Lamentaciones de un prepucio - Fundación Tres Culturas

SOBRE EL AUTOR
SHALOM AUSLANDER (Monsey, Nueva York, 1970- )
Nació y creció en Monsey, en el seno de una comunidad
judía ortodoxa. Asistió a la Academia Talmúdica Marsha
Stern, en Manhattan. De juventud díscola y rebelde, pasó un
tiempo viviendo en Israel, enviado por sus padres para
intentar “corregir sus múltiples defectos y pecados”.
El primer libro del autor, la colección de relatos Beware of god: stories (2005),
todavía inédito en castellano, le valió un gran reconocimiento crítico, al igual
que Lamentaciones de un prepucio; reciente padre de familia, este libro parte
de sus dudas sobre la decisión de circuncidar a su hijo, y sobre si educarle en
las mismas creencias que él interiorizó; para ello hace recapitulación sobre lo
que ha vivido y lo que espera para su hijo. Auslander escribe regularmente
para The New Yorker, Esquire y The New York Times Magazine entre otras
publicaciones. Vive en Woodstock, en el Estado de Nueva York.
Bibliografía seleccionada 1
Libros
Beware of God: stories. 2005.
Lamentaciones de un prepucio (Foreskin’s lament). 2007.
Ensayos y artículos
“I was no patriot – until I went to France. Maybe it was jetlag, but
suddenly, there I was, defending the US.” [En línea] En The Guardian.
Disponible en:
22 de
septiembre de 2008. [Consulta: 14 de marzo de 2011]
“The fecal position.” [En línea] En GQ Magazine. Disponible en:
1 de julio de 2008. [Consulta: 14 de marzo de 2011]
“I got a carbon-frugal car to save the earth – and if mankind survives as
well, there’s nothing I can do.” [En línea] En The Guardian. Disponible
en:
http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2008/apr/16/carbonemissions.t
ravelandtransport> 16 de abril de 2008. [Consulta: 14 de marzo de 2011]
1 Hay disponibles en la web oficial del autor más artículos y críticas literarias, para lectura e incluso descarga.
http://www.shalomauslander.com/
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“Are you talkin’ to me?” [En línea] En The New York Times Magazine.
Disponible en:
14 de octubre de 2007. [Consulta: 14 de marzo de
2011]
“Pore me.” [En línea] En The New York Times. Disponible en:
20 de
agosto de 2007. [Consulta: 14 de marzo de 2011]
“Mahmoud, mom; mom, Mahmoud…” [En línea] En Guilt and pleasure.
Disponible en:
2007. [Consulta: 14 de marzo de 2011]
“Celebrity crazy.” [En línea] En The New York Times Magazine.
Disponible en:
26 de noviembre de 2006. [Consulta: 15 de marzo de 2011]
“Work: a dirty story.” [En línea] En Nerve. Disponible en:
14
de septiembre de 2005. [Consulta: 15 de marzo de 2011]
“Where’s the sin? An anti-sermon.” [En línea] En Nerve. Disponible en:
18 de abril de 2005.
[Consulta: 15 de marzo de 2011]
Relatos cortos
“Plagued.” [En línea] En Guilt and pleasure. Disponible en:
2006. [Consulta: 15 de marzo de 2011]
Críticas literarias
“Third look. On rereading Leonard Michaels’s I would have saved them if
I could.” [En línea] En Tablet Magazine. Disponible en:
29
de julio de 2005. [Consulta: 15 de marzo de 2011]
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SOBRE LA OBRA
Sinopsis de la editorial
Vale, Dios no dice nada cuando Le hablan, asunto
a partir del cual se han escrito pliegos
interminables, pero no por eso es menos vengativo
y cruel. Lógicamente, el mayor conspirador de la
historia actúa en silencio, y de Él no hay manera
de escapar, como bien sabe cualquier paranoico
de orientación pesimista (alguien que ha entendido
la situación y no temería lo peor si no esperase
algo mejor).
Estamos hablando de Shalom Auslander, educado
en la ortodoxia judía, de la cual se desvió primero
a través de la pornografía y la comida no kosher, la
marihuana, el hurto y la masturbación compulsiva,
y luego a través de una vida que podríamos llamar
laica. Y que viene a ser lo mismo, porque el autor
sigue creyendo –es decir, temiendo– de modo «agobiante, incurable,
miserable». Por eso, ahora que su hijo está por nacer, no sabe si hacerle cortar
el prepucio según ordena la tradición o esperar algo peor que la muerte, una
tortura más lenta, dolorosa y, sobre todo, divertida a los ojos de Dios.
Más allá de la anécdota, este memoir (pues no hay aquí más ficción que en la
Biblia, aunque tanto castigo parezca mentira) da cuenta de una rebelión
inevitable y al mismo tiempo inútil. Estas Lamentaciones meditan, pues, sobre
la identidad. ¿Soberanía y sujeción a partes iguales? Nadie responde.
Crítica
Podríamos enmarcar a Shalom Auslander dentro de cierta tradición de
satiristas judíos, escritores que hablan de los traumas religiosos, familiares o
sexuales de un judío desde el humor y la sátira. De hecho, gran parte de la
crítica ha comparado a Auslander con autores como el escritor Philip Roth, el
también escritor y humorista David Sedaris, o el cineasta y autor Woody Allen.
Su primer libro, Beware of god (Cuidado con Dios), es una colección de relatos
que también pivotan sobre la cuestión de la vida y la religión judía con grandes
dosis de humor y provocación.
La obra que nos ocupa está inscrita en el género de memorias, es decir, una
serie de recuerdos autobiográficos convenientemente novelados, con mucho
de exageración e imaginación. El autor nos relata, con un estilo corrosivo,
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“herético”, lleno de impertinencias y blasfemias, su infancia en un barrio
residencial de Nueva York poblado por comunidades judías ortodoxas, con idas
y venidas constantes a la sinagoga y a la yeshiva o escuela de estudio de la
Torá y el Talmud (casi siempre exclusivas para hombres). El panorama descrito
no resulta demasiado alentador: rabinos enormes y terribles, un padre violento
y bebedor, una madre autocompasiva, unos hermanos un tanto idiotas, la
obligación de comer únicamente comida kosher… y un Dios omnipresente al
que hay que temer, vengativo y cruel, cuyo nombre ni siquiera es lícito
pronunciar.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, su adolescencia sólo podía estar marcada
por la rebeldía: hurtos y robos, pornografía, marihuana, blasfemias, comida no
kosher… Violando mandamientos simplemente por el placer de hacerlo. Todo
ello le alejará de la observancia de la religión judía y afectará a sus lazos
familiares. En la novela no falta su estancia en Israel. Es un periodo hilarante
de la vida de Auslander en el que alcanza mayores cotas de libertad (y de THC
en sangre), y encadena fracaso tras fracaso sentimental. No encontraremos
condenas al sionismo, habituales en la izquierda judía norteamericana, más
bien declaraciones como ésta: “Los israelíes vendían hierba, me dijeron, y los
árabes hachís; me parecía que las esperanzas de Oriente Medio eran muy
escasas si ni siquiera conseguían ponerse de acuerdo en cómo colocarse”.
Aunque cabría preguntarse si ha dejado de ser creyente. Hay mucha literatura
que afirma que renegar del judaísmo es otra forma de ser judío. Por otra parte,
hoy Shalom lleva una vida convencional, de la que aparecen también
pinceladas en el libro; está felizmente casado, tiene un hijo reciente, y éxito
como escritor. Por cierto, su nombre, Shalom, significa “paz” en hebreo.
miserablemente”.
El autor reconoce seguir siendo creyente aun
resistiéndose con todas sus fuerzas. “No guardo el
Sabbath ni rezo tres veces al día, ni espero seis horas
para comer carne si he tomado leche. La gente que me
crió dirá que no soy religioso. Se equivocan. Lo que no
soy es practicante. Pero soy religioso de una manera
dolorosa, agobiante, incurable, miserable, y últimamente
he observado, perplejo y consternado, que por todo el
mundo hay cada vez más gente que parece estar
encontrando Dioses, cada uno de ellos con más odio y
más sediento de sangre que el siguiente, mientras yo
hago todo lo que puedo para perder el mío. Y fracaso
Resulta curiosa esta aparente contradicción. Shalom propone otra forma de
entender la relación con Dios que no otorgue primacía a la religión sobre la
vida, sino justo al revés. Le gustaría conceder a Dios “el mérito de ser capaz de
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aceptar una cierta crítica de vez en cuando”. En este sentido también dice:
“Rodeado como estaba Dios por un universo de aduladores que sólo sabían
decir que sí, a lo mejor agradecería un poco de interacción sincera”.
Escribe Víctor Boglar: “Lamentaciones de un prepucio es la dolorosa, honesta y
valiente crónica de la emancipación de un ser humano. Emancipación que,
probablemente, conduzca a otras prisiones más o menos libremente elegidas,
pero que ofrecen el consuelo de conceder casi siempre régimen abierto”.
En general, observando no sólo sus libros, sino también
sus artículos y ensayos, Auslander tiene un perfil
provocador, acompañado de una prosa habitualmente
malsonante. Los blancos de sus afiladas críticas e
ironías se extienden a casi todo el mundo. En un artículo
que escribió en 2008 para el diario británico The
Guardian, en el que reflexiona sobre el patriotismo
americano, afirma haberse dado cuenta de que no odia
ningún país ni sociedad concreta; lo que odia es la
gente.
¿Qué dicen los medios de comunicación sobre Lamentaciones de un
prepucio?
“Divertido, feroz y subversivamente cordial… Escribir con este humor y amarga
ironía sobre los temas más personales, con profundas y reales consecuencias,
no es tarea para un acólito, aunque muchos lo hayan intentado. Con su dedo
medio apuntando a los cielos y una mano posada sobre su corazón, Auslander
nos regala Lamentaciones de un prepucio. Mazel tov para él. ¿Y para Dios?
Bueno, Él sobrevivirá.” New York Times Book Review.
“Incluso en su momento más rebelde, Philip Roth no podría sostenerle una vela
a Shalom Auslander… Bajo una superficie extremadamente divertida está un
libro rabiosamente enfadado.” Entertainment Weekly
“Irreverente… Lamentaciones de un prepucio no es sólo muy divertido, también
contiene una profundidad y clarividencia parecidas a las de Woody Allen:
preguntas existenciales e intelectuales envueltas en ironía del tipo ‘todo el
mundo es idiota’ y en paranoia.” Elle Magazine
“Un motín de la risa… Una victoria de la comedia… Lamentaciones de un
prepucio es un libro estupendo, me entristeció leerlo en tan pocas sesiones,
porque quería más.” San Francisco Chronicle
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“Hilarante… se aproxima a cómo sonaría David Sedaris si sus neurosis giraran
completamente sobre cuestiones de la Ortodoxia Judía.” Esquire
“Auslander traza su relación de enfrentamiento con el Todopoderoso mediante
una serie de hilarantes pero también desgarradores episodios de su infancia y
adolescencia.” Library Journal
“En un reverso elegante de tantas memorias contemporáneas, en las cuales
sus autores buscan obtener la espiritualidad, Auslander busca ardientemente y
sin éxito perderla.” Washington Post
“Lírico, histérico y frescamente atípico… El trabajo de Auslander muestra una
lucha real con el concepto de vivir correctamente y el debate interior sobre qué
es lo correcto.” Cleveland Plain Dealer
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FUENTES UTILIZADAS Y REFERENCIAS EN INTERNET
Shalom Auslander. Official site.
[Consulta: 14 de marzo de 2011]
SANSOM, Ian. “God is so God.” En The Guardian / Culture / Books.
Disponible en:
1 de marzo de 2008. [Consulta: 15 de marzo de 2011]
McGRATH, Charles. “Man and God (and God’s sick punch lines).” En
The New York Times / Books. Disponible en:
1 de octubre
de 2007. [Consulta: 15 de marzo de 2011]
BOGLAR, Víctor. “Lamentaciones de un prepucio”. [En línea] En Tarbut
Sefarad Asociación cultural. Disponible en:
[Consulta: 15
de marzo de 2011]
ZARAGOZA, Vicente. “Crítica de la novela ‘Lamentaciones de un
prepucio’”. [En línea] En Suite101.net. Disponible en:
28 de diciembre de 2010. [Consulta: 15 de marzo
de 2011]
SANZ, Ignacio. “Lamentaciones de un prepucio. Shalom Auslander”. En
La tormenta en un vaso. Disponible en:
28 de julio de 2010. [Consulta: 15 de marzo de
2011]
“Lamentaciones de un prepucio – Shalom Auslander”. [En línea]
Disponible en:
1 de octubre de 2010. [Consulta: 15 de marzo de
2011]
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