¿cómo actuar ante los piojos? - Ediciones ROL de Enfermería

SALUD PÚBLICA
Resumen
Se divulgan y mencionan aspectos relevantes de las
pediculosis humanas, citando a las especies de piojos
implicadas, su localización en las zonas pilosas del
ser humano y sus ropas, describiendo las lesiones
más frecuentes que producen, el adecuado manejo
de las infestaciones así como su tratamiento. Las
pediculosis no suponen un evento reciente, probablemente
el piojo que encontramos en la actualidad
parasitando al hombre sea muy similar al que nos
infestó antaño.
LAS PEDICULOSIS HUMANAS O
¿CÓMO ACTUAR
ANTE LOS PIOJOS?
Introducción
Los piojos pertenecen dentro de la clase Insectos al
orden de los Anopluros. Son ectoparásitos (parásitos
externos) y su tamaño oscila de 1 a 4,5 milímetros;
no tienen alas y su cuerpo es aplanado dorso-ventralmente
con tres pares de patas que terminan en
una uña curvada que le permite asirse fuertemente.
Las piezas bucales de estos parásitos están modificadas
para succionar sangre, de la cual se alimentan.
Su piel es de color coriácea-grisácea o marrón.
Existen al menos 225 especies de piojos chupadores.
De ellas sólo la familia Pediculidae, género
Pediculidos parasita al hombre con dos especies
específicas en sus respectivos hábitat en las zonas
pilosas del cuerpo humano o ropas en contacto con
él. Se pueden ver a simple vista o con una lupa. La
distribución de los Pediculidos es mundial y la transmisión
se produce fundamentalmente por contacto
directo entre indivíduos y en algún caso al compartir
utensilios personales como toallas, gorras, cepillos
para el pelo, etc.
Las infestaciones por piojos han aumentado en
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García Sanchón C. Las pediculosis humanas o ¿Cómo actuar ante los piojos? Rev ROL Enf 2004; 27(5):380-384
PEDICULOSIS HUMANUS OR HOW TO TREAT LICE
INFESTATIONS.
Summary
The author reports on relevant aspects of pediculosis
humanus, citing the lice species implicated, their location
in the zones affected by lice infestations on hu man
bodies and in their clothing; furthermore, he describes
the most frequent lesions produced by lice, the adequate
handling of lice infestations and their treatment. Lice
are not a recent phenomenon; probably the lice which
we encounter today acting as a parasite on humans is
very similar to lice which infested humans centuries ago.
CARLOS GARCÍA SANCHÓN: Enfermero. Granollers. Barcelona
las últimas décadas debido probablemente a la utilización
de tratamientos incorrectos, resistencias y
reinfestaciones.
Suelen circunscribirse a pequeñas comunidades
(escuelas, familias, guarderías). También en situaciones
de hacinamiento acompañadas de condiciones
higiénicas precarias, con motivo de desastres naturales
(terremotos, inundaciones) y guerras, en campos
de refugiados, cárceles.
Las pediculosis humanas están provocadas por
dos especies:
El piojo humano (Pediculus humanus) con dos
variedades que sólo se distinguen por sus costumbres
(fig. 1).
El piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis)
de un tamaño de 2-3 mm.
El piojo del cuerpo o de los vestidos (Pediculus
humanus corporis o vestimenti) de 3-4,5 mm de
envergadura.
La otra especie implicada es el piojo del pubis o
ladilla (Phthirus pubis) de 1-2 mm de tamaño (fig. 2).

Ciclo vital y localización de los piojos
La hembra fecundada deposita sus huevos (liendres)
que son grandes y blanquecinos, brillantes, de un
milímetro de tamaño, en la base de los pelos de la
cabeza, axilas, pubis, u otras zonas pilosas, costuras
o pliegues de la ropa.
Se reproduce durante todo el año poniendo
de 150 a 300 liendres a un ritmo de 5-10 diarios
(fig. 3). No toda la puesta es viable.
Entre los cinco y quince días estos huevos dan
lugar a una ninfa hematófaga que sufrirá tres mudas
hasta llegar a su fase adulta en dos-tres semanas.
Su longevidad en un entorno adecuado una vez
adultos alcanza aproximadamente un mes.
Los individuos parasitados sólo alojan una o dos
docenas de piojos en su cuero cabelludo; no obstante
pueden aparecer ocasionalmente infestaciones
severas con muchos más ejemplares. Su localización
es selectiva: así, los piojos de la cabeza (Pediculus
humanus capitis) se encuentran en cuero cabelludo,
pelos de la cabeza especialmente en occipucio y
región retroauricular. Esta pediculosis es la más frecuente.
El piojo del cuerpo o de los vestidos (Pediculus
humanus corporis o vestimenti) se encuentra en costuras
y pliegues de la ropa en personas sin aseo. La
mayor parte de la vida de estos piojos transcurre en
la ropa, donde ponen sus liendres; sólo pasan al
cuerpo del hospedador para alimentarse y entonces
pueden depositar algún huevo en los pelos corporales,
pero excepcionalmente.
Los piojos del pubis o ladillas (Phthirius pubis), se
encuentran en el vello púbico y región anogenital;
en ocasiones se instalan en otras zonas pilosas como
vello axilar e incluso en cejas y pestañas (fig. 4).
Todos estos piojos viven en las localizaciones descritas,
habitan y ponen sus liendres junto con un
líquido cementario segregado por su orificio genital
(hembra) que provoca una alta adherencia siendo
muy difíciles de despegar cuando son fijadas al pelo.
Figura 2. Phthirius pubis. (Fotografía cedida por el Museo Nacional de
Ciencias Naturales, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.)
Descripción de las manifestaciones clínicas más
frecuentes
La saliva y sustancias anticoagulantes que poseen los
piojos al entrar en contacto con las micro-heridas
causadas por la mordedura en la piel al alimentarse
puede provocar irritación, pápula eritematosa con
un prurito de intensidad variable pudiendo presentarse
reacciones urticantes generalizadas que
dependerán en general a la reactividad alergénica
individual.
Al producirse rascado, derivado del prurito,
aumenta la inflamación y si es intenso llega a provocar
lesiones mecánicas e infecciones secundarias,
impétigo y furunculosis. En casos crónicos de infestación
(situaciones de miseria) suele aparecer eczematización
y liquenificación con cambios de pigmentación
de la piel; en casos de vagabundos
marginales pueden llegar a observarse escoriaciones
y ulceras cutáneas. No obstante existen casos sin
lesiones primarias cutáneas.
En el cuero cabelludo pueden aparecer escoriaciones
costrosas amarillentas, pápulas eritematosas,
placas eczematosas en región occipital y cara posterior
del cuello. El prurito en esta localización es de
moderado a intenso.
En el cuerpo se observan pápulas eritematosas o
escoriadas con cambios irregulares de la pigmentación
(en casos crónicos piel de vagabundo o Cutis
vagantium). Aparece prurito intenso en tronco,
Figura 3. Liendre adherido al pelo
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Figura 4. Infestación de Phthirius pubis en pestañas.
hom bros y región glútea. En el pubis, muslos y
abdomen pueden apreciarse máculas cerúleas (de
color gris azulado). El prurito es de moderado a
intenso.
Breve descripción de las enfermedades
infecciosas que pueden ser transmitidas
por Pediculus vestimenti
Actualmente en nuestras latitudes son una rareza.
Las características y hábitat de esta variedad, así
como las condiciones que precisa para su desarrollo,
se ven muy restringidas.
Tifus exantemático o epidémico denominado
también Fiebre de la Cárcel
El Pediculus corporis es vector de transmisión de la
Rickettsia prowazekii que se multiplica en el intestino
del piojo y a los cinco días se encuentra en sus
heces, por lo que al entrar en contacto con heridas
en la piel del huésped puede diseminarse; lo mismo
ocurre al aplastar al piojo sobre dichas heridas. En
esos casos aparece fiebre con cefalea intensa, artromialgias
y anorexia; a la semana surge un exantema
con erupción macopapular centrífuga que respeta
cara, palmas y plantas. Se diagnostica con confirmación
serológica.
El tratamiento se basa en la doxiciclina o el cloranfenicol.
Existe una vacuna inactivada que proporciona
una protección parcial; está indicada
exclusivamente para los grupos de riesgo.
Enfermedad de Brill-Zinsser
Consiste en un recrudecimiento del tifus epidémico
incluso años después del episodio inicial. Presenta
similar sintomatología, diagnóstico y tratamiento.
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Las infestaciones
por piojos han
aumentado en las
últimas décadas
debido a la utilización
de tratamientos
incorrectos,
resistencias
y reinfestaciones
Fiebre Quintana o Fiebre de las Trincheras
El agente causal es una Rickettsia. La Bartonella
Quintana tiene su reservorio en el hombre y el piojo
corporal actúa como vector de transmisión.
La infección se produce a través de las heces del
piojo contaminando las heridas secundarias a rascado
o por su aplastamiento encima de ellas. Se inicia
con fiebre elevada, escalofríos y cefaleas con
dolor de huesos. El diagnóstico se confirma en el
laboratorio; se trata de una enfermedad benigna y su
tratamiento con tetraciclinas o cloranfenicol resulta
eficaz.
Fiebre Recurrente Epidémica
El vector Pediculus corporis es el transmisor. Las fiebres
recurrentes son procesos febriles agudos causados
por espiroquetas del género Borrelia recurrentis,
su agente causal. Esta forma incide en zonas pobres
con condiciones socio-sanitarias y socio-económicas
precarias.
Los síntomas aparecen a los 7-8 días con fiebre
elevada, escalofríos, dolor en extremidades inferiores
y pérdida de peso. Durante los periodos febriles
se detectan las espiroquetas en sangre. Se han descrito
casos con esplenomegalia, hepatomegalia, ictericia
y afectación del sistema nervioso central.
El tratamiento consiste en una dosis única de 500
mg de doxiciclina, excepto en mujeres embarazadas
y niños en los que se debe emplear eritromicina.
La principal complicación asociada al inicio de la
antibioterapia es la reacción de Jarisch-Herxheimer
debido a la elevación de citoquinas secundaria a la
muerte de Borrelias. Suele aparecer a las dos horas
de la toma de medicación con elevada temperatura
y escalofríos intensos, leucopenia e hipotensión.

Tularemia
Infección causada por una bacteria, la Franciscella
tularensis, que se encuentra en diversos animales y
uno de cuyos transmisores al hombre puede ser el
Pediculus humanus. Se trata de una enfermedad muy
poco frecuente.
Suele iniciarse con infección a través de la piel,
por micro-heridas, dando fiebre y escalofríos con
leucocitosis; en su forma por aspiración produce traqueo-bronquitis.
Su diagnóstico se realiza me-diante
clínica y serología. El tratamiento consiste en gentamicina
y estreptomicina; existe una vacuna específica
con gérmenes atenuados.
Las enfermedades infecciosas descritas anteriormente
están transmitidas por el piojo del cuerpo o
de los vestidos exclusivamente, ya que ningún otro
piojo ha sido implicado en su génesis.
Diagnóstico de las pediculosis
El diagnóstico se realiza por observación directa del
piojo adulto o de sus liendres, a simple vista o con
lupa; se debe distinguir previamente de las escamas
de piel del cuero cabelludo o «caspa». Recordemos
que las liendres se fijan fuertemente al pelo y no se
desprenden fácilmente.
El peinado con un peine de púas finas y tupidas
(liendrera) desde la raíz a la punta del pelo es útil
para distinguirlo (fig. 5).
Tratamiento
Se fundamenta en la utilización de insecticidas de contacto
que provocan la muerte del piojo por parálisis y en
la eliminación mecánica de las liendres con liendrera.
Piretroides
Piretrina: son sustancias naturales con acción insecticida
y antiparasitaria, presentadas en lociones,
champú, con aplicación durante 10 minutos y repitiendo
a los 7 días.
Permetrina: es un derivado sintético de piretrina,
actualmente se trata del tratamiento de elección de
Líndano: hexacloruro de gamma benceno. Presentaciones:
loción, champú, gel y emulsión. Aplicación
durante cuatro minutos y posterior aclarado.
Repetir la operación a los siete días.
Malathión: pesticida organofosforado. Presentación:
loción de aplicación durante 8-12 horas. Se
pue de repetir la operación a los siete días.
Carbamatos: presentación en champú y solución
capilar. Aplicar durante 5-10 minutos y aclarar con
agua. Repetir a la semana.
De los insecticidas descritos anteriormente existen
diversas combinaciones.
Contaminación de piojo del pubis en pestañas o cejas:
Utilizar pomada oftálmica de fisostigmina al
0,025%, aplicando una vez cada 12 horas durante 10
días o bien vaselina 4-5 veces al día durante una
semana. Es conveniente emplear liendrera.
Alternativa al tratamiento habitual en casos de resistencias:
– Trimetoprim-sulfametoxazol (Cortrimoxazol) vía
oral.
– Cortrimoxazol (oral) + permetrina 1%.
Eliminación mecánica
La eliminación mecánica, unida al uso de fármacos,
constituye el eje fundamental del correcto tratamiento
de las pediculosis.
Resulta beneficioso humedecer el pelo con una
solución de agua y vinagre al 50% durante 30-60
minutos y cepillarlo después desde la raíz a toda la
longitud del pelo con una liendrera.
Recomendaciones
– Descontaminar la ropa de contacto incluida la de
cama o aislarla durante al menos 72 horas.
– Tratar a la pareja sexual.
– Los insecticidas deben aplicarse sobre personas,
ropas o utensilios exclusivamente, abarcando
al afectado, allegados y compañeros si fuera preciso.
– Los insecticidas en loción o champú no tienen tanto
El tratamiento se fundamenta en la utilización de insecticidas
de contacto que provocan la muerte del piojo por parálisis
y en la eliminación mecánica de las liendres con liendrera
varias ectoparasitosis, entre ellas la pediculosis. Se
presenta en cremas de 1, 1,5, y 5%, lociones
champús y soluciones alcohólicas.
En Pediculus capitis se debe aplicar el producto
concienzudamente sobre la raíz de todos los cabellos
durante 10 minutos sobre el pelo húmedo, posteriormente
se aclara y se peina con liendrera. Repetir
la operación a la semana.
efecto sobre las liendres como en crema por su menor
efecto residual, lo que obliga a repetir el tratamiento
a los siete días cuando eclosionan las liendres.
– Utilizar la liendrera peinando los cabellos o pelos
desde la base en toda su longitud de forma minuciosa.
– Sumergir los cepillos y peines utilizados durante la
infestación en una solución de insecticida durante una
hora.
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.
Figura 5. Peinado con una liendrera.
Descontaminaremos la ropa de contacto (incluida la de la
cama) o la aislaremos al menos durante 72 horas
– Los afectados por pediculosis que sufran asma
deben evitar insecticidas que contengan alcoholes
ya que, al evaporarse, pueden desencadenar crisis
asmáticas.
– No suele ser necesario cortar ni afeitar el cabello
si se realizan correctamente las pautas descritas por
los fabricantes de productos, a no ser que exista
impétigo.
– No secar el cabello con aire caliente, la alta temperatura
suele degradar los insecticidas. Para aumentar
el efecto residual dejar pasar de 12-24 horas
antes del lavado del cabello.
– Proteger ojos y mucosas del contacto con el insecticida.
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Rev ROL Enf 2004; 27(5):384
No debemos lavar
el cabello antes
de la aplicación
del insecticida
– Los cabellos no deben lavarse antes de la aplicación
de los insecticidas (humedecerlo exclusivamente)
ya que el Ph natural favorece la fijación del producto
y así prolonga su efecto residual.
Medidas preventivas
A. No utilizar los insecticidas de forma «preventiva».
B. Detectar precozmente la infestación y evitar su
propagación.
C. Revisar los cabellos de las cabezas de los niños
(el piojo de la cabeza es la infestación mas frecuente),
recordando que puede afectar a cualquier persona
de cualquier edad e indistintamente de su
situación socio-económica.
D. Evitar contactos sexuales de riesgo.
E. Comprobar el estado vacunal (tétanos) y proceder
en consecuencia.
F. Mejorar las condiciones de vida que permitan
la higiene y lavado de ropa sistemático en los colectivos
más desfavorecidos, recordando las circunstancias
que propician la proliferación de los piojos.
Agradecimientos
A Isabel Izquierdo Moya, conservadora de Entomología
del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, por
sus fotografías e interés en el tema.
Al departamento de fotografía del Museo y al Dr.
Fidel Fernández Rubio
A todos ellos agradezco su excelencia profesional
y su amabilidad.