Terciários Chile - Heraldos del Evangelio

del Evangelio actúa siempre de manera
que permite esa transparencia.
Sólo viéndose a sí mismo en esa incomparable
situación —que implica derechos,
pero también deberes específicos
más serios que los del laico— será
capaz de un servicio real en la comunidad
eclesial. De hecho, una “identificación
sacramental con el Sumo y Eterno
Sacerdote inserta específica mente
al presbítero en el misterio trinitario
y, a través del misterio de Cristo, en la
comunión ministerial de la Iglesia para
servir al Pueblo de Dios” (Directorio,2).
En nuestra época llena de incertidumbres
y aflicciones, el sacerdote Cooperador
de los Heraldos del Evangelio,
mucho más que el laico, debe ponerse a
entera disposición de los fieles, esforzándose
por ser un guía grave y prudente,
bondadoso y humilde, una fuente
de la cual mana el agua cristalina del
buen ejemplo, por la oración y por las
palabras, por las obras y por el recogimiento,
por el fervor y por la práctica
de las virtudes sólidas.
43