Boletín del Cuerpo Militar Intervencion nº 42 - Portal de Cultura de ...

CUERPO MILITAR DE INTERVENCIÓN
Año 2010 n.º 42
2 er trimestre
BOLETÍN INTERNO
SUMARIO
• Editorial 3
• Compañeros fallecidos 4
Coronel Interventor D. José Luis Pérez Gómez. 4
Teniente Coronel D. Rafael Pérez-Herrera Ortiz de Solorzano. 4
• Nombramientos y Saludos 5
Nombramiento del Excmo. Sr. Interventor General de la Defensa. 5
Saludo del Interventor General de la Defensa. 5
• Galería de Interventores 6
General de División Interventor D. Antonio Zuñiga Pérez del Molino. 7
• Colaboraciones 8
“Cierre de la misión en Kosovo: la huella de veintitrés Interventores”. 8
“Indicadores de gestión en el Ministerio de Defensa: especial
referencia a los órganos logísticos”. 12
“Responsabilidades contables de los gestores públicos”. 16
“Las auditorias de prevención de riesgos laborales en el Minisdef.
¿Una nueva función del Cuerpo Militar de Intervención?”. 20
• Noticias 25
• Personal 27
• Enseñanza 29
• Referencia Normativa 31
• Fotos para el recuerdo 32
• Donaciones y Depósitos para la Sala Histórica 32
• Pasatiempos 32
Por el Coronel Interventor D. Enrique Suárez Martínez. 32

Edita:
NIPO: 076-10-056-2
Depósito Legal: M-19908-2010
Imprime: Imprenta del Ministerio de Defensa
Tirada: 700 ejemplares
Fecha de edición: abril 2010
CATÁLOGO GENERAL DE PUBLICACIONES OFICIALES
http://www.060.es

Editorial
• Por Real Decreto 456/2010, de 16 de abril se nombra Interventor General de la Defensa al
General de División Interventor D. Luís Lloret Gadea. Desde estas páginas hacemos publica
nuestra enhorabuena y satisfacción por tenerle como Jefe del Cuerpo Militar de Intervención
y le deseamos, que la nueva responsabilidad que asume, la lleve a cabo llena de aciertos y
éxito; se incluyen unas palabras suyas dirigidas a todos nosotros.
• En “Galería de Interventores” se presenta una semblanza del General de División Interventor
D. Antonio Zúñiga y Pérez del Molino, Interventor General de Defensa en 2005.
• El Comandante Interventor D. Juan Luís Zárate Fernández-Cid nos remite un artículo titulado
“Cierre de la misión en Kosovo: la huella de veintitrés interventores”, en el que con motivo
del despliegue defi nitivo de nuestras fuerzas destacadas en Istok y en el valle de Osojane
en Kosovo el pasado 16 de septiembre de 2009, recuerda la labor desarrollada por nuestros
compañeros durante el período en que dicha misión estuvo operativa.
• “Indicadores de gestión en el Ministerio de Defensa: especial referencia a los órganos logísticos”
(I) es una colaboración de la Capitán Interventor Dª. Elena Martínez Rovira, en el que defi ende
la importancia de implantar sistemas que permitan controlar cómo son empleados y utilizados
los recursos aportados por los contribuyentes, dado el incremento del sector público y el
consiguiente aumento de los niveles de gasto de la Administración pública.
• La capitán Interventor Dª. María Luisa García Hinojos envía el trabajo “Responsabilidades
contables de los gestores públicos”, en el que analiza la naturaleza y características de la
responsabilidad deducida de las cuentas que deben rendir los que manejan fondos públicos.
• “Las auditorias de prevención de riesgos laborales en el Minisdef. ¿Una nueva función del
Cuerpo Militar de Intervención?” (I) es la colaboración del Capitán Interventor D. Francisco
Ignacio del Cerro Campos, en el que fundamenta como la auditoria constituye un instrumento
preciso que permite comprobar la aplicación práctica de la normativa de prevención de riesgos
laborales en el ámbito del Ministerio de Defensa.
NR: Nuestro agradecimiento por las nuevas colaboraciones, que hacen posible un boletín más rico y plural en contenidos.

Compañeros fallecidos Compañeros fallecidos
Coronel Interventor D. JOSÉ LUÍS PÉREZ GÓMEZ
Teniente Coronel Interventor D. RAFAEL PÉREZ-HERRERA ORTIZ DE SOLORZANO
Con motivo de la celebración de nuestra Patrona
y, posteriormente, por la noticia aparecida
en nuestro Boletín, he sentido la pérdida de dos
compañeros que merecieron, desde siempre, mi
respeto y cariño. Me refi ero a los coroneles Triana
Gutiérrez y Ruiz Álvarez.
Por si estas dos noticias no fueron bastantes
por su doloroso impacto, se han venido a incrementar
con la reciente noticia del fallecimiento
del Coronel José Luis Pérez Gómez.
El Coronel Triana pertenecía a la promoción
de 1951, a la que ingresó procedente de Titular
Mercantil, con el número 1 de la misma. Era una
cabeza brillante, muy brillante, extraordinaria inteligencia
y de una gran viveza. Siempre destacó
dentro del grupo de Interventores de Valladolid,
y fue una verdadera lástima que la partida de
nacimiento le hiciera la jugada de pasar a retirado
cuando lo suyo es que hubiera alcanzado metas
superiores pues estaba habilitado para ello.
Sus amplias capacidades le llevaron a emplearlas,
precisamente, para convertirse en el
preparador de su hijo en la oposición de Notarías
que, naturalmente, lo fue con el éxito de la consecución
de la plaza. Su recuerdo es el mejor de
los elogios para este querido compañero.
Eduardo Ruiz Álvarez, pertenecía a la promoción
de 1971, tuve pocos contactos con él,
sólo en sus destinos temporales en Madrid, pero
fueron expresamente confi rmatorios de las referencias
de otros compañeros. A título de mera
anécdota y, desde luego, una confi rmación más
de su buen hacer, me la dio un compañero, de
bastante mayor antigüedad y empleo, que no
destacaba, precisamente, por la virtud castrense
4 Cuerpo Militar de Intervención
ADIOS A TRES COMPAÑEROS
Autor: General de División Interventor D. Ángel Martín Moreno
de “hacerse querer”. Era, en verdad, un Jefe difícil.
Yo estuve destinado a sus órdenes y reconozco
que hizo una excepción conmigo, tal vez, poco
justifi cada.
Lo cierto es que el Jefe con otro empleo y
el Comandante Martin Moreno como Jefe de la
Sección de Personal, eran motivo de encuentros
en mi despacho compartido con el Estado
Mayor, en sus pasos por Madrid. No era muy
adicto a hablar bien de los compañeros, sin
embargo sí que guardaba una especial preferencia
por cuatro compañeros –uno de ellos era
Eduardo Ruiz – tres ya han fallecido y, puedo
asegurar y certifi car que la preferencia y elogios
a Eduardo Ruiz, sin desmerecer a los otros, estaban
muy justifi cados.
Las líneas escritas en el último Boletín por
Pedro Hernández del Olmo, me parecen cortas
para lo mucho que merecía el Coronel Ruiz Álvarez.
A su esposa y familia le enviamos nuestro
ánimo y consuelo ante tanto sufrimiento como
le afl ige en estos momentos.
El Coronel Pérez Gómez, número 1 de la promoción
de 1972, economista-auditor, es otra cabeza
brillante, muy brillante, prácticamente fue
el iniciador de los nuevos cometidos de auditoria,
que ejerció con efi cacia en momentos difíciles de
toda nueva implantación de controles en la Administración.
Es una gran pena que se haya ido a
tan temprana edad.
Para estos tres queridos compañeros el mejor
de los recuerdos, con la fe y la esperanza de
que ya están ocupando los mejores destinos en
su nueva situación.
A sus familiares, nuestro más sentido pésame

Nombramiento y Saludo
NOMBRAMIENTO DEL EXCMO. SR. INTERVENTOR GENERAL DE LA DEFENSA
“Real Decreto 465/2010, de 16 de abril, por el
que se nombra Interventor General de la Defensa
al General de División Interventor del Cuerpo Militar
de Intervención don Luís Lloret Gadea.
A propuesta de la Vicepresidenta Segunda
del Gobierno y Ministra de Economía y Hacienda
y de la Ministra de Defensa, y previa deliberación
del Consejo de Ministros en su reunión del día 16
de abril de 2010,
Vengo en nombrar Interventor General de
la Defensa al General de División Interventor del
Cuerpo Militar de Intervención don Luís Lloret
Gadea.
Dado en Madrid, el 16 de abril de 2010.
JUAN CARLOS R.
La Vicepresidenta Primera del Gobierno y
Ministra de Presidencia, MARÍA TERESA FERNÁN-
DEZ DE LA VEGA SANZ”.
SALUDO DEL INTERVENTOR GENERAL DE LA DEFENSA
Tras ser nombrado recientemente Interventor General de la Defensa, sucediendo en el cargo al General
Antonio Zúñiga, hoy es de justicia agradecerle públicamente sus desvelos en favor del Cuerpo durante
más de cinco años.
Soy consciente del inmenso honor que supone el haber sido designado para desempeñar este cargo,
pero también de la enorme responsabilidad que debo asumir, al ser heredero de toda una prestigiosa labor
que antecesores míos, cuyos nombres están en la memoria de todos, habían desarrollado antes.
Por eso hoy aprovecho la oportunidad que me brinda el Boletín interno para dirigirme a todos los
compañeros a los que, por encontrarse en una situación ajena a la de actividad o en activo fuera de Madrid,
no he tenido ocasión de presentarme, en el momento de asumir la responsabilidad de Interventor
General de la Defensa, haciéndoos llegar a todos mi disponibilidad para lo que pudierais necesitar.
Sé y asumo que lo que es esta Intervención General y gran parte de las funciones y competencias que
constituyen hoy patrimonio del Cuerpo, son algo planeado, trabajado y conseguido por quienes no estáis
ya en situación de actividad. De todo ello nos consideramos deudores quienes en estos momentos tenemos
la responsabilidad de seguir vuestra estela, y aspiramos a no desmerecer de lo que vosotros habéis
dejado hecho.
Respecto a mis compañeros en activo, sé que cuento con todos vosotros para intentar seguir haciendo
grande a nuestro Cuerpo, mediante vuestro trabajo diario, muchas veces callado y no siempre sufi cientemente
reconocido.
Confío en que, con vuestra ayuda y comprensión, consigamos lo mejor para todos y cada uno de vosotros
en las siempre difíciles decisiones en materia de personal.
En todo, quiero ser el primer servidor de los interventores militares, sea cual sea su situación, y en tal
sentido reitero mi puesta a disposición de todos vosotros. En mi despacho encontraréis siempre a un compañero
y, si me aceptáis, a un amigo.
Cuerpo Militar de Intervención
5

Galeria de Interventores
6 Cuerpo Militar de Intervención
Excmo. Sr. General de División Intervertor
D. ANTONIO ZUÑIGA PÉREZ DEL MOLINO
INTERVENTOR GENERAL DE LA DEFENSA
Autor: Comandante Interventor D. Eduardo Ramos Redondo
Nacido en Santander en 1945, ingresó en 1969, procedente
de la caja de reclutas de dicha ciudad, en el Centro de Instrucción
de Reclutas nº 11 de la Plaza de Araca (Vitoria). Prestó juramento de
fi delidad a la Bandera Nacional, ante la del Regimiento de Caballería
Acorazado España nº 11 y tras prestar los servicios propios
de su empleo y de guarnición en la Plaza de Santander, pasó a la
situación de “Servicio Eventual” en agosto de 1970.
El 10 de enero de 1973 efectúa su presentación en la Escuela Naval Militar,
siendo nombrado Alférez Alumno del Cuerpo de Intervención de la Armada y
una vez fi nalizados con aprovechamiento los estudios reglamentariamente establecidos
y efectuadas las prácticas de embarco reglamentarias de fi n de curso en
el transporte de ataque “Galicia”, es promovido, el 16 de julio de 1973, al empleo
de Teniente de Intervención, pasando destinado a la Intervención Central de la
S.A. de Jurisdicción Central, desempeñando las tareas propias de su empleo.
Por Resolución de 21 de julio de 1976 asciende al empleo de Capitán Interventor,
permaneciendo en la Intervención Central, hasta que en 1979 se le destina
a la Intervención de la DAT.
En agosto de 1980 pasa destinado a la Intervención General del Ministerio
de Defensa, lugar en el que desarrolla su labor interventora y en el que obtendrá
los empleos de Comandante Interventor (1982) y de Teniente Coronel Interventor
(1986). Durante éste último empleo se le nombrará interventor del Canal de
Experiencias Hidrodinámicas del Pardo y de la Dirección General de Armamento
y Material (C.E. Pardo). Interinamente, en 1994 se le nombra Interventor del Laboratorio
de Ingenieros y en 1995, Interventor Delegado del Servicio Militar de
Construcciones.
En 1996 asciende al empleo de Coronel Interventor, continuando como Interventor
del Servicio Militar de Construcciones y del Canal de Experiencias Hidrodinámicas
del Pardo, hasta que a fi nales de dicho año vuelve de nuevo a la
Intervención General de Defensa.
En 1999 se hace cargo de la Intervención Delegada en la SUBDEF y en 2002
se le destina a la Intervención Delegada Territorial nº 1 (Madrid).
Ha sido miembro de múltiples comisiones y grupos de trabajo, demostrando
siempre un esfuerzo y una dedicación encomiable, como queda acreditado
en la felicitación personal que en el año 2001 recibe del Interventor General de
la Defensa, entre la que se destacan:
– Coordinador de los grupos de trabajo encargados del estudio sobre desarrollo
y aplicación de la Ley de Personal de las FAS.

– Vocal de la Mesa de Contratación que asistirá a DIGENECO en el expediente
de “Contratación con Entidades de Crédito distintas del Banco de España
para la apertura de las cuentas corrientes que dan soporte a la Tesorería
del Órgano Central”.
– Representante para coordinar la ejecución de la Memoria del Departamento
correspondiente al período 1996/2000.
– Vocal de la 2ª Junta E-00-01-I de la Evaluación para ascenso por los sistemas
de selección y antigüedad en el C.M.I, siendo vocal suplente de la
misma Junta en el año 2001, 2002 y 2003.
– Representante de la INTERGEDEF, en la Comisión sobre Nómina Unifi cada.
– Vocal de la Junta de Contratación del Ministerio de Defensa.
– Ofi cial General Coordinador para la Fase Específi ca del “VI Curso Conjunto
de Capacitación para el Desempeño de los Cometidos de General de Brigada/Contralmirante”.
Vinculado con el mundo docente, ya por el lejano 1990 es nombrado Vocal
del Tribunal para ingreso en el Cuerpo Militar de Intervención y en 1991 y 1995 se
le nombra Secretario Suplente del Tribunal Califi cador de las Pruebas Selectivas
para ingreso en la Escala Técnica de Grado Medio de Organismos Autónomos del
Ministerio de Defensa. También en 1991 se le designa representante del Cuerpo
Militar de Intervención en la Comisión de Planes de Estudio de los Cuerpos Comunes
de las Fuerzas Armadas. Desde el año 2000 fue profesor de número de
la Escuela Militar de Intervención en compatibilidad con sus destinos, así como
vocal de Tribunales para el examen y evaluación de trabajos de distintas diplomaturas,
culminando su andadura docente en el año 2002 con el nombramiento
de Director de la Escuela Militar de Intervención y Presidente del Tribunal de Selección
para ingreso en el Centro Docente Militar de Formación, Escala Superior
de Ofi ciales y Militares de Complemento del Cuerpo Militar de Intervención.
Por Real decreto 227/2004, de 6 de febrero (BOD núm. 28), a propuesta del
Ministro de Defensa y previa deliberación del Consejo de Ministros se le promueve
al empleo de General de Brigada Interventor y por Orden DEF 320/2004, de
10 de febrero, se le nombra Jefe de la Intervención Delegada Central del Cuartel
General del Ejército.
Por Real Decreto 904/2005, d e 22 de julio, se le promueve al empleo de General
de División Interventor y por Real Decreto 906/2005, de la misma fecha se
le nombra Interventor General de la Defensa, cumpliendo los cometidos propios
de su cargo, hasta el 4 de abril de 2010, en que pasa a la situación de retiro.
Condecoraciones:
Cruz del Mérito Naval de 1ª clase con distintivo blanco.
Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Cruz del Mérito Naval de 1ª clase con distintivo blanco.
Encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.
Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco.
Cruz de Plata de la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil.
Galeria de Interventores
Cuerpo Militar de Intervención
7

Colaboraciones
El día 16 de septiembre de 2009 se replegó
defi nitivamente nuestra Fuerza destacada en Istok
y en el valle de Osojane en Kosovo. A mí me
tocó ser testigo e incluso fedatario de todo ello.
Fue el 30 de junio de 1999, cuando al amparo de
la Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas 1244/99 de 10 de junio, el Consejo de
Ministros autorizaba el despliegue de un contingente
español para integrarse en la Misión KFOR,
bajo bandera OTAN, en la provincia serbia de Kosovo.
El mandato era ciertamente complicado, la
reacción de la población, tras los ataques aéreos
de la OTAN de ese mismo año, incierta, y el riesgo
de rebrote de la violencia y la continuación de la
limpieza étnica, más que probable. Ciertamente,
una crisis que es zanjada mediante la imposición
de la paz nunca parece dejar satisfechos a los
contendientes, como ya había quedado demostrado
con la paz forzada en Bosnia-Herzegovina
mediante los Acuerdos de Dayton de 1995.
Pues bien, entre los 670 integrantes de aquel
primer contingente en Kosovo (KSPBAT I), desplegado
el día 1 de julio de 1999, se encontraba
nuestro compañero Interventor, el hoy Tcol. Antonio
Ortiz Ocaña. Ingrata tarea ser el primero, eso
sin duda. Habría que estar allí para tomar conciencia
de las condiciones de gran precariedad de medios
en aquellos momentos, rodeados de miseria
y destrucción, con los rigores de un clima extremo
y con alojamientos casi improvisados, tal y como
podrían relatar los seis o siete compañeros Interventores
que vivieron los primeros años en el devastado
hotel de Pec, sede del Cuartel General del
mando italiano, o en la antigua “Serrería” de Istok,
hoy por cierto abandonada y en estado ruinoso.
Alguno de nuestros actuales Generales fue también
testigo de aquellos duros momentos, diré su
nombre: el GB Bianchi Ardanaz, él lo puede corroborar.
Se iniciaba así una andadura de más de diez
años con el cometido de disuadir a serbios y albano-kosovares
de no reanudar las hostilidades, de
verifi car el cumplimiento de los acuerdos de paz y
de establecer un entorno estable y seguro para el
8 Cuerpo Militar de Intervención
CIERRE DE LA MISIÓN EN KOSOVO:
LA HUELLA DE VEINTITRÉS INTERVENTORES.
Autor: Comandante Interventor Juan Luis Zárate Fernández-Cid
retorno de los refugiados, así como proporcionar
seguridad pública.
Pero ya en 1999 la fi gura del Interventor
destacado en Operaciones de Paz en el exterior
no era novedosa. Pude comprobar, como el último
de los veintitrés que pasamos por allí, que
el Libro Registro de actos notariales autorizados
ya estaba plagado de asientos en aquel primer
julio del 99. La experiencia profesional acumulada
por nuestros Interventores, desplegados en
misiones de paz desde principios de los noventa
-recordemos los años duros de la complicada misión
UNPROFOR en Bosnia-Herzegovina-, ya se
notaba entonces. Gracias al prestigio alcanzado
en las delicadas tareas de notaría, fi scalización
y asesoramiento al Mando, los compañeros que
nos vamos relevando nos encontramos con un
camino allanado, pero sobre todo con la gran
responsabilidad de tener que brillar al menos a
la misma altura de los que nos precedieron dentro
de los sucesivos Equipos de Apoyo al Mando.
Y es ese el sentido de responsabilidad que se
apoderó de mi al contemplar con orgullo el cua-

dro que colgaba en la pared de nuestra Ofi cina
de Intervención de Base España en Istok, donde
fi guraba el nombre de los veintidós compañeros
Interventores que pasaron por allí, y que hoy en
homenaje a todos ellos quiero “colgar” también
en la páginas de nuestro Boletín Interno. Al llegar
a la zona de operaciones con la KSPFOR XXIII
ya sabíamos que tendríamos que “recoger” antes
del fi n del verano. El 19 de marzo nuestra Ministra
de Defensa así lo había anunciado. Con nostalgia,
sabía que me tocaría escribir mi nombre en
aquel cuadro como el último de los Interventores
destacados en nuestra entrañable TF Tizona.
Fue a fi nales del año 2002 cuando llegaron
tiempos mejores. Gracias a un inmejorable proyecto
de la DIRIN del ET se construyó “Base España”
La obra del proyecto de construcción del
Destacamento español fue iniciada con fecha de
7 de diciembre de 2001 y fi nalizada casi un año
después, el 7 de noviembre de.2002. No obstante,
por razones operativas, las instalaciones comenzaron
a ser ocupadas el 16 de septiembre de
2002 coincidiendo en el relevo entre el entonces
Comandante Enrique Pinillos y el Comandante
Negro Costea que, me consta, tuvieron una participación
activa en hacer realidad este proyecto.
Se trataba de un magnífi co conjunto de modernas
instalaciones defi nidas en proyecto como semipermanentes,
y emplazadas en un marco de
belleza y verdor incomparable-claro, antes de la
llegada de las intensas nieves. El terreno nos fue
cedido gratuitamente por la Municipalidad de
Istok, con el compromiso de devolverlo libre de
construcciones al terminar nuestra misión.
Sin duda, pese al deterioro por el paso del
tiempo, los que pasaron por esta misión recordarán
que éramos la envidia del resto de contingentes
de los países de la Alianza allí destacados. Los
primeros Interventores que allí moraron comenzaron
compartiendo despacho con el Asesor Jurídico,
consiguiendo en los últimos años su plena emancipación
con ofi cina separada, amén de otras conquistas
sociales como dormitorio VIP independiente
y “full equiped,” eso si, a partir de Comandante.
La tradición oral dice que esto lo consiguió el hoy
Tcol Rafael Piñán, al menos en su ubicación actual,
la VIP nº4. Todo un lujo para los rigores balcánicos.
Por cierto, el equipo de música y la modesta TV del
dormitorio fueron debidamente loteados junto a
cientos de artículos personales de otros muchos
compañeros y sorteados en la Sala Multiusos, res-
Colaboraciones
petando los principios de publicidad, concurrencia
y transparencia en la oferta, entre los trabajadores
de la Base. Expediente que quedó, como no, exento
de fi scalización previa.
También recordarán con cariño los que por
allí pasaron la activa participación que tuvimos los
Interventores en el programa “Cervantes” de enseñanza
del español a los muy humildes escolares de
la zona, o las salidas con los equipos CIMIC en las
que nos colábamos a observar de cerca la dura realidad
del día a día que vivían aquellas gentes, bueno
y a tomar alguna pivo Lavsko –cerveza local- si se
terciaba, o alguna rakia –bebida que agujerea el
estómago- que otra. Toda una experiencia humana
hablar con las gentes del lugar, cargada siempre
de lecciones de inmensa gratitud a cambio de
muy poco de nuestra parte. Como también serán
muchos los que recuerden con añoranza nuestro
destacamento de Osojane, último de los destacamentos
españoles en ser cerrados. Éste daba cobertura
a las minorías serbo kosovares del valle de
Osojane, constituyendo una pequeña reproducción
a escala del buen espíritu que reinaba en Base
España. Pese a sus reducidas dimensiones, constituyó
un bastión para proporcionar seguridad y
libertad de movimientos a los habitantes de toda
la zona. Su desmantelamiento en Julio de 2009 fue
un triste suceso para la agradecidísima población
serbia minoritaria en la zona, que entre añoranza y
algún signo de miedo por la incertidumbre de lo que
pasaría si nos íbamos, observaba el día a día de las
obras de demolición. Con gran resignación fueron
curiosos testigos de cómo las palas del Regimiento de
Especialidades de Ingenieros de Salamanca iban
poco a poco desmontando los corimecs, cocina,
comedor, cuerpo de guardia, etc, así hasta dejar
aquello en su estado original: un magnífi co campo
de cultivo que devolvimos a sus propietarios tras
liquidarles la última mensualidad de arriendo. La
efi caz y rápida gestión de su desmantelamiento
con escrupuloso respeto a las normas medioambientales
y de gestión de residuos, llamó la atención
al propio Joint Force Commander-Naples,
Almirante Fitgerald quien se apresuró a informar
al propio Jaap de Hoop Sheff er, el entonces Secretario
General de la OTAN, el cual felicitó a nuestra
Ministra de Defensa.
El gran desafío que debían afrontar “los últimos
de Kosovo” era cumplir con fi delidad el ambicioso
OPLAN diseñado por el Estado Mayor de
la Defensa: se trataba de combinar en el tiempo
Cuerpo Militar de Intervención
9

Colaboraciones
acciones operativas y las logísticas propias de un
repliegue, incluyendo desmantelamiento de instalaciones,
reversión o cesión de los terrenos a sus
propietarios originales, depuración con arreglo a
las complicadísimas normas del SIGLE de todo
el armamento y toneladas de material existente
para su repatriación en legal forma, puesta al
día del inventario con tramitación de expedientes
de baja de material por inutilidad en su caso,
gestión de su destino fi nal, tramitación de donaciones,
contratación de varias oleadas de trenes
por vías con estándares del siglo XIX con destino
al puerto de Tesalónica en Grecia para su posterior
embarque en buques de transporte de la Armada
y desembarque en el puerto de Valencia,
negociación y tramitación de aseguramientos
para la carga y un sinfín de tareas administrativas
logísticas, y como no, notariales y fi scalizadoras
de toda la compleja actividad liquidadora.
La parte más dura, en el aspecto humano,
fue sin duda la liquidación de contratos laborales
o externalizados. La pérdida de puestos de trabajo
directo o indirecto que supuso nuestro repliegue
fue superior a trescientos. No olvidemos
por ejemplo las más de 15 tiendas que había a la
entrada de la Base y de las que su único cliente
era la fuerza española. Trescientas familias a las
que consolábamos diciéndoles que ese día tendría
que acabar llegando tarde o temprano. Las
lágrimas en los ojos de nuestros fi eles trabajadores
locales cuando abandonábamos la Base el 16
de septiembre delataban no sólo el drama de su
incierto porvenir en una región con un índice de
desempleo superior al 60%, sino la tristeza por el
cariño que nos ganamos en aquellas gentes. Los
que allí estuvisteis desde el principio recordaréis
en la Serrería a Sadete, a Ati, la de la lavandería, o
a los intérpretes nacionales que consiguieron la
nacionalidad española por carta de naturaleza y
que también regresaban a España, al personal de
cocina, a Almina, la del bar de mandos desde el
año 2006. Allí quedaban, desconsolados y empapados
con nuestra huella, nuestras costumbres,
muchos por cierto, recordaban el nombre de un
buen puñado de Interventores.
Pero la tristeza por nuestra marcha se vio de
alguna forma compensada. El mejor legado que
le podíamos dejar al pueblo de Istok era la propia
Base con la idea de que ayudase a impulsar la
economía local con iniciativas de acción social que
redundaran en el bienestar del pueblo kosovar.
10 Cuerpo Militar de Intervención
Esto era algo que se vislumbraba como imposible
en el planeamiento inicial, una vez frustrada la idea
de que la base fuese adquirida por algún Ejército
desplegado en el teatro. La corrección de su valor
de adquisición con la aplicación amortización acumulada
que permite la Resolución de la IGAE de
14.12.1999 a los elementos desmontables, unida
al estudio económico sobre los costes de su desmontaje,
transporte a territorio nacional y posterior
montaje, no sólo habilitaba los trámites de cesión
gratuita que permite nuestra legislación patrimonial
(valor resultante inferior al 25%) sino que además
arrojaba un saldo negativo, por lo que su repatriación
resultaba a todas luces antieconómica para los
intereses nacionales. Dicha solución, aportada en
funciones de asesoramiento económico al mando,
habilitó la fi rma el día 18 de agosto de 2009 de un
Convenio de cesión gratuita al Ayuntamiento (el
Alcalde Ferati no lo pudo fi rmar por padecer una
enfermedad terminal, lo hizo su segundo el Sr Haki
Rugova), idea que fue muy bien acogida en el Ministerio
de Defensa y de la que se hicieron eco varios
medios nacionales. Y es que la función de asesoramiento
al mando en materia económico-fi scal,
posiblemente considerada por algunos como residual
dentro de las competencias que normalmente
ejerce el Interventor Militar, adquiere una
importancia y dimensión desconocidas cuando de
una operación de repliegue se trata. La dimensión
económica y fi scal de una variada gama de asuntos
de índole patrimonial (tales como cesiones,
enajenaciones, permutas, reversión de terrenos
o instalaciones, bajas en inventario, procesos de
“clearance” de propiedades ante J-4 HQ etc.) convierten
“de facto” al Interventor en una pieza clave
para apoyar al mando en el acierto de importantes
decisiones que éste se ve obligado a adoptar ante
una situación de repliegue.
Por último, no puedo terminar este artículo
sin afi rmar que el precio que hemos pagado en
nuestros diez años de misión en Kosovo ha sido
también muy alto. Esa tierra está regada por la
sangre de diez de nuestros soldados a quienes
también dedico estas palabras, y por el sudor,
sacrifi cio y esfuerzo de más de 25.000, que han
llegado a pasar por esta misión hasta el fi nal de
sus actividades. Muchas horas de servicio dedicadas
en jornadas ininterrumpidas, donde todos
los días son lunes, y el domingo con la paella y la
misa, las únicas referencias singulares a lo largo
de la semana. Adiós Kosovo.

Colaboraciones
KSPAGT I Comandante Interventor D. Antonio Ortiz Ocaña 01/07/1999 a 16/01/2000
KSPAGT II Comandante Interventor D. Álvaro Garnica Sainz de los Terreros 16/01/2000 a 25/05/2000
KSPAGT III Tte. Coronel Interventor D. Carlos Bianchi Ardanáz 25/05/2000 a 26/09/2000
KSPAGT IV Comandante Interventor D. Francisco Javier Álvarez Sánchez 26/09/2000 a 01/04/2001
KSPAGT V Capitán Interventor D. José Fernández Navarrete 01/04/2001 a 30/09/2001
KSPAGT VI Comandante Interventor D. José Luis Gómez Corral 30/09/2001 a 24/03/2002
KSPAGT VII Comandante Interventor D. Enrique Pinillos Plaza 24/03/2002 a 25/09/2002
KSPAGT VIII Comandante Interventor D. José Luis Negro Costea 25/09/2002 a 23/03/2003
KSPAGT IX Capitán Interventor D. Francisco Javier Tercero Jaime 23/03/2003 a 14/09/2003
KSPAGT X Teniente Interventor D. Carlos Paz Martín 14/09/2003 a 09/04/2004
KSPAGT XI Capitán Interventor D. Mariano Manuel Estevan Serrano 09/04/2004 a 28/09/2004
KSPAGT XII Capitán Interventor D. Carlos Estanislao Sánchez-Morales Piga 28/09/2004 a 28/03/2005
KSPAGT XIII Comandante Interventor D. Patricio Gutiérrez del Álamo del Arco 28/03/2005 a 01/09/2005
KSPAGT XIV Comandante Interventor D. Javier García Pomareda Valcárcel 01/09/2005 a 06/02/2006
KSPAGT XV Capitán Interventor Dña. María Luisa García Hinojos 06/02/2006 a 10/07/2006
KSPFOR XVI Comandante Interventor D. Juan Francisco Lázaro Albaladejo 10/07/2006 a 18/12/2006
KSPFOR XVII Tte. Coronel Interventor D. Rafael Piñán Salazar-Alonso 18/12/2006 a 14/06/2007
KSPFOR XVIII Comandante Interventor D. Agustín Ángel Galocha García 11/06/2007 a 17/12/2007
KSPFOR XIX Capitán Interventor D. Jesús García Cacharrón 16/12/2007 a 16/04/2008
KSPFOR XX Tte. Coronel Interventor D. Antonio Mosquera Castell 16/04/2008 a 16/08/2008
KSPFOR XXI Comandante Interventor D. Manuel Ignacio León Asensio 16/08/2008 a 16/12/2008
KSPFOR XXII Comandante Interventor D. José Antonio Fernández Garrido 16/12/2008 a 01/05/2009
KSPFOR XXIII Comandante Interventor D. Juan Luís Zárate Fernández-Cid 01/05/2009 a 16/09/2009
Cuerpo Militar de Intervención
11

Colaboraciones
INDICADORES DE GESTION EN EL MINISTERIO DE DEFENSA ESPECIAL
REFERENCIA A LOS ORGANOS LOGISTICOS (I)
1. INTRODUCCIÓN
12 Cuerpo Militar de Intervención
Autor: Capitán Interventor Elena Martínez Rovira
El incremento de la importancia del sector público en las economías desarrolladas junto con el creciente
nivel del gasto de la Administración pública y, por consiguiente, el aumento de la deuda pública,
han originado la necesidad de implantar sistemas que permitan controlar cómo son empleados los
recursos aportados por los contribuyentes y si éstos son utilizados con efi ciencia.
Inicialmente, el interés por la medición de la efi ciencia surgió en los países anglosajones (EE.UU., Reino
Unido) en la década de los ochenta del siglo XX, motivado, principalmente, por el deseo creciente de los gobiernos
de reducir el gasto público y mejorar la gestión de los servicios públicos, sin disminuir el nivel de prestación
en cantidad y calidad demandada por los ciudadanos (fi losofía Total Quality Management (TQM).
Actualmente, dentro de los grupos de interés (“stakeholders”) preocupados por la medida de la
efi ciencia en las entidades públicas, cabe destacar los gestores de las propias organizaciones, los órganos
de control externo e interno, los contribuyentes y los ciudadanos en general. Todos ellos pretenden
conocer a través de la información contable pública cómo se ha llevado a cabo la gestión de la entidad
y si esa gestión ha sido realizada bajo parámetros de efi ciencia.
Como recoge la literatura en la materia, la medida de la efi ciencia en las entidades privadas (empresas)
viene, fundamentalmente, representada por el resultado del ejercicio. Sin embargo, el resultado
positivo o negativo que obtienen las entidades públicas en el desarrollo de sus actuaciones no indica si la
gestión ha sido realizada de forma o no efi ciente. El problema se origina por la inexistencia, por una parte,
de un sistema contable interno que permita llevar un control de los costes incurridos para el desempeño
de sus actividades y, por otra, de un mercado donde se compren y vendan los servicios públicos prestados,
que permita determinar el benefi cio económico. Por tanto, los sistemas contables tradicionales resultan
insufi cientes para determinar el grado de efi ciencia bajo el que actúan las entidades públicas.
Bajo la máxima, “lo que no se mide, no se puede administrar”, a lo largo del presente trabajo demostraremos
la necesidad de la implementación, en la Administración militar, de un sistema de evaluación
y gestión del rendimiento basado en indicadores de gestión, para lo cual ofreceremos los criterios para
su diseño, mostrando la problemática que plantea, todo ello desde la perspectiva de la extrapolación
de la experiencia alcanzada hasta la fecha en el sector público.
Efectivamente, son muchos los indicadores de actividad de las entidades públicas y no lucrativas
que han llegado a defi nirse. A menudo son indicadores de output intermedios, puesto que el resultado
fi nal es difícilmente mensurable, además puede depender de la calidad misma del consumidor. El
output fi nal de estos servicios, -el incremento en la calidad de vida o en el benefi cio social-, tan difícil
de medir, por complicado y subjetivo, pasa inevitablemente por indicadores proxy, que suponen representaciones
mas o menos acertadas del output fi nal que se pretende captar. Por todo ello, el desafío
para los analistas de las entidades públicas, y el nuestro propio, como integrantes de los órganos de
control del Ministerio de Defensa, pasa inevitablemente por la determinación de elementos de medida
-indicadores-, fundamentalmente del output, puesto que la determinación de los indicadores de inputs
no plantea casi nunca excesivas difi cultades (los principales recursos con que cuenta cualquier entidad
pública son de tipo humano, material y fi nanciero).
En cualquier caso, el sistema de medición en sí, y una vez salvados los escollos de su diseño e implementación
como veremos a continuación, no está exento de limitaciones, siendo la principal su incapacidad para
informar por sí solo del porqué de una situación concreta y de las acciones para mejorarla. En este sentido,
al igual que ha ocurrido en el ámbito privado, se han desarrollado diversos modelos para recoger los indicadores
de gestión para las entidades públicas de forma que, a través de la defi nición de unos indicadores

Colaboraciones
principales cuyo poder explicativo puede verse incrementado, por la inclusión de otras medidas de carácter
complementario, se ofrezca una visión global de la situación y el desempeño de la entidad y, a la vez, se centre
la atención de los usuarios en los aspectos de su interés. Entre las propuestas más novedosas a este respecto,
y simplemente a modo de apunte, se encuentra el desarrollo del cuadro de mando integral (Balanced
Scorecard). Su diseño implica la identifi cación de los objetivos y áreas clave de actuación de la entidad y la
defi nición de un conjunto de indicadores que, mediante su adscripción a determinadas perspectivas, ofrezcan
una visión estratégica del rendimiento y proporcionen un marco de referencia completo que permita la
realización de análisis desde distintos puntos de vista: 1) según los distintos objetivos perseguidos; 2) según
las diferentes áreas, procesos y servicios, y 3) según la naturaleza de los distintos tipos de indicadores.
Ante este desafío, excitante por sus resultados y a la vez abrumador por el reto que supone, las
experiencias españolas en el campo de investigación del análisis de efi ciencia en el sector público y en
concreto en la elaboración de indicadores de output, ponen de manifi esto que, a pesar de la escasez
de información, datos y medios, es posible realizar aproximaciones cuyos resultados puedan ser útiles
para los gestores y órganos de control, tratando de contribuir a mejorar la asignación y empleo de los
recursos públicos. En Sanidad y Educación, los estudios realizados en los últimos años han demostrado
que es posible diseñar indicadores homogéneos que midan la actividad de estas entidades, y permitan
vincular de alguna forma la fi nanciación a los resultados obtenidos.
Del mismo modo, el propio panorama internacional de los últimos 20 años nos obliga a involucrarnos
en este camino de la evaluación de las actuaciones y políticas públicas.
El presente estudio se estructura según el siguiente detalle: en primer lugar, se realiza una aproximación al
concepto de efi ciencia en el sector público, dentro del marco del modelo de la Nueva Gestión Pública y al panorama
internacional de aplicaciones de indicadores de gestión. En segundo lugar, se analizan los indicadores
como herramienta esencial en los sistemas de evaluación y gestión del rendimiento en las entidades públicas,
y la problemática relacionada con el diseño e implantación de los mismos en la Administración Pública. Posteriormente,
haremos especial referencia a los indicadores de gestión logísticos y su aplicación al ámbito de los
órganos logísticos de la Administración militar. Finalmente, se señalan las principales conclusiones del trabajo.
2. UNA APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE EFICIENCIA. EL MODELO DE LA NUEVA GESTIÓN PÚBLICA.
En el ámbito de la Economía, el concepto de efi ciencia se relaciona con la conexión que existe entre
los medios empleados y los fi nes conseguidos por la entidad.
La inquietud por los temas relacionados con la efi cacia y efi ciencia en la gestión ya data de principios
del siglo pasado (1911, Taylor adelantaba ya la necesidad de una organización efi ciente de los
recursos humanos y materiales de la empresa). Posteriormente, Farrell (1957) fue el primer autor en
introducir una aproximación cuantitativa de la efi ciencia, proponiendo su medición desde una perspectiva
real y no ideal, donde cada unidad de decisión pueda ser evaluada en relación con otras unidades
homogéneas. De esta forma, la medida de la efi ciencia es un concepto relativo y no absoluto, donde el
valor tomado para la efi ciencia para cada entidad subóptima indica la desviación observada respecto a
aquellas consideradas como efi cientes.
Si bien existen múltiples defi niciones del concepto de efi ciencia, a efectos de este estudio cabe destacar
particularmente dos. En primer lugar, la IGAE (1997) defi ne la efi ciencia como “el grado de optimización
del resultado obtenido en relación con los recursos empleados”. Asimismo, la Asociación Española
de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA) manifi esta que la efi ciencia es “la relación existente
entre los bienes y servicios consumidos y los bienes y servicios producidos; o, lo que es lo mismo, por los
servicios prestados (outputs) en relación con los recursos empleados a tal efecto (inputs)” AECA (1997).
El concepto de Administración Pública como una caja negra cuyo papel económico es producir o asignar
los productos o servicios necesarios y no rentables para las empresas competitivas, es decir, solventar
los denominados fallos del mercado, resulta insufi ciente como explicación de su función. Efectivamente,
la Teoria de los Fallos del Estado considera que la actuación de la Administración para solucionar los mis-
Cuerpo Militar de Intervención
13

Colaboraciones
Elaboración: La nueva gestión pública: evolución y tendencias. Isabel Mª García Sánchez. Presupuesto y gasto público, nº 47, 2007.
mos tiene sentido si logra aminorar los problemas teniendo presentes los términos de efi ciencia, efi cacia
y economía del funcionamiento interno, debiéndose exigir responsabilidades ante situaciones anómalas.
El ciudadano dentro del marco defi nido por la Teoría de la Agencia, necesita y quiere conocer cual
es el destino de las tasas, precios públicos o impuestos, bien de carácter indirecto o directo, que debe
soportar por ley. Y esa obligación le convierte en cliente, le da potestad para exigir a la Administración
Pública la justifi cación de su actuación, así como su adecuación a los intereses comunes y no partidistas.
La Administración debe actuar en la fi losofía de la calidad total y la prestación de servicios sin dilaciones
innecesarias en el tiempo oportuno.
Bajo las propuestas de esta teoría, es esencial la existencia de un adecuado sistema de control, así
como una perfecta delimitación de la responsabilidad de los agentes. Todo ello facilitaría una mejor
comunicación con los ciudadanos, favoreciendo la transparencia administrativa.
Por lo tanto la realidad es que estamos ante lo que se ha venido a denominar la New Public Management
–Nueva Gestión Publica o Gerencialismo- que sin entrar en todas las defi niciones que estimulan
la literatura en este campo, supone “la tarea central de hallar las mejores respuestas, según las
circunstancias, a las cuestiones de cómo estructurar, gestionar y controlar, individual y colectivamente,
los sistemas burocráticos públicos”. (Barzelay, 2003).
Ante este nuevo marco, la Administración ha comenzado a incorporar nuevas herramientas que permitan
un amplio control de la gestión y detectar desviaciones que puedan ser corregidas en pro de la
utilización adecuada de los escasos recursos disponibles. Entre estas herramientas y sin ánimo de ser exhaustivos,
deben señalarse:
• La implantación del presupuesto por programas.
• La incorporación del principio de devengo en el Plan General de Contabilidad Pública de 1994.
• La introducción de la Contabilidad Analítica para los Organismos Autónomos.
• La evolución positiva de los controles fi nancieros y de gestión.
• Los indicadores de gestión.
2.1. Panorama internacional de aplicaciones de indicadores de gestión.
En el panorama internacional, la tendencia generalizada consiste en incluir en la información que
las entidades públicas deben elaborar, un conjunto de indicadores que, completando, y en su caso su-
14 Cuerpo Militar de Intervención

Colaboraciones
pliendo, la información contenida en las cuentas anuales, sirvan para llevar a cabo, además de los tradicionales
controles de legalidad y fi nancieros, evaluaciones en torno al grado del cumplimiento de
objetivos y a la relación entre los resultados obtenidos y los medios empleados; países del entorno
europeo –Reino Unido, Italia, Francia, Suecia o Suiza-, así como los Estados Unidos, Canadá, Australia o
Nueva Zelanda quedarían encuadrados en esta corriente.
Merece la pena mencionar casos como el de Estados Unidos. A pesar de que las medidas de gestión
en este país tienen un amplio bagaje, siendo la década de los noventa cuando más se avanzó en
el uso de los indicadores de gestión - para los departamentos del gobierno federal son, en algún caso,
obligatorios-, el camino no ha estado exento de esfuerzos. El organismo competente, el Governmental
Accounting Standars Board (GASB), tras basar sus primeros estudios y propuestas en el informe sobre
indicadores y su aplicación de la American Accounting Association (AAA,1989), vio el proyecto relegado
a un segundo plano y no surgiría un nuevo empuje hasta fi nales de los noventa1 .
Geográfi camente más cercano, tenemos el caso del Reino Unido. En el vecino país la iniciativa fue
promovida por el parlamento inglés, lo que supuso la obligatoriedad de la implantación de estos instrumentos.
Es a través de la Local Government Finance Act, de 1992, por la que se insta a la Audit Commission
for Local Authorities and the National Health Service in England and Wales (AC) para que se
produjera el avance en el tema de la gestión y en particular en el uso de indicadores. La AC sustenta
su forma de actuar en la participación de todos los interesados. Superados los primeros tiempos y las
críticas recibidas sería a fi nales de la década de los noventa cuando se producirían dos acontecimientos
importantes en la legislación sobre indicadores: por un lado la promulgación de la Audit Commission
Act, en 1998, que refuerza las competencias de la AC a la hora del establecimiento de indicadores de
gestión para los entes municipales; y por otra parte, la Local Government Act, de 1999, que faculta al Gobierno
para que establezca indicadores dentro del programa Best Value2 , con el que se intenta mejorar
la calidad de los servicios a partir de un mejor uso de los recursos.
Ya en el siglo XXI la labor del gobierno se centra en los indicadores de gestión sobre los servicios
municipales mientras que la AC dedica sus esfuerzos, además de a la auditoría, al desarrollo de indicadores
de quality of life (calidad de vida) e indicadores sobre las más complejas áreas cross-cutting3 , no
cubiertas o cubiertas de forma inadecuada por los existentes.
Por lo que a España se refi ere, la evaluación de la efi ciencia ha sido tardía. No obstante, nuestro país
ocupa, a pesar del retraso con el que se iniciaron este tipo de investigaciones, el cuarto lugar, por detrás
de EE.UU, Gran Bretaña y Canadá. En los años ochenta se inician los primeros estudios fundamentalmente
teóricos y sería a partir de los noventa hasta nuestros días cuando los estudios empíricos aumentan, siendo
en los sectores de la sanidad y la educación, dentro del ámbito de las administraciones municipales
donde se han realizado el mayor número de aplicaciones. Así mismo es la técnica DEA la más utilizada por
los investigadores españoles. Como ejemplos, cabe mencionar el proyecto SINIGAL (Sistema Normalizado
de Indicadores de Gestión para la Administración Local, desde 1998) que pretendía aplicar de manera real
los indicadores de gestión a nueve ayuntamientos de la Comunidad Andaluza y el proyecto de la FEMP
que ha tenido como objetivo principal implantar un sistema de costes en los ayuntamientos, teniendo en
cuenta la compleja estructura organizativa y de gestión de estas instituciones, junto con la elaboración de
una tabla de indicadores para la comparabilidad en la administración local, en una concepción muy cercana
a la experiencia de la Audit Commissión, ya que es la primera vez que en España se realiza un proyecto
consensuado por los gestores y en el que participa el ámbito universitario.
1 En la Página web del proyecto se puede consultar todo el proceso y se encuentran disponible los informes sobre algunos estados y de algunos gobiernos locales.
2 La iniciativa Best Value exige la elaboración de un plan a cinco años y obliga al establecimiento de objetivos y metas, algunos de los cuales serán fi jados
por el gobierno a partir del 25 por ciento de los municipios mejor posicionados, dándose un plazo máximo de cinco años para que el resto de municipios
alcancen ese nivel, ya que, en caso contrario se habilita al gobierno para realizar la intervención del servicio o agencia, si bien esto último dentro de ciertos
límites acordados.
3 Este término se refi ere a la elaboración de indicadores de impacto de un rango de actividad sobre un particular grupo de gente o lugar.
Cuerpo Militar de Intervención
15

Colaboraciones
RESPONSABILIDADES CONTABLES DE LOS GESTORES PÚBLICOS
1. LA RESPONSABILIDAD CONTABLE
Concepto y naturaleza jurídica
Los gestores públicos pueden incurrir en el desarrollo
de su actividad en varios tipos de responsabilidad:
disciplinaria, penal, patrimonial y contable.
La responsabilidad patrimonial queda regulada
en el Título VII de la LGP y la responsabilidad
contable en la legislación del Tribunal de
Cuentas. Ambas regulaciones se complementan
mutuamente. Con el califi cativo de patrimonial
la LGP (art. 177) hace referencia a la obligación
de indemnizar a la hacienda Pública de los daños
y perjuicios causados a la misma, mientras
que con el califi cativo de contable la legislación
del Tribunal de Cuentas hace referencia a la circunstancia
de que es una responsabilidad que
se deduce de las cuentas que deben rendir los
que manejan fondos públicos. Al contrario de lo
que ocurre con la responsabilidad disciplinaria o
penal, no da lugar a la imposición de una pena o
sanción, sino que es meramente reparadora del
perjuicio causado.
Pueden señalarse como notas que caracterizan
a la responsabilidad contable el ser:
a) Una institución de Derecho Público, por
cuanto está regulada por normas de esta
naturaleza y persigue un interés público.
b) De derecho necesario.
c) Surge como consecuencia de una gestión
ilegal de caudales o efectos públicos.
d) De carácter patrimonial, pues las pretensiones
tienen por objeto conseguir la indemnización
por los daños y perjuicios a
los caudales públicos.
Es, por tanto, una responsabilidad fi nanciera
y estrictamente patrimonial, resarcitoria, indemni-zatoria
o reparadora, sin ningún matiz sancionador.
Como consecuencia de este fundamento
reparador, resulta lógico deducir que sólo existirá
responsabilidad contable en el caso de que
exista un daño y perjuicio efectivo. Si sólo se da
16 Cuerpo Militar de Intervención
Autor: Capitán Interventor Dª. Mª Luisa García Hinojos
una mera infracción de la normativa presupuestaria
o contable, pero falta la producción de un
menoscabo en los caudales o efectos públicos,
entonces no habrá lugar a que se declare la responsabilidad
contable.
Este último rasgo es muy importante porque
hace compatible a la Jurisdicción Contable con la
Penal o con la Administrativa en el enjuiciamiento
de unos mismos hechos.
Requisitos de la responsabilidad contable
Los requisitos de la responsabilidad contable
se deducen de la interpretación y aplicación
conjunta de los artículos 38.1 de la Ley Orgánica
del tribunal de cuentas y 49.1 de su Ley de Funcionamiento.
La Sala de Justicia del Tribunal de
Cuentas los sistematizó, en Sentencia de 30 de
junio de 1992, en una serie de apartados que se
han ido repitiendo sin modifi caciones en múltiples
resoluciones posteriores:
Tiene que haberse producido una acción u omisión
que implique gestión de caudales públicos,
atribuible a una persona que tenga a su cargo el
manejo de caudales o efectos públicos.
Los caudales administrados, como se acaba de
decir, deben ser de titularidad pública.
Los hechos deben constituir una vulneración de
normas contables o presupuestarias.
En la conducta enjuiciada debe concurrir dolo,
culpa o negligencia graves, es decir, la mencionada
conducta está marcada por una nota de
subjetividad.
Debe existir un nexo causal entre la conducta enjuiciada
y el menoscabo ocasionado.
Los hechos deben concretarse en un daño individualizado,
real y efectivo y económicamente
evaluable en los caudales o efectos públicos.
Las mayores aportaciones de la Ley de Funcionamiento
en relación con lo anterior son
dos: de una parte, la exigencia de culpabilidad
en el agente productor; y de otra, la necesidad
de que la antijuridicidad de la acción u omisión

se predique en relación a las leyes de carácter
“contable”, las reguladoras del régimen presupuestario
y contable público, para de esta forma
crear un “ilícito contable” que presente rasgos
propios y diferenciadores en comparación
al ilícito civil o penal. En todo caso será exigible
dolo o culpa grave. La culpa o negligencia leve
no será sufi ciente para la exigencia de responsabilidad
contable.
Clases de responsabilidad contable
El ordenamiento presupuestario y contable
contempla distinta clases o tipos de responsabilidad:
directa o subsidiaria, solidaria o mancomunada,
en cuya regulación se presentan algunos matices
diferenciales entre la legislación del Tribunal
de Cuentas y la Ley General Presupuestaria.
Por sus efectos jurídico-materiales:
Responsabilidad contable directa, defi nida en
el artículo 42 de la Ley Orgánica del Tribunal de
Cuentas.
Responsabilidad subsidiaria, defi nida en el artículo
43 de la citada Ley Orgánica.
Los responsables directos responden de todos
los daños ocasionados en el patrimonio público
como consecuencia de su gestión; los subsidiarios
sólo de aquellos daños que hayan sido consecuencia
directa de sus concretos actos de gestión.
El responsable directo responde del principal
y los intereses producidos desde que tuvo lugar
el menoscabo; el subsidiario del principal y de
los intereses pero sólo desde el día en que se le
requirió para que reintegrara. El cálculo de estos
intereses se realiza por el mismo método que en
las responsabilidades directas.
La responsabilidad subsidiaria sólo puede hacerse
efectiva cuando se ha intentado previamente
y sin éxito contra los responsables directos.
Los intereses que se exigen a los responsables
contables son, según abundante Jurisprudencia
del Tribunal Supremo recogida en Auto
de la Sala de Justicia del Tribunal de Cuentas de
20 de mayo de 1993, “la retribución o rendimiento
que corresponde a la Hacienda Pública perjudicada
por el hecho de encontrarse privada de los caudales
o efectos públicos durante un cierto tiempo
a causa de estar gozando, el presunto responsable,
del uso de los mismos”.
Colaboraciones
La responsabilidad directa no admite moderación;
la subsidiaria en cambio sí, cuando se dan las
circunstancias previstas en el artículo 40 de la Ley
Orgánica, que se verán en el apartado siguiente.
Por sus efectos jurídico-formales:
Alcance y malversación contable: su enjuiciamiento
es competencia exclusiva del Tribunal de
Cuentas a través de un procedimiento de reintegro
por alcance. Se defi nen en el artículo 72 de la
ley de Funcionamiento.
Falta de rendición de las cuentas o rendición
de las mismas con graves defectos. Es un supuesto
que no aparece en el artículo 177 de la nueva
Ley General Presupuestaria, por lo que la competencia
para conocer de las posibles responsabilidades
contables en estos casos será siempre del
Tribunal de Cuentas, bien a través de un procedimiento
de reintegro por alcance, bien a través de
un juicio de cuentas, según la naturaleza de los
hechos.
Restantes infracciones jurídico-contables: se
recogen, sin pretensión exhaustiva, en el artículo
antes aludido de la Ley General Presupuestaria
(el 177), y pueden ser enjuiciadas por el Tribunal
de Cuentas a través de un Juicio de Cuentas o
por las Administraciones Públicas a través de un
expediente administrativo de responsabilidad si
bien, en este último caso, el Tribunal de Cuentas
tiene potestad para avocar el conocimiento y, en
todo caso, para conocer de los recursos que se interpongan
contra las resoluciones dictadas en vía
administrativa en estos expedientes.
Causas de exención y atenuación de la responsabilidad
contable
Una de las peculiaridades que presenta este
modelo de responsabilidad es que, pese a su
condición estrictamente indemnizatoria y no
sancionadora, admite causas de exención y moderación.
Los artículos 39 y 40 de la Ley Orgánica afi rman
que son causas de eximen de la responsabilidad
contable:
Haber actuado en virtud de obediencia debida
a un superior jerárquico, haciéndolo constar por
escrito.
Haber incumplido las obligaciones jurídicas por
imposibilidad derivada de retrasos o incumpli-
Cuerpo Militar de Intervención
17

Colaboraciones
mientos atribuibles a otras personas.
Imposibilidad de cumplir las obligaciones jurídicas
por falta de medios personales o materiales.
En cuanto a las circunstancias que pueden
moderar la responsabilidad contable (sólo la subsidiaria),
el artículo 40 de la ley Orgánica se hace eco
de una:”Cuando no existiere imposibilidad material
para el cumplimiento de las obligaciones atribuidas
al gestor de fondos públicos pero el esfuerzo que hubiera
de exigírsele para desarrollarlas resultara desproporcionado
respecto a la naturaleza de su cargo”.
La transmisión de la responsabilidad contable
Se recoge en el artículo 38.5 de la Ley Orgánica
en los siguientes términos: “Las responsabilidades
(contables), tanto directas como subsidiarias,
se transmiten a los causahabientes de los responsables
por la aceptación expresa o tácita de la
herencia, pero sólo en la cuantía a que ascienda el
importe líquido de la misma”.
La prescripción de la responsabilidad contable
Se regula en la Disposición Adicional tercera de
la Ley 7/1988, de 5 de abril, de Funcionamiento del
Tribunal de Cuentas, que establece un régimen jurídico
sistematizable en los siguientes apartados:
Regla general: las responsabilidades contables
prescriben por el transcurso de 5 años contados
desde la fecha en que se hubieren cometido
los hechos que las originen.
Especialidades: Las responsabilidades contables
detectadas en el examen y comprobación de
cuentas o en cualquier procedimiento fi scalizador y
las declaradas por sentencia fi rme, prescribirán por
el transcurso de 3 años contados desde la fecha de
terminación del examen o procedimiento correspondiente
o desde que la Sentencia quedó fi rme.
Las responsabilidades contables originadas
como consecuencia de hechos constitutivos de delito
prescribirán de la misma forma y en los mismos
plazos que las civiles derivadas de esos hechos.
Interrupción del plazo de prescripción: el plazo
de prescripción se interrumpirá desde que se
hubiese iniciado cualquier actuación fi scalizadora,
procedimiento fi scalizador, disciplinario, jurisdiccional
o de otra naturaleza que tuviera por fi nalidad
el examen de los hechos determinantes de
la responsabilidad contable, y volverá a correr de
nuevo desde que dichas actuaciones o procedi-
18 Cuerpo Militar de Intervención
mientos se paralicen o terminen sin declaración de
responsabilidad.
2. INFRACCIONES GENERADORAS DE RES-
PONSABILIDAD CONTABLE
Para que nazca la responsabilidad contable
es preciso que se produzca una infracción,
por acción o por omisión, no de cualquier norma
jurídica sino de las leyes reguladoras del régimen
presupuestario y de contabilidad aplicable
al sector público de que se trate.
A partir de la LGP y de la legislación del Tribunal
de Cuentas las infracciones contables pueden
agruparse en dos tipos fundamentales:
- Alcance o malversación.
- Infracción distinta del alcance o malversación.
El artículo 177 LGP tipifi ca como infracciones
que dan lugar a la obligación de indemnizar a la
Hacienda Pública estatal o a la respectiva entidad
las siguientes:
Haber incurrido en alcance o en malversación
en la administración de los fondos públicos.
Administrar los recursos y demás derechos
de la Hacienda Pública estatal sin sujetarse a las
disposiciones que regulan su liquidación, recaudación
o ingreso en el Tesoro.
Comprometer gastos, liquidar obligaciones
y ordenar pagos sin crédito sufi ciente para realizarlos
o con infracción de lo dispuesto en esta
Ley o en las de Presupuestos que sea aplicable.
Dar lugar a pagos reintegrables, de conformidad
con lo establecido en el artículo 77 de
esta Ley.
No justifi car la inversión de los fondos a que
se refi eren los artículos 78 y 79 de esta Ley y la
Ley General de Subvenciones.
Cualquier otro acto o resolución con infracción
de esta Ley, cuando concurran los supuestos
establecidos en el artículo 176 de esta Ley.
Como se deduce de esta última letra f) la enumeración
de hechos que pueden generar responsabilidad
patrimonial no es cerrada, de manera
que cualquier otro acto o resolución dictado con
infracción de las normas presupuestarias que dé
lugar a daños y perjuicios a una Hacienda o entidad
pública será generadora de responsabilidad.

A los efectos de la LFTCu (art. 72), “se entenderá
por alcance el saldo deudor injustifi cado de
una cuenta o, en términos generales, la ausencia
de numerario o de justifi cación en las cuentas que
deban rendir las personas que tengan a su cargo
el manejo de caudales o efectos públicos, ostenten
o no la condición de cuentadantes ante el Tribunal
de Cuentas. A los mismos efectos, se considerará
malversación de caudales o efectos públicos su
sustracción, o el consentimiento para que ésta se
verifi que, o su aplicación a usos propios o ajenos
por parte de quien los tenga a su cargo”.
El alcance no implica necesariamente que el
infractor se haya apropiado los fondos manejados
por el mismo. Basta con que no pueda probar
con una mínima e imprescindible actividad
probatoria el destino dado a los fondos.
Es importante subrayar que para la existencia
de malversación contable será preciso que la
aplicación de los caudales o efectos lo sea a usos
propios o ajenos pero siempre que éstos sean de
carácter privado.
Todos los demás supuestos no califi cables
como alcance o malversación se consideran constitutivos
de “responsabilidad distinta del alcance”.
Esta distinción es de la máxima importancia ya
que es determinante tanto del procedimiento a seguir
para su exigencia en vía jurisdiccional como de
la posibilidad de que se exija en vía administrativa.
3. SUJETOS INFRACTORES
Según el artículo 179 LGP están sujetos a la
obligación de indemnizar a la Hacienda Pública
las autoridades y demás personal al servicio de
las entidades del sector público estatal, incluyendo
el texto legal explícitamente en el elenco
de posibles responsables a los interventores
y ordenadores. El nuevo texto legal considera
como posibles sujetos de responsabilidad a todo
el personal que preste servicios a la Administración,
con independencia de la relación laboral o
de servicios que le ligue con ella. Por el contrario,
quedarán excluidos del ámbito subjetivo de la
responsabilidad contable, cualesquiera que fueran
los daños causados, los terceros ajenos a la
Colaboraciones
Administración.
Lo determinante será el manejo de fondos
del sector público por el presunto infractor. Todo
aquel que manejare fondos en ejercicio de una
función o cargo público del que esté legalmente
investido o como consecuencia de una relación
laboral quedará sujeto a rendición de cuentas y a
responsabilidad contable.
En el sector público empresarial y fundacional
quedará sujeto a responsabilidad contable
todo el personal a su servicio, que normalmente
actuará con sujeción al derecho laboral.
Pero al margen de la condición formal o subjetiva
del agente como cuentadante (responsable
de la elaboración y remisión de las cuentas públicas),
o como funcionario o empleado, es precisamente
una condición material u objetiva, la
especial relación con el manejo de caudales o
fondos públicos, la determinante para constituirle
en posible sujeto de responsabilidad.
Ahora bien, tampoco una mera relación de
hecho con la gestión de los fondos públicos será
sufi ciente, sino que se requiere que los fondos
en cuestión le hayan sido legalmente confi ados
o puestos a su cargo.
Respecto a los perceptores de subvenciones,
aun cuando la LGP no los menciona en su artículo
176 entre los posibles sujetos de responsabilidad
patrimonial, el artículo 49.1 LFTCu hace referencia
a las pretensiones de responsabilidad que se desprendan
de las cuentas de “las personas o entidades
perceptoras de subvenciones, créditos, avales
u otras ayudas procedentes de dicho sector”. Hoy
constituye doctrina consolidada de la Sala de Justicia
del Tribunal de Cuentas que los perceptores
de subvenciones pueden incurrir en dicha responsabilidad
( baste citar las Sentencias de 29 de
octubre de 1992 y 26 de marzo de 1993), máxime
si se tiene en cuenta la previsión de la disposición
adicional 1ª de la LGS a tenor de la cual “el régimen
de responsabilidad contable en materia de
subvenciones se regulará de acuerdo con la Ley
Orgánica 2/1982, de 12 de mayo del Tribunal de
Cuentas y la Ley 7/1988, de 5 de abril, de funcionamiento
del Tribunal de Cuentas”.
Cuerpo Militar de Intervención
19

Colaboraciones
LAS AUDITORIAS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL MINISDEF.
¿UNA NUEVA FUNCIÓN DEL CUERPO MILITAR DE INTERVENCIÓN? (I)
20 Cuerpo Militar de Intervención
Autor: Capitán Interventor D. Francisco Ignacio del Cerro Campos.
INTRODUCCION: LA EVOLUCIÓN NORMATIVA DE LA PREVENCION DE RIESGOS LABORALES EN EL
ÁMBITO MILITAR
La primera referencia escrita de la prevención de los riesgos laborales en un texto constitucional,
aparece con La Constitución Española de 1978, que en su artículo 40.2, dentro del Título I(De los Derechos
y Deberes Fundamentales) Capítulo III, recoge como principio rector de la política social y económica
la obligación de los poderes públicos de velar por la seguridad e higiene en el trabajo.
De esta forma nuestra Carta Magna, en lo que constituye un hecho sin precedentes en nuestra historia
constitucional, acoge la idea dentro de su marco normativo, ya iniciada con la Ley de Accidentes
de Trabajo de 30 de Enero de 1900(conocida como Ley Dato) de protección del trabajador en el desempeño
de su actividad laboral, pero eso sí, lo recoge dentro de su parte dogmática, es decir confi gurada
como un derecho de carácter potencial, es decir como un conjunto de aspiraciones, que, en suma, son
garantizadas por el Estado pero sólo son exigibles según sean recogidas y desarrolladas en las Leyes.
En cumplimiento de dicho mandato constitucional se promulga la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de
prevención de riesgos laborales (en adelante LPRL), ley que transpone, aunque con cierto retraso, al derecho
interno, fundamentalmente, la Directiva 89/391/CEE, del Consejo, de 12 de junio de 1989, relativa a la aplicación
de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud de los trabajadores en el trabajo y que
pretende, en palabras de su exposición de motivos, determinar el cuerpo básico de garantías y responsabilidades
preciso para establecer un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los
riesgos derivados de las condiciones de trabajo, en el marco de una política coherente, coordinada y efi caz
La LPRL fue una ley minuciosa y con un claro objetivo compilatorio de derechos, obligaciones y
principios en este ámbito, como también lo era la directiva de la cual provenía, que aspiraba a tener
cierta vocación universalista1 , pero dicho planteamiento quedó en entredicho al excluir de su objeto de
aplicación, sin ningún motivo aparente y quizás motivada por la difi cultad de la singular función realizada
por ciertos colectivos, aquellas actividades cuyas particularidades lo impidiesen en el ámbito de
una serie de funciones públicas, entre las que se encontraban las propias de las Fuerzas Armadas y las
actividades militares de la Guardia Civil.
Para estos colectivos, la LPRL rebajaba su contenido a meramente “inspirador” de su normativa específi
ca2 , dejando en una especie de limbo jurídico la regulación general de sus actividades en materia
de prevención de riesgos laborales, en espera de una normativa futura cuya materialización quedaba,
de esta forma, congelada en el tiempo, a pesar de la reiterada jurisprudencia del Tribunal de Justicia de
las Comunidades Europeas (en adelante TJE) en sentido contrario al manifestado por la LPRL.
Tras el previo procedimiento administrativo3 instado, el TJE, como no podía ser de otra manera, dictó
Sentencia condenatoria contra el Reino de España el 12 de enero de 2006 (asunto C-132/04), por no adaptar
al ordenamiento jurídico interno los artículos 2, apartados 1, 2 y 4 de la referida Directiva, dejando sentado,
además, que el ámbito de aplicación de la Directiva 89/391/CEE no estaba fundado en la pertenencia
a determinados sectores de actividad, sino en la naturaleza de ciertos cometidos especiales que justifi caban
una excepción por la absoluta necesidad de garantizar una protección efi caz de la colectividad4 .
1 En este sentido todas las referencias hechas al empresario deberán entenderse hechas indistintamente a la Administración respecto del personal a su
servicio.
2 GONZÁLEZ ACUÑA, Jesús Manuel. “La prevención de riesgos laborales en el Cuerpo de la Guardia Civil”. Octubre de 2006, noticias.juridicas.com.
3 La Comisión ya había requerido a España, mediante escrito de 25 de octubre de 2000, para que adoptara las medidas dispuestas en la Directiva a los
Cuerpos de Policía.
4 Puntos 22 y 24 de la Sentencia del TJE, de 12 de enero de 2006.

Colaboraciones
Como consecuencia de los citados procedimientos, y dejando de lado la normativa específi ca de
policía en este ámbito, representada por el RD 2/2006, de 16 de enero, por no ser motivo de análisis en el
presente trabajo, se promulga el Real Decreto 179/2005, de 18 de febrero, sobre prevención de riesgos
laborales en el Cuerpo de la Guardia Civil, la Orden INT/724/2006, de 10 de marzo, por la que se regulan
los órganos de prevención de riesgos laborales en la Guardia Civil y, posteriormente, el Real Decreto
1755/2007, de 28 de diciembre, de prevención de riesgos laborales del personal militar de las Fuerzas
Armadas y de la organización de los servicios de prevención del Ministerio de Defensa (en adelante RD
1755/2007) así como la Orden DEF 3573/2008, de 3 de diciembre, por la que se establece la estructura
de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales en el Ministerio de Defensa.
En el proceso de elaboración del Real Decreto 1755/2007, estuvo en el animo del legislador el
desarrollo de las previsiones contenidas en la LPRL para su adecuada, dada la singularidad de su
actividad, aplicación al personal de las Fuerzas Armadas en el ejercicio de sus funciones y para los
miembros de la Guardia Civil que prestasen sus servicios en el ámbito del Ministerio de Defensa, pero
sin embargo, con anterioridad a su promulgación y como consecuencia de la entrada en vigor de la
Ley 31/2006, de 18 de octubre, que modifi ca el ámbito de aplicación de la LPRL,ya se establecía cierta
cautela legal (con vistas a una futura legislación que vino poco después), dado que en su disposición
fi nal segunda, establecía que los capítulos de dicha Ley referentes a “derechos y obligaciones”, “consulta
y participación de trabajadores” y “responsabilidades y sanciones” 5 (capítulos III, V y VII) se aplicarían
al personal militar de las Fuerzas Armadas conforme a la normativa específi ca militar, es decir
produciendo una excepción al principio inspirador, sin más, consagrado en la propia Ley, cuando se
refi ere a dicho personal.
En última instancia no debe quitarse cierto mérito a la existencia de una regulación de una materia
a través de una normativa de carácter unitario que además pretendía la consecución de los siguientes
objetivos:
La optimización de las estructuras de prevención existentes con las de nueva creación, es decir se
trata de lograr la complementariedad de dichas estructuras y no el solapamiento de unas frente a otras,
o dicho de otra manera aprovechar “el trabajo ya realizado”.
La confi guración del sistema de Prevención de Riesgos Laborales como un todo integrado cuyo fi n
último sea la protección de las personas, con independencia de sus vinculaciones laborales en el ámbito
del Ministerio de Defensa, bien sean de naturaleza estatutaria, laboral, de carácter civil o militar en sus
trabajos, respetando las peculiaridades de cada colectivo.
Homogeneización del Servicio de Prevención, optimizando de esta manera los recursos existentes
y evitando duplicidades orgánicas innecesarias, puesto que en los centros de trabajo donde convivan
personal militar y civil existirá un único servicio de prevención al que será de aplicación lo previsto en
el capítulo III de la LPRL.
La aplicación de normas de seguridad y operación específi cas para las actividades de instrucción,
adiestramiento y operativas, cuyo conjunto conformará el plan de prevención de riesgos laborales para
dichas actividades. Las actividades de vuelo se regularán por su normativa específi ca.
Debe señalarse que la promulgación de este Real Decreto no suponía la inexistencia de normativa
en esta materia puesto que, con anterioridad al Real Decreto 1755/2007, de 28 de diciembre, las Fuerzas
Armadas ya gozaban de cierta tradición normativa interna en cuanto a seguridad e higiene en el trabajo
(si bien es cierto que la misma adolecía de un regulación de carácter general como hemos indicado
anteriormente) normativa que ya dejaba traslucir el principio de seguridad operativa en contraposición
al concepto de prevención de riesgos laborales, defi nida aquella como el conjunto de normas y procedimientos
encaminados a prevenir las causas potenciales de accidentes y enfermedades profesionales que
puedan disminuir la efi cacia operativa de la las FFAA, conceptos que presentas claras semejanzas pero
5 Capítulos III, V y VII respectivamente de la LPRL.
Cuerpo Militar de Intervención
21

Colaboraciones
sin embargo con fi nalidades distintas porque mientras en la efi cacia operativa, ésta se constituye en el
fi n último de la seguridad operativa, en la prevención de riesgos laborales el fi n último es el trabajador
en sí. En cualquier caso, y pese a los diferentes fi nes, ambos conceptos producen el mismo resultado: la
seguridad y salud de las personas.
Concluido, al menos por el momento, este proceso normativo, extenso en el tiempo, se hace necesario
articular una herramienta precisa que permita comprobar la realidad de la aplicación práctica de
la normativa de prevención de riesgos laborales en el ámbito del Ministerio de Defensa. La auditoria va
a ser el instrumento que nos permita obtener dicha información y saber el grado de implantación en
los centros, dependencias y organismos del Ministerio de Defensa. Señalar por último, que pese a que
dicha normativa se refi ere tanto al personal civil como al personal militar se han obviado las referencias
a este primero, por considerarse de especial interés el impacto de la normativa de PRL sobre el personal
militar.
1. CONCEPTOS PREVIOS
Antes de proceder al análisis de la materia objeto del presente trabajo, conviene que, en primer
lugar, defi namos una serie de conceptos previos necesarios para una mejor comprensión de la misma.
Así, de esta forma, distinguimos los siguientes términos y defi niciones:
El Riesgo Laboral: Se denomina riesgo laboral a todo aquel aspecto del trabajo que tiene la potencialidad
de causar un daño.
La evaluación de los riesgos laborales: Es el proceso dirigido a estimar la magnitud de aquellos
riesgos que no hayan podido evitarse, de esta forma se obtiene la información necesaria para que la
Administración esté en condiciones de tomar una decisión apropiada sobre la necesidad de adoptar
medidas preventivas y, en tal caso, sobre el tipo de medidas que deben adoptarse.
El Objeto de la Evaluación: El conjunto de las condiciones de trabajo existentes o previstas en
cada puesto de trabajo con riesgos (características de los locales, instalaciones, equipos de trabajo
existentes, la organización y ordenación del trabajo, etc.).
El momento en que debe hacerse la evaluación: Al inicio de la actividad, cuando haya riesgos que
no hayan podido evitarse, al emplear nuevos equipos o tecnologías, al cambiar las condiciones de
trabajo, si las actividades preventivas son insufi cientes o inefi caces etc.
La prevención de riesgos laborales, conjunto de medidas o actuaciones realizadas o previstas
realizar en el futuro, en todas las actividades de la empresa, entiéndase en este ámbito a la empresa
como la Administración, cuya fi nalidad es la de evitar o disminuir los riesgos derivados del
trabajo.
El sistema de gestión de la prevención es la parte del sistema general de gestión de una organización,
que defi ne la política de prevención y que incluye la estructura organizativa, las responsabilidades,
las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos para llevar a cabo dicha política,
La planifi cación de la actividad preventiva, conjunto de actuaciones realizadas por la Administración
al objeto de eliminar, controlar o reducir los riesgos conforme a un orden de prioridades en
función de la magnitud y numero de trabajadores expuestos a los mismos y que incluirá, en todo
caso, los medios humanos y materiales necesarios, así como la asignación de recursos económicos
precisos para la consecución de los objetivos propuestos.
Es importante la comprensión de estos conceptos dado que unos y otros están claramente entrelazados.
Así en cualquier puesto de trabajo hay riesgos, éstos no pueden determinarse de forma clara si no hay
una evaluación inicial de riesgos, evaluación que deberá realizarse al inicio de la actividad laboral o como
consecuencia de la aparición de nuevos riesgos o la utilización de nuevas tecnologías. Dicha evaluación
será la base para la planifi cación de la actividad preventiva y la misma no puede llevarse a cabo si no hay
un sistema de gestión de la prevención y todo ello va dirigido a la prevención de riesgos laborales.
22 Cuerpo Militar de Intervención

23 Cuerpo Militar de Intervención
Colaboraciones
3. LAS AUDITORIAS DE PREVENCION DE RIESGOS LABORALES EN EL ÁMBITO DEL MINISTERIO DE
DEFENSA
3.1 CONCEPTO DE AUDITORIA DE PRL
Al objeto de verifi car que las medidas o actuaciones realizadas o previstas en una estructura organizativa,
así como que el sistema de gestión de la prevención es efi caz, efectivo y fi able debemos contar
con un instrumento adecuado como es la auditoría de prevención de riesgos laborales.
Así, partiendo de esa necesidad para poder establecer una defi nición de lo que podemos entender
como una Auditoria de PRL, acudimos a lo dispuesto en el art. 30 del Reglamento de los Servicios de
Prevención que la defi ne como “[…] instrumento de gestión que ha de incluir una evaluación sistemática,
documentada y objetiva de la efi cacia del sistema de prevención […]”.
Pero sin duda, la defi nición más completa y precisa del concepto de auditoría viene de la mano de
la norma UNE 81.900, la cual nos da un concepto más complejo de la auditoría del sistema de PRL: “Evaluación
sistemática, documentada, periódica, objetiva e independiente que evalúa la efi cacia, efectividad y
fi abilidad del sistema de gestión para la prevención de riesgos laborales, así como si el sistema es adecuado
para alcanzar la política y los objetivos de la organización en esta materia”.
Como podemos observar, el concepto de auditoría de PRL como tal poco difi ere del concepto de
auditoría que conocemos en el ámbito del Ministerio de Defensa, puesto que ambas comparten las
características anteriormente señaladas (evaluación sistemática, documentada, periódica, objetiva e independiente)
con la única diferencia respecto de la materia sobre la que versan unas y otras. Veamos
cual es el signifi cado de estas y otras características compartidas tanto por una y otra auditoría:
No es una inspección. La auditoría analiza el funcionamiento de un sistema determinado, es decir
las debilidades y fortalezas de este. Dado que el análisis de un sistema nunca puede ser realizado
de forma puntual, no se trata de buscar el acierto o el fallo en un determinado momento, sino que
se buscan los posibles aciertos y fallos en el funcionamiento de un sistema a lo largo de un período
de tiempo más o menos largo. En la inspección, por el contrario, se realiza el análisis de un proceso,
equipo o sistema valorando su funcionamiento en ese momento determinado, en el que se realiza
la inspección, no antes ni después por lo que se carece de esa perspectiva temporal. Por ello, la inspección
es más limitada que la auditoría, pero de más fácil realización, puesto que un hecho puntual
es menos interpretable que el funcionamiento de un sistema.
Es sistemática. Los resultados de la auditoría, no se basan en el azar, son debidos a un análisis minucioso,
ordenado y planifi cado por parte del auditor, lo cual permite la existencia de un grado de
fi abilidad muy elevado. En este sentido, hay que destacar que uno de los aspectos que más defi nen
la calidad y cualidad de un auditor, es la metodología que utiliza en la realización de la auditoría,
siendo, por tanto, un claro “elemento diferenciador” entre auditores.
Es independiente. Puesto que es realizada por personal ajeno a la estructura organizativa, y ello es
así dado que sería muy difícil que alguien involucrado en el cumplimiento de la totalidad o parte del
sistema, se pueda evaluar a sí mismo de forma objetiva, por lo que es algo claramente signifi cativo
la importancia del factor de independencia del auditor.
Analiza resultados. La auditoría no es un simple examen de cómo se llevan a cabo las actividades,
sino que analiza los resultados, evaluando, basando en éstos la efectividad de las actuaciones realizadas.
Dicho de otra forma, evalúa si las actuaciones realizadas, su sistema de implantación y de
gestión son efi caces o no, en función de los resultados obtenidos.
Es objetiva. Puesto que el resultado de la auditoría se basa en las denominadas “evidencias objetivas”,
a través de las cuales el auditor avala sus conclusiones, no pudiendo basarlas, en ningún caso, en
apreciaciones subjetivas, suposiciones, etc., siendo necesario, por tanto, realizar las verifi caciones de los
procesos que sean pertinentes para avalar la información o datos contenidos en los registros y documentos.
Cuerpo Militar de Intervención
23

Colaboraciones
Es periódica. Un sistema como tal se implanta para una organización y unas necesidades de una
organización administrativa en un determinado momento, pero hay que tener en cuenta que los cambios
en los objetivos, en la organización, en los procesos, en los procedimientos, en las personas, etc.,
pueden generar nuevas necesidades que hacen que los sistemas implantados dejen de ser efi caces.
De la misma manera, los sistemas, aún no existiendo cambios, pueden degradarse o perder su efectividad
como consecuencia de la confi anza que la Administración tiene en el buen funcionamiento del
mismo. Las auditorías, al ser periódicas, deben impedir ese desajuste entre el sistema y la realidad.
No busca culpables. La auditoría busca, a través del análisis del pasado, soluciones para el futuro.
En ella se analizan los fallos del sistema, no de las personas que los cometieron, ya que, si éstos existieron
fue sin duda porque el sistema como tal permitió que dichos fallos se produjeran.
24 Cuerpo Militar de Intervención

SALA HISTÓRICA
Noticias
Entre las escalillas del Cuerpo correspondientes a los últimos decenios, faltan en la Sala Histórica las
relativas a los años 1990, 1992, 1997, 2000, 2001, 2003, 2004. 2005 y 2006. Si alguien dispone de ellas y
no le importa desprenderse de las mismas, le agradeceríamos que las cediese a la Sala.
CUERPO MILITAR DE INTERVENCION DE DEFENSA. XXV ANIVERSARIO
Como sabéis el pasado mes de abril, con motivo de la promulgación de la Ley 9/85, de 10 de abril,
se han cumplido los primeros VEINTICINCO años de nuestro Cuerpo, en el cual nos hemos integrado
compañeros de tres gloriosas procedencias.
Es lógico que debemos conmemorar esta singular efeméride, para lo cual se abre un periodo de
recepción de ideas sobre aquellos actos o temas que debieran redundar en la mayor brillantez de este
momento que para todos, ya, debe ser entrañable y emotivo.
Por ello, se invita a que remitáis vuestras ideas, sin perjuicio de que todas sean recogidas y seleccionadas
por una comisión que, al menos, ejerza funciones de coordinación para la mejor brillantez de lo
que nos proponemos. En dicha comisión contaremos con el apoyo de algunos de nuestros compañeros
más mayores.
MANIOBRAS NAVALES, ROTA 2010
Nuestra experiencia en las maniobras
navales ha sido muy positiva, puesto que
nos ha mostrado una idea muy clara del
trabajo que se desarrolla en la Armada a
distintos niveles, dejándonos una perspectiva
muy clara de las duras condiciones de
vida que se tienen a bordo.
La singladura comienza con nuestra
llegada a Rota el domingo día 5 de
Marzo de 2010 a última hora de la tarde,
donde una vez alojados en los respectivos
sollados pudimos disfrutar de la
cena en la ciudad.
La primera noche transcurrió sin
novedad en el sollado, puesto que fue
muy tranquila ya que aún el barco estaba
en puerto. Al día siguiente fue cuando comenzó nuestra aventura, zarpamos y comenzamos a conocer
la vida a bordo. Este día la mar estuvo un poco revuelta lo que provocó la anulación de algunas actividades,
como los desembarcos de los Infantes de Marina en la playa y distintos vuelos de helicópteros,
los cuales pudimos disfrutar al día siguiente. La noche de éste lunes fue bastante movida, muchos de
nuestros compañeros se encontraron bastante indispuestos ya que el movimiento era notable.
Las maniobras transcurrieron bastante deprisa, entre biodraminas, conferencias, paseos dentro del
barco para conocer su funcionamiento, conocer los distintos puestos que ocupaban cada uno de los
miembros de la dotación, distintas maniobras que realizaron los Infantes de Marina, así como las prácticas
de tiro, algún juego de mesa y las bonitas puestas de sol.
Una de las actividades que más recordamos fue la salida en lancha de desembarco desde el dique
Cuerpo Militar de Intervención
25

Noticias
porque comprobamos las enormes capacidades y la importante función que desempeñan en el traslado
de los Infantes del barco a la playa.
El Intendente, por su parte, nos enseñó cual es su función dentro del barco, siendo ésta la actividad
más cercana a nosotros.
Para concluir, debemos decir que ha sido una gran experiencia muy recomendable para las siguientes
promociones puesto que nos ha acercado a conocer un poco más el papel tan importante que desempeñan
nuestros marinos.
26 Cuerpo Militar de Intervención
NUESTRA SEÑORA DEL BUEN CONSEJO
Un año más ha tenido lugar la celebración de la festividad de Nuestra Señora del Buen Consejo.
Los actos se iniciaron con la celebración de la Santa Misa en la Iglesia de la Escuela de la Base Aérea de
Cuatro Vientos, en el acto litúrgico se contó con la participación directa en la celebración del Arzobispo
Castrense actual y del Arzobispo Emérito Castrense Monseñor Estepa, que fue el impulsor directo de la
designación de la Virgen del Buen Consejo como Patrona del Cuerpo Militar de Intervención.
Se tuvo un especial recuerdo a los compañeros fallecidos recientemente, y con especial emoción al
General de División Interventor D. Justo Oreja Pedraza y al General de Brigada Interventor D. Leopoldo
García Campo.
A esta fi esta no quisieron dejar de acompañarnos, junto con la Subsecretaria del Ministerio, el Interventor
General de la Administración del Estado, la Interventora General de la Seguridad Social, diversos
representantes de la IGAE, AJEMA y los segundos JEME y JEMA y algunos de los Directores Generales
del Ministerio de Defensa: Asuntos Económicos, Personal, Infraestructura, Reclutamiento y Enseñanza
Militar, Secretario General Técnico, ISFAS, INVIFAS, así como la presencia de diversos agregados militares
extranjeros acreditados en España.
A la conclusión de la Santa Misa, y en las instalaciones del Club Barberán y Collar, se celebró el
tradicional vino español, que sirvió como excusa y justifi cación de encuentro entre compañeros interventores
tanto en activo como retirados.

ASCENSOS
A General de División Interventor:
General de Brigada Interventor D. JOSÉ MANUEL OLMEDO GARZÓN.
A General de Brigada Interventor:
Coronel Interventor D. MANUEL LERÍA MOSQUERA.
DENOMINACIÓN DEL CARGO
INTERVENTOR DELEGADO CENTRAL EN EL CUARTEL GENERAL DEL EJÉRCITO DE TIERRA.
Personal
TÍTULOS ACADÉMICOS
CIVILES
LICENCIADO EN DERECHO
EMPLEOS Y CARGOS PROFESIONALES DESEMPEÑADOS
15/07/1977 TENIENTE INTERVENTOR
15/07/1979 CAPITÁN INTERVENTOR
15/07/1985 COMANDANTE INTERVENTOR
01/04/1991 TENIENTE CORONEL INTERVENTOR
07/02/2004 CORONEL INTERVENTOR
30/04/2010 GENERAL DE BRIGADA INTERVENTOR
05/08/1977 JEFATURA DE INTERVENCIÓN DE LA 4ª REGIÓN MILITAR
19/06/1980 JEF. INTERV. ORDENACIÓN DELEGADA PAGOS COMANDANCIA GRAL. DE CEUTA
10/08/1981 JEFATURA Y SERVICIOS INTERVENCIÓN COMANDANCIA GENERAL DE CEUTA
06/04/1989 DELEGACIÓN DEL ISFAS DE CEUTA
28/09/1989 JEFATURA Y SERVICIOS INTERVENCIÓN COMANDANCIA GENERAL DE CEUTA
24/01/1990 INTERVENCIÓN DELEGADA TERRITORIAL II SEVILLA. PLAZA DE CEUTA
13/06/1991 INTERVENCIÓN DELEGADA TERRITORIAL Nº 2 (CEUTA)
12/03/2004 INTERVENCIÓN DELEGADA EN COMGECE (CEUTA)
29/11/2008 INTERVENCIÓN GENERAL DE LA DEFENSA. MADRID
RECOMPENSAS
24 06 2008 CRUZ MERITO NAVAL CON DISTINTIVO BLANCO
26 07 2006 PLACA DE LA REAL Y MILITAR ORDEN DE SAN HERMENEGILDO
26 07 2001 ENCOMIENDA DE LA REAL Y MILITAR ORDEN DE SAN HERMENEGILDO
05 01 2001 CRUZ MERITO MILITAR CON DISTINTIVO BLANCO
26 07 1996 CRUZ DE LA REAL Y MILITAR ORDEN DE SAN HERMENEGILDO
CURSOS
MILITARES
– JORNADAS SOBRE LA LEY DE CONTRATOS DEL SECTOR PÚBLICO (46120 2008 001)
– V CURSO ALTA GESTIÓN RECURSO FINANCIERO (40040 2009 001)
A Coronel Interventor:
Teniente Coronel Interventor D. SANTIAGO LÓPEZ TORRES.
A Teniente Coronel Interventor:
Comandante Interventor D. CARLOS HERNÁNDEZ DE ANDRADE.
Comandante Interventor D. CARLOS CASTEJÓN ROSAURO.
A Comandante Interventor:
Capitán Interventor Dª. CARMEN TORO MORENO.
Capitán Interventor Dª. MARÍA FATIMA INCERA PEÑA.
Cuerpo Militar de Intervención
27

Personal
A Capitán Interventor:
Teniente Interventor Dª. EVA RODRÍGUEZ CARRETERO.
A Teniente Interventor:
Alférez Interventor D. FRANCISCO LEÓN PONCE JOVER.
CONDECORACIONES
Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo:
Coronel Interventor D. ALFREDO RODRIGUEZ DE ZULOAGA Y MONTESINO
Teniente Coronel Interventor D. ATILANO LOZANO MUÑOZ.
Teniente Coronel Interventor D. JOSÉ RAMÓN MATEOS DORADO.
Teniente Coronel Interventor D. ANTONIO PRADA ALVAREZ.
Encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo:
Teniente Coronel Interventor D. JOSÉ MANUEL HERNANDO ROJO.
Comandante Interventor D. PEDRO GARCÍA SANZ.
Comandante Interventor D. LUÍS CARLOS SÁNCHEZ GÓMEZ.
Comandante Interventor D. JUAN JOSÉ ÁLVAREZ MATA.
Capitán Interventor D. GONZALO VILLEGAS ORTIZ DE LA TORRE.
Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco:
Capitán Interventor D. JOSÉ MANUEL PÉREZ EXPOSITO.
Prueba de Honor Satyalancana Dharma Nusa de la República de Indonesia:
Comandante Interventor D. GERARDO FUERTES FERNÁNDEZ.
Medalla al Servicio de la Política Europea de Seguridad y Defensa:
EUPM
Teniente Coronel Interventor D. JUAN PASCUAL DELGADO GÓMEZ.
Medalla operaciones Manto. De la Paz (ADICIÓN):
OMP
Comandante Interventor D. JOSÉ FERNÁNDEZ NAVARRETE.
UNFIL
Comandante Interventor D. JOSÉ FERNÁNDEZ NAVARRETE.
Medalla Naciones Unidas (FINUL) LIBANO:
Capitán Interventor Dª. ANA LORETO RODRÍGUEZ ANDREU.
Distintivo de Permanencia:
Por Resolución 261/05193/10, de 25 de marzo, del General del Aire JEMAD, se concede el
Distintivo de Mérito de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, al Comandante Interventor D.
JOSÉ FERNÁNDEZ NAVARRETE.
Por Resolución 431/06668/10, de 27 de abril, de la Subsecretaria de Defensa, se concede la
adición de una barra negra a dos de igual color que con el Distintivo de permanencia en fuerzas
de la Legión posee, el Teniente Coronel Interventor D. ANTONIO J. ORTIZ OCAÑA.
Por Resolución 456/08006/10, de 19 de mayo, del Director General de Reclutamiento y
Enseñanza Militar, se concede la adición de barras de profesorado, al personal que a continuación
se relaciona:
Teniente Coronel Interventor D. ALVARO CANALES GIL.
Comandante Interventor Dª. MARÍA LUISA MANZANERA CANTÓN.
Comandante Interventor Dª. ROSA MARÍA BOHORQUEZ MARTOS.

Curso Básico de Aptitud Pedagógica para Ofi ciales.
Enseñanza
Por Resolución 456/04881/10, de 17 de marzo, del Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar,
han realizado con aprovechamiento el citado curso, el personal que a continuación se relaciona:
Comandante Interventor D. José Luís Muñoz Mínguez.
Capitán Interventor D. Francisco Javier Tercero Jaime.
Curso Superior de Inglés.
Por Resolución 456/04477/10, de 17 de marzo, del Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, se
nombra alumno al curso enunciado a:
Capitán Interventor D. Manuel Hidalgo Moya.
Jornadas de Auditoria de Cuentas para Interventores de Organismos Autónomos.
Por Resolución 456/05387/10, de 31 de marzo, del Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar,
han realizado con aprovechamiento el citado curso, el personal que a continuación se relaciona:
Coronel Interventor D. José Javier Vallarino Lizaur.
Coronel Interventor D. Ginés Fernández Garrido.
Coronel Interventor D. Juan Antonio Salgado Álvarez de Sotomayor.
Teniente Coronel Interventor D. Atilano Lozano Muñoz.
Teniente Coronel Interventor D. Pablo Espinosa-Arroquía Fernández.
Teniente Coronel Interventor D. Jaime Mateo Velasco.
Teniente Coronel Interventor D. José Antonio Louro Rodríguez.
Comandante Interventor D. Miguel Núñez de Prado Ramírez.
Comandante Interventor D. José Vicente Martínez Riola.
Comandante Interventor Dª. María Esperanza rubio Ángel.
Capitán Interventor Dª. Gema Rosario Álvarez Mora.
Curso Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (Seguridad en el trabajo, Higiene Indus.,
Ergonomía y Psicosoc. Aplicada).
Por Resolución 456/05604/10, de 17 de marzo, del Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar,
han realizado con aprovechamiento el citado curso, el personal que a continuación se relaciona:
Capitán Interventor D. Carlos Estanislao Sánchez-Morales Piga.
Curso de Administración Financiera y Presupuestaria.
Por Resolución 456/05468/10, de 7 de abril, del Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, se
nombra alumno al curso enunciado a:
Coronel Interventor D. Diego León Gimeno García-Lomas.
Comandante Interventor D. Patricio Gutiérrez del Álamo del Arco.
Comandante Interventor Dª. María Alicia Nieva Nievas.
Por Resolución 456/05692/10, de 9 de abril, del Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, se
nombra alumno al curso enunciado a:
Comandante Interventor Dª. Elena Carrión Sánchez.
Curso de Auditoria y Contabilidad.
Por Resolución 456/05816/10, de 9 de abril, del Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, han
sido designados aspirantes a las pruebas del citado curso, el personal que a continuación se relaciona:
Teniente Coronel Interventor D. Juan Carlos Val Vidal.
Comandante Interventor D. Alfredo Fajardo Paz.
Comandante Interventor D. Miguel Ángel Lozano Fernández.
Comandante Interventor D. Miguel Núñez de Prado Ramírez.
Cuerpo Militar de Intervención
29

Enseñanza
Comandante Interventor D. Franco Castañar Martín.
Comandante Interventor D. Jaime Orts Herrero.
Comandante Interventor D. José Luís Gómez García.
Comandante Interventor Dª. Elena Carrión Sánchez.
Comandante Interventor Dª. Rosa Jacoba Montan Pardo.
Capitán Interventor D. Jesús García Cacharrón.
Comandante Interventor Dª. María Eugenia Gómez Gallego.
Comandante Interventor Dª. Beatriz Luque Molina.
Curso de Perfeccionamiento en Notaria Militar.
Por Resolución 456/05817/10, de 9 de abril, del Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, han
sido designados aspirantes a las pruebas del citado curso, el personal que a continuación se relaciona:
Teniente Coronel Interventor D. Francisco José Pareja Centeno.
Comandante Interventor D. Miguel Ángel García Albarran.
Comandante Interventor Dª. María Teresa Gordillo López.
Comandante Interventor D. José Cristóbal Roca Cobas.
Comandante Interventor D. José Antonio Fernández Garrido.
Comandante Interventor D. Tomás Guillermo de la Piñera Barreras.
Comandante Interventor Dª. María Alicia Nieva Nievas.
Comandante Interventor Dª. Mª. Del Carmen Fernández del Campo Carreño.
Comandante Interventor D. Carlos López Alves de Amorín.
Capitán Interventor Dª. Ana Loreto Rodríguez Andréu.
Comandante Interventor Dª. Leticia Galván Dorado.
Comandante Interventor D. Jesús María Izquierdo Rodríguez.
Uvicoa Access.
Por Resolución 632/06735/10, de 16 de abril, del Almirante Jefe de Personal, se nombra alumno al curso
enunciado a:
Capitán Interventor D. Antonio Jiménez-Alfaro Núñez.
Curso Superior de Inglés.
Por Resolución 456/07344/10, de 4 de mayo, del Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, ha
realizado con aprovechamiento el curso enunciado:
Capitán Interventor D. Manuel Hidalgo Moya.
Curso Superior de Inglés.
Por Resolución 456/07631/10, de 12 de mayo, del Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, se
nombra alumno al curso enunciado a:
Capitán Interventor Dª. Cristina María Peña Mengual
30 Cuerpo Militar de Intervención

MINISTERIO DE ECONOMÍA Y HACIENDA
Orden EHA/1037/2010, de 13 de abril, por la
que se aprueba el Plan General de Contabilidad
Pública.
Resolución de 22 de abril de 2010, de la Intervención
General de la Administración del Estado,
por la que se publica la modifi cación del Acuerdo
del Consejo de Ministros de 30 de mayo de 2008,
por la que se da aplicación a la previsión de los artículos
152 y 147 de la Ley General Presupuestaria,
respecto al ejercicio de la función interventora en
régimen de requisitos básicos.
Orden EHA/1160/2010, de 29 de abril, por
la que se modifi can: la Orden de 1 de febrero de
1996, por la que se aprueban los documentos contables
a utilizar por la Administración General del
Estado; la Instrucción de Operatoria Contable a
seguir en la ejecución del gasto del Estado, aprobada
por Orden de 1 de febrero de 1996; y la Orden
HAC/1300/2002, de 23 de mayo, por la que se
aprueba la Instrucción de Contabilidad para la Administración
General del Estado.
Resolución de 30 de abril de 2010, conjunta de la
Intervención General de la Administración del Estado y
de la Dirección General del Tesoro y Política Financiera,
sobre el procedimiento para la realización de ciertos
pagos a través de Agentes Mediadores.
Orden EHA/1319/2010, de 18 de mayo, por la
que se dictan las normas para la elaboración de los
escenarios presupuestarios para el período 2011-
2013.
Orden EHA/1320/2010, de 18 de mayo, por la
que se dictan las normas para la elaboración de los
Presupuestos Generales del Estado para 2011.
Resolución de 25 de mayo de 2010, de la Secretaría
de Estado de Hacienda y Presupuestos, por la que
se dictan instrucciones en relación con las nóminas de
los funcionarios incluidos en el ámbito de aplicación
de la Ley 30/1984, de 2 de agosto, en los términos de
la Disposición Final Cuarta de la Ley 7/2007, de 12 de
abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, y se
actualizan con efectos 1 de junio de 2010 las cuantías
de las retribuciones del personal a que se refi eren los
correspondientes artículos de la Ley de Presupuestos
Generales del Estado para dicho ejercicio.
MINISTERIO DE DEFENSA
Orden Ministerial 12/2010, de 25 de marzo,
por la que se modifi can las Ordenes Ministeriales
Referencia Normativa
17/2009, 18/2009 y 20/2009, de 24 de abril, sobre
evaluaciones del personal militar.
Orden DEF/792/2010, de 25 de marzo, por la
que se aprueban las normas por las que han de regirse
los procesos de selección para el ingreso en
los centros docentes militares de formación para
acceder a las escalas de ofi ciales de los Cuerpos
Generales y de Infantería de Marina.
Resolución 431/06477/2010, de 21 de abril,
del Director General de Personal, por la que se
aprueba la relación de cursos y su puntuación para
la aplicación en los procesos de evaluación del personal
perteneciente a los Cuerpos Comunes de las
Fuerzas Armadas.
Orden DEF/1158/2010, de 3 de mayo, sobre
directrices generales de los planes de estudios de
formación militar general, específi ca y técnica para
acceso a las diferentes escalas de ofi ciales.
Orden DEF/1159/2010, de 3 de mayo, por la
que se regula la Comisión Ministerial de Administración
Electrónica del Ministerio de Defensa.
Real Decreto 711/2010, de 28 de mayo, por el
que se aprueba el Reglamento de especialidades
fundamentales de las Fuerzas Armadas.
Resolución 437/08284/2010, de 28 de mayo,
de la Subsecretaria de Defensa, por la que se dictan
normas en relación con la actualización con efectos 1
de junio de 2010 de las cuantías de las retribuciones
que corresponden al personal militar, funcionario y
laboral que presta servicio en el Ministerio de Defensa,
conforme lo dispuesto en la Ley de Presupuestos
Generales del Estado para 2010 modifi cada por Real
Decreto-Ley 8/2010, de 20 de mayo, por el que se
adoptan medidas extraordinarias para la reducción
del défi cit público.
JEFATURA DE ESTADO
Real Decreto-Ley 6/2010, de 9 de abril, de medidas
para el impulso de la recuperación económica
y el empleo.
MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA
Orden PRE/878/2010, de 5 de abril, por la que
se establece el régimen del sistema de dirección
electrónica habilitada previsto en el artículo 38.2
del Real Decreto 1671/2009, de 6 de noviembre.
Real Decreto 495/2010, de 30 de abril, por el
que se aprueba la estructura orgánica básica de los
departamentos ministeriales.
Cuerpo Militar de Intervención
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Fotos para el recuerdo
Reunión de Territoriales el 29 de abril de 2003 en la Academia General de Toledo
Donaciones y Depósitos para la Sala Histórica
General de División Interventor D. Antonio Zúñiga Pérez del Molino:
– Palas de Capitán Interventor para uniforme blanco de la Armada.
General de Brigada Interventor D. Ángel Méndez García:
– Levita de la Armada.(Empleo de Comandante Interventor).
Teniente Coronel Interventor D. Francisco José Pareja Centeno:
– Uniforme de la Unidad Militar de Emergencia (botas, ceñidor, camisola, pantalón, camiseta,
boina, gorra, chambergo, pañuelo, palas y emblemas).
Intervención General de la Defensa:
– Banderas, estandartes y trofeos del Museo del Ejército (1700-1843).
– Armamento español en la guerra de la independencia.
– Quintas y protesta social en el siglo XIX.
Pasatiempos
Jeroglífi co:
BODA 1 F NOTA
¿Qué haría para liberarme de una injusta sanción?
Por el Coronel Interventor, D. Enrique Suárez Martínez
Solución: Enlace con un letrado (Enlace con un letra do).