UN rOSArINO EN BUENOS AIrES - Haze
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viaja<br />
El pre es buena la excusa para salir del<br />
amanecer prometía un espléndido<br />
día para disfrutar al aire libre. Siem-<br />
agobio de la ciudad. Ni hablar si de por medio<br />
existe asado de campo y un buen tinto. Pero<br />
la mayor tentación era encontrarse con las<br />
protagonistas de la aventura. Atravesamos caminos<br />
de tierra y algunos maizales. La soja ya<br />
estaba para cosechar y desmantelar la tierra.<br />
Los estancieros deberían tomar conciencia y<br />
reemplazarla ya por el bendito cáñamo.<br />
Llegamos a la tranquera con las ventanas abiertas,<br />
el vehículo parecía una chimenea. La calma<br />
y soledad eran cautivantes. El aroma a flores<br />
ahora se confundía con el que provenía de la<br />
parrilla. Jaguar nos esperaba con sus gafas psicodélicas<br />
en aquella casa que parecía de algún<br />
prócer argentino. Nos dirigimos a la casona<br />
antigua como tragados por un imán. Con sus<br />
poderes espirituales las plantas nos comunican<br />
con seres multidimensionales. Salí filmando<br />
por la puerta trasera que daba a la ribera. Caminamos<br />
unos cuantos metros buscando a las<br />
princesas del cuento, casi por instinto, siguiendo<br />
su aroma y sus cantos silenciosos.<br />
A unos metros de la virgencita que protegía<br />
el gran árbol encontramos a la primera dama.<br />
Una hermosa Afgana x Chronic que ya explotaba<br />
de madura. Estaba sola en la lomada,<br />
agraciada con una vista panorámica y un<br />
ejército de mosquitos que la protegían. Fotografiarla<br />
era una tarea kamikaze. Tenía varias<br />
cabezas parecidas a piñas maduras. Al acercarnos<br />
comprobamos que lamentablemente<br />
habían sido presa del moho gris, eso causó<br />
mucha pena. Era necesaria su inmediata cosecha.<br />
La inmortalizamos en pocos segundos.<br />
Separamos los cogollos con Botrytis rescatando<br />
un 50% para que Jaguar secara y curara en<br />
condiciones especiales. La resina se pegoteaba<br />
en las manos y las pelotitas de hash salían<br />
como pan caliente. Hubo una pausa con un<br />
asado que incluía matambrito de cerdo y morrones<br />
con huevo. El vino y la carne invitaban<br />
a una sobremesa con risotadas y buen faso.<br />
Con sus poderes<br />
espirituales las plantas<br />
nos comunican con seres<br />
multidimensionales.<br />
Corona lateral de<br />
una silvestre<br />
Silver <strong>Haze</strong><br />
Luego llegó el turno de las otras tres bellezas.<br />
El primer monstruo que topamos era una Jack<br />
Herer con tentáculos bien pesados y a punto.<br />
De los cuatro fenotipos originales de la Jack<br />
de Sensi, tres eran de tendencias sativonas y la<br />
restante era más índica. Esta que crecía aquí<br />
era un calamar con tendencias mixtas, la dureza<br />
y resina de las índicas permanecía intacta,<br />
aunque de apariencia general era una sativa. De<br />
sus treinta múltiples cabezas solo un par tenían<br />
puntazos de botritis. Formando un triángulo<br />
de fuego apareció la Cindy x Trainwreck y<br />
una Silver <strong>Haze</strong> gigante descabezada por la<br />
última tormenta que azotó la zona. La Cinderella<br />
x Trainwreck, de tamaño general era la<br />
más pequeña pero la más tentadora. Un perfume<br />
frutado a naranjas con rhum se impregnaba<br />
en los dedos con solo acariciarla. Los cálices<br />
acaramelados estaban a punto de explotar. De<br />
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