Miguel Obregón Lizano - CEDUCAR
Miguel Obregón Lizano - CEDUCAR
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<strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong> <strong>Lizano</strong><br />
<strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong> <strong>Lizano</strong>, hombre de múltiples facetas, un solo ideal y un mismo<br />
pensamiento, el cual consiste en promover la grandeza de su patria, valiéndose<br />
de la obra regeneradora de la escuela. En el siguiente poema se expone una<br />
visión del Benemérito de la Enseñanza (1935).<br />
El sembrador<br />
En la muerte de Don <strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong><br />
Sembró calladamente.<br />
Bajo el propicio gesto del destino,<br />
tuvo una clara sencillez de fuente<br />
y una sutil diafanidad de trino.<br />
En el verbo y la acción se difundía;<br />
y humilde siempre, al levantar su mano<br />
signaba con espíritu cristiano<br />
la promesa de cada día.<br />
Así vivió; y así en el surco abierto<br />
donde una luz de porvenires brilla,<br />
él vio la dulce realidad de un huerto<br />
y transformada en árbol la semilla.<br />
Hoy ya no está; pero la tierra en calma,
<strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong> <strong>Lizano</strong>: figura pública<br />
tierra de humanidad, guarda su aliento.<br />
Queda en los surcos encerrada su<br />
alma, y para el porvenir... su<br />
pensamiento.<br />
Jorge Sáenz Cordero<br />
En un hogar de la ciudad de Alajuela formado por don <strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong><br />
Rivera y doña Ramoncita <strong>Lizano</strong> Vega, nace <strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong> <strong>Lizano</strong> el 19 de julio<br />
de 1861.<br />
Inicia su educación en la ciudad de Alajuela y la continúa en San José en<br />
la Universidad de Santo Tomás, donde obtiene, en 1883, el título de Bachiller en<br />
Filosofía y, en 1909, el de Maestro Normal por suficiencia en el Liceo de Costa<br />
Rica.<br />
Desempeña el puesto de profesor de Geografía e Historia, ramo en el cual<br />
se especializa, en el Instituto Nacional, en el Liceo de Costa Rica y en el Colegio<br />
Superior de Señoritas, en colegios de Cartago y en la Escuela Normal de Costa<br />
Rica. Es fundador y primer director del Instituto de Alajuela.<br />
En 1885, como Oficial Mayor del Ministerio de Instrucción Pública, participa<br />
en las reformas educativas de la época, al lado del licenciado Mauro Fernández,<br />
don Pedro Pérez Zeledón y don Buenaventura Corrales, así como, en la<br />
redacción de la Ley General de Educación Común y su respectivo Reglamento.<br />
Junto a don Mauro Fernández redacta los primeros Programas de las escuelas<br />
primarias de Costa Rica.<br />
Al iniciar el año 1886 funda la Escuela Nueva, cuyo nombre responde a la<br />
novedad del régimen, al plan de estudios y a los fines propuestos. Sin embargo,<br />
como la escuela tenía pocos alumnos, don <strong>Miguel</strong>, impartía lecciones<br />
gratuitamente, pagaba el local y completaba el sueldo de los auxiliares.<br />
En 1890, se le nombra Inspector de Escuelas de San José y dos años<br />
después, Inspector General de Enseñanza, en este cargo se destaca en la<br />
organización técnica y administrativa de las diversas dependencias del Ministerio<br />
de Instrucción Pública, tales como la Contaduría General Escolar, la Junta<br />
Calificadora del Personal Docente; y el Almacén Nacional Escolar. Promueve el<br />
aumento salarial de los maestros y propone la organización de una Sociedad<br />
Pedagógica. Crea y reglamenta el Museo Pedagógico y las bibliotecas escolares.<br />
Funda el Boletín de las Escuelas Primarias. Colabora en la elaboración de<br />
programas y planes de estudio para conferir Certificados de Aptitud y de<br />
Idoneidad para el ejercicio de funciones docentes y en la creación de Tesorerías<br />
Escolares.
El 15 de agosto de 1894 contrae matrimonio con doña Clotilde Loría<br />
Iglesias.<br />
Otras de sus preocupaciones son las Bibliotecas Públicas y la difusión del<br />
libro. En sus años de juventud es nombrado encargado de la Biblioteca de la<br />
Universidad de Santo Tomás. Años después, organiza la Biblioteca del Instituto<br />
de Alajuela, que más tarde se convierte en Biblioteca Pública. A partir de 18890,<br />
durante veinticinco años, ocupa el cargo ad honorem de Director General de<br />
Bibliotecas, redacta el Reglamento General de Bibliotecas, reorganiza la<br />
Biblioteca Nacional de San José y colabora en la fundación de las bibliotecas de<br />
Cartago y Heredia. Publica los dos primeros catálogos de bibliotecas, uno se<br />
refiere a la Biblioteca Universitaria y el otro a la Biblioteca Nacional.<br />
En 1920 y 1924 desempeña el cargo de Secretario de Estado en el<br />
Despacho de Educación Pública. Durante sus funciones como Secretario<br />
promueve importantes leyes, decretos, reglamentos y disposiciones de gran<br />
trascendencia para la educación nacional. Al finalizar su labor como Secretario<br />
de Educación Pública retorna a su labor de Profesor de Geografía e Historia en la<br />
Escuela Normal de Costa Rica.<br />
Fallece en la ciudad de San José, el 24 de julio de 1935 a los 74 años de<br />
edad. Con el acuerdo Nº 272 del 18 de mayo de 1959, el Congreso<br />
Constitucional de la República, por unanimidad de votos, lo declara Benemérito<br />
de la Patria. Como homenaje a su fundador, la Biblioteca Nacional lleva el<br />
nombre de <strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong> <strong>Lizano</strong>.<br />
Algunas publicaciones :<br />
A-B-C de la Geografía<br />
Nociones de Geografía Patria<br />
Nociones de Geografía de Costa Rica<br />
Costa Rica y sus Progresos<br />
Lecturas Geográficas I, II y III
<strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong>: ser humano 1<br />
Lo fundamental en don <strong>Miguel</strong> fue su espíritu de trabajo. Desde muy joven<br />
ingresó a las oficinas de la entonces secretaría de Educación Pública, para<br />
desempeñar modestas obligaciones. La práctica de años y su dedicación al<br />
estudio, le dieron la gran sabiduría que todos le apreciamos, aunque él se cuidó<br />
de lucirla.<br />
Aquí resalta otra de sus virtudes: la modestia. Era mucha su experiencia y mayor<br />
el conocimiento de las ciencias educacionales y prefirió desempeñar cargos<br />
secundarios, puestos de trabajo. Ser hombre de consulta.<br />
Como compañero era amable, sincero, franco y estimador; sabía dar la mana al<br />
subalterno, sin dolerse de su triunfo. Conocía su propio valor, y con eso se<br />
conformaba.<br />
Cuando iba por las calles, en la ciudad o en el pueblo, todas las cabezas se<br />
descubrían y se le saludaba con simpatía. Él respondía con hondo sentimiento<br />
paternal. Agradecía las manifestaciones de aprecio sin envanecerse Lo<br />
recordamos: despacioso en el caminar; un hombro caído; prendido en su atuendo,<br />
pero sin afectación, luciendo en su leontina un pequeño globo.<br />
En la conversación, parco; parecía que contaba las palabras; las meditaba y las<br />
aplicaba con sencillez, claridad y sinceridad. Para el consejo, amable y franco.<br />
Tenía un sentido humano realmente singular.<br />
Literatura consultada<br />
C.R. Ministerio de Educación. Centenario del nacimiento de Don <strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong><br />
<strong>Lizano</strong>. San José: Biblioteca de Educación, 1961.<br />
González, Luis Felipe (1956) La obra cultural de don <strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong>. San José:<br />
Imprenta Nacional.<br />
Solera R., Guillermo. (1971) Ilustres servidores de la enseñanza. San José:<br />
Imprenta Nacional.<br />
1 Núñez, Francisco. Centenario del Nacimiento del Profesor <strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong> <strong>Lizano</strong>. En:<br />
Centenario del nacimiento de Don <strong>Miguel</strong> <strong>Obregón</strong> <strong>Lizano</strong>. San José: Biblioteca de<br />
Educación, 1961, pág. 50-51.