HORIZONTES - Fructuoso

Horizontes
Tras la cena, colocamos los sacos y nos fuimos a una de las Tiendas de la Adoración.
Allí, entre cánticos y meditaciones que se iban sucediendo en varios
idiomas, adoramos al Señor. Rodeados de jóvenes que no conocíamos y a los
que nos unía un amor muy grande, el amor de Jesucristo.
Dormimos escasamente de 2:00 a 6:30 y a las 7:00 empezaron los sobresaltos
con la megafonía avisando de que durante la noche se habían perdido 26 niños
(ni más ni menos que 26). Tras el desayuno nuestos Taiwaneses continuaron
regalando mil cositas a los niños ¿Pero de dónde lo sacan, si ya les regalaron
ayer? Hasta uno de los Sacerdotes de la Comunidad de San Juan nos regaló su
sombrero taiwanés. ¡¡Que impresionantes los taiwaneses!! Les regalamos dos
banderas de España ¡qué menos!
Y la misa del Santo Padre “¿Y vosotros quién decís que soy yo?” Esta frase resonaba
en nuestras mentes al terminar la misa en la que SÍ pudimos comulgar
gracias a un bendito sacerdote.
Congregantes de la Asunción, ¿quién decís que soy yo? Amigo congregante,
respóndele tú a Jesucristo.
Santo Padre, “Esta es la juventud del Papa” esta sección del equipo I que estuvo
allí contigo en representación de todo el equipo y toda la Congre que no
pudo asistir. Pero ni los que asistimos ni los que hicieron posible este éxito gracias
a sus oraciones durante meses, ninguno de nosotros podemos dar por terminada
la JMJ de Madrid. Al terminar la misa el Santo Padre nos envió a nuestras
realidades, a que hagamos presente a Cristo donde quiera que estemos.
Mantengamos viva la llama que prendió en nosotros Benedicto XVI.
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Equipo I.