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INTRODUCCIÓN<br />

<strong>PATERNIDAD</strong> <strong>ESPIRITUAL</strong><br />

Por: Profeta Luís Aquino<br />

tomado de: http://www.ministerioselias.org<br />

El tema de la paternidad espiritual es tan crucial en este tiempo de avivamiento con resultado<br />

de crecimiento de la iglesia. El tema es central porque el Cuerpo de Cristo necesita verdaderos<br />

padres y verdaderas madres que ayuden a desarrollar hijos saludables y maduros Aunque<br />

hablamos, entonces, de paternidad espiritual, estamos incluyendo también el ministerio de<br />

algunas mujeres como madres espirituales dentro del cuerpo de Cristo. Concebimos, pues, a la<br />

paternidad espiritual como paternidad y maternidad, pero por razones de conveniencia<br />

hablaremos de paternidad espiritual.<br />

I. ¿QUÉ ES <strong>PATERNIDAD</strong> <strong>ESPIRITUAL</strong>?<br />

A. Somos hijos de Dios<br />

Al hablar de paternidad espiritual es necesario recordar que por sobre todas las cosas,<br />

todos los que hemos recibido a Cristo como Señor de nuestra vida, somos hijos de Dios.<br />

Esta relación esta por encima de cualquier otra relación de paternidad, incluyendo la<br />

relación de paternidad natural. Dios es Padre de todos.<br />

“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que<br />

habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu<br />

mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también<br />

herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos<br />

juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”. (Romanos 8:15-17)<br />

Como resultado de esta relación de hijos de Dios, todos somos hermanos, pues somos<br />

hijos del mismo Padre Celestial. Sin embargo, aunque esta es una verdad eterna,<br />

también es cierto que en virtud del desarrollo espiritual y del llamado de Dios para<br />

algunos de sus hijos, en la Iglesia hay algunos que han sido constituidos para ser padres<br />

o madres espirituales, han sido establecidos como ancianos o ancianas con llamado al<br />

gobierno dentro del cuerpo de Cristo. Por lo tanto lo que veremos adelante tiene que ver<br />

con las características que estos padres y madres espirituales desarrollan como parte de<br />

su llamado.<br />

B. El corazón de los padres hacia los hijos<br />

En el libro de Malaquías hay una profecía en la cual el Señor expresa que El enviaría el<br />

espíritu de Elías y que el espíritu de Elías vendría para hacer volver el corazón de los<br />

padres hacia los hijos y el de los hijos hacia los padres. El espíritu de Elías tiene que ver<br />

con el Espíritu Santo trayendo un mover en medio del pueblo de Dios, para desarrollar a<br />

los hijos del Reino como ministros competentes. También el Espíritu de Elías tiene que<br />

ver con el espíritu apostólico-profético que le da paternidad al pueblo de Dios, la iglesia,<br />

habilitándola para alcanzar su madurez y pleno desarrollo.<br />

“He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y<br />

terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos<br />

hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”.(Malaquías 4:5-6)<br />

1


Ese es el mismo espíritu que vino en doble porción sobre Eliseo, para desarrollar un<br />

ministerio poderoso y que tuvo un alcance mayor que el del “padre Elías”. Haciendo las<br />

mismas tareas, pero con un mayor alcance.<br />

Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo Pide lo que quieras que haga por ti, antes que<br />

yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea<br />

sobre mí. El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te<br />

será hecho así; más si no, no. Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro<br />

de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.<br />

Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a<br />

caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. (2 Reyes<br />

2:9-11)<br />

C. ¿Quién es un padre espiritual?<br />

Podríamos utilizar muchos conceptos para definir a un padre, sin embargo lo<br />

definiremos diciendo que un padre es:<br />

1. Fuente<br />

a. De amor<br />

Ser amado es una de las necesidades mas grandes que los seres humanos<br />

experimentamos. Los padres espirituales son fuente de amor, del amor del Padre<br />

Celestial, ya que el amor de cualquier padre espiritual solamente es un pálido<br />

reflejo del amor de Dios.<br />

“Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable<br />

amor de Jesucristo”. (Filipenses 1:8)<br />

b. De seguridad<br />

Un padre es fuente de seguridad de su hijo, pues representa una figura de<br />

autoridad y de superioridad frente a los enemigos. Una tarea fundamental de un<br />

padre es proporcionar esta seguridad a sus hijos, al tratarlos con ternura, con<br />

amor, y enfrentar con valentía todo adversario que se levanta en contra de su<br />

hijos.<br />

“Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a<br />

sus propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos<br />

querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias<br />

vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos .Porque os<br />

acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de<br />

día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de<br />

Dios”. (1ª Tesalonicenses 2:7-9)<br />

c. De las cosas de Dios<br />

Se refiere a “engendrar espiritualmente” la naturaleza divina y los proyectos que<br />

Dios ha puesto en algunos seres humanos, de tal manera que la multiplicación<br />

de familias espirituales se realice.<br />

“Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea<br />

formado en vosotros” (Gálatas 4:19)<br />

2


2. Alimentador<br />

Nutrir para el crecimiento. El padre tiene alimento preparado, es “la mesa de la casa”.<br />

Por eso el hijo, aunque tenga muchas opciones de alimento, busca comer de la mesa<br />

del padre. El padre, debido a que conoce las necesidades de su hijo, sabe cual es el<br />

alimento necesario para el saludable crecimiento, qué dosis es la apropiada y cuando<br />

darle el alimento. Esto es parte del cuidado paternal. Solamente los verdaderos<br />

padres alimentan adecuadamente a sus hijos espirituales.<br />

“desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por<br />

ella crezcáis para salvación”. (1ª Pedro 2:2)<br />

3. Sostén<br />

Otra tarea de los padres es la de servir de sostén o soporte emocional, espiritual y<br />

aún en otras áreas a sus hijos. Una necesidad esencial de todo hijo es saber que<br />

tiene un padre al que puede acudir en momentos de necesidad o angustia. El padre<br />

se vuelve un apoyo importante para sus hijos, solamente saberlo cerca en los<br />

momentos de necesidad es mucho de lo que los hijos buscan.<br />

4. Proveedor<br />

Aunque los hijos hayan crecido, en términos generales, los padres siempre son<br />

buscados por los hijos en búsqueda de apoyo en momentos de necesidad, porque<br />

saben que los padres son fuente de recursos. Un padre es un proveedor de recursos<br />

materiales, pero también de recursos espirituales. Los padres pueden proveer visión,<br />

unción, dirección, consejo, etc. Hay momentos en los que incluso los padres pueden<br />

ser fuente de provisión de dinero para sus hijos espirituales.<br />

Los atributos mencionados arriba describen varias características centrales de un padre<br />

espiritual. Sin embargo, podemos agregar otras características que describen ciertas<br />

funciones que ellos desarrollan:<br />

5. Buscan multiplicarse en otros<br />

Un deseo “natural” en los padres es reproducirse en los hijos, es decir transmitir lo<br />

que ha recibido del Señor, impulsando a sus hijos para que lleguen mas allá de<br />

donde ellos han llegado. Por eso los padres quieren que sus hijos sean una<br />

extensión de su ministerio y que tengan todavía mas de lo que ellos tienen. Una<br />

forma de multiplicarse es tener muchos hijos que reproduzcan su unción y llamado.<br />

“…Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.” (2º<br />

Reyes 2:9)<br />

6. Transmiten vida<br />

Los padres espirituales, al igual que los padres naturales, transmiten vida a sus hijos,<br />

la vida de Dios. Lo hacen al cubrirlos espiritualmente, al interceder por ellos, al<br />

imponerles manos, al entrenarlos en el ministerio, etc. La vida espiritual se transmite<br />

al engendrar los hijos, al dar a luz ministros, siervos de Dios.<br />

7. Tienen un corazón tierno<br />

“Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus<br />

propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido<br />

entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque<br />

habéis llegado a sernos muy queridos”. (1ª Tesalonicenses 2:7-8)<br />

3


En la iglesia del siglo XXI hay muchos maestros, pero pocos dispuestos a establecer<br />

relaciones de padres a hijos espirituales. Hay miles de tutores (tienen seguidores,<br />

creyentes), pero… ¿Quién es padre?<br />

D. Funciones de un padre espiritual<br />

Los padres espirituales proveen a sus hijos, por lo menos cuatro aspectos muy<br />

importantes para su desarrollo. Estos aspectos son claves pues ayudan al crecimiento de<br />

los hijos:<br />

1. Protección.<br />

Es responsabilidad de los Padres servir como una cobertura, como una protección<br />

para aquellos que son sus hijos espirituales. Esta protección se da tanto en el ámbito<br />

espiritual como en el natural. En el espiritual es fungir como protección contra los<br />

ataques de espíritus de maldad. Es hacer la función de escudo, pararrayos, nube,<br />

paraguas o como dice el salmo 91 como alas de protección“Con sus plumas te<br />

cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su<br />

verdad” (Salmos 91:4).<br />

Pero la protección no solo es espiritual, también a veces es natural, es decir,<br />

protección de las críticas, murmuraciones e incluso de ataques legales o físicos<br />

lanzados en contra de los hijos, dando la cara por ellos, usando la autoridad<br />

espiritual a favor de ellos. De la misma manera que un padre natural sale a defender<br />

la integridad física, emocional o moral de sus hijos, así lo hacen los padres<br />

espirituales.<br />

2. Compartir una visión.<br />

Un padre espiritual tiene una visión mas amplia, general y de largo plazo que<br />

aquellos que son sus hijos y es una de sus funciones compartir esa visión con ellos.<br />

Es posible que algunos hijos tengan visiones muy especiales reveladas por Dios; sin<br />

embargo, Dios anda buscando personas con un corazón paternal para revelarles Su<br />

visión. Los padres transmiten esa visión a sus hijos.<br />

3. Ejemplo.<br />

También los padres espirituales sirven de ejemplo a sus hijos. Ejemplos en carácter,<br />

conducta, ministerio y en como ser padres de otros.<br />

“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también<br />

hagáis”. (Juan 13:15)<br />

“Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor<br />

de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está<br />

escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros”. (1ª Cor.<br />

4:6)<br />

“presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza<br />

mostrando integridad, seriedad” (Tito 2:7)<br />

Los padres espirituales se constituyen en ejemplo de matrimonios santos y<br />

consagrados a Dios, ejemplos en el manejo del dinero, ejemplos en la crianza de los<br />

hijos, etc. Deben ser hombres íntegros, con un carácter probado, que caminan en<br />

rectitud delante del Señor y delante de los hombres. Es decir que tienen un carácter<br />

de siervos.<br />

4


“Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola<br />

mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al<br />

vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino<br />

amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en<br />

sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo<br />

cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en<br />

la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los<br />

de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo”. (1ª Timoteo 3:3-7)<br />

4. Corrección.<br />

La corrección tiene varios sentidos. Uno de ellos tiene que ver con corregir lo<br />

deficiente, es decir, corregir lo que esta mal en la vida de los hijos, esto tiene el<br />

sentido de punitivo. Es decir, confrontar el pecado para que sea sacado de la vida de<br />

los hijos. Es el concepto de cortar lo malo.<br />

“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses<br />

ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé” (Tito1:5)<br />

También la corrección tiene el concepto de ayudar a mejorar la vida y el carácter. Es<br />

decir, llevar a los hijos a mejores niveles en sus vidas. Para esto los padres<br />

espirituales deben usar la Palabra de Dios, pues esta es útil para corregir.<br />

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para<br />

corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea<br />

perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2ª Timoteo 3:16-17)<br />

Entonces una tarea central de los padres es desarrollar un proceso de<br />

perfeccionamiento del carácter de los hijos espirituales. Esto también implica<br />

disciplinarlos. La palabra corrección en griego es la palabra paideuo que significa<br />

corregir o instrucción. Otros conceptos relacionados con este son, la disciplina y el<br />

de ejercicio en la piedad, estos aluden al entrenamiento de los dones y del carácter.<br />

Por lo tanto corrección no solo tiene que ver con enfrentar lo negativo en los hijos,<br />

sino también con fortalecer lo positivo en ellos.<br />

5. Empoderamiento.<br />

Empoderamiento es proveer a los hijos las condiciones para que tomen decisiones y<br />

ayudarles a desarrollar sus capacidades espirituales, físicas y emocionales. También<br />

implica delegarles fe, equiparlos espiritualmente, activarlos en los dones, etc.<br />

Además el empoderamiento significa generar oportunidades ministeriales para que<br />

los hijos espirituales se desarrollen, vincularlos con aquellos que les provean el<br />

equipamiento o entrenamiento que como padres no están en la capacidad de<br />

proveer.<br />

Por otro lado, el empoderamiento también implica el presentarlos delante del Señor,<br />

intercediendo a favor de los hijos para que el Espíritu Santo los llene de Su poder, y<br />

para que el Señor los lleve a nuevas dimensiones en su vida.<br />

5


A. ¿Quién es un hijo espiritual?<br />

Los hijos espirituales son aquellos que han sido engendrados por medio del ministerio de<br />

un padre. También son hijos aquellos, que aunque no han sido engendrados, ellos<br />

solicitan a un padre su cobertura y paternidad espiritual.<br />

No todos los hijos espirituales se encuentran en el mismo nivel de madurez. Esto es<br />

importante saberlo, pues depende en que nivel un hijo se encuentre, así será el tipo de<br />

trato que hay que darle y el tiempo que se tiene que esperar para que llegue a la estatura<br />

del varón perfecto.<br />

1. Responsabilidades de los hijos<br />

a. Obediencia<br />

Los hijos deben obedecer a sus padres espirituales. Esto significa apegarse al<br />

principio bíblico de la sumisión a la autoridad espiritual.<br />

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. (Efesios 6:1)<br />

Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. (Col. 3:20)<br />

Aquellos que quieren tener paternidad espiritual sobre ellos, deben saber que<br />

requiere que un hijo aprenda a someterse a ellos. La obediencia implica hacer todo<br />

aquello que el señor nos mande a través de ellos; no es solamente decir si lo haré y<br />

no hacerlo.<br />

Este principio presupone que los padres espirituales no les van a pedir a sus hijos<br />

que hagan algo que vaya en contra de la Palabra de Dios, como tampoco cosas que<br />

atenten en contra de la integridad de sus hijos espirituales. El sometimiento debe<br />

hacerse en el Señor de igual manera que el ejercicio de la autoridad.<br />

Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino<br />

de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien<br />

se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que<br />

resisten, acarrean condenación para sí mismos. (Romanos 13:1-2)<br />

Si un hijo no obedece lo que su padre espiritual le indica que haga, realmente se está<br />

saliendo de la cobertura espiritual: por lo tanto, los padres deben estar atentos a la<br />

obediencia y considerarla un asunto central en las relaciones de paternidad.<br />

b. Rendir cuentas<br />

Otra responsabilidad de los hijos es rendir cuentas a sus padres espirituales. El<br />

rendimiento de cuentas es sobre su vida, familia, y ministerio. El rendir cuentas de<br />

forma figurada es como darle una copia de la llave de la casa que es su vida, a sus<br />

respectivos padres, para que estos tengan libertad para entrar en su vida en<br />

cualquier momento y evaluarla.<br />

Los padres deben tener la libertad para corregir a los hijos en aquellas áreas que<br />

ellos disciernen y consideren que están actuando de forma incorrecta. El rendir<br />

cuentas debe ser frecuente, a solicitud de los hijos o a solicitud de los padres.<br />

Debe establecerse periódicamente cuando tener tiempos de rendimiento de cuentas,<br />

pero debe quedar establecido también que este rendimiento de cuentas puede ser<br />

espontáneo; es decir, que de acuerdo con las circunstancias o necesidades pueden<br />

reunirse para tiempos de evaluación.<br />

6


“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras<br />

almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no<br />

quejándose, porque esto no os es provechoso” (Hebreos 13:17)<br />

El rendir cuentas debe ser sobre aspectos de la vida personal de los hijos, de sus<br />

relaciones matrimoniales, para los casados, de sus finanzas, de la relación con sus<br />

hijos, de la doctrina o del ministerio, etc. Esto debe volverse tan natural en la relación<br />

de padres e hijos que no debe ser forzado. Debe ser resultado de una relación de<br />

confianza.<br />

“El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre” (Prov.27:17)<br />

Un hijo debe comentar a su padre espiritual situaciones de inminente peligro de<br />

pecado, antes de caer en el para que pueda interceder, aconsejarlo y corregirlo si es<br />

necesario. Este aspecto es un punto de evaluación de la confianza y de verdadera<br />

paternidad espiritual.<br />

c. Respeto<br />

Además de los aspectos anteriores, las relaciones de paternidad espiritual requieren<br />

respeto de parte de los hijos hacia sus padres espirituales. El respeto incluye<br />

honrarlos delante de los demás, hablando bien de ellos, destacando sus virtudes;<br />

reconocer sus méritos, su experiencia. Esto implica aprender a escucharlos y<br />

buscarlos para recibir consejo del Señor a través de ellos, recibiendo sus palabras<br />

como palabra del Señor.<br />

Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que<br />

respeto, respeto; al que honra, honra. (Rom. 13:7)<br />

“Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os<br />

presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por<br />

causa de su obra. Tened paz entre vosotros” (1ª Tes. 5:12-13)<br />

El respeto o la estima como le llama el apóstol Pablo, deben ser como resultado de<br />

su trabajo, de su dedicación y de su amor hacia los hijos. El respetar los padres es<br />

prácticamente una obligación para los hijos, el apóstol le dice a los hermanos de<br />

roma que deben pagar el respeto y la honra que le deben a los que los dirigen;<br />

entonces el respeto debe considerarse como una deuda que los hijos tienen hacia<br />

sus padres espirituales.<br />

d. Financiera<br />

Por último, queremos destacar la responsabilidad que los hijos tienen con sus<br />

padres espirituales en lo financiero. Cuando una persona busca a un padre<br />

espiritual para recibir su cobertura, es importante que lo bendiga financieramente.<br />

Una forma en que lo puede hacer es dándole los diezmos de todo aquello con lo<br />

que el Señor le bendiga y dándole ofrendas cuando el Señor se lo ordene.<br />

Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y<br />

vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los<br />

cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu<br />

mano. Y le dio Abram los diezmos de todo. (Génesis 14:18-20)<br />

7


II. <strong>PATERNIDAD</strong> APOSTOLICA-PROFETICA<br />

A. Diferentes tipos de paternidad<br />

La paternidad apostólico-profética puede expresarse de varias maneras dependiendo<br />

de las relaciones que se desarrollen entre los hijos y los padres espirituales. También<br />

depende de las distancias de comunicación que se establezcan. Así podemos tener<br />

entre otras las siguientes formas de paternidad:<br />

1. Progenitores<br />

Hay hijos espirituales que han sido engendrados espiritual y/o ministerialmente por el<br />

apóstol o el profeta. En este caso la relación es muy estrecha, ya que hay vínculos<br />

no solamente espirituales, sino también emocionales, familiares, pastorales, etc.<br />

Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en<br />

Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. (1ª Cor. 4:15)<br />

En términos estrictos esto es paternidad espiritual, o paternidad apostólico-profética,<br />

pues implica no solamente desarrollar ministerialmente a una persona, sino también<br />

desarrollarla espiritualmente.<br />

Aunque un apóstol o un profeta no hay engendrado espiritualmente a una persona, el<br />

puede haberla engendrado ministerialmente, al haberla entrenado, equipado,<br />

impulsado, etc. y en tal caso también el puede ser considerado un progenitor.<br />

2. Mentores<br />

Un mentor es aquel que ni ha engendrado espiritual ni ministerialmente a una<br />

persona, pero si lo ha orientado, lo corrige, lo capacita, los supervisa, le pide cuentas<br />

en todas las áreas de su vida o en un área en particular..Un concepto de mentor es<br />

entrenador, es decir, alguien que desarrolla vidas y capacidades en las personas a<br />

quienes mentoriza.<br />

Los mentores pueden ser personales o generales (es decir, sobre toda la vida de la<br />

persona) o específicos o particulares ( en un aspecto o algunos aspectos de la<br />

persona por ejemplo el área ministerial, familiar, financiero, etc.). Los mentores no<br />

necesariamente deben estar tan cercanos todo el tiempo con sus mentorizados,<br />

incluso su contacto puede no ser personal, por ejemplo puede ser a través de medios<br />

de comunicación.<br />

3. Consejeros<br />

Otro tipo de relación de paternidad es la de consejero, suele ser más circunstancial y<br />

orientada a la resolución de problemas en áreas particulares de la vida o ministerio<br />

de los aconsejados. Sin embargo, en la relación generalmente media un sentido de<br />

paternidad, donde el aconsejado reconoce no solo la experiencia, sino la autoridad<br />

paternal del consejero. Este tipo de relación, en muchos casos, es de corta duración.<br />

4. Intercesores<br />

A veces los padres espirituales son los intercesores de los hijos espirituales. No todo<br />

intercesor es padre espiritual, pero todo padre espiritual es intercesor de sus hijos<br />

espirituales.<br />

8


CONCLUSIÓN<br />

5. Entrenadores<br />

Debemos considerar la función de padre espiritual que algunos entrenadores pueden<br />

desarrollar. Hay algunos que por su experiencia ministerial pueden ser buscados por<br />

muchos para que los ayuden a desarrollarse. Estos entrenadores pueden ser<br />

personales o pueden ser impersonales, llevando a cabo el trabajo de entrenamiento<br />

a través de materiales u otros medios como los medios de comunicación, el Internet,<br />

etc.<br />

Muchos generales del ejército de Dios pueden caer en esta categoría. Ellos han sido<br />

capacitados por el Señor a través de muchos años de ministerio y son de edificación<br />

para los nuevos ministros o para aquellos que están en proceso de entrenamiento.<br />

El cuerpo de Cristo necesita que los padres espirituales funcionen plenamente, para que los<br />

hijos puedan ser llevados adelante en el proceso de madurez. Dios está levantando en este<br />

tiempo a hombres y mujeres que tienen el llamado a desarrollarse como padres y madres para<br />

que ayuden a crecer a los hijos que ya son parte del Cuerpo de Cristo y aquellas multitudes<br />

que están a punto de ser engendrados como hijos e hijas espirituales. El clamor universal es<br />

Señor levanta a padres y madres espirituales con las características espirituales y los dones<br />

naturales que ayuden a prepararnos para tu venida. ¡Levántalos Señor!<br />

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