Eneagrama y Grafología - Julio Cavalli

PORTAL GRAFOLOGICO | www.juliocavalli.com.ar | ©MATERIAL REGISTRADO
Eneagrama y Grafología
por Julio Cavalli
El Eneagrama es una antiquísima teoría caracterológica nacida hace más de 2000 años en los círculos
místicos de Afganistán y Babilonia. Se ha transmitido hasta nuestros días por estricta tradición oral a través
de los sufíes, eximios maestros espirituales musulmanes. El término deriva de la palabra griega “enneas”
que significa “nueve”, ya que, según este sistema, hay nueve y solamente nueve tipos bases de
personalidad humana. Cada “eneatipo”, se identifica de forma negativa, sin desconocer, lógicamente, sus
características positivas. Es un método (camino, dirían los sufíes) de autoconocimiento, de revisión histórica
personal y descubrimiento de las propias vivencias y experiencias que desde nuestra infancia han moldeado
nuestra forma de ser, de sentir, de relacionarnos y de percibir el mundo. Es, en definitiva, un instrumento
para clarificar la verdad sobre sí mismo. Y un método de autosuperación.
La diferencia con otras teorías de la personalidad o tipologías caracterológicas (Sheldon, Le Senne;
Kretschmer, etc.) radica en que el Eneagrama no constituye una tipología, sino un camino para corregir,
“sanar”, superar, liberar la “compulsión base” de esa determinada tipología.
El primer paso – absolutamente difícil – es descubrir e identificase con uno de los 9 eneatipos. Es una etapa
dolorosa y árida, ya que nos introduce dentro de nuestro yo más profundo señalándonos lo más feo y
negativo de nuestra personalidad. Nos muestra, despiadadamente, a esa fuerza impulsora básica oculta -
muchas veces desconocida - que se canaliza diariamente en nuestra conducta personal y nos hace ser lo que
somos: la compulsión. (En autores eneagramistas cristianos la palabra “compulsión” es muchas veces usada
como sinónimo del término “pecado”)
Frente a esta fuerza básica a la que llamamos compulsión, cada uno intenta “controlarla” a través de
determinados mecanismos de defensa. Es decir, aplicando todos los elementos que hemos incorporado a
través del tiempo, para “ocultar” exitosamente nuestros aspectos negativos. Nos presentamos ante el
mundo con una máscara social, que de tanto usarla se transformó en nuestra máscara cotidiana. La
compulsión sirve, como todo mecanismo defensivo del yo, para protegernos y ofrecernos una fuerte
seguridad personal. Descubrir nuestra propia compulsión dominante es descubrir al mismo tiempo nuestra
estrategia defensiva y ver claramente quiénes somos.
En cada eneatipo, un valor limitado de la personalidad se convirtió en un valor absoluto. Y sabemos que
todo lo que el yo considere bien absoluto lo amará apasionadamente. Es este amor apasionado el que creará
la respectiva estrategia defensiva que denominamos compulsión que ayudará a proteger, alcanzar y mantener
el objetivo de la realización.

PORTAL GRAFOLOGICO | www.juliocavalli.com.ar | ©MATERIAL REGISTRADO
Es imprescindible aclarar que al descubrir nuestro eneatipo, reconocerlo, trabajarlo y trascenderlo
positivamente, lo negativo de nuestra personalidad, esa “masa madre” a la que denominamos
compulsión, siempre persistirá. “Redimida”, pero presente al fin.
Los Nueve Tipos
Cada Eneatipo tiene una compulsión base, una evasión específica y una estrategia defensiva. Existen tres
autoconceptos en la teoría eneagramista:
a. Soy más grande que el mundo – Tipo 8 , 2 y 5
b. Debo adaptarme al mundo – Tipo 3, 6 y 9
c. Soy más pequeño que el mundo – Tipo 1, 7 y 4
Y tres formas preferidas de conducta:
a. Conducta Agresiva : Voy contra el mundo : Tipos 1, 3 y 8
b. Conducta Dependiente: Voy hacia el mundo: Tipos 2, 6 y 7
c. Conducta de Retirada: Me aparto del mundo: Tipos : 4, 5 y 9
Veamos muy sintéticamente cada uno de los Nueve Tipos de Personalidad:
Tipo UNO: El Perfeccionista. Evita la ira. Su compulsión es el resentimiento. La indignación moralista.
Vive un profundo malestar por percibir el mundo en desorden y su mundo circundante imperfecto.
Reprimiendo inconscientemente la cólera, evita entrar en desorden consigo mismo. Necesita sentirse
perfecto. Hacer las cosas “a su modo” y que los demás lo imiten. Cree que debe ser perfecto para poder ser
aceptado. Es intolerante, perfeccionista y meticuloso, lo que lo hace lento para tomar decisiones. Muchas
veces el árbol no le permite ver el bosque. Cuando lo dañan, se lo dice al mundo entero, menos a quién le
infirió el daño. Su mecanismo de defensa es la formación reactiva. Su axioma es: “Tengo razón, luego
existo”. Psicopatológicamente corresponde a la personalidad obsesiva-compulsiva. Equivalente al Padre en
Análisis Transaccional. Su Pecado Capital: la Ira. Su Compulsión redimida: la Paciencia y la Serenidad. Su
color: Plateado. Su Animal representativo: el perro “Terrier” (Primero muerde y luego ladra. Nunca
descansa, siempre preocupado por lo que sucede a su alrededor).
Tipo DOS: El Colaborador generoso. Evita reconocer sus propias necesidades. Su compulsión es la
adulación. Busca agradar y servir a los otros, con el fin de ganar la aprobación de los demás. Su estrategia
defensiva es la manipulación afectiva, pues mientras más adula o está al servicio de las necesidades de las
personas, más busca que le quieran o le brinden afecto. Necesita sentirse amado. Su mecanismo de defensa
es la represión. Su axioma es: “Ayudo, luego existo”. Psicopatológicamente corresponde a la personalidad
histriónica. Equivalente al Padre Nutritivo en Análisis Transaccional. Su Pecado Capital: el Orgullo. Su
Compulsión redimida: la Humildad. Su color: Rojo. Su Animal representativo: el Gato (Afectivo e
independiente)
Tipo TRES: El Productor eficiente. Evita el fracaso. Su compulsión es la vanidad, el engreimiento
excesivo por sus logros. Busca el éxito en todo lo que realiza, incluyendo en el éxito, la eficiencia.
Organizador, ejecutivo, planificador y vendedor nato. Necesita ser admirado por lo que hace. Su estrategia
es mostrarse permanentemente exitoso y nunca señalar sus fracasos. Se ama profundamente y siempre vive
inmerso en una actividad que lo descentra y no le permite ser auténtico. Vive de las apariencias. Su vida es
su rol y su rol es su vida. La manipulación es una de las armas usadas para conseguir sus logros. Recuerda
todo lo que hizo bien y olvida rápidamente lo negativo de su accionar. En general reemplazan la calidad por
la cantidad. Su mecanismo de defensa es la identificación. Su axioma es: “Produzco, luego existo”.
Psicopatológicamente corresponde a la personalidad histérica. Equivalente al Adulto en Análisis

PORTAL GRAFOLOGICO | www.juliocavalli.com.ar | ©MATERIAL REGISTRADO
Transaccional. Su Pecado Capital: la Vanagloria. Su Compulsión redimida: la Honradez y Sinceridad. Su
color: Amarillo brillante. Su Animal representativo: el Pavo Real (Exhibicionista y llamador de atención)
Tipo CUATRO: El Artista. Es el diferente, el único e irrepetible. Busca sentirse especial, evitando ser uno
más del montón. Evita la Mediocridad. Nunca encuentra su lugar en el mundo. Su compulsión es la
melancolía, de la cual toma fuerza para ser lo que es. Contempla con envidia las cualidades de los demás,
deseando inclusive, que las pierda. Vive un mundo interno de sentimientos y emociones que no exterioriza
fácilmente sino más bien sublimando, en general, a través de las artes. Es la eterna Mater Dolorosa. La
“tragedia de su vida” lo hace “especial”. Le cuesta mostrarse espontáneo y natural, transformándose en
verdaderos actores. Su mecanismo de defensa es la introyección. Su frase es: “Siento, luego existo”.
Psicopatológicamente corresponde a la personalidad masoquista. Equivalente al Pequeño Profesor en
Análisis Transaccional. Su Pecado Capital: la Envidia. Su Compulsión redimida: la Ecuanimidad. Su color:
Malva. Su Animal representativo: el perro “Basset Hound” (La melancolía permanente en sus ojos y orejas
por el piso)
Tipo CINCO: El Sabio Intelectual. Evita la Vaciedad. Busca sentirse pleno, lleno de sabiduría. Su
compulsión es la mezquindad. Es un agudo observador silencioso de la vida más que un participante. Vive
acumulando objetos y acaparando conocimiento que no desea compartir, haciéndose antisociable,
enmascarado en un mundo interior propio que no es más que su exitosa estrategia defensiva. Reservado y
carente de compromiso se pierde en su propio pensamiento. Niega sus conocimientos a los demás por
tacañería y no por falsa humildad. Su mecanismo de defensa es el aislamiento. Su frase es: “Pienso, luego
existo”. Psicopatológicamente corresponde a la personalidad esquizoide. Equivalente al Niño Adaptado
Rebelde en Análisis Transaccional. Su Pecado Capital: la Avaricia. Su Compulsión redimida: el Desapego.
Su color: Cobalto. Su Animal representativo: el Zorro (Observador, merodeador, buscador de carroña y
escondidizo)
Tipo SEIS: El Solucionador Prudente y Obediente. Evita la trasgresión. Leal, responsable, fiel y sumiso a
todo, busca sentirse seguro dentro de un grupo de pertenencia. Necesita claridad en las consignas. Es el
eterno trabajador en relación de dependencia. Su compulsión es la cobardía y la falta de confianza en la
fuerza y en la verdad. Por eso no es un emprendedor. Toda aventura es para él una amenaza. Se toma la vida
muy a pecho, desterrando el humor y la improvisación. Su estrategia defensiva es la obediencia para evitar
que el miedo salga a la luz. Es incapaz de tomar decisiones por sí mismo. Su mecanismo de defensa es la
proyección. Su frase es: “Cumplo, luego existo”. Psicopatológicamente corresponde a la personalidad
paranoide y fóbica. Equivalente al Niño Adaptado en Análisis Transaccional. Su Pecado Capital: la
Pusilanimidad. Su Compulsión redimida: el Valor y la Confianza en sí mismo. Su color: Beige. Su Animal
representativo: el Conejo (Atento, crispado, vulnerable como presa fácil)
Tipo SIETE: El Visionario alegre. Evita el dolor físico ó psicológico. Siempre rodeado de gente alegre y
positiva, busca sentirse feliz y ser el alma de las reuniones. Su estrategia es vivir “desenfrenadamente” en un
mundo irreal para no sufrir, convirtiendo el placer en un valor absoluto. Convive permanentemente con un
deseo desordenado de ideas, planes y experiencias. Se cree encantador y en general, lo es. Su mecanismo de
defensa es la racionalización. Su frase es: “Disfruto, luego existo”. Psicopatológicamente corresponde a la
personalidad maníaca. Equivalente al Niño Libre en Análisis Transaccional. Su Pecado Capital: la Gula. Su
Compulsión redimida: la Sobriedad. Su color: Verde. Su Animal representativo: el Mono (Ruidoso, curioso,
salta de rama en rama)
Tipo OCHO: El Líder Arrogante. Su compulsión es evitar mostrar cualquier signo de debilidad. La
venganza y la falta de remordimiento son compulsiones básicas en él. Busca permanentemente espacios de
poder sintiéndose fuerte, poderoso y en la cima. Estar en contra de los demás, especialmente de los que
tienen u ostentan el poder, es una constante en él. Tiende a intimidar, a agredir y está en permanente actitud
de pelea. Con este mecanismo defensivo oculta su propia debilidad. La concupiscencia, el deseo

PORTAL GRAFOLOGICO | www.juliocavalli.com.ar | ©MATERIAL REGISTRADO
desordenado de experiencias sensuales, lo domina. O se es frío o se es caliente, no soporta la tibieza. Su
mecanismo de defensa es la negación. Su frase es: “Puedo, luego existo”. Psicopatológicamente corresponde
a la personalidad sádica y narcisista. Equivalente al Padre Crítico en Análisis Transaccional. Su Pecado
Capital: la Lujuria. Su Compulsión redimida: la Sencillez e Inocencia en el ejercicio del poder natural que lo
transforma en un entusiasta cruzado a favor de lo bueno. Su color: Blanco y Negro. Su Animal
representativo: el Rinoceronte (Enormes pero vegetarianos. Miopes que cornean todo lo que no reconocen)
Tipo NUEVE: El Mediador. Evita el conflicto. Su compulsión es la indolencia. Se aleja de todos los
problemas y dificultades aunque medie permanentemente para calmar las cosas a su alrededor. Casi siempre
sin dar consejos. Esa es su defensa estratégica para no comprometerse y que reine la desidia. Busca sentirse
en paz. Es el espectador rutinario, típico de televisión. Su mecanismo de defensa es la “narcotización”. Su
frase es: “Descanso, luego existo”. Psicopatológicamente corresponde a la personalidad simbiótica y
sobreadaptada. Equivalente al Niño Adaptado Sumiso en Análisis Transaccional. Su Pecado Capital: la
Pereza. Su Compulsión redimida: la Diligencia. Su color: Dorado ó Azafrán. Su Animal representativo: el
Elefante (Pesado, que no se da cuenta de su peso. Todo oído, pero con orejas tan grandes que le impide oír).
Asimismo, cada Eneatipo, se conecta con otro en forma positiva (llamado Punto de Alto Rendimiento ó
Punto de Seguridad) y con otro en forma negativa (denominado Punto de Tensión).
Ambos son un Norte primordial para poder guiarnos dentro del Eneagrama. El Punto de Tensión describe tu
modo de aislarte cuando estás abrumado. Es el lugar donde te sientes víctima, frustrado, culpable e
impotente. Y el Punto de Alto Rendimiento, representa lo que pasa cuando te liberas y alcanzas un “estado
de flujo”, es decir una fase de placer por poder aplicar todos tus talentos y capacidades. Es el estado
potencial verdadero movilizado y pleno.
Puntos de Tensión: El 1 se retrae al 4; el 2 al 8; el 3 al 9; el 4 al 2; el 5 al 7; el 6 al 3; el 7 al 1; el 8 al 5; y el
9 al 6.
Puntos de Alto Rendimiento: El 1 se desplaza al 7; el 2 al 4; el 3 al 6; el 4 al 1; el 5 al 8; el 6 al 9; el 7 al 5;
el 8 al 2 y el 9 al 3.
Alas y Tríadas
Cada Eneatipo tiene a sus lados dos alas, denominadas Punto Aliado (en el sentido de las agujas del reloj:
por ejemplo el Seis en el caso Cinco) y Punto de Sombra (en el sentido contrario de las agujas del reloj: por
ejemplo: el Cuatro en el caso del Cinco). El Punto Aliado es el antídoto contra el modo de nuestro
Eneagrama, una fuente de ricas posibilidades. Mientras que el Punto de Sombra, es la parte rechazada del
yo, la “sombra jungiana”. Los sentimientos y deseos más desagradables.
Las Tríadas son los grupos en los cuales el Eneagrama divide a los 9 Tipos:
Grupo Sentimental: 2,3 y 4. Son los Eneatipos que más se interesan por las personas.
Se centran en las emociones y en el movimiento.
Grupo Mental: 5, 6 y 7. Son los Eneatipos que confían en las ideas antes que en las personas por su gran
dosis de miedo.
Grupo Volitivo ó Visceral: 1, 8 y 9. Son los Eneatipos donde la Voluntad y lo instintivo es lo esencial. Al
frustrase la voluntad desata en cada uno de ellos una forma diferente de ira.

Usos y Aplicaciones
PORTAL GRAFOLOGICO | www.juliocavalli.com.ar | ©MATERIAL REGISTRADO
Actualmente el Eneagrama está reconocido internacionalmente como una de las herramienta empresarial
más eficaces junto con la técnica grafológica. Se utiliza en las más variadas áreas de análisis y
gerenciamiento del talento humano: Selección de Personal, Capacitación y Desarrollo, Formación de
Líderes, etc.
Algunas de las Universidades que dictan Cursos de Extensión sobre el Eneagrama son: American
University; Columbia Business School, University of California; Queensland University of Australia;
Stanford University; University of Sidney
El Eneagrama es aceptado – en términos generales - en todo el mundo y por todas las Instituciones. Pero, al
igual que la Grafología, no es la técnica la que se cuestiona, sino los que la ejercen. Aplicar la técnica,
enseñarla y sostenerla lleva años de estudio y preparación. El mal que se puede generar es tanto o mayor que
el puede hacer un grafólogo inexperimentado. Cierta vez una profesora de la Universidad me preguntó:
“¿Julio, cuántos Test de Bender tomaste? - Unos 30, le respondí. - No sirve. Para dominar el Bender tienes
que tomar 300”.
Bibliografía:
1. Goldberg, Michael J. “Eneagrama. Las Nueve Formas de Trabajar”. Madrid: Arcano Books,
2000.
2. Naranjo, Claudio. “El Eneagrama de la Sociedad. Males del Mundo, Males del Alma”.
Madrid, Ed. Temas de Hoy.
3. Viñals - Puente: “Psicodiagnóstico por la Escritura” – Herder, Barcelona, 1999.
4. Peter O'Hanrahan, “The Defense System” - Enneagram Monthly -Febrero del 2000 (No. 58 -
Vol. 6).
5. Beesing, Nogosek y O’Leary. “El Eneagrama”. Narcea, España, 1995