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Guía práctica del cuidador de la persona con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias
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- Proponerle tareas sencillas sin riesgo. Evitar situaciones o acontecimientos
que puedan desencadenar reacciones catastróficas. Por ejemplo,
si tenemos que llevarle de compras, evitaremos los días en que el supermercado
esté como un hervidero de gente. Si vamos a comer fuera,
evitaremos las horas y los días más concurridos de los restaurantes.
- Hacer que su vida sea lo más previsible que se pueda. La rutina diaria es
su seguridad y comodidad ya que los cambios le suponen un esfuerzo
mental que en muchas ocasiones no van a poder afrontar. Hay que prever
y planificar su vida cuando sea posible. Se evitarán en lo posible los
cambios de domicilio, pues facilitan la desorientación.
- Estos pacientes se sienten felices con asistir como simples observadores
a situaciones sociales. Los niños pequeños suelen agradar.
- Ante la elección de algo (ropa, comida, actividades, aseo,…) no hay que
obligarle a que sea la persona con Alzheimer la que elija. Hay que limitar
la elección, y elegir directamente nosotros por él diciéndoselo y con ello
haciéndole partícipe de la elección.
- Recordarle los principales acontecimientos del día y repetir en voz alta
el nombre de las personas con las que vive, familiares y amigos.
(CEAFA; 2008).
Educación y apoyo hacia la persona que cuida.
En la actualidad, la familia es la principal fuente de cuidados para la persona
que se encuentra en situación de dependencia.
Cuando se habla de cuidados en el entorno familiar, nos referimos a la figura
del “cuidador familiar”. Son las personas que prestan el apoyo en el entorno
de la familia inmediata. Normalmente son mujeres, y en la mayor parte de los casos,
tienen una relación de parentesco directa con la persona con Alzheimer.
Cuidar a una persona implica la realización de múltiples actividades de distintas
naturaleza que hacen que la vida de la persona cuidadora principal se vea
influida y, en ocasiones, determinada por estas. Así, el cuidador familiar siente a
menudo que su vida social, laboral y profesional se ha visto afectada o incluso
anulada por la situación. Su propia salud en ocasiones se ve también afectada
(apareciendo problemas de tipo físico y psicológico).
AFENAD