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Dios ha sido bueno - Cuarto día

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Consejo Editorial<br />

Reunión de Grupo San Pablo<br />

Manuel Aguilar Ramírez<br />

Ernesto Aguilera Luna<br />

Marco A. Barba Vázquez<br />

J. Jesús González Ruvalcaba<br />

P. Rigoberto González Sosa<br />

Francisco Javier Hernández<br />

Villanueva<br />

Manuel Meade Castañeda<br />

Mario J. Lagunes Huerta<br />

Hugo Valdez Ruiz<br />

Es una revista bimestral al<br />

servicio de la comunidad<br />

cursillista. El contenido es<br />

responsabilidad exclusiva de sus<br />

autores.<br />

Se permite la reproducción de<br />

los artículos mencionando la<br />

fuente y el autor.<br />

Colaboradores<br />

Mario Gómez Delgadillo<br />

-Envíos-<br />

ía<br />

Impresión: EUREKA IMPRESOS SA DE CV<br />

Edición: Rubí Montelongo Esteban<br />

Diseño: LD Carolina Castellanos<br />

Editorial<br />

Hemos llegado al final de un ciclo mas de este apostolado.<br />

Iniciamos una nueva etapa, en este periodo de Adviento, agradeciendo<br />

sinceramente a todos los que <strong>ha</strong>n hecho posible llegar <strong>ha</strong>sta aquí:<br />

¡GRACIAS!...<br />

Gracias<br />

• Señor, por ser luz, camino y guía.<br />

• A todos nuestros colaboradores.<br />

• A todos los que <strong>ha</strong>n contribuido a la distribución de la misma.<br />

• A los doctores de la ley, por <strong>ha</strong>cer vida el evangelio y poner a<br />

prueba nuestros talentos.<br />

• Gracias fariseos del siglo XXI, por impulsarnos a ser mejores cada<br />

<strong>día</strong>.<br />

• Por sus oraciones, por sus palabras de aliento, de afecto, por todos<br />

sus correos y llamadas telefónicas ofreciendo su apoyo y amistad.<br />

• A todos nuestros lectores, por su preferencia, por creer y<br />

apoyar nuestro proyecto, compartiendo en sus ambientes<br />

estos mensajes de buena voluntad; sin ustedes esto no sería<br />

posible.<br />

El Adviento resuena, un<br />

mensaje lleno de esperanza<br />

El Señor, en el Adviento, dijo el Papa Benedicto XVI, quiere “<strong>ha</strong>blar al<br />

corazón de su pueblo, y a través de él, a la humanidad entera, para<br />

anunciar la salvación. También hoy se eleva la voz de la iglesia: “En<br />

el desierto preparad el camino del Señor”. Para los pueblos agotados<br />

por la miseria y el <strong>ha</strong>mbre, para las multitudes de prófugos, para<br />

cuantos sufren graves y sistemáticas violaciones de sus derechos, la<br />

iglesia se pone como centinela sobre el monte alto de la fe y anuncia:<br />

“Aquí está vuestro <strong>Dios</strong>. Mirad, el Señor <strong>Dios</strong> viene con poder”.<br />

“Este anuncio profético -dijo- se <strong>ha</strong> realizado en Jesucristo. Él, con<br />

su predicación, y después con su muerte y resurrección, <strong>ha</strong> llevado a<br />

cumplimiento las antiguas promesas, revelando una perspectiva más<br />

profunda y universal. Ha inaugurado un éxodo ya no sólo terreno,<br />

histórico y como tal, provisional, sino radical y definitivo: el paso del<br />

reino del mal al reino de <strong>Dios</strong>, del dominio del pecado y de la muerte<br />

al del amor y la vida. Por tanto, la esperanza cristiana va más allá de<br />

la legítima esperanza de una liberación social y política, porque lo<br />

que Jesús <strong>ha</strong> iniciado es una humanidad nueva, que viene “de <strong>Dios</strong>”,<br />

pero al mismo tiempo germina en esta tierra nuestra, en la medida en<br />

que se deja fecundar por el Espíritu del Señor”.


¡Advertencia!<br />

Suplemento<br />

vitamínico para el<br />

alma, la lectura de<br />

estos artículos puede<br />

aumentar y fortalecer<br />

su piedad, estudio y<br />

acción.<br />

Reacciones:<br />

Puede provocar<br />

frecuentes<br />

momentos cercanos<br />

al Señor.En caso de<br />

reacción contraria,<br />

recomendamos<br />

visitar a su director<br />

espiritual.<br />

Índice<br />

Editorial<br />

Índice<br />

<strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong><br />

Deseos para el próximo año<br />

Entre la vida y la muerte<br />

El discurso más corto por Bryan Dyson<br />

Don Ricardo<br />

Ya no quiero ser joven<br />

50 pensamientos de Benedicto XVI<br />

Aún queda mucho por aprender<br />

Aprender<br />

Infancia<br />

Santa María modelo del alma transparente<br />

Apreciación y del liderazgo<br />

Reflexiones: Ambiente “La persona y sus circunstancias”<br />

En busca de la verdadera alegría<br />

La rosa que no corté<br />

Te deseo<br />

Rejones<br />

Fiesta de amiguitas con Alzheimer<br />

Lo que cada uno posee<br />

Un <strong>día</strong>, <strong>Dios</strong> <strong>ha</strong>bló conmigo<br />

Mamá, ¿dónde estás?<br />

Crucigrama<br />

Sopa de letras<br />

Cursillo 505<br />

Amor extraordinario<br />

Valorando la vida<br />

Yendo por el camino de <strong>Dios</strong><br />

Don Quijote de la Manc<strong>ha</strong> -argumentos-<br />

III Conversaciones de Cala Figuera<br />

Para saber más con el acólito Víctor: Libros litúrgicos<br />

Oración del equipo de cursillos de cristiandad<br />

Humor<br />

Calendario de cursillos<br />

1<br />

2<br />

3<br />

4<br />

5<br />

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50<br />

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52


<strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong><br />

<strong>bueno</strong><br />

Autor: Enrique Monterroza.<br />

Hay una cosa que no podemos negar, y es que <strong>Dios</strong><br />

<strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>. Estamos finalizando un año hermoso,<br />

en donde estoy seguro que <strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> tratado con<br />

nosotros de una u otra forma y en medio de todo ese<br />

trato hemos podido constatar que <strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>.<br />

Personalmente estoy muy feliz de terminar este<br />

año en el cual <strong>Dios</strong> sin duda <strong>ha</strong> ministrado mi vida<br />

de maneras sorprendentes, en el cual he vivido una<br />

serie de experiencias que al final me <strong>ha</strong>n ayudado a<br />

crecer y madurar en la vida diaria y en el Señor.<br />

He tenido momentos de fracaso como cualquiera, he<br />

tenido momentos de debilidad como muchos otros,<br />

momentos de cuestionamientos y <strong>ha</strong>sta momentos<br />

en los que he reclamado a <strong>Dios</strong> una que otra cosa,<br />

pero también he tenido momentos hermosos en Su<br />

presencia, vivencias de la vida diaria que me <strong>ha</strong>n<br />

enseñado su amor eterno, anécdotas que me <strong>ha</strong>n<br />

dejado enseñanzas preciosas y sobre todo, ahora<br />

puedo ver que soy mejor persona que <strong>ha</strong>ce un año.<br />

A veces somos tan duros con nosotros mismos y con<br />

<strong>Dios</strong> viendo o poniendo atención sólo a las cosas<br />

malas, a lo negativo, sin darnos cuenta que en medio<br />

de todo eso, <strong>Dios</strong> siempre saca lo mejor para nuestro<br />

propio bienestar.<br />

El término Navidad proviene<br />

del latín “Nativitas” y significa<br />

Nacimiento.<br />

Hoy a pocas horas de terminar este año puedo<br />

concluirlo diciendo con completa libertad y convicción:<br />

<strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>.<br />

Y es que Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>, en mis momentos de<br />

escases, Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> en mis momentos de<br />

enfermedad, Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> en mis momentos de<br />

conflictos internos, Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> cuidando a mi<br />

familia, Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> en medio de mis debilidades,<br />

Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> en el ministerio que me <strong>ha</strong> otorgado<br />

y es que Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong> porque es el autor de todo.<br />

Estoy seguro que pese a los momentos que puedas<br />

estar pasando, <strong>ha</strong>y una cosa que debes reconocer:<br />

<strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>.<br />

Hoy te invito a levantar nuestra voz delante del Señor<br />

y sin que le pidas algo, puedas pronunciar palabras<br />

de Agradecimiento por su bondad, por su misericordia<br />

<strong>ha</strong>cia tu vida, por su gracia que <strong>ha</strong> sobreabundando<br />

sobre ti en este año y sobre todo porque Él <strong>ha</strong> <strong>sido</strong><br />

<strong>bueno</strong>.<br />

¡Señor las palabras no alcanzan para agradecerte lo<br />

<strong>bueno</strong> que <strong>ha</strong>s <strong>sido</strong> durante todo el año!<br />

No me queda más que decir:<br />

¡Gracias Señor porque <strong>ha</strong>s <strong>sido</strong> Bueno!<br />

4° Día de Colores<br />

3


Deseos para el próximo año<br />

¿Qué te puedo desear para el próximo año?<br />

Que nuestra amistad continúe eterna y tenga siempre<br />

un lugar especial en nuestro corazón.<br />

Que las lágrimas sean pocas y compartidas.<br />

Que las alegrías estén siempre presentes y sean<br />

festejadas y recordadas tanto, por ti como por mí.<br />

Que <strong>Dios</strong> esté siempre con su mano extendida y te<br />

sostenga y me sostenga señalándonos el camino<br />

correcto.<br />

Que los sentimientos como la envidia o el desamor,<br />

sean eliminados de nuestra vida.<br />

Que aquél que necesite ayuda encuentre siempre<br />

en nosotros la reconfortante y consoladora palabra<br />

amiga.<br />

4<br />

ía<br />

Que la verdad siempre esté por encima de todo.<br />

Que el perdón y la comprensión, superen las<br />

amarguras y las dificultades.<br />

Que todo lo que soñemos se transforme en realidad,<br />

pero sobre todo, que el amor al prójimo sea nuestra<br />

meta absoluta.<br />

Que mi cariño deje una huella imborrable tanto en tu<br />

vida como en tu corazón.<br />

¡Te deseo un hermoso año nuevo a partir de hoy!<br />

Que nuestra próxima jornada de los siguientes 365<br />

<strong>día</strong>s, esté llena de caminos por recorrer y de metas por<br />

alcanzar, pero lo más importante es que atesoremos<br />

los recuerdos gratos que la vida nos regaló este año<br />

que está por terminar.


Entre la vida<br />

y la muerte<br />

Autor desconocido<br />

Envió: Guadalupe Delgadillo.<br />

¿Has estado tú o un ser querido a las puertas de la<br />

muerte? Ese es el momento en que tantas cosas<br />

dejan de importar y se presenta una verdad única:<br />

<strong>Dios</strong> y la eternidad. Lo demás es polvo.<br />

Ante lo inmediato e inesperado, ante lo desconocido,<br />

el único es <strong>Dios</strong>, Padre y amigo. Reconocer el<br />

momento es la primera gracia y vienen muc<strong>ha</strong>s<br />

después. Así surgió mi oración: “Padre, me pongo<br />

en tus manos”.<br />

Después de todo, no es nada malo dejar la carga de<br />

insignificancias agobiantes y experimentar en libertad,<br />

la claridad de la única verdad trascendente: “<strong>Dios</strong> y<br />

la eternidad. ¡Qué sencilla es así la vida, sobre todo<br />

frente a la muerte”.<br />

Lo repetí muc<strong>ha</strong>s veces; ante el dolor agudo, antes<br />

de la operación, cuando vino la complicación fatal;<br />

cuando me descubrí inerme, aislada, desconectada;<br />

cuando salí: “Padre, estoy en tus manos”.<br />

Y pensé en Geroncio y empecé a platicar con mi<br />

ángel custodio. Geroncio es el alma que nos narra el<br />

paso en la agonía <strong>ha</strong>sta la eternidad, según la pluma<br />

del Cardenal John Henry Newman, (Beato desde<br />

sept. 2010), porque con él recuerdo como es ése<br />

tránsito; el momento de la separación, los cantos de<br />

los ángeles y los gritos desaforados de los demonios<br />

derrotados; el acercarse a <strong>Dios</strong> y la esperanza en el<br />

purgatorio ante el veredicto de, “alma salvada”.<br />

El muérdago representa en<br />

navidad una demanda de<br />

prosperidad a la divinidad.<br />

Es sólo un sueño: “El sueño de Geroncio” que tiene<br />

muc<strong>ha</strong>s luces para prevenir nuestra propia agonía,<br />

la tuya y la mía... en primer lugar, la importancia de<br />

orar por los moribundos y la eficacia de la oración; la<br />

ayuda y compañía de nuestro ángel. ¿Cómo explicar<br />

que yo pude en esos momentos extremos orar con<br />

lucidez? Había muc<strong>ha</strong>s personas rogando a <strong>Dios</strong> por<br />

mí. Cristo mismo ya rezó por nosotros; El vivió su<br />

agonía y lo confortó un ángel. Y, ¡alégrate! María no<br />

puede olvidar que cada vez que rezamos un rosario<br />

le decimos cincuenta veces, “Ruega por nosotros,<br />

pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte”.<br />

Geroncio dijo al sentirse aturdido: “Rezad por mí,<br />

amigos míos, por quien no tiene ya alientos de rezar”.<br />

Y como eco del canto de las letanías de los asistentes,<br />

le llega a una calma que reconoce y aprovec<strong>ha</strong>,<br />

“Levántate, mi desmayante alma y representa al<br />

hombre”. Y <strong>ha</strong>ce actos de fe, de contrición y de<br />

confianza.<br />

Mi agonía es dura y prolongada y la soporto pues, por<br />

la gracia, el dolor parece diluirse, ¿o es que el mismo<br />

Jesús lo <strong>ha</strong> tomado en sí como lo hizo ya en la cruz?<br />

Yo, en Sus manos y Él me abraza y así permanezco.<br />

Es el umbral del cielo.<br />

Geroncio describe que lo está perdiendo todo o él<br />

se está perdiendo en el espacio sin fondo, como si<br />

se desintegrara, y al descanso: “siento como si al fin<br />

fuera yo mismo y nunca antes lo hubiese <strong>sido</strong>”: la<br />

verdadera identidad de bautizados, en gracia, hijos<br />

de <strong>Dios</strong>, a la patria. ¡Qué revelador el canto de los<br />

ángeles! “Mi tarea terminada, la misión cumplida; el<br />

alma salvada”.<br />

Y yo sigo dialogando y rezando; muchos rosarios,<br />

meditación, petición; María me responde. Pregunto si<br />

ya me presentaré a <strong>Dios</strong> o si mi agonía se prolongará;<br />

incluso me puedo recuperar. Lo que <strong>Dios</strong> quiera...<br />

pero el Cardenal Newman intercede para alcanzar mi<br />

recuperación. Y entonces pasa algo tremendo.<br />

4° Día de Colores<br />

5


Ahí, en terapia intensiva, los doctores dicen “la vamos<br />

a anestesiar un poco para entubarla”. Bueno... y llega<br />

un momento en que tengo consciencia de mí pero<br />

no tengo ningún dominio; no puedo <strong>ha</strong>blar, ni ver, ni<br />

moverme. Quiero gritar, mover algo, llamar: nada. Y<br />

recuerdo a Geroncio cuando dice: “no sé si estoy vivo<br />

o muerto y no puedo en presión mutua de un dedo<br />

contra otro o de mis labios, atestiguar; ni mover mis<br />

párpados.”<br />

Lo recuerdo y sé que esa sensación en solitario: la<br />

falta de las facultades, la incomunicación absoluta<br />

(ni personas, ni cosas) y si añadiéramos la ausencia<br />

de <strong>Dios</strong> con la sentencia, ¡para siempre! Esa es la<br />

consigna de los condenados. Pero yo no estaba<br />

sola, ¡que va! Yo estaba en <strong>Dios</strong>, con mi ángel y toda<br />

la gente que por mi rezaba y me cuidaba; y los santos<br />

con la iglesia, que igual que nuestro Señor, antes de<br />

yo pedirlo, ya interce<strong>día</strong>n por mí.<br />

Y así pasó que cuando volví en mí, tuve la certeza<br />

6<br />

ía<br />

de que era la voluntad de <strong>Dios</strong> y la intercesión del<br />

Cardenal Newman que se diera el milagro de mi<br />

recuperación. Al punto quería gritar y llamar a mi<br />

familia para darles la noticia; pero mi voz era boruca.<br />

Hice señas para escribir pero fueron garabatos. Y<br />

pronto los doctores, así como <strong>ha</strong>bían dicho que no<br />

<strong>ha</strong>bía ninguna esperanza, dijeron a mi familia que me<br />

llevaran a casa. Y ellos, escépticos pero obedientes,<br />

me llevaron. Era el 16 de septiembre del 2005.<br />

Y desde entonces tengo deuda con todos mis<br />

hermanos: insistirles en la importancia de la oración<br />

y de ponernos en manos de <strong>Dios</strong>. Y quiero gritar a<br />

los escépticos (aunque suene a boruca o garabato),<br />

que ni por asomo piensen en la eutanasia. Hay<br />

más personas como yo que <strong>ha</strong>n experimentado este<br />

abrazo de Jesús y es Cielo anticipado. El y nuestro<br />

ángel y los santos, lo <strong>ha</strong>cen todo amable; como<br />

profetizó Isaías: para esperar a <strong>Dios</strong> y reconocerlo<br />

en la brisa suave.


El discurso más corto<br />

por Bryan Dyson<br />

Expresidente de Coca Cola Company.<br />

Lo dijo al dejar uno de los cargos más importantes<br />

del mundo.<br />

Imagina la vida como un juego en el que estás<br />

malabareando cinco pelotas en el aire.<br />

Estas son:<br />

Tu trabajo.<br />

Tu familia.<br />

Tu salud.<br />

Tus amigos.<br />

Tu vida espiritual.<br />

Y tú las mantienes todas éstas en el aire.<br />

Pronto te darás cuenta que el trabajo es como una<br />

pelota de goma. Si la dejas caer, rebotará y regresará.<br />

Pero las otras cuatro pelotas: familia, salud, amigos y<br />

espíritu son frágiles, como de cristal. Si dejas caer una<br />

de estas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada,<br />

mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a ser<br />

lo mismo. Debes entender esto: apreciar y esforzarte<br />

por conseguir y cuidar lo más valioso.<br />

Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina<br />

y deja el trabajo a tiempo.<br />

Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos.<br />

Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente.<br />

Y sobre todo... crece en vida interior, en lo espiritual,<br />

que es lo más trascendental, porque es eterno.<br />

Pide fuerza para decir la<br />

verdad y ganarte el respeto de<br />

los fuertes, y no para mentir<br />

y ganarte el aplauso de los<br />

débiles.<br />

4° Día de Colores<br />

7


Don Ricardo<br />

Recién graduado de maestro, allá por los años 40,<br />

tomaste el tren de las coincidencias persiguiendo en<br />

mapas las coordenadas que te llevarían a la plaza de<br />

maestro que te otorgó el Ministerio de Educación, al<br />

otro lado del mundo, en San Agustín Acasaguastlán.<br />

Además, para tu suerte, te toparías con Mimi, la<br />

maestra más guapa del lugar.<br />

Ahí serías, por primera vez, el profe a tus apenas<br />

19 años; pero, además, el rey de la serenata y la<br />

bohemia; el príncipe del billar y el enamorado de la<br />

vida y las mujeres <strong>ha</strong>sta que doña Mimi te marcó las<br />

reglas del juego. Yo ya te admiraba y me faltan años<br />

para nacer. A veces llegué a pensar que en el banco<br />

de niños soborné a algún ángel de poca vocación<br />

para que me brindara el milagro de poder ser hijo de<br />

alguien tan extraordinario como vos. De lo contrario,<br />

cómo explicar tantísima suerte.<br />

Te enamoraste de Mimi y nacieron mis hermanos, y<br />

cuando parecía que la cosa se quedaba así, el ángel<br />

corrupto se aprovechó de una noche de descuido<br />

y tuviste un accidente al que después llamarías<br />

justamente como vos, yo.<br />

¿Te acordarás cuando vacié la alcancía de mi<br />

hermana para dedicarme a las apuestas del billar?<br />

Con apenas 13 años, yo ya me codeaba con los<br />

adultos en el sitio aquel y cuando me descubrieron<br />

te esperé en la sala para recibir el castigo que me<br />

merecía.<br />

8<br />

ía<br />

Entraste despacio, me viste y me dijiste con voz<br />

calmada: “Ponte zapatos, que vamos a salir”; me<br />

llevaste a un barrio lejano en un autobús público,<br />

entramos a unos billares de los que no me acuerdo<br />

el nombre; pediste que te alistaran una mesa y me<br />

preguntaste: “¿Qué te gusta jugar?”.<br />

Bola negra, te dije. Jugamos siete partidos y los siete<br />

me los ganaste sin dificultad.<br />

Cuando metiste la bola negra en el último juego me<br />

dijiste: “Mira si <strong>ha</strong>s perdido tu tiempo, le robaste a<br />

tu propia hermana, descuidaste tus estudios… y ni<br />

siquiera juegas bien”.<br />

Pusiste el taco en la pared y te fuiste. Tuvieron que<br />

limpiar con un trapo las lágrimas que boté aquella<br />

tarde y no hubo trapo que limpiara en mi interior<br />

la lección que me dejaste. Cuando me tocó crecer<br />

físicamente lo hice mucho más que vos. Yo llegué al<br />

metro noventa y cuatro; vos te quedaste en tu metro<br />

sesenta y nueve. Que con los años fue disminuyendo.<br />

A pesar de la diferencia, siempre te vi para arriba,<br />

porque para mí no <strong>ha</strong>bía nadie en el mundo más<br />

grande que vos.<br />

Te sorprendí viejo en aquel juego de fútbol, <strong>ha</strong>ce<br />

apenas unos años, cuando detuviste la c<strong>ha</strong>musca y<br />

me llamaste la atención enfrente de todos y me dijiste:<br />

“Sé que en este deporte los pases en profundidad se<br />

ponen metros adelante del jugador y en diagonal…<br />

pero yo tengo 70 años, a mí pónmela en las patas”.<br />

Hace apenas cuatro años, a tus 71, andabas de<br />

mochilero recorriendo Europa, <strong>ha</strong>ciendo safaris en<br />

las tierras más escondidas de África o viajando cada<br />

fin de semana con mi madre a cualquier lugar.<br />

Igual un palacio, igual un puesto de comida sacudiendo<br />

moscas en la carretera. Jamás te quejabas y te<br />

sorpren<strong>día</strong>s por todo.<br />

¿Habrá manera más feliz de vivir? Te extrañé mucho<br />

cuando me fui a México, pero siempre supiste que<br />

este oficio fue todo culpa tuya, que vos me pusiste<br />

la primera guitarra en las manos y me enseñaste los<br />

primeros acordes con aquellas cuerdas de metal que<br />

ampollaban mis dedos de niño de 7 años.<br />

Hoy, mi biografía es un rosario exhibicionista de<br />

logros, tengo lo que no llegué a soñar nunca y, a pesar<br />

de todo eso, cada vez que despierto en las mañanas,<br />

pido al cielo que me permita ser por lo menos sólo un


poquito como vos.<br />

Alguien decide las llegadas y las partidas en esta<br />

obra de teatro que se nos otorga sólo por un ratito.<br />

“Desde el parto ya compartimos la epidemia… de<br />

este síndrome de la caducidad”.<br />

Sentado en tu lecho de enfermo, tomo tu mano y<br />

apenas siento vestigios de la fuerza que ostentaste<br />

siempre. No estoy seguro si entendéis lo que te digo,<br />

pero tus ojos me dicen claramente que sabes a ciencia<br />

cierta que tienes contigo mi amor indescriptible, mi<br />

admiración y mi profundo respeto.<br />

A tu lado inamovible, ese roble de vitalidad y solidaridad<br />

que escogiste como tu compañera de toda la vida, la<br />

Mimi, mientras la Inga y la Vero multiplicándose para<br />

que no te <strong>ha</strong>ga falta una gota de vida a donde quiera<br />

que se consiga.<br />

Hace 75 años, el mundo fue mejor lugar desde que<br />

lo poblaste; hoy, seguro vas como a convertir en un<br />

mejor lugar a donde quiera que vayas.<br />

El otro <strong>día</strong> que a mí me toque, espero encontrarme al<br />

mismo ángel sin vocación, para sobornarlo de nuevo<br />

En Finlandia, las familias<br />

decoran sus casas para<br />

Navidad, con velas que realiza<br />

cada familia.<br />

a cualquier precio y me dé la posibilidad de volverme<br />

a encontrar contigo, donde quiera que sea.<br />

Te amaré siempre.<br />

Tu hijo, Ricardo Arjona.<br />

4° Día de Colores<br />

9


Ya no quiero ser joven<br />

Autor: Francisco Arámburo Salas.<br />

“El pasado es como el panteón: Es <strong>bueno</strong> visitarlo de<br />

vez en cuando, pero no quedarse en él”<br />

O sea que son buenas las remembranzas pero no al<br />

grado de aferrarse a ellas sin querer ubicarse en el<br />

presente.<br />

Después de profundas reflexiones he llegado a las<br />

siguientes conclusiones:<br />

La nostalgia, los recuerdos y las añoranzas son<br />

bonitas, románticas, dulzonas y <strong>ha</strong>sta cierto punto<br />

provechosas, si nos <strong>ha</strong>cen evocar sentimientos y<br />

recuerdos agradables de tiempos felices ya idos.<br />

Son <strong>bueno</strong>s si nos <strong>ha</strong>cen sonreír y nos inspiran una<br />

sensación apacible, evocadora y positiva que nos<br />

<strong>ha</strong>ga meditar... ¡pero cuidado! No <strong>ha</strong>y que aferrarse<br />

demasiado al pasado ni retroceder con una tenacidad<br />

exagerada, pues podría sucedernos lo que le pasó al<br />

buen amigo C<strong>ha</strong>le.<br />

Sin embargo, él tenía la manía de estar añorando<br />

siempre su pasado y retrocediendo constantemente<br />

a “los <strong>bueno</strong>s tiempos, a los años felices de la<br />

juventud.”<br />

Muy seguido anhelaba tener veinte años de nuevo, y<br />

10<br />

ía<br />

lo deseaba con tal vehemencia que un <strong>día</strong>, mientras<br />

acampaba con sus hijos y nietos en una playa (y<br />

donde se dio cuenta de las inevitables limitaciones<br />

propias de su edad) se lo pidió con todas sus ganas<br />

a <strong>Dios</strong>.<br />

“¡Te lo ruego fervientemente, Señor!”<br />

El buen Señor lo escuchó pacientemente con una<br />

serena sonrisa, y le dijo que sí tenía el poder de<br />

concederle su deseo, pero que antes debería saber<br />

todo lo que le ocurriría si se lo otorgaba.<br />

-Fíjate muy bien.<br />

Sobre aviso no <strong>ha</strong>y engaño- le advirtió.<br />

-Mira, aunque tendrás veinte años de edad, recuerda<br />

que no tendrás lo que ahora posees. Te faltarán los<br />

conocimientos que obtuviste en la universidad para<br />

lograr tu título de ingeniero, porque aún no <strong>ha</strong>brás<br />

terminado tu carrera.<br />

Tendrás un cuerpo joven y saludable, es cierto,<br />

pero también un cerebro aun sin preparación ni<br />

conocimientos. No tendrás nada en común con tus<br />

amigos actuales por la diferencia de edades, y tendrás<br />

que <strong>ha</strong>cer nuevos amigos. ¿Estás preparado?<br />

Tendrás que adaptarte a las costumbres, las modas,<br />

el léxico y la ropa de los jóvenes. Tal vez arrastrarás<br />

los pantalones, te <strong>ha</strong>rás un tatuaje y te colocarás un<br />

arete.<br />

Tendrás que adaptar tus oídos a la algarabía, al<br />

estrépito de las bocinas, a esos sonidos estridentes<br />

propios de la juventud actual.<br />

¿Crees que podrás?<br />

¡Quizá <strong>ha</strong>sta podrías quedar sordo!<br />

No tendrás a tu esposa ni a tus hijos, y por supuesto<br />

tampoco a tus nietos -fíjate bien- porque aún no te<br />

<strong>ha</strong>brás casado.<br />

La casa que construiste con tanta ilusión y<br />

esfuerzo tampoco la tendrás, así como tampoco tus<br />

automóviles, tu computadora, tu rancho, tus negocios<br />

ni tus demás posesiones.<br />

Deberás ganarlas de nuevo poco a poco, recuérdalo.


Tampoco poseerás tus libros, tus fotografías, tus<br />

cuadros ni tus recuerdos, hoy tan amados.<br />

Tendrás la salud, el vigor, el entusiasmo y la energía<br />

de la juventud, pero no la cultura, el criterio ni la<br />

experiencia con que la vida te <strong>ha</strong> nutrido a través de<br />

los años, y que a base de paciencia y esfuerzo ahora<br />

posees.<br />

Será como una especie de amnesia, pero dolorosa<br />

y lacerante porque tú te darás cuenta de ella y no<br />

podrás remediarla ni dar marc<strong>ha</strong> atrás.<br />

-Pero si yo ya soy profesionista y tengo un negocio<br />

de materiales de construcción que mucho trabajo<br />

y esfuerzo me <strong>ha</strong> costado, con el cual me <strong>ha</strong> ido<br />

bastante bien—arguyó C<strong>ha</strong>le<br />

-No lo tienes, porque al <strong>ha</strong>ber retrocedido cincuenta<br />

años no <strong>ha</strong>s formado todavía ese patrimonio. Para<br />

ello tendrás que empezar otra vez desde el principio.<br />

C<strong>ha</strong>le se entristeció. No era posible perder esa<br />

magnífica oportunidad estando ya ante <strong>Dios</strong>, e<br />

insistió:<br />

-Pero Señor, ¿no puedo conservar todo lo que tengo<br />

y además tener la juventud?<br />

-No, Carlos, eso no es posible. Debes escoger, no<br />

puedes tenerlo todo.<br />

-¡Pero eso no es justo, Señor!<br />

—¿Justo, dices?— respondió sonriendo el Señor.<br />

-Tampoco es justo lo que me pides. Mira, tú ya tuviste<br />

tu oportunidad y la aprovec<strong>ha</strong>ste; ahora debes ceder<br />

esa misma oportunidad a los jóvenes, a tus nietos<br />

que apenas empiezan a planear su futuro.<br />

¡Míralos!<br />

Así empezaste tú también, ¿recuerdas?<br />

Y mirándolo fijamente, el Señor agregó<br />

sentenciosamente:<br />

“En verdad te digo que lo deseable es disfrutar lo<br />

mejor de cada época y gozar de cada edad a medida<br />

que vas recorriendo el camino de la vida, y cortar los<br />

frutos de cada estación sin volver la vista al pasado<br />

ni empeñarse en retroceder. El tiempo no da marc<strong>ha</strong><br />

atrás.”<br />

El <strong>día</strong> de Navidad fue oficialmente<br />

reconocido en el año 345,<br />

cuando por influencia de San<br />

Juan Crisóstomo y San Gregorio<br />

Nacianzeno se proclamó el 25<br />

de diciembre como fec<strong>ha</strong> de la<br />

Natividad de Cristo.<br />

-Piensa que son más las cosas que tienes que las<br />

que te <strong>ha</strong>cen falta.<br />

Entonces... ¿qué más necesitas?, ¿de qué te quejas?<br />

El pasado es el pasado y ya nunca regresará,<br />

convéncete. Por lo menos no como tú lo conociste.<br />

Lo que tú quieres no es sólo ser más joven, sino que<br />

te regrese toda una época ya pasada.<br />

-Mira: tenemos los ojos enfrente porque es más<br />

importante ver <strong>ha</strong>cia adelante que <strong>ha</strong>cia atrás.<br />

-¡La vida es lo que viene, no lo que fue!<br />

— No pierdas el tiempo añorando lo que ya pasó.<br />

Considéralo como una página brillante y feliz que<br />

quedó archivada para siempre en tu vida.<br />

Conserva con cariño esos recuerdos... pero no te<br />

aferres a ellos.<br />

¡Anda, levanta la vista, admira el mundo a tu alrededor<br />

y disfruta del presente antes de que pase y lo pierdas<br />

para siempre!<br />

Mira: en lugar de preguntarme “¿Merezco más de lo<br />

que tengo?” debes de preguntarte: “¿Tengo más de<br />

lo que merezco?”<br />

¡Piénsalo bien!<br />

Recuerda que el mayor tesoro que posees es el<br />

tiempo actual, el de ahora mismo.<br />

Date cabal cuenta de ello y...¡Disfrútalo!<br />

Se hizo un profundo silencio...<br />

El firmamento pareció apagarse. C<strong>ha</strong>le escuchó,<br />

comprendió y aceptó la explicación de <strong>Dios</strong>. Era<br />

imposible sustraerse a la verdad de sus palabras. Se<br />

dio cuenta de la infinita sabiduría que encerraban, y<br />

respondió:<br />

-Gracias, Señor, tienes razón.<br />

¿Cómo no vas a tenerla?<br />

Ahora lo comprendo. Perdóname.<br />

Ya no quiero ser joven... ¡No a ese precio!<br />

4° Día de Colores<br />

11


50 pensamientos de<br />

de Benedicto XVI<br />

Religión en Libertad <strong>ha</strong> seleccionado cincuenta textos<br />

tomados de las distintas intervenciones del Papa<br />

Benedicto XVI durante los <strong>día</strong>s que estuvo en Madrid<br />

con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud.<br />

Encontrarse y seguir a Cristo<br />

1.- “Cuando no se camina al lado de Cristo, que nos<br />

guía, nos dispersamos por otras sendas, como la de<br />

nuestros propios impulsos ciegos y egoístas, la de<br />

propuestas <strong>ha</strong>lagadoras pero interesadas, engañadas<br />

y volubles, que dejan el vacío y la frustración tras de<br />

sí”.<br />

2.- “Sed prudentes y sabios, edificad vuestras vidas<br />

sobre el cimiento firme que es Cristo. Esta sabiduría<br />

y prudencia guiará vuestros pasos, nada os <strong>ha</strong>rá<br />

temblar y en vuestro corazón reinará la paz. Entonces<br />

seréis bienaventurados, dichosos, y vuestra alegría<br />

contagiará a los demás. Se preguntarán por el<br />

secreto de vuestra vida y descubrirán que la roca que<br />

sostiene todo el edificio y sobre la que se asienta toda<br />

vuestra existencia es la persona misma de Cristo,<br />

vuestro amigo, hermano y Señor”.<br />

3.- “El encuentro personal con Cristo que nutre<br />

vuestra consagración debe testimoniarse con toda<br />

su fuerza transformadora en vuestras vidas; y cobra<br />

una especial relevancia hoy, cuando «se constata<br />

una especie de “eclipse de <strong>Dios</strong>”, una cierta amnesia,<br />

más aún, un verdadero rec<strong>ha</strong>zo del cristianismo<br />

y una negación del tesoro de la fe recibida, con el<br />

riesgo de perder aquello que más profundamente nos<br />

caracteriza»”.<br />

12<br />

ía<br />

4.- “Por Cristo sabemos que no somos caminantes<br />

<strong>ha</strong>cia el abismo, <strong>ha</strong>cia el silencio de la nada o de la<br />

muerte, sino viajeros <strong>ha</strong>cia una tierra de promisión,<br />

<strong>ha</strong>cia Él que es nuestra meta y también nuestro<br />

principio”.<br />

5.- “Quien valora su vida desde esta perspectiva<br />

sabe que al amor de Cristo sólo se puede responder<br />

con amor, y eso es lo que os pide el Papa en esta<br />

despedida: que respondáis con amor a quien por<br />

amor se <strong>ha</strong> entregado por vosotros”.<br />

La fe y Jesucristo<br />

6.- “La fe va más allá de los simples datos empíricos<br />

o históricos, y es capaz de captar el misterio de la<br />

persona de Cristo en su profundidad”.<br />

7.- “Fe y seguimiento de Cristo están estrec<strong>ha</strong>mente<br />

relacionados”.<br />

8.- “La fe no es la simple aceptación de unas verdades<br />

abstractas, sino una relación íntima con Cristo que<br />

nos lleva a abrir nuestro corazón a este misterio de<br />

amor y a vivir como personas que se saben amadas<br />

por <strong>Dios</strong>”.<br />

9.- “La fe no se opone a vuestros ideales más altos,<br />

al contrario, los exalta y perfecciona”.<br />

Jesucristo y la Iglesia<br />

10.- “La Iglesia no es una simple institución humana,<br />

como otra cualquiera, sino que está estrec<strong>ha</strong>mente<br />

unida a <strong>Dios</strong>...no se puede separar a Cristo de la<br />

iglesia”.


11.- “Seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en<br />

la comunión de la iglesia. No se puede seguir a<br />

Jesús en solitario. Quien cede a la tentación de ir<br />

‘por su cuenta’ o de vivir la fe según la mentalidad<br />

individualista, que predomina en la sociedad, corre<br />

el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de<br />

acabar siguiendo una imagen falsa de Él”.<br />

Amistad con Jesús y evangelización<br />

12.- “De esta amistad con Jesús nacerá también el<br />

impulso que lleva a dar testimonio de la fe en los más<br />

diversos ambientes, incluso allí donde <strong>ha</strong>y rec<strong>ha</strong>zo o<br />

indiferencia”.<br />

13.- “No se puede encontrar a Cristo y no darlo a<br />

conocer a los demás”.<br />

14.- “No os guardéis a Cristo para vosotros mismos.<br />

Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe”.<br />

15.- “El mundo necesita el testimonio de vuestra fe,<br />

necesita ciertamente a <strong>Dios</strong>”.<br />

16.- “Conservad la llama que <strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> encendido en<br />

vuestros corazones en esta noche: procurad que<br />

no se apague, alimentadla cada <strong>día</strong>, compartidla<br />

con vuestros coetáneos que viven en la oscuridad y<br />

buscan una luz para su camino”.<br />

17.- “Apoyados en su amor, no os dejéis intimidar por<br />

un entorno en el que se pretende excluir a <strong>Dios</strong> y en<br />

el que el poder, el tener o el placer, a menudo son los<br />

principales criterios por los que se rige la existencia.<br />

Puede que os menosprecien, como se suele <strong>ha</strong>cer con<br />

quienes evocan metas más altas o desenmascaran<br />

los ídolos ante los que hoy muchos se postran. Será<br />

entonces cuando una vida hondamente enraizada en<br />

Cristo se muestre realmente como una novedad y<br />

atraiga con fuerza a quienes de veras buscan a <strong>Dios</strong>,<br />

la verdad y la justicia”.<br />

Jesucristo es la felicidad<br />

18.- “Solamente Cristo puede responder a vuestras<br />

aspiraciones. Dejaros conquistar por <strong>Dios</strong> para que<br />

vuestra presencia dé a la Iglesia un impulso nuevo”.<br />

19.- “En el fondo, lo que nuestro corazón desea es lo<br />

<strong>bueno</strong> y bello de la vida. No permitáis que vuestros<br />

deseos y anhelos caigan en el vacío, antes bien<br />

<strong>ha</strong>ced que cobren fuerza en Cristo. Él es el cimiento<br />

firme, el punto de referencia seguro para una vida<br />

plena”.<br />

Según las crónicas, el pavo de<br />

Nochebuena tuvo su origen en<br />

México en el S. XVI. Los aztecas<br />

se lo hicieron probar a Hernán<br />

Cortés, a quien le agradó y lo<br />

llevó a España.<br />

20.- “Jóvenes amigos, vale la pena escuc<strong>ha</strong>r en<br />

nuestro interior la Palabra de Jesús y caminar<br />

siguiendo sus pasos”.<br />

La lluvia y la fuerza de los jóvenes<br />

21.- “Gracias por su alegría y resistencia”. “Vuestra<br />

fuerza es mayor que la lluvia”. “El Señor con la lluvia<br />

os manda muc<strong>ha</strong>s bendiciones”.<br />

El amor de <strong>Dios</strong><br />

22.- “Sí, queridos amigos, <strong>Dios</strong> nos ama. Ésta es<br />

la gran verdad de nuestra vida y que da sentido a<br />

todo lo demás. No somos fruto de la casualidad o<br />

la irracionalidad, sino que en el origen de nuestra<br />

existencia <strong>ha</strong>y un proyecto de amor de <strong>Dios</strong>.<br />

Los jóvenes y Jesucristo<br />

23.- “Queridos jóvenes, no os conforméis con menos<br />

que la verdad y el amor, no os conforméis con menos<br />

que Cristo”.<br />

24.- “Seguros de su amor, acercaos a Él con la llama<br />

de vuestra fe. Él os colmará de su vida. Edificad<br />

vuestra vida sobre Cristo y Su Evangelio”.<br />

25.- “Los jóvenes responden con diligencia cuando<br />

se les propone con sinceridad y verdad el encuentro<br />

con Jesucristo, único redentor de la humanidad.<br />

Ellos regresan ahora a sus casas como misioneros<br />

del Evangelio, «arraigados y cimentados en Cristo,<br />

firmes en la fe», y necesitarán ayuda en su camino”.<br />

26.- “No <strong>ha</strong>y que desanimarse ante las contrariedades<br />

que, de diversos modos, se presentan en algunos<br />

países. Más fuerte que todas ellas es el anhelo de<br />

<strong>Dios</strong>, que el Creador <strong>ha</strong> puesto en el corazón de los<br />

jóvenes, y el poder de lo alto, que otorga fortaleza<br />

divina a los que siguen al Maestro y a los que buscan<br />

en Él alimento para la vida”.<br />

Relativismo y búsqueda de la Verdad<br />

27.- “Precisamente ahora, en que la cultura relativista<br />

dominante renuncia y desprecia la búsqueda de la<br />

verdad, que es la aspiración más alta del espíritu<br />

humano, debemos proponer con coraje y humildad el<br />

valor universal de Cristo, como Salvador de todos los<br />

hombres y fuente de esperanza para nuestra vida”.<br />

4° Día de Colores<br />

13


28.- “Hemos <strong>sido</strong> creados libres, a imagen de <strong>Dios</strong>,<br />

precisamente para que seamos protagonistas de la<br />

búsqueda de la verdad y del bien, responsables de<br />

nuestras acciones, y no meros ejecutores ciegos,<br />

colaboradores creativos en la tarea de cultivar y<br />

embellecer la obra de la creación. <strong>Dios</strong> quiere un<br />

interlocutor responsable, alguien que pueda dialogar<br />

con Él y amarle. Por Cristo lo podemos conseguir<br />

verdaderamente y, arraigados en Él, damos alas a<br />

nuestra libertad”.<br />

29.- “Os animo encarecidamente a no perder nunca<br />

dic<strong>ha</strong> sensibilidad e ilusión por la verdad; a no olvidar<br />

que la enseñanza no es una escueta comunicación<br />

de contenidos, sino una formación de jóvenes a<br />

quienes <strong>ha</strong>béis de comprender y querer, en quienes<br />

debéis suscitar esa sed de verdad que poseen en lo<br />

profundo y ese afán de superación. Sed para ellos<br />

estímulo y fortaleza”.<br />

30.- “La verdad misma siempre va a estar más allá<br />

de nuestro alcance. Podemos buscarla y acercarnos<br />

a ella, pero no podemos poseerla del todo: más<br />

bien, es ella la que nos posee a nosotros y la que<br />

nos motiva. En el ejercicio intelectual y docente, la<br />

humildad es asimismo una virtud indispensable, que<br />

protege de la vanidad que cierra el acceso a la verdad.<br />

No debemos atraer a los estudiantes a nosotros<br />

mismos, sino encaminarlos <strong>ha</strong>cia esa verdad que<br />

todos buscamos. A esto os ayudará el Señor, que os<br />

propone ser sencillos y eficaces como la sal, o como<br />

la lámpara, que da luz sin <strong>ha</strong>cer ruido”.<br />

No tengáis miedo<br />

31.- “Queridos amigos, que ninguna adversidad os<br />

paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni<br />

a vuestra debilidad. El Señor os <strong>ha</strong> otorgado vivir<br />

en este momento de la historia, para que gracias<br />

a vuestra fe siga resonando Su Nombre en toda la<br />

tierra.<br />

Descubrir y seguir la propia vocación<br />

32.- “Os invito a pedir a <strong>Dios</strong> que os ayude a descubrir<br />

vuestra vocación en la sociedad y en la iglesia y a<br />

perseverar en ella con alegría y fidelidad. Vale la<br />

pena acoger en nuestro interior la llamada de Cristo<br />

y seguir con valentía y generosidad el camino que Él<br />

nos proponga”.<br />

33.- “Pedid al Señor que os ayude a descubrir vuestra<br />

vocación en la vida y en la iglesia, y a perseverar en<br />

ella con alegría y fidelidad, sabiendo que Él nunca os<br />

abandonará ni os traicionará”.<br />

14<br />

ía<br />

34.- “Reconocer la belleza y bondad, del matrimonio,<br />

significa ser conscientes de que sólo un ámbito de<br />

fidelidad e indisolubilidad, así como de apertura al<br />

don divino de la vida, es el adecuado a la grandeza y<br />

dignidad del amor matrimonial”.<br />

35.- “A otros, en cambio, Cristo los llama a seguirlo<br />

más de cerca en el sacerdocio o en la vida consagrada.<br />

Qué hermoso es saber que Jesús te busca, se fija<br />

en ti y con su voz inconfundible te dice también a ti:<br />

´¡Sígueme!´”.<br />

36.- “Es posible que en muchos de vosotros se <strong>ha</strong>ya<br />

despertado tímida o poderosamente una pregunta<br />

muy sencilla: ¿Qué quiere <strong>Dios</strong> de mí? ¿Cuál es su<br />

designio sobre mi vida? ¿Me llama Cristo a seguirlo<br />

más de cerca? ¿No podría yo gastar mi vida entera<br />

en la misión de anunciar al mundo la grandeza de su<br />

amor a través del sacerdocio, la vida consagrada o el<br />

matrimonio? Si <strong>ha</strong> surgido esa inquietud, dejaos llevar<br />

por el Señor y ofreceos como voluntarios al servicio<br />

de aquel que «no <strong>ha</strong> venido a ser servido sino a servir<br />

y a dar su vida como rescate por muchos» (Mc 10,45).<br />

Vuestra vida alcanzará una plenitud insospec<strong>ha</strong>da.<br />

Quizás alguno esté pensando: el Papa <strong>ha</strong> venido a<br />

darnos las gracias y se va pidiendo. Sí, así es. Ésta<br />

es la misión del Papa, sucesor de Pedro”.<br />

El sufrimiento<br />

37.- “Jesús y, siguiendo sus huellas, su Madre<br />

Dolorosa y los santos, son los testigos que nos<br />

enseñan a vivir el drama del sufrimiento para nuestro<br />

bien y la salvación del mundo”.<br />

38.- “Ninguna aflicción es capaz de borrar esta<br />

impronta divina grabada en lo más profundo del<br />

hombre”.<br />

39.- “Esta especial predilección del Señor por el que<br />

sufre nos lleva a mirar al otro con ojos limpios, para<br />

darle, además de las cosas externas que precisa, la<br />

mirada de amor que necesita”.<br />

40.- “Cuando el dolor aparece en el horizonte de<br />

una vida joven, quedamos desconcertados y quizá<br />

nos preguntemos: ¿Puede seguir siendo grande<br />

la vida cuando irrumpe en ella el sufrimiento? A<br />

este respecto, en mi encíclica sobre la esperanza<br />

cristiana, decía: ‘La grandeza de la humanidad está<br />

determinada esencialmente por su relación con el<br />

sufrimiento y con el que sufre (…). Una sociedad que<br />

no logra aceptar a los que sufren y no es capaz de<br />

contribuir mediante la compasión a que el sufrimiento<br />

sea compartido y sobrellevado también interiormente,<br />

es una sociedad cruel e inhumana’”.


41.- “Sois también testigos del bien inmenso que<br />

constituye la vida de estos jóvenes para quien está<br />

a su lado y para la humanidad entera. De manera<br />

misteriosa pero muy real, su presencia suscita en<br />

nuestros corazones, frecuentemente endurecidos,<br />

una ternura que nos abre a la salvación. Ciertamente,<br />

la vida de estos jóvenes cambia el corazón de los<br />

hombres y, por ello, estamos agradecidos al Señor<br />

por <strong>ha</strong>berlos conocido”.<br />

Una falsa libertad<br />

42.- “Sí, <strong>ha</strong>y muchos que, creyéndose dioses, piensan<br />

no tener necesidad de más raíces ni cimientos que<br />

ellos mismos. Desearían decidir por sí solos lo que<br />

es verdad o no, lo que es <strong>bueno</strong> o malo, lo justo o<br />

lo injusto; decidir quien es digno de vivir o puede ser<br />

sacrificado en aras de otras preferencias; dar en cada<br />

instante un paso a lazar, sin rumbo fijo, dejándose<br />

llevar por el impulso de cada momento. Estas<br />

tentaciones siempre están al acecho. Es importante<br />

no sucumbir a ellas, porque, en realidad, conducen<br />

a algo tan evanescente como una existencia sin<br />

horizontes, una libertad sin <strong>Dios</strong>”.<br />

La santidad<br />

43.- “La santidad de la iglesia es ante todo la<br />

santidad objetiva de la misma persona de Cristo,<br />

de Su Evangelio y de Sus Sacramentos, la santidad<br />

de aquella fuerza de lo alto que la anima e impulsa.<br />

Nosotros debemos ser santos para no crear una<br />

contradicción entre el signo que somos y la realidad<br />

que queremos significar”.<br />

A los seminaristas<br />

44.- “¿Cómo vivir estos años de preparación?<br />

Ante todo, deben ser años de silencio interior, de<br />

permanente oración, de constante estudio y de<br />

inserción paulatina en las acciones y estructuras<br />

pastorales de la iglesia. Iglesia que es comunidad<br />

e institución, familia y misión, creación de Cristo por<br />

Su Santo Espíritu y a la vez resultado de quienes la<br />

conformamos con nuestra santidad y con nuestros<br />

pecados. Así lo <strong>ha</strong> querido <strong>Dios</strong>, que no tiene reparo<br />

en <strong>ha</strong>cer de pobres y pecadores sus amigos e<br />

instrumentos para la redención del género humano”.<br />

La bebida con que más<br />

frecuentemente se brinda en<br />

Navidad es la sidra.<br />

A los voluntarios: amor y servicio<br />

45.- “Con vuestro servicio <strong>ha</strong>béis dado a la Jornada<br />

Mundial el rostro de la amabilidad, la simpatía y la<br />

entrega a los demás”.<br />

46.- “Tengo la certeza de que esta experiencia como<br />

voluntarios os <strong>ha</strong> enriquecido a todos en vuestra<br />

vida cristiana, que es fundamentalmente un servicio<br />

de amor. El Señor trasformará vuestro cansancio<br />

acumulado, las preocupaciones y el agobio de<br />

muchos momentos en frutos de virtudes cristianas:<br />

paciencia, mansedumbre, alegría en el darse a los<br />

demás, disponibilidad para cumplir la voluntad de<br />

<strong>Dios</strong>. Amar es servir y el servicio acrecienta el amor”.<br />

España, una gran Nación<br />

47.- “España es una gran Nación que, en una<br />

convivencia sanamente abierta, plural y respetuosa,<br />

sabe y puede progresar sin renunciar a su alma<br />

profundamente religiosa y católica”.<br />

48.- “Dejo España contento y agradecido a todos.<br />

Pero sobre todo a <strong>Dios</strong>, nuestro Señor, que me <strong>ha</strong><br />

permitido celebrar esta Jornada, tan llena de gracia<br />

y emoción, tan cargada de dinamismo y esperanza”.<br />

49.- “Rezo igualmente por los jóvenes de España.<br />

Estoy convencido de que, animados por la fe en<br />

Cristo, aportarán lo mejor de sí mismos, para que este<br />

gran país afronte los desafíos de la hora presente y<br />

continúe avanzando por los caminos de la concordia,<br />

la solidaridad, la justicia y la libertad”.<br />

Colaboración entre la iglesia y la sociedad civil<br />

50.- “La eficacia de esta comisión manifiesta que no<br />

solo es posible la colaboración entre la iglesia y las<br />

instituciones civiles, sino que, cuando se orientan al<br />

servicio de una iniciativa de tan largo alcance, como<br />

es la que nos ocupa, se <strong>ha</strong>ce verdad el principio de<br />

que el bien integra a todos en la unidad”.<br />

4° Día de Colores<br />

15


16<br />

Aún queda mucho<br />

ía<br />

Extracto del libro<br />

“Extrañando a Dina”<br />

Escrito por el psicólogo<br />

Mario Alonso Madrigal<br />

Yo, que creí saber tanto respecto a relaciones<br />

amorosas, últimamente, sin querer y sin darme<br />

cuenta, observando mis experiencias, mis aciertos<br />

y sobre todo mis errores, he visto que en materia<br />

de amor, aún me falta tanto por aprender... por<br />

entender... por cambiar... por corregir... por aceptar...<br />

por mejorar...<br />

Debo aprender que enamorarme no es obsesionarme<br />

ni irme a los extremos.<br />

Debo aprender a no poner toda la motivación de mi<br />

vida en sólo una persona.<br />

Debo entender que no se debe rogar amor y que una<br />

relación de pareja no es para vivir angustiado.<br />

Debo aprender que si pretendo tener una relación de<br />

adulto, debo comportarme como tal.<br />

Debo aceptar que en el amor como en cualquier otra<br />

cosa de la vida, existen los tropiezos, las caídas y los<br />

dolores, y el miedo solamente dificulta más las cosas.<br />

Debo aprender que no es <strong>bueno</strong> sobrevalorar,<br />

endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos<br />

humanos y no debo esperar de mi pareja más de lo<br />

esperable de un ser humano.<br />

Debo aprender que es <strong>bueno</strong> ser como soy, siempre<br />

y cuando eso no implique irrespetar a quien esté<br />

conmigo.<br />

Debo aceptar que en algunas ocasiones es necesario<br />

pasar por un gran dolor para conocer una gran<br />

felicidad, ya que a veces el suelo del fondo es el más<br />

apto para brincar.<br />

Debo entender que la confortabilidad brindada por<br />

la rutina es engañosa, porque la realidad está en<br />

constante cambio, por eso es necesario aprender a<br />

tolerar la inseguridad natural de la vida cotidiana.<br />

por aprender<br />

Debo aceptar que los planes pueden desaparecer en<br />

un instante, porque el futuro se mueve como él desee<br />

y no como a mí me dé la gana. Si éste me permite<br />

<strong>ha</strong>cer algunas cosas sobre él, debo estar agradecido<br />

y no lamentándome por lo que no pude <strong>ha</strong>cer.<br />

Debo aceptar que alrededor del amor se <strong>ha</strong>n<br />

creado muc<strong>ha</strong>s mentiras. Por eso debo dejar de<br />

volverle la cara a la verdad sólo para seguir en una<br />

falsa comodidad o por miedo al dolor. Si la vida me<br />

demuestra que aquello en donde puse mi corazón es<br />

una farsa, debo aceptarlo; llorando, desahogándome<br />

y renaciendo como una nueva persona.<br />

Debo mejorar mi amor propio...<br />

Para que la partida de quien quiero no me <strong>ha</strong>ga sentir<br />

despreciado, humillado o rec<strong>ha</strong>zado.<br />

Para no ser tan sensible al abandono.<br />

Para no terminar creyendo que me dejaron por feo o<br />

por tonto, y poder aceptar que simplemente funcionó<br />

el tiempo necesario.<br />

Para no arrastrarme poniéndome de alfombra a los<br />

pies de nadie.<br />

Debo aceptar que agradarle a alguien hoy no<br />

garantiza el agradarle mañana. Y eso no tiene por<br />

qué ofenderme si lo acepto...<br />

Si acepto que a veces las personas no pueden dar<br />

más.<br />

Si acepto que quien amo, tiene derecho a tomar sus<br />

propias decisiones, aunque a mí no me satisfagan.<br />

Debo recordar que a veces, lo <strong>bueno</strong> se obtiene<br />

esperando, y presionando se arruina. Por eso es<br />

necesario tener paciencia, esperar tranquilamente y<br />

recordar...<br />

Que la impaciencia es producto de un impulso<br />

emocional, el cual tal vez pronto pasará.<br />

Que la impaciencia asfixia a quien está conmigo.


Que la presión se puede convertir en irrespeto.<br />

Que tomar una decisión mientras estoy impaciente<br />

es peligroso, porque estoy influido por un estado<br />

emocional extremo y pierdo toda objetividad, ahí<br />

no va mi verdad, sino mi impulso, mi compulsión, y<br />

podría <strong>ha</strong>cer algo de lo que me arrepienta.<br />

Además, si soy paciente no veré la espera como<br />

sufrimiento.<br />

Debo aprender a no ser posesivo. Que alguien se<br />

marche no es perder una pertenencia que me gustaba<br />

mucho.<br />

Mi pareja no es mía, es prestada, y “su dueño” tiene<br />

derecho a llevársela cuando desee. Y aunque “ser<br />

dueño” de alguien brinde más seguridad que tenerlo<br />

prestado, debo entender que eso es una ilusión.<br />

Aunque la crea mía, no lo es, por lo tanto...<br />

No puedo decidir sobre la vida de quien esté conmigo.<br />

La estrella de Navidad es originaria<br />

de Filipinas, allí se <strong>ha</strong>cen antorc<strong>ha</strong>s<br />

en forma de estrellas de 5 puntas,<br />

que iluminan la entrada de las<br />

casas. Entre nosotros suele<br />

colocarse en la parte superior del<br />

árbol de Navidad.<br />

No puedo esperar que actúe sólo de acuerdo a mis<br />

deseos.<br />

No debo controlarle, manipularle, adueñarme de ella,<br />

ni decidir su destino.<br />

No debo reclamarle a la vida por <strong>ha</strong>cerme devolverle<br />

lo que me prestó.<br />

Pero sobre todo... debo aprender... que nunca dejaré<br />

de aprender, y mientras continúo aprendiendo, debo<br />

permitirme vivir y sentir.<br />

Y ahora, que me empiezo a recuperar de los dolores<br />

sufridos gracias a ni siquiera <strong>ha</strong>ber aprendido que<br />

aún queda mucho por aprender, lo único restante por<br />

<strong>ha</strong>cer es, en medio de unas cuantas lágrimas, tomar<br />

un gran suspiro y decirme a mí mismo...<br />

¡Bueno amigo...volvamos a empezar!<br />

4° Día de Colores<br />

17


18<br />

ía<br />

Aprender<br />

A los 9 años aprendí que mi profesora<br />

sólo me preguntaba cuando yo no<br />

sabía la respuesta.<br />

A los 10, aprendí que era posible<br />

estar enamorado de cuatro chicas al<br />

mismo tiempo.<br />

A los 12, aprendí que, si tenía<br />

problemas en la escuela, los tenía<br />

más grandes en casa.<br />

A los 13, aprendí que cuando mi<br />

cuarto quedaba del modo que yo<br />

quería, mi madre me mandaba a<br />

ordenarlo.<br />

A los 15, aprendí que no debía<br />

descargar mis frustraciones en mi<br />

hermano menor, porque mi padre<br />

tenía frustraciones mayores y la<br />

mano más pesada.<br />

A los 20, aprendí que los grandes<br />

problemas siempre empiezan<br />

pequeños.<br />

A los 25, aprendí que nunca debía<br />

elogiar la comida de mi madre,<br />

cuando estaba comiendo algo<br />

preparado por mi mujer.<br />

A los 27, aprendí que el título obtenido<br />

no era la meta soñada.<br />

A los 28, aprendí que se puede <strong>ha</strong>cer,<br />

en un instante, algo que te puede<br />

doler la vida entera.<br />

A los 30, aprendí que cuando mi<br />

mujer y yo teníamos una noche sin<br />

chicos, pasábamos la mayor parte<br />

del tiempo <strong>ha</strong>blando de ellos.<br />

A los 33, aprendí que a las mujeres<br />

les gusta recibir flores, especialmente<br />

sin ningún motivo.<br />

A los 34, aprendí que no se cometen<br />

muchos errores con la boca cerrada.<br />

A los 38, aprendí que, siempre que<br />

estoy viajando, quisiera estar en casa; y<br />

siempre que estoy en casa me gustaría<br />

estar viajando.<br />

A los 39, aprendí que puedes saber que<br />

tu esposa te ama cuando quedan dos<br />

galletas y elige la menor.<br />

A los 42, aprendí que si estás llevando<br />

una vida sin fracasos, no estás corriendo<br />

los suficientes riesgos.<br />

A los 44, aprendí que puedes <strong>ha</strong>cer a<br />

alguien disfrutar el <strong>día</strong> con solo enviarle<br />

una pequeña postal.<br />

A los 47, aprendí que niños y abuelos son<br />

aliados naturales.<br />

A los 55, aprendí que es absolutamente<br />

imposible tomar vacaciones sin engordar<br />

cinco kilos.<br />

A los 63, aprendí que es razonable<br />

disfrutar del éxito, pero que no se debe<br />

confiar demasiado en él. Y que no puedo<br />

cambiar lo que pasó, pero puedo dejarlo<br />

atrás.<br />

A los 64, aprendí que la mayoría de las<br />

cosas por las cuales me he preocupado<br />

nunca suceden.<br />

A los 67, aprendí que si esperas a jubilarte<br />

para disfrutar de la vida, esperaste<br />

demasiado tiempo.<br />

A los 71, aprendí que nunca se debe ir a<br />

la cama sin resolver una pelea.<br />

A los 72, aprendí que, si las cosas van<br />

mal, yo no tengo por qué ir con ellas.<br />

A los 76, aprendí que envejecer es<br />

importante.


A los 91, aprendí que amé menos de lo que hubiera<br />

debido.<br />

A los 92, aprendí que todavía tengo mucho para<br />

aprender.<br />

Siempre estamos aprendiendo algo nuevo, algo<br />

lindo, algo digno, como por ejemplo que la paz no se<br />

logra si realmente no se está dispuesto a perdonar<br />

por ella, entender cuál es la verdadera importancia<br />

de la familia, de la gente simple, de la vida misma.<br />

Que si bien todos tenemos distintas cualidades,<br />

capacidades y <strong>ha</strong>bilidades, sepamos valorar las<br />

El árbol de Navidad decorado,<br />

se cree que apareció a principios<br />

del siglo XVII, en Alemania.<br />

que tenemos y podamos ofrecerlas a los demás, y<br />

disfrutar con las que otros nos pueden brindar.<br />

Saber aceptar nuestras limitaciones y no olvidarnos<br />

de nuestras metas, aunque muc<strong>ha</strong>s veces parezcan<br />

muy lejanas y difíciles.<br />

Encaminarse <strong>ha</strong>cia ellas es el primer paso <strong>ha</strong>cia algo<br />

que ni siquiera podemos imaginar.<br />

Realmente no tiene muc<strong>ha</strong> importancia <strong>ha</strong>sta qué<br />

edad vivimos. Lo importante es sentir que no lo<br />

hemos hecho en vano.<br />

4° Día de Colores<br />

19


Abiertos a la esperanza, recibieron olvido. Abiertos<br />

a la fe, tuvieron indiferencia. Abiertos al amor, se les<br />

dio soledad.<br />

...mi mujer y mi hija le mandan saludos, mosén<br />

Juan. También le aprecian como usted se merece.<br />

Por cierto que, <strong>ha</strong>blando de mi hija, recuerdo ahora<br />

sus primeros pasos. Un buen <strong>día</strong> nos soltó de las<br />

manos. Y con las piernas abiertas como un compás<br />

gordinflón, vacilante, a trompicones, dio una docena<br />

de pasos. Luego, muy satisfec<strong>ha</strong>, se sentó en el<br />

suelo y se echó a reír. Fue su primera gran <strong>ha</strong>zaña.<br />

Para <strong>ha</strong>cerla necesitó cerca de doce meses de<br />

preparación...<br />

* * *<br />

...estaba pensando, mosén, que del cursillo salen<br />

hombres recién nacidos. La mayoría son niños en la<br />

vida de la gracia. Infantes que necesitan andaderas,<br />

chichoneras, calor de madre, cuna tibia y todo lo<br />

demás. También necesitan quien les limpie los<br />

pañales y las narices siempre que les <strong>ha</strong>ga falta. Hay<br />

que arroparles, mimarles, limpiarles. Darles ánimos y<br />

enseñarles a andar. Y lo trágico es que, estando ellos<br />

dispuestos a recibir todo eso, muc<strong>ha</strong>s veces nadie se<br />

lo da...<br />

* * *<br />

...usted sí, ya lo sé. Y como usted otras almas<br />

selectas y entregadas, de sacerdotes y de seglares,<br />

conscientes del esfuerzo que una madre <strong>ha</strong> de <strong>ha</strong>cer<br />

para sacar su hijo adelante. ¡Pero cuántas veces,<br />

mosén Juan, a estos recién nacidos se les deja<br />

solos! Porque incordian, porque molestan, porque<br />

no nos dejan dormir. Se les abandona a sus propias<br />

posibilidades, a sus propias fuerzas, con la misma<br />

culpable inconsciencia de una madre que abandonase<br />

a su hijo acabado de nacer. Y luego, cuando caen,<br />

cuando mueren, los mismos que no se preocuparon<br />

en absoluto de ellos muestran farisaicamente su<br />

extrañeza y son los primeros en criticar sus caídas...<br />

* * *<br />

20<br />

ía<br />

Infancia<br />

Extracto del libro 30 Cartas sin remite<br />

Valentín Galindo<br />

Ediciones 4° Día de Colores<br />

...y <strong>ha</strong>y algo de fruición malévola en esas críticas a<br />

los que caen. “Ya lo decía yo”. “¿Cursillista ése? Ya<br />

veremos lo que dura”. Y lo dicen con cierto regusto,<br />

con cierta satisfacción que no pueden disimular. Los<br />

que tal dicen, suelen ser personas que viven cerca de<br />

<strong>Dios</strong>, cristianos viejos de toda la vida. Y se alegran<br />

de que el cristiano novato caiga, no precisamente<br />

por su caída, sino porque ellos, muy inteligentes, con<br />

muc<strong>ha</strong>s horas de vuelo, ya <strong>ha</strong>bían profetizado que<br />

iba a caer. ¡Qué tíos...!<br />

* * *<br />

...a estos profetas yo les preguntaría: ¿Y tú que<br />

<strong>ha</strong>s hecho para que ese nuevo cristiano, ese bebé<br />

cristiano no caiga? ¿Les <strong>ha</strong>s tendido la mano?<br />

¿Le <strong>ha</strong>s enseñado a andar? ¿Le <strong>ha</strong>s limpiado los<br />

pañales en vez de escandalizarte y asombrarte<br />

hipócritamente porque los <strong>ha</strong> ensuciado? ¿Le <strong>ha</strong>s<br />

dado todo el amor que tenía derecho a esperar de ti?<br />

¿No <strong>ha</strong>brá caído porque tú, cristiano viejo de toda la<br />

vida, tú que quizá comulgas a Cristo todos los <strong>día</strong>s,<br />

le <strong>ha</strong>s abandonado?...<br />

* * *<br />

...aquí y allá, mosén Juan, he recogido la misma queja<br />

de los que fueron quedando atrás. Falta de calor,<br />

de comprensión, de entrega. Falta de amor, en una<br />

palabra. Y esa falta es mucho más hiriente, mucho<br />

más mortífera cuando se da en alguien representativo:<br />

digamos, si me permite, profesional. Hay personas de<br />

las cuales tenemos derecho a esperar amor. Tienen<br />

especialísima obligación de amar. Son traidores si no<br />

nos aman. Y esas traiciones de amor, hunden. El hijo<br />

tiene derecho a que su padre le ame, y el padre tiene<br />

obligación de amarle. Si el padre se niega a ese amor,<br />

su hijo se va. Si los cursillistas, si los cristianos, si<br />

los hombres <strong>ha</strong>llan amor donde esperan encontrarlo,<br />

se arraciman y se unen junto al foco de ese amor.<br />

Pero si no lo encuentran, si la fuente que debe manar<br />

está seca y el árbol que debe fructificar está vacío,<br />

se van. ¿Llamará Cristo culpables a estos hombres<br />

defraudados y traicionados, o llamará culpables a las<br />

fuentes que les negaron sus aguas, y a los árboles<br />

que les negaron sus frutos?...<br />

* * *<br />

...no <strong>ha</strong>ce mucho tiempo, mosén Juan, que oí una<br />

frase a un colega suyo que me hizo estremecer.<br />

“Yo entregue a <strong>Dios</strong> un corazón, y Él me <strong>ha</strong> dado<br />

a cambio miles de corazones.” Lo decía llorando y<br />

le escuchábamos llorando. Ya ve, mosén, que es un<br />

cura del mismo estilo que usted: no exageró: miles de<br />

corazones se abrevan de sus aguas, miles de pajarillos<br />

se cobijan en sus ramas y comen de sus frutos.


¡Cuánto bien <strong>ha</strong>cen los curas como él, como usted,<br />

como tantos otros. Llegarán al Padre capitaneando<br />

un rebaño de almas reunidas y cuidadas por ellos,<br />

con solicitud y cariño de Buen Pastor...<br />

* * *<br />

...me queda algo que decirle, mosén Juan. Y es<br />

que a veces a los cursillistas nos falta serenidad y<br />

hondura cristiana ante estas cosas. Nos ponemos<br />

nerviosos y nos inquietamos. Quizá nos olvidamos<br />

del Señor Jesús, que nos marcó el camino y nos dijo<br />

que el discípulo no puede ser más que su maestro.<br />

Tampoco de Él se hizo un gran caso. Nuestro vivir<br />

cristiano molesta a muchos, y no sólo a los de la acera<br />

de enfrente. Quizá nuestro intento de ser santos<br />

sacude alguna conciencia o pone hormiguillo en<br />

alguna poltrona: o promueve artículos en castellano<br />

o en catalán, de seglares o de monjes, donde sin<br />

conocernos se nos ataca. ¿Qué otra cosa podemos<br />

esperar? Ese fue el camino del Nazareno. Y el de<br />

todos los santos. Ese <strong>ha</strong> de ser el crisol que nos<br />

purifique, que separe el oro de las escorias. Esas son<br />

las tinieblas que <strong>ha</strong>n de ser rotas por nuestra luz, que<br />

es la luz de Cristo...<br />

* * *<br />

...de usted, mosén Juan, sólo e incomprendido<br />

tantas veces, he aprendido lo que vengo diciendo.<br />

He visto sufrir estos vacíos, estos desapegos, estas<br />

incomprensiones, estas canalladas de amor a usted<br />

y a muchos otros hombres de buena voluntad: Que a<br />

pesar de todo <strong>ha</strong>n seguido adelante y <strong>ha</strong>n aprendido<br />

En la misa del gallo de ese 24<br />

de diciembre, Joseph Mohr, cura<br />

con voz de tenor y que tocaba la<br />

guitarra, y Gruber, que poseía una<br />

bella voz de bajo, interpretaron por<br />

vez primera en alemán “Noche de<br />

Paz”.<br />

a andar, a correr, a volar sin ayuda de hombres,<br />

llevados por el Espíritu Santo. Es reconfortante en<br />

medio de todo, pensar que nosotros, mequetrefes<br />

y zopencos, somos abandonados, incomprendidos<br />

e incluso atacados como lo fue Jesús, que es el<br />

Santo, el Sabio, el <strong>Dios</strong>. Nos estamos pareciendo a<br />

nuestro Señor, a nuestro Amigo. ¿Qué más podemos<br />

desear? Si es su voluntad, que Él nos dé fuerzas<br />

para cuando quieran crucificarnos: en la misma cruz<br />

nos abrazaremos...<br />

* * *<br />

...mañana, mosén Juan, nos encontraremos en su<br />

patena Jesús, usted y yo. Y nos daremos el brazo<br />

íntimo, cálido, vivo de todos los <strong>día</strong>s. Estarán también<br />

allí otros mucho hermanos: racimos de hermanos<br />

nuestros cuyos nombres decimos con dulzura, cuya<br />

voz conoce Jesús. Si le parece, usted y nosotros<br />

juntos, vamos a pedirle a nuestro Amigo-Hostia que<br />

reúna con nosotros y con Él, en la misma patena,<br />

sobre el mismo altar, a los que no nos comprenden<br />

y a los que no nos quieren comprender: a los que<br />

no nos cuidan y a los que no nos quieren cuidar: a<br />

los que no nos alimentan y a los que no nos quieren<br />

alimentar.<br />

Adiós, mosén Juan. Hasta nuestra misa de mañana,<br />

Valentín.<br />

4° Día de Colores<br />

21


22<br />

Santa María<br />

modelo del alma transparente<br />

ía<br />

Extracto del libro<br />

Santa María de Colores<br />

Mons. Cándido Montaña<br />

Ediciones 4° Día de Colores<br />

La autenticidad comienza por una toma de<br />

consciencia.<br />

La autenticidad comienza por lo esencial.<br />

La autenticidad comienza por lo profundo.<br />

La autenticidad comienza por lo primero.<br />

La autenticidad comienza por lo más fácil.<br />

La autenticidad comienza por lo más simple.<br />

La autenticidad comienza por lo más diario.<br />

La autenticidad comienza por lo más puro.<br />

La autenticidad comienza por la sinceridad.<br />

La autenticidad comienza por el encuentro con uno<br />

mismo.<br />

La autenticidad comienza por la libre opción.<br />

La autenticidad madura con el amor.<br />

La autenticidad madura con el esfuerzo.<br />

La autenticidad madura con las dificultades.<br />

La autenticidad madura con la formación.<br />

La autenticidad madura con la entrega.<br />

La autenticidad engendra testigos.<br />

La autenticidad modela apóstoles.<br />

La autenticidad promueve santos.<br />

La autenticidad descubre ideales.<br />

La autenticidad produce bienestar.<br />

La autenticidad trae paz.<br />

La autenticidad exige cruz.<br />

La autenticidad da seguridad en la amistad.<br />

La autenticidad es salvadora.<br />

¡Madre!... que nuestro lenguaje no sea hoy sí y<br />

mañana no, sino siempre sí, porque Tú eres el<br />

siempre sí al Padre.


Apreciación y<br />

del liderazgo<br />

Extracto del libro ¿A quién enviaré?<br />

Discerniendo la voluntad de <strong>Dios</strong><br />

Fr. Frank Salmani<br />

Lecturas de las Sagradas Escrituras:<br />

Juan 15: 18-27<br />

Hechos 20: 17-24<br />

Ya hemos discutido las tres tentaciones que todo<br />

líder confronta: el miedo de perder nuestra seguridad<br />

que nos empuja a siempre luc<strong>ha</strong>r por mantenernos<br />

en el poder; la necesidad de probarle a los demás<br />

cuan grandes somos; y el deseo no de servir, sino<br />

de ser un líder (“¡Sí sólo pudiera conseguir ese<br />

puesto de poder, las cosas serían diferentes!”). Estas<br />

tentaciones alimentan el deseo humano por el control,<br />

el poder y el reconocimiento. Nos ofrecen placer<br />

personal, pero no son en sí capaces de satisfacernos<br />

totalmente. La diferencia entre apreciación y placer<br />

personal es la diferencia entre amor y control.<br />

Apreciación significa que amamos algo o a alguien<br />

por lo que son. Disfrutamos la existencia de la<br />

persona o de las cosas. No tratamos de cambiarle o<br />

controlarle. Lo disfrutamos porque así es. El placer<br />

personal ocurre cuando amamos algo o a alguien<br />

sencillamente porque nos <strong>ha</strong>ce sentir de una manera<br />

especial. El problema con el placer personal es que<br />

cuando la persona o cosa deja de satisfacernos,<br />

tendernos a descartarle. Esa persona u objeto son<br />

útiles mientras continuemos experimentando que<br />

“me” <strong>ha</strong>ce sentir feliz. ¡Piensen que ridículo es esto!<br />

La puesta del sol es algo bello y podemos sentirnos<br />

con bastante placer personal. Supongamos que<br />

no sintamos satisfacción con una puesta de sol.<br />

¿Deberá <strong>Dios</strong> terminar con las puestas de sol? Esto<br />

es lo que pasa cuando somos motivados por el placer<br />

personal. Disfrutamos de alguien o de algo sólo<br />

mientras sentimos placer. El placer personal <strong>ha</strong>ce la<br />

realidad muy subjetiva.<br />

Los verdaderos líderes y servidores no buscan<br />

el placer personal. Ellos disfrutan de la vida por lo<br />

“Noche de Paz” fue traducida<br />

a 330 idiomas; la canción de<br />

Navidad austríaca fue creada<br />

casi por casualidad, porque se<br />

<strong>ha</strong>bía estropeado el órgano de la<br />

iglesia.<br />

que ésta trae al momento que vivimos. No tratan de<br />

capturar algún momento para siempre y descartar<br />

una experiencia porque no significa nada para” mí”.<br />

Los verdaderos servidores aman lo que <strong>Dios</strong> les <strong>ha</strong><br />

dado en el momento sin importarles como les <strong>ha</strong>ce<br />

“sentir”. El placer personal simplemente es deseo<br />

desordenado de poder, control y atamiento. Por eso<br />

dice San Agustín, “Ama a <strong>Dios</strong> y <strong>ha</strong>z lo que quieras”.<br />

A primera vista esto parece extraño, pero lo que<br />

nos está diciendo San Agustín es que amemos a<br />

las personas y a las cosas por lo que son, no por lo<br />

que puedan <strong>ha</strong>cer para satisfacerme. La naturaleza<br />

del amor es que “es”. Traten de describir un amor<br />

genuino por alguien o por algo.<br />

Es prácticamente imposible expresarlo con palabras.<br />

La mayor parte de las veces amamos a las personas<br />

y a las cosas simplemente “porque sí”. No <strong>ha</strong>y<br />

explicación. Amamos porque amamos.<br />

Consideren el mundo de la naturaleza. La rosa ama<br />

ser rosa. No desea ser ni tulipán, ni dafodil ni un<br />

roble hermoso. La rosa es rosa y nada más. Crece,<br />

muere Y encuentra su ciclo muy naturalmente. Hay<br />

estaciones en el año. Ninguna estación quiere durar<br />

para siempre. Las estaciones cambian naturalmente.<br />

Siguen avanzando. Las cosas que no cambian<br />

ni crecen, o están muertas o son artificiales. La<br />

naturaleza toma cuenta de esto. No <strong>ha</strong>y celos. La<br />

maleza no quiere ser césped.<br />

Simplemente existen una junto a la otra (¡Al menos<br />

así parecen existir en mi patio!). A la puesta del sol<br />

le encanta ser puesta de sol, sin importarle si alguien<br />

la disfruta o no, o si <strong>ha</strong>y alguien observándola o no.<br />

Algunas flores traen placer a algunas personas,<br />

mientras que a otras, las mismas flores les producen<br />

reacciones alérgicas. ¿Dejan estas flores de ser lo<br />

que son? ¡Por supuesto que no! Son lo que son, nada<br />

menos ni nada más.<br />

Por eso es que frecuentemente encuentro tonto<br />

cuando la gente se enoja con el clima - “¡La tormenta<br />

4° Día de Colores<br />

23


de nieve es una molestia; la odio!” ¿Cómo podemos<br />

enojarnos con la naturaleza? La naturaleza está<br />

<strong>ha</strong>ciendo lo que está supuesta a <strong>ha</strong>cer. Cuando las<br />

condiciones atmosféricas son adecuadas, tenemos<br />

lluvia, nieve, sol, lo que sea. La naturaleza es muy<br />

predecible. Nunca se rebela contra sus propias leyes.<br />

Es lo que tiene que ser. Cuando contemplamos la<br />

puesta del sol, lo disfrutamos, nos satisface, pero ¿nos<br />

enojamos cuando el sol se retira? Por supuesto que<br />

no. Disfrutamos el momento y continuarnos adelante.<br />

Si la puesta de sol existiera sólo para nuestro placer<br />

personal, entonces cada vez que el sol se oculta o no<br />

cumple con nuestras expectativas, nos enojaríamos.<br />

Los líderes de Cristo deben ser capaces de <strong>ha</strong>cer<br />

el trabajo de <strong>Dios</strong> porque les satisface <strong>ha</strong>cerlo, no<br />

porque les beneficie o para que le admiren. Amamos<br />

nuestro trabajo por lo que es, y a partir de eso<br />

continuarnos adelante. No nos apegamos al mismo<br />

ni buscamos poder y control sobre él.<br />

Cuando experimentamos satisfacción la disfrutamos<br />

y seguirnos adelante. Quien busca el placer personal,<br />

lo disfruta, se apega al mismo y gasta mucho tiempo<br />

tratando de mantenerlo, lo cual no permite que<br />

verdaderamente lo disfrute. Es como una persona<br />

posesiva que gasta tanta energía desconfiando de su<br />

pareja que no disfruta de la relación en sí. Cuando<br />

trabajamos para el Señor, ya sea como dirigente del<br />

cursillo o dirigente cristiano, debemos preguntarnos:<br />

¿Estoy <strong>ha</strong>ciendo esto porque aprecio <strong>ha</strong>cerlo (servir<br />

a <strong>Dios</strong>) o para mi placer personal (me <strong>ha</strong>ce sentir<br />

bien)? ¿Amo mi trabajo por lo que es o simplemente<br />

por lo que puede <strong>ha</strong>cer para mí? Anthony de Mello<br />

<strong>ha</strong>bla sobre lo que pasa cuando nos apegamos a una<br />

persona o a una cosa:<br />

“La adicción a algo o alguien ¿Cómo se forma?<br />

Primero viene el contacto con algo que nos da<br />

placer... Luego viene el deseo de agarrarse al<br />

mismo, para repetir la sensación placentera que esa<br />

cosa o persona nos <strong>ha</strong> causado. Finalmente viene<br />

la convicción de que uno no puede ser feliz sin esa<br />

persona o cosa... Cada vez que dejamos el objeto<br />

de nuestro apego, allí dejamos nuestro corazón, de<br />

manera que no lo podemos invertir en el siguiente<br />

lugar a donde vamos. La sinfonía de la vida continúa<br />

pero seguirnos mirando <strong>ha</strong>cia atrás ... “<br />

24<br />

ía<br />

Hemos dicho en el capítulo anterior, que Jesús no se<br />

aferró a su condición de Hijo de <strong>Dios</strong>, al contrario se<br />

despojó de todo. Sin embargo, en este proceso de<br />

vaciarse nunca perdió nada de sí mismo, al contrario<br />

se hizo libre. Esta es la diferencia entre apreciación y<br />

el placer personal.<br />

La apreciación nos <strong>ha</strong>ce libres. Nos permite disfrutar<br />

de algo o de alguien y luego seguir adelante. El<br />

placer personal nos <strong>ha</strong>ce prisioneros de la gente,<br />

las cosas o las ideas. No nos permite crecer y nos<br />

<strong>ha</strong>ce incapaces de seguir adelante, y cuando nos<br />

aferramos a algo dejamos de crecer.<br />

Jesús <strong>ha</strong>bla del mundo que nos “odia”. El mundo está<br />

lleno de odio porque muc<strong>ha</strong> gente sirve sólo para<br />

ganarse los aplausos, el reconocimiento, aprobación<br />

o el éxito. Esta clase de servicio no está basado en<br />

el amor, sino en la necesidad de poder y control.<br />

Por esto San Pablo dice que todo lo que importa<br />

es finalizar la carrera y llevar a cabo la misión que<br />

<strong>Dios</strong> le <strong>ha</strong> asignado. Al final, todo lo que importa es<br />

que <strong>ha</strong>gamos lo que el Señor nos pide, recibamos<br />

reconocimiento o no, nos dé estatus o no. La mayoría<br />

de nuestros esfuerzos apostólicos fracasan porque<br />

el Evangelio llega a un mundo desfavorable. Si sólo<br />

buscamos el placer personal, nunca gozaremos<br />

trabajar para la viña del Señor, y cualquier esperanza<br />

de perseverancia será nula.<br />

Otra ironía sobre el placer personal es que mientras<br />

buscamos controlar personas o circunstancias, otros<br />

en realidad nos controlan.<br />

Permitimos que otras personas o ideas influencien<br />

nuestra manera de pensar, nuestra forma de actuar y<br />

cómo nos relacionamos con la vida.<br />

Nuestra vida espiritual se asimila a los “ratings”<br />

(valuación) de Nielsen -permitimos que la audiencia<br />

determine cómo debemos vivir nuestra vida.<br />

Nuevamente me refiero a De Mello quien dice, que<br />

sólo podemos verdaderamente amar cuando nos<br />

desprendemos de la persona o cosa ...<br />

“... ellos (la gente) te <strong>ha</strong> convencido que si te liberas de


ellos te convertirás en una isla ... Pero lo exactamente<br />

opuesto es la realidad. ¿Cómo puedes amar a alguien<br />

que te esclaviza? ¿Cómo puedes amar a alguien si<br />

no puedes vivir sin él? El amor se encuentra sólo en<br />

no tener miedo y en tener libertad ... debes descubrir<br />

<strong>ha</strong>cer un trabajo, no por sus beneficios, sino por el<br />

trabajo mismo.<br />

‘’Aquí también puede que <strong>ha</strong>yas tenido un lavado de<br />

cerebro en el siguiente modo de pensar consumista...<br />

¡Tu trabajo adquiere el valor máximo si se convierte<br />

popular y se vende! Entonces nuevamente estas<br />

en control de las manos de las personas. Cuando<br />

ejercemos una acción, su valor, de acuerdo a ellos,<br />

no está en el amor, el hecho de que la hicimos o si la<br />

disfrutamos, sino en su éxito.<br />

“El camino real al misticismo y a la Realidad ...<br />

pasa a través de un mundo de acciones que están<br />

reservadas para sí mismas sin miras al éxito o<br />

ganancias acciones provechosas.”<br />

Estoy seguro que mucho de esto suena bastante<br />

frío e insensible, pero esa no es la intención. Todos<br />

querernos saber que lo que <strong>ha</strong>cernos importa y<br />

que de algún modo contarnos. U punto es que no<br />

tenemos nada que probar ni a nosotros mismos ni a<br />

nadie más. Incluso no tenemos que probar nada .1<br />

<strong>Dios</strong>. Él ya nos ama y nos acepta.<br />

Lo que importa es que <strong>Dios</strong> nos <strong>ha</strong> llamado a cada<br />

uno para una tarea, para continuar la obra de Su Hijo<br />

que comenzó con los doce apóstoles. Él nos <strong>ha</strong> dado<br />

Su Espíritu para que nos dirija y nos guíe.<br />

Esto es lo que importa. Recuerdo <strong>ha</strong>ber escuc<strong>ha</strong>do<br />

una historia de un pastor que cada semana ponía<br />

los tópicos de sus homilías en un letrero afuera de<br />

la iglesia. Una semana de esas, le indicó el tema al<br />

encargado de poner el letrero diciéndole, “El Señor<br />

es mi Pastor.” El hombre le dijo, ¿Eso es todo? El<br />

pastor respondió. Eso es suficiente. Esa semana el<br />

Adivinanza<br />

La cesta de Navidad tiene sus<br />

raíces en las canastillas que<br />

antiguamente empleaban los<br />

campesinos para transportar los<br />

aguinaldos que iban a entregar.<br />

letrero decía, “Sermón: iEl Señor es mi pastor-eso es<br />

suficiente!” iQue real y verdadero era ese letrero! No<br />

tenernos nada que probar. iAma a <strong>Dios</strong> y <strong>ha</strong>z lo que<br />

quieras! ¡<strong>Dios</strong> nos <strong>ha</strong> llamado, eso es suficiente!<br />

Resumen del capítulo<br />

1. Apreciación significa querer a alguien o a algo por<br />

lo que es. Placer personal es querer a alguien o algo<br />

por lo que puedan <strong>ha</strong>cer por y para mí.<br />

2. El verdadero apóstol aprecia el privilegio de poder<br />

trabajar para Cristo, aunque no siempre le dé placer.<br />

3. El placer personal siempre busca controlar, apreciar<br />

es <strong>ha</strong>cer las cosas por amor.<br />

4. Cuando la apreciación es el motivo de nuestro<br />

trabajo, los fracasos se aceptan más fácilmente y los<br />

éxitos no nos desvían del camino.<br />

5. Como líderes de Cristo, no tenernos que probarle<br />

nada a nadie. Todo lo que necesitamos es <strong>ha</strong>cer el<br />

trabajo del Señor.<br />

Preguntas para reflexión y discusión<br />

1. Cuando la apreciación es el motivo de nuestro<br />

trabajo, ¿quiere decir que nada de lo qué <strong>ha</strong>cernos<br />

nos dará placer personal?<br />

2. ¿Cómo puede el concepto de apreciación<br />

ayudarnos a manejar nuestros fracasos?<br />

3. ¿Qué quiere decir San Agustín cuando dice: “Ama<br />

a <strong>Dios</strong> y <strong>ha</strong>z lo que quieras”?<br />

4. ¿Cómo puede el deseo del placer personal interferir<br />

en el camino del líder-servidor?<br />

¿Cuantos tipos de animales metió Moisés en el arca?<br />

Respuesta en la página 52.<br />

4° Día de Colores<br />

25


Reflexiones: Ambiente<br />

“La persona y sus circunstancias”<br />

En cursillos se escuc<strong>ha</strong> <strong>ha</strong>blar de “ambiente”, y no<br />

pocas veces se abusa del vocablo, <strong>ha</strong>ciéndose uso<br />

y abuso del mismo, sin conocimiento del significado<br />

total, su verdadera dimensión, su procedencia y<br />

destino, creo que la mayoría de las veces sin mala<br />

intención, aunque tampoco descarto la posibilidad<br />

que <strong>ha</strong>y quienes motivados por “arrimar la sardina<br />

a su brasa” también <strong>ha</strong>n cambiado por completo<br />

el significado real mutilándolo o torciéndolo de una<br />

forma sutil que <strong>ha</strong> confundido a algunos, y esto,<br />

por supuesto históricamente <strong>ha</strong> traído fricciones y<br />

dificultades alejando a no pocos, distorsionado el<br />

concepto real de los cursillos, tratando y a veces <strong>ha</strong>sta<br />

logrando llevar con esta confusión algunos cursillistas<br />

<strong>ha</strong>cia las gradas, tratando que actúen como simples<br />

espectadores de butaca en vez de facilitarles saltar<br />

al centro del ruedo como reales protagonistas del<br />

espectáculo de sus vidas.<br />

Cuando Eduardo al fin expuso en 1943 su rezado,<br />

estudiado y pensado Rollo del “Estudio y Animación<br />

del Ambiente” fue como una explosión que catapultó<br />

la inquietud de no pocos, fue el salto del mimetismo<br />

a la creatividad, de la obediencia a la real gana, para<br />

muchos fue descubrir un miedo más, pero con una<br />

aspiración mayor, quizás muchos no enten<strong>día</strong>n lo<br />

que <strong>ha</strong>bían escuc<strong>ha</strong>do, lo que <strong>ha</strong>bían vivido, pero sus<br />

cabezas se <strong>ha</strong>bían llenado de ideas y sus corazones<br />

se <strong>ha</strong>bían llenado de fuego, <strong>ha</strong>mbre de <strong>Dios</strong> en ruta,<br />

fuego e inquietudes ardiendo que no se apagarían<br />

jamás.<br />

A todos les interesaba saber de donde salía la<br />

perla, quizás algunos no querían que se supiera,<br />

pero estamos seguros, eso sí; que todos querían<br />

lucirla, y sobre todo utilizarla, ya fuera en el pelo,<br />

en la solapa, en el cuello o en la manga, algunos lo<br />

hicieron muy bien, de forma elegante y distinguida,<br />

otros con menos clase quizás no lo hicieron tan bien,<br />

pero lo hicieron, y para no variar <strong>ha</strong>sta los exceptivos<br />

se asomaron a mirar, algo de lo que mas daño hizo<br />

fue mutilar distorsionando el significado del vocablo,<br />

26<br />

ía<br />

precisamente utilizado con la definición de aquel rollo<br />

que vino a ser el centro del cursillo desde el primer<br />

cursillo de cristiandad de La Historia en un C<strong>ha</strong>let de<br />

Cala Figuera de agosto 20 al 23 de 1944. “Ambiente<br />

es la persona y su circunstancia”.<br />

Distorsiones desde la “A” <strong>ha</strong>sta la “Z” <strong>ha</strong>n viajado por<br />

distintos países, si bien el fruto <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> <strong>bueno</strong>, también<br />

muchos estamos seguros que puede ser mejor, la<br />

conformidad de algunos por los logros obtenidos <strong>ha</strong><br />

<strong>sido</strong> precisamente lo que más <strong>ha</strong> limitado los frutos<br />

que siempre se <strong>ha</strong>n podido lograr, daño <strong>ha</strong> hecho<br />

en cursillos conformarse con lo <strong>bueno</strong> sin pretender<br />

lo mejor, celebrar lo que se <strong>ha</strong> hecho y logrado no<br />

es malo, pero ocultar lo que nos falta por <strong>ha</strong>cer y<br />

conformarse con ello es esconder la perla en el peor<br />

de los rincones, es bajar la diana, es conformarse con<br />

una pobre meta temporal y renunciar al “gran ideal”<br />

que pretendemos, con esa famélica actitud se nos<br />

olvidan las frases gritadas desde nuestros primeros<br />

pasos: “No pararemos <strong>ha</strong>sta celebrar un cursillo en<br />

la luna” “Los cursillos aún están por estrenar”.<br />

Bien decía Eduardo: “No toquen la perla”, lo decía<br />

con la delicadeza y con el respeto que siempre le<br />

caracterizó, nunca terminó la frase, pero si analizamos<br />

un poco descubriremos el resto de la misma y su<br />

dolor por las desviaciones, las mutilaciones y los<br />

agregados, y que prefirió cambiar por la famosa frase<br />

que hoy reza en su tumba: “Sólo soy un aprendiz de<br />

cristiano”. Estamos llamados a no mutilar la definición,<br />

los cursillos son para “la persona”, ella <strong>ha</strong>rá llegar con<br />

su vida a todos los de “su entorno” en la sencillez y<br />

normalidad de su diario vivir, el mensaje de siempre:<br />

“<strong>Dios</strong> en Cristo nos ama”.<br />

“Ambiente es la persona y su circunstancia”.<br />

Dije mutilar, porque usar solamente la segunda<br />

acepción de la definición: “su circunstancia” y obviar<br />

la primera parte, es obviar lo más importante: “La<br />

persona” es despuntar no solamente la definición<br />

de la frase, es volar <strong>ha</strong>cia lo abstracto, es torcer de


forma absoluta lo que el cursillo siempre pretendió,<br />

es ofrecer campo a erróneas definiciones del cursillo<br />

que nunca estuvieron en línea con la intención<br />

fundacional, distorsionando la esencia, cambiando<br />

la estrategia del cursillo y por supuesto caminando<br />

precisamente <strong>ha</strong>cia un horizonte muy distante al de<br />

la finalidad, que no es abstracta, sino precisamente<br />

concreta y que es: La persona misma.<br />

¿De dónde viene esta definición? No <strong>ha</strong>y que<br />

rebuscar mucho, cuando nos asomamos en la<br />

inquieta juventud de Eduardo, convencido de su fe, de<br />

criterio cristiano, de pensamiento profundo, estudioso<br />

y analítico como el que más, hombre de su tiempo,<br />

“seglar” diríamos hoy, con su vida da definición a<br />

este vocablo, hombre del siglo, del siglo en que<br />

vive, inmerso en su realidad, inmerso en su tiempo,<br />

su realidad que en si misma define, Eduardo mismo<br />

es definición, el mismo es ambiente, el mismo es “la<br />

persona” viviendo “su circunstancia, su entorno”, fiel<br />

exponente de la normalidad, la sinceridad, del amor<br />

y la amistad, no sólo lo sabe bien, lo vive a plenitud<br />

donde se desenvuelve, en su hogar, lo vive con sus<br />

amigos del servicio militar, con quienes comparte<br />

en las interminables tertulias que siempre le <strong>ha</strong>cen<br />

regresar tarde a casa para dormir; estudia, lee,<br />

debate las obras de los escritores de su tiempo, lo<br />

lee todo, lo estudia todo, siempre le acompaña un<br />

libro, le fascina Romano Guardini, le apasiona Ortega<br />

y Gasset que también está en la cresta de la ola, ese<br />

gigante de las letras y que toda su obra gira alrededor<br />

de esta inquietud: “La persona y su entorno”.<br />

El ambiente: “La persona y su entorno”.<br />

Se desborda la influencia de Ortega y Gasset en<br />

el histórico y mal estudiado, pero siempre vigente<br />

documento a quienes algunos llaman el manifiesto:<br />

“Realidad aún no realizada”, cuando salta a la vista<br />

Melchor, que representa a los<br />

europeos, ofreció al Niño <strong>Dios</strong><br />

un presente de oro que atestigua<br />

su realeza.<br />

la famosa frase: “No es eso, no es eso”, allí esta la<br />

respuesta, “ambiente” precisamente no es eso, no es<br />

solamente el entorno, sino que se refiere en primera<br />

prioridad a “la persona”, el punto de partida, el yo<br />

mismo de cada uno, lo otro, lo temporal, lo cambiante<br />

(la circunstancia, el entorno) es solamente una parte<br />

de lo que realmente es el ambiente, sin persona no<br />

<strong>ha</strong>y entorno, sin persona no <strong>ha</strong>y circunstancia, sin<br />

persona no <strong>ha</strong>y prójimo, “la persona es ambiente de<br />

los demás”, cuando decimos en el rollo que <strong>ha</strong>y que<br />

empezar por Jerusalén, empezar por conquistarse<br />

uno mismo, ese yo mismo es el primer “ambiente”<br />

que <strong>ha</strong>y que conquistar, no se puede dar lo que no se<br />

tiene, para animar <strong>ha</strong>y que tener animo, para <strong>ha</strong>cer<br />

arder <strong>ha</strong>ce falta estar ardiendo, para conquistar<br />

primero <strong>ha</strong>y que <strong>ha</strong>ber <strong>sido</strong> conquistado, saltan<br />

preguntas: ¿Soy yo ambiente conquistado?.<br />

Soy el prójimo de mi prójimo, las circunstancias<br />

son temporales y cambiantes, el entorno, esas<br />

realidades temporales en que estamos inmersos se<br />

van vertebrando con el peregrinar de nuestras vidas,<br />

porque somos vertebras vivas en las estructuras<br />

existentes, no por excursiones esporádicas de<br />

conquistas y normas inventadas y dirigidas desde un<br />

despacho ni rayos de luz provenientes de un planeta<br />

distante, somos seglares, hombres de este siglo<br />

que desde la normalidad de nuestro diario vivir en<br />

amistad, con amor; tratamos y a veces <strong>ha</strong>sta logramos<br />

precisamente con nuestras vidas transparentar a un<br />

Cristo cercano y total a quienes que nos rodean.<br />

De Colores.<br />

Por: Ángel Delgado de Miami, Florida.<br />

4° Día de Colores<br />

27


En busca de la verdadera alegría<br />

Había una vez una reina llamada Vida que le <strong>ha</strong>bía<br />

perdido el sentido a todo y se le <strong>ha</strong>bía escapado<br />

la alegría; tanto, que experimentaba que su reino<br />

se estaba convirtiendo en un mundo cada vez<br />

más superficial y vacío, aún teniendo todo lo que<br />

supuestamente, era lo que necesitaban para ser feliz.<br />

Viendo que ya no tenía motivación para seguir<br />

cuidando del universo que <strong>Dios</strong> le <strong>ha</strong>bía confiado,<br />

decidió ofrecer como premio especial a quien le<br />

devolviera el valor de la alegría que <strong>ha</strong>bía perdido, la<br />

vida eterna…<br />

La noticia salió en todos los medios de comunicación<br />

y enseguida la gente comenzó a presentarse ante<br />

ella para ganar tal galardón…<br />

El primero en llegar fue el Poder y el Dinero quienes<br />

le dijeron:<br />

-Podemos darte todo lo que quieras, con nosotros<br />

todo lo dominas y obtienes, sin el más mínimo<br />

esfuerzo… no tengo que preocuparme por conseguir<br />

nada…<br />

-Pero veo que no estás tranquilo, tienes miedo y<br />

andas prevenido, además la gente te persigue y <strong>ha</strong>ce<br />

lo que quiera para conseguirte, <strong>ha</strong>sta atentar contra ti<br />

28<br />

ía<br />

y los demás, no creo que puedas vivir feliz así, porque<br />

además los que dicen quererte, realmente quieren lo<br />

que tienes… expresó la Vida…<br />

-Todo tiene un precio, no <strong>ha</strong>y nada perfecto, una cosa<br />

por la otra, la miseria no <strong>ha</strong>ce feliz a nadie tampoco,<br />

y es más cómodo obtener todo sin esfuerzo, además<br />

con el Amor no se come ni se compra todo lo que<br />

quieres… yo me siento bien así, la mayoría de la<br />

gente me busca y <strong>ha</strong>ce lo que sea por mí…<br />

-No eres lo que necesito, y estaría en riesgo, si te<br />

elijo… dijo la Vida… ¡Qué pase la siguiente!…<br />

Y entró la Algarabía, iba vestida de rumba y diversión,<br />

reflejaba una enorme sonrisa; tomaba y fumaba,<br />

escuc<strong>ha</strong>ba música estruendosa y reía a carcajadas…<br />

-Mírame, yo sí te puedo dar la alegría de vivir, la<br />

música te aleja de lo que no quieres oír, el trago y<br />

el alcohol, te dan instantes de emoción, no sientes<br />

nada, se te apaga el dolor… yo soy lo que eligen los<br />

jóvenes de hoy, soy la mejor opción, vivo sin reglas<br />

ni condición.<br />

La Vida se acerca a ella, la rodea y observa que más<br />

allá de sus vestidos de colores se ve vacía su alma…<br />

con mucho cuidado le quita su máscara y encuentra


un rostro lleno de dolor, que le grita: -Devuélvemela,<br />

es mía, nadie puede ver lo que llevo dentro, no lo<br />

entenderían, además cada quien vive su propio<br />

cuento… acepta que lo que buscas no existe, ¡la<br />

Alegría <strong>ha</strong> muerto!… y diciendo esto, tomó su máscara<br />

se la puso a medias como pudo, dio media vuelta,<br />

subió el volumen y se alejó riendo a carcajadas, para<br />

evadir la soledad que estaba sintiendo…<br />

Y así, pasaron muchos; el Payaso que <strong>ha</strong>cía<br />

monerías, se ridiculizaba y la gente se burlaba de él,<br />

pero cuando llegaba a la soledad de su casa y se<br />

quitaba la máscara, lloraba…<br />

Pasó la Soberbia vestida de juventud (de negro),<br />

que decía: - Yo soy dura, tengo el corazón de piedra,<br />

nadie puede <strong>ha</strong>cerme daño, no creo ni necesito nada<br />

para ser feliz y así estoy bien, porque no me permito<br />

llorar ni reír, debes elegirme a mí para darme vida<br />

eterna…<br />

Pero la Vida sentía que nada de eso le devolvía la<br />

Alegría, y su existencia per<strong>día</strong> sentido… así que se<br />

puso a divagar por diferentes caminos, sin saber a<br />

dónde ir, cual elegir, <strong>ha</strong>sta que se encontró una niña<br />

que sonreía y jugaba con una oruga…<br />

-¿Qué <strong>ha</strong>ces? Le preguntó la Vida…<br />

-Busco una rosa para mi oruga, que sueña con ser<br />

mariposa y necesita una flor para vivir ahí mientras le<br />

salen sus alitas y así podrá volar por todas partes…<br />

-Has soñado que vas a ser cuando seas grande? Le<br />

preguntó la Vida…<br />

-Yo rezo a <strong>Dios</strong> todas las noches, para que ayude y<br />

cuide a mis papitos y no les falte salud ni trabajo, por<br />

eso sueño cuando sea grande, ser un artista como<br />

<strong>Dios</strong>, poder pintar muchos cuadros llenos de paisajes<br />

y colores, como esos (dijo señalando el universo)… y<br />

así poder viajar por todas partes del mundo, <strong>ha</strong>sta la<br />

luna y el sol, llevar mis cuadros a todas partes, sobre<br />

todo donde ya no <strong>ha</strong>y árboles; conocer a muchos<br />

más niños, jugar con ellos, compartir dulces, sueños y<br />

juguetes… sobre todo con aquellos que nada tienen,<br />

para que sean felices como yo.<br />

La niña encontró la rosa y al querer colocar su oruga,<br />

se pinchó con una espina, se limpió la sangre, con<br />

Gaspar, representante de los<br />

semitas de Asia, cuyo bien<br />

más preciado es el incienso, lo<br />

ofreció al Niño como símbolo de<br />

su divinidad.<br />

una tímida sonrisa dijo mostrando sus cicatrices a la<br />

Vida que con nervios intentó curarle su herida: No<br />

te preocupes, no pasa nada; mira, esta me la hice<br />

colocando un pajarito en su nido, está jugando al<br />

escondido, está montando bicicleta… y mientras le<br />

mostraba sus cicatrices y contaba sus aventuras, y<br />

caminaba con ella, asombrándose de todo lo que<br />

veía en la naturaleza, la Vida sonreía, se olvidaba<br />

de lo demás, se dio cuenta que valía la pena vivir, si<br />

conservábamos el alma de los niños y no dejábamos<br />

perder la alegría que <strong>Dios</strong> siembra en cada uno de<br />

nosotros al venir al mundo…<br />

Así, la Vida llegó a la casa de esa niña y sonrió al ver<br />

a su familia unida que la recibió con cariño y la invitó<br />

a comer, se sentaron a la mesa y mientras oraban, la<br />

Vida se dio cuenta que alguien muy especial estaba<br />

ahí, tenía un rostro amable, una mirada llena de<br />

amor, era quien lideraba la mesa, la Vida lo supo y<br />

lo reconoció justo cuando tomo el pan, lo bendijo, lo<br />

partió y lo repartió… en ese momento la Vida dijo: ya<br />

encontré, la alegría de vivir, está en los que tienen<br />

alma de niños y dejan que en sus hogares <strong>ha</strong>bite<br />

por siempre <strong>Dios</strong>. Para ellos pido la vida eterna,<br />

contagiémosla y no la dejemos morir…<br />

Autora: Kary Rojas.<br />

4° Día de Colores<br />

29


La rosa que<br />

no corté<br />

Hace tiempo ya me encontraba caminando en un<br />

parque, en él <strong>ha</strong>bía unos pequeños jardines pero<br />

todos tenían unas mayas cubriéndolos para que las<br />

personas que pasaban por ahí no pudiesen arrancar<br />

las lindas rosas que estos contenían, excepto uno<br />

que estaba totalmente destapado y el cuál contenía<br />

un letrero que decía: “toma lo que debes, y deja que<br />

los demás disfruten con lo que tomes”.<br />

En algún momento pensé que era sólo una broma.<br />

No me parecía normal que los cuidadores del jardín<br />

permitieran eso. Me quedé un momento pensando en<br />

que si debía o no tomar lo que se me ofrecía, decidí<br />

irme todavía dudando.<br />

En realidad eran unas rosas hermosas y me moría de<br />

las ganas de tomar una... pero no quería arriesgarme<br />

a que alguien me llamara la atención así que proseguí<br />

mi camino.<br />

15 minutos después reflexioné, que si <strong>ha</strong>bía ese<br />

letrero ahí era por algo y además de que a la vista de<br />

todo, si no hubiese <strong>sido</strong> así los cuidadores de jardines<br />

lo hubieran quitado.<br />

Así es que decidí regresar y tomar lo que me<br />

correspon<strong>día</strong>. De verdad fue grande mi sorpresa<br />

cuando llegue al lugar y ya no estaban.<br />

30<br />

ía<br />

Un señor que observaba me pregunto si se me<br />

ofrecía algo, yo le dije que <strong>ha</strong>cia aproximadamente 15<br />

minutos <strong>ha</strong>bía visto un gran rosal y él me respondió<br />

que sí:<br />

“Efectivamente joven, pero lo que usted no sabe es<br />

de que era sólo una única oportunidad, que usted<br />

como muchos dejó pasar por que dudó lo que vio o<br />

simplemente le dijeron”.<br />

Lo siento joven pero estas oportunidades no se ven<br />

todos los <strong>día</strong>s, suerte para la próxima.<br />

En ese momento me retiré del lugar arrepentido<br />

por no tomar en el momento que se me ofrecía la<br />

oportunidad. “Que mala suerte”- pensé- si la hubiera<br />

tomado cuando era tiempo.


Te deseo<br />

Autor: Victor Hugo.<br />

Te deseo primero que ames,<br />

y que amando, también seas amado.<br />

Y que, de no ser así, seas breve en olvidar<br />

y que después de olvidar, no guardes rencores.<br />

Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,<br />

sepas ser sin desesperar.<br />

Te deseo también que tengas amigos,<br />

y que, incluso malos e inconsecuentes<br />

sean valientes y fieles, y que por lo menos<br />

<strong>ha</strong>ya uno en quien confiar sin dudar.<br />

Y porque la vida es así,<br />

te deseo también que tengas enemigos.<br />

Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,<br />

para que, algunas veces, te cuestiones<br />

tus propias certezas. Y que entre ellos,<br />

<strong>ha</strong>ya por lo menos uno que sea justo,<br />

para que no te sientas demasiado seguro.<br />

Te deseo además que seas útil,<br />

más no insustituible.<br />

Y que en los momentos malos,<br />

cuando no quede más nada,<br />

esa utilidad sea suficiente<br />

para mantenerte en pie.<br />

Igualmente, te deseo que seas tolerante,<br />

no con los que se equivocan poco,<br />

porque eso es fácil, sino con los que<br />

se equivocan mucho e irremediablemente,<br />

y que <strong>ha</strong>ciendo buen uso de esa tolerancia,<br />

sirvas de ejemplo a otros.<br />

Te deseo que siendo joven<br />

no madures demasiado de prisa,<br />

y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,<br />

y que siendo viejo no te dediques al desespero.<br />

Porque cada edad tiene su placer<br />

y su dolor y es necesario dejar<br />

que fluyan entre nosotros.<br />

Te deseo de paso que seas triste.<br />

No todo el año, sino apenas un <strong>día</strong>.<br />

Pero que en ese <strong>día</strong> descubras<br />

que la risa diaria es buena,<br />

Baltasar, negro y con barba, se<br />

identifica con los hijos de Cam,<br />

los africanos, que entregan la<br />

mirra, en alusión a su futura<br />

pasión y resurrección.<br />

que la risa <strong>ha</strong>bitual es sosa y<br />

la risa constante es malsana.<br />

Te deseo que descubras,<br />

con urgencia máxima,<br />

por encima y a pesar de todo,<br />

que existen, y que te rodean,<br />

seres oprimidos,<br />

tratados con injusticia y personas infelices.<br />

Te deseo que acaricies un perro,<br />

alimentes a un pájaro<br />

y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,<br />

porque de esta manera,<br />

sentirás bien por nada.<br />

Deseo también que plantes una semilla,<br />

por más minúscula que sea,<br />

y la acompañes en su crecimiento,<br />

para que descubras de cuántas vidas<br />

está hecho un árbol..<br />

Te deseo, además, que tengas dinero,<br />

porque es necesario ser práctico,<br />

Y que por lo menos una vez por año<br />

pongas algo de ese dinero frente a ti y digas:<br />

“Esto es mío”<br />

sólo para que quede claro<br />

quién es el dueño de quién.<br />

Te deseo también<br />

que ninguno de tus afectos muera,<br />

pero que si muere alguno,<br />

puedas llorar sin lamentarte y sufrir<br />

sin sentirte culpable.<br />

Te deseo por fin que,<br />

siendo hombre, tengas una buena mujer,<br />

y que siendo mujer, tengas un buen hombre,<br />

mañana y al <strong>día</strong> siguiente,<br />

y que cuando estén ex<strong>ha</strong>ustos y sonrientes,<br />

<strong>ha</strong>blen sobre amor para recomenzar.<br />

Si todas estas cosas llegaran a pasar,<br />

no tengo más nada que desearte.<br />

4° Día de Colores<br />

31


Rejones<br />

Mons. Salvador<br />

Santiago Iglesias.<br />

32<br />

ía<br />

1. Estás llamado a servir con tus<br />

capacidades y aptitudes, pero también<br />

con tus incompetencias y errores.<br />

2. Sólo con Cristo y desde Cristo podrás<br />

cambiar tú, y así transformar el mundo.<br />

3. En el camino de la conversión sí <strong>ha</strong>y<br />

escalas de revisión. . .; pero no áreas<br />

de descanso.<br />

4. Cuando el hombre decide ir al encuentro<br />

del Señor, la misericordia de <strong>Dios</strong> ya<br />

empezó a entrar en su corazón.<br />

5. El camino <strong>ha</strong>cia <strong>Dios</strong> tiene grandes<br />

mojoneras referenciales: fe, humildad y<br />

constancia.<br />

6. Los caminos de <strong>Dios</strong> debe <strong>ha</strong>cerlos<br />

suyos el hombre.<br />

7. Que tu perseverancia compense los<br />

retrasos con los que empezaste a<br />

responderle al Señor.<br />

8. Que la alegría de “los tres encuentros”<br />

llene plenamente todo tu “cuarto <strong>día</strong>”.<br />

9. La única envidia que se justifica en los<br />

cristianos es la de no <strong>ha</strong>ber hecho el<br />

bien que <strong>ha</strong>n realizado los demás.<br />

10. En el camino de la reconcial<br />

reconciliación con los demás puede<br />

<strong>ha</strong>ber pausas, pero no atorones.<br />

11. En el camino de la conversión todos<br />

nos necesitamos porque todos somos<br />

parte del mismo Cuerpo.<br />

12. No olvides que los celajes del<br />

Domingo de Resurrección fueron antes<br />

nubarrones del Viernes Santo.


Humor<br />

Fiesta de amiguitas<br />

con Alzheimer<br />

Angelita, una señora “mayor”, llama a su hija<br />

Rebequita, (la niña tiene 54 años), - Si mamá, le dice<br />

Rebequita, ¿qué quieres?...<br />

- Bueno, quiero <strong>ha</strong>cer una reunión con las amigas de<br />

antaño y me gustaría que me ayudes a organizarla<br />

un poco...<br />

- Como no mamá, quédate tranquila que yo te arreglo<br />

todo.<br />

- Arreglar, ¿qué?<br />

- La fiesta, ¡mamá!<br />

- ¡Ah sí! ya me <strong>ha</strong>bía olvidado...<br />

Esa tarde la hija llama a la madre a la cocina, y le<br />

muestra un papel pegado en el refrigerador: - Mami<br />

este es el orden para servir los platos:<br />

1- servir té<br />

2- servir sándwiches<br />

3- servir más té<br />

4- servir postre<br />

¡Que <strong>bueno</strong>! dice la señora, ahora no tendré<br />

problemas... gracias Rebequita.<br />

Esa tarde llegan las “chicas”…<br />

El primer árbol de Navidad<br />

iluminado con lámparas<br />

eléctricas se instaló en casa de<br />

Edward Johnson.<br />

Angelita, buena anfitriona las acomoda en la sala, se<br />

excusa y va a la cocina… Lee: 1- servir té.<br />

Y allí les lleva té a sus amigas, en una elegante<br />

mesita.<br />

Al rato de conversar sobre sucesos actuales<br />

(“Angelita, te acuerdas cuando en 1940…”).<br />

Angelita, muy animada, va a la cocina y lee otra vez<br />

1- servir té.<br />

Y les sirve más té... así 4 veces.<br />

Por fin las “chicas” se van.<br />

Una de ellas le susurra a otra mientras salen del<br />

edificio:<br />

- Chela, ¿viste que mala anfitriona es Angelita?: ¡ni<br />

un té nos dio!<br />

Chela, le responde:<br />

¿Angelita?... ¿de qué Angelita me <strong>ha</strong>blas?<br />

Esa noche Rebequita llega a la casa de su madre y<br />

se asombra al ver que los paquetes de sándwiches y<br />

postres están intactos. Le pregunta:<br />

- Mamá, ¿qué pasó?<br />

Angelita le responde:- Podrás creer que no vinieron.<br />

4° Día de Colores<br />

33


Lo que cada uno posee<br />

Una persona grosera resuelve <strong>ha</strong>cer un presente a<br />

otra persona por su aniversario, pero como en realidad<br />

la despreciaba, irónicamente mandó preparar una<br />

bandeja llena de basura y desperdicios.<br />

En presencia de todos, porque le daba placer humillar<br />

públicamente, mandó entregar el presente, que fue<br />

recibido con alegría por el agasajado.<br />

Gentilmente, el agasajado agradeció y pidió que<br />

lo esperara un instante, ya que le gustaría poder<br />

retribuir la gentileza.<br />

Tiró la basura, lavó la bandeja, la cubrió de flores, y<br />

la devolvió con un papel, donde decía: “Cada uno da<br />

lo que posee”.<br />

34<br />

ía<br />

Así que, no te entristezcas con la actitud de algunas<br />

personas; no pierdas tu serenidad.<br />

La rabia <strong>ha</strong>ce mal a la salud, el rencor daña el hígado<br />

y la cólera envenena el corazón.<br />

Domina tus reacciones emotivas. Sé dueño<br />

de ti mismo. No arrojes leña en el fuego de tu<br />

aborrecimiento. No pierdas la calma y no cedas a tu<br />

impulsividad.<br />

Guardar resentimientos es como tomar veneno y<br />

esperar que otra persona muera.<br />

Siempre <strong>ha</strong>s de dar las flores que llevas en tu corazón.


Un <strong>día</strong>, <strong>Dios</strong><br />

<strong>ha</strong>bló conmigo<br />

Un <strong>día</strong>, temprano por la mañana, me levanté para<br />

observar la salida del sol.<br />

¡Es asombroso, la belleza de la creación de <strong>Dios</strong> va<br />

mucho más allá de cualquier descripción!<br />

Mientras observaba el paisaje, alababa a <strong>Dios</strong> por su<br />

bella obra, y allí sentado, sentí la presencia del Señor.<br />

Entonces, Él me preguntó, ¿Me amas? Yo contesté,<br />

¡Por supuesto, <strong>Dios</strong>! ¡Tú eres mi Señor y Salvador!<br />

Entonces me preguntó, si estuvieras físicamente<br />

incapacitado, ¿aún me amarías? Me quedé<br />

sorprendido, bajé la mirada, me quedé unos minutos<br />

en silencio. Y contesté: Sería difícil, Señor, pero, sí,<br />

aún así te amaría.<br />

Entonces el Señor dijo: Si estuvieras ciego, ¿amarías<br />

mi creación? ¡Cómo podría amar algo, sin poder<br />

verlo! Y entonces pensé en las personas ciegas que<br />

aman a <strong>Dios</strong> y a Su Creación. Así que contesté: Es<br />

difícil, pero sí, aún te amaría.<br />

El Señor entonces me preguntó: Si fueses sordo,<br />

¿oirías mi Palabra? ¿Cómo podría oír algo siendo<br />

sordo? Entonces comprendí. Escuc<strong>ha</strong>r la Palabra<br />

de <strong>Dios</strong> no es solamente usar nuestros oídos, sino<br />

nuestros corazones. Contesté: Sería difícil, pero aún<br />

oiría tu Palabra.<br />

El Señor entonces preguntó: Si estuvieses mudo,<br />

¿alabarías Mi Nombre? ¡Pero cómo puedo alabar sin<br />

voz! Entonces pensé que <strong>Dios</strong> desea que le cantemos<br />

desde nuestro corazón y que de todas maneras,<br />

alabar es más que cantar. Entonces contesté: Aunque<br />

estuviera mudo, alabaría Tu Nombre.<br />

Y el Señor preguntó: ¿En realidad me amas? Con<br />

valor y profunda convicción, le contesté: ¡Sí, Señor!<br />

¡Te amo porque tú eres el <strong>Dios</strong> único y verdadero!<br />

La rosca de reyes con el niño<br />

incluido se comenzó a elaborar<br />

en la edad media.<br />

Pensé que <strong>ha</strong>bía contestado correctamente, pero<br />

<strong>Dios</strong> preguntó:<br />

¿Entonces por qué pecas? Contesté, ¡porque soy un<br />

ser humano y no soy perfecto! ¿Y por qué cuando las<br />

cosas te van bien te apartas tan lejos de Mí? ¿Por<br />

qué sólo en tiempos de angustia oras sinceramente?<br />

No hubo respuestas. Sólo lágrimas.<br />

El Señor continuó, ¿Por qué solamente cantas en<br />

la iglesia? ¿Por qué me buscas sólo en tiempos de<br />

necesidad? ¿Por qué pides cosas tan egoístas?<br />

¿Por qué pides sin tener fe?<br />

Las lágrimas, continuaron rodando sobre mis mejillas.<br />

¿Por qué te avergüenzas de Mí? ¿Por qué no<br />

compartes las buenas nuevas? ¿Por qué en tiempos<br />

difíciles, lloras con otros, cuando yo te ofrezco<br />

mi hombro para que lo <strong>ha</strong>gas? ¿Por qué pones<br />

pretextos cuando te doy la oportunidad de servir en<br />

Mi Nombre?”<br />

Intenté contestar, pero no hubo respuesta que dar.<br />

Eres bendecido con la vida. No te hice para que<br />

desperdiciaras este regalo. Te he bendecido con<br />

talentos para servirme, pero continúas dándome la<br />

espalda. Te he revelado Mi Palabra, pero no obtienes<br />

el conocimiento de ella. Te he <strong>ha</strong>blado pero tus oídos<br />

estaban cerrados. Te he mostrado mis bendiciones,<br />

pero tus ojos nunca las vieron. He oído tus oraciones<br />

y las he contestado todas. ¿En verdad me amas?<br />

No po<strong>día</strong> contestar. ¿Cómo podría<br />

<strong>ha</strong>cerlo? Estaba increíblemente apenado.<br />

No tuve excusa. ¿Qué po<strong>día</strong> decir?<br />

Cuando mi corazón hubo llorado y las<br />

lágrimas <strong>ha</strong>bían fluido, dije ¡Por favor<br />

perdóname Señor! ¡Soy indigno de ser<br />

Tu hijo!<br />

4° Día de Colores<br />

35


El Señor contestó, nadie es indigno, esa es mi gracia,<br />

hijo. ¿Entonces por qué continúas perdonándome?<br />

¿Por qué me amas tanto? El Señor contestó: Porque<br />

tú eres mi creación. Tú eres mi hijo. Nunca te<br />

abandonaré.<br />

Cuando llores, tendré compasión y lloraré contigo.<br />

Cuando estés gozoso, me alegraré contigo. Cuando<br />

estés deprimido, te animaré. Y cuando caigas, te<br />

levantaré. Cuando te sientas cansado, te llevaré<br />

sobre mis hombros. Estaré contigo <strong>ha</strong>sta el fin de los<br />

<strong>día</strong>s, y te amaré por siempre.<br />

36<br />

Humor<br />

ía<br />

Nunca antes <strong>ha</strong>bía llorado como en ese instante.<br />

¡Cómo pude <strong>ha</strong>ber <strong>sido</strong> tan frío! ¡Cómo pude lastimar<br />

a <strong>Dios</strong> con todo lo que hice!. Entonces yo le pregunté<br />

a <strong>Dios</strong>, ¿cuánto me amas?.<br />

El Señor me estrechó en sus brazos, y pude sentir<br />

como nunca antes su amor, su gracia y su misericordia.<br />

Reflexiona: ¿Cuántas veces <strong>ha</strong>s platicado con <strong>Dios</strong>?<br />

y tú, ¿en verdad le amas?<br />

• ¡<strong>Dios</strong> mío dame paciencia! ¡Pero dámela yaaaaaaaa!<br />

• -Estaba un padre en una misa y dice: ¡Alabad, hermanos!<br />

-Y contesta una señora: Y a planc<strong>ha</strong>d también que dejé<br />

muc<strong>ha</strong> ropa.


Mamá, ¿dónde estás?<br />

¿Qué piensa usted sobre los emos, punks, skinheads,<br />

darks y demás tribus urbanas que hoy se dan<br />

como fenómeno social?’, me pregunta un reportero,<br />

<strong>ha</strong>ce poco, en la ciudad de León, Guanajuato, al<br />

término de una conferencia. Lo primero que viene a<br />

mi mente, es la pregunta que encabeza esta entrega.<br />

Esto no es nada nuevo y, al mismo tiempo, lo es.<br />

Durante todas las épocas de la historia moderna,<br />

hemos tenido diferentes manifestaciones de protesta<br />

de los jóvenes contra lo establecido: lenguaje,<br />

peinado, música, tatuajes, formas de vestir, lugares<br />

que frecuentar y demás expresiones de comunicación.<br />

Códigos internos que marcan una pertenencia y una<br />

diferencia con el resto del mundo. Una personalidad<br />

e ideología propias, que con la madurez se dejan.<br />

Lo que considero preocupante es que, aunado a<br />

lo anterior, hoy tenemos un pequeño factor que se<br />

suma, una nueva forma de convivir en la familia en<br />

la que hoy todos buscamos adaptarnos: mamá, hijos,<br />

abuelos, esposo.<br />

A este cambio lo considero la revolución social más<br />

grande de los últimos tiempos. ¿Cuál es? La mujer,<br />

la mamá y señora de la casa, ya no estamos en casa.<br />

Así de simple.<br />

Las mujeres estamos muy orgullosas de las<br />

oportunidades que hoy tenemos.<br />

Nos lo hemos ganado a pulso. La conquista no <strong>ha</strong><br />

<strong>sido</strong> fácil y nos <strong>ha</strong> requerido un largo camino de<br />

esfuerzo, luc<strong>ha</strong> y sacrificio. Mantener varias pelotas<br />

girando en el aire al mismo tiempo es nuestra virtud.<br />

Sin embargo, y sin duda, estamos pagando un precio.<br />

¿Y esto qué tiene que ver con las tribus urbanas?<br />

Mucho.<br />

Una de las razones, desde mi punto de vista, por las<br />

que cada vez es más frecuente ver en los periódicos<br />

noticias tipo: ‘Aumenta el suicidio entre los jóvenes’,<br />

‘La edad en el consumo de drogas se reduce’, ‘La<br />

actividad sexual en los jóvenes inicia a temprana<br />

edad’, ‘Aumentan las enfermedades de transmisión<br />

sexual’, ‘La depresión entre los jóvenes es cada <strong>día</strong><br />

Las tarjetas navideñas fueron<br />

inventadas por sir Henry Cole,<br />

en el año 1843.<br />

mayor’ y otras notas sobre alcoholismo, violencia,<br />

bullying y demás situaciones que viven nuestros<br />

jóvenes hoy, es esta: Falta mamá en casa.<br />

Debido a los cuatro años y medio que dedicamos a la<br />

investigación de jóvenes, y a los grupos de enfoque<br />

que realizamos para la elaboración de los libros<br />

Quiúbole con..., me siento con autoridad suficiente<br />

para decir que los jóvenes no se sienten vistos. No<br />

se sienten escuc<strong>ha</strong>dos. Se sienten abandonados<br />

emocionalmente.<br />

La falta de sentido de pertenencia provoca que los<br />

jóvenes busquen y se afilien a una familia en la que<br />

se sientan comprendidos y apoyados; que les dé un<br />

tipo de autoestima, un valor para <strong>ha</strong>cer las cosas.<br />

¿Cuáles?<br />

Todas las que no quisiéramos. Cualquiera que<br />

proporcione un tipo de evasión, que disfrace o calle<br />

un dolor, sin importar si eso destruye o lleva a la<br />

muerte..<br />

Mamás, ¡despertemos! Cuando estamos presentes,<br />

no estamos en realidad... siempre <strong>ha</strong>y un celular, un<br />

correo electrónico que contestar, o bien, una novela<br />

que atender. Decía una señora mayor de edad que<br />

las mamás de hoy somos una especie de agentes<br />

de tránsito: ¿A dónde vas?, ¿a qué hora llegas?, ¿ya<br />

hiciste tu tarea?, ¿con quién vas? Y lo consideramos<br />

suficiente, sin contar que, con muc<strong>ha</strong> frecuencia,<br />

estas preguntas son vía celular.<br />

Es un hecho: A las mamás, nadie nos puede sustituir.<br />

No <strong>ha</strong>y abuelita, nana, guardería, vecina, gameboy,<br />

computadora o película que supla lo que nosotros<br />

somos capaces de dar. ¿Quién sustituye un abrazo,<br />

una mirada, una palabra de apoyo, una presencia, un<br />

oído que lo escuche y lo entienda?<br />

De <strong>ha</strong>cerlo, el resultado será un niño seguro de sí<br />

mismo, sin necesidad de unirse a una tribu urbana y<br />

con un sentido de pertenencia familiar.<br />

Además, tendrá una maleta llena que le dará la<br />

seguridad y autoestima que necesitará en el futuro.<br />

4° Día de Colores<br />

37


Entretenimiento<br />

38<br />

Apóstoles<br />

Horizontales<br />

3. Apóstol al que Jesús más amaba<br />

5. Apóstol también conocido como el “Protocletos”,<br />

(primer apóstol llamado por Jesús).<br />

7. Apóstol que era cobrador de impuestos.<br />

10. Apóstol cuyo hermano era Judas.<br />

11. Apóstol que traicionó a Jesús.<br />

12. Apóstol mencionado en la escritura como<br />

“Natanael”.<br />

ía<br />

Crucigrama<br />

Verticales<br />

Por Hugo Isaac Valdez<br />

Respuesta en la página 52.<br />

1. Hermano de Juan el apóstol,<br />

2. Apóstol que cambio su nombre por ser un nombre<br />

judío, (Saulo).<br />

4. Apóstol que trajo a Natanael como nuevo discípulo.<br />

6. Apóstol también conocido como “Zelote”.<br />

8. La piedra sobre la cual se edifica la Iglesia.<br />

9. Apóstol también conocido como el “Mellizo”.


El Cristo que proclamaban los<br />

iniciadores del MCC<br />

Parece ser que bastantes<br />

<strong>ha</strong>n sucumbido a la<br />

tentación de cambiar<br />

“lo de antes” por “lo de<br />

ahora”, olvidando que la<br />

fidelidad al Movimiento de<br />

Cursillos, precisamente<br />

por su gran simplicidad,<br />

consiste en que, desde<br />

la perspectiva de hoy,<br />

se vaya quitando lo que<br />

era “de antes”, para que<br />

quede más desnudo y<br />

vigente “lo de siempre”.<br />

Es un imperativo<br />

histórico que una obra,<br />

aún pretendiendo dar<br />

sólo lo fundamental,<br />

nazca “ribeteada” de<br />

las accidentalidades<br />

vigentes en la época<br />

de su nacimiento,<br />

pero sería cometer un<br />

suicidio histórico, si<br />

hoy en lugar de limitarse<br />

al despojo humilde de<br />

lo que era superfluo,<br />

se cargara y <strong>ha</strong>sta se<br />

recargara, adoptando<br />

a cambio las mejores<br />

accidentalidades de hoy.<br />

Tal vez la causa <strong>ha</strong>y<br />

que buscarla en el<br />

desconocimiento cuando<br />

no en la desconfianza,<br />

de la potencia inaudita,<br />

perenne y continua que<br />

tiene por sí mismo, lo<br />

Fundamental Cristiano.<br />

Respuesta en la página 52.<br />

La tentación de “estar al <strong>día</strong>”<br />

Sopa de letras<br />

Por Hugo Isaac Valdez<br />

Encuentra las palabras<br />

en negritas<br />

4° Día de Colores<br />

39


40<br />

Cursillo 505 para varones<br />

ía


Amor extraordinario<br />

La base del matrimonio es el amor, pero no el amor<br />

que nos muestra Hollywood, sino el amor bíblico<br />

sacrificial. La Biblia, que contiene verdades absolutas,<br />

nos dice que toda la escritura se resume en una sola<br />

palabra amar a <strong>Dios</strong> y al prójimo.<br />

¿Cómo es un amor extraordinario?<br />

Para tener un matrimonio extraordinario, necesitamos<br />

amar de manera extraordinaria, eso significa practicar<br />

el amor conyugal: una vida centrada en el bien del<br />

otro. La Biblia nos enseña como:<br />

1. Amar a nuestro cónyuge, aunque no demuestre<br />

amor: “Si ustedes aman solamente a quienes los<br />

aman a ustedes, ¿qué <strong>ha</strong>cen de extraordinario?<br />

Hasta los pecadores se portan así. Lucas 6:32<br />

(TLA)<br />

2. Hacer todas las cosas para que nuestro<br />

cónyuge sea feliz, aunque el otro no lo <strong>ha</strong>ga<br />

con nosotros: “Y si <strong>ha</strong>cen bien solamente a<br />

quienes les <strong>ha</strong>cen bien a ustedes, ¿qué tiene<br />

eso de extraordinario? También los pecadores se<br />

portan así.” Lucas 6:33 (TLA)<br />

3. Dar a nuestro cónyuge todo de nosotros,<br />

aunque no recibamos nada a cambio: “Y si dan<br />

prestado solo a aquellos de quienes piensan recibir<br />

algo, ¿qué <strong>ha</strong>cen de extraordinario? También los<br />

pecadores se prestan unos a otros, esperando<br />

recibir unos de otros.” Lucas 6:34 (TLA)<br />

Este amor extraordinario no se basa en sentimientos<br />

o romanticismo, es un acto de la voluntad, una batalla<br />

entre mis deseos y mi obediencia a <strong>Dios</strong>. Es practicar<br />

en casa lo que <strong>Dios</strong> quiere que <strong>ha</strong>gamos por nuestros<br />

enemigos: Pagar con gentileza aun cuando quieran<br />

dañarnos.<br />

¿Cómo lograr amar a mi cónyuge extraordinariamente?<br />

Esta clase de amor no proviene del corazón humano<br />

que es egoísta y demasiado orgulloso. Este amor sólo<br />

puede provenir de un milagro que ocurre en nosotros<br />

cuando aceptamos a Cristo como Salvador y Señor:<br />

Su amor se derrama en nuestro corazón.<br />

Desde el siglo XIII se realiza<br />

en Italia una competición de<br />

villancicos llamada “pastorelle”.<br />

“Porque el amor de <strong>Dios</strong> <strong>ha</strong> <strong>sido</strong> derramado en<br />

nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue<br />

dado” Romanos 5:5.<br />

Actos extraordinarios: una batalla de cada <strong>día</strong><br />

Tomar la decisión de amar por encima de las<br />

circunstancias nos enfrentará en una batalla diaria de<br />

perdón y misericordia ante los actos desconsiderados<br />

de nuestro cónyuge. La oración será el medio por el<br />

cual recibamos nuevas fuerzas y la sabiduría para<br />

actuar con un verdadero amor conyugal. Estos actos<br />

fuera de lo común con el tiempo producirán cambios<br />

en nuestro cónyuge, pues nadie puede permanecer<br />

indiferente al sentirse amado de esta manera.<br />

¿Por qué amar extraordinariamente?<br />

Por su recompensa: Ser llamados hijos del Altísimo.<br />

Porque todo aquel que crea que es hijo de <strong>Dios</strong> debe<br />

parecerse a Él, pues “<strong>Dios</strong> es amor”.<br />

“Ustedes deben amar a sus enemigos, y <strong>ha</strong>cer<br />

bien, y dar prestado sin esperar nada a cambio.<br />

Así será grande su recompensa, y ustedes serán<br />

hijos del <strong>Dios</strong> Altísimo, que es también bondadoso<br />

con los desagradecidos y los malos. Sean ustedes<br />

compasivos, como también su Padre es compasivo.”<br />

Lucas 6:35-36 (TLA)<br />

Reflexión:<br />

¿Ha pensado alguna vez que Cristo le entregó a<br />

usted un amor extraordinario? Al ser enemigo de<br />

<strong>Dios</strong> y sin ninguna razón para recibir sus beneficios,<br />

le amó profundamente muriendo en una cruz por<br />

causa de su pecado y así poder reconciliarlo con el<br />

Padre Celestial.<br />

“Nosotros amamos a <strong>Dios</strong> porque Él nos amó<br />

primero.” 1 Juan 4:19<br />

La Gracia que <strong>Dios</strong> da a sus hijos y la llenura de<br />

Su Espíritu Santo, nos capacita para que nuestra<br />

voluntad se incline a procurar el bienestar del cónyuge<br />

y no el nuestro. Quien sabe si con el tiempo y la<br />

perseverancia, nuestro cónyuge llegue a amarnos<br />

extraordinariamente, porque nosotros lo amamos<br />

extraordinariamente primero.<br />

4° Día de Colores 41


Valorandola vida<br />

El dueño de un pequeño negocio, amigo del gran<br />

poeta Olavo Bilac, cierto <strong>día</strong> lo encontró en la calle y<br />

le dijo: Sr. Bilac, estoy necesitando vender mi casa,<br />

que usted tan bien conoce. ¿Me podría redactar el<br />

aviso para el diario? Olavo Bilac tomó lápiz, papel<br />

y escribió:<br />

“Se vende encantadora propiedad, donde cantan<br />

los pájaros al amanecer en las extensas arboledas.<br />

Rodeado por las cristalinas aguas de un lindo<br />

riachuelo. La casa, bañada por el sol naciente, ofrece<br />

la sombra tranquila de las tardes en el balcón”.<br />

42<br />

ía<br />

Algunos meses después, el poeta se encontró con el<br />

comerciante y le preguntó si ya <strong>ha</strong>bía vendido la casa.<br />

No pensé más en eso, dijo el hombre. ¡Después que<br />

leí el aviso me di cuenta de la maravilla que tenía!<br />

A veces no nos damos cuenta de las cosas buenas<br />

que tenemos y vamos tras falsos tesoros. Debemos<br />

valorar lo que tenemos y hemos recibido gratuitamente<br />

de <strong>Dios</strong>. Entre estos regalos están la vida, la salud,<br />

el amor, la familia, los amigos, la sonrisa de los hijos,<br />

la sabiduría que poseemos, la paz, y tantos otros…<br />

¡Estos son tesoros invaluables!


Yendo por el<br />

camino de <strong>Dios</strong><br />

Tomado del libro: Objetos que enseñan de <strong>Dios</strong><br />

Autores: Cecilio y María McConnel<br />

Pr. 14:12; Sal. 86:11<br />

Objeto: Grabado de un camino que se cierra a lo<br />

lejos.<br />

Irene rogó a su papá a que fuese a la escuela<br />

dominical y al culto con ella y la mamá. Pero el papá<br />

no quiso. Muc<strong>ha</strong>s veces la mamá le <strong>ha</strong>bía pedido lo<br />

mismo, pero sin resultados. El papá sólo respondió:<br />

-Déjenme tranquilo. Ustedes irán por su camino, y yo<br />

iré por el mío. – Y, ¿cuál es tu camino? -le preguntó la<br />

niña. El no contestó, pero quedó pensativo.<br />

“En fin, ¿cuál es mi camino?”, se preguntó.<br />

Pensando un rato, tuvo que decirse: “Mi camino está<br />

muy equivocado. No voy por el camino de <strong>Dios</strong>.”<br />

Recordaba que su esposa repetidas veces le <strong>ha</strong>bía<br />

citado un versículo bíblico que dice: “Hay camino que<br />

al hombre le parece derecho; pero su fin es cununo<br />

de muerte” (Pr. 14:12).<br />

El hombre no pudo quedarse tranquilo. Se vistió y<br />

salió para el culto. Llegó atrasado para la escuela<br />

dominical pero estuvo en el culto con su esposa e<br />

hija.<br />

Empezó a estudiar la Biblia, orando, como lo expresa<br />

el Salmista: “Enséñame, oh Yahvé, tu camino;<br />

caminaré yo en tu verdad” (Sal. 86:11). Encontró que<br />

el camino de <strong>Dios</strong> se nos presenta claramente en la<br />

Biblia y que ese camino nos conduce al bien en este<br />

mundo y, después, al cielo. Antes de mucho tiempo<br />

se entregó al Señor.<br />

¿No creen ustedes que Irene y su mamá estaban<br />

muy contentas? Y el papá también.<br />

Y, ¿no hizo una buena obra Irene al invitar a su papá?<br />

Objetos que<br />

enseñan de <strong>Dios</strong><br />

Enviado por Hugo Isaac Valdez<br />

4° Día de Colores<br />

43


Don Quijote de la manc<strong>ha</strong><br />

argumentos<br />

En un lugar de la Manc<strong>ha</strong>, de cuyo nombre no quiero<br />

acordarme...<br />

Mal cristiano eres Sancho —dijo, oyendo esto, Don<br />

Quijote—, porque nunca olvidas la injuria que una vez<br />

te <strong>ha</strong>n hecho; pues sábete que es de pechos nobles y<br />

generosos no <strong>ha</strong>cer caso de niñerías.<br />

¿Qué pie sacaste cojo, que costilla quebrada, qué<br />

cabeza rota, para que no se te olvide aquella burla?<br />

Advierte Sancho —respondió don Quijote— , que<br />

<strong>ha</strong>y dos maneras de hermosura: una del alma y otra<br />

del cuerpo; la del alma campea y se muestra en el<br />

entendimiento, en la honestidad, en el buen proceder,<br />

en la liberalidad y en la buena crianza, y todas estas<br />

partes caben y pueden estar en un hombre feo, y<br />

cuando se pone la mira en esta hermosura, y no en<br />

la del cuerpo, suele nacer el amor con ímpetu y con<br />

ventajas.<br />

Yo, Sancho, bien veo que no soy hermoso, pero<br />

también conozco que no soy disforme, y bástale a<br />

un hombre de bien no ser monstruo para ser bien<br />

querido, como tenga los dotes del alma que te he<br />

dicho.<br />

¿Por ventura es asunto vano o es tiempo mal gastado<br />

el que se gasta en vagar por el mundo, no buscando<br />

los regalos de él, sino las asperezas por donde lo<br />

<strong>bueno</strong>s suben al asiento de la inmortalidad?<br />

Yo, inclinado de mi estrella, voy por la angosta senda<br />

de la caballería andante, por cuyo ejercicio desprecio<br />

la <strong>ha</strong>cienda pero no la honra.<br />

Mis intenciones siempre las enderezo a <strong>bueno</strong>s fines<br />

que son de <strong>ha</strong>cer bien a todos y mal a ninguno.<br />

-¡Majadero! -dijo a esta sazón don Quijote-, a los<br />

caballeros andantes no les toca ni atañe averiguar si<br />

los afligidos, encadenados y opresos que encuentran<br />

por los caminos van de aquella manera, o están en<br />

aquella angustia, por sus culpas o por sus gracias; sólo<br />

le toca ayudarles como a menesterosos, poniendo<br />

los ojos en sus penas y no en sus bellaquerías.<br />

44<br />

ía<br />

Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias,<br />

sino para los hombres; pero si los hombres las sienten<br />

demasiado, se vuelven bestias.<br />

Que la virtud más es perseguida de los malos que<br />

amada de los <strong>bueno</strong>s<br />

Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro<br />

si no <strong>ha</strong>ce más que otro. Todas estas borrascas que<br />

nos suceden son señales de que presto <strong>ha</strong> de serenar<br />

el tiempo y <strong>ha</strong>n de sucedernos bien las cosas; porque<br />

no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de<br />

aquí se sigue que, <strong>ha</strong>biendo durado mucho el mal, el<br />

bien está ya cerca.<br />

Don Quijote es un ser generoso sin límites, que un<br />

buen <strong>día</strong> decide dar su vida a los demás y luc<strong>ha</strong>r<br />

por todas las causas perdidas que se encuentre. Su<br />

mayor “locura” está en esa generosidad extrema que<br />

le distingue de todos los que le rodean y que le lleva<br />

a olvidar su interés y su “<strong>ha</strong>cienda” para lanzarse a<br />

“desfacer entuertos” y socorrer a los más débiles.<br />

El no piensa si sus aventuras le reportarán beneficios<br />

o le traerán cuenta o no. Y es que Don Quijote jamás<br />

busca su propio provecho y rec<strong>ha</strong>za la cruda realidad<br />

que mueve a los demás.<br />

El mundo de hoy, más que nunca, necesita caballeros<br />

andantes (mujeres y hombres) en todos los rincones<br />

de la tierra.<br />

La “locura” se apodere de todos.<br />

La locura de la paz, en lugar de la locura de la guerra.<br />

La locura de perdonar, en lugar de la locura de<br />

culpar.<br />

La locura de querer ser yo, en lugar de la locura de<br />

querer que seas como yo.<br />

La locura de amar, en lugar de la locura de poseer.<br />

La locura de ser amado, en lugar de la locura de ser<br />

poseído.<br />

La cordura de sabernos locos, en lugar de la locura<br />

de creernos cuerdos.<br />

Autor: Miguel de Cervantes Saavedra.


III Conversaciones de<br />

Cala Figuera<br />

Un encuentro de amor<br />

Del 5 al 8 de mayo recién pasado, en Mallorca, se<br />

realizaron las históricas III Conversaciones de Cala<br />

Figuera, históricas por ser las primeras que se realizan<br />

sin la presencia física de su creador, Eduardo Bonnín<br />

Aguiló, depositario del carisma del movimiento<br />

cursillos cristiandad. Estas conversaciones al igual<br />

que las primeras dos que se realizaron, buscan<br />

poner en común ideas inmersas en el carisma del<br />

movimiento de cursillos de cristiandad.<br />

Las I Conversaciones, se realizaron en agosto de<br />

1994, con motivo de la celebración de los primeros<br />

50 años de iniciados los cursillos de cristiandad.<br />

Los temas fueron: persona, libertad, amor, amistad,<br />

convicción, sinceridad, criterio, vida, normalidad y<br />

alegría.<br />

Ocho años más tarde se realizaron las II<br />

Conversaciones, nacientes de la inquietud de<br />

profundizar en el carisma de cursillos de cristiandad;<br />

los temas desarrollados fueron: Ideas y carisma<br />

fundacionales de cursillos de cristiandad; el carisma<br />

fundacional del movimiento de cursillos de cristiandad;<br />

unidad de criterio en el movimiento de cursillos de<br />

Se llama “Misa de Gallo” la que<br />

se celebra el 24 de diciembre,<br />

porque esa misa solía caer “ad<br />

galli cantus” al canto del gallo.<br />

cristiandad; una cristiandad en acción; el cursillo de<br />

cristiandad: un encuentro con uno mismo; la vocación<br />

seglar en cursillos: un método de amistad; retos y<br />

futuro del MCC.<br />

Desde distintos rincones del mundo, con muc<strong>ha</strong><br />

ilusión, uno a uno llegaron a la encantadora isla de<br />

Mallorca, dirigentes provenientes de 38 países, con<br />

una diversidad de idiomas (inglés, italiano, portugués<br />

y español); pero todos <strong>ha</strong>blando y viviendo el lenguaje<br />

del amor. Los temas nos llevaron desde el interior<br />

de la persona, a su necesaria interpelación por su<br />

vida, que inevitablemente le lleva al encuentro con el<br />

Evangelio.<br />

Fueron siete ponencias, de las cuales comparto<br />

algunas ideas:<br />

1. Cristianía en diálogo, a cargo del Padre Antonio<br />

Pérez.<br />

Nos reiteró que el pensamiento de Eduardo Bonnín<br />

es alegría viva, algo personal, nos hizo un llamado<br />

a reflexionar sobre el significado de una cristianía<br />

en diálogo, ya que de una manera alegre y dinámica<br />

debemos dialogar por la unidad de los cristianos.<br />

2. El sentido de la vida, desarrollado por Juan Ruiz.<br />

El sentido de la vida es descubrir que la vida tiene<br />

sentido. No <strong>ha</strong>y un sentido abstracto de la vida sino<br />

una misión que cumplir. La conversión supone un<br />

constante giro de sentido. Nos vamos convirtiendo,<br />

4° Día de Colores<br />

45


vamos <strong>ha</strong>llando el sentido. No es lo que nosotros<br />

esperamos de la vida, sino lo que la vida espera de<br />

nosotros. La vida tendrá sentido en la medida que<br />

dejemos actuar a Cristo en nuestra vida.<br />

3. Actitud, estuvo a cargo de Bartolomé Arrom.<br />

La actitud de nuestro pensamiento nos va formando<br />

y disponiendo una mentalidad, con la que vamos<br />

dejando huella en nuestro paso por la vida. A eso<br />

nos llama Jesús de Nazaret. El cristianismo no es un<br />

conjunto de normas, sino una actitud ante la vida.<br />

Cristo fue un revolucionario, no en lo económico, en<br />

lo político o en lo religioso, sino que fue y sigue siendo<br />

un interpelador a la revolución de la consciencia,<br />

instigador de un cambio, que supone un giro en<br />

el modo de ver las cosas (ver con ojos nuevos las<br />

cosas de siempre). Jesús llama a la intimidad del ser,<br />

ese lugar donde cada uno se debate para decidir su<br />

actitud frente a la vida. El éxito o fracaso de nuestra<br />

vida dependerá de mi actitud, <strong>Dios</strong> me creo libre, y<br />

seré libre por la actitud que tome ante la vida (preso<br />

pecado o cosas temporales).<br />

4. Creatividad, fue desarrollado por Ramón<br />

Armengol.<br />

Como entiendo singularmente mi papel en la<br />

vida, Jesús nos llama a ser dirigentes de nuestra<br />

propia vida, debemos ser autores de nuestra vida<br />

y la creatividad es necesaria para ir realizando con<br />

libertad la obra de nuestra vida. El ser creativo es<br />

la actitud necesaria para alcanzar la felicidad y para<br />

participar realmente de <strong>Dios</strong>.<br />

46<br />

ía<br />

5. Comunicación, este tema fue encargado a mi<br />

querido amigo Toño Punyed.<br />

No se refiere este tema a los medios de comunicación,<br />

sino más bien a una interiorización con uno mismo,<br />

el volver a vivir el encuentro personal con uno<br />

mismo y auto examinarse constantemente. En la<br />

comunicación conmigo mismo es el ámbito en el<br />

que puedo descubrir el milagro de la vida y de la<br />

consciencia. En la comunicación conmigo mismo<br />

y con el silencio exterior es donde puedo descubrir<br />

a <strong>Dios</strong> como presencia acompañante. Para poder<br />

transmitir a los demás el amor de Cristo y dar a<br />

conocer las maravillas que Cristo <strong>ha</strong> hecho en mi<br />

vida. Por el encuentro con uno mismo y con Cristo,<br />

uno puede proyectarse a los demás.<br />

6. Confianza, este tema fue desarrollado por Jesús<br />

Valls, con el cual se nos recordaba que, <strong>Dios</strong> confía<br />

en mí, en ti, en nosotros. No podemos confiar en <strong>Dios</strong><br />

si no confiamos en el prójimo, al compartir mi vida<br />

con los demás estaré confiando en mí, y es que la<br />

confianza conduce a la intimidad del otro y va siendo<br />

paulatinamente semilla de amistad. La fe es confianza.<br />

La fe es poner nuestra vida en las manos de <strong>Dios</strong><br />

con la plena seguridad de que por ello la vida no se<br />

pierde. La fe es confiar en que <strong>Dios</strong> me ama y en que<br />

la resurrección de Jesucristo es el acto vital ilustrador<br />

para la humanidad de que la verdadera libertad es el<br />

resultado de una entrega. Porque confiar es amar y<br />

amar es resucitar.<br />

7. Trascendencia, este fue desarrollado por el padre<br />

Bernardo Orantes, de México.<br />

Si el hombre no depende de una instancia superior,<br />

su vida carece de sentido. Si la vida acaba con la<br />

muerte; ¿no sería la felicidad un engaño? Lo que<br />

realmente trasciende más allá de todo, es amar, al


final de nuestra vida seremos examinados en el amor.<br />

Nuestra vida trasciende por amor, <strong>Dios</strong> es amor.<br />

En las palabras de Jesús Valls podemos resumir<br />

estos temas, así: “La persona, que es un ser<br />

esencialmente inacabado, dado que lo que más le<br />

interesa, difícilmente lo puede <strong>ha</strong>llar de manera<br />

completa en sí mismo, más allá de tener cubiertas sus<br />

necesidades existenciales básicas busca un sentido,<br />

un sentido a lo que vive y a lo que deja de vivir, la<br />

persona necesita resolver su futuro marcándose<br />

ideales y vive el presente buscando razón a todo lo<br />

que le acontece, el sentido que adquiere su vida y las<br />

cosas que le rodean, engendra sin duda una actitud,<br />

somos lo que pretendemos, en esta vida cada uno<br />

encuentra lo que busca con su comportamiento, pero<br />

eso no es un ser o un estar aséptico o puramente<br />

biológico, ni tampoco exclusivamente social, el<br />

camino debe <strong>ha</strong>cerse, debe construirse y debe<br />

caminarse; y cada uno debe <strong>ha</strong>cerlo, construirlo y<br />

caminarlo. El camino no se construye para después<br />

caminarlo, sino que el camino se va creando a<br />

cada paso y cada uno lo <strong>ha</strong>ce y lo construye con<br />

su creatividad y lo anda con su personalidad; cada<br />

uno va dejando su huella en su entorno físico y en<br />

las relaciones humanas, así en el trabajo diario, en<br />

el ocio, en el pensar, <strong>ha</strong>y que ser necesariamente<br />

creativo, es necesaria la creatividad, darse cuenta<br />

que uno es autor de su vida, y como las personas<br />

no somos islas como lo es Mallorca, necesitamos la<br />

comunicación, con nuestro entorno y con los demás,<br />

la comunicación no es un morse con nuestro entorno,<br />

sino un código de presencia que <strong>ha</strong>ce que las cosas<br />

no ocurran como si nosotros no estuviéramos, la<br />

La palabra pesebre se deriva del<br />

latín praesepem. Su significado<br />

original era “cajón para la<br />

comida de los animales”.<br />

comunicación nos lleva a influir en el orden de las<br />

cosas y en los demás, y de la comunicación nos<br />

ayudamos a colocarnos en el espacio, físico, mental<br />

y emocional de nuestra existencia, pues lo que más<br />

andamos buscando en esta vida es el <strong>ha</strong>llazgo de<br />

un verdadero afecto, tenemos necesidad natural de<br />

<strong>ha</strong>llar respuesta a nuestra presencia en el otro, y por<br />

tanto de entregar algo o todo de nuestra intimidad al<br />

otro, con el sentimiento que no seremos descubiertos,<br />

ni traicionados, sino simplemente escuc<strong>ha</strong>do,<br />

entendidos, respondidos, protegidos o simple y<br />

llanamente amados, a eso le llamamos confianza, si<br />

aceptamos esta naturaleza la persona puede intuir<br />

que el final no está en sí mismo, ni tampoco es ciego<br />

para siempre, lo cual nos proporciona el sentido de<br />

la trascendencia, así podemos concluir que para dar<br />

un paso más en el proceso desde el animal, que<br />

piensa, llamado hombre, a la persona que ama, un<br />

hombre todavía no bautizado, como nuevo escalón<br />

en el desarrollo del orden natural y en contraste con<br />

el Evangelio de Jesús, diremos para entender los<br />

temas de estas terceras conversaciones, que es<br />

necesaria la búsqueda del sentido, la generación de<br />

la actitud, el desarrollo de la creatividad, la capacidad<br />

de comunicación, la conquista de la confianza y el<br />

descubrimiento de la trascendencia.” En resumen<br />

puedo decir que estas III Conversaciones me ayudaron<br />

para acrecentar mi amor a Cristo, conociendo y<br />

4° Día de Colores<br />

47


sobretodo compartiendo, la maravilla de ser cristiano<br />

y la alegría de comunicarlo a los demás.<br />

Como un bono adicional a lo aprendido, me queda<br />

la satisfacción de <strong>ha</strong>ber conocido y convivido con<br />

48<br />

ía<br />

muchos amigos que al igual que yo con muc<strong>ha</strong><br />

ilusión, con mucho amor, vamos tratando de ser los<br />

discípulos del siglo XXI que la iglesia necesita para<br />

fermentar el mundo de evangelio, fieles al evangelio,<br />

atentos a las personas y a las realidades de su<br />

entorno. (Eduardo Bonnín Aguiló)


Libros litúrgicos<br />

Es un gusto saludarlos de nuevo, en esta edición<br />

<strong>ha</strong>blaré de los libros litúrgicos, los cuales son una<br />

colección de manuales que contienen las oraciones,<br />

las lecturas de la sagrada escritura y los formularios<br />

para las celebraciones litúrgicas.<br />

Estos Libros son:<br />

Evangeliario: En este libro se encuentran solamente<br />

los textos del evangelio que son leídos en la liturgia<br />

de la Palabra, es adornado de manera distinta a<br />

los demás libros litúrgicos. Los evangelios son los<br />

escritos sobre la vida de Jesús y todo lo que Él nos<br />

enseño; es la Buena Nueva que nos trajo.<br />

Leccionarios: Este libro contiene las lecturas de<br />

la Palabra de <strong>Dios</strong>; se usa para leer las lecturas de<br />

la misa y el salmo, desde el ambón. El leccionario<br />

consta de 3 tomos, y los textos están distribuidos<br />

de tal modo que asistiendo a misa los domingos<br />

escuc<strong>ha</strong>mos los pasajes más importantes de toda la<br />

Sagrada Escritura. Estos libros merecen todo nuestro<br />

respeto pues nos recuerdan que <strong>Dios</strong> es quien nos<br />

<strong>ha</strong>bla.<br />

Misal Romano: Es el libro de las oraciones litúrgicas<br />

necesarias para la Celebración Eucarística.<br />

Libro de las oraciones de los fieles o Preces: En<br />

él se encuentran esquemas para la oración de los<br />

fieles, con los que todos rogamos a <strong>Dios</strong> por todos<br />

los hombres y la salvación del mundo.<br />

Para saber más<br />

con el acólito Víctor<br />

Ritual de los Sacramentos: Este libro contiene las<br />

fórmulas y las normas que deben saber los sacerdotes<br />

y los fieles para la participación y celebración de los<br />

Sacramentos.<br />

Bendicional: Es el libro que contiene diversas<br />

fórmulas de oraciones para bendecir imágenes,<br />

personas, lugares, instrumentos que piden los fieles<br />

les bendigan por devoción y para pedir la protección<br />

Divina.<br />

Pontifical: Es el libro del Obispo que contiene<br />

las normas que deben saber los sacerdotes y los<br />

fieles para la participación de los Sacramentos,<br />

especialmente la confirmación y orden sacerdotal.<br />

Así como las celebraciones propias del Obispo como<br />

es la consagración de un templo, entre otras.<br />

Liturgia de las horas: Es el libro de la oración oficial<br />

de la Iglesia. En él encontramos salmos, lecturas<br />

bíblicas y escritos de los Santos Padres.<br />

Amigos, los invito a vivir una Navidad de verdad,<br />

en la que realmente conmemoremos el nacimiento<br />

de nuestro Señor Jesucristo de manera espiritual y<br />

con acciones que demuestren nuestro amor a <strong>Dios</strong>,<br />

presente en nuestros hermanos más necesitados,<br />

¡Felices Fiestas y que <strong>Dios</strong> los bendiga!<br />

4° Día de Colores<br />

49


Oración del equipo de servicio de<br />

cursillos de cristiandad<br />

Padre Celestial: Te agradecemos nos estés<br />

permitiendo participar en el equipo de Tu Hijo, con<br />

quien intentamos colaborar lo más eficazmente<br />

posible en la preparación, celebración y posterior<br />

atención de este (se menciona el número), cursillo de<br />

(se menciona el género) de esta iglesia Diocesana de<br />

(se menciona el lugar).<br />

Hermano mayor, Jesús: Que quisiste agregarnos<br />

a Ti en la aventura de aplicar tu redención a favor<br />

de la pastoral de Tu iglesia, mediante la vivencia<br />

de un cursillo más en esta iglesia Diocesana de<br />

(se menciona el lugar); danos ilusión, entrega y<br />

caridad para <strong>ha</strong>cerlo todo conforme a Tu Evangelio;<br />

que no perdamos la capacidad de asombro ante<br />

el acontecimiento de tu gracia y que aprendamos<br />

a asomarnos con respeto y amor al misterio de las<br />

almas.<br />

Espíritu Santo: Danos tus luces y mociones para<br />

entender y actuar en este equipo de servicio en el<br />

que todos(as) somos iguales y corresponsables en<br />

50<br />

ía<br />

la misión común de evangelizar con la noticia del<br />

reino. Aleja de nosotros(as) toda sombra de soberbia<br />

y enséñanos a ser humildes para que nos aceptemos<br />

como somos, con nuestras limitaciones y carencias,<br />

pero también con algunos carismas y capacidades<br />

que queremos poner al servicio de la iglesia y de este<br />

movimiento a través del cual hemos recibido tanto.<br />

Y Tú, María, Madre de <strong>Dios</strong> y de la iglesia:<br />

Acompáñanos en esta aventura maternalmente<br />

divina, para que <strong>ha</strong>gamos bien todo lo que Tu Hijo<br />

quiere de nosotros(as). Por Él mismo que vive y reina<br />

con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por los<br />

siglos de los siglos. Amén.<br />

-Cristo, un solo idioma: El idioma del amor.<br />

-María, Madre de la Iglesia: Ruega por nosotros.<br />

-San Pablo: Ruega por nosotros.<br />

Por: Mons. Salvador Santiago Iglesias<br />

Tepic de Nervo, Nayarit<br />

Junio 11 de 2011.


Humor<br />

-Un padre en misa dice Hermanos en este pueblo se<br />

<strong>ha</strong> perdido la fe.<br />

Y un borracho grita: ¡Nadie sale de aquí <strong>ha</strong>sta que se<br />

encuentre!<br />

El paraíso si fue efectivamente un paraíso para<br />

Adan... pues no tenía suegra.<br />

¿Cuáles son los santos de los camioneros? San<br />

Frenando y San Goloteo...<br />

En que se diferencia una boda a un divorcio? En que<br />

en la boda es todo arroz y en el divorcio todo paella<br />

¿Cuál es la enfermedad del 1 + 2? El estrés<br />

Aunque <strong>Dios</strong> no tenga facebook es mi amigo, aunque<br />

no tenga Blackberry es mi contacto y aunque no<br />

tenga Twitter yo lo sigo.<br />

La maestra pregunta a Pepito:¿Cómo mató David a<br />

Goliat?<br />

-Con una moto- responre Pepito<br />

¿Cómo con una moto? Será con una honda<br />

- Ah ¿pero quería usted la marca?<br />

Eva a Adán muy enojada:<br />

-¿Dónde andabas?<br />

- Por ahí caminando<br />

-¡Ven para acá, déjame te cuento las costillas!<br />

¿Por qué se dice que los mexicanos son muy<br />

espirituales? Porque siempre dicen ¡órale!<br />

Las doce uvas de la suerte es<br />

una costumbre reciente, nacida<br />

en el primer tercio del siglo XX.<br />

ICT<br />

El Instituto de Ciencias Teológicas de<br />

Guadalajara, es un plantel donde se imparte<br />

el conocimiento de las ciencias de <strong>Dios</strong> a los<br />

laicos y religiosos.<br />

Tiene un programa de estudios<br />

cuidadosamente elaborado, y cuenta con<br />

un cuerpo de docentes con reconocimiento<br />

académico, donde cada maestro es<br />

especialista en su materia.<br />

Nuestro objetivo es formar y capacitar al<br />

alumno en el conocimiento fundamental de<br />

las Sagradas Escrituras y de las Ciencias<br />

Teológicas, para que se consolide su fe, en<br />

forma razonada conforme a la tradición, la<br />

revelación y el magisterio de la iglesia y opte<br />

por ser agente de la nueva evangelización.<br />

Programas Académicos<br />

Diplomado en Ciencias Teológicas<br />

Diplomado en Filosofía<br />

Licenciatura en Ciencias Teológicas<br />

Clases de Griego<br />

Informes<br />

Enrique Díaz de León N° 490<br />

Entre La Paz y Montenegro<br />

Colonia Moderna<br />

Guadalajara, Jalisco.<br />

Teléfono: (33) 3825 1748<br />

e-mail: cienciasteologicas@yahoo.com<br />

Pág. WEB: http://www.ictgdl.com/<br />

4° Día de Colores<br />

51


Si en el fondo de tu<br />

vida <strong>ha</strong>y un sabor<br />

amargo.<br />

Si estás acelerado<br />

y no sabes a dónde<br />

vas.<br />

Si buscas y no<br />

encuentras.<br />

Si necesitas pararte<br />

y darle sentido a tu<br />

vida.<br />

Si conoces a Cristo<br />

pero quieres llegar<br />

más lejos.<br />

Si quieres ser feliz<br />

y no te conformas<br />

con menos.<br />

“No lo olvides,<br />

el Cursillo es<br />

para tí”<br />

Ni te imaginas<br />

lo que el amor<br />

de Jesús puede<br />

<strong>ha</strong>cer en tu<br />

corazón<br />

Para mayores informes<br />

contanta a un cursillista<br />

de tu localidad.<br />

En Guadalajara, Jalisco.<br />

Mayores informes:<br />

Tel. (33) 3121 5305<br />

E-mail:<br />

info@cuartodia.org<br />

52<br />

ía<br />

Calendario de Cursillos<br />

Diócesis de Guadalajara<br />

Respuestas<br />

Crucigrama<br />

Respuesta adivinanza página 25:<br />

Ninguno, era el arca de Noé no de<br />

Moisés.<br />

Damas Varones<br />

Sopa de letras

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