CARTA CUARTA, - Bicentenario

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el camino por si fuesen atacados por etratagema de los amencanos
para contenerlas en el puente o distraerias.
Por aquellos dias condujo a Perote el coronel Marquez im
COflVOV F se ofrecid a auxiliar a Miv ares con su fuerza; obtenido
ci permiso del comandante del Sur, bajo cuvo mando estaba, so
Ic dijo (pie viniese. Efectivamente se presentó el 3 de diciembre
de 1815 a la vista del Puente con la division de su mando,
i la iina y media de la tarde, en Itigar de tomar el cammo para
el campo se dirigio con su tropa cansada, encapotada 'i sin
ranchos a batir las posiciones ainericanas de la parte opuesta
del rio sin haberse enterado antes de la localidad que guardaban,
sin saber si estaba interceptado el puente con la lala de espinos,
en fin, sin toner la menor idea ni forniado plan do lo mismo que
iba a ejecutar, v lo que es mas, sin haber recibido órden alguna
de operar. Luego que lo observó Niv ares mandó pie se retirase;
pero no la quiso obedeeer v prosiguió la accion, quo va
comprometida f6 preciso auxiliar hasta las siete de la noche
que Marquez piido abrigarse bajo de un cantil, y retirarse con
niucha pérdida, pites los arnericanos se defendieron COfl denuedo,
aprovecliandose de la ventaja de sus localidades y de la quo
les daba el lialierlas con un gefe bärbaro, quc solo piido obrar
de este modo en ci exceso de la crapula, ó en ci de la pasion loca
de adquirir gloria con mengua (IC la de Miyares. Habriáse
consumado la pérdida de la division de Marquez si no se retira;
piies con ima salida pie los americanos hubiesen hecho en la madrugada,
no habria quedado tin soldado con vida.
La noche de este dia fué miiy arnarga para Nivares, ya por
ci continuo gemir de los heridos; va por las execraciones de los
soldados y oficiales de Marquez que pedian voz en cuello pie se
Ic hiciese consejo de guerra, medida pie debiera tornarse, pero
pie Mivares no se atrevió a realizar porqne éî era americano, y
aquel gachupin: antes por ci contrario, procuró ociiitar este atentado
v hacerle honor en sus partes t. Por tanto, los do Márquez
I No pucdo mciios de clogiar (dice Miyares) el britlante comportarniento de Ia
division del Sr. Mirquez.... Este einpeñO la accion en razon de quo los rebelde5
conociêron las inteucioncs quc Ilevaban las primeras pequcilas partidas qua yo dia-
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