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"Amparo de Legalidad - Origen y Evolución". - Dr. Ernesto Jinesta

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“<strong>Amparo</strong> <strong>de</strong> legalidad”: <strong>Origen</strong> y evolución<br />

<strong>Dr</strong>. <strong>Ernesto</strong> <strong>Jinesta</strong> L. 1<br />

Sumario: Introducción. 1.- Primera fase: Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional No.<br />

2545-2008. A.- Razones <strong>de</strong>l surgimiento. B.- Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional<br />

No. 2545-2008. C.- Intención y voluntad genuina <strong>de</strong> la Sala Constitucional en<br />

cuanto a la forma <strong>de</strong> tramitación <strong>de</strong> los asuntos en la se<strong>de</strong> contenciosoadministrativa.<br />

D.- Exclusión <strong>de</strong> los asuntos en los que se alegaba violación<br />

<strong>de</strong>l artículo 41 constitucional en una relación estatutaria. E.- Tratamiento<br />

procesal brindado a los asuntos por el Tribunal Oral <strong>de</strong> lo Contenciosoadministrativo.<br />

F.- Precisiones y rectificaciones necesarias <strong>de</strong> la Sala Primera<br />

<strong>de</strong> Casación. 2.- Segunda fase: Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional No. 17909-<br />

2010. A.- Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional No. 9928-2010. B.- Voto <strong>de</strong> la Sala<br />

Constitucional No. 17909-2010. 3.- Errónea y pretenciosa <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong><br />

“amparo <strong>de</strong> legalidad”. Conclusiones.<br />

Introducción<br />

La Sala Constitucional <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia en su afán<br />

permanente y sostenido <strong>de</strong> <strong>de</strong>limitar las esferas <strong>de</strong>l control <strong>de</strong> legalidad y<br />

<strong>de</strong> constitucionalidad, acuñó un instituto procesal pretoriano, que algunos<br />

pue<strong>de</strong>n atribuir al activismo judicial propio <strong>de</strong> nuestro Tribunal<br />

Constitucional.<br />

En suma, la Sala Constitucional, en una primera fase a través <strong>de</strong>l<br />

Voto No. 2545-2008 <strong>de</strong> las 8:55 hrs. <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2008, remitió a la<br />

jurisdicción contencioso-administrativa para fueran conocidos y resueltos<br />

en esa se<strong>de</strong>, todos los asuntos en que un justiciable pretendiera la tutela <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>nominado <strong>de</strong>recho a un procedimiento administrativo en un plazo<br />

razonable o “<strong>de</strong>recho a un procedimiento pronto y cumplido” –proyección<br />

<strong>de</strong> la garantía individual <strong>de</strong>l artículo 41 constitucional a la se<strong>de</strong><br />

administrativa- 2 , todo fuera <strong>de</strong> una relación estatutaria o <strong>de</strong> empleo público.<br />

En una segunda etapa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y consolidación <strong>de</strong>l instituto<br />

procesal <strong>de</strong> incuestionable factura jurispru<strong>de</strong>ncial, a partir <strong>de</strong>l Voto No.<br />

17909-2010 <strong>de</strong> las 15:09 hrs. <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2010, esto es, dos años y<br />

ocho meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dictarse el Voto que marcó el primer ciclo <strong>de</strong>l<br />

instituto, la Sala Constitucional <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, tomó la<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> enviar, también, los casos en que se alega la infracción<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a un procedimiento administrativo en un plazo razonable en el<br />

marco <strong>de</strong> una relación <strong>de</strong> empleo público a la jurisdicción contencioso-<br />

1 www.ernestojinesta.com Catedrático <strong>de</strong> Derecho Administrativo UELD, Director y profesor programa<br />

Doctorado Derecho Administrativo UELD, Profesor Especialidad en Derecho Constitucional<br />

(Universidad Castilla La Mancha-UCI), co-redactor <strong>de</strong>l Código Procesal Contencioso-Administrativo.<br />

2 V. JINESTA LOBO (<strong>Ernesto</strong>), Tratado <strong>de</strong> Derecho Administrativo –Tomo III, Procedimiento<br />

Administrativo-, San José, IUSconsultec S.A. y Editorial Jurídica Continental, 2007, 1ª edición, pp. 137-<br />

143.<br />

2


administrativa. Evi<strong>de</strong>ntemente, esta segunda fase fue jalonada por el<br />

relevante Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional No. 9928-2010 <strong>de</strong> las 15 hrs. <strong>de</strong> 9<br />

<strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2010, por virtud <strong>de</strong>l cual se <strong>de</strong>claró inconstitucional el artículo<br />

3°, inciso a), <strong>de</strong>l Código Procesal Contencioso-Administrativo que<br />

representaba un valladar insuperable al remitir toda pretensión <strong>de</strong> un<br />

funcionario o servidor público, surgida en el contexto <strong>de</strong> una relación <strong>de</strong><br />

empleo público, a la jurisdicción laboral, así como la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la<br />

Sala Primera <strong>de</strong> Casación, surgida a la luz <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rogado artículo 4°, inciso<br />

a), <strong>de</strong> la Ley Reguladora <strong>de</strong> la Jurisdicción Contencioso-Administrativa,<br />

que estimaba como “netamente laboral” cualquier discusión nacida en el<br />

contexto <strong>de</strong> una relación estatutaria. De modo que al ser anulado y<br />

<strong>de</strong>saparecer <strong>de</strong>l mundo jurídico, el numeral <strong>de</strong>l Código Procesal<br />

Contencioso-Administrativo que remitía <strong>de</strong> manera radical y absoluta<br />

cualquier controversia en el marco <strong>de</strong> una relación estatutaria a la vía<br />

laboral y la pauta jurispru<strong>de</strong>ncial que también tenía esa orientación, la Sala<br />

Constitucional dispuso, en el reciente Voto No. 17909-2010, rechazar <strong>de</strong><br />

plano las controversias específicas que se han indicado para que sean<br />

ventiladas, también, ante la jurisdicción contencioso-administrativa.<br />

De esta manera, surgió lo que, errónea y pretenciosamente, se ha<br />

dado en llamar “amparo <strong>de</strong> legalidad” y que no es tal por las razones que<br />

expondremos infra.<br />

1.- Primera fase: Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional No. 2545-2008.<br />

A.- Razones <strong>de</strong>l surgimiento<br />

Las razones y circunstancias que originaron y propiciaron, en una<br />

primera etapa con el Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional No. 2545-2008 <strong>de</strong> las<br />

8:55 hrs. <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2008, el surgimiento <strong>de</strong>l instituto procesal<br />

pretoriano que ahora analizamos po<strong>de</strong>mos resumirlas <strong>de</strong> la siguiente<br />

manera:<br />

Primera: El elevado número <strong>de</strong> recursos <strong>de</strong> amparo que ingresaban<br />

por infracción <strong>de</strong>l artículo 41 constitucional en la se<strong>de</strong> administrativa al<br />

exce<strong>de</strong>rse los plazos establecidos en la Ley General <strong>de</strong> la Administración<br />

Pública (artículo 261, dos meses para sustanciar el procedimiento<br />

administrativo constitutivo y un mes para resolver los recursos ordinarios)<br />

y en las leyes sectoriales que regulan procedimientos especiales. Cabe<br />

advertir que en tales supuestos, adicionalmente, existe una clara lesión <strong>de</strong><br />

ciertos principios que conforman el régimen constitucional <strong>de</strong> las<br />

administraciones públicas como la celeridad, eficiencia y eficacia 3 . Sobre el<br />

3 V. JINESTA LOBO (<strong>Ernesto</strong>), Los principios constitucionales <strong>de</strong> eficacia, eficiencia y rendición <strong>de</strong><br />

cuentas <strong>de</strong> las Administraciones Públicas. En Constitución y Justicia Constitucional, San José, Colegio <strong>de</strong><br />

Abogados-Escuela Judicial-Sala Constitucional, 2009, pp. 133-144.<br />

3


particular, <strong>de</strong>be precisarse que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho tiempo, la Sala<br />

Constitucional había i<strong>de</strong>ntificado, en el contenido esencial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />

fundamental <strong>de</strong>l artículo 41 constitucional, el <strong>de</strong>recho a una justicia en se<strong>de</strong><br />

administrativa “pronta y cumplida”, lo que <strong>de</strong>nominaría, a partir <strong>de</strong> los<br />

Votos 8548-2002 y 8549-2002, el “<strong>de</strong>recho a un procedimiento<br />

administrativo pronto y cumplido” 4 , esto es, el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los<br />

administrados a que los procedimientos administrativos sean sustanciados o<br />

tramitados en un plazo razonable.<br />

Segunda: La promulgación <strong>de</strong>l nuevo Código Procesal Contencioso<br />

Administrativo –entrado en vigencia el 1° <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2008-, abrió un<br />

nuevo escenario esperanzador para el justiciable al consagrar una<br />

jurisdicción administrativa plenaria, universal, célere, dinámica, incisiva,<br />

en suma, pronta y cumplida según el imperativo constitucional 5 . Asimismo,<br />

se pon<strong>de</strong>ró, especialmente, que ese nuevo instrumento procesal permite la<br />

impugnación fácil y efectiva <strong>de</strong> las omisiones formales <strong>de</strong> las<br />

administraciones públicas (artículos 35, 36, inciso e, 42, inciso g, y 122,<br />

inciso g) 6 .<br />

Tercera: La Sala Constitucional, a través <strong>de</strong> sus sentencias y salvo<br />

casos muy excepcionales y aislados, había, inevitablemente,<br />

“constitucionalizado” los plazos legales establecidos en la Ley General <strong>de</strong><br />

la Administración Pública y en las leyes sectoriales que regulan<br />

procedimientos especiales. Este aspecto merece una breve explicación y es<br />

que ante el carácter sumario <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> amparo y el número ingente <strong>de</strong><br />

asuntos por violación <strong>de</strong>l artículo 41 constitucional en la se<strong>de</strong><br />

administrativa, la Sala Constitucional no tenía capacidad y tiempo, para<br />

<strong>de</strong>tenerse, casuísticamente, y <strong>de</strong>terminar si el trámite <strong>de</strong> cada<br />

procedimiento administrativo concreto lo había sido o no en un plazo<br />

razonable, atendiendo a criterios que se emplean, usualmente, en los<br />

amparos interpuestos cuando se aduce que en la se<strong>de</strong> jurisdiccional se ha<br />

quebrantado el <strong>de</strong>recho a un proceso en un plazo razonable 7 , tales como la<br />

conducta endo-procesal <strong>de</strong> las partes (v. gr. con el planteamiento <strong>de</strong><br />

diversos inci<strong>de</strong>ntes, gestiones y recursos manifiestamente improce<strong>de</strong>ntes),<br />

la complejidad, el tipo <strong>de</strong> procedimiento y la conducta <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s<br />

administrativas. Consecuentemente, en este tipo <strong>de</strong> amparos –por violación<br />

<strong>de</strong>l artículo 41 constitucional en la vía administrativa-, realmente, la Sala<br />

Constitucional se pronunciaba, siempre, sobre un aspecto <strong>de</strong> legalidad<br />

4<br />

V. JINESTA LOBO (E.), Tratado <strong>de</strong> Derecho Administrativo –Tomo III, Procedimiento<br />

Administrativo-, pp. 137-143.<br />

5<br />

V. JINESTA LOBO (<strong>Ernesto</strong>), Fundamentos constitucionales <strong>de</strong> la nueva jurisdicción contenciosoadministrativa.<br />

Revista <strong>de</strong> Derecho Público, No. 6, julio-diciembre, 2007, pp. 11-29.<br />

6<br />

V. JINESTA LOBO (<strong>Ernesto</strong>), Manual <strong>de</strong>l proceso contencioso-administrativo, San José, IUSconsultec<br />

S.A. y Editorial Jurídica Continental, 2008, pp. 123-125, 137-142, 158, 240-241 y JINESTA LOBO<br />

(<strong>Ernesto</strong>) et alt., El nuevo proceso contencioso-administrativo –Tomo I-, San José, Editorial Jurídica<br />

Continental, 2ª. Edición, 2008, pp. 244-251.<br />

7<br />

V. JINESTA LOBO (<strong>Ernesto</strong>), La responsabilidad <strong>de</strong>l Estado Juez, San José, IJSA, 2006, pp. 109-130.<br />

4


ordinaria –cumplimiento o no <strong>de</strong> los plazos legales establecidos-, por lo<br />

que se consi<strong>de</strong>ró que este tipo <strong>de</strong> asuntos bien podrían remitirse a la<br />

jurisdicción contencioso-administrativa para que fiscalizará la a<strong>de</strong>cuación<br />

<strong>de</strong> las administraciones públicas al bloque <strong>de</strong> legalidad.<br />

B.- Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional No. 2545-2008<br />

Bajo estos presupuestos, se <strong>de</strong>cidió confeccionar una redacción única<br />

–conocida en el argot judicial como “machote”- el que tuve la oportunidad<br />

<strong>de</strong> redactar y se materializó en el primer Voto No. 2545-2008 <strong>de</strong> las 8:55<br />

hrs. <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2008 –reiterado por innumerables votos<br />

posteriores-. A partir <strong>de</strong> esta sentencia, todo asunto en que se alegara la<br />

infracción <strong>de</strong>l artículo 41 constitucional en se<strong>de</strong> administrativa, fuera <strong>de</strong><br />

una relación estatutaria, sería rechazado <strong>de</strong> plano. En esta redacción<br />

pre<strong>de</strong>finida, se puntualizaron las virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la nueva justicia<br />

administrativa como mecanismo célere y cumplido para la protección <strong>de</strong><br />

las situaciones jurídicas sustanciales <strong>de</strong> los administrados y que la<br />

verificación <strong>de</strong> los plazos para resolver en los procedimientos<br />

administrativos es una cuestión <strong>de</strong> mera legalidad. Se trata <strong>de</strong> una<br />

redacción <strong>de</strong> la mayoría, puesto que, se ha mantenido un voto disi<strong>de</strong>nte.<br />

C.- Intención y voluntad genuina <strong>de</strong> la Sala Constitucional en cuanto<br />

a la forma <strong>de</strong> tramitación <strong>de</strong> los asuntos en la se<strong>de</strong> contenciosoadministrativa<br />

Resulta importante resaltar que en la redacción pre<strong>de</strong>finida <strong>de</strong> la Sala<br />

Constitucional y que arranca con el referido Voto No. 2545-2008, se indica<br />

que tales asuntos <strong>de</strong>ben ser discutidos y resueltos en la jurisdicción<br />

contencioso-administrativa “con la aplicación <strong>de</strong> los principios que nutren<br />

la jurisdicción constitucional, tales como los <strong>de</strong> la legitimación vicaria, la<br />

posibilidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa material –esto es <strong>de</strong> comparecer sin patrocinio<br />

letrado- y <strong>de</strong> gratuidad para el recurrente”. El espíritu o la voluntad <strong>de</strong> la<br />

Sala Constitucional fue que la jurisdicción contencioso-administrativa<br />

aplicará las formas o ritos establecidos en la Ley <strong>de</strong> la Jurisdicción<br />

Constitucional y todos sus principios, para garantizar y conservar al<br />

justiciable las ventajas y beneficios <strong>de</strong> esa se<strong>de</strong> jurisdiccional.<br />

D.- Exclusión <strong>de</strong> los asuntos en los que se alegaba violación <strong>de</strong>l<br />

artículo 41 constitucional en una relación estatutaria<br />

Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l Voto No. 2545-2008, el Tribunal Constitucional<br />

afinó sus alcances, consecuencias y efectos –a nivel <strong>de</strong> organización<br />

interna- admitiendo y dando curso a los amparos en los que un funcionario<br />

5


o servidor público, en el contexto <strong>de</strong> una relación estatutaria o <strong>de</strong> empleo<br />

público, alegara la violación <strong>de</strong>l numeral 41 constitucional. Esto habida<br />

cuenta <strong>de</strong> lo establecido –hasta ese momento- en el artículo 3°, inciso a),<br />

<strong>de</strong>l Código Procesal Contencioso Administrativo. Consecuentemente, a<br />

partir <strong>de</strong> ese momento y hasta la segunda fase que veremos infra, los<br />

asuntos en que era aducida la infracción <strong>de</strong>l 41 constitucional, fuera <strong>de</strong> una<br />

relación estatutaria, se rechazaban <strong>de</strong> plano y aquellos surgidos en el<br />

contexto <strong>de</strong> una relación <strong>de</strong> empleo público continuaron siendo conocidos<br />

y resueltos por la Sala Constitucional, para lo cual se pon<strong>de</strong>ró el atraso<br />

crónico y falta <strong>de</strong> remozamiento <strong>de</strong> la jurisdicción laboral, con lo que<br />

resultaba inconveniente remitir a esa se<strong>de</strong> los asuntos planteados por<br />

funcionarios o servidores públicos.<br />

E.- Tratamiento procesal brindado a los asuntos por el Tribunal Oral<br />

<strong>de</strong> lo Contencioso-administrativo<br />

El nuevo Tribunal Contencioso-Administrativo empezó tramitando,<br />

erróneamente y haciendo caso omiso <strong>de</strong> la pauta fijada por la Sala<br />

Constitucional, este tipo <strong>de</strong> asuntos en julio <strong>de</strong> 2008 como procesos<br />

preferentes (ex art. 60 CPCA), hasta una conveniente rectificación que<br />

propició la Sala Primera <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia (Sentencia No.<br />

879-A-S1-2009 <strong>de</strong> las 8:50 hrs. <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2009), para evitar que<br />

en tales procesos existiera la posibilidad <strong>de</strong>l recurso extraordinario <strong>de</strong><br />

casación, con lo cual se recondujo el estado <strong>de</strong> cosas a la intención y<br />

voluntad genuina <strong>de</strong> la Sala Constitucional <strong>de</strong> aplicar los principios, reglas<br />

y normas <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> la Jurisdicción Constitucional, como la resolución en<br />

única instancia. En una segunda fase, el nuevo Tribunal contenciosoadministrativo,<br />

por observaciones atinadas <strong>de</strong> la Sala Primera <strong>de</strong> la Corte<br />

Suprema <strong>de</strong> Justicia en la sentencia supra citada, <strong>de</strong>cidió aplicar, en lo<br />

conducente, instituciones procesales <strong>de</strong>l CPCA que representaran un<br />

beneficio o ventaja para el justiciable, tales como la prevención <strong>de</strong>l artículo<br />

35.2 <strong>de</strong>l CPCA para que la administración pública <strong>de</strong>mandada cese la<br />

inactividad formal y cumpla con la conducta omitida –opción que permite<br />

tener por terminado el proceso sin especial con<strong>de</strong>natoria en costas y que ha<br />

arrojado un nivel <strong>de</strong> satisfacción importante a favor <strong>de</strong> los justiciables-, así<br />

como la conciliación intraprocesal (ex artículos 72-81 CPCA) que,<br />

también, ha sido muy exitosa por la aplicación <strong>de</strong> las conciliaciones<br />

masivas <strong>de</strong> 50 o 70 asuntos simultáneamente (v. gr. para los pensionados y<br />

jubilados en los procedimientos administrativos seguidos ante la Dirección<br />

Nacional <strong>de</strong> Pensiones para obtener un acto favorable).<br />

F.- Precisiones y rectificaciones necesarias <strong>de</strong> la Sala Primera <strong>de</strong><br />

Casación<br />

6


La Sala Primera <strong>de</strong> Casación, a través <strong>de</strong> la Sentencia No. 879-A-S1-<br />

2009 <strong>de</strong> las 8:50 hrs. <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2009 –como ya se indicó-, se<br />

encargó <strong>de</strong> precisar y rectificar algunos yerros <strong>de</strong>l Tribunal oral <strong>de</strong> lo<br />

contencioso-administrativo en cuanto al trámite o tratamiento <strong>de</strong> tales<br />

asuntos. Así, indicó, oportunamente, que las reglas y principios <strong>de</strong>l proceso<br />

preferente no se avienen con la naturaleza <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> procesos, pues se<br />

prevén requisitos, etapas y recursos incompatibles con el carácter sumario e<br />

informalismo <strong>de</strong>l instituto. Para colmar la laguna procesal, la Sala Primera<br />

estimó oportuno utilizar las reglas, plazos y principios <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> la<br />

Jurisdicción Constitucional –tal y como fue puntualizado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un<br />

principio por la Sala Constitucional-, y agregó –con acierto- que era posible<br />

aplicar algunos <strong>de</strong> los institutos <strong>de</strong>l CPCA que aceleren, beneficien o<br />

permitan concluir <strong>de</strong> mejor manera el diferendo, tales como la subsanación<br />

<strong>de</strong> la omisión y la conciliación. En esta sentencia, la Sala Primera le aclaró<br />

al nuevo Tribunal contencioso-administrativo, con buen tino y conforme a<br />

la intención y voluntad genuina <strong>de</strong> la Sala Constitucional, que no cabe el<br />

recurso <strong>de</strong> apelación tasado ni el extraordinario <strong>de</strong> casación en este tipo <strong>de</strong><br />

asuntos.<br />

2.- Segunda fase: Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional No. 17909-2010<br />

A.- Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional No. 9928-2010<br />

El presupuesto <strong>de</strong>l Voto No. 17909-2010 que marca la segunda etapa<br />

en la evolución <strong>de</strong>l instituto adjetivo objeto <strong>de</strong> comentario, lo constituye el<br />

previo No. 9928-2010 <strong>de</strong> las 15 hrs. <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2010, por virtud <strong>de</strong>l<br />

cual se <strong>de</strong>claró inconstitucional el artículo 3°, inciso a), <strong>de</strong>l CPCA que<br />

excluía <strong>de</strong>l conocimiento y resolución <strong>de</strong> la jurisdicción contenciosoadministrativa<br />

cualquier pretensión en materia <strong>de</strong> relaciones <strong>de</strong> empleo<br />

público y la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Sala Primera surgida a la luz <strong>de</strong>l artículo<br />

4°, inciso a), <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rogada Ley Reguladora <strong>de</strong> la Jurisdicción<br />

Contencioso-Administrativa que remitía a la jurisdicción laboral cualquier<br />

controversia relacionada con una relación <strong>de</strong> empleo público al<br />

consi<strong>de</strong>rarla “netamente laboral” aunque el funcionario o servidor público<br />

pretendiera, materialmente, impugnar la disconformidad sustancial o<br />

invali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> una conducta administrativa o manifestación específica <strong>de</strong> la<br />

función administrativa con el or<strong>de</strong>namiento jurídico administrativo.<br />

De esta manera quedó allanado el camino para que se diera la<br />

segunda etapa en la consolidación <strong>de</strong>l instituto procesal <strong>de</strong> factura<br />

jurispru<strong>de</strong>ncial.<br />

B.- Voto <strong>de</strong> la Sala Constitucional No. 17909-2010<br />

7


Después <strong>de</strong> una prolongada <strong>de</strong>liberación y ante los efectos <strong>de</strong>l Voto<br />

No. 9928-2010, la mayoría <strong>de</strong> la Sala Constitucional dispuso rechazar <strong>de</strong><br />

plano el segmento <strong>de</strong> los amparos por violación <strong>de</strong>l artículo 41<br />

constitucional cuyo conocimiento y resolución se había reservado, esto es,<br />

los surgidos en el contexto <strong>de</strong> una relación <strong>de</strong> empleo público. Para tal<br />

efecto, me correspondió redactar un “machote” que cristalizó en el Voto<br />

No. 17909-2010 <strong>de</strong> las 15:09 hrs. <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2010, el cual reitera<br />

los razonamientos <strong>de</strong>l Voto No. 2545-2008 y agrega el siguiente:<br />

“Redacta el Magistrado <strong>Jinesta</strong> Lobo; y,<br />

Consi<strong>de</strong>rando:<br />

(…) III.- LA RELACIÓN DE EMPLEO PÚBLICO<br />

COMO UNA RELACION JURÍDICO-<br />

ADMINISTRATIVA. VOTO No. 9928-2010 DE LAS<br />

15 HRS. DE 9 DE JUNIO DE 2010. Este Tribunal<br />

Constitucional en el Voto 9928-2010 <strong>de</strong>claró<br />

inconstitucional el artículo 3°, inciso a), <strong>de</strong>l Código<br />

Procesal Contencioso-Administrativo, Ley No. 8508 <strong>de</strong><br />

28 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2006, al excluir <strong>de</strong>l conocimiento y<br />

resolución <strong>de</strong> la jurisdicción contenciosoadministrativa,<br />

creada por el artículo 49<br />

constitucional, toda pretensión relacionada con la<br />

conducta <strong>de</strong> las administraciones públicas en materia<br />

<strong>de</strong> relaciones <strong>de</strong> empleo público. En esta sentencia<br />

constitucional, se indica, con meridiana claridad, que<br />

hay pretensiones surgidas en el contexto <strong>de</strong> una<br />

relación estatutaria que, por su naturaleza sustancial o<br />

material y el régimen jurídico aplicable, <strong>de</strong>ben ser<br />

resi<strong>de</strong>nciadas, necesariamente, ante la jurisdicción<br />

contencioso-administrativa y no en la laboral. Este<br />

Tribunal entien<strong>de</strong> que las pretensiones que <strong>de</strong>duzca un<br />

justiciable que es, al propio tiempo, funcionario o<br />

servidor público, <strong>de</strong>mandando el respeto y tutela <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho a un procedimiento pronto y cumplido o, lo<br />

que es lo mismo, a un procedimiento administrativo en<br />

un plazo razonable, sin dilaciones o retardos in<strong>de</strong>bidos<br />

o injustificados, <strong>de</strong>be ser conocida y resuelta por la<br />

jurisdicción contencioso-administrativa, en cuanto se<br />

refiere a verificar si se han cumplido o no los plazos<br />

establecidos por la ley aplicable para sustanciar un<br />

pedimento en la se<strong>de</strong> administrativa. Antes <strong>de</strong> esta<br />

sentencia, este Tribunal Constitucional remitió a<br />

conocimiento <strong>de</strong> la jurisdicción contencioso-<br />

8


administrativa, toda pretensión, fuera <strong>de</strong> una relación<br />

estatutaria, en la que un administrado <strong>de</strong>mandara la<br />

protección <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a un procedimiento en un plazo<br />

razonable, no así las verificadas en una relación<br />

estatutaria, sin embargo, al po<strong>de</strong>r, ahora por virtud<br />

<strong>de</strong> la sentencia No. 9928-2010, ser remitidas a la<br />

jurisdicción contencioso-administrativa, con las<br />

ventajas inherentes a ésta, así lo <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> para que los<br />

órganos jurisdiccionales <strong>de</strong> ese or<strong>de</strong>n sustancien tales<br />

procesos <strong>de</strong> conformidad con los principios, reglas y<br />

preceptos <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> la Jurisdicción Constitucional.”<br />

3.- Errónea y pretenciosa <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong> “amparo <strong>de</strong> legalidad”<br />

Razones prácticas y didácticas, al tratarse <strong>de</strong> un instituto adjetivo <strong>de</strong><br />

factura pretoriana, <strong>de</strong>mandan una <strong>de</strong>nominación, con lo cual reconozco el<br />

espíritu práctico y capacidad imaginativa <strong>de</strong> la Sala Primera <strong>de</strong> Casación en<br />

llamarlo “amparo <strong>de</strong> legalidad” en la referida sentencia <strong>de</strong> ese órgano No.<br />

879-A-S1-2009 <strong>de</strong> las 8:50 hrs. <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2009.<br />

Empero, conviene reflexionar acerca <strong>de</strong>l carácter jurídicamente<br />

válido o no <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nominación y si resulta o no la más feliz o acertada.<br />

En nuestro sistema jurídico el amparo es un proceso típicamente<br />

constitucional esbozado en el numeral 48 <strong>de</strong> la Constitución Política y<br />

<strong>de</strong>sarrollado por la Ley <strong>de</strong> la Jurisdicción Constitucional, para la protección<br />

y tutela directa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos fundamentales y humanos contenidos,<br />

respectivamente, en la Constitución y los instrumentos <strong>de</strong>l Derecho<br />

internacional público <strong>de</strong> los Derechos humanos que no sean la libertad e<br />

integridad personales, para las que está previsto el hábeas corpus. En<br />

nuestra larga tradición jurídica, el amparo no se ha concebido y entendido,<br />

como en su lugar <strong>de</strong> origen –México-, como un mecanismo procesal <strong>de</strong><br />

carácter general y residual para la tutela <strong>de</strong> todo género <strong>de</strong> situaciones<br />

jurídicas sustanciales, lo que permite distinguir, en ese país, un amparo<br />

constitucional y uno <strong>de</strong> legalidad.<br />

No resulta extrapolable la <strong>de</strong>nominación y experiencia <strong>de</strong>l “amparo<br />

electoral” al terreno <strong>de</strong> los contencioso-administrativo, por cuanto, el así<br />

llamado “amparo electoral” que fue, también, un instituto pretoriano<br />

diseñado y concebido por la Sala Constitucional, ha sido un cauce procesal<br />

para la protección y tutela <strong>de</strong> una amplia gama <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos fundamentales<br />

y humanos <strong>de</strong> carácter político-electoral y no <strong>de</strong> situaciones jurídicas<br />

sustanciales nacidas a la luz <strong>de</strong> or<strong>de</strong>namiento infra constitucional. En todo<br />

caso el nuevo Código Electoral (Ley No. 8765 <strong>de</strong> 19 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2009) en<br />

sus artículos 12, inciso e), 220, inciso a) y 225-231 prevé el amparo<br />

electoral.<br />

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En suma, en nuestra tradición jurídica el amparo siempre ha tenido la<br />

connotación <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> un proceso para la <strong>de</strong>fensa efectiva <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />

fundamentales y humanos, resulta, entonces, extraño, en nuestro medio,<br />

emplear tal <strong>de</strong>nominación para un proceso diseñado para la protección <strong>de</strong><br />

situaciones jurídicas que nacen <strong>de</strong> la ley.<br />

De otra parte, el CPCA tampoco menciona o contiene tal<br />

<strong>de</strong>nominación, pese a la intención <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> ver en el proceso <strong>de</strong><br />

trámite preferente <strong>de</strong>l artículo 60 una especie <strong>de</strong> “amparo <strong>de</strong> legalidad”.<br />

La expresión “amparo <strong>de</strong> legalidad” resulta pretenciosa y<br />

<strong>de</strong>sorbitada, por cuanto, lo que la Sala Constitucional <strong>de</strong>legó en la<br />

jurisdicción contencioso-administrativa, fue, un tipo específico y limitado<br />

<strong>de</strong> casos, sea la protección <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a un procedimiento pronto y<br />

cumplido previsto en el artículo 41 constitucional para la se<strong>de</strong><br />

administrativa, según su configuración legislativa. La remisión <strong>de</strong> asuntos<br />

no fue para todo el universo e infinidad <strong>de</strong> situaciones jurídicas sustanciales<br />

<strong>de</strong> origen legal que pue<strong>de</strong>n existir.<br />

Por lo anterior, estimo que el nuevo cauce procesal pretorianamente<br />

diseñado <strong>de</strong>bería <strong>de</strong>nominarse proceso sumario para la protección <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho a un procedimiento administrativo pronto y cumplido. Así<br />

<strong>de</strong>be ser reputado, por cuanto, la intención y voluntad manifiesta <strong>de</strong> la Sala<br />

Constitucional, al <strong>de</strong>clinar una pequeña porción <strong>de</strong> su competencia y al<br />

crear la figura, ha sido que tales pretensiones se tramiten y sustancien<br />

conforme con los principios, reglas y preceptos <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> la Jurisdicción<br />

Constitucional, lo que admite, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, la aplicación <strong>de</strong> los institutos<br />

<strong>de</strong>l CPCA que supongan una ventaja o un beneficio para el justiciable.<br />

Conclusiones<br />

1ª.) El proceso sumario para la protección <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a un<br />

procedimiento administrativo pronto y cumplido es una institución<br />

formal <strong>de</strong> factura pretoriana por la Sala Constitucional que ha sido,<br />

también, afinada y precisada por la Sala Primera <strong>de</strong> Casación.<br />

2ª.) Este proceso sumario constituye un voto <strong>de</strong> confianza <strong>de</strong> la Sala<br />

Constitucional a la nueva legislación y jurisdicción contencioso<br />

administrativas. Consecuentemente, la Sala Constitucional, mantiene la<br />

competencia y atribución suficiente para revertir o rescatar, en cualquier<br />

momento, el tipo <strong>de</strong> asuntos que fue enviado a la jurisdicción contenciosoadministrativa.<br />

El ejercicio o no <strong>de</strong> tal competencia <strong>de</strong> reversión <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá,<br />

entre otros factores, <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> éxito, celeridad y satisfacción <strong>de</strong> los<br />

justiciables o usuarios por el servicio público <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia.<br />

Des<strong>de</strong> ese punto <strong>de</strong> vista, los tiempos insumidos por la jurisdicción<br />

contencioso-administrativa para dictar sentencia y, eventualmente, ejecutar<br />

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–ante la omisión <strong>de</strong> la administración con<strong>de</strong>nada- plena e íntegramente el<br />

fallo, resultan <strong>de</strong> vital importancia para mantener el instituto 8 .<br />

3ª.) La <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong> “amparo <strong>de</strong> legalidad” que se le ha dado a<br />

este instituto procesal resulta, a todas luces, errónea y pretenciosa, por<br />

cuanto, la Sala Constitucional no ha <strong>de</strong>clinado su competencia o remitido<br />

otro tipo <strong>de</strong> asuntos más que aquellos en los que se discute si en la<br />

sustanciación <strong>de</strong> un procedimiento administrativo se han observado o no<br />

los plazos prescritos por ley, ninguna otra pretensión pue<strong>de</strong> ser discutida en<br />

ese cauce procesal. La <strong>de</strong>nominación que se le ha querido dar resulta muy<br />

gran<strong>de</strong> u holgada para el objeto restringido y específico <strong>de</strong> ese tipo <strong>de</strong><br />

procesos.<br />

4ª.) En cuanto la Sala Constitucional señaló que tales pretensiones<br />

<strong>de</strong>ben sustanciarse y tramitarse conforme a los principios, reglas y normas<br />

<strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> la Jurisdicción Constitucional (v. gr. gratuidad, legitimación<br />

vicaria, <strong>de</strong>fensa material, única instancia, etc.), se trata, simple y<br />

llanamente, <strong>de</strong> un proceso sumario para la tutela <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a un<br />

procedimiento administrativo pronto y cumplido.<br />

8 Hasta el momento, las estadísticas son satisfactorias, así, en el 2009 ingresaron al nuevo Tribunal<br />

Contencioso Administrativo 1232 amparos <strong>de</strong> legalidad, se dictaron 960 sentencias y 584<br />

conciliaciones, el promedio <strong>de</strong> duración para dictar sentencia es <strong>de</strong> 3 meses y 14 días y, para los<br />

casos eventuales que precisan <strong>de</strong> ejecución (5.97% sentencias), 3 meses más.<br />

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