¿cómo actuar ante los piojos? - Ediciones ROL de Enfermería

Ciclo vital y localización de los piojos
La hembra fecundada deposita sus huevos (liendres)
que son grandes y blanquecinos, brillantes, de un
milímetro de tamaño, en la base de los pelos de la
cabeza, axilas, pubis, u otras zonas pilosas, costuras
o pliegues de la ropa.
Se reproduce durante todo el año poniendo
de 150 a 300 liendres a un ritmo de 5-10 diarios
(fig. 3). No toda la puesta es viable.
Entre los cinco y quince días estos huevos dan
lugar a una ninfa hematófaga que sufrirá tres mudas
hasta llegar a su fase adulta en dos-tres semanas.
Su longevidad en un entorno adecuado una vez
adultos alcanza aproximadamente un mes.
Los individuos parasitados sólo alojan una o dos
docenas de piojos en su cuero cabelludo; no obstante
pueden aparecer ocasionalmente infestaciones
severas con muchos más ejemplares. Su localización
es selectiva: así, los piojos de la cabeza (Pediculus
humanus capitis) se encuentran en cuero cabelludo,
pelos de la cabeza especialmente en occipucio y
región retroauricular. Esta pediculosis es la más frecuente.
El piojo del cuerpo o de los vestidos (Pediculus
humanus corporis o vestimenti) se encuentra en costuras
y pliegues de la ropa en personas sin aseo. La
mayor parte de la vida de estos piojos transcurre en
la ropa, donde ponen sus liendres; sólo pasan al
cuerpo del hospedador para alimentarse y entonces
pueden depositar algún huevo en los pelos corporales,
pero excepcionalmente.
Los piojos del pubis o ladillas (Phthirius pubis), se
encuentran en el vello púbico y región anogenital;
en ocasiones se instalan en otras zonas pilosas como
vello axilar e incluso en cejas y pestañas (fig. 4).
Todos estos piojos viven en las localizaciones descritas,
habitan y ponen sus liendres junto con un
líquido cementario segregado por su orificio genital
(hembra) que provoca una alta adherencia siendo
muy difíciles de despegar cuando son fijadas al pelo.
Figura 2. Phthirius pubis. (Fotografía cedida por el Museo Nacional de
Ciencias Naturales, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.)
Descripción de las manifestaciones clínicas más
frecuentes
La saliva y sustancias anticoagulantes que poseen los
piojos al entrar en contacto con las micro-heridas
causadas por la mordedura en la piel al alimentarse
puede provocar irritación, pápula eritematosa con
un prurito de intensidad variable pudiendo presentarse
reacciones urticantes generalizadas que
dependerán en general a la reactividad alergénica
individual.
Al producirse rascado, derivado del prurito,
aumenta la inflamación y si es intenso llega a provocar
lesiones mecánicas e infecciones secundarias,
impétigo y furunculosis. En casos crónicos de infestación
(situaciones de miseria) suele aparecer eczematización
y liquenificación con cambios de pigmentación
de la piel; en casos de vagabundos
marginales pueden llegar a observarse escoriaciones
y ulceras cutáneas. No obstante existen casos sin
lesiones primarias cutáneas.
En el cuero cabelludo pueden aparecer escoriaciones
costrosas amarillentas, pápulas eritematosas,
placas eczematosas en región occipital y cara posterior
del cuello. El prurito en esta localización es de
moderado a intenso.
En el cuerpo se observan pápulas eritematosas o
escoriadas con cambios irregulares de la pigmentación
(en casos crónicos piel de vagabundo o Cutis
vagantium). Aparece prurito intenso en tronco,
Figura 3. Liendre adherido al pelo
ROL Mayo 2004 61