<br />

Es posible extraer <strong>de</strong> la cita anterior –en concordancia con la posición <strong>de</strong> algunos<br />

investigadores e investigadoras- que cada butalmapu participante en los parlamentos, trae<br />

consigo un significativo número <strong>de</strong> asistentes, pero que al momento <strong>de</strong> generarse el diálogo,<br />

los gestores serían los caciques gobernadores. Es así como Melitaún, representante <strong>de</strong>l<br />

butalmapu <strong>de</strong> la costa, junto a las <strong>de</strong>más autorida<strong>de</strong>s mapuche e hispanas, son quienes<br />

conciertan y ratifican. Por otra parte, aprecia que tanto Melitaún como los <strong>de</strong>más caciques,<br />

perciben y gozan <strong>de</strong> ayuda y gratificaciones <strong>de</strong> la corona española.<br />

¿Hasta qué punto la estrategia sería fructífera si –siguiendo a Foerster- los caciques<br />

gobernadores partícipes <strong>de</strong> los parlamentos se legitiman a través <strong>de</strong>l pacto, pero más que<br />

nada por su nexo con la autoridad colonial, y no con la sociedad mapuche?<br />

13 Carvallo Goyeneche (1796)<br />

21


En estos momentos, respon<strong>de</strong>ría que el proyecto hispano no consigue los frutos <strong>de</strong>seados, y<br />

que la figura <strong>de</strong> Melita funciona sobre todo para la parte española; <strong>de</strong> cacique representante<br />

<strong>de</strong>l butalmapu <strong>de</strong> la costa en los parlamentos <strong>de</strong>l siglo XVIII a secretario <strong>de</strong> cacique a<br />

mediados <strong>de</strong>l XIX proclamado por el gobierno chileno; en el siglo XX indistintamente regidor<br />

<strong>de</strong>l municipio y en la actualidad parte <strong>de</strong> los <strong>de</strong>nominados alcal<strong>de</strong>s mapuche.<br />

¿En qué medida las figuras <strong>de</strong> la genealogía pública Melita han “existido” para el mundo<br />

mapuche <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los escenarios?, ¿De qué manera su cercanía al mundo no<br />

mapuche influye en su continuidad y persistencia política y territorial?<br />

La totalidad <strong>de</strong> investigación intentará resolver estas interrogantes, por ahora constatamos la<br />

participación <strong>de</strong> los Melita en la otra <strong>de</strong> las instituciones híbridas al alero <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />

mediación: la misión en el siglo XVIII. Particularmente, Miguel Melita acce<strong>de</strong>rá al<br />

establecimiento <strong>de</strong> una misión jesuita en “Tucapen”, en circunstancias en que se restablece<br />

la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l pacto colonial.<br />

“Y habiendose enterado <strong>de</strong> todas [las capitulaciones] y con efecto en consequencia <strong>de</strong> ello<br />

entregandoles a su usanza dos Padres Misioneros que lo fueron, el Padre Diego <strong>de</strong> Amay al<br />

Cacique Don Juan Mileubu, que le recibio <strong>de</strong> mano <strong>de</strong>l Señor Presi<strong>de</strong>nte a la suya, por tener<br />

en esta formalidad y modo <strong>de</strong> recibir el vinculo <strong>de</strong> su palabra y el Padre Francisco Kuen en las<br />

<strong>de</strong>l cacique Don Miguel Melitacum a quien se entendio el favor <strong>de</strong> tenerle en su tierra<br />

prometiendo hacerle capilla y Casa en atencion a tener situado en aquella inmediacion el<br />

tercio <strong>de</strong> Arauco internado en sus tierras.”<br />

Recor<strong>de</strong>mos que esta or<strong>de</strong>n fue expulsada <strong>de</strong>l territorio americano en el año 1767,<br />

<strong>de</strong>dicándose en su última fase a la creación y fundación <strong>de</strong> misiones estables con objeto <strong>de</strong><br />

reducir a los mapuche a pueblos o villas. Antece<strong>de</strong>ntes manifiestan que entre sus<br />

intenciones estaba la <strong>de</strong> instaurar la misión Natividad <strong>de</strong> Cuinco 14 . Al parecer la aceptación<br />

<strong>de</strong> Melita en la referencia anterior, tiene que ver con eso.<br />

Evi<strong>de</strong>nciando el establecimiento <strong>de</strong> la misión y <strong>de</strong>jando entrever su proximidad con Miguel<br />

Melita, el jesuita Febrés en 1765, expone su sentir al fallecimiento <strong>de</strong>l cacique:<br />

14 En muchos documentos Cuyinco aparece escrito como Cuinco (también como Cullinco); los datos ofrecidos nos indican que<br />

refieren al mismo territorio. El antece<strong>de</strong>nte sobre Natividad <strong>de</strong> Cuinco se encuentra en Foerster (2004). Del mismo modo,<br />

ARNAD: Fondo Notarios <strong>de</strong> Lebu, Vol. 26, Nº293, compraventa, 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1883, se expone “sétima <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>partamento: en terrenos <strong>de</strong>l indígena Manuel Melita i en un gancho <strong>de</strong> quebrada virjen que viene a morir en la parte <strong>de</strong> arriba<br />

<strong>de</strong> la pertenencia Natividad”<br />

22


“Estando ya <strong>de</strong> paz la tierra, otra vez fueron entrando acá Padres; el Cacique Gobernador <strong>de</strong><br />

Tucapen, Don Miguel Melitacum (ay ya murió) pidió Padres, y le dieron; en la Mocha también<br />

pidieron padre; En S. Cristóbal…”. 15<br />

La proximidad <strong>de</strong> la familia Melita con las misiones católicas reaparece en el siglo XIX. Un<br />

primer dato los vinculará con la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> una <strong>de</strong> ellas, no obstante en lo posterior,<br />

forman parte <strong>de</strong> aquellos sujetos que aceptarán la instalación <strong>de</strong> los franciscanos,<br />

convirtiéndose en personas <strong>de</strong> la confianza <strong>de</strong> los misioneros.<br />

Con esta última reseña <strong>de</strong> Febrés, se pier<strong>de</strong> la pista documental <strong>de</strong> los Melita, pero seguirán<br />

siendo parte esencial <strong>de</strong> las relaciones interétnicas y <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la zona,<br />

reapareciendo explícita y fuertemente a mediados <strong>de</strong>l siguiente siglo.<br />

15 Febrés (1765:121). Arte <strong>de</strong> la Lengua General <strong>de</strong>l Reyno <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>.<br />

23


CAPÍTULO II<br />

SIGLO XIX: CACIQUES Y LETRADOS.<br />

A lo largo <strong>de</strong>l siglo XIX, miembros <strong>de</strong> la familia Melita serán parte <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s<br />

mapuche <strong>de</strong> la época. Su influencia es posible <strong>de</strong> apreciar tanto a nivel circunspecto <strong>de</strong><br />

parcialidad como a nivel extenso <strong>de</strong> unidad: uno como cacique <strong>de</strong> Cuyinco, otro como<br />

secretario <strong>de</strong>l cacique gobernador <strong>de</strong> Tucapel.<br />

Reaparecen documentalmente los Melita, no quedando claro si lo suyo fue una<br />

discontinuidad concreta en la esfera <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r entre 1760 y 1840, o un vacío <strong>de</strong> pistas<br />

documentales. Aunque cabe mencionarse que según la genealogía, la terminología <strong>de</strong><br />

parentesco y por tanto la trasmisión <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, continuaban manifestándose a la usanza<br />

mapuche, o sea, hasta mediados <strong>de</strong>l siglo XIX el término Melita refería a un segundo nombre<br />

y no un apellido.<br />

Documentos relativos al cuerpo cacical <strong>de</strong> la parcialidad <strong>de</strong> Tucapel trabajados por Foerster,<br />

Clavería y Menard (2005), reseñan a José Melita, como cacique principal <strong>de</strong> la parcialidad <strong>de</strong><br />

Cuyinco. Asimismo, <strong>de</strong>tallan que Miguel Melita junto a José Quintriqueo y Basileo Budaleo -<br />

entre otros- fueron miembros <strong>de</strong> la colectividad <strong>de</strong> caciques asociados a espacios amplios<br />

<strong>de</strong>l butalmapu costero, realizando funciones esencialmente mediadoras entre el mundo<br />

mapuche y el no mapuche. De ahí el peso <strong>de</strong> los Melita: paladines tanto en la comunidad<br />

total <strong>de</strong> territorios, como en uno <strong>de</strong> los territorios que la conforman. El trayecto <strong>de</strong> ambas<br />

figuras Melita, también se nutre <strong>de</strong> la información obtenida través <strong>de</strong> las memorias<br />

franciscanas <strong>de</strong> los misioneros establecidos en el área, en la Misión <strong>de</strong> Santa Rosa <strong>de</strong><br />

Tucapel (Foerster, Menard, Milos, 2006).<br />

Específicamente el franciscano Vice Prefecto Diego Chuffa el año 1849, sugiere la existencia<br />

<strong>de</strong> una estructura jerarquizada al interior <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> Tucapel. Reconoce seis pisos<br />

cacicales (cuadro 1), y a su vez al interior <strong>de</strong> la unidad, distingue dieciocho caciques<br />

principales cada uno <strong>de</strong> los cuales se asocia a una parcialidad territorial <strong>de</strong>terminada (cuadro<br />

2), las que constan al mismo tiempo, con un número indistinto <strong>de</strong> caciques subalternos<br />

(Foerster, Clavería, Menard, 2005) 16 . No quedando claro, a qué respon<strong>de</strong> el inconstante<br />

número <strong>de</strong> subalternos.<br />

16 A su vez <strong>de</strong> una hoja que se encuentra en una caja relativa a la misión <strong>de</strong> Tucapel en el Archivo Franciscano <strong>de</strong> Santiago.<br />

24


Cuadro 1: CACIQUES UNIDAD DE TUCAPEL (año 1849)<br />

Casique Gobernador, José Quintriqueo<br />

Casique Ayudante, Miguel Melita<br />

Casique Capitanejo, José Quintriqueo<br />

Segundo capitanejo, Ignacio Namuncura<br />

Casiques subalternos dos,<br />

TOTAL 6<br />

Cuadro 2: PARCIALIDADES Y CACIQUES UNIDAD DE TUCAPEL (1849)<br />

PARCIALIDAD CACIQUE PRINCIPAL SUBALTERNOS TOTAL<br />

Cupaño Huenchulao 4 5<br />

Molhuilla Cheuquean 4 5<br />

Bangui W. 3 4<br />

Llingeue Cayuman - 1<br />

Llincalmo Maimori 1 2<br />

Guilique Longugnire 4 5<br />

Paicaví Porma 3 4<br />

Lognahue Calfulau - 1<br />

Peleco Trorapi - 1<br />

Tome Lloncon - 1<br />

Elicura Antiqueno 3 4<br />

Leiva Antivil 2 3<br />

Caicupil Gueupan 2 3<br />

Cañete Mariñan 3 4<br />

Cuyimpalihue Francisco Antileo 1 2<br />

Caramávida Juan Zapata 1 2<br />

Temuco Huaramán 1 2<br />

Cuyinco Melita 1 2<br />

18 parcialida<strong>de</strong>s 18 principales 33 subalternos 51 total<br />

Dentro <strong>de</strong>l cuadro cacical reconocido por los franciscanos, se distinguen distintos puestos o<br />

rangos, en el que se señala la existencia <strong>de</strong> gobernadores, ayudantes, secretarios,<br />

capitanejos, subalternos, mocetones y aban<strong>de</strong>rados. Empero, no se precisan las funciones o<br />

alcances <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> estos, posiblemente porque los roles <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> ellos no eran<br />

lo suficientemente evi<strong>de</strong>ntes o diferenciados, exceptuándose eso sí el caso <strong>de</strong> los caciques<br />

gobernadores. Del mismo modo, al menos para la especificidad <strong>de</strong> Tucapel, el cargo <strong>de</strong><br />

ayudante o secretario, “empleo” <strong>de</strong>sempeñado persistentemente por Miguel Melita, se halla<br />

marcadamente documentado, primero por un escritura que se remonta a 1844, y luego por<br />

los misioneros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1845 -momento en el que aparece asociado al cacique<br />

gobernador <strong>de</strong> Tucapel José María Quintriqueo-, quedando <strong>de</strong> manifiesto, que lo central <strong>de</strong><br />

su posición radicaba en dominar la escritura y la lectura <strong>de</strong>l castellano.<br />

Lo anterior queda <strong>de</strong>mostrado en una “escritura <strong>de</strong> donación renunciatoria”, en la que<br />

comparece el cacique gobernador <strong>de</strong> Tucapel junto a varios otros caciques y mocetones.<br />

Dicho evento, fechado en 1853, pese a no contar con la presencia <strong>de</strong> Melita, entrega<br />

25


información sobre las funciones que le correspon<strong>de</strong>n como secretario ayudante, en este<br />

caso, ratificar los acuerdos; todo ello al final <strong>de</strong>l contrato, cuando el cacique gobernador<br />

Quintriqueo <strong>de</strong>be justificar la ausencia <strong>de</strong> este último.<br />

Y antes <strong>de</strong> firmar esta escritura espuso el casique Gobernador José María Quintriqueo que ha<br />

sido encargado especialmente por su casique ayudante Miguel Melita para que a nombre <strong>de</strong><br />

este i por su parte hiciese la donación a don Ignacio Palma <strong>de</strong> los terrenos <strong>de</strong> que se ha<br />

hecho mérito, i se obliga el dicho Quintriqueo que su citado casique ayudante aprovará en<br />

todas sus partes esta referida donación por no haber comparecido sin embargo <strong>de</strong> no haberlo<br />

consi<strong>de</strong>rado necesario i se sujetará en todo a lo convenido en esta escritura. En su virtud<br />

firmaron a sus ruegos como se ha dicho 17 .<br />

Valdría la pena analizar si los <strong>de</strong>más caciques ayudantes <strong>de</strong> otras áreas también son<br />

alfabetizados, con objeto <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nciar si la instrucción era el requisito necesario para oficiar<br />

el puesto <strong>de</strong> cacique ayudante. Si es así, el cacique ayudante inalterablemente sería<br />

secretario; ambos cargos serían equivalentes, pero al parecer, no es la tónica general. Como<br />

dato, cabe mencionar que el franciscano Brancadori señala para Imperial Baja, la presencia<br />

<strong>de</strong>l cacique gobernador Martín Alamanque y <strong>de</strong> su cacique ayudante Juan Carmona, y a su<br />

vez, a Cheuquemane como ayudante <strong>de</strong> Ignacio Lepin <strong>de</strong> Ranquihue 18 . Con todo, el<br />

misionero no profundiza <strong>de</strong> manera que nos permita comprobar si eran o no secretarios, esto<br />

es, si ejercían funciones en torno al manejo <strong>de</strong> la escritura o si eran caciques ayudantes “a<br />

secas”. Sin embargo, al otro lado <strong>de</strong> la cordillera <strong>de</strong> Los An<strong>de</strong>s, pero con antece<strong>de</strong>ntes<br />

académicos en Chillán, encontramos a Pablo Millalicán 19 , ejerciendo <strong>de</strong> escribiente <strong>de</strong> los<br />

caciques boroganos -asentados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> 1830 en la región <strong>de</strong> Salinas Gran<strong>de</strong>s-,<br />

con quienes se alianzó durante la "Guerra a Muerte"; cruzando la cordillera y<br />

estableciéndose en las pampas. Millalicán, al igual que Miguel Melita, compartía el hecho <strong>de</strong><br />

ser <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> cacique, “en efecto, Millalicán formó parte <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> hijos <strong>de</strong><br />

caciques educados en el colegio <strong>de</strong> Propaganda Fi<strong>de</strong> <strong>de</strong> Chillan” (Ratto, 2005).<br />

Seguramente Miguel Melita -al igual que Millalicán- había adquirido su saber en un contexto<br />

similar; no olvi<strong>de</strong>mos que la instrucción-civilización <strong>de</strong> los indígenas forma parte <strong>de</strong> los<br />

objetivos <strong>de</strong>l proyecto evangelizador y que “la religión cristiana está profundamente<br />

penetrada <strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong>l libro y la escritura” (Van<strong>de</strong>dorpe, 2003, p.44).<br />

Un número importante <strong>de</strong> los caciques <strong>de</strong>tallados en los cuadros (1 y 2), participaron tanto<br />

en los “acuerdos” relativos a la ocupación estatal <strong>de</strong>l territorio mapuche lafkenche como en<br />

17 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 5, 1874, N°34. Citando escritura extendida en Concepción el 17/enero/1853 e inscrita por<br />

parte <strong>de</strong> la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco, en Los Angeles el 8/agosto/1853.<br />

18 Diario, f.248v, en Brancadori. En Foerster, Milos, Menard (2006)<br />

19 Más información sobre Millalicán en Ratto (2005).<br />

26


diversas transacciones en torno a las tierras <strong>de</strong> Arauco. En este contexto, emergen entre<br />

mapuche y no mapuche, múltiples actores intermediarios, entre estos, los letrados indígenas;<br />

<strong>de</strong>positarios <strong>de</strong> tal vez uno <strong>de</strong> los préstamos culturales más significativos que se produjeron<br />

resultado <strong>de</strong>l contacto entre el mundo mapuche y el español: la escritura.<br />

“En el imaginario <strong>de</strong> los hombres y la memoria <strong>de</strong> las culturas, la escritura…está investida <strong>de</strong> un<br />

formidable valor simbólico…y la pluma <strong>de</strong>l escriba…era el símbolo <strong>de</strong> la verdad” (Van<strong>de</strong>ndorpe,<br />

2003, p.19)<br />

¿Cuál era el valor <strong>de</strong> este “préstamo cultural” en el mundo mapuche? ¿Cuál era la<br />

importancia <strong>de</strong> un letrado mapuche en un contexto interétnico don<strong>de</strong> solo algunos manejan<br />

el “secreto <strong>de</strong> la escritura”? 20<br />

Siguiendo a Silvia Ratto (2005), que i<strong>de</strong>ntifica dos grupos diferentes en el total <strong>de</strong>l universo<br />

<strong>de</strong> los personajes intermediarios, acotamos la misma distinción para los letrados mapuche,<br />

teniendo por un lado; a aquellos que se mueven en la esfera “oficial” <strong>de</strong> la negociación entre<br />

ambas partes, y por otro; a quienes se <strong>de</strong>senvuelven en el ámbito <strong>de</strong> la cotidianeidad,<br />

beneficiando los traspasos, transacciones e interacciones entre ambas socieda<strong>de</strong>s.<br />

Dentro <strong>de</strong>l primer grupo, situaremos a los caciques secretarios; personajes escribientes que<br />

durante el siglo XIX constituyeron un conjunto inseparable al <strong>de</strong> los caciques gobernadores.<br />

En el caso <strong>de</strong> Miguel Melita, su rol es análogo al <strong>de</strong> cacique ayudante, cual ejerce al lado <strong>de</strong>l<br />

cacique gobernador <strong>de</strong> Tucapel José María Quintriqueo al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1845.<br />

Miguel Melita instituye un hito al ser registrado como el primer Melita letrado, ocupando<br />

a<strong>de</strong>más un cargo oficial en relación a este saber. Su primera aparición documental<br />

consignada, embrolla en cierto modo el análisis, ya que figura señalado como el “cacique <strong>de</strong><br />

Tucapel” junto a Basileo Budaleo “cacique <strong>de</strong> Arauco”; lo que produce cierto intrincamiento,<br />

por cuanto la mayoría <strong>de</strong> los documentos <strong>de</strong>signan a este último como cacique gobernador 21 .<br />

Si bien lo más sencillo sería asociar esto a una falta <strong>de</strong> precisión en la escritura, otra<br />

posibilidad comprobaría cierto grado <strong>de</strong> traslación o movilidad en la estructura cacical, don<strong>de</strong><br />

20 En circunstancias que el censo <strong>de</strong>l año 1854 proyecta que un porcentaje <strong>de</strong>l 13,5 % <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> <strong>Chile</strong><br />

se encontraba alfabetizada. SERRANO, Sol y JAKSIC, Iván (2002)<br />

21 La referencia a la que hacemos mención, está inscrita “en la plaza <strong>de</strong> Arauco”, el 16 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1844. En ella, cinco<br />

sujetos mapuche resi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la zona, ven<strong>de</strong>n y enajenan perpetuamente a los hermanos Hermosilla, “un potrero <strong>de</strong>nominado<br />

la altura Guenteguape” <strong>de</strong> 1.600 cuadras aproximadamente”, siendo testigos <strong>de</strong> dicho informe, el “casique <strong>de</strong> Tucapel” Miguel<br />

Melita y el “casique <strong>de</strong> Arauco” Basilio Budaleo (ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 2. 1871, escritura nº 152, que hace<br />

referencia a una venta <strong>de</strong> fecha 16 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1844 efectuada en Arauco, <strong>de</strong> la cual la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco toma<br />

registro en Los Ángeles el día 6 octubre <strong>de</strong>1854, en conformidad al <strong>de</strong>creto supremo <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1853).<br />

27


según las circunstancias, los “cargos” podrían ser subrogados 22 . Todo indica que <strong>de</strong> ninguna<br />

manera Melita fue cacique gobernador oficial; permanentemente los documentos apuntan<br />

que José María Quintriqueo ocupaba ese cargo hacía varios años, y al menos con exactitud,<br />

sabemos que este último fue parte <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s mapuches que expuso su<br />

opinión en torno el reestablecimiento <strong>de</strong> la misión <strong>de</strong> Tucapel ocurrida en 1843; la que por lo<br />

<strong>de</strong>más fue aprobativa 23 . De ahí que planteemos preferiblemente, que el secretario Melita<br />

<strong>de</strong>sempeñaba un papel multifacético “…muy conciente <strong>de</strong> ser…enlace indispensable entre<br />

los conquistadores y las poblaciones autóctonas” (Gruzinski, 1991, p.69). Seguramente<br />

resultado <strong>de</strong> su condición <strong>de</strong> escribiente, lo que lo aproxima estratégicamente a las<br />

autorida<strong>de</strong>s eclesiásticas, quienes a su vez, disponían <strong>de</strong> sus funciones según les fuese<br />

necesario; constituyendo el grupo <strong>de</strong> caciques <strong>de</strong> confianza para los religiosos.<br />

“En estas activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> traductor, <strong>de</strong> experto <strong>de</strong>l lenguaje…se <strong>de</strong>scubre indiscutiblemente la<br />

aparición y la constitución <strong>de</strong> una élite letrada…cuya característica principal fue la <strong>de</strong> estar<br />

íntimamente ligada a las ór<strong>de</strong>nes mendicantes y en particular a los franciscanos.” (Gruzinski,<br />

1991, p.68)<br />

Por otra parte, en el terreno menos oficial, ubicaremos a aquellos “ciudadanos” mapuche que<br />

las hacían esporádicamente tanto <strong>de</strong> testigos <strong>de</strong> conocimiento como <strong>de</strong> intérpretes,<br />

favoreciendo el diálogo entre mapuche y no mapuche. Lo que se ve reflejado en el escenario<br />

notarial, especialmente en escrituras relativas a asuntos <strong>de</strong> tierra y propiedad indígena. Cabe<br />

mencionar que en estos movimientos, también participaban testigos e intérpretes no<br />

mapuche, no obstante, en esta oportunidad profundizaremos sobre todo en los sujetos<br />

mapuche. Asimismo, hay que <strong>de</strong>stacar que no todos los que ejercían estas funciones eran<br />

necesariamente letrados, sin embargo, para el caso <strong>de</strong> los Melita casi todos lo eran.<br />

Puntualmente y retomando nuestra hipótesis inicial: el temprano manejo <strong>de</strong> la escritura ¿es<br />

uno <strong>de</strong> los elementos que posibilitan la permanencia política y espacial territorial <strong>de</strong> los<br />

Melita hasta el día <strong>de</strong> hoy?<br />

22 Melita reemplazando al viejo Quintriqueo, tal como lo hará Guaramán en 1849 en la reunión <strong>de</strong> caciques convocados con<br />

motivos <strong>de</strong>l naufragio <strong>de</strong>l Joven Daniel, o <strong>de</strong> igual manera, cuando el mismo Melita por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l franciscano Ortega -en 1861<br />

con antelación a la fundación <strong>de</strong> Lebu-, suplantó al cacique gobernador Mariñan, quien se encontraba <strong>de</strong>tenido por el misionero,<br />

acusado <strong>de</strong> revoltoso.<br />

23 Arguyendo que: Los padres que <strong>de</strong>ben ocupar el convento que se trata <strong>de</strong> construir, enseñarán a nuestros hijos la ciencia <strong>de</strong><br />

mandar, la manera <strong>de</strong> cultivar los campos y todo aquello que nosotros ignoramos, como es fama lo hacían esos buenos padres,<br />

cuyas bonda<strong>de</strong>s aún recuerdan los mapuches a pesar <strong>de</strong> los muchos años que han pasado (Chacón 1862: 435). En Foerster,<br />

Menard y Clavería (2005) se cita esta obra <strong>de</strong> Bernabé Chacón. “Campaña <strong>de</strong> Arauco por la Baja Frontera” fue publicada en el<br />

diario El Correo <strong>de</strong>l Sur en el año 1862, entre los meses <strong>de</strong> abril y mayo. Estamos usando la versión que apareció entre 1862 y<br />

1863 en la Revista Sud-América <strong>de</strong> Valparaíso. La parte correspondiente a las conversaciones sobre la conveniencia o no <strong>de</strong><br />

tener una misión en Tucapel correspon<strong>de</strong> al Año II, Nº7, <strong>de</strong>l 10/2/1862.<br />

28


Para entrar <strong>de</strong> lleno a la experiencia Melita en el mundo cacical, vale la pena hacer un breve<br />

recorrido por la trayectoria <strong>de</strong> los caciques <strong>de</strong> la costa en los principales acontecimientos<br />

relativos a la emergencia y construcción <strong>de</strong>l Estado Nacional; eventos que significaron que<br />

los distintos grupos indígenas al sur <strong>de</strong>l Bío Bío se posicionaran <strong>de</strong> diversas maneras frente<br />

a estas transformaciones, en función <strong>de</strong> su proximidad con las diferentes autorida<strong>de</strong>s no<br />

mapuche. Como otros investigadores e investigadoras <strong>de</strong> la temática, consi<strong>de</strong>ramos<br />

fundamental la política llevada a cabo por el Estado hacia la sociedad mapuche, para<br />

compren<strong>de</strong>r las dinámicas internas y las relaciones entre ambas socieda<strong>de</strong>s. Sin embargo,<br />

vale la pena aten<strong>de</strong>r no solo las políticas explícitas <strong>de</strong>l Estado enfocadas hacia el mundo<br />

mapuche, sino que todo su proceso <strong>de</strong> emergencia, conflictos, cimentación, construcción y<br />

<strong>de</strong>sarrollo; que en menor o mayor medida, intervino al interior <strong>de</strong>l mundo mapuche y en su<br />

estructura <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.<br />

2.1. LOS CACIQUES MELITA ANTES Y DURANTE LA OCUPACIÓN DE LEBU. ESTADO<br />

NACIONAL Y MISIÓN FRANCISCANA.<br />

2.1.1. La Guerra a Muerte y sus consecuencias.<br />

No va al caso entrar en <strong>de</strong>talle sobre el proceso -o hecho casual como lo entien<strong>de</strong>n algunosque<br />

fue el fenómeno <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, sin embargo, no es novedad que la emancipación<br />

<strong>de</strong>l país avivó el interés nacional por colonizar <strong>de</strong> manera profunda el espacio territorial<br />

mapuche -sin <strong>de</strong>sconocer que esto toma mayor fuerza con la reconfiguración <strong>de</strong> la estrategia<br />

por la mitad <strong>de</strong>l siglo-. A su vez, tampoco es algo nuevo, que la Guerra a Muerte -<br />

comprendida entre 1820 y 1832- forjó una segmentación <strong>de</strong> la sociedad mapuche entre<br />

aquellos grupos que apoyaron las tropas patriotas y aquellos que respaldaron a los realistas<br />

o causa <strong>de</strong>l rey. Esto inaugura el proceso por el cual el Estado chileno intenta instalar su<br />

soberanía republicana sobre el área mapuche, vislumbrándose progresivamente –<strong>de</strong> manera<br />

más visible a su término- lo que Pinto (2003) ha <strong>de</strong>nominado la política <strong>de</strong> exclusión, en<br />

contraposición a la <strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong> las primeras décadas 24 .<br />

El conjunto <strong>de</strong> batallas <strong>de</strong> la Guerra a Muerte, <strong>de</strong>jó secuelas catastróficas en el espacio<br />

mapuche; el apoyo que los grupos indígenas dieron a los realistas significó graves<br />

24 En la misma línea, Hol<strong>de</strong>nis Casanova expresa que “Durante las primeras décadas <strong>de</strong>l siglo XIX, los criollos in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntistas<br />

articularon un discurso <strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong> los mapuche a la nación chilena…ese discurso revalorizó el pasado…y promovió<br />

conformar con éstos una colectividad común…No obstante, el curso <strong>de</strong> los hechos…dieron paso al discurso <strong>de</strong> exclusión. Los<br />

“bárbaros” irreductibles <strong>de</strong>bían someterse o <strong>de</strong>saparecer y sus tierras expropiadas y colonizadas por nacionales y extranjeros.<br />

Al interés por la persona <strong>de</strong>l indígena, tan manifiesto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época colonial, sucedió el interés por el territorio y su potencial<br />

agrícola”. Casanova (1999)<br />

29


consecuencias a nivel interno y la reconfiguración <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r entre estos y la<br />

sociedad chilena. Los arribanos o wenteche y los costinos o lafkenche, fueron los grupos que<br />

<strong>de</strong> manera más clara secundaron la opción realista, por el contrario, los abajinos o nagche<br />

apoyaron al bando patriota. Estos vínculos, les significó a estos últimos, poseer y conservar<br />

el apoyo militar <strong>de</strong>l gobierno chileno. Por su parte, arribanos o wenteche y costinos o<br />

lafkenche, experimentaron graves pérdidas humanas, incluso fueron víctimas <strong>de</strong> una<br />

aniquilación <strong>de</strong> caciques sin prece<strong>de</strong>ntes a mediados <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 20´, que <strong>de</strong>notó en<br />

una <strong>de</strong>sarticulación y casi <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> caciques y mocetones, a la vez, <strong>de</strong><br />

quedar en cierto modo supeditados al dominio <strong>de</strong> los mapuche patriotas; los abajinos o<br />

nagche (Foerster, Menard, Milos, 2006).<br />

Atribuimos que las autorida<strong>de</strong>s Melita <strong>de</strong> la época, al igual que sus compañeros lafkenche,<br />

apoyaron la causa realista, y por consiguiente, experimentaron las consecuencias a las que<br />

nos hemos referimos. El caso <strong>de</strong> José Melita -cacique <strong>de</strong> la parcialidad <strong>de</strong> Cuyinco- y su<br />

mujer, nos pone <strong>de</strong> manifiesto, cómo el núcleo familiar se ve forzado a fragmentarse,<br />

<strong>de</strong>splazarse y abandonar la tierra durante el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l conflicto, <strong>de</strong>bido a las<br />

consecuencias económicas y sociales que este traía consigo; huida causada por un contexto<br />

cargado <strong>de</strong> angustia y temor <strong>de</strong>jado por la matanza a los caciques por el año 24´ o 25´. Casi<br />

noventa años <strong>de</strong>spués, el nieto <strong>de</strong>l cacique José Melita, narra el traslado y la consiguiente<br />

disgregación familiar que significó este evento, y casi noventa años <strong>de</strong>spués, me encuentro<br />

con la escritura relativa en la Notaría <strong>de</strong> Lebu; escritura fundamental para la investigación, ya<br />

que gracias a ella fue posible establecer un nexo con los escritos <strong>de</strong>l diario <strong>de</strong>l misionero<br />

Brancadori (Foerster, Menard y Milos, 2006), lo que fue clave para la construcción <strong>de</strong> la<br />

genealogía <strong>de</strong> la familia Melita.<br />

Don José Melita tuvo dos hijos legítimos: Manuel i Juana <strong>de</strong> Dios Melita, los que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

nacimiento vivieron con él y fueron tratados como tales hijos.<br />

Cuando doña Juana <strong>de</strong> Dios Melita tenía como siete años más o menos, don José Melita tuvo<br />

necesidad <strong>de</strong> abandonar esta Provincia para dirigirse al norte. Emprendió su viaje con su<br />

mujer y sus dos hijos i se alojó en el lugar llamado Casero Quemadores en la ribera poniente<br />

<strong>de</strong>l río Bio Bio.<br />

Allí permaneció algunas semanas i tuvo la <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r a su mujer que falleció. En ese<br />

lugar <strong>de</strong>jó don José a su hija Juana <strong>de</strong> Dios recomendada al cura (sic) Saavedra i en<br />

Concepción <strong>de</strong>jó a Manuel en casa <strong>de</strong> don Manuel Jilabert. El cura (sic) Saavedra se trasladó<br />

en seguida a Tomé i llevó consigo a mi madre a quien <strong>de</strong>jó con sus hermanas. Don José<br />

Melita siguió su viaje hasta Coquimbo i a su vuelta, unos siete años más tar<strong>de</strong>, pasó a buscar<br />

a sus dos hijos. Estos hechos ocurrían por los años 1830 a 35. Mi madre se había habituado<br />

ya a otras costumbres i poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberla traído mi abuelo <strong>de</strong> Tomé, se huyó i se<br />

volvió a este pueblo a casa <strong>de</strong> las mismas señoras Saavedra, con quienes vivió algunos años<br />

hasta que se trasladó a Talcahuano, i <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allá a Concepción, don<strong>de</strong> falleció. Cuando mi<br />

30


madre llegó por primera vez a casa <strong>de</strong> las Saavedra, estas señoras la hicieron bautizar y le<br />

cambiaron su apellido poniéndole el <strong>de</strong> Navarro.<br />

… Juana <strong>de</strong> Dios tiene el nombre <strong>de</strong> Manuela, que fue el que le puso su padre José Melita i<br />

solo <strong>de</strong>spués que estuvo en casa <strong>de</strong> los señores Saavedra cambió <strong>de</strong> nombre por el <strong>de</strong> Juana<br />

<strong>de</strong> Dios…el verda<strong>de</strong>ro nombre i apellido <strong>de</strong> José Melita era el <strong>de</strong> José Melita Navarro i por<br />

esta razón su hija Juana <strong>de</strong> Dios se apellidaba indistintamente Navarro o Melita… 25<br />

Pese al <strong>de</strong>senlace consignado, resulta vital <strong>de</strong>stacar la manifiesta intención <strong>de</strong> José Melita<br />

por recuperar a su hija; todavía por el 1847, y con el apoyo <strong>de</strong>l misionero <strong>de</strong> Santa Rosa <strong>de</strong><br />

Tucapel, Querubín María Brancadori, gestionará su -nunca ocurrido- regreso.<br />

"El Cacique cristiano Melita pasa don<strong>de</strong> US a poner una <strong>de</strong>manda en contra <strong>de</strong> la viuda <strong>de</strong>l<br />

finado Don Justo Saavedra, que vive en el Tomé; dicho cacique le dio prestada una hija, en<br />

tiempo que se hallaba pobrísimo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algún tiempo volvió a pedir la hija mas le fue <strong>de</strong><br />

bal<strong>de</strong> el viaje, porque no quisieron entregarla, y le prometieron que le pagarían un peso al<br />

mes, y entonces la <strong>de</strong>jó; mas hasta ahora no ha visto nada al contrario sabe que la hija se<br />

halla muy pobre, y por esto se va a presentar a US para que tenga a bien el dar or<strong>de</strong>n que se<br />

la entreguen.<br />

Dicho cacique Don José Melita es el que en persona <strong>de</strong>be entregar este oficio a US y se lo<br />

encomiendo mucho que lo atiendan en Justicia, pues es muy bueno y ha trabajado mucho<br />

para la paz en este Tucapel, pues a el se le <strong>de</strong>be el que esta la Misión en este punto, porque<br />

no paro hasta que vio en su tierra Capitán, y Misionero, es viudo, y tiene Comodidad, y por<br />

esto que quiere la hija porque sabe que está pobre, y porque esta solo sin tener quien le haga<br />

que comer, quien le lave y quien le costuree" 26 .<br />

Vale la pena mencionar que en el contexto mapuche -previo al establecimiento <strong>de</strong> las<br />

misiones o <strong>de</strong> escuelas-, el encargo <strong>de</strong> un hijo o hija no era una situación aislada. Según el<br />

informe <strong>de</strong> Antonio Varas <strong>de</strong>l año 1849; “en otro tiempo los indíjenas solían enviar sus hijos a<br />

Santiago o a Chillan para que fuesen educados” 27 , lo que no sería extraño, consi<strong>de</strong>rando que<br />

“en los fronterizos se nota el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que sus hijos aprendan a leer, principalmente para<br />

que eviten engaños…” 28 . De igual modo –y contrariamente a la experiencia <strong>de</strong> Melita y su<br />

hija-, el retorno <strong>de</strong> los hijos era la norma: “cuando algún cacique o indio daba algún hijo a<br />

algun comandante o jefe para que fuese enseñado… lo tomaba <strong>de</strong> la mano i lo pasaba a la<br />

<strong>de</strong>l comisario, diciéndole: —aquí te lo entrego en tu mano, asi como te lo entrego, <strong>de</strong>bes<br />

volverlo a las mías” 29 .<br />

Es posible que el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> José Melita hacia la zona <strong>de</strong> Coquimbo estuviese en<br />

relación con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l mercado minero y la expansión económica <strong>de</strong>l Norte Chico;<br />

escenario que se inicia ya en 1820, con la intensificación <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s mineras allí:<br />

25<br />

Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro <strong>de</strong> Registros <strong>de</strong> Propiedad año 1920.<br />

26<br />

En Foerster, Menard, Milos, 2006.<br />

27<br />

Varas (1849: 14).<br />

28<br />

Varas (1849: 15).<br />

29<br />

Varas (1849: 38, 39).<br />

31


lugar que indudablemente ofrecía mejores recursos, oportunida<strong>de</strong>s y también seguridad,<br />

mientras se libraba la Guerra a Muerte en el espacio mapuche.<br />

La precariedad material <strong>de</strong> José Melita en esos momentos, nos indica que los caciques <strong>de</strong><br />

las parcialida<strong>de</strong>s, al contrario <strong>de</strong> los caciques gobernadores, no eran beneficiarios <strong>de</strong> los<br />

sueldos <strong>de</strong>l gobierno; aunque todo sugiere que durante la Guerra a Muerte, tanto los<br />

honorarios <strong>de</strong> caciques gobernadores como <strong>de</strong> sujetos en cargos medianeros -capitanes <strong>de</strong><br />

amigos y comisarios <strong>de</strong> indios- no funcionaron, sino que se repusieron con posterioridad al<br />

conflicto.<br />

De la Guerra a Muerte en a<strong>de</strong>lante, la estructura <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la sociedad mapuche producto<br />

<strong>de</strong> la permanente, arbitraria y agraviante intromisión <strong>de</strong>l Estado chileno, experimentará un<br />

incesante <strong>de</strong>sequilibrio. Esto es bastante nítido en las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Arauco, y su vez<br />

inseparable <strong>de</strong> la dinámica territorial y <strong>de</strong> la participación misionera restablecida en la zona<br />

en 1843; misión instalada luego que los caciques a favor vencieran en el juego <strong>de</strong> palín a los<br />

caciques opuestos a ella (Foerster, Menard, Milos, 2006).<br />

Lo anterior se visibiliza <strong>de</strong> manera concreta a través <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong> Miguel Melita, en un<br />

parlamento celebrado el 27 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>l año 1845 30 -que congregó a “más <strong>de</strong> 2.000 indios<br />

<strong>de</strong> Boroa, <strong>de</strong> la Imperial, <strong>de</strong> Arauco y Tucapel”-, en el que intervinieron por el segmento<br />

franciscano el Padre Brancadori -quien es “entregado” y presentado al contingente indígena-,<br />

y por el lado mapuche: Lorenzo Colipí y su hermano Ambrosio Pinoleo o Pinolevi, -ambos<br />

caciques abajinos, el último específicamente <strong>de</strong> Purén-; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los caciques principales<br />

<strong>de</strong> Arauco (probablemente Basilio Budaleo) y <strong>de</strong> Tucapel; y finalmente Miguel Melita,<br />

secretario <strong>de</strong>l cacique gobernador <strong>de</strong> Tucapel. De igual manera, por medio <strong>de</strong> este<br />

parlamento, es posible apreciar el escenario general <strong>de</strong> Tucapel, dado por los efectos <strong>de</strong> la<br />

Guerra a Muerte y por el vínculo entre los realistas y los mapuche <strong>de</strong> la costa; caracterizado<br />

por el po<strong>de</strong>río abajino y la injerencia misionera (Foerster, Clavería, Menard, 2005).<br />

Relatado sucintamente, el parlamento mencionado, se efectúa con el propósito <strong>de</strong> introducir<br />

al misionero Querubín María Brancadori en el espacio <strong>de</strong> Tucapel. Dicho franciscano, es<br />

traído y presentado por el Cacique principal <strong>de</strong> Arauco, quien expone –“acabadas las<br />

30 En Foerster, Clavería, Menard (2005). A su vez, extraído <strong>de</strong> la Revista Católica 1845, que a su vez es una copia <strong>de</strong>l<br />

Telégrafo Nº 288. <strong>de</strong> "la exposición <strong>de</strong>l P. Misionero Fr. Querubín María Brancadori sobre el Parlamento que ha tenido con los<br />

indios en Tucapel”<br />

32


ceremonias… dirigiéndose al <strong>de</strong> Tucapel”- que el misionero habría sido anhelado y solicitado<br />

por los propios mapuche <strong>de</strong> esta área, al gobierno que “…ha gastado mucho dinero para que<br />

venga a vivir entre nosotros” 31 ; mención que palmariamente indica que el tema <strong>de</strong> la<br />

incorporación <strong>de</strong> la zona mapuche al territorio nacional, ocupaba un sitial en los objetivos y<br />

recursos <strong>de</strong>l Estado no solo <strong>de</strong> carácter nominal.<br />

Queda claro en la narración, que se está en presencia <strong>de</strong> un acuerdo explícito y formal entre<br />

las partes, pero no exento <strong>de</strong> sospechas y <strong>de</strong>sconfianzas en su cumplimiento; impresiones<br />

manifestadas incluso por los mapuche externos al área <strong>de</strong> Tucapel, quienes ponen en duda<br />

el tratamiento que los mapuche “tucapelinos” pudieran dar al nuevo misionero. Palabras <strong>de</strong><br />

advertencia y un trato imponente se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los dichos <strong>de</strong>l cacique <strong>de</strong> Arauco:<br />

…no sea que tenga que montar a caballo otra vez por el mal trato que algunos <strong>de</strong> vosotros<br />

quisierais darle, porque entonces os cobraré la palabra que ahora me dais; no sea que<br />

vosotros mismos labréis vuestra ruina. 32<br />

Estas expresiones se amplifican en las voces <strong>de</strong> los caciques abajinos Pinoleo y Colipi,<br />

graficándose en ellas su condición dominante garantizada por el gobierno <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />

Guerra a Muerte; una actitud amenazadora que potencian y legitiman con argumentos<br />

rememorativos. Estas <strong>de</strong>claraciones, evocan la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> una antigua misión instalada<br />

en la zona.<br />

El Cacique <strong>de</strong> Purén, D. Ambrosio Pinoleo…hermanos, escuchadme otro rato y <strong>de</strong>cidme<br />

¿quién fue la causa <strong>de</strong> la ruina que hubo en este Tucapel? ¿No fueron vuestros abuelos,<br />

vuestros padres?...¿No habéis sido vosotros los que echasteis <strong>de</strong> esta tierra a los misioneros,<br />

que mi padre en persona se pensionó venirlos a entregar a vosotros, conforme yo y mi<br />

hermano Colipí hemos venido, y no sólo una vez hemos venido, sino con ésta ya son dos<br />

veces? ¿Quiénes son la causa <strong>de</strong> estos sacrificios, sino vosotros, que sois tan irracionales,<br />

que no consi<strong>de</strong>rando los gastos que el Gobierno hace para fabricar las misiones, las quemáis<br />

y matáis a los padres, y hacéis también otros mismos atentados que los que hicieron vuestros<br />

padres, y vosotros mismos? Pero os advierto que ahora es muy diferente: vivid en la<br />

inteligencia que ahora esta misión es inmortal, pues por la recomendación <strong>de</strong> nuestro<br />

Gobierno somos nosotros el cimiento <strong>de</strong> ella, y que somos responsables ante el Gobierno. Por<br />

esto mismo os advierto que en cualquier tiempo que sepamos que falte misión o misionero,<br />

entonces montaremos a caballo para veniros a tomar razón <strong>de</strong> la entrega que el día <strong>de</strong> hay os<br />

hacemos. Bien sabéis vosotros lo que resuenan en toda la tierra nuestros nombres, y que<br />

hemos tenido bastantes encuentros en otros tiempos, y ni nuestros sables ni nuestras lanzas<br />

han sido violadas. Todas estas cosas os hago ver, hermano, para vuestro buen gobierno y<br />

para que en ningún tiempo aleguéis ignorancia, y para vuestro buen acierto leñéis una guía,<br />

que es esta bendita cruz. 33<br />

31 En Foerster, Clavería, Menard (2005).<br />

32 En Foerster, Clavería, Menard (2005).<br />

33 En Foerster, Clavería, Menard (2005).<br />

33


Asumiendo las culpas pasadas y dando por superada la fase en que equivocadamente<br />

habrían respaldado a los realistas, comprometiéndose a respetar y respon<strong>de</strong>r por el<br />

misionero y la misión, el cacique <strong>de</strong> Tucapel expresó:<br />

Mari, mari, hermano Pinoleo, al cabo se llegó el día dichoso para mí y para todos mis<br />

compañeros, pues ha venido mi hermano Colipí y mi hermano Pinoleo a entregarme la cruz,<br />

mi Padre misionero y la misión, al que respetaré y haré respetar <strong>de</strong> todos mis súbditos: es<br />

muy cierto, hermanos, que en otro tiempo se trataba mal a los cristianos, pero era por los<br />

sistemas, que los mismos españoles eran la causa, pues es cosa que podré probar, que los<br />

realistas nos tenían entusiasmados, pero ahora ya se acabaron; y a nuestros antecesores,<br />

que eran débiles, los hacían cometer tantos atentados, y esto ha sido la causa <strong>de</strong> tantos<br />

males como también <strong>de</strong> los bochornos que he pasado y continuamente pasamos; mas, ¿cómo<br />

permitiremos que nuestra posteridad pruebe las amarguras que nosotros sufrimos por<br />

nuestros padres, conociendo que todo lo que nos dicen es verdad?¿Qué tendremos que<br />

alegar, sino comprometemos a ser fieles hasta la muerte? A buen seguro, hermano, que no<br />

más tendrás que pensionarte en a<strong>de</strong>lante a montar a caballo por nosotros, porque y o soy el<br />

que respon<strong>de</strong> por esta cruz misionero y misión. En otros tiempos no harían los hombres estos<br />

compromisos, y por eso retrocedían <strong>de</strong> su palabra. Si hubiera algún sedicioso entre nosotros,<br />

al instante será víctima por nosotros mismos, para evitar todos los males y vivir<br />

tranquilamente: así lo protesto bajo mi palabra <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la cruz y nuestro misionero. 34<br />

Haciendo un paréntesis en la discusión, el misionero imploró se le autorizase proce<strong>de</strong>r a la<br />

bendición <strong>de</strong> la cruz. Seguidamente sus palabras dan cuenta que queda atrás el anterior<br />

planteamiento jesuita que daba espacio y valoraba la diferencia cultural y étnica, y que por el<br />

contrario, ahora con la misión franciscana se trataba <strong>de</strong> ejercer un rol político civilizador por<br />

medio <strong>de</strong> la evangelización:<br />

Yo he venido aquí <strong>de</strong> misionero enviado por el Supremo Gobierno y mi superior, el padre Vice<br />

Prefecto Fr. Diego Ciuffa, para que os trajera la paz y la religión cristiana; por lo tanto, ya<br />

habéis oído por el comisario, él Cacique <strong>de</strong> Arauco y el Cacique Pinoleo, cuantos gastos se<br />

han originado y se originan todavía a expensas <strong>de</strong>l Supremo Gobierno para el bien <strong>de</strong><br />

vosotros, empeñándose en que os civilicéis y os hagáis cristianos, y forméis una sociedad útil<br />

a vosotros mismos y al Gobierno, que así seréis felices y saldréis <strong>de</strong> este estado <strong>de</strong> tinieblas<br />

en que os halláis. Ya veis el sacrificio que yo he hecho en venir a pa<strong>de</strong>cer entre vosotros en<br />

este <strong>de</strong>stierro, pues en realidad no parece otra cosa. ¿Y con qué objeto habré hecho yo estos<br />

sacrificios? Sin ningún otro objeto que ampararos, <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>ros y asistiros en cuanto queráis,<br />

pues no sólo estoy pronto para serviros, sino también a morir por vosotros, para que os hagáis<br />

cristianos, Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hay en a<strong>de</strong>lante me <strong>de</strong>béis amar y consi<strong>de</strong>rar no sólo como a vuestro<br />

padre sino como a vuestro más querido hermano, porque yo os aprecio a todos. Y en señal <strong>de</strong><br />

la paz que <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haber en a<strong>de</strong>lante entre mí, el Gobierno y vosotros, os entrego este<br />

estandarte, símbolo <strong>de</strong> paz que llevaréis a todas partes, para que todas las veces que os<br />

juntéis, os acordéis <strong>de</strong>l pacto tan solemne que hoy habéis hecho. 35<br />

Pese a la responsabilidad contraída por el cacique <strong>de</strong> Tucapel y a lo celebrado que fue su<br />

discurso -previo a las palabras <strong>de</strong>l misionero también aplaudidas-, el cacique abajino Colipí<br />

pi<strong>de</strong> silencio para reiterar la advertencia, ahora acusando directamente al secretario Miguel<br />

34 En Foerster, Clavería, Menard (2005).<br />

35 En Foerster, Clavería, Menard (2005).<br />

34


Melita, por el accionar <strong>de</strong> sus antepasados en los sucesos que <strong>de</strong>smoronaron la antigua<br />

misión:<br />

Melita, puesto que tu padre fue la causa <strong>de</strong> haberse <strong>de</strong>vorado este convento, se me hace<br />

preciso prevenirte una cosa: no sea, hermano, que por algún mal infame vayas tú a<br />

perseverar conforme a la tradición <strong>de</strong> tu mal padre, porque en cualquier tiempo que el<br />

gobierno me or<strong>de</strong>ne dar guerra a vosotros, bien los sabéis que tengo 4.000 lamas disponibles<br />

para que os vea rendidos al filo <strong>de</strong> mis sables apunta <strong>de</strong> mis lanzas; pues si vosotros tuvierais<br />

carácter <strong>de</strong> hombres sanos, ¿tuvierais valor <strong>de</strong> oír estas palabras? ¿Pero qué me diréis si mis<br />

razones son tan convincentes, y que no tenéis nada que alegar sobre esto? Deseo en el alma<br />

que lodo nuestro trabajo no sea inútil, y mis consejos sean aprobados por todos vosotros,<br />

pues acordaos cuando <strong>de</strong>rrotasteis a los padres misioneros y quemasteis el convento, y <strong>de</strong><br />

esto nosotros no os hemos tomado cuenta, porque todavía no teníamos la facultad <strong>de</strong>l<br />

gobierno ni tampoco responsabilidad alguna sobre esto, ni se nos habría pedido auxilio alguno<br />

para su remedio. En fin, hermanos, lo que <strong>de</strong>seo es que estiméis al padre misionero y recibáis<br />

sus consejos, que seréis estimados <strong>de</strong> dicho padre y <strong>de</strong>l Gobierno, como yo lo soy. 36<br />

Colipí le señaló a Brancadori que <strong>de</strong> incumplirle los indios, él le ampararía y ajustaría la<br />

situación. Consecutivamente, el cacique exigió a Melita respon<strong>de</strong>r ante las acusaciones:<br />

Hermano Colipí, si me atien<strong>de</strong>s te diré una pocas palabras que tengo que <strong>de</strong>cirte: ¿Cómo<br />

tienes valor, hermano, <strong>de</strong> dirigirte sólo a mí, cuando la causa es <strong>de</strong> todos? Todos unánimes<br />

han sido malhechores nuestros antepasados, pues esto no ha sido en mi tiempo. Si acaso mi<br />

padre fue malo, ¿no podré yo ser bueno?, ¿has tenido algún mal informe <strong>de</strong> mí? Dímelo,<br />

hermano Colipí, dímelo, no lo guar<strong>de</strong>s en tu pecho; yo no sé <strong>de</strong> qué lugar sería mi padre que<br />

tiene tan mala fama, pues, ¿cómo yo querría tener este mismo nombre? No, hermano Colipí,<br />

<strong>de</strong>spójate <strong>de</strong> este pensamiento, ¿no somos hermanos aliados? ¿Cómo permitiré hacer mala<br />

la alianza <strong>de</strong> nuestro Comisario y <strong>de</strong> nuestro misionero, dar un mal ejemplo, cuando yo me<br />

consi<strong>de</strong>ro más racional que todos mis compañeros? ¿Y nunca podré darle tanto benemérito a<br />

la persona que se dignó confiarme este empleo que tengo? Primero permitiría morir, y no oír<br />

esas palabras que me has dicho, ni que las oiga ninguno <strong>de</strong> mi generación. Pues tanta <strong>de</strong>bía<br />

ser la cegazón <strong>de</strong> los hombres que no habían <strong>de</strong> conocer sus yerros, máxime cuando<br />

conocemos la ventaja que nos ofrece la alianza <strong>de</strong> los españoles. Estas palabras, hermano<br />

Colipí, son el instrumento <strong>de</strong> nuestra tranquilidad y <strong>de</strong> nuestra paz que <strong>de</strong>bemos dar a<br />

conocer para siempre, protestando bajo mis palabras que, si alguno quisiera seducimos a que<br />

cometiéramos algún atentado, será entregado por nosotros mismos al misionero para que lo<br />

haga remitir al Gobierno y pague su <strong>de</strong>lito, apartándonos <strong>de</strong> toda nulidad para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el<br />

cargo que nos impone el Gobierno. 37<br />

Miguel Melita a la vez que las hace <strong>de</strong> vocero <strong>de</strong> su conglomerado, se ve obligado a asumir<br />

individualmente las acusaciones <strong>de</strong> los caciques abajinos, logrando resolver la situación <strong>de</strong><br />

manera eficaz. La réplica <strong>de</strong> Miguel Melita –pero adviértase registrada por el misionero<br />

Brancadori- implanta el or<strong>de</strong>n por medio <strong>de</strong> un argumento que alu<strong>de</strong> a una dimensión<br />

temporal, a una división y oposición entre: un pasado bárbaro, irracional, <strong>de</strong> colectividad; y<br />

un presente civilizado, racional, don<strong>de</strong> el hacer se ha individualizado y especializado<br />

–eventualmente producto <strong>de</strong> influencias no mapuche-. Comunica una existencia distinta y<br />

36 En Foerster, Clavería, Menard, (2005).<br />

37 En Foerster, Clavería, Menard (2005).<br />

35


separada, un pasado cultural que se tensiona con el presente; actualidad en la cual él<br />

escribiente, se presenta y se asume “más racional” que sus compañeros, por tanto como un<br />

sujeto <strong>de</strong>splazado por el fundamento foráneo <strong>de</strong> la representación escrita.<br />

Sobre todo la noción <strong>de</strong> “racional”, probablemente haya sido insertada por el franciscano<br />

influido por los pensadores liberales <strong>de</strong> la época. Melita racional, rompería con el pasado,<br />

viéndose posibilitado a ingresar a este nuevo momento. De todos modos, su proce<strong>de</strong>r no<br />

sería un compromiso ni una i<strong>de</strong>ntificación total con el otro, sino más bien un lugar intermedio<br />

entre un mundo anterior y otro mundo hispano chileno: su padre -puente entre el pasado y el<br />

presente-, se sitúa en un tiempo anterior <strong>de</strong> otros, y así también, la alianza con “los<br />

españoles” 38 , es un acuerdo con otros, que <strong>de</strong> a poco va perdiendo su cualidad colonial <strong>de</strong><br />

reconocimiento político recíproco.<br />

La referencia <strong>de</strong>l misionero citando a los caciques, pue<strong>de</strong> ser entendida como una<br />

enunciación en función <strong>de</strong>l contexto <strong>de</strong> subordinación <strong>de</strong>l mundo mapuche al Estado, o sea,<br />

como una incorporación <strong>de</strong> componentes que le sirven al misionero como estrategia política<br />

en un momento <strong>de</strong>terminado, y que posiblemente los caciques adoptan como estrategia<br />

necesaria para intermediar con el otro. De ahí que <strong>de</strong>biéramos consi<strong>de</strong>rar al discurso<br />

reseñado como una columna <strong>de</strong> categorías discursivas esgrimidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el misionero más<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los caciques.<br />

Bueno, bueno, hermano Melita, así me gusta que los hombres conozcan lo que es Gobierno y<br />

se hagan amables con todos los cristianos. Estas palabras, hermano Melita, que me habéis<br />

dicho vos, y todos los <strong>de</strong>más Caciques <strong>de</strong> tu parte, han quedado impresas en el corazón mío<br />

y <strong>de</strong> mi hijo Pedro, que está presente, y por estas mismas palabras seréis juzgados si no las<br />

cumpliereis, porque éstas pasarán <strong>de</strong> tradición en tradición, y lo mismo haréis saber a<br />

vuestros hijos, y <strong>de</strong> allí a los hijos <strong>de</strong> vuestros hijos, para que las observen y no sean violadas<br />

en ningún tiempo. 39<br />

De todos modos, la arenga termina con un Colipí más tranquilizado por el compromiso que<br />

adquiere Melita, mas no logra mitigar totalmente sus sospechas al incumplimiento <strong>de</strong>l<br />

acuerdo; el tono amenazador e imponente no logró <strong>de</strong>tenerse en el segmento abajino. Como<br />

última palabra, a la que nadie contestó, Pedro, hijo <strong>de</strong> Colipí, expresó:<br />

38 , como categoría <strong>de</strong> enunciación continuada <strong>de</strong> <strong>de</strong>signar a los no mapuche, es también mencionada por T.<br />

Guevara en ‘Los Araucanos en la reVolución <strong>de</strong> 1851 i su septimo levantamiento <strong>de</strong> 1859’, a la hora <strong>de</strong> citar un comunicado<br />

dado al gobernador por el jefe <strong>de</strong> expedición con motivo <strong>de</strong> la reVolución <strong>de</strong> 1859: “No se <strong>de</strong>be permitir la internación a estos<br />

lugares <strong>de</strong> ningún cristiano, ni español como ellos (` los indios ´) dicen” (Guevara, 1898-1902, Tomo 3, p. 250).<br />

39 Chacón, citado en Foerster, Clavería, Menard (2005).<br />

36


Hagan, hagan lo que han hecho en otro tiempo, y entonces sabréis quién tiene mejores<br />

lamas 40 .<br />

Se advierte que la presencia <strong>de</strong> Miguel Melita en cuanto escribiente, es central para todos<br />

los asuntos que vinculan al mundo mapuche con el mundo huinca; <strong>de</strong> ahí el protagonismo en<br />

el contexto <strong>de</strong> la misión 41 . El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Miguel Melita se configura en un lugar <strong>de</strong><br />

ensambladura que implica dos relaciones simultáneas y compatibles; una con las<br />

autorida<strong>de</strong>s chilenas -“la persona que se dignó confiarme este empleo”-, y otra; con los<br />

caciques <strong>de</strong> las parcialida<strong>de</strong>s, por consiguiente, con la sociedad mapuche.<br />

Lo notable <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong>l secretario, es que reconoce y anticipa el papel intermedial -<br />

entre la sociedad mapuche y la no mapuche- que a partir <strong>de</strong> aquí y durante el resto <strong>de</strong>l siglo<br />

XIX y el XX, jugarán los Melita; rol que ejecutaban <strong>de</strong> cierta manera ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XVIII<br />

como caciques gobernadores <strong>de</strong>l butalmapu <strong>de</strong> la costa, pero que supone un paréntesis y<br />

una ruptura, al situar como protagonista <strong>de</strong>l incendio <strong>de</strong>l antiguo convento, al padre <strong>de</strong><br />

Miguel Melita: la lealtad <strong>de</strong> los Melita hacia la parte no mapuche –en este caso la Corona- no<br />

ha sido absoluta.<br />

Los ejecutores <strong>de</strong> esta suerte <strong>de</strong> rol intermedial, son lo que Margaret Connell Szasz (1994)<br />

ha <strong>de</strong>nominado los "cultural brokers"; una manifestación universal que brota en espacios<br />

don<strong>de</strong> se encuentran las culturas. Para estos sujetos, las divisiones culturales -más que<br />

trabas separadoras- serían rutas que aproximan las diferencias, y ellos, gracias a su<br />

situación particular y una habilidad especial, conseguirían configuraciones multiculturales,<br />

constituyéndose como <strong>de</strong>positarios <strong>de</strong> dos o más culturas, transformando su rol conforme las<br />

circunstancias (Ratto, 2005).<br />

2.1.2. Los Franciscanos en la zona 42 .<br />

Queda <strong>de</strong> manifiesto que la religión católica constituye un elemento <strong>de</strong> larga duración en<br />

relación con la trama <strong>de</strong> la familia Melita. El primer antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> este activo vínculo,<br />

caracterizado por la oposición ante el establecimiento <strong>de</strong> una misión anterior, se transfigura<br />

40 En Foerster, Clavería, Menard (2005).<br />

41 “un asunto también político en un contexto don<strong>de</strong> el proyecto “evangelizador” es inseparable <strong>de</strong> la “civilización” y<br />

nacionalización <strong>de</strong>l mapuche, convirtiéndose en un asunto <strong>de</strong> “alta política” en la que intervenían tanto autorida<strong>de</strong>s locales y<br />

nacionales (presi<strong>de</strong>nte, inten<strong>de</strong>nte, comisario) como autorida<strong>de</strong>s indígenas (los caciques), en una época que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

reestablecimiento <strong>de</strong> la obra misionera a mediados <strong>de</strong> 1830 evi<strong>de</strong>ncia que la postura <strong>de</strong> la “civilización” pacífica se había<br />

impuesto como razón y <strong>de</strong>ber <strong>de</strong>l Estado por sobre la ocupación militar; perspectiva <strong>de</strong> Antonio Varas y los misioneros, -<strong>de</strong><br />

estos últimos al menos hasta 1850”. En Foerster, Milos, Menard (2006).<br />

42 Este pequeño subcapítulo <strong>de</strong>dicado específicamente a los franciscanos, <strong>de</strong>scribe únicamente solo un aspecto a <strong>de</strong>stacar en<br />

relación a la familia Melita. En ningún caso la i<strong>de</strong>a es reducir la participación <strong>de</strong> los misioneros, la cual sin duda es persistente,<br />

transversal y fundamental en el escenario <strong>de</strong> la Provincia <strong>de</strong> Arauco <strong>de</strong>l siglo XIX; relevancia que se espera queda <strong>de</strong><br />

manifiesto a lo largo <strong>de</strong> esta investigación.<br />

37


en un segundo, en el que se refleja la cercanía <strong>de</strong> la familia con los misioneros franciscanos.<br />

Las conformida<strong>de</strong>s entre ambos quedan al <strong>de</strong>scubierto, no solo por la ayuda ofrecida a José<br />

Melita con relación a la recuperación <strong>de</strong> su hija, sino también en un escrito anterior, <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong> 1845, en el que el mismo Brancadori <strong>de</strong>staca al padre Vice Prefecto Chuffa, lo que<br />

él consi<strong>de</strong>ra la conversión <strong>de</strong> Melita:<br />

“…aquí la Religión <strong>de</strong> Jesucristo comienza a echar profundas raíces, ya tengo acristianados<br />

algunos, lo que me ha admirado, y al mismo tiempo me ha hecho dar gracias a Dios es que un<br />

indio llamado Melita pagó un real <strong>de</strong> velas a Santa Rosa, por una manda que había hecho, y<br />

que la Santa le concedió” 43 .<br />

Pese a esta certeza, un encuentro con el ayudante Miguel Melita dos meses antes, evi<strong>de</strong>ncia<br />

la resistencia mapuche ante las activida<strong>de</strong>s religiosas, específicamente, ante “la fiesta <strong>de</strong> la<br />

colocación o bendición <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> esta misión”:<br />

“... se celebró la fiesta <strong>de</strong> la colocación o bendición <strong>de</strong> la iglesia <strong>de</strong> esta misión; pero me ha<br />

costado mucho trabajo y sentimiento con los indios, pues éstos quieren vivir con los<br />

misioneros como antiguamente, esto es, que el padre se esté calladito en su misión, y ellos<br />

hacer lo que les dé la gana. ... Mas en días pasados fui don<strong>de</strong> el cacique Gobernador, con el<br />

Capitán y el juez para avisarle que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ocho días era la fiesta, pero por <strong>de</strong>sgracia no<br />

hallamos al cacique y tuvimos que ir don<strong>de</strong> el ayudante, para que repartiera las or<strong>de</strong>nes a<br />

todos los <strong>de</strong>más Caciques, y lo encontramos en la casa, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> habernos saludado<br />

recíprocamente le paso la palabra al capitán sobre <strong>de</strong> la fiesta que repartiera las ór<strong>de</strong>nes a<br />

todos los caciques, para que juntos con sus mocetones se juntasen el sábado por la mañana,<br />

para ir a traer a Santa Rosa, y el Domingo a las fiestas, oído esto el indio nos levantó tan alto,<br />

diciendo que jamás había sido costumbre esto, y que los padres eran sólo para los cristianos,<br />

y que esta fiesta se haría para los cristianos nomás, porque ellos no tenían qué hacer, y que<br />

antiguamente los Padres jamás los llamaban a la misión por ninguna cosa, y dijo: es muy<br />

cierto que nosotros nos hemos empeñado para que venga el Padre, pero ha sido para que<br />

esté en la misión, y nos <strong>de</strong>fienda.” 44<br />

2.1.3. Control <strong>de</strong> los recursos productivos. Intervenciones en la estructura <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y<br />

en el territorio.<br />

La segunda mitad <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 1840, sienta el prece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> una próxima etapa en la<br />

que la clases dominante <strong>de</strong> los países latinoamericanos incrementarán su po<strong>de</strong>r económico<br />

y político, aumentando su control sobre los recursos productivos <strong>de</strong> los sectores agrícola y<br />

minero; <strong>de</strong>splazándose hacia aquellas áreas económicamente productivas, pero hasta ese<br />

momento no <strong>de</strong> su dominio (Carmagnani, 1984).<br />

En el caso <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, eventos como la promulgación <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> colonización en 1845 -que<br />

autoriza el establecimiento <strong>de</strong> colonias extranjeras al norte <strong>de</strong> Copiapó y al sur <strong>de</strong>l Bío Bío- y<br />

43 En Foerster y Chamorro (2007)<br />

44 De Brancadori, Junio 13 <strong>de</strong> 1845, AF-AV-Vol.19, f.53. En Milos (2006)<br />

38


el inicio <strong>de</strong> la explotación <strong>de</strong> minas <strong>de</strong> carbón primeramente en Coronel (al sur <strong>de</strong> la actual<br />

Provincia <strong>de</strong> Concepción) en el año 48´, resuenan al interior <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> Arauco y<br />

emplazan las bases para los intensos procesos que se <strong>de</strong>sarrollarán con fuerza durante los<br />

siguientes <strong>de</strong>cenios: la instalación territorial extranjera y la explotación mineral en tierras<br />

mapuche.<br />

En referencia a esto último, hay dos versiones encontradas sobre el sentir <strong>de</strong> los caciques <strong>de</strong><br />

la zona con respecto a la instalación <strong>de</strong> colonos con intereses carboníferos. Primeramente,<br />

un informe <strong>de</strong>l gobernador <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Arauco -preparado para el inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la<br />

provincia-, da cuenta <strong>de</strong> la evi<strong>de</strong>nte oposición <strong>de</strong> los caciques; <strong>de</strong> ahí que consecutivamente<br />

se constituya una <strong>de</strong>legación con el propósito <strong>de</strong> profundizar en el asunto. No obstante este<br />

prece<strong>de</strong>nte, el testimonio <strong>de</strong> la comisión comunica que los caciques, -entre ellos el cacique<br />

gobernador y su ayudante Miguel Melita-, en ningún caso se habrían propuesto imposibilitar<br />

el quehacer <strong>de</strong> las minas (Foerster, Chamorro, 2007).<br />

“…hicimos comparecer al Cacique Gobernador José Quintriqueo, su ayudante Miguel Melita y<br />

los Caciques José María Cheuquian y Hueramán, y hallándose presente el capitán <strong>de</strong> amigos<br />

don Mariano Lobo y don Andrés Billagran que sirvieron <strong>de</strong> interprete; fueron amonestados<br />

dichos caciques si habían pasado a impedir el trabajo <strong>de</strong> las minas <strong>de</strong> carbón en la boca <strong>de</strong>l<br />

río <strong>de</strong> Levu, expusieron que solo fueron a ver que clase <strong>de</strong> buque era el que estaba fon<strong>de</strong>ado,<br />

que nada han dicho sobre suspensión <strong>de</strong> trabajo en aquel punto; enseguida se les pregunta si<br />

habían sido invitados por alguna persona para esto, unánime dijeron <strong>de</strong> que nadie les había<br />

dicho ninguna cosa, <strong>de</strong>spués se les pregunta que si alguna persona les a dicho que en la<br />

boca <strong>de</strong> Levu iban a levantar pueblo y que llegaba un buque cargado <strong>de</strong> armamento y<br />

municiones conduciendo extranjeros, contestaron <strong>de</strong> que nadie les había nada (sic)”. 45<br />

Por otro lado, al mismo tiempo, se torna visible la propensión <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

gobierno, por utilizar las instituciones coloniales como el parlamento, para insertarse y<br />

ejercer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí su influencia y presión para imponer –<strong>de</strong> manera unilateral- su soberanía y<br />

su normativa, a través <strong>de</strong> agentes mapuche estatales: los caciques gobernadores. Lo<br />

anterior queda <strong>de</strong> manifiesto en una junta <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1846:<br />

“... se procedió a la elección <strong>de</strong> los nuevos Caciques Gobernador[es], que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un<br />

pequeño <strong>de</strong>bate que tuvieron al cabo el Señor Comisario, yo y el Cacique Colipí los<br />

convencimos, porque habían puesto varias disculpas para no admitir el cargo, y<br />

particularmente el hijo <strong>de</strong>l finado Cacique Millaguala, llamado Leipin, que se <strong>de</strong>fendió mucho<br />

para no admitir el empleo <strong>de</strong> Cacique Gobernador, porque <strong>de</strong>cía que era muy joven, y habían<br />

muchos otros Caciques viejos, que podían <strong>de</strong>sempeñar el cargo, y que el admitiendo no se le<br />

tendría el respeto <strong>de</strong>bido, porque dirían que él lo había buscado; mas como a nosotros nos<br />

convenía que admitiese el cargo tanto por correspon<strong>de</strong>rle cuanto porque es un Cacique muy<br />

bueno, muy humil<strong>de</strong>, y que por el asunto que habíamos <strong>de</strong> tratar tenía necesariamente que<br />

admitir el empleo. [217v] Finalmente tomaron tanto empeño sus mismos compañeros que<br />

45 En A.N. Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco, Vol., Arauco, 15 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1853; nº 60.<br />

39


todos los Caciques, si jóvenes que viejos, le obligaban a que admitiera, mas el siempre firme<br />

hasta que uno <strong>de</strong> los principales Caciques viejos le dijo que le ayudaría en cualidad <strong>de</strong><br />

Ayudante, entonces se hizo dar la mano, y admitió el empleo.” 46 .<br />

“Inmediatamente me dirigí a la Capital, hablé con el Señor Presi<strong>de</strong>nte, mas que gusto tuvo<br />

S.E. cuando le di los recados <strong>de</strong>l Cacique General <strong>de</strong> la tierra Colipí, <strong>de</strong> Vos, y <strong>de</strong> todos los<br />

<strong>de</strong>más Caciques, y Mocetones, y en oír que no teníais novedad alguna, que estabais<br />

sosegados, sumisos al Gobierno, y que todos Juntos conmigo y el Señor Comisario estabais<br />

trabajando a favor <strong>de</strong> él. Luego <strong>de</strong>spués hice mi petición, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber oído todo lo que<br />

vosotros pedíais, y lo que yo con el Señor Comisario habíamos proyectado, me contestó S.E.<br />

que estaba muy bueno, y que se nombrasen los Gobernadores, y que los aprobase en su<br />

nombre, y para que todo el mundo en a<strong>de</strong>lante los reconociese como tales, los respetasen<br />

como encargados <strong>de</strong>l Gobierno, era preciso que a mi llegada a ésta hiciesen una Junta<br />

General para que <strong>de</strong> todas partes viniesen a reconocer los nuevos Gobernadores,<br />

establecidos por el Gobierno Patrio…” 47<br />

Pese a la negación inicial <strong>de</strong>l joven candidato, finalmente el cacique escogido es <strong>de</strong> los<br />

sugeridos por el misionero Brancadori. Esta propuesta, busca fortalecer las relaciones con el<br />

Estado, que sean obsecuentes con la estructura y maleables a la hora <strong>de</strong> las resoluciones.<br />

Los misioneros como funcionarios estatales, consi<strong>de</strong>ran y reconocen el esquema <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

mapuche, no obstante, simultáneamente lo tergiversan intentando su jerarquización;<br />

<strong>de</strong>positando -o reafirmando- <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su autoría, los caciques gobernadores <strong>de</strong> la costa<br />

(Quintriqueo, Leipiñancu, Paillaguala y Curimilla) con sus respectivos capitanes <strong>de</strong> amigos.<br />

No obstante estos cargos, nunca consiguieron dar plena seguridad a los empleados <strong>de</strong><br />

Estado, <strong>de</strong> ahí los intentos por no per<strong>de</strong>rlos <strong>de</strong> vista.<br />

2.1.4. Hundimiento <strong>de</strong>l Joven Daniel<br />

Otra prueba <strong>de</strong> la capacidad estatal para disponer sobre el or<strong>de</strong>n cacical y la participación <strong>de</strong><br />

los Melita en ello, se testifica en el modo <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r ante el hundimiento <strong>de</strong> la embarcación<br />

“Joven Daniel” -el 31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l año 1849- y los supuestos acontecimientos que vinculaban<br />

a los indígenas <strong>de</strong> Boroa, con el asesinato <strong>de</strong> sus tripulantes y la cautividad <strong>de</strong> la infortunada<br />

Elisa Bravo. El Comisario <strong>de</strong> Naciones José Antonio Zúñiga, acatando las or<strong>de</strong>nanzas <strong>de</strong><br />

José María <strong>de</strong> la Cruz, Inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Concepción, consigue congregar a los cuatro caciques<br />

gobernadores <strong>de</strong> la costa, cada uno con un grupo variable <strong>de</strong> caciques subalternos,<br />

formando un total <strong>de</strong> veintiocho –entre ellos, José Melita cacique <strong>de</strong> la parcialidad <strong>de</strong><br />

Cuyinco-, más un total <strong>de</strong> novecientos setenta y tres mocetones; faltándonos datos para<br />

precisar sobre estos últimos, tanto su pertenencia a un área <strong>de</strong>termina como su<br />

“<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia” a un cacique particular. (Foerster, Menard, Milos, 2006).<br />

46<br />

Archivo Nacional, Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Concepción, Vol. 209, f. 217-219., Misión <strong>de</strong> Santa Rosa <strong>de</strong> Tucapel, Diciembre. 22. <strong>de</strong><br />

1846. En Milos (2006)<br />

47<br />

De Brancadori, Diciembre. 22. <strong>de</strong> 1846, AN-IC- Vol.209, ff.217-219. En Milos (2007)<br />

40


Cuadro 3: CACIQUES DE LA COSTA CONGREDADOS A CAUSA DEL HUNDIMIENTO DEL JOVEN DANIEL<br />

Reducción Cacique Gobernador Caciques subalternos<br />

Arauco Don Basilio Budalevi Catrileu - Millan -Jacinto Necul<br />

Tucapel Don Juan Gueramane Juan Panguilan - José Melita -<br />

José María Cheuquican - Calculan -<br />

Millapi - Pillagniri - Lincongniri -<br />

Juan 2º Porma - Antivil - Queupoan -<br />

Paillaman - Tranupil - Pascual Vircalan<br />

Ranquihue Don Ignacio Lepin Mariqueupu – Pilquicura – Cheuquiel -<br />

Cheuquemane ayudante - Perquilan<br />

Tirua Don Felipe Paillan Felipe 2º Paillan – Cuilapi - Neculpi<br />

Que Juan Guaramán, cacique <strong>de</strong> la Parcialidad <strong>de</strong> Temuco Chico <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> Tucapel, figure<br />

reemplazando al anciano cacique gobernador <strong>de</strong> Tucapel, José María Quintriqueo, nos<br />

indica nuevamente que el or<strong>de</strong>n cacical al interior <strong>de</strong> cada “reducción” permitía movilida<strong>de</strong>s;<br />

<strong>de</strong> ahí que José Melita cacique <strong>de</strong> Cuyinco, aparezca en este esquema como subalterno<br />

pero igualmente en otras referencias figure como mocetón.<br />

Por su parte, el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República, en su último discurso como mandatario,<br />

pronunció:<br />

“Se dieron oportunamente instrucciones al inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Concepción para la seguridad <strong>de</strong> las<br />

fronteras, que hasta cierto punto parecieron amenazadas a consecuencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sgraciado<br />

suceso <strong>de</strong>l Joven Daniel” 48<br />

El inten<strong>de</strong>nte De la Cruz, el 29 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1849, expresó que:<br />

“Habiendo llegado a noticia <strong>de</strong> esta Inten<strong>de</strong>ncia que la tripulación y pasajeros que navegaban<br />

en el bergantín nacional "Joven Daniel" que naufragó en la costa <strong>de</strong> Toltén han sido<br />

asesinados por los indios Pauchú con algunos <strong>de</strong> Boroa los que también han robado el<br />

cargamento y útiles <strong>de</strong>l citado buque; y no pudiendo quedar impune tan horrible atentado, se<br />

previene a US:<br />

1º Que haga marchar a la plaza <strong>de</strong> Arauco cuatro soldados con un cabo y un corneta <strong>de</strong>l<br />

escuadrón <strong>de</strong> Cazadores que existe en esa plaza escogiendo los mejores por su disciplina y<br />

buena conducta y haciendo que se entregue a cada uno <strong>de</strong> dichos individuos cinco paquetes<br />

<strong>de</strong> municiones a bala, <strong>de</strong>biendo estos ponerse a las or<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l Comisario Zúñiga a quien se<br />

ha mandado marchar es esta fecha.<br />

2º Que se haga llamar a Colipí o se le haga prevenir lo ocurrido, o que siendo necesario se<br />

imponga <strong>de</strong> lo que resultare <strong>de</strong> la averiguación que se manda practicar por el conducto <strong>de</strong>l<br />

Comisario; es indispensable haga salir para el Imperial al cacique, su yerno Catrileo u otro <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>más suposición acompañado <strong>de</strong> cuatro o seis mocetones para que vayan a presenciar<br />

la parla e indagación que <strong>de</strong>be hacerse <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos cometidos, previniéndole que por la via<br />

<strong>de</strong> Tucapel se avisará a Colipí para que sepa la época en que <strong>de</strong>ben asistir Dios guar<strong>de</strong> a US.<br />

José María <strong>de</strong> la Cruz" 49<br />

48 Discurso <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República Manuel Bulnes en 1850, texto redactado por Andrés Bello.<br />

49 AN, IC, Vol.251, f.58v. En Foerster, Menard, Milos (2006).<br />

41


Mientras preparaban esta incursión hacia la zona costera <strong>de</strong> Imperial, “el Cacique Ayudante<br />

Don Miguel Melita”, gestionaba junto a las autorida<strong>de</strong>s locales en Concepción, la liberación<br />

<strong>de</strong> Antonio Caniullanca, Martín Chicaguala y Coiguala; todos ellos en la cárcel, injustamente<br />

inculpados por un asesinato, sabiéndose que “el perfeto [sic] matador hechor <strong>de</strong> todo el mal,<br />

lo tiene Colipí”. (Foerster, Chamorro, 2007)<br />

La necesidad <strong>de</strong>l Estado por actuar en la zona resultaba apremiante; y en el contexto <strong>de</strong> los<br />

acontecimientos en torno al naufragio, Zúñiga se emplazaba como ejecutor tanto <strong>de</strong> los<br />

soldados <strong>de</strong>l segmento no mapuche como <strong>de</strong> los caciques aliados. Sobre la convocatoria,<br />

por medio <strong>de</strong> una nota escrita por el misionero Brancadori, el comisario Zúñiga da cuenta:<br />

“Este es el número <strong>de</strong> caciques que llevo, y cada uno <strong>de</strong> estos llevan sus mocetones a<br />

proporción <strong>de</strong> los que tienen. Me he limitado el llevar tan corto numero <strong>de</strong> indígenas por<br />

motivo <strong>de</strong> no tener lanzas, pues podía haber sacado como trescientos o cuatrocientos<br />

hombres, pues los que tengo contados hasta ahora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la tribu <strong>de</strong> Arauco hasta la <strong>de</strong> Tirúa<br />

novecientos setenta y tres aunque me dicen los Caciques que muchos faltaron, que el número<br />

fijo que se pue<strong>de</strong> tener <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>r a mil ciento o a mil doscientos" 50 .<br />

…ha sido mucho el entusiasmo y el cariño que han <strong>de</strong>mostrado estos Caciques é indios, ha<br />

sido encabezada dicha parla por el Cacique Gobernador Don Ignacio Lepin acompañado <strong>de</strong><br />

nueve Caciques, y ciento cincuenta y nueve mocetones aptos para la pelea, todos gustosos<br />

se han manifestado a obe<strong>de</strong>cer al Gobierno en cuanto le or<strong>de</strong>naba" 51 .<br />

Todo lo anterior, señala cómo las autorida<strong>de</strong>s chilenas –<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República<br />

en Santiago, a través <strong>de</strong>l Inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Concepción y ejecutando por medio <strong>de</strong>l Comisario<br />

<strong>de</strong> Naciones- ponen en marcha al esqueleto cacical mapuche para resolver los eventos<br />

relativos al naufragio. Sin embargo, un dato encontrado en el Diario Político <strong>de</strong> Lastarria,<br />

obliga a <strong>de</strong>tenerse y concebir el episodio <strong>de</strong> una forma diametralmente diferente.<br />

En este mes han partido para el sur el Regimiento <strong>de</strong> Cazadores y el Batallón Yungay con el<br />

objeto <strong>de</strong> castigar a los indígenas. Se aseguró en Santiago que los indígenas estaban<br />

sublevados y que el general Cruz pedía fuerzas para batirlos, y al mismo tiempo se escribía<br />

<strong>de</strong> Concepción que había mucho movimiento <strong>de</strong> fuerza armada, a causa <strong>de</strong> ciertas ór<strong>de</strong>nes<br />

<strong>de</strong> Santiago, sin que hubiera la menor novedad entre los indígenas.<br />

Por esto interpelé al Ministro <strong>de</strong>l Interior en la Cámara 52 , y me respondió que lo que daba<br />

motivo a esta medida era la noticia <strong>de</strong> que los indios <strong>de</strong> Puancho habían partido con los <strong>de</strong><br />

Boroa el botín que obtuvieron los primeros en el saco <strong>de</strong>l Joven Daniel, y que como <strong>de</strong>bía<br />

castigarse a los primeros, se temía que los segundos les prestasen auxilio y por eso el<br />

Gobierno había dispuesto que el general Cruz moviese su fuerza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Concepción y que<br />

fuese secundado por Viel 53 que marcha a Valdivia con la infantería. Yo aprobé este proce<strong>de</strong>r,<br />

no porque sea necesario, sino porque nos conviene que salgan <strong>de</strong> Santiago las tropas en el<br />

mayor número posible, para libertarnos <strong>de</strong> ellas.<br />

50<br />

Informe <strong>de</strong>l 15 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1849. AN, IC, Vol.177, f.104. En Foerster, Menard, Milos (2006).<br />

51<br />

AN, IC, Vol. 177, f.87. En Foerster, Menard, Milos (2006).<br />

52<br />

Se trata <strong>de</strong> José Joaquín Pérez<br />

53<br />

Benjamín Viel (General <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, Teniente Coronel <strong>de</strong>l Ejército y más tar<strong>de</strong> Inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Concepción)<br />

42


Los indígenas no se han movido ni dan la menor muestra <strong>de</strong> sublevación. Lo que hay <strong>de</strong> cierto<br />

es que Bulnes, que tiene la persuasión <strong>de</strong> que será elegido el candidato que tenga más gloria<br />

y más popularidad y como intenta sacar a Cruz, quiere laurearlo con un hecho <strong>de</strong> armas y<br />

llamar sobre él la atención <strong>de</strong>l país, por medio <strong>de</strong> una batida a los indios. Cruz pue<strong>de</strong> estar o<br />

no en este plan; pero lo cierto es que se muestra también muy empeñoso por atacar a los<br />

indígenas. (José Victorino Lastarria 54 , Diario Político, diciembre año 1849)<br />

Lo anterior <strong>de</strong>senmascara el elemento <strong>de</strong> simulación en la postura “civilizadora” <strong>de</strong>l Estado,<br />

que posiciona al mundo mapuche como chivo expiatorio. Encontramos al gobierno <strong>de</strong> la<br />

época como actor referente <strong>de</strong> la tónica <strong>de</strong>l engaño a nivel <strong>de</strong> los nexos políticos entre el<br />

mundo mapuche y la sociedad chilena: el artificio en el alto nivel. De esta manera, las<br />

autorida<strong>de</strong>s nacionales, al teñir el espacio mapuche con los más sugerentes colores,<br />

obtienen el pretexto i<strong>de</strong>al para ejercer allí la violencia; práctica que saca aplausos y les<br />

permite alcanzar sus pretendidos fines políticos.<br />

2.1.5. Revolución <strong>de</strong> 1851.<br />

Otro suceso central que involucró a los distintos grupos mapuche, se origina al comienzo <strong>de</strong><br />

la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, con la rebelión <strong>de</strong> los dirigentes <strong>de</strong> Concepción contra las<br />

autorida<strong>de</strong>s centrales en 1851: en esta revolución –así como en la <strong>de</strong> 1859-, los diversos<br />

conglomerados indígenas se vieron nuevamente obligados a tomar posición frente a la<br />

contingencia. En estas circunstancias, nuevamente encontraremos en la esfera pública a los<br />

caciques Melita.<br />

Tener presente que el grupo opositor al gobierno en su búsqueda por un candidato<br />

presi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncias liberales, resolvió presentar al inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Concepción, general<br />

José María De la Cruz, sin embargo, su candidatura finalmente fue rechazada y suplantada<br />

por la <strong>de</strong> Manuel Montt, quien triunfó en las elecciones <strong>de</strong> ese año. Los partidarios <strong>de</strong> De la<br />

Cruz, acusaron intervención electoral y proclamaron nula la elección, <strong>de</strong>tonando focos<br />

revolucionarios tanto en La Serena como Concepción, originándose así la revolución <strong>de</strong><br />

1851 55 .<br />

Los caciques <strong>de</strong> la Costa así como el Comisario <strong>de</strong> Naciones <strong>de</strong> la Araucanía José Antonio<br />

Zúñiga –mandamás <strong>de</strong> los Capitanes <strong>de</strong> Amigos <strong>de</strong> esta área y la mayor autoridad <strong>de</strong>l<br />

Estado en el espacio mapuche-, no se adhirieron al movimiento revolucionario, si no que<br />

54 Diputado por Rancagua en ese momento; mismo año en que participa en la fundación <strong>de</strong>l Club <strong>de</strong> la Reforma. Al año<br />

siguiente, se vincula con los organizadores y promotores <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> la Igualdad, por lo que el gobierno <strong>de</strong> Bulnes lo<br />

acusa <strong>de</strong> agitador y lo <strong>de</strong>porta a Lima.<br />

55 Este movimiento armado iba dirigido en contra <strong>de</strong>l excesivo autoritarismo y centralismo <strong>de</strong>l gobierno, y a favor <strong>de</strong> una<br />

ampliación <strong>de</strong> la libertad electoral. (www.memoriachilena.cl)<br />

43


como partidarios <strong>de</strong>l gobierno, apoyaron a Manuel Montt. Como consecuencia <strong>de</strong> lo anterior,<br />

Zuñiga es <strong>de</strong>tenido por los crucistas, y pese a que logra escapar y guarecerse por un tiempo<br />

-protegido por el cacique Guaramán-, finalmente es aprehendido por los revolucionarios y<br />

sus aliados mapuche –los abajinos o lelfunches-; particularmente por Colipí y Catrileo,<br />

quienes le dan muerte junto a dos <strong>de</strong> sus hijos y un sobrino. Del mismo modo, los<br />

revolucionarios redujeron violentamente a los caciques <strong>de</strong> la costa. Por estas razones, los<br />

lafkenche en represalia, se encaminaron a <strong>de</strong>struir la ciudad <strong>de</strong> Arauco. Sin embargo,<br />

Buenaventura Ortega, el franciscano a cargo <strong>de</strong> la misión <strong>de</strong> Tucapel, consigue persuadir a<br />

los caciques:<br />

"…en seguida hizo que llamaran a parlamento a los caciques, entre los cuales se distinguían<br />

los tres Melita, y Cheuquián, presididos por Marinan <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> Tucapel, Porma que<br />

gobernaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Paicaví hasta Tirúa, Queupán <strong>de</strong> Caicupil, Cayupi <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong> Tirúa y los<br />

Painemal <strong>de</strong> Cholchol y Temuco". 87<br />

Sin duda que uno <strong>de</strong> los “tres Melita” es Miguel, secretario <strong>de</strong>l cacique gobernador <strong>de</strong><br />

Tucapel; otro, el “indio respetado” José Melita, cacique <strong>de</strong> la parcialidad <strong>de</strong> Cuyinco; que<br />

tiempo <strong>de</strong>spués, en 1857, fallece, quedando su hijo Manuel Melita como único <strong>de</strong>scendiente<br />

asentado en Cuyinco quien se hará cargo <strong>de</strong>l espacio familiar, experimentando los primeros<br />

conflictos territoriales documentados (su otra sucesora es Juana <strong>de</strong> Dios, la “hija prestada”).<br />

Pero ¿quién es el tercero <strong>de</strong> los Melita? 56<br />

La participación pública Melita a nivel <strong>de</strong> colectivo familiar, quizás sobresale con respecto a<br />

otros, por el hecho <strong>de</strong> que en ellos, el traspaso <strong>de</strong> los apellidos se encuentra funcionando<br />

inequívocamente a la usanza hispano chilena. Sin embargo, consi<strong>de</strong>ro que el factor<br />

<strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> este nivel <strong>de</strong> participación, tiene que ver con que simultáneamente se<br />

instalan tanto en el ámbito <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> las parcialida<strong>de</strong>s como en la esfera ampliada <strong>de</strong>l<br />

área <strong>de</strong> Tucapel.<br />

Retomando el escenario <strong>de</strong> la revolución, cabe mencionar que el franciscano Brancadori,<br />

consecuencia <strong>de</strong> su cercanía con el Inten<strong>de</strong>nte Cruz -en lo relativo al trabajo misional-, fue<br />

tildado <strong>de</strong> revolucionario, lo que sumado a otras acusaciones, <strong>de</strong>terminó que una vez<br />

87<br />

Foerster, Milos, Menard (2006) citando el artículo sobre el misionero Buenaventura Ortega en la revista El Misionero<br />

Franciscano, Año VI. 1897:943.<br />

56<br />

Tal vez se trata <strong>de</strong>l propio Manuel Melita, hijo <strong>de</strong> José Melita, o tal vez refiere a José Miguel Melita, otra figura <strong>de</strong>stacada que<br />

aparece en los registros <strong>de</strong> la época, pero que produce confusión y dificulta su diferenciación, por compartir sus nombres con<br />

los ya citados. De todas formas, atribuiremos a José Miguel Melita, una <strong>de</strong>stacada participación -hasta 1871- como testigo<br />

juramentado, intérprete y firmante letrado, <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> transacciones que inVolucraban en una <strong>de</strong> sus partes a sujetos<br />

indígenas.<br />

44


concluida la revolución, el gobierno <strong>de</strong> Montt solicitara su expulsión <strong>de</strong>l país (Foerster,<br />

Menard, Milos, 2006). Su subsiguiente salida, no fue compa<strong>de</strong>cida en lo más mínimo por los<br />

caciques <strong>de</strong> Tucapel, incluso su recuerdo evocaba repudio. Lo anterior, se torna tangible en<br />

una notificación <strong>de</strong>l padre Ortega a su superior en abril <strong>de</strong> 1852, en la que da cuenta <strong>de</strong>l<br />

punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los caciques –entre ellos el gobernador Quintriqueo y su<br />

ayudante Miguel Melita- en relación a la llegada <strong>de</strong> un nuevo misionero. A su vez el informe,<br />

permite dimensionar las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los caciques en su –aún reconocido- territorio,<br />

particularmente revelándose, que en las <strong>de</strong>cisiones concernientes a la misión, su perspectiva<br />

como conjunto era consi<strong>de</strong>rada.<br />

“Habiendo sabido el Cacique Gobernador D. José María Quintriqueo que el P. Venegas se iba<br />

y que iba a quedar en su lugar el P. Días reunió todos sus caciques les hizo ver esta noticia y<br />

enseguida se marchó a la misión acompañado <strong>de</strong> su Ayudante D. Miguel Melita diez caciques<br />

los <strong>de</strong> más suposición un cacique mandado por Juan Porma cacique principal <strong>de</strong> Paicavi otro<br />

mandado por D. Felipe Paillao Cacique Gobernador <strong>de</strong> Tirua y algunos mocetones mas a<br />

hablarle al P. Días <strong>de</strong>l modo siguiente ¿y tú cómo has venido? ¿quién te ha pedido para que<br />

vengas <strong>de</strong> misionero? y habiendo contado que nadie lo había pedido sino que su superior lo<br />

había mandado le replicó que su superior no tenía por qué mandar en su tierra y que no le<br />

podía obligar que tuviese misioneros sino aquellos que él y sus caciques quisiesen que esto<br />

mismo le habían prometido cuando pidió que sacasen al Padre Querubin y prosiguió yo no soy<br />

niño ni tu superior tampoco y así anda vete no te necesitamos porque si a este P. lo llevan no<br />

recibimos otro a este lo conocemos y todos lo queremos por que es bueno tu eres compañero<br />

<strong>de</strong>l Querubin y aunque ahora parecer bueno <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>scubrirás tus mañas como lo hizo<br />

éste en otro tiempo. Y <strong>de</strong>spués se dirigió al P Venegas yo ni ninguno <strong>de</strong> mis caciques<br />

permitimos que tu te vayas yo mandaré mis correos a don<strong>de</strong> tu Jefe para que tu no te muevas<br />

nunca <strong>de</strong> aquí. Y por con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r con los indios a retardado su viaje el P Venegas hasta<br />

sabe la contestación <strong>de</strong> S.P. Lo que elevo a su conocimiento para su inteligencia y para que<br />

imparta los ór<strong>de</strong>nes que estime conveniente”. 57<br />

Es evi<strong>de</strong>nte que el cargo <strong>de</strong> secretario <strong>de</strong> cacique gobernador que <strong>de</strong>sempeña Miguel Melita<br />

es un “empleo” concedido por las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> gobierno, en conformidad ciertamente al<br />

punto <strong>de</strong> vista franciscano. Pero no queda claro si al igual que para el caso <strong>de</strong> los caciques<br />

gobernadores, el cargo <strong>de</strong> secretario es una reconfirmación <strong>de</strong> un anterior cargo <strong>de</strong>l período<br />

colonial o un “puesto” enteramente republicano. Me inclino a consi<strong>de</strong>rar que posiblemente el<br />

cargo <strong>de</strong> ayudante mantiene cierta continuidad con la época colonial, pero alejado <strong>de</strong> la<br />

actual carga escritural que supone ahora un ayudante secretario como Melita.<br />

A este respecto, toma sentido el planteamiento <strong>de</strong> Martha Bechis (1999) que –en su estudio<br />

sobre los caciques pampeanos-, propone que la principal actividad que empiezan a<br />

<strong>de</strong>sarrollar los caciques en estos momentos, es la organización, dirección y negociación <strong>de</strong><br />

los asuntos internos, a través <strong>de</strong> la “obtención y distribución <strong>de</strong> información”. De ahí, que<br />

57 Foerster, Chamorro (2007)<br />

45


adquieran relevancia fundamental las figuras <strong>de</strong> los escribientes, secretarios, lenguaraces y<br />

mensajeros; encargados <strong>de</strong> conseguir la información y sistematizarla, tornándose algo así<br />

como "nudos informáticos" (Ratto, 2005).<br />

Pese al impulso <strong>de</strong> los caciques ayudantes, -“empleo” que al menos en el caso <strong>de</strong>l secretario<br />

Melita pareciese “sobrepasar” al cacique gobernador en intervenciones relativas a la práctica<br />

<strong>de</strong> negociaciones y al establecimiento <strong>de</strong> convenios con autorida<strong>de</strong>s gubernamentales-, no<br />

<strong>de</strong>saparece la relación directa entre los caciques gobernadores y los agentes estatales<br />

locales 58 .<br />

2.1.6. Creación <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Arauco.<br />

El 2 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1852 se proce<strong>de</strong> a la creación <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Arauco, sin duda, la primera<br />

marca estatal concreta <strong>de</strong> la acometida político, administrativo e institucional en territorio<br />

mapuche; antece<strong>de</strong>nte para la conformación <strong>de</strong> una maquinaria opresiva <strong>de</strong>terminada a<br />

instaurar la “civilización” en la zona. Dicha operación, se posibilita producto <strong>de</strong> la colocación<br />

y articulación progresiva <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n en diversos puntos <strong>de</strong> la provincia, como<br />

son: la notaría, el ferrocarril, la policía, el cuartel. No obstante, -notoriamente influida por el<br />

informe <strong>de</strong> Varas <strong>de</strong> un par <strong>de</strong> años antes, que i<strong>de</strong>ntifica la especificidad <strong>de</strong>l sistema<br />

mapuche y la necesidad <strong>de</strong> un procedimiento específico para instalar allí el aparato estatal<br />

(asimilación vía educación)-, la ley que ampara la creación <strong>de</strong> la provincia, reconoce<br />

tácitamente la propiedad indígena sobre el territorio y establece manifiestamente una<br />

disposición hacia las materias indígenas 59 ; primeramente, impi<strong>de</strong> la venta directa <strong>de</strong> terrenos<br />

mapuche a particulares; y posteriormente, por un <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> 1853, <strong>de</strong>termina modos<br />

especiales <strong>de</strong> efectuar dichas transacciones, otorgando protección tanto al ven<strong>de</strong>dor como al<br />

comprador por medio <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong>l inten<strong>de</strong>nte. Sin embargo en la<br />

práctica –por resquicios, artimañas y coyunturas-, el espacio mapuche quedará igualmente<br />

expuesto; los contratos relativos a al territorio mapuche continuarían consumándose (Leiva,<br />

1984), lo que significó para la parte mapuche; pérdidas sustanciales <strong>de</strong> territorio, y para el<br />

Estado; la imposibilidad <strong>de</strong> implantar el tan anhelado “or<strong>de</strong>n”.<br />

58 Boccara (1999) i<strong>de</strong>ntifica un cambio fundamental en el tipo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que tenían los caciques mapuche, planteando que ya en<br />

el siglo XVIII, en comparación a sus pre<strong>de</strong>cesores, el cacique adquiere prestigio por sus habilida<strong>de</strong>s políticas y diplomáticas y<br />

no tanto por sus capacida<strong>de</strong>s guerreras. Por su parte, el antropólogo y profesor J. Isla, comenta que posiblemente siempre<br />

existió una suerte <strong>de</strong> dualidad en el rol y po<strong>de</strong>r cacical entre lonko (jefe) y toki (jefe <strong>de</strong> guerra).<br />

59 artículo 3°: “Se autoriza al Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República para dictar las or<strong>de</strong>nanzas que juzgue conveniente para el mejor<br />

gobierno <strong>de</strong> la frontera, para la más eficaz protección <strong>de</strong> los indígenas, para promover su más pronta civilización y para arreglar<br />

los contratos y relaciones <strong>de</strong> comercio con ellos”.<br />

46


2.1.7. Melitas auxiliares al fallecimiento <strong>de</strong>l gobernador Quintriqueo: po<strong>de</strong>r y sueldos.<br />

En 1854, a dos años <strong>de</strong> la fundación <strong>de</strong> la provincia que circunscribía su territorio <strong>de</strong><br />

“po<strong>de</strong>río”, muere José María Quintriqueo, cacique gobernador <strong>de</strong> Tucapel. El aspirante a<br />

proseguir en dicho cargo, <strong>de</strong>bía personificar esa suerte <strong>de</strong> ensambladura -como ya lo<br />

expresamos en relación al grado <strong>de</strong>l ayudante Melita-, es <strong>de</strong>cir, simultánea y<br />

compatiblemente, contener un vínculo favorable y la aceptación tanto las autorida<strong>de</strong>s<br />

chilenas como <strong>de</strong>l mundo mapuche 60 . El misionero Ortega tenía claras preferencias sobre<br />

quien convenía fuese el sucesor en dicho cargo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> quien <strong>de</strong>bía ocupar el puesto <strong>de</strong><br />

cacique ayudante.<br />

“Probablemente, será cacique Gobernador Juan Mariqueo, y Cacique Ayudante, Juan<br />

Mariñan, quien en la actualidad lleva el timón <strong>de</strong>l gobierno y se porta bien” 61<br />

Progresivamente se harán más patentes las atribuciones <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s chilenas a través<br />

<strong>de</strong>l cometido <strong>de</strong>l misionero en la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l sucesor. No obstante, por <strong>de</strong>sconfianza,<br />

inexperiencia, o aseguramiento, dicho nombramiento requirió <strong>de</strong> la <strong>de</strong>signación paralela <strong>de</strong><br />

asistentes y consultores para que acompañasen al nuevo cacique; tareas asumidas por el<br />

secretario Miguel Melita y por José Melita cacique <strong>de</strong> Cuyinco, quienes sin duda personifican<br />

al máximo la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ensambladura que otorgaría al gobierno plena confianza.<br />

“…Las pretensiones <strong>de</strong> los caciques <strong>de</strong> que ha venido acompañado <strong>de</strong> R. P. Ortega se<br />

reducen solo a que se nombre el gobernador <strong>de</strong> Tucapel i se les ponga un capitán <strong>de</strong> amigos i<br />

el <strong>de</strong>slin<strong>de</strong> <strong>de</strong> algunos terrenos. Respecto <strong>de</strong> lo primero, se ha acordado que el Gobernador<br />

sea el hijo <strong>de</strong> Quintriqueo, auxiliado <strong>de</strong>l cacique Miguel Melita i <strong>de</strong>l indio respetado José<br />

Melita”. 62<br />

Aún no queda claro si el rol <strong>de</strong> auxiliar es análogo al <strong>de</strong> ayudante. Pese a que Miguel Melita<br />

mantendrá el protagonismo público como en los tiempos <strong>de</strong> Quintriqueo, el trabajo <strong>de</strong> los<br />

Melita en esta oportunidad, pareciera ser un cargo circunstancial, cual no es palpable si<br />

proviene <strong>de</strong>l mundo mapuche o arranca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s estatales, lo que sí, mo<strong>de</strong>rará<br />

las posibles <strong>de</strong>sconfianzas <strong>de</strong> estas últimas o la inexperiencia <strong>de</strong> la nueva <strong>de</strong>signación.<br />

60 “Instruida la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>l Cacique Gobernador <strong>de</strong> Tucapel D. José Mª Quintriqueo, necesita algunos datos<br />

para proce<strong>de</strong>r con acierto en el nombramiento <strong>de</strong>l individuos que <strong>de</strong>ba reemplazarle. A más <strong>de</strong> su conocida adhesión al<br />

Gobierno, a más <strong>de</strong> su buena conducta manifestada por actos <strong>de</strong> respeto a las autorida<strong>de</strong>s nacionales y buena Voluntad a los<br />

españoles, <strong>de</strong>be reunir también las simpatías y el prestigio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más indígenas. ... El Padre Misionero <strong>de</strong> Tucapel, que tan<br />

buenos servicios está prestando, será el conducto más competente por don<strong>de</strong> Us. pueda adquirir esos datos. Dicho funcionario,<br />

por el conocimiento que haya adquirido, estará al cabo <strong>de</strong> las relaciones que ligaban a Pichiquintriqueo, con Quintriqueo, <strong>de</strong>l<br />

prestigio reputario que aquél tenga entre los indios... A<strong>de</strong>más pue<strong>de</strong> son<strong>de</strong>ar la Voluntad <strong>de</strong> los principales mocetones para<br />

recibirlo <strong>de</strong> Gobernador.” De Roa, 09-05-54, Inten<strong>de</strong>ncia; copia 23-05-54, PAF nº 51, carta XII. En Milos (2006).<br />

61 Año 1853, en Milos (2006)<br />

62 En A.N. Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco, Vol. 13, 1854, Octubre 6, N.93, p.47. Este documento también le fue remitido al padre Ortega<br />

el 2 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1854 y firmada por José Antonio Roa) (en Publicaciones <strong>de</strong>l Archivo Franciscano N°51, pág.:34-35).<br />

47


A nivel general, si bien no son posibles <strong>de</strong> precisar las condiciones en qué emergió la figura<br />

<strong>de</strong> Miguel Melita, cabe sostener que su posición tiene que ver más con un estatus<br />

construido 63 , es <strong>de</strong>cir, con una aptitud para gestionar el área <strong>de</strong> Tucapel, basada en su saber<br />

y en las habilida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> este; aunque sin <strong>de</strong>sconocer la fuerza que pudiera tener<br />

también su genealogía política familiar. Ambos aspectos, es <strong>de</strong>cir, sus cualida<strong>de</strong>s<br />

individuales y su ascen<strong>de</strong>ncia troncal, se tornan ahora ostensibles con ocasión <strong>de</strong>l<br />

nombramiento <strong>de</strong>l nuevo cacique gobernador, luego <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Quintriqueo.<br />

Acor<strong>de</strong> al planteamiento que el po<strong>de</strong>r es una lucha <strong>de</strong> suma cero, en la que unos ganan lo<br />

que inevitablemente otros pier<strong>de</strong>n, se está en presencia <strong>de</strong> una dinámica social que se<br />

comporta –aunque no exclusivamente- como un movimiento <strong>de</strong> contienda. Así, para el<br />

análisis <strong>de</strong> la mayor notabilidad <strong>de</strong> los caciques ayudantes en el contexto <strong>de</strong>l siglo XIX,<br />

resulta pertinente el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> organización <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r social propuesto por Mann (1991),<br />

quien plantea -como una, entre otras dos características-, la división entre po<strong>de</strong>r distributivo y<br />

colectivo; don<strong>de</strong> el primero refiere al juego <strong>de</strong> suma cero al que tien<strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong>l<br />

po<strong>de</strong>r en la sociedad (Acosta, 1993). Siguiendo esta línea, diremos que se ha expresado una<br />

mutabilidad al interior <strong>de</strong> la estructura, don<strong>de</strong> el nuevo protagonismo <strong>de</strong>l cacique ayudante<br />

–más aún escribiente- resta participación al cacique gobernador; situación que permitiría<br />

dilucidar en parte, el por qué <strong>de</strong> la permanencia <strong>de</strong> la familia Melita en la esfera <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

local, y no así la <strong>de</strong> los caciques gobernadores: Melita gana, pero irremediablemente otro<br />

pier<strong>de</strong>.<br />

El tema <strong>de</strong>l salario, pue<strong>de</strong> leerse como metáfora <strong>de</strong>l planteamiento anterior: inicialmente solo<br />

los caciques gobernadores recibían salario, en el nuevo escenario -don<strong>de</strong> el rol <strong>de</strong> mediador<br />

adquiere más importancia- también reciben pagas los caciques ayudantes. Sin embargo,<br />

habría que preguntarse si estos nuevos sueldos <strong>de</strong>notan una mayor suministración <strong>de</strong><br />

recursos por parte <strong>de</strong>l gobierno, o - estableciendo una clara analogía con la dinámica <strong>de</strong><br />

suma cero- permanecen relativamente invariables, y por consiguiente, implican una nueva<br />

distribución o repartición <strong>de</strong>l “pozo” original. Por su parte, recomendar en torno a la<br />

asignación <strong>de</strong> los sueldos, también formaba parte <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> atribuciones <strong>de</strong>l misionero<br />

Ortega.<br />

“Los Caciques que en mi concepto habían <strong>de</strong> tener renta <strong>de</strong>l Gobierno son los siguientes: el<br />

Cacique Gobernador y el Cacique Ayudante quienes por razón <strong>de</strong> oficio tienen que trabajar<br />

63 Lo que Sahlins <strong>de</strong>nominó Big man, en el contexto <strong>de</strong> Melanesia (Llobera, 1979)<br />

48


mas que los otros, por conservar el or<strong>de</strong>n y hacer respetar las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l Gobierno. Juan<br />

Porma, cacique <strong>de</strong> Paicaví, quien por vivir cerca <strong>de</strong>l camino publico que va para Valdivia a<br />

prestado y presta buenos servicios a los pasajeros particularmente a los comerciantes.<br />

Cheuqean Cacique <strong>de</strong> Molguilla y Pablo Carbulao Cacique <strong>de</strong> Nagalgue, por los buenos<br />

servicios los que han prestado a la nación. Aunque hay algunos otros que también han<br />

prestado buenos servicios los he omitido poniendo únicamente aquellos que se han<br />

distinguido en trabajar por la conservación y por hacer respetar las or<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l gobierno 64 .<br />

2.1.8. Revolución <strong>de</strong> 1859.<br />

Es 1859, la fracción liberal <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s criollas con la vuelta <strong>de</strong>l exilio <strong>de</strong> sus lí<strong>de</strong>res<br />

más importantes, se reactiva con levantamientos en contra <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Montt,<br />

principalmente en las áreas <strong>de</strong> Copiapó y Concepción. Nuevamente los diversos grupos<br />

mapuche tomarán posición por una u otra <strong>de</strong> estas porciones, sobre todo ahora, en<br />

circunstancias que han visto afectados sus intereses por la concreta ocupación <strong>de</strong> su<br />

territorio. Principalmente el apoyo será dado a los liberales revolucionarios, no obstante,<br />

parte <strong>de</strong> los caciques costinos permanecerán fieles a las autorida<strong>de</strong>s centrales: ejemplo <strong>de</strong><br />

ello, el “cacique gobiernista Juan Hueraman” 65 , y suponemos también el secretario Miguel<br />

Melita dada su cercanía al padre misionero Buenaventura Ortega.<br />

En este contexto, encontramos datos sobre el tema <strong>de</strong> los sueldos y el acrecentamiento <strong>de</strong><br />

la importancia <strong>de</strong> la categoría cacique ayudante, por tanto, <strong>de</strong> la nueva proporción en la<br />

or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r mapuche. Guevara (1902) en su relato sobre “Los Araucanos en la<br />

revolución <strong>de</strong> 1850 i su séptimo levantamiento <strong>de</strong> 1859”, narra que el coronel Mauricio<br />

Barbosa, jefe <strong>de</strong> expedición <strong>de</strong> la , una vez<br />

“escarmentados” las revueltas indígenas, “…acobardaronse los lavquenches, costinos, con<br />

este golpe 66 …entró en relaciones amistosas con algunos caciques. El resultado final <strong>de</strong> este<br />

acuerdo fué la celebracion <strong>de</strong> un parlamento el 4 <strong>de</strong> marzo en Tucapel”.<br />

En dicha junta he convenido con los caciques los arreglos siguientes: La parte comprendida<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cupaño, en que principian las poblaciones indíjenas, hasta Tirúa queda dividida en 4<br />

gobernaturas, que serán mandadas por los caciques Hueraman, Mariñan, Polma i<br />

Lepin…Cada gobierno queda con un ayudante i un capitan cona (<strong>de</strong> guerra) i a éstos i a aquél<br />

les he señalado, en virtud <strong>de</strong> la autorizacion que tengo, el sueldo anual siguiente: ciento diez<br />

pesos ($ 110 ) al gobernador, setenta ($ 70) a los ayudantes i sesenta ($ 60) a los capitanes<br />

conas. Los gobernadores <strong>de</strong>ben enten<strong>de</strong>rse directamente con las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Arauco. (p. 250)<br />

64 19-05-53, ibid nº4. En milos (2006)<br />

65 Guevara (1892-1902, p. 244).<br />

66 En el contexto <strong>de</strong> la reVolución <strong>de</strong> 1859, las tropas <strong>de</strong>l gobierno “contaron en el campo, 80 i tantos individuos muertos…Los<br />

indios quedaron bien escarmentados por el atrevimiento que tuvieron”. En Guevara (1892-1902, p. 249).<br />

49


Entre paréntesis cabe mencionar, que al menos hasta el año 1873, una referencia<br />

documental permite <strong>de</strong>mostrar que los caciques <strong>de</strong> la “Baja Frontera” -entre estos Melita-<br />

seguían recibiendo salarios <strong>de</strong>l gobierno 67 .<br />

Finalmente, la <strong>de</strong>rrota a los liberales, se expresará en una con<strong>de</strong>na hacia el mundo mapuche<br />

como participante y responsable <strong>de</strong> los enfrentamientos y sus <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>strucciones<br />

múltiples. De ahí la necesidad <strong>de</strong> restituir las mermas y compensar los males provocados: el<br />

pueblo mapuche está en <strong>de</strong>uda y la ocupación <strong>de</strong> su territorio es prioridad para el gobierno.<br />

En esta oportunidad se apelará a la sociedad mapuche como totalidad, cuando en la lógica<br />

<strong>de</strong> la contienda, lo natural sería penar a los traidores y compensar a los partidarios;<br />

constatándose nuevamente –al igual como lo señalamos para el <strong>de</strong>senlace <strong>de</strong>l episodio <strong>de</strong>l<br />

Joven Daniel- que los agentes estatales <strong>de</strong>l período, al revestir al mundo mapuche <strong>de</strong> un<br />

tono incitante, consiguen la excusa perfecta para ejercer la violencia, en este caso, con miras<br />

al sometimiento <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong>l territorio.<br />

2.1.9. La ocupación <strong>de</strong> Lebu.<br />

Consecutivamente a la propuesta conocida como <strong>de</strong> “pacificación” que el recién <strong>de</strong>signado<br />

inten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Arauco Cornelio Saavedra presentara al gobierno en 1861 -basada en<br />

cimentar una nueva línea fronteriza por el río Malleco-, se procedió a instaurar la ocupación<br />

en el trazo Angol – Lebu, con el fin <strong>de</strong> quebrantar la soberanía territorial <strong>de</strong>l pueblo mapuche<br />

e imponer la estatal. Específicamente la fundación <strong>de</strong> Lebu, se llevó a cabo el 8 <strong>de</strong> Octubre<br />

<strong>de</strong> 1862; acontecimiento al concurrieron tanto autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> gobierno como al alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />

30 caciques <strong>de</strong> la zona, entre ellos los caciques gobernadores Mariñanco, Hueraman y<br />

Porma, y seguramente también el secretario Melita.<br />

Como "pasadores culturales", enmarcaron Ares y Gruzinski (1997) a estos interlocutores que<br />

actuaban a modo <strong>de</strong> “bisagra” o como circulantes entre los dos mundos; ingresando y<br />

saliendo sin muchos obstáculos: “agentes sociales….a caballo entre culturas, favorecieron<br />

las transferencias y el diálogo entre universos aparentemente incompatibles, elaborando<br />

67 El notario Ramón Saavedra se trasladó en visita a Cañete. Allí, el 30 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1873 compareció Félix Antonio Aguayo<br />

quien dijo que: “como habilitado para percibir los sueldos <strong>de</strong> los indígenas <strong>de</strong> la Baja Frontera”, se confiere “po<strong>de</strong>r especial” a<br />

José Antonio Vera (“vecino <strong>de</strong> Lebu”) con el objeto <strong>de</strong> que en su representación perciba dichos sueldos <strong>de</strong> la Tenencia <strong>de</strong><br />

Ministros <strong>de</strong>l <strong>Departamento</strong>, “siendo los indios [caciques] los siguientes: Guaraman, Porma, Ancaten, Huenuman, Quidaleo,<br />

Liencura, Melita, Camilo, Juan Millanao, Huincai, Antonio Painemal, Cayupí, Antonio Manqueo i Lorenzo Millahuala”. ARNAD:<br />

Fondo Notarios Lebu, 1873, Vol.4, Escritura n° 111 (mandato especial).<br />

50


mediaciones muchas veces insólitas y contribuyendo así a su articulación y a la<br />

permeabilización <strong>de</strong> sus fronteras" (Ratto, 2005)<br />

La presencia <strong>de</strong> los caciques en el establecimiento <strong>de</strong> fuertes y ciuda<strong>de</strong>s resulta natural,<br />

consi<strong>de</strong>rando que estos eventos fueron planteados y justificados artificiosamente por el<br />

Estado como una forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa y protección hacia el pueblo mapuche. Es así como en el<br />

caso <strong>de</strong> Lebu, un año antes <strong>de</strong> su fundación, se concuerda este propósito imbuyendo a los<br />

caciques <strong>de</strong> la costa bajo el argumento <strong>de</strong> la seguridad y el resguardo <strong>de</strong> sus intereses y <strong>de</strong><br />

posibles incitaciones <strong>de</strong> un levantamiento como el <strong>de</strong>l 59´.<br />

Incluso dicho convenio es zanjado en la ciudad <strong>de</strong> Santiago en febrero <strong>de</strong> 1862, en un<br />

encuentro entre los caciques –entre ellos el ayudante Melita- y el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República,<br />

con la presencia <strong>de</strong>l franciscano Ortega <strong>de</strong> la misión <strong>de</strong> Tucapel; viaje patrocinado por el<br />

interés <strong>de</strong>l gobierno central para la eficaz ejecución <strong>de</strong> su proyecto, en el que se les asigna<br />

también a los caciques sueldo y caballo (Foerster, 2004: p. 172).<br />

De esta forma, en una primera fase, la marcha y la acometida estatal hacia el espacio<br />

mapuche, se sustenta en los parlamentos bajo un arreglo entre ambas partes, en el que el<br />

Estado chileno presenta un proyecto que disfraza otras ambiciones.<br />

Arauco, diciembre 11 <strong>de</strong> 1861. En conformidad á las instrucciones que US. me tiene<br />

trasmitidas, he procedido a reunir en parlamento los principales casiques que hai al Sud <strong>de</strong><br />

este <strong>de</strong>partamento hasta Tirúa, con el fin <strong>de</strong> arreglar con ellos la permanencia <strong>de</strong> fuerzas <strong>de</strong>l<br />

Ejercito en su territorio i proce<strong>de</strong>r a la construccion <strong>de</strong> fuertes i cuarteles en que situar<br />

guarniciones. En efecto el dia seis <strong>de</strong>l corriente tuvo lugar el parlamento en Tucapel al que<br />

asistieron los Casiques principales Güeraman, Lepin, Porma, Melita, Cheuquean, Paillao <strong>de</strong><br />

Tirua, Isidoro Demuleo i otros <strong>de</strong> menor importancia, habiendo concurrido tambien mas <strong>de</strong><br />

quinientos indios subditos <strong>de</strong> los citados casiques. Instalada la junta entré a instruirles que el<br />

Gobierno <strong>de</strong>seaba situar algunos <strong>de</strong>stacamentos, ya sea en Lebu, Paicaví ú otros puntos con<br />

el fin <strong>de</strong> darles garantias <strong>de</strong> seguridad en sus intereses i prevenir <strong>de</strong> que pudiesen ser<br />

victimas <strong>de</strong> los revoltosos que en el año <strong>de</strong> 1859 los habian lanzado en la insureccion por<br />

cuya causa habian tenido que sufrir tanto en sus intereses i habian quedado pobres, á<br />

excepcion <strong>de</strong> Güeraman que por ser fiel al gobierno habia recibido todo jenero <strong>de</strong><br />

protecciones <strong>de</strong> la autoridad; al mismo tiempo les hice conocer que con el auxilio <strong>de</strong> las<br />

fuerzas podran continuar su comercio con la jente civilizada con toda confianza puesto que<br />

tendran facilidad <strong>de</strong> interponer todo jenero <strong>de</strong> reclamos ante la autoridad siempre que fueran<br />

engañados o sufrieran cualquier menoscabo en sus intereses por los abusos <strong>de</strong> los<br />

particulares- ... es que los indios se mostraron mui complacidos en la proteccion que queria<br />

dispensarles el Gobierno i me mostraron que hacia mucho tiempo á que estaban pidiendo<br />

fuerzas , i que en consecuencia podrian situarse guarniciones en Lebu, Paicavi, Tirúa ó don<strong>de</strong><br />

se quisiera, que ellos estaban dispuestos a prestarles todo apoyo; i que tanta necesidad<br />

tenian <strong>de</strong> estos auxilios, puesto que algunos Casiques <strong>de</strong> la alta frontera siempre los estaban<br />

amenazando con malones, por cuyo motivo permanecian intranquilos i con frecuencia sobre<br />

las armas. Por lo expuesto verá US. que no hai inconveniente alguno para avanzar fuerzas <strong>de</strong>l<br />

51


ejercito hasta Tirúa i que pue<strong>de</strong>n situar <strong>de</strong>stacamentos en los lugares mas a proposito. ... US.<br />

va á notar no ver figurado en el Parlamento al Casique Mariñan. Este indio lo tengo <strong>de</strong>tenido<br />

porque no obe<strong>de</strong>cio una or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> comparecencia que le fue intimada, i a<strong>de</strong>mas porque es<br />

inclinado á revoltoso i á mantener en alarma a los otros Casiques- Les hice conocer estos<br />

antece<strong>de</strong>ntes a los Casiques <strong>de</strong>l parlamento i alli mismo or<strong>de</strong>né que los subiditos Mariñan<br />

pasaran a la potestad <strong>de</strong> Melita cuyo hecho fue aceptada i reconocido por el parlamento- Esta<br />

medida pondrá a US. mas <strong>de</strong> manifiesto el buen espiritu en que se hallan los indios. Dios<br />

guar<strong>de</strong> a US 68 .<br />

Se corrobora que Miguel Melita, constituye uno <strong>de</strong> los caciques que otorgaba mayor<br />

confianza a los misioneros franciscanos, y por tanto, a las autorida<strong>de</strong>s supremas estatales.<br />

Nuevamente, los franciscanos recurrirán a la figura <strong>de</strong>l secretario Melita para solventar una<br />

dificultad; reiterándose su personificación como una suerte <strong>de</strong> comodín que continuamente<br />

utilizaban los agentes estatales para afrontar situaciones excepcionales.<br />

Llama la atención que Miguel Melita nunca llegó a ocupar el cargo <strong>de</strong> cacique gobernador<br />

durante este período. Pese a su proximidad con los misioneros, al parecer nunca fue<br />

sugerido por estos; su papel como secretario o ayudante <strong>de</strong> los caciques gobernadores –en<br />

su caso basado, entre otros aspectos, en el dominio <strong>de</strong> la escritura- lo posicionaba<br />

estratégicamente como máxima figura mediadora entre los caciques y el Estado, incluso a<br />

nivel “nacional”; <strong>de</strong> ahí la necesidad misionera <strong>de</strong> que permaneciera en esa instancia<br />

posiblemente más “neutral”, y que no viera alterada su función fundamental <strong>de</strong> intermediario<br />

cultural.<br />

Pese a como fue planteada la fundación <strong>de</strong> Lebu, los caciques lafkenche se rehusaron a<br />

tolerar el establecimiento militar <strong>de</strong>finitivo en su territorio, no obstante, autorizaron la<br />

presencia <strong>de</strong> colonos chilenos. En estas circunstancias, ya en enero <strong>de</strong> 1863, Cornelio<br />

Saavedra se ve en la necesidad <strong>de</strong> reunirse con los caciques para convencerlos<br />

ilusoriamente que la presencia militar sería para protegerlos. Así, progresivamente, a través<br />

<strong>de</strong> la disposición <strong>de</strong> fuertes en distintos puntos <strong>de</strong>l espacio mapuche, el Estado fue<br />

perpetrando el aislamiento entre los diversos grupos; las tradicionales relaciones entre<br />

lafkenches y nagches -a través <strong>de</strong> la cordillera <strong>de</strong> Nahuelbuta- se fueron extinguiendo. Se<br />

fue configurando una fase militar que le permitió al Estado ejercer el control sobre los<br />

mapuche <strong>de</strong> la costa (Foerster, 2004).<br />

68 Arauco, 11-12-1861, AN-MG-Vol.457, s/f. En Milos (2006)<br />

52


Paulatinamente el Estado chileno se fue introduciendo en el territorio mapuche, fortificando<br />

diversos puntos <strong>de</strong> este. Si bien en la legislación <strong>de</strong> 1866 y posteriormente en la <strong>de</strong> 1883, el<br />

Estado reconoce los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad mapuche sobre sus territorios, incluso anteriores<br />

a su propia acción 69 , “una vez ocupado el territorio, tal legislación sobre tierras no se respetó,<br />

no se reconocieron las posesiones indígenas en su integridad, y los agentes estatales<br />

dispusieron <strong>de</strong> las tierras como si fuesen fiscales, en actos nulos <strong>de</strong> acuerdo a la propia<br />

legislación chilena” (Toledo, 2001).<br />

Finalmente, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l último gran alzamiento mapuche general en 1881, que contó con la<br />

participación <strong>de</strong> los grupos situados entre el Lanalhue y el Toltén -por consiguiente, lo más<br />

probable sin la presencia <strong>de</strong>l secretario Melita y los caciques más próximos a este-, el Estado<br />

consolidó su posición y la ocupación <strong>de</strong>finitiva se concretó (Foerster, 2004).<br />

2.1.10. Otras marcas <strong>de</strong> la arremetida estatal.<br />

Para el interés específico <strong>de</strong> esta investigación, vale la pena subrayar algunas marcas <strong>de</strong> la<br />

arremetida estatal en la zona -<strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las últimas tres décadas <strong>de</strong> siglo XIX-, que se<br />

relacionan directamente con la situación <strong>de</strong> los mapuche <strong>de</strong> la costa <strong>de</strong> Arauco, y por tanto,<br />

con la experiencia <strong>de</strong> la comunidad Melita. Fundamental es la ley <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong> 1869,<br />

que crea el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> colonización <strong>de</strong> Lebu –también el <strong>de</strong> Angol e Imperial 70 ,<br />

coinci<strong>de</strong>nte con el establecimiento <strong>de</strong> la notaría en ese lugar; institución que a través <strong>de</strong> sus<br />

documentos nos permite introducirnos en una <strong>de</strong> las variantes <strong>de</strong> la dinámica territorial<br />

mapuche <strong>de</strong> la zona.<br />

Del mismo modo, cabe <strong>de</strong>stacar sobre la legislación, que para la normativa <strong>de</strong> 1866, “los<br />

mapuches podían continuar vendiendo sus tierras bajo el marco <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> 1853…(y que)<br />

sólo con la ley <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1874 se prohibió a los particulares la compra <strong>de</strong> “terrenos<br />

indígenas”, no obstante, en un área concretamente <strong>de</strong>marcada 71 ”; alterándose el tradicional<br />

límite situado en el Bio Bío, y quedando las tierras al norte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>marcación <strong>de</strong>l Paicaví<br />

totalmente <strong>de</strong>satendidas. Más aún, con la división <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Arauco en: Arauco, Bío<br />

69 Aunque cabe <strong>de</strong>stacar que “ La afirmación <strong>de</strong> que el Estado chileno <strong>de</strong>claró fiscales las tierras en el territorio indígena al sur<br />

<strong>de</strong>l Bio Bio, por medio <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1866, constituye un axioma <strong>de</strong> interpretación ampliamente aceptado”<br />

(Toledo, 2001).<br />

70 Ver CEPAL, Derechos <strong>de</strong> propiedad y pueblos indígenas en <strong>Chile</strong>.<br />

71 Art.6°. Se prohíbe a los particulares la adquisión por cualquier medio <strong>de</strong> terrenos indígenas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites siguientes:<br />

por el Norte, el río Malleco, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su nacimiento en la cordillera <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s, hasta su <strong>de</strong>sembocadura en el Vergara, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

ese punto, siguiendo al Sur el curso <strong>de</strong>l río Picoiquén, hasta su nacimiento en la cordillera <strong>de</strong> Nahuelbuta y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí una línea<br />

hasta la laguna <strong>de</strong> Lanalhue, situada en dicha cordillera y el curso <strong>de</strong>l río Paicaví hasta su <strong>de</strong>sembocadura en el mar; por el<br />

Sur, el límite que separa al <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Imperial <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Valdivia por el Este, la cordillera <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s; y por el<br />

Oeste, el mar”.<br />

53


Bío y un sector al que se le llamó "Territorio <strong>de</strong> Colonización <strong>de</strong> Angol", y la consiguiente<br />

partición <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lebu que origina a su vez el <strong>de</strong> Cañete, el Estado se <strong>de</strong>sliga<br />

incluso más <strong>de</strong> la zona (Foerster, 2006). Todo esto, hasta ver afectados sus propios<br />

intereses “por los actos <strong>de</strong> disposición efectuados por indígenas en terrenos fiscales” 72 .<br />

Todo lo anterior, sienta un referente para compren<strong>de</strong>r la dinámica <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong><br />

propiedad en la zona <strong>de</strong> Arauco, por consiguiente, también las experiencias territoriales en el<br />

área Melita <strong>de</strong> Cuyinco. Pese a que a esta exposición refiere especialmente a la familia<br />

Melita emplazada en la zona <strong>de</strong> Cuyinco –incluida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>nominado <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Lebu, hoy comuna <strong>de</strong> Los Álamos-, vale la pena constatar que simultáneamente coexiste<br />

otra rama familiar asentada en el área <strong>de</strong> Cayucupil, sector <strong>de</strong> Cañete. Un antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong><br />

dicho tronco, se sitúa a finales <strong>de</strong>l siglo, y da cuenta que el Cacique José Melita <strong>de</strong><br />

Cayucupil, ya tiene como 100 años (Foerster, 2004). Paralelamente, en el último cuarto <strong>de</strong><br />

ese siglo, encontraremos -sobre todo en los documentos relativos a la notaria <strong>de</strong> Cañete-, a<br />

un posible emparentado o al mismo recién nombrado: José Melita, vecino <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento<br />

<strong>de</strong> Cañete 73 , cacique en el año 1878, testigo <strong>de</strong> algunas escrituras notariales -que<br />

conciernen al universo mapuche- y al parecer también sujeto letrado. Por momentos, esta<br />

situación ha originado cierto grado <strong>de</strong> confusión en el análisis <strong>de</strong> los documentos, a lo que se<br />

suma que en esta etapa indistintamente un lugar pue<strong>de</strong> aparecer sindicado en uno u otro<br />

<strong>de</strong>partamento. Lo que sí está claro, es que en la actualidad –así como a lo largo <strong>de</strong>l siglo<br />

XX- no existen vínculos concretos entre las familias <strong>de</strong> Cuyinco y Cayucupil. Probablemente,<br />

esto se relaciona con la temática <strong>de</strong> la supremacía <strong>de</strong> la resi<strong>de</strong>ncia sobre el linaje, pero <strong>de</strong><br />

72 Así por ejemplo, el 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1876 se <strong>de</strong>creta: “ Consi<strong>de</strong>rando: que estando <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> un modo claro y<br />

preciso en el artículo 6° <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong> 1866 que es lo que se consi<strong>de</strong>ra como terrenos baldíos o <strong>de</strong> propiedad<br />

<strong>de</strong>l Estado, no es lícito a los indígenas preten<strong>de</strong>r otra parte <strong>de</strong> estos terrenos sino la que <strong>de</strong>termina el artículo 8° <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> 4<br />

<strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1874;<br />

Consi<strong>de</strong>rando: que es indispensable reivindicar los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l Estado en todos aquellos terrenos que se hayan enajenado<br />

in<strong>de</strong>bidamente a los particulares por los indígenas durante esta última década; Decreto:<br />

1° En la celebración <strong>de</strong> los contratos <strong>de</strong> venta, permuta, hipoteca, arriendo u otros <strong>de</strong> análoga naturaleza que intenten hacer los<br />

indígenas y en los po<strong>de</strong>res que confieren para litigar, será menester que se acredite previamente, por medio <strong>de</strong> una información<br />

rendida ante el juez <strong>de</strong> letras o ante el juez <strong>de</strong> primera instancia, la existencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho que los indígenas tengan sobre el<br />

terreno a que se refiere el contrato o el po<strong>de</strong>r, con especificación <strong>de</strong> los lin<strong>de</strong>ros, extensión y <strong>de</strong>más circunstancias que<br />

permitan formar una i<strong>de</strong>a clara <strong>de</strong>l terreno...<br />

2° A los indígenas que pretendan <strong>de</strong>recho sobre los terrenos poseídos por el Estado y que no tengan otro campo que cultivar,<br />

se les conce<strong>de</strong>rá en los terrenos fiscales una hijuela, conforme a lo dispuesto en el artículo 8° <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong><br />

1874.<br />

3º El agente fiscal proce<strong>de</strong>rá a la mayor brevedad a entablar las acciones judiciales conducentes al resguardo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong>l Estado que hayan sufrido perjuicio con motivo <strong>de</strong> contratos celebrados sobre terrenos baldíos”. (Informe Comisión Verdad<br />

Histórica y Nuevo Trato autónomo mapuche, Volumen III, Tomo II, Primera parte <strong>de</strong>l informe final <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong> Trabajo<br />

Autónomo Mapuche, Capítulo II: Territorio y tierras mapuche, p. 869)<br />

73 Otro dato sobre los Melita <strong>de</strong> Cañete lo entrega Clímaco Hermosilla (2005). Si bien <strong>de</strong>sconoce a los <strong>de</strong> Cuyinco, indica que<br />

Melita correspon<strong>de</strong> a un “apellido <strong>de</strong> indígenas poseedores <strong>de</strong> terrenos en Leiva, parte <strong>de</strong> los cuales ven<strong>de</strong>n a partir <strong>de</strong> 1870 a<br />

las familias Mén<strong>de</strong>z, Fernán<strong>de</strong>z, López e Iturra”.<br />

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haber existido talos lazos 74 , posiblemente se extinguieron producto <strong>de</strong> que finalmente “el<br />

territorio lafkehche se encuentra aislado por fuertes…fortines en los pasos<br />

<strong>de</strong>…Cayucupil…en la Cordillera <strong>de</strong> Nahuelbuta...” 75<br />

2.2. LETRADOS NO OFICIALES EN EL CONTEXTO “LEGAL”.<br />

Pese al irregular procedimiento en el que se constituye propiedad en la zona, el<br />

conocimiento <strong>de</strong> la escritura y <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong>l castellano, posibilitó restringir en parte el<br />

catastrófico escenario. Algunos integrantes <strong>de</strong> la familia Melita, son partícipes <strong>de</strong> un número<br />

bastante consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> las transacciones acaecidas en la Notaría <strong>de</strong> Lebu, sobre<br />

todo en aquellas que involucraron en una <strong>de</strong> las partes a la población mapuche <strong>de</strong> la zona;<br />

<strong>de</strong>sempeñando una labor tanto <strong>de</strong> testigos como <strong>de</strong> intérpretes, principalmente en escrituras<br />

concernientes a cuestiones <strong>de</strong> tierra y propiedad indígena.<br />

A primera vista, para encaminar una panorámica general <strong>de</strong> los movimientos notariales que<br />

involucraban al universo mapuche, se podría establecer que <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> las escrituras<br />

registradas en Lebu, en aproximadamente un tercio <strong>de</strong> las transacciones son copartícipes<br />

sujetos mapuche. Al igual que todo contrato notarial, los celebrados en parte por indígenas,<br />

requerían <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong> un testigo <strong>de</strong> fe; <strong>de</strong>l mismo modo, en aquellos que actuaban<br />

individuos no conocidos por el funcionario notarial, precisaban <strong>de</strong> la oficiosidad <strong>de</strong> un testigo<br />

<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad. Pero un aspecto exclusivo <strong>de</strong> las acuerdos entre mapuche y no mapuche,<br />

fueron los límites idiomáticos que obstaculizaron la interlocución; para ello terciaron<br />

intérpretes, cuya función fue la <strong>de</strong> apoyar el diálogo entre las partes, mas no es <strong>de</strong>terminable<br />

si realmente participaron en todas las circunstancias que fuese necesario 76 .<br />

En las transacciones compuestas en parte por comparecientes mapuche, quienes la<br />

profesaban <strong>de</strong> testigos, en cerca <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> estos procesos, eran también sujetos<br />

mapuche, no obstante, en el caso <strong>de</strong> la labor <strong>de</strong> intérprete, el porcentaje <strong>de</strong> intercesores<br />

mapuche tien<strong>de</strong> a acrecentarse; salvo contadas excepciones lo fueron no mapuche. Por el<br />

contrario, en transacciones únicamente entre “huincas”, jamás encontramos a individuos<br />

74 Recor<strong>de</strong>mos que el butalmapu <strong>de</strong> la costa constaba <strong>de</strong> tres unida<strong>de</strong>s: Arauco, Tucapel y Purén, esta última, vertiente oriental<br />

<strong>de</strong> Nahuelbuta, por tanto, cordillera como lugar <strong>de</strong> encuentro.<br />

75 In forme Comisión Verdad Histórica y Nuevo Trato autónomo mapuche , Volumen III, Tomo II, Primera parte <strong>de</strong>l informe final<br />

<strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong> Trabajo Autónomo Mapuche, Capítulo II: Territorio y tierras mapuche, p. 874 (a su vez, basados en un<br />

testimonio <strong>de</strong> Cornelio Saavedra para el año 1869)<br />

76 “…la comunicación con la burocracia…necesitaba la práctica <strong>de</strong> la escritura tanto como recurrir al intérprete”( Gruzinki, 1991,<br />

p.62)<br />

55


mapuche ejerciéndolas <strong>de</strong> testigos; excepcionalmente en contadas ocasiones, un sujeto <strong>de</strong>l<br />

universo mapuche las ofició en este rol, particularmente lo fueron miembros <strong>de</strong> la familia<br />

Melita. De estos agentes mapuche no oficiales en el escenario notarial, solo algunos<br />

manejaban el “secreto” <strong>de</strong> la escritura. A ellos <strong>de</strong>nominaremos –como ya anticipamos-,<br />

letrados no oficiales; actores fundamentales en el espacio <strong>de</strong> lo cotidiano, que favorecen<br />

entre ambos mundos: traspasos, transacciones e interacciones. Aunque no todos los que<br />

profesaban estas operaciones eran precisamente letrados, los Melita casi todos lo eran: el<br />

cacique mocetón José Miguel, los hermanos Luis, Juan y José, siendo la salvedad el padre<br />

<strong>de</strong> estos últimos, Manuel; <strong>de</strong>scendiente directo <strong>de</strong> José Melita Navarro cacique <strong>de</strong> la<br />

parcialidad <strong>de</strong> Cuyinco hasta 1857, año <strong>de</strong> su muerte.<br />

Con respecto a la concurrencia mapuche a la notaría, los datos observados -en el marco<br />

fundamentalmente <strong>de</strong> Lebu, pero también <strong>de</strong> Arauco y Cañete- expresan, que no se trata <strong>de</strong><br />

una cuestión aislada; hay un universo indígena que va continuamente a “formalizar”<br />

acuerdos y transacciones (comunida<strong>de</strong>s como las <strong>de</strong> los Melita, Aniñir, Mariqueo, entre<br />

otras). No obstante, evi<strong>de</strong>ntemente, también hay otro universo amplio que nunca formó parte<br />

<strong>de</strong> esta dinámica, quedando absolutamente fuera <strong>de</strong> todo certificado, por tanto <strong>de</strong>splazados<br />

<strong>de</strong>cididamente <strong>de</strong> toda legalidad.<br />

Pese a lo anterior, ¿son legítimas las transacciones notariales que realizaban los mapuche<br />

con respecto a sus tierras?, ¿por qué el <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> esta realidad mapuche<br />

notarial?, ¿por qué la incredulidad a que muchos <strong>de</strong> los asuntos en torno a la tierra fueron<br />

hechos “legalmente”? Probablemente asumir estas “circunstancias legales” como rótulo, sin<br />

un <strong>de</strong>tenimiento a<strong>de</strong>cuado, ten<strong>de</strong>ría a aminorar inmediatamente la tónica <strong>de</strong>l engaño que<br />

sustenta en algún grado las <strong>de</strong>mandas contemporáneas <strong>de</strong> los grupos mapuche. Sin<br />

embargo, un examen prolijo <strong>de</strong> estos documentos, posibilita afirmar que pese a que las<br />

escrituras están embestidas <strong>de</strong> un grado <strong>de</strong> legalidad, no escapan radicalmente a la norma<br />

<strong>de</strong>l engaño: la mayor parte <strong>de</strong> los sujetos mapuche participantes en la dinámica notorial se<br />

sitúan en ostensible <strong>de</strong>sventaja; distintos factores inconvenientes se enlazan para ello.<br />

Primariamente, por la ambigüedad e imprecisión <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> leyes y <strong>de</strong>cretos que<br />

concernían “sus asuntos” –a lo que ya referimos en un apartado anterior-. Del mismo modo,<br />

el tema idiomático -incrementándose por el hecho <strong>de</strong> no ser regla general la figura <strong>de</strong>l<br />

intérprete, intensifica la posible intervención <strong>de</strong>l notario o a una maniobra fraudulenta <strong>de</strong> la<br />

otra parte. Asimismo, finalmente, otro obstáculo probablemente lo constituye el proce<strong>de</strong>r<br />

56


mismo <strong>de</strong> la institución notarial; ciertamente algunos vislumbraron en la notaria una actividad<br />

<strong>de</strong> “escritura, vinculada con frecuencia a la voluntad <strong>de</strong> sobrevivencia…a la intención <strong>de</strong><br />

conservar los bienes…” (Gruzinski, 1991, p.12), sin embargo, es posible que una parte<br />

importante <strong>de</strong>l universo notarial mapuche, <strong>de</strong>sacostumbrado a estos procedimientos, no<br />

haya comprendido cabalmente o se haya visto embaucado a compren<strong>de</strong>r erráticamente –por<br />

acción engañosa <strong>de</strong> los otros interesados- , la real naturaleza <strong>de</strong> los contratos.<br />

2.2.1. José Miguel, Juan, José y Luis Melita: Letrados en la Notaría.<br />

Visiblemente, la familia Melita forma parte <strong>de</strong>l aquel segmento mapuche privilegiado, que<br />

frente a la práctica <strong>de</strong> la escritura –relacionada con la perpetuación- instituyó una tradición al<br />

respecto.<br />

Atribuiremos a José Miguel Melita, la primera posición como letrado no oficial <strong>de</strong> la familia<br />

Melita; sobresaliendo como testigo firmante e intérprete juramentado en una serie <strong>de</strong><br />

transacciones que involucraban como copartícipes a sujetos <strong>de</strong>l mundo mapuche.<br />

La referencia más temprana data <strong>de</strong> 1852 77 . Puntualmente el testigo José <strong>de</strong>l Carmen<br />

Guaquibil <strong>de</strong> 50 años, <strong>de</strong>clara:<br />

“en el año cincuenta i dos (1852), reunidos los casiques principales <strong>de</strong> esta reducción, el<br />

casique governador Quintriqueo, José Miguel Melita y Juan Buchal, todos casiques reunidos<br />

en junta, <strong>de</strong>clararon i reconocieron por dueños a los Catalanes, y que en cuya junta se<br />

encontró él presente, i que antes y <strong>de</strong>spués a oído <strong>de</strong>cir que dicho terreno pertenece a los<br />

Catalanes”.<br />

Esta intervención <strong>de</strong> José Miguel Melita, sumada a que simultáneamente tanto en el ámbito<br />

<strong>de</strong> las parcialida<strong>de</strong>s como en la esfera ampliada <strong>de</strong> Tucapel se están <strong>de</strong>senvolviendo<br />

respectivamente José y Miguel Melita, reconfirma la participación a nivel <strong>de</strong> conglomerado<br />

familiar; en el que José Miguel se irá aproximando y configurando en la dimensión <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong>l espacio público <strong>de</strong> lo cotidiano.<br />

77 Incluida como parte <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> “informaciones <strong>de</strong> testigos” recopiladas el año 1872 por Jacinto Lermanda,<br />

representante <strong>de</strong> Antonio y Juana Catalán, con objeto <strong>de</strong> argumentar una reclamación <strong>de</strong> terrenos, las ofrece como prueba al<br />

Juzgado <strong>de</strong> Lebu. (Antonio y Juana Catalán mantienen con Luisa Quintullanque un juicio <strong>de</strong> reivindicación <strong>de</strong> terrenos sobre el<br />

potrero ‘Pangueco’. Según Lermanda, este potrero “pertenecía en dominio i propiedad” a los hermanos Leonardo y Andrés<br />

Catalán. Luisa Quintullanque sería sólo una administradora a nombre <strong>de</strong> los Catalán, quienes primeramente, habrían <strong>de</strong>jado<br />

como administrador a Juan Buchacura, al morir este, pasó a su hijo Francisco Colillanca, y al morir éste, la administración pasó<br />

a su esposa, la citada Luisa Quintullanque. Específicamente, Antonio Catalán, no pudo tomar posesión <strong>de</strong>l potrero en el año<br />

1850, <strong>de</strong>bido “al alzamiento general <strong>de</strong> los indios”. ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 3, escritura N°4, 1872.<br />

57


Con respecto a las fuentes documentales y al consi<strong>de</strong>rable patrimonio que constituyen las<br />

notarías, la <strong>de</strong> Lebu, en sus primeros volúmenes –<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1869 al 1871-, da cuenta <strong>de</strong>l<br />

vehículo que constituyó el letrado José Miguel Melita para la comprensión entre ambas<br />

socieda<strong>de</strong>s. Destacan dos escrituras en las que actúa como testigo e intérprete, en las que<br />

es posible leer su firma 78 , no siendo estas las únicas referencias 79 .<br />

José Miguel Melita abandona el <strong>de</strong>sempeño notarial el año 1871 por motivos imposibles <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>terminar. Después <strong>de</strong> él, nunca más se hablará <strong>de</strong> “caciques Melita”. Sin embargo, el turno<br />

como letrados no oficiales, les correspon<strong>de</strong>rá a sus parientes: los hermanos Juan, José y<br />

Luis Melita, hijos <strong>de</strong> Manuela Catrimán y Manuel Melita -<strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong>l cacique José<br />

Melita Navarro-, quien igualmente participa <strong>de</strong> manera no oficial en la notaria, no obstante,<br />

sin dominio <strong>de</strong> la escritura.<br />

El primer registro notarial <strong>de</strong> este núcleo familiar es <strong>de</strong> 1876; ocasión en la que <strong>de</strong> manera<br />

simultánea se <strong>de</strong>spliegan como intérpretes juramentados tanto Manuel Melita como su hijo<br />

Luis 80 . Solo en dos momentos más veremos a Manuel Melita oficiándolas como testigo, en<br />

1876 y en 1883; en ambas circunstancias, sujetos mapuche lo requieren como testigo para<br />

justificar i<strong>de</strong>ntidad en escrituras <strong>de</strong> mandato general, en las que confieren po<strong>de</strong>res <strong>de</strong><br />

representación en juicio relativos a sus terrenos menoscabados por individuos no<br />

mapuches 81 .<br />

78 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.2, N°61, 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1871. Mutuo. Las indígenas Marucha Millarai y Rosa Caucau, por<br />

medio <strong>de</strong>l intérprete juramentado José Miguel Melita, se obligan a dar y pagar <strong>de</strong> mancomun et insolidium, a don José María<br />

Molsálvez la cantidad <strong>de</strong> 200 pesos que les ha prestado. Firma <strong>de</strong> José Miguel Melita Lebu Vol.2, N°2, 3 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1871.<br />

Mutuo. El indígena Pascual Ancatén, quien me presentó por testigos a don Salvador Peña y a José Miguel Melita, se obliga a<br />

dar y a pagar a don Santiago Zúñiga, la cantidad <strong>de</strong> 600 pesos por el término <strong>de</strong> dos años”. Firma <strong>de</strong> José Miguel Melita.<br />

79 Otras referencias a José Miguel Melita como testigo en ARNAD: Fondo Notarios Lebu. Vol.1, N°97, 1869 Mutuo entre Pedro<br />

Yevilao y Miguel Aniguir, por la suma <strong>de</strong> 56 pesos. N°104, 19 <strong>de</strong> julio 1870, Mutuo. Juan Catrileo, Juan Lincolao, Pedro Yevilao,<br />

Pascual Llancao, José Virquilao y José Pilcoman, se obligan a pagar a Roberto H. Mackay la cantidad <strong>de</strong> 147 pesos que les ha<br />

prestado con el interés <strong>de</strong>l uno y medio por ciento mensual, paga<strong>de</strong>ros al vencimiento <strong>de</strong> este contrato, por el término <strong>de</strong> seis<br />

meses contando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la presente fecha. Vol.2, N°87, 24 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1871, Mutuo. Los indígenas José Lonconao y María<br />

Rosa Ampuri(sic), viuda y libre administradora <strong>de</strong> sus bienes, se constituyen <strong>de</strong>udores por si en favor <strong>de</strong> don Cirilo Sepúlveda,<br />

el primero por la suma <strong>de</strong> 114 pesos y la segunda por la cantidad <strong>de</strong> 173 pesos <strong>de</strong> que se confiesan recibidos, por el término <strong>de</strong><br />

cinco años.<br />

80 (Aproximadamente 25 sujetos mapuche; mujeres y hombres)…”se reunieron con el objeto <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r al nombramiento <strong>de</strong> un<br />

juez compromisario que divida los bienes pertenecientes a la sucesión <strong>de</strong> Juan Machacan <strong>de</strong> quien son legítimos here<strong>de</strong>ros los<br />

parecientes, se procedió haciéndose enten<strong>de</strong>r los interesados por medios <strong>de</strong> los intérpretes juramentados Manuel Melita y Luis<br />

Melita, por medio <strong>de</strong> los cuales expusieron, que nombraban juez partidor al abogado don Coriolano Vera…La presente acta,<br />

solo la suscriben el señor Juez y uno <strong>de</strong> los intérpretes por no saberlo hacer el otro ni los interesados que han concurrido”.<br />

Firma <strong>de</strong> Luis Melita, en acta fechada en Lebu el 5 <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong> 1876, pero referenciada y encontrada en ARNAD: Fondo<br />

Notarios Lebu, Vol. 7, N° 154, 1876.<br />

81 ARNAD: Fondo Notarios Lebu. Vol. 7, N° 262, 22 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1876. Mandato General: don Manuel Huenumilla vecino<br />

<strong>de</strong> Arauco, justificó su i<strong>de</strong>ntidad por medio <strong>de</strong> los testigos don Benito Yevenes y don Manuel Melita, y expuso que confiere<br />

po<strong>de</strong>r general amplio para representación en asuntos judiciales y extrajudicales a José Segundo Ruiz. Firmando solo el testigo<br />

Benito Yevenes por no saberlo hacer el otorgante ni el otro testigo. Vol. 26, Nº86, 16 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1883, Mandato Especial: los<br />

indígenas Juan Viluguir y Rosa Antiguanqui y el marido <strong>de</strong> esta Manuel Neculpí (testigos Antonio Díaz y Manuel Melita)<br />

confieren po<strong>de</strong>r a José Vicente Peña para que rescate <strong>de</strong> don Basilio Barriga un retazo <strong>de</strong>nominado Quelihue, 4º sub. <strong>de</strong>pto. <strong>de</strong><br />

Cañete, a virtud <strong>de</strong> una cantidad <strong>de</strong> pesos que le a<strong>de</strong>udan.<br />

58


Paralelamente, a partir <strong>de</strong>l 1879, hace su aparición como letrado no oficial, José Melita; sin<br />

duda <strong>de</strong> los tres hermanos, el más imbuido en materias notariales, dado que ejerce<br />

funciones no solo como testigo 82 o intérprete 83 , sino que también como mandatario o<br />

represente <strong>de</strong> otros mapuche para llevar a cabo reivindicaciones <strong>de</strong> tierras. Primeramente<br />

–por casi dos años 84 - lo será por su padre Manuel Melita, posteriormente lo representará en<br />

1887 85 -. Asimismo, también lo fue <strong>de</strong>l “indígena españolizado” Francisco Catrimán;<br />

seguramente pariente suyo por el lado <strong>de</strong> su madre Manuela Catrimán 86 .<br />

A su vez, el testimonio oral <strong>de</strong> los actuales miembros <strong>de</strong> la familia Melita, revela la notoriedad<br />

<strong>de</strong> José Melita como letrado no oficial, incluso lo asocian ejerciendo roles como juez y<br />

notario, pese a que a nivel documental los antece<strong>de</strong>ntes no dan cuenta <strong>de</strong> ello. Estos sujetos<br />

“…apren<strong>de</strong>n pues a leer y a escribir…, y…logran progresivamente llegar a funciones<br />

importantes en el seno <strong>de</strong> la comunidad siendo…” (Gruzinski, 1991, p.72) en el caso <strong>de</strong> José<br />

Melita, mandatario y representante <strong>de</strong> otros indígenas.<br />

José sí fue educado. Antes no se iba a la universidad pero se iba a colegios don<strong>de</strong> se podía<br />

estudiar leyes…José Melita fue juez y notario en Lebu, el hermano <strong>de</strong> Juan Melita, o sea, el<br />

tío <strong>de</strong> Pedro. Juan Melita es el padre <strong>de</strong> Pedro Melita que es el padre <strong>de</strong> Pascual Melita. El<br />

82 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.15, 1879, N°75. Mandato especial. Dos no mapuches sobre el fundo Pilpilco. Testigos:<br />

Pedro Mathinson y José Melita. Vol.37, N° 85, 25 <strong>de</strong> Abril 1887. Mandato general. Po<strong>de</strong>r general amplio entre no mapuche.<br />

Pedro Torres acredita i<strong>de</strong>ntidad personal por medio <strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración jurada <strong>de</strong> los testigos don José Melita y don Simón<br />

Carvallo. Hay firma <strong>de</strong> ambos testigos y <strong>de</strong> los comparecientes. Vol.37, N° 108, 10 <strong>de</strong> Mayo 1887. Venta. C. Torres acredita su<br />

i<strong>de</strong>ntidad por medio <strong>de</strong> los testigos M. Sanhueza y José Melita y expone que da en venta a Simón Carvallo las acciones y<br />

<strong>de</strong>rechos que por herencia posee en el título Trihueco, 5° sub. <strong>de</strong> este <strong>de</strong>pto. Firma <strong>de</strong> José Melita.<br />

83 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 29, Nº101, 16 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1884. Declaración. La indígena Luisa Loncolí, siendo testigos e<br />

intérpretes José Melita y Juan José Arraigada, expone que se las reconozca con <strong>de</strong>recho a un retazo <strong>de</strong> terreno en el fundo<br />

“Curaco Alto”, situado en la 2º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento. Declara por el presente instrumento, que Chavela Loncolí<br />

es su hermana por parte paterna i materna e hija <strong>de</strong>l padre común Felipe Loncolí i <strong>de</strong> la madre común Petrona Mehuillanca(sic),<br />

ambos ya finados; los cuales fueron casados según el rito o costumbres indígenas; i que Josefa Catrimán es sobrina <strong>de</strong> la<br />

otorgante como hija <strong>de</strong> su hermana Antonia Loncolí, casada también según el rito indígena con Francisco Catrimán. Presentes<br />

también en este acto Chavela Loncolí casada con Francisco Catrimán i Josefa Catrimán i su marido José Melita; todos<br />

domiciliados en este <strong>de</strong>partamento, mayores <strong>de</strong> edad, quienes justificaron su i<strong>de</strong>ntidad por medio <strong>de</strong> los testigos arriba<br />

expresados, expusieron por medio <strong>de</strong> los mismos intérpretes: que siendo escueto lo <strong>de</strong>clarado por Luisa Loncolí, aceptan como<br />

verídica la presente <strong>de</strong>claración. *Se previene que en lugar <strong>de</strong> José Melita –que ha <strong>de</strong>bido inhabilitarse por estar<br />

compareciendo- ha servido <strong>de</strong> testigo <strong>de</strong> conocimiento e intérprete jurado Lorenzo Antimán. Firma <strong>de</strong> José Melita.<br />

84 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol 3, N°58, 28 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1885, Mandato general, Manuel Melita otorga un mandato<br />

general a su hijo José Melita, para que gestione en caso necesario los terrenos <strong>de</strong> que es dueño en los lugares <strong>de</strong> Cuyinco y<br />

Pilpilco. Vol. 34, Nº311, 22 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1886, Sustitución <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r. Don José Melita expone que <strong>de</strong>lega en todas sus<br />

partes, en cuanto tenga relación con el fundo Pilpilco ubicado en este <strong>de</strong>partamento, el po<strong>de</strong>r general que le confirió su padre<br />

don Manuel Melita, por escritura otorgada en veinte i ocho <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> mil ochocientos ochenta i cinco. Vol.37 N° 253, 17 <strong>de</strong><br />

Noviembre 1887, Revocación <strong>de</strong> Mandato. Manuel Melita viene a revocar en todas sus partes el po<strong>de</strong>r general que con fecha<br />

28 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong> 1885 tiene conferido ante el Notario suplente <strong>de</strong> esta ciudad, a favor <strong>de</strong> su hijo José Melita. Revoca a si mismo<br />

todas las sustituciones o <strong>de</strong>legaciones que con motivo <strong>de</strong> ese mandato haya podido hacer su expresado hijo, <strong>de</strong>jando a todos<br />

en su buena reputación y fama. Así lo dijo, y no firmó porque expresó no saber<br />

85 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.37, N° 107, 10 <strong>de</strong> Mayo 1887, Mandato especial, Don Manuel Melita confiere po<strong>de</strong>r<br />

especial a su hijo José Melita para que según instrucciones que tiene recibida, proceda a celebrar con el abogado don Nazario<br />

Soto y otro, si fuere preciso un contrato <strong>de</strong> iguala por la cual dichos señores se comprometan a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r en segunda instancia,<br />

un juicio sobre petición <strong>de</strong> herencia que tienen iniciado <strong>de</strong> pareciente Pablo Quintriqueo y otros.<br />

86 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 34, Nº178, 27 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1886, Po<strong>de</strong>r general, El indígena españolizado Francisco<br />

Catrimán, siendo testigos José María Huaiquiñir y José Garrido, confiere po<strong>de</strong>r a don José Melita para que en su nombre<br />

entable <strong>de</strong>mandas contra los poseedores <strong>de</strong>l fundo Calcahuin ubicado en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Arauco.<br />

59


papá <strong>de</strong> Juan era casado con la Catriman, Manuel. El hermano <strong>de</strong> Juan era José, ese fue el<br />

que estudió (Gloria Vinett, septiembre 2006) 87 .<br />

La información <strong>de</strong>l año 1876, relativa al universo electoral <strong>de</strong> la zona, evi<strong>de</strong>ncia la posición<br />

ocupada por los Melita. Destaca que son los únicos votantes <strong>de</strong> origen mapuche en esta<br />

sección. Para los preceptos <strong>de</strong> la época, por tanto, consi<strong>de</strong>rados ciudadanos.<br />

Cuadro 4: REGISTRO ELECTORAL DE LA SECCIÓN 1° DE LA SUBDELEGACIÓN 3° DEL DEPARTAMENTO<br />

DE LEBU 88 . PROVINCIA DE ARAUCO (AÑO 1876).<br />

Apellido paterno y materno Nombre Lugar nac. Resi<strong>de</strong>ncia Estado Profesión<br />

Soto Alarcón Miguel Tomé Cullinco Soltero Agricultor<br />

Pereira Soto José Félix Hualqui Cullinco Casado Carpintero<br />

Melita Catriman Luis Lebu Cullinco Casado Agricultor<br />

Mathinson Corazado Pedro Talcahuano Cullinco Casado Agricultor<br />

Villaruel Vargas Juan Andrés Chiloé Cullinco Casado Agricultor<br />

Sáez Garrido Juan José Arauco Cullinco Viudo Agricultor<br />

Melita Caucau José Lebu Cullinco Casado Agricultor<br />

Melita Catriman Juan Lebu Cullinco Soltero Agricultor<br />

Aguayo Velásquez José Ningen Santa Juana Cullinco Casado Agricultor<br />

Molina Venegas Pedro Nolasco Santa Juana Cullinco Casado Agricultor<br />

Castillo González Luis Anjeles Cullinco Casado Agricultor<br />

Elgueta Hernán<strong>de</strong>z Juan Panquil Cullinco Casado Agricultor<br />

Hernán<strong>de</strong>z Salazar Francisco Tomé Cullinco Soltero Agricultor<br />

Hidalgo Vidal Pablo Penco Cullinco Casado Agricultor<br />

La constitución política vigente en ese momento era la <strong>de</strong> 1833, que en lo concerniente a la<br />

ciudadanía, señalaba que: "Son ciudadanos activos con <strong>de</strong>recho a sufragio los chilenos que<br />

habiendo cumplido 25 años, si son solteros y 21, si son casados, y sabiendo leer y escribir,<br />

tengan alguno <strong>de</strong> los siguientes requisitos: una propiedad inmueble o un capital invertido en<br />

alguna especie <strong>de</strong> giro o industria y el ejercicio <strong>de</strong> una industria o arte, o el goce <strong>de</strong> algún<br />

empleo, renta o usufructo" 89 . En otras palabras, se requería ser chileno (masculino), adulto,<br />

letrado, asalariado y propietario. En 1881, se suman otros sujetos <strong>de</strong> apellido mapuche al<br />

registro <strong>de</strong> votantes <strong>de</strong> Lebu 90 ; a un año <strong>de</strong> que las reformas constitucionales ampliaran el<br />

universo elector 91 .<br />

En el recorrido en torno a las funciones notariales <strong>de</strong>l núcleo Melita, la aparición <strong>de</strong> Juan<br />

Melita -el tercer hijo <strong>de</strong> Manuel-, hasta el momento se ha restringido a la comparecencia;<br />

continuamente <strong>de</strong>finido como “indígena españolizado”. Su rol más <strong>de</strong>stacado será en el siglo<br />

87<br />

Entrevista realizada por Claudia Chamorro y Rolf Foerster, en la casa <strong>de</strong> Gloria Vinnet, esposa <strong>de</strong> Pascual Melita, Cuyinco,<br />

septiembre, 2006<br />

88<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, 1876, Vol. 7, Anexo al final <strong>de</strong>l Volumen.<br />

89<br />

http://www.bcn.cl/ecivica/histcons/. Biblioteca <strong>de</strong>l Congreso Nacional. La Constitución: Historia constitucional <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>.<br />

90<br />

E n la sección primera, correspondiente a la sub<strong>de</strong>legación 1º y 2º <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento, aparecen registrados: Pedro Huenul<br />

Catricura (nacido en Morguilla, con resi<strong>de</strong>ncia en Ar), Francisco Javier Güilipan Arévalo (nacido en Arauco, con resi<strong>de</strong>ncia en<br />

Ar), (Domingo Aillán Merino, nacido en Santa Juana, con resi<strong>de</strong>ncia en Boca Lebu). Por su parte, en lo respectivo a la sección<br />

primera <strong>de</strong> la sub<strong>de</strong>legación 5º <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento, aparecen: Juan Manuel Calbul Meligüir (nacido en Vega <strong>de</strong> Lebu, con<br />

resi<strong>de</strong>ncia en el mismo lugar) y José Melita Caucao (nacido en Cupaño, con resi<strong>de</strong>ncia en Cuhinco). ARNAD: Fondo Notarios,<br />

1881, Vol. 21, apéndice, sin Nº, sin fecha.<br />

91<br />

Disponiendo que son ciudadanos activos con <strong>de</strong>recho a sufragio los chilenos, con 21 años <strong>de</strong> edad, letrados e inscritos en los<br />

registros electorales.<br />

60


XX, don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>staca su <strong>de</strong>sempeño como vocal <strong>de</strong> mesa en la junta inscriptora <strong>de</strong> Los<br />

Álamos en 1914 92 .<br />

El “español” como categoría se sigue utilizando para fuentes republicanas: en el contexto <strong>de</strong><br />

la asimilación <strong>de</strong>l pueblo mapuche al Estado, cobra sentido esta continuidad y<br />

reconstrucción, al mismo tiempo que adquiere significado la aceptación <strong>de</strong> esta por parte <strong>de</strong><br />

los sujetos mapuche: o quedarse en la subordinación total o <strong>de</strong>splazarse hacia otra<br />

categoría.<br />

Pese a que el contexto general, posicionó al universo mapuche en una indiscutible<br />

<strong>de</strong>sventaja con respecto a la parte no mapuche, la presencia y el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> la familia<br />

Melita en la esfera pública notarial <strong>de</strong> Lebu <strong>de</strong> la segunda mitad siglo XIX, sin duda es<br />

fundamental; contribuyeron al entendimiento y favorecieron el diálogo entre ambas<br />

socieda<strong>de</strong>s. Coexistieron junto a ellos otros mapuche letrados, quienes también se<br />

<strong>de</strong>senvolvieron como letrados no oficiales y que al igual que nuestros protagonistas,<br />

<strong>de</strong>sarrollaron estrategias que les permitieron ejercer funciones como vehículos <strong>de</strong><br />

entendimiento.<br />

Cuadro 5: PRINCIPALES LETRADOS MAPUCHE: TESTIGOS E INTÉRPRETES 93 .<br />

Juan Manuel Calbul<br />

Lorenzo Quilamán<br />

Francisco Quintriqueo<br />

Juan Antonio Huircamán<br />

José María Leviluan<br />

Francisco Manuel Namoncura<br />

Ignacio Llancapán<br />

Miguel Llancao<br />

Juan <strong>de</strong> Dios Llancalio<br />

Pedro Huenul<br />

92 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, L ibro <strong>de</strong> protocolo corriente, año 1914, Acta junta inscriptora. En Los Álamos a 21 <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong><br />

1914, dando cumplimiento <strong>de</strong>l artículo 27 <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> Elecciones <strong>de</strong> la Junta Inscriptora que suscribe, <strong>de</strong>ja constancia que<br />

durante los 20 días que ha funcionado la Junta se han inscrito 276 ciudadanos en los registros correspondientes a la 5º sub. y<br />

49 ciudadanos en los registros correspondientes a la 6º sub., en seis ejemplares <strong>de</strong> la 5º y en tres ejemplares <strong>de</strong> la 6º,<br />

habiéndose por consiguiente ocupado los 9 registros que el comisario recibió <strong>de</strong> la Notaria; y que los vocales han sacado copia<br />

por duplicado <strong>de</strong> esta acta. Firman los vocales: Ismael Villa, Pedro Salgado, Juan F. Medina (esposo <strong>de</strong> Marcelina Melita),<br />

Pedro Vigueras y Juan Melita.<br />

93 Información extraída <strong>de</strong> los tomos <strong>de</strong> ARNAD: Fondo Notarios Lebu, siglo XIX.<br />

61


CAPÍTULO III<br />

SIGLO XIX: TERRITORIO.<br />

El espacio territorial ocupado por los mapuche ha sufrido una serie <strong>de</strong> transformaciones<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el arribo español hasta el día <strong>de</strong> hoy producto <strong>de</strong> una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> pérdidas <strong>de</strong> tierra<br />

que han generado un conflicto con diversos actores <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l contexto.<br />

Consecuencia <strong>de</strong> lo anterior, entre otros eventos, se han presentado una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas<br />

por parte <strong>de</strong> los afectados y se han implantado algunas medidas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l Estado<br />

chileno. De ahí que el conflicto territorial –<strong>de</strong> pérdida, <strong>de</strong>manda y recuperación- sea <strong>de</strong><br />

naturaleza histórica; asumiendo procesos y momentos <strong>de</strong> mayor protagonismo.<br />

Sin escapar a esta situación, la Provincia <strong>de</strong> Arauco manifiesta ciertas excepciones en<br />

relación al escenario general, por sobre todo <strong>de</strong>rivadas por quedar en gran proporción al<br />

margen <strong>de</strong>l universo reduccional, esto es, que en la mayor parte <strong>de</strong> su extensión no se aplica<br />

la Ley <strong>de</strong> 1866 que radicó a los indígenas a través <strong>de</strong> la entrega <strong>de</strong> títulos <strong>de</strong> merced. En<br />

ese sentido, su legislación es irregular: la aplicación <strong>de</strong>l sistema reduccional es menor en<br />

comparación a otras áreas, y por en<strong>de</strong> –entre otras consecuencias- la constitución <strong>de</strong> la<br />

propiedad presenta características diferentes.<br />

Siguiendo a Foerster (2006) 94 , a gran<strong>de</strong>s rasgos para –el ámbito reduccional <strong>de</strong>- la Provincia<br />

<strong>de</strong> Arauco se habla <strong>de</strong> tres pérdidas sustanciales. La primera, correspon<strong>de</strong> a la instalación<br />

espontánea <strong>de</strong> población incluso antes <strong>de</strong>l 1850, en las que los mapuches <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong><br />

Arauco y Lebu son expulsados <strong>de</strong> sus “tierras ancestrales” hacia el sur <strong>de</strong> Cañete; <strong>de</strong> ahí<br />

que la ley reduccional se aplique –en la mayoría <strong>de</strong> los casos- sobre lugares no ancestrales.<br />

Posteriormente, el Estado Nacional a través <strong>de</strong> los títulos <strong>de</strong> merced <strong>de</strong>l sistema reduccional,<br />

reconocerá sólo algunos segmentos <strong>de</strong> estos “nuevos territorios mapuche”; sucediendo lo<br />

mismo en aquellos pocos casos que conciernen a “tierras ancestrales” 95 . Finalmente, como<br />

tercer acontecimiento, el fin <strong>de</strong> las reducciones llevará a experimentar una pérdida producto<br />

<strong>de</strong> la entrega <strong>de</strong> títulos individuales; mayormente por usurpación, pero también<br />

significativamente por la instalación <strong>de</strong> escuelas, caminos, empresas forestales, etc.<br />

94 Y la noción <strong>de</strong> triple pérdida.<br />

95 Víctor Toledo refiere sobre todo a este punto en su análisis sobre las tierras ancestrales, no consi<strong>de</strong>rando como factor la<br />

instalación espontánea <strong>de</strong> colonos a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX. Plantea que las tierras ancestrales, las “tierras antiguas”, fueron<br />

arrebatadas por el Estado chileno recién a fines <strong>de</strong>l siglo XIX. Siendo tierras sobre las cuales aun se mantienen <strong>de</strong>rechos, el<br />

vínculo <strong>de</strong> la memoria y los lazos colectivos primordiales. En “Las tierras ancestrales y el <strong>de</strong>safío <strong>de</strong> la implementación <strong>de</strong> las<br />

recomendaciones <strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong> Derechos Humanos <strong>de</strong> ONU”. Toledo Llancaqueo (2007).<br />

62


Así, como la mayor parte <strong>de</strong> la Provincia queda fuera <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> reducciones, las tierras<br />

mapuche no radicadas, quedaron expuestas a ser usurpadas, entregadas y rematadas,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> factibles <strong>de</strong> ser transadas ya sea <strong>de</strong> forma regular o irregular. Unos pocos<br />

consiguieron permanecer en sus territorios, incluso en sus tierras ancestrales, logrando<br />

conservar aquellos lugares habitados por sus ascendientes; no por haber quedado<br />

marginados <strong>de</strong> la dinámica territorial, sino más bien por haber participado en el escenario<br />

notarial <strong>de</strong> movimientos, interacción y negociación, <strong>de</strong>sarrollando estrategias <strong>de</strong><br />

participación, con las que lograron alcanzar resultados exitosos.<br />

La familia Melita constituye una <strong>de</strong> estas excepciones. En su experiencia, hay una clara y<br />

concreta continuidad territorial en su “parcialidad”. Han logrado preservar este espacio como<br />

propio, a un nivel no comparable, al menos con los otros caciques señalados para el siglo<br />

XIX. Del mismo modo, sus condiciones <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>l territorio son inusuales,<br />

actualmente este se compone <strong>de</strong> 1800 hectáreas a nivel <strong>de</strong> familia extensa; número<br />

bastante consi<strong>de</strong>rable si lo comparamos con el escenario <strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong>l pueblo<br />

mapuche en <strong>Chile</strong> 96 .<br />

Por medio <strong>de</strong> esta reconstrucción, a<strong>de</strong>más se pue<strong>de</strong> indagar en la irregularidad <strong>de</strong> los<br />

procesos territoriales <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> propiedad en la zona. Por último, también es factible<br />

conseguir una aproximación al valor que adquirió la <strong>de</strong>fensa y preservación <strong>de</strong> la tierra <strong>de</strong> los<br />

Melita en el imaginario <strong>de</strong> una provincia completa.<br />

Como muchas otras comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la zona, la <strong>de</strong> los Melita queda al margen <strong>de</strong>l sistema<br />

reduccional dictado en 1866 -que opera hasta la década <strong>de</strong>l 1920 por medio <strong>de</strong> una<br />

Comisión Radicadora que <strong>de</strong>termina, <strong>de</strong>limita y “entrega” arbitrariamente los terrenos- al que<br />

se pone fin dividiendo las comunida<strong>de</strong>s reduccionales. Por consiguiente, al no habérseles<br />

radicado su tierra a través <strong>de</strong> títulos <strong>de</strong> merced que avalaran y reconocieran su propiedad,<br />

su territorio subsiste a disposición <strong>de</strong>l “mercado” y <strong>de</strong>l movimiento territorial, por tanto, queda<br />

factible <strong>de</strong> ser asignado, ocupado, rematado y transado. De ahí que sus tierras y su historia,<br />

comiencen a verse “afectadas” por una incesante dinámica combinada <strong>de</strong> compra-ventas,<br />

96 En comparación, entre 1994 y el 2000, se habrían incorporado en el país al patrimonio indígena, o estarían en vías <strong>de</strong><br />

incorporarse, a través <strong>de</strong> CONADI, un total <strong>de</strong> 170.357,81 has., beneficiando a 8.619 familias indígenas, en su gran mayoría,<br />

<strong>de</strong>stinadas a personas o comunida<strong>de</strong>s mapuche. Por tanto, alcanzándose un promedio 19,76 has. por familia (Fuente: CONADI,<br />

en Aylwin, 2002).<br />

63


arrendamientos, hipotecas, mutuos y reclamaciones <strong>de</strong> propiedad, -entre otros eventos-, en<br />

los que intervienen chilenos, colonos extranjeros e incluso sujetos indígenas; generándose<br />

así, interminables problemas legales relativos a la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> las escrituras e inherentes a los<br />

límites territoriales.<br />

3.1. CUYINCO Y SUS LÍMITES.<br />

“La historia cuenta que la familia Melita es natural <strong>de</strong> la zona. Nosotros somos si no los más<br />

antiguos, unos <strong>de</strong> los más antiguos seres vivientes <strong>de</strong> esta zona. O sea, mucho antes <strong>de</strong> la<br />

llegada <strong>de</strong> los españoles, pero nosotros tenemos conocimientos <strong>de</strong> documentos escritos <strong>de</strong><br />

1800 y tanto. Efectivamente, el fundo Melita tenía alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 20 mil hectáreas en sus inicios,<br />

llegaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las cordilleras [<strong>de</strong> Nahuelbuta] hasta el mar” (Lautaro Melita). 97<br />

Las referencias <strong>de</strong>l siglo XVIII relativas a los caciques Melita, no revelan <strong>de</strong> manera<br />

específica el lugar que habitaban; generalizadamente se les sindica al butalmapu <strong>de</strong> la costa<br />

que abarcaba las áreas <strong>de</strong> Arauco y Tucapel. En 1849, a través <strong>de</strong> José Melita, cacique<br />

principal <strong>de</strong> Cuyinco, por primera vez aparecerán asociados a este espacio concreto. Sin<br />

embargo, habrá que avanzar hasta 1857, para encontrarnos con una primera <strong>de</strong>scripción<br />

<strong>de</strong>marcatoria <strong>de</strong> “Cuinco”, inauguralmente perteneciente al <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Arauco, pero<br />

que conformará el <strong>de</strong> Lebu, una vez instituida su jurisdicción en 1869.<br />

“Los Ángeles, 4 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1857...ante el Señor Inten<strong>de</strong>nte [...] compareció el indígena<br />

Manuel Melita, quien hablando el español dijo, que su padre D. José Melita muerto como un<br />

mes a la fecha, habría <strong>de</strong>jado pendiente un juicio que le promovió el Cacique D. Juan<br />

Hueramán a principios <strong>de</strong>l año anterior sobre <strong>de</strong>recho a un potrero llamado Cuinco, sitio en el<br />

<strong>Departamento</strong> <strong>de</strong> Arauco <strong>de</strong> esta Provincia, cuyos lin<strong>de</strong>ros son, al Norte el estero Cuinco, al<br />

Sur el estero <strong>de</strong> las piedras, al Oeste el estero Cuinco i al Este el estero <strong>de</strong> las piedras. Que<br />

como único here<strong>de</strong>ro legítimo <strong>de</strong>l citado padre i representando su <strong>de</strong>recho, daba su po<strong>de</strong>r<br />

especial a D. Matías Rioseco para que lo represente en el mencionado juicio… 98<br />

No es paradojal que la primera noción <strong>de</strong>marcadora <strong>de</strong> Cuyinco, sea expuesta por una<br />

escritura notarial envuelta en una controversia, ya que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XIX y<br />

durante todo el siglo XX, se verá implicado en una serie <strong>de</strong> polémicas respecto a su dominio,<br />

las que se irán entrelazando con toda una dinámica que tácita y sobrentendidamente<br />

reconoce a los Melita como propietarios, y que por tanto, les permite llevar a cabo acciones<br />

como tales. Estarán insertos en un doble movimiento que por una parte; cuestiona su<br />

potestad sobre Cuyinco: conflictos, juicios, reclamos; pero que a la vez, les reconoce “los<br />

terrenos Melita” para celebrar arrendamientos, ventas, donaciones, testamentos e hipotecas.<br />

97 Entrevista a Lautaro Melita, Los Álamos, 2005.<br />

98 Archivo Nacional (AN): Fondo Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco, Vol. 44, 1857, escritura nº 30, foja 26v-27.<br />

64


A partir <strong>de</strong> lo anterior, enfrentamos una <strong>de</strong> las interrogantes fundamentales <strong>de</strong> esta<br />

investigación: la pregunta por los mecanismos y circunstancias que posibilitan la<br />

permanencia territorial <strong>de</strong> los Melita en -parte <strong>de</strong>- sus tierras ancestrales, quedando al<br />

margen <strong>de</strong>l sistema reduccional: enfrentando el conflicto, y al mismo tiempo, experimentando<br />

-<strong>de</strong> cierta manera- la propiedad. Todo esto, inserto en un trama general <strong>de</strong> conflictos y<br />

transacciones en torno a la tierras en toda la provincia <strong>de</strong> Arauco, parte <strong>de</strong> la cual es posible<br />

<strong>de</strong> encontrar en los archivos notariales <strong>de</strong> la época, que innegablemente <strong>de</strong>ben ser leídos<br />

con <strong>de</strong>tenimiento y responsabilidad; reconociendo el contexto total en el que se insertan,<br />

dado que <strong>de</strong> manera incuestionable hay un más allá <strong>de</strong> las escrituras mismas.<br />

“Toda huella escrita se precipita como un elemento químico, primero transparente, inocente y<br />

neutro, en el que la simple duración hace aparecer poco a poco un pasado en suspensión,<br />

una criptografía cada vez más <strong>de</strong>nsa”. (Barthes, 2003)<br />

A primera vista, los archivos entregan evi<strong>de</strong>ncia importante sobre los movimientos prescritos<br />

mapuche: algunos casos <strong>de</strong> ventas <strong>de</strong> acciones y <strong>de</strong>rechos, pero sobre todo<br />

arrendamientos, hipotecas por causa <strong>de</strong> mutuo, otorgamiento <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res <strong>de</strong> representación,<br />

revocación <strong>de</strong> los mismos y contratos <strong>de</strong> iguala don<strong>de</strong> invariablemente son copartícipes<br />

sujetos indígenas.<br />

3.2. CONFLICTOS CON OTROS CACIQUES Y SUS DESCENDIENTES.<br />

Documentos notariales tanto <strong>de</strong> Arauco como <strong>de</strong> Lebu, <strong>de</strong>jan constancia <strong>de</strong> los encuentros y<br />

las disputas <strong>de</strong> integrantes <strong>de</strong> la familia Melita con otras dos “autorida<strong>de</strong>s” mapuche y sus<br />

<strong>de</strong>scendientes: Guaramán y Quintriqueo, ambos <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> Tucapel y caciques<br />

gobernadores en su momento. El primero, cacique gobernador suplente, pero cacique<br />

gobernador por el 1870, y el segundo, cacique gobernador <strong>de</strong> larga tradición al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la década <strong>de</strong>l 1840, junto al cual Miguel Melita se <strong>de</strong>sempeñaba como su secretario.<br />

El cacique Guaramán es el antagonista <strong>de</strong>l primer conflicto <strong>de</strong> los Melita consignado<br />

documentalmente. A su vez Quintriqueo, se emplaza como partícipe <strong>de</strong> una disputa <strong>de</strong><br />

múltiples encuentros, que continúa batiéndose contemporáneamente.<br />

El que los principales conflictos territoriales <strong>de</strong> los Melita con otros mapuche, se hayan<br />

producido con aquellos que ocupaban el cargo <strong>de</strong> cacique gobernador, induce a preguntarse<br />

si con ello se vislumbra una suerte <strong>de</strong> soberanía o atribución propietaria -en algún grado- <strong>de</strong><br />

los caciques gobernadores sobre aquellas parcialida<strong>de</strong>s que constituyen el territorio <strong>de</strong> su<br />

65


gobernación. De antemano diremos que no, tomando en cuenta que la sujeción <strong>de</strong> los<br />

caciques <strong>de</strong> las parcialida<strong>de</strong>s a los caciques gobernadores, no <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse como una<br />

subordinación real, sino como un intento <strong>de</strong>l Estado chileno <strong>de</strong> jerarquizar la estructura <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r mapuche en un área bastante amplia a través <strong>de</strong>l nombramiento <strong>de</strong> un número <strong>de</strong><br />

caciques gobernadores para toda ella, con el propósito <strong>de</strong> que ejercieran un po<strong>de</strong>r ya no<br />

ficticio y que particularmente, sentaran una especie <strong>de</strong> alianza con las autorida<strong>de</strong>s chileno<br />

administrativas; objetivo inadmisible, en una sociedad segmental que no permite modificarse,<br />

a pesar <strong>de</strong>l respaldo a los caciques gobernadores por parte <strong>de</strong>l gobierno (Foerster, Clavería,<br />

Menard, 2005). De ahí que resulte más apropiado suponer, que la cercanía <strong>de</strong> los caciques<br />

gobernadores al mundo hispano chileno, es lo que los predispone e induce a entrar<br />

tempranamente en la dinámica territorial y en la carrera por establecer propiedad sobre ellas;<br />

situación que seguramente les lleva a chocar con los caciques <strong>de</strong> las parcialida<strong>de</strong>s, quienes<br />

si bien conducen ligeramente las comunida<strong>de</strong>s, son la cara más visible <strong>de</strong> estas.<br />

3.2.1. Choques con Guaramán<br />

Chuffa en su cuadro <strong>de</strong> 1849, al mismo tiempo que señala a José Melita como cacique <strong>de</strong><br />

Cuyinco, presenta a Guaramán como cacique principal <strong>de</strong> Temuco (Chico) 99 . A fines <strong>de</strong> ese<br />

mismo año, “don Juan Gueramane” figura como cacique gobernador <strong>de</strong> Tucapel<br />

reemplazando al viejo Quintriqueo, en la convocatoria cacical en relación al naufragio <strong>de</strong>l<br />

Joven Daniel; José Melita aparece como uno <strong>de</strong> los trece caciques subalternos a su “alero”.<br />

Tres años <strong>de</strong>spués, Guaramán junto a los caciques Juan Pilquilao o Zapata <strong>de</strong> Caramávida y<br />

Francisco Antileo <strong>de</strong> Cuyimpalihue, -todos <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> Tucapel-, llevarán a cabo significativas<br />

donaciones <strong>de</strong> terrenos, a un tal José Manuel Avello; hechos que se registran en la “escritura<br />

<strong>de</strong> donación renunciatoria”, que data <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1852, y que es llevada a cabo<br />

en la “Villa <strong>de</strong> Santa Juana cabecera <strong>de</strong>l <strong>Departamento</strong> <strong>de</strong> Lautaro”.<br />

“...los casiques Juan Hueraman, Juan Pilquilao alias Zapata y Francisco Antilao en unión <strong>de</strong><br />

sus mocetones...dijeron: que por cuanto don José Manuel Avello <strong>de</strong> esta ciudad les ha hecho<br />

varios servicios en la averiguación <strong>de</strong> los robos <strong>de</strong> animales que han venido a perseguir,<br />

proporcionándoles lo necesario para su mantención durante el tiempo que han permanecido<br />

en esta villa y los que les ha ofrecido prestar impidiendo en lo sucesivo que los españoles<br />

pasen a sus tierras por la cordillera principalmente por la Caramávida, lugar por don<strong>de</strong> se<br />

manifiesta haberse ejecutado los robos; y <strong>de</strong>seando como agra<strong>de</strong>cidos y obligados a<br />

correspon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> algún modo tan importantes servicios y recompensarle a<strong>de</strong>más el obsequio<br />

<strong>de</strong> cien pesos en dinero <strong>de</strong> que se confiesan recibidos, han <strong>de</strong>liberado donarle los terrenos<br />

99 Hoy se <strong>de</strong>nomina Temuco Chico, para distinguir <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Temuco <strong>de</strong> la IX Región.<br />

66


que tienen <strong>de</strong> su propiedad al poniente <strong>de</strong> la cordillera <strong>de</strong>nominada Piñales nombrada también<br />

Caramávida" 100 .<br />

¿A quién pertenecería la cordillera <strong>de</strong> los Pinales o <strong>de</strong> Caramávida? ¿A Juan Pilquilao alias<br />

Zapata, cacique <strong>de</strong> la parcialidad <strong>de</strong> Caramávida? ¿Al conjunto a estos tres caciques? ¿Al<br />

cacique Huaramán? ¿A la población mapuche sin distinción? No queda claro, no obstante,<br />

es posible dimensionar la significativa extensión <strong>de</strong> los terrenos donados y la vigencia<br />

temporal y legal que esta obtuvo, en un mapa <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong>l año 1929 (ver mapa en anexo<br />

2)<br />

Aunque no es posible <strong>de</strong>terminar si esta donación implica para el cacique Guaramán una<br />

pérdida significativa <strong>de</strong> terrenos atribuibles a su persona, sí es evi<strong>de</strong>nte dos años más tar<strong>de</strong>,<br />

su elevado interés por las tierras <strong>de</strong> Cuyinco. Cuya primera pista se encuentra en la ya<br />

mencionada escritura <strong>de</strong> 1857 que <strong>de</strong>limitaba, por primera vez, a Cuyinco y en la que<br />

Manuel Melita se hacía cargo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda interpuesta por Guaramán. En 1858, el juicio<br />

sigue su curso en Los Ángeles y Melita <strong>de</strong>signa como su representanta a Juan Saavedra 101 ,<br />

vecino <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lautaro 102 . Este nombramiento visibiliza la ten<strong>de</strong>ncia general <strong>de</strong><br />

los sujetos mapuche a renovar permanentemente a sus mandatarios en una misma<br />

<strong>de</strong>manda, seguramente por no obtener los resultados esperados.<br />

Todo indica que para 1861, el “cacique don Juan Guaramán” está instalado en el potrero<br />

“Cullinco”. En este contexto, Manuel Melita facultará a su hijo Luis como encargado <strong>de</strong><br />

empren<strong>de</strong>r las acciones legales necesarias para hacerle frente 103 . Ese mismo año, Manuel<br />

Melita tendrá que hacer frente a la petición <strong>de</strong> herencia que exige la esposa <strong>de</strong> su padre,<br />

María Rojelia Fica 104 ; no quedando claro si los bienes que reclama son relativos al fundo<br />

Cuyinco, pero si revelando que el “viudo” José Melita Navarro <strong>de</strong>l que hablaba Brancadori, ya<br />

no estaba “solo sin tener quien le haga <strong>de</strong> comer, quien le lave y quien le costuree” 105 , sino<br />

que había contraído matrimonio en segundas nupcias 106 .<br />

100<br />

Archivo Nacional, Fondo Judicial <strong>de</strong> Lebu, Caja 3, causas civiles 1876-1879, Expediente n° 41, en Foerster, Menard,<br />

Clavería (2005).<br />

101<br />

¿Estaría emparentado con Justo Saavedra <strong>de</strong> Tomé, sujeto al que se le dio en “préstamo” su hermana?, probablemente sí.<br />

102<br />

En A.N., Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco, Vol. 44, 1858, N°28, f.:5 – 56.<br />

103<br />

A.N., Notarios <strong>de</strong> Arauco, Vol. 3, N ° 93, 20 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1861. Po<strong>de</strong>r especial. Manuel Melita a su hijo Luis. Manuel Melita<br />

dijo: que confiere po<strong>de</strong>r especial a su hijo Luis Melita, para que entable las acciones convenientes sobre la propiedad <strong>de</strong>l<br />

potrero titulado Cullinco, ubicado en la séptima sub<strong>de</strong>legación, y <strong>de</strong> cuyo potrero se ha apropiado in<strong>de</strong>bidamente el Cacique<br />

don Juan Guaraman.<br />

104<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 3, N ° 141, 31 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1861, Po<strong>de</strong>r especial. María Rojelia Fica a don Francisco<br />

José <strong>de</strong>l Río. María Rojelia Fica dijo: que confiere po<strong>de</strong>r especial, bastante y el necesario, a don Francisco José <strong>de</strong>l Río, para<br />

que reclame <strong>de</strong> Manuel Melita, los bienes que a la otorgante correspon<strong>de</strong> como legítima esposa <strong>de</strong> José Melita, finado ya.<br />

105<br />

AN, IC, Vol.209, f.235, 1847. En Foerster, Menard y Milos, 2006.<br />

106<br />

Recor<strong>de</strong>mos que la primera esposa y madre <strong>de</strong> sus hijos es Manuela Catrimán.<br />

67


La resolución <strong>de</strong> la problemática <strong>de</strong> los Melita con Guaramán no quedará esclarecida<br />

cabalmente, sin embargo, casi diez años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l último suceso consignado, es posible<br />

seguirle la pista. Un documento <strong>de</strong> 1870 107 señala a don “Juan Huaraman” como cacique<br />

gobernador, compareciendo junto a otros caciques en un asunto conectado con aquella<br />

extensa donación <strong>de</strong> veinte años atrás: Huaraman, nuevamente con el cacique don<br />

Francisco Antileo y ahora también con el cacique don Francisco Guentelao, -junto a quince<br />

mocetones, entre ellos, dos mujeres 108 -, comparecen para <strong>de</strong>terminar la fijación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l<br />

límite poniente <strong>de</strong>l terreno donado al finado don José Manuel Avello en 1852, situación<br />

requerida por los familiares <strong>de</strong> este último:<br />

“...vinieron <strong>de</strong> común acuerdo...a fin <strong>de</strong> evitar dificulta<strong>de</strong>s en los sucesivo” y señalaron que<br />

entre el fundo Caramavida perteneciente a la testamentaria Avello y los terrenos que ocupan<br />

los indígenas comparecientes, la línea divisoria está dada por río Tucapel: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la entrada<br />

<strong>de</strong>l estero Quelenquelen y el estero Ñeicurregue -llamado también Caramávida- hasta el<br />

nacimiento <strong>de</strong> este, y <strong>de</strong> allí, una línea recta hacia el norte hasta tocar con el estero Pilpilco,<br />

sin perjuicio <strong>de</strong> los terrenos y los <strong>de</strong>rechos que pudieran tener los Melitas entre la línea al lado<br />

<strong>de</strong> Pilpilco…ambas partes quedan conformes con la línea divisoria fijada y se compromete<br />

cada una…en que será respetado en todo tiempo”.<br />

Se advierte que las tierras ocupadas por Guaramán difieren <strong>de</strong> las <strong>de</strong> Melita, reconociéndose<br />

concretamente la propiedad <strong>de</strong> estos últimos, con especial acento en <strong>de</strong>marcar cuáles son<br />

sus terrenos y <strong>de</strong>rechos; incluso sin estar ellos presentes en la <strong>de</strong>claración. Todo indica que<br />

el cacique gobernador ya no está instalado en zona Melita, pero sí limitando con estos, lo<br />

que quedará confirmado en sucesivas escrituras notariales; que no solo precisan cuáles son<br />

sus terrenos en ese momento, sino que a<strong>de</strong>más lo presentan como un activo ven<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />

los mismos.<br />

Cuadro 6: VENTAS REALIZADAS POR JUAN GUARAMÁN.<br />

COMPRADOR NOMBRE DEL RETAZO PRECIO<br />

Eusebio Sáez Temuco 109<br />

4000<br />

Felipe Mora Chimeco 110<br />

500<br />

Pedro Moraga Coihuerehue 111<br />

1000<br />

Gregorio Villagrán Palihue 112<br />

1200<br />

José M. y Delfina López En el terreno Paso <strong>de</strong> Los Avellanos 113<br />

550<br />

107 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 1, 12 <strong>de</strong> diciembre 1870, octavo y último documento anexado al final<br />

108 Juan Guenuman, Juan Pirquilao, Ignacio Liencapí, Ignacio Carilao, Juan Guenchunao, Luisa Llanquileo, Juana Pichiguala,<br />

Juan Huenchuleo, Pascual Paillao, Pascual 2 Paillao, Cansillo Millaguala, Francisco 2 Antileo, Francisco 3 Antileo, Francisco<br />

Cayupi, Juan Poerique y Juan Buchacura.<br />

109 En febrero <strong>de</strong> 1876 Juan Huaramán: "habiendo efectuado los trámites exigidos por el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> esta Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l 27 <strong>de</strong><br />

diciembre último, ven<strong>de</strong> a Eusebio Sáez un terreno <strong>de</strong> su propiedad <strong>de</strong>nominado Temuco…<strong>de</strong> 500 cuadras<br />

aproximadamente...por el precio…<strong>de</strong> 4000 pesos”. ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 8. N° 45. 2 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1876<br />

110 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 8. N° 91. 12 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 1876<br />

111 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 8. N° 92. 20 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 1876<br />

112 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 8. N° 113. 12 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1876 retazo <strong>de</strong>nominado <strong>de</strong> 120 cuadras, limitando al poniente<br />

con terrenos <strong>de</strong> Manuel Melita, separados por el estero Cuyinco<br />

113 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 8. N° 161. 19 <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong> 1876 limitando al norte por el estero Lajas que lo separa <strong>de</strong>l<br />

terreno Cuinco <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> Manuel Melita.<br />

68


José M. y Delfina López En el terreno Posesión <strong>de</strong>l Molino 114<br />

Manuel Quidilao El Molino 115<br />

La más trascen<strong>de</strong>ntal es la venta <strong>de</strong> 500 hectáreas <strong>de</strong> Temuco (Chico); aquella parcialidad a<br />

la que se lo i<strong>de</strong>ntificaba como cacique principal. En lo consecutivo, no encontraremos<br />

presente a Juan Guaramán en ningún tipo <strong>de</strong> documento, sin embargo, al parecer estas<br />

ventas no significaron un <strong>de</strong>splazamiento o unas <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los Guaramán en la zona;<br />

finalmente por el 1890, aparecen localizados nuevamente en la 5º sub<strong>de</strong>legación, próximos<br />

al camino hacia Los Pinales 116 , emplazados en el fundo “Los Avellanos” y llevando a cabo<br />

movimientos notariales en torno a este 117 .<br />

3.2.2. Problemática con los Quintriqueo y las Mariqueo: Arrendamiento, cesión <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos, po<strong>de</strong>r especial, iguala, revocación, venta, cancelación.<br />

Un segundo conflicto territorial entre los Melita y una familia cacical, es el experimentado con<br />

los Quintriqueo; contienda que se inicia en el siglo XIX pero que en cierta medida repercute<br />

hasta nuestros días 118 .<br />

Según los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los misioneros franciscanos, José María Quintriqueo es quizás el<br />

cacique gobernador <strong>de</strong> más larga data en el área extensa <strong>de</strong> Tucapel; emplazado como tal<br />

con anterioridad a 1840, por tanto, antes <strong>de</strong> la instalación <strong>de</strong> la misión con la cual ve<br />

confirmada y consolidada su posición. Siguiendo la ya <strong>de</strong>tallada categorización <strong>de</strong> Chuffa <strong>de</strong><br />

1849, Quintriqueo se ubica en el extremo superior <strong>de</strong> la “jerarquía cacical” sobre otros<br />

“cargos subalternos”, entre ellos, el que <strong>de</strong>sempeñaba Miguel Melita. Al mismo tiempo, <strong>de</strong>ja<br />

en claro que “...los caciques, están ligados a territorios discretos, es <strong>de</strong>cir, a comunida<strong>de</strong>s<br />

114 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 8. N° 162. 19 <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong> 1876. Llama la atención que tres meses antes, Huaraman<br />

confería po<strong>de</strong>r especial a José Luengo para que reclamara judicialmente <strong>de</strong> la familia López, el terreno <strong>de</strong>nominado Los<br />

Avellanos y el terreno <strong>de</strong>nominado Posesión <strong>de</strong>l Molino, poseidos in<strong>de</strong>bidamente por esta (Vol. 8. N° 103. 29 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 1876)<br />

<strong>de</strong> 6 cuadras aproximadamente, limitando al norte y al oeste, con el estero Lajas que lo separa <strong>de</strong>l terreno <strong>de</strong> Manuel Melita,<br />

115 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 8. N° 162. 19 <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong> 1876. Se especifica que el contrato <strong>de</strong> venta a celebrar es con<br />

el indígena don Manuel Quidilao, o sea, una transacción entre indígenas, la que al igual que las ventas anteriores, exigía la<br />

realización <strong>de</strong> los trámites exigidos por el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l 27 <strong>de</strong> diciembre último.<br />

116 ARNAD: Fondo Notarios Lebu , Vol. 46, 1894, n ° 220:...Huaraman “por únicos y exclusivos dueños” <strong>de</strong>l fundo ‘Los Avellanos’<br />

o ‘Molino’ (5ª y 7ª sub., <strong>de</strong>pto Lebu). Los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s...: poniente;...terrenos <strong>de</strong> la sucesión <strong>de</strong> Manuel Melita. Vol. 89, 1891,<br />

Nº4...Cuyinco...limitando al sur con la Caramávida, separado por el camino <strong>de</strong> los Pinales, terrenos <strong>de</strong> los Huaraman...<br />

117 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 44, Nº 165, 15 <strong>de</strong> Junio 1892, Francisco y Juana Hueraman recibiendo suma <strong>de</strong> dinero <strong>de</strong><br />

Oviedo, le ven<strong>de</strong>n a este un retazo <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong>nominado “Los Avellano”. Vol. 44. Nº 201, 2 <strong>de</strong> Agosto 1892, Antonio Carrasco<br />

como mandatario <strong>de</strong> María Huaraman, Luis Quilaqueo, Francisco Alcamán, según po<strong>de</strong>r, da en arrendamiento a R. Peña un<br />

retazo <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong> ellos ubicado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l título Los Avellanos, 5° y 7° sub. <strong>de</strong> este <strong>de</strong>pto. Vol. 44. N° 206, 5 <strong>de</strong> Agosto 1892.<br />

A. Carrasco como mandatario <strong>de</strong> María Huaraman da en arrendamiento a R. Peña el fundo “Loa Avellanos” 5° y 7° sub., <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>pto. Certifico que la escritura prese<strong>de</strong>nte a quedado sin efecto por <strong>de</strong>sistimiento <strong>de</strong> las contratantes. Vol. 46, N°220 (cesión<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos), María Huaraman, José María y Rosa Ñanco y María Ñanco reconocen a Francisco y Juana Huaraman “por<br />

únicos y exclusivos dueños” <strong>de</strong>l fundo ‘Los Avellanos’ o ‘Molino’ (5ª y 7ª sub., <strong>de</strong>pto Lebu). Los comparecientes <strong>de</strong>claran “no<br />

han tenido en ningún tiempo <strong>de</strong>recho que hacer valer al fundo <strong>de</strong>slindado en esta escritura”.<br />

118 No por una disputa actual entre ambas familias, sino por la dura batalla reivindicatoria que sobrelleva la comunidad Pablo<br />

Quintriqueo Huenumán sobre los terrenos <strong>de</strong> Cuyinco Alto, hoy ocupados por la empresa Bosques Arauco.<br />

50<br />

200<br />

69


localizadas, (don<strong>de</strong>) es difícil, quizá imposible separar los vínculos parentales <strong>de</strong> los<br />

espaciales, <strong>de</strong>nominados uno y otro <strong>de</strong> la misma manera” (Foerster, Menard, Milos, 2006),<br />

es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista mapuche, correspon<strong>de</strong>n a lo mismo. Sin embargo, ni José<br />

Quintriqueo, ni ningún otro Quintriqueo, figura en el cuadro <strong>de</strong>l misionero asociado a alguna<br />

parcialidad específica.<br />

¿Dón<strong>de</strong> habita el cacique gobernador Quintriqueo?, ¿en cual <strong>de</strong> las dieciocho parcialida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l “espacio amplio” resi<strong>de</strong>?, ¿cuál es su “territorio discreto”? A pesar <strong>de</strong> su patente<br />

visibilidad en el espacio amplio, no logra esclarecerse <strong>de</strong> manera precisa el territorio que<br />

ocupa, tampoco el <strong>de</strong> sus hijos. Del mismo modo, Miguel Melita ayudante <strong>de</strong> Quintriqueo, no<br />

aparece especificado a un terreno <strong>de</strong>terminado, sin embargo, sobra información para<br />

verificar que la parcialidad <strong>de</strong> Cuyinco se enlaza inseparablemente a la comunidad Melita.<br />

Así tenemos que la notoriedad <strong>de</strong> los Quintriqueo, a través <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong> José como<br />

cacique gobernador, repercute –más que nada- a nivel <strong>de</strong> “espacio amplio”; también<br />

instancia <strong>de</strong> participación <strong>de</strong>l cacique ayudante Miguel Melita. No obstante, el territorio<br />

parcial <strong>de</strong> los Melita no es nada ambiguo, <strong>de</strong> ahí que planteemos que ellos experimentan<br />

una situación única y una condición excepcional dada por una doble visibilidad: al abarcar<br />

por una parte, el escenario público pero territorialmente impreciso <strong>de</strong>l “espacio amplio” por<br />

medio <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong> Miguel Melita, y por otra, inconfundiblemente el “espacio discreto” <strong>de</strong><br />

Cuyinco por José Melita como cacique principal <strong>de</strong> este. Inclusive se podría hablar <strong>de</strong> una<br />

triple visibilidad si consi<strong>de</strong>ramos como tercer elemento el “espacio cotidiano” ocupado por el<br />

mocetón José Miguel Melita como letrado no oficial.<br />

Por el contrario, el único antece<strong>de</strong>nte sobre un territorio <strong>de</strong>limitado asociado al cacique<br />

Quintriqueo, lo entrega una segunda escritura “<strong>de</strong> donación renunciatoria” 119 extendida en<br />

Concepción en 1853; donación que pese a abarcar terrenos <strong>de</strong> su propiedad, <strong>de</strong>ja<br />

establecido que no menoscababa su patrimonio ni el <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más donantes, no obstante,<br />

igualmente no permite extraer concretamente cuáles tierras le correspon<strong>de</strong>n.<br />

“…el casique Gobernador, José María Quintriqueo, el casique José Pichiquintriqueo, el<br />

casique Juan Mariñan,...Juan Guenuvil que hace <strong>de</strong> casique y testigo <strong>de</strong> esta escritura i los<br />

mosetones, José Melita,…José Mariqueo hijo <strong>de</strong>l Gobernador José María Quintriqueo…todos<br />

los nombrados vecinos <strong>de</strong> Tucapel <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lautaro i con intervención <strong>de</strong> los<br />

capitanes <strong>de</strong> amigos….,sin embargo dijeron que entendían el idioma español i estos mismos<br />

119 Que habíamos citado en parte anteriormente en relación a las funciones <strong>de</strong>l secretario Melita.<br />

70


aseguraron bajo juramento llamarse como se han nombrado…dijeron por sí i por medio <strong>de</strong> los<br />

capitanes <strong>de</strong> amigos que repitieron lo mismo: que por cuanto han recibido <strong>de</strong> don Ignacio<br />

Palma veneficios personales i servicios con dinero, i <strong>de</strong>seando correspon<strong>de</strong>r los favores, a la<br />

buena amistad…como también al ausilio i cooperación que ha prestado para ayudarlos a<br />

perseguir algunos robos <strong>de</strong> animales venían todos en hacerle al referido…donación<br />

renunciatoria <strong>de</strong> un paño <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> los otorgantes en la cordillera <strong>de</strong><br />

“Nahuelbuta” frontera <strong>de</strong>l citado <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lautaro, principando don<strong>de</strong> acaba la<br />

donación hecha a don José Manuel Abello por el casique Guaraman, Antileo i Pirquilao, hasta<br />

don<strong>de</strong> terminan las propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l casique Gobernador José María Quintriqueo i <strong>de</strong>más<br />

personas otorgantes...Declaran que la donación hecha no hace pobres a los otorgantes ya<br />

porque tienen estensos terrenos i bienes <strong>de</strong> que vivir, ya porque <strong>de</strong> las tierras donadas no<br />

sacan provecho alguno sino que más bien reciben perjuicio por esa parte don<strong>de</strong> introducen<br />

españoles que le roban sus ganados, lo que no suce<strong>de</strong>rá colocándose en ese lugar un amigo<br />

como don Ignacio Palma,… 120<br />

Lo que sí es manifiesto, es que tanto la parcialidad <strong>de</strong> Cuyinco <strong>de</strong> los Melita como el espacio<br />

<strong>de</strong> Quintriqueo y sus <strong>de</strong>scendientes Mariqueo, son lugares vecinos, que ocupan un área<br />

extensa <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> Tucapel, próxima a la Cordillera <strong>de</strong> Nahuelbuta; situación que hace<br />

eco en la cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mapa genealógico que hemos construido para esta investigación,<br />

quedando <strong>de</strong>mostrando que tanto los Melita, como los Quintriqueo y los Mariqueo, son todos<br />

<strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong>l mismo tronco familiar. Asimismo, se advierte como el tema <strong>de</strong>l nombre<br />

continúa funcionando al modo mapuche.<br />

Cuadro 7: EXTRACTO GENEALOGÍA VÍNCULOS QUINTRIQUEO, MELITA, MARIQUEO.<br />

_______________<br />

_ _<br />

O = _<br />

Magdalena Painemal Pablo Quintriqueo Navarro<br />

__________________________________________________________________<br />

_ _ _ _<br />

O = _ = O _ _ _ = O<br />

Mª Rogelia José Melita Manuela Pablo Lepillán Juan Calcicura José Mariqueo María<br />

Fica (2º _) Navarro Catriman Navarro Navarro Navarro Cayupil<br />

Los antece<strong>de</strong>ntes entregados por Brancadori, Chacón y Chuffa, reconfirman que los Melita y<br />

los Quintriqueo mantienen lazos próximos y a<strong>de</strong>más afinida<strong>de</strong>s entre ellos –y a su vez<br />

ambas familias con los misioneros franciscanos-. Incluso al fallecimiento <strong>de</strong> José María<br />

Quintriqueo en 1854, -un año <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la donación citada-, los misioneros potenciarán<br />

que tanto José Melita como Miguel Melita, jueguen un papel fundamental como “apo<strong>de</strong>rados”<br />

<strong>de</strong>l que sería el sucesor <strong>de</strong>l cacique gobernador.<br />

Es claro que el contexto es cercano y favorable, entonces ¿cuándo empieza el conflicto<br />

territorial entre ambas comunida<strong>de</strong>s? Todo indica que se inicia en la década <strong>de</strong>l 1870, veinte<br />

120 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 5, 1874, N°34. Citando escritura extendida en Concepción el 17/enero/1853 e inscrita por<br />

parte <strong>de</strong> la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco, en Los Angeles el 8/agosto/1853.<br />

71


años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>l cacique gobernador José María Quintriqueo, entre las ramas<br />

Melita, Mariqueo y Quintriqueo. Exactamente en 1876, con ocasión <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>l hijo <strong>de</strong><br />

José Mariqueo Navarro con María Cayupil 121 .<br />

Para a<strong>de</strong>ntrarnos en este conflicto <strong>de</strong> sucesores, aludiremos a un documento que<br />

actualmente está en manos <strong>de</strong> la familia Fren; <strong>de</strong>scendientes directos <strong>de</strong> los Quintriqueo <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX 122 , que cita una escritura consumada en Lebu el 3 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1961, que a su vez<br />

se remonta a una sentencia <strong>de</strong>l 22 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1887 relativa a una <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> los nietos <strong>de</strong><br />

José Mariqueo sobre el fundo Cuyinco 123 . Allí se plantea que José Mariqueo Navarro es<br />

padre <strong>de</strong> Pablo (Segundo) Quintriqueo, a su vez casado con Petrona Antinao 124 . Este<br />

documento informal, también expresa quiénes son los hijos <strong>de</strong> este matrimonio, y quién<br />

ejerce como su apo<strong>de</strong>rado: el “huinca” Quintiliano Hermosilla (este dato se ratifica gracias a<br />

información encontrada en notarios <strong>de</strong> Lebu, que a su vez muestra la polémica en torno a la<br />

<strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l cargo <strong>de</strong> guardador <strong>de</strong> los menores 125 , finalmente <strong>de</strong>sempeñado varios años<br />

por Hermosilla; sujeto también vinculado a un sin número <strong>de</strong> escrituras en torno a diversas<br />

transacciones y negocios en la provincia, en varias <strong>de</strong> las cuales comprometerá a sus<br />

pupilos y también a otros y otras indígenas).<br />

De aquí en a<strong>de</strong>lante el fundo Cuyinco les será <strong>de</strong>mandado a los Melita por dos frentes: los<br />

Quintriqueo y las Mariqueo; estos dos últimos primos hermanos entre sí, y a su vez ambos<br />

primos <strong>de</strong> segundo grado con los Melita. Cabe mencionar, que los menores Quintriqueo por<br />

línea materna Antinao son también here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l fundo Tren Tren 126 .<br />

121<br />

La escritura <strong>de</strong> donación <strong>de</strong> 1853, plantea que José Mariqueo es hijo <strong>de</strong>l cacique gobernador Quintriqueo. No obstante, el<br />

extracto <strong>de</strong> la genealogía reseñada en el cuadro 7, plantea que José Melita Navarro y José Mariqueo Navarro, serían hermanos<br />

y ambos hijos <strong>de</strong> Pablo Quintriqueo Navarro (muerto <strong>de</strong> 1802 a 1806 aproximadamente). Pareciera que hay dos José Mariqueo,<br />

uno hijo <strong>de</strong>l cacique gobernador y otro, José Mariqueo Navarro, hijo <strong>de</strong> Pablo Quintriqueo (que al parecer, fallece alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l<br />

1860). La otra posibilidad es que esto ocurra por falta <strong>de</strong> precisión genealógica, y que Pablo Quintriqueo sea el abuelo <strong>de</strong> José<br />

Mariqueo y no su padre. Pero sí todo indica que los Quintriqueo mantienen i<strong>de</strong>ntificación en generaciones alternas, siendo<br />

indiscutible que hay una proximidad parental y territorial entre las tres familias, procediendo todos <strong>de</strong>l mismo ascendiente.<br />

122<br />

Pertenecientes a la comunidad Pablo Quintriqueo Huenumán.<br />

123<br />

Estos antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rarse con precaución, ya que las citas contenidas en este documento, no han sido<br />

verificadas, <strong>de</strong>bido a que no hemos encontrados los libros notariales <strong>de</strong> los que aparentemente emanan.<br />

124<br />

Petrona Antinao era hija <strong>de</strong> Juan Antinao y Isabel Budaleo, esta última era hija <strong>de</strong> Basilio Budaleo y nieta <strong>de</strong> Isidoro Budaleo,<br />

ambos caciques <strong>de</strong> Arauco.<br />

125<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 7, N° 94, 1876,...Quintiliano Hermosilla,…en su carácter <strong>de</strong> guardador dativo <strong>de</strong> los<br />

menores Luis, Pablo, José y Rosa Quintriqueo, todos hijos <strong>de</strong> Pablo Quintriqueo y Petrona Antinao. Vol. 7, N° 98, 12 <strong>de</strong> Mayo<br />

<strong>de</strong> 1876, Discernimiento, Lorenzo Catrileo se presente ante el juzgado solicitando se le nombrara guardador y tutor <strong>de</strong> sus<br />

sobrinos políticos e impúberes Luis, Pablo, José y Rosa Quintriqueo, sin embargo, Quintiliano Hermosilla fue facultado para ese<br />

cargo.<br />

126<br />

“…reconocen el dominio <strong>de</strong> los menores Quintriqueo…que como hijos <strong>de</strong> Petrona Antinao les correspon<strong>de</strong> en el fundo Tren<br />

Tren, situado en la 3ª sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento, compuesto como <strong>de</strong> 200 cuadras y que <strong>de</strong>slinda como sigue: al sur<br />

con terrenos <strong>de</strong> don Antonio Fernán<strong>de</strong>z, al norte el río Quiapo, al este con terrenos <strong>de</strong> la testamentaria <strong>de</strong> don José María<br />

Matamala y al oeste con terrenos <strong>de</strong> don Alejandro Fernán<strong>de</strong>z Niño, río Quiapo <strong>de</strong> por medio”. ARNAD: Fondo Notarios Lebu,<br />

Vol. 9, 1877, N°117.<br />

72


En tanto, la familia Mariqueo -al igual que el general <strong>de</strong> las familias mapuche involucradas en<br />

materias territoriales-, convenía en otorgar po<strong>de</strong>res a representantes provenientes <strong>de</strong>l mundo<br />

no mapuche <strong>de</strong> carácter pasajero 127 -por tiempo reducido o en relación a una sola causa 128 -.<br />

De ahí que la relación <strong>de</strong> Hermosilla con sus representados, <strong>de</strong>staque por su permanencia.<br />

Del mismo modo, las Mariqueo en semejanza a los Melita, fueron parte <strong>de</strong> aquellas sujetas y<br />

sujetos mapuche que efectuaron enérgicos movimientos con las tierras <strong>de</strong> su dominio 129 ;<br />

situación que se experimentó generalizada y fuertemente al interior <strong>de</strong> todo el fundo Cuyinco.<br />

En el año 1878 la historia <strong>de</strong> los Quintriqueo experimenta una primera gran pérdida <strong>de</strong><br />

tierras, sembrándose escepticismo en relación a la figura y gestión <strong>de</strong>l apo<strong>de</strong>rado Quintiliano<br />

Hermosilla; por medio <strong>de</strong> él, los menores <strong>de</strong>sertan <strong>de</strong> unas tierras <strong>de</strong> su potestad, y pier<strong>de</strong>n<br />

luego otras embargadas producto <strong>de</strong> unas <strong>de</strong>udas <strong>de</strong> su abuelo: ambas heredadas por línea<br />

materna y situadas en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Arauco 130 . No obstante lo anterior, seis años<br />

<strong>de</strong>spués, en 1884, Flora Mariqueo junto a su marido Juan Pirquilao -tíos <strong>de</strong> los menores<br />

Quintriqueo-, tácitamente reconociendo la actividad <strong>de</strong> Hermosilla, le confieren un po<strong>de</strong>r para<br />

que los represente en todas las cuestiones que se susciten relativas al fundo Cuyinco <strong>de</strong> la<br />

5º y 7º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lebu 131 . Ciertamente en Hermosilla había un<br />

claro interés territorial, ese mismo año, José Manuel Neculpi y Ventura Pirquilao, se<br />

comprometen a ven<strong>de</strong>rle la mitad <strong>de</strong> la acción y el <strong>de</strong>recho que les correspon<strong>de</strong> en el fundo<br />

127 Como a Pedro Mathinson, que a su vez <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inicios <strong>de</strong>l 1880, se vinculará constantemente con los Melita a través <strong>de</strong><br />

Manuel Melita; haciéndolas <strong>de</strong> mandatario <strong>de</strong> este, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> arrendador y comprador <strong>de</strong> sus tierras, algunas <strong>de</strong> las cuales<br />

conformarán lo que será <strong>de</strong>spués su centro minero; escenario al que nos referiremos más a<strong>de</strong>lante.<br />

128 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 9, 1877, N°70. Flora Primera Mariqueo y su marido Juan Pirquilao, Luisa Mariqueo y su<br />

marido Antonio Catrileo, Flora Segunda Mariqueo y María Cayupil, confieren po<strong>de</strong>r especial a Santiago Cabezas, para que los<br />

represente en la partición <strong>de</strong>l fundo Cuyinco. Vol. 26, Nº269, po<strong>de</strong>r especial, 1883. Las indígenas Juana Catrileo, Flora Segunda<br />

y Luisa Mariqueo confieren ahora po<strong>de</strong>r a Pedro Mathinson para que administre las acciones y <strong>de</strong>rechos que tienen en el fundo<br />

“Cerro Alto”.<br />

129 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 26, Nº234, arrendamiento, A 22 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1883, la indígena Flora Primera Mariqueo<br />

con su marido Juan Pirquilao dan en arriendo a Pilar Novoa, la acción y <strong>de</strong>recho que les correspon<strong>de</strong> en el fundo “Cuinco”, 5ª y<br />

7ª sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lebu. El contrato es por 5 años, y el canon anual es <strong>de</strong> 20 pesos.<br />

130 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 12, N° 21, 8 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong> 1878, Quintiliano Hermosilla representante y guardador <strong>de</strong> sus<br />

pupilos menores: Luis, Pablo, José y Rosa Quintriqueo, hijos <strong>de</strong> Pablo Quintriqueo y Petrona Antinao, en el juicio <strong>de</strong><br />

reivindicación que sigue <strong>de</strong>l fundo Mancha <strong>de</strong> Roble, situado en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Arauco, para evitar mayores gastos ha<br />

convenido transarlo en la forma siguiente: La sucesión <strong>de</strong> Petrona Antinao reconoce como dueño absoluto a M.J. Montalva <strong>de</strong>l<br />

terreno Pitanchu <strong>de</strong> Roble, quien dona 600 pesos a esta sucesión. Vol. 18, Nº5, 10 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1880, Adjudicación, habiéndose<br />

seguido un cobro <strong>de</strong> pesos…<strong>de</strong> un crédito <strong>de</strong> mutuo e hipoteca…que ascendía a 395 pesos con 88 centavos en capital e<br />

intereses en contra <strong>de</strong> la sucesión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>udor Juan Antinao, representado por don Quintiliano Hermosilla a cargo <strong>de</strong> los<br />

menores Luis, Pablo, José i Rosa Quintriqueo, se emprendió el embargo <strong>de</strong> cuatro cuadras…<strong>de</strong>l fundo Vegas <strong>de</strong> Melirupo,<br />

situado en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Arauco. El fundo se llevó a remate, y no presentándose ningún postor a la subasta, se presentó<br />

el acreedor solicitando adjudicación en pago <strong>de</strong> la propiedad mencionada, el Juzgado or<strong>de</strong>nó por fecha <strong>de</strong> ayer, se adjudicara<br />

la citada propiedad a don José Manuel Gaete por la cantidad <strong>de</strong> 300 pesos...dando por cancelado su crédito en contra <strong>de</strong> la<br />

sucesión <strong>de</strong> Juan Antinao.<br />

131 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 29, Nº109, mandato especial, 21 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1884. Incluso tres días más tar<strong>de</strong>, se<br />

ratifica el mandato por medio <strong>de</strong> los testigos e intérpretes Manuel Neculpí y Lorenzo Antiman, apuntándose a que el po<strong>de</strong>r<br />

anterior se realizó sin intérpretes y los parecientes no hablan correctamente español.<br />

73


Cuyinco; hijuela que por los límites señalados, extrañamente no <strong>de</strong>slindaría con terrenos<br />

Melita 132 .<br />

El conflicto entre las Mariqueo y los Melita por el fundo Cuyinco estalla en 1885. No solo<br />

Quintiliano Hermosilla participa <strong>de</strong> esta trama, a<strong>de</strong>más entra en escena Pascual González;<br />

patriarca <strong>de</strong> una familia que posteriormente por décadas hostilizará una dura contienda con<br />

los Melita. Lo fundamental <strong>de</strong> este momento, es que entre las Mariqueo y los Quintriqueo se<br />

establece una especie <strong>de</strong> alianza 133 con el fin <strong>de</strong> lograr en conjunto que Manuel Melita<br />

reconozca sus títulos <strong>de</strong> here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l fundo Cuyinco. Pese a la fuerza que podría implicar<br />

esta asociación <strong>de</strong> ramas, la naturaleza restrictiva <strong>de</strong>l contrato <strong>de</strong> iguala –en el que<br />

sustentan su asociación- menoscaba <strong>de</strong> antemano un posible resultado exitoso para las<br />

Mariqueo, al verse obligadas a otorgar a sus representantes la mitad <strong>de</strong> los terrenos que<br />

obtengan en los procesos y a la vez quedar constreñidas a una serie <strong>de</strong> cláusulas que<br />

imposibilitan revocar el acuerdo. Inmediatamente <strong>de</strong>spués, reiteran formalmente que no<br />

actuarán <strong>de</strong> manera in<strong>de</strong>pendiente contra los Melita, sino que unirán sus <strong>de</strong>mandas en una<br />

misma causa, puntualizándose que Hermosilla es el representante <strong>de</strong> los Quintriqueo, y<br />

González el <strong>de</strong> las Mariqueo 134 . Cabe mencionar que la disputa con Melita, no es la única<br />

132 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 30, 1884, Fojas 18.<br />

133 . ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol 31, Nº139, iguala, 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1885 ,María Llanca Mariqueo, y Juan Pirquilao con su<br />

mujer Flora Primera Mariqueo, conciertan un contrato <strong>de</strong> iguala con Quintiliano Hermosilla y Pascual González, haciendo <strong>de</strong><br />

testigos e intérpretes Andrés Villagrán y Manuel Neculpí; convenio que marca un hito en el conflicto territorial Melita – Mariqueo<br />

– Quintriqueo, y que para a<strong>de</strong>ntrarnos en él, resumiremos la escritura que lo trata. En dicho acuerdo, las Mariqueo se<br />

comprometen a dar a Hermosilla y González como sus representantes, la mitad <strong>de</strong> lo que obtengan en un juicio entablado<br />

contra Manuel Melita, a fin <strong>de</strong> que se establezca su calidad <strong>de</strong> here<strong>de</strong>ras <strong>de</strong>l fundo Cuyinco. Del mismo modo, se <strong>de</strong>ja abierta la<br />

posibilidad para que también las Mariqueo, por medio <strong>de</strong> sus representantes, se hagan parte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda que en paralelo<br />

está llevando Hermosilla para <strong>de</strong>clarar a los menores Quintriqueo como here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Cuyinco. Ya sea que se trate <strong>de</strong> un juicio<br />

aislado o se hagan parte <strong>de</strong>l juicio <strong>de</strong> los Quintriqueo, las Mariqueo <strong>de</strong> revocar el po<strong>de</strong>r, pagarán 1000 pesos y les abonarán<br />

todos los gastos judiciales que hubieren hecho a los señores Hermosilla y González; igual multa, en caso <strong>de</strong> que vendan,<br />

trancen, hipotequen o enajenen los <strong>de</strong>rechos y acciones que por herencia <strong>de</strong> sus antepasados les correspon<strong>de</strong>n en el fundo<br />

Cuyinco. Finalmente, otorgarán escritura pública a Hermosilla y González <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l terreno que les correspon<strong>de</strong>ría tan<br />

pronto como haya terminado el juicio; por transacción o sentencia <strong>de</strong> término. Por su parte Hermosilla y González, se<br />

comprometen a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r a María Llanca y Flora Mariqueo en el juicio, llevando ellos los gastos <strong>de</strong> este sin cargo alguno para<br />

los Maniqueos, y a su vez, se comprometen a activar y terminar el juicio cuanto antes sea posible, no pudiendo <strong>de</strong>jarlo<br />

paralizado más <strong>de</strong> cuatro meses por negligencia <strong>de</strong> ellos; y <strong>de</strong> exce<strong>de</strong>rse, las Mariqueos tendrán <strong>de</strong>recho para revocarles el<br />

po<strong>de</strong>r ya <strong>de</strong>scrito y exigirles la cantidad <strong>de</strong> 1000 pesos como multa. Por último, si el juicio no llegase a su conclusión, sea por<br />

transacción o porque Manuel Melita durante el curso <strong>de</strong>l juicio reconoce a Flora y María Llanca Mariqueo su calidad <strong>de</strong><br />

here<strong>de</strong>ros, siempre estas otorgarán a Hermosilla y González, la escritura <strong>de</strong> cesión <strong>de</strong> transferencia que se <strong>de</strong>scribió;<br />

exceptuando <strong>de</strong>l contrato un retazo <strong>de</strong> terreno comprendido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites siguientes: norte, el río Pilpilco y la<br />

testamentaria Villagrán; al sur, el camino público <strong>de</strong> Lebu a Cañete y terrenos poseídos por don Pedro Mathinson, y al poniente,<br />

el estero. Y para terminar, <strong>de</strong> haber lugar a una transacción, es condición previa que <strong>de</strong>be efectuarse <strong>de</strong> común acuerdo entre<br />

los contratantes.<br />

134 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 31, Nº140, mandato especial, 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1885. Mandato especial que: María Llanca<br />

Mariqueo, Juan Pirquilao y su mujer Flora Primera Mariqueo, -<strong>de</strong>sempeñándolas <strong>de</strong> testigos e intérpretes los mismos sujetos<br />

que la escritura anterior-, “confieren po<strong>de</strong>r a Pascual González, para que los represente en el juicio que ha iniciado Quintiliano<br />

Hermosilla como curador <strong>de</strong> los menores Pablo y José Quintriqueo en contra <strong>de</strong> Manuel Melita, para que se reconozca a estos<br />

y a los parecientes como here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l fundo Cuyinco”.<br />

74


querella con sujetos mapuche que mantienen las Mariqueo por esos años; también lidian un<br />

asunto territorial con Quidilao 135 .<br />

Con respecto a los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s establecidos para el fundo Cuyinco por estos años, se aprecian<br />

reconfiguraciones y transformaciones con respecto a los <strong>de</strong> 1857 136 .<br />

De fines <strong>de</strong>l 1880 en a<strong>de</strong>lante se evi<strong>de</strong>ncia más fuertemente lo efímero y precario <strong>de</strong> los<br />

acuerdos <strong>de</strong> mandato especial entre los representados y sus representantes; ya no era solo<br />

que los propios interesados resolvieran cambiar permanentemente a sus representantes,<br />

sino que estos últimos <strong>de</strong>legaban su mandato en otros 137 . Pese al consi<strong>de</strong>rable testimonio<br />

notarial <strong>de</strong> la perpetuidad <strong>de</strong> Hermosilla como apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> los menores Quintriqueo y <strong>de</strong> la<br />

oscilación <strong>de</strong> representantes en los Melita y las Mariqueo, no hay evi<strong>de</strong>ncia relativa a los<br />

pormenores, resultados y consecuencias <strong>de</strong>l juicio por el Fundo Cuyinco. El año 1888 se<br />

diluye su notoriedad a nivel notarial; seguramente esta ausencia, evi<strong>de</strong>ncia un posible<br />

traslado <strong>de</strong>l asunto -<strong>de</strong> los expedientes e instrumentos- a alguno <strong>de</strong> los juzgados <strong>de</strong> la<br />

región.<br />

135 En 1887, una escritura notarial <strong>de</strong> promesa <strong>de</strong> venta, da cuenta que el fundo Molino -5ª sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> Lebu, separado<br />

<strong>de</strong>l terreno <strong>de</strong> los Melita por el estero <strong>de</strong> Los Avellanos- al que se comprometen ven<strong>de</strong>r a la viuda <strong>de</strong> Mathinson, se encuentra<br />

en litigio con Manuel Quidilao alias Ñanco, en espera <strong>de</strong> la sentencia <strong>de</strong> segunda instancia. Para intervenir en la apelación<br />

puesta por Manuel Quidilao en el juicio sobre reivindicación <strong>de</strong>l fundo Molino, nuevamente las Mariqueo confieren po<strong>de</strong>r<br />

especial a un representante, en esta oportunidad, al procurador <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> la Ilustrísima Corte <strong>de</strong> Apelaciones <strong>de</strong><br />

Concepción, don Francisco Cruzat, facultándolo para que ratifique todo lo obrado por sus anteriores mandantes <strong>de</strong>l expresado<br />

juicio, don Pedro Mathinson y don Nicolás Fernán<strong>de</strong>z. ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol 37. N° 92, 3 <strong>de</strong> mayo 1887.<br />

136 En 1885, se señalan los siguientes: al norte, el río Pilpilco y terrenos <strong>de</strong> la testamentaria <strong>de</strong> don Luis Villagrán; oriente,<br />

terrenos poseídos por los señores Avello; por el sur, el fundo Caramávida y el estero <strong>de</strong>l Molino o las Torcas; y al poniente, el<br />

estero Cuyinco hasta su confluencia con el Licauquen, situado en la quinta y séptima sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento.<br />

137 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 37, N° 94, Delegación <strong>de</strong> Mandato. 4 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1887. Don José Segundo Ruiz, <strong>de</strong>lega<br />

en el procurador <strong>de</strong> la Ilustrísima Corte <strong>de</strong> Concepción, el po<strong>de</strong>r que le tiene conferido a él don Manuel Melita, en…1885…en el<br />

expediente seguido por Pablo Quintriqueo y otros contra el citado Melita sobre petición <strong>de</strong> herencia. Faculta al procurador para<br />

que en segunda instancia represente a su mandante en la apelación o inci<strong>de</strong>ncias que en ella ocurran. ARNAD: Fondo Notarios<br />

Lebu, Vol. 37, N° 100, 6 <strong>de</strong> Mayo 1887. Delegación <strong>de</strong> mandato. Pedro Nolasco Rodríguez y Pascual González <strong>de</strong>legan en<br />

Eleazaro Poblete y Santiago Soto Chávez respectivamente, la representación <strong>de</strong> sus respectivos mandantes en segunda<br />

instancia, esto es, los po<strong>de</strong>res que les tienen conferidos y que se hallan a fojas 11 vuelta y fojas 29 <strong>de</strong>l expediente sobre<br />

petición <strong>de</strong> herencia seguido por Pablo Quintriqueo y otro. Vol. 37, N° 107, Mandato especial, 10 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1887. Don<br />

Manuel Melita expuso que confiere po<strong>de</strong>r especial a su hijo José Melita para que según instrucciones que tiene recibida,<br />

proceda a celebrar con el abogado don Nazario Soto y otro, si fuere preciso un contrato <strong>de</strong> iguala por la cual dichos señores se<br />

comprometan a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r en segunda instancia, un juicio sobre petición <strong>de</strong> herencia que tienen iniciado <strong>de</strong> pareciente Pablo<br />

Quintriqueo y otros. Vol 37, N° 222, Mandato especial, 6 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 1887. Manuel Melita habiendo conferido po<strong>de</strong>r especial<br />

a don Santiago Soto Chávez, procurador <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> la Ilustrísima Corte <strong>de</strong> Concepción, para que lo represente en una<br />

apelación en el juicio <strong>de</strong> petición <strong>de</strong> herencia iniciado por don Quintiliano Hermosilla, como curador <strong>de</strong> los menores Pablo y<br />

José Quintriqueo, y apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> Flora Mariqueo; hoy, con mejor acuerdo, viene a conferir po<strong>de</strong>r especial al mismo señor Soto<br />

Chávez para que <strong>de</strong>sista <strong>de</strong> dicha apelación. En subsidio <strong>de</strong>l señor Soto, confiere po<strong>de</strong>r a don José Francisco Cruzat, también<br />

procurador, para que pida dicho <strong>de</strong>sistimiento, entendiéndose revocado el po<strong>de</strong>r al señor Soto, a quien <strong>de</strong>ja en su buena<br />

reputación y fama. A ruego <strong>de</strong> Manuel Melita, por no saber firmar y como testigo Francisco Ocampo. Vol. 37, N° 253,<br />

Revocación <strong>de</strong> Mandato. 17 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1887. Manuel Melita viene a revocar en todas sus partes el po<strong>de</strong>r general…<strong>de</strong><br />

1885 a favor <strong>de</strong> su hijo José Melita. Revoca a si mismo todas las sustituciones o <strong>de</strong>legaciones que con motivo <strong>de</strong> ese mandato<br />

haya podido hacer su expresado hijo, <strong>de</strong>jando a todos en su buena reputación y fama. Así lo dijo, y no firmó porque expresó no<br />

saber.<br />

75


De todas formas, es posible encontrar una versión más <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> lo ocurrido el año 1887,<br />

en aquel documento que conserva la familia Fren 138 .<br />

Don Quintiliano Hermosilla, curador <strong>de</strong> los menores Pablo y José Quintriqueo y apo<strong>de</strong>rado<br />

<strong>de</strong> Flora Mariqueo, instruye la <strong>de</strong>manda exponiendo erróneamente los vínculos genealógicos<br />

entre sus representados y los Melita:<br />

Mis pupilos y mis mandantes son dueños con Manuel Melita y otros copartícipes <strong>de</strong>l "Fundo<br />

Cuyinco", ubicado en la quinta y séptima Sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento… 139 .<br />

El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> mis pupilos les viene por herencia <strong>de</strong> su finado abuelo paterno José Mariqueo,<br />

que era hermano <strong>de</strong> Manuel Melita, y a mí po<strong>de</strong>rdante por herencia <strong>de</strong> su padre el recordado<br />

José Mariqueo.<br />

Deseando percibir la cuota que en el expresado fundo le correspon<strong>de</strong> a sus pupilos, como así<br />

mismo la que <strong>de</strong>be tocar a su representada, y habiéndolos negado Manuel Melita, cuando se<br />

intentaron practicar la partición <strong>de</strong> ese predio, su calidad <strong>de</strong> here<strong>de</strong>ros, interpone <strong>de</strong>manda<br />

contra Melita, para que a su tiempo se <strong>de</strong>clare que sus representados son realmente<br />

here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l fundo Cuyinco: advierte a<strong>de</strong>más que Melita y Mariqueo son hijos legítimos <strong>de</strong>l<br />

finado José Melita, primitivo dueño <strong>de</strong> Cuyinco.<br />

Contestando a la <strong>de</strong>manda y <strong>de</strong>sdiciendo reconvención; don José Segundo Ruiz 140 por don<br />

Manuel Melita, se expresa así:<br />

Hace ocho años que se inició <strong>de</strong>manda por los menores Quintriqueo, solicitando partición <strong>de</strong>l<br />

fundo Cuyinco, en virtud <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos hereditarios que les negó mi mandante y que ahora<br />

fundado en la misma razón, esto es, que los <strong>de</strong>mandantes carecen <strong>de</strong> esos <strong>de</strong>rechos, les<br />

niega nuevamente. Debe en consecuencia <strong>de</strong>secharse la <strong>de</strong>manda con costas.<br />

Fundada la reconvención el apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> Melita agrega:<br />

Los actores han estado en posesión común y pro indiviso con mi mandante <strong>de</strong>l terreno<br />

llamado Cerro Alto, colindante con Cuyinco, posesión común que se ha extendido también a<br />

otro retazo <strong>de</strong> terreno vecino, aquel al que pretendían <strong>de</strong>rechos los here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> don Luis<br />

Villagrán, quienes fueron vencidos por juicios por don Manuel Melita. Este (último), por<br />

<strong>de</strong>ferencia y amistad con los <strong>de</strong>mandantes (los menores Quintriqueo), no sólo habría<br />

convenido en <strong>de</strong>jarlos en posesión <strong>de</strong> los terrenos <strong>de</strong> Cerro Alto, que gozaban sin título<br />

alguno, uno que por evitar cuestiones los ha permitido usufructuar exclusivamente uno u otro<br />

terreno. Pero en castigo <strong>de</strong>l juicio que han iniciado y no siendo eficaz la cesión y donación que<br />

les ha hecho Melita <strong>de</strong>l fundo Cerro Alto, reconviene a los <strong>de</strong>mandantes para que entreguen:<br />

primero el terreno <strong>de</strong>nominado Cerro Alto <strong>de</strong> Cuyinco <strong>de</strong> que fueron vencidos Juan Gueramán<br />

y <strong>de</strong>spués Luis Cayupi… 141 , y segundo el terreno que…, fueron vencidos por Melita los<br />

here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> don Luis Villagrán,… 142<br />

138<br />

Señalado como una copia <strong>de</strong> un documento <strong>de</strong>l 22 abril <strong>de</strong> 1887. Solicitada el año 1961 e inscrita a fojas 51 vuelta nº 57,<br />

repertorio 65 <strong>de</strong>l Registro <strong>de</strong> Propieda<strong>de</strong>s, y titulada: Sentencia; Pablo y José Quintriqueo.<br />

139<br />

Se dan los mismos límites que en 1885.<br />

140<br />

El mismo que un mes <strong>de</strong>spués, el 4 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1887, <strong>de</strong>legará el po<strong>de</strong>r que le tiene conferido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1885 Manuel Melita, al<br />

procurador <strong>de</strong> la Ilustrísima Corte <strong>de</strong> Concepción.<br />

141<br />

… y con partes por sentencia, <strong>de</strong> término pronunciadas en primera instancia; la una en los Ángeles el 31 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong><br />

1858 y confirmada en segunda instancia el 22 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 1863, y la otra pronunciada, por el señor juez letrado <strong>de</strong><br />

Concepción el 24 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1885 y confirmada el 5 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1885,<br />

142<br />

Según aparece <strong>de</strong> la sentencia dictada en Lebu el 10 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1876 y que fue confirmada el 28 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong>l<br />

mismo año.<br />

76


Indica los límites <strong>de</strong> los terrenos materia <strong>de</strong> esta reconvención. Sostiene, por último el<br />

apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado que:<br />

El dominio exclusivo que su mandante alega respecto al terreno materia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, como<br />

así mismo <strong>de</strong>l que es objeto <strong>de</strong> la reconvención, está basado en sentencias <strong>de</strong> término que lo<br />

han <strong>de</strong>clarado ilegitimado sin obligación <strong>de</strong> dar participación en ello a persona alguna.<br />

Replicando y contestando a la convención, don Pedro Nolasco Rodríguez mantiene las<br />

peticiones formuladas en la <strong>de</strong>manda y pi<strong>de</strong> se <strong>de</strong>seche la reconvención. Expone que<br />

habiendo negado Don Manuel Melita que los menores Quintriqueo son here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l fundo<br />

Cuyinco, se ve en la necesidad <strong>de</strong> entrar en pormenores que omitió en el escrito <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>manda a través <strong>de</strong> la explicitación <strong>de</strong> los reales lazos genealógicos:<br />

El fundo Cuyinco fue en un principio propiedad <strong>de</strong>l indígena españolizado Pablo Quintriqueo<br />

Navarro que murió por los años 1802 o 1806, fue casado Quintriqueo con Magdalena<br />

Painemal y hubo cuatro hijos en su matrimonio que fueron; Pablo Lepillan Navarro, José<br />

Melita Navarro, José Mariqueo Navarro, y Juan Calcicura Navarro. El primero y el último<br />

murieron sin <strong>de</strong>jar sucesión. El segundo José Melita es el padre <strong>de</strong>l contendor; el tercero José<br />

Mariqueo, que fue casado conforme al rito indígena con Maria Cayupil, tuvo los siguientes<br />

hijos Pablo Quintriqueo, Pablo Millaqueo, María Llanca Mariqueo y Flora Mariqueo. José<br />

Mariqueo murió 27 o 28 años atrás, siendo enterrado su cadáver en uno <strong>de</strong> los potreros <strong>de</strong>l<br />

mismo fundo Cuyinco. Su hijo Pablo Quintriqueo contrajo matrimonio conforme al rito indígena<br />

con Petrona Andina 143 , ambos fallecieron asesinados en 1876, instruyéndose sumario sobre el<br />

particular. Los menores <strong>de</strong>mandantes son hijos <strong>de</strong> estos últimos y por consiguiente nietos <strong>de</strong><br />

José Mariqueo y bisnietos <strong>de</strong> Pablo Quintriqueo Navarro.<br />

Equivocadamente se dijo en la <strong>de</strong>manda que Manuel Melita y José Mariqueo eran hijos <strong>de</strong><br />

José Melita, siendo la verdad lo que ahora se expone. También por un error se afirmó en la<br />

<strong>de</strong>manda que el dueño primitivo <strong>de</strong>l fundo Cuyinco había sido José Melita en lugar <strong>de</strong> Pablo<br />

Quintriqueo Navarro como en realidad lo ha aseverado así en diversos juicios Manuel Melita.<br />

Sostiene a<strong>de</strong>más el apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mandantes que:<br />

José Mariqueo, gozó y poseyó el fundo Cuyinco hasta su fallecimiento, en común con José<br />

Melita que <strong>de</strong>jó una fortuna en dinero y animales que ascendió a $40.000; que por muerte <strong>de</strong><br />

José Melita y José Mariqueo Navarro el fundo Cuyinco pasa a sus sucesores; pero como<br />

Manuel Melita era el mayor <strong>de</strong> todos ellos , tomó a su cargo como es costumbre entre los<br />

indígenas, la dirección <strong>de</strong> los negocios judiciales, y en el año 75 o 76 <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong><br />

Pablo Quintriqueo, entró el mismo Melita a poseer extensión <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más<br />

here<strong>de</strong>ros; que los gastos <strong>de</strong> los juicios no los hacía solo Melita sino, conjuntamente, con<br />

Quintriqueo, el que contribuía a ello en la proporción correspondiente.<br />

Por último, el mandatario <strong>de</strong> los menores dice:<br />

Que la reconvención sea <strong>de</strong>sechada hasta fijarse los terrenos…bajo los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s generales<br />

<strong>de</strong>l fundo Cuyinco.<br />

Replicando el apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado dice:<br />

143 Debiera <strong>de</strong>cir Antinao.<br />

77


Que no acepta las variaciones sustanciales que se han hecho en el escrito <strong>de</strong> réplica,<br />

respecto <strong>de</strong>l parentesco y entroncamiento <strong>de</strong> los actores.<br />

Pese a que el documento anterior expone <strong>de</strong> manera más precisa los acontecimientos <strong>de</strong><br />

1887 en torno al juicio <strong>de</strong> la alianza Quintriqueo Mariqueo contra Melita, en ningún caso se<br />

aproxima a la resolución <strong>de</strong> este. No obstante, escrituras notariales posteriores apuntan a<br />

que Manuel Melita habría salido victorioso; no reconociéndoseles ni a los Quintriqueo ni a las<br />

Mariqueo parte en el fundo Cuyinco más allá <strong>de</strong>l retazo que estas últimas ostentaban.<br />

Los Quintriqueo lograrán conservar parte <strong>de</strong> su patrimonio heredado por la línea materna<br />

Antinao 144 y por su parte las Mariqueo continuarán en juicio contra Manuel Quidilao por el<br />

fundo “Molino” <strong>de</strong> la 5º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> Lebu, entrando más tar<strong>de</strong> en disputa por este<br />

mismo terreno con Francisco y Juana Hueramán 145 , pero <strong>de</strong>sistiendo rápidamente. Con todo,<br />

los Quintriqueo y las Mariqueo preservarán sus posesiones en los terrenos <strong>de</strong> Cerro Alto;<br />

territorio que fue exigido por Melita a sus <strong>de</strong>mandantes como castigo a que estos hayan<br />

iniciado juicio contra él por Cuyinco:<br />

“…siendo que él por años había resuelto privilegiar ese terreno para que lo habitaran sin<br />

problema los Quintriqueo y las Mariqueo, permitiendo a su vez que emplearan tanto este<br />

como el colindante Cuyinco” 146 .<br />

Igualmente al menos en el primer <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong>l siglo XX ambas ramas familiares continuarán<br />

residiendo en la zona Cuyinco – Cerro Alto, estimando acciones y <strong>de</strong>rechos en torno a esta.<br />

Todo lo referido a las posesiones <strong>de</strong> tierra <strong>de</strong> los Quintriqueo y las Mariqueo, son posible <strong>de</strong><br />

conjeturar dado los movimientos notariales efectuados por una y otra familia en los años<br />

sucesivos hacia fines <strong>de</strong>l siglo XIX 147 . Entre los que <strong>de</strong>stacan aquellos efectuados con<br />

144 Más antece<strong>de</strong>ntes sobre estas patrimonio en el T estamento <strong>de</strong> José Quintriqueo Navarro, quien “a los 27 años y siendo<br />

soltero, <strong>de</strong>clara ser hijo legítimo <strong>de</strong> Pablo Quintriqueo y Petrona Antinao; <strong>de</strong>clara por sus bienes las acciones y <strong>de</strong>rechos que le<br />

correspon<strong>de</strong>n en los fundos ‘Cuyinco’, ‘Tren Tren’, ‘Totoral’ y ‘Rosal’, ubicados en la 3ª y 6ª sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento<br />

Lebu, y las acciones y <strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n en los fundos ‘Guindos’ y ‘Merilupo’, ubicados en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Arauco. Declara que reconoce como hijo natural a Pablo Quintriqueo Navarro.” ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 49, 2 <strong>de</strong><br />

febrero <strong>de</strong> 1897, N° 34.<br />

145 Por oposición a su inscripción; conflictos para los cuales conferirán po<strong>de</strong>r a Tomás Mathinson para que los transija ( ARNAD:<br />

Fondo Notarios Lebu, Vol .45, Nº253, mandato especial, 13 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1893), quien a un mes como representante expresa<br />

que “sus mandantes <strong>de</strong>sisten <strong>de</strong> la acción reivindicatoria en el fundo Molino, <strong>de</strong>clarando como únicos dueños <strong>de</strong> aquella<br />

propiedad a Francisco y Juana Hueramán” ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 45, Nº272, transacción, 6 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong><br />

1893.<br />

146 Documento en manos <strong>de</strong> la familia Fren, señalado como una copia <strong>de</strong> un documento <strong>de</strong>l 22 abril <strong>de</strong> 1887.<br />

147 Cuadro resumen escrituras <strong>de</strong> arrendamiento en el área <strong>de</strong> Cuyinco.<br />

Nº/Vol. FECHA Titular <strong>de</strong>l terreno Arrendamiento x: $ TERRENO Arrendatario<br />

56 - 41 24/02/90 Mª Llanca Mariqueo 6 años $60 Retazo Cuyinco (7º sub.) Felipe Mora<br />

72 - 41 14/03/90 Quintiliano Hermosilla 2 años $50 Fundo Rosal (6º sub.) G. Matamala<br />

346 - 44 24/12 Flora Mariqueo n/e n/e Retazo en Cerro Alto (7º) Felipe Mora<br />

18 - 45 24/01/93 Maniqueos y Catrileo 4 años $40 Retazo Cuyinco (7º sub.) J. Soto<br />

85 - 46 1894 José Melita Quintriqueo 6 años $25 Acciones Temuco (5º, 7º) E.Sáez<br />

90 - 46 1894 Mª Llanca Mariqueo 5 años $20 8 cuadras Cuyinco (7º) Stgo. Luengo<br />

275 - 46 1894 Maniqueo y Catrileo 6 años $34 12 cuadras Quiapo (3º) P.J. Neira<br />

139 - 47 1895 José Quintriqueo Navarro 5 años 160 Retazo en la 7º sub. A. González<br />

78


Abelardo y Pascual González, quienes son los protagonistas y pre<strong>de</strong>cesores <strong>de</strong> una<br />

interminable contienda por Cuyinco con los Melita, <strong>de</strong> ahí que constituyan el antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l<br />

conflicto que estallará más a<strong>de</strong>lante.<br />

3.3. RELACIONES Y CONFLICTOS CON SUJETOS NO MAPUCHE.<br />

El arribo <strong>de</strong> colonos extranjeros generó problemas concretos en el espacio mapuche. Previo<br />

a las campañas <strong>de</strong> corte militar, la promulgación en 1845 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Colonización facilitó la<br />

asignación <strong>de</strong> terrenos entre el Biobío y el Toltén para su establecimiento, lo que sumado al<br />

esplendor cerealero y al auge mineral -<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 1840- promueve y<br />

produce una especie <strong>de</strong> carrera humana por asentarse y colonizar las tierras –<strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>rable potencial económico- <strong>de</strong> la Araucanía. En la provincia <strong>de</strong> Arauco resuena la<br />

llegada e intromisión <strong>de</strong> la colonia vasco-francesa; Larroulet, Eyheramendy y otros,<br />

irrumpieron con el afán <strong>de</strong> apropiarse territorialmente <strong>de</strong> la zona. La memoria <strong>de</strong> los<br />

habitantes <strong>de</strong> la provincia sitúa a estas familias, como el caso más emblemático <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>spotismo, explotación y excesos ejercido por extranjeros: instalados en la zona con<br />

anterioridad al 1900, se <strong>de</strong>sempeñaron principalmente en activida<strong>de</strong>s relacionadas con el<br />

comercio, la agricultura y la gana<strong>de</strong>ría, fruto <strong>de</strong> la apropiación y adjudicación irregular <strong>de</strong><br />

gran<strong>de</strong>s extensiones <strong>de</strong> terrenos indígenas: Sara <strong>de</strong> Lebu, Pangue y Ranquilco.<br />

Particularmente sujetos no mapuches, tanto chilenos como colonos extranjeros motivados<br />

básicamente por intereses minerales y agrícolas, establecerán vínculos “comerciales” con los<br />

Melita por su atractivo territorial. Los hermanos Juan, José y Luis Melita, se insertarán en una<br />

incesante dinámica <strong>de</strong> arrendamientos y préstamos -entre otros movimientos- <strong>de</strong> forma<br />

paralela a sus principales conflictos, que eventualmente también estarán en relación.<br />

Des<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XIX cobra gran interés la actividad minera en la zona <strong>de</strong> Arauco.<br />

Negociantes nacionales y extranjeros suscitan una carrera por encontrar yacimientos<br />

327 - 47 1895 Mª Llanca Mariqueo 5 años $80 Retazo Cuyinco (7º sub.) J. De la Cruz<br />

159 - 48 1896 José Quintriqueo Navarro 5 años $25 Fundo Rosal (6º sub.) G. Matamala<br />

12 - 50 1898 Luisa y Flora Mariqueo 6 años $40 30 c Fundo Cuyinco (7º) J. Rodríguez<br />

328 - 51 1899 Flora Mariqueo 6 años $40 35 c Fundo Cerro Alto (7º) Félix Mora<br />

Cuadro resumen escrituras <strong>de</strong> venta en el área <strong>de</strong> Cuyinco<br />

Nº/Vol. FECHA Titular <strong>de</strong>l terreno Venta $ TERRENO Comprador<br />

84 - 48 1896 Mª Llanca Mariqueo Venta $2000 Acciones Cerro Alto (-20 ha) P.Araneda<br />

324 - 48 1896 Flora 1ª Mariqueo Venta $360 8 c. en Cuyinco y C. Alto Flora 2ª M<br />

325 - 48 1896 Flora y Luisa Mariqueo Venta $400 Accs. Cuyinco y C. Alto 147<br />

A. González<br />

25 - 49 1897 José Quintriqueo Navarro Venta $400 Accs. Fundo Temuco (7º) P. González<br />

65 - 49 1897 Flora 2ª y Luisa Mariqueo Venta $850 Accs. Fundo Temuco (7º) Pedro Arcil<br />

159 - 51 1899 José Quintriqueo Navarro Venta $1350 15 c Fundo Rosal (6º sub) M. Saavedra<br />

79


explotables en los diversos puntos <strong>de</strong>l territorio. La tierra <strong>de</strong> los Melita no escapa a este<br />

escenario, convirtiéndose en un área <strong>de</strong> atracción no solo por la presencia <strong>de</strong> carbón, sino<br />

que sobre todo por la existencia <strong>de</strong> oro.<br />

3.3.1. Mathinson y Ovalle; el interés mineral.<br />

Recién en la primera década <strong>de</strong>l siglo XX adquirirán estabilidad y consi<strong>de</strong>rable relevancia las<br />

<strong>de</strong>nominadas Minas <strong>de</strong> Cuyinco <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> Tomás Mathinson 148 , no obstante, esta<br />

magnitud carbonífera se prece<strong>de</strong> <strong>de</strong> la gestión <strong>de</strong> su padre Pedro Mathinson; oriundo <strong>de</strong><br />

Talcahuano, pero al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 1860 emplazado en la zona 149 , y <strong>de</strong> seguro<br />

en 1876 con resi<strong>de</strong>ncia en Cuyinco 150 . Al igual que los Melita, Mathinson es <strong>de</strong> profesión<br />

agricultor y se <strong>de</strong>sempeña esporádicamente como testigo juramentado o mandatario en<br />

activida<strong>de</strong>s notariales 151 . Prueba <strong>de</strong> los vínculos entre ambos, es el amplio po<strong>de</strong>r especial<br />

que Manuel Melita le confiere a Mathinson para que lo represente y solicite posesión pro<br />

indivisa <strong>de</strong>l fundo Arnique -<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Cañete- <strong>de</strong>l cual Melita es accionista 152 ; lo que a<br />

la vez corrobora el <strong>de</strong>sarrollo financiero <strong>de</strong> este último. Sin embargo, habrá que esperar<br />

algunos años para que Mathinson haga su entrada concreta a las tierras minerales <strong>de</strong><br />

Cuyinco Alto; por ahora en el 1880 se aproxima al mundo minero a través <strong>de</strong> gestiones como<br />

representante <strong>de</strong> terceros 153 .<br />

La década <strong>de</strong>l 1880 consigna claramente el potencial mineral <strong>de</strong> los terrenos Melita, no<br />

obstante, pese a la intensa actividad <strong>de</strong> búsqueda, <strong>de</strong>scubrimiento y explotación <strong>de</strong><br />

yacimientos <strong>de</strong>splegada en su territorio, sus <strong>de</strong>rechos en torno a los productos son bastante<br />

limitados e incluso nulos.<br />

148<br />

Prueba <strong>de</strong> su notoriedad, la llamada “Cuesta <strong>de</strong> los Mathinson” al llegar a Tres Pinos por la carretera En www.educarchile.cl.<br />

: “Los Álamos: creación <strong>de</strong> la comuna y su <strong>de</strong>sarrollo”.<br />

149<br />

Ya en 1869, Pedro Mathinson aparece vinculado a tierras mapuche como apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> Pedro Güichaleo y Pascual<br />

Ranquimay, vendiendo a José Manuel Pastrana por el precio <strong>de</strong> 1700 pesos el potrero <strong>de</strong>nominado Bandurria –herencia <strong>de</strong> los<br />

padres <strong>de</strong> los indígenas: José María Guaiquilao y Manuel Yevilao- <strong>de</strong> aproximadamente 550 cuadras y ubicado en la quinta<br />

sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Arauco. ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 1, N°9, 16 <strong>de</strong> noviembre 1869,<br />

150<br />

En Cuadro Registro Electoral 1ª sección <strong>de</strong> la 3º sub. <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pto. <strong>de</strong> Lebu. ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 7, 1876.<br />

151<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 12, N° 114, 24 <strong>de</strong> Agosto 1878, Mathinson hace <strong>de</strong> testigo en la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> bienes<br />

<strong>de</strong> una mujer proveniente <strong>de</strong>l colindante fundo <strong>de</strong> Cerro Alto. Vol. 15, N°75, 27 <strong>de</strong> junio 1879, Mathinson en conjunto con José<br />

Melita, testigos en un mandato especial entre dos sujetos no mapuches referido al fundo Pilpilco.<br />

152<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 18, Nº 112, 1º <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1880 M andato especial, Manuel Melita confiere un amplio po<strong>de</strong>r<br />

especial a Pedro Mathinson “para que en su nombre y representación solicite posesión pro indivisa en el fundo Arnique situado<br />

en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Cañete, <strong>de</strong>l cual es accionista el otorgante; para que provoque la partición <strong>de</strong> este y nombre árbitro <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>recho o simplemente arbitrador; y para que pueda seguir todos los juicios que tengan relación con el citado fundo. En<br />

consecuencia autoriza al mandatario para que respecto a lo primero haga las estimes <strong>de</strong>l caso; respecto <strong>de</strong> lo segundo nombre<br />

compromisario con las faculta<strong>de</strong>s que tenga a bien, y en cuanto al tercer punto para que se haga parte <strong>de</strong> los juicios<br />

actualmente pendientes, inicie otro nuevos y todos ellos los siga por sus diversos grados e instancias hasta su completa<br />

terminación.<br />

153<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu , Vol. 18, Nº 198, 25 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1880, Pedro Mathinson asume como mandatario <strong>de</strong><br />

Ignacio Reyes para iniciar juicio contra Monje y Ramírez en relación a una venta hecha por el otorgante a estos últimos en el<br />

fundo Pilpilco.<br />

80


En este contexto, <strong>de</strong>staca la figura <strong>de</strong> Francisco Ovalle Olivares; con estudios <strong>de</strong> ingeniería<br />

en la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> y “diputado propietario” por Lebu en el periodo <strong>de</strong> 1876 a 1879 154 .<br />

En la década <strong>de</strong>l 1870 se hizo <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s fundos 155 , diez años <strong>de</strong>spués ingresa a los<br />

yacimientos minerales <strong>de</strong> oro ubicados en la cordillera Montaña Negra; territorio vinculado a<br />

la familia Melita. En 1880 compra a los <strong>de</strong>scubridores todas las acciones y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los<br />

placeres auríferos allí localizado 156 , y paralelamente conforma una sociedad civil minera 157 y<br />

es autorizado para hacer “pedimentos <strong>de</strong> tierras auríferas" 158 . Paulatinamente, su Sociedad<br />

Civil Minera F. Ovalle y Compañía, consigue los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la gran mayoría <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>pósitos minerales <strong>de</strong> la Montaña Negra o Caramávida 159 realizando una serie <strong>de</strong> compras<br />

en el área 160 . La problemática apremia cuando urge aclarar quiénes son los propietarios <strong>de</strong><br />

ese territorio: ¿los Melita o Mén<strong>de</strong>z Urrejola?, sumado a que parecen nuevas socieda<strong>de</strong>s<br />

mineras 161 en la Montaña Negra y múltiples conflictos <strong>de</strong> posesión 162 .<br />

Si bien persiste la duda sobre la potestad <strong>de</strong> la “Montaña Negra o Cuinco”, la interrogante se<br />

traslada. Lo fundamental ahora es <strong>de</strong>terminar al <strong>de</strong>scubridor <strong>de</strong>l mineral y no a los<br />

poseedores iniciales <strong>de</strong>l terreno. Así, pese a que continúa la incertidumbre 163 , el <strong>de</strong>recho al<br />

yacimiento correspon<strong>de</strong>rá a la sociedad aurífera <strong>de</strong>scubridora 164 . El año 1881, por segunda<br />

vez, Manuel Melita conferirá un po<strong>de</strong>r general amplio a Pedro Mathinson especialmente<br />

dirigido a gestionar en caso necesario los terrenos <strong>de</strong> que es dueño en los lugares <strong>de</strong><br />

Cuyinco y Pilpilco 165 . Lo paradojal, es que pese a este po<strong>de</strong>r, Mathinson gestiona las<br />

154<br />

http://biografias.bcn.cl/pags/biografias/<strong>de</strong>talle_par_1811.php?id=2785<br />

155<br />

El primer antece<strong>de</strong>nte en ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 3, 1872, N°10 (venta) Fundo Quidico.<br />

156<br />

Por 3.500 pesos, ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 18, Nº 218, 22 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1880<br />

157<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 18, Nº 219, 22 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1880: (sociedad) Francisco Ovalle Olivares, Juan <strong>de</strong> Dios<br />

Nova, Sebastián Nova, Benjamín Ortiz Fernán<strong>de</strong>z, Carlos Prieto y Manuel Antonio Suzarte conforman una sociedad civil<br />

minera.<br />

158<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu , Vol. 18, Nº 220, 24 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1880: (Mandato especial) Leonardo Zapata, Pablo<br />

Pincheira, Domingo Retamal, Liborio Cruz, Juan Montero, Mo<strong>de</strong>sto González, Sebastián Balleare, Juan faun<strong>de</strong>s, entre muchos<br />

otros, dan po<strong>de</strong>r a Francisco Ovalle Olivares para que haga.<br />

159<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 21, Nº 1, 3 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1881: (Compraventa) Maximiano Acevedo ven<strong>de</strong> a Francisco<br />

Ovalle Olivares todas las acciones y <strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n en los placeres auríferos <strong>de</strong> Montaña Negra o Caramávida<br />

situado en la 5º sub. Del <strong>de</strong>pto.<strong>de</strong> Lebu.<br />

160<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 21, Nº 6, 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1881: (Compraventa) Vol. 21, Nº 9, 11 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1881:<br />

(Compraventa) Vol. 21 , nº 8, 11 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1881 (venta):<br />

161<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 21, Nº 23, 24 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1881: (<strong>de</strong>claración) Fernando, Alberto y Augusto Schlibener,<br />

Estearia (sic) Dinkert, Carlos Reinhandt, Luisa Schlibener, Desi<strong>de</strong>rio Haverbeck, Ida Schlibener, Santiago Cabezas y Juan<br />

Bautista Dassance por sí y por su representado José Agustín Bilugron constituyen una sociedad el 18/12/1880,<br />

162<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu , Vol. 21, Nº 31, 1 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1881: (Mandato especial) José <strong>de</strong> la Cruz Sanhueza confiere<br />

po<strong>de</strong>r especial a Juan Alfredo Soto Aguilar para que lo represente en un juicio iniciado por Francisco Ovalle Olivares sobre la<br />

posesión <strong>de</strong> la mina “Descubridora <strong>de</strong>l Carmen”, “o sea quebrada <strong>de</strong> California” y para cuantos otros juicios se susciten.<br />

163<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 21, N° 203, 24 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1881, compraventa.<br />

164<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 2, 15 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1881, Nº33.<br />

165<br />

Cuyos límites son: “…por la parte poniente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el límite oriente <strong>de</strong> la propiedad <strong>de</strong>l mandatario hasta la Cordillera <strong>de</strong> los<br />

Pinares, por el norte el rio Pilpilco, por el sur, el filo <strong>de</strong> un cerro don<strong>de</strong> hai un camino vecinal que separa el fundo Caramávida<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>l mandante, i por el poniente, con el camino público llamado <strong>de</strong>l Pino Huacho, que se dirige <strong>de</strong> esta población a la <strong>de</strong><br />

81


pertenencias <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scubridores <strong>de</strong> lava<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> oro en terrenos <strong>de</strong>l mismo Manuel<br />

Melita 166 , y al mismo tiempo utiliza su facultad, para dar en arrendamiento un terreno <strong>de</strong> este<br />

último y permitir la construcción <strong>de</strong> represas o tranques para guardar aguas naturales 167 .<br />

Simultáneamente, como jugando a dos bandos, Mathinson -como apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> Melita-<br />

intenta iniciarle un juicio a Francisco Ovalle; no sabemos <strong>de</strong> qué naturaleza pero sí<br />

suponemos en relación a los yacimientos en su territorio; por su parte Ovalle confiere<br />

po<strong>de</strong>res especiales para que se le represente 168 , entre ellos a Santiago Vivanco<br />

169 , quien<br />

meses <strong>de</strong>spués adquiere múltiples <strong>de</strong>rechos y acciones en diversos yacimientos en el<br />

mineral <strong>de</strong>nominado “Lava<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Tucapel”, en la cordillera <strong>de</strong> “Montaña Negra o Cuinco”.<br />

También por estas fechas, Manuel Melita ven<strong>de</strong> a Pedro Mathinson un retazo en el fundo<br />

Cuyinco o Cerro Alto, 5º y 7º sub<strong>de</strong>legaciones <strong>de</strong> Lebu 170 . No obstante, a estas alturas,<br />

Melita termina por revocar el po<strong>de</strong>r conferido a Pedro Mathinson, por “no convenir a sus<br />

<strong>de</strong>rechos que siga administrando sus bienes” 171 .<br />

Casi toda la actividad minera en la Montaña Negra se ha monopolizado en manos <strong>de</strong><br />

Ovalle 172 ; sus socios le han cedido sus <strong>de</strong>rechos y ha comprado las posesiones <strong>de</strong> otras<br />

socieda<strong>de</strong>s antes en conflicto con la suya 173 . No obstante, la disputa con Melita continúa,<br />

este último exige a Ovalle in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> prejuicios y en 1882 trasladará el juicio a<br />

Concepción, confiriendo po<strong>de</strong>r especial al procurador <strong>de</strong> dicha corte 174 .<br />

Santa Juana. Dentro <strong>de</strong> los límites espresados, ejercerá en su representación todos los actos que constituyen un verda<strong>de</strong>ro<br />

dominio, administrándolo i percibiendo los productos <strong>de</strong> esta propiedad, i reclamando los perjuicios que por cualquier causa se<br />

le orijinen…” Archivos Notaria <strong>de</strong> Cañete, Registro <strong>de</strong> Protocolos <strong>de</strong> Instrumentos Públicos N° 5, 188, Nº 39, 15 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong><br />

1881.<br />

166<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 21, Nº 44, 17 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1881. José Cartes y Celestino Gutiérrez le otorgan un po<strong>de</strong>r<br />

especial a Mathinson, para que gestione las pertenencias <strong>de</strong> ellos en los lava<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> oro, <strong>de</strong>scubiertos por San Martín y Nova<br />

en terrenos <strong>de</strong> Manuel Melita en la 5º sub. <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pto. <strong>de</strong> Lebu.<br />

167<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 21, Nº 45, 17 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1881: (Arrendamiento) Mathinson como apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong><br />

Manuel Melita, da en arriendo por 9 años a Juan Pedro Sieviking el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> hacer represas o tranques para guardar aguas<br />

naturales, a un precio <strong>de</strong> 50 pesos el primer año, <strong>de</strong> 100 el segundo, y posteriormente en lo sucesivo, sumando 100 pesos más<br />

a cada año.<br />

Vol. 21, Nº 57, 9 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1881, Mathinson, como mandatario general <strong>de</strong>l “indígena” Melita, arrienda a Desi<strong>de</strong>rio Ramos dos<br />

retazos <strong>de</strong> terreno montañoso, ambos en la 5º sub <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pto, en el título Cuyinco, por un año y a un total 40 pesos:<br />

168<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 21, Nº 65, 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1881<br />

169<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 21, Nº 133, 21 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1881: (mandato general)<br />

170<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol, 23 (1881) n° 7 (compraventa)<br />

171<br />

Archivos Notaria <strong>de</strong> Cañete, Vol.5, n° 108, 1881.<br />

172<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 21, Nº 47, 21 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1881: (cesión <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos). Vol. 21, Nº 53, 4 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong><br />

1881: (cesión <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos). Vol. 21, Nº 211, 3 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1881: (cesión <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos).<br />

173<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu , Vol. 21, Nº 54, 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1881: (transacción). Vol. 21, Nº 90, 10 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1881:<br />

(compraventa). Vol. 21, Nº 67, 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1881: Compra a Carlos Lynd la estaca-mina Tucapel, situada aguas arriba <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>scubrimiento “Salto” o “Fortuna”, <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong>l mismo Ovalle. Vol. 21, Nº 112, 4 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1881: (compraventa). Juan<br />

<strong>de</strong> Dios Varas y José Arenas dan en venta (el 1º) a Francisco Ovalle Olivares la estaca mina “Villarrica”, situada en la 7º subd.<br />

<strong>de</strong>l mineral <strong>de</strong> oro <strong>de</strong>nominado Tucapel, en la quebrada “Salto” o “Fortuna”, en 25 pesos. Y también (el 2º) la estaca mina<br />

“Pactolo” (sic) <strong>de</strong> la 7º sub. <strong>de</strong>l mineral <strong>de</strong> oro Tucapel, en 25 pesos.<br />

174<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu , Vol. 22, N°255, 7 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1882, Manuel Melita confiere po<strong>de</strong>r especial al “procurador<br />

<strong>de</strong>l número <strong>de</strong> Concepción don Alejo Neutus o en su <strong>de</strong>fecto al <strong>de</strong> igual clase don Anastasio Carrasco para que lo represente<br />

82


En 1883 Ovalle ha muerto, y en 1886 su sucesión enfrenta un juicio <strong>de</strong> reivindicación sobre<br />

el fundo Lolcura iniciado por los Lincopan; aunque no conocemos el veredicto, si sabemos<br />

que la parte mapuche figuraba atada a un contrato <strong>de</strong> iguala. Progresivamente el oro va<br />

<strong>de</strong>sapareciendo, y consecutivamente los here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Ovalle 175 se van asentados en la<br />

ciudad <strong>de</strong> Lebu para fines <strong>de</strong> siglo.<br />

Durante los ocho años que restan a la década <strong>de</strong>l 1880, se torna innegable el proyecto <strong>de</strong><br />

Mathinson por ingresar a Cuyinco. Primeramente, arrendará 176 y subarrendará 177 unos<br />

terrenos al interior <strong>de</strong>l fundo <strong>de</strong> manos <strong>de</strong> Manuel Melita e incluso le comprará un nuevo<br />

retazo <strong>de</strong> terreno 178 . Próximamente establecerá lazos con las Mariqueo; primero les<br />

administrará los terrenos <strong>de</strong> Cerro Alto 179 -colindantes a Cuyinco-, y luego les manifestará su<br />

pretensión <strong>de</strong> comprarles sus acciones en Cuyinco 180 . Más tar<strong>de</strong>, arrienda a perpetuidad<br />

todo el carbón piedra <strong>de</strong>l fundo <strong>de</strong>l cual es propietario Gustavo Lenz -pionero <strong>de</strong> la industria<br />

carbonífera en Curanilahue 181 , e intentará inscribir una merced <strong>de</strong> agua en terrenos muy<br />

cercanos a los Melita, recibiendo la oposición <strong>de</strong> Quidilao, el propietario 182 . Pese a que en<br />

1887 fallece Pedro Mathinson, sus here<strong>de</strong>ros proseguirán el proceso <strong>de</strong> incorporación a<br />

en el juicio que sigue con don Francisco Javier Ovalle sobre in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> prejuicios y que está en apelación ante la<br />

Ilustrísima Corte <strong>de</strong> Apelaciones”.<br />

175 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 34, Nº169, iguala, 21 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1886.<br />

176 ARNAD: Fondo Notarios Lebu , Vol. 24 (1882), N°254, Arrendamiento <strong>de</strong> Manuel Melita a Pedro Mathinson un retazo <strong>de</strong> 60<br />

cuadras, situadas “<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l fundo Cuyinco”. “El canon <strong>de</strong>l arriendo es <strong>de</strong> 250 pesos por los cinco años y el arrendador Melita<br />

se confiesa recibido <strong>de</strong> 50 pesos <strong>de</strong>l arrendatario en dinero efectivo y los 200 pesos restantes es obligado el arrendatario a<br />

pagarlos tan pronto tome posesión <strong>de</strong>l retazo <strong>de</strong> terreno arrendado”<br />

177 ARNAD: Fondo Notarios Lebu , Vol. 26, Nº39, subarriendo, 23 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1883, Pedro Mathinson subarrienda a Apolonio<br />

Sáez un retazo <strong>de</strong> terreno arrendado a él por Manuel Melita, según consta en escritura <strong>de</strong> 6 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1882. Vol. 26, Nº240,<br />

aclaración <strong>de</strong> arriendo, 26 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1883, Pedro Mathinson, Apolonio Sáez y Manuel Melita han convenido en que el<br />

arrendamiento <strong>de</strong> un retazo <strong>de</strong> terreno en el fundo Cuinco que Mathinson subarrendó a Sáez por escritura <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong>l<br />

presente, principie a correr <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 1º <strong>de</strong> mayo último.<br />

178 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 25, 1882, N°7, 21 <strong>de</strong> marzo, Venta, Manuel Melita ven<strong>de</strong> a Pedro Mathinson un retazo <strong>de</strong><br />

terreno situado en la quinta y séptima sub. <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento y limitado al norte con posesiones <strong>de</strong> la india Llanca Mariqueo,<br />

terreno que posee don Julio Neise, separados por la quebrada <strong>de</strong> Aguilar, un cerco <strong>de</strong> tranqueros, la quebrada <strong>de</strong> las Cruces<br />

hasta su nacimiento, una Volteada <strong>de</strong> árboles que va con dirección a unas trancas <strong>de</strong> golpe que hay actualmente en el camino<br />

vecinal que va a Pilpilco y una línea recta que parte <strong>de</strong> dichas trancas y termina en el nacimiento <strong>de</strong> la quebrada <strong>de</strong> la posesión<br />

Fito Gutiérrez; al Oriente, terrenos <strong>de</strong>l ven<strong>de</strong>dor, separado por la quebrada <strong>de</strong> la posesión Gutiérrez; al Sur con terrenos <strong>de</strong>l<br />

ven<strong>de</strong>dor separados por un cerco <strong>de</strong> tranqueras y el camino público entre Lebu y Cañete, quedando <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> estos límites los<br />

cercos y casas don<strong>de</strong> actualmente vive el comprador y con la posesión <strong>de</strong>l Molino, terrenos <strong>de</strong> Manuel Quidilao, <strong>de</strong> los López y<br />

otras, y <strong>de</strong> Pedro Moraga…”.<br />

179 ARNAD: Fondo Notarios Lebu , Vol. 26, Nº269, po<strong>de</strong>r especial, 28 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1883. Las indígenas Juana Catrileo, Flora<br />

y Luisa Mariqueo, la 1ª viuda y las segundas solteras (testigos Manuel Quezada y Juan <strong>de</strong> la Cruz Leal) confieren po<strong>de</strong>r a<br />

Pedro Mathinson para que administre las acciones y <strong>de</strong>rechos que las otorgantes tienen en el fundo “Cerro Alto”.<br />

180 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 28, 1883, N°21 compraventa: Pedro Mathinzon <strong>de</strong>sea comprar a Juana Catrileo y otros<br />

la mitad <strong>de</strong> las acciones y <strong>de</strong>rechos que les correspon<strong>de</strong>n en el fundo “Cuinco”, 5ª y 7ª sub., <strong>de</strong>pto Lebu.<br />

181 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 29, Nº120, arrendamiento, 19 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1884, Pedro Mathinson arrienda a perpetuidad<br />

a Gustavo Lenz todo el carbón piedra en su fundo, siendo este una parte <strong>de</strong>l fundo Cuyinco, 5º sub. <strong>de</strong>pto. <strong>de</strong> Lebu.<br />

182 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 31, Nº83, mandato especial, 24 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1885, Manuel Quidilao confiere po<strong>de</strong>r a Feliz<br />

Pereira para que administre el fundo El Molino o Pichicuyinco, 7º sub. <strong>de</strong>pto. Lebu. “faculta a su apo<strong>de</strong>rado para que usufructue<br />

dicho fundo en la forma que mejor viese convenirle i lo <strong>de</strong>fienda contra toda clase <strong>de</strong> personas que pretendieren invadirle i para<br />

que lo represente en dos juicios que tiene pendientes, uno con don Pedro Mathinson sobre oposición a inscripción <strong>de</strong>l título <strong>de</strong><br />

una merced <strong>de</strong> agua; i otro que le ha iniciado Juana Catrileo, Luisa i Flora Millaqueo sobre reivindicación <strong>de</strong>l espresado fundo El<br />

Molino o Pichicuyinco”.<br />

83


Cuyinco; su viuda, doña Concepción Cortes renovará la promesa <strong>de</strong> venta con las<br />

Mariqueo 183 , no obstante, nuevamente aparece como obstáculo “ Quidilao alias Ñanco” quien<br />

se encuentra litigando con estas últimas el fundo <strong>de</strong> interés. La viuda entrará en materias <strong>de</strong><br />

partición <strong>de</strong>l fundo Cuyinco 184 y en sus asuntos carboníferos 185 . Meses <strong>de</strong>spués, <strong>de</strong>legará las<br />

responsabilida<strong>de</strong>s en su hijo Tomás 186 , quien siguiendo los pasos <strong>de</strong> su padre, será<br />

mandatario <strong>de</strong> las Mariqueo 187 y comprará terrenos en la sub<strong>de</strong>legación<br />

188 . Sin embargo,<br />

<strong>de</strong>berán esperar algunos años, pues “<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1909 la actividad minera adquiere importancia<br />

con las minas <strong>de</strong> Cuyinco <strong>de</strong> Tomás Mathinson” 189 ; sin duda un factor fundamental que<br />

suscitó la perdida <strong>de</strong> Cuyinco Alto <strong>de</strong> manos <strong>de</strong> la familia Melita (ver en anexo, en Mapa<br />

ferrocarril Lebu–Cañete 1895, Minas <strong>de</strong> Cohinco)<br />

3.4. LOS HERMANOS MELITA: ACTIVIDADES ECONÓMICAS EN TORNO A<br />

CUYINCO.<br />

Pese a que hasta aquí hemos subrayado algunas <strong>de</strong> las relaciones territoriales más<br />

conflictivas experimentadas por la familia Melita, que ilustran cómo las tierras <strong>de</strong> Cuyinco se<br />

ven envueltas en un conjunto <strong>de</strong> disputas relativas a su posesión, hay que matizar que<br />

paralelamente se generó una dinámica económica en torno al territorio, <strong>de</strong>sarrollada<br />

básicamente por José, Luis y Juan Melita: los mismos que consignamos antes como letrados<br />

183 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 37, N° 92, 3 <strong>de</strong> Mayo 1887. Promesa <strong>de</strong> venta. El notario pasó a casa <strong>de</strong> Nicolás<br />

Fernán<strong>de</strong>z, y allí comparecieron Juana Catrileo, viuda <strong>de</strong> Pablo Millaqueo, y Luisa y Flora Mariqueo, hijas <strong>de</strong> Pablo Millaqueo,<br />

que <strong>de</strong>clararon su i<strong>de</strong>ntidad por medio <strong>de</strong> los testigos Nicolás Fernán<strong>de</strong>z y José Santos Novoa, y se comprometieron a ven<strong>de</strong>r<br />

a doña Concepción Cortes viuda <strong>de</strong> Mathinson, el fundo Molino, 5° sub <strong>de</strong> este <strong>de</strong>pto. que hoy litigan con Manuel Quidilao alias<br />

Ñanco. La venta se llevará a efecto una vez que cause ejecutoria la sentencia <strong>de</strong> segunda instancia por haberse apelado la <strong>de</strong><br />

la primera. La venta se hará por 1500 pesos. (Se dan los límites <strong>de</strong>l fundo. Al poniente, limita con el estero <strong>de</strong> Los Avellanos,<br />

que los separa <strong>de</strong>l terreno <strong>de</strong> los Melita). Vol. 37, N° 93, 3 <strong>de</strong> Mayo 1887, Mandato especial. Juana Catrileo, viuda <strong>de</strong> Pablo<br />

Millaqueo, y Luisa y Flora Mariqueo, hijas <strong>de</strong> Pablo Millaqueo, confieren po<strong>de</strong>r especial al procurador <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> la<br />

Ilustrísima Corte <strong>de</strong> Apelaciones <strong>de</strong> Concepción, don Francisco Cruzat, para que las represente en la apelación puesta por<br />

Manuel Quidilao, alias Ñanco, en un juicio sobre reivindicación <strong>de</strong>l fundo Molino. A<strong>de</strong>más la indígena Juana Catrileo, expresa<br />

que faculta a su mandante para que ratifique todo lo obrado por sus mandantes don Pedro Mathinson y don Nicolás Fernán<strong>de</strong>z<br />

en el expresado juicio<br />

184 . ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 41, Nº29, mandato especial, 22 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1890, Concepción Cartes viuda <strong>de</strong><br />

Mathinson confiere po<strong>de</strong>r especial a José Segundo Ruiz, vecino <strong>de</strong> esta, para que la represente en la partición <strong>de</strong>l fundo<br />

Cuyinco.<br />

185 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 41, Nº151, arrendamiento, 12 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1890, arrendamiento, no mapuches, ce<strong>de</strong> a<br />

perpetuidad la explotación <strong>de</strong>l carbón piedra que existe en el fundo Cuyinco. Puelma y Halle, los contratantes, pagarán a<br />

Concepción Cartes viuda <strong>de</strong> Mathinson 20 centavos por cada tonelada que explotaren.<br />

186 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol . 41, Nº342, mandato general, 28 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1890, Concepción Cartes viuda <strong>de</strong><br />

Mathinson confiere po<strong>de</strong>r general a Tomás Mathinson para que represente a la pareciente en todos los negocios judiciales que<br />

tengan relación con el fundo Cuyinco.<br />

187 . ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 45, Nº253, mandato especial, 13 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1893, Juana Catrileo viuda <strong>de</strong> Pablo<br />

Millaqueo, Flora y Luisa Mariqueo, confieren po<strong>de</strong>r especial a Tomás Mathinson para que transija un juicio reivindicatorio<br />

entablado por Pedro Mathinson<br />

188 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 45, Nº273, venta, 6 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1893, Javier Pereira ven<strong>de</strong> a Tomás Mathinson un<br />

retazo <strong>de</strong> terrenos <strong>de</strong> media cuadra ubicado en el fundo Lajas o Molino, <strong>de</strong> la 5º sub. <strong>de</strong> este <strong>de</strong>pto., en 300 pesos.<br />

189 En www.educarchile.cl. : “Los Álamos: creación <strong>de</strong> la comuna y su <strong>de</strong>sarrollo”.<br />

84


no oficiales e hijos todos <strong>de</strong> Manuel Melita; el primero <strong>de</strong> madre apellidada Caucau y los dos<br />

últimos hijos <strong>de</strong> Manuela Catrimán 190 .<br />

Las operaciones propietarias financieras <strong>de</strong>splegadas por los hermanos, implícitamente<br />

asimilan a los Melita como dueños <strong>de</strong> sus tierras, <strong>de</strong> lo contrario no habría sido posible<br />

ejecutar acciones como arrendamientos, ventas, donaciones y garantías; <strong>de</strong>tectándose así<br />

que en el siglo XIX la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar la propiedad a través <strong>de</strong> títulos <strong>de</strong> domino aún<br />

no era indispensable. No obstante, cuando esto último se torna imprescindible como única<br />

herramienta válida para <strong>de</strong>mostrar el dominio, los Melita se topan con múltiples e<br />

interminables obstáculos, lo que sumado al proceso irregular <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> propiedad en<br />

la provincia, implica que recién <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XX –y <strong>de</strong> manera<br />

intermitente- logren el reconocimiento <strong>de</strong> parte fundamental <strong>de</strong> sus terrenos.<br />

Por consiguiente, durante lo que resta <strong>de</strong>l XIX y a comienzos <strong>de</strong>l siguiente siglo, la familia<br />

Melita estará implicada en un juego doble, don<strong>de</strong> unos les <strong>de</strong>mandarán territorio pero don<strong>de</strong><br />

ellos a la vez lo utilizarán para su beneficio económico, sin embargo a corto plazo, está<br />

última dinámica se verá afectada por aquellos “interesados” –como la familia González- que<br />

pasando a llevar los contratos, intentarán ingresar <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>finitiva a las tierras Cuyinco;<br />

situación que ve facilitada por la inexistencia <strong>de</strong> escrituras que institucional y legalmente<br />

reconozcan la propiedad.<br />

Seguidamente a los arrendamientos y ventas que realizara Manuel Melita a Pedro Mathinson<br />

-en los primeros años <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 1880- y posteriormente al po<strong>de</strong>r que confiriera a<br />

Pedro Nolasco Rodríguez para su representación judicial y extrajudicalmente en todas las<br />

acciones relativas al fundo Cuyinco en 1883 191 , los Melita iniciarán por sí mismos, una<br />

persistente dinámica <strong>de</strong> movimientos y transacciones en torno a sus terrenos. El mismo<br />

Manuel Melita celebrará escrituras como arrendador <strong>de</strong> retazos situados al interior <strong>de</strong>l<br />

fundo 192 . Asimismo, a mediados <strong>de</strong> la década, su hijo –e interrumpido representante- José,<br />

190 Quien a su muerte en 1884 les <strong>de</strong>ja en herencia el fundo Calcahuín ubicado en la 3° sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />

Arauco, que expuesto a la usurpación, implica a Juan Melita entablar una <strong>de</strong>manda y concertar un contrato <strong>de</strong> iguala para que<br />

le sea reconocido, sin embargo, no sabemos si lo logra. Notario <strong>de</strong> Lebu, Vol. 29, 1884.<br />

191 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 26, Nº168, po<strong>de</strong>r especial, 19 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1883, Manuel Melita confiere po<strong>de</strong>r a Pedro<br />

Nolazco Rodríguez para que lo represente judicial y extrajudicalmente en todas las acciones relativas al fundo Cuyinco <strong>de</strong> su<br />

propiedad, 7º y 6º sub. <strong>de</strong>pto. <strong>de</strong> Lebu.<br />

192 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 29, N°188, arrendamiento, 10 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1884. Manuel Melita arrienda por 6 años a<br />

Francisco Nuñez “un retazo <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong> su propiedad situado en el fundo Cuinco 7° S* <strong>de</strong> este D* compuesto <strong>de</strong> 300 cuadras<br />

mas o menos. Vol. 37, N° 110, 10 <strong>de</strong> Mayo 1887. Arrendamiento. Don Manuel Melita da en arrendamiento a José Melita y<br />

Simón Carvallo un retazo <strong>de</strong> 60 cuadras aprox. en el fundo Cuhuinco, 5° sub <strong>de</strong> este <strong>de</strong>pto. por 5 años a partir <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> Febrero<br />

próximo, día en que termina un arrendamiento a favor <strong>de</strong> Pedro Mathinson.<br />

85


comenzará a ejecutar sus propias activida<strong>de</strong>s comerciales 193 . Por su parte, Luis Melita entre<br />

el 1886 y el 1893, se vinculará con la familia Ebensperguer –conocida en la zona por<br />

apropiarse e instalarse en gran<strong>de</strong>s extensiones <strong>de</strong> propiedad indígena-, quienes<br />

permanentemente le facilitarán préstamos tanto en productos agrícolas 194 como en dinero<br />

efectivo, para lo que correspondidamente <strong>de</strong>berá hipotecar en garantía las acciones y<br />

<strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n, no quedando nunca esclarecido el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> esas<br />

prestaciones; escasez, negocios externos, <strong>de</strong>udas. Del mismo modo, Juan Melita, también<br />

<strong>de</strong>sarrollará este tipo <strong>de</strong> vínculos con los Ebensperguer; individualmente 195 o asociado con<br />

su hermano Luis 196 .<br />

Consecutivamente al fallecimiento <strong>de</strong> Manuel Melita en 1889, los tres hijos se convertirán en<br />

los máximos protagonistas <strong>de</strong> los eventos relativos al fundo Cuyinco.<br />

Básicamente Luis, continuará arrendando tierras 197 y solicitando préstamos, no solo a los<br />

Ebensperguer con quienes finalmente saldará su <strong>de</strong>uda 198 , sino también a otros sujetos 199 ,<br />

193 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 31, Nº260, arrendamiento, 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1885, “don José Melita como arrendador i<br />

don José Villa, como arrendatario, ambos vecinos <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento” celebran contrato <strong>de</strong> arrendamiento<br />

194 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 34, N°117, mutuo, 20 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1886, entre Luis Melita se constituye en <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> los<br />

señores Ebensperger <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> 210 hectólitros <strong>de</strong> trigo blanco, bien limpio, sin polvillo... se compromete a pagar <strong>de</strong> la<br />

fecha en 10 meses plazo y a razón <strong>de</strong> 84 kilogramos por cada hectolitro… En garantía <strong>de</strong> la presente obligación hipoteca<br />

especialmente a favor <strong>de</strong> sus acreedores la acción y <strong>de</strong>recho que por herencia <strong>de</strong> su padre Manuel Melita le pertenece en el<br />

fundo Cuinco situado en la 5° S*”. Hay firma <strong>de</strong> Luis Melita<br />

195 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 41, N°364, mutuo, 23 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1890, Juan Melita vecino <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento,<br />

mayor <strong>de</strong> edad, a quien doy fe y conozco… se constituye en <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> los señores Ebensperger Hermanos <strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> mil<br />

pesos que ha recibido <strong>de</strong> dicho señores en dinero efectivo por el término <strong>de</strong> un año a contar <strong>de</strong> esta fecha y al interés <strong>de</strong>l uno y<br />

cuarto porciento mensual… En garantía <strong>de</strong>l capital e intereses hipoteca a favor <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>udores las acciones y <strong>de</strong>rechos que le<br />

correspon<strong>de</strong> en el fundo Cuyinco ubicado en este <strong>de</strong>partamento y <strong>de</strong>slindado en general: al norte con río Pilpilco hasta su<br />

nacimiento con la cordillera <strong>de</strong> los Pinales; al sur con la Caramávida, separado por el camino a los Pinales, terrenos <strong>de</strong> los<br />

Huaraman y don Andrés Villagran separado <strong>de</strong> estos por el estero Lajas, hasta el punto llamado Licauquen; al Oriente con la<br />

sima <strong>de</strong> la Cordillera <strong>de</strong> los Pinales; y al Poniente con terrenos <strong>de</strong> Luis Villagrán, separados por un cerco, con <strong>de</strong> don Pedro <strong>de</strong>l<br />

Río, Ambrosio Cruz y los Pereira, separado por estero Cuyinco.” Firma <strong>de</strong> Juan Melita.<br />

196 Vol.40, N°106, mutuo, 11 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1889, Luis y Juan Melita y <strong>de</strong> la otra Santiago Ebensperger, en representación <strong>de</strong> la<br />

sociedad ‘Ebensperger Hermanos’… que se constituyen en <strong>de</strong>udores <strong>de</strong> los señores Ebensperger Hermanos en calidad <strong>de</strong><br />

mutuo, <strong>de</strong> las sumas siguientes: Luis Melita <strong>de</strong> 1.011 pesos 84 centavos; Juan melita, 836 pesos 40 centavos, que han recibido<br />

<strong>de</strong> dichos señores, al interés <strong>de</strong> uno y medio por ciento mensual… En garantía <strong>de</strong>l capital e intereses hipoteca a favor <strong>de</strong> los<br />

expresados señores Ebensperger Hermanos las acciones y <strong>de</strong>rechos que correspon<strong>de</strong>n a los parecientes por herencia <strong>de</strong> su<br />

finado padre don Manuel Melita, en el fundo Cuyinco, 5° S* <strong>de</strong> este D* y <strong>de</strong>slindado en general: al Norte, el camino público que<br />

conduce, <strong>de</strong> Lebu, a Cañete; al Oriente el estero Lajas o <strong>de</strong>l Molino; al Sur las junturas <strong>de</strong> los esteros Cuyinco y Lajas; y la<br />

Poniente el estero Cuyinco”.Firmas <strong>de</strong> Juan Melita y Luis Melita (interesante el juego <strong>de</strong> las firmas, en su parte baja, con<br />

Santiago Ebensperger y otros).<br />

197 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 40, N°353, 1889 arrendamiento, Luis Melita <strong>de</strong> en arriendo a José Aguilar “dos retazos<br />

<strong>de</strong> terreno <strong>de</strong> su fundo Cuyinco ubicado en la 5° S* <strong>de</strong> este D*… El término <strong>de</strong>l arrendamiento es tres años a contar <strong>de</strong> esta<br />

fecha. El canon anual es la suma <strong>de</strong> 20 pesos…” Vol. 40, N°551, arrendamientos, 13 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1889, Luis Melita da en<br />

arriendo a don Juan Felipe Muñoz “tres retazos <strong>de</strong> terreno comprendidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites generales <strong>de</strong>l fundo Cuyinco<br />

ubicado en la 5° S* <strong>de</strong> este D*. El termino <strong>de</strong>l arrendamiento es <strong>de</strong> cinco años a contar <strong>de</strong> esta fecha y por el canon <strong>de</strong> 30<br />

pesos anuales paga<strong>de</strong>ros los dos primeros años al otorgarse esta escritura y los tres últimos cuando el arrendador lo exija,<br />

cumplidos sean los dos años que se pagan con esta fecha. El arrendatario podrá usufructuar el terreno arrendado, como lo<br />

tenga a bien, mas no subarrendar sino con consentimiento <strong>de</strong>l arrendador. Si lo estima conveniente la inscripción <strong>de</strong> este<br />

contrato en el Registro <strong>de</strong>l Conservador respectivo”. “y firma el arrendador y por el arrendatario que dijo no saber…” Firma <strong>de</strong><br />

Luis Melita. Vol. 40, N°552, arrendamiento, 13 <strong>de</strong> diciembre, Luis Melita da en arriendo a Emilio Dartuvig “un retazo <strong>de</strong> terrenos<br />

<strong>de</strong>nominado Los Manzanos <strong>de</strong>l fundo Cuyinco, 5° y 7° S* <strong>de</strong> este D. El término <strong>de</strong>l arrendamiendo es cinco años a contar <strong>de</strong><br />

esta fecha y el canon anual la suma <strong>de</strong> treinta pesos paga<strong>de</strong>ro al principio <strong>de</strong> cada año”. Vol.45, N°210, arrendamiento, 7 <strong>de</strong><br />

julio <strong>de</strong> 1893, Luis Melita da en arriendo a Francisco Hernán<strong>de</strong>z un retazo <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong> 20 cuadras <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l fundo Cuyinco<br />

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como a Apolonio Sáez 200 ; sujeto a quien los tres hermanos en conjunto darán en arriendo un<br />

terreno <strong>de</strong> gran extensión 201 . De igual forma, particularmente José, también dará en arriendo<br />

extensiones territoriales <strong>de</strong> notable magnitud 202 . Por su parte Juan Melita, tampoco se<br />

quedará atrás con la dinámica <strong>de</strong> arrendamientos 203 , y al igual que su hermano Luis,<br />

cancelará sus <strong>de</strong>udas con los Ebensperguer 204 .<br />

en el lugar <strong>de</strong>nominado Licauquen, por cinco años y con un canon <strong>de</strong> 18 pesos al año. Firma Luis Melita y Francisco<br />

Hernán<strong>de</strong>z. Vol.45, N°211, arrendamiento, 7 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1893, Luis Melita da en arriendo a José Antonio Casanova “un retazo <strong>de</strong><br />

terreno, compuesto como <strong>de</strong> cuarenta cuadras, mas o menos, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l fundo Cuyinco”. Por cinco años y con un canon <strong>de</strong> 50<br />

pesos al año. Firma Luis Melita. José Antonio Casanova no sabe firmar. Vol.45, N°212, arrendamiento, 7 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1893, Luis<br />

Melita da en arriendo a José Santos Araneda “un retazo <strong>de</strong> terreno compuesto <strong>de</strong> 40 cuadras, más o menos, en el fundo<br />

Cuyinco”. Por cinco años y el canon <strong>de</strong> arrendamiento es 50 pesos al año. José Santos Araneda no sabe firmar. Vol.45, N°373,<br />

arrendamiento, 20 <strong>de</strong> diciembre 1893, Luis Melita da en arriendo a José Luis Cortés un retazo <strong>de</strong> terreno compuesto <strong>de</strong> 20<br />

cuadras en el fundo Cuyinco. Contrato por 5 años y el canon <strong>de</strong> arriendo es <strong>de</strong> 25 pesos al año. Firman Luis Melita y José L.<br />

Cortés.<br />

198 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.45, Nº113, cancelación, 21 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1893, Santiago Ebensperguer comos ocio <strong>de</strong><br />

Ebensperguer Hermanos recibe <strong>de</strong> Luis Melita 1000 pesos e intereses <strong>de</strong>vengados hasta la fecha <strong>de</strong> que habla la escritura <strong>de</strong><br />

mutuo <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1891, cancelando la <strong>de</strong>uda y por tanto la hipoteca. -Vol.45, Nº114, cancelación, 21 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1893,<br />

Santiago Ebensperguer, como socio <strong>de</strong> Ebensperguer Hermanos, recibe <strong>de</strong> Luis Melita 1011 con 80 centavos por escritura <strong>de</strong><br />

mutuo <strong>de</strong> fecha 11 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1889, cancelando totalmente la <strong>de</strong>uda y alzando la hipoteca.<br />

199 Vol.45, N°115, hipoteca, 21 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1893, Luis Melita se constituye en <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> José <strong>de</strong>l Carmen Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la suma<br />

<strong>de</strong> 4.052 pesos por el termino <strong>de</strong> dos años… al interés <strong>de</strong>l uno y cuarto por ciento mensual… En garantía <strong>de</strong>l capital e intereses<br />

hipoteca da a favor <strong>de</strong>l señor Fernán<strong>de</strong>z la acción y <strong>de</strong>recho que por herencia <strong>de</strong> su finado padre le correspon<strong>de</strong> en el fundo<br />

Cuyinco. Vol.45, N°222, hipoteca, 18 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1893, Luis Melita “se constituía en <strong>de</strong>udor por causa <strong>de</strong> mutuo <strong>de</strong> don Apolonio<br />

Saez <strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> 2.575 pesos… por el termino <strong>de</strong> un año”, da como garantía “las acciones y <strong>de</strong>recho que por herencia <strong>de</strong> su<br />

finado padre le correspon<strong>de</strong> en el fundo Cuyinco”.<br />

200 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, N°39, mutuo, 23 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1891, Luis Melita “se constituía en <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> los señores<br />

Ebensperger Hermanos <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> mil pesos por el término <strong>de</strong> un año. Da como garantía las acciones y <strong>de</strong>rechos que<br />

por herencia <strong>de</strong> su padre le correspon<strong>de</strong> en el fundo Cuyinco. Vol. 44, 1892, N° 160 9 <strong>de</strong> Junio. Luis Melita se constituye <strong>de</strong>udor<br />

<strong>de</strong> Apolonio Sáez <strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> 2.380 pesos que ha recibido <strong>de</strong> dicho señor en dinero efectivo, por el término <strong>de</strong> un año a<br />

contar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta fecha y al interés <strong>de</strong>l uno y medio por ciento mensual. En caso <strong>de</strong> mora abonará el mismo interés sin<br />

perjuicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> su acreedor. En garantía hipoteca a favor <strong>de</strong> su acreedor las acciones y <strong>de</strong>rechos que por herencia<br />

<strong>de</strong> su padre le correspon<strong>de</strong>n en el fundo Cuyinco ubicado en la 5°| sub. <strong>de</strong> este <strong>de</strong>pto. <strong>de</strong>slindando; norte, el camino público<br />

que conduce <strong>de</strong> Lebu a Cañete, oriente, el estero Lajas <strong>de</strong>l Molino, sur, Junturas <strong>de</strong> los esteros Lajas y Cuyinco, Poniente,<br />

estero Cuyinco. A. Sáez expuso que aceptaba este contrato.<br />

201 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 44, N° 161, 10 <strong>de</strong> Junio 1892. José Melita, Juan Melita y Luis Melita, <strong>de</strong>clararon su<br />

i<strong>de</strong>ntidad con los testigos Nicolás Hernan<strong>de</strong>z y Tomás Mathinson, y dijeron que dan en arrendamiento a Apolonio Saez un<br />

retazo <strong>de</strong> terreno compuesto como <strong>de</strong> 50 cuadras mas o menos en el título Cuyinco, 5° sub. <strong>de</strong> este <strong>de</strong>pto. y limitado: Norte,<br />

terrenos <strong>de</strong> los arrendadores y que posee Juana Rodriguez, Sur, terrenos <strong>de</strong> los arrendadores poseidos por Simón Carvallo,<br />

Oriente, terrenos <strong>de</strong> los arrendadores, Poniente, con terrenos <strong>de</strong> P. Vigueras, separados por el estero Cuyinco. El precio <strong>de</strong>l<br />

arrendamiento es <strong>de</strong> 6 años a contarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 1° <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong>l año próximo pasado y al canon <strong>de</strong> 330 pesos, suma que<br />

su finado padre común recibió en dinero efectivo <strong>de</strong> manos <strong>de</strong>l arrendatario. Lo autorizan para que goce <strong>de</strong>l terreno en la forma<br />

que viese conveniente. Este arrendamiento terminará sin necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sahucio. José y Juan firman con dibujitos bajo su<br />

nombre, Luis escribe.<br />

202 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.45, N°180, arrendamiento, 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1893, José Melita da en arriendo a Simón<br />

Carvallo un retazo <strong>de</strong> terreno compuesto <strong>de</strong> cómo 300 cuadras, ubicado en la 5° S* <strong>de</strong> este D* y limitado como sigue: por el<br />

norte con terrenos <strong>de</strong>l arrendador, separado por un coihue votado y un puente; por el sur con terrenos <strong>de</strong>l arrendador y que los<br />

tiene en la actualidad arrendados Juan Francisco Fernán<strong>de</strong>z; por el oriente con terrenos <strong>de</strong>l mismo arrendador que los poseen<br />

Julián Lara, Eduvijes Ramírez y Antonio Casanova; y por el poniente con el estero Cuyinco, quedando fuera <strong>de</strong>l arriendo el<br />

terreno poseído por José Santos Araneda y Nicanor Rivera…”. El contrato es por cuatro años y el canon <strong>de</strong> arriendo es por 80<br />

pesos al año. Firma <strong>de</strong> José Melita y Simón Carvallo.<br />

203 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.45, N°337, arrendamiento, 14 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1893, Juan Melita da en arriendo a José<br />

Maldonado “un retazo <strong>de</strong> terreno compuesto <strong>de</strong> 60 cuadras mas o menos en el fundo Cuyinco. Por cinco años y el canon es <strong>de</strong><br />

210 pesos anuales. “Tercero: el arrendatario podrá explotar el terreno arrendado en siembras, labranzas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, talaje, y en<br />

la mejor forma que viese convenirle”. José Maldonado no sabe firmar. Vol.45, N°338, arrendamiento, 14 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1893,<br />

don Juan Melita da en arrendamiento a Julián Lara un retazo <strong>de</strong> terreno compuesto <strong>de</strong> 50 cuadras mas o menos en el fundo<br />

Cuyinco. Contrato por seis años, “El canon <strong>de</strong> arriendo por los 6 años es la cantidad <strong>de</strong> mil pesos paga<strong>de</strong>ro esta cantidad al<br />

contado, suma que el arrendador se confiesa recibida… Tercero. El arrendatario podrá explotar el terreno arrendado en<br />

siembras, labranzas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ras, talajes y en la mejor forma que viere conveniente, menos en la explotación <strong>de</strong>l carbón <strong>de</strong><br />

piedra que se encuentra en el fundo. Cuarto. Terminados los 6 años el arrendatario entregará el terreno sin necesidad <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sahucio”. Julián Lara no sabe firmar.<br />

204 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.45, Nº339, cancelación, 14 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1893, Santiago Ebensperguer recibe <strong>de</strong><br />

Juan Melita la cantidad <strong>de</strong> 1.000 pesos e intereses “<strong>de</strong> que habla la escritura <strong>de</strong>l mutuo otorgada ante el notario Clodomiro<br />

Orellana” el 20 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1890. por consiguiente se cancela la <strong>de</strong>uda y se alza la hipoteca.<br />

87


La familia Melita se relacionará <strong>de</strong> manera notable con el municipio <strong>de</strong> Los Álamos; comuna<br />

que abarcará el área <strong>de</strong> Cuyinco y que se crea por <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1891. Si<br />

bien su principal vinculación tiene que ver con los cargos municipales que integrantes <strong>de</strong> la<br />

familia ocuparán durante la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XX, ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l XIX, se reflejan<br />

sus acciones <strong>de</strong> colaboración política: la donación <strong>de</strong> un terreno “a fin <strong>de</strong> que se construya<br />

un cementerio laico…con la única condición que los donantes, <strong>de</strong>scendientes e inquilinos<br />

quedarán exentos <strong>de</strong> toda contribución que se imponga por inhumación” 205 , y el<br />

“arrendamiento <strong>de</strong> una casa y un sitio…en el fundo Cuyinco, para que funcione allí una<br />

escuela fiscal” 206<br />

En 1893, los hermanos Melita proce<strong>de</strong>rán a provocar la partición <strong>de</strong> la herencia territorial<br />

<strong>de</strong>jada por su padre en el fundo Cuyinco. Para ello Luis Melita, nombra a Nicolás<br />

Fernán<strong>de</strong>z 207 , no obstante, ‘veinte días <strong>de</strong>spués revoca este mandato<br />

208 ; un año más tar<strong>de</strong><br />

este sujeto le seguirá un juicio, y pese a que Luis conferirá po<strong>de</strong>r al procurador <strong>de</strong> la<br />

Ilustrísima Corte <strong>de</strong> Apelaciones <strong>de</strong> Concepción para que su representación 209 , -como<br />

veremos- el veredicto será <strong>de</strong>sastroso.<br />

Definitivamente, quien se hará cargo <strong>de</strong> la partición <strong>de</strong>l patrimonio <strong>de</strong> Manuel Melita, será<br />

Pedro Nolasco Rodríguez, antiguo representante <strong>de</strong> este último 210 . Se <strong>de</strong>talla que la partición<br />

correspon<strong>de</strong> específicamente a la parte <strong>de</strong>l fundo que se encuentra al sur <strong>de</strong>l camino público<br />

205 Luis Melita, en unión con Juan y José Melita donan a la Municipalidad <strong>de</strong> la comuna <strong>de</strong> Los Álamos, un terreno <strong>de</strong> una<br />

cuadra <strong>de</strong> extensión, “a fin <strong>de</strong> que se construya un cementerio laico”. Lo donan “con la única condición que los donantes,<br />

<strong>de</strong>scendientes e inquilinos quedarán exentos <strong>de</strong> toda contribución que se imponga por inhumación”. A nombre <strong>de</strong> la<br />

Municipalidad <strong>de</strong> Los Álamos acepta la donación, Pedro Félix González, tesorero municipal <strong>de</strong> la comuna <strong>de</strong> Los Álamos, 1895.<br />

Lebu, Vol. 47, 1895, N°223 (donación).<br />

206 José Melita da en arrendamiento a la Municipalidad <strong>de</strong> Los Álamos una casa y sitio <strong>de</strong> 20 varas <strong>de</strong> frente por 50 varas <strong>de</strong><br />

fondo, en el fundo ‘Cuyinco’, para que funcione allí una escuela fiscal. El contrato es por 5 años, con un canon <strong>de</strong> 15 pesos<br />

mensuales, 1899 Lebu, Vol. 51, N°48 1899 (arrendamiento para escuela fiscal).<br />

207 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.45, N°357, mandato especial, 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1893.<br />

208 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.45, N°370, revocación <strong>de</strong> mandato, 19 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1893.<br />

209 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.46, 1894. N°272, 6 <strong>de</strong> octubre, Luis Melita confiere po<strong>de</strong>r especial al procurador <strong>de</strong>l<br />

número don Domingo Soto o en su <strong>de</strong>fecto a don Pedro Cruzat para que lo represente ante la Ilustrísima Corte <strong>de</strong> Apelaciones<br />

<strong>de</strong> Concepción, en los recursos <strong>de</strong> apelación y <strong>de</strong> nulidad que ha <strong>de</strong>ducido el compareciente <strong>de</strong> la sentencia recaída en el juicio<br />

que le sigue ante el juzgado <strong>de</strong> letras <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento don Nicolás Fernán<strong>de</strong>z.<br />

210 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.45, N°377, mandato especial, 22 <strong>de</strong> diciembre noviembre <strong>de</strong> 1893, Luis Melita confiere<br />

po<strong>de</strong>r especial a don Pedro Nolasco Rodriguez para que a su nombre y representación <strong>de</strong>l compareciente provoque la partición<br />

<strong>de</strong>l fundo Cuyinco que le correspon<strong>de</strong> por herencia <strong>de</strong> su finado padre don Manuel Melita, ubicado en la 5° S* <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>partamento, <strong>de</strong>biendo limitarse la partición que provoque a la parte <strong>de</strong>l fundo que se encuentra al sur <strong>de</strong>l camino público que<br />

conduce <strong>de</strong> Lebu a Cañete y que posee en común el pareciente con sus hermanos Juan y José Melita, pudiendo representarlo<br />

a<strong>de</strong>más en las cuestiones pendientes o que se inicien posteriormente relativos al mismo fundo sobre contratos <strong>de</strong><br />

arrendamientos celebrados por sus por sus mencionados cohere<strong>de</strong>ros. En consecuencia faculta al mandatario para que se<br />

presente ante los tribunales <strong>de</strong> justicia solicitando el nombramiento <strong>de</strong> árbitros, arbitradores y amigables componedores,<br />

procedan a sus nombramiento, confiriéndole las faculta<strong>de</strong>s que crea conveniente, para que en el curso <strong>de</strong> los juicios que<br />

iniciare…”<br />

88


que conduce <strong>de</strong> Lebu a Cañete, quedando fuera las tierras que forman parte <strong>de</strong>l área <strong>de</strong><br />

Cuyinco Alto 211 .<br />

Tiempo <strong>de</strong>spués, Apolonio Sáez se constituirá como uno <strong>de</strong> los más asiduos clientes<br />

arrendatarios <strong>de</strong> los Melita, y sin lugar a dudas Luis Melita, se establecerá como el máximo<br />

negociador 212 <strong>de</strong> la familia, no obstante, seguirá viéndose envuelto en la necesidad <strong>de</strong><br />

recurrir a préstamos. Precisamente, entre otros 213 , acudirá al propio Saéz a través <strong>de</strong> una<br />

escritura que a su vez entrega los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s generales <strong>de</strong>l fundo Cuyinco, el cual hipotecará<br />

en garantía el año 1894 214 . Paralelamente, con fecha 9 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1894, Juan Melita <strong>de</strong> 45<br />

años <strong>de</strong> edad otorgará su primer testamento 215 . Consecutivamente conce<strong>de</strong>rá otros en 1907<br />

y 1934; claramente reflejando la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar legalmente cuáles son sus<br />

<strong>de</strong>rechos. Con respecto a Luis Melita, todo apunta a consi<strong>de</strong>rar que arrastra un problema<br />

financiero. A pesar <strong>de</strong> que en 1894, dona a su hija Juana una cuadra en el fundo Cuyinco 216 ,<br />

<strong>de</strong> manera simultánea, tiene múltiples terrenos en arrendamiento y solicita numerosos<br />

préstamos a sus propios arrendatarios. Incluso a comienzos <strong>de</strong> 1895, termina por efectuar la<br />

venta <strong>de</strong> un terreno que tenía arrendado 217 .<br />

211 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.45, N°357, mandato especial, 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1893, Luis Melita confiere po<strong>de</strong>r<br />

especial a don Nicolás Fernán<strong>de</strong>z para que a nombre y representación <strong>de</strong>l compareciente provoque la partición <strong>de</strong>l fundo<br />

Cuyinco que le correspon<strong>de</strong> por herencia <strong>de</strong> su finado padre don Manuel Melita, ubicado en la 5° S* <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento,<br />

<strong>de</strong>biendo limitarse la partición que provoque a la parte <strong>de</strong>l fundo que se encuentra al sur <strong>de</strong>l camino público que conduce <strong>de</strong><br />

Lebu a Cañete y que posee en común el pareciente con sus hermanos Juan y José Melita, pudiendo representarlo a<strong>de</strong>más en<br />

las cuestiones pendientes o que se inicien posteriormente relativos al mismo fundo sobre contratos <strong>de</strong> arrendamientos<br />

celebrados por sus por sus mencionados cohere<strong>de</strong>ros. En consecuencia faculta al mandatario para que se presente ante los<br />

tribunales <strong>de</strong> justicia solicitando el nombramiento <strong>de</strong> arbitros, arbitradores y amigables componedores, procedan a sus<br />

nombramiento, confiriéndole las faculta<strong>de</strong>s que crea conveniente, para que en el curso <strong>de</strong> los juicios que iniciare…”<br />

212 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 46, 1894 N°73 Luis Melita da en arrendamiento a Apolonio Sáez un retazo <strong>de</strong> 15 cuadras<br />

aprox. <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l fundo ‘Cuyinco’, por cinco años, a un canon <strong>de</strong> 50 pesos anuales. Vol. 46, 1894, N°107. Luis Melita arrienda a<br />

Emilio Dartvig el retazo ‘Los Manzanos’, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l fundo ‘Cuyinco’. Vol. 46, 1894, N°214 Luis Melita da en arrendamiento tres<br />

retazos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo fundo a Juan Félix Muñoz. Vol. 46, 1894, N°321. Luis Melita da en arriendo a don Daniel Riquelme un<br />

retazo <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong> 12 cuadras más o menos, en el fundo Cuyinco, por cinco años y con un canon <strong>de</strong> 26 pesos al año. Vol. 47,<br />

1895, N°23, Luis Melita da en arrendamiento a Germán Villagrán un retazo compuesto <strong>de</strong> 50 cuadras. El contrato es por nueve<br />

años, bajo un canon anual <strong>de</strong> 60 pesos.<br />

213 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 47, 1895, N°16, 14 <strong>de</strong> enero, Luis Melita se constituye <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> Felipe Mora por la<br />

suma <strong>de</strong> 393, por el plazo <strong>de</strong> tres meses. No hay garantía. Vol. 47, N°289, 18 <strong>de</strong> octubre, Luis Melita se constituye en <strong>de</strong>udor<br />

<strong>de</strong> Germán Villagrán por la suma <strong>de</strong> 260 pesos, por el término <strong>de</strong> 15 días.<br />

214 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 46, N°148, 1894.<br />

Luis Melita se constituye <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> Apolonio Sáez, por la suma <strong>de</strong> 710 pesos a un año <strong>de</strong> plazo y con un interés <strong>de</strong>l 1,5 %<br />

mensual. En garantía hipoteca a favor <strong>de</strong> su acreedor las acciones y <strong>de</strong>rechos que por herencia <strong>de</strong> su padre le correspon<strong>de</strong>n en<br />

el fundo ‘Cuyinco’, 5º y 7º sub<strong>de</strong>legaciones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lebu, cuyos límites generales son: norte; el camino público <strong>de</strong><br />

Lebu a Cañete, oriente; el estero Lajas <strong>de</strong>l Molino, sur; las junturas <strong>de</strong> los esteros Cuyinco y Lajas, poniente; el estero Cuyinco.<br />

215 Es soltero, con nueve hijos, y <strong>de</strong>clara ser hijo <strong>de</strong> Manuel Melita y Manuela Catrimán, por cuya herencia le correspon<strong>de</strong>n<br />

acciones y <strong>de</strong>rechos en el fundo 'Cuyinco', 5º y 7º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Lebu. ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol.<br />

46, N°148, 1894, (testamento).<br />

216 “…<strong>de</strong>seando gratificar la laboriosidad y servicio <strong>de</strong> su hija Juana Melita viene por la presente escritura a donarle gratuita e<br />

irrevocablemente una cuadra cuadrada <strong>de</strong> terreno don<strong>de</strong> tiene actualmente su habitación, en la 5° sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>partamento, en el fundo Cuyinco. Presente también en el acto don Pablo Elgueta…como representante legal <strong>de</strong> su esposa”.<br />

ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 46, 1894, N°294, (donación).<br />

217 Luis Melita ven<strong>de</strong> a Felipe Mora un retazo <strong>de</strong> una cuadra cuadrada <strong>de</strong> extensión, que le correspon<strong>de</strong> al ven<strong>de</strong>dor por<br />

herencia <strong>de</strong> su padre Manuel Melita, y el cual está poseyendo el señor Mora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1889. El retazo está limitado por<br />

terrenos <strong>de</strong>l ven<strong>de</strong>dor, salvo en el lado norte don<strong>de</strong> linda con el camino público <strong>de</strong> Lebu a Cañete. El precio <strong>de</strong> la venta es <strong>de</strong><br />

85 pesos. ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 47, N°17, 14 <strong>de</strong> enero 1895, (venta).<br />

89


En noviembre <strong>de</strong> 1895 se rematarán las acciones y los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> Luis Melita en el fundo<br />

Cuyinco, producto <strong>de</strong> una ejecución en su contra –<strong>de</strong> la cual no conocemos las causas- que<br />

seguía Florinda Smith viuda <strong>de</strong> Nicolás Fernán<strong>de</strong>z; aquel sujeto al que había nombrado<br />

como representante -por no más <strong>de</strong> veinte días- hacía dos años atrás. Finalmente, las<br />

acciones y <strong>de</strong>rechos, se las adjudicará Apolonio Saéz; conocido cliente <strong>de</strong> los Melita, quien<br />

“ofreció un peso más y no habiendo quien mejorase la oferta, el señor juez <strong>de</strong>claró hecha la<br />

adjudicación a favor <strong>de</strong>l señor Apolonio Sáez, por la cantidad <strong>de</strong> 20 mil un pesos” 218 .<br />

Las consecuencias <strong>de</strong>l remate son <strong>de</strong>vastadoras, Luis Melita lo pier<strong>de</strong> todo, o casi todo. De<br />

hecho, <strong>de</strong> aquí en a<strong>de</strong>lante, no aparecerá en ningún tipo <strong>de</strong> escritura notarial. No obstante,<br />

sus hermanos Juan y José continuarán insertos en una intensa e incesante dinámica<br />

comercial en torno a las tierras. Realizando sobre todo arrendamientos 219 , pero también<br />

efectuando algunas ventas pequeñas al interior <strong>de</strong> Cuyinco, sin embargo, nunca ejecutando<br />

ventas <strong>de</strong> acciones y <strong>de</strong>rechos, siempre especificando que se trataba <strong>de</strong> retazos; tomando<br />

distancia <strong>de</strong> posibles mal interpretaciones abstractas “facilitadoras” <strong>de</strong> la expoliación 220 . Por<br />

su parte, a la hora <strong>de</strong> requerir préstamos en dinero, se continuó conviniendo acuerdos con<br />

comerciantes extranjeros o sus <strong>de</strong>scendientes: José Melita nunca requirió <strong>de</strong> uno, por el<br />

contrario, Juan Melita solicitó importantes sumas 221 ; al parecer efectuando una<br />

administración notable <strong>de</strong> los créditos.<br />

218 En Lebu, a 27 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1895, siendo las dos pasado meridiano, se procedió al remate <strong>de</strong> las acciones y <strong>de</strong>recho que<br />

correspon<strong>de</strong>n a don Luis Melita en el fundo Cuyinco ubicado en la quinta sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento y <strong>de</strong>slindado en<br />

general: al norte, el camino público que conduce <strong>de</strong> Lebu a Cañete; oriente estero Lajas o Molino; sur las juntas <strong>de</strong> los ríos<br />

Cuyinco y Lajas y al poniente el estero Cuyinco. Se presentó como interesado el ejecutante don Apolonio Sáez (vecino <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>partamento) que fue admitido sin fianza. Se principió la postura por las dos terceras partes, esto es, por la suma <strong>de</strong> 20 mil<br />

pesos y el señor Sáez ofreció un peso más y no habiendo quien mejorase la oferta el señor juez <strong>de</strong>claró hecha la adjudicación a<br />

favor <strong>de</strong>l señor Apolonio Sáez por la cantidad <strong>de</strong> 20 mil un pesos, efectuándose el presente remate con motivo <strong>de</strong> la ejecución<br />

seguida en contra <strong>de</strong>l ejecutante por doña Florinda Smith viuda <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z. ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 47, N°342,<br />

12 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1895, se reduce a escritura pública el acta <strong>de</strong> remate <strong>de</strong> las acciones y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> Luis Melita en el fundo<br />

‘Cuyinco’.<br />

219 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 47, N°366, 1895, Juan Melita arrienda a Leonardo Uribe un retazo <strong>de</strong> 18 cuadras. 1896,<br />

Vol. 48, N°52. José Melita da en arrendamiento a Lorenzo Sáez un retazo <strong>de</strong> 20 cuadras por cinco años, a un canon anual <strong>de</strong><br />

25 pesos. 1896, Vol. 48, N°53, José Melita da en arrendamiento a Juana Rodríguez un retazo por 5 años con un canon anual <strong>de</strong><br />

60 pesos. 1896, Vol. 48 N°148, Juan Melita da en arrendamiento a Pedro Juan Casanova un retazo por 5 años, el canon anual<br />

es <strong>de</strong> 50 pesos. 1896, Vol. 48 N°167, Juan Melita da en arrendamiento a José Aguilar un retazo <strong>de</strong> 10 cuadras por tres años,<br />

canon <strong>de</strong> 25 pesos anuales. 1896, Vol. 48 N°168, José Melita da en arrendamiento a Daniel Riquelme un retazo <strong>de</strong> 12 cuadras,<br />

os por 5 años, bajo un canon anual <strong>de</strong> 26 pesos. 1896, Vol. 48 N°211, Juan Melita da en arrendamiento a Pablo Elgueta un<br />

retazo <strong>de</strong> 8 cuadras por 3 años, con un canon anual <strong>de</strong> 10 pesos. 1897, Vol. 49, N°119. José Melita termina contrato <strong>de</strong><br />

arriendo con Juana Rodríguez sobre propiedad <strong>de</strong>l fundo Cuyinco. 1897, Vol. 49, N°139 Juan Melita, termina contrato <strong>de</strong><br />

arrendamiento con José Aguilar y Pablo Elgueta. 1898, Vol. 50, N°70 José Melita pone fin a contrato <strong>de</strong> arriendo <strong>de</strong> doce<br />

cuadras con Daniel Riquelme. 1898, Vol. 50, N°84 Juan Melita y Julián Lara prorrogan por dos años y medio un contrato <strong>de</strong><br />

arrendamiento <strong>de</strong> 50 cuadras, el canon total <strong>de</strong> la prorroga será <strong>de</strong> 150 pesos anuales. 1899, Vol. 51, N°3 Juan Melita da en<br />

arrendamiento a José Maldonado un retazo compuesto <strong>de</strong> 60 cuadras por 5 años, bajo un canon anual <strong>de</strong> 210 pesos.<br />

220 Ejemplo <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> ventas se ejecutan en el año 1896 cuando José Melita ven<strong>de</strong> a Pascual Arriagada un retazo <strong>de</strong> seis<br />

cuadras por 500 pesos (1896, Vol. 48, N°14). Consecutivamente, José junto a Juan, ven<strong>de</strong>n a Luisa Escobar y a Santiago<br />

Luengo, un retazo <strong>de</strong> 4 cuadras por 400 pesos (1896, Vol. 48, N°15).<br />

221 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 48, N°117, 1896, Juan Melita se constituye <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> Santiago Leyton por 888 pesos,<br />

por el término <strong>de</strong> un año, con un interés <strong>de</strong>l 1% mensual. En garantía hipoteca a favor <strong>de</strong> su acreedor la acción y <strong>de</strong>recho que<br />

le correspon<strong>de</strong> en el fundo ‘Cuyinco’. Vol. 49, N°123, 1897, Juan Melita se constituye <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> Santiago Leyton por 1933<br />

pesos, por el término <strong>de</strong> un año, con un interés <strong>de</strong>l 1% mensual. En garantía hipoteca a favor <strong>de</strong> su acreedor la acción y<br />

90


CAPÍTULO IV<br />

TERRITORIO SIGLO XX: EL PROCESO DE CONSTITUCIÓN DE PROPIEDAD.<br />

Para hacerla un poquito más corta, con en el tiempo <strong>de</strong> la colonización y una vez ya resuelto<br />

el tema <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong> Arauco, y prácticamente hecha la pacificación <strong>de</strong> la Araucanía;<br />

fundado Cañete, fundado Lebu, ya fundadas las ciuda<strong>de</strong>s, la gente criolla -por <strong>de</strong>cirlo <strong>de</strong> algún<br />

modo, el chileno hoy día-, le quita los terrenos a los indígenas, y hace uso <strong>de</strong> la legalidad para<br />

apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> la tierra, y habían luchas campales por las tierras indígenas. Por eso proceso<br />

no solo pasamos la familia Melita, sino que yo creo que todas las familias que tenían algún<br />

pedazo <strong>de</strong> tierra, y que no eran criollos o chilenos en este caso (Lautaro Melita) 222 .<br />

A primera vista, el corte entre siglos no resulta tan significativo puesto que en los primeros<br />

años <strong>de</strong>l siglo XX la dinámica en torno al territorio <strong>de</strong> Cuyinco es básicamente la misma <strong>de</strong> la<br />

última década <strong>de</strong>l XIX; marcada por prácticas <strong>de</strong> arrendamientos 223 y por solicitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

crédito a <strong>de</strong>stacados comerciantes 224 . No obstante, la división entre siglos no es un puro<br />

or<strong>de</strong>namiento; pese a la similitud con el <strong>de</strong>cenio anterior, aparecerán múltiples escrituras <strong>de</strong><br />

hipoteca 225 , y será ahora Juan Melita quien progresivamente se convertirá en el máximo<br />

<strong>de</strong>recho que le correspon<strong>de</strong> en el fundo ‘Cuyinco’. Vol. 51, 1899, arrendamiento a José Maldonado un retazo compuesto <strong>de</strong> 60<br />

cuadras por 5 años, bajo un canon anual <strong>de</strong> 210 pesos. Vol. 51, 1899, N°293 Juan Melita se constituye <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> Jorge<br />

Ebensperger por 1000 pesos, por el término <strong>de</strong> 2 años, bajo un 1.5% <strong>de</strong> interés mensual. En garantía hipoteca a favor <strong>de</strong> su<br />

acreedor la acción y <strong>de</strong>recho que le correspon<strong>de</strong> en el fundo ‘Cuyinco’.<br />

222 Entrevista a Lautaro Melita (Claudia Chamorro, 2006).<br />

223 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, 1903, Vol. 55, N°124: José Melita da en arrendamiento a Leonardo Uribe un retazo compuesto por<br />

10 cuadras por 5 años, bajo un canon anual <strong>de</strong> 20 pesos. 1906, Vol. 58, N°486, Juan Melita da en arrendamiento a José<br />

Maldonado un retazo compuesto <strong>de</strong> 60 cuadras aprox. por 3 años, bajo un canon anual <strong>de</strong> 210 pesos. 1912, Registro <strong>de</strong><br />

Hipotecas, Nº 14, Arrendamiento Juan Melita a Exequiel Leiva. Don Juan Melita dio en arrendamiento a Don Exequiel Lara i don<br />

Lizandro Belmar, un retazo <strong>de</strong> terreno compuesto <strong>de</strong> cien cuadras más o menos <strong>de</strong> extensión en el fundo Cuyinco. 1912,<br />

Registro <strong>de</strong> Hipotecas, Nº 26, Arrendamiento Melita Juan a Virgilio Morales. Don Juan Melita dio en arrendamiento a Don<br />

Virgilio Morales los yacimientos carboníferos que hay en el fundo Cuyinco <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento. 1912, Registro <strong>de</strong> Hipotecas,<br />

Nº 42, Arrendamiento, Melita Juan a José Maldonado. Don Juan Melita dio en arrendamiento a don José Maldonado dos<br />

retazos <strong>de</strong> terreno como <strong>de</strong> sesenta cuadras mas o menos uno y como <strong>de</strong> doce cuadras el otro, ubicados en el fundo Cuyinco.<br />

1914, Registro <strong>de</strong> Hipotecas, Nº 9, Arrendamiento, Juan Melita a Buenaventura Escobar. Don Juan Melita ha dado en<br />

arrendamiento a don Buenaventura Escobar un retazo <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong> cincuenta cuadras <strong>de</strong> extensión mas o menos,<br />

<strong>de</strong>nominado “La Chupalla”, en el fundo Cuyinco <strong>de</strong> la 5ª Sub<strong>de</strong>legación. 1919, Registro <strong>de</strong> Hipotecas, Nº 1, Arriendo Juan<br />

Melita a José Maldonado. Don Juan Melita dio en arriendo a don José Maldonado un retazo <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong> 60 cuadras más o<br />

menos <strong>de</strong> su fundo Cuyinco.<br />

224 Y otros sujetos- con la utilización <strong>de</strong> los terrenos como garantía. Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu , 1908, Registro <strong>de</strong> Hipotecas, Nº<br />

17, Hipoteca Juan Melita a Exequiel Lara y otros. Don Juan Melita a dado en hipoteca a favor <strong>de</strong> don Exequiel, <strong>de</strong> don José<br />

María, don José Merce<strong>de</strong>s Lara y <strong>de</strong> doña Cruz Sáez, la acción y <strong>de</strong>recho que le correspon<strong>de</strong> en el fundo Cuyinco quinta<br />

sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento. 1909, Registro <strong>de</strong> Hipotecas, Nº 10, Hipoteca Juan Melita a José Mercer<strong>de</strong>s Lara y otros.<br />

Don Juan Melita, ha dado en hipoteca a favor <strong>de</strong> José Merce<strong>de</strong>s Lara, <strong>de</strong> Exequiel Lara y <strong>de</strong> María Cruz Saéz, la acción y<br />

<strong>de</strong>recho que le correspon<strong>de</strong> en el fundo “Cuyinco”<br />

225 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu , 1909, Registro <strong>de</strong> Hipotecas, Nº 8, Hipoteca, Juan Melita a Harismendy Hermanos y Larroulet.<br />

Don Juan Melita se ha constituido <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> los señores Harismendy Hermanos y Larroulet por la suma <strong>de</strong> cuatro mil<br />

quinientos pesos. En garantía <strong>de</strong>l capital e intereses hipoteca a favor <strong>de</strong> sus acreedores las acciones y <strong>de</strong>rechos que por<br />

herencia <strong>de</strong> sus finados padres Manuel Melita y Manuela Catriman le correspon<strong>de</strong>n en el fundo “Cuyinco”. 1910, Registro <strong>de</strong><br />

Hipotecas, Nº 16, Hipoteca, Juan Melita a Narciso Muñoz. Don Juan Melita, se constituyó <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> don Narciso Muñoz <strong>de</strong> la<br />

suma <strong>de</strong> un mil novecientos sesenta y dos pesos, veintiocho centavos ($ 1,962. 28C) por el término <strong>de</strong> dos años al interés <strong>de</strong>l<br />

1% mensual. En garantía <strong>de</strong>l capital e interés, hipoteca a favor <strong>de</strong> su acreedor las acciones y <strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n en<br />

el fundo Cuyinco. 1920, Registro <strong>de</strong> Hipotecas, Nº 45, Hipoteca a Harasmendy Larroulet y C: Por escritura ante mi <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong><br />

Junio último don Juan Melita se constituyó <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> los señores Harismendy Larroulet y Compañía <strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> siete mil<br />

ochocientos pesos ($7800) a un año <strong>de</strong> plazo y al interés <strong>de</strong>l uno por ciento mensual. Con garantía <strong>de</strong>l capital e intereses<br />

hipoteco a favor <strong>de</strong> sus acreedores las acciones y <strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n en el fundo Cuyinco y Cerro Alto, ubicados en<br />

la quinta (5°) y séptima sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento. (Lebu 18 <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong> 1924. Certifico que por escritura ante <strong>de</strong><br />

fecha <strong>de</strong> hoy queda totalmente cancelada la <strong>de</strong>uda y alzada la hipoteca a la que se refiere la inscripción). 1923, Registro <strong>de</strong><br />

Hipotecas, Nº 32, Juan Melita a Pedro Eyharamendy. Don Juan Melita se constituyó <strong>de</strong>udor <strong>de</strong> Juan Pedro Eyharamendy <strong>de</strong> la<br />

suma <strong>de</strong> 4500 pesos por el término <strong>de</strong> un año y al interés <strong>de</strong>l uno por ciento mensual y al interés <strong>de</strong>l uno por ciento mensual. En<br />

91


protagonista <strong>de</strong> los asuntos relativos a Cuyinco. Por su parte Luis, al igual que su hermano<br />

José, fallecerán prontamente.<br />

En semejanza a la etapa anterior, los primeros años <strong>de</strong>l 1900 se caracterizarán por la<br />

entrada <strong>de</strong> nuevos ocupantes a Cuyinco, sin embargo entre todos ellos, se distinguirá la<br />

ocupación <strong>de</strong> la familia González; sujetos con quienes los Melita entablarán la relación más<br />

problemática y prolongada que se experimentara al interior <strong>de</strong>l fundo. De ahí que la primera<br />

aproximación al período sea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este conflicto; evento que cruzará todo un proceso <strong>de</strong><br />

constitución <strong>de</strong> propiedad cargado <strong>de</strong> resonancia pública. De todos modos, pese a<br />

<strong>de</strong>sarrollar este transcurso a través <strong>de</strong> una problemática específica, el propósito es<br />

consi<strong>de</strong>rar todos aquellos momentos y elementos -que explícita o implícitamente, en mayor o<br />

menor medida- inevitablemente se entrecruzan con el asunto central.<br />

Evi<strong>de</strong>ntemente todo lo anterior no es exclusivo <strong>de</strong>l acontecer <strong>de</strong> la familia Melita, sino que se<br />

inscribe en un proceso general <strong>de</strong> acoplamiento subordinado <strong>de</strong>l mundo mapuche a la<br />

sociedad nacional; ostensiblemente palpable en las primeras tres décadas <strong>de</strong>l siglo XX<br />

(Foerster y Montecino, 1998).<br />

4.1. LA APARICIÓN DE LOS GONZÁLEZ.<br />

Los primeros antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la familia González datan <strong>de</strong>l siglo XIX, particularmente<br />

individualizados en la figura <strong>de</strong> Pascual González el año 1880; sujeto no letrado que<br />

manifiesta un interés patente por adquirir terrenos en la zona, especialmente situados en la<br />

5º y la 7º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lebu; <strong>de</strong> ahí que aparezca emparentado con<br />

otros como Pedro Mathinson y Quintiliano Hermosilla. Recor<strong>de</strong>mos que este último se<br />

<strong>de</strong>sempeñaba como apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> los Quintriqueo, y por su parte González, como<br />

mandatario <strong>de</strong> las Mariqueo; representantes en el juicio <strong>de</strong> reivindicación contra Manuel<br />

Melita sobre el fundo Cuyinco, enlazados con sus representados a través <strong>de</strong> sobresalientes<br />

contratos <strong>de</strong> iguala que les hubiesen otorgado extensos espacios <strong>de</strong> haber salido victoriosos.<br />

No obstante, todo sugiere indicar que a González se le reconocen terrenos en el área <strong>de</strong><br />

Pilpilco, <strong>de</strong> ahí que otorgue un mandato a Cornelio Saavedra -resi<strong>de</strong>nte en Santiago,<br />

cabecilla <strong>de</strong> la titulada “pacificación”- para que reclame ante el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República un<br />

garantía <strong>de</strong>l capital hipoteca a favor <strong>de</strong> su acreedor las acciones y <strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n en los fundos Cuyinco y Cerro<br />

Alto, 5º y 7º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento.<br />

92


<strong>de</strong>creto para permitírsele la construcción <strong>de</strong> un camino en el fundo 226 ; asimismo, figura<br />

dando en arriendo retazos en dicho territorio y a su vez otros retazos localizados en Cuyinco<br />

y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la 5º y 7º sub<strong>de</strong>legación, sin embargo, en ningún caso se señala a los Melita<br />

en torno a los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estos.<br />

Al presente, Gloria Vinnet –viuda <strong>de</strong> Pascual Melita, nieto <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán-<br />

esclarece el vínculo entre González y Hermosilla, en relación con las problemáticas<br />

experimentadas por la familia Melita:<br />

Los primeros conflictos fue con unos señores Hermosilla, unos señores que estaban aliados<br />

con los González, o sea, ellos eran los patrones y los González sus sirvientes; esa gente fue<br />

muriendo y los González se fueron quedando (Gloria Vinnet, septiembre 2006).<br />

Las primeras transacciones documentadas <strong>de</strong> los González adquiriendo acciones en torno a<br />

Cuyinco, se encuentran en relación con las Mariqueo 227 . A su vez, en los primeros años <strong>de</strong>l<br />

siglo XX, puntualmente en 1902, los sucesores <strong>de</strong> Luis Melita formalizarán una venta a José<br />

Abelardo González, hermano <strong>de</strong> José Nazareno González 228 .<br />

El año 1904 <strong>de</strong>tonan evi<strong>de</strong>ntes irregularida<strong>de</strong>s en torno a aquella transacción entre las<br />

Mariqueo y Abelardo González. María Llanca Mariqueo en una escritura hacia Juana María<br />

Reyes -seguramente cuñada <strong>de</strong> Pascual González-representada por su hijo Zenón Sáez<br />

–probablemente pariente <strong>de</strong> Apolonio Saéz- da en venta las acciones y <strong>de</strong>rechos que -a<br />

cualquier título- le correspon<strong>de</strong>n en el fundo Cuyinco y Cerro Alto –planteados como un solo<br />

espacio- por el precio <strong>de</strong> 4000 mil pesos, señalando que:<br />

“…parte <strong>de</strong> los terrenos en que están comprendidas las acciones y <strong>de</strong>rechos que enajena en<br />

esta escritura, están ocupadas por Pascual y Abelardo González, a título <strong>de</strong> compra en alguna<br />

extensión, y como <strong>de</strong>tentadores o arrendatarios en otra extensión; la ven<strong>de</strong>dora estima<br />

viciados los títulos <strong>de</strong> compraventa que <strong>de</strong>tentan los González, por ello “subroga” sus<br />

<strong>de</strong>rechos en la compradora para que entable las acciones necesarias a fin <strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar nulos<br />

los títulos <strong>de</strong> los González” 229 .<br />

226 ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 34, Nº115, 18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1886, mandato especial, Pascual González confiere po<strong>de</strong>r<br />

especial a Cornelio Saavedra Rivera, resi<strong>de</strong>nte en Santiago, para que reclame ante su excelencia el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República<br />

un <strong>de</strong>creto para construcción <strong>de</strong> camino por fundo Pilpilco, <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong>l pareciente.<br />

227 En 1896 Flora y Luisa Mariqueo ven<strong>de</strong>n a Abelardo González –hijo <strong>de</strong> Pascual González y Feliciana Reyes- las acciones y<br />

<strong>de</strong>rechos “que a cualquier título les correspondan...como here<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> Pablo Millaqueo y Juana Catrileo” en el fundo Cuyinco y<br />

Cerro Alto, 5º y 7º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lebu (ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 48, 1896, N°325). Por otra<br />

parte, al año siguiente Pascual González comprará <strong>de</strong> manos <strong>de</strong> “José Quintriqueo Navarro las acciones y <strong>de</strong>rechos que le<br />

correspon<strong>de</strong>n por herencia <strong>de</strong> su padre Pablo Quintriqueo en el fundo Temuco <strong>de</strong> la 7º sub<strong>de</strong>legación”; sabemos muy próximo<br />

a Cuyinco (ARNAD: Fondo Notarios Lebu, Vol. 49, 1897, N°25).<br />

228 Juana Melita, a través <strong>de</strong> su esposo Pablo Elgueta, Pascual, Juan Bautista y María Melita, y María Perquin(sic) viuda <strong>de</strong><br />

Melita, ven<strong>de</strong>n a José Abelardo González las acciones y <strong>de</strong>rechos que les correspon<strong>de</strong> por herencia <strong>de</strong> Luis Melita en una<br />

reserva <strong>de</strong> diez cuadras <strong>de</strong> terreno en el fundo ‘Cuyinco’, 5º y 7º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento Lebu. El precio <strong>de</strong> la venta es<br />

<strong>de</strong> 400 pesos (Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Vol. 54, 1902, N°312, venta).<br />

229 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Vol. 56, 1904, N°140.<br />

93


Todo parece indicar que la ocupación <strong>de</strong> los González en el fundo Cuyinco es fruto <strong>de</strong> la<br />

expoliación. Asimismo, once días <strong>de</strong>spués queda relativamente <strong>de</strong> manifiesto que las<br />

intenciones <strong>de</strong> Zenón Sáez y su madre Juana María Reyes no son tan honestas.<br />

María Llanca Mariqueo confiere po<strong>de</strong>r a Arturo Reyes para que la represente en los juicios<br />

que entablará contra Juana María Reyes y su hijo Zenón Sáez, por engañarla e inducirla a<br />

exten<strong>de</strong>r la escritura referida en el párrafo anterior. Puntualmente reclama porque los<br />

compradores no le han cancelado el valor consignado en dicha escritura <strong>de</strong> compraventa, que<br />

alcanza los 4000 pesos. 230<br />

Aparentemente, la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> la Mariqueo no se hace efectiva; la <strong>de</strong>signación <strong>de</strong> Arturo<br />

Reyes como mandatario para iniciar los juicios inspira ciertas sospechas por su posible<br />

entroncamiento con Juana María Reyes y el potencial encubrimiento que podría<br />

proporcionarle. En lo sucesivo, Zenón Sáez continuará manifestando inquietu<strong>de</strong>s relativas a<br />

Cuyinco; al parecer su propósito es asimilarlo con el fundo Cerro Alto para así validar aquella<br />

compra efectuada a las Mariqueo. En 1905 <strong>de</strong>clara que:<br />

…en conversaciones con Apolonio Sáez, José y Juan Melita, éstos tres últimos sostienen que<br />

los fundos Cuyinco y Cerro Alto -5º y 7º sub<strong>de</strong>legaciones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lebu- no<br />

pertenecen a una misma comunidad, sino que Cuyinco “es propiedad exclusiva <strong>de</strong> la<br />

testamentaria <strong>de</strong> Manuel Melita y sus legítimos here<strong>de</strong>ros”, mientras que Cerro Alto es<br />

propiedad <strong>de</strong> la sucesión Mariqueo. En cambio, Zenón Sáez sostiene lo contrario, es <strong>de</strong>cir,<br />

que son propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una misma comunidad. Por la presente <strong>de</strong>claración, Zenón Sáez <strong>de</strong>ja<br />

establecida esta divergencia <strong>de</strong> criterios, para señalar que mientras se tramite un juicio sobre<br />

nombramiento <strong>de</strong> administrador para ambos fundos, que él inició a nombre <strong>de</strong> su madre y<br />

otros, ha prometido a Apolonio Sáez y a los Melita no turbarlos en el goce exclusivo <strong>de</strong>l fundo<br />

Cuyinco <strong>de</strong>l que se creen únicos y exclusivos dueños 231 .<br />

Es innegable que Zenón Sáez y su madre quieren ingresar <strong>de</strong>cididamente al fundo Cuyinco<br />

para establecer posesión; <strong>de</strong> ahí que la <strong>de</strong>claración anterior –junto con <strong>de</strong>mostrar el frágil<br />

escenario en el que se sostiene el área <strong>de</strong> Cuyinco- forme parte <strong>de</strong> una estrategia <strong>de</strong> los<br />

interesados, a través <strong>de</strong> la cual exponen que sus diferencias <strong>de</strong> opinión con los Melita y<br />

Apolonio Sáez –poseedor titular <strong>de</strong> las acciones y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> Luis Melita- las resolverán<br />

amistosamente una vez establecida la diferenciación y emprendida la partición <strong>de</strong> ambos<br />

terrenos. Por tanto, Apolonio Sáez figura como aliado <strong>de</strong> los Melita, no así el otro Sáez,<br />

Zenón.<br />

Paralelamente, José Melita junto al abogado Joaquín González emiten una <strong>de</strong>claración<br />

exponiendo la falsedad <strong>de</strong> una escritura <strong>de</strong> venta concedida ante el notario <strong>de</strong> Cañete el día<br />

230 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Vol. 56, 1904, N°150.<br />

231 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Vol. 57, 1905, N°300 (<strong>de</strong>claración).<br />

94


20 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1905. En el supuesto documento aparece el propio José Melita<br />

transfiriendo los <strong>de</strong>rechos que expresa tener en los fundos Cuyinco y Cerro Alto -5º y 7º<br />

sub<strong>de</strong>legaciones- al mismo Joaquín González, a Francisco Rosen<strong>de</strong> y Eulogio Figueroa;<br />

este último aceptando la venta a nombre <strong>de</strong> todos. José Melita aclara que:<br />

…él no ha otorgado ninguna escritura <strong>de</strong> venta, ni ha concurrido a Cañete. Por otra parte,<br />

Joaquín González expresa que él jamás tuvo conocimiento <strong>de</strong> dicha compraventa ni dio su<br />

consentimiento para celebrarla, por lo cual <strong>de</strong>clara que no la acepta, <strong>de</strong>nunciando que Melita<br />

fue suplantado para celebrar tal contrato, que tendría por objetivo inhabilitarlo a él en el<br />

ejercicio <strong>de</strong> las funciones judiciales <strong>de</strong> los distintos pleitos que hay o puedan iniciarse relativos<br />

a los expresados fundos en los que son parte don José Abelardo y don Juan Bautista<br />

González 232 .<br />

El testimonio contemporáneo <strong>de</strong> la familia Melita confirma que Joaquín González es abogado<br />

y que José Abelardo y José Nazareno son hermanos <strong>de</strong>l citado Juan Bautista-; Joaquín es el<br />

encargado <strong>de</strong> gestionar la incorporación al fundo Cuyinco y más allá <strong>de</strong> sus puntuales<br />

intenciones -veraces o no- que emanan <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>claración, son patentes sus intereses <strong>de</strong><br />

usurpación territorial en transacciones en las que participa como abogado partidor <strong>de</strong><br />

propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> familias mapuche; instancias en las que estos últimos –extrañamente-<br />

terminan cediéndole sus <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad 233 .<br />

De forma paralela, pese a toda la turbiedad <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntes consignados, ahora Juan<br />

Bautista González -al igual como lo hizo Zenón Saéz- consumará aparentes compras <strong>de</strong><br />

acciones y <strong>de</strong>rechos en los Fundos Cuyinco y Cerro Alto, entendiéndosele a ambos como<br />

espacios acoplados 234 .<br />

232 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Vol. 57, 1905, N°318 (<strong>de</strong>claración).<br />

233 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Vol. 58, 1906, N°203 (cesión <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos): Juan Mariquian ce<strong>de</strong> a José Arretz y a Domingo Roa<br />

Pérez los <strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n en la liquidación <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong>l remate <strong>de</strong>l fundo ‘Quiapo Pillanmahuida’ (3ª sub., <strong>de</strong>pto<br />

Lebu), por cuya cuota Arretz y Roa le pagaron 2.112 pesos. Esto en el marco <strong>de</strong> la partición <strong>de</strong>l citado fundo practicada por el<br />

abogado Joaquín González. Vol. 58, 1906, N°215 (cesión): Lorenza Huenchuman ce<strong>de</strong> a Ceferino Neira, por 900 pesos, la<br />

parte que le correspon<strong>de</strong> “en el precio <strong>de</strong>l fundo Quiapo Pillanmahuida, enajenado por acuerdo <strong>de</strong> unos accionistas”, esto en el<br />

marco <strong>de</strong> la partición <strong>de</strong>l fundo practicada por Joaquín González. No se dan más antece<strong>de</strong>ntes. Vol. 58, 1906, N°232 (cesión <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>rechos): María Alcapan viuda <strong>de</strong> Ignacio Millaleo, Juan Millaleo, Miguel Millaleo, Francisco Millaleo, Agustín Alcapan y Miguel<br />

Alcapan “o Catrileo”, ce<strong>de</strong>n a José Arretz y a Domingo Roa Pérez los <strong>de</strong>rechos que pueda correspon<strong>de</strong>rles, según el<br />

entroncamiento aprobado, en la liquidación <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong>l remate <strong>de</strong>l fundo ‘Quiapo Pillanmahuida’ (3ª sub., <strong>de</strong>pto Lebu), por<br />

cuya cuota Arretz y Roa les pagaron 1.610 pesos. Todo esto en el marco <strong>de</strong> la partición <strong>de</strong>l citado fundo, practicada por el<br />

abogado Joaquín González. Los 1.610 pesos se repartieron entre los ce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la siguiente manera: 37 pesos a María<br />

Alcapan; 37a Juan Millaleo; 88 a Miguel Millaleo; 88 a Francisco Millaleo; 653 a Agustín Alcapan; y 704 a Miguel Alcapan “o<br />

Catrileo”<br />

234 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Vol. 57, 1905, N°378 (compraventa): Juan Pablo Llanquileo, Flora Pichuman Llanquileo y Luisa<br />

Liempi Llanquileo ven<strong>de</strong>n a Juan Bautista González las acciones y <strong>de</strong>rechos que a cualquier título les correspon<strong>de</strong> en los<br />

fundos ‘Cuyinco’ y ‘Cerro Alto’ (5ª y 7ª sub., <strong>de</strong>pto Lebu). Se dan los mismos <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s generales que en la escritura N°140 <strong>de</strong>l<br />

Vol. 56. El precio <strong>de</strong> la venta es <strong>de</strong> 1.500 pesos. Vol. 58, 1906. N°89 (venta): Josefina. Luisa y María Pirquileo ven<strong>de</strong>n a Juan<br />

Bautista González las acciones y <strong>de</strong>rechos que a cualquier título les correspon<strong>de</strong> en un potrero <strong>de</strong>nominado ‘Cerro Alto’, parte<br />

<strong>de</strong>l fundo ‘Cuyinco’ (7ª sub., <strong>de</strong>pto Lebu). El precio <strong>de</strong> la venta es <strong>de</strong> tres mil pesos.<br />

95


Huberto Melita nos entrega más <strong>de</strong>talles sobre Juan Bautista González y sobre la estrategia<br />

utilizada para la obtención <strong>de</strong> terrenos:<br />

…como González tenía pura plata, -y para qué estamos con cosas los Melita eran honestos,<br />

eran pobres- entonces Juan Bautista González era abogado, era juez en Lebu, era Notario y<br />

entonces imagínese a don<strong>de</strong> vamos. Le <strong>de</strong>cía uno: “oye, tú soi accionista <strong>de</strong>l fundo Cuyinco”,<br />

“sí señor”, “ya, vén<strong>de</strong>me tanto”…y vamos haciendo la escritura, vamos escribiéndola. Así<br />

empezó esto. Entonces qué pasó...los González se empezaron a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r, como tenían plata<br />

y todo se empezaron a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r como particulares, como accionistas <strong>de</strong>l fundo Cuyinco Alto y<br />

Cuyinco Bajo; entonces tenían la mayor parte <strong>de</strong> las acciones. (Huberto, septiembre 2006) 235<br />

Por otro lado en 1907 asoma Benjamín Melita; sujeto letrado que ven<strong>de</strong> a Abelardo<br />

González los <strong>de</strong>rechos –en juicio- que le correspon<strong>de</strong>n en el fundo Cuyinco. Si bien<br />

<strong>de</strong>sconocemos su grado <strong>de</strong> parentesco con los tres hermanos Melita 236 , esta escritura<br />

revelará que al mismo tiempo <strong>de</strong> disputas con sujetos externos, hay una tensión interna<br />

familiar en torno al territorio. A través <strong>de</strong> la protocolización y ratificación que practica<br />

Benjamín Melita sobre el contrato <strong>de</strong> compra-venta otorgado ante la Inten<strong>de</strong>ncia, se torna<br />

tangible la problemática interna con la sucesión <strong>de</strong> Manuel Melita. Llama la atención la<br />

<strong>de</strong>signación <strong>de</strong>l contrato como <strong>de</strong> compra-venta cuando ciertamente más se asemeja a un<br />

contrato <strong>de</strong> iguala, no obstante, en lo concerniente a la repartición <strong>de</strong> lo obtenido en partes<br />

iguales este contrato difiere consi<strong>de</strong>rablemente; seguramente <strong>de</strong> ahí su insólita rotulación:<br />

…el indígena Benjamín Melita, habiendo cumplido previamente con los requisitos presentes<br />

en el Supremo <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1876…expuso: que da en venta a don<br />

Abelardo González los <strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n en el juicio que sigue ante el Juzgado<br />

<strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> esta ciudad contra don José y don Juan Melita y otro, sobre petición <strong>de</strong> herencia,<br />

juicio que actualmente se encuentra en la Corte Suprema en grado <strong>de</strong> casación,<br />

comprendiendo en la venta toda la herencia reclamada y en especial las acciones y <strong>de</strong>rechos<br />

que por la misma herencia le correspon<strong>de</strong>n en la herencia en el fundo<br />

Cuyinco 237 …reservándose una cuadra a orillas <strong>de</strong>l camino público y en el sitio ocupado por la<br />

casa <strong>de</strong> doña Gertrudis Estrada con un frente <strong>de</strong> una cuadra <strong>de</strong> fondo, extensión que se<br />

encuentra medida y cerrada. El precio <strong>de</strong> la venta es la suma <strong>de</strong> veinte mil pesos <strong>de</strong> que el<br />

ven<strong>de</strong>dor se confiesa recibido a su entera satisfacción. En consecuencia ce<strong>de</strong> y traspasa en el<br />

comprador señor González el dominio y posesión que hasta hoy ha ejecutado en los <strong>de</strong>rechos<br />

enajenados, asegurándole que no se encuentra afecta a cargo ni gravamen <strong>de</strong> ningún género<br />

y obligándose al saneamiento por evicción con arreglo a la ley. Lo faculta para que judicial y<br />

extrajudicialmente tome posesión material <strong>de</strong> herencia vendida pida la posesión efectiva <strong>de</strong> la<br />

misma, prosiga al juicio expresado más arriba hasta su terminación o promueva otras con el<br />

mismo fin, para lo cual ce<strong>de</strong> también a perpetuidad los <strong>de</strong>rechos correspondientes, lo faculta<br />

235<br />

Entrevista Cuyinco, Rolf Foerster y Claudia Chamorro, septiembre 2006.<br />

236<br />

Sabemos que sus hijos son Arsolindo y Juan Bautista Melita. Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> propiedad, año 1935, Nº<br />

130.<br />

237<br />

Situado en la quinta y séptima sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento y limitado en general como sigue: al Norte, el río Pilpilco;<br />

Oriente, con terrenos ocupados por los señores Avellos; al Sur, con el estero Licauquen que toma en su nacimiento el nombre<br />

<strong>de</strong> Molino o Lajas y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento <strong>de</strong> este hacia el Oriente un camino que lo separa <strong>de</strong> terrenos <strong>de</strong> la sucesión <strong>de</strong> don<br />

Eusebio Sáez y <strong>de</strong> Avellos; y al Poniente, con terrenos <strong>de</strong> los Villagranes y el estero Cuyinco hasta su confluencia con el<br />

Licauquen. Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro <strong>de</strong> Protocolo Corriente <strong>de</strong> Instrumentos Públicos, año 1907, escritura nº 470. Venta,<br />

Benjamín Melita a Abelardo González, 9 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1907.<br />

96


así mismo para que por si o por medio <strong>de</strong> encargado requiera y firme la inscripción <strong>de</strong> este<br />

contrato en el Conservador respectivo.<br />

Presente a este acto don Abelardo González, vecino <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento que acepta este<br />

contrato para si en los términos expresados…Antes <strong>de</strong> firmar las partes expusieron que el<br />

comprador quedaba obligado a amparar al ven<strong>de</strong>dor en la posesión <strong>de</strong> la cuadra reservada y<br />

a sanearle dicha cuadra en caso <strong>de</strong> obtenerle el éxito <strong>de</strong>l juicio rendido. Firman testigos y las<br />

partes 238 .<br />

En otro plano, vale la pena referirse a un acontecimiento que circula en la memoria <strong>de</strong> la<br />

familia Melita, el cual señala que por estas fechas <strong>de</strong> comienzo <strong>de</strong> siglo sus antepasados<br />

solicitaron a un ingeniero que practicase la medición <strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong> Cuyinco, quien por su<br />

trabajo fue remunerado con la concesión <strong>de</strong> un terreno al interior <strong>de</strong>l fundo <strong>de</strong>nominado “La<br />

pagadora” 239 ; espacio que en <strong>de</strong>cenios posteriores acabará siendo ocupado por los<br />

González.<br />

4.2. NECESIDAD DE ESTABLECER LA PROPIEDAD.<br />

Sin duda que este contexto <strong>de</strong> tan poca claridad con respecto a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad al<br />

interior <strong>de</strong> la propia comunidad Melita, sumado a un escenario compuesto por múltiples<br />

sujetos externos interesados y posibilitados para formalizar contratos <strong>de</strong> dudosa veracidad,<br />

vuelve imperioso establecer y esclarecer la problemática territorial <strong>de</strong>l fundo Cuyinco.<br />

Claramente Juan Melita en este entorno <strong>de</strong> incertidumbres, advierte la necesidad <strong>de</strong> ejecutar<br />

precisiones legales; bajo este marco concebimos su segundo testamento.<br />

En Lebu, a 13 <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong> 1907, ante el Notario que autoriza y testigos que al final se<br />

mencionarán compareció don JUAN MELITA, vecino <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento, mayor <strong>de</strong> edad, y<br />

a quien doy fe conozco y expuso: que venía a otorgar su testamento en la forma siguiente:<br />

PRIMERO: Declaro soy soltero <strong>de</strong> 57 años <strong>de</strong> edad, hijo legítimo <strong>de</strong> Manuel Melita y Manuela<br />

Catrimán, ya finada, chileno, domiciliado en este <strong>de</strong>partamento. SEGUNDO: Declaro por mis<br />

bienes las acciones y <strong>de</strong>rechos que me correspon<strong>de</strong>n por herencia <strong>de</strong> mis finados padres en<br />

el fundo Cuyinco ubicado en la séptima y quinta sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento, nueve<br />

yuntas <strong>de</strong> bueyes, doce caballos, nueve yeguas, cinco vacas; seis terneros; dos toros<br />

parciales; quince ovejas; siete pares <strong>de</strong> ruedas <strong>de</strong> rayo. TERCERO: Instituyó por mis únicos y<br />

universales here<strong>de</strong>ros por iguales partes a mis hijos José Luis, Feliz, Nicolaza, Juan <strong>de</strong> Dios,<br />

José Santos, Pedro, Adrián, Manuel, José, Alfredo, Ricardo, José Miguel y Melisa Melita, a<br />

quienes reconozco por mis hijos naturales. CUARTO: Declaro que por el presente revoco todo<br />

otro testamento que hubiere otorgado antes <strong>de</strong> este y quiero que el presente se tenga como<br />

mi última y <strong>de</strong>liberada voluntad 240 .<br />

De todos modos este mismo año, Juan Melita consigue a modo inaugural constituir<br />

legalmente su propiedad; ciertamente la primera escritura <strong>de</strong> esta naturaleza documentada<br />

238 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro <strong>de</strong> Protocolo Corriente <strong>de</strong> Instrumentos Públicos, año 1907, escritura nº 470. Venta,<br />

Benjamín Melita a Abelardo González, 9 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1907.<br />

239 Actualmente suscrito a Rol 207-69.<br />

240 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro <strong>de</strong> Protocolo Corriente <strong>de</strong> Instrumentos Públicos, año 1907, Nº 250.<br />

97


para el fundo Cuyinco. Conjuntamente a<strong>de</strong>más se señalan los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s bajo los cuales se<br />

están concibiendo sus <strong>de</strong>rechos.<br />

Constitución <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> Juan Melita, 20 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong> 1907.<br />

Compareció don Juan Melita vecino <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento, mayor <strong>de</strong> edad, a quien doy fe<br />

conozco y expresó: que viene por la presente escritura en <strong>de</strong>clarar, con el fin <strong>de</strong> constituir<br />

legalmente su propiedad, <strong>de</strong> que es dueño <strong>de</strong> acciones y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l fundo “Cuyinco” por<br />

haberlas heredado <strong>de</strong> sus padres Manuel Melita y Manuela Catrimán y haberlas poseído por<br />

si y por sus antepasados por más <strong>de</strong> sesenta años. El fundo Cuyinco se encuentra ubicado en<br />

la 5° sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento y limitado como sigue: al Norte, camino público que<br />

conduce <strong>de</strong> Lebu a Cañete; Oriente, el estero Laja o Molino; al Sur, el estero Licauquen; y al<br />

Poniente el estero Cuyinco. Testigos: Teodoro Álvarez y Enrique Concha. Firma Juan<br />

Melita 241 .<br />

En circunstancias <strong>de</strong> la época y en el contexto <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Arauco era poco viable<br />

para el universo mapuche alcanzar la constitución legal <strong>de</strong> sus propieda<strong>de</strong>s, sobre todo en<br />

tierras como las Melita, que emplazadas al norte <strong>de</strong>l río Paicaví quedan al margen <strong>de</strong>l<br />

sistema reduccional y por tanto sometidas –en su mayoría- a la legislación común; situación<br />

que <strong>de</strong> ninguna manera facilitó los procedimiento, sino que por el contrario, irregularizó y<br />

negó el espacio indígena.<br />

Al igual que el testamento <strong>de</strong> Juan Melita cinco años atrás, concebiremos el temprano<br />

testamento <strong>de</strong> Pablo Quintriqueo <strong>de</strong> 19 años, como evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l apremio por constituirse<br />

legalmente, consecuencia tanto <strong>de</strong>l contexto general <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la<br />

provincia <strong>de</strong> Arauco como <strong>de</strong>l escenario problemático particular en el que estaba inserto<br />

Cuyinco. Al mismo tiempo, el documento permite reaproximarse a la situación <strong>de</strong> los<br />

Quintriqueo y dilucidar los terrenos ocupados por los González.<br />

En Lebu a 13 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1912…ante mi el Notario…compareció el indígena Pablo<br />

Quintriqueo, vecino <strong>de</strong> Cuyinco y Cerro Alto, 5º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento, a quien<br />

doy fe sí conozco y expuso: que otorga su testamento en la forma siguiente: Primero: Declaro<br />

soy hijo en conformidad al rito indígena <strong>de</strong> José Quintriqueo, fallecido, y tengo 19 años <strong>de</strong><br />

edad más o menos.<br />

Segundo: Declaro ser soltero y no tengo legitimarios.<br />

Tercero: Declaro que mis bienes son las acciones y <strong>de</strong>rechos que me correspon<strong>de</strong>n en el<br />

fundo Cuyinco y Cerro Alto, ubicados en este <strong>de</strong>partamento por herencia <strong>de</strong> mi finado padre,<br />

actualmente arrendados por mi ex curador don Exequiel Pinto, y don Abelardo González, y las<br />

acciones y <strong>de</strong>rechos que en el mismo fundo me correspon<strong>de</strong>n por herencia <strong>de</strong> mi finado tío<br />

Pablo Quintriqueo y que también ocupa don José Abelardo González.<br />

241 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro <strong>de</strong> Protocolo Corriente <strong>de</strong> Instrumentos Públicos, año 1907, Nº 546. Atención que seis<br />

meses más tar<strong>de</strong>, Juan Melita suscribe otra Constitución <strong>de</strong> Propiedad –bajo los mismos términos- pero inscrita en el Libro <strong>de</strong><br />

Registro <strong>de</strong> Propiedad <strong>de</strong> Lebu <strong>de</strong> 1908, el en Nº63: Constitución <strong>de</strong> Propiedad <strong>de</strong> Juan Melita. Don Juan Melita, vecino <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>partamento, es dueño por herencia <strong>de</strong> sus finados padres Manuel Melita y Manuela Catriman, <strong>de</strong> acciones y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l<br />

fundo Cuyinco, ubicado en la sexta sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento y limitado: Norte, camino público que conduce <strong>de</strong> Lebu<br />

a Cañete; Oriente, estero Laja o Molino; Sur, estero Licauquien; y Poniente, el estero Cuyinco. Procedo a esta inscripción<br />

habiéndose publicado avisos y fijado carteles. Firma esta inscripción al requerimiento, Lebu diez <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong> mil novecientos<br />

ocho (1908).<br />

98


Cuarto: Instituyo por mi here<strong>de</strong>ro universal a mi primo Pedro Fren, <strong>de</strong> mi misma raza, en<br />

retribución <strong>de</strong> los servicios que le <strong>de</strong>bo.<br />

Quinto: Nombro albacea y tenedor <strong>de</strong> mis bienes a mi citado primo Pedro Fren.<br />

Sexto: Revoco y anulo todo otro testamento anterior al presente.<br />

Yo…Notario y Conservador <strong>de</strong> Lebu certifico: que el testador se encuentra al parecer en su<br />

sano juicio, fue así y lo otorgó y firmó con los testigos.<br />

Firma Pablo Quintriqueo y los testigos 242 .<br />

4.3. EL ARRIBO DE JOSÉ PARADA; HIJO DE MANUELA MELITA O JUANA DE DIOS<br />

NAVARRO.<br />

A fines <strong>de</strong> la primera <strong>de</strong> década <strong>de</strong>l siglo XIX irrumpe un elemento intermedio que viene a<br />

sumarse y situarse entre las problemáticas internas y las presiones externas que<br />

experimenta el fundo Cuyinco, que al igual que estos factores, complejiza la intrincada<br />

temática <strong>de</strong> la propiedad. José Parada, <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> aquella hija que el cacique <strong>de</strong><br />

Cuyinco José Melita Navarro dio “prestada” en la década <strong>de</strong>l 1820 y primo hermano <strong>de</strong> Juan,<br />

José y Luis Melita, retorna a la tierra y trae consigo importantes antece<strong>de</strong>ntes que componen<br />

subsiguientemente nuevas relaciones. El sorpresivo regreso, suscita un nuevo conflicto en<br />

torno a los <strong>de</strong>rechos y atribuciones sobre el fundo; <strong>de</strong>velando a su vez una tensión posible<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>splegar al colectivo <strong>de</strong>l universo mapuche <strong>de</strong>l siglo XX: permanecer en la tierra o<br />

trasladarse e incorporase al mundo huinca; disyuntiva que tendrá su consonancia en la<br />

legislación indígena, que resuelve la temática limitando su proce<strong>de</strong>r en aquellos que<br />

perseverarán en el territorio, invisibilizando a aquellos que se van.<br />

A continuación revisaremos un documento que reproduce el transcurso <strong>de</strong> José Parada<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su llegada a Cuyinco; al mismo tiempo que permite remontarse al siglo XIX para<br />

conocer en <strong>de</strong>talle el acontecer <strong>de</strong> la hija <strong>de</strong>l cacique Melita; llamada por este, Manuela<br />

Melita, pero bautizada en la ciudad como Juana <strong>de</strong> Dios Navarro, consi<strong>de</strong>rando que el<br />

término Melita funcionaba como nombre y Navarro como apellido. Específicamente, esta<br />

escritura correspon<strong>de</strong> a un recurso <strong>de</strong> apelación presentado por Parada el año 1911, con<br />

motivo <strong>de</strong> una primera instancia <strong>de</strong>l proceso -en octubre <strong>de</strong> 1908-, que sentenció no se le<br />

reconocerían <strong>de</strong>rechos territoriales hereditarios en el fundo Cuyinco.<br />

…el <strong>de</strong>mandante don José Parada expresando agravio, pi<strong>de</strong> que se revoque dicha sentencia<br />

en la cual se <strong>de</strong>clara sin lugar la <strong>de</strong>manda…Los <strong>de</strong>mandados don José i don Juan Melita i don<br />

Apolonio Sáez, representante <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> don Luis Melita en el fundo Cuyinco, pi<strong>de</strong>n<br />

a su vez, respondiendo a los agravios, que se confirme la…sentencia….<br />

242 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro <strong>de</strong> Protocolo Corriente <strong>de</strong> Instrumentos Públicos, año 1912, Nº 152.<br />

99


El señor fiscal…opina porque se dé por suficientemente comprobado…aquello en lo que se<br />

funda la <strong>de</strong>manda, o sea, que la referida Juana <strong>de</strong> Dios Navarro o Melita es hija <strong>de</strong> don José<br />

Melita i que por consiguiente le correspon<strong>de</strong>n los <strong>de</strong>rechos que otorga a los indígenas el<br />

artículo 9º <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1874 243 .<br />

Si bien el territorio Melita quedó al margen <strong>de</strong> la legislación regular indígena, en parte como<br />

consecuencia <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1874, el párrafo anterior <strong>de</strong>muestra cómo parte <strong>de</strong><br />

esta, igualmente es factible <strong>de</strong> aplicar en dicho espacio. Por otra parte, el documento<br />

comprueba la perdurable supresión <strong>de</strong> Luis Melita con respecto a Cuyinco, luego <strong>de</strong>l remate<br />

sus acciones y <strong>de</strong>rechos, ocurrido casi quince años atrás.<br />

Habiéndose formado diversas inci<strong>de</strong>ncias en motivo <strong>de</strong> la notificación que se or<strong>de</strong>nó hacer <strong>de</strong><br />

la sentencia apelada a los here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Luis Melita 244 , la parte <strong>de</strong> José Parada se presentó<br />

<strong>de</strong>sistiéndose <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda con respecto a este, limitándola solo al fundo Cuyinco respecto<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Fijándose el alcance…expresó sobre el particular lo siguiente: “El <strong>de</strong>mandado<br />

don Luis Melita manifestó al contestar la <strong>de</strong>manda que no tenía interés en este juicio por<br />

cuanto se habían rematado sus <strong>de</strong>rechos en fundo Cuyinco. Con este motivo se citó al juicio<br />

al comprador <strong>de</strong> dichos <strong>de</strong>rechos don Apolonio Sáez con quien se ha seguido todo el juicio.<br />

Pero…consi<strong>de</strong>rando…que Luis Melita podría conservar otro <strong>de</strong>recho en la herencia <strong>de</strong> Manuel<br />

Melita, se or<strong>de</strong>nó que se le notificara la sentencia...pero verdad es que…en la herencia <strong>de</strong><br />

José Melita i Manuel Melita no hay más bienes que el fundo Cuyinco, <strong>de</strong> modo que en<br />

realidad…Luis Melita no tiene interés alguno este pleito. Pero para alejar toda<br />

dificultad…<strong>de</strong>claro terminantemente que mi acción se refiere solamente al fundo Cuyinco i<br />

renuncio a todo <strong>de</strong>recho a los <strong>de</strong>más bienes <strong>de</strong> la herencia <strong>de</strong> que se trata este pleito. Con<br />

esta renuncia <strong>de</strong>saparece el interés <strong>de</strong> Luis Melita o sus here<strong>de</strong>ros en esta causa…Sírvase<br />

tener por hecha esta renuncia en los términos indicados i or<strong>de</strong>nar se traigan las actas en<br />

relación” 245 .<br />

En concreto, lo anterior expone la estrategia <strong>de</strong> Parada posterior a la primera sentencia: Luis<br />

Melita y sus here<strong>de</strong>ros, ya no tendrán parte en el juicio por no tener posesión en Cuyinco, y<br />

asimismo, por su <strong>de</strong>sistimiento <strong>de</strong> cualquier otro bien <strong>de</strong>jado por José y Manuel Melita que<br />

no sea dicho fundo. Consecutivamente, se reproduce específicamente la parte expositiva <strong>de</strong><br />

este recurso contra el primer fallo, permitiéndonos acce<strong>de</strong>r simultáneamente a los eventos<br />

<strong>de</strong>l siglo XIX referidos a la madre:<br />

243 Artículo 9º.- La posesión notoria <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> padre, madre, marido, mujer o hijo, se tendrá como título bastante para<br />

constituir a favor <strong>de</strong> los indígenas los mismos <strong>de</strong>rechos hereditarios que establecen las leyes comunes a favor <strong>de</strong> los padres,<br />

cónyuges e hijos legítimos. (Ley 4 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1874: Enajenación <strong>de</strong> terrenos situados en territorio araucano).<br />

http://www.serindigena.org/territorios/recursos/biblioteca/monografias/<strong>de</strong>rechos_indigenas/leyes/25.htm<br />

244 …la notificación <strong>de</strong> los here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Luis Melita se ha hecho con estricta sujeción…Se sabía solamente que don Luis Melita<br />

había fallecido i que había <strong>de</strong>jado varios hijos, pero se ignoraba quienes fueran estos i el lugar <strong>de</strong> su resi<strong>de</strong>ncia, siendo<br />

infructuosas las diligencias practicadas para averiguarlo. Por esta razón pedí que la notificación se hiciera por avisos, en<br />

conformidad a lo dispuesto en el art° 57 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil. La verdad es que en la herencia <strong>de</strong> José Melita i<br />

Manuel no hay más bienes que el fundo Cuyinco, <strong>de</strong> modo que en realidad <strong>de</strong> verdad Luis Melita no tiene interés alguno en este<br />

pleito. Para alejar toda dificultad y para el caso que consi<strong>de</strong>rase que no está bien hecha la notificación a los here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Luis<br />

Melita, <strong>de</strong>claro terminantemente que mi acción se refiere solamente al fundo Cuyinco y renuncio a todo <strong>de</strong>recho a los <strong>de</strong>más<br />

bienes <strong>de</strong> la herencia <strong>de</strong> que se trata este pleito. Con esta renuncia <strong>de</strong>saparece el interés <strong>de</strong> Luis Melita y sus here<strong>de</strong>ros en<br />

esta causa, por lo cual queda en estado <strong>de</strong> ser fallada.<br />

245 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro Registro <strong>de</strong> Propieda<strong>de</strong>s, año 1920, escritura Nº 79: Sentencia José Melita a José Parada<br />

Melita. (Inscripción <strong>de</strong> Sentencia <strong>de</strong> Segunda Instancia en Concepción, septiembre <strong>de</strong> 1911. Recurso <strong>de</strong> apelación en<br />

secretaría, marzo <strong>de</strong> 1917).<br />

100


1º Que don José Parada en su <strong>de</strong>manda pi<strong>de</strong> que se <strong>de</strong>clare que su madre doña Juana <strong>de</strong><br />

Dios Navarro o Melita era hija legítima <strong>de</strong>l indígena José Melita, i que en consecuencia, siendo<br />

el <strong>de</strong>mandante el único here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> aquella, le correspon<strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>jados<br />

por el referido Melita, los que <strong>de</strong>ben entregárseles previa la correspondiente partición, i funda<br />

su <strong>de</strong>manda en el hecho <strong>de</strong> que el indígena José Melita tuvo solo dos hijos en <strong>de</strong>recho a su<br />

herencia: la ya nombrada Juana <strong>de</strong> Dios Navarro o Melita i Manuel Melita, representado<br />

actualmente por sus hijos Juan, José i Luis Melita, habiendo comprado los <strong>de</strong>rechos a este<br />

último don Apolonio Sáez;<br />

2º Que los <strong>de</strong>mandados se han limitado a pedir que se <strong>de</strong>seche la <strong>de</strong>manda, alegando que es<br />

falso el hecho que en ella se funda, pues su padre don Manuel Melita, fue el único hijo <strong>de</strong> don<br />

José Melita, con <strong>de</strong>recho a su sucesión;<br />

3º Que el <strong>de</strong>mandante ni los <strong>de</strong>mandados han adherido disposición legal en apoyo <strong>de</strong> sus<br />

respectivos <strong>de</strong>rechos i por consiguiente, el Tribunal <strong>de</strong>be aplicar en la sentencia lo que<br />

corresponda, según los antece<strong>de</strong>ntes que resulten justificados en el juicio.<br />

4º Que el <strong>de</strong>mandante don José Parada ha justificado con numerosos testigos <strong>de</strong> avanzada<br />

edad i que dan razón <strong>de</strong> sus dichos, los siguientes hechos:<br />

a) que el indígena José Melita tuvo dos hijos: Manuel, padre <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mandados, i<br />

Juana <strong>de</strong> Dios, madre <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandante;<br />

b) que José Melita reconoció y trató siempre como sus hijos legítimos a los referidos<br />

Manuel i Juana <strong>de</strong> Dios Melita, siendo reconocidos y tratados en tal carácter por<br />

un espacio <strong>de</strong> tiempo <strong>de</strong> más <strong>de</strong> quince años por lo parientes, amigos i conocidos<br />

<strong>de</strong>l mismo José Melita;<br />

c) que fue efectivo el viaje que hizo Melita con su mujer a Concepción i <strong>de</strong>spués a<br />

las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l norte, en todas las circunstancias que con relación a Juana <strong>de</strong><br />

Dios, se mencionan en la <strong>de</strong>manda;<br />

d) que Juana <strong>de</strong> Dios tiene el nombre <strong>de</strong> Manuela, que fue el que le puso su padre<br />

José Melita i solo <strong>de</strong>spués que estuvo en casa <strong>de</strong> los señores Saavedra cambió<br />

<strong>de</strong> nombre por el <strong>de</strong> Juana <strong>de</strong> Dios;<br />

e) que el verda<strong>de</strong>ro nombre i apellido <strong>de</strong> José Melita era el <strong>de</strong> José Melita Navarro i<br />

por esta razón su hija Juana <strong>de</strong> Dios se apellidaba indistintamente Navarro o<br />

Melita i;<br />

f) que con frecuencia Manuel Melita manifestaba que tenía una hermana en<br />

Concepción i que reservaba para ella una montaña <strong>de</strong> lingue en el fundo Cuyinco.<br />

5º Que los <strong>de</strong>mandados han rendido también prueba testimonial para acreditar que don<br />

Manuel Melita fue el único hijo <strong>de</strong> José Melita; pero esta prueba se <strong>de</strong>svirtúa a la rendida por<br />

el <strong>de</strong>mandante, pues los testigos…parecen estar…limitándose…a expresar que les consta<br />

que José Melita solo tuvo como hijo a Manuel Melita, por haberle conocido a este solamente.<br />

Se explica que dichos testigos hayan afirmado este hecho por la circunstancia <strong>de</strong> que la<br />

Juana <strong>de</strong> Dios vivió solo poco tiempo al lado <strong>de</strong> su padre, según consta <strong>de</strong> la prueba rendida<br />

por el <strong>de</strong>mandante.<br />

Recor<strong>de</strong>mos que en variadas escrituras se patentiza que Manuel Melita se consi<strong>de</strong>ra “único<br />

here<strong>de</strong>ro legítimo” <strong>de</strong> su padre, el cacique José Melita Navarro. No obstante, <strong>de</strong>bemos<br />

recordar que si bien el cacique dio “prestada” 246 a su hija Juana <strong>de</strong> Dios, la intentó recuperar<br />

en varias ocasiones, incluso a través <strong>de</strong> las gestiones <strong>de</strong>l misionero Brancadori en 1847. El<br />

anhelo <strong>de</strong> regreso y reconocimiento se <strong>de</strong>svaneció a la muerte <strong>de</strong>l padre en 1857, más aún<br />

se la niega y anula, con la <strong>de</strong>slegitimación <strong>de</strong>l hermano al saberla integrada al mundo<br />

huinca: Manuel Melita al reconocerse único <strong>de</strong>scendiente genuino, preten<strong>de</strong> establecer una<br />

246 Una suerte <strong>de</strong> Criada <strong>de</strong> ciclo vital: Expresión acuñada por el historiador inglés P. Laslett para <strong>de</strong>signar a los jóvenes<br />

colocados como criados domésticos en casa <strong>de</strong> otras familias al objeto <strong>de</strong> que completen allí su aprendizaje a tiempo que<br />

comienzan a ganarse la vida. (Burguie_re [comp.], 1988, p.568, en Prólogo Le_vi-Strauss)<br />

101


especie <strong>de</strong> “mejora” o ventaja patrimonial hacia sí mismo, tal vez basándose en su<br />

perseverancia en la tierra <strong>de</strong> Cuyinco, en su permanencia al lado <strong>de</strong>l padre y en su condición<br />

“masculina” <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una sociedad patrilocal, don<strong>de</strong> las mujeres no transmitirían <strong>de</strong>rechos.<br />

Por su parte el recurso <strong>de</strong> Parada prosigue, expresando:<br />

6º Que atendido lo expuesto…es aplicable al caso…la disposición <strong>de</strong>l art. 9º <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong> 1874 que dice: “La posesión notoria <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong>l padre, madre, marido o hijos, se<br />

tendrá como título bastante para constituir a favor <strong>de</strong> los indígenas los mismos <strong>de</strong>rechos<br />

hereditarios que establecen las leyes comunes a favor <strong>de</strong> los padres, cónyuges o hijos<br />

legítimos.<br />

7º Que habiendo comprobado don José Parada que su madre doña Juana <strong>de</strong> Dios Navarro o<br />

Melita era hija <strong>de</strong>l indígena José Melita, fallecido con anterioridad a aquella según aparece <strong>de</strong><br />

los antece<strong>de</strong>ntes, i al mismo tiempo constando <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong>l expediente que<br />

se ha traído…para mejor resolver que la mencionada Juana <strong>de</strong> Dios falleció el 22 <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong><br />

1875, o sea, cuando ya regía la ley <strong>de</strong> que se ha hecho mérito anteriormente, le correspon<strong>de</strong>n<br />

a dicha Juana <strong>de</strong> Dios, en los bienes <strong>de</strong>jados por José Melita, los <strong>de</strong>rechos hereditarios <strong>de</strong><br />

hija legítima.<br />

8º Que apareciendo <strong>de</strong>l expediente aludido que a José Parada se le otorgó posesión efectiva<br />

<strong>de</strong> la herencia <strong>de</strong> su madre, como único here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> ella, tiene <strong>de</strong>recho a reclamar los<br />

<strong>de</strong>rechos que a esta le correspondían <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> José Melita.<br />

9º Que siendo dos los hijos <strong>de</strong>jados por José Melita, correspon<strong>de</strong> a cada uno la mitad <strong>de</strong> sus<br />

bienes. Por estos fundamentos 247 , se revoca en la parte apelada la sentencia <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong><br />

Octubre <strong>de</strong> 1908; i se <strong>de</strong>clara que ha lugar a la <strong>de</strong>manda…con la limitación expuesta…por<br />

haber motivos plausible para litigar por parte <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mandados.<br />

…el señor José Parada…dijo: que en calidad <strong>de</strong> here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> mi madre doña Juana <strong>de</strong> Dios<br />

Navarro o Melita, solicité ante el Juzgado…posesión…e inventario <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>jados por<br />

el indígena José Melita; padre <strong>de</strong> mi expresada madre, consistente en el fundo Cuyinco i otro,<br />

con citación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más interesados que lo son Juan, Luis i José Melita, hijos <strong>de</strong> Manuel<br />

Melita i este hijo a su vez <strong>de</strong>l citado José Melita…se mandó practicar el inventario <strong>de</strong> los<br />

bienes…<strong>de</strong> la posesión pedida; pero Juan Melita se opuso a ello, negándome la calidad <strong>de</strong><br />

here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> don José Melita, fundado en que este no tuvo más hijos que Manuel Melita; padre<br />

<strong>de</strong> los expresados Juan, Luis y José.<br />

De esta oposición…y a fin <strong>de</strong> evitar esta inci<strong>de</strong>ncia i las que en lo sucesivo puedan surgir, he<br />

resuelto renunciar a la petición que había formulado sobre inventario y posesión por indivisa i<br />

entablo <strong>de</strong>manda contra los here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Manuel Melita, o sea, contra los referidos Juan, Luis<br />

i José Melita, para que se <strong>de</strong>clare que mi expresada madre doña Juana <strong>de</strong> Dios Navarro o<br />

Melita, era hija legítima <strong>de</strong> don José Melita, i que en consecuencia, como representante <strong>de</strong><br />

ella, me correspon<strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>jados por don José Melita, la que <strong>de</strong>be<br />

entregárseme, previa la correspondiente petición.<br />

Don José Melita tuvo dos hijos legítimos: Manuel i Juana <strong>de</strong> Dios Melita, los que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

nacimiento vivieron con él y fueron tratados como tales hijos.<br />

Cuando doña Juana <strong>de</strong> Dios Melita tenía como siete años más o menos, don José Melita tuvo<br />

necesidad <strong>de</strong> abandonar esta Provincia para dirigirse al norte. Emprendió su viaje con su<br />

mujer y sus dos hijos i se alojó en el lugar llamado Casero Quemadores en la ribera poniente<br />

<strong>de</strong>l río Bío Bío. Allí permaneció algunas semanas i tuvo la <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r a su mujer que<br />

falleció. En ese lugar <strong>de</strong>jó don José a su hija Juana <strong>de</strong> Dios recomendada al cura (sic)<br />

Saavedra i en Concepción <strong>de</strong>jó a Manuel en casa <strong>de</strong> don Manuel Jilabert. El cura (sic)<br />

Saavedra se trasladó en seguida a Tomé i llevó consigo a mi madre a quien <strong>de</strong>jó con sus<br />

hermanas. Don José Melita siguió su viaje hasta Coquimbo i a su vuelta, unos siete años más<br />

tar<strong>de</strong>, pasó a buscar a sus dos hijos. Estos hechos ocurrían por los años 1830 a 35. Mi madre<br />

se había habituado ya a otras costumbres i poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberla traído mi abuelo <strong>de</strong><br />

247<br />

Disposición legal citada i artículo /5 /(151) (sic), 374 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, 988,991 i 1698(/698) (sic) <strong>de</strong>l Código<br />

Civil.<br />

102


Tomé, se huyó i se volvió a este pueblo a casa <strong>de</strong> las mismas señoras Saavedra, con quienes<br />

vivió algunos años hasta que se trasladó a Talcahuano, i <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allá a Concepción, don<strong>de</strong><br />

falleció. Cuando mi madre llegó por primera vez a casa <strong>de</strong> las Saavedra, estas señoras la<br />

hicieron bautizar y le cambiaron su apellido poniéndole el <strong>de</strong> Navarro. Así pues mi abuelo don<br />

José Melita si tuvo dos hijos que ya he expresado i yo represento los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> unos <strong>de</strong><br />

ellos según consta <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> posesión efectiva… 248 .<br />

Definitivamente el fallo favorecerá a José Parada, sin embargo, no queda claro si logra<br />

conseguir la mitad <strong>de</strong> la herencia <strong>de</strong>jada por su abuelo como acciones y <strong>de</strong>rechos en el<br />

fundo Cuyinco, o si únicamente, obtiene una fracción <strong>de</strong> la misma.<br />

Por escritura otorgada en Santiago ante el Notario don Manuel Gaete Fagal<strong>de</strong>, <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong>l<br />

presente mes, don José Parada Melita, dio en venta a don Aurelio Valdés Marel, por la suma<br />

<strong>de</strong> trescientos mil pesos ($300.000), las acciones y <strong>de</strong>rechos hereditarios que le correspon<strong>de</strong>n<br />

en el fundo “Cuyinco” en conformidad a la sentencia <strong>de</strong> la Ilustrísima Corte <strong>de</strong> Apelaciones <strong>de</strong><br />

Concepción, <strong>de</strong> once <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> mil novecientos once 249 . Procedo a esta inscripción,<br />

que firma el requirente sin publicación <strong>de</strong> avisos ni fijación <strong>de</strong> carteles, por encontrarse inscrita<br />

la sentencia que reconoció los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l señor Parada al fundo Cuyinco <strong>de</strong>l Registro <strong>de</strong><br />

Propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l año pasado. Lebu, 26 <strong>de</strong> Enero <strong>de</strong> 1921.<br />

Lo que si está claro, es que el impetuoso <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> Parada por reivindicar sus <strong>de</strong>rechos<br />

hereditarios se <strong>de</strong>sligan <strong>de</strong> cualquier pretensión <strong>de</strong> arraigo, cuando pasado un año <strong>de</strong><br />

inscrita la sentencia que reconoció su calidad <strong>de</strong> here<strong>de</strong>ro, enajena las acciones y <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> sucesión <strong>de</strong> su madre, en una venta perpetrada en la ciudad <strong>de</strong> Santiago que amplifica la<br />

instalación <strong>de</strong> sujetos externos, los que sucesivamente realizarán nuevas ventas o cesiones,<br />

generándose así un proceso <strong>de</strong> entrada externa en escalada; seguramente extensible en los<br />

años 20´ más allá <strong>de</strong> este caso particular, sobre todo a raíz <strong>de</strong> usurpaciones o adquisiciones<br />

irregulares <strong>de</strong> tierra.<br />

Certifico que por escrituras otorgada ante el Notario <strong>de</strong> Santiago, don Manuel Gaete Fagal<strong>de</strong>,<br />

el siete <strong>de</strong>l actual, don Aurelio Valdés, cedió a don Luis Valdés Marel y a don Arturo E. Calsin,<br />

y a otros centésimas partes...<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos a los que se refiere la inscripción anterior. Lebu,<br />

26 <strong>de</strong> Enero <strong>de</strong> 1921 250 .<br />

Pese a lo anterior, hoy Huberto Melita –nieto <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán- en una versión no<br />

contradictoria con la venta, pero sí encontrada, nos señala que José Parada Melita “estuvo<br />

trabajando con mi abuelo…pero <strong>de</strong>spués que se murió, sus hijos volaron” 251 .<br />

248 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro Registro <strong>de</strong> Propieda<strong>de</strong>s, año 1920, escritura Nº 79: Sentencia José Melita a José Parada<br />

Melita. (Inscripción <strong>de</strong> Sentencia <strong>de</strong> Segunda Instancia en Concepción, septiembre <strong>de</strong> 1911. Recurso <strong>de</strong> apelación en<br />

secretaría, marzo <strong>de</strong> 1917).<br />

249 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s 1920, escritura Nº 32. Compra–venta: Aurelio Valdés <strong>de</strong> José Parada.<br />

Indica que: Este fundo está ubicado en la quinta sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento y que limita: al Norte, propiedad <strong>de</strong> don<br />

Pascual González, río <strong>de</strong> Pilpilco <strong>de</strong> por medio; Oriente, propiedad <strong>de</strong> los señores Avello y las Pinales, cordón <strong>de</strong> la Cordillera;<br />

Sur, estero Las Lajas y propiedad <strong>de</strong> los señores Moraga, los Avello y <strong>de</strong> Gregorio y Andrés Villagrán; y Poniente, propiedad <strong>de</strong><br />

los señores Manuel Zañartu, Pedro Vigueras y Vicente Pereira<br />

250 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s 1921.<br />

251 Huberto Melita, Cuyinco, septiembre 2006, entrevista Rolf Foerster y Claudia Chamorro<br />

103


4.4. LA PÉRDIDA DE CUYINCO ALTO.<br />

Durante el siglo XIX, la nomenclatura relativa al territorio Melita lo <strong>de</strong>nomina exclusivamente<br />

Cuyinco; <strong>de</strong>signación que abarcaría tanto las tierras <strong>de</strong> Cuyinco Bajo como las <strong>de</strong> Cuyinco<br />

Alto. El corte divisional entre ambos terrenos, estará dado por el camino público que conduce<br />

<strong>de</strong> Lebu a Cañete, hoy conocido como ruta 160. Aquel escenario <strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l XIX,<br />

caracterizado por el auge minero cargado <strong>de</strong> un acérrimo interés territorial colonizador,<br />

progresivamente expresa en los documentos notariales referentes a Cuyinco que los<br />

terrenos y <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s correspondientes a la zona <strong>de</strong> Cuyinco Alto se pier<strong>de</strong>n <strong>de</strong> vista, <strong>de</strong>jando<br />

entrever que la comunidad Melita termina por confinarse estrictamente en Cuyinco Bajo.<br />

Con respecto a lo anterior tanto la memoria oral como los documentos relativos a la zona,<br />

comprueban que aquellos terrenos se fueron perdiendo consecutivamente; circunstancias en<br />

la que nuevamente figura la familia González como participante.<br />

Hoy Huberto Melita -nacido en 1930-, expone su versión sobre el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> estas tierras, al<br />

mismo tiempo que <strong>de</strong>clara que a Luis Melita -pese a ser hermano <strong>de</strong> José y Juan por parte<br />

<strong>de</strong> padre- no se le habrían consi<strong>de</strong>rado los mismos <strong>de</strong>rechos legítimos <strong>de</strong> estos últimos. No<br />

obstante los registros notariales <strong>de</strong> la época, indican que es José, quien posee un segundo<br />

apellido diferente al <strong>de</strong> sus hermanos: figurando como Melita Caucau y no como Melita<br />

Catrimán, siendo a este mismo, a quien se le atribuye la pérdida <strong>de</strong> Cuyinco Alto por medio<br />

<strong>de</strong> un contrato <strong>de</strong> iguala.<br />

Se llamaba Cuyinco Alto y Cuyinco Bajo, ¿por qué?, yo le voy a explicar.<br />

Eran dos hermanos: Juan Melita Catrimán y José Melita Catrimán; José se hizo cargo <strong>de</strong><br />

Cuyinco Alto y traicionó a su hermano porque hizo una transacción con González, y González<br />

en esos años le tiró billetes, y le hizo una casa un poquito más allá <strong>de</strong> 24 metros <strong>de</strong> frente por<br />

18 <strong>de</strong> fondo…y le tiró billete, y ahí lo traicionó José a Juan, ¿me entien<strong>de</strong>? (Luis) no, ese no<br />

era hermano; era hermano <strong>de</strong> padre, pero na que ver con ni una cosa, nada que ver, en<br />

ninguna parte. (Huberto Melita, septiembre 2006 252 ).<br />

Mi abuelo Juan Melita Catrimán le dijo a su hermano José: “¿di tú dón<strong>de</strong> te quedas?”, ¿te<br />

quedas en Cuyinco Bajo <strong>de</strong>fendiendo o te quedas en Cuyinco Alto? Y José Melita le dijo: “yo<br />

me voy para Cuyinco Alto”…ese el padre <strong>de</strong> la señora Marcelina Melita. Entonces qué<br />

pasó…juiciaron porque los González entraron como medieros y como trabajadores <strong>de</strong> los<br />

Melita arriba y…como eran hartos y Juan Bautista González se estaba educando para<br />

abogado, le empezó a buscar el negocio a José, y mi abuelo Juan Melita Catrimán se quedó<br />

en Cuyinco Bajo. Entonces Juan Bautista González, con el padre <strong>de</strong> Herminio González y<br />

Abelardo González, le tomaron arriba a José Melita como dos mil hectáreas, porque arriba<br />

eran tres mil hectáreas, entonces le tomaron…hectáreas y ahí pusieron gente, pusieron<br />

trabajo y todo, y siguieron juiciando, y <strong>de</strong>spués le dijeron a José: “¡que vas a juiciar hombre si<br />

252 Entrevista en Cuyinco por Rolf Foerster y Claudia Chamorro.<br />

104


no tenemos…hagamos una iguala…nosotros te vamos a igualar esto y esto otro!”. Y en ese<br />

entonces no me acuerdo cuanta plata le pasaron a José por la parte <strong>de</strong> él y le hicieron una<br />

inmensa casa <strong>de</strong> zinc aquí los González y mi abuelo <strong>de</strong>spués retaba al hermano por eso,<br />

porque ya lo habían traicionado, ya lo habían liquidado. Arriba nombraron a uno tales Navarro<br />

que se <strong>de</strong>cían Melita, que trabajaban con mi bisabuelo 253 arriba, que hacían años, tenían<br />

como dos mil hectáreas, dijeron que ellos eran Melita Navarro 254 y esos le hicieron una venta<br />

así no más, <strong>de</strong> palabra, a Juan Bautista González y a Abelardo González 255 y por eso<br />

pescaron arriba. (Huberto Melita Pereira, enero 2007 256 .)<br />

La iguala reseñada, no resulta sorpren<strong>de</strong>nte en el contexto <strong>de</strong> los múltiples cruces en torno a<br />

la tierra ejecutados por los Melita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIX, no obstante, dicho ajuste se tradujo en<br />

la pérdida total <strong>de</strong> Cuyinco Alto en manos <strong>de</strong> José Melita. Pese a esta situación, Juan Melita<br />

Catrimán cedió fraternamente a su hermano alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 500 hectáreas en el fundo Cuyinco<br />

Bajo, específicamente correspondientes al área conocida como Catrén; espacio que<br />

posteriormente percibirá su hija Marcelina Melita como su here<strong>de</strong>ra 257 . Al parecer nunca los<br />

Melita formalizaron <strong>de</strong>mandas en relación a Cuyinco Alto, sin embargo en la actualidad, sí<br />

las instituirá la familia Fren Mariqueo, apelando <strong>de</strong>rechos como here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> José Mariqueo<br />

Navarro, hermano <strong>de</strong> José Melita Navarro 258 . Al día <strong>de</strong> hoy, existen nuevos nexos entre la<br />

familia Fren y la familia Melita, contemporáneamente volvieron a vincularse<br />

matrimonialmente. No obstante, hoy en día, gran parte <strong>de</strong> los terrenos <strong>de</strong> Cuyinco Alto, están<br />

en manos <strong>de</strong> la Forestal Arauco y <strong>de</strong> una rama <strong>de</strong> los González.<br />

El conflictivo escenario <strong>de</strong> las primeras décadas <strong>de</strong>l siglo XX, al que se suma el intento <strong>de</strong><br />

los González por apropiarse <strong>de</strong> Cuyinco Bajo, <strong>de</strong>viene en el asesinato <strong>de</strong> José Abelardo<br />

González en 1914, en manos <strong>de</strong> un “amigo”, “pariente” <strong>de</strong> la familia Melita. Ya habíamos<br />

mencionamos los intereses <strong>de</strong> Abelardo González por consumar propiedad en el fundo<br />

Cuyinco, a través <strong>de</strong> unas transacciones cargadas <strong>de</strong> turbiedad. El primer acercamiento a<br />

este crimen fue a través <strong>de</strong> las narraciones <strong>de</strong> Huberto Melita:<br />

“Lo mató un cabro pariente <strong>de</strong> los Melita: Segundo Sáez, tenía 16 años. Él fue a tomar a una<br />

parte abajo, con gente con todo, llegó el finado Segundo…, y con dos más pariente, tíos míos<br />

incluso… [Los González], como tenían <strong>de</strong> todo… salió: ‘¿Qué quieren conmigo?’. Le metió las<br />

253<br />

Manuel Melita<br />

254<br />

Recapitulemos que el abuelo <strong>de</strong> José, Juan y Luis Melita es José Melita Navarro, cacique <strong>de</strong> la parcialidad <strong>de</strong> Cuyinco,<br />

fallecido en 1857.<br />

255<br />

Recor<strong>de</strong>mos que en 1902, los sucesores <strong>de</strong> Luis Melita formalizarán una venta a José Abelardo González <strong>de</strong> un retazo en el<br />

fundo Cuyinco.<br />

256<br />

Entrevista en Cuyinco por Rolf Foerster.<br />

257<br />

Y las 549 hectáreas era lo que tenía la señora Marcelina...porque aquí abajo eran 2.900 hectáreas que tenía el finado Juan<br />

Melita Catrimán. Pero en vista que su hermano José le robó tanto, se le humilló <strong>de</strong>spués que estaba pobre, y él le pasó 590<br />

hectáreas para que tuviera como trabajar y todo…lo perdonó. Claro que el finado Juan, mi abuelo, que era bueno para el trago,<br />

lo retaba a cada rato cuando andaba curado. (Huberto Melita, septiembre 2006) Entrevista en Cuyinco por Rolf Foerster y<br />

Claudia Chamorro.<br />

258<br />

Este vínculo aparece señalado en una sentencia <strong>de</strong>l Registro <strong>de</strong> Propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Abril 22 <strong>de</strong> 1887, “Sentencia Pablo y José<br />

Quintriqueo” y en el testamento <strong>de</strong> Pablo Quintriqueo.<br />

105


tres balas. Y ahí, el finado Segundo Sáez como era menor <strong>de</strong> edad y la estupi<strong>de</strong>z que tuvo<br />

que se arrancó, sino se arranca, no le sale tampoco tanto (presidio)” (H. Melita P. sep. 2006)<br />

“Entonces mi abuelo se juntó con el finado don Segundo Sáez, eran amigos y ahí fue cuando<br />

empezó la pelea más difícil para los González cuando mataron a Abelardo González. De<br />

repente Abelardo González se <strong>de</strong>jo caer y bajó con cuarenta carretas cargadas con ma<strong>de</strong>ra y<br />

gente y todo y <strong>de</strong> la noche a la mañana, apareció en los eucaliptos, para el lado <strong>de</strong> Catrén, no<br />

para Licauquen. Y se instaló allí, con gente y con todo, y en esos años mi abuelo tenía una<br />

sociedad con un caballero Sáez, Arsenio Saéz, eran socios <strong>de</strong> trabajo, tenían una gran<strong>de</strong>s<br />

siembras <strong>de</strong> trigo, se las quitaron. Esto ya no fue un pleito <strong>de</strong> palabras sino <strong>de</strong> cuerpo a<br />

cuerpo, un día se juntaron Segundo Sáez, don Adrián Melita, Arísti<strong>de</strong>s Melita y otro más<br />

andaba. Entonces dijeron: , llegaron<br />

y dón<strong>de</strong> está Abelardo, dijo Segundo Sáez, dón<strong>de</strong> está. Sale Abelardo <strong>de</strong> una mediagua que<br />

tenía y le dijo ‘aquí estoy hombre’ y el finado Segundo Sáez le metió dos balas en la boca, lo<br />

mataron al tiro. Los tres que andaban eran menores <strong>de</strong> edad, el error que cometieron es que<br />

se arrancaron, porque ellos <strong>de</strong>bían haberse entregado al tiro. Sólo al finado Segundo Sáez lo<br />

procesaron, estuvo preso este caballero y <strong>de</strong>bido a eso lo trataron mal y como estos<br />

[González] tenían harta plata y la Justicia en Lebu era <strong>de</strong> ellos, <strong>de</strong>spués murió, no en la cárcel<br />

sino que en su casa porque el doctor dijo que no podía estar en la cárcel porque tenía<br />

tuberculosis, y como en esos años no había medicamentos así que murió en su casa. Y ellos<br />

se quedaron con el terreno así no más, quedo Juan Bautista González, el que era abogado en<br />

Santiago. Ese se quedó con el terreno. Eso tenía que haber sido en 1910 o 1915” (H. Melita P.<br />

julio 2007).<br />

Más precisión e información, nos entregan otras fuentes <strong>de</strong> la época. Pese a que<br />

exactamente el suceso, acaeció la noche <strong>de</strong>l domingo 12 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1914, en el mausoleo<br />

<strong>de</strong> los González Reyes <strong>de</strong>l cementerio <strong>de</strong> Lebu, aparece fijado el 14 <strong>de</strong> abril. Cabe<br />

mencionar que Segundo Sáez tenía 22 años <strong>de</strong> edad y poseía como primer nombre<br />

Apolonio, al igual que su padre; aquel sujeto relacionado con los Melita en torno a<br />

transacciones territoriales y que finalmente se adjudicó en remate las acciones <strong>de</strong>l Luis<br />

Melita.<br />

La conmoción generada producto <strong>de</strong>l crimen, se refleja en la cobertura y manejo <strong>de</strong> la<br />

prensa regional y local, y respon<strong>de</strong> en parte a que los padres <strong>de</strong> Segundo Sáez pertenecían<br />

a la elite local. El diario El Sur <strong>de</strong> Concepción, en su edición <strong>de</strong>l 14 <strong>de</strong> abril, expone el<br />

siguiente título: “Sangrientos sucesos en Lebu. Muertes trágicas <strong>de</strong> dos conocidos<br />

vecinos” 259 . Tres días <strong>de</strong>spués se publica una crónica escrita por el reportero <strong>de</strong> El Sur en<br />

Lebu, la que puntualiza que Sáez habría ido acompañado <strong>de</strong> dos “guardianes <strong>de</strong> la policía<br />

<strong>de</strong> Lebu”; quienes <strong>de</strong>bieron haber intervenido y no lo hicieron, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> permitir la fuga <strong>de</strong>l<br />

victimario. Se aña<strong>de</strong> que el juez <strong>de</strong> distrito, Ladislao Sepúlveda y el juez <strong>de</strong>l crimen, Manuel<br />

Moreno, no habrían procedido <strong>de</strong> la forma a<strong>de</strong>cuada, actuando con lentitud al dar la or<strong>de</strong>n<br />

259 Página 8. El otro vecino era Celedonio Villagrán (asesinado por una disputa <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> carreras a la chilena).<br />

106


<strong>de</strong> <strong>de</strong>tención, con lo cual “reina profunda indignación en esta ciudad contra la inusitada<br />

actitud <strong>de</strong>l juez y <strong>de</strong> los guardianes acompañantes”. 260<br />

Apolonio Segundo, es <strong>de</strong>tenido en la madrugada <strong>de</strong>l 17 <strong>de</strong> abril, La Verdad <strong>de</strong> Lebu, divulgó<br />

un impreso a primera hora <strong>de</strong> ese día. Al mismo tiempo, narra parte <strong>de</strong>l cometido:<br />

“A<strong>de</strong>lantose el joven Sáez y llamó al Sr. González. Creyendo este caballero que se le llamaba<br />

para llegar a un arreglo amistoso que pusiera término a las dificulta<strong>de</strong>s ocurridas no vaciló en<br />

llegar hasta el joven Sáez quien lo saludó con estas palabras: ¡Usted no es hombre para mí!<br />

Dicho esto le disparó un tiro a boca <strong>de</strong> jarro. Al sentirse herido el Sr. González dio un grito <strong>de</strong><br />

dolor y, nuevamente el agresor disparó sobre su víctima. La bala penetró esta vez por la<br />

mandíbula inferior rompiendo la yugular e incrustándose en una vértebra lo que causó la<br />

muerte inmediata <strong>de</strong>l Sr. González”.<br />

Una exposición más <strong>de</strong>tallada, se encuentra en la entrevista realizada al propio Segundo<br />

Saéz, publicada el día miércoles 29 <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito:<br />

“Ecos <strong>de</strong>l crimen <strong>de</strong> Catrén. Conversado con el autor. Algunos antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> interés”.<br />

“Sabedores <strong>de</strong> que el sumario instruido sobre la triste tragedia <strong>de</strong> Catrén había ya pasado en<br />

vista <strong>de</strong>l Sr. Promotor Fiscal, fuimos en la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> ayer hasta la cárcel a objeto <strong>de</strong> tener<br />

algunos <strong>de</strong>talles sobre este luctuoso suceso, <strong>de</strong> labios <strong>de</strong> los mismos actores.<br />

Pedimos hablar con el joven Apolonio 2° Sáez.<br />

El Sr. Alcal<strong>de</strong> con exquisita gentileza nos permitió que le visitásemos.<br />

El protagonista <strong>de</strong>l crimen en un mozo relativamente joven, 22 años, no hay ni en su rostro ni<br />

en sus maneras ninguna <strong>de</strong> las señales que pue<strong>de</strong>n acusar a un criminal. Se ha visto en<br />

vuelto en este crimen por una <strong>de</strong> aquellas circunstancias dolorosas que la justicia <strong>de</strong>be tomar<br />

en cuenta y que la razón absuelve.<br />

Le interrogamos acerca <strong>de</strong> sus relaciones con el occiso:<br />

Es una historia muy larga, nos dijo, y aunque ‘La Verdad’ ya dio algunos <strong>de</strong>talles a este<br />

respecto, ellos no fueron tan claros que explicasen los móviles <strong>de</strong> lo sucedido. La historia es<br />

larga, pero tiene tanta íntima relación con lo que ha pasado que no es posible hacer caso<br />

omiso <strong>de</strong> ella.<br />

Hace nada menos que treinta años, que mi padre obtuvo <strong>de</strong> los Melita, en remate público una<br />

parte <strong>de</strong> Cuyinco <strong>de</strong>nominado Catrén 261 , <strong>de</strong> la que estuvo en posesión tranquila <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

260 El Sur, 17 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1914, pág.:9.<br />

107


adquisición hasta su muerte. Poco tiempo antes <strong>de</strong> su fallecimiento, don Abelardo González<br />

interesado por el terreno que contiene ricos yacimientos carboníferos, logró a fuerza <strong>de</strong><br />

halagos y <strong>de</strong> engaños que un inquilino nuestro, Eleno Torres lo reconociese dueño <strong>de</strong> la<br />

posesión que está ocupada. Así lo hizo, y González tomó posesión <strong>de</strong> ese terreno que tenía<br />

una montaña virgen que González explotó a su satisfacción.<br />

Mi padre entabló un juicio, pero este fue mal llevado y se perdió. Este <strong>de</strong>spojó y sus<br />

consecuencias precipitaron la muerte <strong>de</strong> mi padre que falleció <strong>de</strong> un ataque al corazón. De<br />

esto hace apenas dos años.<br />

Satisfecho González con este primer triunfo intentó seguir el mismo camino.<br />

Empezó entonces a conquistarse a Ignacio Calbul, inquilino nuestro que tenía su posesión en<br />

el mismo lugar don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sarrolló el crimen.<br />

Sabedora mi madre <strong>de</strong> que algo se tramaba en contra <strong>de</strong> sus intereses, notificó, hará como<br />

tres meses, a Calbul, a fin <strong>de</strong> que abandonase el fundo.<br />

El día 4 <strong>de</strong> abril, días antes <strong>de</strong> lo ocurrido, mi madre recibió este telegrama <strong>de</strong> Concepción. El<br />

joven Sáez mostró la hoja que copiamos integra omitiendo la firma: ‘Su inquilino Ignacio Calbul<br />

acaba <strong>de</strong> reconocer por escritura en ésta a Abelardo González como dueño <strong>de</strong> Cuyinco.<br />

Indispensable lo lance hoy mismo <strong>de</strong> la posesión y ponga una persona <strong>de</strong> confianza. Si así no<br />

lo hace está perdida. N.N.’.<br />

El día <strong>de</strong>l crimen tuve aviso <strong>de</strong> que en la tar<strong>de</strong> había pasado por Cuyinco en dirección a<br />

Catrén, don Abelardo González con quince carretas y como 30 mozos a fin <strong>de</strong> tomar posesión<br />

<strong>de</strong>l fundo.<br />

Viendo lesionado mis intereses y siendo yo el único hombre <strong>de</strong> una familia sin padre, pesé las<br />

responsabilidad que sobre mi caerían <strong>de</strong>jando que se nos <strong>de</strong>spojase <strong>de</strong> un modo tan violento<br />

<strong>de</strong>l pan que nos había <strong>de</strong>jado nuestro padre.<br />

Me dirigí a Catrén. Era ya un poco tar<strong>de</strong>. Llegué a la casa <strong>de</strong> Flores, un inquilino al que<br />

habíamos dado la posesión <strong>de</strong> Calbul y llamé a don Abelardo. ¿Qué viene Ud. hacer aquí en<br />

casa ajena? le dije, y como notase que el Sr. González llevaba una mano <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la manta<br />

como con intención <strong>de</strong> sacar revólver y viera, a<strong>de</strong>más que sus mozos querían acorralarme,<br />

disparé sin saber a don<strong>de</strong>, ciego <strong>de</strong> temor al ver mi impotencia. Huí, sin saber lo que había<br />

pasado; otros disparos cuyas balas me pasaban casi rozando por el cuerpo me indicaban que<br />

no había más que arrancar….<br />

Sáez se <strong>de</strong>tuvo en su relato y respetamos su dolor.<br />

De lo ocurrido <strong>de</strong>spués, no se nada. El expediente es gran<strong>de</strong>.<br />

Yo no hecho más que <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r lo que era <strong>de</strong> mi madre, lo que era <strong>de</strong> mis hermanas y lo que<br />

era mío. Era <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la herencia <strong>de</strong> mi padre.<br />

Salimos <strong>de</strong> la cárcel profundamente impresionados y damos esta información rigurosamente<br />

exacta, sin hacer ninguna clase <strong>de</strong> comentarios porque ellos no conducirían a nada.<br />

Están en la cárcel en calidad <strong>de</strong> reos, fuera <strong>de</strong>l joven Sáez, don Guillermo Le Provost, Albano<br />

Brousseaux, Manuel García, Avelino Garcés, Manuel y Manuel J. Melita.<br />

A la solicitud <strong>de</strong> los SS Le Provost Brousseaux y García, pidiendo su escarcelación, el Sr.<br />

Fiscal emitió su dictamen negándose a ello”.<br />

A pesar <strong>de</strong> que el periódico, intenta no emitir juicios en relación al relato <strong>de</strong> Sáez, <strong>de</strong> todos<br />

modos, enuncia que todo crimen se enmarca en un contexto, <strong>de</strong> ahí que pueda tornarse<br />

comprensible e incluso razonable. Aunque no <strong>de</strong>bemos olvidar que este argumento está<br />

siendo utilizado en circunstancias en que el involucrado es parte <strong>de</strong> un segmento social<br />

privilegiado, no subordinado ni <strong>de</strong>svalorado.<br />

261<br />

Efectivamente el remate fue el 27 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1895 y correspondía a las acciones y <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> Luis Melita Catrimán<br />

(nota es nuestra).<br />

108


Si bien no queda totalmente claro si vincular el asesinato <strong>de</strong> Abelardo González a la<br />

problemática Melita o relacionarlo más bien con la problemática específica entre los<br />

González y los Sáez, Huberto Melita, -<strong>de</strong> todos modos no en contradicción con los<br />

antece<strong>de</strong>ntes hasta ahora presentados-, vincula incuestionablemente este crimen a la<br />

disputa entre su familia y la <strong>de</strong> los González; en su versión, los Melita <strong>de</strong>tenidos serían los<br />

hermanos <strong>de</strong> su padre: Adrián y Ricardo. Las actuales generaciones Melita nunca supieron<br />

<strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Abelardo -al menos los y las integrantes más jóvenes <strong>de</strong> las ramas Melita<br />

entrevistadas-. Por el contrario, los contemporáneos González, están al tanto <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong><br />

Abelardo, <strong>de</strong> hecho lo reconocen como un sujeto agresivo, que no vacilaba en usar la fuerza<br />

para usurpar territorios. Lo que sí es claro, es que la muerte <strong>de</strong> Abelardo no paralizará el<br />

accionar <strong>de</strong> los González contra los Melita en las siguientes décadas.<br />

4.5. AÑOS 30´: SERIE DE EMBARGOS, EL FALLECIMIENTO DE JUAN MELITA<br />

CATRIMÁN Y GRAVEDAD EN EL CONFLICTO.<br />

La conflictiva y dramática instalación <strong>de</strong> la familia González en el área <strong>de</strong> Cuyinco, seguida<br />

<strong>de</strong> una perenne presión generalizada por ocupar Cuyinco Bajo, consecutivamente<br />

<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nará en un escenario alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 30´ caracterizado por la figura<br />

<strong>de</strong>l embargo en una serie <strong>de</strong> escrituras referidas a la familia Melita.<br />

Basándonos en los documentos notariales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1929 en a<strong>de</strong>lante, mayoritariamente a los<br />

hijos <strong>de</strong> Juan Melita se les posicionará como contribuyentes morosos apremiados<br />

judicialmente en relación al Fisco 262 y con respecto a particulares 263 , la mayoría <strong>de</strong> las veces<br />

262 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu. Libro <strong>de</strong> registro <strong>de</strong> prohibición, año 1931, escritura nº 4. Embargo. Marcelina Melita <strong>de</strong> Medina <strong>de</strong><br />

El Fisco. En el juicio ejecutivo regido ante el Juzgado <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento por El Fisco contra doña Marcelina Melita<br />

<strong>de</strong> Medina por cobro <strong>de</strong> pesos, se ha embargado a esta última el fundo Cuyinco ubicado en la quinta sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>partamento con los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s que en la respectiva escritura se indican y que se dan por reproducidos. Firma esta inscripción<br />

el ministro <strong>de</strong> fe que practicó esta diligencia. Libro <strong>de</strong> registro <strong>de</strong> prohibición, año 1931, escritura nº 8. Embargo. Sucesión<br />

Melita Recabarren <strong>de</strong> El Fisco. En el juicio ejecutivo regido ante el Juzgado <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento por El Fisco contra<br />

la Sucesión Melita Recabarren por cobro <strong>de</strong> pesos, se ha embargado a esta ultímale fundo Cuyinco ubicado en la 5º<br />

sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento con los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s que en el respectiva escritura se indican y que se dan por reproducidos.<br />

Firma esta inscripción el ministro <strong>de</strong> fe que practicó esta diligencia. Libro <strong>de</strong> Registro <strong>de</strong> prohibición, año 1935, escritura nº 45.<br />

Embargo sucesión Melita Recabarren por el Fisco.<br />

263 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu. Libro <strong>de</strong> Registro <strong>de</strong> prohibición, año 1929, escritura Nº 12. Embargo. Adrián Melita <strong>de</strong> Miguel<br />

Jiménez. En el juicio ejecutivo, por daños y prejuicio seguida ante el juez <strong>de</strong> la quinta sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento por<br />

don Miguel Jiménez contra don Adrián Melita, se ha embargado a este último veinte hectáreas <strong>de</strong> suelo, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las acciones<br />

y <strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n a don Adrián Melita en el fundo Cuyinco, quinta sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento. Libro <strong>de</strong><br />

Registro <strong>de</strong> prohibición, año 1935, escritura nº 53. Embargo Pedro Melita Recabarren y otros <strong>de</strong> Pablo Solís Vega. En el juicio<br />

ejecutivo seguido ante el Juzgado Civil <strong>de</strong> Cañete por don Pablo Solís Vega por cobro <strong>de</strong> pesos contra los señores Pedro,<br />

Alfredo, Santos y Ricardo Melita Recabarren por exhorto <strong>de</strong>l mencionado Juzgado <strong>de</strong> fecha 24 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong>l presente año, y por<br />

<strong>de</strong>creto <strong>de</strong> cúmplase <strong>de</strong>l Juzgado <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> fecha 2 <strong>de</strong> Mayo último, se ha or<strong>de</strong>nado trabar embargo<br />

sobre los siguientes bienes <strong>de</strong> los ejecutados, situados en este <strong>de</strong>partamento. Primero: Fundo “Licauquen” (se indican<br />

<strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s). Segundo: Fundo Roblería (se señalan límites). Libro <strong>de</strong> Registro <strong>de</strong> prohibición, año 1938, escritura nº 33. Embargo<br />

Antonio Iglesias a Alfredo Melita Recabarren. En el juicio ejecutivo nº 5445 seguido antes el Juzgado <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> este <strong>de</strong>pto.<br />

por J. Antonio Iglesias contra Alfredo Melita Recabarren sobre cobro <strong>de</strong> pesos, se ha embargado las acciones y <strong>de</strong>rechos que le<br />

correspon<strong>de</strong>n al <strong>de</strong>udor por herencia <strong>de</strong> sus padres en el fundo “Cuyinco”.<br />

109


en <strong>de</strong>mandas remitidas por cobro <strong>de</strong> pesos. No obstante, por la ausencia <strong>de</strong> referencias<br />

posteriores relativas, todo parece indicar que <strong>de</strong> haberse consumado tales embargos, los<br />

Melita involucrados se <strong>de</strong>fendieron: posiblemente acreditando pagos o plazos pendientes, o<br />

tal vez simplemente los embargos nunca se consumaron, sino que solo experimentaron<br />

algunas <strong>de</strong> las etapas previas <strong>de</strong> cobranza.<br />

Por el vacío <strong>de</strong> reseñas anteriores concernientes a esta materia, sumado a la irregularidad<br />

administrativa oficial <strong>de</strong> la época, se vuelve insostenible una comprensión más <strong>de</strong>talla <strong>de</strong><br />

estos hechos. Como presunción podríamos señalar que en los casos referidos a los Melita<br />

Recabarren, <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán, se estaría tratando <strong>de</strong> asuntos que por<br />

el fallecimiento <strong>de</strong> este último, quedaron en el aire, <strong>de</strong>biendo asumirlos la sucesión.<br />

El año 1931, con 85 años <strong>de</strong> edad, muere Juan Melita Catrimán; el último sucesor <strong>de</strong> Manuel<br />

Melita, hijo <strong>de</strong>l cacique José Melita Navarro <strong>de</strong> la parcialidad <strong>de</strong> Cuyinco. Recién tres años<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su fallecimiento –en 1934-, aparece por inscripción que los <strong>de</strong>scendientes han<br />

logrado obtener la posesión efectiva <strong>de</strong> sus bienes, basada en el testamento otorgado por el<br />

padre en 1907 264 .<br />

Retomando el conflicto territorial a través <strong>de</strong>l examen <strong>de</strong> la prensa local, es posible<br />

profundizar en la temática y conectar el confuso tema <strong>de</strong> los embargos, con la apropiación<br />

<strong>de</strong> los terrenos por parte <strong>de</strong> la familia González 265 .<br />

Visiblemente el intervalo <strong>de</strong> tres años que significó la obtención <strong>de</strong> la posesión efectiva por<br />

parte <strong>de</strong> los sucesores <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán luego <strong>de</strong> su muerte, suscitó una fase <strong>de</strong><br />

mayor incertidumbre con respecto a la propiedad <strong>de</strong>l fundo Cuyinco, abriéndose con el<br />

264 Por resolución <strong>de</strong>l Juzgado <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> este <strong>Departamento</strong> <strong>de</strong> fecha 10 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong>l 1931 se ha concedido a don José<br />

Luis, don Nelisa, (doña Nicolasa), don Juan <strong>de</strong> Dios, don José Santos, don Pedro, don Adrián, don Manuel, (don José), don<br />

Alfredo, don Ricardo, José Miguel y doña Melisa Melita la posesión efectiva <strong>de</strong> la herencia quedada al fallecimiento <strong>de</strong> don Juan<br />

Melita Catriman. El inventario solemne <strong>de</strong> los bienes quedados al fallecimiento <strong>de</strong>l mencionado Juan Melita Catriman se halla<br />

protocolizado a fojas 282 vuelta con el número 183 <strong>de</strong>l Protocolo <strong>de</strong> Instrumentos Públicos correspondiente al presente año.<br />

Procedo a esta inscripción que firma el requirente habiéndose publicado avisos y fijado carteles y a virtud <strong>de</strong>l <strong>de</strong>creto <strong>de</strong>l<br />

Juzgado que lo or<strong>de</strong>na <strong>de</strong> fecha 3 <strong>de</strong>l presente mes <strong>de</strong> 1934. Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro Registro <strong>de</strong> propiedad, escritura<br />

Nº 90. Posesión efectiva: José Luis Melita <strong>de</strong> Juan Melita Catriman.<br />

265 En el periódico El Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Lebu el 15 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1932: Por escritura ante mi, <strong>de</strong> fecha cuatro <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l corriente año,<br />

don Francisco Conejeros, en su calidad <strong>de</strong> Juez Partidor, <strong>de</strong> la comunidad existente sobre el fundo Cuyinco, ubicado en la<br />

quinta sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento, dio en adjudicación en remate a Juan Bautista Nazareno y don Agustín González<br />

Reyes, por terceras partes, la hijuela pagadora que se formo para los primeros gastos <strong>de</strong> la partición, y las que <strong>de</strong>slinda como<br />

sigue: al Norte, línea <strong>de</strong>l ferrocarril, sitio <strong>de</strong> don Nazareno González y estero que <strong>de</strong>semboca en el río Cuyinco, y que lo separa<br />

<strong>de</strong> Beldar, Pincheira y sucesión Ventura Escobar; al Oriente, una quebrada que nace <strong>de</strong> las casas <strong>de</strong> las Cruces y que<br />

<strong>de</strong>semboca en el estero Cuyinco; y al Sur, la confluencia <strong>de</strong>l estero Cuyinco con la quebrada antes expresada,<br />

comprendiéndose en esta adjudicación, solo el terreno superficial. Para su inscripción se avisa. Lebu, mayo 6 <strong>de</strong> 1932.<br />

Foerster, Chamorro, (2007)<br />

110


asunto <strong>de</strong> la partición <strong>de</strong> la herencia, una posibilidad <strong>de</strong> inscripción <strong>de</strong> títulos para aquellos<br />

accionistas u ocupantes externos a la familia. Un primer indicio que pregona este interés, en<br />

el diario El Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1932. Al mismo tiempo, la reseña expone los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s<br />

contemplados para Cuyinco: claramente no como un solo espacio, sino que individualizado<br />

en Cuyinco Bajo, Cerro Alto y Cuyinco Alto.<br />

“Notificaciones. En la partición <strong>de</strong>l fundo Cuyinco <strong>de</strong> que es Compromisario el abogado don<br />

Francisco S. Conejeros, se acordó, en el Comparendo que tuvo lugar el cuatro <strong>de</strong>l presente<br />

mes [mayo], notificar por aviso publicado por tres veces en el periódico El Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>partamento a todos los interesados en esta partición, los siguientes acuerdos tomados en<br />

Comparendos ordinarios:<br />

Acuerdo cuarto <strong>de</strong>l comparendo <strong>de</strong>l dos <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1932: Cuarto. Se acordó mensurar y<br />

tasar por separado las partes o secciones <strong>de</strong>nominadas ‘Cuyinco Bajo’, ‘Cerro Alto’ y ‘Cuyinco<br />

Alto’, a fin que la hijuelación puedan tomarse en consi<strong>de</strong>ración los títulos parciales relativos<br />

solo algunas <strong>de</strong> las referidas partes o secciones <strong>de</strong>l fundo que se esta partiendo, tomando los<br />

siguientes <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s:<br />

Para Cuyinco Bajo: al Norte, el camino público <strong>de</strong> Lebu a Cañete; al Oriente, el estero Laja o<br />

Molino Licauquen, al Sur, la confluencia <strong>de</strong>l Taja o Licauquen con el Cuyinco; al Poniente, el<br />

río Cuyinco.<br />

Para Cerro Alto: al Norte el río Pilpilco al Oriente con la quebrada <strong>de</strong> Castillo, un cerco que va<br />

<strong>de</strong> esta quebrada a otra quebrada que va al estero Molino; al Sur el estero Molino y el camino<br />

público y al Poniente el estero Cuyinco, un cerco y un pequeño estero que <strong>de</strong>semboca en el<br />

Pilpilco.<br />

Para Cuyinco Alto al norte el río Pilpilco, al Oriente, terrenos <strong>de</strong> la comunidad Avello, al sur<br />

camino que lo separa <strong>de</strong> terrenos <strong>de</strong> Avellos y otros <strong>de</strong> y <strong>de</strong>l estero Molino, y Poniente con el<br />

fundo <strong>de</strong>nominado Cerro Alto, y <strong>de</strong>biéndose excluirse <strong>de</strong> la mensura y tasaciones <strong>de</strong> Cerro<br />

Alto la porción vendida por Manuel Melita a don Pedro Mathinson, por escritura 21 <strong>de</strong> marzo<br />

<strong>de</strong> 1882, ajustándose estrictamente a los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s señalados en dicha escritura.<br />

Acuerdo tercero <strong>de</strong>l comparendo <strong>de</strong> seis <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1932. Se acuerda facultar al señor Juez<br />

Compromisario para nombrar perito, mensurador, tasador e hijuelador, bajo la base <strong>de</strong> ofrecer<br />

como honorario la suma <strong>de</strong> dos pesos cincuenta centavos por hectárea y que el perito <strong>de</strong>be<br />

tener título profesional, como Ingeniero Civil o Agrónomo o <strong>de</strong> minas.<br />

Resolución <strong>de</strong>l Señor Juez Compromisario <strong>de</strong> fecha tres <strong>de</strong>l presente mes: Lebu tres <strong>de</strong> mayo<br />

<strong>de</strong> 1932. Teniendo presente lo expuesto en el Acuerdo tercer <strong>de</strong>l comparendo ordinario <strong>de</strong>l 6<br />

<strong>de</strong> abril próximo pasado <strong>de</strong>signo mensurador, tasador e hijuelador <strong>de</strong>l fundo en partición a don<br />

Harry Hardy. Notifíquese. Francisco Conejeros. J. Tomas Cal<strong>de</strong>rón Lira. Actuario” 266<br />

Evi<strong>de</strong>ntemente, había una posibilidad clara para la materialización propietaria <strong>de</strong> Cuyinco,<br />

pero no exclusiva para los Melita; <strong>de</strong> ahí que potencialmente Pedro, Miguel, Ricardo y Adrián<br />

Melita (todos hijos <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán) se negaran a la medición como factor<br />

viabilizante <strong>de</strong> la partición y <strong>de</strong> una posible inscripción posterior <strong>de</strong> terrenos, por parte <strong>de</strong> los<br />

interesados “externos” 267 .<br />

266 El Or<strong>de</strong>n, 21 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1932, pág.4; también 28 <strong>de</strong> mayo; 4 <strong>de</strong> junio y 11 <strong>de</strong> junio. En Foerster, Chamorro, (2007)<br />

267 Notificación por avisos. Partición fundo Cuyinco. En los antece<strong>de</strong>ntes sobre partición <strong>de</strong>l fundo Cuyinco, <strong>de</strong> que conoce<br />

como Juez Compromisario don Francisco S. Conejeros se ha presentado y proveído la siguiente solicitud: Guillermo Iriarte,<br />

Juan Bautista González, Nazareno González e Isidro Silva a Ud. <strong>de</strong>cimos que el perito agrimensor don Harry Hardy ha tenido<br />

oposición para la mensura <strong>de</strong>l fundo por parte <strong>de</strong> los señores Pedro, Miguel, Ricardo y Adrián Melita por lo que <strong>de</strong>seamos hacer<br />

uso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho que nos acuerda el Art. 818 <strong>de</strong>l C. <strong>de</strong> P. Civil y solicitamos se man<strong>de</strong> citar a los interesados a un comparendo<br />

extraordinario con el objeto <strong>de</strong> acordar lo conveniente para la administración pro indiviso <strong>de</strong> la parte o partes <strong>de</strong>l predio en que<br />

se ha hecho o se hiciere en lo sucesivo oposición a la labor <strong>de</strong>l perito mensurador o se efectuaren actos <strong>de</strong> perturbación o<br />

111


Los años 30 comenzaban a transformarse en una década lóbrega para los Melita. La familia<br />

González, posiblemente favorecida por el contexto anteriormente expuesto, consigue<br />

arrebatar a los Melita parte significativa <strong>de</strong> los terrenos <strong>de</strong> Cuyinco Bajo, <strong>de</strong>jándolos<br />

comprimidos al espacio <strong>de</strong> sus casas particulares:<br />

…fue cuando estábamos juiciando como comuneros, eso tendría que haber sido el año 1935.<br />

Los González sacaron a los Melita, a mi padre 268 únicamente lo <strong>de</strong>jaron viviendo en las casas.<br />

En esos años había un tal juez Conejeros que <strong>de</strong>spués los Melita hicieron un recurso <strong>de</strong> queja<br />

a la Corte Suprema, y a ese juez que había en Lebu que le dio la or<strong>de</strong>n a los González para el<br />

lanzamiento público <strong>de</strong> los Melita, a ese lo mandaron para fuera porque era injusto. Ahí los<br />

Melita estuvieron tres años afuera, en ese entonces mi padre y los hermanos arrendaron un<br />

campito llamado Pata <strong>de</strong> Vaca y <strong>de</strong>spués fueron al lado <strong>de</strong> Curanilahue y estuvieron<br />

arrendando por ahí por San Antonio, juiciando siempre y <strong>de</strong>spués restituyeron. Yo en ese<br />

tiempo estaba guagua no más 269 . Pero <strong>de</strong>spués restituyeron nuevamente a los Melita, pero en<br />

unos pedacitos así po…y ellos tenían todo.<br />

…la familia Melita Recabarren quedó en una situación pero pésima. Imagínese usted, todos<br />

con harta familia y tirados en la calle. Arrendaron un fundo aquí, un fundo Pata e Vaca, que se<br />

llamaba. Ahí tenían que ir a cuidar sus animalitos, los animales se les morían <strong>de</strong>l hambre... y<br />

bueno, ahí fue adon<strong>de</strong> fueron <strong>de</strong>cayendo más los Melita. (Huberto Melita Pereira, enero<br />

2007 270 ).<br />

El <strong>de</strong>spojo total -particularizado en la rama Melita Recabarren- <strong>de</strong>stituye cabalmente a los<br />

Melita. Ya no era solo el peligro, ahora la amenaza se ponía en práctica a través <strong>de</strong> recursos<br />

supuestamente legales. El espacio mutaba a la muerte <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán. No<br />

obstante, producto <strong>de</strong> las reclamaciones por parte <strong>de</strong> los Melita, se les restituirán algunas<br />

fracciones territoriales. A este respecto, el diario El Araucano <strong>de</strong> Lebu en 1935, presenta un<br />

fragmento <strong>de</strong> la resolución <strong>de</strong> la Corte <strong>de</strong> Apelaciones <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Concepción 271 , en la<br />

que circunstancialmente compartirán en conjunto con los González el hecho <strong>de</strong> encontrarse<br />

paralelamente menoscabados por los intereses <strong>de</strong> un sujeto llamado Isidro Silva. Sin<br />

embargo, este punto <strong>de</strong> encuentro no perduró, por el contrario, las consecuencias <strong>de</strong> las<br />

relaciones Melita González, fueron <strong>de</strong>sastrosas.<br />

embarazo a los goces <strong>de</strong> otros accionistas pidan también que por ser numerosos los interesados se or<strong>de</strong>ne notificar por avisos<br />

en extractos la resolución que recaiga esta presentación, <strong>de</strong>signándose el periódico El Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> esta ciudad. El juzgado <strong>de</strong><br />

compromiso proveyó, Lebu, 25 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1932. Como se pi<strong>de</strong> y se fija el comparendo a la audiencia <strong>de</strong>l 15 <strong>de</strong> junio próximo a<br />

las 2 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Francisco S. Conejeros. Tomás Cal<strong>de</strong>ro Lira. Conforme. J Tomas Cal<strong>de</strong>rón Lira. Actuario”. El Or<strong>de</strong>n, 4 <strong>de</strong> junio<br />

<strong>de</strong> 1932, pág.:2; 18 <strong>de</strong> junio pág.4. En Foerster, Chamorro, (2007)<br />

268<br />

Pedro Pascual Melita Recabarren.<br />

269<br />

Huberto nace el año 1930.<br />

270<br />

Entrevista por Rolf Foerster.<br />

271<br />

Solicitada. Importante fallo <strong>de</strong> la Ilustrísima Corte <strong>de</strong> Apelaciones <strong>de</strong> Concepción, en que acoge un recurso <strong>de</strong> queja contra<br />

un funcionario judicial, aplicándole una medida disciplinaria y anulando todo lo actuado en una querella <strong>de</strong> amparo. Con fecha<br />

reciente el Istmo. Tribunal <strong>de</strong> Alzada acogió una queja en el bullado asunto <strong>de</strong>l fundo Cuyinco, en que se <strong>de</strong>ja sin afecto la<br />

entrega que se había hecho <strong>de</strong> dicho fundo en una querella posesoria <strong>de</strong>ducida por Isidro Silva contra don Juan Bautista<br />

González Reyes y la sucesión Melita Recabarren, por medio <strong>de</strong> esta querella se <strong>de</strong>salojó <strong>de</strong> su fundo a los querellados<br />

atropellando sus legítimos <strong>de</strong>rechos tal como lo establece la citada sentencia en sus consi<strong>de</strong>randos y en mérito <strong>de</strong> esos<br />

fundamentos ha or<strong>de</strong>nado la restitución inmediata <strong>de</strong> los predios a sus dueños. En Foerster, Chamorro, (2007).<br />

112


4.6. MARCELINA MELITA, EL CONFLICTO CON LOS GONZÁLEZ Y EL DESENLACE<br />

FATAL.<br />

Un salto al año 1964, en el que se or<strong>de</strong>na inscribir el acto <strong>de</strong> posesión efectiva con respecto<br />

a los bienes <strong>de</strong>jados por Marcelina Melita fallecida en 1954, permitirá acce<strong>de</strong>r a algunos<br />

antece<strong>de</strong>ntes sobre su vida y reconocer el lugar que ocupa <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la genealogía<br />

familiar 272 . Dicho documento, la sitúa a ella y a su hermano Juan, como sucesores <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> su padre José Melita Caucau –hermano <strong>de</strong> Juan y Luis- y <strong>de</strong> su madre Josefa<br />

Catrimán. No obstante, por el contrario, con respecto a su hermana A<strong>de</strong>lina, hay cierto grado<br />

<strong>de</strong> ambigüedad concerniente a sus vínculos genealógicos y consiguientes <strong>de</strong>rechos<br />

hereditarios. Hoy Huberto Melita y Gloria Vinnet expresan y aclaran que:<br />

A<strong>de</strong>lina…no, no…esa fue criada no más, adoptiva. Por eso fue que el juzgado no la reconoció<br />

ni la tomó en cuenta a la hora <strong>de</strong> la herencia (Huberto Melita, septiembre 2006)<br />

…la Marcelina era la hija, a la A<strong>de</strong>lina la recibieron ellos… (Gloria Vinnet, septiembre 2006)<br />

La posesión efectiva <strong>de</strong> 1909 <strong>de</strong>signa exclusivamente a Marcelina y Juan (segundo) como<br />

<strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong>l fallecido José 273 , no obstante, doce años más tar<strong>de</strong> se conce<strong>de</strong>rá otra vez<br />

la posesión efectiva, don<strong>de</strong> nuevamente figurará Marcelina, pero ahora también A<strong>de</strong>lina y<br />

a<strong>de</strong>más el sobrino <strong>de</strong> ambas, Tomás, hijo <strong>de</strong> Juan (segundo) Melita y María Peña -ya<br />

fallecidos-, quien aparece –dudosamente- consignado, transfiriendo dicha a herencia a David<br />

Hermosilla 274 . A pesar <strong>de</strong> esta inscripción <strong>de</strong> posesión, veinte días <strong>de</strong>spués por efecto <strong>de</strong><br />

una querella interpuesta por Juan Medina -esposo <strong>de</strong> Marcelina-, se <strong>de</strong>creta la prohibición <strong>de</strong><br />

272 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro <strong>de</strong> Registro <strong>de</strong> propiedad, año 1964, escritura Nº 118. Posesión efectiva <strong>de</strong> Marcelina Melita.<br />

…el 21 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1954 falleció en Tres Pinos doña María Marcelina Melita Catrimán, viuda <strong>de</strong> Francisco Medina, fue<br />

agricultora, tuvo su último domicilio en Tres Pinos, no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia legítima ni material. Su herencia correspon<strong>de</strong> a su<br />

hermana A<strong>de</strong>lina Melita Catrimán y a su sobrino Tomás Melita Peña, hijo <strong>de</strong> Juan (segundo) Melita Catriman. Se acredita la<br />

calidad <strong>de</strong> herencia con documentos auténticos, conforme a lo dispuesto en el código civil, esto es:<br />

1) Certificado <strong>de</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong> Marcelina Melita Catrimán en el que se dice que era hija <strong>de</strong> José Melita y Josefa Catriman.<br />

2) Certificado <strong>de</strong> matrimonio <strong>de</strong> Marcelina Melita con Juan Francisco Medina<br />

3) Certificado <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> A<strong>de</strong>lina Melita Catrimán que dice que es hija <strong>de</strong> los mismos padres José y Josefa.<br />

4) Sentencia <strong>de</strong> 1925 por la que se conce<strong>de</strong> a A<strong>de</strong>lina Marcelina y a Tomás Melita, la posesión efectiva <strong>de</strong> la herencia quedada<br />

al fallecimiento <strong>de</strong> don José Melita Caucau y <strong>de</strong> doña Josefa Catrimán Caucau.<br />

5) Calidad <strong>de</strong> sobrino legítimo a Tomás Melita Peña (hijo <strong>de</strong> Juan –segundo- Melita Catrimán) respecto a la causante<br />

6) Certificado <strong>de</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong> Juan (segundo) Melita Catrimán, en el que se expresa que era hijo <strong>de</strong> José y Josefa, padres<br />

también <strong>de</strong> la causante y por consiguiente hermanos<br />

273 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> Propiedad, 1909, Nº 20 Posesión efectiva a Marcelina Melita y otro. Por acto <strong>de</strong>l<br />

señor Juez Letrado <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento…se ha concedido en cuanto ha lugar en <strong>de</strong>recho a don Juan y Marcelina Melita la<br />

posesión efectiva <strong>de</strong> la herencia <strong>de</strong>jada al fallecimiento <strong>de</strong> su padre don José Melita. Firma esta inscripción el requirente. Lebu<br />

29 Noviembre 1909.<br />

274 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s, año 1921, Nº 103. Posesión efectiva A<strong>de</strong>lina Melita y otros. Por<br />

resolución <strong>de</strong>l Juzgado <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> fecha primero <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong>l presente año. Se ha concedido a doña<br />

A<strong>de</strong>lina, Marcelina y Tomás Melita la posesión efectiva <strong>de</strong> la herencia quedada al fallecimiento <strong>de</strong> José Tomás Melita i <strong>de</strong><br />

Josefa Catrimán Caucau. Se copia a un lado: Certifico que por escritura ante mi <strong>de</strong> 24 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong> 1924 don José Tomás<br />

Melita transfirió a don David Hermosilla G. su cuota en la herencia a que se refirió la inscripción <strong>de</strong>l evento. Lebu 13 <strong>de</strong> Agosto<br />

<strong>de</strong> 1925.<br />

113


acce<strong>de</strong>r a la posesión efectiva concedida a A<strong>de</strong>lina, <strong>de</strong> la herencia quedada al fallecimiento<br />

<strong>de</strong> José Melita y Josefa Catrimán 275 .<br />

Lo que sí, en Marcelina, A<strong>de</strong>lina y el sobrino Tomás, recaerá la herencia <strong>de</strong> José Melita<br />

Caucau relativa a una hijuela en el fundo Cupaño 276 ; que según el listado <strong>de</strong>l registro<br />

electoral <strong>de</strong> 1881, habría sido el lugar <strong>de</strong> nacimiento José Melita Caucau 277 , y que tiempo<br />

<strong>de</strong>spués -en 1936- Marcelina -ya viuda- y A<strong>de</strong>lina -junto a su esposo- darán en venta<br />

–extrañamente- por dos escrituras diferentes 278 . Del mismo modo, a la muerte <strong>de</strong> Marcelina<br />

–que no tuvo hijos y no <strong>de</strong>ja testamento-, se <strong>de</strong>clarará como here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos en<br />

Cuyinco, a su sobrino Tomás, y como here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> sus acciones en Cupaño, tanto a A<strong>de</strong>lina<br />

como al sobrino Tomás 279 .<br />

En relación a los González, el vínculo comercial <strong>de</strong> Marcelina con estos, se instala como el<br />

prece<strong>de</strong>nte inminente <strong>de</strong>l conflicto clave entre las familias; puntualmente nos referimos a<br />

contratos inscritos todos el 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1937, en los cuales Marcelina Melita, suscribe dos<br />

escrituras con Nazareno González –hijo <strong>de</strong> Pascual González- y otra tercera con Herminio<br />

González. Primeramente con Nazareno, se constituye <strong>de</strong>udora por causa <strong>de</strong> mutuo, para lo<br />

cual en garantía, instituye <strong>de</strong> hipoteca las acciones y <strong>de</strong>rechos que le pertenecen en el fundo<br />

Cuyinco 280 . Un segundo documento refiere a un contrato <strong>de</strong> arrendamiento por cinco años<br />

275<br />

Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> Prohibiciones, año 1921, Nº 5. Prohibición <strong>de</strong> inscribir. A<strong>de</strong>lina Melita. Por resolución<br />

<strong>de</strong>l Juzgado <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento, <strong>de</strong> fecha <strong>de</strong> ayer,...en el cua<strong>de</strong>rno sobre medida....<strong>de</strong>l juicio sobre oposición a<br />

inscripción seguido por don Juan F. Medina contra don Juan Tobía, se ha <strong>de</strong>cretado la prohibición <strong>de</strong> suscribir la posesión<br />

efectiva concedida a la mujer <strong>de</strong> este, doña A<strong>de</strong>lina Melita, <strong>de</strong> la herencia quedada al fallecimiento <strong>de</strong> don José Melita y <strong>de</strong><br />

doña Josefa Catrimán. Firma esta inscripción el requirente. Lebu 31 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong> 1921.<br />

276<br />

Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s, año 1924, escritura Nº 217. Herencia A<strong>de</strong>lina Melita y otros <strong>de</strong> José<br />

Melita.<br />

Doña A<strong>de</strong>lina, Doña Marcelina y don Tomás Melita, son dueños <strong>de</strong> una hijuela <strong>de</strong> terreno en el fundo Cupaño o Callin, ubicado<br />

en la 6º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>pto., compuesta <strong>de</strong> 19 cuadras. Esta propiedad es por herencia <strong>de</strong> don José Melita. Procedo a<br />

esta inscripción que firma el requirente, sin publicar avisos no fijar carteles, por encontrarse inscrita la propiedad en el Registro<br />

<strong>de</strong> Propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l año 1902. Lebu, 30 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1924.<br />

277<br />

ARNAD: Fondo Notarios <strong>de</strong> Lebu, 1881, Vol. 21 (apéndice, sin Nº, sin fecha), registro Nº 105.<br />

278<br />

Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s, año 1936, escritura Nº 103. Venta Avelino Ruiz Fuentes –<strong>de</strong>- Marcelina<br />

Melita viuda <strong>de</strong> Medina...Marcelina Melita viuda <strong>de</strong> Medina dio en venta a don Avelino Ruiz las acciones y <strong>de</strong>rechos que <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l fundo Cupaño o Callín que le correspon<strong>de</strong>n por herencia <strong>de</strong> su padre don José Melita, el referido fundo que se encuentra<br />

ubicado en la 6º sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> este <strong>de</strong>partamento y tiene una extensión <strong>de</strong> 19 cuadras tres cuarto. Registro <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s,<br />

año 1936, escritura Nº 154. Venta Avelino Ruiz Fuentes – <strong>de</strong>- Juan Tobías y otra. Por escritura ante <strong>de</strong> seis <strong>de</strong>l presente mes y<br />

año, don Juan Tobías y su mujer doña A<strong>de</strong>lina Melita con la <strong>de</strong>bida autorización judicial dieron en venta a don Avelino Ruiz las<br />

acciones y <strong>de</strong>rechos que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l fundo “Cupaño o Callún” correspon<strong>de</strong>n a la segunda por herencia <strong>de</strong> su padre don José<br />

Melita. El referido fundo tiene una superficie <strong>de</strong> 19 cuadras tres cuarto.<br />

279<br />

Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s, año 1965, escritura Nº 19. Herencia -<strong>de</strong>- Sucesión Marcelina Melita.<br />

Lebu, 1º <strong>de</strong> Abril 1965. La sucesión <strong>de</strong> doña Marcelina Melita Catrimán viuda <strong>de</strong> Medina formada por doña A<strong>de</strong>lina Melita<br />

Catrimán y don Tomás Melita Peña, según posesión efectiva inserta en 1964 <strong>de</strong>l Registro <strong>de</strong> Propieda<strong>de</strong>s y Dominios <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>partamento, quedó dueña <strong>de</strong>l fundo “Palihue” ubicado en la Comuna <strong>de</strong> Los Álamos.<br />

280<br />

Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s, año 1937, escritura Nº 12. Mutuo e hipoteca. Marcelina Melita viuda <strong>de</strong><br />

Medina a Nazareno González. Por escritura ante mi <strong>de</strong> fecha 12 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong>l año próximo pasado, doña Marcelina Melita<br />

viuda <strong>de</strong> Medina se constituyó <strong>de</strong>udora por causa <strong>de</strong> mutuo <strong>de</strong> don Nazareno González <strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> 17.000 pesos al interés<br />

<strong>de</strong>l 10% anual y por el plazo <strong>de</strong> 4 años y medios a contar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 1º <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong>l año pasado. En garantía <strong>de</strong>l capital e<br />

intereses la <strong>de</strong>udora constituye hipoteca a favor <strong>de</strong> su acreedor sobre las acciones y <strong>de</strong>rechos que le pertenecen en el fundo<br />

Cuyinco ubicado en este <strong>de</strong>partamento por herencia <strong>de</strong> mi padre don José Melita. El fundo Cuyinco en que inci<strong>de</strong>n las acciones<br />

114


con Herminio González -<strong>de</strong> quien <strong>de</strong>sconocemos su parentesco preciso con el resto <strong>de</strong> los<br />

González-, y que refiere a un retazo <strong>de</strong> terreno ubicado en el fundo Cuyinco 281 .<br />

Simultáneamente, <strong>de</strong> nuevo con Nazareno, Marcelina ahora acuerda, el arrendamiento <strong>de</strong> un<br />

retazo <strong>de</strong> terreno que posee en el fundo Cuyinco <strong>de</strong>nominado Catrén; contrato que<br />

reproduciremos en extenso, consi<strong>de</strong>rando que es a partir <strong>de</strong>l cual se suscitan los futuros<br />

acontecimientos.<br />

Por escritura ante mi <strong>de</strong> fecha 12 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong>l año próximo pasado, doña Marcelina<br />

Melita viuda <strong>de</strong> Medina dio en arrendamiento a don Nazareno González un retazo <strong>de</strong> terreno<br />

que posee en el fundo Cuyinco ubicado en este <strong>de</strong>partamento, <strong>de</strong>nominado “Catrén” y que<br />

<strong>de</strong>slinda como sigue: Norte, posesión señores Duhart Hermanos, separados por cercos;<br />

Oriente, posesión <strong>de</strong> los mismos señores Duhart Hermanos y don Alfredo Melita, separados<br />

por cerco y quebrada; Sur, posesión <strong>de</strong> Santos Melita y estero Cuyinco que los separa <strong>de</strong><br />

Pereira y otros; y Poniente, el estero Cuyinco.<br />

El término <strong>de</strong> este arriendo es <strong>de</strong> 4 años y medio a contar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 1º Noviembre <strong>de</strong>l año<br />

próximo pasado. El canon <strong>de</strong> arrendamiento es la suma <strong>de</strong> 3.500 pesos anuales, que se<br />

pagarán por anualida<strong>de</strong>s vencidas en la forma estipulada en la mención <strong>de</strong> la escritura. Lebu,<br />

8 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1937 282 .<br />

De acuerdo a lo anterior, basándonos en la fecha <strong>de</strong> suscripción <strong>de</strong> la escritura, -o sea, con<br />

posterioridad al inicio <strong>de</strong>l arrendamiento-, el contrato <strong>de</strong> arrendamiento acordado con<br />

Nazareno González sobre el terreno Catrén <strong>de</strong>bía expirar como máximo en 1942. Pese a<br />

ello, los González no hicieron abandono <strong>de</strong>l lugar, originándose una fuerte disputa que<br />

terminó en un <strong>de</strong>senlace en el que murieron dos integrantes <strong>de</strong> la familia Melita y un<br />

empleado <strong>de</strong> estos.<br />

y <strong>de</strong>rechos referidos <strong>de</strong>slinda como sigue: Norte, río Pilpilco; Oriente, sucesión Avello; Sur, Estero Molino o Lajas y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

nacimiento <strong>de</strong> este estero al Oriente, un camino que lo separa <strong>de</strong>l fundo “Temuco” y terrenos poseídos por señores Avello; y<br />

Poniente, con terrenos <strong>de</strong> Manuel Zañartu, sucesión <strong>de</strong> don Luis Villagrán y otros, separado por el estero Cuyinco y cercos.<br />

Las <strong>de</strong>más condiciones y la contribución a los bienes raíces constan <strong>de</strong> la referida escritura. Procedo a esta inscripción que<br />

firma el requirente, habiéndose publicado avisos y fijado carteles en conformidad a la Ley. Lebu, 8 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1937.<br />

281 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> Propieda<strong>de</strong>s, año 1937, escritura Nº 14. Arrendamiento Marcelina Melita viuda <strong>de</strong><br />

Medina a Herminio González. Por escritura ante mi <strong>de</strong> fecha 12 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong>l año próximo pasado, doña Marcelina Melita<br />

viuda <strong>de</strong> Medina dio en arrendamiento a don Herminio González un retazo <strong>de</strong> terreno ubicado en el fundo Cuyinco ubicado en<br />

este <strong>de</strong>partamento y cuyos son: Norte, con propiedad <strong>de</strong>l arrendatario y arrendador; Sur, con terrenos <strong>de</strong> la sucesión Melita<br />

Recabarren y arrendadora; Oriente, con una quebrada que lo separa <strong>de</strong>l potrero llamado el “Juaco” <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la misma a<br />

arrendadora, <strong>de</strong>slin<strong>de</strong> que sigue al norte pasando por una quinta vieja para juntarse al camino <strong>de</strong>l fundo el cual sirve <strong>de</strong> límite<br />

oriente hasta la línea que lo comunica con el camino público; y Poniente; con terrenos Nazareno y Juan Bautista González. El<br />

término <strong>de</strong> este contrato será <strong>de</strong> 5 años a contar <strong>de</strong>l 15 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong>l año próximo pasado y con vencimiento al 30 <strong>de</strong> Abril<br />

<strong>de</strong> 1942. El canon o precio <strong>de</strong> arriendo es la suma <strong>de</strong> 1500 pesos/anuales paga<strong>de</strong>ros el primer año anticipado y los <strong>de</strong>más por<br />

anualida<strong>de</strong>s vencidas. Las <strong>de</strong>más condiciones y el pago a la contribución a los bienes raíces se encuentra pagada. Procedo a<br />

esta inscripción que firma el requirente, habiéndose publicado avisos y fijado carteles en conformidad a la Ley. Lebu, 8 <strong>de</strong> Mayo<br />

<strong>de</strong> 1937.<br />

282 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s, año 1937, Nº 13. Arrendamiento. Marcelina Melita viuda <strong>de</strong> Medina a<br />

Nazareno González. Las <strong>de</strong>más condiciones y el pago <strong>de</strong> la contribución a los bienes raíces constan <strong>de</strong> la ya mencionada<br />

escritura. Procedo a esta inscripción que firma el requirente, habiéndose publicado avisos y fijado carteles en conformidad a la<br />

Ley. Lebu, 8 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1937.<br />

115


4.7 LA NOTORIEDAD PÚBLICA Y LA RESONANCIA DEL CONFLICTO MELITA /<br />

GONZÁLEZ EN LA PRENSA.<br />

P. 10 Informaciones Locales LA PATRIA<br />

BATALLA CAMPAL EN LEBU; DOS MUERTOS.<br />

HAY TAMBIÉN SIETE HERIDOS.<br />

Concepción, sábado 21 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1948.<br />

Según Investigaciones <strong>de</strong> Lebu, ayer a las 15 horas, en la localidad <strong>de</strong> Cuyinco, en el fundo <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la<br />

señora Marcelina Melita, <strong>de</strong>nominado Catrén, y en el lugar llamado La Vega, por razones <strong>de</strong> un litigio, se produjo<br />

una batalla campal entre la familia González San Martín y la familia Melita.<br />

Por parte <strong>de</strong> la familia González San Martín, estaba Manuel y Miguel González San Martín, acompañados <strong>de</strong> 30<br />

peones, armados <strong>de</strong> revólveres y <strong>de</strong> palos, y por parte <strong>de</strong> la familia Melita, estaban Agustín, Rolando, Juan<br />

Bautista, Arísti<strong>de</strong>s, Adrián y Manuel Melita más dos mozos <strong>de</strong>nominados Feidor Fierro y Erasmo Monsalves. De<br />

resultas <strong>de</strong> la violencia <strong>de</strong> la batalla, resultaron muertos en la refriega Agustín Melita y Manuel Melita, quedando<br />

siete <strong>de</strong> sus acompañantes gravemente heridos.<br />

El registro <strong>de</strong> <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> Los Álamos, cual revisé en terreno el año 2006, es coinci<strong>de</strong>nte<br />

con la información <strong>de</strong> los fallecidos en la prensa. Manuel Melita Recabarren es hermano <strong>de</strong><br />

Pedro Melita –hijo <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán, y padre <strong>de</strong> Pascual Melita Pereira-. Por su parte<br />

Agustín Melita es sobrino <strong>de</strong> Pedro Melita e hijo <strong>de</strong> José Santos Melita; este último también<br />

hijo <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán y Teresa Recabarren. De igual forma, el diario El sur <strong>de</strong><br />

Concepción, al día siguiente <strong>de</strong> los acontecimientos se referirá al suceso, entregando<br />

antece<strong>de</strong>ntes más en <strong>de</strong>talle; posteriormente, un día <strong>de</strong>spués, se ocupará específicamente<br />

sobre el tema <strong>de</strong> los <strong>de</strong>tenidos.<br />

P. 10 EL SUR.- Concepción, sábado 21 Agosto 1948.<br />

DOS MUERTOS RESULTARON EN UNA COTIENDA QUE SE PRODUJO AYER ENTRE DOS FAMILIAS EN<br />

LEBU.<br />

El suceso ocurrió en fundo <strong>de</strong> comuna <strong>de</strong> Los Álamos, <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la familia Melita.<br />

Los hermanos Manuel y Miguel González acompañados <strong>de</strong> 30 peones trataron <strong>de</strong> <strong>de</strong>salojar el fundo “Catrien”, <strong>de</strong><br />

Lebu.<br />

Un fundo ubicado cerca <strong>de</strong> la localidad <strong>de</strong> Lebu, fue ayer escenario <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra batalla campal entre los<br />

propietarios <strong>de</strong> predios vecinos, resultando dos muertos y varios heridos –entre ellos- algunos <strong>de</strong> gravedad.<br />

Según los informes proporcionados por la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco y la Comisaría <strong>de</strong> Investigaciones <strong>de</strong> esta<br />

ciudad, el hecho se habría producido a raíz <strong>de</strong> un litigio por arrendamiento <strong>de</strong>l fundo, que sostienen en el Juzgado<br />

correspondiente, parientes <strong>de</strong> los que ayer sostuvieron el encuentro a mano armada.<br />

EL INCIDENTE<br />

De acuerdo con los informes proporcionados por Carabineros <strong>de</strong> Lebu, ayer, más o menos a las 15 horas,<br />

llegaron hasta el fundo “Catrien”, ubicado en el lugar Las Vegas, <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> la sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> Cullinco, <strong>de</strong> la<br />

comuna <strong>de</strong> Los Álamos y <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la señora Marcelina Melita viuda <strong>de</strong> Medina, los hermanos Manuel y<br />

Miguel González San Martín, acompañados <strong>de</strong> 30 peones, con el objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>salojar a la familia Melita <strong>de</strong> dicho<br />

fundo.<br />

Al observar los hechos, los parientes Rolando, Agustín, Juan Bautista, Arísti<strong>de</strong>s, Adrián y Manuel Melita y los<br />

mozos <strong>de</strong>l fundo Filidor Fierro y Erasmo Monsalves, se aprestaron a repeler la agresión.<br />

Los atacantes y <strong>de</strong>fensores, estaban premunidos en esta ocasión, <strong>de</strong> revólveres y garrotes, con lo cual se inició<br />

una contienda a mano armada y tiros.<br />

116


MUERTOS Y HERIDOS<br />

En la contienda resultaron muertos, Agustín Melita Riquelme, <strong>de</strong> 20 años <strong>de</strong> edad y Manuel Melita Recabarren,<br />

<strong>de</strong> 40 años <strong>de</strong> edad, tío <strong>de</strong>l primero. A<strong>de</strong>más, quedó en estado agónico Adrián Melita, herido grave el mozo<br />

Erasmo Monsalves, junto con su patrón Bautista Melita y los <strong>de</strong>más parientes con heridas menos graves.<br />

Según el informe <strong>de</strong> la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco, uno <strong>de</strong> los Melita fue muerto por el peón <strong>de</strong> los González, Eulogio<br />

Garrido, quien primeramente, lo botó <strong>de</strong>l caballo y en seguida lo ultimó con un revólver, cuando estaba en el<br />

suelo.<br />

SE ADOPTAN MEDIDAS<br />

La inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco, puesta en conocimiento <strong>de</strong>l grave suceso, or<strong>de</strong>nó a Carabineros <strong>de</strong> esa prefectura que<br />

tomara las medidas tendientes a <strong>de</strong>tener a los responsables y se dirigiera <strong>de</strong> inmediato al lugar <strong>de</strong>l hecho, no<br />

teniéndose conocimiento si hay heridos por parte <strong>de</strong> los González, ya que la <strong>de</strong>nuncia fue formulada a<br />

Carabineros <strong>de</strong> Lebu, por Juan Melita, a las 17 horas <strong>de</strong> ayer.<br />

LAS CAUSAS<br />

Fuimos informados por la Inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Arauco, que en esa repartición, ya se tenía conocimiento <strong>de</strong> las<br />

dificulta<strong>de</strong>s que existía entre las familias Melita y González, cuando recientemente la señora Marcelina Melita<br />

viuda <strong>de</strong> Medina se acercó hasta el Inten<strong>de</strong>nte, señor Máximo Venegas Sepúlveda, para informarle que, a raíz <strong>de</strong><br />

un juicio que sostenía con don Nazareno González por el arrendamiento <strong>de</strong>l fundo” Catrien”, había sido<br />

amenazada por los hijos <strong>de</strong> este último, <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>salojada por la fuerza <strong>de</strong> su propiedad.<br />

De inmediato dicha Inten<strong>de</strong>ncia tomó las medidas <strong>de</strong>l caso, or<strong>de</strong>nando a Carabineros, que mantuviera una<br />

atención constante sobre dichas familias y procediera, en razón <strong>de</strong> las disposiciones que autoriza la <strong>de</strong>claración<br />

<strong>de</strong> Zona <strong>de</strong> Emergencia, a retirar las armas <strong>de</strong> todas las personas <strong>de</strong> dicho sector, pero a pesar <strong>de</strong> estas<br />

medidas, se produjo el grave hecho <strong>de</strong> ayer.<br />

EL ARRENDAMIENTO<br />

Según fuimos informados, la señora Marcelina Melita arrendó el fundo “Catrién” a don Nazareno González por un<br />

año, contrato que finalizó hace un tiempo, pero este último, realizó algunas reclamaciones sobre el término <strong>de</strong>l<br />

contrato, lo que motivó que llevaran las quejas hasta el Juzgado respectivo <strong>de</strong> Lebu, don<strong>de</strong> se ventila<br />

actualmente dicho juicio y <strong>de</strong> este hecho, nacieron las dificulta<strong>de</strong>s entre ambas familias que culminaron ayer con<br />

la contienda a mano armada, <strong>de</strong> don<strong>de</strong>, como hemos indicado, resultaron dos muertos y heridos graves.<br />

EL SUR.- Concepción, domingo 22 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1948. P. 17<br />

17 DETENIDOS POR LOS SUCESOS DEL FUNDO CATRIÉN FUERON CONDUCIDOS AYER A LEBU.<br />

Ayer mismo se les puso a disposición <strong>de</strong>l Juzgado <strong>de</strong>l Crimen <strong>de</strong> esa ciudad.<br />

LEBU.- En la madrugada <strong>de</strong> ayer llegaron a Lebu, <strong>de</strong>tenidos por Carabineros, los hermanos Manuel y Miguel<br />

González San Martín, quienes en compañía <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> sus peones, trataron <strong>de</strong> <strong>de</strong>salojar a la familia Melita<br />

<strong>de</strong>l fundo “Catrién”, anteayer a las 15 horas, y raíz <strong>de</strong> lo cual, resultaron dos familiares <strong>de</strong> los Melita, muertos y<br />

otros heridos graves.<br />

Como informamos ayer, al tenerse conocimiento <strong>de</strong>l suceso, se envío fuerzas <strong>de</strong> carabineros al fundo “Catrien”,<br />

con el objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener a los responsables. De Lebu, salió una compañía a cargo <strong>de</strong>l capitán comisario, señor<br />

Ovandro Navarro y personal <strong>de</strong> la Tenencia Los Álamos, a cargo <strong>de</strong>l teniente señor Olivares, quienes se juntaron<br />

con carabineros <strong>de</strong>l Retén “Araucana” y procedieron a <strong>de</strong>tener a los hermanos González San Martín, con algunos<br />

peones, regresando a la localidad <strong>de</strong> Lebu, con los <strong>de</strong>tenidos más o menos a las 3 <strong>de</strong> la madrugada.<br />

Horas más tar<strong>de</strong>, las fuerzas <strong>de</strong> Carabineros que quedaron patrullando los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> “Las Vegas”, lograron<br />

<strong>de</strong>tener otro grupo <strong>de</strong> trabajadores <strong>de</strong> los González, llegando a un número <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong>tenidos, siendo todos<br />

trasladados a Lebu en la mañana <strong>de</strong> ayer.<br />

Los <strong>de</strong>tenidos fueron conducidos a la Comisaría <strong>de</strong> Lebu y, una vez i<strong>de</strong>ntificados, puestos a disposición <strong>de</strong>l<br />

Juzgado <strong>de</strong>l Crimen <strong>de</strong> esta localidad, tribunal que instruirá el sumario correspondiente a fin <strong>de</strong> establecer la<br />

responsabilidad que pudiera caberle a los <strong>de</strong>tenidos en el grave suceso <strong>de</strong>l fundo “Catrien”.<br />

Llama la atención que en todos los informes noticiosos <strong>de</strong> Concepción, jamás se hace<br />

alusión a los Melita como familia mapuche. Esta forma <strong>de</strong> enunciación invisibilizante tiene su<br />

correlato en los documentos notariales <strong>de</strong> la época, que han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar en las<br />

escrituras la condición <strong>de</strong> indígena <strong>de</strong> los participantes. Ambos oscurecimientos ciertamente,<br />

se relacionan con el arquetipo estatal <strong>de</strong> nación unitaria proyectado durante la mayor parte la<br />

117


primera mitad <strong>de</strong>l siglo XX, coinci<strong>de</strong>nte hacia fines <strong>de</strong> los 40´ con algunos planteamientos<br />

gubernamentales expresamente antiindígenas; pese a la relevante acción <strong>de</strong> la Corporación<br />

Araucana por esos años. Al mismo tiempo, posiblemente, también son coinci<strong>de</strong>ntes con la<br />

i<strong>de</strong>a que los propios Melita tenían <strong>de</strong> sí mismos.<br />

LA VOZ DE ARAUCO<br />

(Al servicio <strong>de</strong> la Provincia)<br />

Periódico In<strong>de</strong>pendiente Director: Pablo Cáceres Aparece los Sábados<br />

EDICIÓN DE 4 PÁGINAS<br />

Año IV Cañete (<strong>Chile</strong>), 4 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1948 No.<br />

182<br />

“LA VOZ DE ARAUCO”<br />

Cañete, 4 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1948.<br />

(EDITORIAL)<br />

LOS LUCTUOSOS SUCESOS DE CUYINCO<br />

No ha sido ni será jamás nuestro propósito silenciar los hechos sobre todo cuando ellos son <strong>de</strong>l dominio público.<br />

Nuestra misión aunque mo<strong>de</strong>sta no pue<strong>de</strong> substraerse a la simple observación y <strong>de</strong>jar pasar los hechos sin verter<br />

siquiera una opinión. No queremos nosotros per<strong>de</strong>r la finalidad que lleva envuelta la prensa, y es por ello, que hoy<br />

nos proponemos comentar, no en <strong>de</strong>talle, porque los hechos han causado alarma pública y son conocidos en<br />

toda la Provincia y fuera <strong>de</strong> ella. Nos referimos a los luctuosos sucesos ocurridos en los primeros días <strong>de</strong> Agosto<br />

último en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong>l conocido villorrio <strong>de</strong> Cuyinco, que culminaron con la muerte <strong>de</strong> tres personas y<br />

numerosos heridos.<br />

Tiempo hacía que no se registraba en nuestra Provincia un hecho tan grave como el acaecido en Cuyinco.<br />

Siempre las disputas o litigios se han regido por los procedimientos legales o sea por la ley <strong>de</strong> la justicia y la sana<br />

razón. Sin embargo, en el caso que comentamos no ha ocurrido así. Los antece<strong>de</strong>ntes respectivos indican que ha<br />

habido premeditación y alevosía, o sea, que los hechos han sido planeados con la <strong>de</strong>bida anticipación y llevados<br />

a cabo con una audacia y sangre fría que nos hace recordar los tiempos bárbaros, cuando no había leyes ni<br />

autorida<strong>de</strong>s y la voluntad era impuesta por fuerza bruta.<br />

Otra cosa no cabe pensar ante el tétrico cuadro: tres víctimas <strong>de</strong> una familia in<strong>de</strong>fensa.<br />

¿Las causas? Un pedazo <strong>de</strong> tierra. La misma tierra que nuestros aborígenes <strong>de</strong>fendieron <strong>de</strong>l español invasor,<br />

con la diferencia <strong>de</strong> que ahora esa tierra <strong>de</strong>sean arrebatarla a sangre y fuego, espíritus obcecados.<br />

Nosotros con<strong>de</strong>namos, sencillamente estos hechos que muy mal <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> esta tierra araucana, y sólo<br />

<strong>de</strong>seamos que la justicia haga plena luz sobre los luctuosos sucesos <strong>de</strong> Cuyinco y sancione a los culpables.<br />

A poco más <strong>de</strong> un mes <strong>de</strong> los trágicos acontecimientos, Alfredo Melita Recabarren -hermano<br />

y tío <strong>de</strong> las víctimas- consi<strong>de</strong>rando se ha efectuado una exposición silenciada <strong>de</strong> los<br />

acontecimientos, redacta una carta al director <strong>de</strong> La Voz <strong>de</strong> Arauco con el propósito <strong>de</strong><br />

presentar <strong>de</strong>talladamente el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l conflicto para finalmente exhibir los fatales<br />

sucesos, con el objeto sean enjuiciados públicamente.<br />

RECIBIMOS Y PUBLICAMOS<br />

LA VOZ DE ARAUCO<br />

(Al servicio <strong>de</strong> la Provincia) Página 3<br />

LOS SUCESOS DE CUYINCO<br />

Lebu, 25 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1948. Señor Director <strong>de</strong> . Cañete. Muy señor mío:<br />

Tengo el agrado <strong>de</strong> dirigirme a Ud. para solicitarle <strong>de</strong> cabida en las columnas <strong>de</strong> su periódico que tan<br />

dignamente dirige, a la exposición que hago <strong>de</strong> los sangrientos sucesos ocurridos en el fundo Cuyinco, el 20 <strong>de</strong><br />

agosto recién pasado.<br />

En la edición <strong>de</strong> su periódico <strong>de</strong> fecha 4 <strong>de</strong> septiembre actual, apareció un párrafo en el cual se habla<br />

simplemente <strong>de</strong> los , sin hacer alcance alguno a las personas que han intervenido en ellos,<br />

circunstancia que me ha movido para obtener <strong>de</strong> Ud. acceso (sip) la exposición que haré a continuación <strong>de</strong> la<br />

manera cómo ocurrieron estos lamentables sucesos en que perdieron sus vida dos <strong>de</strong> mis familiares.<br />

118


manera cómo ocurrieron estos lamentables sucesos en que perdieron sus vida dos <strong>de</strong> mis familiares.<br />

Señor Director, siendo las víctimas, uno hermano y otro sobrino, pesa sobre mi la responsabilidad <strong>de</strong> dar<br />

a conocer estos hechos a la opinión pública, a fin <strong>de</strong> evitar cualquier concepto reñido con la realidad o una<br />

interpretación antojadiza que pueda ofrecer dudas por falta <strong>de</strong> su conocimiento y contribuir a que la opinión <strong>de</strong>l<br />

país juzgue estos sucesos con la verda<strong>de</strong>ra justicia, si consi<strong>de</strong>ramos las características como fueron ejecutadas<br />

en que no hubo miramiento alguno hacia la persona humana, a tal grado que han alarmado a la opinión pública.<br />

Como he dicho, señor Director, más arriba que en la publicación a que me he referido, no se han dado<br />

los nombres <strong>de</strong> las víctimas ni <strong>de</strong> los autores <strong>de</strong> los crímenes, lo que no pue<strong>de</strong> constituir silencio, porque sería<br />

burlar la vindicta pública la que ante tan horrorosos asesinatos <strong>de</strong>be sentirse conmovida, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el instante que<br />

pesa sobres sus autores la más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> las responsabilida<strong>de</strong>s.<br />

Se perdieron dos vidas: uno en la flor <strong>de</strong> su vida, muchacho activo, inteligente, lleno <strong>de</strong> ilusiones, con un<br />

porvenir <strong>de</strong> enormes expectativas para su futuro y el <strong>de</strong> sus padres; recién terminaba sus estudios humanísticos;<br />

el otro, un tranquilo y esforzado agricultor. Sacrificaron sus vidas <strong>de</strong>fendiendo el más legítimo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos, los<br />

bienes <strong>de</strong> una pariente, a quien se pretendía <strong>de</strong>spojar, porque no contaba con los medios para hacer frente a la<br />

fuerza bruta, arma común <strong>de</strong> los asaltantes.<br />

CAUSA Y DESARROLLO DE LOS HECHOS<br />

Doña Marcelina Melita v <strong>de</strong> a. <strong>de</strong> Medina le arrendaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> algún tiempo atrás a don Nazareno<br />

González Reyes una parte <strong>de</strong> su fundo <strong>de</strong>nominado Catrén. El año 1947 avisó a su arrendatario que no le<br />

arrendaba más, necesitaba su terreno para trabajarlo ella; en conocimiento <strong>de</strong> este aviso su arrendatario le<br />

contestó textualmente -ya había comentarios en tal sentido-. Pero esta consi<strong>de</strong>ración no pasó<br />

más allá que, <strong>de</strong> una mera explicación para dar una conformidad momentánea a su dueña, continuó <strong>de</strong>spués con<br />

una serie <strong>de</strong> disculpas burdas e infantiles que le impedían hacer la restitución <strong>de</strong>l predio. Don Nazareno González<br />

Reyes, cambió luego <strong>de</strong>spués bruscamente <strong>de</strong> parecer y en vez <strong>de</strong> efectuar la restitución <strong>de</strong> lo arrendado como<br />

se lo había hecho ver a su dueña, terminó por <strong>de</strong>cirle a la señora Melita “que no le entregaba su terreno”,<br />

empleando términos duros, investidos <strong>de</strong> amenazas, las que fueron cumplidas contra sus parientes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

pocos días más tar<strong>de</strong>.<br />

Como primera <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> esta negativa, Don Nazareno González, por intermedio <strong>de</strong> sus hijos<br />

Miguel y Manuel González San Martín, trató <strong>de</strong> <strong>de</strong>salojar violentamente a su inquilino Martín Luengo,<br />

<strong>de</strong>salojamiento que se pudo evitar gracias a la intervención <strong>de</strong> una niña y un hermano <strong>de</strong> esta, personas <strong>de</strong> su<br />

confianza. Aquí se cometió por los González el primer acto <strong>de</strong> violencia, a estas personas las castigaron, uno con<br />

heridas en la cabeza y la otra con pencazos en el cuerpo; hechos que fueron <strong>de</strong>nunciados a la justicia.<br />

En estas condiciones la señora Marcelina Melita, en la imposibilidad <strong>de</strong> hacer frente a los actos <strong>de</strong><br />

violencia, solicitó el auxilio <strong>de</strong> sus parientes. Por su parte, don Nazareno González empeñado siempre en<br />

apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>l terreno, nuevamente sus hijos acompañados <strong>de</strong> algunos mozos pretendieron tomarse la posesión<br />

<strong>de</strong>l predio; pero fracasados ante la legítima <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> mis familiares, le surgió la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> preparar el siniestro<br />

plan <strong>de</strong> asalto, y para ello juntó mozos <strong>de</strong> sus distintos fundos en número <strong>de</strong> 15 a 20, los preparó por varios días<br />

en su casa hasta tenerlos dispuestos al ataque y el día 20 <strong>de</strong> agosto como las 15.30 horas, salieron <strong>de</strong> su casa, y<br />

divididos en grupos, para caer sorpresivamente sobre el pequeño grupo <strong>de</strong> sus víctimas, formado por 6 <strong>de</strong> mis<br />

familiares. La cuenta fue, dos muertos y cuatro heridos, estos últimos salvados provi<strong>de</strong>ncialmente.<br />

Señor Director, no sería completa la narración <strong>de</strong> estos sangrientos sucesos si omitiera el episodio más<br />

culminante <strong>de</strong> ellos. Los autores con una sangre fría inaudita, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ejecutada, su obra, mataron una<br />

vaquilla a corta distancia <strong>de</strong> don<strong>de</strong> yacían los cadáveres <strong>de</strong> sus víctimas tendidos en el suelo, empezó un festín<br />

<strong>de</strong> asados con vino para celebrar el triunfo, orgía que duró hasta que llegó el señor Juez <strong>de</strong> Sub<strong>de</strong>legación <strong>de</strong><br />

Los Álamos a instruir el sumario, ahí encontró al grupo <strong>de</strong> los asaltantes.<br />

Esta información que doy en mi calidad <strong>de</strong> miembro <strong>de</strong> las víctimas, para su publicidad, ha <strong>de</strong> servir al<br />

criterio público para juzgar la monstruosidad <strong>de</strong> los crímenes y más que esto queremos <strong>de</strong>mostrar a la opinión<br />

pública que nuestra familia no tiene una mancha en que se le pueda impugnar un caso <strong>de</strong>lictuosa que en su larga<br />

vida en esta provincia no ha hecho más que contribuir a su progreso, y que cuando ha visto amenazados sus<br />

legítimos <strong>de</strong>rechos los <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> con el sacrificio <strong>de</strong> su sangre, pero jamás se ha visto envuelta actos bandidos.<br />

Alfredo Melita Recabarren.<br />

Hoy, casi 60 años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l altercado que terminó con la vida <strong>de</strong> dos integrantes <strong>de</strong> la<br />

familia Melita, Pascual Melita Vinnet –hijo <strong>de</strong> Pascual Melita Pereira, regidor <strong>de</strong> Los Álamos<br />

por 1960 y bisnieto <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán- hace un balance sobre la significación <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>senlace a nivel <strong>de</strong> opinión pública.<br />

119


…se llegó a la fuerza, acá fallecieron dos Melita que fueron asesinados por los González.<br />

Ambos murieron, pero están todavía las dos viudas y sus hijos. Conversando con algunos<br />

antepasados preguntaba por qué pasaba; pasaba porque ellos también fueron armados…pero<br />

no se sabía que iba a ocurrir…se sabía que los González iban a tratar <strong>de</strong> entrar al campo <strong>de</strong><br />

los Melita, pero no se sabía si a palos o así no más, y pasó que al final entraron y dispararon<br />

al tiro, los Melita también tenían armas pero fue todo tan rápido que nos las usaron y se<br />

replegaron. Después llegó la justicia, y quedó en el ambiente como que los Melita no se<br />

<strong>de</strong>fendieron, pero no sé si para bien o para mal, la cosa ocurrió así; eso ayudó mucho a la<br />

comunidad, a la visión que se tuvo <strong>de</strong> los Melita, porque los González pasaron a ser los<br />

asesinos y los Melita, a través <strong>de</strong> mi papá, siguieron ganando terreno en la parte política y<br />

social <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la zona (Pascual Melita Vinnet, septiembre 2006) 283<br />

4.8. LA RELEVANCIA POLÍTICA DE LA PROBLEMÁTICA MELITA: LOS DIPUTADOS<br />

INDÍGENAS Y LA SENTENCIA DEL JUZGADO DE INDIOS DE TEMUCO.<br />

“Bueno, los González se fueron presos, los asesinos. En el juzgado <strong>de</strong> Lebu hay el medio<br />

expediente al respecto. Gran parte <strong>de</strong> la historia nuestra está en los juzgados, nos ha tocado<br />

pelear, ha sido una lucha eterna esta historia”. (Lautaro Melita, alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Los Álamos,<br />

2006 284 )<br />

No obstante todo lo ocurrido, la familia González continuó justificando la ocupación y<br />

usurpación <strong>de</strong>l territorio Melita y el consiguiente estrechamiento <strong>de</strong> este, a través <strong>de</strong> dos<br />

argumentos: primeramente expresaron que los Melita no trabajaban la tierra, <strong>de</strong> manera<br />

consecutiva, pusieron en tela <strong>de</strong> juicio su condición indígena; seguramente como forma <strong>de</strong><br />

inhabilitar las viables acciones <strong>de</strong>l Juzgados <strong>de</strong> Indios sobre el asunto.<br />

Reseñaremos extensivamente el informe <strong>de</strong>l diputado mapuche José Cayupi en la Cámara<br />

<strong>de</strong> Diputados <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1953, el que pone <strong>de</strong> manifiesto el problemático escenario en<br />

el que está inserto la comunidad, y al mismo tiempo <strong>de</strong>spliega la actuación <strong>de</strong> Cayupi y<br />

Romero; diputados indígenas, representes <strong>de</strong> La Corporación Araucana en la provincia <strong>de</strong><br />

Arauco -en el contexto <strong>de</strong> Venancio Coñoepán como ministro <strong>de</strong> Tierras y Colonización y<br />

como director <strong>de</strong> la recién creada DASIN 285 :<br />

“[También]... señor Presi<strong>de</strong>nte quiero <strong>de</strong>nunciar ante esta Alta Corporación otro hecho criminal<br />

y salvaje, que se cometió en Cuyinco Bajo, comuna <strong>de</strong> Los Alamos, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lebu<br />

<strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Arauco, contra la comunidad <strong>de</strong> Pedro Melita, don<strong>de</strong> cayeron también dos<br />

indígenas asesinados para arrebatarles sus tierras (...) La comunidad Pedro Melita ocupa una<br />

superficie <strong>de</strong> diez mil hectáreas aproximadamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace más <strong>de</strong> cien años. Allí nacieron<br />

los antepasados <strong>de</strong> los que actualmente la constituyen. La familia Melita contrató como<br />

inquilinos para las faenas agrícolas, entre otros, a Nazareno González, a sus hermanos y a<br />

sus hijos, quienes se fueron adueñando <strong>de</strong> las tierras <strong>de</strong> la Comunidad asesorados por<br />

abogados inmorales. Actualmente, la familia González que fue contratada para trabajar en<br />

faenas agrícolas por medio <strong>de</strong> escrituras aparentemente legales, ocupa entre siete y ocho mil<br />

hectáreas, en circunstancia que la Comunidad Pedro Melita vive circunscrita a mil quinientas<br />

283 Entrevista por Foerster y Chamorro (2006), Lebu.<br />

284 Entrevista por Claudia Chamorro (2006).<br />

285 Dirección <strong>de</strong> Asuntos Indígenas (creada en abril <strong>de</strong> 1953)<br />

120


hectáreas, en las cuales resi<strong>de</strong>n los siguientes grupos familiares: Marcelina Melita Catrimán,<br />

Pedro Melita, José Santos Melita, Adrián Melita, Rolando Melita Riquelme, Miguel Melita<br />

Recabarren, Ricardo Melita, con numerosos hijos y nietos. Estos grupos familiares, sumados a<br />

sus empleados, forman una población <strong>de</strong> más <strong>de</strong> cien personas que viven, como digo, <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> mil quinientas hectáreas. Esta superficie está mensurada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> enero <strong>de</strong>l presente año por<br />

el agrimensor Juan Arias Ortega, <strong>de</strong>signado por el Juzgado <strong>de</strong> Indios <strong>de</strong> Temuco para la<br />

radicación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> esta numerosa familia. Pero ¿qué ocurre, señor Presi<strong>de</strong>nte? Que la<br />

familia González preten<strong>de</strong> que no actúe el Juzgado <strong>de</strong> Indios es <strong>de</strong>cir, no quiere que se<br />

aplique la Ley <strong>de</strong> Indios, porque esa ley ampara los <strong>de</strong>rechos inalienables <strong>de</strong> las<br />

Comunida<strong>de</strong>s.<br />

Antes que actuara el Juzgado <strong>de</strong> Indios, los González habían solicitado la partición <strong>de</strong>l fundo o<br />

comunidad Cuyinco-Bajo, ante el Juzgado <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> Cañete y <strong>de</strong>spués ante el <strong>de</strong> Lebu.<br />

Dicho tribunal aceptó la petición <strong>de</strong> los González. Acto seguido quisieron colocar una<br />

administrador pro indiviso <strong>de</strong> nombre Isidoro Silva Gálvez, personaje muy conocido por los<br />

afectados, quien carecía en absoluto <strong>de</strong> solvencia moral. Se pidió la fuerza pública para<br />

colocar a dicho administrador. Los indígenas, con amargas experiencias <strong>de</strong> largos años <strong>de</strong><br />

dolor y tragedia, y con el recuerdo <strong>de</strong> asesinatos <strong>de</strong> sus familiares, se opusieron. Los<br />

Diputados indígenas, hemos trabajado por el Ministerio <strong>de</strong>l Interior y llegado hasta el<br />

Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República.<br />

(...) Con fecha <strong>de</strong> octubre último, los dos Diputados indígenas concurrimos a una reunión en el<br />

mismo terreno <strong>de</strong> Cuyinco Bajo, don<strong>de</strong> se juntaron más <strong>de</strong> mil indígenas, que apoyaban a la<br />

comunidad <strong>de</strong> Pedro Melita en sus legítimas posesiones y ocupaciones materiales que datan<br />

<strong>de</strong> tiempo inmemorial. Estuvieron los indígenas <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>partamentos y comunas <strong>de</strong> la<br />

Provincia <strong>de</strong> Arauco, quienes con<strong>de</strong>naron acremente la conducta traidora <strong>de</strong> los González,<br />

responsables <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Agustín y Manuel Melita, y <strong>de</strong> las heridas graves <strong>de</strong> Adrián<br />

Melita y Rolando Melita, y <strong>de</strong> Felidor Sierra, empleado <strong>de</strong> los Melita, el día 20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong><br />

1948.<br />

La causa la conocimos en el mismo terreno, pues los González ocupan <strong>de</strong> hecho, en el centro<br />

<strong>de</strong> la comunidad en Cuyinco Bajo, unas 300 hectáreas, terrenos limpios y cercados por los<br />

Melita. Ahí tiene Nazareno González un inquilino. No conforme con esto pretendió aumentar<br />

su usurpación. Más al sur existe otro potrero, <strong>de</strong> doña Marcelina Melita y, mientras revisaban<br />

el pastaje <strong>de</strong> sus animales, llegó un grupo <strong>de</strong> matones con armas <strong>de</strong> fuego y cortantes, y abrió<br />

fuego inmediatamente, produciéndose una verda<strong>de</strong>ra batalla campal. Como los Melita<br />

andaban sin armas, no pudieron <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse y ahí cayeron dos jóvenes: uno Agustín Melita<br />

Recabarren, bachiller que había hechos sus estudios humanísticos en el Liceo <strong>de</strong> Los Ángeles<br />

y andaba <strong>de</strong> vacaciones, pues estaba sirviendo <strong>de</strong> Inspector <strong>de</strong>l Liceo, cuando cayó víctima<br />

<strong>de</strong> la traición.<br />

Hemos conocido los a<strong>de</strong>lantos <strong>de</strong> la comunidad. Es uno <strong>de</strong> los ejemplos <strong>de</strong> la zona: terrenos<br />

cercados, con buenas casas y quintas frutales. Entre los hermanos y comuneros, poseen más<br />

<strong>de</strong> quinientos animales, vacunos, caballares y ovejunos. Los jóvenes son todos cultos,<br />

hombres y mujeres. Ramón Melita es profesor primario; Pedro Melita Pereira ocupa un<br />

importante cargo fiscal en Santiago; Pascual Melita, y otros son estudiantes universitarios en<br />

Concepción. Los <strong>de</strong>más son agricultores progresistas, muy estimados y conocidos, como<br />

elementos <strong>de</strong> prestigio en toda la provincia <strong>de</strong> Arauco. Pero ¿es que hay elementos que no<br />

quieren que progrese la raza y <strong>de</strong> ahí que <strong>de</strong>seen eliminarlos traidoramente? Creo que no.<br />

Sólo los <strong>de</strong>salmados y trastornados mentales pue<strong>de</strong>n ser enemigos irreconciliables <strong>de</strong> los<br />

indígenas. Creemos que la mayoría <strong>de</strong>l país está con nosotros, para cooperar en el<br />

mejoramiento y buen trato colectivo, haciéndose justicia.<br />

Con relación a la constitución legal <strong>de</strong> la comunidad ‘Pedro Melita’, sólo el Juzgado <strong>de</strong> Indios<br />

<strong>de</strong> Temuco es el competente. La parte contraria ha planteado contienda <strong>de</strong> competencia ante<br />

la Corte <strong>de</strong> Temuco, y hemos <strong>de</strong> esperar el pronunciamiento <strong>de</strong> la Ilustrísima Corte.<br />

Confiamos en que, interpretando la Ley <strong>de</strong> Indios, resolverá que el Juzgado <strong>de</strong> Indios es el<br />

tribunal competente, y no un tribunal <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho u ordinario, como preten<strong>de</strong>n los<br />

usurpadores”. 286<br />

286 En Sesión 21.a Extraordinaria, miércoles 18 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1953. (En Foerster, Chamorro, 2007)<br />

121


Categóricamente el informe <strong>de</strong> Cayupi da cuenta <strong>de</strong> la poca claridad jurídica en relación a<br />

los territorios mapuche. Precisamente hasta 1953 no existía reconocimiento legal <strong>de</strong>l<br />

territorio Melita, no obstante, en 1952 el agrimensor a cargo <strong>de</strong>termina que poseen mil<br />

quinientas hectáreas <strong>de</strong> terreno. Conjuntamente el informe <strong>de</strong>l diputado, posibilita generar un<br />

cuadro <strong>de</strong> las condiciones y <strong>de</strong> la dinámica al interior <strong>de</strong> la comunidad, al mismo tiempo que<br />

revela la resonancia y notoriedad <strong>de</strong> esta problemática particular, tanto en las comunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> la zona como a nivel nacional general. Queda <strong>de</strong> manifiesto que muchos integrantes <strong>de</strong> la<br />

familia se <strong>de</strong>senvuelven a la vez en el ámbito urbano como profesionales o estudiantes<br />

universitarios, y en el escenario rural, como prestigiados y progresistas agricultores.<br />

Finalmente el informe explicita, que es el Juzgado <strong>de</strong> Indios el que ostenta la facultad e<br />

idoneidad exclusiva para pronunciarse en lo relativo a la materia.<br />

Ciertamente los diputados indígenas por medio <strong>de</strong> la reciente DASIN, se hallaban en<br />

competencia para establecer las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l pueblo mapuche en los Juzgados <strong>de</strong> Indios e<br />

interce<strong>de</strong>r a favor <strong>de</strong> estas, con objeto <strong>de</strong> conseguir el reconocimiento y la restitución <strong>de</strong> los<br />

terrenos. Lo anterior queda <strong>de</strong> manifiesto, en la sentencia <strong>de</strong>l Juzgado <strong>de</strong> Indios <strong>de</strong> Temuco<br />

en el juicio sobre “radicación” <strong>de</strong> Pedro Melita y otros contra Nazareno González y otros;<br />

pronunciada en 1958, a un año <strong>de</strong> finalizado el ciclo parlamentario <strong>de</strong> los diputados Cayupi y<br />

Romero.<br />

Temuco, 30 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1958…se presentaron a este juzgado <strong>de</strong> indios, Pedro, Ricardo,<br />

Santos, Miguel, Adrián, Melisa y Juan <strong>de</strong> Dios Melita Recabarren, María Olivares Viuda <strong>de</strong><br />

Alfredo Melita Recabarren y Marcelina Melita, todos agricultores y domiciliados en el Fundo<br />

"Cuyinco Bajo", comuna <strong>de</strong> Los Álamos, <strong>Departamento</strong> <strong>de</strong> Lebu, expresan que ocupan <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

tiempo inmemorial el Fundo que mencionan, en el que han hecho toda clase <strong>de</strong> mejoras y<br />

a<strong>de</strong>lantos, que cumplen con todos los requisitos exigido por la ley <strong>de</strong> Indios, especialmente lo<br />

indicado por el Artículo 71, <strong>de</strong>l Decreto Supremo N. 4111 287 …y que por estos fundamentos<br />

solicitan su radicación en los aludidos terrenos.<br />

En Cua<strong>de</strong>rno separado, don Nazareno González Reyes, agricultor, domiciliado en el lugar<br />

Tres Pinos <strong>de</strong>l <strong>Departamento</strong> <strong>de</strong> Lebu, promovió Cuestión <strong>de</strong> Competencia por Declinatoria, la<br />

que fue rechazada por Sentencia <strong>de</strong> Primera y Segunda Instancia en las que se consi<strong>de</strong>ró que<br />

lo relativo a la calidad <strong>de</strong>l Indígena <strong>de</strong> los solicitantes y a la naturaleza <strong>de</strong> los terrenos <strong>de</strong><br />

Cuyinco Bajo, en or<strong>de</strong>n a saber si son fiscales disponibles o <strong>de</strong> dominio privado, son materias<br />

que el Juzgado <strong>de</strong> Indios <strong>de</strong>bía resolver…<br />

…el Abogado Don Mario Muñoz Ricci, por los solicitantes…promovió…la cuestión <strong>de</strong><br />

Dominio…pidiendo que el Juzgado procediera a Declarar que los Terrenos <strong>de</strong>l Fundo Cuyinco<br />

Bajo eran <strong>de</strong> su exclusiva propiedad <strong>de</strong> los jefes <strong>de</strong> familia Melita y que en efecto…los<br />

287 DE LAS RADICACIONES. Artículo 71º.- Los Jefes <strong>de</strong> Familia que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 1928, ocupen tierras<br />

fiscales disponibles, serán radicadon en ellas por el Juzgado <strong>de</strong> Indios en que estuvieren ubicadas las tierras ajustándose al<br />

procedimiento y reglas establecidas para el otorgamiento <strong>de</strong> títulos gratuitos. El juzgado <strong>de</strong> Indios resolverá previamente, todas<br />

las cuestiones que se suscitaren sobre el dominio o posesión <strong>de</strong> dichas tierras y someterá a la aprobación <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la<br />

República la resolución que se dicte.<br />

http://www.serindigena.org/territorios/recursos/biblioteca/monografias/<strong>de</strong>rechos_indigenas/leyes/58.htm<br />

122


Señores Nazareno González Reyes y Arísti<strong>de</strong>s Melita Godoy, ambos agricultores <strong>de</strong>l lugar<br />

Tres Pinos, que se atribuyen <strong>de</strong>rechos sobre los mismos terrenos…tienen el Título<br />

constitutivos <strong>de</strong> Dominio <strong>de</strong> la Ocupación; y que por consiguiente, proce<strong>de</strong> que el Juzgado<br />

<strong>de</strong>clare nulos los títulos que los Señores Nazareno González y Arísti<strong>de</strong>s Melita Godoy,<br />

Radicando en los terrenos discutidos a los Señores Melita Recabarren.<br />

…el Juzgado resolvió…que la causa se hallaba en estado <strong>de</strong> resolver las cuestiones <strong>de</strong><br />

dominio suscitadas por las partes y, en consecuencia, la recibió a prueba sobre los siguientes<br />

hechos sustanciales controvertidos:<br />

1. Si los <strong>de</strong>mandantes son indígenas.<br />

2. Si los terrenos que están ocupando los <strong>de</strong>mandantes son <strong>de</strong> su dominio exclusivo o si son<br />

terrenos fiscales disponibles 288 .<br />

Las partes rindieron la prueba testimonial que pasa a referirse 289 …Por su parte, los<br />

<strong>de</strong>mandantes <strong>de</strong> Radicación, Señores Melita Recabarren, presentaron a los siguientes<br />

testigos 290 …todos <strong>de</strong> 78 años y 85 años <strong>de</strong> edad quienes refiriéndose a los puntos fijados por<br />

el Juzgado…expresan:<br />

Que los jefes <strong>de</strong> Familia nombrados en la solicitud <strong>de</strong> Radicación…son y han sido los únicos<br />

ocupantes <strong>de</strong> los terrenos a que se refiere el Plano <strong>de</strong>l agrimensor…: Que esta ocupación<br />

exclusiva <strong>de</strong>l terreno la ejercen los solicitantes Melita Recabarren <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> Abril<br />

<strong>de</strong> 1928: que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> esa fecha los han visto limpiando los terrenos, cultivándolos,<br />

barbechándolos y cercándolos sin salir jamás <strong>de</strong> ellos, pues en ellos nacieron y se criaron que<br />

los solicitantes <strong>de</strong> la Radicación son indígenas pues sus antecesores y ellos vivían en el<br />

terreno a la usanza indígena, practicando el idioma mapuche, las costumbres indias y las<br />

fiestas araucanas, los juegos <strong>de</strong> "Chueca", y vistiendo los trajes típicos <strong>de</strong> los aborígenes y<br />

sus joyas características y que todo les consta a los testigos por que, <strong>de</strong>bido a su edad,<br />

conocieron a todos los ocupantes y antecesores antepasadas <strong>de</strong>l Fundo "Cuyinco Bajo", y han<br />

visto y presenciado, por consiguiente, los hechos sobre los cuales <strong>de</strong>claran.<br />

Como prueba instrumental, la parte <strong>de</strong> los Señores González, David Hermosilla e Isidro Silva<br />

Gálvez produjeron la que consta <strong>de</strong> las escrituras públicas e inscripciones a las que se pasa a<br />

hacer referencia… 291<br />

…los <strong>de</strong>mandantes, al formular la cuestión <strong>de</strong> dominio…expresan que tienen a su favor la<br />

ocupación exclusiva <strong>de</strong> los terrenos que forman el Fundo Cuyinco Bajo, ocupación que les da<br />

<strong>de</strong>recho a ser radicados en ellos a pedir que se <strong>de</strong>claren Nulos a los Títulos que sobre esos<br />

mismos terrenos preten<strong>de</strong>n hacer valer don Nazareno González Reyes y Otros.<br />

En consecuencia (con respecto a las pruebas presentadas por Nazareno González y otro),<br />

tanto porque las sentencias judiciales invocadas en la causa solo tienen una significación<br />

jurídica <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n estrictamente personal sin que ninguna <strong>de</strong> ella aparezca con el carácter <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>clarativas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> dominio sobre el todo o parte <strong>de</strong> “Cuyinco"; tanto porque las<br />

inscripciones <strong>de</strong> las acciones y <strong>de</strong>rechos sobre “Cuyinco” no convergen sobre un título <strong>de</strong><br />

dominio que aparezca como fuente fundadamente y razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> tales acciones y<br />

<strong>de</strong>rechos; como porque el juicio <strong>de</strong> partición <strong>de</strong>l mencionado fundo "Cuyinco” aparece solo<br />

como una fórmula procesal sin contenido, <strong>de</strong>stinada a suplir precisamente, la falta <strong>de</strong> un título<br />

<strong>de</strong> dominio sobre los mencionados terrenos, éste juzgado <strong>de</strong> indios estima que <strong>de</strong> la prueba<br />

testimonial e instrumental rendida en la causa se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> la conclusión <strong>de</strong> que los terrenos<br />

288 A petición <strong>de</strong> Don Nazareno González,…estos hechos sustanciales se integraren con los siguientes: 3. Si sobre los terrenos<br />

<strong>de</strong> Cuyinco existe una Comunidad <strong>de</strong> Dominio formada en parte por <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong>l Primitivo Dueño <strong>de</strong>l Fundo y en parte<br />

por los adquirientes <strong>de</strong> las cuotas que pertenecieron a los <strong>de</strong>más <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> dicho dueño. 4. Si entre estos Comuneros<br />

se cuentan actualmente, los Sres Nazareno González, David Hermosilla e Isidro Silva Gálvez. 5. Si sobre Ios terrenos referidos<br />

<strong>de</strong> “Cuyinco" existen títulos <strong>de</strong> Dominio particular que correspondan a la comunidad nombrada y que, en consecuencia no son<br />

terrenos Fiscales disponibles, que tienen la posesión material los Señores González y Silva.<br />

289 Con fecha 3 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 1958, <strong>de</strong>clararon ante el Juzgado <strong>de</strong> Letras <strong>de</strong> Lebu, por virtud <strong>de</strong>l exhorto solicitado por los Señores<br />

Nazareno González y David Hermosilla, los testigos Señores Juan Bautista Fernán<strong>de</strong>z Aguayo, Ricardo Muñoz Martínez,<br />

Herminio González y Roberto López Cuadra, quienes expresan quo les consta que sobre el "Fundo Cuyinco”, existe una<br />

Comunidad <strong>de</strong> Dominio formada por los Señores Nazareno González, Juan Bautista González, Agustín González, Isidro Silva,<br />

David Hermosilla, Rafael Duhart y Marcelina y Juan Melita; Que les consta -menos el testigo Roberto López Cuadra quien<br />

expresa que lo ignora- que sobre esos terrenos existen títulos <strong>de</strong> propiedad; y que todo lo <strong>de</strong>clarado le consta por que son<br />

vecinos <strong>de</strong> esta Comunidad.<br />

290 Concepción Vidal y Exequiel Moyano Orrego, Pedro Bumanzor, Evaristo Ormeño, Felipe Nahuelpan y Juan Araya.<br />

291 Más <strong>de</strong> 30 copias <strong>de</strong> distintas inscripciones sobre ventas <strong>de</strong> retazos y <strong>de</strong> acciones y <strong>de</strong>rechos relativos al fundo.<br />

123


<strong>de</strong>l fundo "Cuyinco Bajo", ocupados por la familia Melita Recabarren, según, el plano <strong>de</strong>l<br />

Agrimensor…son terrenos fiscales disponibles….que <strong>de</strong>ben ser reconocidos a favor <strong>de</strong><br />

quienes tengan actualmente su ocupación en las condiciones establecidas por el artº 71 <strong>de</strong> la<br />

Ley <strong>de</strong> Indios 292 :<br />

SE DICE:<br />

1. que los jefes <strong>de</strong> familia que solicitan radicación tienen la calidad <strong>de</strong> indígenas y en tal<br />

carácter ocupan los terrenos <strong>de</strong> "Cuyinco Bajo”….antes <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1928.<br />

2. que no ha lugar a <strong>de</strong>clarar sobre los terrenos <strong>de</strong> "Cuyinco Bajo", ocupados por la familia<br />

Melita Recabarren, la comunidad <strong>de</strong> dominio que han invocado los señores Nazareno<br />

González y David Hermosilla e Isidro Silva Gálvez.<br />

3. que los terrenos en que se solicita la radicación son fiscales disponibles.<br />

4. que en consecuencia, el Juzgado <strong>de</strong> Indios <strong>de</strong> Temuco <strong>de</strong>be radicar en los mencionados<br />

terrenos <strong>de</strong> "Cuyinco Bajo" a los jefes <strong>de</strong> las familias Melita Recabarren que actualmente lo<br />

están ocupando 293 .<br />

Cabe hacer mención que en los párrafos previos al dictamen final, se señala a un tal<br />

Arísti<strong>de</strong>s Melita Godoy como copartícipe <strong>de</strong> la causa <strong>de</strong> Nazareno González, es <strong>de</strong>cir,<br />

solicitando reconocimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos en la zona <strong>de</strong> Tres Pinos, a pesar <strong>de</strong> que en el fallo<br />

terminante este sujeto no figura. Ciertamente los Melita Godoy son <strong>de</strong>scendientes directos<br />

reconocidos y testados por Juan Melita Catrimán, fruto <strong>de</strong> su vínculo con Pascuala Godoy,<br />

no obstante, subsistirán más o menos alejados <strong>de</strong> la dinámica en la que se inserta la<br />

sucesión Melita Recabarren; al menos hasta la década <strong>de</strong> los 70´.<br />

Por otro lado, a Isidro Silva Gálvez -al mismo que en 1935 se le <strong>de</strong>ja sin afecto la entrega <strong>de</strong>l<br />

fundo Cuyinco, producto aquella querella común contra Juan Bautista González Reyes y los<br />

Melita Recabarren-, tanto en el texto elaborado por el diputado Cayupi como en la sentencia<br />

anterior, se le menciona reiteradamente. Primero reseñándosele, como un administrador pro<br />

indiviso –“personaje muy conocido por los afectados, quien carecía en absoluto <strong>de</strong> solvencia<br />

moral”-, que pretendieron instalar los González en el fundo Cuyinco antes que interviniera el<br />

Juzgado <strong>de</strong> Indios. Posteriormente se le señala como confe<strong>de</strong>rado a Nazareno González y<br />

David Hermosilla –dupla remontable al año 1880-, estableciendo los tres la existencia <strong>de</strong> una<br />

comunidad <strong>de</strong> dominio en Cuyinco. También en relación a Silva Gálvez, en semejanza con<br />

las expresiones <strong>de</strong> Cayupi, consta un informe notarial <strong>de</strong> dudosa inscripción dado que está<br />

situado el año 1954 junto a la escritura <strong>de</strong> posesión efectiva <strong>de</strong> Marcelina Melita, pero alu<strong>de</strong><br />

al 1955 y al 1957, apareciendo Tomás Melita Peña cediendo la mitad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />

Marcelina Catrimán. También cabe mencionar, que este sujeto se <strong>de</strong>sempeña como concejal<br />

292 De la Ley Nº 4802, reformada por <strong>de</strong>creto F.L.N 266<br />

293 Anótase.- Proveyó el juez <strong>de</strong> Indios Titular <strong>de</strong> Temuco, don Eduardo Iturra Pacheco.- ( fdo).- Ramón 2º Pailahueque<br />

Huenchullán- Secretario subrogante.- Es copia fiel conforme su original.- Temuco, tres <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> mil novecientos<br />

cincuenta y ocho.- Firma Ilegible.- Es copia fiel <strong>de</strong>l Libro Copiador <strong>de</strong> Sentencias. Libro Nº 9, <strong>de</strong>l antiguo Juzgado <strong>de</strong> Indios <strong>de</strong><br />

Temuco.- CONFORME.-<br />

124


<strong>de</strong> la comuna <strong>de</strong> Los Álamos por el período 1953 – 1956 294 , por tanto, su posición no era<br />

nada <strong>de</strong>spreciable.<br />

Año 1954.Posición efectiva Marcelina Melita Catrimán<br />

El 13 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 1955 don Tomás Melita Peña cedió a don Isidro Silva Gálvez el 50% <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n por representación <strong>de</strong> su padre don Juan (segundo) Melita<br />

Catrimán en la herencia intestada <strong>de</strong> doña Marcelina Melita Catrimán, viuda <strong>de</strong> Medina, y a la<br />

que se refiere a la inscripción <strong>de</strong>l centro. Lebu 8 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 1957 295 .<br />

La exposición <strong>de</strong> Huberto Melita sobre los hechos coinci<strong>de</strong> con la resolución <strong>de</strong>l Juzgado <strong>de</strong><br />

Indios con respecto a la condición <strong>de</strong> indígena <strong>de</strong> la familia Melita, y con relación al fallo que<br />

anuló e invalidó cualquier antece<strong>de</strong>nte, documento o título anterior al 1958, por tanto,<br />

aquellos presentados por los González, con objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>slegitimar a la parte Melita con<br />

respecto a Cuyinco.<br />

Juiciamos cinco años en Temuco para que nos reconocieran como indios, como<br />

indígenas…Se le pidió al juez en esos años…que se averiguara sobre los títulos ilegales que<br />

tenían los González, que todo eso era ilegal…y justo no más. ¿A quiénes le compraron?, a un<br />

fulano <strong>de</strong> la calle no más, ¿por qué vendió ese hombre?, ¿tenía posesión? no, nunca nada.<br />

Entonces ya pues, ahí le echamos abajo todos los títulos a González. (Huberto Melita,<br />

septiembre 2006) 296<br />

Un contexto jurídico favorecido por la intervención <strong>de</strong> los diputados indígenas, permitió a los<br />

Melita conseguir la reconvención <strong>de</strong> la totalidad <strong>de</strong> las transacciones <strong>de</strong> acciones y <strong>de</strong>rechos<br />

relativas al fundo Cuyinco acontecidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo XIX y que hemos reseñado<br />

hasta aquí; como aquellas ventas <strong>de</strong> acciones y <strong>de</strong>rechos en las que participaron entre otros:<br />

Benjamín Melita y la sucesión <strong>de</strong> Luis Melita Catrimán. Eso sí, todas ellas referidas<br />

específicamente a Cuyinco Bajo y no a Cuyinco Alto.<br />

Por consiguiente la familia Melita, al consi<strong>de</strong>rársele legalmente en 1958, que las compras <strong>de</strong><br />

acciones y <strong>de</strong>rechos que les habían efectuado no constituían títulos <strong>de</strong> dominio, logra<br />

alcanzar el reconocimiento por parte <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> un segmento consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> sus tierras,<br />

tornándose estas terrenos fiscales disponibles, y ellas y ellos, sujetos <strong>de</strong>claradamente<br />

indígenas. Esta situación excepcional para el escenario mapuche general, factibilizará para<br />

la próxima década la consecución <strong>de</strong> títulos <strong>de</strong> dominio sobre 849 hectáreas situadas al<br />

interior <strong>de</strong> Cuyinco Bajo 297 y la restitución <strong>de</strong> aproximadamente 550 hectáreas <strong>de</strong> terrenos<br />

todavía ocupados por la familia González, en circunstancias <strong>de</strong> la Reforma Agraria <strong>de</strong> los<br />

tiempos <strong>de</strong> la Unidad Popular.<br />

294 Fuente Servel.<br />

295 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> Propiedad, 1954, Nº 160.<br />

296 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro, Lebu, septiembre 2006.<br />

297 A los Melita Pereira: 373,70 hás.; a los Melita Riquelme: 219,15 hás.; a los Melita Olivarí: 115, 50 hás. y a los Melita Bustos:<br />

150,40.<br />

125


4.9. COMPRA VENTAS ENTRE INTEGRANTES DE LA FAMILIA.<br />

Los Melita están divididos en dos ramas grandotas; una que es <strong>de</strong> la Marcelina Melita, que no<br />

tuvo hijos, y la otra, <strong>de</strong> Pedro Melita, <strong>de</strong>l lado nuestro. Entonces Marcelina Melita tenía la<br />

mitad <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> Catrén… (Pascual Melita V., 2006) 298<br />

Con el fallecimiento <strong>de</strong> Marcelina Melita el año 54´, -viuda al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1935 <strong>de</strong> Juan<br />

Francisco Medina-, se suscita un escenario complejo por cuanto sus bienes no habían sido<br />

testados, lo que se reforzaba por el hecho <strong>de</strong> no tener <strong>de</strong>scendientes directos. Marcelina<br />

ostentaba <strong>de</strong> manera casi exclusiva la herencia <strong>de</strong>jada por su padre José Melita; su hermana<br />

A<strong>de</strong>lina fue marginada por ser hija adoptiva, y la parte <strong>de</strong> su hermano Juan -tempranamente<br />

fallecido- recayó en Tomás, hijo <strong>de</strong> este último. Por tanto, a la muerte <strong>de</strong> Marcelina, todas las<br />

acciones y <strong>de</strong>rechos sobre el fundo Cuyinco <strong>de</strong> José Melita Caucau, favorecían ahora<br />

únicamente a Tomás Melita, quien a la fecha se había asentado en Coronel; parte sur <strong>de</strong> la<br />

provincia <strong>de</strong> Concepción. Esta situación <strong>de</strong>sató cierta inquietud al interior <strong>de</strong> la rama Melita<br />

Recabarren, relativa a la prolongación familiar en el área <strong>de</strong> Catrén.<br />

Quedó únicamente Tomás Melita Peña, nada más. ¿Qué pasó?, que la señora Marcelina<br />

Melita Catrimán falleció como fallecen todos los mapuchitos, <strong>de</strong> repente <strong>de</strong> viejita ya y murió,<br />

sin testar, sin nada. Y todos mis tíos y todos se fueron a la pelota, porque aquí el campo<br />

estaba repartido sólo entre dos; porque mi abuelo (Juan Melita Catrimán) era muy bueno,<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que su hermano (José Melita Caucau) lo traicionó, le hizo todas las cosas, fue a<br />

humillar a él, a rogarle y <strong>de</strong> todas maneras mi abuelo le cedió una parte.<br />

...cuando murió la señora Marcelina…estábamos justo todos reconocidos como indígenas en<br />

Temuco. Aquí está la cosa: llegó Tomás Melita Peña, fue a Temuco y presentó un escrito y<br />

era el único here<strong>de</strong>ro en ese tiempo <strong>de</strong> José Melita. Entonces ¿qué pasaba?, que todo su<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> Marcelina le pertenecía directamente a él. Entonces bueno, seguimos juiciando...<br />

tenía este caballero un abogado en Concepción, don Pedro Echeverri, pero en ese tiempo<br />

tenía mi hermano -el esposo <strong>de</strong> la Gloria-.... juiciamos, juiciamos, como amigos no peleando...<br />

y llegó un momento dado que tuvimos una reunión y yo le dije: “¿Por qué no nos ven<strong>de</strong><br />

mejor?” Le compramos sus <strong>de</strong>rechos, todos sus <strong>de</strong>rechos. (Huberto Melita, 2006) 299<br />

En febrero <strong>de</strong> 1957, Tomás Melita junto a Huberto Melita acuerdan la promesa <strong>de</strong> cesión <strong>de</strong>l<br />

fundo Catrén en la ciudad <strong>de</strong> Concepción; consecutivamente en marzo <strong>de</strong>l mismo año,<br />

ejecutarán la transacción <strong>de</strong>finitiva 300 . Tiempo <strong>de</strong>spués, Huberto Melita gestionará la<br />

298 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro, Lebu, septiembre 2006.<br />

299 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro, Cuyinco, septiembre 2006.<br />

300 Concepción, 8 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1857, Escritura nº 14. Cesión Melita Pereira Huberto –<strong>de</strong>- Melita Peña Tomás. Don Tomás Melita<br />

Peña viene en ce<strong>de</strong>r por el presente acto a don Huberto Melita Pereira, quien acepta para sí, los <strong>de</strong>rechos que le correspon<strong>de</strong>n<br />

en el fundo Cuyinco…<strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Lebu, quinta y sexta sub<strong>de</strong>legaciones, y que <strong>de</strong>slinda al norte, con el río Pilpilco; al<br />

oriente con terrenos <strong>de</strong> la comunidad Avello; al sur con el estero Licauquén, que toma en su nacimiento el nombre <strong>de</strong> Molinos o<br />

Lajas; y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> este hacia el oriente, un camino que lo separa <strong>de</strong> la sucesión <strong>de</strong> don Eusebio Sáez y <strong>de</strong> la<br />

comunidad Avello; y al poniente con terrenos <strong>de</strong> las sucesiones <strong>de</strong> don Luis Villagrán y don Manuel Zañartu, separados por<br />

cercos y el estero Cuyinco. Los <strong>de</strong>rechos materia <strong>de</strong> la presente cesión son los que correspon<strong>de</strong>n al ce<strong>de</strong>nte don Tomás Melita<br />

Peña en su calidad <strong>de</strong> here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> doña Marcelina Melita Catrimán, viuda <strong>de</strong> Medina fallecida el 25 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1954, <strong>de</strong> cuya<br />

herencia fue concedida la posesión efectiva al señor Melita Peña…El precio <strong>de</strong> la cesión es la cantidad <strong>de</strong> 700 mil pesos.<br />

126


ejecución <strong>de</strong> la partición <strong>de</strong>l fundo Catrén entre los miembros <strong>de</strong> la sucesión Melita<br />

Pereira 301 .<br />

...los ochocientos mil pesos y mi padre confió en mi que yo hiciera la compra a mi nombre y<br />

“<strong>de</strong>spués que yo muera”, me dijo, “tú le das a tu hermano esto, esto otro”. Y gracias a dios, así<br />

lo hice. A todos los entregamos su pedazo, porque <strong>de</strong> mi abuelo a mi padre, como eran<br />

hartos (¿...?) y le tenían envidia a mi padre, lo tenían en 52 hectáreas. En consecuencia que<br />

todos los <strong>de</strong>más tenían sobre cien y poco más. Entonces ellos querían que mi padre le<br />

diéramos <strong>de</strong> esto a ellos.<br />

Y como Tomás Melita Peña nos vendió a nosotros, en el Juzgado <strong>de</strong> Indios legalmente, por<br />

eso el Juez Eduardo (¿...?) Pacheco, nombró administrador (¿...?) general a mi padre, <strong>de</strong><br />

Cuyinco Alto y Cuynco Bajo. ¿Por qué?, porque ellos no querían gastar ni un peso y nosotros<br />

dimos plata. Ahí está, pues. Entonces por eso es que nosotros tenemos más parte.<br />

Gracias a Dios y yo me siento muy feliz <strong>de</strong> haberle cumplido a mi padre lo que me <strong>de</strong>jó<br />

or<strong>de</strong>nado. Porque incluso los mismos abogados me <strong>de</strong>cían: “no sea leso, hombre, que...”, no,<br />

le dije yo. El agrimensor que venía aquí me <strong>de</strong>cía: “que le va a estar dando a su hermano, por<br />

lo que le van a agra<strong>de</strong>cer, no sea leso, si todo es suyo”. Yo le dije a don Pedro Varela <strong>de</strong><br />

Temuco, “¿sabe don Pedrito?, no me diga nunca, mi padre me <strong>de</strong>jó esta comisión y esto lo<br />

voy a cumplir, se rían, me agra<strong>de</strong>zcan o no, pero voy a cumplir lo que mi padre me <strong>de</strong>jó”. Así y<br />

gracias a dios. Usted lo ve acá. Tengo ya varios años, lo único que estoy un poco sordo, pero<br />

lo <strong>de</strong>más estoy. Incluso tengo un caballo para salir más rápido: ensillo y voy a ver mi campo y<br />

todo. (Huberto Melita, enero 2007) 302<br />

4.10. EL LIDERAZGO DE PASCUAL MELITA: PRIMERAS EXPRESIONES.<br />

Nacido en Cuyinco en 1928, nieto <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán e hijo <strong>de</strong> Pedro Pascual Melita y<br />

Aservanda Pereira, (Pedro) Pascual Melita Pereira, se ubicará como un importante dirigente<br />

en el ámbito político y público <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Arauco, específicamente <strong>de</strong> la comuna <strong>de</strong><br />

Los Álamos. Son múltiples los factores que se conjugan para posibilitar su emergencia y<br />

posicionamiento, sin duda, un pasado próximo cacical, un legado familiar <strong>de</strong> letrados y la<br />

posesión <strong>de</strong> una importante extensión <strong>de</strong> terreno, son los más substanciales, pese a que<br />

paradójicamente, al menos en la familia Melita <strong>de</strong>l siglo XX y en la <strong>de</strong> la actualidad, se<br />

<strong>de</strong>sconocía el pasado político familiar <strong>de</strong> los caciques <strong>de</strong>l XIX. No obstante esto último,<br />

estos tres elementos –caciques, letrados, propietarios-, tal como se señaló anteriormente,<br />

evi<strong>de</strong>ntemente dispone a la familia Melita en una posición social más privilegiada con<br />

respecto a otras familias o comunida<strong>de</strong>s mapuche.<br />

Tempranamente Pascual Melita junto a sus hermanos varones, realizan la enseñanza básica<br />

en los Hermanos Maristas <strong>de</strong> Constitución, incentivados por sus padres, pese a estos últimos<br />

estar <strong>de</strong>dicados sobre todo al trabajo agrícola y no figurar -como la generación anterior- en<br />

activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tipo notariales. Y tal como en el período anterior lo fue a través <strong>de</strong> la misión<br />

301 Evento que naturalmente generará a futuro pequeñas tensiones al interior <strong>de</strong> la familia, pero que en las cuales no<br />

profundizaremos.<br />

302 Entrevista por Rolf Foerster (Enero 2007)<br />

127


franciscana, ahora la continuada cercanía a la iglesia católica, permitirá a algunos<br />

integrantes <strong>de</strong> la familia, ingresar a un connotado establecimiento educacional, dando paso<br />

al comienzo <strong>de</strong> una tradición familiar por <strong>de</strong>sarrollar estudios superiores. Lautaro Melita<br />

Vinnet –hijo <strong>de</strong> Pascual Melita-, se refiere a esta fundamental i<strong>de</strong>ntificación y vínculo <strong>de</strong> su<br />

familia con la iglesia católica a principios <strong>de</strong>l siglo XX; incluso acogían en sus casas a los<br />

religiosos que realizaban trabajos misionales en la zona, <strong>de</strong> ahí que Elba Melita, hermana <strong>de</strong><br />

Pascual, se convirtiera en religiosa por un tiempo:<br />

A las monjitas les gustó una hermana <strong>de</strong> mi papá, Elba, la hermana mayor, que finalmente se<br />

hizo monjita. Una vez en el convento, la tía se enamoró <strong>de</strong> un señor (Gerardo) Ábalos<br />

(Santibáñez), que era curita. Ellos se retiraron <strong>de</strong>l convento y se casaron. Y el señor Ábalos<br />

entró a Investigaciones, y por el hecho <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>tective en aquella época, tenía una condición<br />

económica distinta. Se trasladan a Constitución, haciéndose cargo <strong>de</strong> tres hermanos <strong>de</strong> mi<br />

padre y dos <strong>de</strong> sus hermanos: Juan Pedro, Pedro Pascual y Miguel Huberto. Mi padre y dos<br />

<strong>de</strong> mis tíos 303 .<br />

La narración <strong>de</strong> Pascual Melita hijo, ratifica el papel fundamental <strong>de</strong> los tíos:<br />

…se conocieron en el seminario y vivieron toda una vida juntos. Y ella en realidad, ayudó<br />

mucho a los pequeños, sin ella no se hubiera educado nadie, nadie hubiese salido <strong>de</strong> ahí. Ella<br />

fue un valuarte fundamental en la familia, sobre todo en el tema <strong>de</strong> la educación. Después <strong>de</strong><br />

eso todas las nuevas generaciones se educaron, nosotros todos fuimos a la universidad…la<br />

mayoría somos profesores, pero todos nos educamos. Y así la generación que viene es igual,<br />

yo tengo 3 hijos; uno estudia medicina, el otro está en la Escuela <strong>de</strong> Carabineros, y el otro es<br />

el que anda por aquí, todos se han educado. (Pascual Melita V., sept. 2006).<br />

De los Hermanos Maristas en Constitución, Pascual se trasladó a Santiago a terminar sus<br />

estudios secundarios, posteriormente estudiará Derecho en Concepción. Sin embargo, en<br />

relación a los estudios, no todos los hermanos siguieron el mismo trayecto.<br />

Y bueno, <strong>de</strong> estos tres (hermanos), (mi padre) el más <strong>de</strong>bilucho, por <strong>de</strong>cirlo <strong>de</strong> algún modo, el<br />

más enfermizo precisamente. El tío Juan Pedro era un hombre encachao, pintoso, bueno para<br />

la pelota, las tenía todas, y por esa misma razón una vez que creció murió alcohólico, porque<br />

bueno...su realidad era distinta, no aprovechó la oportunidad que le daba el tío, y bien joven, a<br />

los treinta y tantos falleció. Y el hermano menor, tampoco fue bueno para estudiar,<br />

<strong>de</strong>saprovechó la oportunidad y se quedó con la básica <strong>de</strong> los Hermanos Maristas. Sin<br />

embargo, mi padre, una <strong>de</strong> los pocas personas <strong>de</strong> la época que dio bachillerato, y que quedó<br />

en la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Concepción, en Derecho. Lo que era una hazaña para un hijo <strong>de</strong><br />

campesino, en los tiempos que les estoy hablando. (Lautaro Melita V.).<br />

No es una excepción <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mundo mapuche, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la vía <strong>de</strong> la educación como un<br />

elemento dialogador que permitirá resolver conflictos y <strong>de</strong>mandas. Según Paola Melita –hija<br />

<strong>de</strong> Pascual Melita Pereira-, el arraigado interés familiar por una educación formal e<br />

303 Entrevista por Claudia Chamorro Levine (Octubre 2005)<br />

128


institucional, ha operado como un elemento cardinal y crucial al interior la comunidad,<br />

contribuyendo a la conservación <strong>de</strong> las tierras ancestrales:<br />

...la base <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r en mi familia es la educación; la bisabuela enseñó a leer, y gracias a eso<br />

logramos recuperar en parte Cuyinco Bajo. En cada generación Melita hay un profesional...<br />

este protegía al resto… que juntaba los pollitos, no sé si era por casualidad, pero era el que<br />

había ido a la universidad, o el que había dado el bachillerato, o el que sabía leer y escribir;<br />

que tenía una condición que le permitía tener una visión distinta y dar protección. Aparte el<br />

mapuche <strong>de</strong> por sí, siempre está buscando alguien que lo proteja, hasta el día <strong>de</strong> hoy, que<br />

hable por ellos” (Paola Melita, sept., 2006) 304 .<br />

Pascual Melita estudiará por cuatro años la carrera <strong>de</strong> Derecho en la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong><br />

Concepción. Para aquella intervención <strong>de</strong> los diputados indígenas que reseñamos<br />

anteriormente, Pascual era universitario y tenía alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 24 años <strong>de</strong> edad. Si bien sus<br />

primeros acercamientos al mundo político, fueron en sus tiempos universitarios, tuvieron que<br />

pasar algunos años para que ingresara <strong>de</strong>finitivamente al mundo político provincial.<br />

Con respecto a una localización en el mapa político, la familia Melita actual, relata que sus<br />

antecesores eran principalmente <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia conservadora (posiblemente al estilo <strong>de</strong> los<br />

dirigentes <strong>de</strong> la Corporación Araucana; Coñuepan y Cayupi: hijos o <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> lonko<br />

con un cierto dominio territorial, homologable a la clase latifundista) 305 , sin embargo, sin una<br />

participación partidista activa:<br />

Políticamente la familia <strong>de</strong> mi padre era conservadora, porque toda la gente que tenía un<br />

pellizco <strong>de</strong> terreno en realidad...la orientación política conservadora siempre estaba en base a<br />

los li<strong>de</strong>razgos que son los terratenientes. Y bueno como ellos tenían un pellizco <strong>de</strong> tierra,<br />

también se creían dueños <strong>de</strong> tierra, por lo tanto, el concepto político que ellos tenían era el<br />

conservador. (Lautaro, mayo 2006) 306<br />

Así, pese a que Pascual Melita viene con una orientación política más ligada a la <strong>de</strong>recha al<br />

llegar a la universidad, el fuerte encuentro con un movimiento progresista político estudiantil<br />

<strong>de</strong> izquierda, lo inspira a reconocer que su lugar era este último: comienza su militancia en la<br />

partido comunista, partido al cual permanecerá adherido hasta su muerte.<br />

“En una ocasión, a mi me conversó que no tenía plata para almorzar, y en vez <strong>de</strong> irse a la<br />

pensión hizo hora en la universidad…se acercó al foro y escuchó a un grupo <strong>de</strong> jóvenes<br />

discutir sobre el quehacer local <strong>de</strong> la región. Le entusiasmó la i<strong>de</strong>a y se unió a ellos, que eran<br />

precisamente el grupo <strong>de</strong> jóvenes comunistas. De ahí no lo paró nadie más…” (Lautaro, mayo<br />

2006) 307<br />

304 Entrevista por Claudia Chamorro Levine (Mayo 2006).<br />

305 En Foerster y Chamorro (2007).<br />

306 Entrevista por Claudia Chamorro Levine (mayo 2006).<br />

307 Entrevista por Claudia Chamorro Levine (mayo 2006).<br />

129


Es también en la universidad, don<strong>de</strong> se conocen Pascual Melita y Gloria Vinnet Candía;<br />

durante su matrimonio tendrán diez hijos: los Melita Vinnet. Gloria, <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>ncia francesa,<br />

padres políticos <strong>de</strong> izquierda y -en esos años futura- profesora, profundiza más sobre este<br />

vínculo y nos entrega elementos sobre su propia biografía:<br />

“Yo soy oriunda <strong>de</strong> Puerto Domínguez. Tenía compañeras cuando estudiaba en Temuco que<br />

eran <strong>de</strong> Boroa, lo pasábamos regio; no toda mi enseñanza básica y media la hice en Temuco,<br />

por razones <strong>de</strong> pensión, yo estaba en las monjas <strong>de</strong> Santa Cruz en Puerto Saavedra, y ellas<br />

tenían la casa <strong>de</strong> su madre en un colegio muy bueno acá en Victoria. Cuando me vine a<br />

Temuco, me vine don<strong>de</strong> una familia alemana amiga <strong>de</strong> mis papás, y en la Semana Santa <strong>de</strong>l<br />

mismo año que me vine, se fueron a Puerto Montt, se les dio vuelta el auto y se murieron los<br />

dos. Entonces mi hermano y yo, nos quedamos sin casa y las monjas allá le dijeron al papá,<br />

que el mejor internado era el <strong>de</strong> Victoria, que era <strong>de</strong> su congregación. Efectivamente era<br />

bueno, <strong>de</strong> los buenos <strong>de</strong> ese tiempo en el sur. Y en se colegio hice mis humanida<strong>de</strong>s. Yo nací<br />

en la circunscripción <strong>de</strong> Carahue, pero en Puerto Domínguez. Mis papás tenían tierras allí,<br />

pero ellos <strong>de</strong>spués querían comprar tierras en Pucón, allá arriba, pero se les ofreció al otro<br />

lado, al lado <strong>de</strong> Calafquen, compraron ahí y nos fuimos, pero sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> tener el terreno <strong>de</strong><br />

Puerto Domínguez. Allá las tierras eran vírgenes, lo que se sembrara se daba, las habas; los<br />

animales se soltaban en la cordillera, y llegaban paridas en primavera. Me llevaban <strong>de</strong> allá, al<br />

colegio en Puerto Saavedra, y <strong>de</strong> ahí veníamos a pasear <strong>de</strong> acá a Boroa. A sí que yo no pu<strong>de</strong><br />

hacer mis humanida<strong>de</strong>s en Temuco. Mi padre y mi tío fueron compañeros <strong>de</strong> Pablo Neruda.<br />

Por amista<strong>de</strong>s y familiares iba para esos lados en Puerto Saavedra y Boroa. Ahí conocí a los<br />

Painemal y otra gente.<br />

A Pascual Melita lo conozco cuando salgo <strong>de</strong>l colegio <strong>de</strong> Victoria, y voy a dar el bachillerato a<br />

Santiago. Tendría que haberme quedado estudiando en Santiago porque tenía familia allá que<br />

me alojaba, pero a mi no me gustó la casa <strong>de</strong> mi tío, porque su suegra... mire la tontera por<br />

qué me fui... ella contaba los terrones <strong>de</strong> azúcar para tomar <strong>de</strong>sayuno, y eso me pareció tan<br />

mal. Y me vine. El <strong>de</strong>stino tenía que ser así, y la única universidad cerca era la <strong>de</strong><br />

Concepción, porque antes no había universida<strong>de</strong>s para el sur. Ahí conocí a Pascual Melita,<br />

que había hecho el servicio en el Regimiento Guía, y ya fuera, se fue a la universidad. Pero yo<br />

<strong>de</strong>bería haber estudiado en Santiago, pero he hecho mi vida acá [Los Álamos, Tres Pinos,<br />

Cuyinco], llevo más <strong>de</strong> 50 años. Ya no me voy ya, yo podría irme a Concepción porque tengo<br />

una casa allá, pero aquí están mis hijos. Aquí a mi nunca me gustó, porque estos campos son<br />

refeos para los que son para el sur, allá hay una preciosidad <strong>de</strong> campo, Puerto Domínguez, el<br />

lago Budi, son maravillosos. Pero las cosas fueron así, y llegué aquí a luchar codo a codo con<br />

mi marido por las reivindicaciones sociales. (Gloria Vinnet, septiembre 2006) 308<br />

Al contrario <strong>de</strong> la familia Melita, la familia Vinnet, mantenía estrechos vínculos con el mundo<br />

<strong>de</strong> izquierda.<br />

Mi padre era radical, pero en los tiempos <strong>de</strong> la tragedia con Vi<strong>de</strong>la, y con la visita <strong>de</strong> Pablo<br />

Neruda, que estuvo en nuestra casa cuando fue perseguido por Vi<strong>de</strong>la, -varios meses antes<br />

<strong>de</strong> irse a Argentina-, entonces tuvo un vuelco <strong>de</strong>l Radical al Comunista, y por lo tanto esa es<br />

nuestra base política. En cambio, los padres <strong>de</strong> Pascual eran <strong>de</strong>mócratas, muy pasados a<br />

llevar por los Ehyaramendy que le venían a conversar a don Pedro, que lo mejor era votar por<br />

ellos...como se usaba antes. Entonces ellos no entendían nada <strong>de</strong> la lucha social. Y si<br />

nosotros no hubiéramos estudiado, si Pascual no hubiese ido a la universidad, yo creo que<br />

hubiéramos sido igual: retrógrados. Pero nosotros fuimos compañeros con Enríquez, el<br />

fundador <strong>de</strong>l MIR, somos <strong>de</strong> esos momentos, se nos pegó esa fuerza política.<br />

308 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro (septiembre 2006).<br />

130


Mi mamá había sido compañera <strong>de</strong> colegio con la mamá <strong>de</strong> Henríquez, entonces cuando yo<br />

me vine a Concepción, ellos se creían los tutores míos, me iban a buscar a la pensión, estuve<br />

con ellos siempre, fui muy amiga <strong>de</strong> los chiquillos, y ellos estaban metidos fuertemente en la<br />

cosa política. Y el señor rector <strong>de</strong> la universidad nunca supo que nosotros usábamos sus<br />

bo<strong>de</strong>gas para hacer las reuniones políticas y formar el MIR. De hecho mi primera militancia<br />

fue el MIR, por los chiquillos Henríquez. Yo nunca fui más <strong>de</strong> otro partido, no continué más en<br />

el MIR cuando me vine para acá, pero nunca milité en el Partido Comunista, mis i<strong>de</strong>as sí, pero<br />

nunca inscrita. Siempre estuve apoyando a Pascual, y ahora que a Lautaro lo apoyó la<br />

Concertación, yo fui apoyando a mi hijo. (Gloria Vinnet, septiembre 2006) 309<br />

Casado y con hijos, Pascual Melita no termina la totalidad <strong>de</strong> sus estudios universitarios. Sin<br />

duda, los conocimientos adquiridos en los cuatro años cursados, le permiten asesorar y<br />

dirigir importantes acciones y <strong>de</strong>mandas tanto <strong>de</strong>l mundo minero como <strong>de</strong>l pueblo mapuche.<br />

De ahí no lo paró nadie más. Participó en esos años en la organización <strong>de</strong> la población Santa<br />

Adriana <strong>de</strong> Concepción, que hoy es una gran población…y bueno, se casó con mi mamá,<br />

vinieron los hijos y no alcanzó a terminar la carrera. Ya nacidos nosotros, con dos o tres hijos<br />

no pudo terminar <strong>de</strong> estudiar, pero como estudiante <strong>de</strong> cuarto año <strong>de</strong> leyes, se vino ha<br />

asesorar el sindicato <strong>de</strong> mineros <strong>de</strong> Pilpilco, una minera muy gran<strong>de</strong> que había. Y a través <strong>de</strong><br />

ese asesoramiento empezó a hacerse conocido, a tomar el li<strong>de</strong>razgo político <strong>de</strong> los<br />

movimientos comunales; <strong>de</strong> comunicarle a la comunidad los puntos <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el lado <strong>de</strong>l<br />

trabajador, que no había nadie que los <strong>de</strong>fendiera y todo el cuento que alegan siempre los<br />

comunistas. (Lautaro, mayo 2006) 310<br />

Así, <strong>de</strong> las primeras acciones que le valdrán el reconocimiento <strong>de</strong> la comunidad local, es la<br />

que tiene que ver con la entrega <strong>de</strong> sitios a los mineros <strong>de</strong> Pilpilco 311 en la localidad <strong>de</strong> Cerro<br />

Alto, producto <strong>de</strong> tomas en conjunto con Gloria Vinnet. La importancia <strong>de</strong> la labor <strong>de</strong> ambos<br />

y su cercanía a la población, se ve reflejada en que una <strong>de</strong> las villas que emergieron en ese<br />

momento se llama Lautaro, igual como el hijo <strong>de</strong> ambos que estaba por nacer. A partir <strong>de</strong><br />

este asesoramiento, Pascual Melita se da a conocer y comienza a participar en movimientos<br />

sociales comunales, y a insertarse en la vida política <strong>de</strong> la zona a nivel provincial.<br />

4.11. PASCUAL MELITA Y CUYINCO EN LOS TIEMPOS DE LA REFORMA AGRARIA.<br />

Por tres períodos consecutivos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1960 hasta 1971, Pascual Melita es elegido regidor <strong>de</strong><br />

la comuna <strong>de</strong> Los Álamos.<br />

De suerte como siempre ocurrían elecciones a regidores, en esa ocasión se presenta por<br />

primera vez a candidato a regidor, sacando una altísima votación y siendo la primera mayoría.<br />

Yo calculo que fue el año 60´ más o menos, entre el 58´ y el 60´. No era alcal<strong>de</strong>, porque se<br />

elegían regidores, y luego los regidores votaban. Siempre asumiendo el rol político <strong>de</strong> la<br />

309 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro (septiembre 2006).<br />

310 Entrevista por Claudia Chamorro Levine (mayo 2006).<br />

311 Pilpilco es una localidad que se encuentra en la comuna <strong>de</strong> Los Álamos. Alcanzó a ser la tercera mina más importante <strong>de</strong> la<br />

zona, originando uno <strong>de</strong> los campamentos mineros más emblemáticos <strong>de</strong> la Provincia <strong>de</strong> Arauco, con mil doscientos<br />

trabajadores. A Pilpilco se le <strong>de</strong>nominó "la tierra prometida <strong>de</strong>l carbón", no obstante, lamentablemente, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la segunda<br />

guerra mundial, el carbón chileno empezó a vivir su <strong>de</strong>clive<br />

131


comuna, como protagonista importante <strong>de</strong> este sector. Como político, él li<strong>de</strong>ró cien por ciento<br />

el Partido Comunista en la Provincia <strong>de</strong> Arauco. Nunca lo llevaron como candidato a diputado.<br />

Yo creo que el Partido Comunista se perdió una gran oportunidad <strong>de</strong> a lo mejor haber tenido<br />

un diputado. Tal vez sí tal vez no, uno nunca sabe. (Lautaro Melita V. mayo 2006) 312 .<br />

En los dos primeros períodos, comparte el cargo con Félix Eyheramendy Larroulet;<br />

integrante <strong>de</strong> aquella familia po<strong>de</strong>rosa, con la que años no solo los Melita experimentaron<br />

una serie <strong>de</strong> situaciones problemáticas en torno al territorio.<br />

El <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> Pascual Melita como regidor y militante <strong>de</strong>l partido comunista, fue <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>sempeño relevante en la comuna. Des<strong>de</strong> la militancia, el testimonio <strong>de</strong> Julio Pedreros<br />

Rodríguez <strong>de</strong>staca el rol intelectual <strong>de</strong> Pascual:<br />

“Yo con él [Pascual] anduve mucho en el partido. Nosotros fuimos los conductores <strong>de</strong> este<br />

mismo pueblo que estamos pisando aquí [Cerro Alto, Tres Pinos]; él, yo y otros que ya no<br />

existen en la tierra. Yo con él anduve harto en los campos. Yo soy mucho más antiguo en el<br />

partido que él. Anduvimos juntos para abajo, para la Isla <strong>de</strong> Pangal; luchando por las parcelas<br />

<strong>de</strong> la gente, <strong>de</strong> los campesinos; que hace años que estábamos en esta lucha nosotros, antes<br />

que se hiciera la Reforma [Agraria]. La fuerza con los mapuches en el campo, con José<br />

Yevilao Cheuquelén y otros tantos más que no me recuerdo el nombre.<br />

Y cuando sacamos un día, parlamentarios aquí en la zona <strong>de</strong>l partido comunista: don Santos<br />

Me<strong>de</strong>l y don Luis Corvalán, ahí empezamos a luchar con más fuerza junto a él…, él como era<br />

educado… nosotros teníamos la i<strong>de</strong>a no más. Para que estamos con cosas, nosotros<br />

teníamos las i<strong>de</strong>as, pero Pascual tenía más educación, sabía más artículos.<br />

Y don<strong>de</strong> mismo estamos aquí [Cerro Alto], estuvimos luchando por esta misma tierra, y la <strong>de</strong>l<br />

frente también. Así que yo estoy quedando el único vivo, los <strong>de</strong>más están todos muertos, y<br />

otros llegaron más al último también. Pero los que echamos esta lucha fuimos nosotros; los<br />

<strong>de</strong>l partido junto a Pascual. Junto a él anduvimos <strong>de</strong> día y <strong>de</strong> noche en cualquier parte que<br />

hubiese sido.<br />

La lucha se concentró en Pangal. Los pacos arrastraban a los campesinos, a la mujeres, a la<br />

gente <strong>de</strong> las mechas por la playa… se hizo en la Isla <strong>de</strong> Pangal como historia. En los tiempos<br />

<strong>de</strong> Pinochet, hacía poco el Golpe, bajaron a la Isla los 3 ministros que puso Pinochet, pero 5<br />

días antes habíamos bajado a hacer un discurso los <strong>de</strong>l partido.<br />

Yo a Pascual Melita lo conocí en el partido, él era secretario y yo también era secretario en el<br />

instante que él ingresó. Tengo muchos recuerdos <strong>de</strong> cómo lo conocí, cómo trabajó, <strong>de</strong> toda la<br />

cuestión. Él como militante <strong>de</strong>l partido trabajó bien, y <strong>de</strong>spués como alcal<strong>de</strong>” (Julio Pedreros<br />

R., septiembre 2006) 313 .<br />

Su proximidad a la comunidad fue quizás el rasgo más sobresaliente <strong>de</strong> Pascual. Hasta el<br />

día <strong>de</strong> hoy, los habitantes <strong>de</strong> Los Álamos lo recuerdan con aprecio, <strong>de</strong>stacando su nivel <strong>de</strong><br />

entrega. Sin embargo, cabe mencionar que la militancia comunista, no se extendió todo el<br />

ámbito familiar. Su hermano Huberto, señala:<br />

Yo jamás he sido comunista, ni seré nunca, porque son una pila <strong>de</strong> flojos sinvergüenzas, son<br />

como los canutos, quieren que les <strong>de</strong>n todo. A mi me ha gustado trabajar y ganarme con mi<br />

trabajo mi pan, y lo poco y nada que tengo, lo tengo por mi trabajo. Pero nunca peleábamos ni<br />

312 Entrevista por Claudia Chamorro Levine (mayo 2006).<br />

313 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro.<br />

132


nada (con Pascual). Lo retaba sí yo: “tienes que pagarme el voto”, le <strong>de</strong>cía yo” (Huberto Melita<br />

P., septiembre 2006) 314 .<br />

Con respecto a la temática mapuche, Pascual hace suyo el tema <strong>de</strong> las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> tierra<br />

al formar parte <strong>de</strong>l movimiento que consigue restituir para siempre los terrenos indígenas<br />

ocupadas por la familias Eyheramendy y Larroulet, quienes constriñeron por largo tiempo a la<br />

población mapuche <strong>de</strong> la zona a no más <strong>de</strong> 300 hectáreas. Este proceso es el que comienza<br />

con la <strong>de</strong>nominada Gran Batalla <strong>de</strong> Pangal el año 1962, inaugurando un ciclo caracterizado<br />

por la lucha política y las tomas <strong>de</strong> terreno. Este caso emblemático, supone un hito con<br />

respecto a la recuperación <strong>de</strong>l territorio por parte <strong>de</strong>l pueblo mapuche: cincuenta familias <strong>de</strong><br />

las comunida<strong>de</strong>s cercanas al fundo Colgué <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> Carlos Larroulet –emparentado<br />

con los Eyheramendy-, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n ocupar los terrenos 315 . Pascual Melita y Gloria Vinnet fueron<br />

a caballo a enseñar, explicar y alentar a las comunida<strong>de</strong>s a organizarse 316 ; Lautaro, hijo <strong>de</strong><br />

ambos, profundiza en las soluciones concretas a los problemas territoriales:<br />

Como era ‘tinterillo’ recogía todas las <strong>de</strong>mandas judiciales <strong>de</strong> casi toda la población. De<br />

hecho, un grupo <strong>de</strong> personas recuperaron todo lo que es Pangue y Sara, porque todos eran<br />

colonos <strong>de</strong> los Eyheramendy, que en realidad eran amos y señores <strong>de</strong> todo esto, <strong>de</strong> Los<br />

Álamos. Y bueno, él con un grupo <strong>de</strong> personas lograron que el gobierno <strong>de</strong> Alessandri<br />

aplicara ---antes <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Reforma Agraria <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>--- la expropiación para que el terreno<br />

volviera a los indígenas, <strong>de</strong> quienes siempre han sido los terrenos <strong>de</strong> Pangue. Bueno, en<br />

todos esos trámites mi papá fue el protagonista principal. (Lautaro Melita V.) 317 .<br />

Así, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l año 68´, la cuestión <strong>de</strong>l territorio mapuche experimenta un giro con los<br />

procesos en torno a la Reforma Agraria. Dicho momento, forma parte <strong>de</strong>l cariz que adquiere<br />

en este etapa el <strong>de</strong>bate acerca <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> división <strong>de</strong> las tierras indígenas: <strong>de</strong>bate que<br />

se inicia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la intensamente discutida legislación indígena dictada en 1927 que puso fin a<br />

la radicación y que dio inicio a la división <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s reduccionales por medio <strong>de</strong> la<br />

entrega <strong>de</strong> porciones <strong>de</strong> tierra concebidas como propiedad particular; proceso en el que<br />

paralelamente continuaron las dinámicas <strong>de</strong> usurpación y <strong>de</strong> interposición <strong>de</strong> artificios seudo<br />

legales.<br />

En aquellas comunida<strong>de</strong>s al margen <strong>de</strong>l sistema reduccional, las circunstancias fueron<br />

bastante diversas. Particularmente el trayecto no reduccional <strong>de</strong> la familia Melita, podría<br />

<strong>de</strong>finirse como un proceso <strong>de</strong> constitución intermitente, en el que el Estado reconocerá<br />

314 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro.<br />

315 En http://www.coordinacionindigena.cl/documentos/9_primera_parte_IV_mapuche_cap1.pdf.<br />

316 “El año 1962 y siguientes se produjeron numerosas tomas y conflictos en la Provincia <strong>de</strong> Arauco, sector <strong>de</strong> Lebu y Cañete,<br />

como consecuencia <strong>de</strong> la inoperancia <strong>de</strong> los cuerpos legales”. En Bengoa, 1990.<br />

317 Entrevista por Claudia Chamorro, 2006.<br />

133


partes <strong>de</strong> su territorio en momentos distintos. A nivel familiar en este aspecto, la figura <strong>de</strong><br />

Pascual fue fundamental, tanto en la resistencia a las incesantes amenazas por usurpación<br />

<strong>de</strong> terrenos como en la recuperación <strong>de</strong> parte Cuyinco Bajo; suceso que no sólo repercute al<br />

interior <strong>de</strong> la comunidad Melita, sino que se convierte en un prece<strong>de</strong>nte para otras<br />

comunida<strong>de</strong>s la zona en relación al conflicto territorial.<br />

Al mismo tiempo que Pascual Melita <strong>de</strong>sempeñaba una labor política e intelectual en relación<br />

a Cuyinco, otros miembros <strong>de</strong> su generación, ejercían otras funciones en relación al conflicto.<br />

Las hijas <strong>de</strong> Huberto Melita, hermano <strong>de</strong> Pascual, dan cuenta que el papel <strong>de</strong> su padre<br />

estaba vinculado a la obtención <strong>de</strong> recursos económicos para la <strong>de</strong>fensa. En el mismo<br />

sentido, el propio Huberto relata:<br />

“El colegio lo estudiamos juntos (con Pascual), (<strong>de</strong>spués) él estudió Leyes y él movía el juicio,<br />

y yo movía el billete. Yo ya voy a tener 77 años y voy para los 78, y yo <strong>de</strong> catorce años <strong>de</strong>jé<br />

<strong>de</strong> estudiar, porque estaba estudiando en Constitución, en el Liceo Mixto. Tenía una hermana<br />

allá, que en paz <strong>de</strong>scanse ahora. Y estudié hasta los trece años, porque ahí tuve un<br />

acci<strong>de</strong>nte, me dispararon con una escopeta con municiones, <strong>de</strong> ocho metros. Cuando Dios no<br />

quiere… me taparon con municiones... Fue un compañero <strong>de</strong>l colegio...Y <strong>de</strong> ahí, yo me vine<br />

acá [Tres Pinos], y <strong>de</strong> quince años empecé a mover el juicio… (Huberto Melita P., sept.<br />

2006) 318 .<br />

En 1968, en el gobierno <strong>de</strong> Frei, el Estado reconocerá parte importante <strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong> la<br />

familia Melita en Cuyinco. En julio <strong>de</strong> ese año, la DASIN efectuó la <strong>de</strong>marcación <strong>de</strong> las tierras<br />

y levantó oficio para que el Ministerio <strong>de</strong> Tierras y Colonización procediera a la entrega <strong>de</strong><br />

los títulos <strong>de</strong> dominio sobre un segmento importante <strong>de</strong> los terrenos <strong>de</strong>mandados; para los<br />

cuales se otorgó escritura en noviembre <strong>de</strong>l 68´. Concretamente el otorgamiento benefició a<br />

la rama Melita Pereira, estos son los hijos <strong>de</strong> Pedro Melita –hijo <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán- y<br />

Aservanda Pereira.<br />

Cuadro 8: EXTENSIONES DE TIERRA RECONOCIDAS EN 1968.<br />

Humberto Melita Pereira 92,7 hás.<br />

Pascual Melita Pereira 59,20 hás<br />

Joel Melita Pereira 73,87 hás<br />

Herta Melita Pereira 16 hás (lote A) más 27 hás (lote B)<br />

Servanda Pereira vda. <strong>de</strong> Melita 37, 25 hás (lote A), + 10,77 hás (lote B), + 56,56 hás (lote<br />

C) 319<br />

Paralelamente, en el registro <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la notaría <strong>de</strong> Lebu 320 , se <strong>de</strong>talla la asignación<br />

<strong>de</strong> los títulos <strong>de</strong>finitivos reconocidos a la sucesión Melita Pereira en 1968; se <strong>de</strong>staca la<br />

318 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro.<br />

319 Archivo Nacional Siglo XX, Ministerio <strong>de</strong> Tierras y Colonización 1968, Oficio V.7, Oficio 3084, 23/06/1968.<br />

134


figura <strong>de</strong>l abogado Defensor <strong>de</strong> Indígenas don Elucindo Ramírez Vera como representante<br />

<strong>de</strong>l Fisco. A continuación reproducimos la que concierne a Pascual Melita Pereira, no<br />

obstante siendo todas escrituras similares 321 con excepción naturalmente en lo que refiere al<br />

<strong>de</strong>talle <strong>de</strong>l predio correspondido.<br />

Según escritura otorgada en 1968, el Fisco, representado por el abogado Defensor <strong>de</strong><br />

Indígenas don Elucindo Ramírez Vera, hizo concesión <strong>de</strong> título <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> dominio a don<br />

Pascual Melita Pereira, <strong>de</strong> un predio <strong>de</strong> 59, 20 hectáreas <strong>de</strong> superficie, ubicado en el lugar<br />

<strong>de</strong>nominado “Tres Pinos” (se puntualizan los <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s).<br />

El concesionario queda sujeta a todas las limitaciones y prohibiciones señaladas en la Ley nº<br />

14.511, para los dueños singulares <strong>de</strong> los lotes en que se divi<strong>de</strong>n las comunida<strong>de</strong>s indígenas<br />

y gozarán <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>rechos y beneficios conferidos a los mismos. 322<br />

El Estado consecutivamente ha <strong>de</strong>finido sus alcances y funciones en relación a la temática<br />

mapuche, lo que ineludiblemente imbuye en la gestión <strong>de</strong> políticas públicas y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

local; <strong>de</strong> ahí que el nivel <strong>de</strong> implicación que alcanzan los elementos étnicos en las<br />

organización <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>l espacio público en el <strong>de</strong>sempeño municipal y<br />

provincial <strong>de</strong> Pascual Melita, tenga que ver con un contexto general. Para el gobierno <strong>de</strong><br />

Salvador Allen<strong>de</strong>, Pascual Melita asumirá como <strong>de</strong>legado provincial <strong>de</strong> la Corporación <strong>de</strong> la<br />

Reforma Agraria (CORA), en cuya gestión le correspondió la tarea <strong>de</strong> regularizar, -en<br />

muchos casos vía la expropiación-, gran parte la propiedad rural <strong>de</strong> la comuna. Según<br />

Lautaro, no exento <strong>de</strong> conflictos:<br />

“Cuando ganó Salvador Allen<strong>de</strong> mi papá no era alcal<strong>de</strong>, sino que él asumió la subdirección <strong>de</strong><br />

la CORA en la novena zona, que es el área que correspondía a don<strong>de</strong> vivimos nosotros, y con<br />

ese trabajo le tocó aplicar la Reforma Agraria <strong>de</strong> esa época que era voraz con respecto a la<br />

gente que tenía tierra... un concepto que no era <strong>de</strong> él sino que era la política <strong>de</strong> gobierno, pero<br />

en el fondo aquí toda la gente le echó la culpa, poco menos que el fuera el causante <strong>de</strong>l tema”<br />

(Lautaro Melita V.).<br />

Pese a que la Reforma Agraria <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>, en semejanza con el programa <strong>de</strong>l<br />

período <strong>de</strong> Frei, no diferenciaba la realidad <strong>de</strong> campesinos mapuche y no mapuche, por<br />

tanto no introducía las particularida<strong>de</strong>s necesarias para compren<strong>de</strong>r la temática mapuche, <strong>de</strong><br />

todas formas posibilitó la recuperación <strong>de</strong> una mayor cantidad <strong>de</strong> territorios usurpados,<br />

“radicando” a un número consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> sujetos indígenas. Todo ello <strong>de</strong>bido en parte, a que<br />

320 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Libro <strong>de</strong>l año 1971.<br />

321 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> Propiedad, año 1971, Nº 89. Concesión: Huberto Melita <strong>de</strong> Fisco. Lebu, 17 <strong>de</strong><br />

Septiembre <strong>de</strong> 1971. Registro <strong>de</strong> Propiedad, año 1971, Nº 91. Concesión: Joel Melita <strong>de</strong> Fisco. Lebu, 17 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong><br />

1971 Registro <strong>de</strong> Propiedad, año 1971, Nº 92. Concesión: Herta Melita <strong>de</strong> Fisco. Lebu, 17 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1971.<br />

322 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, Registro <strong>de</strong> Propiedad, año 1971, Nº 84. Concesión: Melita P. Pascual <strong>de</strong> Fisco. Lebu, 17 <strong>de</strong><br />

Septiembre <strong>de</strong> 1971. …Procedo a esta inscripción que firma el requirente, habiéndose publicado avisos y fijado carteles, según<br />

consta <strong>de</strong> la escritura otorgada en la notaría <strong>de</strong> este <strong>de</strong>pto. el 29 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 1970, en conformidad a los artículos 58 <strong>de</strong>l<br />

Reglamento <strong>de</strong>l Conservador <strong>de</strong> Bienes Raíces I 34 <strong>de</strong>l Decreto con Fuerza <strong>de</strong> Ley número 6 <strong>de</strong>l Diario Oficial <strong>de</strong>l 17 <strong>de</strong> Enero<br />

<strong>de</strong> 1968.<br />

135


entre los campesinos mapuches <strong>de</strong> la zona, hubo gran <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los “consejos” o<br />

instancias que buscaban la participación <strong>de</strong>l campesinado en el proceso <strong>de</strong>l cambio agrario.<br />

Por el contrario, en relación a los pequeños agricultores no indígenas, dicha práctica no<br />

funcionó <strong>de</strong> igual manera, por consiguiente, no fue posible <strong>de</strong>finir y aplicar una política<br />

coherente y eficaz 323 .<br />

José “Lito” Fierro –esposo <strong>de</strong> Elizabeth Melita, <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán no por<br />

la rama Recabarren sino por la que <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> <strong>de</strong> su unión con Pascuala Godoy- expone que<br />

no obstante el reconocimiento <strong>de</strong> 1968, miembros <strong>de</strong> la familia González, particularmente<br />

Juan Bautista y Alfredo, permanecen al interior <strong>de</strong> Cuyinco en posesión <strong>de</strong> una consi<strong>de</strong>rable<br />

extensión que superaba las 500 hectáreas, conocido como “La Pagadora”. Recién en 1971,<br />

por acción <strong>de</strong> la Reforma Agraria, fue posible abandonar el predio. El relato <strong>de</strong> Lito Fierro<br />

entrega <strong>de</strong>talles:<br />

El año 71´ a don Alfredo González <strong>de</strong> acuerdo a ley <strong>de</strong> la Reforma Agraria se le entró a<br />

expropiar el terreno…en ese momento…se les cancelaba a estos señores, se les pagaba su<br />

tierra siempre y cuando tuvieran sus documentos legales. Ellos estaban en posesión <strong>de</strong> 500<br />

hectáreas <strong>de</strong> terreno, pero en el conservador <strong>de</strong> bienes raíces aparecían solo con 200<br />

inscritas, con objeto <strong>de</strong> evadir impuestos y la ley pagaba solo las hectáreas inscritas…<br />

Se le expropió este terreno a los González, porque es parte <strong>de</strong>l fundo Cuyinco, bajo el<br />

argumento <strong>de</strong> que habían familias Melita que tenían menos: nosotros, los Melita Barraza. La<br />

primera vez que hubo una conversación con Alfredo González que vivía en Santiago, dijo: “yo<br />

a los señores Melita Barraza no les voy a entregar los terrenos, porque estos señores no me<br />

lo van a pagar, porque no tienen…Don<strong>de</strong> los puedo entregar es a la CORA porque esta me<br />

los va a pagar”. Él lo quiso así, ¡pero a este señor no se le podía pagar ahí, porque no era el<br />

dueño <strong>de</strong>l terreno!, <strong>de</strong> acuerdo a la documentación que hay esos eran terrenos fiscales<br />

disponibles, y no podría haber dueño que tuviera documentos, porque todo documento bajo el<br />

año 58´ se echó abajo…y eso hay que respetar, eso es lo que vale. Entonces, este señor se<br />

acogía a Juan Bautista González que compraba <strong>de</strong>rechos y acciones, pero esas eran<br />

escrituras <strong>de</strong> él.<br />

Después <strong>de</strong> la expropiación, la CORA quiso poner un asentamiento ahí, pero por ser terrenos<br />

indígenas, no pudo; la sentencia <strong>de</strong>l año 68´ <strong>de</strong>l Juzgado <strong>de</strong> Indios <strong>de</strong> Temuco dice<br />

claramente que las tierras son <strong>de</strong> los indígenas Melita. Todos los terrenos indígenas que<br />

llegaban a CORA se traspasaban a la DASIN para que ella dispusiera la forma en que se iba<br />

ha arreglar con los indígenas; vino el ingeniero, levantó en un plano todo este terreno que<br />

tenía González, y la CORA traspasó el terreno a la DASIN.<br />

A nosotros se nos preguntó si queríamos trabajar en comunidad o en cooperativa - éramos<br />

cinco- pero no aceptamos que se nos entregara así, sino <strong>de</strong> forma individual, pero la ley<br />

tampoco daba para entregar en individual haciendo repartición. ¿Cómo podíamos hacerlo?, en<br />

común acuerdo; caminamos, miramos, y dijimos: “hasta aquí, ¿qué te parece?” Vinieron<br />

funcionarios, ingenieros, directores, y en común acuerdo se nos dieron y nos arreglamos;<br />

costó porque los tiramos a la pura vista, nunca tan parejo, unos con menos otros con más,<br />

pero así se nos arregló, el año 71´. (Lito Fierro, enero 2007). 324<br />

323 En Jacques Chonchol (1996).<br />

324 Entrevista por Rolf Foerster.<br />

136


Lito Fierro revela que esta intervención favoreció a la rama <strong>de</strong> su suegro, o sea, a los Melita<br />

Godoy: aquellos <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> Juan Melita Catrimán que menos hemos visibilizado hasta<br />

el momento; si bien permanecieron en gran parte excluidos <strong>de</strong> la dinámica notarial y por<br />

tanto <strong>de</strong> la facultad propietaria, efectivamente les fueron reconocidos por su ascendiente,<br />

iguales <strong>de</strong>rechos y atribuciones que los concedidos a los Melita Recabarren.<br />

Se benefició la familia <strong>de</strong> mi suegro, Germán Melita, pero como ya era <strong>de</strong> edad, lo representó<br />

mi señora: la familia Melita Barraza. También tocó una parte a las familias Melita Pereira; unas<br />

líneas que tenían que arreglar abajo. Esas fueron las familias que se arreglaron con las 530<br />

hectáreas. Pasó eso, quedamos conformes, cuando <strong>de</strong> <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> repente vino el golpe el<br />

año 73´, y este señor Alfredo González quiso recuperar sus tierras. (Lito Fierro, enero<br />

2007). 325<br />

De todos modos, el proceso <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> los Melita, aún no estaba<br />

consumado. Para la rama Melita Recabarren, el asunto adquirió un nuevo curso:<br />

efectivamente pudieron ser radicados, no obstante, principalmente los terrenos reconocidos<br />

correspondieron al área <strong>de</strong> Tres Pinos -lugar en el que hasta hoy se ubican sus casas a<br />

pasos <strong>de</strong> la carretera y límite entre Cuyinco Bajo y Cuyinco Alto-, sin embargo, parte<br />

importante <strong>de</strong> los terrenos al interior <strong>de</strong>l fundo Cuyinco Bajo, no les serán reconocidos<br />

legalmente.<br />

El fundo lo iban a trabajar en el día, pero volvían a Tres Pinos en la tar<strong>de</strong>. Por tanto no se<br />

pudo aplicar el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> Bienes Nacionales <strong>de</strong> la ocupación, porque efectivamente lo<br />

ocupaban, pero no vivían ahí. Mi papá dio una tremenda lucha por resolver el tema <strong>de</strong>l domino<br />

<strong>de</strong> las tierras, y no tan sólo <strong>de</strong> Cuyinco, sino que <strong>de</strong> Pangue, <strong>de</strong> Sara, <strong>de</strong> Ranquilco, <strong>de</strong> todos<br />

los terrenos por aquí. Lográndose –como ironía <strong>de</strong> la vida- resolver el tema <strong>de</strong> todos los<br />

sectores, menos el <strong>de</strong> Cuyinco, que era al que pertenecía él y su familia. (Lautaro Melita V.).<br />

Por su parte, como lo habíamos señalado, los terrenos <strong>de</strong> Cuyinco Alto se encontraban en<br />

posesión <strong>de</strong> la familia González producto <strong>de</strong> la maquinaria <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo. Sin<br />

embargo, la jurídicamente <strong>de</strong>nominada comunidad González Reyes <strong>de</strong> 4.610 hectáreas 326 <strong>de</strong><br />

extensión, por acuerdo nº 1.853 <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> la Corporación <strong>de</strong> Reforma Agraria, entró en<br />

proceso <strong>de</strong> expropiación en agosto <strong>de</strong> 1971. Simultáneamente, sobre otras consi<strong>de</strong>rables<br />

tierras ocupadas por los González, se iniciaron acciones expropiatorias, particularmente en<br />

Pilpilco Arriba <strong>de</strong> 4.500 hectáreas y en Cerro Alto <strong>de</strong> 800 hectáreas; este último espacio,<br />

exclusivamente <strong>de</strong> la sucesión Juan B., Nazareno y Agustín González Reyes 327 . A partir <strong>de</strong><br />

325 Entrevista por Rolf Foerster.<br />

326 Del total <strong>de</strong> las 4.610 hectáreas expropiadas, 133,9 eran <strong>de</strong> riego (IV), 281,9 <strong>de</strong> secano arable (VI) y 4.328 <strong>de</strong> secano no<br />

arable (VII). Archivo CORA-SAG, Santiago. Micros Fichas sobre el fundo Cuyinco Alto.<br />

327 El total <strong>de</strong> la comunidad sucesoria <strong>de</strong> Cuyinco Alto estaba compuesta por: María, Zoila, Ester, Aida y Alfredo González <strong>de</strong>l<br />

Solar (4% c/u), Agustín, Inés, José, Mario y Patricia González Valencia (4% c/u.), Miguel, Manuel González San Martín (12,5%<br />

c/u.), Alejandro, Humberto y Hortensia Araneda González (5% c/u), Mamerto y Rosario Jara Tomás (5% c/u.) Eliana, Bruno y<br />

137


la expropiación <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> estas tierras -exceptuando las <strong>de</strong> Cerro Alto-, se constituyó<br />

inicialmente un Comité Campesino <strong>de</strong> Reforma Agraria constituido por 30 socios 328 llamado<br />

Triunfo Campesino Pilpilco Alto, que consecutivamente se transformó en el Asentamiento<br />

Pilpilco Alto; en el listado posterior al 1973 figura Juan Melita E. como socio (Foerster,<br />

Chamorro, 2007).<br />

El fin violento <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>, marcará una nueva etapa para la familia Melita: el<br />

territorio se verá amenazado, el aspecto económico <strong>de</strong>teriorado y particularmente Pascual<br />

Melita será intensamente castigado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros días <strong>de</strong>l Golpe Militar: perseguido,<br />

tomado prisionero y torturado.<br />

4.12. LA FAMILIA MELITA Y CUYINCO EN DICTADURA.<br />

El proceso <strong>de</strong> contrarreforma agraria incrustado con la dictadura <strong>de</strong> Pinochet <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1973, y<br />

la explícita política <strong>de</strong> división <strong>de</strong> propieda<strong>de</strong>s comunitarias, se puso en marcha en la zona<br />

<strong>de</strong> Cuyinco, <strong>de</strong>splegando sus propósitos.<br />

La sucesión Gonzáles Reyes procedió en una fase <strong>de</strong> reposición <strong>de</strong> los terrenos que<br />

ocupaban con anterioridad a la Reforma Agraria, es <strong>de</strong>cir, aquellos contenidos tanto en<br />

Cuyinco Alto como en Pilpilco Alto, para los cuales ejercía como representante Juan Agustín<br />

González Valencia. Por su parte, en relación a la reserva situada en Cuyinco Bajo, Alfredo<br />

González <strong>de</strong>l Solar oficiaba en dicha función. A través <strong>de</strong>l Archivo <strong>de</strong> la CORA es posible<br />

acce<strong>de</strong>r a las solicitu<strong>de</strong>s cometidas por la familia González para apelar contra la<br />

expropiación <strong>de</strong> los terrenos que ocupaban; los argumentos utilizados para referirse a ello,<br />

alu<strong>de</strong>n a la historia <strong>de</strong> conflicto con los Melita, enfatizando la militancia comunista <strong>de</strong> Pascual<br />

Melita Pereira y especialmente a sus funciones como jefe zonal <strong>de</strong> la Corporación <strong>de</strong><br />

Reforma Agraria en el gobierno <strong>de</strong> Salvador Allen<strong>de</strong> (Foerster, Chamorro, 2007). Juan<br />

Agustín González Valencia, extien<strong>de</strong> el siguiente escrito a las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la CORA en<br />

enero <strong>de</strong>l 74´:<br />

Miguel Jara Latorre (1,67% c/u.), Violeta y Flora Jara G. (2,5% c/u.) Archivo CORA-SAG, Santiago. Micros Fichas sobre el fundo<br />

Cuyinco Alto. (En Foerster, Chamorro, 2007)<br />

328 Ricardo Aguayo Campos; David Aguayo Mora; Manuel Peña Fuentealba; Oscar Sánchez Villagrán; José Domingo Velásquez<br />

Castro; Julio Sambrano González; Rodolfo Bastias Gatica; Julio Mén<strong>de</strong>z López; José Pérez Retamal; José Sabino Pérez<br />

Muñoz; Alejandro Reyes Gallegos; Armando Pérez Retamal, Alfonso Briones Toledo; Juan Faun<strong>de</strong>z Olivares; Daniel Fernán<strong>de</strong>z<br />

Fonseca; Esteban Medina; Pedro Fonseca Fonseca; Luis Pérez Saavedra; Remigio Mora Muñoz; Juan A. Peña Fuentealba;<br />

Belisario Fernán<strong>de</strong>z Vergara; Emilio Rocha Viveros; Fernando Rocha Rivas; Juan M. Estrada Luna; José Estrada Luna; Lorenzo<br />

Pérez Muñoz; Ruperto Pérez Retamal; Santiago Vidal Vera; Germán Enrique Aguayo Mora y Florencio Reyes Gallegos.<br />

138


El suscrito y sus familiares, miembros <strong>de</strong> la sucesión González Reyes, somos personas<br />

vinculadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro nacimiento a la agricultura que ha constituido nuestra actividad<br />

fundamental, por lo cual la expropiación <strong>de</strong> nuestros predios ha constituido un duro golpe<br />

económico y afectado seriamente las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mantención y educación <strong>de</strong> nuestras<br />

familias, a<strong>de</strong>más que recibimos un fuerte impacto moral ya que la expropiación fue motivada<br />

principalmente por razones <strong>de</strong> venganza personal y familiar <strong>de</strong> quien actuaba<br />

dogmáticamente como jefe <strong>de</strong> CORA en la zona <strong>de</strong> Cañete, el militante comunista Pedro<br />

Pascual Melita Pereira, como consta en general a los habitantes <strong>de</strong> la región 329 .<br />

Pascual Melita Pereira, vivió la amenaza y la opresión en carne propia.<br />

Me acuerdo una vez que estábamos todos en la casa, en una pieza que teníamos, y llegó un<br />

jeep <strong>de</strong> milicos, y estábamos viendo televisión, éramos niños, y vimos que había un milico en<br />

ese pasillo, en esa parte <strong>de</strong> ahí…por afuera, por acá, y estaban buscando a mi papá como a<br />

un vulgar asesino. (Adolfo Melita Vinnet, septiembre 2006) 330<br />

Probablemente los argumentos esgrimidos por los González, hayan potenciado la<br />

vehemente persecución perpetrada a Pascual Melita durante la dictadura. Alfredo González<br />

<strong>de</strong>l Solar expresa en enero <strong>de</strong>l año 1975:<br />

…en octubre <strong>de</strong> 1972 las casas y terrenos comprendidos en la reserva pedida fueron<br />

violentamente ocupados por un grupo <strong>de</strong> comunista, encabezadas por el Jefe Zonal <strong>de</strong> CORA<br />

<strong>de</strong> Cañete y miembro activo <strong>de</strong> ese partido, Pascual Melita. Aunque parezca mentira varios <strong>de</strong><br />

esos extremistas viven todavía en dichas casas <strong>de</strong>l fundo 331 .<br />

Definitivamente en 1976, se <strong>de</strong>rogaron las expropiaciones ejecutadas en Cuyinco Alto y<br />

Pilpilco Alto. La mayor parte <strong>de</strong> estos terrenos quedaron en manos <strong>de</strong> CORA – CONAF: las<br />

más <strong>de</strong> 1.000 hectáreas que ya se habían reforestado, fueron obras que la sucesión<br />

González no podía pagar para reestablecerse; <strong>de</strong> ahí que los here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> esta, terminara<br />

ocupando un franja menor <strong>de</strong> la zona alta. (Foerster, Chamorro, 2007).<br />

Con respecto a la fracción <strong>de</strong> Cuyinco Bajo exigida por Alfredo González, inesperadamente<br />

el criterio esgrimido apoyó la causa Melita una vez analizados los antece<strong>de</strong>ntes. En torno a<br />

esto, Lito Fierro relata <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que González instruye los reclamos,<br />

<strong>de</strong>stacándose nuevamente la labor <strong>de</strong>l abogado Ramón Domínguez 332 ; el mismo que había<br />

llevado el célebre juicio Melita – González, años atrás.<br />

329 Foerster, Chamorro (2007).<br />

330 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro.<br />

331 Foerster, Chamorro, (2007).<br />

332 En mayo <strong>de</strong>l 2006, escribí un correo electrónico a Ramón Domínguez Águila, hijo <strong>de</strong>l abogado que <strong>de</strong>fendió las causas<br />

Melita, también abogado y resi<strong>de</strong>nte en la ciudad <strong>de</strong> Concepción. Me cuenta que su padre falleció hacía dos años, y que él era<br />

muy niño cuando acontecía el juicio Melita –González, pero que tenía recuerdos, dado que su padre le comentaba las<br />

circunstancias: “porque incluso hubo muertos, ya que los González atacaron a los Melita con armas <strong>de</strong> fuego, como el Oeste<br />

norteamericano…Y tengo el vago recuerdo que algo <strong>de</strong> la causa se publicó en alguna revista jurídica”.<br />

139


…¿con qué argumento? Llevó el tema a la Inten<strong>de</strong>ncia, reclamando con una minuta, que<br />

nosotros habíamos puesto ban<strong>de</strong>ras y habíamos echado a su gente que tenían ellos en<br />

posesión. ¡Pero vinieron funcionarios y participó una oficina!, yo no creo que eso sea<br />

usurpación, usurpación es cuando va y le quita a una persona y se pone en posesión. Bueno<br />

nosotros explicamos, <strong>de</strong>jamos constancia, llevamos un plano, pero el inten<strong>de</strong>nte no nos<br />

recibió muy bien, por los argumentos que llevaba este señor González que en ese tiempo<br />

llegaba y “saltaba a lo <strong>de</strong>recho”, y se escuchaba poco la otra parte. Y el coronel dijo: “uste<strong>de</strong>s<br />

son los señores Melita, los usurpadores <strong>de</strong> tierra”, y tomamos asiento, y leyó el documento<br />

que nos acusaba <strong>de</strong> la usurpación el año 71´, y “no” le dije yo, “esa es una equivocación<br />

nosotros nunca hemos usurpado terrenos, a nosotros nos entregó terreno la DASIN, <strong>de</strong><br />

acuerdo a esto y a esto otro”, saqué el plano y le pasé la sentencia, “es un <strong>de</strong>recho que nos<br />

correspon<strong>de</strong> a nosotros”. Empezó a leer, y se sorprendió también, se sorprendió bastante,<br />

porque cuando nosotros llegamos, nos dijo: “yo estoy <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> este escritorio, pero no estoy<br />

pa votos (sic)”. Vio el plano, yo le empecé a explicar, vio la sentencia y dijo: “esto está<br />

pesadito, yo voy a llegar hasta aquí no más, yo le voy a <strong>de</strong>volver estos documentos al señor<br />

González, porque el señor Alfredo González es abogado, abogado <strong>de</strong> CORFO (sic) por cierto,<br />

le voy a <strong>de</strong>volver esta documentación a Santiago”. Nosotros nos <strong>de</strong>volvimos más contentos<br />

que 8 monos, porque si nos mandan a los militares o a los carabineros para acá, no nos<br />

preguntan ni cómo nos llamamos. Y bueno, se <strong>de</strong>jó pasar como un año cuando <strong>de</strong> repente<br />

nos presentan un juicio criminal, y en ese tiempo era diputado el señor Renato Lerman…y<br />

<strong>de</strong>spués yo supe que habían ido a Santiago, pero se encontró perdido este caballero Alfredo<br />

González, y les entregó la documentación para que la agilizaran en tribunales, y nos<br />

presentaron un juicio con los mismos argumentos, <strong>de</strong> que les habíamos usurpado la tierra,<br />

ese juicio duró 4 años. Incluso en tribunal <strong>de</strong> Lebu, a nosotros nos abandonó, porque como<br />

era un juicio criminal, nosotros no tuvimos <strong>de</strong>recho a un abogado, solamente a las<br />

<strong>de</strong>claraciones; hicieron llegar a funcionarios <strong>de</strong> la DASIN <strong>de</strong> esos años, <strong>de</strong> la CORA, a<br />

<strong>de</strong>clarar, para ver si habían sido efectivas esas <strong>de</strong>claraciones que dábamos<br />

nosotros…juntando argumentos el tribunal, y así se alargó el juicio. Y al final, en resumidas<br />

cuentas, el tribunal nos dijo a nosotros que éramos culpables <strong>de</strong> la situación, estuvimos a<br />

punto <strong>de</strong> ir a la cárcel. Nos hacen llamar un día, el secretario no lee la resolución, y: “uste<strong>de</strong>s<br />

son culpables, ¿acaso va a apelar o no?”, nosotros íbamos a apelar eso no podía ser así,<br />

pero a nosotros nos <strong>de</strong>jaron antes poner un abogado. Y ahí nos <strong>de</strong>fendió la causa el señor<br />

Ramón Domínguez, el mismo que había <strong>de</strong>fendido a los Melita allá abajo con la pelea con los<br />

González, cuando les dieron muerte allá, así que él tenía antece<strong>de</strong>ntes sobre estos asuntos;<br />

ahí nos acompañó el Melita Pascual, pero en ese tiempo él no se podía meter mucho en esas<br />

cosas…, pero nos acompañó totalmente. Al final este juicio quedó inconcluso, porque no<br />

tenían nada, no tenían testigos <strong>de</strong> que nosotros éramos así, porque habían dicho que<br />

nosotros apaleamos a la gente, andábamos con armas. Incluso había gente en ese tiempo<br />

durmiendo acá, porque la misma hijuela que tocamos nosotros acá, tenía una persona que le<br />

cuidaba los animales al señor González, y esa persona quedó durmiendo ahí, con nosotros,<br />

con su señora, porque el hombre dijo: “yo me quedo trabando aquí…lo que uste<strong>de</strong>s quieran”,<br />

y los otros habían salido a su voluntad. Así que estas tierras se lucharon hasta el último…no<br />

fue fácil, se gastó… (Lito Fierro, enero 2007)<br />

Para 1977, el registro <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la notaría <strong>de</strong> Lebu señala el otorgamiento por parte<br />

<strong>de</strong>l Fisco, <strong>de</strong> la concesión <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> título <strong>de</strong> dominio a Felicinda Bustos <strong>de</strong> Melita -<br />

esposa <strong>de</strong> Ricardo Melita Pereira, hermano <strong>de</strong> Pascual-; inscripción que se venía<br />

gestionando junto con los <strong>de</strong>más títulos reconocidos en la década <strong>de</strong>l 60´ 333 .<br />

333 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, 27 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1977. Por Decreto Supremo <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Tierras, Colonización 1.275, <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong><br />

octubre <strong>de</strong> 1969, reducido a escritura pública, a la que compareció don Elucindo Ramírez Vera, abogado, domiciliado en<br />

Temuco, en su calidad <strong>de</strong> abogado <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Desarrollo Indígena y en representación <strong>de</strong>l Fisco, se concedió a doña<br />

Felicinda Bustos Novoa, viuda <strong>de</strong> Melita, agricultora, domiciliada en Tres Pinos, fundo Cuyinco Bajo, título <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> dominio<br />

140


El periodo <strong>de</strong> la dictadura, especialmente en el plano territorial y económico, fue<br />

experimentado duramente por la familia Melita:<br />

Imagínese cuando pasó el Golpe, más asustado que ninguna cosa, así <strong>de</strong> la forma que nos<br />

<strong>de</strong>nunciaron a nosotros, nos ayudó el <strong>de</strong> arriba no más, y nunca anduvimos con mentiras, sino<br />

que se luchó, y los funcionarios fueron los actores, fueron días difíciles, y no se podía avanzar<br />

aquí, porque uno no sabía si se iba a per<strong>de</strong>r o ganar, si se iba a plantar se podía per<strong>de</strong>r todo,<br />

entonces estuvimos siempre estancados, trabajando justo lo necesario, no se podía<br />

programar uno. (Lito Fierro, enero 2007) 334<br />

Pero sin duda las <strong>de</strong>tenciones en la cárcel, los atropellos, las incertidumbres y las torturas<br />

hacia Pascual Melita, fueron la parte más terrible.<br />

Vino el golpe militar y al primero que lo tomaron preso fue a él… y bueno, fue torturado… y<br />

todo lo que le ocurre a un preso político; primero exonerado <strong>de</strong> su trabajo, y segundo<br />

torturado, tanto sicológicamente como físicamente. Pero yo creo que lo que a él le dolía más<br />

era la tortura sicológica, esto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sprecio <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l momento (Lautaro Melita,<br />

2006) 335 .<br />

Como estrategia <strong>de</strong> protección, momentáneamente librado <strong>de</strong> la opresión carcelaria, Pascual<br />

Melita junto a su esposa Gloria Vinett, se ausentan por extensos periodos <strong>de</strong> las tierras <strong>de</strong><br />

Cuyinco; Lautaro y Gloria, los hijos mayores, se harán cargo <strong>de</strong> la familia, incluso Paola<br />

llegará a creer que son sus padres. El profundo relato <strong>de</strong> Gloria Vinett, permite aproximarnos<br />

a esa aterradora y dura etapa:<br />

“Estuvo en la Quiriquina, salió hoy, y mañana matan a sus compañeros. Esos niños habían<br />

sido compañeros en la universidad, y <strong>de</strong>spués siempre amigos; uno era gerente <strong>de</strong> la<br />

Carbonera Carrillo <strong>de</strong> Lota, y el otro también era <strong>de</strong> Lota. Dormían juntos ellos en la<br />

Quiriquina, conversaban, en fin… él se viene hoy, y en la mañana los matan… eso lo marcó<br />

mucho. Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces no salió <strong>de</strong> la casa. Pasó un mes, y le dijeron que tenía que ir a<br />

firmar, tar<strong>de</strong> y mañana, eso era peor que estar preso, porque lo <strong>de</strong>jaban a veces todo el día<br />

ahí, hasta la tar<strong>de</strong>. Después ya venían a tomarlo <strong>de</strong> nuevo y lo llevaron a la 4ª Comisaría <strong>de</strong><br />

Concepción…era el terror la 4ª, ahí nadie salía vivo. Después <strong>de</strong> mucho tiempo estar ahí, lo<br />

llevaron al estadio…era tan doloroso, porque nosotros ayudábamos tanto cuando éramos<br />

estudiantes para que se hiciera ese estadio, todos los chiquillos <strong>de</strong> la universidad pidiéndole<br />

un peso a la gente para juntar, había una alcal<strong>de</strong>sa doña Ester Roa <strong>de</strong> Pablo, que dijo que si<br />

no pedíamos la solidaridad <strong>de</strong>l pueblo esto no iba a salir; y se llenaron las calles pidiendo 100<br />

pesos por casa. Le ayudamos a la alcal<strong>de</strong>sa a hacer ese estadio, y <strong>de</strong>spués sirvió para<br />

torturar y matar. Era una cosa terrible, yo tengo un libro escrito sobre eso, pero me faltan<br />

muchas cosas.<br />

Pascual tenía su cumpleaños el día <strong>de</strong> Pascua, a<strong>de</strong>más nosotros nos casamos un 24 <strong>de</strong><br />

Diciembre, entonces yo ese año, mandé a hacer una torta gran<strong>de</strong> para que alcanzara para los<br />

<strong>de</strong>más, y se la llevé. Y uno <strong>de</strong> los tipos que los cuidaban, le dice: ‘Melita, a recibir tu regalo <strong>de</strong><br />

sobre 4 lotes fiscales ubicados en Tres Pinos, con una superficie total <strong>de</strong> 150, 40 hectáreas, quedando sujeta a todas las<br />

limitaciones y prohibiciones señaladas en la Ley N° 14.511, gozando <strong>de</strong> todos los beneficios y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la misma.<br />

334<br />

Entrevista por Rolf Foerster.<br />

335<br />

Entrevista por Claudia Chamorro.<br />

141


Pascua’. Y cuando lo va a buscar, el tipo le manda una patada, y la torta se <strong>de</strong>sparrama por<br />

todas partes. Pascual volvió a su celda y no lo recogió, y los otros compañeros fueron con sus<br />

platos y recogieron lo que pudieron, pero todo quedó en pedazo… igual se sirvieron dice…<br />

pero que indignación y que cosa más terrible pasar por esas cosas.<br />

Nosotros le llevábamos asados gran<strong>de</strong>s para que los repartiera, pero <strong>de</strong> ahí les llevaban la<br />

mitad <strong>de</strong> un limón y un par <strong>de</strong> huesos comidos, y un pedacito <strong>de</strong> carne. ¡Y así tanta cosa! Si<br />

es mejor no recordar, porque si no es enfermarse.<br />

En el estadio estuvo mucho tiempo, <strong>de</strong>spués llevaron gente para el norte. Todas le veces me<br />

<strong>de</strong>cían a mí: ‘la otra semana se va para tal parte, tráigale tal ropa’. Y yo llegaba cargada con la<br />

ropa que necesitaba, y no se iba Melita. No lo podía ver, porque a los que se quedaban los<br />

tenían incomunicados. La otra semana también que se iba, siempre tenía viaje, pero nunca lo<br />

llevaron a ninguna parte, siempre se quedó en el estadio. Del estadio pasaron a la cárcel, y<br />

fíjense que fue más liviana la cosa; uno podía llevarle y él salir a la ventanilla, y verlo, y no los<br />

trataban mal; igual sacaban a uno y les sacaban la mugre, pero por lo menos a Pascual no le<br />

pasó. Después <strong>de</strong> tanto tiempo, me dicen: ‘Señora su marido se va a ir en libertad, pero tiene<br />

que ser igual como que no hubiese estado aquí… no ha pasado nada, no lleva carga, por lo<br />

tanto no ha estado nunca preso, uste<strong>de</strong>s tienen que olvidar esto’. Yo me hubiese lanzado<br />

sobre ese y estrangulado, y yo le dije: “estos 4 años quién nos paga a nosotros <strong>de</strong> todo lo que<br />

nos han hecho’.<br />

A Pascual lo tomaron preso el 18 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong>l 73´, no lo tomaron el 11, porque Pascual<br />

era jefe <strong>de</strong> CORA, pero estaba enfermo <strong>de</strong>l hígado y estaba con licencia, no estaba<br />

trabajando y por tanto no lo tomaron ese día, y tampoco fueron a la casa a <strong>de</strong>cir nada… y<br />

como era jefe <strong>de</strong> CORA y para el 18 tenían que darle una fiesta a los niños <strong>de</strong> los empleados,<br />

entonces dijo: ‘voy a ir, para ver como está esto’… y ese fue su error, allá en CORA lo<br />

tomaron, lo trajeron a la casa y ahí se hizo la transacción con el teniente <strong>de</strong> Los Álamos. El 18<br />

lo llevan a Lebu, <strong>de</strong> Lebu a la Quiriquina, <strong>de</strong> ahí a su casa, llegó en Noviembre… llevaba un<br />

mes en la casa y era la licenciatura <strong>de</strong> los Cuartos Medios don<strong>de</strong> estaba Chatito, entonces fue<br />

él a la licenciatura <strong>de</strong>l niño, y ese día lo esperaban en la casa para llevarlo, en la noche lo<br />

tomaron. No sé cual era la intención… esa vez lo llevaron a Contulmo, <strong>de</strong> Contulmo a la 4ª,<br />

<strong>de</strong> la 4ª al estadio, <strong>de</strong>l estadio a la cárcel. Estos eran intervalos largos, don<strong>de</strong> menos estuvo<br />

fue en la 4ª, habrán sido dos meses. Cuando salió <strong>de</strong> la cárcel inmediatamente lo vinieron a<br />

tomar, pero yo le seguí hasta Concepción y lo tenían en la 3ª, y uno que había venido a la<br />

casa a investigar, me dice: ‘Señora, no se preocupe, Pascual se va hoy, a si que espérelo’.<br />

Pero igual cuando me lo entregaron sin cordones, sin cinturón, sin nada sujetándose sus<br />

pantalones. ‘Ahora váyase tranquilo, ya no va a pasar nada’, y recién llegamos a la casa y lo<br />

vinieron a citar para <strong>de</strong>cirle que tenía que ir a firmar todos los días <strong>de</strong> nuevo… esto era un<br />

locura, algo que ya no se podía soportar. Dentro <strong>de</strong> todo esto, que va y que viene, o pue<strong>de</strong><br />

trabajar y no pue<strong>de</strong> hacer nada para ayudar a su casa, eso no le importó a ellos… se las<br />

arreglan como pue<strong>de</strong>n. Tomarlo, llevarlo, volverlo, llevarlo, o sea, una cosa sin nombre.<br />

Después tenía que firmar mañana y tar<strong>de</strong>, y a veces se quedaba todo el día” (Gloria Vinett,<br />

sept. 2006) 336 .<br />

Adolfo Melita, otro <strong>de</strong> los hijos varones <strong>de</strong> Pascual y Gloria, expresa concretamente cómo la<br />

represión militar contra su padre, ha impactado hasta hoy a sus <strong>de</strong>scendientes:<br />

“De hecho tengo recuerdos marcados, una <strong>de</strong> ellas, fue que mi papi, una vez que estuvo<br />

<strong>de</strong>tenido tenía que ir a firmar todos los días aquí a Antihuala, y ahí había un sargento, un<br />

carabinero, Sierra, y el hombre <strong>de</strong>spués que firmaba, le mandaba una patada en el poto, lo<br />

echaba para fuera, así no más. Nosotros íbamos a caballo, y yo veía eso. Esas son cosas<br />

durísimas que uno tuvo que pasar.<br />

Me acuerdo una vez que estábamos todos en la casa, en una pieza que teníamos, y llegó un<br />

jeep <strong>de</strong> milicos, y estábamos viendo televisión, éramos niños, y vimos que había un milico en<br />

336 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro.<br />

142


ese pasillo, en esa parte <strong>de</strong> ahí, por afuera, por acá, y estaban buscando a mi papá como a un<br />

vulgar asesino. Entonces los <strong>de</strong>más, tuvieron la visión <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar a los más niños aquí, y los<br />

más gran<strong>de</strong>s hacerse cargo <strong>de</strong> la situación que estaba afuera. Ese era un momento en que<br />

era más peligroso, <strong>de</strong>spués crecimos, éramos más gran<strong>de</strong>s, nos preparamos y esas<br />

situaciones se combatían <strong>de</strong> otra forma, que era distinta, a través <strong>de</strong> otras situaciones, no<br />

estábamos dispuestos a tolerar cualquier situación, y en plena dictadura. Y enfrentábamos a<br />

milicos y pacos.<br />

De hecho mi padre tuvo que irse muchas veces <strong>de</strong> aquí, porque imagínese a ir firmar todos<br />

los días aquí, mañana y tar<strong>de</strong>, por lo que se fue a Concepción, a un lugar, y no fue más: se<br />

empezó a rebelar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento” (Adolfo Melita V. sept., 2006) 337 .<br />

Gloria Jazmín <strong>de</strong>l Carmen, la hija mayor, relata cómo la trayectoria vital <strong>de</strong> sus padres está<br />

marcada por la Dictadura y al mismo tiempo por valores <strong>de</strong> lucha y perseverancia,<br />

Yo estaba interna en ese tiempo en el Liceo <strong>de</strong> Niñas <strong>de</strong> Concepción y se fue conmigo para<br />

estar más tranquilo, porque había gente todavía inventando tonteras <strong>de</strong> las armas que jamás<br />

existieron. Se quedó conmigo y él cocinaba todos los días cosas ricas. Mi mami estaba<br />

enferma en ese tiempo en el hospital, coincidió con ese tiempo.<br />

En el Golpe Militar tuvimos muchos por problemas, porque a mi papá por ser comunista lo<br />

persiguieron, lo torturaron, estuvieron a punto <strong>de</strong> fusilarlo, y <strong>de</strong>spués cuando se estaba<br />

recobrando, mi mami se enfermó grave, tuvo un cáncer, estuvo a punto <strong>de</strong> morir, el que esté<br />

viva es un milagro. Yo como la hermana mayor <strong>de</strong> las mujeres, -generalmente las mujeres<br />

vivimos estas cosas más <strong>de</strong> cerca que los hombres-… yo hablé con el doctor y me dice lo que<br />

tiene mi mamá, y <strong>de</strong>spués la que tengo que ir a ver yo… fue tan doloroso eso, pero yo tenía<br />

que ir con una cara feliz a alentarla… ella no sabía lo que tenía. Yo ese día maduré <strong>de</strong> un<br />

viaje. Ella estaba complicada, pero ella siempre fue luchadora… a raíz <strong>de</strong> lo mismo una vez<br />

llegó <strong>de</strong>sangrada al hospital y el doctor no podía enten<strong>de</strong>r como estaba rosadita todavía.<br />

Siempre luchó, por eso gracias a Dios está con nosotros. Maribel era una niñita. Tenemos<br />

buenos ejemplos <strong>de</strong> los viejos. Mi mamá nos dio el ejemplo <strong>de</strong> luchar y mi papi también.<br />

Me acuerdo una vez que llegaron los boinas negras y lo sacaron <strong>de</strong> la casa, en toque <strong>de</strong><br />

queda. Mi mami se paseó, no se acostó en toda la noche, terminó el toque <strong>de</strong> queda a las 8, y<br />

partimos a Antihuala, a Contulmo… yo creo que hubo solidaridad porque siempre hubo gente<br />

que nos daba algún dato, <strong>de</strong> hecho lo encontramos en Contulmo, ya lo habían apaleado, qué<br />

no le habían hecho, pero mi mami nunca perdió el rastro <strong>de</strong> mi papi. Incluso ella fue hasta la<br />

isla Quiriquina a verlo, yo creo que eso poca gente lo hacía, y por eso no lo mataron porque<br />

ella siempre estuvo ahí, y luchaba contra todos, pero tenía que verlo que estaba vivo.<br />

La lucha interna que los dos tuvieron siempre, ojalá nosotros la here<strong>de</strong>mos, porque yo creo<br />

que pocas personas la tienen. Mucha gente que estaba con mi papá <strong>de</strong>tenido, en el estadio,<br />

en la isla o en la cárcel, se volvía loca, porque era tanta la <strong>de</strong>sesperación que ellos tenían…mi<br />

papá escribía o hacía cositas <strong>de</strong> manualida<strong>de</strong>s. Compartió con la gente, porque siempre<br />

siguió apoyado por la familia; le llevábamos comida, sacos, y las compartía con todos al final,<br />

porque a mucha gente nadie la iba a ver, porque sus familiares ni siquiera sabían dón<strong>de</strong><br />

estaban. Y el siempre les daba una palabra <strong>de</strong> aliento, un chiste, tonteras, y dormía. Buscar<br />

cómo sobrevivir, y sobrevivió.” (Gloria Melita V., sept., 2006).<br />

Posteriormente, en la lucha contra la dictadura, la familia Melita Vinett tendrá una activa<br />

participación por promover en la zona la remoción <strong>de</strong> Pinochet y la vuelta a la <strong>de</strong>mocracia.<br />

337 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro.<br />

143


…se trabajó clan<strong>de</strong>stinamente, porque si no es por ese trabajo arduo que se hizo, todavía<br />

estaríamos en eso. La gente tenía tanto miedo. Para el plebiscito, tanto que se especulaba<br />

que si uno votaba que NO, lo iban a llevar preso y a torturar como antes….<br />

Se ganó, porque nosotros fuimos casa por casa, por todo <strong>Chile</strong>, haciendo grupos y<br />

concientizando, para <strong>de</strong>cirle a la gente que esto no podía ser eterno, y lo que tenía que<br />

hacerse. Y esa fue la ganada <strong>de</strong> la mal llamada <strong>de</strong>mocracia. Y ese es un trabajo anónimo, un<br />

trabajo tan casero, <strong>de</strong> tanta gente que participó y <strong>de</strong> la que nunca se va a saber nada. A la<br />

que nunca se le va a agra<strong>de</strong>cer bastante lo que hizo…Como la gente que trabajó en el asunto<br />

<strong>de</strong> Pangal también…Lo mismo pasó en el cómo se pudo ganar la…elección con Allen<strong>de</strong>…<br />

Pero son cosas que no están escritas y que nunca se van a saber; tanto héroe anónimo <strong>de</strong><br />

estos trabajos (Gloria Vinnet, septiembre 2006) 338<br />

Adolfo Melita profundiza en las activida<strong>de</strong>s clan<strong>de</strong>stinas:<br />

…el trabajo que hizo mi papá con la (vicaría <strong>de</strong> la) solidaridad que había con la iglesia. Él fue<br />

parte <strong>de</strong> eso, y eso fue como la pantalla que hubo, porque el trabajo que hizo aquí <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

la comuna que fue grandísimo, fue un trabajo totalmente clan<strong>de</strong>stino y con varios<br />

participantes, no solo el Partido Comunista, sino que con las Juventu<strong>de</strong>s Comunistas, estaban<br />

los Lautaristas, incluso parte <strong>de</strong>l Frente Patriótico Manuel Rodríguez estaba aquí, trabajando<br />

en ese momento en esta situación. Y el partícipe <strong>de</strong> eso era justamente mi papá. Venían <strong>de</strong><br />

esa parte <strong>de</strong> la iglesia, pero ya venía otro trabajo anterior, entonces eso fue un poco como<br />

salir a la luz, como lo más público, pero siempre hubo aquí un movimiento gran<strong>de</strong>, que incluso<br />

llegó hasta las dunas <strong>de</strong> Pangue, <strong>de</strong> Antihuala hasta abajo.<br />

Es más, en una oportunidad andábamos con un cuñado nuestro que trabaja en la<br />

municipalidad y andábamos con mi papá para un acto clan<strong>de</strong>stino que se iba a hacer en<br />

Antihuala, y teníamos que comunicarle a la gente. Entonces mi papá pescó un megáfono y se<br />

subió a un cerro <strong>de</strong> la población O´Higgins y se puso a avisarle a la gente <strong>de</strong> la situación.<br />

Llegó carabineros y todo, pero en ese momento, nos mandaron pa la casa, pero antes era<br />

peor, porque golpeaban no más. (Adolfo Melita, septiembre 2006) 339<br />

En relación al plebiscito, Gloria hija expresa:<br />

“Pasando los años, y la esperanza <strong>de</strong>l plebiscito, la gente no hablaba mucho, pero el hecho <strong>de</strong><br />

verlo [a Pascual] en la esquina era una esperanza. No había palabras, solo gestos, miradas,<br />

<strong>de</strong> que tenemos que seguir a<strong>de</strong>lante. El hecho <strong>de</strong> tenerlo vivo era esperanza <strong>de</strong> seguir<br />

luchando. De hecho, cuando se ganó el plebiscito toda la gente se agolpó en Tres Pinos en<br />

nuestra casa, a gritar, como que mi papá hubiera ganado, fue súper emocionante eso: Melita<br />

amigo, el pueblo está contigo. La gente se congregó en la casa, para la gente era una ganada<br />

<strong>de</strong> Rou, como le <strong>de</strong>cíamos nosotros. Pero para todos los chilenos fue emocionante ese día”<br />

(Gloria Melita V., sept. 2006).<br />

A modo general, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1973, con la dictadura <strong>de</strong> Pinochet se frenó y con<strong>de</strong>nó por años la<br />

actividad política <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong>l movimiento mapuche. Específicamente, el pueblo<br />

mapuche a<strong>de</strong>más se vio perjudicado no solo por la paralización sino también por el retroceso<br />

<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> Reforma Agraria, y por la prohibición a <strong>de</strong>sarrollar algunas <strong>de</strong> sus prácticas<br />

culturales; asimismo –y como vimos para el caso <strong>de</strong> Pascual Melita-, fueron reprimidos<br />

338 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro.<br />

339 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro.<br />

144


aquellos sujetos, sujetas y dirigentes, vinculados a procesos <strong>de</strong> tomas <strong>de</strong> tierra y a los<br />

partidos políticos <strong>de</strong> izquierda.<br />

La oposición <strong>de</strong> ciertos sectores <strong>de</strong> la sociedad mapuche a la dictadura militar a fines <strong>de</strong> los<br />

años 70´, da inicio a lo que Claudia Zapata (2006) <strong>de</strong>fine como la etapa más actual <strong>de</strong>l<br />

movimiento, fijando como hito la promulgación <strong>de</strong> un <strong>de</strong>creto catalogado <strong>de</strong> etnocida por las<br />

organizaciones <strong>de</strong>l momento, que niega la existencia <strong>de</strong> población indígena en <strong>Chile</strong> (D.L.<br />

2.568) el año 1978. A partir <strong>de</strong> esto, progresivamente se reestablece la dinámica política al<br />

interior <strong>de</strong>l pueblo mapuche, advirtiéndose que sus <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> restringirse al ámbito<br />

reduccional y/o comunitario para posicionarse en una esfera <strong>de</strong> mayor amplitud.<br />

4.13. LA DÉCADA DEL 90´: MUNICIPIO, RECONOCIMIENTO TERRITORIAL PARCIAL Y<br />

REETNIFICACIÓN.<br />

En <strong>de</strong>mocracia se inicia a nivel estatal un proceso <strong>de</strong> trabajo en torno a la temática indígena<br />

que culminó con la aprobación <strong>de</strong> una nueva ley el año 1993, que entre otros aspectos,<br />

estableció una Corporación <strong>de</strong> Desarrollo Indígena (CONADI) con énfasis en la problemática<br />

<strong>de</strong>l reconocimiento territorial. Al mismo tiempo, al término <strong>de</strong> la dictadura, el li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong><br />

Pascual en la comuna continúa viéndose reflejado: participa como candidato a alcal<strong>de</strong> tanto<br />

en 1992 como en 1996, sacando en ambas elecciones la primera mayoría individual, mas no<br />

logrando el triunfo como representante <strong>de</strong> la lista <strong>de</strong> izquierda –persistiendo como militante<br />

<strong>de</strong>l Partido Comunista-, al verse perjudicado por el sistema binominal; <strong>de</strong> ahí que asuma<br />

como concejal en ambas oportunida<strong>de</strong>s.<br />

Cuadro 9: PRINCIPALES MAYORÍAS ELECCIÓN MUNICIPAL. LOS ÁLAMOS 1996. 340<br />

LISTA NOMBRE PARTIDO PORCENTAJE<br />

C: La Izquierda Pascual Melita Pereira PC 21,5%<br />

F: Concertación Feizal Azat Gazale PPD 19,6%<br />

F: Concertación Manuel Monsalve Benavi<strong>de</strong>s PS 16,1%<br />

F: Concertación José Aladín Fernán<strong>de</strong>z PDC 12,9%<br />

F: Concertación Gabriel González Lozano PRSD 7,6%<br />

Mientras tanto, el proceso <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong>l tronco Melita Recabarren se<br />

encontraba a medio camino con respecto a sus reivindicaciones: el tema no se consumaba,<br />

adquiriendo un nuevo curso en relación al contexto. Efectivamente los Melita se encontraban<br />

radicados en el área <strong>de</strong> Tres Pinos, no obstante, parte fundamental <strong>de</strong> sus terrenos al<br />

interior <strong>de</strong>l fundo Cuyinco Bajo no ostentaban el reconocimiento legal. Este escenario, era<br />

bastante similar al <strong>de</strong> los años 60´ consecuencia <strong>de</strong>l emblemático juicio <strong>de</strong> 1958, en el que<br />

340 Fuente www.sinim.cl.<br />

145


sus tierras radicadas alcanzaban un total <strong>de</strong> 849,75 hectáreas entre las ramas Melita<br />

Pereira, Melita Riquelme, Melita Olivarí y Melita Bustos. Pese a lo anterior, aproximadamente<br />

para mil hectáreas que constituían parte <strong>de</strong> su posesión, no contaban con títulos <strong>de</strong> dominio.<br />

El año 1993, la sucesión Melita Pereira –que incluía al concejal Pascual Melita-, y otros, a<br />

través <strong>de</strong> una carta enviada al Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República Patricio Aylwin, exponen su<br />

problemático trayecto <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> propiedad y la situación actual <strong>de</strong> reconocimiento<br />

legal: los títulos <strong>de</strong>finitivos aún no se hacían efectivos, pese al sinnúmero <strong>de</strong> gestiones<br />

efectuadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l 1980.<br />

Excelentísimo Señor<br />

Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> <strong>Chile</strong><br />

Don Patricio Aylwin Azócar<br />

Presente<br />

Excelentísimo Señor Presi<strong>de</strong>nte:<br />

Tres Pinos, febrero 20, <strong>de</strong> 1993<br />

Queremos señalarle que nos es muy grato po<strong>de</strong>r dirigirnos a usted. Primero que nada para hacerle llegar un<br />

afectuoso saludo <strong>de</strong> nuestra comunidad, y como segundo punto, exponerle una situación muy particular, la<br />

cual <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> diversas gestiones y extensos trámites en diferentes oficinas públicas, nos hemos visto en la<br />

obligación <strong>de</strong> apelar a su sensibilidad y a la buena predisposición <strong>de</strong> su equipo <strong>de</strong> gobierno para acoger<br />

estos casos que se vienen arrastrando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace años.<br />

I.- Somos un grupo <strong>de</strong> campesinos que habitamos en el fundo Cuyinco Bajo, ubicado en la localidad <strong>de</strong> Tres<br />

Pinos, comuna <strong>de</strong> Los Álamos, provincia <strong>de</strong> Arauco, Octava Región.<br />

Este grupo está compuesto por pequeñas familias <strong>de</strong> agricultores, cuya fuente <strong>de</strong> trabajo y sustento <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong> la escasa productividad <strong>de</strong>l campo y el trabajo <strong>de</strong>sarrollado por sus habitantes. Este predio lo ocupamos<br />

por más <strong>de</strong> cien años y <strong>de</strong>l cual le po<strong>de</strong>mos señalar:<br />

A.- Des<strong>de</strong> hace 20 años aproximadamente, (año 1970), se iniciaron los trámites ante el gobierno <strong>de</strong> turno,<br />

para la entrega <strong>de</strong> los títulos <strong>de</strong> dominio <strong>de</strong> estos terrenos; para este propósito se dividió en pequeñas<br />

hijuelas y fue asignado a los here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> esta comunidad indígena.<br />

B.- Para efectuar los trámites administrativos y proce<strong>de</strong>r a la entrega <strong>de</strong> los títulos <strong>de</strong> dominio a los<br />

habitantes <strong>de</strong> estos predios, se dividieron en dos grupos; uno que sería tramitado por el ministerio <strong>de</strong><br />

Agricultura, a través <strong>de</strong> INDAP, <strong>Departamento</strong> <strong>de</strong> Asuntos Indígenas, cuyos títulos fueron entregados hace<br />

ya quince años aproximadamente, no existiendo problemas <strong>de</strong> ningún tipo; y el resto <strong>de</strong> los títulos sería<br />

saneado por el ministerio <strong>de</strong> Bienes Nacionales, siendo estos los que aún permanecen pendientes, no<br />

existiendo ningún avance ni una resolución concreta al respecto, a pesar <strong>de</strong> las innumerables gestiones<br />

realizadas. Lo anterior consta en el expediente 37.775, actualmente en la Oficina <strong>de</strong> Bienes Nacionales <strong>de</strong><br />

Concepción.<br />

C.- Dentro <strong>de</strong> las innumerables gestiones por tratar <strong>de</strong> lograr una solución, o que alguna autoridad tome<br />

alguna <strong>de</strong>terminación y nos indique qué trámites tenemos que realizar, le po<strong>de</strong>mos señalar algunos <strong>de</strong> los<br />

últimos:<br />

1.- El año 1989, mediante provi<strong>de</strong>ncia N°3193, el ministerio <strong>de</strong> Bienes Nacionales (Santiago) envió el<br />

expediente N°37.775 al señor SEREMI <strong>de</strong> Bienes Nacionales <strong>de</strong> Concepción, conteniendo a<strong>de</strong>más la<br />

Solicitud <strong>de</strong> Traspaso” <strong>de</strong> los predios <strong>de</strong>l fundo Cuyinco Bajo y sus antece<strong>de</strong>ntes a INDAP; sin que a la fecha<br />

se haya materializado esta disposición.<br />

2.- El 28 agosto <strong>de</strong> 1989, mediante el oficio ordinario N°438, el señor ministro <strong>de</strong> Agricultura, solicita al señor<br />

ministro <strong>de</strong> Bienes Nacionales el traspaso <strong>de</strong> dicho predio a INDAP, para que éste organismo diera una<br />

solución rápida y <strong>de</strong>finitiva a esta comunidad campesina.<br />

3.- Por oficio ordinario N°470, <strong>de</strong>l 30 agosto <strong>de</strong> 1991, INDAP envía los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l fundo Cuyinco Bajo<br />

al diputado señor Jaime Rocha Manríquez, a petición <strong>de</strong> este señor diputado para su análisis y estudio.<br />

4.- El 6 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1991, mediante oficio ordinario N°433, INDAP envía los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l fundo<br />

Cuyinco Bajo al señor SEREMI <strong>de</strong> Agricultura <strong>de</strong> Concepción, y le solicita gestionar el traspaso <strong>de</strong> estos<br />

terrenos y sus antece<strong>de</strong>ntes; sin respuesta a la fecha.<br />

5.- Por Memorandu N°390 <strong>de</strong>l 13 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1991 <strong>de</strong> INDAP Temuco al señor director nacional <strong>de</strong> INDAP,<br />

se da respuesta a una consulta <strong>de</strong>l senador señor Arturo Frei Bolívar sobre esta misma materia. En este<br />

Memo se adjunta a<strong>de</strong>más el oficio 977 <strong>de</strong>l 26 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1991, <strong>de</strong>l señor ministro <strong>de</strong> Agricultura, al señor<br />

ministro <strong>de</strong> Bienes Nacionales, mediante el cual se reitera la necesidad <strong>de</strong> traspasar el fundo Cuyinco Bajo y<br />

sus antece<strong>de</strong>ntes a INDAP.<br />

146


se da respuesta a una consulta <strong>de</strong>l senador señor Arturo Frei Bolívar sobre esta misma materia. En este<br />

Memo se adjunta a<strong>de</strong>más el oficio 977 <strong>de</strong>l 26 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1991, <strong>de</strong>l señor ministro <strong>de</strong> Agricultura, al señor<br />

ministro <strong>de</strong> Bienes Nacionales, mediante el cual se reitera la necesidad <strong>de</strong> traspasar el fundo Cuyinco Bajo y<br />

sus antece<strong>de</strong>ntes a INDAP.<br />

6.- En el mes <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1991, en mayo <strong>de</strong> 1992, según consta en cartas cuyas copias están en nuestro<br />

po<strong>de</strong>r, y ante la imposibilidad <strong>de</strong> concretar una entrevista con el señor ministro <strong>de</strong> Bienes Nacionales, le<br />

<strong>de</strong>jamos una carta en sus oficinas (Santiago) haciéndole presentes nuestras inquietu<strong>de</strong>s y solicitándole el<br />

traspaso <strong>de</strong>l fundo a INDAP o gestionar otra solución a nuestra situación; pero que aún no se ha podido<br />

materializar.<br />

7.- Ante la negativa <strong>de</strong> Bienes Nacionales, que no logramos compren<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> traspasar este predio y sus<br />

antece<strong>de</strong>ntes al ministerio <strong>de</strong> Agricultura, INDAP; Bienes Nacionales <strong>de</strong> Concepción inició las gestiones para<br />

la entrega <strong>de</strong> los Títulos <strong>de</strong> Dominio en el mes <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1992, para lo cual inscribió los terrenos a su<br />

nombre en el Conservador <strong>de</strong> Bienes Raíces <strong>de</strong> Concepción. Este hecho no se habría podido materializar<br />

porque existiría un señor Manuel Fren Casanova, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cien años reclamaría <strong>de</strong>rechos sobre<br />

partes <strong>de</strong> estos terrenos.<br />

Hechas las consultas en Bienes Nacionales <strong>de</strong> Concepción, se nos ha indicado que si este señor no <strong>de</strong>siste,<br />

no se <strong>de</strong>muestra su error o que está equivocado; (sic) el saneamiento <strong>de</strong> nuestros terrenos se pue<strong>de</strong><br />

prologar por quizás cuántos años más.<br />

II.- Excelentísimo Señor Presi<strong>de</strong>nte, consecuente con lo anteriormente expuesto y viendo agotadas tantas<br />

tentativas por lograr una solución para nuestra situación, es que hemos recurrida a la sensibilidad <strong>de</strong> S.E. y<br />

su Grupo <strong>de</strong> Trabajo, para solicitarle interceda en soluciones, como por ejemplo:<br />

A.- Que Bienes Nacionales le <strong>de</strong> una solución <strong>de</strong>finitiva a este caso, el cual <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantos años <strong>de</strong><br />

trámites, aún permanece sin ningún avance, y estancado ahora por una situación que no tiene ni un<br />

antece<strong>de</strong>nte concreto que lo justifique.<br />

B.- Traspasar <strong>de</strong> inmediato el fundo Cuyinco Bajo al ministerio <strong>de</strong> Agricultura, INDAP, <strong>Departamento</strong> <strong>de</strong><br />

Asuntos Indígenas, para que proceda a la entrega <strong>de</strong> los Títulos <strong>de</strong> Dominio. Debemos hacer presente a su<br />

S.E. que INDAP ya efectuó las mediciones <strong>de</strong>l terreno, elaboró los planos y existen diversas gestiones<br />

a<strong>de</strong>lantadas; faltando solamente el traspaso antes solicitado.<br />

C.- Conce<strong>de</strong>rnos una entrevista con usted Excelentísimo Señor Presi<strong>de</strong>nte, para exponerle en <strong>de</strong>talle<br />

nuestra situación, aunque la totalidad <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntes se encuentran en las oficinas <strong>de</strong> Bienes<br />

Nacionales en Concepción. Des<strong>de</strong> ya le hacemos presente que sería <strong>de</strong> sumo agrado para nosotros, si S.E.<br />

nos pue<strong>de</strong> recibir durante su visita a la Octava Región el próximo mes <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>l presente año.<br />

III.- Excelentísimo Señor Presi<strong>de</strong>nte, queremos hacerle presente que nuestra actitud ha sido y será leal<br />

virtuosa, y no nos inspira otra convicción que la <strong>de</strong> lograr, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantos años, una solución para nuestro<br />

problema. Con esos mismos principios y conceptos es que hemos recurrido a S.E. en busca <strong>de</strong> una<br />

comprensión y po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> resolución; nadie es perjudicado con lo solicitado o con la solución <strong>de</strong> nuestro<br />

problema, sólo queremos legarle a nuestros hijos que habitan en esto terrenos, una fuente <strong>de</strong> sustento<br />

saneada y sin problemas; aunque el terreno no es <strong>de</strong> buena calidad, pero con esfuerzo y perseverancia<br />

puedan ganarse la vida. A<strong>de</strong>más que un terreno saneado nos permitiría optar a subsidios y créditos<br />

agrícolas, que elevarían el nivel <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> mucha gente necesitada en este sector.<br />

IV.- Convencidos <strong>de</strong> que la presente tendrá una buena acogida <strong>de</strong> su parte, no nos resta más que<br />

agra<strong>de</strong>cerle su atención y <strong>de</strong>searle éxito en su gestión.<br />

Atentamente a S.E.<br />

Sucesión Melita Pereira y Otros<br />

Fundo Cuyinco Bajo<br />

Tres Pinos<br />

Provincia <strong>de</strong> Arauco<br />

Distribución:<br />

1.- Excelentísimo Señor Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República<br />

2.- Ministerio <strong>de</strong> Bienes Nacionales<br />

3.- Sr. SEREMI <strong>de</strong> Bienes Nacionales-Concepción<br />

4.- Sucesión Melita Pereira y Otros (Archivo).<br />

En forma paralela a la trama territorial, sobresale que la Sucesión Melita Pereira y Otros, se<br />

adscriben como “grupo <strong>de</strong> campesinos en el fundo Cuyinco Bajo… compuesto por pequeñas<br />

familias <strong>de</strong> agricultores”. Posteriormente alu<strong>de</strong>n a la categoría indígena, al reseñar una<br />

entrega <strong>de</strong> títulos “a los here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> esta comunidad indígena”. Esta última aseveración<br />

147


esulta un tanto ambigua, sumada al hecho que el texto no refiere concretamente a lo<br />

mapuche, sino a un escenario previo a ley indígena <strong>de</strong> 1993 que fomentaba el<br />

sumergimiento <strong>de</strong> una parte importante <strong>de</strong>l pueblo mapuche en la invisibilidad. Lo anterior,<br />

encamina a preguntarse si la familia Melita se reaproxima a su i<strong>de</strong>ntidad étnica al momento<br />

<strong>de</strong> constituirse como comunidad, ya que si bien hoy se enuncian <strong>de</strong>s<strong>de</strong> -y como parte <strong>de</strong>- lo<br />

mapuche, al parecer lo suyo resulta <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> reetnificación -partir <strong>de</strong>l surgimiento<br />

“funcional” <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s indígenas en Cuyinco, al alero <strong>de</strong> CONADI-. Extensivamente al<br />

respecto, Bengoa (2000) habla <strong>de</strong> un fenómeno latinoamericano <strong>de</strong> emergencia indígena<br />

que se compone -en parte- <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s culturales reinventadas, don<strong>de</strong> lo que hay a nivel<br />

general es: un nuevo discurso étnico, una reinvención <strong>de</strong> la cuestión indígena en diálogo con<br />

otras i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, una rearticulación y una recreación <strong>de</strong>l pasado, en tensión con la actual<br />

mo<strong>de</strong>rnidad.<br />

Volviendo al comunicado, específicamente, también vale la pena <strong>de</strong>stacar, la continuidad <strong>de</strong><br />

la problemática Melita/Quintriqueo, personificada con la aparición <strong>de</strong> Manuel Fren Casanova,<br />

quien “<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cien años reclamaría <strong>de</strong>rechos sobre” parte <strong>de</strong> los terrenos <strong>de</strong> Cuyinco<br />

<strong>de</strong>mandados por los Melita. Recor<strong>de</strong>mos que la familia Fren 341 , es <strong>de</strong>scendiente directa <strong>de</strong><br />

los Quintriqueo y las Mariqueo; <strong>de</strong> ahí que estemos en presencia <strong>de</strong> un conflicto <strong>de</strong> más <strong>de</strong><br />

un siglo entre estas familias. Si bien en la década <strong>de</strong> los 90´, la figura <strong>de</strong> Manuel Fren pondrá<br />

en jaque el reconocimiento <strong>de</strong> la parte <strong>de</strong> las tierras Melita aún no legalizadas, su<br />

reivindicación hoy atañe exclusivamente las tierras <strong>de</strong> Cuyinco Alto; espacio no <strong>de</strong>mandado<br />

formalmente por la familia Melita 342 .<br />

341<br />

Pertenecientes a la comunidad Pablo Quintriqueo Huenumán, domiciliados cerca <strong>de</strong>l fundo Cuyinco, y que reivindican hoy<br />

las tierras <strong>de</strong> Cuyinco Alto.<br />

342<br />

La rama Melita Vinett, es <strong>de</strong>cir, la conformada por los <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> Pascual Melita Pereira y Gloria Vinnet-, no dudan<br />

que <strong>de</strong> poseer los recursos económicos, establecerían con éxito los juicios respectivos. Al respecto, Gloria Vinnet, en entrevista<br />

realizada por Foerster (enero 2007): …fue una venta ilegítima, casi nunca a los mapuche le han pagado sus tierras, siempre se<br />

las pagaron por un chuico <strong>de</strong> vino, cosas así no más, si son ilegales. Lo tremendo es que <strong>de</strong>spués el Estado se haga cargo <strong>de</strong><br />

la cosas y no consi<strong>de</strong>re a los verda<strong>de</strong>ros dueños <strong>de</strong> la tierra <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>. Claro que no nos pue<strong>de</strong>n entregar Santiago, porque<br />

también era nuestro, también sería erróneo ir a pelear Santiago, pero yo creo que la cordillera si se pue<strong>de</strong> pelear, porque si<br />

tomamos en cuenta todo <strong>Chile</strong> era <strong>de</strong> los mapuches, <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong> la tierra. Hay cosas irrecuperables; son las ciuda<strong>de</strong>s, los<br />

caminos…pero las montañas sí pue<strong>de</strong>n ser recuperables, pero para eso se requiere una lucha muy gran<strong>de</strong>, con gente nuestra,<br />

que no haya que pagar abogado.<br />

148


CAPÍTULO V<br />

SIGLO XXI<br />

5.1. CONADI, EL RECONOCIMIENTO DEFINITIVO DIFERENCIADO Y LA ACTIVIDAD<br />

FORESTAL.<br />

Finalmente la familia Melita lograra regularizar los terrenos pendientes. El asunto y<br />

particularmente el predio fiscal Cuyinco Bajo <strong>de</strong> aproximadamente mil hectáreas 343 fue<br />

<strong>de</strong>rivado por Bienes Nacionales a CONADI. En el año 2002 -según acta <strong>de</strong> la Asamblea<br />

General Extraordinaria <strong>de</strong>l 10 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l 2002, <strong>de</strong> la comunidad indígena “Melita<br />

Recabarren”, 344 presidida por José Fierro Salgado y con la presencia <strong>de</strong>l Consejero Nacional<br />

<strong>de</strong> la CONADI Miguel Liguempi Huilita, la encargada <strong>de</strong> la ULTA Lucinda Curihuentru<br />

Llancaleo y <strong>de</strong>l abogado Pablo Molina Cheuquean (en calidad <strong>de</strong> Ministro <strong>de</strong> Fe)-, se llevó a<br />

cabo la “adjudicación en dominio a los comuneros <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s beneficiadas <strong>de</strong>l<br />

Programa Traspaso <strong>de</strong> Predios Fiscales Fundo Cuyinco Bajo” 345 .<br />

De este modo, si bien la familia Melita alcanzó finalmente los títulos <strong>de</strong> propiedad, estos no<br />

fueron traspasados consi<strong>de</strong>rándose el fundo Melita como totalidad. Por el contrario, las<br />

diversas ramas Melita que habitan Cuyinco hasta hoy, optaron por una adjudicación<br />

fragmentada. Como consecuencia, la familia Melita obtuvo cuarenta y cuatro nuevos títulos<br />

<strong>de</strong> dominio; los que admiten <strong>de</strong>stacadas particularida<strong>de</strong>s legales. Así, la asamblea<br />

extraordinaria <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2002 <strong>de</strong>ja constancia, <strong>de</strong> la “aceptación y adjudicación en dominio<br />

por parte <strong>de</strong> la Corporación <strong>de</strong> Desarrollo Indígena…a la comunidad indígena ‘Melita<br />

Recabarren” 346 ; sin duda la rama más excluida familiarmente, y más postergada a nivel<br />

territorial y material. Y es a través <strong>de</strong> otra asamblea, que en julio <strong>de</strong>l mismo año, se proce<strong>de</strong><br />

a la aceptación y adjudicación <strong>de</strong> la comunidad indígena “Pedro Melita”, presidida por<br />

343<br />

El proceso: 1994. Nº 1530. 19 <strong>de</strong> diciembre. Por sentencia judicial sobre Oposición Bien Raíz, se ha or<strong>de</strong>nado inscribir a<br />

nombre <strong>de</strong>l Fisco 3 lotes terrenos. 2000, 9 <strong>de</strong> noviembre. Se dispuso por parte <strong>de</strong>l Fisco la transferencia gratuita a favor <strong>de</strong> la<br />

CONADI, <strong>de</strong>l inmueble fiscal <strong>de</strong> 3 lotes <strong>de</strong> terreno (los mismos <strong>de</strong> la escritura anterior), situados en el sector <strong>de</strong>nominado<br />

Cuyinco Bajo – Tres Pinos. 2003. Lebu, 22 <strong>de</strong> Agosto. Se transfieren los 3 lotes <strong>de</strong> terreno (<strong>de</strong> la escritura anterior) a la familia<br />

Melita, se dan 24 títulos.<br />

344<br />

La comunidad se constituyó en el año 1966 (Registro <strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s Indígenas <strong>de</strong> la CONADI, Octava Región <strong>de</strong>l Bío Bío,<br />

fojas 67, N°66).<br />

345<br />

La adjudicación se hizo atendiendo el “criterio <strong>de</strong> posesión material <strong>de</strong> los inmuebles objeto <strong>de</strong> transferencia y, por otra, los<br />

comuneros toman conocimiento <strong>de</strong> este criterio <strong>de</strong> adjudicación y aceptan en dominio los lotes que, con superficie y <strong>de</strong>slin<strong>de</strong>s<br />

particulares, más a<strong>de</strong>lante se individualizan” Foerster, Chamorro (2007)<br />

346<br />

En Mayúscula y Negrita en el original. La comunidad “Melita Recabarren” estaba compuesta, a mayo <strong>de</strong>l 2002, por José<br />

Fierro Salgado (su presi<strong>de</strong>nte), Claudia Fierro Melita, Hilda Rivera Alvarez, Aladino Jara Melita, Rolando Melita Riquelme,<br />

Patricia Melita Salazar, Marta Melita Sáez, Celia Sáez Pardo, Manuel Melita Sáez, Alda Melita Riquelme, Francisco Melita<br />

Riquelme, José Melita Barraza, Miriam Fierro Melita, Clara Jara Melita, Luis Jara Melita, Agustín Melita Escobar, Iris González<br />

Zúñiga y María Melita Melita. Foerster, Chamorro (2007)<br />

149


Huberto Melita Pereira 347 . Por consiguiente, lo ocurrido el año 2002, fueron dos<br />

procedimientos distintos que significaron -por tanto- la inscripción y la adjudicación en<br />

dominio <strong>de</strong> tierras fiscales <strong>de</strong> CONADI para dos comunida<strong>de</strong>s Melita diferentes; las que a su<br />

vez, vienen precedida <strong>de</strong> otra anterior: la comunidad “Cuyinco” 348 , el año 2000. Está última,<br />

junto a la comunidad “Pedro Melita”, son resultado <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> división <strong>de</strong> un primer<br />

momento unificado.<br />

A. Fundo Cuyinco Bajo, 917,70 hás.<br />

Sitio 1 0,92 hás Huberto Melita Pereira<br />

Sitio 2 1,72 ” Suc. Pedro Pascual Melita Pereira<br />

Sitio 3 1,93 ” Suc. Joel Melita Pereira<br />

Sitio 4 0,52 ” Ana Herta Melita Pereira<br />

Sitio 5 0,50 ” Ingrid Maribel Melita Vinett<br />

Sitio 6 2,76 ” Ana Herta Melita Pereira<br />

Sitio 7 2,64 ” Huberto melita Pereira<br />

Sitio 8 2,26 ” Suc. Joel Melita Pereira<br />

Sitio 9 0,61 ” Demófilo Melita Valenzuela<br />

Hijuela 10 49,22 ” Lautaro Huberto Melita Vinett<br />

Hijuela 11 23,00 ” Alejandro Melita Mardones<br />

Hijuela 12 7,50 ” Iris <strong>de</strong>l Carmen González Zúñiga<br />

Hijuela 13 14,00 ” Suc. Joel Melita Pereira (Lote A y B)<br />

Hijuela 14 11,00 ” CONADI<br />

Hijuela 15 63,00 ” Huberto Melita Pereira (Lote A y B)<br />

Hijuela 16 18,00 ” CONADI<br />

Hijuela 17 14,00 ” Sucesión Joel Melita Pereira<br />

Hijuela 18 4,52 ” Patricia Melita Salazar<br />

Hijuela 19 33,00 ” Rosa Hay<strong>de</strong>e Melita Bustos (Lote A y B)<br />

Hijuela 20 14,00 ” Suc. Elizabeth Melita Monsálvez<br />

Hijuela 21 9,50 ” Suc. Elizabeth Melita Monsálvez<br />

Hijuela 22 39,00 ” Mireya Melita Bustos (Lote A, B y C)<br />

Hijuela 23 14,00 ” Adolfo Igor Melita Vinett<br />

Hijuela 24 14,00 ” Patricia Melita Salazar<br />

Hijuela 25 81,00 ” Suc. Elizabeth Melita Monsálvez (Lote A y B)<br />

Hijuela 26 28,00 ” Francisco Melita Riquelme<br />

Hijuela 27 96,50 ” Suc. Flavio Melita Barraza (Lote A y B)<br />

Hijuela 28 77,50 ” Suc. Estelvina Melita Barraza (Lote A y B)<br />

Hijuela 29 51,50 ” Hilda Alicia Rivera viuda <strong>de</strong> Melita (Lote A y B)<br />

Hijuela 30 2,00 ” Aladino Jara Melita<br />

Hijuela 31 55,00 ” Huberto Melita Pereira<br />

Hijuela 32 42,42 ” Suc. Joel Melita Pereira (Lote A y B)<br />

Hijuela 33 44,75 ” José Octavio Melita Barraza (Lote A, B y C)<br />

Hijuela 34 7,50 ” Patricia Melita Salazar (Lote A y B)<br />

Hijuela 35 26,25 ” Rolando Melita Riquelme<br />

Hijuela 36 1,00 ” CONADI<br />

Hijuela 37 7,00 ” Alda Melita Riquelme<br />

Hijuela 38 13,50 ” Mireya Melita Bustos<br />

Hijuela 39 11,50 ” CONADI (Lote A y B)<br />

Hijuela 40 19,08 ” Max Melita Vinett (Lote A y B)<br />

Sitio 41 0,51 ” Gloria Melita Vinett<br />

347 La comunidad “Pedro Melita” estaba compuesta, a julio 2002, por Huberto Melita Pereira (su presi<strong>de</strong>nte), Liliana <strong>de</strong> las<br />

Merce<strong>de</strong>s Melita Fierro, Pascual Alejandro Melita Vinett, Demófila <strong>de</strong>l Carmen Melita Valenzuela, Heraldo Navarrete Matías,<br />

Ana Hertha Melita Pereira, Sandra Aservanda Melita Fierro, Gloria Gazmín <strong>de</strong>l C. Melita Vinett, Adolfo Igor Melita Vinett,<br />

Josefina Eulalia Melita Valenzuela, María Angela Valenzuela Pino, Marlene E. Melita Vinett, América <strong>de</strong> Carmen Melita Vinett,<br />

Gloria Vinett Chandía, Pedro Alberto Melita Fierro, Mary Patricia Melita Fierro, Irma Delia Fiero, Jenny Jacqueline Melita Fierro<br />

y Alejandro Melita Mardones. Foerster, Chamorro (2007)<br />

348 El 17 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>l 2000.<br />

150


B. Fundo Cuyinco Bajo, 4,77 hás.<br />

Hijuela 1 2,00 hás Pascual Alejandro Melita Vinett<br />

Hijuela 2 2,77 ” Rolando Melita Riquelme<br />

C. Fundo Cuyinco Bajo, 58,45 hás.<br />

Gloria Jazmín <strong>de</strong> la Concepción Melita Vinett;<br />

América <strong>de</strong>l Carmen Melita Vinett;<br />

Ingrid Maribel Melita Vinett;<br />

Lilian Marianela Melita Vinett;<br />

Marlene Edith Paola Melita Vinett.<br />

Si bien la especial distribución territorial diferenciada -admitida por CONADI-, surge <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

interior <strong>de</strong> las diversas ramas familiares Melita, trajo consigo discrepancias sobre los límites<br />

<strong>de</strong> los terrenos entre los diversos núcleos y al interior <strong>de</strong> los mismos; existiendo evi<strong>de</strong>ntes<br />

<strong>de</strong>sventajas hacia las mujeres en la asignación <strong>de</strong> los terrenos, al menos en la familia Melita<br />

Vinnet.<br />

En una ceremonia que contó con la presencia <strong>de</strong> importantes autorida<strong>de</strong>s tanto <strong>de</strong> gobierno<br />

como provinciales, se procedió al reconocimiento oficial <strong>de</strong> los terrenos y al consecutivo<br />

otorgamiento <strong>de</strong> títulos. José “Lito” Fierro Salgado, Presi<strong>de</strong>nte la Comunidad Melita<br />

Recabarren, expresó en su discurso:<br />

Señor Inten<strong>de</strong>nte Octava Región<br />

Señor Director Nacional CONADI<br />

Señor Director Regional CONADI<br />

Señor Gobernador Provincia Arauco<br />

Señores Parlamentarios<br />

Señores Alcal<strong>de</strong>s<br />

Señores Concejales<br />

Señores Directores <strong>de</strong> Servicios<br />

Señores y señoras<br />

En primer lugar quiero saludarles en forma muy afectuosa y darle a cada uno <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s una cordial<br />

bienvenida, en nombre <strong>de</strong> la comunidad Melita Recabarren, la que me enorgullece representar. El día <strong>de</strong> hoy<br />

es muy importante para todos nosotros. Esta entrega <strong>de</strong> Títulos <strong>de</strong> Dominio tiene un gran significado, ya que<br />

el camino que tuvimos que recorrer no fue fácil, por muchas razones que no es el caso analizar. Por eso<br />

nuestro primer reconocimiento vaya para nuestros antepasados, nuesetros ancestros que tuvieron la visión <strong>de</strong><br />

solicitar, reclamar y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r con muchas fuerzas estas tierras que por toda una vida nos pertenecieron y que<br />

la historia se remonta antes <strong>de</strong>l año 1800, ya que el fundo Cuyinco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un principio fue <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong>l<br />

indígena españolizado Pablo Quintriqueo Navarro, que murió por los años 1802 o 1806, <strong>de</strong> cuyas raíces<br />

somos originarios. Del matrimonio Quintriqueo con Magdalena Painemal nacieron cuatro hijos que fueron<br />

Pablo Lepillán Navarro, José Melita Navarro, José Mariqueo Navarro y Juan Cantricura Navarro. De tal forma<br />

que la sentencia <strong>de</strong>l año 1958 <strong>de</strong>l Juzgado <strong>de</strong> Indios <strong>de</strong> Temuco no hizo otra cosa que reconocer una vez<br />

más que el fundo Cuyinco era <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la comunidad Melita. Lo que significó posteriormente, en el<br />

años 69, en el gobierno <strong>de</strong> don Eduardo Frei Montalva la entrega <strong>de</strong> títulos a algunas familias, cuyos troncales<br />

eran <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> dicha comunidad, quedando pendiente el resto. La tarea no fue fácil, se siguió<br />

luchando incansablemente y muchas veces incomprendidos, por eso nuestro reconocimiento al gobierno <strong>de</strong>l<br />

extinto presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, don Salvador Allen<strong>de</strong> Goznes, ya que a través <strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong><br />

Asuntos Indígenas, con asiento en Temuco, dirigida por un hermano mapuche oriundo <strong>de</strong> nuestra provincia,<br />

me refiero a don Javier Huenchullán Sagrista se hicieron todos los esfuerzos posibles para regularizar en ese<br />

entonces esas tierras, gestiones que quedaron inconclusas por los motivos <strong>de</strong> todos uste<strong>de</strong>s conocidos.<br />

Luego con el advenimiento <strong>de</strong> los gobiernos <strong>de</strong>mocráticos <strong>de</strong> la Concertación reiniciamos nuestros trámites,<br />

primero con el ministro <strong>de</strong> Agricultura, don Juan Agustín Figueroa, luego con Bienes Nacionales, la señora<br />

ministra doña Adriana <strong>de</strong>l Piano hasta que estas tierras fueron traspasadas a la CONADI una vez que fue<br />

creada esta instancia. En fin sería largo seguir citando las innumerables reuniones que sostuvimos con tantas<br />

autorida<strong>de</strong>s por eso nuestro reconocimiento al gobierno <strong>de</strong> don Patricio Aylwin, <strong>de</strong> don Eduardo Frei Ruiz<br />

Tagle y <strong>de</strong> don Ricardo Lagos Escobar, actual presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> nuestra República. Para no ser injustos no<br />

po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer que también le cupo un papel importante en la historia <strong>de</strong> nuestra lucha al<br />

hermano hoy fallecido en las múltiples gestiones que le tocó realizar al respecto, me refiero a don Pascual<br />

Melita Pereira, como también es justo reconocer que a lo largo <strong>de</strong> este camino hubo muchas personas<br />

anónimas que <strong>de</strong> una u otra forma nos apoyaron, ya sea consiguiendo entrevistas con las autorida<strong>de</strong>s,<br />

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creada esta instancia. En fin sería largo seguir citando las innumerables reuniones que sostuvimos con tantas<br />

autorida<strong>de</strong>s por eso nuestro reconocimiento al gobierno <strong>de</strong> don Patricio Aylwin, <strong>de</strong> don Eduardo Frei Ruiz<br />

Tagle y <strong>de</strong> don Ricardo Lagos Escobar, actual presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> nuestra República. Para no ser injustos no<br />

po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer que también le cupo un papel importante en la historia <strong>de</strong> nuestra lucha al<br />

hermano hoy fallecido en las múltiples gestiones que le tocó realizar al respecto, me refiero a don Pascual<br />

Melita Pereira, como también es justo reconocer que a lo largo <strong>de</strong> este camino hubo muchas personas<br />

anónimas que <strong>de</strong> una u otra forma nos apoyaron, ya sea consiguiendo entrevistas con las autorida<strong>de</strong>s,<br />

redactando notas relacionadas con nuestros problemas, acompañándonos a dichas citas, en fin son muchos<br />

estos hombres que también jugaron un rol relevantes en nuestro drama, por eso no puedo <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> manifestar<br />

en la persona <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> ellos, mi reconocimiento al amigo, al vecino don Gabriel González Lozano. Siempre<br />

en forma <strong>de</strong>sinteresada tuvo la buena disposición <strong>de</strong> ayudarnos y tener las puertas <strong>de</strong> su oficina cada vez que<br />

lo necesitábamos abiertas. A la señora Lucinda Curihuentro <strong>de</strong> la Unidad local <strong>de</strong> Tierra y Agua, a los<br />

funcionarios <strong>de</strong> la empresa PERSONAE Ltda.., que se adjudicaron el proyecto pertinente y por último un<br />

reconocimiento especial al señor director regional <strong>de</strong> CONADI, don Rubén Kilapi, quien confió en nosotros, se<br />

comprometió con nuestro proyecto, entregó todos sus esfuerzos, conocimientos y capacida<strong>de</strong>s para que<br />

lográramos lo que tanto nos había costado, nos trasmitió permanentemente fe y esperanza. Gracias a todos,<br />

porque esta ceremonia o este acto sin la ayuda <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s, nunca habría sido posible <strong>de</strong> concretar. Estamos<br />

ciertos que hemos logrado nuestro objetivo final, pero al mismo tiempo tenemos que reconocer este gesto<br />

solidario y generoso <strong>de</strong> todos los chilenos representados por el Estado <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, nos exige y no compromete a<br />

ser cada día más responsables y nuestra obligación es trabajar lo que hoy es nuestra tierra legalmente, con<br />

más esfuerzos, con más sacrificios, con más empeño tenemos que producir no tan sólo para el gasto <strong>de</strong><br />

nuestro grupo familiar sino que tenemos que aportar al consumo <strong>de</strong> nuestros semejantes, tenemos que ser<br />

eficientes en nuestras diferentes labores, ya que con ello estamos contribuyendo al progreso y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />

nuestra comuna, provincia, región y país. Esa es nuestra gran tarea que esperamos no <strong>de</strong>fraudar a nadie.<br />

Des<strong>de</strong> lo más íntimo <strong>de</strong> mi corazón en nombre <strong>de</strong> mis representados quiero finalmente expresar que tenemos<br />

la convicción que las autorida<strong>de</strong>s no se han equivocado cuando nos hacen entrega <strong>de</strong> nuestras tierras,<br />

estamos seguros que sabremos respon<strong>de</strong>r, como también tenemos la certeza que nuestras generaciones<br />

sabrán cumplir con su <strong>de</strong>ber y trasmitir nuestros <strong>de</strong>seos a sus hijos y sus nietas. Por reitero mis<br />

agra<strong>de</strong>cimientos a todos los que <strong>de</strong> una u otra forma nos colaboraron. Muchas gracias. Viva <strong>Chile</strong>.<br />

Si bien los territorios reconocidos por CONADI en el área <strong>de</strong> Cuyinco son <strong>de</strong> gran<br />

extensión, en la misma zona, actualmente hay una enorme cantidad <strong>de</strong> terrenos<br />

ocupados por empresas forestales 349 . Des<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo XX, dichas socieda<strong>de</strong>s,<br />

adquieren fuerza como actor problematizador y tensionador en el mundo mapuche,<br />

<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nando nuevas problemáticas.<br />

Pese a que concretamente los Melita, no están viviendo un conflicto comparado al<br />

experimentado en Cuyinco Alto por la comunidad <strong>de</strong> los Fren Quintriqueo, las forestales<br />

han incentivado con atrayentes ofertas económicas a forestar <strong>de</strong> forma personal,<br />

generándose tensiones i<strong>de</strong>ológicas a nivel interno entre quienes acce<strong>de</strong>n a plantar y entre<br />

quienes se niegan.<br />

Actualmente, para parte importante <strong>de</strong> la familia Melita, la tierra no implica el sustento<br />

vital, sino que forma parte <strong>de</strong> una actividad paralela comercial para quienes se<br />

<strong>de</strong>sempeñan profesionalmente en ámbitos no agrarios; <strong>de</strong> ahí que la tierra haya pasado a<br />

convertirse en una entrada económica secundaria y complementaria.<br />

349 Dicha extensión es apreciable en las Ortofotos correspondientes al área, Base Cartográfica, CIREN.<br />

152


“…Pino y eucaliptos…yo ya tengo un bosquecito, bueno ya para unos años más. No es<br />

mucho son como catorce hectáreas” (Huberto) 350 .<br />

Particularmente Lautaro Melita, <strong>de</strong>staca con fervor la importancia <strong>de</strong> la tierra para él como<br />

mapuche y al mismo tiempo -dada la importancia económica que significa hoy la<br />

expansión forestal-, sustituyó el tradicional uso dado a la tierra, plantando bosque para su<br />

comercialización.<br />

Yo creo que la tierra para uno tiene dos aristas –esto lo <strong>de</strong>cía siempre mi papá-; una es la<br />

cabeza, que es la parte racional que hay que tratar <strong>de</strong> explotar, sembrar, en fin, y la otra el<br />

corazón, que uno ama la tierra por sobre todas las cosas. Y que la ama por las vicisitu<strong>de</strong>s<br />

que uno pasa, y también por las pequeñas alegrías que le da la tierra a uno; que es<br />

sentirse protegido, sentirse como parte <strong>de</strong>l lugar. Uno no es ajeno al lugar <strong>de</strong> don<strong>de</strong> es,<br />

sino que somos parte <strong>de</strong> eso. Yo en lo personal tendría que tener mucha necesidad y<br />

ofrecerme un buen trabajo para irme <strong>de</strong> aquí, <strong>de</strong> lo contrario, prefiero arar la tierra, hacer<br />

cualquier cosa.<br />

…hoy día estamos plantando también, tenemos bosques gran<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> hecho yo en lo<br />

personal, vendí un bosque grandote y me pagaron harta plata, que eso era impensado<br />

para mis antepasados (Lautaro Melita V.) 351 .<br />

De hecho, años antes <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong>finitivo ejecutado por CONADI, algunos<br />

integrantes <strong>de</strong> la familia Melita, vendieron propieda<strong>de</strong>s -exentas <strong>de</strong>l pago <strong>de</strong><br />

contribuciones, por consiguiente, referían a propieda<strong>de</strong>s “compradas” 352 - no consi<strong>de</strong>radas<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la categoría <strong>de</strong> , a una sociedad forestal.<br />

5.2. LA INESPERADA MUERTE DE PASCUAL MELITA.<br />

El 25 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong>l año 2000, Pascual Melita Pereira muere <strong>de</strong> manera fulminante en<br />

plena sesión <strong>de</strong> Concejo; cinco meses antes <strong>de</strong> las elecciones en las que nuevamente iba<br />

a presentarse como candidato <strong>de</strong>l Partido Comunista, a pesar <strong>de</strong> que el PS y el PPD<br />

intentaron atraerlo a su filas. La cercanía <strong>de</strong> la gente, el reflejo <strong>de</strong> la adhesión y el cariño<br />

<strong>de</strong> la comunidad, se expresó en diversas instancias en relación a los funerales. Al<br />

respecto, algunos <strong>de</strong> sus hijos e hijas relatan:<br />

...llegaban personas a la casa preguntando quién los <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>ría y apoyaría... Yo siento<br />

que una vez que murió ha sido el reconocimiento público más gran<strong>de</strong> que ha ocurrido por<br />

350 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro (2007)<br />

351 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

352 Archivos Notaria <strong>de</strong> Lebu, 1991. N° 356. Compraventa Forestal Tierra <strong>Chile</strong>na Ltda. –<strong>de</strong>- Huberto Melita Pereira. 10 <strong>de</strong><br />

septiembre. Huberto Melita Pereira vendió, cedió y transfirió a la soc. “Forestal Tierra <strong>Chile</strong>na Ltda.” por el precio <strong>de</strong><br />

9.500.000 pesos, un retazo <strong>de</strong> terreno que forma parte <strong>de</strong> un predio mayor ubicado en “Tres Pinos”. 1992. N° 37.<br />

Compraventa Forestal Tierra <strong>Chile</strong>na Ltda. –<strong>de</strong>- Huberto Melita Pereira. 2 <strong>de</strong> febrero. Huberto Melita Pereira vendió, cedió y<br />

transfirió a la soc. “Forestal Tierra <strong>Chile</strong>na Ltda.” por el precio <strong>de</strong> 1.100.000 pesos, un retazo <strong>de</strong> terreno que forma parte <strong>de</strong><br />

un predio mayor ubicado en “Tres Pinos”. 1993 Nº 79. Compraventa Forestal Tierra <strong>Chile</strong>na Ltda. –<strong>de</strong>- Huberto Melita<br />

Pereira. 5 <strong>de</strong> Febrero. Joel Melita Pereira vendió, cedió y transfirió a la soc. “Forestal Tierra <strong>Chile</strong>na Ltda.” por el precio <strong>de</strong><br />

2.200.000 pesos, un retazo <strong>de</strong> terreno que forma parte <strong>de</strong> un predio mayor ubicado en “Tres Pinos”.<br />

153


aquí... en lo alre<strong>de</strong>dores me da la impresión... porque han muerto hombres importantes<br />

como don Fermín Fierro 353 por un lado, que era alcal<strong>de</strong> y todo eso, pero yo creo que el<br />

funeral <strong>de</strong> mi padre fue mucho más gran<strong>de</strong>, y aun viviendo en una comuna más pequeña.<br />

Fue extraordinario el tema. (Lautaro Melita V) 354 .<br />

Cuando murió acá, pasó una cosa que nunca había sucedido, que yo en ese momento no<br />

había medido porque estábamos mal…fue tan brusco, que hoy día se enfermó y mañana<br />

está muerto,… yo todavía tengo sospechas sobre su muerte…la carroza…<strong>de</strong>moró 3 horas<br />

porque la gente no <strong>de</strong>jaba pasar, se agolpó toda la provincia…en esta zona nunca ha<br />

pasado lo mismo. Mi papá iba a los supermercados y la gente le contaba sus problemas, y<br />

se iban a buscar a solución, a buscar a personas que pudieran ayudar. A él le hicieron<br />

daño incluso personas <strong>de</strong> su partido…yo estoy todavía enojada con esa gente, pero mi<br />

papá los perdonó mucho antes <strong>de</strong> morir, como que buscó la razón <strong>de</strong> por qué habían<br />

hecho… (Gloria Melita V., septiembre 2006) 355 .<br />

Cuando él falleció, se hicieron muchas activida<strong>de</strong>s. Entre ellas, lo llevaron al gimnasio<br />

municipal, don<strong>de</strong> la gente iba y le hacían guardias <strong>de</strong> honor. Iban homosexuales <strong>de</strong> la<br />

comuna a hacerle guardias <strong>de</strong> honor. Ahora <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> muerto yo he venido a conocer a<br />

mi papá bien... nosotros siempre nos disgustábamos mucho, peleábamos harto, pero creo<br />

que el tipo era tan tolerante, porque hay que ser tolerante en un pueblo don<strong>de</strong> todo el<br />

mundo es intolerante hasta consigo mismo... se <strong>de</strong>spidió todo el mundo <strong>de</strong> él, porque yo<br />

creo que los homosexuales <strong>de</strong> la comuna no fueron a <strong>de</strong>spedirse porque era buena onda,<br />

sino porque sentían que <strong>de</strong>bían <strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong>l hombre. Y eso te da que pensar (Paola<br />

Melita V., septiembre 2006) 356 .<br />

Año tras año, Gloria Vinnet conmemora el fallecimiento <strong>de</strong> su esposo, invitando a la<br />

comunidad provincial a una misa en Tres Pinos –localidad en la que se ubica Cuyinco-;<br />

Al cura le dije este año que hiciera un discurso porque va mucha gente, incluso<br />

evangélicos, y me dijo: ‘¿a que no se llena la capilla?’ Le respondí: ‘la iglesia se va hacer<br />

chica, y usted prepárese porque viene mucha gente que no es católica, pero que va a venir<br />

a misa’. Y claro estaba todo agolpado, gente afuera. Ahora cuando se le hace alguna misa,<br />

él habla <strong>de</strong> la personalidad <strong>de</strong> Pascual, no sé <strong>de</strong> don<strong>de</strong> lo saca. A su misa va mucha<br />

gente, que por otras cosas no va jamás a misa. A si que todavía vive en el corazón <strong>de</strong>l<br />

pueblo. Yo el mes <strong>de</strong> mayo doy vuelta todo, mandándole a hacer misa: Antihuala, Temuco<br />

Chico, para que la gente tenga la oportunidad <strong>de</strong> rezar por él (Gloría Vinett, septiembre<br />

2006) 357 .<br />

La invitación a la ceremonia, contiene un mensaje escrito por Gloria hija, con palabras<br />

creen hubiese escrito él:<br />

“Fui feliz porque adoraba lo que hacía, porque cada día que amanecía lo viví con alegría,<br />

porque junto al cariño <strong>de</strong> mi familia, <strong>de</strong>l hermano mapuche, <strong>de</strong>l campesino, <strong>de</strong>l obrero, <strong>de</strong>l<br />

vecino y <strong>de</strong>l amigo minero, todo para mi florecía. Disfrute <strong>de</strong>l frío, <strong>de</strong> la lluvia y <strong>de</strong>l calor,<br />

disfruté <strong>de</strong> todo cuanto hice porque lo hice con amor. Estaré siempre junto a los que amé y<br />

me amaron; mi familia, mis amigos y mi tan querido pueblo”.<br />

353 Fundador <strong>de</strong>l Partido Socialista, luego <strong>de</strong>l PPD en la Provincia <strong>de</strong> Arauco. Parlamentario por la zona antes <strong>de</strong>l golpe <strong>de</strong><br />

Estado <strong>de</strong> 1973. Muere en Agosto <strong>de</strong>l 2001 a los <strong>de</strong> 76 años mientras ejercía como alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Curalinahue.<br />

354 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

355 Entrevista por Claudia Chamorro Levine y Rolf Foerster.<br />

356 Entrevista por Claudia Chamorro Levine y Rolf Foerster.<br />

357 Entrevista por Claudia Chamorro Levine y Rolf Foerster.<br />

154


CAPÍTULO VI<br />

LA FAMILIA MELITA EN EL ESPACIO COMUNAL: COMPONENTES ÉTNICOS EN LA<br />

PARTICIPACIÓN.<br />

Dirigentes políticos indígenas surgidos al alero <strong>de</strong> instituciones coloniales han existido<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el Estado español <strong>de</strong>splegara su maquinaria <strong>de</strong> dominación en América. Sin<br />

embargo, dirigentes indígenas vinculados al municipio -espacio local administrativo (así<br />

como lo concebimos ahora) que solo existe como parte <strong>de</strong>, y como resultado <strong>de</strong> un<br />

sistema <strong>de</strong> administración nacional-, emergen como fruto <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización<br />

<strong>de</strong> nuestro continente 358 ; cuyos propósitos y proyectos integracionistas <strong>de</strong>sarrollados a<br />

comienzo <strong>de</strong>l siglo XX, configuraron un escenario en que el Estado extien<strong>de</strong> su<br />

concepción <strong>de</strong> ciudadanía, posibilitando la entrada <strong>de</strong> sectores subordinados –como los<br />

indígenas- a <strong>de</strong>rechos como la educación. Todo ello significó una serie <strong>de</strong> importantes<br />

transformaciones para los pueblos indígenas, como un mayor acceso a la educación y<br />

algunos cambios a nivel social –sin <strong>de</strong>senten<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>l contexto histórico y actual <strong>de</strong><br />

subordinación y discriminación-, junto con un significativo proceso <strong>de</strong> migración rural<br />

–urbana. Llegando a configurarse un conjunto indígena conformado por intelectuales,<br />

profesionales, y dirigentes con educación formal.<br />

Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y concretamente a través <strong>de</strong> un recorrido por los<br />

componentes particulares que introducen Pascual y Lautaro Melita tanto en la<br />

problemática mapuche local como en el gobierno municipal <strong>de</strong> cada momento, se buscará<br />

profundizar en la relación <strong>de</strong> estos sujetos con la temática indígena. Si bien se ha dicho<br />

ya bastante con respecto a Pascual Melita, ahora la entrada biográfica referida a Lautaro<br />

Melita, intentará incluir a modo general similares niveles <strong>de</strong> análisis: al menos uno en<br />

relación al interés por el po<strong>de</strong>r, la forma <strong>de</strong> aproximarse a él y el modo <strong>de</strong> ejercerlo; otro,<br />

vinculado a los elementos étnicos introducidos en sus prácticas políticas y públicas<br />

generales, y en la gestión municipal particular; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una entrada –sobre todo para<br />

el caso <strong>de</strong> Lautaro Melita- con acento en las conexiones entre lo local y otras dimensiones<br />

<strong>de</strong> mayor globalidad.<br />

358 Destaco el “como lo concebimos ahora”, puesto que el municipio se instaura en Hispanoamérica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros<br />

tiempos <strong>de</strong> la dominación. Salazar y Benítez (1998).<br />

155


6.1. LA APROXIMACIÓN ÉTNICA DE PASCUAL MELITA: UNA PREGUNTA DESDE<br />

HOY.<br />

La pregunta ineludible con respecto al acercamiento étnico <strong>de</strong> Pascual Melita, surge con<br />

fuerza hoy. Por tanto hay que situarse en el contexto general <strong>de</strong>l tema indígena por esos<br />

años previos a la emergencia, para compren<strong>de</strong>r que si bien su partido hizo presencia<br />

concreta en la zona, por su escasa pertenencia étnica al mundo mapuche, tendió a<br />

distanciar, supeditar y restringir su accionar 359 . Por consiguiente, resulta razonable situar a<br />

Pascual Melita en el escenario <strong>de</strong> la época don<strong>de</strong> tuvo mayor protagonismo: forma parte<br />

<strong>de</strong> una generación <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>res mapuche con educación universitaria y vinculados a algún<br />

partido político, en la que la lucha por los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la clase trabajadora, instala a las<br />

<strong>de</strong>mandas indígenas en el mismo espacio <strong>de</strong> las instancias campesinas y obreras.<br />

Para Paola Melita, el nexo entre lo indígena y lo político en la figura <strong>de</strong> su padre,<br />

constituía una suerte <strong>de</strong> alianza que influyó en la familia extensivamente.<br />

Yo creo como hija <strong>de</strong> Pascual, que el tema indígena lo acerca al tema político. Mi papá<br />

siempre se sintió mapuche y nos transmitió eso, y si no hubiese hecho ese casamiento<br />

entre el ser mapuche y su i<strong>de</strong>al político, a lo mejor no hubiese resultado, no se hubiese<br />

dado y no hubiese trascendido la figura <strong>de</strong> Robledo [nombre como llamaban a su padre].<br />

La gente indígena no acudía a él por ser indígena, sino que acudía a él porque era el<br />

mapuche educado que los protegía. La literatura momia <strong>de</strong> la época, veía a Robledo como<br />

el tipo comunista que quería formar una “sierra morena” acá en Pangue, y no como el<br />

indígena que apoyaba a los hermanos indígenas, a sus peñis. Los hermanos mapuche <strong>de</strong><br />

Pangue hace 3 semanas atrás, narraban como se habían organizado para la recuperación<br />

<strong>de</strong> la Isla <strong>de</strong> Pangal, yo soy abogado, y por casualidad estuve en esa reunión porque se<br />

quiere hacer un documental <strong>de</strong>l tema, y llegó a mis oídos que la figura <strong>de</strong> mi papi estaba<br />

siendo presentada como la <strong>de</strong>l tipo guerrillero, que armó el cuento para el partido y no para<br />

el indígena. Fui a ver que pasaba ahí, y lo que vi fue absolutamente distinto: los viejitos <strong>de</strong><br />

75, 85 años, narraban que se habían acercado a Pascual Melita, porque era el indígena<br />

educado, que estaba ingresando a estudiar <strong>de</strong>recho, entonces era la persona que los iba a<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r. No porque estudiara Derecho, sino que era la persona, indígena, parte <strong>de</strong> ellos y<br />

que estudiaba Derecho y que los iba <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r. Y eso es lo que yo creo que es. El Cesar<br />

Ancalaf, que es un tipo que le gusta recuperar la cultura indígena pero pasar por alto los<br />

hechos históricos con respecto a Robledo -porque él es DC-, le baja el perfil <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<br />

<strong>de</strong> vista indígena y lo ve como el comunista que trabajó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva partidaria,<br />

que para Corvalán y los <strong>de</strong>más <strong>de</strong> la época su casa era Pangue, pero no era tan así. Los<br />

peñis <strong>de</strong> abajo, <strong>de</strong>l campo, tiene una visión distinta.<br />

Los hijos <strong>de</strong> Juan Aniñir cuentan por qué él se acercó a Pascual Melita, y bueno, porque<br />

era mapuche y los iba a proteger. Él Pascual hijo [Juan Aniñir], cuando murió mi papá, hizo<br />

una recopilación <strong>de</strong> hechos históricos <strong>de</strong> la familia, y contó algo que me marcó mucho, yo<br />

sin saberlo, que <strong>de</strong> mi papá para atrás...porque <strong>de</strong> mi papá para a<strong>de</strong>lante tenemos la figura<br />

<strong>de</strong> Lautaro; muy citadina, un mapuche muy especial, especial, con harto sentimiento pero<br />

él también no se siente tan arraigado aunque a veces sí se siente. En cambio Robledo era,<br />

y no era a medias, sino que era (Paola Melita V., septiembre. 2006) 360 .<br />

359 En Ruiz (http://www.nodo50.org/azkintuwe/dossier_ruiz_pcchileno.htm.)<br />

360 Entrevista por Claudia Chamorro y Rolf Foerster.<br />

156


Esa distinción entre una anterior i<strong>de</strong>ntidad étnica naturaliza y una actual reflexiva y<br />

construida, también es formulada por Maribel Melita -hija <strong>de</strong> Pascual-.<br />

Lo que pasa es que mi papá no tuvo ese conflicto <strong>de</strong> experimentar el sentirse mapuche,<br />

sino que lo fue porque lo era. No tuvo que estudiar el tema, ni para sentirse, ni prepararse.<br />

Porque en el fondo a muchos mapuches les ha pasado eso, tienen que enten<strong>de</strong>r un<br />

sistema global para po<strong>de</strong>r y querer sentirse, por un tema <strong>de</strong> moda, <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> mil<br />

cosas, pero con mi papá no pasó eso. Los peñi buscaban a mi papá no por el hecho <strong>de</strong> ser<br />

comunista, sino por ser el peñi que los iba a apoyar. De todas formas nuestra comuna no<br />

está exenta <strong>de</strong> lo que pasa en todo <strong>Chile</strong>, don<strong>de</strong> el tema <strong>de</strong>l comunismo es quizás poco<br />

conocido y temido. Pero fíjate que con mi papá pasaba que los mapuches lo buscaban por<br />

ser quien los protegería, pero el chileno, el huinca como se le llama acá, lo buscaba<br />

sabiendo que era comunista, y teniendo todos los resquemores que se tenían con lo que<br />

significaba serlo. Lo buscaban porque sabían que en Pascual Melita iban a tener una<br />

protección incondicional; por el hecho <strong>de</strong> ser pobres, por el hecho <strong>de</strong> ser incultos, <strong>de</strong> no<br />

tener una protección a nivel <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s. Sabían que en Pascual Melita eso lo iban a<br />

tener fueran quienes fueran, mapuche o no, comunista o no, porque sabían que él tenía<br />

muy <strong>de</strong>sarrollado el sentido social. Él también sabiendo sus propias limitaciones, pero<br />

sabiendo que podía ir a la pelea, y en el camino nos arreglamos. Eso les pasó a todos,<br />

porque mi papá era un tipo consecuente, que siempre iba a estar con ellos. Siento esa<br />

comunión entre el ser comunista, el ser mapuche, y lo que significa ser Pascual Melita. Yo<br />

tengo una visión muy amante <strong>de</strong> lo que significa Pascual Melita (Maribel Melita V.) 361 .<br />

6.2. LAUTARO MELITA: SU TRAYECTO PARTICULAR EN EL MUNICIPIO DE LOS<br />

ÁLAMOS Y SU APROXIMACIÓN AL TEMA INDÍGENA.<br />

De entrada al siglo XXI, la familia Melita permanecerá como protagonista <strong>de</strong> la esfera<br />

pública <strong>de</strong> la comuna: será el turno <strong>de</strong> Lautaro Melita Vinnet, hijo mayor <strong>de</strong> Pascual Melita<br />

Pereira, quién luego <strong>de</strong> la sorpresiva muerte <strong>de</strong> este último en mayo <strong>de</strong>l 2000, asumirá<br />

como su sucesor político.<br />

Lautaro Melita ingresa al mundo político empujado por las circunstancias; su inminente<br />

li<strong>de</strong>razgo aparece luego <strong>de</strong>l fallecimiento <strong>de</strong> su padre. Des<strong>de</strong> ese momento, comienza a<br />

ser incentivado por familiares y vecinos a continuar el legado <strong>de</strong> Pascual Melita. De<br />

hecho, al presentarse en las elecciones municipales <strong>de</strong>l año 2000, resulta electo como<br />

alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Los Álamos; cargo que mantiene hasta el día <strong>de</strong> hoy, por un segundo período<br />

consecutivo.<br />

Entonces llega el momento en que mi papá fallece…Bueno, falleció mi papá, pasó todo el<br />

ruido, y justo estábamos en el período <strong>de</strong> inscripción <strong>de</strong> candidatos. Entonces no faltaban<br />

los vecinos que se acercaban a la casa a <strong>de</strong>cir que uno <strong>de</strong> nosotros lógico que se<br />

361 Entrevista por Claudia Chamorro y Rolf Foerster.<br />

157


inscribiera, o que por lo menos fuera candidato. Proposición con la cual yo estaba<br />

totalmente <strong>de</strong> acuerdo…pero nunca pensé que era yo. (Lautaro Melita) 362<br />

A nivel general, comenzaba a gestarse una “nueva” práctica política indígena, por cuanto<br />

la cuestión <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo mapuche a nivel <strong>de</strong> participación política formal, se hacía<br />

palpable en las elecciones municipales. Comunas con alta presencia <strong>de</strong> población<br />

indígena escogían como representantes a alcal<strong>de</strong>s mapuches: sujetos contemporáneos<br />

en un proceso <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> representaciones, discursos y políticas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un<br />

espacio local - nacional. Des<strong>de</strong> el retorno a la <strong>de</strong>mocracia, la esfera política mapuche se<br />

ampliaba aún más; el movimiento y la causa mapuche se posicionan a nivel internacional<br />

a través <strong>de</strong> la labor <strong>de</strong> intelectuales y organizaciones, y el tema se emplazaba como<br />

relevante para los gobiernos <strong>de</strong> la Concertación. No obstante este escenario inusual, hay<br />

un cuestionamiento al concepto y realización <strong>de</strong>l Estado Nacional <strong>de</strong>s<strong>de</strong> algunos sectores<br />

<strong>de</strong> la sociedad mapuche. Hay <strong>de</strong>sencuentros y quiebres entre el mundo indígena y el<br />

Estado que son evi<strong>de</strong>ntes, y asimismo diversas disonancias al interior <strong>de</strong>l propio<br />

movimiento mapuche.<br />

Específicamente, el ingreso y el control mapuche en el municipio, también tiene que ver<br />

con las políticas <strong>de</strong> regionalización y el traslado <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r a las alcaldías (Foerster y<br />

Vergara, 2001) (Gun<strong>de</strong>rmann 363 , 2003). Si bien Stavenhagen (1991) plantea que las élites<br />

intelectuales y dirigenciales <strong>de</strong> los grupos indígenas <strong>de</strong>sarrollan un rol fundamental en los<br />

movimientos étnicos, cabe preguntarse cuál es el papel <strong>de</strong> sujetos como los alcal<strong>de</strong>s<br />

indígenas al interior <strong>de</strong> estos movimientos, por cuanto su labor <strong>de</strong>ntro y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong> una<br />

institución estatal los sitúa en una posición particular: ¿median?, ¿articulan <strong>de</strong>mandas?,<br />

¿cohesionan?<br />

Según cada caso, en los alcal<strong>de</strong>s mapuche existe en mayor o menor medida vínculos<br />

entre ellos y las organizaciones, los intelectuales, los partidos políticos y los organismos<br />

estatales. Los alcal<strong>de</strong>s mapuche suelen ejercer funciones municipalida<strong>de</strong>s en su lugar <strong>de</strong><br />

origen. Si bien en su modo <strong>de</strong> enunciación prepon<strong>de</strong>ra el “nosotros” como modo <strong>de</strong><br />

enunciación, plantean claras distancias en el énfasis en la “nación mapuche” como<br />

cimiento. Sugiero que la posible distancia <strong>de</strong> los alcal<strong>de</strong>s mapuche con las organizaciones<br />

por una parte, y con la “nación mapuche” por otra, como pilar <strong>de</strong> su discursividad, es<br />

362 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

363 Desarrolla su análisis en los espacios andinos municipalizados Aymara – Atacameño.<br />

158


sobre todo estratégica dado su vínculo con el Estado. Al mismo tiempo, planteo como<br />

supuesto, que progresivamente los alcal<strong>de</strong>s se han ido aproximando a <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> su<br />

pueblo, antes evitadas, por consiguiente, han ido entrando en mayor “tensión” con el<br />

Estado.<br />

En contraste al escenario <strong>de</strong> mayor <strong>de</strong>senvolvimiento político <strong>de</strong> Pascual Melita por las<br />

décadas <strong>de</strong>l 60´ y el 70´, en el presente, para los intelectuales mapuche -parte con los<br />

alcal<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> profesionales mapuche-, es crucial el intento <strong>de</strong> diferenciación<br />

cultural con la sociedad mayor. El historiador Pablo Marimán (referido por Zapata, 2006),<br />

para aludir a los profesionales mapuche que trabajan para el Estado, habla <strong>de</strong> burócratas<br />

y yanakonas, situándolos entre el colonialismo y la autonomía: “a veces complementando<br />

el discurso autonomista…o bien negando este y actuando como una valla <strong>de</strong> protección<br />

<strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> dominación. Los profesionales somos un sector vulnerable, tanto que sin<br />

querer (...queriendo a veces) terminamos administrando la maquinaria colonial. En<br />

general este grupo no le arregla el día a nadie, menos a su raza…Los yanakona que<br />

observo a menudo tienen una mentalidad y acción tremendamente versátiles que hacen<br />

<strong>de</strong> sus carreras, por lo general meteóricas, palancas que les dan prestigio, po<strong>de</strong>r (es <strong>de</strong>cir<br />

influencia) y granjerías económicas. Por eso no es raro encontrar…burócratas hablando<br />

<strong>de</strong> lo mapuche como una cuestión <strong>de</strong> pobreza, <strong>de</strong> campesinos o grupos marginales...”.<br />

No obstante lo anterior, la particularidad <strong>de</strong> los alcal<strong>de</strong>s mapuche, radica en que es<br />

posible consi<strong>de</strong>rarlos no como trabajadores para el Estado, sino como trabajadores <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el Estado. De todos modos, sobrepasando estos conflictos internos, la fracción <strong>de</strong><br />

profesionales mapuches, <strong>de</strong> alcal<strong>de</strong>s e intelectuales, se robustece numérica y<br />

significativamente, siendo el más claro indicio <strong>de</strong> la complejidad <strong>de</strong> la temática mapuche<br />

contemporánea.<br />

En la actualidad, dieciocho alcal<strong>de</strong>s indígenas representante <strong>de</strong> los pueblos Aymara,<br />

Atacama, Rapa Nui y Mapuche, ejercen funciones municipales a lo largo <strong>de</strong>l territorio<br />

nacional chileno <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las últimas elecciones <strong>de</strong>l 2004 (en las comunas <strong>de</strong> Arica, Putre,<br />

General Lagos, Camiña, Colchane, San Pedro <strong>de</strong> Atacama, Llaillay, Isla <strong>de</strong> Pascua, Tirúa,<br />

Los Álamos, Alto BioBio, Lumaco, Temuco, Chol Chol, Saavedra, Curarrehue, Curaco <strong>de</strong><br />

Vélez, Guaitecas). Representando alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un 5% <strong>de</strong> los alcal<strong>de</strong>s elegidos a nivel<br />

nacional, siendo nueve <strong>de</strong> ellos pertenecientes al pueblo Mapuche. En la misma elección,<br />

159


esultaron electos ciento treinta y seis concejales indígenas, representando<br />

aproximadamente un 6,5 % <strong>de</strong>l total a nivel nacional 364 .<br />

Producto <strong>de</strong> estas figuras cada vez más manifiestas, han emergido algunas<br />

aproximaciones teóricas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros años <strong>de</strong>l presente siglo. Rolf Foerster y Jorge<br />

Iván Vergara (2001) visibilizan numéricamente la actividad política municipal mapuche en<br />

sus comunas, planteando como principal limitación en esta, la intervención <strong>de</strong>l sistema<br />

partidista en el acceso al po<strong>de</strong>r comunal. A mi juicio, esto podría enmarcarse <strong>de</strong>ntro una<br />

dificultad mayor, fruto <strong>de</strong> la relación con el Estado Nacional, el que pese a recocer en<br />

alguna medida la diversidad cultural, respon<strong>de</strong> igualmente a un proyecto <strong>de</strong> país unitario.<br />

Las municipalida<strong>de</strong>s son corporaciones autónomas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público, con personalidad<br />

jurídica y patrimonio propio, cuya finalidad es satisfacer las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la comunidad<br />

local y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural <strong>de</strong> las<br />

respectivas comunas 365 . Aunque el municipio es un espacio que presenta cierto grado <strong>de</strong><br />

autonomía, el Estado nacional cimienta su accionar partiendo <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la existencia<br />

<strong>de</strong> un país unitario y homogéneo, por sobre el reconocimiento <strong>de</strong> las diversida<strong>de</strong>s<br />

culturales. Del mismo modo, el municipio respon<strong>de</strong> directamente a cada gobierno<br />

regional, accediendo a recursos <strong>de</strong>l Fondo Nacional <strong>de</strong> Desarrollo Regional (FNDR);<br />

situación que sin duda supone un obstáculo para agendas <strong>de</strong> trabajo y propuestas que<br />

incorporan temáticas indígenas.<br />

Díaz Polanco (p.169, 1999) resume estas limitaciones, planteando que los municipios no<br />

son estructuras a<strong>de</strong>cuadas en las que los pueblos indígenas puedan <strong>de</strong>sarrollar una<br />

auténtica vida autónoma, principalmente siguientes razones:<br />

a) las faculta<strong>de</strong>s legales <strong>de</strong> que disponen son muy limitadas;<br />

b) no pue<strong>de</strong>n coordinarse y asociarse entre sí, excepto para la prestación <strong>de</strong> servicios<br />

públicos que les correspondan y<br />

c) su auto<strong>de</strong>terminación política se encuentra restringida a favor <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l<br />

estado correspondiente.<br />

364 http://www.politicaspublicas.cl/bibliotecavirtual/chile_internacional/Informe_Recomendaciones_Relator_2005.pdf<br />

365 http://www.gobierno<strong>de</strong>chile.cl/organigrama/municipalida<strong>de</strong>s.asp<br />

160


Des<strong>de</strong> mi perspectiva, los alcal<strong>de</strong>s mapuche contemporáneos, operan como<br />

intermediarios culturales, con la particularidad <strong>de</strong> estar insertos <strong>de</strong> cierta manera –en<br />

mayor o menor medida- en el movimiento mapuche actual: habitando y gestionando el<br />

municipio en lugares <strong>de</strong>terminados; espacios “fronterizos” ampliados, que propician su<br />

emergencia como personajes negociadores. Pero cabe <strong>de</strong>stacar, que no necesariamente<br />

se está en presencia <strong>de</strong> un compromiso político i<strong>de</strong>ológico que sobrepasa una individual<br />

localización cultural; las adscripciones entre unos y otros, son bastante disímiles<br />

Decíamos que Lautaro Melita entra al mundo político avivado por un momento coyuntural.<br />

Antes <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> su padre, nunca antes participado en el ámbito público, menos en<br />

el político en ese momento, sino que ejercía como ingeniero comercial -carrera que<br />

estudió en la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Concepción-. Su ingreso al mundo político está marcado por<br />

el tema <strong>de</strong> la herencia; él intentará continuar el trabajo y la labor pública que su padre<br />

<strong>de</strong>sempeñó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XX.<br />

Yo pensaba que mi hermano Pascual, por el hecho <strong>de</strong> llamarse Pascual también y por el<br />

hecho <strong>de</strong> ser profesor y estar un poco ligado al gremio <strong>de</strong> los profesores, era la persona<br />

a<strong>de</strong>cuada para seguir. A<strong>de</strong>más, tenía un pequeño rol político medio comprobado. Pero<br />

Pascual no quiso por ningún motivo, muy sagazmente…Yo consi<strong>de</strong>ro que él tomó una muy<br />

sabia <strong>de</strong>cisión, que no fui capaz <strong>de</strong> tomarla yo.<br />

Cuando me proponían…los vecinos, varias personas fueron, hartas veces. Yo nunca he<br />

sido político, yo nunca fui ni siquiera presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> curso, cero política…no entendía mucho<br />

tampoco. Llegó un momento en que fue tanta la presión <strong>de</strong> la comunidad -no en general,<br />

tampoco le vamos a poner tanta gente-, pero <strong>de</strong> vecinos que iban y <strong>de</strong> mi familia. Ya<br />

<strong>de</strong>cidido que me iba a presentar, me empezó a picar el amor propio, <strong>de</strong> pronto me puse a<br />

trabajar, porque a mí la gente no me conocía. (Lautaro Melita) 366<br />

Tomada la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> presentarse como candidato a alcal<strong>de</strong> para las elecciones<br />

municipales <strong>de</strong>l año 2000, surge como primer obstáculo, el hecho <strong>de</strong> que Lautaro no milita<br />

en ningún partido político, y más aun, tampoco tiene muy claro si es partidario <strong>de</strong> alguno.<br />

No obstante, como la candidatura se gestó como una continuación <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong><br />

Pascual Melita, se intentó –según su opinión- plantearla en términos similares, aunque no<br />

equivalentes. Así Lautaro, resuelve acercarse a la figura <strong>de</strong> su padre no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica<br />

comunista, sino que como candidato in<strong>de</strong>pendiente, pero bajo el alero la Concertación. De<br />

esta manera, vemos que Lautaro Melita logra superar la problemática relación que<br />

experimentan los candidatos mapuches con los partidos políticos. En primer lugar, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el primer momento, fue intensamente respaldo por la Concertación -<strong>de</strong> hecho toma el<br />

puesto que ya estaba <strong>de</strong>signado a otro candidato-; suponemos que esta coalición, vio en<br />

366 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

161


Lautaro, la posibilidad reproducir la popularidad <strong>de</strong> Pascual Melita y conseguir un<br />

significativo apoyo popular en las elecciones. Por otra parte, en segundo lugar, consigue<br />

resolver hábilmente su vinculación con “la máquina partidaria”; no quedando enmarcado<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ningún partido político y venciendo la traba que le significó a su padre, ser<br />

candidato <strong>de</strong>l Partido Comunista en nuestro sistema electoral 367 .<br />

Yo sabía que mi papá era comunista, y por esa razón, yo tenía que estar lo más cercano a<br />

esa línea. Pero sin ninguna estructura política, todo lo contrario, me creo un gallo apolítico<br />

pa muchas cosas. De hecho soy in<strong>de</strong>pendiente todavía. (Lautaro Melita) 368<br />

Es diciembre <strong>de</strong>l año 2000 e inesperadamente, Lautaro Melita gana la elección con un<br />

44,35 % <strong>de</strong> los votos y se convierte en el alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> la comuna, <strong>de</strong>splazando a su<br />

compañero <strong>de</strong> lista Feizal Azat 369 .<br />

Bueno…y ahí sin duda que fue el nombre <strong>de</strong> mi papá. La gente votó por mí en esa<br />

instancia, no porque yo haya sido caperuzo, no, sino que porque yo era hijo <strong>de</strong> Pascual<br />

Melita. Y como mi papá había muerto hacía poco, yo creo que era más que nada un<br />

reconocimiento póstumo a lo que él había sido, y lo que había hecho por la comunidad. En<br />

ningún caso fue por mí, por lo tanto, imagínese teniendo todo eso, la responsabilidad que<br />

yo asumía era súper alta, por lo tanto, yo tenía que poner todo mi corazón, todo lo que<br />

fuera posible para hacer bien esto. Bueno, y así fui alcal<strong>de</strong> la primera vez, con mucho<br />

temor, pero con una cosa clara sí: <strong>de</strong> que íbamos a tratar <strong>de</strong> hacerlo lo mejor posible, <strong>de</strong><br />

que íbamos a po<strong>de</strong>r meter las patas pero nunca las manos, actuar con la mayor honra<strong>de</strong>z<br />

posible. Y aquí estamos hasta el día <strong>de</strong> hoy. (Lautaro Melita) 370<br />

Más tar<strong>de</strong>, en el 2004, Lautaro Melita resulta reelecto con un 58,00 % <strong>de</strong> las votaciones.<br />

Claramente ya no es sólo el nombre <strong>de</strong> su padre, sino que su propia gestión la que<br />

obtiene un reconocimiento, la que se vio incrementada por la <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> corrupción que<br />

meses antes había hecho Lautaro; que significó la <strong>de</strong>stitución <strong>de</strong> cuatro concejales<br />

electos el 2000, por adulteración <strong>de</strong> boletas y solicitud <strong>de</strong> <strong>de</strong>volución <strong>de</strong> dineros por<br />

gastos personales.<br />

Yo entendía que la comuna también tenía un problema serio…con el alcal<strong>de</strong> que había<br />

sido muchos años alcal<strong>de</strong> habían algunos signos <strong>de</strong> corrupción…Salí reelecto y con una<br />

<strong>de</strong> las votaciones más altas <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> esta comuna. Yo entiendo que <strong>de</strong>be haber<br />

parte mía, hoy día, o sea, la segunda vez la gente ya no estaba votando por mi papá, pero<br />

está presente el cariño que la gente le tiene a él. En cada cosa que uno hace a mi me da la<br />

impresión <strong>de</strong> que él siempre está presente. (Lautaro Melita) 371<br />

367<br />

Problemática candidatos mapuches-partidos políticos y sus dos manifestaciones (Foerster y Vergara, 200)<br />

368<br />

Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

369<br />

Personaje con una singular carrera política: alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong>signado por Pinochet, luego alcal<strong>de</strong> en 1992 por Renovación<br />

Nacional, más tar<strong>de</strong> alcal<strong>de</strong> en 1996 por PPD, y candidato a la reelección el año 2000 por PPD. Es quien le había<br />

“arrebatado” el triunfo a Pascual Melita; primera mayoría en 1992 (25,23 %) y en 1996 (21,48 %), quien se vio perjudicado<br />

por el sistema electoral por ser parte <strong>de</strong> la pequeña coalición a la que pertenece el Partido Comunista.<br />

370<br />

Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

371 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

162


Numéricamente los alcal<strong>de</strong>s mapuches no sobresalen en comparación a los alcal<strong>de</strong>s no<br />

mapuches, ya que a pesar <strong>de</strong> la alta participación, no se ha conseguido aumentar <strong>de</strong><br />

forma consi<strong>de</strong>rable el control <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r municipal que sigue siendo manejado por<br />

reducidos segmentos <strong>de</strong> los partidos políticos. No obstante, cada nueva elección<br />

municipal suma al menos una nueva alcaldía mapuche. Pese a ello, tres municipios <strong>de</strong> la<br />

X Región (La Unión, Río Negro y Chonchi) con alcal<strong>de</strong>s mapuches en el periodo 2000-<br />

2004, se “perdieron” en la última elección y hoy son controlados por alcal<strong>de</strong>s no<br />

mapuches. Igualmente, el movimiento se ha ido acrecentando por la presentación <strong>de</strong> más<br />

candidatos mapuches y por la elección <strong>de</strong> un número importante <strong>de</strong> concejales.<br />

Hay ciertas particularida<strong>de</strong>s en cada espacio local <strong>de</strong>limitado que sumado a sus figuras<br />

municipales configura los vínculos entre lo local y la sociedad mayor; las características<br />

<strong>de</strong> la comuna <strong>de</strong> Los Álamos sumada a la figura <strong>de</strong> Lautaro Melita, van dando forma al<br />

modo en que este asume su relación con lo mapuche y con la temática indígena<br />

propiamente tal. En primer lugar, hay que mencionar, que la comuna <strong>de</strong> Los Álamos no es<br />

una comuna con una presencia numérica mapuche tan significativa, en comparación, por<br />

ejemplo, a las otras comunas con alcal<strong>de</strong>s mapuches <strong>de</strong> la VIII y IX Región.<br />

A la par, Temuco presenta un proporción <strong>de</strong> población indígena más o menos similar a la<br />

<strong>de</strong> Los Álamos, sin embargo, se consi<strong>de</strong>rará una excepción por ser la comuna capital <strong>de</strong><br />

la IX Región (y todo lo que eso significa) y por tener como alcal<strong>de</strong> a Francisco<br />

Huenchumilla, quien es un caso aparte en los llamados “alcal<strong>de</strong>s mapuches” ya que viene<br />

respaldado, sustentado, configurado y “burocratizado” por la ocupación <strong>de</strong> cargos<br />

gubernamentales <strong>de</strong> alcance nacional. En la IX Región, a pesar <strong>de</strong> que numéricamente<br />

sería más probable tener mayor cantidad <strong>de</strong> alcal<strong>de</strong>s mapuches, ya que hay 14 comunas<br />

que tienen un 30% o más <strong>de</strong> población indígena (<strong>de</strong> estas solo Saavedra, Lumaco,<br />

Curarrehue y Chol Chol tiene alcal<strong>de</strong>s mapuches), esto no ocurre; sólo hay dos más que<br />

en la VIII Región. Evi<strong>de</strong>nciándose así, las complejas circunstancias que enfrentan los<br />

mapuches para acce<strong>de</strong>r al po<strong>de</strong>r comunal, y al espacio político en general<br />

En ese sentido, la votación obtenida por Melita, claramente no se sustenta únicamente<br />

con el voto mapuche, porque <strong>de</strong>l 58% obtenido en su reelección, a lo más un 13,3 % <strong>de</strong><br />

los votos podrían venir <strong>de</strong> población indígena, así el 44,7% restante viene <strong>de</strong> población<br />

163


“alameña” no mapuche. Ciertamente, ambas candidaturas <strong>de</strong> Lautaro Melita -al igual que<br />

la <strong>de</strong> otros candidatos mapuches- no se <strong>de</strong>finieron como “mapuche”.<br />

En el caso <strong>de</strong> Melita, por las características poblacionales <strong>de</strong> Los Álamos esta situación<br />

resulta coherente al menos porcentualmente, ya que apuntar explícitamente a una<br />

candidatura indígena no tendría tanto sentido a nivel numérico. Aunque evi<strong>de</strong>ntemente<br />

esto respon<strong>de</strong> a factores <strong>de</strong> otra índole, ya que incluso en comunas don<strong>de</strong> el porcentaje<br />

<strong>de</strong> población mapuche es predominante, también se apela y se concibe a “la sociedad<br />

local como unidad homogénea y unitaria, se pasan por alto sus conflictos y diferencias”.<br />

Cuadro 10: ALCALDES MAPUCHES ELECTOS EL 2004 Y POBLACIÓN INDÍGENA COMUNAL 372 .<br />

Nombre Alcal<strong>de</strong> Partido Votos Porcentaje Comuna Región Población Indígena<br />

Lautaro Melita Vinett ILC 373<br />

5.197 58,00 % Los Álamos VIII 13,3 %<br />

Adolfo Millabur Ñancuil ILC 2.190 50,13 % Tirúa VIII 47,5 %<br />

Félix Vita Manquepi ILC 693 37,66% Alto Biobío VIII ? % 374<br />

Manuel Painiqueo Tragnolao PS 2.426 47,74% Lumaco IX 37,4 %<br />

Francisco Huenchumilla J. PDC 47.387 56,03% Temuco IX 13,2 %<br />

Ricardo Tripainao Calfulaf IND 2.270 35,29% Saavedra IX 64,3 %<br />

Luis Huirilef Barra PPD 1.174 26,59% Chol Chol IX ? % 375<br />

Abel Painefilo Barriga PPD 2.023 54,73% Curarrehue IX 50,4 %<br />

Luis Curumilla Sotomayor PDC 1.494 73,70% Curaco Velez X 6,4 %<br />

No obstante, Los Álamos es la quinta comuna <strong>de</strong> la VIII Región con mayor proporción <strong>de</strong><br />

población indígena. Por tanto, sí resulta significativo que tanto Los Álamos como Tirúa y<br />

Alto Biobío tengan alcaldías indígenas, ya que esta situación, da paso a vislumbrar una<br />

posible y futuro espacio político mapuche, esto es, una amplitud <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> lo público,<br />

ya no sólo comunal, sino también provincial e incluso regional.<br />

Cuadro 11: COMUNAS CON MAYOR PROPORCIÓN DE POBLACIÓN INDÍGENA EN LA VIII REGIÓN. 376<br />

Comuna VIII Región Población Indígena<br />

Alto Biobío ? %<br />

Tirúa 47,5 %<br />

Cañete 20,6 %<br />

Contulmo 18,3 %<br />

372<br />

Fuentes: www.elecciones.gov.cl y “Estadísticas sociales <strong>de</strong> los pueblos indígenas en <strong>Chile</strong>”, Censo 2002<br />

373<br />

In<strong>de</strong>pendiente Lista Concertación<br />

374<br />

La comuna <strong>de</strong> Alto Biobío se crea el año 2004, por tanto escapa a los datos censales <strong>de</strong>l 2002. Se <strong>de</strong>smembra <strong>de</strong> la<br />

comuna <strong>de</strong> Santa Bárbara por las particularida<strong>de</strong>s étnico culturales <strong>de</strong> su población, diferentes <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la comuna<br />

original. Por tanto, el porcentaje <strong>de</strong> población indígena para Santa Bárbara (12,2 %) <strong>de</strong>be distar bastante <strong>de</strong>l <strong>de</strong> la nueva<br />

comuna, la que alberga población mayoritariamente indígena.<br />

375<br />

Con la comuna <strong>de</strong> Chol Chol ocurre lo mismo que con la <strong>de</strong> Alto Biobío. Específicamente proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> la comuna <strong>de</strong><br />

Nueva Imperial la que para el año 2002 tiene un 53,4 % <strong>de</strong> proporción <strong>de</strong> población indígena, o sea, el porcentaje <strong>de</strong>be ser<br />

aun mayor.<br />

376<br />

Fuente: “Estadísticas sociales <strong>de</strong> los pueblos indígenas en <strong>Chile</strong>”. Censo 2002.<br />

164


Los Álamos 13,3 %<br />

Lebu 12,7 %<br />

Santa Bárbara 12,2 %<br />

De todas formas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la candidatura y en el ejercicio, Lautaro Melita se vincula con el<br />

espacio local <strong>de</strong> una manera próxima a ser neutral pero no indiferenciada en relación a la<br />

temática indígena. No <strong>de</strong>bemos ignorar que en la práctica por un lado, ha generado<br />

espacios netamente <strong>de</strong>dicados al mundo mapuche, conformado por doce comunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> sectores rurales geográficamente en torno a Los Álamos (centro económico,<br />

administrativo y comercial <strong>de</strong> la comuna): Ranquilco, Sara <strong>de</strong> Lebu, Pangue, Pitracuicui,<br />

Cuyinco Bajo, Cuyinco Alto, Caramávida, Antíguala); y al mismo tiempo, ha ampliado el<br />

espectro político comunal en torno a ellos.<br />

En la comuna <strong>de</strong> Los Álamos conviven diversas i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, que simplificadamente<br />

podrían clasificarse; una en torno al centro y pequeños puntos urbanos, y otra inscrita en<br />

el ámbito rural, don<strong>de</strong> coexiste el sector campesino y el mapuche. Por su parte Melita, se<br />

adscribe a una i<strong>de</strong>ntidad territorial específica: la nagche (no se crea que a nivel <strong>de</strong> una<br />

organización territorial ni mucho menos), a pesar <strong>de</strong> que la zona se relaciona<br />

históricamente con lo lafkenche.<br />

En lo concreto, el programa municipal <strong>de</strong> Melita inserta el tema indígena en los ámbitos<br />

institucionales y educacionales. Lo primero, se expresa con la creación <strong>de</strong> una oficina con<br />

un encargado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo indígena, y con una cierta “discriminación positiva” a la hora<br />

<strong>de</strong> escoger a un funcionario municipal u otro profesional a contratar. Por otra parte, en<br />

relación al aspecto educativo, ha incentivado el fortalecimiento académico <strong>de</strong> las escuelas<br />

<strong>de</strong> las zonas mapuches.<br />

En mi gestión.....yo no sé qué porcentaje...pero si aquí existen dos profesionales, y uno es<br />

mapuche, yo prefiero al mapuche…<br />

De hecho, la escuela que sacó más alto puntaje en el SIMCE en la comuna, es la <strong>de</strong><br />

Pangue. Nosotros le hemos dado mucho énfasis a la educación, porque yo creo que en el<br />

caso nuestro, la manera <strong>de</strong> resolver el tema <strong>de</strong> la pobreza es a través <strong>de</strong> la educación, y<br />

por esa misma razón, le colocamos pino a ese tema (Lautaro Melita V.) 377 .<br />

También <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la oficina indígena, se expresa interés por resolver el tema <strong>de</strong> la<br />

propiedad <strong>de</strong> los terrenos mapuches, <strong>de</strong> la vivienda y <strong>de</strong> la implementación <strong>de</strong> servicios<br />

básicos (agua potable, camino, alcantarillado) para las comunida<strong>de</strong>s. Efectivamente, hay<br />

377 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

165


una preocupación por el tema indígena reconocible en la existencia <strong>de</strong> este espacio<br />

<strong>de</strong>dicado al tema y en las funciones que este <strong>de</strong>sempeña, aunque no existe una<br />

planificación <strong>de</strong>tallada para atacar las diversas problemáticas que atañen a las<br />

comunida<strong>de</strong>s. De todos modos, a través <strong>de</strong> su gestión, se han conseguido importantes<br />

logros.<br />

Mire, nosotros hemos hecho poco tal vez por el tema indígena, pero hemos hecho algo y<br />

estamos comprometidos para hacer lo que podamos con la intención <strong>de</strong> buscarle...<strong>de</strong><br />

cambiarles, pero <strong>de</strong> verdad el nivel <strong>de</strong> vida a los hermanos mapuche. Y para mí, qué<br />

significa cambiarles el nivel <strong>de</strong> vida, no son palabras. Sino que tengan acceso a una<br />

vivienda, que tengan acceso a unas condiciones <strong>de</strong> vida distintas. Yo le puedo <strong>de</strong>cir<br />

orgullosamente que nosotros somos una comuna <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 19.000 habitantes...y<br />

que estoy orientado al tema indígena, pero también orientado a toda la comuna” (Lautaro<br />

Melita V.) 378 .<br />

Por otra parte, Lautaro Melita, con los alcal<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Tirúa, Puerto Saavedra, Curarrehue, y<br />

con algunos concejales <strong>de</strong> Lumaco y Galvarino, han hecho intentos por llevar a cabo una<br />

especie <strong>de</strong> asociación <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s municipales mapuches, con el propósito <strong>de</strong><br />

convertirse en una voz articulada en función <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la problemática indígena. A<br />

pesar <strong>de</strong> que se ha establecido un vínculo, en lo concreto, este no ha logrado<br />

cohesionarse 379 .<br />

…está pendiente, yo creo que tiene poco tiempo, pero por el momento, algo se está<br />

haciendo. Pero yo no soy <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> andarse tomando cuestiones, yo soy <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

un opción realista; que también exista la contraparte <strong>de</strong>l Estado que tenga el interés <strong>de</strong><br />

solucionar estos problemas. Suce<strong>de</strong> que la gente plantea el problema, pero no halla a<br />

quien planteárselo, por eso es que ocurre este cosa <strong>de</strong> la violencia. Yo creo que hay hartos<br />

temas pendientes con el mundo indígena, y en su justa medida vamos a tratar <strong>de</strong> hacer<br />

algo (Lautaro Melita V.) 380 .<br />

En suma, hay un interés por los temas mapuches en el accionar <strong>de</strong> Lautaro Melita que en<br />

la práctica resulta notable, y en cierto modo coherente, aceptable y justificable, si<br />

consi<strong>de</strong>ramos que solo un 13,3% <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> Los Álamos se reconoce mapuche.<br />

Yo no puedo per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que yo soy alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> una comuna y no <strong>de</strong> una raza especial,<br />

y tampoco me voy a cerrar: mapuche, mapuche...Yo creo que si uno pue<strong>de</strong> actuar <strong>de</strong><br />

buena forma con el tema indígena, encantado, pero hoy yo soy alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> una comuna, y<br />

378 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

379 Vale la pena constatar los esfuerzos por fortalecer el movimiento en esta línea, como la firma <strong>de</strong>l convenio <strong>de</strong><br />

colaboración municipal <strong>de</strong>l bloque <strong>de</strong> alcal<strong>de</strong>s mapuches <strong>de</strong> Puerto Saavedra, Curarrehue, Cholchol y Lumaco en el<br />

espacio público regional <strong>de</strong> la IX Región el 2005, don<strong>de</strong> se aprecia la búsqueda por afianzar un movimiento en bloque; todo<br />

esto al alero <strong>de</strong>l “Programa <strong>de</strong> Apoyo al Fortalecimiento <strong>de</strong> la Gestión Municipal Intercultural”, <strong>de</strong>sarrollado por la<br />

Fundación Instituto Indígena, que compromete a los municipios a consolidar el componente <strong>de</strong> interculturalidad en la<br />

organización y en la práctica comunal. También, son visibles las iniciativas por conformar un partido político, no obstante, el<br />

sistema partidario restrictivo nacional. Del mismo, el escenario crítico entre pueblo mapuche y Estado, progresivamente<br />

introduce a los alcal<strong>de</strong>s mapuche más fuertemente en el acontecer político y público, lo que también respon<strong>de</strong> entre otras<br />

cosas, a la circulación <strong>de</strong> estos sujetos en medios electrónicos.<br />

380 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

166


<strong>de</strong> una comuna que tiene un porcentaje <strong>de</strong> indígenas <strong>de</strong> 11% o 12% aproximadamente<br />

(Lautaro Melita V.) 381 .<br />

No obstante lo anterior, en la actualidad el segmento mapuche <strong>de</strong> Los Álamos y <strong>de</strong> la<br />

zona, ve en Lautaro Melita una figura representativa y cercana a su mundo; lo que está<br />

dado por su “indudable” adscripción étnica, por llevar a cabo un programa que ha puesto<br />

un poco más <strong>de</strong> atención al tema indígena y por mantener una buena relación con los<br />

lí<strong>de</strong>res mapuches <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s.<br />

Sin embargo, no hay una avenencia generalizada <strong>de</strong>l sector mapuche en relación al<br />

alcal<strong>de</strong>. Por una parte, el apoyo y reconocimiento <strong>de</strong>l pueblo mapuche es posible <strong>de</strong><br />

palpar en un programa radial que entrevista a Lautaro Melita cada semana, don<strong>de</strong> recibe<br />

muchos llamados <strong>de</strong> apoyo <strong>de</strong> los peñi. Por otro lado, también es cuestionado por<br />

algunos segmentos <strong>de</strong> la sociedad mapuche <strong>de</strong> la comuna; siempre en comparación con<br />

su padre, se le atribuye haberse alejado <strong>de</strong>l pueblo mapuche, e incluso <strong>de</strong> ir perdiendo su<br />

i<strong>de</strong>ntidad étnica. No obstante esta percepción, la relación entre la sociedad mapuche <strong>de</strong><br />

la zona y el municipio, ha sido positiva.<br />

Se podría <strong>de</strong>cir que Lautaro Melita busca potenciar la i<strong>de</strong>ntidad mapuche alejándose <strong>de</strong><br />

las prácticas tradicionales como la religiosidad y el mapudungun. Para él, estos temas no<br />

parecen ser tan relevantes, los consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l pasado. Él más bien, sustenta la i<strong>de</strong>ntidad<br />

mapuche y su propia i<strong>de</strong>ntidad étnica, principalmente con la cuestión <strong>de</strong>l “guerrero”,<br />

asociándola a la i<strong>de</strong>ntidad nagche, y a la valorización <strong>de</strong> la tierra.<br />

Hubo gente que le sacó el cuerpo a la guerra, que es la gente que se fue pa las cordilleras,<br />

yo pienso en los pehuenches…y los lafkenches se fueron a la orilla <strong>de</strong>l mar…Nosotros<br />

somos nagches; los que pelearon y los que tienen la sangre brava…son los nagches,<br />

somos nosotros los mapuches. Ese es un buen dato. No todos son bravos, no todos los<br />

leones son como los pintan, también hay cobar<strong>de</strong>s.<br />

No somos lafkenche porque…no vivimos a la orilla <strong>de</strong>l mar. Yo no sé si esto es verdad o<br />

no, pero yo se lo escuché a mi abuelo. Él se indignaba si le <strong>de</strong>cían lafkenche, porque los<br />

araucanos que le dieron la pelea a los españoles fueron los nagche, que vivían en el valle,<br />

porque los lafkenche siempre estuvieron a la orilla <strong>de</strong>l mar, y los españoles ni los<br />

pescaban. Porque esos gallos vivían <strong>de</strong> lo que les daba el mar solamente, no tenían la<br />

tierra, y los pehuenches –según mi abuelo- fueron los que le tuvieron miedo a la guerra y<br />

se arrancaron hacia la cordillera. Por lo tanto, esos tipos no son bravos, no tienen carácter.<br />

Los que sí dieron la pelea fueron los nagche. Yo no sé si eso es verdad, pero mi abuelo me<br />

contaba, que a él le dijeran lafkenche era una ofensa, y pehuenche ya era como sacarle la<br />

madre. Ellos eran nagche, que fueron los tipos que pelearon la Guerra <strong>de</strong> Arauco, no sé si<br />

eso es efectivo o no (Lautaro Melita V.) 382 .<br />

381 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

382 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

167


En relación a la problemática por la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> autonomía <strong>de</strong>l pueblo mapuche, es un<br />

tema en el que Lautaro Melita no ha profundizado, no obstante, aboga por una integración<br />

más fuerte por parte <strong>de</strong>l Estado hacia los mapuche, alejándose <strong>de</strong>l movimiento mapuche<br />

nacional que propone un reconocimiento por medio <strong>de</strong> la autonomía.<br />

…con estos movimientos mapuches que surgen a nivel nacional, yo no pertenezco a<br />

ninguno, no tengo ningún vínculo. Y no me siento i<strong>de</strong>ntificado ni con Aucán Huilcamán ni<br />

con ningún otro, porque nunca hemos conversado, y la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la tierra se hace<br />

inteligentemente, yo no ando tirando piedras ni nada, nosotros conseguimos los títulos <strong>de</strong><br />

dominio por pura gestión <strong>de</strong> la educación y <strong>de</strong> la inteligencia <strong>de</strong>l hombre no más, sin<br />

pegarle un codazo a nadie. Pero yo soy orgulloso <strong>de</strong> mi sangre, y quiero que a través mío,<br />

la gente pierda la vergüenza <strong>de</strong> sentirse mapuche, que tenga otro carácter, que sienta más<br />

integrado, y que no sea menoscabo el hecho <strong>de</strong> que uno sea indígena, sino muy por el<br />

contrario. La discriminación que le pasa al general <strong>de</strong> la gente indígena, que la sociedad<br />

los mira en menos, y que tiene un sentimiento <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> amor propio, <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> cariño,<br />

porque normalmente las peores condiciones <strong>de</strong> trabajo son <strong>de</strong> los mapuches y la<br />

integración a la sociedad cuesta. Si yo he logrado ser alcal<strong>de</strong>, es para que a través mío se<br />

pueda enaltecer un poco el hecho <strong>de</strong> ser mapuche, y yo creo que eso lo he hecho con<br />

creces.<br />

Con respecto a la lucha por el reconocimiento constitucional <strong>de</strong> los mapuches como<br />

pueblo, Lautaro Melita no le ve ningún sentido, salvo uno “<strong>de</strong>corativo”. Sí en cambio, pone<br />

en el centro <strong>de</strong> sus preocupaciones el tema <strong>de</strong> la pobreza, que lo liga a la falta <strong>de</strong><br />

educación generalizada en su comuna; situación que según él, sobrepasa las diferencias<br />

étnicas: “aunque entre los pobres los mapuches son los mas pobres” 383 .<br />

Son temas que a mi me preocupan, a mi me gustaría que el Estado tuviera una política <strong>de</strong><br />

integración más fuerte, que diera facilida<strong>de</strong>s ---en buenos términos--- <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong><br />

tierras para los hermanos mapuches. Porque si usted mira la Cordillera <strong>de</strong> Nahuelbuta, que<br />

fue en su momento toda <strong>de</strong>l pueblo mapuche, hoy día es <strong>de</strong> cualquier persona, y menos <strong>de</strong><br />

los indígenas, que por cualquier razón se ha ido traspasando <strong>de</strong> mano, y en mucho casos<br />

<strong>de</strong> ha usurpado. Y en esos casos a mi me gustaría, que ojalá el Estado pudiera intervenir<br />

para que los mapuches pudieran recuperar su patrimonio. Son temas que me preocupan a<br />

mí, pero que no los hemos atacado a fondo (Lautaro Melita V.) 384 .<br />

En la actualidad y mirando hacia el futuro, Lautaro Melita siente que ya está “embarcado”<br />

en el tema <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo político. Tampoco tiene pretensiones <strong>de</strong> continuar “eternamente”<br />

siendo alcal<strong>de</strong>, ya que cree profundamente en la alternancia <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r. Aunque todavía<br />

no se “cree” político, sí tiene aspiraciones en ese ámbito. Al ser consultado por una<br />

posible candidatura a diputado, aunque no lo ha pensado <strong>de</strong> forma seria, se ve optimista;<br />

consi<strong>de</strong>ra es popular en la comuna <strong>de</strong> Lebu, y que el nombre <strong>de</strong> su padre tiene un<br />

383 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

384 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

168


significativo peso hasta el día <strong>de</strong> hoy. A<strong>de</strong>más estima, que ya es hora <strong>de</strong> que alguien<br />

hable <strong>de</strong> la Provincia <strong>de</strong> Arauco.<br />

Yo no lo he pensado seriamente, pero me han dicho; gente sencilla que no tiene ninguna<br />

injerencia, no me lo ha propuesto ningún partido político. No le tengo temor a la elección en<br />

sí, es más yo trabajé harto tiempo en Lebu, en Lebu me dicen por qué no me tiré <strong>de</strong><br />

alcal<strong>de</strong>, eso es recurrente, y no lo digo sobradamente sino que...yo no soy la persona más<br />

indicada para hablar <strong>de</strong> mi... Me da la impresión que yo en una candidatura a diputado,<br />

podría perfectamente y fuertemente aprovechar ese potencial que hay <strong>de</strong> adhesión <strong>de</strong> la<br />

gente <strong>de</strong> Lebu, <strong>de</strong> la comuna <strong>de</strong> Los Álamos, y <strong>de</strong> la provincia; si mi papá fue una persona<br />

que trabajó en toda la provincia, él es conocido en todos lados. A mi me da la impresión <strong>de</strong><br />

que yo soy un potencial candidato a diputado, y con bastante éxito, ahora, asumir una<br />

candidatura a diputado, con los costos que tiene...Pero si me toca o algún día ocurre eso<br />

créame que recién se va a hablar bien <strong>de</strong> la Provincia <strong>de</strong> Arauco. Hoy día la Provincia <strong>de</strong><br />

Arauco es <strong>de</strong>sconocida, ha habido un montón <strong>de</strong> diputados <strong>de</strong> la zona, y no <strong>de</strong> la zona,<br />

jamás hablan, jamás han resuelto un tema o algo. Yo pienso que a lo mejor sería una <strong>de</strong><br />

las formas como –incluso- <strong>de</strong> salir <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> postración que vive la Provincia, y todo el<br />

cuento. (Lautaro Melita V.) 385<br />

Sin lugar a dudas, que el municipio <strong>de</strong> Los Álamos esté controlado por un alcal<strong>de</strong><br />

mapuche, complejiza el propio espacio local y genera una serie <strong>de</strong> relaciones en torno al<br />

tema indígena. Ampliándonos al ámbito <strong>de</strong> lo regional, aparece en el análisis, la figura<br />

emblemática <strong>de</strong> Adolfo Millabur, alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Tirúa, al igual que Melita, también<br />

perteneciente a la Provincia <strong>de</strong> Arauco y alcal<strong>de</strong> in<strong>de</strong>pendiente por la Concertación:<br />

Bueno, yo creo que Millabur es un gran alcal<strong>de</strong> mapuche, que le ha dado también bastante<br />

énfasis a la orientación <strong>de</strong> cómo ayudar al tema indígena, y creo que ha hecho mucho por<br />

los hermanos en Tirúa, o sea, sino fuera así no lo habrían elegido tres veces, y no estaría<br />

consi<strong>de</strong>rado como el paladín <strong>de</strong> América Latina, <strong>de</strong>l tema indígena en Sudamérica.<br />

(Lautaro Melita V.) 386 .<br />

Adolfo Millabur en Tirúa, fue el primer alcal<strong>de</strong> mapuche hasta el año 2000. En los 90´,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nivel <strong>de</strong> las organizaciones mapuche, apuestan a que Millabur participe en las<br />

elecciones populares, resultando en esa oportunidad electo como concejal a pesar <strong>de</strong><br />

obtener la primera mayoría individual, en tiempos que no se permitía elegir <strong>de</strong> forma<br />

directa a los alcal<strong>de</strong>s, sino que había que elegir un consejo, el que a su vez elegía al<br />

alcal<strong>de</strong>. Posteriormente, una vez que cambia la ley el año 1996, Millabur obtiene las<br />

primeras mayorías nuevamente, ejerciéndolas como alcal<strong>de</strong> hasta el día <strong>de</strong> hoy.<br />

Con respecto a lo anterior, vale la pena rescatar la mirada <strong>de</strong>sarrollada por Adolfo Melita -<br />

hermano <strong>de</strong> Lautaro-, <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> semejanza y diferencia entre la gestión <strong>de</strong><br />

385 Entrevista por Claudia Chamorro (2006)<br />

386 Entrevista por Claudia Chamorro Levine (2006)<br />

169


Adolfo Millabur en la alcaldía <strong>de</strong> Tirúa y la <strong>de</strong> Melita en Los Álamos; materia en relación<br />

con la historia regional, los apoyos <strong>de</strong> gobierno, los tipos <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo, entre otras<br />

cuestiones.<br />

Millabur es un lí<strong>de</strong>r innato, nació como lí<strong>de</strong>r, Lautaro se crió. Lautaro ha tenido mucho<br />

apoyo <strong>de</strong>l gobierno, Millabur como que se ha alejado <strong>de</strong>l gobierno. A Lautaro le ha ido un<br />

poco mejor con lo que es infraestructura y Millabur, aunque tiene más gobierno y más<br />

tiempo siendo parte <strong>de</strong> la Concertación, o sea, siendo los dos in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

Partido Socialista <strong>de</strong> la Concertación, como alcal<strong>de</strong> no le ha ido tan bien.<br />

Con respecto al tema mapuche, Millabur es un mapuche innato, es un lí<strong>de</strong>r a nivel nacional<br />

y mundial con respecto a la organización mapuche. Él aparte <strong>de</strong> sentirse, no hay para qué<br />

mirarlo, es purito, y Lautaro como que la parte mapuche... o sea, ha estado participando<br />

igual, pero no tan activo como Millabur, hay una diferencia enorme en ese sentido, muy<br />

gran<strong>de</strong>. Aunque Lautaro también es parte <strong>de</strong> la situación, no con este gran movimiento<br />

lafkenche, que hay en la comuna <strong>de</strong> Tirúa, la parte sur. Acá en Los Álamos hay un<br />

concepto distinto <strong>de</strong> lo que es el mapuche <strong>de</strong> Tirúa. El mapuche <strong>de</strong> Tirúa tiene más<br />

conciencia <strong>de</strong> lo que es su pueblo ancestral…<br />

Aquí hay más <strong>de</strong>sarrollo, y por tanto hay más acceso a la tecnología, la parte urbana, por<br />

tanto el mapuche <strong>de</strong> Los Álamos, <strong>de</strong> Sara y Pangue, lo que quieren es que sus hijos vayan<br />

a la escuela, se eduquen, y que salgan <strong>de</strong> aquí: a ganar plata, a ser profesionales, a ser<br />

distintos <strong>de</strong> lo que han sido sus padres. Si vamos a Sara o Pangue está todo el camino<br />

pavimentado, si vamos a Tirúa hay puro ripio, y <strong>de</strong>spués camino <strong>de</strong> tierra. La gente allá ve<br />

menos el tema <strong>de</strong> la globalización, el que estemos todos conectados, allá ni lo sueñan, hay<br />

gente que lo entien<strong>de</strong> muy claro. La diferencia es que el <strong>de</strong>sarrollo ha llegado más para<br />

acá que para allá. De acuerdo a las conversaciones con la gente <strong>de</strong> allá y con la gente <strong>de</strong><br />

acá, lo veo <strong>de</strong> esa forma.<br />

En relación al conflicto <strong>de</strong> las tierras, las tierras allá se perdieron, se recuperaron, se<br />

vendieron, y hoy día <strong>de</strong> nuevo se están recuperando. Acá se recuperaron y la gente está<br />

todavía ahí, o sea, no se vendieron. (Adolfo Melita V) 387 .<br />

Los alcal<strong>de</strong>s mapuche, por consiguiente, se adscriben <strong>de</strong> manera distinta con el proceso<br />

<strong>de</strong> emergencia indígena; el reconocimiento como cuestión fundamental, la autonomía, la<br />

i<strong>de</strong>ntidad cultural, entre otras manifestaciones <strong>de</strong>l proceso. Para el caso <strong>de</strong> Millabur, su<br />

opción como alcal<strong>de</strong> es la autonomía territorial indígena (Toledo, 2001), para Melita no lo<br />

es. Mas todo indica que progresivamente los alcal<strong>de</strong>s se han ido aproximando a las<br />

<strong>de</strong>mandas mapuche, lo que les genera mayor “tensión” con el Estado. Se podría<br />

establecer que están en un proceso <strong>de</strong> configuración <strong>de</strong> un proyecto alternativo en el<br />

espacio municipal local, si bien estas i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s mapuche varían en sus contenidos, al<br />

mismo tiempo, <strong>de</strong> no existir un enca<strong>de</strong>namiento entre los puntos <strong>de</strong> vista, como en las<br />

temáticas <strong>de</strong> la relación con el Estado chileno, la i<strong>de</strong>ntidad, la nación, y los aspectos<br />

culturales. Así, el aparato que constituye el municipio mapuche instalado al interior <strong>de</strong> la<br />

sociedad chilena, constituye una nueva estrategia indígena diversa, que se configura<br />

<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l espacio local y <strong>de</strong> los sujetos que <strong>de</strong>sarrollan los<br />

li<strong>de</strong>razgos a su interior, entre otros factores.<br />

387 Entrevista por Claudia Chamorro Levine y Rolf Foerster (septiembre 2006)<br />

170


6.7. MUJERES MELITA.<br />

En la introducción <strong>de</strong> este trabajo, se aclaró que pese a que a veces se hablaría <strong>de</strong> los<br />

Melita en singular, y que muchas veces aparecería singularizado uno u otro miembro <strong>de</strong><br />

“ellos”, había que resaltar el hecho <strong>de</strong> que era una familia completa la que ha estado y<br />

está en acción. Hasta el momento, poco se ha hablado <strong>de</strong> “ellas”, no obstante, los<br />

vínculos personales <strong>de</strong>sarrollados con las mujeres Melita, el valioso contenido <strong>de</strong> sus<br />

relatos y su potente accionar en el último tiempo, vuelve inevitable no incluirlas<br />

expresamente.<br />

En los últimos años hemos visto emerger en distintos ámbitos indígenas, espacios <strong>de</strong><br />

organización productiva y política, construidos y/o protagonizados por mujeres y para<br />

mujeres.<br />

Gloria Vinnet, esposa <strong>de</strong> Pascual Melita, conocida por acompañarlo a él en todas las<br />

etapas <strong>de</strong> su vida; tanto en su notable historia biográfica, como en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las<br />

<strong>de</strong>mandas internas familiares y en las luchas y reivindicaciones externas, es para muchos<br />

<strong>de</strong> sus hijos e hijas, tal vez la figura más fundamental a nivel familiar.<br />

El pilar <strong>de</strong> Pascual Melita, emocional, político, étnico, todos los pilares fue mi mamá.<br />

Incluso el pilar económico mucho tiempo. Yo lo entendí ahora gran<strong>de</strong>, porque yo nunca fui<br />

muy cercana a mi mamá, pero sí muy amiga <strong>de</strong> mi papá. Pero todos consensuamos que el<br />

pilar <strong>de</strong> la familia fue la mamá, una mujer tan fuerte, <strong>de</strong>cidió no morirse y no se<br />

murió...jajaja. (Maribel Melita) 388<br />

No obstante, algunos años atrás <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> convertirse en actora política por sí misma y<br />

presentarse como candidata a concejal el año 2004.<br />

Fui candidata in<strong>de</strong>pendiente en la elección pasada; saqué hartos votos, pero como iba<br />

in<strong>de</strong>pendiente por la famosa binominal quedé fuera. Otros que sacaron 200 votos hoy día<br />

son concejal y yo saqué como 900, jajaja. Pero no me presento más, porque me gasté toda<br />

una plata que tenía para hacerle una bóveda a Pascual, jajaja. Ahora rejuvenecí, porque<br />

andan los partidos la siga mía, para la próxima. Pero no…basta con apoyar a los hijos.<br />

(Gloria Vinnet) 389 .<br />

Para Paola Melita, su madre logró entrar como protagonista, en un espacio que conoció<br />

por largo tiempo, pero en el que siempre participó como compañera silenciosa.<br />

388 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro Levine (septiembre, 2006)<br />

389 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro Levine (septiembre, 2006)<br />

171


Yo estuve en la campaña <strong>de</strong> mi mamá, me vine…el Chirro 390 y yo, estuvimos aquí. Lo miraí<br />

<strong>de</strong> lejos y se ve una locura, pero <strong>de</strong>spués vez que se trata <strong>de</strong> una persona que estuvo 50<br />

años <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> un gallo que era un lí<strong>de</strong>r, pero que ella era una lí<strong>de</strong>r igual, que siempre se<br />

postergó en función <strong>de</strong> que Robledo (Pascual) fuera la figura <strong>de</strong>l tema, y dándole ese<br />

puesto siempre. Entonces tenía que llegar su momento. Y no salió lamentablemente o que<br />

bien que no haya salido…Fue una campaña <strong>de</strong> mujeres, <strong>de</strong> mujeres sobre los 60, <strong>de</strong> esas<br />

mujeres que nunca habían salido <strong>de</strong> su casa. Para mí es súper admirable lo que hizo. Y el<br />

grupo <strong>de</strong> viejitas que la apoyó...salían al puerta a puerta, y teclas teclas. En el lanzamiento<br />

<strong>de</strong> la campaña, señoras <strong>de</strong>l doble <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> ella cantaban. (Paola Melita 391 )<br />

Pese a no salir electa, igualmente Gloria Vinnet, hizo su ingreso concreto al espacio<br />

público comunal.<br />

Pero no crean que por eso me quedo en la casa sentada, no es fácil ubicarme, yo soy<br />

presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la mesa comunal <strong>de</strong> mujeres. La mesa comunal tiene a todos los equipos <strong>de</strong><br />

la comuna, todo comité que haya <strong>de</strong> mujeres tiene que llegar a la mesa, por lo tanto hay<br />

harto que hacer, recorrer toda la comuna. Por ejemplo, hay cosas que los abogados no<br />

pue<strong>de</strong>n hacer y las tomamos nosotros con SERNAM…El señor alcal<strong>de</strong> no tiene i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

todo el trabajo que se hace, jajaja…Lo <strong>de</strong> mi candidatura fue una Quijotada. (Gloria<br />

Vinnet) 392<br />

Por otra parte, tanto Maribel –profesora básica- como Paola Melita -abogada <strong>de</strong>l Servicio<br />

<strong>de</strong> Salud Arauco e in<strong>de</strong>pendiente, ambas hijas <strong>de</strong> Gloria y Pascual, participan en la<br />

comunidad conformada por los miembros <strong>de</strong> la familia nuclear; comunidad <strong>de</strong> distintas<br />

posiciones y visiones con respecto al tema mapuche. No <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser interesante la fuerte<br />

presencia femenina en la comunidad Pedro Melita, compuesta por seis socios y trece<br />

socias 393 . Al mismo tiempo, las dos fueron convocadas a entregar su visión con motivo <strong>de</strong><br />

la puesta en marcha <strong>de</strong> la segunda fase <strong>de</strong>l programa Orígenes, en reuniones a las que<br />

asisten diversas organizaciones indígenas, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las cuales surgió un movimiento<br />

comunal para <strong>de</strong>stituir cargos al interior <strong>de</strong>l programa.<br />

Des<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>sta participación <strong>de</strong> nosotros, se hizo un movimiento bien fuerte en Los<br />

Álamos, don<strong>de</strong> estuvieron todos los dirigentes nacionales, incluidos diputados y el Lautaro,<br />

que comandaba el movimiento, y don<strong>de</strong> la gente se sentía muy conforme con él; por<br />

ambos lados, porque él es un tipo muy mediador <strong>de</strong> acá pa allá. Se le pidió la renuncia a<br />

Gallegos y González que son las personas <strong>de</strong>l provincial y regional <strong>de</strong> Orígenes; Gallegos<br />

ya se fue, y ahora hay una persona que está interino pero que es mapuche: Franklin<br />

Elincura, que no estaba <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la participación pero que era el único indígena que<br />

estaba en Orígenes, que estaba a honorarios pero que ahora está <strong>de</strong> planta, ¡dime que no<br />

fue importante! In<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> que nadie sabe para quién trabaja, jajaja, se logró el<br />

objetivo <strong>de</strong> que renunciaran estas personas, que le habían hecho muy mal al tema<br />

Orígenes y en el fondo mal al gobierno, en el sentido <strong>de</strong> que no supieron conciliar las<br />

peticiones con la organización , y hacer ameno el cuento (Paola Melita) 394 .<br />

390<br />

Su hermano Max Melita.<br />

391<br />

Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro Levine (septiembre, 2006)<br />

392<br />

Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro Levine (septiembre, 2006)<br />

393<br />

Foerster, Chamorro (2007)<br />

394<br />

Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro Levine (septiembre, 2006)<br />

172


Decíamos que al interior <strong>de</strong> la familia Melita se conjugaban variadas voces con respecto a<br />

las temáticas mapuche; particularmente, la opinión sobre el proyecto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>l<br />

“Reconocimiento Constitucional como Pueblo”, no es unánime. Así, para Paola Melita,<br />

dirigenta activa <strong>de</strong>l movimiento comunitario indígena <strong>de</strong> Los Álamos, el reconocimiento<br />

tiene el valor <strong>de</strong> ligarse a la potenciación <strong>de</strong> lo mapuche, no solo a nivel rural y local, sino<br />

también en ámbitos <strong>de</strong> mayor globalidad:<br />

El tema mapuche es el tema mío. Nosotros como comunidad estamos organizados, yo<br />

quiero efectivamente un reconocimiento constitucional, al contrario <strong>de</strong> lo que podría pensar<br />

otro en la casa. Estoy convencida <strong>de</strong> que el tema va por ahí. Todo el mundo dice: ‘Nos<br />

reconocen constitucionalmente, pero qué pasa <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> eso’. Yo, como mucha otra<br />

gente indígena, cree en este tema, y no como la plataforma que está ahí; <strong>de</strong> hecho yo le<br />

haría varias modificaciones al proyecto que hay, pero incluso lo acepto tal y como está. El<br />

reconocimiento nos permitiría una inclusión en el mundo actual <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva<br />

mucho más participativa. ¿Cómo? Por ejemplo, todas las activida<strong>de</strong>s que el gobierno hace<br />

para el mundo indígena que sean <strong>de</strong>s<strong>de</strong> y hacia el mundo indígena, lo que nos permitiría el<br />

reconocimiento, ahora es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el gobierno hacia los pobres indígenas. Un gran ejemplo<br />

es el famoso [Programa] Orígenes, que es la manzana <strong>de</strong> la discordia en la provincia. Ese<br />

Orígenes que va en directo apoyo a las comunida<strong>de</strong>s, en la provincia solo tiene un<br />

mapuche al interior, trabajando, el resto son todos huinca, y no es porque no hayan<br />

mapuches al alero <strong>de</strong>l cuento, sino que es porque esto está muy politizado y no permite la<br />

participación. El reconocimiento constitucional nos ayudaría en eso, que nosotros como<br />

indígenas participáramos también en este cruce <strong>de</strong> culturas, porque yo no lo veo en que<br />

vamos a ser una nación, el tema no va por ahí, sino que nos reconozcan como un pueblo<br />

distinto al interior <strong>de</strong>l Estado, y yo creo en eso, no quiero que nos reconozcan como una<br />

nación y ser como los Países Vascos, no estoy en esa parada, y muchos no lo están,<br />

aunque hay gente en esa parada, pero yo no. El reconocimiento constitucional nos daría<br />

una personería distinta a la actual, en la cual seríamos gestores y participantes en la<br />

inclusión <strong>de</strong> este cruce <strong>de</strong> culturas. Participar en igualdad <strong>de</strong> condiciones en la medida que<br />

se pueda, y nosotros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro fortalecer tanto el proceso <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> nuestra<br />

cultura como también el proceso <strong>de</strong> interactuar con distintas culturas. Yo no solamente<br />

quiero que nosotros vayamos a la universidad, sino que tengamos toda una apertura, que<br />

hablemos mapudungun, inglés, francés. Quizás es iluso porque ni siquiera los huinca<br />

tienen esa posibilidad, pero el reconocimiento nos permitiría trabajar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />

comunida<strong>de</strong>s para po<strong>de</strong>r conseguir el fortalecimiento <strong>de</strong> este cruce <strong>de</strong> culturas a través <strong>de</strong>l<br />

mundo internacional. Nos daría un respaldo en la personería jurídico legal que nos<br />

permitiría incluirnos en este movimiento <strong>de</strong> cruce <strong>de</strong> culturas. Creo que enfocado así no se<br />

nos miraría como objeto <strong>de</strong> estudio don<strong>de</strong> te muestran al mapuche que todavía está en<br />

reducciones, cuando la mayoría ya no estamos en reducciones, y no digo que todos están<br />

insertos en el cruce <strong>de</strong> culturas, pero sí hay muchos dispuestos a sacar <strong>de</strong> este olvido<br />

cultural al mundo indígena. Fortalecer al mundo indígena e insertarme en este cruce <strong>de</strong><br />

culturas, que es muy favorable para todos y no solo para el mundo indígena. Y el Convenio<br />

169 que es otras <strong>de</strong> las fuerzas que nos dan, si bien es cierto que permite que el gobierno<br />

apoye toda la gestión indígena <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la organización, nos hace<br />

transnacionalizarnos con otros mundos indígenas <strong>de</strong> América, <strong>de</strong> Europa. El Convenio 169<br />

nos haría partícipes <strong>de</strong> esta globalidad que nos permitiría participar y ser gestores en<br />

nuestro territorio. Porque si bien somos iguales como personas, no nos sentimos iguales, y<br />

no porque crea que peor o mejor, sino porque me siento indígena. Y todas estas<br />

173


normativas nos permitirían a nosotros fortalecer el tema <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad para el <strong>de</strong>sarrollo<br />

cultural, político, etc. (Paola Melita V., septiembre 2006) 395 .<br />

Del mismo modo, los intereses políticos no van todos por el mismo lado. Claramente a<br />

Maribel y Paola, las convoca sobre todo el tema <strong>de</strong> la organización indígena y no cargos<br />

vinculados al mundo político partidista, como es el caso <strong>de</strong> su hermano Lautaro; su<br />

alcaldía ya por dos períodos y una futura aspiración a nivel provincial.<br />

Yo no quiero ocupar cargos, ni verme como lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> esa forma. Y esas cosas se dan solas,<br />

no me veo en eso porque no lo quiero, y si lo quisiera tal vez trabajaría por eso:<br />

inscribiéndome en un partido <strong>de</strong> la concertación, segundo, tirarme a concejal y aquí hay<br />

toda una carga que me permitiría eventualmente salir, pero no me interesa el tema político,<br />

porque mi papá me cansó con el tema político. Mi tema va por el lado <strong>de</strong> la organización<br />

indígena, porque creo que ahí hacen falta personas que participemos y no impongamos,<br />

sino que pongamos nuestra posición, para hacer una participación mucho más activa. A mi<br />

no me interesa una futura alcaldía, y no porque no la pueda hacer, y creo que mi mami dio<br />

el ejemplo más fuerte con eso; siendo súper enérgica, y pudiendo haber salido porque<br />

sacó una buena votación pero por ir como in<strong>de</strong>pendiente no salió. Pero no es mi cuento.<br />

(Paola Melita) 396<br />

De forma paralela a las <strong>de</strong>mandas mapuche, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estas mujeres -y en sintonía con el<br />

acontecer contemporáneo indígena-, han surgido <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas específicas <strong>de</strong> género,<br />

que se apropian <strong>de</strong> un discursos en relación a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las mujeres.<br />

El tema <strong>de</strong> género es vital, y son discusiones que tienen que darse sí o sí con el tiempo,<br />

porque el tema <strong>de</strong> género le interesa al mundo indígena, porque ya no es como antes que<br />

solamente eran varones, sino que habemos mujeres que estamos metidas en el cuento<br />

intentando posicionarnos ya no solo como dueñas <strong>de</strong> casa o por la crianza <strong>de</strong> los hijos, que<br />

también es importante, sino que teniendo una posición <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la<br />

opinión, y el reconocimiento <strong>de</strong>bería ir a eso, y ahí tenemos puntos <strong>de</strong> encuentros con el<br />

gobierno, porque eso va contemplado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proyecto que está en el Congreso, y eso<br />

es súper bueno y es necesario. Los mapuches son muy machistas, la opinión <strong>de</strong> mis<br />

propios hermanos: ellos todavía tienen una postura súper exclusionista <strong>de</strong> la mujer, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la opinión. Sin ir más lejos, el tema <strong>de</strong> tener un abogado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

familia era un tema <strong>de</strong> todos…y bueno, al final yo me fui a Santiago y estudié en una<br />

universidad privada. Dije, esta cuestión hay que hacerla. Más que me gustara mucho la<br />

carrera, creía que había que hacerlo, por un tema <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones....A lo mejor es un sentir y<br />

pue<strong>de</strong> que no sea así, yo creo que la importancia <strong>de</strong> que aquí hubiera un abogado es<br />

bastante mínima, lo importante es que lo que hubiese sido alguno <strong>de</strong> los varones, y mi<br />

mami es igual, es muy machista, y el mundo indígena es muy machista. Así que las<br />

mujeres indígenas tenemos una doble tarea: por un lado, el reconocimiento general, y por<br />

otro, posicionarnos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s no solamente como la dueña <strong>de</strong> casa o la<br />

mujer <strong>de</strong> los hijos, o sea, la que quiere que lo haga, pero la que no quiere que haga lo<br />

quiera hacer, y ese no es un tema <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la parte indígena, sino que es parte <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong><br />

género. Las mujeres tenemos que ocupar espacios <strong>de</strong> tipo laboral, social, político, porque<br />

queremos hacerlo, y la que no es cuento <strong>de</strong> ella. Por ejemplo yo no me veo como dueña <strong>de</strong><br />

casa, soy tan al lote, tendría mi casa un <strong>de</strong>sastre siempre, en cambio, a mi me gusta la<br />

reunión, la oficina, jajaja, me gusta, y si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese lado puedo ser un aporte, que rico y por<br />

395 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro Levine.<br />

396 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro Levine (septiembre, 2006)<br />

174


qué no. Ganarme ese espacio es importante, no porque soy indígena sino porque soy<br />

mujer. (Paola Melita) 397<br />

Por tanto, la problemática <strong>de</strong> género, no entra solo como una dimensión organizativa<br />

colectiva a nivel <strong>de</strong> comunidad o <strong>de</strong> país, sino que también se vincula con la experiencia<br />

cotidiana <strong>de</strong> las mujeres Melita; a nivel territorial <strong>de</strong>ben confrontar i<strong>de</strong>ologías<br />

hegemónicas que legitiman y perpetúan las relaciones <strong>de</strong> subordinación <strong>de</strong> género al<br />

interior <strong>de</strong> su propia familia.<br />

Pascual (papá) no era machista, siendo que los mapuches lo son. Mi mamá es muy<br />

machista... ¡imagínate...a quién se le ocurre tener 10 hijos, sin tener mucha plata!...mis<br />

hermanos también lo son, y la herencia <strong>de</strong> las tierras sigue esa ten<strong>de</strong>ncia. A mi me<br />

correspon<strong>de</strong>n 11 hectáreas, mientras a que a mi hermano Lautaro le correspon<strong>de</strong>n 150<br />

(Paola Melita Vinnet) 398 .<br />

397 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro Levine (septiembre, 2006)<br />

398 Entrevista por Rolf Foerster y Claudia Chamorro Levine (septiembre, 2006)<br />

175


CONCLUSIONES<br />

En correspon<strong>de</strong>ncia con las prácticas colonizadoras 399 hegemónicas, la historiografía<br />

tradicional –instauró procesos homogéneos, e inherentes a estos, tiempos uniformes,<br />

<strong>de</strong>finiendo épocas limitadas: don<strong>de</strong> la expansión <strong>de</strong>l dominio español correspon<strong>de</strong>ría a la<br />

primera mitad <strong>de</strong>l siglo XVI, estableciendo para el siglo XVII y XVIII, periodos <strong>de</strong> relevante<br />

quietud y pasividad producto <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> colonización, para finalizar con un siglo<br />

XIX en el que emergen y se consolidan los estados nacionales.<br />

Sin embargo, toda perspectiva en conformidad con esa mirada, pasa por alto todos<br />

aquellos casos concretos <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s que experimentaron sus “contactos” con lo<br />

español en otras circunstancias, y <strong>de</strong>l mismo modo tampoco consi<strong>de</strong>ra las<br />

heterogeneida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>splegadas en estas y en aquellas socieda<strong>de</strong>s propiamente<br />

coloniales 400 . Por tanto, se propone un proceso uniforme <strong>de</strong> expansión y colonización, que<br />

invisibiliza a los múltiples sujetos, sujetas y subjetivida<strong>de</strong>s, en el que no tendría cabida<br />

experiencias como las <strong>de</strong> la familia Melita al sur <strong>de</strong>l Biobio; espacio que claramente<br />

admite variantes y reconoce las múltiples y dura<strong>de</strong>ras relaciones interculturales entre las<br />

socieda<strong>de</strong>s mapuche y no mapuche. Si bien las construcciones <strong>de</strong> los discursos sobre los<br />

otros y otras son <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el po<strong>de</strong>r, hay una recepción <strong>de</strong> los procesos colonizadores en las<br />

prácticas, lo que permite que estos sean recibidos, vividos, y también resignificados, por<br />

parte <strong>de</strong> las y los dominados.<br />

En esta investigación, y en concordancia con la hipótesis <strong>de</strong> trabajo, la aproximación a la<br />

genealogía <strong>de</strong> los Melita se <strong>de</strong>sarrolló por tres vías distintas pero simultáneas: la escritura<br />

y las prácticas que conforman el ámbito <strong>de</strong> lo público, el territorio (los espacios que se<br />

<strong>de</strong>slindan y las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s que se sostienen), y el po<strong>de</strong>r local (la forma <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r y <strong>de</strong><br />

ejercerlo). Específicamente, el supuesto que orientó esta exploración, planteó que la<br />

conjugación <strong>de</strong> la familia Melita en el siglo XIX como caciques, propietarios y letrados,<br />

permitió su <strong>de</strong>stacada permanencia tanto a nivel político como espacial, durante el siglo<br />

XX y hasta el día <strong>de</strong> hoy; como alcal<strong>de</strong>s, propietarios y profesionales universitarios.<br />

Consi<strong>de</strong>rando que cada uno <strong>de</strong> los factores mencionados (cacique, propietario, letrados)<br />

399 Entendiendo lo colonial más allá <strong>de</strong>l “período colonial mismo”.<br />

400 La distinción que hace Lockhart (2000) entre zonas centrales y zonas periféricas, permite profundizar en la diferenciación<br />

entre , o sea, bajo el dominio colonial, y , esto es, ajenas al dominio colonial.<br />

176


se posibilita entre sí 401 , y <strong>de</strong> la misma manera, que cada uno <strong>de</strong> los factores resultantes<br />

para el siglo XX (alcal<strong>de</strong>, propietario, universitario) se intervienen entre sí.<br />

Nos introducimos sobre todo en el “periodo republicano”, indagando en la continuidad <strong>de</strong><br />

procesos, sujetos/as e i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s “coloniales” <strong>de</strong>l mundo mapuche, evi<strong>de</strong>ntemente<br />

consi<strong>de</strong>rando que el Estado chileno comenzaba recién a ejercer un dominio sobre este<br />

territorio. Encuentros y <strong>de</strong>sencuentros entre dos culturas, en un área don<strong>de</strong> el tema <strong>de</strong> la<br />

colonialidad –refiriéndonos al periodo mismo- es discutible, por cuanto la subordinación<br />

<strong>de</strong>l pueblo mapuche ocurre en las últimas décadas <strong>de</strong>l siglo XIX y no bajo el dominio<br />

español ni en las primeras décadas <strong>de</strong>l estado nacional chileno; <strong>de</strong> ahí ciertamente, la<br />

presencia <strong>de</strong> figuras como los caciques gobernadores -Melitacun y Melitaun en el siglo<br />

XVIII- y sus secretarios -Miguel Melita a mediados <strong>de</strong>l XIX-.<br />

Los secretarios <strong>de</strong> los caciques, representados en este caso por Miguel Melita, se nos<br />

presentan igualmente o incluso más fundamentales que los propios caciques<br />

gobernadores, por su función aún más nítida <strong>de</strong> intermediarios culturales; posición clave<br />

en la segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, por cuanto <strong>de</strong>sarrollaron estrategias internas, al mismo<br />

tiempo que actuaron como vehículos para la comprensión entre los mundos en relación,<br />

mas en ningún caso poniéndose en duda su proce<strong>de</strong>ncia ni inserción en su espacio <strong>de</strong><br />

origen.<br />

Si bien es clave el rol <strong>de</strong>l secretario Melita, la continuidad política y territorial <strong>de</strong> la familia<br />

Melita se da directamente por la rama <strong>de</strong> José Melita Navarro, o sea, por el cacique <strong>de</strong> la<br />

parcialidad <strong>de</strong> Cuyinco, y no claramente por la <strong>de</strong> Miguel Melita, puesto que pese a su<br />

contemporaneidad no fui posible corroborar el vínculo entre uno y otro. Por en<strong>de</strong>,<br />

tentativamente podríamos establecer que la continuidad se sostiene <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la figura<br />

menos próxima al mundo no mapuche. Esto confirma la tesis <strong>de</strong> la persistencia <strong>de</strong> la<br />

sociedad segmental, sin negar la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> aquellas figuras más cercanas al mundo<br />

no mapuche. Por consiguiente, hay una distancia con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Boccara, quien plantea<br />

un cambio radical en las figuras <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r. Consecuentemente, cabe preguntarse si<br />

aquellas autorida<strong>de</strong>s más vinculadas al mundo huinca estaban tan claramente asociadas<br />

a un territorio discreto como los lonkos <strong>de</strong> las parcialida<strong>de</strong>s. De no ser así, finalmente<br />

401 Así por ejemplo, dijimos que un Melita letrado, viabiliza en parte la capacidad <strong>de</strong> conservar la tierra, ya que los sitúa en<br />

un escenario favorable para efectuar transacciones notariales.<br />

177


sería la tierra el factor <strong>de</strong> peso, con ello, sin relegar la envergadura y significado <strong>de</strong>l<br />

manejo <strong>de</strong> la escritura y las prácticas <strong>de</strong>splegadas entorno a ese saber.<br />

¿Por qué la trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la conjugación entre escritura, propiedad y po<strong>de</strong>r cacical?<br />

Probablemente porque dichos factores se instauran como procesos colonizadores <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el po<strong>de</strong>r colonial y estatal, adquiriendo valores y significados fundamentales. Si bien esto<br />

es claro para el caso <strong>de</strong> la escritura, también el territorio al insertarse en un sistema<br />

coercitivo <strong>de</strong> mercado y judicial, que implanta una estructura jurídica; ingresa, implica y<br />

transforma radicalmente el vínculo <strong>de</strong> este con la vida <strong>de</strong> los/as sujetos/as. Asimismo la<br />

entrada colonial y estatal a la estructura política mapuche, disminuye aún más toda<br />

posibilidad <strong>de</strong> acumulación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.<br />

Lo que el estado colonial español intenta <strong>de</strong>splegar en el espacio mapuche, con variantes<br />

posteriormente, lo llevará a cabo el estado chileno republicano; la creación <strong>de</strong> la provincia<br />

<strong>de</strong> Arauco en el año 1852, es el antece<strong>de</strong>nte para la conformación <strong>de</strong> una maquinaria<br />

<strong>de</strong>terminada a instaurar la “civilización” en la zona. Dicha operación, se posibilita producto<br />

<strong>de</strong> la articulación progresiva <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s en diversos puntos <strong>de</strong> la provincia, que<br />

consecutivamente con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>rán en la propuesta <strong>de</strong> Cornelio Saavedra conocida como<br />

<strong>de</strong> “pacificación”, presentada en 1861; vislumbrándose progresivamente lo que Pinto<br />

(2003) ha <strong>de</strong>nominado la política <strong>de</strong> exclusión, en contraposición a la <strong>de</strong> inclusión <strong>de</strong> las<br />

primeras décadas.<br />

No obstante, hay respuestas al po<strong>de</strong>r colonizador estatal, una “colonialidad” que surge y<br />

se construye en el ejercicio <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> dominación, que saca a la luz voces y<br />

prácticas usualmente silenciadas; las <strong>de</strong> sujetas y sujetos más o menos colonizados, que<br />

<strong>de</strong>sarrollan estrategias y puestas en marcha creativas con respecto a la matriz<br />

hegemónica impuesta por los procesos.<br />

Si bien la escritura constituyó uno <strong>de</strong> los ejes <strong>de</strong> legitimación <strong>de</strong> la dominación; que<br />

primeramente vino a <strong>de</strong>sprestigiar y a controlar todas otras formas <strong>de</strong> memoria y <strong>de</strong><br />

saber, siendo a su vez funcional a los <strong>de</strong>más escenarios <strong>de</strong> colonización (jurídicos,<br />

religiosos, administrativos), no barrió radicalmente con otros sistemas <strong>de</strong> registro no<br />

alfabéticos 402 , existiendo estructuras <strong>de</strong> oralidad en marcha hasta el día <strong>de</strong> hoy.<br />

402 Leinhard (1993).<br />

178


De la misma manera, los/as sujetos/as utilizaron esta práctica cultural impuesta, para<br />

elaborar estrategias <strong>de</strong>fensivas en el sistema jurídico. Así, pese a que la estructura<br />

jurídica, ingresó e implicó radicalmente en la vida <strong>de</strong> los/as sujetos/as, estos/as al poseer<br />

intereses disímiles al po<strong>de</strong>r estatal y colonizador, y un forma particular <strong>de</strong> relacionarse<br />

con sus espacios, <strong>de</strong>sarrollaron maniobras y negociaciones frente al sistema. Así, pese a<br />

que los documentos legales notariales son lugares cerrados <strong>de</strong> una estructura textual más<br />

o menos rígida don<strong>de</strong> se imponen las representaciones <strong>de</strong> quien escribe, se advierte<br />

diversidad <strong>de</strong> elementos en relación a distintos ámbitos, en aquellas escrituras que<br />

involucraban en una <strong>de</strong> sus partes a sujetos o sujetas mapuche.<br />

Por tanto, parte <strong>de</strong>l mundo mapuche, y particularmente los Melita, se apropian <strong>de</strong> la<br />

práctica notarial a través <strong>de</strong> un proceso que no fue pasivo; la notaria como institución y<br />

práctica impuesta -en complicidad con la matriz ilustrada y mo<strong>de</strong>rna-, no obstante, se<br />

<strong>de</strong>spliega como fórmula para (intentar) permanecer y (re)configurarse. Destacándose el<br />

testamento como táctica estratégica <strong>de</strong> negociación, que permitirá al mundo mapuche<br />

formalizar su patrimonio (más allá <strong>de</strong>l resultado real y efectivo <strong>de</strong> tales dinámicas):<br />

algunos/as adviertan la necesidad <strong>de</strong> ejecutar precisiones legales, posibilidad <strong>de</strong> lectura<br />

para concebir y justificar aquellos testamentos formalizados tempranamente por<br />

sujetos/as mapuche <strong>de</strong> veintitantos años <strong>de</strong> edad.<br />

Así los/as sujetos/as adquieren una cierta familiaridad con la escritura dado que utilizan<br />

los servicios <strong>de</strong> notarios para tratar problemáticas territoriales; incluso miembros <strong>de</strong> la<br />

familia Melita, intervienen como testigos <strong>de</strong> fe, y en aquellos casos que actuaban<br />

individuos no conocidos por el funcionario notarial, precisaban como testigos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad.<br />

De la misma manera, en exclusiva <strong>de</strong> las escrituras efectuadas por sujetos/as mapuche,<br />

los Melita terciaron como intérpretes, cuya función era la <strong>de</strong> apoyar el diálogo entre las<br />

partes, para traspasar los límites idiomáticos que obstaculizaban la interlocución.<br />

La sociedad mapuche en un esfuerzo y obligación por enten<strong>de</strong>r el lenguaje <strong>de</strong> la<br />

dominación, adoptó prácticas occi<strong>de</strong>ntales para adaptarla a fines específicos, sobre todo<br />

en relación al resguardo territorial. Siguiendo a Gruzinski (1991), los testamentos –y otros<br />

tipos <strong>de</strong> documentos- constituirían un testimonio en el cual la escritura se liga al <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />

179


vivir y sobrevivir, <strong>de</strong> salvar la memoria, a la intención <strong>de</strong> conservar, la i<strong>de</strong>ntidad y los<br />

bienes.<br />

Consi<strong>de</strong>ramos que esta propuesta –<strong>de</strong> apropiación activa e intermediación en las<br />

prácticas- no se restringe a los escenarios <strong>de</strong>l siglo XIX, sino que nos parece<br />

perfectamente extensible enten<strong>de</strong>r las figuras mapuche municipales <strong>de</strong>l siglo XX y XXI,<br />

como sujetos plenamente activos y agentes mediadores <strong>de</strong> sus tiempos.<br />

En el primero, el escenario <strong>de</strong> un momento en que se tien<strong>de</strong> a instalar a las <strong>de</strong>mandas<br />

indígenas en la misma esfera <strong>de</strong> las instancias campesinas y obreras; una generación <strong>de</strong><br />

lí<strong>de</strong>res y dirigentes mapuche universitarios, ligados a alguno <strong>de</strong> los partidos políticos <strong>de</strong>l<br />

país, en la generalidad <strong>de</strong> la Provincia <strong>de</strong> Arauco, y particularmente en el caso <strong>de</strong> Pascual<br />

Melita, vinculado al Partido Comunista. Dicho li<strong>de</strong>razgo fue <strong>de</strong>splegado tanto a nivel<br />

externo como a nivel familiar, constituyendo la Batalla <strong>de</strong> Pangal el hito <strong>de</strong>l primero, y sin<br />

duda que la capacidad <strong>de</strong> “juiciar” y lograr la restitución <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> su territorio, la <strong>de</strong>l<br />

segundo; sin preten<strong>de</strong>r invisibilizar las contribuciones <strong>de</strong> otras y otros miembros <strong>de</strong> la<br />

familia a este respecto.<br />

Con Lautaro Melita, dicho escenario se compone <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> elementos en relación<br />

al fenómeno <strong>de</strong> la “emergencia indígena” 403 . Los alcal<strong>de</strong>s indígenas, nuevos actores<br />

contemporáneos, se aproximan a la temática mapuche <strong>de</strong> modo heterogéneo,<br />

adquiriendo un compromiso político <strong>de</strong> diversa índole con el movimiento indígena, dado<br />

por su cercanía y distancia con las organizaciones, intelectuales y reivindicaciones;<br />

factores dados –entre otras razones- por el modo en que estos sujetos han accedido al<br />

po<strong>de</strong>r: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la organización mapuche o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el apoyo <strong>de</strong> un bloque partidista nacional.<br />

Si bien, en relación al fenómeno <strong>de</strong> la emergencia indígena, en la actualidad es clara la<br />

cuestión <strong>de</strong>l li<strong>de</strong>razgo mapuche a nivel <strong>de</strong> participación política formal, siendo un hecho<br />

palpable que en las últimas elecciones municipales, comunas con alta presencia <strong>de</strong><br />

población indígena han escogido como representantes a alcal<strong>de</strong>s mapuche 404 , lo que hay<br />

en Lautaro Melita, no es una congruencia total con los componentes <strong>de</strong> la “emergencia<br />

indígena”. Probablemente dado que el levantamiento <strong>de</strong> su li<strong>de</strong>razgo está estrechamente<br />

403 Bengoa, José (2000)<br />

404 Pese a que a nivel numérico no es tan significativo, sin lugar a dudas el tema cobra peso por su complejidad. Habrá que<br />

analizar las elecciones municipales <strong>de</strong>l presente año para ver el camino que seguirá este proceso.<br />

180


vinculado a la figura <strong>de</strong> su padre y no íntimamente a los movimientos indígenas<br />

latinoamericanos <strong>de</strong> los años 90´, que en conjunto a sus reivindicaciones <strong>de</strong> autonomía,<br />

auto<strong>de</strong>terminación y búsqueda <strong>de</strong> un espacio representativo, intentan recobrar y fortalecer<br />

aspectos culturales. Por consiguiente su discurso (re)construye una i<strong>de</strong>ntidad mapuche no<br />

en términos <strong>de</strong> diferenciación, sino que en términos <strong>de</strong> comunicación; <strong>de</strong> ahí que en su<br />

discurso sí esté lo <strong>de</strong> alcanzar un espacio representativo y un interés por consolidar los<br />

elementos culturales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un especial énfasis por avanzar en los aspectos<br />

económicos y sociales <strong>de</strong>l mundo mapuche, mas no esté presente, el tema <strong>de</strong> la<br />

autonomía y la auto<strong>de</strong>terminación.<br />

No obstante, claramente relativo a la emergencia <strong>de</strong> los movimientos étnicos, son las<br />

formaciones <strong>de</strong> organizaciones productivas y políticas, construidas y/o protagonizadas por<br />

mujeres y para mujeres. Los últimos años los han visto irrumpir con fuerza en distintos<br />

espacios indígenas; las hermanas Maribel y Paola Melita, y en parte su madre Gloria<br />

Vinnet, concretamente -y en sintonía con el general acontecer contemporáneo indígena-,<br />

posicionan <strong>de</strong>mandas específicas <strong>de</strong> género que se apropian <strong>de</strong> un discurso en relación a<br />

sus <strong>de</strong>rechos. Del mismo modo, en ellas sí es más evi<strong>de</strong>nte –en diversos grados-, la<br />

presencia <strong>de</strong> la autonomía y la auto<strong>de</strong>terminación como ejes. Aunque cabe <strong>de</strong>stacar, que<br />

esta participación, no se constituye exclusivamente como dimensión analítica u<br />

organizativa, sino que también se vincula con la experiencia cotidiana <strong>de</strong> ellas a nivel<br />

territorial; en la que <strong>de</strong>ben confrontar i<strong>de</strong>ologías hegemónicas que legitiman y perpetúan<br />

las relaciones <strong>de</strong> subordinación <strong>de</strong> género al interior <strong>de</strong> sus propias familias y<br />

comunida<strong>de</strong>s 405 , tomando en cuenta que los procesos colonizadores han venido<br />

acelerando procesos patriarcales en estas socieda<strong>de</strong>s 406 ; para las hermanas Melita, el<br />

tema <strong>de</strong> la repartición <strong>de</strong>sigual <strong>de</strong> las tierras, no es menor.<br />

Se <strong>de</strong>terminó e indagó en los factores, mecanismos y circunstancias que han permitido la<br />

continuidad y visibilidad política <strong>de</strong> la familia Melita en la zona <strong>de</strong> Arauco, cual se ha<br />

<strong>de</strong>senvuelto extensamente en esta área; en el siglo XIX como caciques, y en la<br />

actualidad, como parte <strong>de</strong> los <strong>de</strong>nominados “alcal<strong>de</strong>s mapuche”, específicamente en la<br />

comuna <strong>de</strong> Los Álamos. Existiendo por otra parte, una clara y concreta continuidad<br />

territorial en su lugar ancestral: Cuyinco, espacio que han logrado preservar como propio,<br />

405 CIESAS, CELA, UNAM, (2005).<br />

406 Oyarzún (1992).<br />

181


conservando hasta hoy 1800 hectáreas, siendo parte <strong>de</strong> aquellas comunida<strong>de</strong>s que en su<br />

momento, quedan fuera <strong>de</strong>l ámbito reduccional.<br />

Alcanzándose lo anterior, en un intento por caracterizar las figuras <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo al interior<br />

<strong>de</strong> la familia en el siglo XIX y los escenarios en los que se <strong>de</strong>senvolvían, <strong>de</strong>scribir el<br />

proceso <strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> las tierras Melita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XIX, su<br />

reconocimiento legal, y la situación actual, y por último i<strong>de</strong>ntificándose los alcances <strong>de</strong> los<br />

principales li<strong>de</strong>razgos Melita en el siglo XX y en el presente.<br />

Pese a todo, emergieron múltiples espacios que valdría la pena profundizar, consi<strong>de</strong>rando<br />

que a nivel general la dinámica social <strong>de</strong> los pueblos indígenas cada día se ha vuelto más<br />

compleja en América Latina, don<strong>de</strong> lo global y local generan re<strong>de</strong>s complejas y espesas,<br />

necesarias <strong>de</strong> ser escudriñadas por la investigación antropológica, sobre todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

perspectiva <strong>de</strong> la política y <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, tomando en cuenta que el análisis <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong>l<br />

po<strong>de</strong>r indígena es a partir <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s multiétnicas, en estrecho vínculo con la política<br />

estatal y los movimientos sociales. Don<strong>de</strong> cada “gobierno local indígena”, particularmente<br />

en este caso, los municipios mapuche, introducen distintas características en su gestión,<br />

y se relacionan distintamente con los movimientos, luchas y movilizaciones indígenas más<br />

amplias <strong>de</strong> alcance regional, nacional o internacional. Del mismo modo, cabría indagar en<br />

cuán reales son los <strong>de</strong>safíos y oportunida<strong>de</strong>s que se presentan en los municipios<br />

mapuche <strong>de</strong> ante procesos <strong>de</strong> negociación que permiten ampliar las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

gobierno a través <strong>de</strong> la inclusión <strong>de</strong> formas <strong>de</strong>liberativas e incluyentes en contextos<br />

pluriculturales, cuan fundamental podría ser esto en la reflexión en torno a las luchas por<br />

lograr la reconstitución, el fortalecimiento <strong>de</strong> las instituciones propias y el reconocimiento<br />

<strong>de</strong> la autonomía.<br />

La presente investigación pone <strong>de</strong> manifiesto los alcance y la pertinencia <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong><br />

campo, la etnografía y la tradición oral como sellos <strong>de</strong>l trabajo antropológico, sobre todo<br />

para el estudio <strong>de</strong> lo local. Sin duda, estos procedimientos –junto al trabajo <strong>de</strong> archivo-<br />

han sido los elementos claves para la construcción <strong>de</strong> esta tesis.<br />

Gracias a las memorias, las genealogías y los testimonios <strong>de</strong> gran parte <strong>de</strong> la familia<br />

Melita, y otras personas próximas a sus trayectorias, <strong>de</strong>staca cómo y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> se va<br />

construyendo por parte <strong>de</strong> los propios sujetos y sujetas, los imaginarios <strong>de</strong> un pasado, las<br />

182


experiencias <strong>de</strong> un presente y las perspectivas <strong>de</strong> un futuro. Del mismo modo, se<br />

exteriorizan los diversos ejes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cuales se <strong>de</strong>spliega la experiencia antropológica,<br />

en una dinámica en la que esta va adquiriendo profundidad, consistencia y extensión,<br />

entre lo individual y lo colectivo. Al mismo tiempo, en esta investigación, se levanta un<br />

conjunto <strong>de</strong> información y documentación importante para abordar próximamente aquellas<br />

interrogantes –como las que mencionamos en el párrafo anterior-; constituyéndose como<br />

punto <strong>de</strong> encuentro: <strong>de</strong> voces y escritos, <strong>de</strong>stinado a consolidar la reflexión teórica<br />

antropológica sobre el mundo mapuche.<br />

183


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COHINCO).

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