Estudio Bíblico sobre finanzas - Cursumi
Estudio Bíblico sobre finanzas - Cursumi
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
LECCION 1<br />
La parte de Dios, nuestra parte y el trabajo<br />
Introducción: Tres razones por las que Dios habla de dinero<br />
A. La forma en la que manejamos nuestro dinero es una expresión externa de una<br />
condición espiritual interna.<br />
B. La manera en la que administramos el dinero afecta la intimidad de nuestra<br />
relación con Cristo.<br />
C. El dinero compite con Cristo por el trono de nuestro corazón.<br />
I. La función de Dios y la nuestra frente al dinero<br />
A. La función de Dios.<br />
1. Dios es el Dueño de todo.<br />
2. Dios tiene el control.<br />
3. Dios provee para nuestras necesidades.<br />
B. La función del ser humano frente al dinero<br />
1. Somos mayordomos de las posesiones de Dios.<br />
2. Debemos serle fieles.<br />
3. En la fidelidad, Dios nos bendice.<br />
II. El trabajo<br />
A. Dios creó el trabajo para beneficiarnos.<br />
B. Dios le dio al trabajo una importante perspectiva.<br />
1. El trabajo es necesario.<br />
2. El trabajo desarrolla el carácter.<br />
3. El trabajo es para el Señor.<br />
C. Dios tomó responsabilidades con respecto a nuestro trabajo.<br />
1. Dios nos da las habilidades con respecto a nuestro trabajo.<br />
2. Dios nos da el éxito.<br />
3. Dios controla los ascensos y avances laborales.<br />
D. Dios nos dio responsabilidades también a nosotros.<br />
1. Debemos trabajar duro.<br />
2. Debemos trabajar sin caer en el exceso.<br />
3. Debemos ser honestos.<br />
4. Debemos honrar a nuestros empleadores.<br />
5. Debemos honrar a nuestros compañeros.<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
Introducción<br />
Dios nos dio pautas para administrar el dinero porque nos ama y se preocupa por<br />
nosotros. En la Biblia hay más de 2.350 versículos que se refieren al dinero y a las<br />
posesiones. Jesús enseñó más acerca del dinero que <strong>sobre</strong> cualquier otro tema. El tema<br />
del dinero es el más mencionado en el Nuevo Testamento, aparte del tema del amor. El<br />
Señor sabía que necesitaríamos sabiduría para usar el dinero, por eso reveló en la<br />
Escritura los principios acerca del trabajo, las ganancias, los gastos, los ahorros, las<br />
inversiones, el dar, el salir de deudas y la enseñanza que se le debe dar a los hijos <strong>sobre</strong><br />
cómo manejar el dinero. Si a las personas se les ha enseñado algo acerca de la manera en<br />
la que Dios espera que se maneje el dinero, generalmente se refiere al dar. Aunque dar es<br />
muy importante, rara vez se les enseña los principios <strong>sobre</strong> ganar y gastar. Por ende, el<br />
pueblo de Dios se ha manejado más según la perspectiva del mundo, en vez de la de Dios.<br />
Tres razones por las que Dios habla tanto <strong>sobre</strong> el dinero:<br />
A. La forma en la que manejamos nuestro dinero es una expresión externa de<br />
una condición espiritual interna.<br />
Lucas 16:10 dice: “El que es fiel en lo muy poco, también en lo mas fiel; y el que en lo muy<br />
poco es injusto, también en lo mas es injusto”.<br />
El área del manejo del dinero es una de esas áreas de “lo muy poco”. ¿Por qué lo<br />
decimos?... pues porque ¿quién sabe cómo está usted manejando su dinero? Ahora que<br />
viajamos por Latinoamérica nos damos cuenta que muchas veces las esposas no saben<br />
cómo los esposos manejan el dinero de la casa. Entonces, si la esposa no sabe cómo su<br />
esposo está manejando el dinero de la casa, mucho menos el pastor. El área del manejo<br />
del dinero es un área “secreta” en nuestra vida… Pero como le escuchamos decir alguna<br />
vez al Dr. Luis Palau, “en la vida secreta está el secreto”. La forma en la que cada uno de<br />
nosotros tomamos decisiones económicas muestra los principios y valores que tenemos<br />
en la vida. Si usted decide sobornar a un policía de su país, pasar algún equipo de<br />
contrabando por la aduana, mentir en su declaración de impuestos o escuchar música en<br />
un disco compacto pirateado, esas decisiones económicas simplemente muestran que es<br />
lo que es usted realmente valora en su vida (su tiempo, su dinero), y qué lugar ocupa la<br />
Palabra de Dios y Jesucristo mismo en el trono de su corazón.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
B. La manera en que administramos el dinero afecta la intimidad de nuestra<br />
comunión con Cristo. “¿pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles,<br />
¿quién os confiará lo verdadero?” (Lucas 16:11). Una relación más íntima<br />
con Cristo es “lo verdadero” en la vida.<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
C. El dinero compite con Cristo por el trono de nuestro corazón. “Ninguno<br />
puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o<br />
estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las<br />
riquezas” (Mateo 6:24).<br />
Es un hecho científicamente comprobable que a los latinoamericanos se<br />
nos está cambiando el color de los ojos: ¡se nos están poniendo verdes! (el<br />
color de los dólares). La economía de mercado y el amor al poco dinero que<br />
tenemos compite por el amor al Señor y su Reino (por eso, muchas veces<br />
estamos dispuestos a comprometer nuestra lealtad a Cristo por unos pocos<br />
pesos o dólares).<br />
I. La función de Dios y la nuestra frente al dinero<br />
A.<br />
La función de Dios<br />
1. Dios es el Dueño de todo.<br />
“De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan”<br />
(Salmos 24:1). Dios creó todas las cosas: “en el principio creó Dios los<br />
cielos y la tierra” (Génesis 1:1). El jamás ha transferido, ni nunca le<br />
transferirá a las personas la propiedad de Su creación.<br />
a. Dios es dueño de toda la plata y el oro. “Mía es la plata, y mío es el oro,<br />
dice Jehová de los ejércitos” (Hageo 2:8).<br />
b. Dios es el dueño de la tierra. “La tierra no se venderá a perpetuidad,<br />
porque la tierra mía es. (Levítico 25:23)<br />
c. Dios es dueño de los animales. “Porque mía es toda bestia del bosque, y<br />
los millares de animales en los collados… y todo lo que se mueve en los<br />
campos me pertenece. Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque<br />
mío es el mundo y su plenitud” (Salmos 50:10-12).<br />
Como seguidores de Cristo, nosotros reconocemos que Dios es dueño de<br />
todas nuestras posesiones. Jesús dijo: “Así, pues, cualquiera de vosotros que<br />
no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:33)<br />
2. Dios tiene el control.<br />
“Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los<br />
mares” (Salmos 135:6).<br />
Nuestro amante Padre celestial es quien tiene el control total y<br />
absoluto de cada cosa que sucede. “Y alabé y glorifiqué al que vive para<br />
siempre… él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los<br />
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Administración y Organización II<br />
B.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué<br />
haces?” (Daniel 4:34-35).<br />
Está en quienes lo sigan, el darse cuenta de que Dios usa todo para<br />
bien, aún las circunstancias difíciles serán de provecho propio. “Y<br />
sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,<br />
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos<br />
8:28).<br />
Esto lo podemos ver en la vida de José, a quien sus hermanos celosos lo<br />
vendieron como esclavo. Sin embargo, José les dijo: “No os<br />
entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para<br />
preservación de vida me envió Dios delante de vosotros… Así, pues, no<br />
me enviasteis acá vosotros, sino Dios… Vosotros pensasteis mal contra<br />
mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para<br />
mantener en vida a mucho pueblo” (Génesis 45:5-8; 50:20).<br />
3. Dios provee para nuestras necesidades.<br />
En Genesis 22:14 a Dios se lo llama Jehovah-jireh, que significa, “Jehová<br />
proveerá”. “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y<br />
todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). “Mi Dios, pues,<br />
suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo<br />
Jesús” (Filipenses 4:19).<br />
Dios es predecible e impredecible. El es predecible en el sentido de su<br />
fidelidad para proveernos, e impredecible en la manera que lo hará. En<br />
la Biblia, el Señor provee para su pueblo de muchas diferentes maneras<br />
y, con frecuencia, de modo inesperado. El mismo Señor que alimentó<br />
con maná a los hijos de Israel durante los 40 años en el desierto, y que<br />
alimentó a los 5,000 con tan solo cinco panes y dos peces, nos ha<br />
prometido que proveerá para nuestras necesidades. Este es el mismo<br />
Señor que le dijo a Elías: “Yo he mandado a los cuervos que te den allí<br />
de comer; Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y<br />
carne por la tarde” (1 Reyes 17:4,6).<br />
La función del ser humano frente al dinero<br />
1. Somos mayordomos de las posesiones de Dios.<br />
Salmos 8: “… todo lo pusiste debajo de sus pies…” Mayordomía significa<br />
administrar las pertenencias de otro.<br />
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Administración y Organización II<br />
2. Debemos ser fieles.<br />
“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado<br />
fiel” (1 Corintios 4:2).<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
Dios es dueño de todo lo que nosotros tenemos, y nos da dado la<br />
responsabilidad de administrar nuestras cosas de una manera fiel, de<br />
acuerdo a los principios de la Escritura acerca de las <strong>finanzas</strong>.<br />
a. Debemos ser fieles con lo que tenemos. No solamente debemos ser<br />
fieles mayordomos en cuanto al diez por ciento que damos, sino<br />
también con el noventa por ciento restante. Todo lo que tenemos es<br />
del Señor y debemos administrarlo de una manera que lo<br />
complazcamos a El.<br />
b. Debemos ser fieles en las pequeñas cosas. “El que es fiel en lo muy<br />
poco, también en lo mas es fiel; y el que en lo muy poco es injusto,<br />
también en lo mas es injusto” (Lucas 16:10).<br />
Si somos fieles en las pequeñas cosas, Dios podrá confiarnos<br />
responsabilidades mayores. No debemos gastar el dinero de una manera<br />
que desagrade a Dios porque esto nos conduciría a ser mayordomos<br />
infieles.<br />
3. En la fidelidad, Dios nos bendice<br />
Dios nos bendice de tres maneras:<br />
a. Nos acercamos a Jesucristo más y más. “El que tiene mis<br />
mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me<br />
ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a él”<br />
(Juan 14:21).<br />
Cuando somos fieles en la obediencia y el servicio al Señor,<br />
aprendemos a amarlo más. Jesús dijo: Al aplicar con fidelidad los<br />
principios de Dios <strong>sobre</strong> las <strong>finanzas</strong>, nuestro amor por Cristo<br />
crecerá cada vez más.<br />
b. Desarrollamos un carácter a la imagen de Dios.<br />
Dios se vale del dinero para revelar y refinar nuestro carácter. La<br />
manera en que manejamos el dinero es un indicador de nuestra<br />
verdadera condición espiritual. Usted puede decir mucho de una<br />
persona cuando examina la manera en la que maneja el dinero. Por<br />
ejemplo, si es honesto o deshonesto, o si apuesta dinero o lo da a<br />
los pobres.<br />
c. Comenzamos a tener estabilidad financiera.<br />
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Administración y Organización II<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
A medida que aplicamos los principios de Dios en la administración<br />
de nuestras <strong>finanzas</strong>, comenzaremos a gastar más sabiamente y a<br />
ahorrar para el futuro y a dar aún más para la obra de Cristo.<br />
Tenga mucho cuidado con las enseñanzas extremistas en relación a la riqueza y la<br />
pobreza. Es una barbaridad pensar que la santidad se da solamente en la pobreza. E<br />
dinero y las posesiones pueden usarse para bien o para mal. Un numero importante de<br />
personas devotas a Dios, que la Escritura nos menciona, fueron los mas ricos de su época.<br />
En el Antiguo Testamento el Señor hace llegar su recompensa de abundancia a su pueblo<br />
cuando le obedece, mientas que la pobreza recae <strong>sobre</strong> ellos como consecuencia de su<br />
desobediencia. Deuteronomio 30:15-16 dice “Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida<br />
y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que<br />
andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y decretos, para que<br />
vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga”.<br />
Salmos 35:27 dice: “Pero que se alegren y griten de alegría: ¡El Señor es grande, y le<br />
agrada el bienestar de su siervo!” Podemos orar genuinamente para que Dios nos<br />
prospere cuando nuestra relación con el Señor es saludable y tiene la perspectiva<br />
adecuada con respecto a las posesiones. “Amado, yo deseo que tu seas prosperado en<br />
todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 2). La Biblia no<br />
dice que alguien que es de Dios debe vivir en la pobreza. Un creyente puede tener<br />
recursos materiales. El otro extremo esta en creer que todos los cristianos que tienen una<br />
fe verdadera siempre serán prósperos económicamente. Esto también es un error. Al<br />
estudiar la vida de José, vemos el ejemplo de una persona fiel que experimento la<br />
prosperidad y la pobreza. El nació en el seno de una familia prospera, después sus<br />
hermanos lo vendieron como esclavo porque estaban celosos de el. Cuando fue un<br />
esclavo su amo lo ascendió para que fuese el administrador de la casa. Luego, al negarse a<br />
cometer adulterio con la mujer de su amo, ¿sabe qué sucedió? Padeció años en prisión<br />
por haber tomado la decisión correcta. Pero, en el tiempo de Dios, asumió el cargo de<br />
primer ministro en Egipto. Los lineamientos para la prosperidad se encuentran en Josué<br />
1:8 “Nunca se apartara de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche<br />
meditaras en el, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en el esta escrito;<br />
porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. Este pasaje tiene dos<br />
requisitos para ser prospero. Meditar en la Escritura y hacer todo lo que nos ordena.<br />
Cuando usted hace esto, esta en una posición que le permite ser prospero<br />
económicamente. No hay garantías, sin embargo, Dios preferirá que usted sea prospero.<br />
El sabe lo que es mejor para usted, y espera que confíe en El cualquiera sea su decisión<br />
divina.<br />
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Administración y Organización II<br />
Por favor, repase este diagrama que contrasta las tres perspectivas.<br />
La pobreza La prosperidad La<br />
mayordomía<br />
Las posesiones son: Malignas Un derecho Una<br />
responsabilidad<br />
El Trabajo:<br />
Solo cubre Es para volverse rico Sirven a Cristo<br />
necesidades básicas<br />
El pueblo de Dios Pobre Rico Fiel<br />
es:<br />
El incrédulo es: Rico Pobre Infiel<br />
Doy: Porque debo hacerlo Para obtener algo Porque amo a<br />
Al gastar lo hago<br />
con:<br />
II. El trabajo<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
Temor y sin gozo Irresponsablemente y<br />
siendo consumista<br />
Dios<br />
Devoción y<br />
responsabilidad<br />
Una persona promedio trabaja unas 100.000 horas en su vida. Con frecuencia,<br />
este trabajo acarrea algunas insatisfacciones. Entender los principios de la<br />
Escritura con respecto al trabajo lo ayudara a experimentar satisfacción en el<br />
mismo. Además, lo pondrá en una posición donde el Señor podrá prosperarlo.<br />
A. Dios creo el trabajo para beneficiarnos.<br />
La primera tarea que Dios le asignó a Adán fue el trabajo. “Tomo, pues,<br />
Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y<br />
lo guardase” (Génesis 23:15). El Señor creo el trabajo para nuestro propio<br />
beneficio en un medio libre de pecado como lo fue el huerto del Edén.<br />
Después de la caída, cuando el pecado entró al mundo, el trabajo se hizo<br />
más dificultoso. “Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del<br />
árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra<br />
por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y<br />
cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro<br />
comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra” (Génesis 3:17-19).<br />
B. Dios le dio al trabajo una importante perspectiva<br />
1. El trabajo es necesario.<br />
“Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” (2 Tesalonicenses 3:10).<br />
El trabajo es tan importante que en Éxodo 34:21 Dios nos ordena: “Seis<br />
días trabajaras”.<br />
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<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
2. El trabajo desarrolla el carácter.<br />
“La mano de los diligentes señoreará; mas la negligencia será<br />
tributaria” Proverbios 12:24.<br />
Una de las principales razones de trabajar es para desarrollar el<br />
carácter. Mientras el carpintero edifica la casa, la casa también edifica<br />
al carpintero. Su destreza, diligencia, destreza manual y juicio son<br />
refinados. Un trabajo no es una mera tarea para ganar dinero; es<br />
también un medio que Dios nos da para que tengamos un carácter a la<br />
imagen de El.<br />
3. El trabajo es para el Señor.<br />
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para<br />
los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la<br />
herencia, porque a Cristo el Señor servís” (Colosenses 3:23-24).<br />
La Escritura revela que cuando trabajamos, en verdad estamos<br />
sirviendo al Señor con nuestro trabajo. Considere la actitud que usted<br />
tiene con respecto al trabajo. Si puede ver a Jesús como su jefe,<br />
¿trataría de ser más fiel en lo que hace? La pregunta más importante<br />
que usted necesita hacerse cada día es: “¿Para quién trabajo?” Usted<br />
trabaja para Cristo.<br />
C. Dios tomó responsabilidades con respecto a nuestro trabajo<br />
1. Dios nos da las habilidades para realizar nuestro trabajo.<br />
“Y todo hombre sabio de corazón a quien Jehová dio sabiduría e<br />
inteligencia para saber hacer toda la obra del servicio del santuario,<br />
harán todas las cosas que ha mandado Jehová” (Éxodo 36:1)<br />
Debido a que Dios le ha dado a cada persona talentos y habilidades<br />
únicos, la Escritura no resalta una ocupación como más importante que<br />
otra. Ha una gran variedad de trabajos descritos en la Biblia. David fue<br />
un pastor y un rey. Lucas fue un medico. Lidia fue una vendedora de<br />
telas purpuras. Daniel fue un trabajador gubernamental. Pablo fue un<br />
hacedor de tiendas; y por ultimo el Señor fue un carpintero.<br />
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Conceptos financieros Crown<br />
2. Dios nos da el éxito.<br />
“Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa<br />
de su amo el egipcio. Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo<br />
lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano” (Génesis 39:2-3).<br />
José es un ejemplo de cómo Dios ayuda a una persona a tener éxito.<br />
Nosotros tenemos responsabilidades, pero debemos darnos cuenta de<br />
que es Dios quien nos dará el éxito.<br />
3. Dios controla los ascensos y avances laborales.<br />
“Porque ni de oriente ni de occidente, ni del desierto viene el<br />
enaltecimiento. Mas Dios es el juez; a éste humilla, y a aquél enaltece”<br />
(Salmos 75:6-7). Aunque nos sorprenda mucho, las personas no son las<br />
que controlan quien le ascenderá (enaltecerá) a usted; es el Señor<br />
quien controla su éxito y ascensos.<br />
Por otro lado…<br />
D. Dios nos dio responsabilidades también a nosotros<br />
1. Debemos trabajar duro.<br />
“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas;<br />
porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni<br />
sabiduría” (Eclesiastés 9:10). “Haber precioso del hombre es la<br />
diligencia” (Proverbios 12:27). La escritura condena la holgazanería al<br />
mismo tiempo que alienta la diligencia y el trabajo duro. “También el<br />
que es negligente en su trabajo. Es hermano del hombre disipado”<br />
(Proverbios 18:9) La vida de Pablo fue un ejemplo de duro trabajo. “Ni<br />
comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y<br />
fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no<br />
porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un<br />
ejemplo para que nos imitaseis” (2 Tesalonicenses 3:8-9).<br />
2. Debemos trabajar sin caer en el exceso.<br />
Éxodo 34:21 dice: “Seis días trabajaras, mas en el séptimo día<br />
descansaras; aun en la arada y en la siega, descansaras”. Sin embargo,<br />
el trabajar duramente debe equilibrarse con las demás prioridades de<br />
nuestra vida. Si su trabajo le requiere demasiado tiempo y energías, al<br />
punto de que usted deja de lado su relación con Cristo, o sus seres<br />
queridos, esto significa que está trabajando en exceso. El descanso es<br />
un asunto de fe, ¿Puede el Señor hacer que nuestros seis días de<br />
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Conceptos financieros Crown<br />
trabajo sean más productivos que siete? ¡Si! El Señor instituyó un<br />
descanso semanal para que tengamos salud física, mental y espiritual.<br />
3. Debemos ser honestos.<br />
“No hurtaréis, y no engañareis ni mentiréis el uno al otro” (Levítico<br />
19:11).<br />
4. Debemos honrar a nuestros empleadores.<br />
1 Pedro 2:18 dice: “Criados (léase empleados), estad sujetos a todo<br />
respeto a vuestros amos (empleadores); no solamente a los buenos y<br />
afables, sino también a los difíciles de soportar”. El pueblo de Dios<br />
siempre debe honrar a sus patrones.<br />
5. Debemos honrar a nuestros compañeros de trabajo y nunca<br />
difamarlos.<br />
“No acuses al siervo (léase empleado) ante su señor (empleador), no sea<br />
que te maldiga, y lleves castigo” (Proverbios 30:10).<br />
Conclusión<br />
Jesús habló mucho acerca del dinero y las posesiones porque sabía que nuestra<br />
vida espiritual y material tendría mucho que ver con eso.<br />
Dios es Dueño de todo, y nos encomienda algunas de sus posesiones para que las<br />
administremos. Quiere que seamos sabios y fieles mayordomos al poner en práctica los<br />
principios financieros que enseña su palabra.<br />
El nos ha dado el trabajo para proveernos de lo que necesitamos y para desarrollar<br />
nuestro carácter. Debemos trabajar duro y tratar de ser excelentes porque, en realidad,<br />
trabajamos para Cristo.<br />
Debemos, también, balancear el trabajo con otras prioridades que nos da el Señor<br />
–entre ellas, la familia, el descanso y el Reino.<br />
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Conceptos financieros Crown<br />
LECCION 2<br />
Consejo, Gastos y deudas<br />
Introducción<br />
I. Dios nos enseña a pedir consejo<br />
A. Debemos pedir consejo a nuestro cónyuge<br />
B. Debemos pedir consejo a nuestros padres<br />
C. Debemos buscar consejo en la Palabra de Dios<br />
D. Debemos pedir ayuda a consejeros cristianos de buen testimonio<br />
E. Debemos huir de los adivinadores, médiums o espiritistas<br />
II. Dios espera que controlemos nuestros gastos<br />
A. Aprender a contentarse<br />
B. Rechazar la codicia<br />
C. Aprender a vivir una vida simple<br />
D. Proveer a los necesitados a través del Cuerpo de Cristo<br />
E. Resistir a la influencia de la publicidad<br />
F. Desarrollar y poner en práctica un plan de gastos (un presupuesto).<br />
III. Dios nos anima a pagar nuestras deudas<br />
A. El nos exhorta a través de Su Palabra.<br />
1. La Palabra nos llama “esclavos” cuando estamos en deudas.<br />
2. La Palabra nos desanima a endeudarnos en el Antiguo Testamento<br />
a. Estar endeudado era una consecuencia de la desobediencia<br />
b. Estar libres de deudas era una de las recompensas a la obediencia<br />
3. La Palabra nos desanima a endeudarnos en el Nuevo Testamento<br />
4. La Palabra nos prohíbe hacer “Presunción del Futuro”<br />
5. La Palabra nos hace responsables del pago de nuestras deudas<br />
B. El nos muestra por qué nos endeudamos<br />
• Falta de conocimiento<br />
• Falta de planeamiento y disciplina<br />
• Satisfacción propia<br />
• Circunstancias<br />
C. Dios nos lleva por el camino de la Sanidad Financiera<br />
Nueve principios para salir de deudas<br />
1. Ore.<br />
2. No adquiera nuevas deudas.<br />
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<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
3. Haga una lista de todas sus deudas y de sus activos (cosas de las cuales<br />
es dueño).<br />
4. Desarrolle un plan para controlar gastos por escrito (un presupuesto).<br />
5. Establezca un plan de pago para cada deuda.<br />
6. Considere tener un ingreso adicional.<br />
7. Reduzca los gastos<br />
8. Adquiera sus deudas de una manera bíblica.<br />
Si usted pide un préstamo, asegúrese de que:<br />
a. Adquirir esta deuda sea una excepción a la regla (Deuteronomio 15)<br />
b. Planee pagarla lo antes posible (Romanos 13:7 y 8)<br />
c. Evite caer en un “Compromiso al descubierto” –un compromiso económico que no<br />
tiene una garantía o prenda suficiente como para tener una forma cierta de poder<br />
cancelar la deuda.<br />
d. Evite ser codeudor.<br />
Introducción<br />
Jesús habló mucho acerca del dinero y las posesiones porque sabía que nuestra<br />
vida espiritual y material tendría mucho que ver con eso.<br />
Dios es Dueño de todo, y nos encomienda algunas de Sus posesiones para que las<br />
administremos. Quiere que seamos sabios y fieles mayordomos al poner en práctica los<br />
principios financieros que enseña Su Palabra.<br />
El nos ha dado el trabajo para proveernos de lo que necesitamos y para desarrollar<br />
nuestro carácter. Debemos trabajar duro y tratar de ser excelentes porque, en realidad,<br />
trabajamos para Cristo.<br />
Debemos, también, balancear el trabajo con otras prioridades que nos da el Señor<br />
–entre ellas, la familia, el descanso y el Reino.<br />
Hoy vamos a aprender <strong>sobre</strong> tres temas cruciales: el pedir consejo, controlar los gastos y<br />
salir de deudas.<br />
I. Dios nos enseña a pedir consejo<br />
“Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio” (Proverbios 19:20) Dios<br />
nos anima a que busquemos quien nos aconseje cuando tenemos que tomar<br />
importantes decisiones financieras. “El camino del necio es derecho en su opinión; mas el<br />
que obedece al consejo es sabio” (Proverbios 12:15). Algunas personas, por orgullo, no<br />
quieren que se las aconseje. Les parece que pedir un consejo es un signo de debilidad,<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
sin embargo la Biblia enseña lo contrario. Debemos buscar quien nos aconseje para que<br />
los diferentes puntos de vista y la s sugerencias nos ayuden a tomas las mejores<br />
decisiones. La escritura nos anima a pedir consejo de diferentes fuentes.<br />
A. Debemos pedir consejo a nuestro cónyuge<br />
“No es bueno que el hombre esté sólo; le haré ayuda idónea para él” (Génesis 2:18) Si<br />
usted está casado, la primera persona a quien le debe consultar es a su cónyuge. El<br />
marido y la mujer son uno, y para tomar las decisiones apropiadas deben hacerlo juntos.<br />
Las mujeres tienden a poseer una naturaleza intuitiva más precisa. Los hombres tienden<br />
a concentrarse más en los hechos y el análisis. Muchas veces el Señor se comunica más<br />
claramente con el esposo a través de la esposa porque Dios la creó para que sea de<br />
ayuda idónea. El marido siempre debe pedir el consejo a su esposa en lo que se refiere a<br />
las cuestiones financieras, aunque ella no tenga experiencia en estos asuntos.<br />
B. Debemos pedir consejo a nuestros padres<br />
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre y no dejes la enseñanza de tu madre;<br />
átalos siempre a tu corazón, enlázalos a tu cuello. Te guiarán cuando andes; cuando<br />
duerme este guardarán; hablarán contigo cuando despiertes” (Proverbios 6:20-22). Otra<br />
fuente para pedir consejo son nuestros padres. Nuestros padres cuentan con la<br />
experiencia de los años, y nos conocen muy bien.<br />
C. Debemos buscar consejo en la Palabra de Dios<br />
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos…<br />
y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12). También<br />
debemos pedir el consejo de personas creyentes que conozcan cómo aplicar los<br />
principios que se encuentran en la Palabra de dios. La Biblia es un libro viviente del cual<br />
nuestro Señor se vale para comunicarse con todas las generaciones. Sus verdades son<br />
para todos los tiempos y todos los países y todas las culturas. Salmos 119:98-100 dice:<br />
“Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre<br />
están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios<br />
son mi meditación. Más que los viejos he entendido, porque he guardado tus<br />
mandamientos”.<br />
D. Debemos pedir ayuda a consejeros cristianos de buen testimonio<br />
“El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado”<br />
(Proverbios 13:20) Cada uno de nosotros tiene un conocimiento y experiencia limitados;<br />
por eso necesitamos comunicarnos con los demás para estimular nuestro pensamiento y<br />
obtener otras alternativas, que de otro modo, no habríamos considerado. “Los<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se<br />
afirman” (proverbios 15:22). “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la<br />
multitud de consejeros hay seguridad” (Proverbios 11:14).<br />
E. Debemos huir de los adivinadores, médiums o espiritistas<br />
“No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con<br />
ellos. Yo Jehová vuestro Dios” (Levítico 19:31). Lea este pasaje con cuidado: “Así murió<br />
Saúl por su rebelión con que prevarico contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual<br />
no guardó, y porque consultó a una adivina, y no consultó a Jehová” (1 Crónicas 10:13-<br />
14). La Biblia nos dice que nunca debemos pedir el consejo de adivinadores, médium o<br />
espiritistas. Saúl murió en parte, porque consultó con una adivina. Debemos evitar<br />
cualquier contacto con lo oculto, los horóscopos y cualquier otro método relacionado a<br />
la adivinación del futuro.<br />
II. Dios espera que controlemos nuestros gastos<br />
Hay varios principios bíblicos muy importantes que nos pueden ayudar a controlar<br />
nuestros gastos. Aquí hay algunos:<br />
A. Aprender a contentarse.<br />
“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea<br />
mi situación. Se vivir humildemente, y se tener abundancia; en todo y por todo estoy<br />
enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia<br />
como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses<br />
4:11-13).<br />
El primer principio para controlar nuestros gastos es el principio del contentamiento. La<br />
“Doctrina del contentamiento” ha desaparecido de la iglesia latinoamericana. Ahora que<br />
nos ha llegado el consumismo, nos hemos olvidado por completo de este principio<br />
bíblico para nuestra vida económica. La doctrina del contentamiento dice que: “Cada<br />
uno de nosotros debemos aprender a ser feliz en el lugar económico en el que Dios nos<br />
ha colocado”… Pablo “aprendió” a contentarse. No nacemos sabiendo contentarnos,<br />
sino que tenemos que aprender a contentarnos.<br />
“Asi que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto” (1 Timoteo 6:8). El<br />
contentamiento bíblico es una paz interior que proviene al aceptar o que Dios ha<br />
escogido para nuestra actual situación financiera. “Sean vuestras costumbres sin<br />
avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque el dijo: “No te desampararé, ni te<br />
dejaré” (Hebreos 13:5)<br />
B. Rechazar la codicia<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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Administración y Organización II<br />
“No codiciaras la casa de tu prójimo, no codiciaras la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni<br />
su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo” (Éxodo 20:17).<br />
Codiciar significa desear profundamente lo que otra persona tiene, y la Escritura lo<br />
prohíbe. En otras palabras, no debemos codiciar lo que le pertenece a otra persona.<br />
C. Aprender a vivir una vida simple<br />
“Y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con<br />
vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis<br />
honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada” (1 Tesalonicenses<br />
4:11-12). Algunas cosas demandan tanta atención, tiempo o dinero que perjudican<br />
nuestra relación con el Señor y nuestros seres queridos. La Escritura nos anima a vivir<br />
una vida tranquila y sencilla.<br />
D. Proveer a los necesitados a través del cuerpo de Cristo<br />
“Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez, sino<br />
para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escases de ellos,<br />
para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya<br />
igualdad, como está escrito: “El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo<br />
menos”. (2 Corintios 8:13-15).<br />
La iglesia primitiva fue un ejemplo en la cuestión de suplir las necesidades. Hay mucha<br />
gente en nuestras iglesias que no recibe suficiente dinero de su trabajo para sostenerse<br />
o sostener a su familia –especialmente las madres solas o las viudas. Cada iglesia debería<br />
tener un Ministerio de Benevolencia para ayudar a los necesitados y, así, los que tienen<br />
más pueden ayudar a los que tienen menos.<br />
E. Resistir a la influencia de la publicidad<br />
Muchos de nosotros estamos expuestos a los efectos de la publicidad que nos provoca<br />
un descontento con lo que tenemos. Con frecuencia el mensaje engañoso nos comunica<br />
que si compramos algo estaremos contentos. Sin embargo, el propósito de la publicidad<br />
es crear en nosotros una disposición a gastar dinero. Busque la guía del Señor y el<br />
consejo de personas creyentes cuando se trate de tomar decisiones con respecto a los<br />
gastos. Si a usted le parece que tal o cual compra no agradará a Dios, entonces no lo<br />
compre.<br />
F. Desarrollar y poner en practica un plan de gastos (un presupuesto)<br />
“Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, y mira con cuidado por tus rebaños,<br />
porque las riquezas no duran para siempre” (Proverbios 27:23 y 24). Dios nos anima a<br />
que sepamos exactamente con cuanto dinero contamos y cómo lo estamos invirtiendo…<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
“porque las riquezas no duran para siempre”. Tener un plan para controlar gastos es una<br />
manera sabia para tomar control del dinero y no dejar que el dinero nos controle a<br />
nosotros.<br />
III. Dios nos anima a pagar nuestras deudas<br />
Una deuda es el dinero por el cual una persona se obliga a pagarle a otra una cierta<br />
cantidad de dinero. Las deudas las podemos tomar con nuestros familiares y amigos,<br />
tarjetas de crédito, prestamos bancarios, prestamos <strong>sobre</strong> la propiedad o hipotecas.<br />
A. El nos exhorta a través de su palabra<br />
1. La palabra nos llama “esclavos” cuando estamos en deuda<br />
“El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta”<br />
(Proverbios 22:7).<br />
Pedir prestado no es pecado (si lo hubiera sido, Dios nunca le hubiera permitido al<br />
pueblo de Israel prestarse el uno al otro en Deuteronomio 15). Sin embargo, El Señor<br />
quiere que su pueblo esté libre de deudas para servirlo a El, y no para ser siervos de los<br />
prestamistas.<br />
2. La Palabra nos desanima a endeudarnos en el Antiguo Testamento<br />
a. Estar endeudado era una consecuencia de la desobediencia.<br />
“Si no oyeres la voz de Jehová tu Dios,… vendrán <strong>sobre</strong> ti todas estas maldiciones… El<br />
extranjero que estará en medio de ti se elevara <strong>sobre</strong> ti muy alto , y tú descenderás muy<br />
abajo. El te prestara a ti, y tu no le prestaras a el” (Deuteronomio 28:15,43-44).<br />
b. Estar libres de deudas era una de las recompensas a la obediencia.<br />
“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner<br />
por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te<br />
exaltara <strong>sobre</strong> todas las naciones de la tierra. Y vendrán <strong>sobre</strong> ti todas estas<br />
bendiciones… Y prestaras a muchas naciones, y tu no pedirás prestado” (Deuteronomio<br />
28:1-2,12).<br />
3. La palabra nos desanima a endeudarnos en el Nuevo Testamento<br />
“Pagad a todos lo que debéis… No debáis a nadie nada” (Romanos 13:7 y 8).<br />
4. La palabra nos prohíbe hacer “presunción del futuro”<br />
“No te jactes del día de mañana; porque no sabes que dará de si el día” (Proverbios 27:1)<br />
Presumimos del futuro cuando tomamos una deuda presente basados en ganancias<br />
futuras (ejemplo: comprar una máquina de crédito, suponiendo que, con lo que<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
produzca la maquina se pagara la deuda adquirida). La Biblia nos desanima a<br />
presuponer de esa manera. “! Vamos ahora! Los que decís: Hoy y mañana iremos a tal<br />
ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que<br />
será mañana… En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos<br />
esto o aquello” (Santiago 4:13-15)<br />
5. La palabra nos hace responsables del pago de nuestras deudas<br />
“El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da” (Salmos 37:21).<br />
Los creyentes deben pagar sus deudas tan pronto como puedan. Proverbios 3:27-28<br />
dice: “No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para<br />
hacerlo. No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo<br />
qué darle” (Proverbios 3:27-28). Debemos tratar de pagar cada deuda a tiempo para<br />
demostrarle al mundo que Jesucristo es quien nos ha convertido en gente mucho más<br />
responsables en el área de las <strong>finanzas</strong>.<br />
B. El nos muestra porqué nos endeudamos<br />
• Falta de conocimiento:<br />
Muchas personas no tienen el suficiente entrenamiento para administrar el dinero de<br />
acuerdo a los principios de Dios. “Con sabiduría se edificara la casa y con prudencia se<br />
afirmara; y con ciencia se llenaran las cámaras de todo bien preciable”. (Proverbios<br />
24:3,4)<br />
• Falta de planeamiento y disciplina:<br />
“Los planes del diligente ciertamente tienden a la abundancia; mas todo el que se<br />
apresura alocadamente, de cierto va ala pobreza” (Proverbios 21:5 RV95) Muchas<br />
personas gastan el dinero de forma impulsiva porque no tienen un plan escrito o<br />
presupuesto que le determine el que no se excederá de sus ingresos.<br />
• Satisfacción propia:<br />
“Hombre necesitado será el que ama el deleite; y el que ama el vino y los ungüentos no<br />
se enriquecerá” (Proverbios 21:17). Algunas personas gastan al intentar satisfacer sus<br />
deseos nuevos.<br />
• Circunstancias:<br />
(2 Reyes 4:1-7) Algunas personas recurren a endeudarse cuando surgen situaciones<br />
inesperadas de emergencia, tales como la perdida de trabajo o una enfermedad.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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Administración y Organización II<br />
C. Dios nos lleva por el camino de la sanidad financiera<br />
A continuación hay nueve principios para salir de deudas<br />
1. Ore<br />
2 Reyes 4:1-7 En ese pasaje, un prestamista amenazó a una viuda con quitarle a sus<br />
hijos, y ella acudió pidiendo ayuda a Eliseo. Este la aconsejó diciendo que pidiera<br />
prestado a sus vecinos vasijas vacías. El Señor multiplicaría lo único que ella tenía, un<br />
poco de aceite, y llenaría con eso las demás vasijas prestadas. Ella vendió el aceite y con<br />
eso pagó la deuda para poder recuperar a sus hijos. El mismo Dios que proveyó a la viuda<br />
se ocupará de usted para ayudarlo a librarse de las deudas. El paso más importante es<br />
orar pidiéndole al Señor que lo ayude.<br />
2. No adquiera nuevas deudas<br />
3. Haga una lista de todas sus deudas y de sus activos (cosas de las cuales es dueño).<br />
Haga una lista de sus deudas para determinar el estado actual financiero. Luego decida si<br />
debe vender algunas posesiones para reducir la deuda.<br />
4. Desarrolle un plan para controlar gastos por escrito (un presupuesto). Desarrolle<br />
un plan de gastos por escrito para asegurarse de que no gastará más de lo que gana y<br />
para ver de dónde puede ahorrar un excedente que pueda asignar a los pagos.<br />
5. Establezca un plan de pago para cada deuda.<br />
La mayoría de los acreedores estará dispuesto a negociar con las personas honestas que<br />
desean pagar su deuda, por eso comuníquese con ellos y haga un seguimiento continuo.<br />
Trate de pagar primero las deudas pequeñas o aquellas que tengan un interés más alto.<br />
Una vez que pago la primera deuda, agregue ese pago al monto regular de otro pago.<br />
Cuando esta se haya saldado, envié el monto que pagaba por las dos deudas anteriores a<br />
la siguiente deuda que quiera pagar, y así sucesivamente, hasta que cancele todo lo que<br />
debe.<br />
6. Considere tener un ingreso adicional<br />
Muchas personas tienen un trabajo que no les da lo suficiente para suplir sus<br />
necesidades, aun cuando gastan de un modo sabio. Entonces deberán tener una<br />
segunda fuente de ingresos para evitar endeudarse.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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Administración y Organización II<br />
7. Reduzca los gastos<br />
Algunas personas necesitan reducir sus gastos para poder salir de deudas.<br />
8. Adquiera sus deudas de una manera bíblica<br />
Si usted pide un préstamo, asegúrese de que:<br />
a. Adquirir esta deuda sea una excepción a la regla. (Deuteronomio 15)<br />
b. Planee pagarla lo antes posible. (Romanos 13:7 y 8)<br />
c. Evite caer en un “Compromiso al descubierto” –un compromiso económico que no<br />
tiene una garantía o prenda suficiente como para tener una forma cierta de poder<br />
cancelar la deuda. “No seas de aquellos que se comprometen… si no tuvieres para<br />
pagar…” (Proverbios 22:26-27)<br />
9. Evite ser codeudor<br />
Proverbios 17:18 dice: “El hombre falto de entendimiento presta fianzas, y sale por fiador<br />
en presencia de su amigo”. El ser codeudor o fiador también le convierte en deudor.<br />
Cuando usted firma como garante o se compromete como codeudor, es legalmente<br />
responsable por el dinero que el otro tomó prestado. Es lo mismo que si usted hubiera<br />
pedido el dinero prestado para dárselo a su amigo. La Biblia se opone a que seamos<br />
codeudores, garantes o salgamos de fiadores de otras personas.<br />
Conclusión<br />
Dios nos anima a pedir consejo antes de tomar una decisión importante en lo<br />
relativo a las <strong>finanzas</strong>. “Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en<br />
tu vejez” (Proverbios 19:20). Debemos buscar quien nos aconseje para que los diferentes<br />
puntos de vista y las sugerencias nos ayuden a tomar las mejores decisiones.<br />
La Biblia nos da varios principios básicos para ayudarnos a gastar el dinero de un<br />
modo sabio. También nos desalienta a endeudarnos. “No debáis a nadie nada”<br />
(Romanos 13:8).<br />
El Señor quiere que no tengamos deudas porque: “El rico se enseñorea de los<br />
pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta” (Proverbios 22:7), y el Señor<br />
quiere que estemos libres para servirle solamente a El.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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Administración y Organización II<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
LECCION 3<br />
Dar y Ahorrar<br />
Introducción<br />
I. La importancia de aprender a dar<br />
A. Es importante dar con una actitud apropiada<br />
1. De por amor<br />
2. De con alegría<br />
3. De a Dios en primer lugar<br />
4. De sin limites de formulas matemáticas<br />
B. Es importante entender las bendiciones recibidas<br />
1. El dar nos acerca aun mas a Cristo<br />
2. El dar nos ayuda a desarrollar un carácter cristiano<br />
3. Dar nos permite acumular nuestros tesoros en el cielo<br />
4. Dar puede resultar en un incremento de los bienes materiales del dador<br />
C. Es importante conocer a los recipientes de nuestra generosidad (¿a quién?)<br />
1. De ala iglesia local, a los ministros, los ministerios y obreros cristianos<br />
2. De a los pobres<br />
II. La importancia de aprender a ahorrar<br />
A. La Biblia nos alienta a ahorrar<br />
B. La Biblia nos alienta a ahorrar regularmente<br />
C. La Biblia no nos dice cuanto debemos ahorrar<br />
D. La Biblia nos dice por que debemos ahorrar<br />
1. Para tener ahorro en caso de emergencias inesperadas<br />
2. Para tener ahorros cuando necesitamos hacer una compra grande<br />
3. Para tener ahorro para necesidades en el futuro<br />
E. La Biblia nos habla <strong>sobre</strong> inversiones<br />
1. Evitar las inversiones riesgosas<br />
2. Diversificar las inversiones<br />
F. La Biblia nos enseña a evitar las apuestas<br />
Conclusión<br />
20
CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
Introducción<br />
Repasemos lo que aprendimos en esta serie de sermones. Primero, descubrimos que Dios<br />
es Dueño de todo. Nuestra responsabilidad es ser fieles mayordomos (administradores) de<br />
las posesiones que el Señor nos ha encomendado. También aprendimos que la Biblia nos<br />
enseña acerca del trabajo y cómo debemos ganar dinero.<br />
Luego, aprendimos <strong>sobre</strong> la importancia de buscar el consejo de personas creyentes y<br />
experimentadas cuando debamos tomar decisiones de índole financiero; Hablamos <strong>sobre</strong><br />
la manera de gastar el dinero sabiamente; y lo que la Biblia enseña <strong>sobre</strong> cómo evitar<br />
endeudarse y cómo salir de las ataduras de las deudas.<br />
El día de hoy, aprenderemos lo que la Biblia dice acerca de los principios de ahorrar y dar.<br />
I. La importancia de aprender a dar<br />
La Biblia nos anima a ser generosos. En realidad, hay más versículos referentes al dar que<br />
a cualquier otro asunto relacionado con el dinero. En Latinoamérica, más que aprender a<br />
dar el 10% de nuestras entradas al Señor, nosotros tenemos que aprender a dar. Debemos<br />
aprender a ser generosos, de nuestro futuro en la Patria Celestial. Hay ciertos principios<br />
que debemos poner en práctica y que son muy importantes al momento de dar.<br />
A. Es importante dar con una actitud apropiada<br />
1. De por amor.<br />
“Y si repartiese todos mis bienes… y no tengo amor, de nada me sirve”. (1 Corintios 13:3).<br />
Es difícil imaginar algo más digno y apreciable que el darle todo a los pobres. Pero si se<br />
hace con una actitud equivocada, sin amor, nunca recibirá la bendición de Dios. Dios<br />
evalúa nuestro dar observando la actitud con la que lo hacemos. En Mateo, Jesús dice:<br />
23:23: “!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta y el<br />
eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe.<br />
Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”.<br />
Para Dios, el “ser” es más importante que el “hacer”. Los fariseos cuidadosamente daban<br />
a Dios el monto correcto de sus ganancias –hasta la última hoja de menta de sus huertas.<br />
Sin embargo, debido a que su actitud no era la correcta, el Señor los reprocha y los<br />
rechaza porque no lo hacen con amor. Nuestro Padre Celestial nos da un ejemplo de dar<br />
por amor: “Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito”<br />
(Juan 3:16)<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
La mejor manera de dar por amor es dar cada cosa como si se la entregásemos<br />
directamente a Jesucristo. Cuando usted le da al Señor, esto puede ser un acto de<br />
adoración porque Dios es nuestro Salvador y fiel proveedor.<br />
2. De con alegría.<br />
“Cada uno de cómo propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios<br />
ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7).<br />
La palabra traducida del griego como “tristeza” significa aflicción, pena o pesar. La palabra<br />
traducida “alegría” significa gozo, felicidad y vivacidad. No debemos dar tristemente,<br />
porque nos duele, sino con gozo porque tenemos la oportunidad de ayudar a otros y de<br />
invertir en el Reino. Deténgase a examinarse. ¿Cuál es la actitud que tengo al dar? Es muy<br />
importante que al dar tengamos la actitud apropiada. Si damos por amor, probablemente<br />
también demos con gozo en el corazón.<br />
3. De a Dios en primer lugar<br />
“Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos” (Proverbios 3:9).<br />
Parte de nuestra responsabilidad de ser fieles administradores es retornarle a Dios una<br />
parte de lo que El nos ha encomendado. Dios no necesita de nuestro dinero, pero<br />
nosotros necesitamos darle a El. Darle al Señor es un recordatorio de que Dios es Dueño<br />
de todo lo que poseemos y de que El es nuestro Proveedor. También es un indicador de<br />
nuestra obediencia a los principios de Dios.<br />
4. De sin limites de formulas matemáticas.<br />
“Y le dio Abram los diezmos de todo.” (Génesis 14:20)<br />
Las raíces de nuestras ofrendas en la iglesia se encuentran en la práctica del diezmo, dar a<br />
Dios el diez por ciento de nuestros ingresos. Cuando el pueblo de Dios desobedeció este<br />
principio, se consideró que le había robado al mismo Dios: “¿Robará el hombre a Dios?<br />
Pues vosotros me habéis robado” (Malaquías 3:8-9). Además del diezmo, el pueblo de Dios<br />
en el Antiguo Testamento daba limosnas, ofrendas, primicias y daba en forma sacrificial. El<br />
Nuevo Testamento construye <strong>sobre</strong> estas enseñanzas y el Señor nos muestra cuál es Su<br />
“estándar” para nuestro “dar”: “Y vino una viuda pobre, y echo dos blancas, o sea un<br />
cuadrante. Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: “De cierto os digo que esta viuda<br />
pobre echo mas que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo<br />
que les sobra; pero esta, de su pobreza echo todo lo que tenia, todo su sustento” (Marcos<br />
12:42-44). Estamos convencidos de que el diezmo es el mínimo monto que debemos darle<br />
al Señor, y deseamos poder dar más que el diezmo a medida que el Señor nos prospera o<br />
guía. Cada uno debe dar de corazón de acuerdo a lo que Dios le ha prosperado, usando el<br />
diezmo como “base” desde la cual comenzar.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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Administración y Organización II<br />
B. Es importante entender las bendiciones recibidas.<br />
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar<br />
las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Mas bienaventurado es dar que recibir”. (Hechos<br />
20:35). Si una ofrenda se da con una actitud apropiada, el dador se beneficiara de cuatro<br />
maneras.<br />
1. El dar nos acerca aun más a Cristo.<br />
“Porque donde este vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:21). El<br />
dar demuestra que nuestro corazón desea acercarse a Cristo, porque hemos hecho de El<br />
nuestro tesoro. Por eso es necesario que cada ofrenda se la demos a Jesucristo. Cuando<br />
usted le da su ofrenda a El, su corazón automáticamente se acercara más al Señor.<br />
2. El dar nos ayuda a desarrollar un carácter cristiano. (Filipenses 2:5).<br />
Nuestro Padre celestial quiere que sus hijos se asemejen a Jesucristo. El carácter de Cristo<br />
es el de un dador generoso, sin egoísmo. Desafortunadamente, los seres humanos somos<br />
egoístas por naturaleza. Una de las maneras en la que nos podemos asemejar más a Cristo<br />
es imitándole en la forma en la que El mismo dio.<br />
3. Dar nos permite acumular nuestros tesoros en el cielo.<br />
“Sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones<br />
no minan ni hurtan”. (Mateo 6:20)<br />
El Señor quiere que sepamos que podemos invertir para nuestra eternidad. Pablo escribe:<br />
“No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta”<br />
(Filipenses 4:17). ¡Dar es la mejor inversión económica! Cuando damos, lo estamos<br />
depositando en una cuenta que cada uno de nosotros tiene en el cielo, y de la que<br />
disfrutaremos por la eternidad… ¡El Bando del cielo, nunca quiebra! ¡Los depósitos están<br />
garantizados por la eternidad!<br />
4. El Dar puede resultar en un incremento en los bienes materiales del dador.<br />
“Hay quienes reparten, y le es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo,<br />
pero vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada; y el que saciare, el también será<br />
saciado” (Proverbios 11:24-25). (2 Corintios 9:6-11).<br />
Estos versículos nos enseñan que el dar puede dar por resultado también un incremento<br />
en lo material: “generosamente también segara… teniendo siempre en todas las cosas<br />
todo lo suficiente… abundéis para toda buena obra… proveerá y multiplicará vuestra<br />
sementera, y aumentara los frutos… para que estéis enriquecidos en todo”. Sin embargo<br />
fíjese por que el Señor le esta dando mas: “para toda liberalidad… y acción de gracias a<br />
Dios”. El Señor nos permite que tengamos más cosas materiales para que nosotros<br />
podamos dar mas y, al mismo tiempo, suplir nuestras necesidades.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
23
CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
II. La importancia de aprender a ahorrar.<br />
A. La Biblia nos alienta a ahorrar.<br />
Proverbios 21:20<br />
B. La Biblia nos alienta a ahorrar regularmente.<br />
Proverbios 21:5<br />
C. La Biblia nos dice cuanto debemos ahorrar<br />
Génesis 41:34<br />
D. La Biblia nos dice porque debemos ahorrar<br />
1. Para tener ahorros e caso de emergencias inesperadas<br />
Proverbios 20:11<br />
2. Para tener ahorros cuando necesitamos hacer una compra grande<br />
Proverbios 6:6-8<br />
3. Para tener ahorro para necesidades en el futuro<br />
Proverbios 30:34 y 25<br />
E. La Biblia nos habla <strong>sobre</strong> inversiones<br />
1. Evitar las inversiones riesgosas<br />
Eclesiastés 5:13<br />
2. Diversificar las inversiones<br />
Eclesiastés 11:2<br />
F. La Biblia nos enseña a evitar las apuestas<br />
Proverbios 28:20<br />
Conclusión<br />
De acuerdo a la palabra de Dios, el dar es una prioridad. Es una mayor bendición<br />
dar que recibir. Nosotros, los latinoamericanos, mas que usar una formula matemática,<br />
debemos aprender a ser generosos, bondadosos, usando el diezmo como el lugar del cual<br />
comenzar y no la meta que alcanzar en nuestras donaciones.<br />
El Señor nos alienta a ahorrar para las necesidades del futuro. Mientras que<br />
endeudarse es asumir que podemos afrontar los pagos en el futuro, ahorrar es actuar<br />
como buenos administradores, preparándonos para el futuro.<br />
La clave del ahorro es gastar menos de lo que se gana y ahorrar la diferencia por un<br />
periodo prolongado.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
Introducción<br />
LECCION 4<br />
Honestidad<br />
Enseñando a sus hijos y el plan de Dios para nuestras vidas<br />
I. Dios nos demanda total honestidad<br />
( Proverbios 12:22, Proverbios 6:16-17, Levítico 19:11, Efesios 4:25,28)<br />
A. ¿Por qué Dios demanda integridad en nuestras vidas?<br />
1. Porque uno de los atributos de Dios es que El es la verdad<br />
(1 Pedro 1:15-16, Juan 14:6, Juan 8:44)<br />
2. Porque no podemos ser deshonestos y amar a Dios<br />
Proverbios 14:2, Mateo 6:33)<br />
3. Porque no podemos ser deshonestos y amar a nuestro prójimo<br />
(Romanos 13:9-10)<br />
4. Porque La honestidad sienta las bases para una evangelización eficaz<br />
(Filipenses 2:15)<br />
5. Porque la honestidad confirma que estamos caminando por donde Dios<br />
quiere que lo hagamos.<br />
(Proverbios 4:24-26)<br />
6. Porque demuestra donde estamos parados en nuestra vida espiritual<br />
(Lucas 16:10)<br />
B. ¿Cómo podemos evitar ser deshonestos?<br />
1. Sujetándonos al Espíritu Santo<br />
(Gálatas 5:16-17, Marcos 7:21-22)<br />
2. Teniendo un temor saludable a la disciplina de Dios<br />
(Hebreos 12:11, Proverbios 16:6)<br />
3. Rodeándose de gente honesta<br />
(Proverbios 29:24, 1 Corintios 15:33)<br />
C. ¿Qué debemos hacer frente a la deshonestidad?<br />
1. Debemos restaurar nuestra comunión con Dios<br />
(1 Juan 1:9)<br />
2. Debemos devolver a su propio dueño todo lo que se ha recibido en<br />
forma deshonesta<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
25
CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
(Levítico 6:4, Lucas 19:8)<br />
D. ¿Cuáles son las bendiciones y maldiciones asociadas con nuestro<br />
comportamiento?<br />
1. Dios promete ciertas bendiciones por ser honestos<br />
(Proverbios 3:32, Proverbios 20:7, Proverbios 15:6)<br />
2. Dios tiene maldiciones reservadas para el deshonesto<br />
(Salmos 101:7, Proverbios 28:9, Proverbios 15:27, Jeremías 8:10,<br />
Proverbios 19:9, Proverbios 21:6, Proverbios 13:11, Proverbios<br />
28:12 y 13)<br />
E. ¿Cual es la posición de Dios con respecto al soborno?<br />
(Proverbios 22:6)<br />
II. Dios nos requiere la educación de nuestros hijos<br />
A. ¿Cómo le enseñamos a nuestros hijos?<br />
1. Enséñeles verbalmente (Deuteronomio 6:6-7)<br />
2. Enséñeles con el ejemplo (1 Corintios 11:1)<br />
3. Enséñeles haciéndolos participes<br />
B. ¿Qué le enseñamos a nuestros hijos?<br />
1. Les debemos enseñar cómo dar (Proverbios 3:9)<br />
2. Les debemos enseñar a ahorrar (Proverbios 6:6-8)<br />
3. Les debemos enseñar a gastar sabiamente (Proverbios 27:23 y 24)<br />
4. Les debemos enseñar a evitar endeudarse (Proverbios 22:7)<br />
5. Les debemos enseñar a trabajar por su dinero (Proverbios 12:24)<br />
III. Dios nos presenta un mejor plan para nuestras vidas<br />
A. Dios nos arma y quiere que experimentemos una vida plena. (Juan 10:10,<br />
Juan 3:16)<br />
B. Nosotros estamos separados de Dios. (Romanos 3:23, Romanos 6:23,<br />
Hebreos 9:27)<br />
C. El único medio que Dios proveyó para acercarnos a El es Jesucristo. (1<br />
Timoteo 2:5, Juan 14:6, Efesios 2:8-9)<br />
D. Cada uno de nosotros debemos recibir a Cristo. (Juan 1:12, 1 Juan 5:13)<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
Introducción<br />
Repasemos lo que aprendimos desde que comenzamos esta serie de Las <strong>finanzas</strong> y la<br />
Biblia:<br />
Primero: descubrimos que Dios es Dueño de todo. Nuestra responsabilidad es ser fieles<br />
administradores (o mayordomos) de las posesiones que el Señor nos ha encomendado.<br />
También aprendimos que la Biblia nos enseña acerca de cómo trabajar y cómo debemos<br />
ganar dinero.<br />
Aprendimos <strong>sobre</strong> la importancia de buscar el consejo de personas creyentes y<br />
experimentadas cuando debamos tomar decisiones de índole financiero. Hablamos<br />
<strong>sobre</strong> la manera de gastar el dinero sabiamente; y lo que la Biblia enseña <strong>sobre</strong> cómo<br />
evitar endeudarse.<br />
Finalmente, vimos los principios de Dios <strong>sobre</strong> el dar y <strong>sobre</strong> el ahorro. Cuando recibimos<br />
nuestros ingresos, lo primero que debemos hacer es darle lo que hemos acordado darle<br />
al Señor. “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos”<br />
(Proverbios 3:9). Y, luego, debemos tratar de ahorrar parte de lo que ganamos. “Tesoro<br />
precioso y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa”<br />
(Proverbios 21:20).<br />
En el tiempo que nos queda por delante, aprenderemos a aplicar el estándar de<br />
honestidad que Dios espera en nuestra vida diaria. También veremos como educar a los<br />
hijos según los principios financieros de Dios y, finalmente, trataremos el tema de mayor<br />
importancia para todos: Cómo conocer a Dios por medio de Jesucristo.<br />
I. Dios nos demanda total honestidad<br />
“Los labios mentirosos son abominación a Jehová” (Proverbios 12:22). Todos nosotros<br />
tenemos que tomar decisiones diarias <strong>sobre</strong> como administrar de manera honesta o no<br />
el dinero. ¿Le decimos a la persona que nos dio demás en el vuelto de la compra? ¿Ha<br />
tratado alguna vez de vender algo, y se ha visto tentado a no decir totalmente la verdad<br />
porque podría perder la venta? ¿Qué es lo que usted piensa <strong>sobre</strong> el usar programas de<br />
computadoras o música “pirateadas”? ¿Y que hay del soborno? ¿Qué cree usted con<br />
respecto a sobornar a las autoridades para que los tramites lleguen a buen termino o los<br />
equipos que compramos en el exterior puedan ser entrados por la aduana?... Este tipo<br />
de decisiones son cada vez más difíciles de tomar debido a que muchas de las personas<br />
que nos rodean actúan de manera deshonesta.<br />
Dios, sin embargo, quiere que nosotros seamos completamente honestos. Hay cientos<br />
de versículos en la Biblia que nos dicen que el Señor espera que nosotros seamos<br />
totalmente honestos.<br />
Proverbios 6: 16-17 dice: “Seis cosas aborrece Jehová… la lengua mentirosa”<br />
“No hurtareis, y no engañareis ni mentiréis el uno al otro” (Levítico 19:11).<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque<br />
somos miembros los unos de los otros. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje,<br />
haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que<br />
padece necesidad” (Efesios 4:25,28).<br />
A. ¿Por qué Dios demanda integridad en nuestras vidas?<br />
1. Porque uno de los atributos de Dios es que El es la verdad.<br />
“Sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed<br />
santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:15-16). El Señor se identifica como la Verdad.<br />
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad…” (Juan 14:6). El Señor nos ordena que<br />
reflejemos su honestidad y santidad.<br />
La naturaleza de Dios es la opuesta a la de Satanás. Juan 8:44 describe el carácter<br />
diabólico: “El (el diablo) ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la<br />
verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es<br />
mentiroso, y padre de mentira”. El Señor quiere que nosotros seamos honestos como El<br />
lo es, en vez de ser deshonestos como el diablo.<br />
2. Porque no podemos ser deshonestos y amar a Dios.<br />
“El que camina en su rectitud teme a Jehová; mas el de caminos pervertidos lo<br />
menosprecia” (Proverbios 14:2). Cuando somos deshonestos, actuamos como si Dios no<br />
existiera. Creemos que Dios no es capaz de suplir exactamente lo que necesitamos, aun<br />
cuando El nos ha prometido hacerlo: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su<br />
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). También actuamos como si<br />
Dios fuera incapaz de darse cuenta de nuestra deshonestidad, y no tuviera la autoridad y<br />
el poder para disciplinarnos. Si realmente creemos en que Dios nos disciplinara, ni<br />
consideraríamos el actuar deshonestamente. Una conducta deshonesta es una cuestión<br />
de fe. Una decisión honesta puede parecer tonta a la luz de lo que se ve, pero el<br />
creyente sabe que Cristo vive, aun cuando no lo veamos. Cada decisión honesta que<br />
tomamos fortalece nuestra fe en Dios.<br />
3. Porque no podemos ser deshonestos y amar a nuestro prójimo.<br />
“Porque… No hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciaras, y cualquier otro<br />
mandamiento, en esta sentencia se resume: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. El<br />
amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”<br />
(Romanos 13:9-10). Si actuamos de forma deshonesta, le estamos robando a otro. Nos<br />
podemos engañar a nosotros mismos y pensar que el que sale perdiendo es un negocio<br />
o el gobierno, pero en realidad estamos robándole al dueño del negocio o a los demás<br />
ciudadanos de nuestro país. La victima al final de cuentas siempre es una persona.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
4. Porque la honestidad sienta las bases para una evangelización eficaz.<br />
“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una<br />
generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el<br />
mundo” (Filipenses 2:15). Una conducta honesta nos permite demostrar la realidad de<br />
Jesucristo a aquellos que no lo conocen. Confirma que servimos a un Dios Santo.<br />
¡Cuantas veces los cristianos latinoamericanos hemos dejado mal parado al Señor!<br />
Debemos arrepentirnos por las veces en las que hemos prometido algo y luego no lo<br />
cumplimos.<br />
5. Porque la honestidad confirma que estamos caminando por donde Dios quiere<br />
que lo hagamos.<br />
“Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios. Tus ojos<br />
miren lo recto, y diríjanse tus parpados hacia lo que tienes delante. Examina la senda de<br />
tus pies, y todos tus caminos sean rectos” (Proverbios 4:24-26) En la mediad que usted es<br />
honesto, “todos los caminos serán rectos”. Al elegir ir por la estrecha senda de la<br />
honestidad eliminamos cualquier posible avenida de la deshonestidad.<br />
6. Porque demuestra donde estamos parados en nuestra vida espiritual<br />
“El que es fiel en lo muy poco, también en lo mas es fiel” (Lucas 16:10). La forma en la<br />
que tomamos decisiones económicas es una expresión externa de una condición<br />
espiritual interna. Simplemente demuestra mis verdaderos valores y principios. A veces<br />
nos decimos, “Pero es que si no lo hacemos de esta forma el asunto no se resuelve”. O<br />
“Así es como funcionan las cosas en nuestro país”. Sin embargo, frente a este tipo de<br />
actitud la pregunta es ¿Le creemos a Dios, o solamente decimos que le creemos?<br />
B. ¿Cómo podemos evitar ser deshonestos?<br />
1. Sujetándonos al Espíritu Santo<br />
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo<br />
de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen<br />
entre si, para que no hagáis lo que quisieres” (Gálatas 5:16-17). Si no viviéramos una vida<br />
en el Espíritu, seriamos todos deshonestos. El deseo que nace de la naturaleza humana<br />
es actuar con desobediencia. “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los<br />
malos pensamientos, …los hurtos,… el engaño” (Marcos 7:21-22). El deseo que nace del<br />
Espíritu en nosotros es ser completamente honestos. Una vida totalmente honesta es<br />
<strong>sobre</strong>natural. Una vida deshonesta simplemente muestra lo carnal que somos –no<br />
importa el cargo que ocupemos en la iglesia. Debemos sujetarnos enteramente a<br />
Jesucristo como Señor y permitirle vivir en nosotros. No existe otra manera.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
2. Teniendo un temor saludable a la disciplina de Dios<br />
“Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza;<br />
pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados” (Hebreos<br />
12:11) Dios es un Padre amoroso que disciplina a sus hijos por el propio bien de ellos.<br />
Una de las maneras en que Dios nos motiva a vivir honestamente es por medio de un<br />
“temor saludable”. Proverbios 16:6 dice: “Con el temor de Jehová los hombres se apartan<br />
del mal”. Cuando nuestro Padre celestial nos disciplina lo hace con amor, y<br />
generalmente de una manera en la que nosotros podamos recordarla por el resto de la<br />
vida –de la misma manera en la que nosotros lo hacemos con nuestros hijos. No para<br />
castigar, sino para “discipular”.<br />
3. Rodeándose de gente honesta.<br />
“El cómplice del ladrón aborrece su propia alma” (Proverbios 29:24). La escritura nos<br />
enseña que las personas que nos rodena, influyen en nosotros, ya sea para bien o para<br />
mal. “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Corintios<br />
15:33). Si bien no debemos aislarnos de aquellos que son deshonestos, debemos<br />
desarrollar amistad para poder compartirles el evangelio (y ser “sal y luz” en el mundo);<br />
por otro lado, es mucho mas fácil mantener una actitud de honestidad si nos rodeamos –<br />
nos “asociamos”- de personas honestas.<br />
C. ¿Qué debemos hacer frente a la deshonestidad?<br />
1. Debemos restaurar nuestra comunión con Dios<br />
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y<br />
limpiarnos de toda maldad”. (1 Juan 1:9) Cuando actuamos de manera deshonesta,<br />
pecamos y quebrantamos nuestra comunión con el Señor. Debemos coincidir con Dios<br />
en que nuestra deshonestidad es un pecado, y luego aceptar agradecidamente el perdón<br />
de Dios para poder restablecer y disfrutar de nuestra comunión con El.<br />
2. Debemos devolver a su propio dueño todo lo que se ha recibido en forma<br />
deshonesta.<br />
“Entonces, habiendo pecado y ofendido, restituirá a aquello que robo, o el daño de la<br />
calumnia, o el deposito que se le encomendó, o lo perdido que hallo” (Levítico 6:4). Si<br />
usted tiene algo que lo ha conseguido deshonestamente devuélvaselo a su propio<br />
dueño. A esto se le llama “hacer restitución” y es vital para el proceso de sanidad<br />
espiritual que usted necesita.<br />
Al restituir algo haceos el esfuerzo por corregir algo mal hecho. Zaqueo nos da un<br />
ejemplo de este principio. El le prometió a Jesús: “He aquí, Señor, la mitad de mis bienes<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado”<br />
(Lucas 19:8).<br />
D. ¿Cuáles son las bendiciones y maldiciones asociadas con nuestro<br />
comportamiento?<br />
El Señor nos ha prometido que nos bendecirá por ser honestos, mientras que las<br />
maldiciones se reservan para los deshonestos. Muchas veces no avanzamos en la vida<br />
personal, ministerial y, aun en nuestro propio negocio o en los negocios del país porque<br />
no somos íntegros y honestos en nuestro andar. El problema económico más importante<br />
en nuestros países latinoamericanos no es la economía de mercado, ni la coyuntura<br />
financiera, ni las políticas económicas de nuestros gobiernos; es nuestra falta de<br />
integridad, es la deshonestidad y el robo descarado e impune.<br />
1. Dios promete ciertas bendiciones por ser honestos:<br />
• La bendición de una relación más intima con el Señor. “Porque Jehová abomina al<br />
perverso; mas su comunión intima es con los justos” (Proverbios 3:32).<br />
• La bendición de una familia feliz. “Camina en su integridad el justo; sus hijos son<br />
dichosos después de el” (Proverbios 20:7).<br />
• La bendición de la provisión económica. “En la casa del justo hay gran provisión;<br />
pero turbación en las ganancias del impío”(Proverbios 15:6) .<br />
2. Dios tiene maldiciones reservadas para el deshonesto:<br />
• La maldición de una vida alejada de Dios –una vida espiritual “fría”. “No habitara<br />
dentro de mi casa el que hace fraude; el que habla mentiras no se afirmara delante de<br />
mis ojos” (Salmos 101:7) “El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es<br />
abominable” (Proverbios 28:9).<br />
• La maldición de problemas en la familia. “alborota su casa el codicioso” (Proverbios<br />
15:27). Ver también el contexto de Jeremías 8:10.<br />
• La maldición de una vida corta. “El testigo falso no quedara sin castigo, y el que<br />
habla mentiras perecerá” (Proverbios 19:9) “Amontonar tesoros con lengua mentirosa es<br />
aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte” (Proverbios 21:6)<br />
• La maldición de una falta de provisión. “Las riquezas de vanidad disminuirán”<br />
(Proverbios 13:11). Ver también Proverbios 28:12 y 13<br />
E. ¿Cuál es la posición de Dios con respecto al soborno?<br />
“No aceptes soborno, porque el soborno vuelve ciegos a los hombres y hace que los<br />
inocentes pierdan el caso” (Éxodo 23:8, versión de Dios habla hoy) Soborno es cualquier<br />
cosa que se le da a una persona para influenciarla a hacer algo ilegal o incorrecto. La<br />
escritura prohíbe el soborno. “El impío toma soborno del seno par pervertir las sendas de<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
la justicia” (Proverbios 17:23). Dios no bendecirá a quien sea deshonesto, pague o reciba<br />
sobornos. Eso lo podemos dar por seguro.<br />
II. Dios nos requiere la educación de nuestros hijos.<br />
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartara de el” (Proverbios<br />
22:6) Cada generación es responsable de transmitir las verdades de la Escritura,<br />
incluyendo los principios financieros de Dios, a sus hijos. Cada niño necesita aprender la<br />
manera en la que Dios quiere que se administre el dinero que El pone en sus manos.<br />
A. ¿Cómo le enseñamos a nuestros hijos?<br />
Debemos usar tres métodos para enseñarles a los niños.<br />
1. Enséñeles verbalmente.<br />
“Y estas palabras que o ten mando hoy, estarán <strong>sobre</strong> tu corazón; y las repetirás a tus<br />
hijos, y hablaras de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y<br />
cuando te levantes” (Deuteronomio 6:6-7).<br />
2. Enséñeles con el ejemplo<br />
“Sed imitadores de mi, así como yo de Cristo” (1 Corintios 11:1). Los padres y adultos<br />
necesitan ser ejemplos de cómo administrar el dinero en forma sabia. Solamente<br />
necesitamos demostrar lo que realmente hacemos.<br />
3. Enséñeles haciéndolos participes.<br />
Los niños necesitan oportunidades para aplicar lo que han oído y visto. Permítales que<br />
administren el dinero para poner en práctica los principios financieros de Dios <strong>sobre</strong> el<br />
trabajo.<br />
B. ¿Qué le enseñamos a nuestros hijos?<br />
1. Les debemos enseñar como dar.<br />
(Proverbios 3:9) Enséñeles a sus hijos que:<br />
• Reconozcan que Dios es Dueño de todo.<br />
• Le den primero a Dios<br />
• Den para mantener económicamente la obra de Dios.<br />
• Den voluntariamente para ayudar a los necesitados.<br />
2. Les debemos enseñar a ahorrar.<br />
(Proverbios 6:6-8) El hábito de ahorrar debe establecerse tan pronto como el niño<br />
crezca, aprenda a contar y comience a recibir un ingreso.<br />
3. Les debemos enseñar a gastar sabiamente.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
(Proverbios 27:23 y 24) Establezca limites para sus gastos y aconséjeles y guíeles<br />
mientras les da la libertad de tomar decisiones por si mismos.<br />
4. Les debemos enseñar a evitar endeudarse.<br />
(Proverbios 22:7) Enséñeles lo que la Biblia dice acerca de las deudas y anímelos a evitar<br />
endeudarse.<br />
5. Les debemos enseñar a trabajar por su dinero.<br />
(Proverbios 12:24) También, enséñeles a sus hijos que Dios diseño el trabajo para<br />
beneficiarnos y para que lo hagamos como para Cristo. Por lo tanto, debemos trabajar<br />
duro y honrar al Señor haciendo lo mejor que podamos. Comience por permitirles a sus<br />
hijos tener un trabajo dándoles responsabilidades en el hogar.<br />
III. Dios nos presenta un mejor plan para nuestras vidas<br />
Dios nos ha creado para que lo conozcamos a El en forma personal. Hay cuatro verdades<br />
básicas que explican de que manera esto es posible.<br />
A. Dios nos ama y quiere que experimentemos una vida plena.<br />
“Yo (Jesús) he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan<br />
10:10). Dios padre lo ama, y ha dado a su único Hijo Jesucristo para que muriera por<br />
usted. “Porque de tal manea amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para<br />
que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).<br />
B. Nosotros estamos separados de Dios.<br />
“Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Dios<br />
es santo, lo que significa que El es perfecto. Desafortunadamente, todas las personas<br />
han pecado. La consecuencia del pecado es la separación de Dios “La paga del pecado es<br />
muerte” (Romanos 6:23). Nuestro pecado ha creado una brecha que nos separa de Dios.<br />
Los individuos tratan, sin éxito, de unir dicha brecha por medio de sus propios esfuerzos,<br />
tales como la filosofía, la religión o una vida moral sana.<br />
Es importante entender que vivimos solamente una vez en esta tierra. “Y de la manera<br />
que esta establecido para los hombres que mueran un sola vez, y después de esto el<br />
juicio” (Hebreos 9:27). No existe la reencarnación.<br />
C. El único medio que Dios proveyó para acercarnos a El es Jesucristo.<br />
“Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo<br />
hombre”(1 Timoteo 2:5) “Mas Dios muestra su amor para con nosotros” (Romanos 5:8).<br />
Jesucristo murió en la cruz para pagar por nuestros pecados. El unió esa brecha entre<br />
Dios y nosotros.“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al<br />
Padre, sino por mi” (Juan 14:6) Esta unión es un regalo de Dios; “Porque por gracia sois<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
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CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para<br />
que nadie se glorié” (Efesios 2:8-9).<br />
D. Cada uno de nosotros debemos recibir a Cristo.<br />
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser<br />
hechos hijos de Dios” (Juan 1:12). “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el<br />
nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el<br />
nombre del Hijo de Dios” (1 Juan 5:13).<br />
Conclusión<br />
Dios quiere que seamos completamente honestos. Cada decisión honesta que<br />
tomamos fortalece nuestra fe. La Biblia nos da el remedio para los casos en que hemos<br />
sido deshonestos.<br />
Los hijos necesitan aprender la manera en que Dios quiere que administren el<br />
dinero, y Dios nos ha dado la responsabilidad de enseñárselos.<br />
Dios nos ha creado para que tengamos una relación personal con El. Nuestro<br />
pecado ha quebrantado esa relación y nos ha separado de El. Por medio de la fe en<br />
Jesucristo, podemos recibir el perdón, la restauración de nuestra relación con Dios y una<br />
vida eterna con El.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
34
CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
Ingreso Mensual (después de impuestos)<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
Plan para controlar gastos<br />
(escriba sus gastos mensuales)<br />
8.Entretenimiento y Recreación<br />
Dinero que trae el esposo Comidas fuera de casa<br />
Dinero que trae la esposa Niñera<br />
Otros Ingresos Paseos y excursiones<br />
1. TOTAL DE INGRESOS Vacaciones<br />
Menos Otros Gastos<br />
Diezmos y Ofrendas TOTAL ENTRET. Y RECR.<br />
¿Otros impuestos? 9. Ropa (promedio mensual)<br />
2. Ingreso Neto Disponible -IND<br />
3. Vivienda 10. Ahorros mensuales<br />
Hipoteca (alquiler) 11. Gastos médicos<br />
Seguro de la casa Doctor<br />
Impuestos Dentista<br />
Electricidad Medicinas<br />
Gas Otros<br />
Agua TOTAL GASTOS MEDICOS<br />
Salubridad<br />
Teléfono/Internet 12. Gastos Varios<br />
Mantenimiento Perfumes y cosméticos<br />
Otros Gastos Salón de belleza y peluquería<br />
TOTAL DE VIVIENDA Lavandería y planchado<br />
4. Comida (total mensual) Gastos varios y almuerzos<br />
5. Transporte Suscripción de revistas,<br />
periódicos<br />
Pagos Mensuales/Viajes autobús Regalos (incluyendo navidad)<br />
Gasolina y cambio de aceite Gastos en dinero efectivo<br />
Seguro de automóvil Otros Gastos<br />
Placas o Impuestos TOTAL GASTOS VARIOS<br />
Reparación/Reposición<br />
TOTAL DE AUTOMOVIL 13. Escuela/Cuidado de niños<br />
6. Seguros Matricula<br />
Seguro de vida Materiales didácticos<br />
Seguro medico Transportación<br />
Otros pagos de seguros TOTAL DE ESCUELA/CUIDADO<br />
DE NIÑOS<br />
TOTAL DE SEGUROS 14. Inversiones<br />
7. Pagos mensuales de deudas Total de Gastos (sume todos los<br />
totales)<br />
Tarjetas de Crédito INGRESOS VS. GASTOS<br />
Prestamos y pagare Ingreso neto disponible<br />
Otras deudas Menos Gastos<br />
Total de pagos mensuales 15. Déficit (faltante) o sobrante<br />
35
CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
Nombre de la<br />
deuda<br />
Contacto y<br />
numero de<br />
teléfono<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
Análisis de deudas<br />
Cantidad<br />
que<br />
todavía<br />
debo<br />
Cuota o<br />
pago<br />
mensual<br />
Interés que me<br />
están cobrando<br />
Notas<br />
36
CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
1.<br />
2.<br />
3.<br />
4.<br />
5.<br />
6.<br />
7.<br />
8.<br />
9.<br />
10.<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
¿Cuánto es suficiente para mi?<br />
Metas financieras<br />
37
CURSUM Internacional<br />
Administración y Organización II<br />
Categoría 1 al 7<br />
Entrada:<br />
DIEZMO<br />
Auto/Transporte<br />
Casa<br />
Comida<br />
Cuenta de ahorro<br />
Deudas<br />
Gastos de Banco<br />
Recreación<br />
Ropa<br />
Salud<br />
Seguro<br />
Gastos Varios<br />
Educación<br />
Cuidado de niños<br />
¿Cuánto queda?<br />
<strong>Estudio</strong> <strong>Bíblico</strong> <strong>sobre</strong> <strong>finanzas</strong><br />
Conceptos financieros Crown<br />
Planilla presupuestaria de 7 dias<br />
8 al 15<br />
Entrada:<br />
16 al 21<br />
Entrada:<br />
22 al 31<br />
Entrada:<br />
38