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<strong>El</strong>Husar 20/11/09 08:49 Página 33<br />
—Antes has hablado <strong>de</strong> los sucesos <strong>de</strong> mayo en Madrid<br />
—dijo por fin, con gravedad—. Aquel gentío fanático,<br />
vociferante en las calles, tenía algo <strong>de</strong> siniestro que<br />
espantaba, te lo aseguro. Había que estar allí para saber a<br />
qué me refiero… ¿Recuerdas a Juniac <strong>de</strong>stripado, colgando<br />
<strong>de</strong> un árbol? ¿No te han hablado todavía <strong>de</strong> los<br />
pozos envenenados, <strong>de</strong> nuestros camaradas asesinados<br />
mientras duermen, <strong>de</strong> las emboscadas <strong>de</strong> guerrilleros<br />
que no conocen la piedad?… Escucha bien lo que te digo:<br />
aquí, hasta los perros, las aves, el sol y las piedras son<br />
nuestros enemigos.<br />
Fre<strong>de</strong>ric contempló la llama <strong>de</strong>l candil, intentando<br />
imaginar los rostros <strong>de</strong>l enemigo en aquellas gentes negras<br />
y sucias que los miraban pasar en silencio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />
casas enjalbegadas que reverberaban bajo el tórrido sol<br />
andaluz. En su mayor parte eran mujeres, ancianos y niños.<br />
Los hombres válidos habían huido a la serranía, entre<br />
los inmensos olivares que reptaban por la la<strong>de</strong>ra <strong>de</strong><br />
las colinas. <strong>El</strong> comandante Berret, jefe <strong>de</strong>l escuadrón, los<br />
había <strong>de</strong>finido bien frente al cadáver <strong>de</strong> Juniac:<br />
—Son como bestias. Y los cazaremos como lo que<br />
son, alimañas emboscadas, sin darles cuartel. Ahorcaremos<br />
a un español en cada árbol <strong>de</strong> esta maldita tierra.<br />
Lo juro.<br />
Fre<strong>de</strong>ric todavía no había vivido ningún encuentro<br />
con tropas rebel<strong>de</strong>s españolas, ni siquiera con una <strong>de</strong><br />
aquellas partidas armadas que se <strong>de</strong>nominaban guerrilleros.<br />
Pero la ocasión distaba poco <strong>de</strong> presentarse. En<br />
aquel momento, unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l ejército sublevado y<br />
bandas <strong>de</strong> campesinos se concentraban para oponerse<br />
a los ocho mil soldados franceses que, bajo el mando<br />
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