10.05.2013 Views

47 - iglesia evangélica el olivo

47 - iglesia evangélica el olivo

47 - iglesia evangélica el olivo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Revista mensual de la Iglesia<br />

Nº <strong>47</strong> www.<strong>el</strong><strong>olivo</strong>.net/<strong>iglesia</strong>.htm NOVIEMBRE- 2009<br />

AGENDA<br />

Listas 1 8 15 22 29<br />

Alabanza Jóvenes Juan Carlos - Marcos e Isa Niños<br />

Pan Gonzalo Marcos Joaquín Juan Carlos Fredy<br />

Predicación Fredy Joaquín Juan Carlos Antonio Alejandro<br />

Limpieza Juan Carlos y Marianne<br />

Cumpleaños<br />

Giz<strong>el</strong>lth 19<br />

Manolita 27<br />

“En paz me acostaré y<br />

asimismo dormiré,<br />

porque sólo tú Jehová<br />

me haces vivir confiado””<br />

(Salmo 4:8)<br />

Mes: Octubre 2009<br />

• Saldo mes<br />

anterior<br />

Cuenta corriente<br />

Fondo pro-local<br />

Total<br />

Ingresos<br />

Colecta 04.10.09<br />

Colecta 11.10.09<br />

Colecta 18.10.09<br />

Colecta 25.10.09<br />

Donativo anónimo para Jo<strong>el</strong> y Ami<br />

Hipoteca<br />

Comunidad<br />

Apadrinamiento Elvin<br />

Jo<strong>el</strong> y Ami: noviembre<br />

Jo<strong>el</strong> y Ami: Donativo anónimo<br />

Gastos FENOSA<br />

EMAFESA<br />

Alimentos<br />

10 DVDs evang<strong>el</strong>ísticos<br />

Gastos bancarios<br />

Total<br />

• Saldo a fin<br />

de mes<br />

Cuenta corriente<br />

Fondo pro-local<br />

Total<br />

Deudas Hipoteca<br />

Concepto Ingresos Gastos<br />

2


El cuidado pastoral<br />

Según datos que recogía José María Martínez hace<br />

unos años, los especialistas en psicoanálisis<br />

afirmaban que por lo menos <strong>el</strong> 33 % d<strong>el</strong> número total<br />

de pacientes que reciben asistencia psquiátrica, no<br />

experimentan ninguna mejoría. Cabe preguntarse si en<br />

estos casos se ha abordado la parte espiritual,<br />

entr<strong>el</strong>azada en muchas ocasiones con trastornos<br />

psíquicos o físicos. Es decir, no siempre es fácil<br />

ayudar a las personas, pero menos aún si no somos<br />

conscientes de que en nuestro ser hay algo llamado<br />

pecado, que nos deteriora y estropea a todos los niv<strong>el</strong>es. El remedio definitivo<br />

para <strong>el</strong> hombre es la gracia de Dios para ser salvos y restaurados, sea cual<br />

sea la debilidad (2Co.12:9). Siendo realistas, nunca debemos perder la<br />

perspectiva de que sólo en su presencia no habrá más llanto, clamor y dolor<br />

(Ap.21:4), pero mientras tanto, aún <strong>el</strong> dolor puede ser una llamada de Dios<br />

para despertar nuestras conciencias y aletargamiento espiritual.<br />

Palabras como depresión o ansiedad están a la orden d<strong>el</strong> día. Esto coincide<br />

con <strong>el</strong> alejamiento de los valores espirituales de un hombre posmoderno que<br />

no tiene en cuenta a Dios y busca la respuesta a sus problemas en sí mismo,<br />

sin ser f<strong>el</strong>iz. Indudablemente, es importante escuchar <strong>el</strong><br />

análisis de aqu<strong>el</strong>los que estudian <strong>el</strong> comportamiento<br />

humano. Es una d<strong>el</strong>icia leer los escritos de médicos como<br />

Juan Antonio Vallejo-Nágera o Gregorio Marañón, con<br />

análisis precisos de tantos personajes históricos o<br />

pacientes que sirven como ejemplo, o leer a psicólogos<br />

cristianos como Paul Tournier. Sin embargo, conviene no<br />

caer en la premisa de que para entender la conducta y<br />

pdoer aconsejar a una persona es obligatorio ser<br />

psiquiatra o psicólogo, o que al menos es imprescincible<br />

utilizar las técnicas de estos. Es cierto que hay casos en<br />

los que es necesario derivar a tratamientos de profesionales, pero unca hay<br />

que olvidar que en <strong>el</strong> cuidado pastoral tenemos la oportunidad de ser claros al<br />

abordar las necesidades espirituales invitando al arrepentimiento y dirigiendo a<br />

las personas al médico divino, su propio Creador.<br />

Jesús decía una verdad incuestionable: “Los que están sanos no tienen<br />

necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a<br />

pecadores al arrepentimiento” (Lc.5:31-32). El primer paso para ayudar es que<br />

la persona quiera. Mientras tanto, sólo podemos mostrarles nuestra<br />

permanente disposición, accesibilidad y cercanía, pero ni Jesús mismo forzó a<br />

las personas a decidirse por él, aunque esto tuviese graves consecuencias. En<br />

cuanto a esto, cada vez encuentro más profesionales que <strong>el</strong>iminan todo tipo de<br />

culpa y frustración, y esto genera en muchos casos conciencias cauterizadas<br />

3<br />

moralmente, reforzadas por <strong>el</strong> beneplácito de “sabios”. Sin embargo, qué<br />

alegría supone encontrar un médico, psicólogo o cualquier otro porfesional<br />

cristiano, que ha entendido <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io, y que sabe tocar distintos palillos<br />

ap<strong>el</strong>ando siempre a la Escritura como la primera fuente de autoridad.<br />

Sin duda, cuando las personas acuden a nosotros<br />

conviene saber si realmente la Palabra de Dios ha<br />

tocado sus corazones, y su prioridad es descubrir<br />

la voluntad de Dios también por medio de nuestra<br />

orientación. Estos saben que les dirigiremos a la<br />

Escritura que discierne los pensamientos y las<br />

intenciones d<strong>el</strong> corazón (He.4:12), hace sabio para<br />

salvación por la fe que es en Cristo Jesús, y es útil<br />

para ser completo o maduro (2Ti.3:15-17). Con los años me doy cuenta de que<br />

en lugar de preocuparme tanto por las técnicas, debo hacerlo más por las<br />

personas como diría un buen y experimentado médico. El arte de tratar con <strong>el</strong><br />

debido respeto, escuchar y aconsejar, se consigue con <strong>el</strong> tiempo. Esto no<br />

significa que demos todo por bueno porque en ese caso, estaríamos dañando<br />

a la persona que no sería consciente de su sit para buscar soluciones.<br />

Por tal motivo, he renunciado a ciertos compromisos, con <strong>el</strong> fin de disponer de<br />

más tiempo para orar por aqu<strong>el</strong>los que requieren cuidados, y esperar que Dios<br />

produzca encuentros personales fructíferos. Por cierto, algo que he<br />

constantado es que en las entrevistas pastorales un tiempo de oración es un<br />

bálsamo inigualable para <strong>el</strong> espíritu que las personas siempre agradecen.<br />

Recuerda cómo Jesús procura la intimidad con Nicodemo, la mujer samaritana,<br />

sus discípulos, y tantos otros. Él es <strong>el</strong> Príncipe de los Pastores, y sabe sanar a<br />

los quebrantados de corazón, y vendarles sus heridas (1P.5:2-4; Sl.1<strong>47</strong>:3).<br />

Edificación Cristiana, nº 240, septiembre-octubre 2009<br />

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y<br />

cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo<br />

sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y<br />

humilde de corazón, y hallaréis descanso para<br />

vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi<br />

carga” (Mateo 11:28-30).<br />

Iglesia Evangélica El Olivo – C/ Concepción Arenal, 53-bajo, 15401 Ferrol. – CIF R1500138A<br />

Inscrita en <strong>el</strong> Registro de Entidades R<strong>el</strong>igiosas con <strong>el</strong> nº 2740-SE/A<br />

4<br />

www.<strong>el</strong><strong>olivo</strong>.net/<strong>iglesia</strong>.htm

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!