Terciários Chile - Heraldos del Evangelio

ido también a la escasez de sacerdotes,
los sacramentos corren el peligro
de dejar de ser el centro de gravedad de
la pastoral católica. Inexorablemente son
alejados hacia la periferia del aparato
eclesial. Predomina la tentación de replegarse
en el ministerio de la Palabra y
en el de la diaconía. De este modo gran
parte de la liturgia corre el riesgo de
quedar absorbida en una verborrea, o
sirve para recargar las pilas en vista de
la actividad social. La Iglesia se presenta
y es percibida como un lugar donde
se habla, se lanzan mensajes, o donde
uno se pone al servicio del mundo”. La
liturgia, resaltó el purpurado, “es culmen
et fons, es la fuente de donde todo mana y
la meta a la cual tiende todo lo que ella
hace para la salvación de los hombres”(Cfr.
30Días, abril/mayo 2001).
2.- Hacer las homilías centradas
en el Evangelio y en las Lecturas,
preparándose previamente con seriedad
y amor, teniendo en vista la
santificación de las almas.
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